Año 3 - No 22Mayo 2007

$ 3 PERIÓDICO MENSUAL DE CULTURA COLECCIONABLEDISPONIBLE EN PUESTOS DE DIARIOS Y REVISTAS

DE TODO EL PAÍS

AUSPICIADO POR LA SECRETARÍA DE CULTURA DEL GOBIERNO DE LA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES

DECLARADO DE INTERÉS CULTURAL POR LA SUBSECRETARÍA DE CULTURA DE MAR DEL PLATA

EDICION NACIONAL

LA DESAPARICION DE LOS

DINOSAURIOS

Por Ing. Agr. Manlio E. Wydler (Argentina)Página 4

Por Lic. Yudelkis Calaña Guevara(Cuba)

Página 5

APROXIMACION A LA FOTOGRAFIA

EN CUBA(2da Parte)

“Los Museos” en esta edición:

MUSEO ARGENTINO DE CIENCIAS NATURALES

BERNARDINO RIVADAVIA

Por Prof. JORGELINA LIOTTO

(Argentina) Página 4

COLUMNAS MENSUALES:Por Ana Leguísamo RameauSarmiento, quién hubiera dichode usted...

Por Vanesa Cordantonopulos Lo invisible, lo inaudible y loimpalpable IV

Por Santiago Federico RichettiEl Nacionalismo Romántico

Página 8

LITERATURAPor Osvaldo Pérez Echegaray(Argentina) - Página 6

LA POESIA: ¿CENICIENTA DE LA LITERATURA O DE LAS EDITORIALES?Por Héctor Álvarez Castillo (Argentina)Página 6

¿QUE ES EL SINDROME DESJÖGREN? Por Dra. Cristina Vollenweider(Argentina)Página 7

Un encargo especialEntre las acequias que regaban

los campos de cultivo y a la som-bra de pacaes, paltos y sauces elhábil artesano preparaba los mate-riales para construir su preciadoinstrumento. Esta vez se trataba deun encargo especial. Tenía querepresentar al poder.

Rápidamente adelgazó muchastablillas de madera y escogió elás-ticas ramas del sauce cercano parahacer dos aros casi perfectos. Condelgadas cuerdas de maguey ama-rró diestramente cada uno de losextremos de las tablillas a los aros,formando un cuerpo cilíndricorígido que sostendría el sonido dela piel.

Entretanto, muy lejos de allí, elgrupo de hombres llegó hasta elborde del bosque. A una señal sepostraron sobre la tierra y mascu-llaron algunas palabras y dejaronuna pequeña ofrenda enterrada.Luego, silenciosamente prosiguie-ron su camino atentos a sutilesseñas entre los matorrales.Buscaban al gran macho que leshabían encargado para confeccio-nar el instrumento capaz de anun-ciar al poder.

El venado luchó por su vidahasta el final. La punta de una fle-cha le atravesó el cuello y un enor-me mazo le reventó el cráneo. Lamuerte en su expresión violentaimperó en el último instante, paradar paso luego a un silencio tenso,roto poco después por los gritos dealgarabía de los cazadores. Entrerisas excitadas y voces de mandoempezó la orgía de sangre quedespedazó el cuerpo del hermosoanimal en pocos minutos. Antes,lo desnudaron, como despojándo-le de lo último que le quedaba,para hacerse del sonido de la piel.

Años difícilesPara el arqueólogo peruano

Julio C. Tello los años 1933 y1934 fueron años difíciles. Losvaivenes políticos de unpaís, en muchos aspec-tos aún premoderno, lehacían atravesar unperiodo difícil de sucarrera. Había caído endesgracia de las autori-dades de turno y las riva-lidades intelectuales notardarían en dar cuenta desu presencia, despojándolode sus cargos y hasta de susdescubrimientos.

Punkurí y Cerro Blanco,dos hermosos templosrecientemente descubiertospara la opinión pública perua-na, ornados con relieves debarro multicolores, estaban entrance de ser abandonados asu suerte por la ojeriza de dosdestacados intelectuales deaquella época. Sin embargo,Tello tenía un compromisovital con la ciencia y su país. Yno cesó de honrar su juramento,aún en estas circunstancias oscu-ras. Esta breve historia tiene algoque ver con eso.

En 1934, en una de sus excur-siones al norte atravesó el vallede Huarmey, en la árida costaperuana. En cada una de sus cam-pañas de campo, Tello no perdíaoportunidad para establecer con-tacto con los pobladores locales,indagando sobre sitios y objetosarqueológicos que, a veces, leeran ofrecidos en venta. Esta vezcompró un hermoso tambor, ínte-gramente forrado de cuero y pro-fusamente pintado, seguramenteproducto del huaqueo de unatumba por parte de los lugareñosy, aunque con algunas roturas,conservaba aún la frescura de susvivos colores y una sólida estruc-tura de madera, gracias a lasequedad del suelo costeño, quehace de sus arenales verdaderos

repo-sitoriosde restos antiquí-simos que, en otras condiciones, se habrían per-dido para siempre.

El sonido de la pielEl artesano cubrió el armazón

de madera con los delgados lien-zos del cuero del venado. Su peri-cia en el manejo de estos materia-les hacía desaparecer las uniones ylos pliegues tras las tablillas, demanera que el tambor parecíacubierto de una sola piel; como sihubiera nacido con ella.Finalmente, aseguró la tensión delas membranas fijándolas conestaquillas de madera clavadas en

todoel contorno del instrumento.

Luego, tropezó con sus propiasdudas: ¿Qué pintar?, ¿Cómo pin-tar?, ¿Con qué pintar?. Se enco-mendó a los taitas y pidió queguiaran su mano y su pensamien-to. Chacchando la coquita empezóel trabajo, ahora sí, seguro de loque haría.

Sobre el cuerpo del tamborcomenzó a delinear figuras usadasen los unkus y telas de los sinchisy curacas. En su pueblo, la ropadistinguía a los jefes y les conferí-an dignidad.

Sobre unode los lados del

tambor comenzó aretratar al taita, al ancestro funda-dor del linaje, sobre el cual des-cansaba la suerte de toda la comu-nidad. Su rígida postura y sus lar-gos báculos simbolizaban surango y dignidad. Una aureolaradiante proyectándose de su cuer-po le otorgaba un carácter sobre-natural. Fuente de poder y vitali-dad de la obra del runa enAllpacamasca, el mundo animadoen el que los hombres vivían.

Finalmente, el lado de dondesaldría el sonido de la piel. ¿Cómounir el retumbar del tambor a lanaturaleza radiante y vital del seral que acompañaría en las fiestas,

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EL SONIDO DE LA PIEL:Un Tambor Pintado de la Costa del Perú

por Víctor Falcón Huayta

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Bando

neon

es

banquetes, rituales y ofrendas?. Elsonido, el sonido, también deberíairradiar poder y vitalidad,“¡Camasca, Allpacamasca!”; yapareció la imagen como surgidade la invocación. Los taitas habíanusado su mano para concebir laimagen. Algo nuevo, no imagina-do ni hecho, se comenzó a confi-gurar sobre el cuero. Figuras quetodos entendían, aunque nunca loshabían visto antes. Se sintió feliz,y extasiado comenzó a bailar,tocado por la divinidad.

Sorpresas en el museoEl Museo Nacional de

Arqueología y Antropología eHistoria del Perú conserva unosdos mil instrumentos musicalesprecolombinos, entre aerófonos,membranófonos e idiófonos. Losmembranófonos están representa-dos por los tambores con caja deresonancia de cerámica, comoaquellos de la cultura Nasca de lacosta sur del país. Son raros lostambores de estructura vegetal ycubiertos de piel pintada, como elque adquirió Tello en Huarmey.De hecho, es el único ejemplar desu tipo en el museo, y uno de losdos que conocemos en el país.

Esta singularidad y el estado deconservación de la pieza, que mos-traba cartones deteriorados de unarestauración anterior y excremen-tos de xilófagos, plantearon su tra-tamiento con los siguientes objeti-vos: a) Investigar las circunstan-cias de su incorporación a la colec-ción del museo, b) Su registro yanálisis iconográfico, c)Establecer su filiación cultural, d)Su conservación y restauración y,finalmente, e) Incorporarlo a losfondos expositivos del museo.

El tambor de cuero pintadomide 40.5 cm de diámetro por 20

cm de altura promedio, con unpeso aproximado de 1.8 Kg almomento de tratarlo. Fue elabora-do en base a delgadas tablillas pla-nas que se amarraron cuidadosa-mente a dos aros confeccionadasde flexibles ramas. Esta estructurade materiales vegetales fue entera-mente cubierta por una delgadapiel casi completamente depilada,de modo que ofrecía una superfi-cie lisa para ejecutar sobre ellafiguras delineadas en negro y pin-tadas de rojo, ladrillo, rosa, azul yvioleta que otorgaron a la piezagran presencia y simbolismo.

Imágenes que hablanLos campos decorativos que se

distinguen en la superficie deltambor están determinados por suspartes, vale decir, el cuerpo (o cajade resonancia) y las dos membra-nas. El cuerpo es un lienzo rectan-gular enmarcado por dos estrechasbandas con diseños angulareshacia los bordes y el campo prin-cipal está dividido en áreas rom-boidales con figuras de la mismaforma, pero de lados escalonados,unas conteniendo a otras. Demanera que la impresión que ofre-cen es de diseños geométricos quese repiten en todo el contorno deltambor. La alternancia de coloresen los diferentes campos del dise-ño rompe la monotonía decorativay le otorga equilibrio estético aesta parte de la pieza.

La membrana que ostenta dise-ños que la cubren totalmente ladenominamos A. El motivo centrales un personaje parado con losbrazos y piernas abiertas. Lleva untocado o gorro coronado con uncuchillo o tumi como insignia.Viste una camisa azul con mangaslargas con círculos color ladrilloestampados y un taparrabos trian-

gular del mismo color con gruesosbordes azules. En las manos sos-tiene dos grandes báculos, comoexhibiéndose ante una multitud.Finalmente, como para no dejarespacio libre, en una especie de“horror vacui”, se dibujan cuerposamorfos, como manchas en unapared. Un rasgo que otorga carác-ter sobrenatural al personaje sonlos apéndices que rematan encabezas zoomorfas y que brotande su cuerpo y los accesorios queporta, así como de las manchasamorfas; a manera de nimbo oaureola radiante que emana detodo su ser y de lo que toca.

La membrana opuesta se deno-mina B. Aquí, el campo decorativoha sido estructurado en forma anu-lar de manera que deja un espaciocircular azul exento de diseños enel centro, orlado por una líneasinuosa y continua. Esta demarca-ción se refuerza por dos líneasparalelas de la cual surgen apéndi-ces que rematan en cabezas -igual-mente zoomorfas- que se dirigenhacia los bordes del tambor. Elcolor de fondo de este campodecorativo -así como el de lamembrana A- es el rojo. Pensamosque esta era la membrana que setañía, pues la zona azul del centropresenta un desprendimiento de supigmentación, como ninguna otraparte del instrumento.

Nuestra interpretación de estasimágenes pasa por considerarlasun conjunto con significados com-plementarios, desde que están aso-ciadas en un mismo instrumentosonoro. Así, la membrana A repre-sentaría el personaje-dignatario acuyo uso y honra se dedica el tam-bor, el diseño de la membranaopuesta se relacionaría directa-mente con la función del tambor,es decir, producir sonidos para lasceremonias vinculadas al perso-naje-dignatario acentuando sucarácter sobrenatural por la simbo-logía radiante que ostenta. Porúltimo, los diseños geométricosdel cuerpo serían signos conven-cionalizados propios de los texti-les y la indumentaria que portabanlos personajes de la élite preco-lombina en los Andes Centrales y,específicamente, de la costa nor-central del Perú, entre los siglosIX y XI d.C.

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Es el único Museo que seencuentra instalado desde hacemuchísimo tiempo en nuestracapital que ofrece la “historianatural”. En el año 1937 se instalóen el edificio arquitectónico dondese encuentra actualmente, pero elorigen del Museo surgió en el año1812 inspirado por BernardinoRivadavia quien propuso a las pro-vincias reunir material sobre lanaturaleza y en el año 1823 sealojó con todo lo recolectado enlas Celdas Altas del Convento deSanto Domingo, en las Manzanasde las Luces, hasta instalarse defi-nitivamente en Parque Centenario.(1937)

Por eso, dicho Museo es untesoro para visitar, ya sea por suedificación arquitectónica históri-ca como por los variados serviciosque ofrece en su interior.

Al llegar se puede observar ensu entrada principal el busto de sufundador “Bernardino Rivadavia”

y diferentes meteoritos caídos ennuestro territorio, entrando así a lasala de Geología, apreciandominerales, rocas, un gran globoterráqueo explicativo con laestructura interna de la tierra, entreotras cosas.

En su Acuario se muestranpeces autóctonos, corales, anémo-nas y variadas especies de distin-tos tamaños, formas y colores.

En el fondo del Mar, cuenta conun diorama para sumergirnos auna escena submarina y ver espe-cies de tiburones, rayas, pecesóseos, etc.

Seguido se ingresa a la fantásti-ca sala de Paleontología, que esuna de las más importantes deAmérica Latina por su cantidad y

calidad de material exhibido,como calcos de dinosaurios enor-mes de la Patagonia ( herbívoros ycarnívoros), vitrinas e infografías,proceso de fosilización, etc.

En el primer piso cuenta con lasala de Mamíferos valiosos quehabitaron nuestro suelo miles deaños atrás, con esqueletos monta-dos, con partes originales y otrasrestauradas.

La sala de los Artrópodos esmuy atractiva, ya que se puedenconocer diferentes insectos, arañas

y cangrejos, su estructura, hábitat,alimentación, locomoción, etc.

También cuenta con un lugarpara conocer a los anfibios y repti-les como ranas, sapos, tortugasque habitan en nuestro país.

Los Mamíferos Actuales estánrepresentados a través de ambien-taciones o dioramas que permitenobservar adaptaciones a los diver-sos modos de vida, con interesan-tes esqueletos, cráneos y calcos demamíferos marinos: delfines,ballenas, focas, etc.

Además de apreciar estos enri-quecedores y variados espacios, elMuseo de Ciencias Naturalescuenta con un Bar Temático, SalónAudiovisual, Biblioteca abierta alpúblico, un lugar destinado alMundo de las Plantas y con unpersonal integrado por variadosprofesionales, biólogos, museólo-gos, paleontólogos, químicos, etcen constante investigación paraprogresar día a día en este maravi-lloso mundo que nos brinda lanaturaleza.

Por Prof. Jorgelina Liotto

Tan terribles animales necesita-ban de una “gran ayuda” para serdesplazados para dejar el lugar alos marsupiales y mamíferos, enespecial los últimos como anima-les dominantes. Así que en la bús-queda de las causas se encontró loque parece un gran cráter- hoy sesabe que es menor de lo supuesto-en Centroamérica y luego una“uniforme deposición” de Iridio–elemento abundante en los mete-oritos-, en ciertas capas estratifi-cadas que corresponderían a untiempo geológico determinado -cosa que no es tan así-. Un enormemeteorito impacta sobre la Tierra,produce vibraciones demoledorasy mortales, calor enorme, turbu-lencias atmosféricas espeluznan-tes, se levanta piedras y polvohasta los confines exteriores de laatmósfera que ocultarán por bas-tante tiempo la luz y calor solarhaciendo un “invierno polar”simi-lar al atómico. Maremotos, tsuna-

mis, terremotos, choques tectóni-cos y erupciones volcánicas quetratarían de nivelar presionesinternas de la corteza terrestreherida. Realmente convincente,hasta que pensamos, como puedesobrevivir, no solo los dinosau-rios, sino algo vivo en estas con-diciones, porque lo que mate a unsaurio, puede matar a cualquieranimal grande o chico que habitelas mismas zonas. Los saurios delmar, también desaparecieron, esoque el mar atempera los factoresemergentes de un cataclismo, tansentido en tierra firme. Incluso,sabemos que muchas plantas fue-ron perdiendo géneros, familias,etc., en el devenir de los tiempospor diversas causas y los cambioscromosómicos generaron nuevas.Ante una catástrofe así, solo lasplantas en estado de semillaspodrían haber sobrevivido. Delresto de los animales que tienenmás posibilidades de sobrevivir aestas condiciones son los virus(cristalizados), las bacterias (espo-ruladas), gusanos y artrópodos(como huevos) que las más volu-minosas siempre hablando de latierra firme. Todas las especies deaves, son herederos de ciertosdinosaurios, en tanto que los mar-supiales y mamíferos a su vez son

herederos de otro tipo de saurios.Los grandes dinosaurios, con hue-vos relativamente chicos para sutamaño de adultos resultarían fácilpresa de los nuevos animales desangre caliente, muy ágiles y másinteligentes. Sus nidadas muy pro-bablemente fueron presa cada vezmás asiduas de los astutos y velo-ces nuevos marsupiales, comohacen sospechar los descubri-mientos a principios del año 2004en China, en que se descubrieronmarsupiales carnívoros e insectí-voros, con restos de huevos dedinosaurio y pequeños sauriosdentro del tracto digestivo, todo enextraordinario estado de conserva-ción. Esta práctica dietética, enpocas centurias deben de haberacabado con la posibilidad de per-petuarse a estas grandes bestiasterrestres y las aclimatadas al mar,cuyos huevos y crías debieron sertambién presa fácil para las nuevasespecies de marsupiales y mamí-feros que a su vez se fueron acli-matando a la vida acuática .Todoen la evolución de la reproducciónestá signado por acrecentar laseguridad de la prole, así vemoscomo disminuye la necesidad delnúmero de nuevos individuossegún la característica de los ele-mentos en cuestión. La evolución

de la complejidad también latuvieron los huevos cada vez máscomplicados y seguros, hasta queluego de los vivíparos aparecenlos que cargan el feto en su inte-rior en marsupiales y más perfec-cionados en los mamíferos.Como vemos la evolución a segui-do en este aspecto también siste-mas que aseguraran la superviven-cia de las especies. La progenie delos dinosaurios (como huevos ycrías jóvenes), tenía muchasmenos posibilidades de sobrevivirque las de los marsupiales ymamíferos especialmente guarda-dos. Para que algunos ejemplaresllegaran a adultos, cada hembrapoco evolucionada debía producirmuchos más de mil huevitos sim-ples, luego bastaron menos de milde huevos más evolucionados,posteriormente docenas (ovovívi-paros) y finalmente camadas depocos individuos (placentarios),hasta llegar al humano con nor-malmente un descendiente por vez(al igual que otras especies degrandes mamíferos). Las nidadasde huevos de dinosaurios, al nopoder ser convenientementedefendidas, fueron devoradas porestas especies que los tendríancomo parte integrante de su menú(según los últimos descubrimien-

tos) y que confirman la poca can-tidad de huevos fósiles encontra-dos, en especial enteros, así quepor simple decrepitud, con gene-raciones jóvenes cada vez menosnumerosas, las especies de dino-saurios sucumbieron, más allá dediferencias climáticas a veces alu-didas (en la actualidad hay regio-nes con clima caluroso como gus-taban a estos animales ). Los dino-saurios sobrevivientes son los queevolucionaron y colocaron sushuevos en las ramas de los árbolespara protegerlos (Aves) y los queestán sobre la tierra los escondenenterrándolos (víboras, caimanes,etc.). Los grandes dinosaurios loscolocaban amontonados sobre lasuperficie y no sabemos si algunose quedaría para cuidarlos y si lohacían, si hubieran podido ser efi-cientes ante la “cacería” en gruposde las nuevas especies,…realmen-te creemos que no. ¿Y el meteori-to?, puede que haya caído, quehaya hecho mucho daño, pero notanto que justificara la destrucciónde los dinosaurios por si solo, por-que hubiera destruido además casitoda o toda la vida sobre elmundo, que sabemos por su com-plejidad no hubiera tenido tiempode reconstruirse desde el “tercia-rio” a nuestros días.

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LA DESAPARICION DE LOS DINOSAURIOS Por Manlio E. Wydler

MUSEO ARGENTINO DE CIENCIAS NATURALES BERNARDINO RIVADAVIA

-Dirección: Angel Gallardo 490 Tel.Fax: 4982-6595 / 8370 / 8797 interno180 a 234-Horario de visita: todos los días de 14 a 19hs con excepción de algunos feriados.

-Entrada: $3 con guía.

Si bien los años ochenta consti-tuyeron un paso diferente- no deavance ni de retroceso sino solodiferente- los noventa radicalizanaún más las ideas de la fotografía,sus funciones, temáticas y técni-cas. Década inmersa en profundoscambios económicos políticos ysociales, trae consigo significati-vas transformaciones en el mundodel arte. La fotografía no se quedóajena a estas transformaciones. Lafotografía de la década de losnoventa tomó un puesto de van-guardia y decidió zafarse losnudos formales y conceptualesque podía quedarle, para constituirdentro del arte la avanzada estéti-ca y conceptual.

Se destacan importantes figu-ras, pero ante todo vale destacarlos temas que retrataron en laetapa. La crítica ocupó un primerpuesto, a la que siguió el desnudo,la búsqueda del yo interior, lareflexión. La fotografía llegó a serirreverente. La fotografía comer-cial también proliferó en la etapa.Como resultado de las transforma-ciones económicas y la apertura aldólar, al mercado internacional ysobre todo la apertura del arte al

mercado internacional, muchosfotógrafos dedicaron su obra afines meramente comerciales.

La década del noventa se abrióa Cuba con una amarga crisis eco-nómica (...) A inicios de la décadase produjo un arte particular, seretoman cánones estéticos, quepermitieron elaborar piezas con unalto nivel de factura e insertarnosen un mundo inexplorado. La foto-grafía siguió derroteros de lo con-ceptual. Entre las líneas funda-mentales encontramos: subversióndel medio como fuente de veraci-dad, carácter performático con“puestas en escena”, se trabajó elcuerpo humano, a través del des-nudo, la problemática gay, discur-so femenino, cultos sincréticos(…). A partir de aquí se trabajósobre lo psicológico, el cuestiona-miento, la búsqueda interior1.

A estas primeras e importantestransformaciones que se habíanvenido operando en la década delos noventa, las alcanza la revolu-ción tecnológica, que en materiade arte ha venido imbricada en eldiscurso posmoderno como senti-do filosófico y estético y que haencontrado en el arte formas de

reflejarse. La fotografía no quedódetrás y se sumó a la discusión dequé hacer y cómo hacer. Muchasideas y tendencias se siguieron porestudiosos y especialistas en eltema, pero de todas, la preguntamás temible era ¿es esta la muertedel arte?

Hasta no hace mucho existía lapreocupación de cuánto más podíaofrecer el arte en materia formal.El arte digital y la fotografía den-tro de este, es un buen ejemplo deque el horizonte creativo jamásterminará. No obstante, aceptaresta como arte no resulta nada sen-cillo, aún para los seguidores deesta idea, máxime cuando nosasaltan dudas impostergables. Lafotografía digital viene a engrosarlas filas de estilos, movimientos,tendencias- o como prefiera lla-márseles- que no encuentran totalcabida dentro de una época porqueella aún se cuestiona, la posmo-dernidad.

La revolución tecnológica no es– en mi criterio- ni causa ni efec-to, sino solamente una condicio-nante, que mal empleada puedetraer condiciones fatales. El arte –subjetivo al fin- desde casi sus ini-cios, se ha tambaleado en al cuer-da floja entre el antiarte y el arteverdadero. Igualar la fotografíadigital a la condición primeraresulta demasiado simplista. No

olvidemos que la manera decomunicación, así como el mensa-je a transmitir ha cambiado, nodebemos estar en discordanciacon este. La posmodernidad no esuna moda, sino un modo de sentiry proyectar la realidad circundan-te, y esta, reflejada en una fotogra-fía- digital o no- jamás podríacatalogarse de vana.

Rechazar el desarrollo nos haceregresar en el tiempo, aceptarlocon preparación y ética, sería lomás inteligente. Y es que no todolo que se consume (no me refierosolo a consumo económico sinomás bien perceptivo, como acto deconocimiento y acercamiento) eslo que realmente posee valor esté-tico. Sin embargo, muchas de lasde las piezas que se exponen, sepromueven (y otras tantas quequedan en el camino) pueden con-siderarse aún por el más aguzadocrítico una verdadera obra de arte.Y es que el reto está en mantenerla dirección correcta. Aún cuandola accesibilidad a las nuevas tec-nologías nos tiendan la trampahacia la mediocridad y la simplici-dad del arte y dentro de él de lafotografía, no considero viable laposibilidad de disminuir el arte aotra categoría.

Sin importar la técnica que seemplee, el verdadero arte prevale-ce por su capacidad de acercarse a

un receptor ávido de sentirse partede ese fascinante mundo. Noimporta si se utiliza tecnología“rudimentaria”, comprada en lamás cara- o barata- de las tiendas,o si es a través de la computadoraque se crea. Lo trascendental no escómo se hace el arte, ni siquieraquién lo hace sino sólo ¿qué nosllega de él?

La fotografía en Cuba ha transi-tado por caminos fáciles y esca-brosos, ha sido disminuida a lacategoría de obra, restándole elvalor artístico, ha sido tambiéndefendida por muchos que creenver en ella una manera de expre-sión estéticamente valedera. Locierto es que la fotografía ha logra-do a lo largo de su historia, per-manecer en la vanguardia creativay no restringirse al triste papel deespejo de la realidad. Hemoslogrado realizar interesantes foto-grafías que van desde lo más con-vencional hasta lo experimental.

Entre la interminable discusiónde si debemos o no considerar a lafotografía como arte, se impone elanálisis profundo y la capacidad dediscernir entre modas y modos dehacer. Apretar el botón del clic cier-tamente puede resultar bastantesencillo, lo difícil es, quizás, obte-ner al final una fotografía dondeamén de la valoración formal quesiempre se impone, seamos capa-ces de encontrar en ella desde loconceptual en un sentido amplio, larelación directa entre uno y otro,pero ante todo que denote el senti-do de arte, en su concepción másamplia. Subjetivo al fin, no se pue-den establecer límites entre qué esy qué no es arte, aunque si es posi-ble, a partir de los estudios y meto-dologías realizadas, acercarnosdesde una mirada crítica a la foto-grafía. Siendo así, de seguro encon-traremos en ella, muchas razonespara, al menos, comenzar a cues-tionar nuestra posición estéticafrente a ella.

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APROXIMACION A LA FOTOGRAFIAEN CUBA - 2da. Parte Por Lic. Yudelkis Calaña Guevara

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LA POESIA:¿Cenicienta de la literatura o de las editoriales?

LITERATURA

A esa antigua frase que confir-ma y condena a la poesía, entre losgéneros literarios, a un rol deCenicienta la hemos oído tantasveces que ya no podemos recordarcuando fue la última ocasión. Perocon los años y cierta prácticasumada a la reflexión, es admisi-ble que uno tenga un acto de rebel-día y que comience a dudar de esta“verdad” instalada no sólo ennuestro medio. ¿Será así o será

que las editorialesmenosprecian desdeel vamos a este géne-ro y en vez de alentarsu difusión lo vanreduciendo a la circu-lación de dos o tresnombres mayores, nomoviendo un dedopara que se estimulela difusión de nuevosautores o de otros

poetas que no sean los de un par-naso virtual, consumido en espe-cial por colegiales que los adquie-ren merced a la obligación y poralgunos transgresores que genera-ción a generación se acercan a estearte de rapsodas y aedos?

Lo primero que llama nuestraatención es que este género recibealtos halagos de editores y delperiodismo cultural, al mismotiempo que algunos agentes litera-

rios, desde su misma presentación,nos comunican que no recibenpoesía y que los suplementos cul-turales cuando le dedican atenciónparecen que están extralimitandosu generosidad y gentileza. Enmundos paralelos proliferan laseditoriales menores que publicanuna tras otra conjuntos de poemasde autores que costean, en lamayoría de los casos, la edición desus obras. Y a lo largo y ancho denuestro país comprobamos como,anualmente, se mantienen bares yotros sitios donde se realizan reu-niones regulares de lectura y dis-cusión de estos poetas que no tie-nen nada de “malditos” y no venen la poesía nada de “Cenicienta”.

Cuando uno se entera de laenorme cantidad de libros de poe-sía que año tras año, solventados ypuestos en circulación esencial-mente por sus autores, se editan

sólo en Buenos Aires, se le difi-culta creer que a los gestores deesta actividad se los deba tratarcasi como a “autistas”. Se noshace difícil mantener la creenciade que estos poetas sólo consumansu propia poesía y que, con suerte,la de aquellos otros autores con losque comparten un círculo poético.Comparadas las cifras de libros depoesía con la de colecciones decuentos que aparecen anualmenteen nuestro país, entra en conflictola noción de Cenicienta de lasletras, por más que entendamosque ninguno de los tradicionalesgéneros literarios merece ese ape-lativo.

Más de una vez he pensado quesi una de las pocas editoriales quemanejan el mercado argentino,una sola al menos, se ocupara deorganizar a conciencia y de pro-mocionar –como lo hacen, por

ejemplo, con los best-sellers deltenor de los que

produce Dan Brown– unacolección de nueva poesía argenti-na, las ventas no serían tan bajascomo éstas empresas comercialesnos insinúan constantemente ycomo los serviles “escribidores”repiten a coro.

No es el caso hablar aquí decreación de demanda dirigida porla oferta que el mercado quiereimplantar, pero distintos signosdelatan que no se hace ni intentanada para que los lectores tenganante ellos un abanico rico en elec-ciones y no que deban, en tonocon la globalización, conformarsecon catálogos de librería que pare-cen calcos de los catálogos demetrópolis extranjeras o, en elmejor de los casos, con otros títu-los y autores, pero armados conidéntica aspiración.

Por Héctor Álvarez Castillo

La palabra constituye labase de la literatura en susdiversas expresiones (cuento,novela, poesía, dramaturgia,ensayo, crónica, relato, etc.),de modo que nutre tanto elquehacer artístico como elcientífico y el periodístico.

Respecto a la construcciónartística de la palabra, más alláde las diversas corrientes, ten-dencias y escuelas, la mismavierte en dos grandes cauces.Por un lado están quienes abo-gan por una literatura realistaen el sentido de reunir y darcontenido a la problemáticacotidiana del hombre en sulucha por la vida. Sus defenso-res suelen mencionarla comouna literatura de compromisoque aboga por las reivindica-ciones o al menos la toma deconciencia acerca de la abru-

madora realidad que envuelvela vida. En este sentido desde-ñan la otra, la literatura fantás-tica, a la que catalogan depasatista o de entretenimiento,siempre distraída o insensiblea los dolores y dificultades desus personajes, de quienes des-tacan sus aspectos heroicos ofantásticos, generalmente lejosde los avatares domésticos.

Uno debería preguntarsequé significa realmente litera-tura de compromiso y qué,literatura fantástica.

El análisis sagaz, podríadescubrir que no existe fanta-sía que no esté inspirada en larealidad puesto que es elhombre real quien la concibe,ni realidad que antes no hayasido concebida en el ámbitode la mente como una cons-trucción fantástica.

¿Acaso las angustias exis-tenciales de Borges o los inte-rrogantes metafísicos deMarechal son menos realesque los fantasmas de Sábato olas bestias de Arlt?

Se asiste con perplejidad aincomprensibles críticas algenio creador de Borges porsu particular visión de la rea-lidad, tan auténtica para algu-nos como irritante para otros.Pero ese Borges irritante paraalgunos fue también el autén-tico que nos legó su Funes,sus hermanos Nilsen y elGolem de Juda León, entreotras creaciones.

Aún las distracciones dequienes “escapan” de la reali-dad montados en la ilusiónliteraria, constituyen unaforma de realismo, un testi-monio acabado de su propia

existencia y aún un vanointento de huir hacia otrosmundos de papel y tinta.

¿Y qué realidad es másreal: la realmente imaginada ola que se presenta de aparien-cia real frente a los ojos? Sifuera esta última, quisierasaber cómo es que puedenadvertirse guerras “en direc-to” por televisión y permane-cer impasibles como si fueranseries televisivas “pasatistas”.

Haber escuchado las “ver-dades” de Borges ha creadoalrededor suyo una aureola deelitismo inconsistente. Tal vezla contemporaneidad o la pro-ximidad en el tiempo nosimpida descubrir su grandezacreadora. Después de todonadie condena a Platón oAristóteles por no haber com-batido la esclavitud.

Por Osvaldo Pérez Echegaray

Roberto Arlt

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Periódico de culturaAño 3 N º 22

Buenos Aires, mayo de 2007

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Consulte con su médico espe-cialista para que solicite los estu-dios necesarios y pueda mejorarsu calidad de vida.

¿Qué es el Síndrome de Sjögren?El Síndrome de Sjögren es una

enfermedad reumática y autoinmune, de difícil diagnóstico ysubdiagnosticada. Fue identifica-da por primera vez por un médicosueco Henrik Sjögren, en 1933.Es uno de los desórdenes autoinmune mas frecuentes, estimán-dose que afecta a 1 de cada 100personas, siendo nueve de cadadiez pacientes mujeres.

Los síntomas más comunes sonsequedad de ojos y boca, pudien-do afectar también piel, nariz,oídos y vagina. Esto ocasionamolestias importantes al enfermo,quien se queja de dolor e irritaciónocular, sensación de arenilla oardor, intolerancia a la luz y al sol,con dificultad para leer, ver TV otrabajar en la computadora porperiodos prolongados. Sensaciónde lengua seca o ardor, deteriorode la salud dental; cambio en elgusto u olfato, dificultad paramasticar o tragar alimentos con laconsiguiente mala alimentación yproblemas digestivos con diarreasy constipación son otras manifes-taciones frecuentes. La sequedadbucal ocasiona molestias parahablar con disfonía y afonía. Y alcarecer de secreciones que habi-tualmente cumplen función dehumectación y protección los

pacientes se ven afectados deinfecciones a repetición del tractorespiratorio superior con rinitis,sinusitis y bronquitis. Las pacien-tes suelen tener frecuentementesequedad vaginal que dificulta larelación con su pareja, además dehacerlas mas propensas a lasinfecciones vulvovaginales. Estesíndrome puede afectar tambiénotros órganos como: el riñón,vasos sanguíneos, pulmón, híga-do, páncreas y el sistema nerviosocentral y periférico

Muchos pacientes experimen-tan además debilidad, fatiga extre-ma y dolor en las articulaciones.

En el 50 % de los casos, elSíndrome de Sjögren se presentasolitario, pero en el 50 % restantese puede presentar asociado aotras enfermedades como artritisreumatoidea, lupus eritematoso,esclerodermia y otras enfermeda-des auto inmunes como tiroiditis,diabetes, enfermedad celíaca,cirrosis biliar primaria, hepatitisauto inmune, entre otras.

Los síntomas no son igualespara todos los pacientes y tampo-

co tienen siempre la misma inten-sidad ya que pueden estabilizarse,empeorar, o presentar una remi-sión.

Algunas personas experimen-tan una moderada incomodidad,otras presentan síntomas diversosque si no son diagnosticadoscorrectamente hacen que losenfermos consulten distintos espe-cialistas sin encontrar una res-puesta adecuada a sus dolencias.

Un diagnóstico precoz y uncorrecto tratamiento pueden pre-venir serias complicaciones ymejorar mucho la calidad de vidaa aquellos pacientes que padeceneste síndrome.

¿Es fácil de diagnosticar el Sín-drome de Sjögren?

El Síndrome de Sjögren fre-cuentemente no es diagnosticadoprecozmente.

Esto se debe a que:los síntomas no se presentan

siempre todos juntos, y que losdistintos especialistas que venestos enfermos pueden tratar cadasíntoma individualmente sin reco-

nocer que estamos en presencia deuna enfermedad sistémica

la mayoría de las enfermas noaparentan estar enfermas ya quemuchos de los síntomas que expe-rimentan son subjetivos y de difí-cil objetivización.

El tiempo promedio entre quecomienzan los síntomas y se llegaa un diagnóstico, es mayor a losseis años habitualmente.

¿Qué médicos tratan el Síndro-me de Sjögren?

El reumatólogo es el principalresponsable en tratar los enfermoscon Síndrome de Sjögren.Oftalmólogos, odontólogos yotros especialistas deben colabo-rar activamente en la atención ydiagnostico precoz de la enferme-dad

¿Cómo se diagnostica el Síndro-me de Sjögren?

Una vez que se sospecha elSíndrome de Sjögren, se debenefectuar una serie de estudios delaboratorio, oftalmológicos yodontológicos específicos.

¿QUE ES EL SINDROME DE SJÖGREN?

COORDINADORA GENERALSIMPOSIO INTERDISCIPLINARIO DE SJÖGREN

PRIMERO: 2005 SEGUNDO: 2007

Dra. Cristina Vollenweider (Medica Clínica y Reumatóloga)Si Usted siente:Sequedad ocularSequedad bucalSequedad nasalSequedad en la pielOtras sequedades(explicadas másabajo)Falta de memoriaArtritisFatiga

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Sarmiento, quién hubiera dicho de usted...

Un hombre discreto y disciplinado comoDomingo Faustino Sarmiento guarda elrecuerdo de alguien, quien alguna vez, llevóuna vida estricta y formal en el arte de laenseñanza. Lo recordamos dando el ejemplojunto a sus alumnos o llevando su embesti-dura de hombre recio y militar. Lo situamoscomo periodista, sociólogo o político. Sinembargo, desde muy pequeño, llevaba unavida desordenada y era un verdadero rebel-de sin causa. Con piedras y palos peleabasin descanso contra los niños de su provincianatal: San Juan. Se debatía entre “líos” queiban desde insultos de barrio hasta disputas

por “polleras”. En “Recuerdos de provincia”, Sarmiento, explica que,durante su juventud, lideraba una patota peligrosa, pero a fuerza de “pasa-do, pisado” el Maestro, blanqueó su condición en años maduros.

Otra revelación que pone en tela de juicio la estoicidad de Sarmiento essu tremenda debilidad por las mujeres. Nada quita que un prócer tenga dere-cho a desear tantas féminas y este es el caso del ex Presidente argentino.

El Profesor Martín A. Cagliani nos cuenta: “La realidad es queSarmiento era un revoltoso, y le gustaban mucho las mujeres. Por ellassufrió mucho, ya que tuvo más de un desdén amoroso. Si bien era un buenconversador, su apariencia no ayudaba mucho ya que era feo, torpe y malaliñado. El mismo Sarmiento dice “En París compré una copia de la Venusde Milo, en cuya base puse esta inscripción: «A la grata memoria de lasmujeres que me amaron y me ayudaron en la lucha por la existencia»”, yagrega “Hay las mujeres de la Biblia, hay las mujeres de Shakespeare, haylas de Goethe. ¿Por qué no he de tener mí las mujeres de Sarmiento?”.

En su larga lista amorosa recordamos a Jesús del Canto, una joven chi-lena de veinte años. De esa unión nació una pequeña llamada Faustina.Como Sarmiento no estaba casado con aquella mujer, propuso a doñaPaula Albarracín y a sus hermanas, cuidaran a la niña en su provincia natalde San Juan, y así quedó aquella criatura en brazos de su abuela Paula ylas tías argentinas. De la mamá, nada más se supo, pero su hijita Faustinafue gran compañera de Domingo hasta sus últimos días. De este modo, lahistoria continúa ya que el corazón del joven Sarmiento fue robado unavez más por otros brazos del país vecino. Benita Martínez de Pastoriza (chi-lena) fue su amante. Delicada y joven estaba casada con un señor muchomás maduro y a ella se la relacionó con Domingo Faustino a través dehabladurías que los persiguieron sin receso. Se habían conocido en 1845.Diez años más tarde, este hombre enamoradizo, (luego de largos viajespor Europa y el mundo), regresaba a su patria donde conocía a AureliaVélez Sársfield, hija de Dalmacio Vélez Sársfield. “Ay, no haber reparadoen ti antes” recordaba el maduro Sarmiento, hombre ya casado. Ella erael tipo ideal de mujer pero él ya estaba comprometido. Que desgracia. Sinembargo, (mientras su esposa Benita) descansaba en Chile con su hijoDominguito, Sarmiento emprendía escapadas a tertulias donde mantieneuna cálida relación con Aurelia. La infidelidad cobra su magia en la vidade los amantes hasta que un día, un grave descuido, pone de manifiestola infidelidad en la vida de los Sarmiento. Dominguito lee una carta apa-sionada dirigida a Aurelia. Caso seguido, se entera Benita y se separan alcabo catorce años de matrimonio. Pero Benita también tenía su pasado yaque engañaba a Sarmiento y estaba embarazada de otro hombre.

Amores imposibles nacen y son clásicos en la historia. Son aquellosdonde los alumnos se enamoran de sus maestros y quien mejor queDomingo Faustino Sarmiento, hombre educado, culto, reservado y traba-jador, que enseñarnos otra historia de amor con su profesora de inglés IdaWickersham, una señora jovencita y puritana (norteamericana). Sarmiento(55 años) y ella (30 años) estaba casada con un médico. Luego, Domingoera nombrado Presidente de la República. Ella le escribía cartas:“Sarmiento, llévame contigo. Puedo enseñar inglés en tu patria” peroSarmiento seguía amando a Aurelia, el verdadero amor de su vida. Idasolo había sido una aventura más en la historia de Sarmiento.

Domingo Faustino Sarmiento, a los 77 años, seguía escribiendo cartasa Aurelia, “Venga al Paraguay y juntemos nuestros desencantos para versonriendo pasar la vida. Venga pues a la fiesta donde tendremos ríosespléndidos. El Chaco incendiado, música, bullicio y animación. Venga,que no sabe la bella durmiente lo que se pierde de su príncipe encanta-do.” Urgente, Aurelia parte al Paraguay.

En su habitación, Sarmiento, hablaba con su nieto: “Por favor, siéntemeen la cama para ver mejor el amanecer”. Domingo esperaba la llegada deAurelia. En la madrugada del 11 de septiembre de 1888 cerraba sus ojospara siempre. Mientras tanto, Aurelia venía a su encuentro.

*************************************************Agradecimientos al Profesor y Antropólogo Martín A. Cagliani

Trío de Guitarras

IntérpretesDaniel Cabrio – Walter Fida – Diego Liotto

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LA COLUMNA DE ANA LEGUISAMO RAMEAU

LO INVISIBLE, LO INAUDIBLE YLO IMPALPABLE IV

Conveniente proporción ycorrespondencia entre dos cosas;unión y combinación de sonidossimultáneos y diferentes; materiaque estudia la formación y el enca-denamiento de los acordes; agra-dable variedad de entonaciones,medidas y pausas que se obtieneen la prosa o en el verso por laadecuada combinación de las síla-bas, voces y métrica empleada;amistad, buena correspondenciaen la convivencia.

Abanico de definiciones que apa-rentemente converge en un mismoresultado: la armonía. Filosofíasorientales hablan de esa virtud.Ciencias musicales, literarias, oáreas sociales y humanas, también.

Siete letras para diferentes apli-caciones, en música, poesía, con-vivencia, búsqueda interior, filo-sofía, estética. Cuánto se ha escu-chado hablar sobre ella, cuánto sebusca a diario para solventar algu-nos ritmos de vida, cuánto nos

habla la música intentando ponerreglas y términos de perfecto eimperfecto para algo que es tanrelativo. Tratamos un términosumamente conocido como a unperfecto desconocido; actuamospensando cómo se puede obtenerdesde un exterior hostil y super-fluo, volviéndonos cada día mássordos a la voz interior.

Músicos, aficionados o meló-manos, han escuchado que laarmonía musical trata sobre lacombinación de sonidos simultá-neos que generan resultados agra-dables o desagradables. Quienestratan de mejorar la cotidianeidado la convivencia, leen como com-binar en un espacio físico colores,telas, perspectivas o fraganciaspara hacerlo más armónico o cáli-do. La subjetividad de cualquierade los resultados no depende de laacción matemática de la combina-ción sonora o estético/arquitectó-nica. Es el estado anímico, la per-sonalidad, o el gusto el que nos vaa llevar a sentir placer o disgustoante expresiones artísticas, o actosde la vida.

Un sonido es más que una ento-nación o una afinación. Es unavibración que puede sanar algunaparte física, sicológica o espiritual,incluyendo los órganos vitales quese recubren de sentimientos noci-vos y funcionan con serios proble-mas como arritmias, disfuncionesdigestivas crónicas o respiratorias.

La necesidad interior y la bús-queda de un equilibrio es más pro-funda que una decoración, una fra-gancia o un color.

“Quien alcanza la mayor virtudes como un recién nacido”. Lo ins-tintivo y la agudeza de todos los sen-tidos entre otras cosas, forman partede lo que vamos perdiendo a medi-da que crecemos. La música vacambiando dependiendo delmomento, de la madurez o de lanecesidad de conexión y desahogo.Si todo es tan relativo, por qué notratar de volver a aquél estado origi-nal, puro, vacío, lleno de una capa-cidad que admire la riqueza y lagenerosidad de la vida de un árbol.

“El aliento de la nada resuelvela armonía. Lo que se disminuyecrece y lo que se engrandece esdisminuido”. Tanto el significadoartístico y musical de la armonía,como el filosófico o el psicológi-co, dejan planteada una preguntafundamental: es el arte el quemodifica nuestra persona, o debe-ríamos modificar nuestra personarealizando el arte...?

Una virtud, la armonía, el equi-librio, no necesitan de distancias,espacios o colores para modificar-se o inducirse... es eso mismo loque transpone distancias, ve losverdaderos colores y proyecta suser en todas las cosas...

Por cualquier inquietud o comentario puedeescribir a: vanesa@armonia-adlibitum.com

La formación de los nuevos esta-dos-nación del siglo XIX –comoItalia y Alemania- tiene sus raíces enlas ideas nacionalistas románticas.Es precisamente durante el romanti-cismo que surge la idea de nacióncomo cultura; por lo cual cada pue-blo se empeñó en buscar sus oríge-nes como nación –cosa que lamayoría de los europeos encontróen el Medioevo- y en reivindicartipos nacionales –tales como el cata-lán o el tirolés-, creando la llamadacultura folclórica ( Folk: pueblo).

Es por este fenómeno que elpintor veneciano Hayez se encar-gará de documentar escenas delmedioevo italiano; guiado por unespíritu similar, un grupo de pinto-res ingleses se inspirará en la pin-tura de los siglos XIV y XV paracrear la famosa escuela prerrafae-

lista. Otro inglés, Constable, seencargará de exaltar a su patriapintando paisajes que sólo podríanretratar la campaña británica. EnFrancia, en cambio, Delacroixexaltará los valores nacionalistasde la Revolución.

En lo que respecta la música,Wagner imperará en territorio ger-mano cantando antiguas leyendasmedievales. Otro gran operista,Giuseppe Verdi, será uno de losrepresentantes culturales másimportantes en la unificación italia-na; evidenciamos esto en su óperaNabucco, más precisamente en elfamoso “Va, pensiero”, que compi-tió durante años con el himnonacional actual –dato curioso sitenemos en cuenta que aquel es unade las más hermosas arias de la líri-ca italiana, mientras que éste no es

más que una mera marcha reaccio-naria-: “Vuela pensamiento sobrealas doradas”, canta el pueblo judíocautivo en Babilonia –que bienpodría reflejar al italiano, sometidoal gobierno austriaco-.

La literatura romántica tambiénse vio aturdida por ideas naciona-listas: Alessandro Manzoni, porejemplo, desarrollará en su famo-sa novela “I promessi sposi” eltema de la ocupación española enla ciudad de Milán en el sigloXVII. En el Río de la Plata elromanticismo nacionalista se ins-talará de forma un tanto artificial,encarnándose en figuras comoEcheverría o Sarmiento: ¿cómo esposible la importación de unmovimiento basado en los valoresnacionales en una zona exenta delos mismos?

POR VANESA CORDANTONOPULOS

EL NACIONALISMO ROMANTICOPOR SANTIAGO FEDERICO RICHETTI