Libertador Morales, El Justiciero

DISTRIBUIDORA AMAZONIA FILMS presenta

“Libertador Morales, El Justiciero”

"...Un mototaxista diferente…”

2008/ VENEZUELA/ FICCIÓN / DRAMA / 35 MM. / COLOR / 105 MIN.

UNA PRODUCCIÓN DE

FUNDACIÓN VILLA DEL CINE

CON LAS ACTUACIONES DE RAFAEL GIL, ALBA VALLVÉ, YUGUI LÓPEZ, DILIA WAIKKARÁN, JOSÉ MANUEL SUÁREZ, ALBERTO “PAISA” GONZÁLEZ, JEAN

POLANCO, ADOLFO NITTOLI, ARMANDO LOZADA, MARCO ANTONIO SUNIAGA, OSMAN MIRANDA, MARCO ANTONIO ALCALÁ

Y YÚLIKA KRAUSZ

DIRIGIDA POR EFTERPI CHARALAMBIDIS

PRODUCIDA POR LORENA ALMARZA Y MARCO MUNDARAÍN

PRODUCCIÓN GENERAL CARLOS MARCHÁN PRODUCCIÓN EJECUTIVA ALEJANDRO MEDINA

GUIÓN ORIGINAL EFTERPI CHARALAMBIDIS DIRECCIÓN DE FOTOGRAFÍA RIGOBERTO SENAREGA

MÚSICA ORIGINAL AQUILES BÁEZ SONIDO ELEAZAR MORENO ORTIZ

DIRECTOR DE CASTING BETO BENITES EDICIÓN JUDILAM GONCALVES MONTILLA

DIRECCIÓN DE ARTE MATÍAS TIKAS VESTUARIO MARITZA ZAMBRANO

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La Villa del Cine estrena su 1er largometraje del 2009,

de la mano de la Distribuidora Nacional de Cine

Libertador Morales, El Justiciero

Amazonia Films

Libertador viene… en dos ruedas Libertador Morales, El Justiciero, llega a las pantallas de cine venezolanas el próximo 31 de julio, gracias a la gestión del Ministerio del Poder Popular para la Cultura a través de la Plataforma de Cine y Medios Audiovisuales; largometraje producido por la Fundación Villa del Cine y distribuido por Amazonia Films. Dirigida por Efterpi Charalambidis, Libertador Morales, El Justiciero es una producción realizada en los urbanos escenarios caraqueños y las avenidas más emblemáticas de la capital como: la Avenida Lecuna, la Avenida Baralt y la Avenida Bolívar. Un relato que narra las aventuras de un mototaxista diferente, apegado a las buenas costumbres y normas ciudadanas; un largometraje que sin duda refleja un potencial creativo entrelazado con pinceladas de acción, humor, amor y cadencia caribeña que lo convierten en una de las películas más originales creadas en Venezuela. Con guión desarrollado por la propia Charalambidis, Libertador Morales, es un excéntrico personaje que de día es un correcto mototaxista, y de noche se convierte en un héroe, para frustrar los robos de una banda de ladrones de una parroquia de Caracas; así en medio de las adversidades y su álter ego, Libertador se encontrará en el camino que lo conducirá al verdadero amor. Un relato cargado de verosimilitud y sensibilidad, que retrata a un hombre con fortalezas y debilidades que se enfrenta a obstáculos que se alejan de lo fantástico, transformándolo en un elemento poseedor de profundos valores de justicia y equidad. La obra goza de las excelentes interpretaciones actorales de Rafael Gil, Alba Vallvé, Yugui López, Dilia Waikkarán, José Manuel Suárez, Alberto “Paisa” González, Jean Polanco, Adolfo Nittoli, Armando Lozada, Marco Antonio Suniaga, Osman Miranda, Marco Antonio Alcalá y Yúlika Krausz, entre otros; una selección que abarca actores de todos los renglones y que dan color a un largometraje lleno de reflexión acerca de la vida

Libertador Morales, El Justiciero cotidiana en la ciudad, la calidad humana y la esperanza de obtener un mundo mejor a partir de la abnegación y lo que es correcto; una entretenida representación de “el bien y el mal”, ambientado en la efervescencia de una Caracas cada vez más anárquica. La música original de la obra está a cargo del excelente compositor Aquiles Báez, que aporta a los conocidos espacios de la ciudad de Caracas, un carácter urbano y caribeño que refleja la esencia de la obra de Charalambidis. Con la fotografía de Rigoberto Senarega, una lograda dirección de arte por Matías Tikas y vestuario a manos de Maritza Zambrano; Libertador Morales, El Justiciero, se suma a la lista de películas del catálogo venezolano, con una creación acorde a nuestros tiempos, plagada de virtudes que la hacen un paradigma del cine nacional. Amazonia Films, con su misión de diversificar la cultura del cine en Venezuela, se enorgullece en traer al público el largometraje Libertador Morales El Justiciero, una obra diferente, cargada de esencia latinoamericana, con una historia que evoca la justicia en dos ruedas. (Fin/ Edward Vera)

Urb. Campo Claro, 1era Avenida, Quinta 1-19 código postal 1071, Caracas,-Venezuela. Telf.: 238.18.74.

Página Web: www.amazoniafilms.gob.ve. Coordinación de Comunicación y Relaciones Institucionales 238.18.74 Ext. 114 Lic. Yuraima Herrera 0416.623.53.72

Libertador Morales, El Justiciero

SINOPSIS

De día Libertador Morales es un correcto mototaxista caraqueño,

aficionado al respeto de las normas ciudadanas y a las frases célebres de Simón Bolívar. De noche, tras un atuendo negro y una moto veloz, se

transforma en El Justiciero, luchando contra el crimen de la comunidad. ELENCO:

PERSONAJE /ACTOR Libertador Morales.......................................................Rafael Gil Daisy Gutiérrez........................................................Alba Vallvé Chaparro................................................................Yugui López Doña Luisa........................................................ Dilia Waikkarán Simón.......................................................... José Manuel Suárez Palo de Agua.......................................... Alberto “Paisa” González Linares..................................................................Jean Polanco Boca ‘e Ferry.........................................................Adolfo Nittoli Araña..............................................................Armando Lozada Leo.........................................................Marco Antonio Suniaga Junior................................................................Osman Miranda Romero......................................................Marco Antonio Alcalá Rocío..................................................................Yúlika Krausz

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De Sousa.................................................................José Duarte

Libertador Morales, El Justiciero Rita................................................................. Betty De Castro Vega...............................................................Javier Mogrovejo Alirio.....................................................................Trino Rojas Samir.....................................................................Elías Hayek Vecina chavista.................................................Sandra I. Corrales Vecina escuálida................................................Verónica Arellano Leticia.............................................................Samantha Castillo Alfonso........................................................... Daniel Rodríguez Carla...............................................................Susana Benavides Sebastián...............................................................Alexis Farías Pasajero impaciente..............................................Freddy Buitrago Irma.....................................................................Aseret Prado Dartañán...............................................................Edgar Gómez

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RESEÑAS DE ACTORES

RAFAEL GIL Rafael Gil nace en Los Teques, Edo. Miranda, Venezuela. Estudió Cine en la Escuela de Artes de la Universidad Central de Venezuela. Se inicia en el teatro en el año 1990. En 1992 es seleccionado para ingresar en el Taller de Teatro de la Escuela de Artes, cátedra a cargo del director uruguayo Ugo Ulive, y en 1993 en el Taller de Formación de la Compañía Nacional de Teatro. Durante sus tres años de estadía con la Compañía Nacional participa en algunas de sus piezas tales como: La magnolia inválida (Ugo Ulive, 1993); Nuestro pueblo (David Richard Jones, 1994); El motor (Javier

Libertador Morales, El Justiciero Vidal, 1995); A bailar con Billos (Carlos Rojas, 1995); Aquiles, el último juglar (Luigi Sciamanna, 1995) y Noche de Reyes (Basilio Álvarez, 1996), entre otras. En 1996 Gil con cuatro egresados más del Taller de la CNT crean la agrupación teatral Escena de Caracas a cargo del actor y director peruano Beto Benites, estrenándose ese mismo año con la pieza Árbol que crece torcido del coreógrafo y bailarín Miguel Issa. A partir de 1997 participa como actor en todos los montajes de Escena de Caracas: Bajo la sombra del olivar (Beto Benites, 1997); Woyzeck (Armando Holzer, 1998); La última pirueta (Basilio Álvarez, 1999), Primer Plano (Delbis Cardona, 2001), Mackie (Delbis Cardona, 2004) y El Alquimista (Juan José Martín, 2008). Por su actuación en Woyzeck, Gil es nominado en 1999 al Premio Marco Antonio Etedgui y por La última pirueta obtiene al año siguiente este Premio en su Mención Especial. Paralelamente en 1996 se estrena como director al realizar un cortometraje en formato video, Visión, trabajo que le valió una Mención Honorífica en el 1er. Festival de Video realizado en la UCV. En el 2001 participa como actor en el largometraje de Antonio Bellame, El tinte de la fama, y en el 2002 en el de Carlos Villegas, Al borde de la línea. También en el 2002 Rafael Gil protagoniza el cortometraje de Hernán Jabes, 900pánico, trabajo por el que fue reconocido como “Mejor Actor” en el VII Festival de Cortometrajes Manuel Trujillo Durán (Maracaibo, 2004) y en los XI Premios ANAC (2004). En el 2004 Gil es nominado nuevamente al premio teatral Marco Antonio Etedgui, además de ser seleccionado para participar como intérprete en el cortometraje ¿Qué importa cuánto duran las pilas? de Gustavo Rondón, proyecto ganador en el concurso del programa “48 horas” del canal TNT. También fue uno de los protagonistas en el cortometraje Libre, del mismo director. Desde 1997 ha trabajado en la Fundación Cinemateca Nacional, primero como Asistente de Programación y luego en la misma área pero en la Coordinación. También trabajó como Analista de Adquisiciones en el canal TELESUR. A finales de 2007 participa como protagonista en el largometraje Libertador Morales, el Justiciero, película venezolana producida por la Villa del Cine y dirigida por Efterpi Charalambidis. Actualmente sigue trabajando con las dos agrupaciones teatrales a la que pertenece: Escena de Caracas y Dramo.

Libertador Morales, El Justiciero

ALBA VALLÉ Alba Vallvé ha tenido una prolífica carrera actoral dentro de la televisión al tiempo que se ha desempeñado como modelo. A los 18 obtuvo su primer contrato en Venevisión como parte del reparto del Show de Joselo. Posteriormente participó en la serie Sueño Contigo, protagonizada por José Luis Rodríguez y Elluz Peraza, bajo la dirección de Renato Gutiérrez. Se estrena en el mundo de las telenovelas con Fabiola, protagonizada por Alba Roversi y Guillermo Dávila. Compartió roles protagónicos con Víctor Cámara y Amanda Gutierrez en Paraíso y en la serie juvenil Amor de papel, dirigida por César Bolívar. En 1991 participó en el certamen de Miss Venezuela. Ha tenido participaciones destacadas en las telenovelas Mónica, Bellísima, Quirpa de tres mujeres, Todo Por tu Amor, El Amor las Vuelve Locas y recientemente en Aunque Mal Paguen. Igualmente es importante su actuación en unitarios de Archivo Criminal, y otros como José Gregorio Hernández y La Virgen de Coromoto dirigidos por Román Chalbaud.

YUGUI LÓPEZ

Nació en Lórica, Córdoba, Colombia en 1960. Comenzó sus estudios de actuación en Caracas, en la Escuela Juana Sujo, en 1981. Se inicia en el teatro de la calle en el grupo Bamboche, bajo la dirección de Franklin Tovar. Fue uno de los fundadores del grupo teatral Thalía. Ha trabajado para el Centro de Directores para el Nuevo Teatro, para el grupo Rajatabla, y la Compañía Nacional de Teatro, entre otros. Adaptó para teatro en forma de monólogo el cuento El Flecha, de David Sánchez Juliao. Incursiona en la televisión desempeñando roles en telenovelas, unitarios y series. En el cine venezolano ha trabajado con directores como Carlos Azpúrua, Diego Rízquez, Alejandro Saderman, Román Chalbaud, Fernando Venturini, Claudia Pinto, Alejandro Bellamé, Elia Schneider, Carlos Reyes. En el cine internacional ha realizado trabajos bajo la dirección francesa de Gérard Lauziere (Le fils du français), Paolo Vasman (Corazón Caribe), Francis Weber (El jaguar). Para la Cadena RAI (Italia) realizó La casa brucciata. Debuta como director de cortometraje con El tiempo pasa. Sus más recientes trabajos los hizo en la telenovela Trapos íntimos, de Radio Caracas Televisión (2002), en las películas Punto y raya, de Elia Schneider

Libertador Morales, El Justiciero (2004), Mi vida por Sharon, de Carlos Azpúrua (2005), El Caracazo, de Román Chalbaud (2005), Por qué me llevas al hospital en canoa, de Rafael Loaiza (2005) cortometraje que lo llevo a ser nominado como Mejor Actor en InVitro Visual Bogota 2005.

DILIA WAIKKARÁN Dilia Waikkarán, nace en la Llanada de Río Caribe, Municipio Arismendi, Estado Sucre. Estudia Arte Dramático en la Escuela Nacional de Teatro “Juana Sujo”. Con una prolífica y reconocida experiencia en teatro, cine y televisión, Dilia Waikkarán ha incursionado en años recientes en la producción teatral y en el trabajo social y cultural. Inició su carrera en el año 1965 en Venezolana de Televisión hasta 1980; a partir de 1980 forma parte de Radio Caracas Televisión hasta el año 2000. Su trayectoria cubre más de ochenta novelas y tele-teatros, más de 50 radionovelas, 150 comerciales para cine, radio y televisión como locutora y modelo. En teatro ha actuado en innumerables obras de reconocidos dramaturgos y directores. Su destacada actuación en el cine incluye las siguientes películas: El Reportero, Los Criminales, Panchito Mandefuá, Dr. Bebé; Aguasangre, El Salvaje, Los Últimos Días de Simón Bolívar: para la Tercera Cadena de Televisión Francesa (Personaje: Manuelita Sáenz), Director: Alain Boudette (transmitida en 50 países). Al Trove: Enzo Ballestrini; El Caracazo; Libertador Morales, El Justiciero; y Zamora, dirigida por Romand Chalbaud. Ha recibido numerosos premios y condecoraciones, entre los que destacan Premio Nacional Casa del Artista, Premio Metzly de Plata. Por el personaje de la madre de Lorca en la obra La muerte de Garcia Lorca (Festival Cervantino de Guanajuato-México-). Premio del Poder Popular para la Cultura 2006, por Manuela Sáenz: Vine a decirlo todo, varios Caciques de Oro, entre otros.

JEAN POLANCO Inicia su vida artística en el año 1965. Realizó estudios dramáticos en la escuela de artes escénicas Carmen Antillano y participó en diversas obras teatrales de esta institución, bajo la dirección del Paul Antillano y de otros renombrados directores. Ha actuado en varias telenovelas de RCTV: La

Libertador Morales, El Justiciero indomable, La usurpadora, Las tres hermanas, Canaima, Doña Bárbara, entre otras. Con intervalos de estudios de profesionalización en Argentina, Chile y Brasil, fue llamado a participar en varias telenovelas de Venevisión y trabajó en cortometrajes nacionales e internacionales. Actualmente labora como actor de cine y productor.

ADOLFO NITTOLI Estudiante de Comunicación Social. Inicia su carrera en el grupo de teatro de FOGADE dirigido por Livia Méndez; más adelante entra a formar parte del Taller de Teatro IngeniArte’93 y del elenco estable del Grupo Universitario de Teatro para Niños El Chichón; además de formar parte del elenco del grupo REPICO y Teatro del Contrajuego. Se ha desempeñado como narrador oral, como facilitador en el área de narración oral en diversas instituciones. Fue co-conductor y productor del programa infantil “Súper Conejo” por RNV-Activa. Ha realizado diferentes talleres de actuación, expresión corporal, narración oral, canto, voz y dicción, producción, dirección y diseño, entre otros. Ha participado como actor en más de veinte montajes teatrales. Reúne experiencia como docente en el área de actuación, voz y dicción, entre otros. Es actor de doblaje para diferentes programas, series, películas y documentales de transmisión internacional.

MARCO ANTONIO ALCALÁ

Su trayectoria actoral se inicia con estudios teatrales en el grupo de teatro universitario infantil El Chichón, bajo la dirección de Armando Carías, para luego consolidar su formación en el Centro de Investigación Actoral Luis Columba, donde de la mano de Nelson Ortega, finaliza diversos talleres de actuación y dramaturgia y participa en montajes tales como Las alegres cantáridas, Historias de cerro arriba y Reina Pepiada, entre otros. Realiza un taller de cine en Bolívar Films, al tiempo que incursiona en la televisión venezolana en diversos unitarios de Archivo Criminal, donde se destaca Un cadáver en la nevera, dirigido por Haydeé Ascanio. Asimismo, realiza apariciones especiales en dramáticos de RCTV, entre ellos: Mujer secreta, Hay amores que matan, Mariú, A calzón quitao, Ser bonita no basta, Angélica pecado y La camaleona (en ésta última interpretó el personaje de Rambó). Su actuación en el medio teatral ha sido ininterrumpida. Participó

Libertador Morales, El Justiciero en la pieza La muerte de Dantón, dirigida por Orlando Arocha. Bajo la dirección de Aníbal Grunn, ha destacado en el elenco de las obras O todos o ninguno, Vamos a contar mentiras, Violento, El secreto de la luna, Yo quiero estar en el circo del sol y Venezia. Gracias al nuevo auge del cine venezolano, ha tenido la fortuna de participar en varios cortometrajes, como Artículo mortis, En tránsito, Hábito, Jesús TV y El otro, este último dirigido por Alejandro García Wiedemann, y en varios largometrajes como Sr. Presidente, Puras Joyitas y Libertador Morales, el justiciero, dirigido por Efterpi Charalambidis. ***

BIOGRAFÍA

EFTERPI CHARALAMBIDIS

(DIRECTORA) Efterpi Charalambidis obtuvo su título de maestría en cine en la Universidad de Columbia en Nueva York en el año 2002. Es, además, Licenciada en Comunicación Social, graduada en la Universidad Central de Venezuela. Como actriz, se formó y trabajó en el TNJ (Teatro Nacional Juvenil) y en el TET (Taller Experimental de Teatro), y como directora teatral trabajó durante tres años en el Centro Cultural Griego de Nueva York. Ha escrito y dirigido cortometrajes de producción independiente, entre ellos, Niko’s Restaurant, filmado en Nueva York, el cual obtuvo premios a la edición y al mejor actor en el Festival de Columbia University en el año 2001. Su segundo cortometraje, El Chancecito, se filmó en Caracas y se estrenó en el 2003 en Estados Unidos, donde fue galardonado por la distribuidora New Line Cinema con el premio a la mejor dirección y por el canal de televisión Lifetime Television con el premio a la mejor directora. El Chancecito se exhibió en salas de Cines Unidos en Venezuela en el 2004, a raíz de convertirse en uno de los ganadores del Concurso de Cortos de Cines Unidos y Fox Latino. Ganó el Premio a la Calidad del CNAC (Mejor Dirección, Mejor Cortometraje de Ficción), Premio Municipal de Cine (Mejor Dirección y Mejor Fotografía), Premio de la ANAC (Mejor Música, Arte, Actriz Secundaria, Actor y Actriz Principal) y otros premios en festivales internacionales. Ha dirigido varios documentales y

Libertador Morales, El Justiciero cortometrajes y el unitario Bolívar eterno, ciudadano de la libertad para la Fundación Villa del Cine. Filmografía de Efterpi Charalambidis:

- Grifo, animación con plastilina, 30 seg., video, 1991 - Niko’s Restaurant, ficción, 22 min., 16 mm, USA, 2001 - El Chancecito, ficción, 22 min., 35 mm, Venezuela, 2004 - Todos los niños somos iguales, documental, 25 min., video, 2006 - Vengo a recitarles, documental, 20 min., video, 2006 - Serie El Pueblo es la Cultura, 15 micros documentales, video, 2006 - Derecho Laboral (aka "El Colchón"), Serie Historias Mínimas, ficción, 17 min., HDV, 2006 - Dulce de Lechoza (aka "El Llano"), Serie Historias Mínimas, ficción, 18 min., HDV, 2006 - Bolívar eterno, ciudadano de la libertad, unitario para TV, 40 min., HD, 2007 - Libertador Morales, el justiciero, ficción, 145 min., 35 mm, 2008

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+ Más información: Directora Efterpi Charalambidis Email: efterpic@hotmail.com Teléfono: 0412.992.2578 // 0212.484.56.77

Libertador Morales, El Justiciero

ENTREVISTA A EFTERPI CHARALAMBIDIS

¿De qué se trata el proyecto?

Es la historia de un mototaxista caraqueño que se convierte en justiciero de su parroquia al frustrarle los robos a una banda de ladrones que ataca la parroquia. Es una historia llena de drama, humor y de personajes cotidianos del centro de Caracas. ¿Dirigir este proyecto fue una idea de la Villa del Cine o tú te postulaste? Fue una propuesta mía, la presente en la Villa con el guión terminado, yo estaba buscando la manera de realizar mi película, mi primer largo. Aquí lo sometieron a consideración del Consejo Directivo y decidieron incluirlo en unos de los proyectos del 2008 y me hicieron la oferta de producirla y realizarla bajo mi dirección. ¿De quién es el guión? El guión lo escribí yo. Desde hace dos años lo he venido desarrollando, su concepción empezó como un argumento de tres páginas o una sinopsis larga, luego recibió aporte del CNAC para desarrollo del guión en el año 2004, desde entonces, empecé a escribirlo. Duré un año para tener una primera versión, completa, de toda la película, del drama y de los personajes, luego tuve otro año más desarrollándolo y puliéndolo, parte de ese proceso consistió en sesiones de lecturas cruzadas con el Laboratorio de Cine del CNAC, que fue bastante novedosa y trabajé con mis asesores que son Henry Herrera, Gustavo Michelena y Frank Baíz, ellos fueron un aporte y una ayuda extraordinaria. ¿Hubo modificación del guión? No, en realidad hubo mejoramiento del guión, se trabajó, se hizo un proceso muy interesante, yo pedí la posibilidad de continuar con la lectura cruzada que había iniciado con el guión en el laboratorio del cine; ya tenía

Libertador Morales, El Justiciero un grupo de asesores Frank Baíz, Gustavo Michelena y Henry Herrera, que fueron mis tres libertadores como los llamo. Nosotros habíamos tenido varios encuentros de lecturas cruzadas, entonces una vez que la Villa me propuso realizar la película, pedí al equipo que por favor continuáramos con las lecturas cruzadas para seguir mejorando el guión, mientras nos preparábamos para iniciar la pre- producción. Comenzamos con un guión bastante trabajado y estudiado, con el cual nos sentíamos bastante seguros todos en general. ¿Cómo se plantea el guión de la producción? En términos de producción, tuvo el reto de rodar en pleno centro de Caracas, en una de sus parroquias y calles aledañas, debíamos tener una calle principal en la que controlábamos todo el espacio, allí no sólo se encontraba el lugar donde vive nuestro héroe sino también los comercios que lo rodean y que tienen una participación dentro de la historia, entonces decoramos y maquillamos esa calle, también todo lo que tiene que ver con el recorrido de nuestro héroe y sus compañeros mototaxistas, eso fue un súper reto, esa fue la parte más difícil de la producción. ¿Por qué Libertador Morales? Él nació primero como un mensajero motorizado pero cuando los taxistas se hicieron cada vez más populares le asigné el oficio de mototaxista. No me explico por qué Libertador y Morales por el moralismo. Tiene que ver un poco con él, la rectitud y la moral. Es un nombre extraño pero por allí me vino y caló bastante bien el nombre y así se quedó. Ya se posicionó el nombre, hasta llama la atención. ¿Cuánto tiempo duró la investigación? Este proceso de escribir y reescribir el guión me llevó irremediablemente a investigar, el guión tuvo un tiempo de preparación de dos años ininterrumpidos por decir así, ya en su fase final casi los últimos 6 meses antes de iniciar la pre-producción tenía algunas lecturas cruzadas y las continué cuando estaba aquí en la Villa.

Libertador Morales, El Justiciero Durante ese proceso de 6 meses tuve que investigar y me fui hacer un recorrido por las parroquias que por cierto, vivo en una de ellas, con el ojo de qué sitio se podía filmar e incluso estudié las estadísticas de hurtos y los testimonios de las víctimas de robos. Necesitaba saber para plasmar, crear una ciencia en medio de esa acción para darle mas verosimilitud, no realidad pero sí verosimilitud. La película no intenta ser totalmente realista pero si verosímil. ¿La pre-producción? Duro casi tres meses. ¿Cuánto tiempo dura la película? Entre una hora cuarenta minutos ¿Cuánto tiempo rodó la película? Tres meses. Hubo retraso por las lluvias. ¿Cuáles son las virtudes de este largometraje, actores, bandas reconocidas, animaciones, efectos especiales, valores del mismo? Como virtud principal que yo debería destacar, porque pienso que es una historia de algo muy nuestro muy cotidiano; aunque no intenta ser realista ni siquiera hiper- realista está muy inspirada en nuestra gente, nuestro día a día, sobre todo del centro de Caracas. Se recrea dentro de una comunidad que es muy típica de nosotros aquí en Caracas, dentro de esa urbanidad descontrolada que tenemos, desarrollada en una parroquia del centro muy representativa; tiene la virtud de reflejar de tener personajes como los mototaxistas que son tan comunes en nuestro día a día. Son íconos de nuestra ciudad, tenemos distintas nacionalidades que si el portugués, el gallego, todos mezclados, como siempre ha sido el crisol que tiene Venezuela y que se hace más obvio dentro de la ciudad capital.

Libertador Morales, El Justiciero Por otro lado, la promesa de tener un héroe que de alguna manera nosotros hemos deseado tener, un héroe que viene de ese mismo cotidiano. No es un héroe fantástico es bastante terrenal, bastante romántico; tiene una gran dosis de romanticismo de idealismo y que aún cuando esa es su fortaleza, eso le ha valido muchos tras pies e inconvenientes. Yo tengo un héroe que trata de ser lo más correcto posible dentro de un mundo donde hay mucha anarquía. Un mototaxista que no se pase la luz roja es algo muy inusual, ya de por sí eso tan estricto y tan correcto de cómo deben ser las cosas ya es inusual de alguna manera. Aquí tiene un personaje que lo hace y que se enfrenta a todas estas dificultades, creo que esa es una de las virtudes. Una de las particularidades de este proyecto es que no tiene un casting tan reconocido en la televisión o que estén de moda. Si bien, tengo actores de la televisión, la mayoría de los actores que están dentro del largometraje son actores que se han formado en las tablas más que todo; tienen una formación bastante dedicada y apasionada en el teatro, unos más que otros han tenido experiencia en cine o experiencia en TV, pero son caras nuevas. Digamos que para la pantalla cinematográfica son caras nuevas, más no son caras nuevas dentro del ámbito de la actuación. También tengo actores amateurs esa fue otra de las estrategias para formar el mundo de la comunidad donde se desenvuelve Libertador. En lo que respecta a los personajes de una nacionalidad extranjera, pensamos en gente que tuviera esa ascendencia europea, nos fuimos a los teatros comunitarios y a clubes como La Hermandad Gallega y El Centro Portugués. El caso más importante que te puedo mencionar es el protagonista, Rafael Gil es un actor formado de la Compañía Nacional de Teatro, forma parte del grupo Escena de Caracas y tiene experiencia en varios cortometrajes y premios también. Creo que ha participado en algún largo no en papel protagónico; éste sería su primer papel protagónico en un largometraje y eso es una exposición bastante importante para él. Eso crea una motivación no sólo por parte del actor sino por parte del director, una motivación adicional es algo que me hace sentir muy bien que él pueda

Libertador Morales, El Justiciero expresarse que pueda exponerse a ser protagonista y con plena confianza. He tenido plena confianza en él y en muchos de los actores que están allí por primera vez representando un papel importante dentro de una película. Rafael viene de esa camada. Tenemos también la actuación de Dilia Waikkarán que te voy a poner el otro extremo de la parte veterana, es un gran placer que una persona que se ponga en las manos de una nueva directora. Yo soy una directora emergente y ella se pone en las manos de uno para dirigirla. Esto también causa por mi lado mucha motivación y una satisfacción enorme. Otra de las virtudes que los escenarios son el centro de Caracas, eso fue un reto que sabíamos que tenía un valor representativo porque muestra escenarios que son tan nuestros dentro de la ciudad que siento que la gente se va a identificar allí. Eso trajo mucho reto en cuanto a la fotografía, sonido, música, etc. Considero que son virtudes que se generan por esta historia inicial y por los escenarios que estamos tratando de recrear en nuestra ciudad. ¿Cómo fue la caracterización de esos personajes? Se seleccionó con un proceso de casting, incluso los que habíamos escogido como posibles candidatos, igualmente pasaron por el proceso de casting. Llamamos a una segunda o tercera opción para probar y los pusimos también hacer audiciones en grupo para ver cómo interactuaban, cómo hacían pareja o cómo hacían grupo dentro de las escenas que ellos tenían que estar juntos. Se seleccionaron a los actores y se iniciaron los ensayos; yo trabajo mucho con ensayos, es una especie de toma y dame. Algunas escenas las diseño como una cierta partitura de movimiento, la pongo en práctica y espero también que los actores propongan entonces, hay una interacción entre lo que ellos proponen y yo propongo, me gusta mucho improvisar con ellos en ensayos para que ellos vayan inflando por dentro ese personaje y así tome cuerpo, necesitan esas improvisaciones para que construyan más a los personajes.

Libertador Morales, El Justiciero Por el lado técnico teníamos que ser más específicos, cuando digo técnico, es que los actores tenían que entrenarse en ciertas habilidades que se necesitaban para la película y entre ellas está el conducir las motos. Las motos son un tema muy particular en esta película porque los actores tuvieron un entrenador de motos, alguno de ellos incluso no sabían manejar pero ya aprendieron, pues en el espacio de tiempo previo a las grabaciones, ellos practicaban con las motos. Cuéntame de los personajes, ¿cómo es Libertador Morales? Es un hombre honesto, leal, idealista, con un sentido bastante estricto de la rectitud de lo correcto. Es una persona que ha sufrido, que tiene un pasado, hay cosas que lo atormentan. Tiene un hijo, de una relación donde la esposa murió, que vive con él y su mamá. Es uno de esos héroes sencillos, muy nuestro, asequible y siento que ese es el valor fundamental que él tiene. Libertador nace de un ideal que viene de muy adentro de nosotros, que necesitamos que alguien de la nada surja y le ponga orden a todo esto. Deisy, es una madre soltera que ha tenido sus tras pies en la vida y no ha tenido suerte de tener una pareja estable. Ella si es más práctica y se contrapone a Libertador, en el sentido de que no anda con esos ideales, ella es más terrenal. Estos dos se encuentran y de alguna manera uno tiene que aprender del otro. Palo de agua, es la mano derecha del Justiciero, es un indigente que de alguna manera siente simpatía por Libertador. Entonces tenemos un héroe con su acompañante que es un indigente. Es el que va ayudar y te va a secundar con lo que estás haciendo. Hay una relación bastante bonita entre él y Libertador, ese es uno de los personajes que puede impulsar emociones. Chaparro, es el jefe de una banda y dueño de una taguara que queda en la parroquia y ese es su centro de operaciones, y en el depósito es donde guarda la mercancía robada. Viene a ser el antagonista, el que se interpone en la vida del Libertador, es el lado oscuro del idealismo. Él viene de El Cementerio, esa taguara la heredó de su tío que fue quien lo

Libertador Morales, El Justiciero crío y era tramposo también, cuando al tío lo matan, él hereda la taguara, hijo de madre soltera que tiene como tres hijos entre los cuales, él es el que se fue por el mal camino. Algo importante es que en esta película Libertador en su faceta de Justiciero tiene dobles en algunas escenas como saltos a grandes velocidades. ¿El criterio para la escenografía? Nosotros ideamos nuestra parroquia, estábamos grabando dentro de una parroquia del centro y lo que hicimos fue tomarlo y resaltarlo. Nosotros creamos nuestro propio puesto de mototaxista con su logo, uniformes Rapid Moto, se pintaron murales. Me gusta que haya una sonoridad de colores que dé armonía y creo que se logró bastante bien, tanto en los interiores como los exteriores. Se trabajó embelleciendo todo sin ponerlo plástico, matizarla y retocarla para darle cierto cuidado. Un elemento importante es la “Manuelita”, la moto del Libertador que es una especie de personaje. Esa moto era de una persona consentida en el departamento de arte. ¿Quién hace la edición? Judilam Goncalves, es la editora de la película. Ha trabajado anteriormente conmigo en dos cortos. Tiene mucho valor que sea mujer y joven en este medio. Este es su primer largo, así que también es operaprimista! ¿Quién compone la música? La música la compone Aquiles Báez. Es uno de nuestros músicos más talentosos y que tiene trayectoria y experiencia para componer música de cine y drama. ¿Cuál va a ser el fotograma de la película? Me imagino un Libertador Morales doble fase en su faceta Libertador y su otra media cara en su faceta de Justiciero y su moto. De hecho él tiene

Libertador Morales, El Justiciero dos motos, una como Libertador y otra como Justiciero. La moto de Libertador es una moto bastante particular, es una vespa llena de parafernalias acerca de Simón Bolívar, porque él es muy admirador de Simón Bolívar una herencia familiar; digamos que eso es algo que le inculcó su papá, se sabe los pensamientos del Libertador de memoria, se llama Libertador porque su papá era una gran admirador de Simón Bolívar. Por eso es un personaje que está muy tomado con todo el tema de la justicia, la rectitud, de hacer las cosas bien; las normas están allí para cumplirlas, ese sentido de justicia lo cual lo hace destacar en su entorno y lo hace un poquito hasta fastidioso, pero por otro lado lo hace un modelo a seguir. Ese sentido tan afianzado de la justicia debe tener cierta flexibilidad y esas dos cosas las va a enfrentar mi héroe, tanto en la parte positiva como en la negativa. ¿Qué motivó este reto? La concepción de la historia es una iniciativa personal, surgió de mi imaginario y me avoqué en desarrollar ese personaje y todo lo que le ocurría a él y a su entorno. De hecho, todos los personajes que acompañan a Libertador es de gran importancia para mí. La Villa del Cine viene después, cuando estaba buscando financiamiento para mi proyecto, y coincidió con este momento histórico en el que se están haciendo muchísimas producciones, de alguna manera por orden ministerial, surgió la iniciativa de hacer más producciones este año y estuve en el momento apropiado y se me dio la oportunidad. La Villa produce la película y yo la dirijo. ¿Las comunidades de las localidades son parte de la producción? ¿Cómo participan las comunidades? Sí, se le ha abierto la puerta para ser parte de la ambientación de la película, tenemos varias escenas donde está un concejo comunal de los vecinos de la parroquia y me gustaría que figuraran los vecinos de la parroquia. Si bien es cierto que tenemos que tener actores realmente, siempre hay otros personajes que están allí que forman parte del entorno

Libertador Morales, El Justiciero que tienen que participar. De hecho hay personas de distintas nacionalidades, hay personajes de nacionalidad europea por ejemplo y esos los buscamos en las comunidades de esos centros como: el portugués, el italiano, el centro gallego. Y éstas son personas que dentro de sus comunidades hacen obras de teatro o al menos alguna experiencia en las tablas tienen y alguna formación sobre las tablas. Entonces no son actores profesionales pero tienen alguna experiencia teatral, que saben lo que es aprenderse un texto, saben lo que es que los dirijan. ¿Cómo fue el método de trabajo para la toma de las escenas, primero mucho ensayo o se van articulando cuadro por cuadro? Para algunas escenas diseñé una partitura de movimientos de los actores como base, la cual se fue adaptando con los ensayos y la improvisación de los actores. Luego se adaptaron estas partituras a las locaciones. Para mí, los ensayos son esenciales, y siempre procuro ensayar en locación durante la pre-producción y con una cámara de video digital para estudiar posteriormente los ensayos y hacer mis planos de piso. Esta película tenía más de 60 locaciones, muchas de las cuales eran en calle, y no podíamos ensayar en la locación real. Sin embargo, casi todas las escenas fueron ensayadas en espacios cerrados o al aire libre, emulando las locaciones que utilizaríamos en rodaje. Si no había chance para ensayar, como mínimo reuní a los actores para hacer varias lecturas y discutir las escenas. Escenas con dobles. Escenas de golpes o con armas. También había varias escenas sobre moto, pero aún así, ensayé con los actores en las motos, yo iba detrás o al lado de ellos en otra moto escuchándolos, dándoles indicaciones y grabándolos con una handycam. Se hicieron dos lecturas generales: una al inicio de la pre-producción y la otra al final. De esta manera, todos los actores podían apreciar el mundo de la historia en la que estaban metidos sus personajes. Fue muy positivo. ¿La tecnología que se utilizó para la elaboración de la película? Cámara XD Cam, está grabado en digital para ser pasado a 35 mm. Tuvimos la necesidad de usar aparatos muy específicos como por ejemplo, con un una grúa que siga el movimiento. La luz fue un reto muy bravo para el director de fotografía, como era en exteriores había que controlar

Libertador Morales, El Justiciero el día, las nubes y eso. Hay mucha luz natural y las escenas de exterior-noche usamos contra luz, baños de luz, áreas llenas de luz y áreas más oscuras para dar profundidad en la calle. Esto fue una propuesta de Rigoberto (Senarega) bastante buena. ¿Qué valores encontraremos en la película? Digamos que cualquier valor aunque sea una virtud es relativo, no planteo los valores desde una sola mirada sino que esos valores también puedan revertirse en contra nuestra, a veces tenemos que ser flexibles y no ser tan rígidos con esos valores virtuosos. Libertador tiene que entrar en conflicto con ese valor de la justicia, para poder crecer como personaje dentro de la historia. Eso es uno de los valores interesantes que plantea la película y quiero que esa paradoja llegue a las personas como mensajera dentro de la película. Algo que se va a poner en el tapete es el valor de la justicia de lo que es justo, correcto o incorrecto. El valor del amor y el valor del perdón. ¿Qué elementos se deben resaltar en una sinopsis promocional? Yo diría que la historia se trata de una mototaxista caraqueño del centro de Caracas que tiene un sentido muy estricto de la justicia y de lo correcto, que decide transformarse en una especie de justiciero dentro de su comunidad. Hay romance, hay valores de familia, comedia, personajes de nuestra vida cotidiana, los pasajeros. ¿Alguna anécdota del rodaje? La anécdota más resaltante fue que estábamos en el Palacio de Justicia grabando una escena donde están todos los vecinos protestando que liberen al Justiciero y llega una serie de estudiantes a protestar en la vida real. Se creó un conflicto porque no podíamos grabar con sus consignas, teníamos que grabar con nuestras consignas. Los productores de campo negociaban con ellos una vez ustedes, una vez nosotros; total que estuvimos negociando con ellos todas las tomas. “Cuando yo diga corte ustedes gritan…”. Entramos en una especie de paralelismo. Fue una coincidencia fenomenal. El día terminó con broche de oro grabando, ya hacia el final cuando sacan al Justiciero del tribunal y salen todos los

Libertador Morales, El Justiciero vecinos en la escena para celebrar. En ese momento que digo CORTE salen los estudiantes que estaban protestando dentro del tribunal. Fue un trabajo duro y arduo. Es una coincidencia que no la puedes prever. ¿Cuáles son las ventajas de contar con una institución como la Villa del Cine? Siento que la Villa es una casa que ha dado albergue sobre todo a directores emergentes y no nada más a directores emergentes, sino a también a directores consagrados o establecidos. Se siente como una casa donde tú puedes realizar una producción. Si bien es cierto que la Villa también está comenzando, se está adaptando a todo lo que implica hacer cine y hacer tantas películas al mismo tiempo yo creo que en el fondo y debajo de eso, hay una iniciativa que yo como directora agradezco mucho, siento que se me ha abierto a mí una gran oportunidad y eso lo valoro mucho. ¿Cómo califica el aporte del Gobierno Nacional a través de la Fundación Villa del Cine? El aporte que está haciendo el Gobierno no sólo a través de la Villa del Cine, sino a través del CNAC, siento que esas iniciativas como plataforma del cine sobre todo, no nada más para la producción sino para la creación de centros de capacitación de formación que nos hacen muchísima falta. Eso yo lo apoyo y que se haga bien, con eficiencia, con calidad. Para mí lo más importante es la calidad. Tal vez choca mucho con aquello de la cantidad. Pero aún así es una iniciativa que agradezco que esté ocurriendo. Si estamos dando los pasos para lograr ser una industria, yo lo apoyo muchísimo. Siento que mientras más se desarrolle como una industria, entonces se van a desarrollar muchísimas ramas más, se va a desarrollar más formación, se va a desarrollar más calidad, se va a desarrollar más empleo incluso de gente especializada en diversas áreas que tienen que ver con la realización; hasta podemos tener algún día una empresa especializada en dobles, dobles acrobáticos, por ejemplo, ligada a la industria del cine cosa que actualmente no tenemos.

Libertador Morales, El Justiciero Como iniciativa de la plataforma del cine en general yo lo apoyo y agradezco las oportunidades que se están brindando, sobre todo, a los realizadores emergentes. ¿Qué le dirías a los lectores para que vayan a ver Libertador Morales, El Justiciero? Yo le diría que vayan a ver libertador Morales porque tiene que ver con nosotros, tiene que ver con el que anda por Caracas y el centro de Caracas. Es una historia de drama y humor, es una historia donde participan no sólo el héroe y sino la comunidad y su entorno, y le pasan cosas y la gente va a querer ver cómo las resuelve y cómo sale de eso, sobre todo porque querer ser un héroe, un justiciero, hoy en día en una ciudad como Caracas y no querer sacarle provecho a eso para un fin individual, particular, algo que hay que ver. Hay que ver como este mototaxista, se avoca a frustrarle los robos a una banda corriendo el riesgo de que le pase algo y encima de eso no saca un beneficio personal. ///

SOBRE EL RODAJE Guión La idea de este guión surgió durante mi estadía en Nueva York, estaba culminando mi segundo corto y había escrito en mi computadora varias ideas. Entre ellas tenía una escena de apenas tres páginas, donde un mensajero motorizado, llamado Libertador Morales, se destacaba por ser el único que respetaba las señales de tránsito. Se abrió la convocatoria del CNAC en el año 2004 para Desarrollo de Guión y desarrollé esta idea bajo un tópico que siempre me ha inquietado: la impotencia que se vive en el país ante la inseguridad. Así, este mensajero disciplinado y correcto, se transformó en mi imaginación en ese héroe de identidad desconocida que ejerce justicia por su propia mano, y cuya bondad y romanticismo lo convierten en un héroe único y entrañable. Justo lo que necesitamos – pensé -, alguien valiente sin ser vengativo,

Libertador Morales, El Justiciero estricto sin ser tirano, hábil sin ser malicioso, incorruptible sin ser pendejo. Luego surgieron los personajes que rodean y afectan al protagonista, su cuadro familiar, su romance, sus aliados y sus enemigos. Se ensanchó la dimensión del héroe con su pasado, sus fortalezas, sus debilidades. Surgieron los obstáculos, el humor y los subtemas. Al cabo de un año, en 2005, ya tenía el guión en su primera versión. Durante los meses siguientes realicé varios procesos de investigación, reuní recortes de prensa sobre robos y atracos, notas sobre el movimiento de matriculación de los motorizados, sus manifestaciones, su problemática, las normas de tránsito, los consejos comunales, etc. Fui al CICPC a investigar sobre hurtos, el modus operandi de los ladrones y la manera de detectarlos. Trabajé en el guión con la ayuda de lecturas cruzadas, organizadas por el Laboratorio del Cine del CNAC, con la valiosa colaboración de Frank Baíz, Henry Herrera y Gustavo Michelena. En el 2006, la junta directiva de la Villa del Cine mostró su interés en producir la película y se realizaron otras lecturas cruzadas con los mismos colaboradores antes de iniciar la preproducción, en aras de madurar el guión hasta su mínimo detalle. Libertador es una película de género mixto, un híbrido de drama, humor y acción dentro de los escenarios urbanos más cotidianos, y que resalta lo que hay de extraordinario en los personajes que pueblan nuestro día a día en la ciudad. Nada más cotidiano que los motorizados, los mototaxistas, los comerciantes de origen extranjero, la señora del quiosco, la chavista, la escuálida; todos interactuando, conviviendo y peleando en un mismo vecindario, barrio o comunidad. Es en este contexto donde debe destacar nuestro héroe. Llevar Libertador Morales, El Justiciero a la pantalla era finalmente inyectarle vida a los personajes que recreé en mi imaginación durante la escritura del guión. En este sentido, como directora tengo la sensación de haber sido guionista durante todo el proceso de creación, desde el guión hasta la edición y postproducción musical, sonora y gráfica.

Libertador Morales, El Justiciero El reto como directora de mi propio guión era mantener la esencia de la historia durante el proceso de escogencia de actores y locaciones y traducir esa esencia en elementos tangibles que crearan la visual de esta película. Casting La cotidianidad de los personajes requería – paradójicamente - ver caras nuevas en el elenco. El enfoque del casting fue buscar talentos jóvenes con sólida formación actoral que tuvieran una apariencia natural y espontánea. Si bien es cierto que en el elenco hay actores conocidos por su trayectoria en televisión, como Alba Vallvé, José Manuel Suárez y la veterana Dilia Waikkarán, entre otros, el gran grueso del elenco está conformado por un pujante grupo de actores que han probado prolíficamente su disciplina y talento en las tablas y en el cine, tal es el caso de Rafael Gil, versátil actor cuyo talento le ha hecho merecedor del Premio Marco Antonio Etedgui, y otros tantos como Yugui López, Marco Suniaga, Adolfo Nittoli, Armando Lozada, Samantha Castillo, Marco Alcalá, Alberto González, entre otros. Quisimos evitar los galanes o estrellas – sin menosprecio de su valor. Para representar a los vecinos extranjeros buscamos actores amateur de teatros comunitarios, como el del Centro Portugués y la Hermandad Gallega. También hicimos un casting de mototaxistas de diversas cooperativas para que figuraran en las escenas. Parte importante del casting fue la contratación de dobles de acción con motos. En este sentido, buscamos jóvenes expertos en carreras de motocross, motopirueta y velocidad. Arte y Fotografía Junto con el Director de Arte y el Director de Fotografía decidimos absorber los códigos visuales del centro de Caracas: sus calles y gente, tratados con cierto balance estético, pero sin variar su esencia ruidosa, desordenada y dinámica. La iluminación de las noches en exteriores sería con gran uso del contraluz y baños aislados de luz en distintos puntos de

Libertador Morales, El Justiciero la escena para dar profundidad y claros oscuros. Todo esto con colores contrastados (me encanta el color). El ambiente debe ser vivo, es una película llena de color y de formas y elementos. Era tomar la realidad y resaltarla aquí y allá pintando alguna pared, un mural o graffitis o añadiendo postes, carteles, y avisos según el caso. Las escogencia de las motos complementó la composición del mundo de la película. La moto de Libertador, su “Manuelita”, comenzó por ser diseñada con los elementos que la adornarían para transmitir el amor del protagonista hacia Simón Bolívar: calcomanías, enchapados, palabras y frases sobre la justicia y la libertad. Decidimos que la moto vespa sería amarilla, color que destacaría en los ambientes y que se asocia con el tramado de las líneas de taxi. La moto del Justiciero sería una moto negra usada, de alta velocidad, que tuviera una presencia dinámica. El vestuario tendría su paleta de colores según la representación y psicología del personaje. Por ejemplo, se determinó el uniforme de mototaxista que llevarían Libertador y sus compañeros con su logo de la cooperativa ficcional Rapid Motos, y la vestimenta del protagonista en su faceta de Justiciero, con chaqueta, jeans, botas, capucha y casco integral, todos negros. Se diseñaron tatuajes para varios de los personajes y accesorios diversos. Ensayos Una vez finalizado el proceso de casting, arrancamos oficialmente los ensayos con una lectura general del guión con todos los actores, de manera tal que pudieran apreciar la historia de la cual formaban parte. En esa lectura empecé a ver por primera vez cómo mis personajes cobraban vida e interactuaban. Durante mes y medio se ensayaron las escenas. Debido a la complejidad de las escenas, nuestros ensayos se dividieron en tres: los ensayos dramáticos, ensayos con motos y escenas de acción. En los primeros, fuimos creando la actitud corporal y mundo interior de los personajes, discutiendo y fijando las motivaciones, intenciones y arco dramático, y determinando la partitura de movimientos.

Libertador Morales, El Justiciero Los ensayos con motos consistían por un lado en entrenar a los actores para que condujeran las motos en escena y por otro mantener la actitud del personaje, ensayar los diálogos e interacción entre ellos, según las escenas. Varios actores aprendieron a manejar moto gracias a su participación en esta producción. Las escenas de acción, como golpizas y usos de armas, fueron diseñadas y montadas con la ayuda de un couch de combate. Diseño de producción Un gran reto era establecer un diseño de producción, es decir, un conjunto de estrategias, plantas de piso, descripciones logísticas y técnicas que nos permitieran poner en orden los distintos factores de la producción. La variedad de personajes y situaciones planteaban la necesidad de diseñar la geografía del mundo de la película y junto con mi asistente y mi productor diseñamos un croquis de la parroquia según la historia, en este sentido era un croquis “ficcional” de la parroquia de Libertador Morales que nos ayudó a determinar la relación espacial que debían tener las locaciones. Esto fue lo que sirvió de guía al departamento de producción en la búsqueda y escogencia de locaciones de acuerdo con su cercanía, al departamento de arte para añadir los elementos escenográficos y fue el gran mapa que sirvió de base para los planos de piso donde junto con el director de fotografía establecimos los tiros de cámara, los movimientos de los personajes y vehículos de acción. Escogimos varias esquinas, calles y edificios de las Parroquias Santa Rosalía y Santa Teresa y de San Agustín del Norte como escenarios principales de nuestra historia, así como diversas avenidas emblemáticas del centro de Caracas, como la Lecuna, Baralt y Bolívar. Otra parte importante del diseño de producción fue el storyboard, primordialmente en las escenas de acción y de persecuciones con vehículos. Así que durante el rodaje contábamos con el croquis (para las escenas exteriores en la parroquia), las plantas de piso de cada escena con emplazamientos de cámara y el storyboard.

Libertador Morales, El Justiciero

Anécdotas “Va a llover… Va a llover…” Libertador Morales se desarrolla, según la trama, en los meses de febrero y marzo, alrededor de la época de carnaval, que es usualmente el período de sequía de nuestro privilegiado clima tropical. Es por eso que nadie le cree al personaje Palo de Agua, el latero del vecindario, cuando éste repite la frase “Va a llover, va a llover”, la cual parece indicar un simple hábito o desvarío, pero sugiere a su vez la inminencia de una premonición. Irónicamente, la producción estuvo sesgada – o anegada, mejor dicho – por constantes precipitaciones. La lluvia fue el obstáculo inflexible que más atentó contra el delicado tiempo de las pautas, contra el presupuesto y contra nuestra paz mental. Había que rediseñar constantemente el plan de rodaje, suspender pautas y tener que volver a las locaciones hasta tres veces para terminar de rodar una escena. Todo esto requiere doble trabajo de racord, adaptación de planos, tiempo adicional de rodaje y una fuerza extra para mantener el ánimo. Imaginen por un momento a 60 personas, entre equipo técnico y actores, llegando a la locación. Los actores se preparan en manos de la maquilladora y de la vestuarista, los técnicos lanzan cables, montan luces, pesados rieles, máquinas, cámara, los chicos de arte montan los detalles de la escenografía, traen y preparan las motos, asistentes de producción cierran calles, controlan todo… Luego de dos horas, los actores ya están en el set y estamos listos para rodar, la claqueta está frente a la cámara, el sonido rueda y justo antes de dar la voz de “acción”, empieza a llover. Pandemónium. El camarógrafo pide a gritos un cobertor para la cámara, los actores corren a resguardar su maquillaje y vestuario bajo el paraguas, los eléctricos corren para tapar y desmontar luces, los de arte se

Libertador Morales, El Justiciero encaraman sobre las paredes para desmontar la utilería antes de que se moje irremediablemente, todo el mundo corre para proteger los equipos del daño del agua. En menos de dos minutos estamos todos apretujados, recogidos, silenciosos, viendo la lluvia caer y el tiempo pasar. Para cuando escampe, las calles y las paredes estarán mojadas, y el sonido de pasos y ruedas sobre un pavimento mojado delatará que ha llovido. Nada de esto funciona para nuestra historia, nada de esto denota época de carnaval, y ahora sí le creemos a Palo de Agua. Claro, estábamos rodando durante los meses de julio y agosto, ¡que son precisamente los meses de lluvia! Fue una lucha desigual con la naturaleza, y es quizás la experiencia que más retó nuestra motivación, integridad, eficiencia y compromiso. Paralelismo Estábamos en la fachada del Palacio de Justicia con todo el equipo técnico trabajando, alrededor de 30 actores y otros 30 extras. La acción consistía en una manifestación, donde vecinos y mototaxistas protestaban por la libertad del Justiciero. Los actores y extras cargaban pancartas y gritaban consignas de protesta. En ese momento ocurrió lo imponderable: llegó un grupo de estudiantes para protestar por la libertad de unos estudiantes detenidos. Aquello se transformó en un caos de manifestaciones. No podíamos grabar, así que negociamos con los estudiantes una especie de “uno por uno”: una vez gritan ustedes y la otra gritamos nosotros. Acordamos que, desde el momento en que nosotros diéramos la voz de acción y hasta que diéramos la voz de corte, ellos no emitirían grito alguno, de manera tal que pudiéramos completar la toma tal y como lo requería la película. Una vez que yo dijera corte, ellos seguirían con su protesta. Obviamente, este “uno por uno” funcionó para un par de tomas, porque aquello iba en contra de la naturaleza misma de una manifestación, y los estudiantes pronto dijeron “a la porra con estos cineastas, nosotros vinimos a protestar” y empezaron a gritar “¡No es ficción, es realidad!” sin importar si yo decía acción o corte. La realidad y la ficción se reflejaban mutuamente en este paralelismo inesperado. **** Efterpi Charalambidis

Libertador Morales, El Justiciero

-OTROS LINKS Y ENTREVISTA

http://www.youtube.com/watch?v=pbPR68vz8pA Libertador Morales, El Justiciero TRAILER http://www.youtube.com/watch?v=nHmRV8GoduI Libertador Morales, El justiciero. Rueda de prensa y cine foro http://www.youtube.com/watch?v=xAwbuSGrfHU LA MOVIDA CULTURAL PROG 4 LIBERTADOR MORALES http://www.youtube.com/watch?v=0ZFqr8kdfCY LA MOVIDA CULTURAL PROG 4 1/4 LIBERTADOR MORALES http://www.abcguionistas.com/noticias/guion/11111111111111111111111111111112ky/guionista-venezolana-obtiene-gran-apoyo-oficial-para-su-libertador-morales-el-justiciero.htmlGuionista venezolana obtiene gran apoyo oficial para su "Libertador Morales. El justiciero" La guionista venezolana Efterpi Charalambidis se ha visto envuelta en la polémica al obtener de los estudios estatales Villa del Cine financiación para su ópera prima, en la que ejercerá también como directora, "Libertador Morales. El justiciero". Fuentes extraoficiales citadas por el diario El Universal dicen que son 3.000 millones de bolívares (Casi un millón y medio de dólares), una cifra considerable para un film venezolano y la mayor logrado por instituciones gubernamentales en los últimos años. En declaraciones al mismo diario, la joven guionista asegura ignorar el coste exacto de la producción o el de la ayuda recibida, y remite a la Villa del Cine. Además, comenta que su texto recibió financiamiento del CNAC para desarrollo de guión, participaba en la más reciente convocatoria del organismo autónomo para producción y fue retirado por ella en vista de que la Villa decidió materializar el texto. "Trabajo desde hace dos años en la Villa y me acerqué a la alta gerencia para ver cómo me podían apoyar", relató quien mereció en 2006 varios premios ANAC por su corto "El chancecito (2004)". De la alta gerencia, el texto pasó a la comisión que estudia los proyectos de la Villa, pasó por lecturas cruzadas y de allí a la concesión de derechos de la autora a la fundación y aprobación de la producción. "Yo me acerqué como cualquier otro cineasta puede hacerlo, en la Villa están muy abiertos, son menos protocolarios", dice Charalambidis a El Universal, mientras explica que "Libertador Morales" es la historia de un mototaxista convertido en justiciero. "Se presentan una serie de robos en su comunidad que lo motivan a resolver el problema. Hay una banda que controla la zona, así que él se convierte en un Robin Hood, sin ser ladrón".

Libertador Morales, El Justiciero Charalambidis es comunicadora social graduada en la Universidad Central de Venezuela y su formación como cineasta se desarrolló en la Universidad de Columbia en Nueva York. De 2001 es su cortometraje "El restaurante de Nico", que fue rodado en Estados Unidos (en inglés), al igual que "El Chancecito" (2004). Con la Villa del Cine trabaja como directora y ha realizado diversos documentales, cortos y micros institucionales. © abc guionistas 30/01/2007 20:06:18 http://www.radiomundial.com.ve/yvke/noticia.php?t=30264Domingo, 30 de Agosto de 2009. 10:24 pm ENTREVISTA CON LA DIRECTORA Y ACTORES DE LA CINTA Efterpi Charalambidis: "Hay muchos Libertador Morales en la calle" La película Libertador Morales de la Villa del Cine, estrenada hace una semana, está generando, a juicio de su directora, todo un interés por los valores que muestra el héroe del filme, y asegura que saldrán muchos motorizados justicieros, a enfrentar el caos y las injusticias diarias. Prensa Web YVKE/ Andreina Gutiérrez SÁBADO, 8 DE AGO DE 2009. 10:45 PM Libertador Morales: héroe de la honestidad Efterpi Charalambidis es hija de padres griegos, nacida y criada en el centro de Caracas. Libertador Morales, el Justiciero es su primer largometraje, y el primer estreno del año de la Villa del Cine, con una semana en la cartelera nacional. En esta entrevista exclusiva para YVKE Mundial, Charalambidis y los actores Marco Suniaga y Rafael Gil, nos cuentan los pormenores de esta producción cinematográfica y cómo se está generando un interés especial, sobretodo de los colectivos de mototaxistas capitalinos, hacia los valores de justicia social que muestra el protagonista de la cinta. -¿Cómo se te ocurrió la idea de escribir sobre un motorizado justiciero? Efterpi Charalambidis (ECH): Eso surgió porque llegó a mi mente, porque es un personaje muy emblemático de nuestra ciudad capital, porque yo como buena caraqueña y habitante del centro de Caracas, estaba barajeando ideas para mi largometraje y se me ocurrió este personaje cotidiano, que es muy atractivo, un personaje en movimiento, lleno de historias, el mototaxista deambula por toda la ciudad y tiene muchas historias que contar. Cuando trabajé para la Villa del Cine en 2006, hicimos una serie de micros llamados El Pueblo es la Cultura y uno de los personajes cotidianos era basado en eso, era el mototaxista, y yo me monté en la moto, la entrevista es en la moto, yo como parrillera, y para ese momento yo ya tenía

Libertador Morales, El Justiciero el guión de esta película, lo estaba escribiendo y con esa experiencia me nutrí muchísimo y con las conversaciones que tuvimos. Estando en el proceso creativo entró también el tema de la inseguridad, de la justicia y es así que el mototaxista se convierte en justiciero. -¿Y este personaje podría estar basado en alguien real que tú conocieras o te hayan contado que existe o existió? ECH: En principio surgió en mi imaginación pero no lo vas a creer, estando ya en proceso de preproducción, me conseguí a varios que se parecen a él, muchos Libertador Morales, de hecho Alejandro, que es uno de los mototaxistas que nos prestó mucho apoyo y es el instructor de motos de nuestros actores, tiene características de Libertador Morales, un poco el ánimo y el afán que tiene este personaje. Claro que mi personaje es una invención que toma de la realidad y que le pongo elementos de ficción, me invento un personaje que puede existir, como no, es un personaje que tiene un ideal muy grande, un ideal muy arraigado de Simón Bolívar y es un tipo muy correcto, muy dedicado hacer el bien que no aguanta una injusticia, que trasciende su individualidad para cuidar al resto de la gente y siempre está aleccionando diciéndoles 'ponte el casco, no te comas la luz' y se presta a ese día a día en que el mototaxista tiene que sobrevivir y que tiene que rodar al ritmo de la ciudad que es lo que representa el personaje de Leo, en contraparte en la película, representado por Marco Zuniaga. Pero eso es parte del fenómeno que está generando la película, que mucha gente vaya a tomar ese arquetipo representado y tomarlo para sí, porque que yo sepa no ha habido ninguna película sobre un mototaxista, ha habido sobre motorizados pero el mototaxista es un tema tan actual, tan reciente, es un fenómeno de hace pocos años, que se generalizaron en los 3 últimos años, creciendo progresivamente su popularidad, establecido como un oficio, organizados en cooperativas, en colectivos y entonces no es que yo me inspiré en alguien específicamente sino que muchos mototaxistas toman para sí el modelo que se está sugiriendo en la película, se sienten inspirados y tocados por la película es parte del fenómeno y la dinámica que se plantea con la película, es una película con varios valores y que representa muchas cosas… -¿Te imaginaste que llegarías a tener ese nivel de influencia en la población con esta cinta? ECH: Sentí que podía tener mucha gente que me siguiera, tenía fe que los mototaxistas y sus organizaciones iban a querer participar y a apoyar la película, pero lo demás es una iniciativa de ellos que yo no me lo esperaba así, es una expresión natural de una agrupación de personas que tienen su causa, que tienen su móvil de vida y se sienten tocados por la película, y es el caso de Arquímedes Franco, un motorizado que fue asesinado y fue un gran líder en todo el gremio de mototaxistas y hay una historia con respecto a él y ellos se han sentido apoyados por eso. De hecho hoy me llamó uno de los líderes de esos grupos y están muy motivados por ver la película. Hay muchos subtemas que se plantean allí, no es solo el tema del mototaxista, son muchas cosas y a veces les pregunto qué pasa si no les gusta la

Libertador Morales, El Justiciero película y me dicen que es imposible que no les guste, pero yo siempre doy el beneficio de la duda porque la gente reaccionará como tenga que hacerlo. Hace dos semanas estuve reunida con la Fuerza Bolivariana Motorizada, hay muchas federaciones, la ciudad está llena de esos colectivos de mototaxistas, nos reunimos con ellos, les repartimos material sobre la película y estamos a la expectativa de cuando ellos la vean, también muchos de ellos participaron como extras, figurantes, colaboraron en el proceso de la película. -¿Cómo fue el proceso de casting? ¿Cuál fue el criterio para escoger a Rafael Gil como protagonista? ECH: A Rafael ya le tenía el ojo puesto por su trabajo en teatro en el grupo Escena de Caracas, admiraba su pasión y su disciplina. Cuando escribí el guión él vino a mi mente y personificó, no estaba terminado el personaje, no estaba definido, pero el llegó a mi mente, y cuando hablé con mi jefe de casting Beto Benitez, le dije que Rafael era la persona y él coincidió conmigo, pero me dijo que nos reuniéramos con otros actores. No hicimos una audición como tal pero era para ver. Y cuando me reuní con Rafael ya había decidió que era él, me dije 'no necesito pensar más nada'! El proceso de casting fue una de las etapas que más disfruté, el director de casting y yo tuvimos mucha concordancia, pensamos que los personajes eran tan cotidianos que se prestaba para tener actores de teatro, algunos de ellos con trayectoria en el cine en cortometrajes y era la oportunidad para que esos rostros con los cuales no estamos familiarizados en la pantalla, salieran en esa pantalla, porque la película de alguna manera lo pedía. Tenemos actores de la talla de Dilia Waikaran, una primera actriz, un icono, actores de televisión como Alba Valvé, José Suárez, Yugui Lopez, Yulika Krauz, pero no queríamos actores que tuvieran en ese momento papeles estelares en televisión y era un punto importante que establecimos en el criterio de selección del casting, queríamos que el espectador percibiera al personaje más que al actor, no quiere decir que el actor de televisión no puede representar un personaje, eso de lógica es la idea del actor, que tenga esa versatilidad pero en algunos casos queríamos que se vieran esos seres cotidianos que no fueran tan reconocibles con el nombre del actor de la pantalla chica, entonces nos enfocamos en actores de cine y teatro, y es una gran ilusión darlos a conocer por primera vez a muchos de ellos en la pantalla grande, es el debut en el cine de muchos de estos actores. Y es una contribución de la película, una de las satisfacciones más grandes que tengo con ella . -¿Cuántos cortometrajes haz realizado? ECH: Yo he hecho dos cortos de factura independiente y dos que hice para la Villa del Cine y varios documentales también para la Villa, el unitario Bolívar Eterno y otros micros institucionales.

Libertador Morales, El Justiciero -¿Y cómo llegaste a la Villa del Cine? ECH: Yo llegué literalmente con El Chancecito en la mano! El Chancecito es mi cortometraje. Yo llegué y les dije aquí tengo esto y estoy buscando trabajo y tuve esa experiencia de hacer también los documentales que fue muy bonita y en ese interín yo estaba con el guión, de hecho yo escribí el guión en Nueva York en 2005, acababa de terminar mis estudios allá, o sea lo escribí en la distancia mirando para acá. Yo recibí ayuda del CNAC para desarrollo del guión cuando llegué aquí, y al año entregué la version definitiva. Empecé a buscar maneras de producirlo y pregunté en la Villa si me lo producirían así me saliera el financiamieto del CNAC y me dijeron que lo revisarían y resultó que en ese momento en el 2007, por línea del Ministerio de la Cultura se propusieron hacer más películas al año y al ver el guión, les interesó el tema y me propusieron hacerlo alliíy sería producción de la Villa del Cine, sacándolo de la concideracion del CNAC. -¿Cuánto tiempo duro el proceso de producción de Libertador Morales? ECH: El rodaje fueron 11 semanas porque tuvimos mucha lluvia y eso nos atrasó muchísimo; la preprodución fueron dos meses y luego la edición que duró como tres meses y allí se presentó una situación imponderable que fue la enfermedad de mi papá, él falleció durante esa etapa y tuve que estar dos meses fuera de la sala de edición. La posproducción fue bastante fuerte con todo el sonido, después vino el incendio de la Villa del Cine que también ocasionó ciertos retrasos, las películas no sufrieron ningun daño afortunadamente. Pero todo estuvo previsto, había objetivos de cumplimiento a pesar de los inconvenientes, ojalá hubiésemos podido salir antes pero esta parece ser una buena fecha para estrenar está resultando bastante bien, ha coincido con varias cosas, esperamos que por las vacaciones la gente vaya más al cine, aunque son los niños los que más van, pero estamos apostando que esta temporada actúe en favor de la película. El tiempo perfecto, como dijo Fellini , esel tiempo en que ocurre la película, ese es el tiempo perfecto, el tiempo que uno se imagina, que sueña e idea, es una teoría, el tiempo real es el que pasa, las cosas que no se esperan y este es el mejor tiempo y es lo que se aplica para Libertador Morales. -¿No piensas que la película es poco realista, ya que Libertador Morales no se enfrenta con 'malandros de verdad', de los que matan? ECH: Eso tiene que ver con el tono de la película, no intenta caer en un tono de violencia o más trágico porque eso cambia el discurso, eso me lleva a un discurso en el que pasamos a asuntos más oscuros en el que hay que darle con muchisima más intensidad, de alguna manera el tono de humor, porque es una comedia con drama, aligera esas cosas, yo sé que las asomo, pero no me lanzo porque no pretendo hacer un cine crudo de las cosas. No puedo revelar lo que sucede en la película, pero no podemos asumir lo que harán o no los malandros de la película, son peligrosos, pero yo estoy utilizando varias tramas, el entorno social de Libertador, lo que tiene que ver con su vida personal, familiar y amorosa, y esas tramas convergen para decir algo en

Libertador Morales, El Justiciero lo que tiene que ver con el tema tan paradojico de la justicia, entonces no puedo hacer prevalecer una cosa sobre la otra, y lo que quería era asomar cosas y que él tuviera que viajar por esos ambitos y reflexionar, reaccionar, accionar y no quice poner todo el peso en el tema delincuencia cruda, venganza, porque la palabra justiciero se asocia mucho con venganza y no es la tónica de la película. El móvil de Libertador no es la venganza, su móvil es 'no puedo quedarme de brazos cruzados'. La película no intenta dirigirse hacia el tema social unicamente. Marco Suniaga (MS): La película no intenta estudiar el tema social, no se centra en la interpretación de la sociedad en la que vivimos, de si la justicia funciona o no, yo creo que la película intenta dar otra cara de lo que es el oficio del mototaxista y del entorno del mototaxista que puede ser el entorno del maestro de escuela, del que es locutor en la radio, pero una profesión tan particular como la del mototaxista, eso le da como un aderezo particular a la historia, esa historia de amor, su pasado, su familia, su oficio y todo eso le permite convertirse en justiciero, no es para hacer un debate sociaoógico, es sólo para reflejar una cara de un oficio que se encuentra con todo esto alrededor y que no tiene otra que confrontarlo y tomar una decisión. Rafael Gil: Tú dices que la película es un poco ficticia, bueno es una ficción por supuesto, lo que te acerca un poco a la realidad es precisamente lo de la justicia, la corrupción que está latente que es la parte de los policías y los ladrones, pero no es lo que ataca frontalmente la película, lo que te permite acercarte a esa realidad que tú pides es eso, es lo que se cuestiona. ECH: Igual yo no soy tan inocente, estoy tocando temas como la inseguridad, el tema de la justicia, eso tiene como muchas aristas, mucha tela que cortar ahí, pero uno decide el tono de la película, pero si yo decido y asumo el tono de un desenlace mucho más violento entonces tengo que asumir el resto de la película así, yo no puedo dejar eso, y yo asumí que el tono nunca iba a ser totalmente dramático o trágico, sino que iba a manejarse entre drama, humor y el elemento de acción involucrado además del tono esperanzador, no quería agarrar por la vía más pesimista, siempre mi interés es dejar algo, que sí puede haber una salida y no necesariamente caer en ciertas cosas para lograrlo si no que hay que romper la barrera, tal vez hay que llamar la atención, entonces toco esos ámbitos y eso genera debate por supuesto pero no era la intención darle un matiz más violento, crudo como películas como 'Soy un Delincuente' que son más enfocadas en eso, pero no era mi intención hacer eso, tal vez porque soy fanática del cine nostálgico, del cine italiano, de ese cine que te hace llorar, te hace reír, con personajes entrañables que ves en el día a día, que te muestra una realidad que puede ser triste pero donde hay momentos de alegría y de felicidad, y ese es el tipo de cine que me atrapa, y mis historias hasta el momento han sido así, me meto con cosas serias pero trato siempre de ver la luz al final del túnel. Cosas como la muerte de Arquímedes Franco son cosas que ocurren, eso es legítimo, es parte de los discursos que la película va a generar y la película ya no nos pertenece, pertenece al público.

Libertador Morales, El Justiciero -¿Por qué escogiste el tema de las frases de Bolívar? ECH: Era una característica que yo quería reflejar en el personaje, que está en su rectitud y en la necesidad de siempre hacer lo correcto, con su idealismo y pensé que los pensamientos de Bolívar, a los que hemos estado expuestos desde siempre en el colegio, es parte de nuestra identidad como nación y pensé que venía mucho con este personaje y lo desarrollé, y así como hay personajes tanto de la ficción como reales que tienen un héroe o de alguna manera toman a ese personaje y lo quieren y lo aman, y así como hay gente que ama a Michael Jackson por ejemplo y tienen todos sus discos y sus videos y sus fotos y sus chapitas, bueno así es Libertador Morales con Simón Bolívar, amante de todo lo que significó Bolívar y las palabras que le han inculcado en su familia y yo le creo su historia familiar y eso sale dentro del ser de Libertador y por eso le puse ese nombre, Libertador por Bolívar y Morales por toda esa cosa moralizante, que si puede ser un poquito literal, suena raro pero chévere, es pegajoso. MS: Y es como la revelación de la ficción, yo no creo que haya nadie que se llame Libertador Morales, aunque es probable, a lo mejor en Maracaibo los hay… En todo caso es muy poco común, y ese juego habla un poco de lo que es la película, una ficción en donde la realidad participa, es una invitación, pero realmente es un juego de la imaginación. -Marco coméntanos de tu personaje… MS: Yo hago de Leopoldo, Leo el mejor amigo de Libertador y hago un personaje que me lo disfruté muchísimo porque es muy jocoso y alegre, que tiene todas las picardías habidas y por haber de la vida citadina, muy al contrario de Libertador, es el personaje que sí se come la luz, que no se pone el casco, que sí va en contraflujo, que hace alguna fechoría con las irregularidades del tránsito y es la contraparte de Libertador pero a la vez es su gran amigo, él es el que lo acompaña en una de las facetas de Libertador que es la de enamorado, de romántico. -¿Y también tuviste contacto con los motorizados? MS: Si claro, yo hice mi trabajo de campo con una línea de mototaxistas que están enfrente de donde trabajo y yo los conozco a muchos de ellos, de hecho conocía Arquímedes Franco. El círculo de mototaxistas es muy del centro de Caracas y yo ando mucho por ahí, y quien hizo de nuestro instructor no solo nos enseñó a manejar las motos si no que mi personaje necesitaba de un lenguaje corporal como mototaxista, se montan en la moto de una manera particular, se sientan de un manera, eso no es fácil, yo aprendí a manejar moto para la película y lograr eso junto con la actuación, aprenderte el texto, seguir la cámara, es todo un trabajo difícil pero que disfruté mucho, yo no sé si está logrado o no, el público dirá, son los que tienen la última palabra pero todo ese proceso de aprender a ser mototaxista fue muy rico, una gran oportunidad porque es mi primera vez que yo hago un largometraje.

Libertador Morales, El Justiciero -Rafael ¿cómo te sentiste con este personaje viniendo del teatro, con este personaje que tiene unos valores tan férreos? Rafael Gil: Como dice Marcos, yo el sufrimiento lo disfruté, a pesar de ser un personaje que sufre por lo que siente, por lo que pasa, me alegró mucho hacerlo, constantemente para hacerlo tenía un trabajo investigativo afuera en la calle, tratando de ver que hacían los motorizados para no hacerlo, ya sea en la virtud, en la contesta, en las palabras, es un personaje que Efterpi lo definió muy bien en su guión y que me iba alimentando unas cosas extrañas porque yo me decía que ese personaje uno no lo ve comúnmente en ninguna parte, ni siquiera está muy cercano a uno, con esas palabras tan rebuscadas que usa, esa cortesía tan melosa, uno ve que mucha gente del pasado era así muy cortés pero hoy en día no se ve eso, eso es por la vida que uno lleva, por lo rápido de las circunstancias. Con este personaje tuve dos libros de cabecera que me prestó Efterpi, uno de pensamientos de Bolívar y otro sobre las cartas de Manuelita a Bolívar y a partir de allí pude recrear este personaje, que intenté de no separarme de él ni siquiera en los cortes, como actor de teatro no me desligo muy rápido del personaje, incluso cuando viajaba o estando en mi casa o en el trabajo sacaba a relucir una frase y la gente se me quedaba viendo, o me decía algo, porque yo trataba de jugar con el personaje porque no era fácil, a pesar de que era muy bueno porque el personaje es muy bello, muy frágil, no era fácil y se hizo así, muy de cerca, muy de lo cotidiano, porque lo más difícil eran esas frases porque no es normal que uno diga eso. Fue una de las cosas más trabajadas dentro de los ensayos, lo otro fue el proceso de ensayo con Efterpi porque se ensayó mucho tiempo, como 2 meses y eso nos ayudó a consolidar cada uno el personaje que le tocaba. -¿Te sientes identificado con Libertador Morales? RG: Me siento cerca del personaje pero no creo que yo llegue a tanto, a compararme con el personaje de Libertador, de alguna manera actúo o tengo visos de algunas cosas que él realiza, sobre la buena conducta, la buena educación, Efterpi escribió algunas cosas pensando en mí, y no soy la mejor persona para decirte si actúo bien o no, pero siempre intento darle una lógica a las situaciones en las que me involucro teniendo en cuenta la rectitud y la honestidad, son cosas que desde niño me inculcaron, por ejemplo vengo de una escuela de teatro donde nos formaron con ciertas características, vengo de practicar atletismo, también hice taekwon-do que es un deporte donde te exigen rectitud, cierta nobleza, cierta honestidad, cierto compromiso, no se pelea por pelear porque es un tipo de arte que te involucra desde la parte sicológica hasta la parte física, uno se entrena para ser mejor. Entonces creo que me acerco a Libertador y a situaciones que le sucede a él. -¿Y tú crees que sí puede haber alguien que sea así, que llegue a ser como Libertador Morales?

Libertador Morales, El Justiciero RG: Si mi mamá fuera motorizado, si! Yo pienso que sí debería haber gente que tienen ciertas características de Libertador, que Efterpi lo haya encerrado dentro de una historia en una película es por algo, no lo está creando de la nada, experimentó y creyó en un personaje, pero yo siento que puede haber en algún sitio un personaje como Libertador Morales. Te digo, si mi mamá fuera hombre y motorizado sería así. Todo es posible. Yo siento que con la película van a salir este tipo de personajes, ojalá que la película genere este tipo de reflexión, con los valores que tiene la película, y que no salga ni uno ni dos ni tres, sino que salgan cientos y miles de Libertador Morales, y nosotros podremos decir que la película dio en el punto, porque todos nosotros creímos en un proyecto no solo porque queremos hacer cine sino porque creemos en algo como esto, que evalúa a la sociedad y que muestra algo que nosotros quisiéramos ser y hacer, que está en este personaje.

Libertador Morales, El Justiciero

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