documento orientador el currículo

P.J. No. 0428 del 28 de Enero 1982 - MEN I VIGILADA MINEDUCACIÓN

Documento Orientador

El Currículo

Gladys Molano Caro

[email protected]

Cesión de derechos a la Corporación Universitaria Iberoamericana

Contenido

Introducción ............................................................................................................................ 3

El currículo.............................................................................................................................. 6

Enseñanza-aprendizaje .......................................................................................................... 10

Competencias ........................................................................................................................ 12

El currículo de las etapas educativas .................................................................................... 13

El diseño curricular ............................................................................................................... 15

Lineamientos curriculares ..................................................................................................... 16

El desarrollo curricular ......................................................................................................... 17

La evaluación curricular ....................................................................................................... 18

Evaluación............................................................................................................................. 19

Trabajos citados .................................................................................................................... 20


Introducción

El curso Currículo fue diseñado para desarrollar las competencias necesarias y

suficientes en los educadores que les facilite articular el sentir, el pensar y el hacer en un

escenario educativo, en donde se pongan de presente los aspectos que conforman el currículo.

Ser educador obliga a conocer acerca de los procesos de enseñanza-aprendizaje que,

monitoreados desde lo pedagógico, den cuenta de un currículo adaptado a las características

particulares de una población que rompe con esquemas rígidos e inamovibles.

Desde allí, el currículo es uno de los ejes medulares de una institución educativa;

máxime cuando se trata de tener en cuenta las características de la población; en donde los

saberes previos, los contextos, la diversidad, los procesos de aprendizaje, las interacciones, la

comunicación entre otros aspectos, se constituyen en vectores para tener en cuenta. De esta

manera, todo educador debe apropiarse de un saber que se vea reflejado en su pensar, en su

sentir y en su hacer.

Consecuente con lo anterior, un educador, al asumir el Currículo según lo planteado

en el marco de la Ley 115 de 1994, como el “conjunto de criterios, planes de estudio,

programas, metodologías, y procesos que contribuyen a la formación integral […] incluyendo

también los recursos humanos, académicos y físicos para poner en práctica las políticas y

llevar a cabo el proyecto educativo institucional”; vislumbra su importancia en su formación

como pedagogo. Visto de esta manera, el currículo se constituye en la red que soporta la

actividad pedagógica de una institución educativa.

Desde allí, el docente en formación debe ser capaz de fortalecer los procesos

pedagógicos, los cuales deben ser dinámicos, innovadores y contemporáneos con miras al

desarrollo de las potencialidades de los niños, niñas y jóvenes que, desde una actitud

reflexiva, crítica e investigativa, permitan liderar los procesos educativos que tengan en


cuenta las diferentes tendencias pedagógicas a nivel nacional e internacional en el campo

educativo.

Lo anterior permitirá determinar, comprender y dimensionar, los fundamentos

curriculares para responder a interrogantes como a quién, cómo, en dónde y para qué se

enseña; cuáles son los contenidos, su secuencialidad, los recursos que se requieren; las

metodologías y la mirada de la evaluación en el marco de la inclusión y la valoración de la

diversidad, que partan desde el respeto por la dignidad y las particularidades de la persona.

Así mismo, el conocer acerca del currículo, le ofrece al estudiante articular los

procesos de enseñanza y aprendizaje, en donde a partir del respeto hacia la diversidad de los

diferentes grupos poblacionales, se incorporen los elementos que componen el diseño

curricular. De esta manera, las actividades han sido graduadas por dificultad creciente, en

donde acompañados de textos guías, foros y vídeos, el estudiante podrá integrar su

experiencia con la teoría y la práctica, siendo una triada estratégica en el desarrollo del curso.

Consecuente con lo anterior, el curso cuenta con dos unidades temáticas, en donde se

guía al estudiante desde los conceptos que soportan el currículo, apropiándose de sus

características a partir de conceptos medulares como lo son la enseñanza y el aprendizaje,

para llegar al currículo en las diferentes etapas educativas. Se diseñó de esta manera, porque,

aunque hay ejes comunes, las características de los grupos poblacionales, hace que la

reflexión pedagógica, medie en el diseño curricular.

Continuando con este mismo horizonte, se llega a la unidad dos, que concentra la

temática precisamente en el diseño curricular, en donde el estudiante transitará por el diseño,

el desarrollo y la evaluación curricular. Se espera que, de esta manera, el estudiante incorpore

y transfiera los aspectos trabajados durante el curso.


Para finalizar, es importante la consulta de los documentos de MinEducación respecto

a los Lineamientos curriculares de las diferentes asignaturas y los Estándares básicos de

competencias en Lenguaje, matemáticas, ciencias y ciudadanas.

Así que ánimo y bienvenidos a un curso que les será de gran utilidad para su

formación como futuros docentes.


El currículo

El currículo se concreta a través de la educación, sin embargo, para lograrlo, es

necesario tener en cuenta los contextos, las realidades, las subjetividades, los conocimientos,

las políticas educativas, entre otros aspectos que den cuenta de una enseñanza coherente con

los procesos de aprendizaje.

Así mismo, el currículo es un medio para desarrollar las competencias necesarias y

suficientes en los educandos que les permita responder a las exigencias que le realiza un

mundo cambiante, cargado de exigencias, en donde como lo señalan la OECD y el

MinEducación (2016) es en el sector educativo en donde “es importante planificar a largo

plazo, donde se necesita tiempo para que el cambio surta efecto y las grandes reformas, como

la introducción de un nuevo currículo, necesitan una planificación y consultoría cuidadosas”

(p. 46).

En el ámbito educativo, el currículo es concebido para Niño Zafra y otros (2013)

“como dispositivo central para reorientar el quehacer escolar en relación con un modelo o

tendencia pedagógica, en cumplimiento de objetivos predeterminados, que limitan su

comprensión a un plan de estudios o a un listado de contenidos de lo que se ha de enseñar”.

(p.11)

Frente a lo que sucede en el escenario educativo, Niño Zafra y otros (2013) señalan

que “el currículo y la evaluación críticos surgen como formas reflexivas de cuestionamiento a

las actuales prácticas pedagógicas” (p. 12).

De otra parte, como se muestra en la figura 1, el currículo, articulado con la reflexión

pedagógica y la evaluación, permiten que los procesos de enseñanza y aprendizaje concreten

lo relativo a la formación de ciudadanos responsables que den cuenta de las exigencias que

plantea un mundo cambiante, cargado de necesidades por resolver.


Figura 1. El currículo para la formación de un pedagogo.

Todo lo anterior se concreta en el escenario educativo en donde, a través de la gestión

educativa, se responde a las necesidades de una comunidad educativa diversa, que clama por

oportunidades reales frente a las diferentes situaciones que la confrontan. Es aquí en donde

los docentes, conocedores de las realidades de su población, actúan teniendo en cuenta un

pensamiento crítico, reflexivo y analítico.

Ahora bien, frente a lo que sucede en los diferentes niveles de educación, es necesario

cumplir con una serie de lineamientos curriculares que permitan concretar las diferentes

competencias que los estudiantes deben desarrollar. De esta manera, para el caso de los

primeros años de escolaridad, el currículo estará centrado en el desarrollo cognitivo y

socioafectivo, y con un fuerte enfoque en el juego.

Desde estos referentes, todo docente debe conocer todo lo relativo al currículo. Así,

como lo indica Díaz Barriga (1993) “el concepto de diseño curricular se refiere a la

Proceso formativoFormación de niños,

niñas y jóvenes

Enseñanza Aprendizaje

Currículo

Evaluación

Reflexión pedagógica

Concreción del

currículo

Proceso educativo


estructuración y organización de una serie de elementos orientados a la solución de

problemas detectados previamente” (p.8).

Figura 2. Concreción del proceso formativo

Ahora bien, como lo señala MinEducación (2008) es necesario tener en cuenta que los

“estándares básicos de competencias son criterios claros y públicos que orientan el diseño de

los currículos y planes de estudio, las estrategias pedagógicas y las evaluaciones de los

aprendizajes”. (p. 19)

Así, uno de los aspectos fundamentales que constituyen la concreción del currículo es

lo relativo a la evaluación, la cual, como lo señala Mora Vargas (2004) se puede comprender

“de diversas maneras, dependiendo de las necesidades, propósitos u objetivos de la

Diversidad

Reflexión

Formación de niños, niñas y

jóvenes


institución educativa, tales como: el control y la medición, el enjuiciamiento de la validez del

objetivo, la rendición de cuentas, por citar algunos propósitos.”. (p.2)

Igualmente, como señala González y Ayarza (1996) citado por Mora Vargas (2004)

algunos teóricos la ubican en la línea de rendir cuentas, sin embargo, no se limita a rendir

cuentas de aciertos y desaciertos “de un plan o programa de estudios o del desempeño

profesional, sino también recibir retroalimentación para el mejoramiento académico y

personal tanto del personal docente como de la población estudiantil y, por ende, de la

institución educativa”(p. 3).

Como se observa en la figura 3, la evaluación debe ser una oportunidad para el

docente, en donde conocedor de las características de su población, diseñe un proceso

mediado por la reflexión pedagógica, que generen acciones frente a la enseñanza que

redunden en mayores y mejores aprendizajes.

Figura 3 La evaluación en el escenario educativo.

Reflexión pedagógica

Análisis de contextos

Evaluación

Acciones frente a la enseñanza


Por último, se encuentra la definición de evaluación dada por López (1995), citado

por Mora Vargas (2004), quien la sustenta “en el manejo de información cualitativa y

cuantitativa para juzgar el grado de logros y deficiencias del plan curricular, y tomar

decisiones relativas a ajustes, reformulación o cambios. Igualmente permite verificar la

productividad, la eficacia y la pertinencia del currículo”. (p. 3)

Enseñanza-aprendizaje

Como lo señalan Camilloni, Cols, Basabe y Feeney (2007), la enseñanza se realiza

cuando una persona posee un conocimiento y quiere transmitirlo a otra persona, sin embargo,

en el acto educativo, es fundamental que se tenga la intención de que a la persona que se le

esté enseñando, aprenda. Para lograrlo, es necesario acudir a una serie de estrategias que

harán que fluya más fácilmente la enseñanza.

Señalan que la enseñanza debe tener tres elementos:

a) El efecto: la enseñanza supone alguien que tiene un conocimiento,

alguien que carece de él y un saber contenido de la transmisión. (p. 4)

b) El intento: se tiene el propósito explícito de enseñarle algo a alguien

para que aprenda; sin embargo, el lograrlo no sólo se alcanza con la enseñanza, deben

existir otros elementos que permitan que el estudiante, en este caso, aprenda.

c) Acción intencional: la enseñanza se constituye en un acto intencional;

es decir, la persona lo realiza con el propósito del que la está escuchando u

observando, pueda aprender.

El docente debe acudir a una serie de estrategias didácticas para que se puedan

desarrollar las competencias en sus estudiantes. Para lograrlo, como lo señala Pimienta


Prieto, se puede acudir a los conocimientos previos que tenga el estudiante; de esta manera,

se alcanzarán mayores y mejores aprendizajes. (2012)

Para que ocurra el aprendizaje, como lo señala Meza (2013), es necesario “pensar en

una serie de eventos afectivos, cognitivos, socioculturales, comportamentales, y aún

biológicos” (p. 197).

El afecto colabora para que se favorezca la comunicación asertiva, la comprensión

sobre las diferentes situaciones que se viven día a día en la institución educativa, pero, sobre

todo, para que las acciones en aula estén caracterizadas por un interés de que los estudiantes

logren mejores y mayores aprendizajes. (Molano Caro, 2012)

Para efectos de este módulo, se asumirá como aprendizaje significativo lo planteado

por Moreno Olivos (2010) el quien señala que es el que tiene lugar cuando se da sentido a

nuevas informaciones o nuevos conceptos, creando vínculos con los conjuntos existentes de

conceptos y conocimientos factuales, o con experiencias previas. (p. 39)


Figura 4 Procesos de enseñanza-aprendizaje

Así mismo, como lo señala Llamazares Prieto (2015), las estrategias didácticas

colaboran en la activación de los conocimientos previos, lo cual permite que se dé el

aprendizaje académico.

Respecto a la comprensión de un texto, indica que no sólo basta con el significado que

quiso dar a conocer el autor, sino que es “una construcción en la que intervienen el

significado del texto, los conocimientos previos del lector que lo aborda y los objetivos que

persigue”. (p. 113)

Competencias

Respecto al tema de las competencias, en el caso de la educación inicial, como lo

señala MinEducación (2009) “es un proceso permanente y continuo de interacciones y

relaciones sociales de calidad, pertinentes y oportunas, que posibilitan a los niños potenciar

sus capacidades y adquirir competencias en función de un desarrollo pleno como seres

Contexto y oportunidades

Ambiente y Enseñanza

Aprendizajes para la vida


humanos y sujetos de derechos”(p.8). Requiriendo necesariamente el acompañamiento por

parte de un adulto, en este caso el docente, que lo guíe para el desarrollo de estas habilidades.

Para MinEducación (2009) “la noción de competencia se refiere a capacidades

generales que posibilitan los ‘haceres’, ‘saberes’ y el ‘poder hacer’, que los niños manifiestan

a lo largo de su desarrollo” (p. 16). Agrega que las capacidades surgen emergen de “la

reorganización de sus afectos y conocimientos al interactuar con los otros, con sus entornos y

con ellos mismos”. (p. 16)

Así, entre más expuesto esté un estudiante a condiciones adecuadas de aprendizaje, se

favorecerá exponencialmente el desarrollo de competencias para su vida profesional-laboral y

personal- familiar.

De otra parte, los estándares básicos de competencias para MinEducación (2006) “se

constituyen uno de los parámetros de lo que todo niño, niña y joven debe saber y saber hacer

para lograr el nivel de calidad esperado a su paso por el sistema educativo” (p. 9).

El currículo de las etapas educativas

Para MinEducación (2013), es fundamental realizar “el monitoreo y la evaluación del

sistema educativo en los niveles de preescolar, básica y media” (p. 5). Debe ser prioritario

“para obtener información relevante, objetiva y oportuna para la administración nacional,

regional y local, las entidades no gubernamentales con interés en lo educativo, los padres de

familia, docentes, alumnos y a la comunidad educativa” (p.5); de tal manera que se pueda

conocer acerca de la calidad del sistema educativo del país.

Agrega que, desde la Constitución Política de 1991, se define la naturaleza del

servicio educativo del país,” como un derecho fundamental de la persona, que tiene una

función social y que corresponde al Estado regular y ejercer la suprema inspección y


vigilancia respecto a este servicio con el fin de velar por su calidad” (p. 7). Así mismo se

establece “que se debe garantizar el adecuado cubrimiento del servicio y asegurar a los

menores las condiciones necesarias para su acceso y permanencia en el sistema educativo”

(p.7).

Señala que en el Artículo 11 de la Ley General de Educación, se precisa que la

educación formal es la que se debe impartir en los establecimientos educativos aprobados

según criterios previos; “en una secuencia regular de ciclos lectivos, con sujeción a pautas

curriculares progresivas, y conducente a grados y título, la cual se organiza en tres (3)

niveles: i) el preescolar; ii) la educación básica y iii) la educación media” (p.7).

Indica que el nivel de preescolar comprende los grados de prejardín, jardín y

transición, y atiende niños en edades que van desde los tres hasta los cinco años. El grado

de transición o grado cero es obligatorio y hace parte de la educación básica.

El segundo nivel es el de educación básica que tiene una duración de nueve (9)

grados que se desarrollar en dos ciclos: la básica primaria con cinco (5) grados, de primero

a quinto, y la básica secundaria con cuatro (4) grados, de sexto a noveno.

La educación media con una duración de dos (2) grados, comprende décimo y

once. Excepcionalmente algunos colegios pueden ofrecer el grado 12. La educación media

tendrá el carácter de académica o técnica. Al terminar se obtiene el título de bachiller, que

habilita al educando para ingresar a la educación superior en cualquiera de sus niveles y

carreras. (p.7)


El diseño curricular

Como lo señala Meza Morales (2012) para realizar un diseño curricular se deben tener

en cuenta varios aspectos: se deben diseñar los contenidos y los objetivos de enseñanza-

aprendizaje los cuales estarán “orientados a transformar la práctica docente, debe tomar en

cuenta las diversas teorías del desarrollo psicológico y de las teorías del aprendizaje, lo

mismo que los conocimientos previos de los alumnos, es decir, partir de experiencias

compartidas con anterioridad” (p.16)

Señala que el diseño curricular implica que se tengan en cuenta ciertos elementos en

su elaboración. Su estructura “debe ser abierta con la finalidad de dejar en libertad a quien

vaya a aplicarlo y hacerle las modificaciones que se crean convenientes, modificaciones que

están íntimamente relacionadas con el contexto escolar” (p. 25). Así mismo, se debe tener en

cuenta las características de la población, los recursos con los que cuenta, así como debe

tenerse en cuenta los contenidos que formarán parte de las asignaturas las cuales se deben

reflejar en la planeación que realice el docente. Todo lo cual debe estar articulado con los

proyectos educativos institucionales que deben tener en cuenta los lineamientos curriculares.

Así mismo indica que todo diseño curricular deberá estar “acompañado de un

enfoque, el cual no es más que una idea general para poder desarrollar los contenidos

curriculares y nos da la pauta de las teorías del aprendizaje o los enfoques instrumentales o

formativos que se pretenden”. (p.26)


Figura 5 Desarrollo del diseño curricular.

Lineamientos curriculares

En el proceso de elaboración de los Proyectos Educativos Institucionales y sus

correspondientes planes de estudio por ciclos, niveles y áreas, los lineamientos curriculares se

constituyen en referentes que apoyan y orientan esta labor juntamente con los aportes que han

adquirido las instituciones y sus docentes a través de su experiencia, formación e

investigación.

Los lineamientos curriculares son las orientaciones epistemológicas, pedagógicas y

curriculares que define MinEducación con el apoyo de la comunidad académica educativa

para apoyar el proceso de fundamentación y planeación de las áreas obligatorias y

fundamentales definidas por la Ley General de Educación en su artículo 23.

Sí mismo, como lo señalan Arias Bedoya y García Romero (2015) son “los marcos

curriculares generales que orientan los desarrollos académicos en dicha área, entrañan

coyunturas y contradicciones que son importantes de destacar” (p. 282).

•Orienta el proceso evaluativo en la institcuón y evalua cómo se está desarrollando el currículo.

•Se debe tener en cuenta la fundamentación basada en los fines que persigue.

•Son las orientaciones epistemológicas, pedagógicas y curriculares que define el MinEducación.

•Tener encuenta los contenidos de enseñanza-aprendizaje

Diseño curricular

Lineamientos curriculares

Evaluación curricular

Desarrollo curricular


En la Ley 115 de 1994 se establecen la áreas obligatorias y fundamentales para el

logro de los objetivos de la educación y de la formación que necesariamente se tendrán que

ofrecer de acuerdo con el currículo y el Proyecto Educativo Institucional.

Los grupos de áreas obligatorias y fundamentales que comprenderán un mínimo del

80% del plan de estudios, son los siguientes:

1. Ciencias naturales y educación ambiental.

2. Ciencias sociales, historia, geografía, constitución política y democracia.

3. Educación artística.

4. Educación ética y en valores humanos.

5. Educación física, recreación y deportes.

6. Educación religiosa.

7. Humanidades, lengua castellana e idiomas extranjeros.

8. Matemáticas.

9. Tecnología e informática.

Para que se puedan concretar cada una de estas asignaturas, se requiere del desarrollo

curricular, que implica entre otros la existencia de un plan de estudios.

El desarrollo curricular

Para Meza Morales (2012) el diseño y desarrollo curricular implica no solamente

tener el conocimiento de lo que es un plan de estudios, sino que requiere tener un

conocimiento de la “fundamentación basada en los fines que persigue, la metodología a


emplear en su desarrollo, los recursos para el aprendizaje que se necesitan, las bases

psicológicas donde será aplicado y el conocimiento de la cultura y el contexto donde se

desarrollará”.(p. 8)

Agrega que es el maestro el encargado “del desarrollo curricular, de aplicar los

nuevos planes y programas y de atender las exigencias de la sociedad y el contexto en el que

desarrolla su labor. Independientemente de que la puesta en práctica del currículo implica una

planeación didáctica”. (p. 58), el desarrollo curricular puede ser entendido entonces como lo

señala Meza Morales (2012) como un proceso mediante el cual se realizan una serie de

cambios por parte del docente, en donde se adaptan algunas características del plan inicial a

las necesidades de los estudiantes. “Este desarrollo cuenta con dos niveles de especificación:

a) la elaboración del currículo atendiendo a las necesidades de la institución escolar; b) la

elaboración del currículo atendiendo a las sesiones programadas en clase”. (p. 69)

Para diseñar un proyecto curricular, agrega, deberán ser tenidos “en cuenta los

contextos sociales y culturales, las aportaciones de las diferentes teorías psicológicas del

aprendizaje y la práctica pedagógica” (p. 26). Así mismo, se deberá estar evaluando lo

actuado para modificar los aspectos que para fortalecerse lo que está bien y cambiar lo que

deba ser modificado.

La evaluación curricular

La evaluación curricular se comenzó, según Díaz-Barriga (2005) “a perfilar como una

acción vinculada a planes y programas de estudio en la década de los años setenta del siglo

XX” (p.4).


Agrega que la evaluación curricular se focaliza en: a) un análisis de las principales

orientaciones de evaluación que actualmente se encuentran en el campo y b) una propuesta

metodológica para realizar la actividad de evaluación. (p.6)

La evaluación curricular, tendrá que dar cuenta acerca de las diferentes tendencias que

existen de la evaluación. Será necesario establecer si: a) la evaluación se realizará sobre todo

el plan de estudios o sobre una sola parte de él; b) la concepción de la evaluación como una

actividad técnica o como una investigación en el ámbito de las ciencias sociales y c) La

finalidad de la evaluación: tomar decisiones u ofrecer elementos de comprensión del

fenómeno educativo. (Díaz Barriga Á. , 2005)

Evaluación

Ahora bien, a pesar de que existen múltiples concepciones sobre evaluación, en este

documento se hará uso de conceptos amplios y flexibles, que favorezcan un marco de acción

para los docentes, que permita tenga en cuenta las características de una población diversa,

que requiere que los planes de curso se ajusten a sus necesidades y particularidades de

aprendizaje.

Para evaluar, es necesario comprender qué se entiende por esta acción, que en lo

posible debe estar mediada por la reflexión. La evaluación es una oportunidad en donde se

hace uso de los procesos cognitivos y metacognitivos que favorecen el diálogo entre el que

enseña y el que aprende. No se trata entonces, de emitir juicios sobre la persona que está

siendo objeto de evaluación, sino se trata de identificar las oportunidades de mejora, en

términos de las didácticas que fueron utilizadas en el proceso de enseñanza.

Se parte entonces como indica Pérez Zorrilla (2005) que lo que se conoce se registra

en lo que se puede denominar como «estructuras de conocimiento», en donde “la


comprensión es considerada como el conjunto de las fases que intervienen en los procesos

implicados en la formación, elaboración, notificación e integración de dichas estructuras de

conocimiento”.(p.122).

Referencias

Arias Bedoya, F. Y., & García Romero, M. A. (2015). Lineamientos

curriculares, estándares y competencias en lengua castellana de la indómita objetvidad

industrial a la inocua subjetividad de los estudiantes. Praxis & Saber, 269-289.

Camilloni, A., Cols, E., Basabe, L., & Feeney, S. (2007). El saber didáctico.

Buenos Aires: Paidós.

Díaz Barriga, Á. (2005). Evaluación curricular y evaluación de programas con

fines de acreditación. Cercanías y desencuentros. Evaluación curricular y evaluación

de programas con fines de acreditación. Cercanías y desencuentros (pág. 22).

Sonora: Conferencia para el Congreso Nacional de Investigación Educativa.

Díaz Barriga, F. (1993). Apróximaciones metodológicas al diseño curricular

hacia una propuesta integral. Tecnología y Comunicación Educativas, 1-27.

Llamazares Prieto, M. T. (2015). La activación de conocimientos previos

(ACP):Una estrategia de comprensión lectora. Didáctica. Lengua y Literatura, 111-

130.

Meza Morales, J. L. (2012). Diseño y desarrollo curricular. Ciudad de

México: Red Tercer Milenio.

Meza, A. (2013). Estrategias de aprendizaje. Definiciones, clasificaciones e

instrumentos de medición. Propósitos y Representaciones, 193-213.


MinEducación. (2006). Estándares Básicos de competencias en Lenguaje,

Matemáticas, Ciencias y Ciudadanas . Bogotá: MinEducación.

MinEducación. (2008). Guía para el mejoramiento institucional- De la

autoevaluación al plan de mejoramiento. Bogotá: Cargraphics S.A.

MinEducación. (2009). Desarrollo infantil y Competencias en la primera

infancia. Bogotá: MinEducación.

MinEducación. (2013). Sistema de indicadores educativos para los niveles de

prrescola, básica y media en Colombia. Bogotá: MinEducación.

MinEducación. (25 de julio de 2019). Ley 115 de Febrero 8 de 1994. Bogotá,

Bogotá D.C., Colombia: Imprenta Nacional.

Molano Caro, G. (2012). Método afectivo-cognitivo para el aprendizaje

"MACPA". En revista de educación Alteridad , 134-146.

Mora Vargas, A. I. (2004). La evaluación educativa: Concepto, períodos y

modelos. Revista Electrónica "Actualidades Investigativas en Educación", 1-29.

Moreno Olivos, T. (2010). El currículo por competencias en la universidad:

Más ruido que nueces. Revista de la educación superior, 77-90.

Niño Zafra, L. S., Saavedra Rey, L., Saavedra Rey, S., Soler Medina, G., Díaz

Soler , J. E., Gama Bermudez, A., . . . Tamayo Valencia, A. (2013). Currículos y

evaluación críticos: pedagogía para la autonomía y la democracia. Bogotá:

Universidad Pedagógica Nacional.


OECD y MinEducación. (2016). Revisión de políticas nacionales de

educación- La educación en Colombia. Paris: Organización para la Cooperación y el

Desarrollo Económicos (OCDE), París.

Pérez Zorrilla, M. (2005). Evaluación de la Comprensión Lectora: Dificultedes

y Limitaciones. Revista de Educación, 121-138.

Pimienta Prieto, J. H. (2012). Estrategias de enseñanza-aprendizaje. México:

Pearson.

documento orientador el currículo

Documents