excelencia académica

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Excelencia Académica El texto que se presenta a continuación tiene como objetivo principal, brindar al estudiante de psicología los fundamentos básicos de la psicología comunitaria para que pueda desenvolverse en su quehacer cotidiano en el ejercicio de su profesión. La primera unidad está dirigida a definir a la psicología comunitaria y establecer su proceso histórico, así como sus objetivos, modelos teóricos, principios y las funciones del psicólogo comunitario. En la segunda unidad, se pone como principal tema la comunidad para definirla, pero sobre todo para comprender el significado del sentido de comunidad que debe envolver a las personas para el logro de los objetivos como grupo comunitario; finalmente se consideran las funciones de las redes comunitarias. El poder, la democracia y la participación son los temas en los cuales nos ocupamos en la tercera unidad, considerando que el proceso de liderazgo 1

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Excelencia Académica

El texto que se presenta a continuación tiene como objetivo principal,

brindar al estudiante de psicología los fundamentos básicos de la

psicología comunitaria para que pueda desenvolverse en su quehacer

cotidiano en el ejercicio de su profesión.

La primera unidad está dirigida a definir a la psicología comunitaria y

establecer su proceso histórico, así como sus objetivos, modelos teóricos,

principios y las funciones del psicólogo comunitario.

En la segunda unidad, se pone como principal tema la comunidad para

definirla, pero sobre todo para comprender el significado del sentido de

comunidad que debe envolver a las personas para el logro de los objetivos

como grupo comunitario; finalmente se consideran las funciones de las

redes comunitarias.

El poder, la democracia y la participación son los temas en los cuales nos

ocupamos en la tercera unidad, considerando que el proceso de liderazgo

1

Excelencia Académica

democrático tiene mucho que ver con el ejercicio del poder para lograr

una adecuada democracia y consecuente desarrollo. Del mismo modo se

considera importante el empoderamiento que la mayoría de los autores

consideran como un proceso de fortalecimiento para el logro de los

objetivos que busca la comunidad.

En la última unidad se pone énfasis en definir y fundamentar la salud y las

estrategias de intervención que servirán para, a través de la participación

de la comunidad, alcanzar el desarrollo que es el objetivo máximo de la

psicología comunitaria.

Cada unidad tiene como en la parte final actividades planteadas que

contribuirán con el aprendizaje de la parte teórica, a través de la puesta

en práctica de lo aprendido; posteriormente se encuentra una

autoevaluación que ayudará al estudiante a valorar cuanto ha avanzado

en su aprendizaje, considerando además de preguntas la aplicación de los

conocimientos e investigación de la realidad comunitaria de su entorno.

Teniendo en cuenta que la labor de un psicólogo, cual sea su

especialización, se desarrolla en un entorno comunitario y necesita de la

comunidad para superar muchos de los problemas que dejan de ser

individuales como la violencia intrafamiliar, el alcoholismo, las madres

adolescentes, las ludopatías, el suicidio, etc.; es de vital importancia el

manejo de los conocimientos básicos que se brindan en este texto.

2

Excelencia Académica

CONTENIDO

UNIDAD I:

NOCIONES GENERALES DE PSICOLOGIA COMUNITARIA

1.1. Proceso histórico de la Psicología Comunitaria 06

1.2. Definiciones y objetivos de Psicología Comunitaria 19

1.3. Modelos Teóricos y principios de la Psicología Comunitaria 24

1.4. Funciones del Psicólogo Comunitario 29

UNIDAD II:

COMUNIDAD Y REDES COMUNITARIAS

2.1. Definición de comunidad. 34

2.2. Sentido de comunidad. 39

2.3. Redes comunitarias y funciones 42

2.4. Teoría de Sistemas, modelo ecológico y comunidad 46

UNIDAD III:

PODER, PARTICIPACION Y DEMOCRACIA EN PSICOLOGIA

COMUNITARIA

3.1. Poder y control de la comunidad. 53

3.2. Liderazgo y poder. 54

3.3. Participación y democracia en la comunidad. 55

3.4. Empoderamiento en la comunidad. 58

3

Excelencia Académica

UNIDAD IV:

SALUD MENTAL Y NECESIDAD DE INTERVENCION

4.1. Definición de salud mental. 74

4.2. Bienestar social y calidad de vida. 79

4.3. Intervención: prevención y promoción. 84

Anexo 1 - Gustavo Gutiérrez: Teología de la Liberación 99

Anexo 2 - Nuevos Enfoques y Prácticas de Psicología Comunitaria

para el Desarrollo 110

Anexo 3 – Una Logoterapia de Orientación Social-Comunitaria 115

Anexo 4 – Desarrollo Local y Empoderamiento 126

Anexo 5 – Carácter Participativo del Liderazgo Comunitario 131

Anexo 6 – Acciones en el Campo de la Salud Mental 139

Anexo 7 – Estrategias Participativas para la Prevención 147

4

Excelencia Académica

5

Excelencia Académica

NOCIONES GENERALES DE PSICOLOGIA COMUNITARIA

1.1. Proceso histórico de la Psicología Comunitaria

La Psicología Comunitaria es una rama de la Psicología que aun está

en proceso de desarrollo, considerando que nació en las últimas

décadas del siglo pasado, podemos decir que se encuentra en plena

adolescencia, es por esa razón que aunque existen un sinnúmero de

definiciones, no es posible aun que sea completamente comprendida

de manera integral.

OBJETIVO: Definir la psicología comunitaria, comprender y

describir sus métodos y principios así como las

funciones del psicólogo comunitario.

6

Excelencia Académica

Su origen data del año 1965, en Estados

Unidos, cuando se realiza la Conferencia

celebrada en Swampscott (Massachussets),

organizada por psicólogos del instituto de

salud mental de Estados Unidos; donde se

planteó la relevancia de los factores

sociales, la necesidad de analizar la

relación entre individuo y comunidad y un nuevo acercamiento

interventivo que incluya a la comunidad, la realidad es que algo más

de veinte años después, Gesten y Jason consideran que el camino

recorrido está todavía muy alejado de los ideales de Swampscott. De

hecho, la mayoría de las intervenciones tienen un enfoque

centrado en el individuo y, aunque algunas de las áreas de

investigación más relevantes son la prevención o el apoyo social, este

último es considerado en algunas ocasiones como una variable

personal1.

Sin embargo antes de este evento, como menciona Musitu, también

se encuentran intentos por trabajar la Psicología Comunitaria antes,

en el afán de intervenir los problemas de salud, los psicólogos

plantean organizar a la comunidad para lograr mejores resultados, es

así que según estudios epidemiológicos realizados a finales del siglo

XIX y principios del siglo XX, realizados principalmente por sociólogos

de la Escuela de Chicago, y en los que se relaciona el desorden

mental con factores sociales tales como una falta de integración

social. En este lado del Atlántico no se puede olvidar la figura de

Durkheim, cuyas ideas sobre los problemas generados por la

emigración mantienen hoy la vigencia de hace cien años2.

1 INTRODUCCIÓN A LA PSICOLOGIA COMUNITARIA. Gonzalo Musitu. Pág. 6 2 INTRODUCCIÓN A LA PSICOLOGIA COMUNITARIA. Gonzalo Musitu. Pág. 6

7

Excelencia Académica

Desarrollo de la Psicología comunitaria en Estados Unidos

Durante el período comprendido entre 1973 y 1982 (Lounsbury y sus

colaboradores - 1985) puede apreciarse que existe un importante

predominio de los estudios centrados en la salud mental, y son muy

pocos los trabajos relacionados con las características óptimas del

ambiente, el desarrollo normal o el funcionamiento saludable de los

individuos.

Posteriormente, en el período comprendido entre 1984 y 1988 se

aprecia, un incremento en los temas relacionados con factores

sociales (Speer y colaboradores - 1992). Comienzan a proliferar las

investigaciones que analizan la influencia de los estresores sociales y

del apoyo social en el ajuste psicosocial. Son relevantes, como

referentes teóricos, algunos modelos como el de Albee (1982) que

incluye en su conocida ecuación respecto de la incidencia de los

desórdenes mentales dos factores sociales: el estrés y el apoyo

social, que contribuyen a ellos de forma positiva y negativa,

respectivamente. La investigación sobre apoyo social, consolidada a

mediados de los años setenta, da lugar en la década de los ochenta a

una importante eclosión de trabajos que analizan su estructura, sus

funciones, su medición y su relación con el ajuste psicosocial del

sujeto. Este tema, además, se convierte en recurrente en las

posteriores revisiones sobre intervenciones sociales y comunitarias

en Estados Unidos.

Gesten y Jasón (1987) citan también como estrategias

interventivas de los psicólogos comunitarios el desarrollo de

competencias individuales que facilitan el acceso a recursos

(incluido el apoyo social), propiciar el sentido de control de las

personas sobre su destino (empowerment), contribuir a la creación

de grupos de autoayuda y modificar estilos de vida poco saludables,

8

Excelencia Académica

como el consumo de tabaco y alcohol. El desarrollo de intervenciones

preventivas constituye ya en este período un elemento distintivo de

la disciplina. No obstante, la Psicología comunitaria permanece

todavía en la década de los ochenta bastante ligada a la salud mental

y, sobre todo, a una perspectiva demasiado individualista en las

propuestas de intervención.

El sesgo individualista de la psicología americana se refleja también,

en el hecho de que gran parte de las intervenciones preventivas se

dirigen al desarrollo de competencias personales (habilidades

cognitivas, de comunicación y de solución de problemas) en lugar

de intentar modificar aspectos relacionales y organizacionales.

Este sesgo individualista se ve reforzado con la noción de

responsabilidad individual, ampliamente extendida y apreciada por la

sociedad norteamericana. En consecuencia, no nos debería

sorprender que durante la década de los ochenta una gran parte del

apoyo federal para programas de prevención se destinara a

intervenciones individuales en lugar de dedicarse a intervenciones

sociales, y que la mayor parte de la literatura sobre prevención

esté más relacionada con esfuerzos para ayudar a los individuos a

desarrollar habilidades que les permitan manejar con éxito los

estresores ambientales que con esfuerzos dirigidos directamente a

las condiciones sociales. De hecho, el desarrollo de este tipo de

competencias personales ha sido un componente importante en

campañas antitabaco y en programas encaminados a prevenir el

abuso de sustancias, las enfermedades cardiovasculares o los

embarazos en adolescentes. En determinadas ocasiones, estos

programas de entrenamiento en habilidades no son suficientes para

contrarrestar normas culturales fuertemente asentadas o condiciones

económicas negativas que pueden estar incidiendo en el surgimiento

y mantenimiento de determinadas conductas de riesgo.

9

Excelencia Académica

Por otra parte, y a pesar del citado sesgo individualista, durante la

década de los ochenta y los noventa se han realizado algunos

esfuerzos encaminados a movilizar a la comunidad y a facilitar la

creación de agrupaciones y asociaciones. En esta misma línea, se

confiere cada vez mayor relevancia al hecho de facilitar a enfermos

mentales y grupos desfavorecidos el acceso a los recursos sociales,

al tiempo que se reconoce el importante papel desempeñado por los

grupos de autoayuda y los grupos de apoyo integrados por pacientes

y por familiares.

A lo largo de estas tres décadas y media de Psicología comunitaria en

Estados Unidos, la influencia del contexto social y político ha

continuado ejerciendo su influencia. En concreto, los distintos ciclos

políticos (alternancia entre gobiernos demócratas y republicanos)

han marcado el predominio de unas u otras teorías sobre la salud

mental. Durante los períodos más progresistas los determinantes

ambientales tienen más peso en la explicación del comportamiento

humano, mientras que en los periodos de conservadurismo político y

social se acentúa la importancia de las variables personales.

Finalmente, durante la década de los noventa cabe señalar la

importante consolidación que se ha producido de los programas de

prevención. Importantes instituciones americanas, como el National

Institute of Mental Health y el Institute of Medicine, reconocen en

sendos informes la viabilidad e importancia de este tipo de

intervenciones. Su reconocimiento es, sin duda, importante, pero la

consideración que hacen de la prevención es sumamente restrictiva.

Se han realizado numerosos programas de intervención relacionados

con la prevención de aspectos tales como la violencia contra las

mujeres, la violencia juvenil o el maltrato infantil. Estas

intervenciones intentan, cada vez en mayor medida, contar con la

comunidad a la que se dirigen y disponer del mayor apoyo local

posible.

10

Excelencia Académica

Otra característica que está adquiriendo una creciente importancia en

el diseño de programas de prevención es la diversidad étnica y

cultural. Los programas de intervención deberían respetar los valores

culturales de la comunidad a la que se dirigen (por ejemplo,

comunidades de origen hispano o afroamericano), o al menos

tenerlos en cuenta si desean que la intervención sea efectiva. Entre

los elementos fundamentales de estos programas se incluyen la

disminución de los factores de riesgo y el desarrollo de los factores

protectores. Entre estos últimos, el apoyo social, la facilitación del

acceso a los recursos sanitarios, educativos y sociales de grupos

desfavorecidos y la potenciación de las competencias sociales se

encuentran entre las estrategias más utilizadas en estas

intervenciones.

Por otra parte, también existen organizaciones y agrupaciones

comunitarias, en ocasiones creadas por los propios ciudadanos sobre

la base de un problema común, que han demostrado su capacidad

para producir cambios en la comunidad. Estas organizaciones

resultan positivas tanto para sus integrantes como para la

comunidad hacia la que dirigen sus esfuerzos y, además, su apoyo a

determinados programas de prevención puede resultar decisivo y

comienza a ser considerado.

En resumen, podríamos señalar como principales características

definitorias de la Psicología comunitaria en Estados Unidos, las

siguientes:

• Un origen muy vinculado a la salud mental,

• Una evolución parcialmente condicionada por las características

culturales americanas (cierto etnocentrismo y énfasis en la

responsabilidad individual) y

11

Excelencia Académica

• Una escasez de acercamientos realmente comunitarios en las

intervenciones.

Entre los principales referentes teóricos, podemos citar los modelos

de estrés psicosocial, las investigaciones sobre apoyo social y

grupos de autoayuda y la teoría de la potenciación o

empowerment. Desde el punto de vista metodológico, se

reconocen las limitaciones de los diseños experimentales para

evaluar la efectividad de las intervenciones, pero los métodos

cualitativos y etnográficos apenas son utilizados (Lipsey y Cordray,

2000).

El caso de Canadá y Reino Unido

En Canadá y en el Reino Unido, países situados también dentro del

contexto anglosajón por cuestiones culturales, el desarrollo y la

situación actual de la Psicología comunitaria es bastante diferente. En

Canadá existe una larga tradición de programas de intervención en

salud mental, educación y servicios sociales. Sin embargo, esta

tradición de la Psicología aplicada canadiense fue minusvalorada

durante la década de los cincuenta y sesenta, para resurgir

nuevamente durante los años setenta, como consecuencia de la

influencia de la Psicología comunitaria norteamericana. En este

proceso influyó también la escasez de recursos humanos y la

demanda de servicios en el área de salud mental, así como una

política gubernamental más centrada en la salud que en la

enfermedad. La creación en 1982 del Canadian Journal of Community

Mental Health, de carácter interdisciplinar, ha facilitado el

intercambio de información entre investigadores y profesionales. En

las últimas décadas se observa un considerable desarrollo de esta

disciplina, tanto en el ámbito académico como en el profesional. La

influencia norteamericana se refleja en la conexión que la disciplina

12

Excelencia Académica

mantiene con la salud mental, así como en su énfasis en la

promoción de competencias psicosociales y en el desarrollo de

programas de prevención.

Por el contrario, el desarrollo de la Psicología comunitaria en el Reino

Unido es bastante reciente y limitado. En este sentido, los escasos

libros referidos a la Psicología comunitaria publicados en este país han

sido escritos por psicólogos clínicos, como es el caso de Jim Oxford

(1992) y la única revista británica de Psicología Comunitaria, el

Journal of Community and Applied Social Psychology, apareció en

1991, dirigida también por Oxford (1998). Este autor indica, no

obstante, la existencia de cierta insatisfacción de los profesionales de

la salud mental con los modelos de tratamiento que no consideran los

factores sociales y la existencia de algunas experiencias de

investigación comunitarias. En todo caso, las intervenciones son

mínimas y la mayoría de los trabajos son de tipo descriptivo,

analizando, por ejemplo, la influencia del desempleo, la inmigración

o los nuevos asentamientos en la depresión.

Orígenes de la Psicología Comunitaria en España3

Al igual que en Estados Unidos, los progresos en psicología

comunitaria se han debido básicamente a los cambios sociales y

políticos en España. Las transformaciones políticas que tienen

lugar en España en los años setenta contribuyen en gran medida a

su desarrollo. Así, la Constitución de 1978, la descentralización del

poder central hacia las comunidades autónomas y la puesta en

marcha de ampliaciones importantes en la cobertura de prestación

de los Servicios Sociales, junto con algunas iniciativas privadas,

propiciaron el que un gran número de profesionales se encontrara

trabajando, ya por los años setenta y ochenta, en la comunidad:

3 INTRODUCCION A LA PSICOLOGIA COMUNITARIA. Gonzalo Musitu Pág. 12

13

Excelencia Académica

trabajadores sociales, psicólogos, animadores socio-culturales,

educadores de calle, asistentes sociales y voluntarios.

Durante los años ochenta, ayuntamientos y diputaciones crearon

gabinetes psicopedagógicos, centros de salud mental y servicios

sociales comunitarios. En estos centros surgieron equipos en muchos

casos interdisciplinares, que intentaron, en mayor o menor medida,

dar una orientación comunitaria a su trabajo. Sin embargo, de forma

progresiva serán los servicios sociales comunitarios, incluyendo los

gabinetes psicopedagógicos, los que ya en la década de los noventa

se convertirán en el escenario más frecuente de las intervenciones

comunitarias. Pero la característica fundamental es que en España

previamente en los años ochenta se inicia con la formación

académica de la psicología comunitaria en las universidades.

Un hito en el ámbito de la Psicología comunitaria en España es la

publicación de los primeros manuales relacionados específicamente

con la disciplina, que tiene lugar a finales de la década de los ochenta

y principios de la de los noventa, convirtiéndose rápidamente en

referentes obligados en los ámbitos académico y profesional. En los

años siguientes, aumentan considerablemente en número y en

especialización. Así, junto con los libros relacionados con aspectos

conceptuales y descripción de modelos teóricos generales, comienzan

a editarse también libros centrados en aspectos más específicos,

como son el apoyo social, los grupos de autoayuda, la evaluación de

programas, las intervenciones en el ámbito familiar, etc.

14

Excelencia Académica

El comienzo en América Latina4

En América Latina la psicología comunitaria es una psicología que

surge a partir del vacío provocado por el carácter eminentemente

subjetivista de la psicología social psicológica (Striker, 1983) y por

la perspectiva eminentemente macrosocial de otras disciplinas

sociales volcadas hacia la comunidad. Es también una psicología que

mira críticamente, desde sus inicios, las experiencias y prácticas

psicológicas y el mundo en que surge y con cuyas circunstancias

debe lidiar.

Al mirar hacia el mundo, hacia el entorno, se agudizaba su carácter

insatisfactorio, porque fueron justamente las condiciones de vida de

grandes grupos de la población, su sufrimiento, sus problemas y la

necesidad urgente de intervenir en ellos para producir soluciones y

cambios, los que generaron un tipo de presión que desde lo que

suele llamarse la "realidad", pasó a ser internalizada y reconstruida

por los psicólogos que hallan que la acción derivada de las formas

tradicionales de aplicación de la psicología era no sólo insuficiente,

sino también tardía y muchas veces inocua, al limitarse al mero

diagnóstico y al producir intervenciones fuera de foco.

La separación entre ciencia y vida advertida por las ciencias sociales

llevó a rescatar líneas de pensamiento que nunca estuvieron

silenciosas, pero cuyos aportes fueron muchas veces hechos a un

lado al calificárselos de "no científicos" o al no ajustarse a la

tendencia dominante.

4 INTRODUCCIONA A LA PSICOLOGIA COMUNITARIA. Maritza Montero Pág. 19

15

Excelencia Académica

Paradigmas, explicaciones, teorías psicológicas vigentes aparecían

como inadecuados, incompletos, parciales. Las soluciones de ellos

derivadas no alcanzaban sino a tratar el malestar de unos pocos y a

ignorar las dolencias de muchos. Se planteaba la necesidad de

dar respuesta inmediata a problemas reales, perentorios, cuyos

efectos psicológicos sobre los individuos no sólo los limitan y

trastornan, sino que además los degradan y, pasan a generar

elementos mantenedores de la situación problemática con una visión

distinta: diagnosticar en función de una globalidad, tener conciencia

de la relación total en que ella se presenta.

Así, en los años setenta, por fuerza de las condiciones sociales

presentes en muchos de los países latinoamericanos y de la poca

capacidad que mostraba la psicología para responder a los urgentes

problemas que los aquejaban, comienza a desarrollarse una nueva

práctica, que va a exigir una redefinición tanto de los profesionales

de la psicología, como de su objeto de estudio e intervención. Tal

situación mostraba una crisis de legitimidad y de significación

(Montero, 1994b) para la disciplina, particularmente sentida en el

campo psicosocial.

Ese nuevo modo de hacer, buscaba producir un modelo alternativo

al modelo médico, que hace prevalecer la condición enferma,

anormal, de las comunidades con las cuales se trabaja. Por el

contrario, la propuesta que se hacía, partía de los aspectos

positivos y de los recursos de esas comunidades, buscando su

desarrollo y su fortalecimiento, y centrando en ellos el origen de la

acción. Los miembros de dichas comunidades dejaban de ser

considerados como sujetos pasivos (sujetados) de la actividad de los

psicólogos, para ser vistos como actores sociales, constructores de

su realidad (Montero, 1982, 1984a). El énfasis estará en la

16

Excelencia Académica

comunidad y no en el fortalecimiento de las instituciones. Esto ocurre

simultáneamente en diversos países de América latina, si bien el

primero en generar un ámbito académico y una instrucción

sistemática al respecto es Puerto Rico, que ya a mediados de la

década del setenta contaba con un curso de maestría y con un

doctorado en Psicología Comunitaria (Rivera-Medina, Cintron y

Bauermeister, 1978; Rivera- Medina, 1992). En el caso

puertorriqueño, su cercanía con los Estados Unidos puede haberlo

determinado como pionero, ya que también fue el primero en

enterarse de que la disciplina de tal nombre había sido creada diez

años antes en los Estados Unidos. Por otra parte, hay que decir que a

la creación de esos cursos ayudó la vocación de transformación

social de quienes los fundaron. En otras naciones, la práctica de la

psicología comunitaria antecede a la denominación y a la

generación de espacios académicos para su estudio.

La Psicología Comunitaria en Perú

Humberto Rotondo Grimaldi, fue el iniciador, en 1964, de acciones de

Psiquiatría Comunitaria en el Perú, realizando las primeras

actividades de seguimiento de casos en el ámbito comunitario, a

través de un programa de visitas domiciliarias, efectuado por

enfermeras del HHV.

En 1971, diseña un Programa de Psiquiatría Comunitaria focalizado

en dos sectores de Lima: Cono Norte, a cargo del Dr. Moisés Gaviria y

Cono Sur a cargo del Dr. Ethel Bazán. La contribución y aporte del Dr.

Rotondo ha sido muy importante e incluye la sectorización de la

atención psiquiátrica en Lima Metropolitana.

17

Excelencia Académica

Por otro lado, Renato Castro de la Matta, en 1971, inició un Programa

de Salud Mental Comunitaria que en la actualidad continúa

realizándose a través del Instituto Nacional Especializado de Salud

Mental “Honorio Delgado-Hideyo Noguchi” en la jurisdicción del Cono

Norte de Lima.

En lo que respecta al trabajo en el Cono Este, en la ciudad de Lima, el

Dr. Ethel Bazán, a fines de la década del 70, inicia el Programa de

Psiquiatría Comunitaria del HHV en el distrito de Ate Vitarte, con la

participación de médicos residentes, enfermeras y psicólogos, a

través de un modelo de multiplicación de efectos por delegación de

funciones del personal de salud de la comunidad. Posteriormente,

estuvo a cargo del Dr. Marco Ramos Salazar.

En las décadas de los 80 y 90, como consecuencia de la violencia

política y social, grandes movimientos migracionales de la sierra y

selva hacia la costa, especialmente a la ciudad de Lima agravaron los

problemas sociales como la delincuencia, la violencia familiar, el

desempleo, la mendicidad, deserción escolar, etc.; requiriendo la

atención de profesionales psicólogos, pero no solo de la salud sino

también de profesionales que facilitaran las interacciones sociales,

apoyando en los procesos de duelo por haber perdido a sus seres

queridos o por haber tenido que abandonar su lugar de origen. Es

cuando la psicología social surge en el Perú a raíz de la necesidad de

la población de ser dirigida a la consecución de sus metas, a través

de un trabajo mancomunado con colaboración de todos los miembros

de la comunidad.

Actualmente la Psicología Comunitaria en el Perú es ejercida por

psicólogos en instituciones (ONGs) que brindan apoyo comunitario a

los grupos que tienen problemas sociales sobre todo en violencia

familiar, delincuencia, adolescentes embarazadas, niños

trabajadores; asi como en programas sociales: vaso de leche,

Demunas, etc.

18

Excelencia Académica

CUADRO DE DIFERENCIAS ENTRE PSCIOLOGIA SOCIAL Y

PSICOLOGIA COMUNITARIA

Psicología

Social Psicología Comunitaria

Población La sociedad en general. Comunidades, grupos más

pequeños.

¿Qué hace?

Describe la conducta de

las personas en

interacción con su entorno

social.

Busca el desarrollo de la

comunidad a través de la

intervención de todos sus

miembros.

Temas que

aborda

- Dinámica de grupos

- Actitudes

- Prejuicios

- Aprendizaje social

- Atracción

- Sentido de comunidad

- Poder

- Participación

- Desarrollo comunitario

- Empoderamiento

1.2. Definiciones y objetivos de Psicología Comunitaria

Así como el origen de la psicología comunitaria fue diverso, la

definición de la misma se hizo muy complicada, y aun hoy es definida

desde diferentes perspectivas. A continuación se presenta una

recopilación de definiciones5, que pueden dar una idea de lo amplio

que es el campo de trabajo de la psicología comunitaria.

• Reiff (1968) La psicología comunitaria es una disciplina cuya meta

es modificar la conducta humana mediante la intervención a nivel

del sistema social.

5 Introducción a la Psicología Clínica. Douglas Berstein y Michael Nietzel Pág. 482

19

Excelencia Académica

• Bloom (1973) Es el campo de la psicología que intenta resolver los

aspectos sociales en lugar de los problemas particulares de cada

individuo.

• Murrell (1973) El campo de la psicología que estudia las

transacciones entre los diferentes conjuntos de interacción del

sistema social, las poblaciones y los individuos: que desarrolla y

evalúa los métodos de intervención que propicien las adaptaciones

entre las personas y sus ambientes; que planea y evalúa los

sistemas sociales, y que a partir de dicho conocimiento y cambio

busca aumentar la cantidad de oportunidades psicológicas que se

ofrezcan al individuo.

• Rappaport (1977) Una disciplina que acentúa la importancia de una

perspectiva ecológica de la interacción, dando a entender que se

puede mejorar la adaptación entre las personas y su ambiente, al

crear nuevas opciones sociales y desarrollar los recursos

personales en lugar de realizarlo mediante la eliminación de las

debilidades de los individuos o sus comunidades.

• Mann (1978) Una disciplina que se interesa en participar con la

planeación del cambio social, la organización e implementación de

los cambios que se planee, la elaboración y conducción de los

problemas de servicios que proporcionen las necesidades humanas

que genera el cambio social, y el desarrollo de los recursos y

procesos de la comunidad para el manejo de las repercusiones

futuras de los cambios sociales.

Uno de los más conocidos teóricos de la psicología comunitaria es

Rappaport, quien enfatiza el campo de estudio de la misma en la

relación entre sistemas sociales entendidos como comunidades y el

comportamiento humano y su aplicación interventiva a la prevención

de los problemas psicosociales y el desarrollo humano integral, desde

la comprensión de sus determinantes socioambientales y a través de

20

Excelencia Académica

la modificación racional (consciente y generalmente planificada) de

esos sistemas sociales, de las relaciones psicosociales en ellas

establecidos y del desarrollo de (la) comunidad6.

Posteriormente Mann en 1978, considera que en el interior de la

psicología comunitaria se desarrollan tres áreas fundamentales que

constituyen su objetivo:

• El análisis de procesos sociales

• El estudio de las interacciones en un sistema social específico

• El diseño de intervenciones sociales.

Se puede decir que esta rama de la psicología tiene como objetivo

principal el estudiar "los factores psicosociales que permiten

desarrollar, fomentar y mantener el control y el poder que los

individuos pueden ejercer sobre su ambiente individual y social, para

solucionar problemas que los aquejan y lograr cambios en esos

ambientes y en la estructura social".

En donde se destaca el énfasis del control y supervisión de la

comunidad y no del interventor o "sabelotodo". De este modo, la

psicología comunitaria se plantea como una psicología para el

desarrollo y progreso del individuo, su hábitat y las relaciones

individuo-grupo-sociedad, para generar cambios cuantitativos y

cualitativos.

La psicología comunitaria, surge de los esfuerzos de psicólogos

latinoamericanos por enfrentar los problemas del subdesarrollo, la

pobreza, la marginación.

6 PSICOLOGIA COMUNITARIA: ORIGEN, CONCEPTO Y CARACTERISTICAS ALIPIO SÁNCHEZ VIDAL. Departamento de Psicología Social. Universidad de Barcelona

21

Excelencia Académica

A nivel de Latinoamérica, la exponente más sobresaliente de la

psicología comunitaria es Maritza Montero (1984) quien define a la

Psicología comunitaria como: La rama de la psicología cuyo objetivo

fundamental es el estudio de los factores psicosociales que permitan

desarrollar, fomentar y mantener el control y poder que los individuos

pueden ejercer sobre su ambiente individual y social para solucionar

problemas que los aquejan y lograr cambios en esos ambientes y en

la estructura social7.

Por otro lado para Sánchez Vidal (1991)

la psicología comunitaria es el campo de

estudio de la relación entre sistemas

sociales – principalmente comunidades –

y comportamiento humano y su

aplicación interventiva (en lo negativo) a

la resolución – preferentemente

preventiva – de los problemas

psicosociales y (en lo positivo) al desarrollo humano integral, desde la

comprensión de los determinantes socioambientales de ambos y a

través de la modificación racional e informada de esos sistemas

sociales, de las relaciones psicosociales en ellas establecidas y el

desarrollo de la comunidad; todo ello desde la máxima movilización

posible de los propios afectados, como sujetos activamente

participantes en los cambios, no como objetos pasivos de ellos8.

7 http://www.monografias.com/trabajos16/psicologia-comunitaria/psicologia-comunitaria.shtml

8 PSICOLOGIA COMUNITARIA. BASES CONCEPTUALES Y OPERATIVAS. METODOS DE INTERVENCION. Sánchez Vidal, A. (1991) Barcelona. PPU

22

Excelencia Académica

Según Alfaro (1993), define a la psicología Comunitaria considerando

su estrategia de trabajo, la cual interviene privilegiadamente en

sistemas sociales, en sistemas promocionales y preventivos,

mediante una relación participativa con los destinatarios. En este

caso la atención directa no es sobre el conocimiento del profesional si

no sobre el conocimiento de la comunidad.

Podemos decir que al definir o caracterizar a la Psicología comunitaria

como formando parte de un proceso interventivo que genéricamente

actúa en forma preventiva, promocional y participativa. En este caso

se reconoce la importancia de la población como agente activo y

participativo, además es real decir que dicha población no solamente

es el destinatario pasivo de la acción del profesional comunitario, si

no que en la mayoría de los casos la comunidad se convierte en el

recurso humano, en los cuales la población participa activamente en

la ejecución incluso remplazando muchas acciones de los

profesionales.

El Objetivo de la Psicología Comunitaria

Los objetivos de la psicología comunitaria, en función a las diferentes

definiciones, se pueden determinar de la siguiente manera:

• Otorgar el poder y el control a las personas que integran las

comunidades. Considerando a las personas como miembros activos

de la comunidad.

• Buscar el cambio social. Considerando que los cambios tienen que

surgir desde una perspectiva interna de la comunidad, a partir de

sus necesidades, aspiraciones y deseos; pero tomando en cuenta

las consideraciones externas como aspectos culturales, políticos,

religiosos, avances de la ciencia, etc.

23

Excelencia Académica

• Promover la toma de conciencia en la comunidad, de sus

problemas, su situación, su identidad y de sus recursos para

resolver sus problemas.

• Desarrollar la motivación en los

miembros, de tal manera que

busquen alcanzar los cambios que

harán posible su mejoramiento.

• Promover el sentido de comunidad,

que permita a las personas sentirse

parte de la misma y a través de un

trabajo en equipo se interesen por

el bien común.

1.3. Modelos Teóricos y Principios de la Psicología Comunitaria

MODELOS

La psicóloga Yolanda Ramiro Sánchez, profesora de psicología en el

Instituto Superior de Ciencias Médicas de la Habana9, menciona los

siguientes modelos de la psicología comunitaria, como los que más

han aportado al cuerpo teórico de esta materia. Cada uno de estos

modelos estudia alguno de los elementos centrales de la teoría

comunitaria, para lograr el fin último de la actuación comunitaria, o

sea, que las personas sean protagonistas de su propia salud.

• Modelos del cambio social

En sentido general, promueven la transformación del entorno social

parar reajustar sus funciones y dar un espacio a todos sus

miembros en función de la integración. Estos cambios pueden

derivar en una reorganización utilizable en otros aspectos de la

9 http://www.psicologia-online.com/colaboradores/yramiro/comunitaria.shtml

OBJETIVOS DE LA PSICOLOGIA COMUNITARIA:

• Poder y control al a comunidad.

• Cambio social. • Toma de

conciencia. • Motivar a los

miembros. • Promover sentido

de comunidad.

24

Excelencia Académica

actividad humana y social. Son considerados como cambios

también la asunción de nuevos roles y el mejoramiento de los ya

asumidos y en general toda transformación psicológica que permita

la búsqueda de la salud, en tanto equilibrio.

De esta manera creo que no son útiles aquellas posiciones que

propugnan el cambio social radical, que lleva a transformaciones

sociales políticas y económicas, por considerar utópico que la

Psicología pueda lograr variaciones de magnitud macrosocial, lo

cual se corrobora porque no existen evidencias que hayan ocurrido

cambios a ese nivel.

Los propósitos del cambio social radical llevan a un énfasis

desmedido en las aspectos sociales, que derivan en una

disminución de la valoración psicológica, una sobredimensión del

rol de psicólogo, viéndolo como un transformador de sistemas

sociales, lo que lleva a que sus principios teóricos tengan grandes

dificultades aplicativas.

• Modelos de competencia

Le dan sentido al carácter volitivo del proceso socializador, donde

se van a desarrollar cualidades psicológicas con particularidad

personológica, para manifestar conductas competentes que le

permitan vivir mejor, entendiendo dentro de esto y con carácter

prioritario las conductas saludables. El desarrollo de

potencialidades y la creación de esos recursos psicológicos durante

el desarrollo ontogenético, permite la autorrealización, elevación de

la autoestima, la toma de decisiones y la conducta autónoma.

Considerar la competencia en el sentido del hombre competente,

de la capacidad de un afrontamiento ante los conflictos, como en

25

Excelencia Académica

ausencia de ellos, hacen que estos modelos sean significativos, por

cuanto:

• Hacen énfasis en al relevancia psicológica, por considerar a todas

las personas portadoras de recursos y potencialidades. No existe

personas incapaces, todos poseemos potencialidades- pero

diferentes- y algunos las descubren mas fácil que otros, debido a

que las condiciones sociales han sido mas favorables para ello.

• Se enmarcan en el nivel mesosocial, donde se encuentra la

comunidad y no pretende penetrar en los sistemas del nivel

macrosocial, lo cual hace mas útiles sus constructos.

• Consideran como criterio básico, la promoción de conductas

sanas a partir del conocimiento científico compartido por

profesionales y la comunidad para establecer una relación

interactiva interesada en el desarrollo.

• Derivación hacia el campo de la salud, donde se pueden

encontrar conocimientos y metodologías para lograr los

propósitos de potenciación y autogestión.

• Modelos de apoyo social

Manifiestan el significado de las relaciones interpersonales en

forma de apoyo social, dándole importancia a la calidad

constructiva del intercambio, lo que deriva que el sistema tenga un

sentido personal para cada individuo, permitiendo valorar los

requerimientos sociales, ya sean cotidianos o en crisis y la

factibilidad de un afrontamiento cualitativamente útil. El apoyo

social fomenta la salud y el bienestar. Es un mecanismo para

elevar la moral y los estados afectivos positivos, creando un

aumento de la autoestima, estabilidad y sentido de pertenencia, lo

que fortalece al individuo y al grupo.

26

Excelencia Académica

Un efectivo apoyo social posibilita:

• Desarrollo de cualidades con el consecuente fortalecimiento

psicológico.

• Disminución del riesgo de enfermar (principalmente en las

enfermedades crónicas y no transmisibles)

• Aumento en la capacidad de afrontamiento en los eventos de la

vida.

• Disminución de la dependencia a los servicios de salud.

PRINCIPIOS

En América Latina las raíces de la Psicología Comunitaria, se enlazan

con la psicología social; Fals Borda, en su obra “Acción comunal en

una vereda colombiana” (1959), define cinco principios

fundamentales, que se asientan en valores y que fueron adoptados

por la psicología. Esos principios son10:

1. Catálisis social, que define el rol del agente externo que actúa

con la comunidad en procura de su transformación. Ese rol es el

de catalizador de la acción transformadora, que busca una

finalidad autónoma y liberadora para las personas participantes y

para la comunidad en general a la cual pertenecen. Los valores

subyacentes son la libertad, el respeto y la autonomía.

2. Autonomía del grupo, de acuerdo con el cual toda acción

debe ser decidida, organizada y realizada con una orientación

democrática, por y con los grupos organizados de la comunidad y

todos aquellos miembros de la misma que deseen participar,

empleando sus capacidades, sus recursos materiales y

espirituales, y sus potencialidades, así como aquellos

10 INTRODUCCIONA A LA PSICOLOGIA COMUNITARIA. Maritza Montero. Pág. 70

27

Excelencia Académica

provenientes de fuera que puedan y deseen obtener. Los valores

subyacentes son la democracia y la autonomía.

3. Prioridades, es decir, la jerarquización, por parte de las

personas de la comunidad participantes, de las necesidades o

acciones que se desea atender o cumplir. Este principio supone

una organización interna que diseña una estrategia de acción.

Los valores subyacentes son la organización y la autonomía.

4. Realizaciones, es decir, la necesidad de obtener logros, de

producir resultados en el sentido de la transformación deseada.

Tener productos concretos que muestren que la acción conjunta

ha dado resultados, lo cual estimula la conciencia y la

cooperación. Valores subyacentes: trabajo, cooperación,

conciencia y logro.

5. Estímulos, un principio que, al igual que el anterior, ha sido uno

de los aportes más conocidos y sólidos del conductismo. Lo que

este principio propone es la necesidad de que la comunidad en

general y en particular aquellos de sus integrantes que se

organizan en grupos de trabajo construyan y definan como

estímulos, tanto materiales como inmateriales, aspectos

relacionados con sus logros. Éstos pueden ser formas de

reconocimiento externo, la satisfacción por el éxito o la calidad

de la tarea realizada o el propio cambio o transformación

logrados.

28

Excelencia Académica

Estrategias de la Psicología Comunitaria

• Educación popular, mediante la

toma de conciencia. Trabajando con

grupos ya organizados con quienes

se negocian determinados objetivos.

Su labor principal es la entrega de

elementos que faciliten la toma de

conciencia.

• Salud mental comunitaria, mediante la psicología comunitaria se

busca entregar apoyo a los grupos de mayor riesgo que viven

situaciones problemáticas. Se asemeja a la psiquiatría comunitaria

porque se orienta más a problemas de salud mental.

• Actividades productivas, se ligan al objetivo de autogestión,

permiten mayor autonomía y poder.

• Desarrollo comunitario, vinculando la idea de generar trabajo

organizado.

1.4. Funciones del Psicólogo Comunitario

En la psicología comunitaria el rol del psicólogo toma un nuevo

rumbo, ya que no se ocupará únicamente de los aspectos clínicos en

coordinación con la carrera médica; sino además tendrá que

participar en los cambios sociopolíticos y económicos, así como en las

crisis sociales; es decir su área de trabajo abarcará los sectores de

salud, educación, justicia, bienestar social, etc.

29

Excelencia Académica

El psicólogo comunitario sería un participante - conceptualizador:

alguien que intenta cambiar las condiciones sociales de acuerdo con

la forma como él las comprende11.

El papel de psicólogos y psicólogas comunitarios se convierte en el de

facilitadores, cuyo grado de compromiso con la comunidad contribuye

a que ésta se organice, discipline y participe activamente en la

solución de sus problemas, a través de la toma de conciencia de su

posición dentro de la sociedad y del cuestionamiento a la misma,

apoyada en la metodología de la investigación-acción participativa.

Hombrados (1996)12, manifiesta que la Psicología Comunitaria no

constituirá un área académica independiente, si no que estaría

incluida dentro de la Psicología Social, específicamente con un rol de

ampliación del campo profesional.

Consecuentemente, el Psicólogo comunitario se define por sus roles

de analista de sistemas sociales, diseñador, planificador, organizador

y difusor de programas de intervención; consultor, educador, asesor,

mediador y experto en relaciones humanas, abogado social,

dinamizador, catalizador del cambio comunitario; facilitador del

desarrollo de recursos humanos y evaluador de programas de

desarrollo. En tal caso el Psicólogo comunitario sería un profesional

técnico especializado que interviene en problemas sociales desde un

método y en conjunto interprofesional. La Psicología comunitaria sería

una profesión no autónoma pero nutrida por un cúmulo de

conocimientos, métodos de las Ciencias Sociales, Psicología y

Psicología Social.

11 INTRODUCCION A LA PSICOLOGIA CLINICA. Douglas Berstein y Michael Nietzel Pág. 494

12 http://www.monografias.com/trabajos16/psicologia-comunitaria/psicologia-comunitaria.shtml

30

Excelencia Académica

Entre las funciones que puede realizar un psicólogo en el ámbito

comunitario se encuentran13:

1. Atención directa:

El psicólogo interviene directamente con la población, para la

evaluación, orientación y/o solución de problemas.

2. Asesoramiento y consultoría:

Dirigido al personal ó a la dirección de programas sociales. Se trata

de una intervención indirecta que orienta y asesora a aquellos que

están en contacto con la población objetivo.

3. Desarrollo solidario comunitario:

Intervenciones destinadas a construir

un tejido social solidario creando flujos

de apoyo en la comunidad. Promover

movimientos asociativos, impulsar la

generación de proyectos nacidos de las

propias necesidades de cada

comunidad, etc. Todo con la única

finalidad de alcanzar las metas que se proponga la comunidad.

4. Investigación:

Una función especialmente necesaria es la realización de

prospecciones, estudios y trabajos de investigación que

contribuyan al avance del cuerpo de conocimientos, que sustentan

esta actividad profesional.

13 http://www.psicolink.com/social_comun.asp#1

31

Excelencia Académica

5. Evaluación de programas de alcance social:

Se refiere al estudio de los componentes, procesos y resultados de

las intervenciones y programas de acción social.

Además de las técnicas y procedimientos que comparte con los

profesionales de otros campos, se pueden destacar algunos

aspectos metodológicos que caracterizan específicamente este

ámbito. A continuación los procedimientos, técnicas e instrumentos

usados por el psicólogo comunitario:

1. Intervenciones grupales: El psicólogo Social / Comunitario

trabaja frecuentemente con grupos para alcanzar sus objetivos.

Sus intervenciones se centran en el desarrollo de la solidaridad,

la participación ciudadana, habilidades de trabajo en equipo, etc.

2. Intervenciones en el grupo familiar: El grupo familiar es un

caso de intervención específico con objetivos propios. Se trata de

evaluar al grupo familiar como en los casos de desamparo

infantil, tercera edad, o competencias de la familia para cumplir

con sus obligaciones.

3. Técnicas de mediación: En situaciones donde entran en

conflicto los intereses de distintos grupos o personas, para

intentar reducir estos conflictos sociales y avanzar en la

resolución de problemas.

4. Técnicas de investigación social: Encuestas, Grupos

estructurados, Paneles de discusión, indicadores sociales, etc.,

permiten al profesional cumplir con sus funciones de

investigación y evaluación.

32

Excelencia Académica

1. Investiga y discute con tus compañeros sobre la teología de la

liberación; luego elabora una opinión crítica (personal) sobre su aporte

a la psicología comunitaria.

2. Entrevista a un psicólogo (a) que realice los roles que competen al

psicólogo comunitario, comenta cuáles son las estrategias que utiliza.

3. Realiza una investigación sobre las instituciones estatales y privadas,

que requieran de los servicios de un psicólogo comunitario en nuestra

comunidad.

PRIMERA UNIDAD

1. Con un ordenador de conocimientos explica el proceso histórico de la

Psicología Comunitaria.

2. Define en cinco líneas, cuál es el objeto de estudio de la psicología

comunitaria.

3. Con un mapa mental responde a la pregunta ¿Qué principios son

indispensables para la psicología comunitaria?

4. ¿Cuál es la labor del Psicólogo comunitario en nuestro medio?

33

Excelencia Académica

COMUNIDAD Y REDES COMUNITARIAS

2.1. Definición de comunidad.

Para poder hablar de Psicología Comunitaria, necesariamente

tenemos que definir cuál es el significado de comunidad, para

alcanzar los objetivos de esta rama de la psicología, considerando

que es la comunidad la protagonista de su propio proceso de

desarrollo, cambio o mejoramiento.

OBJETIVO: Valorar la importancia del sentido de comunidad y

las redes comunitarias en el afrontamiento de

problemas sociales.

34

Excelencia Académica

Comunidad es un modelo, un

patrón, no es posible ver una

comunidad, o tocarla, o

apreciarla directamente con

los sentidos. Al igual que una

«colina» o un «copo de

nieve», una comunidad puede

tener diferentes formas,

tamaños, aspectos o

ubicaciones, no hay dos iguales.

Se denomina comunidad a un sistema o grupo social de raíz local,

que se diferencia en el seno de la propia sociedad de que es parte en

base a características, particularidades e intereses compartidos por

sus miembros y sus subsistemas que incluyen: localidad geográfica,

interdependencia, interacción psicosocial estable, con un sentido de

pertenencia a la comunidad e identificada con sus símbolos e

instituciones. La comunidad está generalmente dotada de una

organización institucional entre sociedad e individuos prestando las

funciones sociales de socialización, comunicación, bienestar social,

salud, educación, etc.) con relevancia local.

En el aspecto psicológico es necesario aclarar, que la comunidad

posee una percepción de similitud con otras personas,

interdependencia, voluntad de mantener la interdependencia y

pertenecer como comunidad a un todo mayor.

Alipio Sánchez14 expone 5 componentes básicos para definir una

comunidad.

14 http://www.monografias.com/trabajos16/psicologia-comunitaria/psicologia-comunitaria.shtml

35

Excelencia Académica

• Localización geográfica de base, que les permite ubicarse y

compartir recursos.

• Estabilidad temporal, mínimo de tiempo compartido entre las

personas.

• Instalaciones, servicios y recursos materiales compartidos:

escuelas, parques, mercados, plazas, etc.; porque además de

constituir infraestructura, es la matriz que facilita un intercambio

relacional fundamental entre los miembros; en otros términos son

la base material de la prestación de servicios.

• Estructuras u organización social: culturales, políticos, económicos.

• Componente psicológico: sentido de pertenencia individual y la

validación de los lazos con la comunidad.

Maritza Montero15, define a la comunidad de la siguiente manera: es

un grupo en constante transformación y evolución (su tamaño puede

variar), que en su interrelación genera un sentido de pertenencia e

identidad social, tomando sus integrantes conciencia de sí como

grupo, y fortaleciéndose como unidad y potencialidad social.

Naturaleza de las comunidades16:

Una comunidad no es sólo la gente que la compone. Generalmente,

una comunidad ya existía antes de que naciera ninguno de sus

residentes actuales, y lo normal es que siga existiendo cuando hayan

desaparecido. En una comunidad puede haber miembros que se

hayan trasladado temporalmente a otros lugares. Quizá en algún

momento quieran regresar, pero no todos lo hacen.

15 INTRODUCCION A AL PSICOLOGIA COMUNITARIA Maritza Montero Pág. 100 16 http://www.scn.org/mpfc/whats.htm

36

Excelencia Académica

Hay comunidades que, en algunos sentidos, ni siquiera tienen una

ubicación física, sino que están delimitadas por ser un grupo de

personas con intereses comunes.

Es un conjunto de interacciones, comportamientos humanos que

tienen un sentido y expectativas entre sus miembros. No sólo

acciones, sino acciones basadas en esperanzas, valores, creencias y

significados compartidos entre personas.

Una comunidad tiene vínculos confusos:

Cuando la comunidad en concreto es un pueblecito, separado por

unos kilómetros de otros pueblos en una zona rural, sus vínculos

parecen simples a primera vista. Puede parecer que este patrón de

interacción humana sólo consiste en los residentes de esa zona, de

ese pueblo.

Pero los residentes interactúan también con gente de fuera del

pueblo. Se casan con personas de otros sitios, y pueden trasladarse o

traer a la esposa a vivir con ellos. Al cabo de un tiempo, los

residentes de ese pueblo tendrán hermanas, hermanos, primos,

padres y otros parientes viviendo en otra parte. Los vínculos de esa

comunidad ya no son tan precisos.

Pueden darse comunidades dentro de comunidades mayores, como

provincias, regiones, grupos étnicos, países y otros tipos. Puede

haber matrimonios y otras interacciones que relacionen pueblos en

ambos extremos de un país.

Las comunidades pueden trasladarse, cuando la tecnología no se basa

en la agricultura local, los residentes de una comunidad pueden ser

físicamente móviles.

37

Excelencia Académica

Puede tratarse de pastores nómadas que recorren grandes distancias

con su ganado. Pueden ser grupos de pescadores que se trasladan de

vez en cuando a donde se encuentra el pescado. Pueden ser

cazadores que cambian de lugar siguiendo a las manadas.

Las comunidades urbanas son especiales, una comunidad puede ser

un pequeño grupo de varios hogares de gente con un origen común.

A su vez, esa comunidad puede formar parte de una comunidad de

vecinos, un barrio o cualquier otra división urbana local.

Según los vínculos se hagan más amplios, habrá una mayor

heterogeneidad (diferencias de origen, idioma, religión y otros rasgos

que conforman una identidad común). A su vez, formará parte de una

municipalidad, que a su vez pertenecerá a la aglomeración que

compone una ciudad mayor.

En general (con excepciones), una comunidad urbana tiene vínculos

más imprecisos, es más difícil de delimitar, es más heterogénea, más

compleja, más difícil de organizar utilizando métodos ordinarios de

desarrollo de comunidades, y tiene metas más complejas y

sofisticadas que las comunidades rurales.

Un asentamiento humano, o comunidad, no es solamente un

conjunto de casas. Es una organización (social y cultural) humana.

Tampoco es sólo un conjunto de individuos humanos. Es un sistema

sociocultural: está organizado socialmente. Esto significa que usted

necesita conocer algunas cosas sobre el concepto de sociedad, que

enseña la sociología. La comunidad tiene una vida propia que va más

allá de la suma de todas las vidas de sus residentes.

Como organización social, una comunidad es cultural. Esto significa

que es un sistema de sistemas, y que se compone más de cosas que

38

Excelencia Académica

se aprenden que de factores transmitidos por genes y cromosomas.

Todos los elementos culturales de una comunidad, desde su

tecnología a sus creencias compartidas, pueden transmitirse y

guardarse por medio de símbolos. Una institución social como es una

comunidad crece desde dentro de una forma orgánica.

2.2. Sentido de comunidad.

En la Psicología Comunitaria, el rol del psicólogo es resolver las

situaciones que enfrenta la comunidad de forma inmediata, pero

además tiene como meta el fortalecimiento de la capacidad de una

comunidad o subcomunidad para planear y crear su propio cambio. El

acento en la importancia de este aspecto se refleja en el fenómeno

que Sarason (1974)17 denomina “la sensación psicológica de

comunidad”.

Los psicólogos comunitarios crean esa sensación de comunidad al

fomentar el desarrollo de los puntos fuertes de las personas en lugar

de eliminar sus debilidades. La meta que consiste en el aumento de la

eficiencia de una comunidad y en la sensación de un fin común

requiere que los psicólogos comunitarios toleren o hasta aumenten

las diferencias positivas en las personas que ellos tratan. Las formas

como una comunidad garantiza su seguridad, educa a sus niños,

protege su ambiente,

promueve su salud y establece

un estilo de vitalidad

solamente representan una

pequeña porción de los medios

disponibles para lograr los

fines que se desean. El

psicólogo comunitario que en

17 INTRODUCCION A LA PSICOLOGIA CLINICA. Douglas Berstein y Michael Nietzel Pág. 499

39

Excelencia Académica

verdad trabaja con éxito ayudará a las personas a crear varias

alternativas efectivas a las instituciones sociales que existen, al

manejar sus diferencias y preferencias culturales como ventajas en

lugar de defectos.

McMillan (1996) y McMillan y Chavis (1986) definen el sentido de

comunidad18 como el "sentido que tienen los miembros [de una

comunidad] de pertenecer, el sentimiento de que los

miembros importan los unos a los otros y al grupo. Y una fe

compartida de que las necesidades de los miembros serán

atendidas mediante su compromiso de estar juntos". A partir

de esta definición basada en la afectividad señalan cuatro

componentes del sentido de comunidad19.

• Membresía: abarca la historia y la identidad social compartida

por los miembros, los símbolos comunes, la seguridad y el apoyo

emocional, la inversión personal en la comunidad; los derechos y

deberes provenientes de esa membresía, las gratificaciones por el

hecho de pertenecer a la comunidad, y finalmente los límites de la

membresía, que son sumamente difíciles de demarcar, pues

cambian constantemente y son imprecisos, a la vez que muy

importantes para el sentimiento de pertenencia. Consiste en el

sentimiento de haber invertido parte de sí mismo en la comunidad, y

de pertenecer a ella. Concretamente, esto conlleva (a) la delimitación

de una frontera entre los miembros y los que no lo son, (b) la

existencia de un sistema de símbolos compartidos, (c) la experiencia

de seguridad emocional, (d) la inversión personal en la comunidad y,

(e) el sentimiento de pertenencia e identificación.

18 INTRODUCCION A AL PSICOLOGIA COMUNITARIA Maritza Montero Pág. 104 19 http://personal.us.es/isidromj/php/wp-content/uploads/2007/07/apuntes-sentido-de-

comunidad.pdf

40

Excelencia Académica

• Influencia: la capacidad de inducir a otros a actuar de una cierta

forma, así como de ser consultados o de que su opinión sea

escuchada y pese en la comunidad. Asimismo, se considera también

la capacidad percibida de que una persona sea influida por el

grupo, al igual que la de que la comunidad pueda influir en sus

miembros y sobre otros grupos. Este componente implica la

cohesión y la unidad del grupo, así como, según el caso, la

conformidad que pueda darse dentro de él. Las personas se sienten

más atraídas por los grupos en los que pueden ejercer influencia. En

esta línea, no es infrecuente encontrar en las comunidades una

estructura centro-periferia, en la que los individuos con un

sentimiento más fuerte de comunidad son las más activos en las

dinámicas del grupo y se convierten en un referente para el resto de

participantes.

• Integración y satisfacción de necesidades: se refiere a los

beneficios que la persona puede recibir por el hecho de pertenecer

a la comunidad en términos de estatus, respeto, valores

compartidos, popularidad y ayuda material y psicológica en

momentos de necesidad. Por ejemplo, las redes comunitarias son

muy efectivas en este sentido. Según Fyson (1999: 352), este

componente es el que permite comprender por qué son diferentes

"un grupo de personas en una relación organizacional (institucional,

mecánica) y uno donde hay una experiencia de comunidad

transformadora", ya que las necesidades en el segundo son definidas

y satisfechas por los propios miembros, compartiendo sentimientos y

responsabilidades.

• Compromiso y lazos emocionales compartidos: pertenecer a

una comunidad significa compartir fechas y acontecimientos

especiales, conocer a la gente por su nombre y sobrenombre,

41

Excelencia Académica

mantener relaciones estrechas y afectivas con muchas personas,

saber que se cuenta con ellas en momentos de alegría y de tristeza.

Según McMillan y Chavis (1986) este es el componente fundamental

en el sentido de comunidad, que está basado en relaciones afectivas.

Los miembros reconocen la existencia de un lazo compartido. Este

vínculo es el resultado del contacto positivo prolongado y de

participar de experiencias y una historia comunes.

2.3. Redes comunitarias y funciones

REDES COMUNITARIAS20

Un ejemplo de red es la atarraya, una red que utilizan los

pescadores caribeños; puede tener forma circular o rectangular y

ser de diferentes medidas, está hecha de hilos entrelazados y

asegurados mediante nudos, posee plomos para dar peso y solidez

al conjunto, a fin de que se mantenga en el agua en al posición

adecuada, y tiene flotadores que le indican al pescador donde se

encuentra y que no permiten que se hunda en su totalidad. Las

distancias entre los nudos son diferentes, de tal modo que los

agujeros son más o menos grandes, permitiendo que sea usada

para uno u otro tipo de especie mariana; cuanto más grande es la

red más peces captura, o sea el logro es mayor. Esta comparación

es útil porque muestra varias cualidades necesarias para una red

comunitaria:

• Mientras más amplia, más resultados producirá.

• Aunque tiene como fin la captación de recursos, incluye la

posibilidad de discriminar entre los recursos que puedan

presentarse.

• Su forma puede variar.

20 TEORIA Y PRÁCTICA DE LA PSICOLOGIA COMUNITARIA. Maritza Montero Pág. 181

42

Excelencia Académica

• Su capacidad y solidez proviene de la interrelación de las partes.

• Tiene ciertos mecanismos que regulan su dirección.

• Tiene formas de advertir su posición.

Desde la perspectiva psicosocial comunitaria definiremos las redes de

organización comunitaria como un entramado de relaciones que

mantiene un flujo y reflujo constante de informaciones y mediaciones

organizadas establecidas en por de un fin común: el desarrollo,

fortalecimiento y alcance de metas específicas de una comunidad en

un contexto particular.

Los aspectos clave en esta definición son la complejidad de las

relaciones (entramado), dad la diversidad de actores implícitos

(diversidad de edades, género, formación), la multiplicidad de estilos

para establecer y mantener dichas relaciones y la movilidad de los

elementos o aspectos de intercambio en por del objetivo previsto,

vinculado al desarrollo comunitario. De allí se desprende una serie de

características que en conjunto nos permite identificar los procesos

de redes comunitarias dentro de la organización.

TIPO DE REDES

Estos tipos no son excluyentes, se entrecruzan y combinan

complementándose. La clasificación presentada a continuación está

basada en el planteamiento de Maritza Montero en su texto “Teoría y

Práctica de la Psicología Comunitaria”

43

Excelencia Académica

1. Con respecto a los actores involucrados en las redes, éstas

pueden ser: interpersonales (se da entre diferentes miembros de

la comunidad que no están adscritos a ningún grupo organizado),

intergrupales (están constituidas por diferentes grupos),

interinstitucionales (conformada por varias instituciones para

alcanzar un fin común) y combinadas (incorporan actores sociales

de cualquiera de las redes antes mencionadas).

2. De acuerdo al ámbito que abarcan las redes pueden ser:

intracomunitarias (se establecen internamente dentro de una

comunidad) e intercomunitarias (se refieren a las conexiones

entre miembros de dos o más comunidades).

3. De acuerdo a su funcionamiento las redes pueden ser:

circunstanciales (se activan en un momento particular para

solventar una situación específica, desapareciendo luego) y

estables (mantienen los mecanismos de relación e intercambio de

manera permanente).

4. De acuerdo a su reconocimiento existen redes: invisibles (porque

los miembros no toman conciencia de que forman una red) o

visibles (cuando en la comunidad son aceptadas y reconocidas por

todos).

5. De acuerdo a su estructura una red puede ser: espontánea (se

establecen espontáneamente en las relaciones cotidianas de su

miembros y son flexibles) o estructurada (son de carácter formal

y deductivo, su organización está establecida y estructurada

previamente a su formación).

44

Excelencia Académica

FUNCIONES

Las redes sociales son grupos que juntan con una determinada

finalidad, entre las más importantes tenemos21:

• Permitir el desarrollo de relaciones informales propicias para la

integración social.

• Aceptar la diversidad y el respeto por el otro, a la vez que se busca

el consenso sobre ciertos objetivos.

• Permitir, fomentar, fortalecer y canalizar la participación social.

• Aceptar y aprovechar el valor constructivo de los conflictos, usando

la negociación como instrumento para lograr metas.

• Abrir espacio a la creatividad e innovaciones.

• Responder a las necesidades con una orientación que busca

solucionar problemas y producir recursos o mejorar su utilización.

• Difundir la información y el conocimiento producido ene la

comunidad.

• Movilizar a la comunidad, incorporándola en la solución de

conflictos.

• Generar procesos de problematización y concientización al ser un

espacio reflexivo.

• A través de las redes, cada entidad que forma parte de ellas puede

concentrarse en aquello que es su misión específica, delegando en

otra aquellas funciones que son parte esencial de su contenido

institucional.

Una red no se trata de un grupo de personas como en una

organización o institución, no es un conjunto de personas aisladas. La

distribución de roles y responsabilidades no están preestablecidas,

como en las instituciones. La estructura funcional de las redes tiende

21 TEORIA Y PRÁCTICA DE LA PSICOLOGIA COMUNITARIA. Maritza Montero Pág. 188

45

Excelencia Académica

a la horizontalidad, nunca hacia la verticalidad como en el caso de las

instituciones u organizaciones.

Es difícil saber cuando y cómo se forma una red, porque al notar su

existencia ya está funcionando como tal. Las relaciones comunitarias

existen antes de las actividades de intervención o investigación.

Parte importante del trabajo comunitario en psicología es evidenciar

la presencia y estructura de las redes. Las relaciones en las redes son

bastante dinámicas y cambiantes, pueden ser más intensas y

frecuentes.

2.4. Teoría de Sistemas, Modelo Ecológico y Comunidad

TEORIA GENERAL DE SISTEMAS

Bertalanffy criticaba la visión del mundo fraccionada en diferentes

áreas como física, química, biología, Psicología, sociología, etc. Estas

son divisiones arbitrarias que presentan fronteras sólidamente

definidas, así como espacios vacíos (áreas blancas) entre ellas. La

naturaleza no está dividida en ninguna de esas partes. La teoría

general de los sistemas afirma que las propiedades de los sistemas

no pueden describirse significativamente en término de sus

elementos separados. La comprensión de los sistemas sólo ocurre

cuando se estudian globalmente, involucrando todas las

interdependencias de sus partes. El agua es diferente del hidrógeno y

del oxigeno que la constituyen. El bosque es diferente de cada uno de

sus árboles.

La Teoría General de Sistemas se fundamenta en tres premisas

básicas:

46

Excelencia Académica

1. Los sistemas existen dentro de sistemas. Las moléculas existen

dentro de células, las células dentro de tejidos, los tejidos dentro

de órganos, los órganos dentro de un organismo y así

sucesivamente.

2. Los sistemas son abiertos. Esta premisa es consecuencia de la

anterior. Cada sistema que se examine, excepto el menor o el

mayor, recibe y descarga algo en los otros sistemas, generalmente

en los contiguos. Los sistemas abiertos se caracterizan por ser un

proceso de intercambio infinito con su ambiente, constituido por los

demás sistemas.

3. Las funciones de un sistema dependen de su estructura para los

sistemas biológicos y mecánicos, esta afirmación es intuitiva. Los

tejidos musculares, por ejemplo, se contraen porque están

constituidos por una estructura celular que permite contracciones

para funcionar.

Esta teoría, tal como lo afirma Kuhn (1996), facilita el análisis en un

medio complejo y dinámico, considerando las interrelaciones entre los

subsistemas, así como las interacciones entre el suprasistema. Ella,

también posee un medio para el entendimiento de los aspectos

sinérgicos. Esta forma conceptual permite considerar las

organizaciones, individuos dinámica de grupos pequeños y fenómenos

de grandes grupos dentro de las restricciones del sistema ambiental

externo. Según Kuhn (1996), el enfoque de sistemas, es la base para

la aplicación de estrategias de productividad, dado que un sistema, es

una estructura organizada y unitaria, compuesta de dos o más

elementos o partes interdependientes, componentes o subsistemas

delineados por límites identificables que lo separan de su

suprasistema ambiental.

47

Excelencia Académica

Las teorías tradicionales de la organización humana ven a ésta como

un sistema cerrado, también llamado mecánico. Esa tendencia ha

llevado a no considerar los diferentes ámbitos organizacionales y la

naturaleza de la dependencia organizacional con relación al ambiente.

La palabra sistema tiene muchas connotaciones; por ejemplo, Devries

(1996), la ha definido como “Un conjunto de elementos

interdependientes e interactuantes; un grupo de unidades

combinadas que forman un todo organizado, cuyo resultado (output)

es mayor que el resultado que las unidades podrían tener si

funcionan independientemente” (p.76). La teoría general de los

sistemas afirma que las propiedades de los sistemas no pueden ser

descritas significativamente en términos de sus elementos separados.

La comprensión de los sistemas solamente se presenta cuando se

estudian los sistemas globalmente, involucrando todas las

interdependencias de sus subsistemas.

De la misma manera como funcionan los sistemas, actúan las redes

comunitarias, permitiendo una interacción fluida entre sus miembros

y con otras comunidades; logrando de esta manera alcanzar sus

objetivos y el desarrollo de todos los miembros de la comunidad.

MODELO ECOLÓGICO Y REDES SOCIALES

El modelo ecológico de desarrollo humano de Bronfenbrenner (1979),

referido por Ripoll (1988, 1992)22, entre otros autores, ofrece una

compresión de la compleja y permanente interacción de las personas

con sus ambientes más o menos inmediatos, donde integrar la

estructura y dinámica de las redes sociales y las transacciones de

apoyo que se generan en éstas.

22 http://almazcruz.wordpress.com/teoria-ecologica-de-bronfenbrenner/

48

Excelencia Académica

MACROSISTEMA Organización social y cultural.

EXOSISTEMA Otros entornos influyentes en las personas.

MESOSISTEMA Relación entre microsistemas.

MICROSISTEMA Entorno directo: familia, escuela, barrio…

Bronfenbrenner concibe el ambiente como un conjunto de

estructuras seriadas. El nivel más interno de estas estructuras lo

forman los entornos inmediatos que contienen a la persona en

desarrollo, llamados MICROSISTEMAS (familia, escuela o trabajo,

barrio…). En el siguiente nivel se sitúan las relaciones entre esos

entornos inmediatos de la persona, que formarían el MESOSISTEMA.

En el tercer nivel se sitúan los entornos donde la persona no está

presente pero es influida por ellos, nivel de EXOSISTEMA. Y en el

cuarto nivel se sitúan los factores socioeconómicos y culturales de

tipo macrosocial, que constituiría el MACROSISTEMA, Garbarino

(1983) ubica las redes sociales en el mesosistema definido por

Bronfenbrenner. Las redes sociales desde este punto de vista se

formarían a partir de las interconexiones de los distintos

microsistemas (familia, vecinos, amigos, compañeros de trabajo).

49

Excelencia Académica

El modelo ecológico supone una herramienta conceptual que permite

integrar conocimientos, examinarlos con una perspectiva particular,

elaborar nuevas hipótesis y brindar un encuadre teórico a partir del

cual se puedan elaborar estrategias de intervención en la comunidad

(Caron, 1992). Las investigaciones interculturales de

Bronfenbrenner le hicieron reflexionar sobre la capacidad del ser

humano de adaptación, tolerancia y creación de ecologías en las que

vive y se desarrolla.

La orientación ecológica en la intervención comunitaria tiene por

objeto de trabajo la interacción de la persona y su ambiente. A la

persona se la ve en permanente desarrollo y se concibe éste como

un cambio perdurable en el modo en que una persona percibe su

ambiente y se relaciona con él.

Los distintos ambientes definidos en el modelo ecológico son a su

vez sistemas, funcionando como tales, en los cuales el ser humano

es un elemento más. Dentro de estos sistemas, los aspectos físicos

(vivienda, configuración de un barrio, ruidos…) son también

elementos en interacción que han de ser considerados en la

valoración e intervención comunitaria.

Los modelos ecosistémicos describen los procesos adaptativos e

inadaptativos de las personas y los factores situacionales e

individuales que median en esos procesos. La aportación de

Dohrenwend (1974, 1978) se aproxima a una comprensión

ecosistémica de los procesos de inadaptación. Esta autora elaboró

un modelo conceptual de inadaptación que se apoya en el concepto

de “Tensión psicológica”, y no necesariamente psicopatológica,

frente a acontecimientos vitales estresantes. Además, consideró “el

crecimiento psicológico como un posible resultado del proceso de

50

Excelencia Académica

reacción frente al estrés” (Dohrenwend y Dohrenwend, 1974).

También definió como factores situacionales moderadores del estrés

predictores de adaptación, la presencia de recursos materiales y de

una red de redes sociales. Un concepto con importantes

implicaciones en apoyo social y como factores psicológicos, las

aspiraciones, valores y competencias personales. Caron (1992)

integra los postulados de Dohrenwend en la perspectiva

ecosistémica y describe los factores que pueden variar los procesos

de adaptación de las personas. Estos son:

La calidad de los microsistemas.

La explotación adecuada de los microsistemas.

La estabilidad de los microsistemas.

Las competencias y habilidades de los roles requeridos en los

microsistemas.

Las competencias cognoscitivas y la estima de si mismo.

Las predisposiciones biológicas.

Si reflexionamos, sobre los anteriores postulados aplicándolos a los

distintos colectivos usuarios de los Servicios Sociales y a contextos

marginales, podremos entender desde la perspectiva ecosistémica

los procesos adaptativos e inadaptativos que en ellos se generan. La

perspectiva ecosistémica nos permite conocer las interacciones

entre los microsistemas de las personas y, por tanto, dónde y cómo

surgen las redes de apoyo social, como funcionan y qué papel

pueden desempeñar los profesionales en y con ellas (Garbarino,

1985)23.

23 Villalba Quesada, Cristina. Redes Sociales. Revista sobre igualdad y calidad de vida. 1993. Vol 2. España, 2003. Pp 8 – 9.

51

Excelencia Académica

1. Identifica una red en tu propia comunidad y luego de observarla,

explica qué características tiene.

2. Elabora un mapa mental de tus propias redes considerando el modelo

ecológico sistémico.

3. Luego de participar en una comunidad terapéutica, realiza un

comentario sobre la importancia del apoyo social en esta.

SEGUNDA UNIDAD

1. ¿Cuál es el concepto de comunidad?

2. ¿Qué es necesario para lograr el sentido de comunidad en las

personas?

3. ¿Qué funciones debe cumplir una red comunitaria?

4. Escribe V si la frase es verdadera y F si es falsa:

a. Una comunidad es un grupo de personas que tienen un lugar de

residencia común ( )

b. El sentido de comunidad surge gracias a una inadecuada interacción

social ( )

c. La influencia que ejerce la comunidad en un individuo y viceversa

es un componente del sentido de comunidad ( )

d. El modelo ecológico fue planteado por Bertalanffy ( )

e. Las redes comunitarias se encuentran dentro del mesosistema ( )

52

Excelencia Académica

PODER, PARTICIPACION Y DEMOCRACIA EN PSICOLOGIA COMUNITARIA

3.1. Poder y control de la comunidad.

El poder es definido como la capacidad de hacer que otros ejecuten

las acciones que deseamos que sean llevadas a cabo, que otras

personas se comporten según las intenciones y deseos de un agente

específico. Esto puede ocurrir por la fuerza, por la seducción o por el

propio convencimiento. Según esta idea, el poder es algo que poseen

algunas personas, dentro de la sociedad, mientras está ausente de

otras24.

24 TEORIA Y PRÁCTICA DE LA PSICOLOGIA COMUNITARIA. Maritza Montero Pág. 38

OBJETIVO: Comprender la influencia de la participación

comunitaria en el cambio social.

53

Excelencia Académica

Según Parsons, el concepto de "poder se usa para referirse a la

capacidad de una persona o grupo, para imponer de forma recurrente

su voluntad sobre otros".

El poder y el control deben ser ejercidos por la comunidad si se

quiere alcanzar objetivos que beneficien a toda la comunidad.

Considerando que muchas veces el poder es mal utilizado, es cuando

se convierte en un peligro para todos, si se mal utiliza. Por otro lado

si se tiene poder y no se utiliza, se corre el riesgo de afectar a la

comunidad también.

3.2. Liderazgo y poder

El liderazgo es un proceso que se da

dentro de una comunidad o grupo social.

El liderazgo permite al líder poder, para

organizar y dirigir a la comunidad al logro

de las metas que se han propuesto como

grupo.

Sin embargo para que un líder sea representante o facilitador dentro

de una comunidad es preciso que todos los miembros de la misma,

reconozcan en él las cualidades necesarias como para poder asumir

ese rol y tener el poder.

Rallph M. Stogdill, sostiene que se entenderá el liderazgo como el

proceso de dirigir las actividades de los miembros de un grupo y de

influir en ellas. Esta definición tiene cuatro implicaciones importantes:

En primer término, el liderazgo involucra a otras personas: los

miembros del grupo; ayudan a definir la posición del líder y

permiten que transcurra el proceso del liderazgo.

54

Excelencia Académica

En segundo, el liderazgo entraña una distribución del poder. Los

miembros del grupo no carecen de poder; pero por regla general,

el líder tendrá más poder.

El tercer aspecto del liderazgo es la capacidad para usar las

diferentes formas del poder para influir en la conducta de los

demás miembros, de diferentes maneras.

El cuarto reconoce que el liderazgo es cuestión de valores:

transparencia, respeto, responsabilidad, solidaridad e igualdad.

3.3. Participación y democracia en la comunidad.

Las definiciones de participación

siempre involucran estar inmersos

en un contexto social, en un

colectivo. Es así que Giovanni

Sartori sostiene que se debe

entender la participación como un

tomar parte, personalmente; un

tomar parte activo, que

verdaderamente sea mío, decidido y

buscado libremente por mí.

La participación entonces, necesita

de la voluntad de cada individuo

para ser realidad, es imposible

pensar en una participación forzada u obligatoria, se necesita asumir

compromisos y responsabilidades, por lo tanto debe ser voluntaria.

Participar, es algo que va más allá de la simple asistencia a un grupo,

de formar parte de él. Participar es lo que permite que cada persona

55

Excelencia Académica

haga aportes decisivos para la vida en común, con el propósito de

cambiar o mejorar cualquier situación. Las personas tienen

necesidades comunes que serán mejor atendidas, si se suman las

voluntades y los esfuerzos de cada quien.

Considerando que la democracia es el “gobierno del pueblo”, es decir

el pueblo (el grupo de ciudadanos) es el soberano, el que decide y

gobierna, es posible que los ciudadanos están en iguales condiciones

de decidir aquello que más nos conviene y porque son capaces de

elegir la mejor opción entre varias alternativas. Es preciso, entonces

que para que exista democracia los ciudadanos participen

activamente en el desarrollo de su comunidad.

Participación comunitaria

La participación comunitaria es aquella que se realiza en el

seno de comunidades concretas. Esta participación se interpreta

como política en el sentido de que son acciones organizadas

que intentan incidir en los asuntos públicos que afectan a cierta

comunidad de personas y, además, también se puede leer como

participación asociativa, ya que normalmente procede de grupos

organizados, que pueden ser tanto formales como informales y

seguir vías institucionales o instituyentes.

Se asume que el sentimiento de pertenencia de las personas

al grupo genera una motivación hacia la participación, un deseo

de actuar con los demás para el logro de objetivos comunes. Esta

participación desarrolla al mismo tiempo un sentimiento de

confianza en que las recompensas serán distribuidas de forma

colectiva, precisamente porque las necesidades son compartidas y

porque la participación de cada persona constituye una garantía de

control para que así suceda.

56

Excelencia Académica

Características de la participación comunitaria

En la literatura sobre participación comunitaria se establece una

serie de características de la misma25:

• No es un estado estable, sino un proceso constituido en varios

momentos, durante los cuales los sujetos involucrados se forman

y forman a otras personas en el manejo de conocimientos y

destrezas que dependen de la naturaleza de la experiencia

participativa.

• Es un proceso educativo no formal que se desarrolla en las

relaciones interpersonales establecidas durante la práctica misma

de la participación.

• Es inclusiva: requiere que se involucren todos los integrantes del

grupo, independientemente del género o la edad.

• Ocurre como una decisión voluntaria de las personas, que

se adopta en función de la calificación que el participante le

atribuye al proyecto respectivo, pero también por el sentimiento

de incomodidad que le genera la no participación.

• Su eficacia está en función no sólo de la unión de la

comunidad, sino también de su organización, en la que se

distingue el papel que desempeñan los líderes del grupo.

• Se mueve hacia el logro de las metas compartidas, lo cual

funciona como fines que la orientan.

25 INTRODUCCION A LA PSICOLOGIA COMUNITARIA. Gonzalo Musitu Pág. 85

57

Excelencia Académica

• Está vinculada a la creación de un clima de democracia

participativa en la organización que promueva la accesibilidad a

los líderes y su control por parte de los participantes.

Podemos ver que en las diferentes características de la

participación comunitaria se enfatizan los elementos de democracia

interna, necesaria para desarrollar una participación plena de las

diferentes personas en el seno del grupo comunitario que

desarrolla acciones de transformación social.

Las razones de la participación no sólo remiten a las características o

voluntad individual de algún miembro de la comunidad, sino también

a los grados de apertura que puede tener un proceso participativo,

dado para la inclusión de diferentes personas en su seno y para el

logro de elevados grados de democracia interna. Asimismo, se

relaciona con la evaluación que hacen las personas sobre la

importancia del problema que debe tratarse, las posibilidades de

efectividad de la acción que se quiere desarrollar y el grado de

autonomía que se pueda lograr para dicha acción.

El proceso de participación depende de múltiples factores

relacionados: individuales, grupales y contextuales, es necesario

atender a todos estos elementos que intervienen.

3.4. Empoderamiento en la comunidad.

El concepto de empowerment26, refleja el interés por proporcionar

protagonismo en la vida social, tanto de los individuos como

de las organizaciones y las comunidades. Una de las primeras

consecuencias de esta forma de analizar los problemas, es cómo se

26 INTRODUCCION A LA PSICOLOGIA COMUNITARIA. Gonzalo Musitu Pág. 98

58

Excelencia Académica

manejan los valores de los participantes y cómo se trabaja con la

diversidad cultural, puesto que aquí el objetivo no consiste en

asimilar a las personas a sistemas de valores mantenidos por los

profesionales o por la sociedad. Se trata de buscar conjuntamente

espacios de acción y reflexión que permitan restaurar o alcanzar

el protagonismo de personas, organizaciones y comunidades,

independientemente de sus valores y creencias.

Empowerment, literalmente puede ser traducido como 'empoderar',

es decir, dar poder, dotar de poder, pero el término

empowerment se traduce generalmente no como empoderar, sino

como potenciación o fortalecimiento. Ahora bien, ¿qué es en

realidad la potenciación o el empowerment?, tres definiciones nos

pueden servir para comprender este concepto27:

• Para su creador, es decir, para Rappaport (1981) la potenciación

es el proceso por el que las personas, organizaciones y

comunidades adquieren control y dominio de sus vidas.

• Para el Cornell Empowerment Group, la potenciación es un

proceso intencionado y progresivo que, centrado en la comunidad

local, fundamentado sobre el respeto mutuo, la reflexión crítica, la

ayuda natural y la participación en estructuras sociales de la

comunidad, permite a aquellos que no comparten por igual los

recursos tener un acceso y un control sobre los mismos.

• Para Poweil (1990) el empowerment es el proceso por el

que los individuos, grupos y comunidades llegan a tener la

capacidad de controlar sus circunstancias y de alcanzar sus propios

objetivos, luchando por la maximización de la calidad en sus vidas.

27 INTRODUCCION A LA PSICOLOGIA COMUNITARIA. Gonzalo Musitu Pág. 103

59

Excelencia Académica

El empoderamiento se refiere a que las personas y/o grupos

organizados cobren autonomía en la toma de decisiones y logren

ejercer control sobre sus vidas basados en

el libre acceso a la información, la

participación inclusiva, la responsabilidad y

el desarrollo de capacidades. Así, el

empoderamiento viene a ser una esfera

superior en los procesos de organización

social.

Aproximaciones a la noción de empoderamiento28

En el contexto de una estrategia de intervención social, es posible

definir el empoderamiento como el proceso selectivo, consciente e

intencionado que tiene como objetivo igualar oportunidades entre los

actores sociales. Es selectivo ya que el criterio central es el de

identificar y contribuir con la transformación de sectores sociales

excluidos. Su transformación hace más equilibradas las relaciones de

poder y quienes han sido excluidos tienen posibilidades de ser actores

de su propio desarrollo.

En las teorías sobre motivación en psicología, el poder y el control

son factores internos del individuo a tener en cuenta. De acuerdo con

McClelland (1975) los individuos tienen una necesidad de sentir

poder, entendido como la capacidad de influenciar y controlar a otros.

Deci (1975) lo cataloga como la posibilidad de autodeterminación y

Bandura como las creencias en la autoeficacia (1986). Dentro de esta

perspectiva el tema tiene que ver con una motivación y disposición

interna hacia el poder.

28 http://www.caf.com/attach/19/default/MargaritaCanal,Incidenciaenelempoderamiento.pdf

60

Excelencia Académica

Desde los estudios sobre organizaciones, Conger y Kanungo (1988)

plantean como el empoderamiento ha sido un “constructo” estudiado

para explicar la eficacia organizacional. El concepto de

empoderamiento es utilizado como una aproximación a la descripción

del estilo de liderazgo; como un factor influyente tanto en el proceso

de cambio como en el estilo directivo de las organizaciones

(Spreitzer, 1996).

Desde la perspectiva comunitaria, el empoderamiento se utiliza para

estudiar procesos de trabajo con grupos minoritarios, “no

empoderados” (mujeres, pobres, etc.). El concepto de

empoderamiento es considerado, por las agencias multilaterales de

desarrollo, como un componente fundamental en las estrategias de

erradicación de la pobreza (Banco Mundial, 2001; CEPAL, 2001).

Empoderamiento en individuos y colectivos

Las diferentes perspectivas sobre el empoderamiento ponen el

acento, indistintamente, en individuos o en colectivos. En el primer

caso, el énfasis es en los atributos o características individuales que

le permiten a las personas proyectarse e influir en los demás.

En el segundo caso suele distinguirse el campo organizacional (en el

que se destacan, entre otros factores, la eficacia, el liderazgo y las

pautas de dirección presentes en las organizaciones) y el campo

comunitario, el cual se refiere a los procesos de cohesión cultural

inherentes a todos los grupos, pero más notorios en los grupos

sociales de personas que han sido excluidas de las decisiones

sociales.

Los individuos empoderados tienen la capacidad de ser agentes de

sus intereses y motivaciones; por ello pueden actuar en calidad de

61

Excelencia Académica

ciudadanos que elaboran, proponen y gestionan sus iniciativas para

interactuar con otras personas, de manera personal o al interior de

diferentes tipos de organizaciones. Este proceso es dinámico y las

evidencias de su existencia son múltiples en las vidas de las

personas: específicamente, en las formas en que participan, en el

ambiente de confianza en que se desenvuelvan, en las mismas

intervenciones y en las necesidades que satisfacen.

Al empoderamiento, desde la perspectiva individual, se le asocian

términos como: auto-fortalecimiento, control, poder propio,

autoconfianza, decisión propia, vida digna (de acuerdo a los valores

de uno mismo), capacidad para luchar por los derechos propios,

independencia y acción libre (siendo la libertad un valor universal). Si

bien la persona autónoma sabe que es responsable de su propio

destino y que es libre de hacer lo suyo, tiene en cuenta que no sea a

costa de los demás a través de la explotación y/o la indiferencia. Solo

cuando su ética interior y su comportamiento exterior sean

congruentes, es posible hablar de autonomía.

La autonomía es una condición de una persona empoderada. No

puede haber casos contrarios; es decir, la existencia de personas

empoderadas que no sean autónomas. Pero el empoderamiento de

los colectivos no supone necesariamente un estado de autonomía de

todos sus individuos, lo cual señala que hay situaciones y contextos

que propician la autonomía y otros que la menoscaban.

A nivel colectivo, el estudio del empoderamiento tiene relación con la

situación de pobreza económica y de marginación que vive buena

parte de la humanidad. La noción de “exclusión social”, se asocia con

las reflexiones sobre desarrollo (humano y social), migrando de la

sociología a la economía y a la ciencia política, y convirtiéndose en

62

Excelencia Académica

parte sustancial de los objetivos de múltiples agencias multilaterales.

Existen diferentes dimensiones de la exclusión:

1) la pobreza y la inequidad,

2) la negación de reconocimiento y la falta de respeto, y

3) la desintegración y ruptura de vínculos sociales.

El tránsito de la exclusión social a la inclusión social supone

empoderamiento; es decir, los individuos y los grupos de personas

presentan varias de las siguientes características: pertenencia,

autodeterminación, eficacia, calidad de vida, autosuficiencia,

cohesión, transparencia, confianza, reciprocidad, apropiación del

conocimiento, competitividad, desarrollo y, de manera especial,

participación en las diferentes instancias de decisión sobre el destino

de la colectividad. Aunque algunos consideran que el

empoderamiento consiste en dar o brindar posibilidades a las

personas para que actúen de determinada forma (lo que es usual en

políticas asistenciales), existe un auténtico proceso de

empoderamiento cuando las personas asumen por sí mismas –

autónomamente- las riendas de sus propias vidas, aprovechando y/o

construyendo circunstancias propicias para ello.

La participación y el empoderamiento

El empoderamiento tiene íntima vinculación con el concepto y la

práctica de la participación. A través de los procesos de acción

intencionales de los sujetos, la búsqueda o ejercicio de su derecho a

ser incluidos resulta en un desempeño de las personas en calidad de

ciudadanos. Según La Rosa (2001), el empoderamiento en términos

de la participación hace referencia al “proceso de fortalecimiento de

las capacidades individuales y colectivas de los pobres y excluidos

para participar, negociar e influir en las instituciones que afectan su

63

Excelencia Académica

bienestar, vale decir, favorecer la inclusión social para el ejercicio

ciudadano de deberes y derechos.”

Para identificar ese fortalecimiento de las capacidades individuales y

colectivas de las poblaciones excluidas, en proceso de inclusión, hay

dos aproximaciones a su medición. Por un lado, los grados de

complejidad de la participación dan especial atención a las

características de la población, a su ubicación geográfica, al acceso a

los servicios públicos, a su integración con otras comunidades, a la

creación de redes de organizaciones, a su autodeterminación y a su

compromiso con el ideal de inclusión social. Al respecto, Tanaka

(2001) señala lo siguiente:

La participación es una construcción social que implica costos y que

supone la superación de problemas de acción colectiva, con lo que

está lejos de ser una práctica natural o espontánea. Por el contrario,

depende de la presencia de recursos materiales o simbólicos

movilizables, de la existencia y naturaleza de los liderazgos sociales,

de la intervención de agentes externos y de la estructura de

oportunidades políticas establecidas por el Estado.

Por otra parte, la participación de las comunidades busca resolver

inequidades en cualquiera de los campos de la vida social y lograr

condiciones y oportunidades de inclusión. Los resultados ocurren en

procesos de integración en los que se comprometen tanto los sujetos

como los colectivos, bien sea por género, etnias, identidades

culturales o intereses particulares. Los procesos de integración en

organizaciones, al interior y las interrelaciones entre éstas, son

evidencias de empoderamiento. El desarrollo de las capacidades

organizativas está presente en tres tipos de capital social, también

llamado desarrollo de base: (i) la capacidad de acción colectiva; (ii) el

64

Excelencia Académica

fortalecimiento de los vínculos entre las organizaciones de estos

ciudadanos, y (iii) la capacidad de participación en los espacios

públicos de concertación. Existe, entonces, incidencia de los

participantes en los diferentes niveles de la sociedad.

La participación individual en estructuras intermedias generadas

“desde abajo” (desde las bases), requiere que la política pública

contribuya a la formación y fortalecimiento de capital social a través

del empoderamiento y profundización del impacto de los servicios

sociales, con el compromiso de la comunidad y de los agentes de

desarrollo (Durston, 1999). En las políticas y programas con

poblaciones no incluidas (beneficiarias de los servicios), es

importante estar alerta a la dependencia y sumisión posibles. Las

acciones que promueven empoderamiento, desde distintos ámbitos,

posibilitan que personas y comunidades entren en procesos de

vinculación a la vida social. Su integración e intervención en la

definición de políticas acordes con la conducción de sus propias vidas

y en la generación de confianza, es tan importante como la lucha

contra aquellos aspectos que impiden el bienestar colectivo como es

el caso de la corrupción, de las componendas políticas y la violencia,

entre otras.

Tanto en el ámbito organizacional como en el ámbito comunitario,

algunos autores como Khosa (2001), Ghose (2001), Sachs (2004) o

Friedmann (1996), proponen acciones encaminadas a fortalecer el

empoderamiento en los integrantes de un grupo o comunidad:

• Acciones que le permitan a los individuos tener conciencia de sí

mismos y recobrar la confianza en sí mismos.

65

Excelencia Académica

• Acciones desarrolladas bajo parámetros de inclusión y equidad

poblacional (equidad de género o equidad intergeneracional).

• Acciones que permitan el acceso de las comunidades a nuevas

tecnologías de información y comunicaciones.

• Desarrollo de capacidades para el ejercicio de la ciudadanía y la

producción, incluyendo saberes instrumentales y herramientas para

analizar dinámicas económicas y políticas relevantes.

• Proyectos que brinden sostenibilidad económica para las

poblaciones económicamente vulnerables (organización

comunitaria, constitución de redes comunitarias, formación para

adquisición de habilidades y proyectos productivos).

• Acciones para fomentar un desarrollo ordenado de las comunidades

acorde con las características del territorio y un autocontrol en la

explosión demográfica.

• Acciones que busquen un mayor equilibrio en las relaciones de

poder en la sociedad, tales como: (i) el fomento de la rendición de

cuentas por parte del Estado, (ii) el fortalecimiento de las

organizaciones de la sociedad civil para el manejo de sus propios

asuntos, y (iii) el aumento de la responsabilidad social del sector

privado.

• Acceso a redes que trascienden el círculo cerrado de la comunidad

y el capital social comunitario.

• Acceso colectivo a los espacios de toma de decisiones políticas.

66

Excelencia Académica

• Formalización de derechos legales y el uso de herramientas de

acción colectiva para defenderlos.

Independiente del nivel, organizacional o comunitario, las estrategias

y acciones para promover el empoderamiento no pueden ser

aplicadas como una fórmula. Según Sachs (2005), para que estas

estrategias y acciones sean efectivas deben responder a problemas

específicos y a las aspiraciones de cada grupo. Por ello, es

indispensable la participación de todos los grupos de interés (e.g.

empleados, gerentes, Estado, organizaciones de la sociedad civil,

etc.) y el surgimiento de la confianza en los grupos de trabajo.

El empoderamiento en el contexto comunitario

J. Rappaport (1987) ha propuesto, en el contexto de la psicología

comunitaria, que el empoderamiento posee dos dimensiones

complementarias: una centrada en la autodeterminación personal, en

la capacidad de determinar la propia vida (sentido de competencia

personal); y otra centrada en la determinación social que posibilita la

participación democrática (sentido de competencia comunitaria).

Para Friedmann (1992) un desarrollo comunitario alternativo consiste

en un proceso de empoderamiento social y político cuyo objetivo de

largo plazo es cambiar el balance de la estructura de poder en la

sociedad. Este cambio aumenta la rendición de cuentas de la acción

del Estado, fortalece los poderes de la sociedad civil en el manejo de

sus propios asuntos y aumenta la responsabilidad social de la

empresa privada. Algunas de las características de la comunidad que

facilitan el empoderamiento tienen relación con un mínimo de

sostenibilidad económica; por ejemplo, comunidades donde existe un

sector privado incluyente. Gracias a su larga experiencia en

programas de desarrollo en América Latina y otras partes del mundo,

Friedmann demostró cómo la exclusión política de los más pobres

67

Excelencia Académica

está condicionada por su exclusión socio-económica: "Es la pobreza la

que efectivamente los excluye del pleno ejercicio de sus derechos

políticos”. Su estrategia de desarrollo alternativo está fundada en el

incremento de poder social y en la transformación de este último en

poder político, comenzando con el fortalecimiento de la capacidad

económica y comunicativa a partir del núcleo familiar y de la

comunidad local. Esta es, según Friedmann, la vía principal para

hacer realidad una "democracia inclusiva" en América Latina.

Para Durston (1999), son tres las características esenciales que posee

una comunidad que desea promover su empoderamiento. En primer

lugar, la confianza y la reciprocidad se extienden más allá del hogar

nuclear, y están asociadas con lazos de parentesco cercano y con

largos años de interacción con vecinos. Quizás por ello es probable

que exista la predisposición para el empoderamiento en las

sociedades campesinas. En segundo lugar, como lo sostiene la teoría

de juegos, la repetición frecuente de ejercicios de confianza y

cooperación produce una creciente disposición -al principio de manera

lenta e insegura, pero después acelerada- a cooperar entre sí en la

vida comunitaria (Axelrod 1997). La confianza se construye sobre el

pasado, no sobre el futuro. En tercer lugar, la reciprocidad vertical

resulta ser una parte necesaria de la construcción del capital social,

tanto dentro de la comunidad como fuera de ella.

El empoderamiento en el contexto del desarrollo

El empoderamiento se convirtió en un concepto central del discurso

del desarrollo en la década de los noventa. Es un enfoque del

desarrollo medido por el impacto que tiene en la vida de los

individuos (Pineda, 1999). Para Pineda, el empoderamiento parte del

concepto de ciudadanía, cuyo significado se concentra en el papel que

juegan los individuos en su entorno como sujetos de obligaciones y

derechos. El ciudadano, entonces, es la razón principal y el motor del

68

Excelencia Académica

desarrollo local; y el desarrollo se construye, no solo sobre la base de

proyectos de inversión o infraestructura, sino también de manera

determinante sobre la elevación de la dignidad de las personas

involucradas, la valoración de su opinión y su participación en la

construcción de futuros comunes.

Esta visión de desarrollo se enlaza directamente con la forma de

ejercer el poder, cómo se distribuye, cómo se controla, y cómo

participan en éste grupos y comunidades específicas. Muchos autores

se han concentrado en el concepto de empoderamiento como noción

de “poder”. Van Eyken (1990), Friedmann (1992), Craig y Mayo

(1994) y Rowlands (1997) han examinado el concepto, tanto en

términos de cambio radical y confrontación como en el sentido de la

capacidad “para hacer”, “para poder”, y para sentirse más capaces y

en control de una situación. El poder es -en la mayoría de los casos-

la base de la riqueza, mientras que la falta de poder es la base de la

pobreza, y tanto los ‘poderosos’ como los ‘desempoderados’

constituyen categorías de actores fundamentales para entender la

dinámica de cualquier proceso de desarrollo (INTRAC, 1999).

Sin embargo, el desarrollo social como empoderamiento no considera

a las personas pobres como deficientes y necesitadas de apoyo

externo. Tampoco asume que la población sea totalmente indefensa

ni descarta la existencia previa de redes de solidaridad y resistencia a

través de las cuales las poblaciones pobres enfrentan las fuerzas que

amenazan sus medios de vida. Empoderamiento no es simplemente

una terapia que hace que los pobres se sientan mejor respecto de su

pobreza, ni tampoco la promoción de ‘iniciativas locales’ o el

fortalecimiento de la ‘conciencia’ política de las personas. Desde una

perspectiva más amplia, intenta crear un enfoque de desarrollo

interactivo y basado en el principio de compartir, en el cual las

69

Excelencia Académica

destrezas y el conocimiento de las personas sean reconocidos. El

empoderamiento tiene que ver con un ‘cambio positivo’ a nivel

individual, comunitario y estructural, con organización y con

negociación (INTRAC, 1999).

Además de lo anterior, es imprescindible tener en cuenta que “el

empoderamiento toma tiempo y no es un proceso que

necesariamente obtenga resultados a corto plazo” (Rowlands, 1997).

De acuerdo con Friedmann (1992), la pobreza es

“desempoderamiento” y no solo una cuestión de mínimos ingresos o

de consumo como se ha concebido frecuentemente. Un supuesto

básico de este enfoque es que la economía y la política no son

cuestiones diferentes, sino partes del mismo fenómeno. No existe,

por lo tanto, un desarrollo “económico” de la sociedad como algo

ajeno a las condiciones políticas. Otro concepto complementario de

Friedmann es que las comunidades son relevantes y que los hogares

o familias constituyen las unidades básicas de la producción

económica y de acción política. Por lo tanto, la pobreza no es solo un

asunto individual, sino familiar o comunitario.

Los dos últimos párrafos

señalan las estrechas

relaciones entre las

dimensiones sociales,

económicas y políticas del

fenómeno del

empoderamiento en el

contexto de una sociedad

en desarrollo. Existen

grandes traslapos entre estas tres dimensiones y es necesario

70

Excelencia Académica

considerarlas al tiempo en cualquier aproximación a las realidades

individuales y colectivas. Científicos sociales como Wallerstein (1991)

han denunciado las limitaciones de las perspectivas que aportan la

sociología, la economía y la ciencia política cuando solo se concentran

en una dimensión.

En el análisis presentado en este trabajo consideramos las

dimensiones sociales, económicas y políticas del empoderamiento en

los niveles individuales, organizacionales y comunitarios. La

presentación de cada una de estas dimensiones busca facilitar la

identificación de diferentes evidencias de empoderamiento; ubicar

estas evidencias en una u otra dimensión no niega la interrelación

que existe entre éstas.

71

Excelencia Académica

1. Realiza una entrevista a tres de tus compañeros de clase e identifica si

se encuentran empoderados en sus redes comunitarias. Por ejemplo:

REDES JUAN MARTHA ALBERTO

FAMILIA

Tiene vínculo

afectivo con

su madre

TRABAJO

BARRIO

No participa

porque tiene mala

relación con dos de

sus vecinas

AMIGOS

CENTRO

DE

ESTUDIOS

Participa en muchas

actividades porque

desea terminar sus

estudios junto con

sus compañeros.

ETC.

2. Observa durante un día completo a tu familia y escribe un reporte de 3

hojas, analizando: ¿cómo son las relaciones entre todos?, ¿quién

asume el liderazgo?, ¿practican la democracia?, ¿existe sentido de

comunidad? y ¿cómo se construye el empoderamiento?

72

Excelencia Académica

TERCERA UNIDAD

1. ¿Qué entiendes por poder? y ¿Cuál es su relación con el control dentro

de la comunidad?

2. ¿Cómo el liderazgo facilita el manejo del poder?

3. ¿Cuál es la relación que existe entre democracia y participación dentro

del desarrollo comunitario?

4. ¿Qué es el empoderamiento (empowerment) y cómo sirve a la

psicología comunitaria?

73

Excelencia Académica

SALUD MENTAL Y NECESIDAD DE INTERVENCION

4.1. Definición de salud mental.

La Organización Mundial de la Salud (OMS, 1964)29 define la salud

como: "un estado de bienestar completo físico, mental y social y no

solamente la ausencia de enfermedad o dolencia". Esta definición

subraya la naturaleza biopsicosocial de la salud y pone de manifiesto

que la salud es más que la ausencia de enfermedad. El bienestar y la

prevención son parte de nuestro sistema de valores y continuamente

se nos invita a evitar aquellos hábitos que afecten negativamente

sobre la salud como la dieta pobre, la falta de ejercicio y el consumo

de alcohol.

29 SicoLog.com/Psicologia de la salud

OBJETIVO: Identificar, describir y aplicar los conceptos de salud

mental, promoción y prevención para un adecuado

diagnóstico e intervención comunitaria.

74

Excelencia Académica

Los pensamientos, sentimientos y estilo general de manejo son

considerados como requisitos para lograr y mantener la salud física,

es lo que podríamos denominar integración mente y cuerpo.

Resulta generalmente aceptado que el primer intento de definición

formal de la psicología de la salud parece deberse a Matarazzo

(1980), quien la consideró como "el conjunto de contribuciones

específicas educativas, científicas y profesionales de la disciplina de la

psicología la promoción y el mantenimiento de la salud, la prevención

y el tratamiento de la enfermedad y la identificación de los correlatos

etiológicos y diagnósticos de la salud, la enfermedad y las

disfunciones relacionadas".

FACTORES EN EL ANÁLISIS DE LA SALUD MENTAL

75

Excelencia Académica

Se podría considerar la salud mental como caracterizada por al

ausencia de la enfermedad mental, y por la capacidad del individuo (o

del grupo) de adaptarse al mundo y a los otros con la máxima

efectividad y satisfacción. Por lo tanto, gozan de buena salud aquellos

que se benefician de un ambiente favorable (seguro, sin amenazas),

que viven en armonía con su entorno social (familia, trabajo), y que

ejercen una actividad que hace posible el despliegue de su

creatividad30.

Salud Mental en la Comunidad

Salud mental, es el estado de equilibrio entre una persona y la

sociedad, representada en niveles diversos como la familia, la

comunidad, la escuela y el trabajo. Este equilibrio permite a la

persona ser productiva en la vida (laboral o intelectualmente, etc.) y

alcanzar un estado de bienestar y calidad de vida.

El trabajador de Salud Mental es impulsado a trabajar lejos de los

muros del Hospital Psiquiátrico promoviendo la Salud Mental de la

comunidad, modificando el modelo clínico tradicional, e incorporando

al proceso el modelo comunitario orientado epidemiológicamente.

Ambos modelos interrelacionados, poseen las siguientes

características comunes:

1. Un área de responsabilidad o comunidad; el denominador en el

lenguaje es la epidemiología. Esto significa que el Trabajador de

Salud Mental, asume la responsabilidad de satisfacer las

necesidades de salud de la población, tanto en los diferentes

niveles de atención de un trastorno como en la promoción y

preservación del estado de Salud.

30 SALUD MENTAL, INFANCIA Y FAMILIA. Pilar Dughi y otros. Pág. 12

76

Excelencia Académica

2. Las actividades se desarrollan dentro y fuera del sector de Salud;

en centros hospitalarios y extrahospitalarios.

3. Los contextos institucionales son heterogéneos y en ellos se hacen

efectivas las demandas múltiples de la población y las respuestas

correspondientes; exige que los equipos técnicos manejen

conocimientos y tecnologías variadas, y que sean capaces de

enfrentar el conflicto de identidad producido por un

desdibujamiento de los roles tradicionales y el asumir los roles

nuevos.

4. La comunidad asume un papel central en los diversos niveles de

decisión, administración, ejecución y monitoreo de los programas

con participación social comunitaria.

Es importante aclarar que ambos

modelos, se complementan en la

práctica y que la atención clínica en la

comunidad y la atención comunitaria

epidemiológica son dos fases de la

Salud Mental extrahospitalaria.

El modelo clínico contempla la

atención, directa por parte del

Psicólogo, Psiquiatra o de los agentes

primarios de Salud (médico general,

enfermera, auxiliar de enfermería,

promotor de salud Mental). En el

modelo comunitario existe una coparticipación de responsabilidades y

funciones desde el nivel inicial de autocuidado hasta el nivel más

especializado.

77

Excelencia Académica

PRINCIPIOS DE LA SALUD MENTAL COMUNITARIA

Al hablar de los principios de la salud metal es preciso citar los

siguientes puntos31:

1. Responsabilidad ante una población, contemplando la planificación,

prevención, globalización poblacional, coordinación con los

ciudadanos; sensibilización al medio cultural, valores y

costumbres; desarrollo y evaluación periódica de los programas de

Salud Mental.

2. Tratamiento de cabecera al paciente.

3. Servicios globales con atención a los niños, adultos, ancianos,

pacientes crónicos.

4. Enfoque multidisciplinar, contemplando aspectos biológicos,

psicológicos y sociales.

5. Participación en la salud Mental por parte de los usuarios,

asociaciones de familiares o pacientes.

6. Seguimiento del caso o los casos por parte de los equipos.

7. Atención Primaria o Preventiva: incluyen promoción de la Salud,

educación para la Salud. Secundaria: detención o intervención

precoz sobre la enfermedad; Terciaria: rehabilitación, atención

clínica en la fase aguda de la enfermedad.

31 http://www.monografias.com/trabajos16/psicologia-comunitaria/psicologia-comunitaria.shtml

78

Excelencia Académica

4.2. Bienestar social y calidad de vida32 Bienestar social

El bienestar social, además de estudiar y valorar las formas de vida

de las personas, tiene en cuenta las formas de distribución equitativa

de los recursos en una sociedad o grupo determinado. El concepto de

bienestar social incorpora las ideas de equidad y justicia distributiva.

El bienestar social está destinado a medir grados de satisfacción de

las personas, en relación con sus necesidades sentidas y también

en lo que concierne a las necesidades comparativas respecto a

otros grupos sociales que estiman como semejantes. Esto último

hace que muchas de las investigaciones sobre bienestar social

busquen comparar las situaciones objetivas de los diferentes

grupos sociales y la detección de desigualdades sociales. Por

ello, los antónimos del bienestar social son la marginación, la

desadaptación y la exclusión social, como muestra de la injusticia

presente en la distribución de los recursos globales de la sociedad.

La justicia social incluye cuatro conceptos diferentes:

ψ Igualdad en el acceso a los recursos sociales.

ψ Igualdad en las libertades básicas.

ψ Igualdad de oportunidades para avanzar.

ψ Discriminación positiva en beneficio de los desfavorecidos,

para asegurar la equidad.

El derecho al bienestar tiene que ver con asegurar que en una

sociedad exista la justicia social, es necesario que todas las

personas puedan recibir los servicios de bienestar que necesiten.

32 INTRODUCCION A LA PSICOLOGIA COMUNITARIA Gonzalo Musitu. Pág 32

79

Excelencia Académica

El concepto de bienestar social, como el de calidad de vida, nace

emparentado con el de Estado de bienestar, que consiste en el

establecimiento de un orden social que pueda garantizar una

redistribución de los recursos de un Estado-nación entre sus

ciudadanos y ciudadanas y promover la satisfacción de las

necesidades individuales y colectivas compartidas. El estado de

bienestar se propone como forma de organización social que

intenta promover una justicia distributiva a partir de políticas e

instituciones sociales, para paliar las deficiencias de los sistemas

económicos, sociales y culturales de los países.

Calidad de vida

El concepto de calidad de vida nace en el marco del campo

institucional y conceptual surgido en la década de los setenta, junto

con conceptos como el desarrollo o el bienestar social. Es un

constructo multidimensional que pretende medir la situación social

de la población en una sociedad. Éste evolucionó a partir de la

crítica a medidas más economicistas tales como la renta per cápita

o el nivel de vida (aunque este último ya incorpora algunos

indicadores de desarrollo sociocultural).

La calidad de vida se refiere a un estado de bienestar o prosperidad

en la vida de las personas. Incluye una serie de valores de la vida

en un sentido global; no sólo los aspectos económicos o materiales,

sino también el ámbito social (redes socioafectivas) y cultural

(acceso a la educación o al consumo de actividades artísticas y/o

participación en éstas, por ejemplo) y, al mismo tiempo, incluye

el hecho de evitar situaciones valoradas negativamente como las

enfermedades, mortalidad prematura y la posibilidad de estar

involucrado en procesos criminales.

80

Excelencia Académica

Todo esto implica no sólo la satisfacción de las necesidades

mínimas de subsistencia, sino también aquellas relacionadas con las

aspiraciones y percepciones subjetivas de las personas y de los

grupos sociales a los que pertenecen; por tanto, la calidad de vida

incluye conceptos relacionados con el bienestar psicológico, la

calidad ambiental, la promoción social, la participación social y la

autorrealización. La calidad de vida es también una noción

imprecisa definida a partir de los valores sociales de un grupo social

o sociedad, en un momento histórico y un contexto dado.

Las áreas que generalmente se toman en cuenta con el concepto de

calidad de vida son: salud, educación, trabajo, actividades de

tiempo libre, situación económica, entorno físico y social, vida

familiar, vivienda, vecindario, comunidad, justicia y delincuencia,

transporte y comunicaciones, política y religión. Dado que la

calidad de vida incorpora tanto elementos objetivos como de

satisfacción y percepción, su medición se hace mediante

indicadores que se definen para cada uno de los componentes que

son evaluados.

La importancia de la evaluación de la calidad de vida, reside en

producir registros sobre cómo viven las personas y tomar acciones

(intervenir) para la mejora de dicha calidad de vida; es decir, lograr

que las personas estén satisfechas en cada uno de los ámbitos que

se han definido como importantes y que los recursos que se tengan

en dichos ámbitos sean los adecuados.

Por medio de este concepto se redefine la intervención, desde un

modelo asistencial-paliativo que entendía que ciertos colectivos

estaban necesitados y precisaban de asistencia para vivir, hacia un

modelo de prevención de problemas sociales a través del

81

Excelencia Académica

mantenimiento de la calidad de vida de las personas, no solamente

en el nivel económico, sino también en los ámbitos psicológicos,

sociales y culturales.

Desarrollo social y comunitario

El concepto de desarrollo es

más amplio que los de

calidad de vida y bienestar

social, ya que alude a las

formas de orden social

tomadas por los diferentes

países hacia aquello que es

definido como una forma

de progreso social en que

se privilegia la

modernización, entendida

como el fomento de formas

de producción industrializadas, la introducción de sistemas

tecnológicos para la mencionada producción, la mundialización -es

decir, la libre circulación de bienes y dinero-, entre otros. El

desarrollo sostenible es un concepto más reciente, del final de la

década de los ochenta, y se refiere a las maneras como se puede

conseguir la modernización manteniendo un equilibrio con los

recursos naturales y el medio ambiente. Éste surge a partir de

las críticas realizadas desde movimientos ecologistas y otros

agentes sociales sobre los efectos devastadores de la

industrialización en el sistema capitalista.

Este modelo de cambio social, según el modelo de desarrollo

occidental, debe ir acompañado de políticas que puedan paliar

los efectos negativos de dichos procesos de modernización, en

82

Excelencia Académica

relación con la calidad de vida, el bienestar de la población y el

cuidado del medio ambiente.

El concepto de desarrollo comunitario es más limitado que el

concepto de desarrollo en general porque se refiere a las maneras

que posibilitan el acceso a determinados niveles de bienestar de la

población a través de la acción comunitaria.

El desarrollo comunitario se refiere a las diferentes acciones

comunitarias que puedan llevar a cabo los miembros de una

comunidad dada, acompañados o no por equipos profesionales, para

conseguir niveles más altos de calidad de vida y bienestar, y de este

modo paliar las necesidades que perciben y los problemas sociales

que puedan tener.

Mediante el desarrollo comunitario se pretende generar grados

crecientes de bienestar por medio de la participación de los

miembros de la comunidad y del fortalecimiento de las redes

sociales que permiten la integración de las personas al ámbito

comunitario.

Bienestar social y comunidad

El aumento de los grados de calidad de vida y bienestar social es

uno de los objetivos básicos del trabajo en comunidades desde el

punto de vista de la Psicología comunitaria. A partir de una

demanda realizada por un grupo comunitario (demanda directa) o

bien por otro agente social (demanda indirecta), se analizan cuáles

son las necesidades sentidas de los miembros de una comunidad y

cuáles perciben que son los problemas sociales que son prioritarios

para atacar a través de la acción comunitaria.

83

Excelencia Académica

La Psicología comunitaria utiliza estos conceptos, subrayando en

todo momento que la definición de los parámetros de lo que es un

problema social o necesidad y de los medios para paliar dichos

problemas debe partir de los intereses e inquietudes de las personas

de la comunidad y no de la posición externa de los equipos

interventores.

Asimismo, aspectos del bienestar social y la calidad de vida también

deben ser definidos en este diálogo, ya que tales conceptos trabajan

con las percepciones que puedan tener las personas de un grupo

social dado sobre cuáles deben ser las condiciones de vida

aceptables y cuáles son los grados de satisfacción de necesidades

que hay que alcanzar en un momento dado.

La propia acción comunitaria genera efectos de bienestar social

al producir sentimientos de unión e integración entre los miembros

de la comunidad y solidificar las redes sociales de apoyo mutuo.

4.3. Intervención: prevención y promoción33

El fin de la promoción de Salud y desarrollo comunitario es tan

diverso como lo son sus habitantes y culturas que componen el

mundo. La atención de la Salud Mental del medioevo confinada a las

mazmorras, prisiones, hasta confinarlos a los hospitales mentales o

psiquiátricos van siendo desplazados en la actualidad por la Salud

Mental en las comunidades.

En los países en Desarrollo, a los problemas de salud en las

comunidades se pueden incluir las necesidades básicas de

33 http://www.monografias.com/trabajos16/psicologia-comunitaria/psicologia-comunitaria.shtml

84

Excelencia Académica

alimentación, agua potable, mortalidad infantil, enfermedades

tropicales.

Según la OMS, 1987 la promoción de la Salud es "el proceso de

capacitación a las personas para que tengan más control de su salud

y la mejoren". El desarrollo comunitario es un principio social que

permite promover la salud en las comunidades con el fin de prevenir

las enfermedades de difícil curación. Además se procura gracias a la

promoción de Salud comunitaria el desarrollar las capacidades de las

comunidades para abordar las cuestiones que les interesan

grupalmente y promover nuevos estilos de vida, que eleven el nivel

de vida.

El encuentro del Trabajador de Salud Mental con la comunidad le

plantea la necesidad de desarrollar nuevas formas para enfrentar la

enfermedad mental y sus consecuencias, la prevención de los

trastornos, identificación de problemas comunitarios, identificación de

población enferma mental de difícil acceso y la rehabilitación de

enfermos mentales discapacitados.

Intervención34 La psicología, y en general otras disciplinas, buscan solucionar

problemas u optimizar procesos a partir de una serie de

procedimientos llevados a cabo sistemáticamente. Este proceso se

puede comprender como 'intervención'. Aunque la noción de

"intervención" ha sido asociada a formas de construcción relacionales

asociadas al modelo experto/destinatario, el término expresa los

modelos de estrategias más utilizados en los que la "intervención

externa" produce cambios.

34 http://www.disfas.es/files/Wiki-PsicologiaComunitaria.pdf

85

Excelencia Académica

Campos de intervención Proyectos sociales (Desarrollo Social Local, socioeconómico,

cultural y psicosocial).

Proyectos de Construcción de Ciudadanía (equidad, participación

comunitaria, desarrollo de redes sociales y comunitarias).

Proyectos de mejora de la Calidad de Vida (salud, educación,

hábitat, relaciones interpersonales).

Proyectos de Fortalecimiento Cultural (recuperación de Capital

Social y Cultural, trabajo sobre procesos de des-colonización y

reconocimiento de las identidades socioculturales excluidas)

Los instrumentos más habituales han sido:

Investigación Acción Participativa (IAP)

Animación Sociocultural

Capacitación, fortalecimiento de saberes locales, sistematización de

experiencias locales.

Detección, reconocimiento, creación y movilización de Redes

(sociales, comunitarias y familiares)

El cómo de la intervención

Un proceso de intervención comunitaria tiene como objetivo mejorar

las condiciones de vida de la población y que la comunidad sea

protagonista de dicho cambio. Parte y tiene que ver con las

necesidades, aspiraciones, problemas o temas de interés para la

comunidad.

Se trata de procesos a mediano y largo plazo, de tipo global y

centrado en una comunidad concreta, entendida ésta como el

conjunto formado por los siguientes elementos y sus interrelaciones:

territorio, población, recursos y demandas, dinámica de relaciones de

poder (asimetrías).

86

Excelencia Académica

En todo proceso comunitario se deben tener en cuenta los siguientes

aspectos:

• Conocimiento y comprensión de la realidad:

A través de estudios cuantitativos y de la utilización de técnicas

cualitativas (entrevistas, historia de vida, recorridos barriales, grupos

focales, talleres, recopilación de relatos, categorizaciones, etc.)

• Perspectiva global:

Lo que nos permite construir un pasaje del diagnóstico de salud al

diagnóstico comunitario; transformar las prioridades centradas en el

equipo en prioridades compartidas; abordar los programas sanitarios

desde una perspectiva interdisciplinaria; superar el protagonismo del

profesional de la salud habilitando el protagonismo de la población.

• Información:

Sin información no hay participación. La información es pública y un

derecho ciudadano. La información desde el ámbito de salud,

educación, seguridad, etc. Todos los conocimientos deben ser

compartidos para poder saber desde donde partimos y hacia donde

vamos. Se debe dar la misma información a todos los implicados,

instituciones, técnicos y población, pero con lenguajes adaptados.

• Coordinación:

Sin coordinación no hay intervención comunitaria. Cada actor social

decide su nivel y posibilidades de implicación; integrándose a lo que

ya se viene haciendo desde otros ámbitos (públicos, privados,

organizaciones no gubernamentales, etc.) evitando de esta manera

superposiciones y por lo tanto, un debilitamiento tanto de las

estrategias como de los recursos. Para garantizar la continuidad, la

implicación es del recurso o institución no de las personas. La

87

Excelencia Académica

coordinación del personal técnico debe contar con el apoyo de la

Institución a la que pertenece.

• Participación ciudadana, como proceso y como cesión de

poder:

El posicionarnos como ciudadanos, con derechos y deberes, es lo que

permite la posibilidad de pasar de ser un «consumidor» de

prestaciones a un ciudadano agente de su propio desarrollo, del

ciudadano individual una población organizada. Esto implica un

primer movimiento al interno de los equipos de salud.

Ejemplos de Promoción de la Salud Mental

Existen varios modelos para promover la Salud comunitaria, estos

modelos son:

PRECEDE/PROCEED. (Proceder en español), creado por Green y

Kreuter, 1991, es un esquema conceptual para guiar a las personas

en el proceso de identificar problemas en la comunidad y elaborar

intervenciones para abordar los problemas. Se fundamenta en la

hipótesis de que el comportamiento de las personas de una

comunidad puede modificarse si se identifican y modifican las

variables que hacen impacto en la vida de los individuos. Se sugiere

que identifiquen problemas sanitarios en función de variables

sociales, educacionales y ambientales; puesto que con educación,

apoyo social y ordenación ambiental adecuadas, los miembros de una

comunidad llevarán vidas sanas.

PATCH. El enfoque planificado de Salud comunitaria, basado en el

PRECEDE y promovido por el Centro de Control y prevención de

Enfermedades de Estados Unidos, este enfoque recoge indicadores de

impacto a nivel comunitario, mediante programas de capacitación los

88

Excelencia Académica

coordinadores comunitarios comprometen a una variedad de

organismos locales en el desarrollo de un plan integral para mejorar

la salud comunitaria.

CIUDADES SANAS/ COMUNIDADES SANAS Nace de la iniciativa

de la OMS de "Salud para Todos en el año 2000", el enfoque

promueve un análisis de los servicios de Salud Pública, Civil y médica

provistos a la comunidad. En este enfoque interviene especialistas en

planificación comunitaria, que analizan saneamiento ambiental, agua

potable, aire limpio.

Etapas en el proceso de intervención en la Comunidad.

Para desarrollar un programa de Salud comunitario debemos

someternos a un verdadero proceso secuencial que contempla:

1. Examen preliminar de la comunidad: Se lo realiza para identificar

las necesidades de Salud Mental que tiene la comunidad, además

se identificarán los recursos con los que cuenta; mediante el

examen preliminar se conocerá cuales son los problemas

prioritarios que merecen ser abordados por el equipo

comunitario.

2. Diagnóstico Comunitario: Estudia la distribución y presentación

de un problema, sus determinantes, su control o modificación.

3. Plan de acciones o programas: Todos los programas o planes de

acción deberán lograr un máximo de impacto social, tratando de

llegar a los más necesitados con equidad, eficacia y eficiencia.

89

Excelencia Académica

4. Implementación del programa: Es la etapa en la que se intenta

aplicar mediante estrategias un programa de Salud preventiva,

con intervención activa de la comunidad.

5. Vigilancia del estado de salud mental de la comunidad: Debe

existir un programa que supervise la ejecución de los programas

y de la Salud mental en general.

6. Evaluación de la asistencia provista: Se deben evaluar los

resultados obtenidos en las acciones comunitarias y de esta

manera planificar nuevas decisiones.

7. Efectuar nuevas decisiones: Cada proyecto prepara a la

comunidad a un nuevo reto y una nueva toma de decisiones.

MODELOS DE PREVENCIÓN

Los modelos parten de diferentes presupuestos teóricos y

filosóficos. La eficacia del modelo depende del lugar, momento y

tipo de población al cual se dirija.

90

Excelencia Académica

Los 3 modelos más utilizados son:

1. Aumento del control social

2. Presentación de alternativas

3. Educación preventiva

Modelo del control social.- Implica el aumento del control social

sobre las acciones consideradas indeseables.

Modelo de presentación de alternativas.- Propone la

intervención en las condiciones sociales negativas que facilitarían el

consumo de drogas.

Modelo de educación preventiva.- Dentro de los diversos

modelos de esta orientación tenemos:

a) Modelo del principio moral

Basado en fundamentos religiosos o políticos basados en

valores de patriotismo y sacrificio para el bien común. Es difícil

de aplicación debido a los comportamientos y éticas

contradictorias entre la población.

b) Modelo del "amedrentamiento" o "escarmiento"

Se muestran los aspectos negativos de las drogas para

persuadir a no comenzar o dejar el consumo.

c) Modelo del conocimiento científico

Ofrece información sobre drogas para que a partir de ello las

personas tomen decisiones racionales y bien fundamentadas.

Sin embargo, pese a asimilar mensajes no se logra disminuir el

índice de consumo.

91

Excelencia Académica

d) Modelo de la educación afectiva

Busca la modificación de los factores personales que son

considerados posibles de predisponer el uso de drogas. Se

orientan a mejorar la autoestima, reducir la ansiedad, toma de

decisiones, comunicación, resistencia a presión del grupo.

e) Modelo del estilo de vida saludable

Promueve estilos de vida asociados a la salud. Se asocia a la

alimentación, controles, ejercicios, etc.

f) Modelo de la presión positiva del grupo

Utiliza al grupo como factor de control positivo para el no ingreso

al uso o abuso de drogas. Incentiva la participación en la dirección

de programas de prevención o uso de drogas. Se busca entrenar a

líderes naturales para luchar contra el problema.

Otros autores señalan otra clasificación de los modelos

preventivos: ético-jurídico, médico-sanitario, psicosocial, socio-

cultural. Veamos su definición:

Modelo ético-jurídico: considera a la droga como agente activo

cuya víctima es la persona. Las medidas recomendables serían:

• Necesidad de leyes para penar drásticamente la posesión y uso

ilegal de drogas.

• Aplicación de severos castigos.

• Divulgación, mediante métodos que infunden miedo, de los

peligros que conlleva el abuso de drogas.

92

Excelencia Académica

Modelo médico-sanitario: la droga también es el agente activo

del problema, la persona es considerada como sujeto de

contaminación expuesta a infectarse de droga como de cualquier

otra enfermedad infecciosa. Medidas preventivas serían:

• Medidas para reducir el uso de drogas.

• Mayor control en la disponibilidad.

• Vacunación de las personas utilizando sustancias antagonistas.

• Educación sanitaria para evitar riesgos y daños del consumo

indiscriminado de drogas.

Modelo psicosocial: Considera que el elemento activo para la

aparición del problema está en el comportamiento de la persona. El

problema no está en la droga como tal, sino en el uso o abuso que

de ella hacen las personas. Medidas preventivas serían:

• Superar aquellos rasgos de personalidad que hacen al individuo

más vulnerable al abuso de drogas.

• Contrarrestar los efectos que sobre las actitudes y el

comportamiento ejercen la familia, el grupo de amigos y otros

agentes de socialización.

Modelo socio-cultural: Enfatiza en la complejidad del contexto,

cuyas características socio-económicas estarían determinando el

comportamiento propenso al abuso de drogas. Las medidas

preventivas serían:

• Mejorar las condiciones del contexto en función de una vida más

saludable.

• Controlar aquellos aspectos socio-culturales que se constituyen

en factores de riesgo.

93

Excelencia Académica

• Desarrollar estilos de vida menos compatibles con el abuso de

drogas.

Subrayamos que ningún enfoque debe ser desechado ni

considerado como único válido y enfatizan en algún aspecto de la

problemática, pero la prevención debe ser integral, articulando los

diversos enfoques en una estrategia global, sistemática y

permanente.

Modelo para desarrollar la capacidad para la Salud y el

desarrollo comunitario

El Modelo para desarrollar la capacidad para la Salud y el

Desarrollo Comunitario se caracteriza por la intervención de 5

componentes:

1. Planificación en colaboración.- La comunidades ayudan

directamente a establecer las agendas para las iniciativas

mediante la participación de los pobladores locales en la

identificación de las cuestiones sociales que les interesa a ellos,

como disponibilidad de agua potable, vivienda adecuada,

nutrición óptima. Los indicadores comunitarios ayuda a verificar

inquietudes de las comunidades y proporciona referencias para

establecer posibles mejoras, mediante planificación estratégica

que ayudará a aclarar la visión y misión de la comunidad; los

objetivos y las estrategias para lograr los cambios necesarios. Se

deben identificar los temas que inquietan a las comunidades

locales, mediante sesiones, reuniones, encuestas. Se examinarán

los indicadores a nivel comunitario de los temas identificados.

94

Excelencia Académica

2. La intervención en colaboración.- Se debe mantener una

comunicación permanente entre los sectores pertinentes de las

comunidades, instituciones gubernamentales, o donantes de

subvenciones. Primero se recomienda alentar a las comunidades

a identificar una misión prevista que centre sus esfuerzos y

recursos en los problemas que más interesen a las comunidades.

Segundo, los planes de acción impulsan la acción de identificar

los cambios específicos que se buscarán en cada sector de la

comunidad. Tercero, los donantes de subvenciones o las

instituciones gubernamentales facilitan recursos financieros para

desarrollar el liderazgo comunitario. Cuarto, las instituciones

gubernamentales o donantes de subvenciones proporcionen los

recursos para contratar organizadores de comunidades con el fin

de brindar cambios comunitarios. Quinto, se pone a disposición

la asistencia técnica para mejorar la competencia de los líderes

organizadores. Sexto, se usa la documentación y

retroalimentación sobre los cambios comunitarios y los

resultados relacionados con estos cambios, con el fin de analizar

los esfuerzos. Séptimo, los donantes de subvenciones y las

instituciones gubernamentales ayudarán a evaluar los

resultados, autorizando en base a los análisis el nuevo

presupuesto anual de apoyo a las comunidades.

3. Cambios en la comunidad y los sistemas.- Los cambios en la

comunidad se fundamentan en los resultados obtenidos de los

proyectos, planes y alianzas estratégicas colaborativas para

promover el desarrollo comunitario. Los cambios más amplios de

los sistemas que apoyan los esfuerzos de una comunidad podrían

incluir nuevos programas de organización en la comunidad y este

a la vez otro programa encadenado. Cada resultado se convierte

95

Excelencia Académica

en un dato intermediario que genera por si mismo otra

subvención y proyecto.

4. Reducción de los factores de riesgo e incremento de los factores

protectores Los cambios en la comunidad y en los sistemas

permiten modificar los ambientes o contextos en donde se

manifiestan comportamientos o conductas que reducirán los

factores de riesgo, e incrementar los factores de protección, con

miras a los resultados y condiciones que interesan a las

comunidades.

5. Mejoras en los resultados más distales.- Las mejoras en los

resultados más distales como la reducción de la mortalidad

infantil, el suicidio, la violencia, el alcoholismo, son los objetivos

definitivos de los esfuerzos por desarrollar la capacidad para el

desarrollo comunitario.

96

Excelencia Académica

1. Investiga y describe cuales son los programas de prevención y

promoción de la salud mental, en nuestra comunidad a nivel local y

nacional.

2. Elabora un programa para desarrollar habilidades sociales,

considerando diferentes estrategias de participación comunitaria.

3. Identifica una comunidad en la que puedas realizar un diagnóstico de

su calidad de vida, haciendo uso de técnicas e instrumentos

psicológicos.

CUARTA UNIDAD

1. ¿Qué se entiende por salud mental y cuales son sus principios?

2. Usando un organizador de conocimientos explica la relación del

desarrollo humano, bienestar social y calidad de vida.

3. Explica cuáles son las diferencias que existen entre la prevención

primaria, secundaria y terciaria.

4. ¿Qué son las estrategias participativas y que tipos existen?, explícalos

a través de ejemplos.

97

Excelencia Académica

ANEXOS

98

Excelencia Académica

ANEXO 1

Gustavo Gutiérrez: Teología de la liberación- perspectivas35

En 1962, en el Concilio Vaticano II, el Papa Juan XXIII proclamó que la

Iglesia había perdido contacto con el mundo afuera de sus propias puertas

y que tenía que reexaminar su misión para no perder también su

relevancia. Su concepto de una “Iglesia de los pobres” abrió un debate

eclesial que amplió la Conferencia Episcopal de Medellín unos seis años

más tarde, esta vez con el enfoque centrado en la situación

latinoamericana. El lenguaje ambiguo del Vaticano II tomó un tono más

fuerte y directo en Medellín, en cuanto a necesidad que la Iglesia mostrara

una solidaridad con los despojados de los países latinoamericanos.

Durante esa época de intenso debate teológico, el sacerdote peruano

Gustavo Gutiérrez publicó Teología de la liberación-Perspectivas (1971). El

texto se acerca a los desafíos enfrentados por la Iglesia con un estudio no

sólo desde un punto de vista teológico, sino también desde una

perspectiva histórica, política y socio-económica. Unos treinta y tres años

después de su primera publicación, Teología de la liberación sigue siendo

un texto esencial en el estudio del movimiento de la teología de la

liberación.

En su introducción Gutiérrez escribe que su reflexión teológica viene desde

una perspectiva latinoamericana, “subcontinente de opresión y despojo”

(9). Publicado durante una época de la dictadura militar latinoamericana,

el autor examina el significado de ser cristiano latinoamericano a la luz del

diálogo planteado por la nueva teología de la liberación, un tema debatido

en la Conferencia Episcopal de Medellín.

Gutiérrez divide su estudio en cuatro partes, las cuales se subdividen en

13 capítulos. El primer capítulo presenta una breve historia de la teología,

35 http://www.ensayistas.org/critica/liberacion/casadont/gutierrez.htm

99

Excelencia Académica

definiéndola como “el fruto del encuentro de la fe y la razón” (19),

uniendo lo espiritual con el saber racional (20). Para una verdadera

reflexión teológica de la situación latinoamericana, escribe Gutiérrez, hay

que presentar un carácter racional y desinteresado. Ya establecida la

perspectiva religiosa y científica, Gutiérrez empieza a desarrollar la idea

de la teología como reflexión crítica sobre la praxis.

Gutiérrez reafirma las ideas de Juan XXIII de una “Iglesia de servicio y no

de poder” (23), y que la renovada presencia de ella en el mundo

contemporáneo sirve como “punto de partida de una reflexión teológica”

(24). La función de los teólogos sería, entonces, contribuir con una mayor

lucidez a tal compromiso (25). Citando al filósofo francés Maurice Blondel

y recogiendo las ideas del pedagogo brasileño Paulo Freire, Gutiérrez dice

que esa reflexión debe intentar “capturar la lógica interna de una acción a

través de la cual el hombre busca realizarse, trascendiéndose

continuamente” (25).

Gutiérrez sugiere que la teología “debe ser una crítica de la sociedad y de

la Iglesia” (28), añadiendo que su compromiso de servicio tiene prioridad

y que la teología es “acto segundo” (29). En vez de usarla como táctica

para justificar una posición cómoda de la Iglesia dentro de la sociedad

hispanoamericana, la teología debe ser “un pensamiento crítico de sí

mismo, de sus propios fundamentos” (28).

En el segundo capítulo, “Liberación y Desarrollo”, Gutiérrez advierte del

peligro de intentar copiar el modelo económico y social de los países ricos

porque en ellos nace “el fruto de la injusticia” (36). La senda capitalista

del desarrollo “lleva simultáneamente a la creación de mayor riqueza para

los menos y de mayor pobreza para los más” (40). Solicita así una

perspectiva humanista que intente fijar la idea de desarrollo en un

contexto más extenso: “en una visión histórica, en la que la humanidad

100

Excelencia Académica

aparece asumiendo su propio destino” (41). El desarrollo auténtico exige

un enfrentamiento de las causas de la situación hispanoamericana y

considera que las más profundas son “la dependencia económica, social,

política y cultural de unos pueblos con relación a otros, expresión de la

dominación de unas clases sociales sobre otras” (43).

Únicamente una quiebra radical del presente estado de cosas, una

transformación profunda del sistema de propiedad, el acceso al poder de

la clase explotada, una revolución social que rompa con esa dependencia,

puede permitir el paso a una sociedad distinta, una sociedad socialista.

(43)

Gutiérrez considera al hombre “agente de su propio destino” y que más

que conquistar las fuerzas externas, el hombre debe liberarse a sí mismo

con “una liberación psicológica” (45). Esta nueva manera de ser hombre

traería no solamente una “revolución social” y un “cambio radical de

estructuras”, sino también una “revolución cultural permanente” (53).

Al definir el término “liberación” desde una perspectiva social, Gutiérrez

propone en un principio tres niveles de significación:

1. Expresa “las aspiraciones de las clases sociales y pueblos oprimidos, y

subraya el aspecto conflictual del proceso económico, social y político

que los opone a las clases opresoras y pueblos opulentos.

2. Concebir la historia como un proceso de liberación del hombre, en el

que éste va asumiendo conscientemente su propio destino.

3. Nos conduce a las fuentes bíblicas que inspiran la presencia y el actuar

del hombre en la historia. (59-60)

En la formulación de una teología nueva que refleje el compromiso de la

Iglesia hacia el mundo moderno, Gutiérrez señala el peligro de caer en

posiciones “idealistas o espiritualistas”: ellas son “formas de evadir una

101

Excelencia Académica

realidad cruda” y “carentes de profundidad” (60). Se podría asumir que se

está refiriendo a los teólogos que no toman en cuenta las realidades

sociales del día y a los filósofos que ignoran los asuntos espirituales.

La segunda parte del libro, “Planteamiento del problema” expone la

pregunta “¿qué relación hay entre la salvación y el proceso histórico de

liberación del hombre?” (63). Gutiérrez examina la relación entre la fe en

Dios y la realidad socio-política terrenal. Una vida religiosa no debe

distanciarse de la actividad política según la teología propuesta por

Gutiérrez: “la lucha por la liberación de las clases oprimidas en este

subcontinente, por la que pasa necesariamente la efectiva humana

responsabilidad política de todos, busca senderos inéditos” (66).

Previamente la comunidad cristiana se había enfocado en la vida privada,

pero como el salvadoreño Monseñor Romero destacaría unos años

después, Gutiérrez escribe que “todo está coloreado políticamente. A

través de la praxis social exigida del cristiano moderno, señala Gutiérrez,

éste toma conciencia del “carácter conflictivo de lo político” y busca “con

lucidez y coraje” una sociedad justa entre los hombres (68). La

participación en el proceso de liberación de los oprimidos “es un lugar

obligado y privilegiado” en la vida cristiana (69).

En el cuarto capítulo, “Diferentes respuestas”, Gutiérrez investiga la

mentalidad de la cristiandad y sugiere que la Iglesia, equivocadamente, se

había posicionado como la proveedora exclusiva de la salvación. Lejos de

ocuparse de la política, ha usado el poder terrenal como centro de la

salvación para proteger sus propios intereses. “En estas condiciones,

participar en las tareas terrestres tendrá para el cristiano un sentido muy

preciso: trabajar por el bien directo e inmediato de la Iglesia” (72).

El quinto capítulo, “Crisis del esquema de la distinción de planos”,

Gutiérrez habla de los problemas presentados por la distinción entre la fe

y las realidades del mundo:

102

Excelencia Académica

El esquema de la distinción fe-realidades terrestres, Iglesia-mundo que

lleva a discernir en la Iglesia dos misiones y a diferenciar tajantemente el

papel del sacerdote y del laico, comenzó pronto a perder su vitalidad y a

convertirse más bien en una traba para la acción pastoral. (81)

La Iglesia tenía otros problemas además de los movimientos apostólicos

laicos, escribe Gutiérrez. Una toma de conciencia iba creciendo de “la

amplitud de la miseria” en que vivía “la inmensa mayoría de la

humanidad” y presentaba un dilema para una organización ligada “a

quienes detentan el poder económico y político en el mundo de hoy” (83).

Gutiérrez critica, de nuevo, la Iglesia por su posición oficial de no ser una

institución política. “Cuando, con su silencio o sus buenas relaciones con

él, legitima un gobierno dictatorial y opresor, ¿está cumpliendo sólo una

función religiosa”? (84). Y continúa su ataque contra la verdadera posición

política de la Iglesia:

Se descubre entonces que la no intervención en materia política vale para

ciertos actos que comprometen a la autoridad eclesiástica, pero no para

otros. Es decir, que ese principio no es aplicado cuando se trata de

mantener el status quo; pero es esgrimido cuando, por ejemplo, un

movimiento de apostolado laico o un grupo sacerdotal toma una actitud

considerada subversiva frente al orden establecido. (84)

Gutiérrez halla falta en el nivel de la reflexión teológica con relación a las

nuevas experiencias pastorales de la Iglesia. “El mundo se va afirmando

en su secularidad” observa él (85), pero la teología ha reaccionado en una

manera “tímida” (85). “Ante la afirmación de un mundo cada vez más

autónomo, -no religioso- o, positivamente, un mundo mayor” (96),

Gutiérrez hace la llamada por una renovación teológica que responda a los

cambios enfrentados por la Iglesia.

103

Excelencia Académica

La tercera parte del libro, “La opción de la Iglesia latinoamericana” revisita

los temas del desarrollo y la teoría de la dependencia. Propugnado por

“organismos internacionales”, el desarrollismo, basado en las sociedades

desarrolladas, distancia más la separación entre las clases sociales (104).

Se alcanza una nueva toma de conciencia de los efectos negativos del

desarrollo cuando éstos se estudian desde la periferia (113). Al

caracterizar los países latinoamericanos como oprimidos y dominados

desde el exterior, Gutiérrez empieza a pavimentar el camino que los

llevará a su liberación.Propone así que el único modo de superar a la

situación en que se encuentran los países hispanoamericanos es a través

de una revolución social. La acción política revolucionaria, en la cual la

revolución cubana “ha cumplido un papel acelerador” (116), no debe

limitarse al “ámbito nacional”, sino que “debería envolver todo el

subcontinente” (117). “Estamos, en América latina, en pleno proceso de

fermentación revolucionaria” (118). En la opinión de Gutiérrez, el grupo

que ofrece “la veta más fecunda y de mayor alcance” es el partido

socialista (118). Citando al peruano Mariátegui, Gutiérrez solicita un

socialismo “indio-americano” que pertenezca a la realidad latinoamericana

(119). Los Sacerdotes Argentinos del Tercer Mundo proponen que esta

senda tendría que ser “un socialismo latinoamericano que promueve el

advenimiento del hombre nuevo” (147).

Al exponer las deficiencias del capitalismo desde la periferia y la necesidad

de una revolución social latinoamericana (con el socialismo como el

camino más viable), Gutiérrez se reenfoca en la Iglesia y el papel de sus

laicos, sacerdotes y obispos.

Los cristianos individualmente, en pequeñas comunidades, e incluso la

Iglesia toda, van tomando una mayor conciencia política y adquiriendo un

mejor conocimiento de la realidad latinoamericana actual. La comunidad

cristiana comienza, en efecto, a leer políticamente los signos de los

tiempos en América Latina. (125)

104

Excelencia Académica

Gutiérrez admite que al hablar de los grupos politizados dentro de la

Iglesia, está refiriendo a una minoría. “Pero de minorías crecientes y

activas, y que día a día adquieren una mayor audiencia dentro y fuera de

la Iglesia” (127).

Los movimientos apostólicos laicos, en los que se encuentran estudiantes,

obreros y campesinos, señala Gutiérrez, presentan un problema para la

Iglesia en el sentido que sus opciones políticas son “cada vez más

revolucionarias” y “entran en conflicto con la jerarquía” (128). A causa de

ir en contra del orden establecido dentro de la Iglesia, estos grupos se

operan, a veces, en la clandestinidad. Una renovación teológica eclesial

ofrecería una oportunidad a estos grupos para trabajar más como

representantes verdaderos de la posición oficial de la Iglesia.

En cuanto a los sacerdotes y religiosos, más y más de ellos, escribe

Gutiérrez, “buscan participar más activamente en las decisiones

pastorales de la Iglesia (132). Grupos como “Sacerdotes para el Tercer

Mundo” encuentran resistencia de la jerarquía por sus llamadas a

“cambios radicales tanto en las actuales estructuras internas de la Iglesia

latinoamericana, como en las formas de su presencia y actuar en un

subcontinente en situación revolucionaria” (132-33).

Los obispos son mal preparados para cumplir su función, escribe

Gutiérrez, y los que se atrevan a tomar acción política corren el riesgo

personal de ser los blancos de ataques por la oposición. “Esto ha traído

como consecuencia una vigilancia policial estrecha, y, en algunos casos,

amenazas de muerte de parte de grupos de extrema derecha” (137).

Una nueva presencia de la Iglesia en la América Latina seguiría, entre

otras, las siguientes pautas, según Gutiérrez (154-64):

105

Excelencia Académica

1. Que la Iglesia haga una denuncia profética de las graves injusticias y

de la situación de pecado. En la cuestión de usar la influencia social

que lleva la Iglesia, Gutiérrez escribe “No hablar, es constituirse en

otro tipo del silencio; silencio frente al despojo y la explotación de los

débiles por los poderosos” (173).

2. Que la Iglesia deje de permitir a las clases dominantes de la sociedad

usar la Iglesia para legitimar el orden establecido. “Es evidente, en

efecto, que sólo un rompimiento con el injusto orden actual y un

franco compromiso por una nueva sociedad, hará creíble a los

hombres de América latina el mensaje de amor del que la comunidad

cristiana es portadora” (172).

3. Que la Iglesia practique una evangelización concientizadora. Gutiérrez

cita de Medellín: “nos corresponde educar las conciencias, inspirar,

estimular y ayudar a orientar todas las iniciativas que contribuyan a la

formación del hombre” (158).

4. Que la Iglesia exige cambios en el estilo de la vida sacerdotal para que

muestre una solidaridad con los oprimidos. “En la conferencia de

Medellín se precisó bien que la pobreza expresa solidaridad con los

oprimidos [...] un estilo de vida sencillo” (161).

En la última parte del libro, “Perspectivas”, Gutiérrez conecta el concepto

de la salvación con los hechos terrenales. “La salvación no es algo

“ultramundano”, escribe el autor, sino la “comunión de los hombres con

Dios y comunión de los hombres entre ellos” (187). Después de enfatizar

la importancia en los acontecimientos de “este mundo”, él reexamina los

hechos bíblicos para mostrar la naturaleza política de ellos. “El éxodo será

la larga marcha hacia la tierra prometida, en la que se podrá establecer

una sociedad, libre de la miseria y de la alienación” (196). Él concluye que

“trabajar, transformar este mundo es hacerse hombre y forjar la

comunidad humana, es también, ya salvar (200), y que:

106

Excelencia Académica

La salvación comprende a todos los hombres y a todo el hombre: la acción

liberadora de Cristo – hecho hombre en esta historia una y no en una

historia marginal a la vida real de los hombres – está en el corazón del

fluir histórico de la humanidad, la lucha por una sociedad justa se inscribe

plenamente y por derecho propio en la historia salvífica. (216)

De este discurso sobre lo político encontrado en la Biblia, Gutiérrez salta

al presente y nota su ausencia en la teología contemporánea: “Hay en ese

planteamiento una perspectiva que nos parece bloquear la pregunta sobre

el sentido último de la acción del hombre en la historia” (222). Medellín

califica la miseria de las masas latinoamericanas como “una situación de

pecado” y “un rechazo al Señor” (225). Gutiérrez escribe que “el pecado

exige una liberación radical, pero ésta incluye necesariamente una

liberación política” (227). La separación de lo político y lo espiritual “no

existe más” en el templo vivo de Dios (238).

Gutiérrez escribe de encontrar a Cristo en el prójimo, pero no sólo en una

manera individualista:

Como se ha observado con insistencia en los últimos años, el prójimo no

es sólo el hombre tomado individualmente. Es, más bien, el hombre

considerado en la urdimbre de las relaciones sociales. Es el hombre

ubicado en sus coordenadas económicas, sociales, culturales, raciales. Es,

igualmente, la clase social explotada, el pueblo dominado, la raza

marginada. Las masas son también nuestro prójimo. (252)

Al escribir sobre la “espiritualidad de la liberación” (253), Gutiérrez

propone que se trate de “una espiritualidad que ose echar sus raíces en el

suelo constituido por la situación de opresión-liberación (255). Convertirse

al Señor “es comprometerse con el proceso de liberación de los pobres y

explotados” (255).

107

Excelencia Académica

Gutiérrez califica esta nueva teología como una teología “de la esperanza”

que “permite pensar la historia en términos revolucionarios” (267). Nunca

lejos de su enfoque en la praxis, escribe que esta esperanza “vence la

muerte” y “debe echar sus raíces en el corazón de la praxis histórica”

(269).

La quiebra entre la fe y la vida terrenal, señala Gutiérrez, apareció en la

época moderna y Gutiérrez intenta mostrar como la separación entre los

dos no ha sido un hecho histórico. Apoyado por los pensamientos del

teólogo J. B. Metz, escribe como esa ruptura presentaba la vida de la fe

como “opción personal y se hace abstracción del mundo social en que se

vive. Para la conciencia religiosa inspirada en esta teología la realidad

social y política sólo tiene una existencia efímera” (277). La nueva

teología significa “un replanteamiento original de la función de la Iglesia

en el mundo actual” (283).

En la sección intitulada “Comunidad cristiana y la nueva sociedad”,

Gutiérrez retoma el tema de la relación histórica de la Iglesia con el

mundo. Señala que la Iglesia estaba en la periferia de la sociedad hasta el

siglo IV y con el edicto de Milán pasa a “ser tolerado” (315). Junto con su

aceptación social apareció la actitud de que “fuera de la Iglesia no hay

salvación” y que “no hay un mundo fuera de la Iglesia; ésta surge como la

depositaria única de la verdad religiosa” (316). Esta perspectiva

eclesiocéntrica ha permanecido hasta el presente, escribe Gutiérrez, y sólo

con las proclamaciones de Juan XXIII en el Concilio Vaticano II comenzó a

cambiar su perspectiva al hablar de la Iglesia “como un sacramento”

(319), definiéndolo como “la revelación eficaz del llamado a la comunión

con Dios y a la unidad de todo el género humano” (320).

Al estudiar el significado simbólico de la eucaristía, Gutiérrez la conecta

con la fraternidad humana:

108

Excelencia Académica

El pan y el vino son signos de fraternidad que evocan al mismo tiempo el

don de la creación, la materia de la eucaristía lleva en ella misma esta

referencia, recordando que la fraternidad se arraiga en la voluntad de Dios

de dar a todos los hombres los bienes de esta tierra para que ellos

construyan un mundo más humano. (326)

Aunque Gutiérrez halla limitaciones en la filosofía pedagógica de Freire, es

difícil no ver la influencia que tuvo en este texto. Gutiérrez escribe de

cómo la liberación de los oprimidos liberaría, también, a los opresores. “Se

ama a los opresores liberándolos de su propia e inhumana situación de

tales, liberándolos de ellos mismos” (344). Hay que amar a los opresores

opina Gutiérrez, pero a la vez reconociendo que son los enemigos en la

lucha por una sociedad más justa. “No se trata de no tener enemigos, sino

de no excluirlos de nuestro amor” (345).

El último capítulo del texto, “Pobreza: Solidaridad y Protesta”, resuena con

los sentimientos de Medellín: que la Iglesia se solidarice con los oprimidos

latinoamericanos. Gutiérrez indica que el término pertenece a la pobreza

material, “es decir, la carencia de bienes económicos necesarios para una

vida humana digna de ese nombre” (353). Lejos del pensamiento

existente de que la pobreza material sea “una ineludible y necesaria

condición en el camino de la santidad” (352), Gutiérrez la presenta como

algo que prohíbe la autorrealización del hombre como hijo de Dios. Puesto

en un contexto socio-económico, el autor escribe que “hay pobres porque

hay hombres que son víctimas de otros hombres” (359). Vista desde su

visión del hombre como sacramento de Dios, Gutiérrez escribe que

“oprimir al pobre es atentar contra Dios mismo, conocer a Dios es obrar la

justicia entre los hombres” (362).

109

Excelencia Académica

ANEXO 2

NUEVOS ENFOQUES Y PRÁCTICAS DE PSICOLOGÍA COMUNITARIA

PARA EL DESARROLLO36

Autor: Víctor Montero López

PRACTICAS Y ROL DEL PSICÓLOGO COMUNITARIO

Según los tipos de prácticas psicológicas, existen diferencias sobre el tipo

de identidad profesional construida y sobre los productos de esa práctica.

Quintal de Freitas (Brasil, 1994) encuentra cuatro tipos de prácticas

psicológicas en el trabajo comunitario. Estas son:

1. La psicología en la comunidad, define estrategias para diagnosticar,

desde una perspectiva psicológica e individual, le preocupa las

estructuras internas individuales. Es la tradicional psicología clínica en

otro escenario social y espacial, o sea asume un nuevo espacio de

actuación. Utiliza técnicas e instrumentos tradicionales de psicoterapia,

diagnóstico, tests. Busca identificar crisis vividas y promueve

clasificaciones. Considera que los problemas de la comunidad son

originados fundamentalmente por problemas psíquicos. Sus temas de

interés son: neurosis, psicosis, histeria, relaciones familiares y

personales. Otros problemas son vistos bajo una visión situacional. La

comunidad es un mero receptor. Significa una defensa de especificidad

profesional y creencia en una determinación psicológica.

2. La psicología de la comunidad, es aquella donde el énfasis está

determinado por la población. El psicólogo participa en discusiones y

movilizaciones; es un activista político. Los problemas comunales se

36 http://vmonterolopez.blogspot.com/

110

Excelencia Académica

derivarían de factores económicos, políticos y sociales; no les atribuye

causas psíquicas, lo personal es analizado como fruto de condiciones

sociales. El psicólogo trabaja con poblaciones pauperizadas

contribuyendo al aprendizaje para expresarse, organizarse y lograr

reinvindicaciones. Aporta a la organización y movilización popular.

Utiliza para ello, dinámicas de grupos para facilitar procesos de

comunicación y organización, usando instrumentos de otros campos.

Con ella la psicología aporta poco, pues su carácter es básicamente

político; sí detecta nuevas situaciones y problemas, exigen mayor

análisis y adiestramiento, de esta manera la población gana en

posibilidades de organización. La práctica psicológica es pobre. Es una

No defensa de la especificidad profesional y creencia en una

determinación psicológica.

3. La psicología para la comunidad, atribuye causas psíquicas a los

problemas comunales, viéndolos como rasgos o tendencias internas de

la estructura psíquica. Sus técnicas buscan fortalecer la organización,

movilización y participación. El psicólogo es un intermediario entre la

población y las instituciones. Implica una No defensa de especificidad

profesional y la creencia en una determinación psicológica. Carece de

identificación profesional o social.

4. La psicología comunitaria, que enfrenta los problemas de las

comunidades, pero estudia los aspectos subjetivos que contribuyen a

una mayor incidencia de las determinaciones. Analiza la realidad

concreta de vida y la cotidianeidad. El psicólogo es un catalizador de

procesos. Sus temas son: los procesos de formación de conciencia,

construcción de identidad, representaciones sociales, apatía social, falta

de organización y movilización, individualismo, solidaridad, los procesos

de la acción social, etc. Los problemas individuales se ven desde una

111

Excelencia Académica

perspectiva psicosocial y como construcción sociohistórica. Usa técnicas

psicológicas ya existentes, pero crea otras, participando con la

población. Desmitifica explicaciones frecuentes. Es una posición de

Defensa de especificidad profesional y creencia en la determinación

sociohistórica. Con ella gana la psicología y la comunidad; se crea la

necesidad de reflexión y sistematización, construye nuevos

instrumentos y nuevas relaciones de producción de conocimientos y de

intervención. La comunidad tiene nuevas posibilidades como actora

social, construyendo nuevas formas de vida comunitaria. El objeto de

estudio es inacabado, en construcción permanente. Exige la coherencia

en presupuestos científicos y rigor en los instrumentos para aprehender

lo objetivo y subjetivo de las determinaciones sociales. Significando así,

un nuevo tipo de intervención y relación de la psicología con la

comunidad.

Perdomo (Venezuela, 1988) ya había señalado 4 posiciones erróneas del

psicólogo comunitario: 1) activista, signado por el inmediatismo, 2)

especialista, experto y observador a distancia, 3) populista, el único

criterio de verdad es el pueblo, 4) concientizador, salvador e iluminador

de los alienados.

La psicología se difundió mayormente gracias a los consultorios que

aparecieron en forma de "psicología en la comunidad", para luego crearse

un mayor nexo y aproximación con la comunidad, gracias a la acción de

los psicólogos de salud y de reeducacción del Estado; sin embargo, estas

prácticas todavía adoptaban modelos y estrategias de la psicología clínica

cayendo en un psicologismo. Algunos psicólogos de esta vertiente van

constituyendo la psicología comunitaria.

112

Excelencia Académica

Maritza Montero, señala las coincidencias entre los modelos de Psicología

Social Comunitaria en América:

- La necesidad de la teoría y práctica.

- El psicólogo como agente de cambio social.

- La relación dialógica.

- El énfasis en la transformación: y la relación entre problemas sociales y

ambientales y vida cotidiana.

- El énfasis en el control interno, la esperanza, la energización, la

autoeficacia.

- Adopción de modelos como el construccionista y la teología de la

liberación.

Wiesenfeld (Venezuela, 1994), analiza los enfoques teóricos y

metodológicos que han orientado los trabajos de psicología comunitaria en

Latinoamérica y encuentra que han predominado las nociones de cambio

social a través de la concientización y de participación comunal en la

solución de problemas, buscando que la comunidad acceda a recursos

materiales y psicológicos, tenga mayor control sobre su ambiente,

perspectiva ecológica de concientización y acción inseparables y

simultáneas. Habiéndose tomado los paradigmas de las ciencias críticas y

el constructivismo, estos debieran integrarse; necesidad que no se

establece a priori sino porque la realidad lo requiere.

Maritza Montero, enfatiza en el rol de agentes catalizadores del cambio

social, mostrando las aproximaciones de la Psicología Social

Latinoamericana con el modelo ecológico-cultural que incluye: el

ecológico-transaccional (Newbrough, 1979), ecológico - contextual (Kelly,

1986), y ampliación cultural (Rappaport, 1975).

Fernández H. (Argentina, 1995) señala el rol del profesional de la salud

mental en la prevención de trastornos mentales. Se pregunta si ¿podemos

113

Excelencia Académica

modificar nuestro ambiente al tiempo que este nos determina? Señala lo

erróneo de pensar en nuestra realidad como algo en sí mismo organizado.

Nuestro mundo no se puede concebir como totalidad organizada y

coherente, sino como estructura injusta y caótica vulnerable, donde las

desigualdades generan trastornos. Dentro de ello, las conductas

perturbadas no podrían definirse por su distanciamiento con esa realidad,

sino como experiencias de sufrimiento, insertas en un espacio de

inseguridad e injusticia. Indica los condicionamientos teóricos y técnicos,

cómo importamos tecnología para perfeccionar organizaciones y optimizar

sistemas relativamente estables. Afirma que las comunidades son

potenciales fuentes de rescate de valores y de lucha cotidiana por la

dignidad. Una primera tarea es la de incrementar la conciencia crítica

respecto de las condiciones de vida actuales. Debemos mejorar los

recursos para aliviar el sufrimiento de las personas pero eso no significa

someternos pasivamente a estructurar respuestas acomodadas al status

quo. Por ello, debemos responder a una demanda, pero nuestra misión

debe orientarse a reducirla.

114

Excelencia Académica

ANEXO 3

UNA LOGOTERAPIA DE ORIENTACIÓN SOCIAL-COMUNITARIA37.

”Se entiende por Logoterapia Social al conjunto de aplicaciones no

clínicas fundamentadas por el Análisis Existencial y Logoterapia de Víktor

Frankl, cuyos principios son aplicados al ámbito Social Comunitario,

enfatizando el desarrollo de cuatro objetivos básicos: 1) Desarrollo

Humano Integral, 2) Prevención Integral, 3) Coexistencia y 4)

Trascendencia”.

El famoso filósofo y ensayista francés Michel Onfray, hace una excelente

introducción y planteamiento al problema del arte y de la filosofía, el cuál

explica en tres trabas históricas:

1) SOLIPSISMO: En un momento el artista se volvió sobre si mismo, en

lugar de orientarse hacia la gente y el público, es así como la obra

artística queda convertida en un monólogo sin audiencia. No interesa

ya el otro, el público o el mundo, el artista hace arte por su propio

interés, placer y satisfacción, lo cuál termina fomentando una especie

de autismo.

2) ELITISMO: Aparecen especializaciones y especialistas en cuánto a

ciertos conocimientos y práctica. Por ejemplo, en el caso del arte: El

pintor ya no pinta para el pueblo sino para otros pintores “que saben

de pintura” o para “críticos de arte”; sólo los “que saben de poesía”

pueden opinar y escribir poesía; los únicos capaces de escribir novelas

son los licenciados en literatura, los críticos literarios, los filólogos, lo

cuál termina en la conformación de élites que no sólo excluyen a

37 REFLEXIONES, SENTIDO Y APLICACIONES DE LA LOGOTERAPIA SOCIAL-COMUNITARIA. Roberto Gonzalo Vecco Giove

115

Excelencia Académica

ciertos grupos “de personas no expertas”, sino que además cortan su

relación con las audiencias populares, para relacionarse únicamente

con otros “especialistas” del tema.

3) INTELECTUALISMO: Finalmente surge un fenómeno en el cuál toma

mayor importancia la interpretación o construcción intelectual

realizada desde la realidad, teoría, obra, etc. que la realidad misma. Es

decir ya no interesa la obra de arte en sí, sino más bien el discurso

sobre los motivos conscientes e inconscientes que motivaron al artista

a pintarla; no interesa ya lo que dice la novela, sino lo que el novelista

quizo decir. Es así como se termina dando mucha más importancia a

las construcciones mentales e intelectuales que a los hechos u obras

mismas.

Según Michel Onfray este triple fenómeno al cuál se enfrenta el arte

contemporáneo se puede encontrar también en la Filosofía o cualquier

campo del conocimiento o profesión. Es fácil reconocer que tampoco ha

sido ajeno a la Psicoterapia.

El mismo Sigmund Freud declaró que “Toda psicología es una Psicología

Social”. Sin embargo, el desarrollo de la psicología y la psicoterapia en el

campo social más allá de la comprensión de las influencias sociales en el

campo psicológico, aún no ha sido significativo, esto no es ajeno a la

Logoterapia o mayoría de las demás escuelas psicoterapéuticas, con raras

excepciones. Es por ello, que si bien existen muchas orientaciones

psicológicas o psicoterapéuticas que reconocen la importancia de la

dimensión social, la mayoría de estos enfoques no han hecho mayor

esfuerzo

por contribuir a resolver la problemática social contemporánea en la que

se encuentran las personas hoy en día; quizá esto se deba a que

consideran los aspectos sociales, económicos y políticos como simples

116

Excelencia Académica

factores de influencia para la comprensión y explicación de la enfermedad

o ciertas conductas, más no un asunto sobre el que deba trabajar

directamente la psicología o la psicoterapia con el fin de lograr la curación

o mejoramiento de la persona. La excepción a esto sea quizá la Psicología

Social Latinoamericana del Dr. Enrique Pichón Riviere.

Cuando Enrique Pichón-Riviere, eminente psiquiatra suizo radicado en

argentina, fundador del Psicoanálisis en dicho país, comprendió que el

psicoanálisis no respondía a la realidad latinoamericana, decidió fundar un

movimiento denominado “Psicología Social” abierto a todas las personas y

basado en la realidad de Latinoamérica, este movimiento cuyo único

requisito de ingreso era “estar vivo”, incidía en el proceso de grupo, los

vínculos y la aplicación de la psicología a la vida cotidiana. Pichón-Riviere

expresó la necesidad de realizar tres aperturas en la psicología y la

psicoterapia, lo cuál constituyó una revolución del sistema predominante,

básicamente psicoanalítico:

1) Pasar de lo individual a lo grupal.

2) Pasar del pasado al futuro.

3) Pasar de la palabra a la acción.

Las tres trabas mencionadas por Onfray, así como las tres aperturas

propuestas por Pichón-Riviere constituyen puntos importantes a tomar en

cuenta en la construcción de una Logoterapia Latinoamericana, que

pretenda responder a una realidad social concreta.

Esta época de Neurosis Noógenas y Neurosis Colectivas en la cuál resaltan

barreras internas y externas que limitan nuestra interacción con las

demás personas y el abordaje de las condiciones sociales específicas

relacionadas, requieren a su vez del desarrollo de metodologías y

estrategias de intervención social igualmente específicas.

117

Excelencia Académica

El Ser humano no sólo sufre en los consultorios y por ello es necesario que

exista una apertura y compromiso de la Logoterapia hacia la comunidad y

el mundo.

Es importante aclarar que la Logoterapia Social, propiamente dicha reposa

más en el Análisis Existencial (Logo-teoría), desde el cuál desarrolla

teorías, aplicaciones y metodologías sociales diferentes a las de la

Logoterapia Clínica (Logo-terapia). Es así que el sentido del término

“Logoterapia Social” responde en este aspecto a la relación de esta

propuesta social-comunitaria con el modelo creado por Víktor Frankl, el

mismo que ha sido mayormente difundido y reconocido con dicha

nominación (a pesar de que Víktor Frankl solía presentarla como

Logoterapia y Análisis Existencial, mencionando que ambos constituían las

dos caras de una misma moneda), más no a la aplicación clínica-

terapéutica de este modelo.

Es importante comprender que la Logoterapia y Análisis Existencial no

deben tener una connotación social, mucho menos política (en sentido

figurado, dado que todo acto, teoría o sistema tiene ya una influencia y

orientación social y política al ser producto de ciertas condiciones

sociales). Sin embargo, tan bien reconocemos que no son los sistemas,

sino las personas las que aplican dichos sistemas encarnando valores y

comprometiéndose concretamente con ellos. Es por tanto, decisión y

responsabilidad de cada persona y no de la Logoterapia en cuanto a

sistema, asumir una orientación social frente a la creciente problemática

social de nuestra época. Esto implica realizar un acto de consciencia,

compromiso y trascendencia hacia aquellos lugares y poblaciones más

vulnerables, como tantos que abundan en nuestros países

latinoamericanos.

118

Excelencia Académica

Si bien la Logoterapia nació en Europa del siglo XX desde la experiencia de

Víktor Frankl, testigo de su siglo, de las mayores atrocidades y actos más

nobles del Ser Humano, como lo fueron los

campos de concentración nazi en los que estuvo recluido; ahora nos toca

a nosotros como bien indicó al invitarnos a la “degurificación de la

Logoterapia”, que debe ser adaptada a nuestra realidad.

El siglo XX se ha ido y han pasado trece años desde el fallecimiento de

Víktor Emil Frankl, pero aún vivimos rodeados de muchos campos de

concentración contemporáneos que incrementan el número de prisioneros

cada día: Pobreza extrema, violencia, delincuencia, depresión, suicidio,

adicciones, alcoholismo, vacío existencial, aislamiento existencial,

embarazo adolescente, mortalidad materno-infantil, prostitución,

desempleo, sub-empleo, explotación, contaminación ambiental,

corrupción, exclusión social, discriminación, etc.

Esta adaptación implica por un lado no sólo la revisión teórica seria y la

investigación en el campo clínico-académico, sino también el trabajo de

facilitar el acceso de nuestras poblaciones y a los problemas sociales a los

cuáles nos enfrentamos, lo que constituye de por sí ya todo un reto al cuál

su propio creador invita: “La Logoterapia está abierta a su propia

evolución”.

Por ello, esta propuesta no constituye un alejamiento o tergiversación del

pensamiento de su creador, sino la apelación que él mismo nos ha

indicado. Citando al logoterapeuta uruguayo, Andrés Kuplen: “Limitarnos

a repetir la obra de Viktor Frankl y evitar su evolución es de por sí ya

contradictorio al pensamiento y voluntad del propio creador de la

Logoterapia”.

119

Excelencia Académica

La Logoterapia Social no busca o apoya la “popularización”,

“vulgarización” o “tergiversación” del pensamiento y obra de Viktor Frankl.

Por el contrario esta adaptación implica un compromiso ético y concreto

que permite de manera seria, profesional y profunda llevar su

pensamiento y mensaje a donde más se requiera, sin alejarse de sus

raíces y superando el intelectualismo para asumir un compromiso concreto

con el “Hombre Doliente”, re-humanizando así nuestra realidad social. Por

ello, no constituye un antagonismo o riesgo para la Logoterapia Clínica,

sino más bien un complemento necesario, cuya finalidad es diferente y

cuyos límites son claros en cuánto a esta.

Como parte de este proceso es fundamental hacer una diferenciación

desde el inicio de toda actividad, entre lo que significa la Logoterapia

Clínica de orientación Científica, Académica y Terapéutica, de lo que

significa la Logoterapia Social.

Primer Objetivo: DESARROLLO HUMANO INTEGRAL.

Es muy importante especificar, que una Logoterapia de orientación social

tendrá como principal fin la Re-humanización de la Sociedad a través

de un “Proceso de reeducación existencial”, con énfasis en el

estudio del Ser-Humano Integral (Volver consciente la visión

antropológica inconsciente) y el desarrollo de las potencialidades

noéticas-espirituales: Consciencia autoreflexiva,

Auto-distanciamiento, Auto-trascendencia, Libertad y Responsabilidad,

Voluntad de Sentido, Valores (de experiencia, de creación y de actitud),

Sentido de Vida, Proyecto de Vida, Coexistencia y Autorrealización.

El Desarrollo Humano Integral, sin embargo no se limita únicamente al

individuo, sino que se extiende a sus relaciones y vínculos, de manera

120

Excelencia Académica

responsable, trascendente y significativa, abarcando tres dimensiones de

relación básicas:

1) Mundo Objetivo. Que involucra la relación con la naturaleza, los otros

seres como cuerpos y las estructuras materiales.

2) Mundo subjetivo. Que involucra la sociedad, la cultura, el lenguaje, las

tradiciones, creencias, valores y sentidos personales y compartidos.

3) Mundo inter-personal. Que involucra la relación con los demás

personas en cuánto seres únicos e irrepetibles, que se abarca las dos

anteriores dimensiones. Cabe mencionar que en esta dimensión se

incluiría la relación Yo – Tu (persona-persona), así como la relación Yo

– Dios para personas con creencias religiosas.

Este Desarrollo Humano Integral podría describirse como el logro de una

Ecología Integral, es decir un equilibrio Interno en la Persona Bio-Psico-

Espiritual y Externo en relación armónica, responsable, significativa y

trascendente con el mundo-naturaleza, sociedad-cultura y Población-

personas, todo ello expresado de manera concreta a través de un

Proyecto Individual.

Es importante indicar, por paradójico que nos parezca, que el Desarrollo

Humano Integral, debe focalizarse en la Persona como único fin; es decir,

que no debe buscar el beneficio social o cualquier otro fin secundario a

esta, sino más bien estimular este proceso que desemboque en un

Proyecto Individual significativo y trascendente, objetivo sostenible y

deseablemente rentable, con el fin de permitir que la persona logre así

cubrir sus propias necesidades básicas y satisfacción de sentido personal,

que lo conlleve progresivamente hacia la autorrealización y auto-

trascendencia.

121

Excelencia Académica

Segundo Objetivo: PREVENCIÓN INTEGRAL.

Un segundo objetivo de la Logoterapia de orientación social es la

Prevención Integral, con énfasis en las Neurosis Noógenas (Vacío

Existencial, Frustración existencial, Carencia de una vida sin Sentido, etc.)

y de lo que Víktor Frankl denominó las Neurosis Colectivas (Depresión,

Suicidio, Adicción, Violencia, Agresividad). La Prevención Integral, se

fundamenta en el “Análisis Existencial” y por ello abarca tanto la totalidad

de la persona bio-psico-noética, así como los factores sociales asociados.

Este modelo preventivo es de carácter Inespecífico, pues no se basa en

la prevención de problemas particulares (Adicciones, embarazo

adolescente, enfermedades de transmisión sexual, diabetes, etc.), sino

más bien en el desarrollo de capacidades y factores de prevención en la

Persona Humana. La Prevención Integral de orientación logoterapéutica

constituye un sistema de prevención primaria que se anticipa a la

aparición de los problemas y enfermedades.

La propuesta metodológica combina la experiencia y aportes de dos

autores logoterapeutas colombianos: José Arturo Luna Vargas y Efrén

Martínez Ortíz, la misma que se basa en cuatro puntos específicos:

1. Brindar información preventiva adecuada,

2. Promover el Desarrollo Humano Integral (mencionado en el punto

anterior),

3. Educación en la Libertad, para la responsabilidad y sentido de vida y

4. Promover el encuentro y diálogo existencial (que constituye además, el

tercer objetivo de la Logoterapia Social – comunitaria).

122

Excelencia Académica

Tercer Objetivo: COEXISTENCIA.

Por otro lado, en nuestra sociedad contemporánea, el diálogo entre la

gente se ha tornado superficial, atrozmente trivial, carente de sentido. Se

ha perdido el encuentro con el otro y lo único que parece interesar es la

búsqueda del placer, el poder y el bienestar individual. A esto se suma el

incremento de problemas como el aislamiento, soledad y depresión. Se

nos indica en forma constante que vivimos en la “Era de la Comunicación

y de las conexiones”, paradójicamente observamos a millones de personas

“atrincheradas” detrás de los ordenadores y redes sociales colectivas,

cada vez menos comunicadas entre si, con mayor necesidad de expresión

y cuyos vínculos interpersonales se encuentran debilitados, virtualizados,

tergiversados y/o responden a intereses cada vez más despersonalizados

y frívolos.

En palabras de José Arturo Luna: “Hay demasiada comunicación

instrumental, pragmática, funcionalista, que desde luego es importante,

pero infortunadamente estamos perdiendo la comunicación significativa,

existencialmente hablando”, también agrega: “La comunicación

instrumental busca el aprovechamiento, la manipulación de la otra

persona, la utilidad como fin supremo. La comunicación significativa, con

sentido, existencialmente hablando, tiene que ver con las grandes

preguntas y vivencias que la vida le plantea al ser humano y que la

persona puede asumir. El dolor, el amor, la solidaridad, los valores, la

alegría, la libertad son vivencias existenciales”.

Por lo tanto, la Logoterapia Social deberá buscar como el tercero de sus

objetivos: Recuperar los vínculos, la capacidad de Coexistencia y la

Comunicación Significativa entre las personas, enfatizando en la

prevención del Aislamiento, la Soledad y la depresión.

123

Excelencia Académica

Cuarto Objetivo: TRASCENDENCIA.

Si bien es cierto los dos primeros ejes: DESARROLLO HUMANO

INTEGRAL y PREVENCIÓN INTEGRAL, constituyen principios

fundamentales de la práctica de esta aplicación, el Eje de la

COEXISTENCIA, es además de un objetivo social, la base de todo

proceso de grupo incluido desde este modelo, así como el principal punto

de partida para el desarrollo de las metodologías de implementación

comunitaria como la COMUNIDAD VIVENCIAL DE LOGOTERAPIA (C.V.L.),

por ello la parte inicial de nuestra consigna es: “Una Logoterapia que

parte de lo social (el grupo)…”, sin embargo esta consigna revela en

su segunda parte: “Y se dirija hacia lo social (la comunidad, el

mundo)”.

Es así como la Logoterapia Social buscará que las personas involucradas

en dichos procesos contribuyan a promover estos objetivos hacia otros

grupos humanos, mejorando su contexto social y logrando sentido a

través de actividades de Auto-trascendencia, “Proyectos con Sentido” o

estrategias como la Economía Solidaria, la Pro-socialidad y el

Monoantropismo. Una de estas estrategias sistematizada por la C.V.L. es

la de la ESCUELA DE VIDA (E.V.) en la que las mismas personas

involucradas replican su experiencia con otros grupos humanos (“hombres

comunes de la calle”) con la supervisión de un coordinador capacitado.

Es así como nuestra propuesta, se articula básicamente en cuatro grandes

ejes u objetivos:

EJE 1. DESARROLLO HUMANO INTEGRAL. Promover el Desarrollo

Bio-psico-socioespiritual, con énfasis en la reeducación

Existencial de la Persona Humana y el desarrollo de sus

potencialidades noéticas-espirituales.

124

Excelencia Académica

EJE 2. PREVENCIÓN INTEGRAL. Promover una Cultura Preventiva

Integral, centrada en la Persona Humana, con énfasis en la

prevención de las “neurosis noógenas” y “neurosis

contemporáneas”.

EJE 3. COEXISTENCIA. Promover la Coexistencia y la organización

social, basada en el Encuentro, Diálogo Existencial y Sentido

conjunto.

EJE 4. TRASCENDENCIA. Promover actividades auto-trascedentes,

proyectos con sentido y estrategias como la Economía Solidaria,

la Pro-socialidad y el Monoantropismo. Lograr que las personas

contribuyan con algo o alguien diferentes de sí mismos. Lograr la

contribución y apertura del grupo hacia la comunidad y el

mundo.

125

Excelencia Académica

ANEXO 4

Desarrollo Local y Empoderamiento38

El desarrollo local podría fortalecerse, si la participación ciudadana

incrementara su empoderamiento, por lo que es necesario la aplicación de

estrategias que contribuyan al mismo en el marco de la democracia

participativa, para la construcción de territorios con un desarrollo

adecuado. La noción “empoderamiento”, no como realidad abstracta sino

como objetivo participativo con manifestaciones concretas, abordables y

viables, alejado de la pasividad y de la indolencia social que aparecen

representadas en el imaginario colectivo participativo. La noción,

traducción literal del término inglés empowerment, se emplea para

expresar el ejercicio real del poder por parte de la ciudadanía. J.

Rappaport (1981,1987) ha propuesto, en el contexto de la actuación en

Psicología Comunitaria, el concepto de empowerment (literalmente,

dotación de poder). En una perspectiva ecológica alude a una calidad

fundamental de interacción de las personas con su entorno relacional y

físico (A., Sánchez, 1996).

Etimológicamente este concepto alude a: permitir, capacitar, autorizar o

dar poder sobre algo o alguien o para hacer algo. Conceptualmente, se

refiere al proceso o mecanismo a través del cual personas, organizaciones

o comunidades adquieren control o dominio sobre asuntos o temas de

interés que le son propios (A., Sánchez). Los ejes centrales del concepto,

serían entonces, la potenciación y fortalecimiento con la finalidad de

sentirse y ser competentes en los ámbitos de interés para la propia vida.

Rappaport en 1987, refiere que el empowerment (o empoderamiento)

posee dos dimensiones o componentes complementarios para el caso del

desarrollo comunitario. Una se centra en la autodeterminación personal,

38 http://www.eumed.net/libros/2007a/259/61.htm

126

Excelencia Académica

que sería la capacidad de determinar la propia vida (sentido de

competencia personal). La otra, se centra en la determinación social y se

refiere la posibilidad de participación democrática (sentido de competencia

comunitaria).

Se trata de un concepto cada vez más utilizado que relaciona las nociones

de poder, política y participación, en general, pero que ha surgido de

experiencias realmente concretas, circunscritas a lo próximo, a lo

cotidiano, a las necesidades sociales que requieren de satisfacción social.

Aparece ante la necesidad de apertura de líneas de acción, desde la

reclamación de poder y voz para poder desarrollar planes, programas o

proyectos específicos con el horizonte de la promoción de la plena

integración de las comunidades locales y la participación social práctica.

En consecuencia, la noción de “empoderamiento” implica formas muy

diversas de entender el mundo y las relaciones de poder (desde

reformistas hasta revolucionarias). El común denominador entre todas

ellas es la idea de compartir poder y tomar decisiones a todos los niveles,

“poder” en todos los ámbitos de la sociedad, perteneciente a todo

individuo y a todo grupo. Para su concreción, precisa de sujetos activos,

convencidos de ser capaces de convertirse en motores de su propio

“empoderamiento”. Además, entronca con las nociones de poder

vinculadas a los movimientos sociales, a las ideas de participación de

acciones colectivas que contrarresten las relaciones de poder hacia las

mayorías por parte de unas elites minoritarias, desde una perspectiva

marcadamente transformadora y “desestabilizadora” en sus

planteamientos originales que han ido evolucionando hacia posiciones

como el seguimiento participativo de proyectos. De hecho la

monitorización desempeña un papel destacado en esta alternativa

participativa.

127

Excelencia Académica

Empoderamiento es un concepto psicosocial con implicancias políticas:

hablamos de poder, de transferencia de poder. Queremos resaltar aquí

que un objetivo de vital importancia en la superación de la pobreza es la

ruptura de los mecanismos psicosociales que la reproducen (que por cierto

tienen su base en estructuras sociales objetivas). La ubicación de las

personas que viven en condiciones de pobreza les impide muchas veces,

tener control psicológico, material o político en cuestiones incluso

cotidianas, más aún su escasa o nula incidencia en la toma de decisiones

que se relacionan con políticas que eventualmente pueden mejorar sus

condiciones de vida.

Este concepto muy pronto traspasó los límites de la Psicología

Comunitaria, comenzándose a emplear en diversos ámbitos,

especialmente en agencias internacionales de desarrollo, refiriéndola como

un componente fundamental en las estrategias de erradicación de la

pobreza (Banco Mundial, 2001; CEPAL, 2001).

El empoderamiento aumenta las oportunidades y aptitudes de las

personas de optar y expresar sus opciones y transformarlas en actividades

y resultados deseados. La capacidad de las personas de participar en la

función de gobierno a nivel local y en la prestación de servicios locales no

sólo está determinada por la dotación de recursos individuales (dinero,

información, aptitudes, etcétera), sino también por el capital social que

sirve de base para las actividades colectivas tendientes a dar respuesta a

sus preocupaciones comunes

Las prácticas de este fenómeno son el elemento inverso, a las relaciones

verticales de poder vertido desde arriba. La autoestima, el desarrollo

personal, la dignidad o la toma de conciencia son elementos constitutivos

que enriquecen el enfoque, persiguiendo el objetivo de aumentar la

participación individual y colectiva en movimientos o redes sociales

128

Excelencia Académica

activas. No está reñido con un contexto estructural o institucional en la

medida en que busca reforzar a los actores sociales como sujetos activos

que se convierten en objetivos de estructuras, de instituciones y de

organizaciones, en el marco de los cambios en las relaciones políticas y

con un carácter ineludiblemente político de reequilibrio del poder.

El entorno propicio para el desarrollo local comprende instituciones

formales, como leyes, políticas y sistemas institucionales establecidos, así

como sistemas informales, como valores, normas y prácticas sociales, que

influyen sobre las decisiones y el comportamiento de las personas.

El respaldo externo para el desarrollo local comprende el suministro a los

protagonistas locales —incluidos organismos públicos, organizaciones no

gubernamentales y de base comunitaria— de recursos tales como

financiamiento, capacitación, asistencia técnica e información. Las

transferencias de recursos a organismos locales son comunes en todos los

países; en zonas locales menos adelantadas, su proporción tiende a ser

mayor.

La sociedad civil a través del sistema político tiene que buscar un nuevo

pacto, democratizar el Estado para lo que se requiere una

descentralización funcional y una gestión transversal del estado en

relación a la sociedad para que se fortalezca la participación ciudadana.

Una posible alternativa, está por un lado en la construcción de un estado

social, por otro en consolidar una sociedad de bienestar donde lo público

no se agota en lo estatal teniendo el ciudadano un conjunto de derechos y

deberes abiertos a la aldea global desde la polis local. Lo público adquiere

la significación de un espacio dinámico en el que se interaccionan distintos

actores estatales, de la comunidad y el mercado con una lógica y

objetivos comunes.

Tradicionalmente, los gobiernos de los países en desarrollo han recurrido a

organismos convencionales del sector público —entidades sectoriales y

gobiernos locales— para proporcionar infraestructura y dispensar servicios

129

Excelencia Académica

a nivel local. Recientemente se ha comprobado que los fondos sociales en

que se utilizan métodos altamente descentralizados, participativos y

basados en la demanda, como el de desarrollo impulsado por la

comunidad, tienen bastante éxito en cuanto a suministro de recursos a los

beneficiarios deseados y el logro de repercusiones rápidas. No obstante,

esos enfoques innovadores no siempre han garantizado una coordinación

e integración adecuadas de sus esfuerzos con la gestión de gobierno y la

prestación de servicios por parte del sector público en el sentido más

amplio.

El antónimo de empoderamiento es alienación o explotación, dependencia,

en definitiva, una concepción de los ciudadanos como instrumentos

fácilmente socializables. No es una cuestión menor, no en vano la cuestión

de la correlación de fuerzas en el contexto social global (internacional o

mundial), regional (europeo) y el local (nacional, autonómico, municipal,

provincial) no es ajeno a situaciones de polarización social, por la

fragmentación y por el crecimiento de las desigualdades económicas,

culturales, étnicas, espaciales, y un largo etcétera que incluye categorías

sociológicas como edad, sexo y otras.

Un nuevo modelo de desarrollo debería retomar la tesis de los teóricos de

la dependencia de que el subdesarrollo responde a causas intrínsecas al

sistema capitalista; y elaborar un marco conceptual que integre los

avances teóricos derivados de las relaciones centro periferia y las

aportaciones de las diferentes teorías que reconocen el papel fundamental

de las instituciones. También tendría que tener en cuenta una redefinición

del papel del Estado como agente principal para corregir los desequilibrios

macroeconómicos y las brechas económico-sociales, en una nueva forma

de gestión y organización de las relaciones de trabajadores y empresarios

e impulsar acuerdos regionales de inserción internacional.

130

Excelencia Académica

ANEXO 5

CARÁCTER PARTICIPATIVO DEL LIDERAZGO COMUNITARIO39

Todo grupo genera líderes. Siempre hay personas que en ciertas

situaciones o ante ciertas necesidades, asumirán la dirección de las

actividades del grupo y cuyo carácter directivo será aceptado por la

mayoría de los miembros del grupo. En esa aceptación puede influir su

capacidad y rapidez para presentar respuestas y vías para la solución de

los problemas; su oferta de encargarse de ello; el conocimiento que el

grupo tenga de esas personas, la confianza que deposite en ellas y la

historia de acciones compartidas que pueda existir entre todas esas

personas.

Cuando la actividad comunitaria tiene un carácter participativo, la

dirección surge del grupo por consenso; las decisiones y los planes se

hacen mediante la discusión reflexiva y en las acciones derivadas de ellos

participan muchos miembros de la comunidad. No se trata de descargar

responsabilidades y tareas en la persona del líder; el carácter participativo

del movimiento comunitario supone que todos los miembros de la

comunidad sienten o son conscientes de las mismas necesidades y que se

apoyan entre sí. En tales casos, los líderes llegan a ser muy populares

dentro de la comunidad, que los considera como personas comprometidas

en la defensa de los intereses colectivos, desarrollando además un

sentimiento de solidaridad con ellos, pues los ven como profundamente

ligados a la comunidad. El mayor beneficio que se puede derivar de esa

condición de pertenencia, identificación, historia común, elementos de

vida compartidos y compromiso no sólo con la comunidad, sus

expectativas y sus aspiraciones, sino además con la organización que

39 TEORIA Y PRÁCTICA DE LA PSICOLOGIA COMUNITARIA. Maritza Montero Pág. 95

131

Excelencia Académica

actúa como representante activa de ella, es la amplia comprensión y

conocimiento acerca de las necesidades de la comunidad, acerca de las

capacidades y limitaciones de muchos de sus miembros, de los recursos

en su poder y de los recursos a obtener. Todo lo cual supone compartir

sentimientos, conocimientos y actividades.

Algunos de esos líderes tienen una larga historia de compromiso y

participación comunitaria que se remonta a sus años de adolescencia e

incluso a su niñez. Esto hace que sean bien conocidos y queridos por

todos y suele ser característico en muchos de ellos el despliegue de

energía, el trabajo infatigable y el hecho de tener muy claros los objetivos

de la comunidad. Ellos son los primeros en llegar y los últimos en irse:

sacrifican así fines de semana y su tiempo libre y de descanso en pro de la

comunidad.

El liderazgo comunitario no es autoritario

Lo anteriormente expuesto, al mostrar el carácter participativo, pone de

manifiesto al mismo tiempo el carácter democrático del liderazgo

comunitario. Se habla de solidaridad comunitaria, de necesidades

compartidas, de historia común, de objetivos comunes, se trata también

de la prioridad de los intereses colectivos sobre los individuales en cuanto

al trabajo que se realiza para la comunidad. Esto significa que cuando un

líder deja de consultar a los miembros de los grupos organizados y a las

personas clave de la comunidad a la cual pertenece, cuando negocia sus

intereses sin tomarlos en cuenta ni informar a tiempo, cuando busca

beneficiarse a costa de los recursos de la comunidad o a sus espaldas,

dejará de ser líder de la comunidad.

Posiblemente obtenga algún nombramiento proveniente de instituciones

externas (organismos gubernamentales o no gubernamentales, religiosos,

partidos políticos, empresas privadas), caso en el cual pasará a ser un

132

Excelencia Académica

funcionario con poder derivado de la organización que lo ha empleado,

pero no tendrá el apoyo de su comunidad, a menos que ésta haya estado

de acuerdo con ese paso.

Un ejemplo de esto pudo verse en Venezuela, cuando algunas

asociaciones de vecinos pasaron de ser grupos constituidos

voluntariamente por personas miembros de comunidades a convertirse en

grupos representativos de partidos políticos. Así, en la década de 1980

predominaba en tales asociaciones la presencia de líderes vecinales, pero

ya a inicios de la década de 1990 era clara la representación partidaria y

también su carencia de apoyo en muchas comunidades. Lo mismo ocurre

cuando los líderes supeditan los intereses de la comunidad a los propios o

dejan de comunicarse con los demás miembros: terminan aislados y

excluidos de los nuevos grupos organizados. Esto no ocurre sin que haya

conflictos y rivalidades, pero sí es evidente el rechazo al autoritarismo que

puede manifestarse explícitamente o bien de modo tácito, mediante el

alejamiento y la falta de participación de las personas de la comunidad.

Un ejemplo del rechazo y de las críticas que recibe ese tipo de líderes

puede verse en la siguiente opinión de una persona vecina de un barrio.

Aquí las asociaciones de vecinos son más que todo así, como...

dictatoriales. A la gente que se ha metido ahí les cuesta salir, pasan años

y años y ellos vuelven a auto... elegirse... Aquí la señora X que vive al

frente, y allá arriba, el señor Z, que desde que llegué por primera vez era

ese señor el Presidente de la Junta, y hasta el momento todavía es... Se

autoelige y bueno... (Relato "M", en Farías, 2002: vol. 1, 65).

El liderazgo transformador

A partir de la observación y del trabajo con dichos grupos, hemos definido

un tipo de liderazgo comunitario que se produce en circunstancias

caracterizadas por la participación, que puede calificarse de

transformador. Este modo de liderazgo es definido por la presencia de un

133

Excelencia Académica

fuerte e intenso componente afectivo; por el despliegue de energía y de

trabajo, no sólo del líder, sino del grupo al cual pertenece, pues de hecho

una de sus cualidades es la de movilizar a las personas del grupo y de su

área de influencia. En algunos casos (Farías, 2002), esa actividad del líder

puede llegar a ser extraordinaria, tanto que se nos hace necesario

introducir una nueva categoría: el líder altruista. Los líderes

transformadores desarrollan además sólidos vínculos con los demás

miembros de la comunidad, quienes a su vez le corresponden con intensa

simpatía y cariño, presentes aún en aquellas personas menos

participativas (aquellos que ayudan desde lejos, que dan su aprobación,

pero no mucho más, o que se involucran esporádicamente en las

actividades comunitarias). Bass (1985) introdujo la categoría "líder

transformador", traducida por Morales, Navas y Molero (1996) como líder

"transformacional", y hemos encontrado en líderes comunitarios muchas

de las categorías señaladas en su trabajo a las cuales, en el caso

comunitario, es necesario agregar la continua interacción entre el líder y

los miembros de los grupos comunitarios, así como el fluido intercambio

de ideas e información. A continuación presentamos las características de

los líderes transformadores observadas en las comunidades.

Son motivadores. Movilizan e inducen a otros miembros de la

comunidad a llevar a cabo o contribuir con mayor intensidad o alcance

del que habían prometido originalmente o del que se esperaba de ellos.

Tratan de fomentar y aumentar la participación de las personas tímidas

o apartadas. En general, tratan de incorporar nuevos miembros tanto a

los grupos organizados como a las actividades emprendidas desde ellos,

comprometiendo al mayor número de personas posible en diferentes

tareas, distribuyen así el esfuerzo y generan más compromiso.

134

Excelencia Académica

Colocan el beneficio de la comunidad y de sus grupos organizados por

encima del interés propio, estimulando el desarrollo de la comunidad.

Modifican la jerarquía de necesidades de los miembros de los grupos

comunitarios organizados y junto con ellos producen una redefinición de

las necesidades sentidas por otros miembros de la comunidad en

general. Fomentan la movilización de la conciencia sobre necesidades

latentes.

Tratan de que la participación en actividades para alcanzar metas

comunitarias tenga efectos compensatorios para quienes participan en

ellas. Fomentan la alegría y el goce en la tarea.

Sus palabras y obras sirven de modelo e inspiración para otros

miembros de grupos organizados y para la comunidad en general.

Procuran estimular intelectualmente a sus compañeras y compañeros

de actividades y a otras personas de la comunidad. Buscan el desarrollo

personal de los participantes.

Son personas amables, con un cierto encanto personal y aun carisma.

No reaccionan negativamente a la crítica. Su comportamiento

usualmente es alegre, cuidadoso, afectuoso y llano.

Conocen personalmente a cada participante. Se comunican fácilmente

con las personas de la comunidad, se interesan por sus problemas

cotidianos y las escuchan con atención. Dan consejo y orientación a los

participantes.

Comparten información con la comunidad. Procuran que las actividades

de los grupos organizados, así como los problemas de los diversos

135

Excelencia Académica

sectores de la comunidad sean conocidos y compartidos por todos.

Tratan de que los éxitos y dificultades sean compartidos.

Delegan responsabilidades en otros miembros del grupo, fomentando el

desarrollo y mejor uso de sus capacidades.

Son respetuosos de la disidencia y están dispuestos a negociar con ella

para unir fuerzas, sin sacrificar el bienestar v las metas de la

comunidad.

Características del liderazgo comunitario

Ya hemos dicho que el liderazgo comunitario se basa en una concepción

participativa del trabajo comunitario. A ello debemos agregar el carácter

complejo del fenómeno, lo cual es una característica que comparte con

muchos otros procesos estudiados por la psicología comunitaria en

particular y por la psicología y las ciencias sociales en general.

Subrayaremos además otro aspecto ya esbozado: su carácter necesario e

inevitable (está claro que en todos los grupos sociales surgen líderes).

Estos aspectos, que forman parte de la condición social de algunos

fenómenos (casi podríamos decir que definen el aspecto "perogrullal" de la

vida social), se complementan con otros ya estudiados por la teoría del

liderazgo: el carácter activo de los líderes, el ser la cabeza visible y

también el "chivo expiatorio" del grupo, así como su representante ante

otros grupos e instituciones, entre otras condiciones.

Lo más característico deriva del carácter democrático que acompaña a la

participación, ya que si bien tradicionalmente allí donde se habla de líder

se habla también de seguidores, en las comunidades organizadas

participativamente no hay seguidores propiamente dichos. Una comunidad

participativa reconoce a cada uno de sus miembros la posibilidad de

expresar sus puntos de vista. Si bien no siempre ello se logra, sea por el

136

Excelencia Académica

desinterés en participar de algunos miembros de la comunidad o porque

hay personas que optan por acogerse a las opiniones de otros miembros

del grupo al igual que en otras situaciones sociales, el buen líder

comunitario procura sondear la opinión de todos los participantes. Esta

condición no es un mero desideratum o una concepción utópica: de su

cumplimiento depende la existencia misma de los líderes comunitarios.

Hernández (1995) realizó un trabajo con líderes de comunidades rurales

en la zona andina de Venezuela. Allí encontró que los líderes (mujeres y

hombres) evaluaban su desempeño como tales en función de los

siguientes aspectos:

1. Haber adquirido la capacidad de organizar y dirigir.

2. Ser capaces de promover la participación de otros miembros de la

comunidad.

3. Ser considerados por las personas de la comunidad como modelo de

acción y fuente de información y opinión.

4. Tener un profundo compromiso con su comunidad.

5. Considerarse significativos en la medida en que su trabajo respondía a

las metas e intereses de la comunidad. Esto significa que se veían

como servidores de la comunidad y propulsores de actividades para su

transformación.

6. Tener una mayor capacidad para enfrentar nuevas situaciones y para

influir en la vida cotidiana de la comunidad, debido a su estrecha

interacción con las personas y a su capacidad de participar en

proyectos transformadores de sus vidas.

137

Excelencia Académica

7. Responder a un compromiso político expresado en el logro del

bienestar colectivo de la comunidad.

En el trabajo de Hernández (1994) se observa que el liderazgo

comunitario es un proceso complejo y también que el modo como los

líderes lo asumen depende de la percepción que tienen de sí mismos, la

cual a su vez depende de su relación con los demás miembros de la

comunidad. Así, la legitimidad y credibilidad de los líderes es construida

en la relación con el grupo. Los líderes derivan de esa relación la confianza

en sí mismos y refuerzan su autoestima, a la vez que se distribuye el

apoyo social entre los miembros de la comunidad al fomentar la

participación de los demás. Finalmente, es necesario decir que la mayoría

de los líderes comunitarios, no sólo en Venezuela sino también en otras

regiones latinoamericanas, son mujeres. La lista que sigue sintetiza los

rasgos del liderazgo comunitario que acabamos de describir:

• Es participativo.

• Es democrático.

• Es un fenómeno complejo.

• Es activo.

• Genera y fortalece el compromiso con la comunidad y sus intereses.

• Se asume como servicio.

• Genera modelos de acción y fuentes de información para la comunidad.

• Tiene un carácter político al buscar el bienestar colectivo.

138

Excelencia Académica

ANEXO 6

ACCIONES EN EL CAMPO DE LA SALUD MENTAL40

La acción social: Una política de desarrollo social

La prevención primaria en psiquiatría o la promoción de la salud mental

debe centrarse en modificar aquellas condiciones consideradas nocivas para

el óptimo desarrollo del individuo, aun cuando no pueda probarse de

manera objetiva que dichas condiciones conduzcan a ésta o aquella

enfermedad psíquica. Obviamente, mejorar la calidad de la vida desborda

el ámbito de cualquier programa de salud y requiere de una vigorosa

política de desarrollo social. En todo país, la población debe poder satisfacer

sus necesidades básicas: fisicas, psicosociales y socioculturalés. Como

subrayaba Richard Webb (1992), «hay que tener en cuenta que el número

de muertes infantiles es sólo la punta del iceberg de las condiciones de

vida de la población. Estas condiciones están determinadas en forma im-

portante por el empleo y los ingresos monetarios, pero también por todo

lo que representa la política social de un país: la educación, la prevención

en materia de salud, la subvención de alimentos para los casos extremos

de necesidad, la disponibilidad de agua y desagüe, y la atención a los

grupos más vulnerables como son las madres y los niños en sus primeros

meses de vida. Si la mortalidad infantil es alta es porque todo ese conjunto

de elementos económicos y de política social están dejando mucho que

desear».

La acción interpersonal en el campo social

A pesar de lo dicho, el programa de salud, aun cuando no se cuenta con

suficientes recursos humanos y materiales ni sea acompañado de una

40 Dughi, Pilar y otros; SALUD MENTAL, VIOLENCIA Y FAMILIA. Pg. 18

139

Excelencia Académica

política coherente de desarrollo social, puede tener importantes

proyecciones si la intervención de los agentes de salud mental apunta a

los siguientes objetivos:

1. Promover la cohesión y la adaptabilidad del grupo familiar.

2. Apoyar, vía el soporte emocional e intervenciones específicas, el

esfuerzo de las organizaciones populares por incrementar sus

habilidades para la sobrevivencia.

3. Sostener el esfuerzo de las poblaciones de desplazados en su

inserción a su nuevo hábitat o en el retorno a sus lugares de origen.

4. Acompañar psicológicamente, ayudándolos a expresar y elaborar sus

emociones, a las personas y grupos que sufren los efectos traumáticos

de la violencia armada.

Es posible poner en marcha programas de promoción de la salud mental

y de prevención de los trastornos psíquicos mediante la utilización de los

recursos disponibles y la movilización de la propia comunidad. Esta debe

tomar conciencia del problema y activar su quehacer a fin de mejorar su

organización y de alcanzar un funcionamiento comunitario eficaz.

La intervención en situaciones de crisis

El desarrollo individual se caracteriza por una sucesión de etapas

relativamente estables y cualitativamente diferentes entre sí, intercaladas

por una serie de períodos transicionales de cambio, en las áreas

intelectual y afectiva, períodos a los que se denomina «crisis evolutivas».

Al lado de éstas existen otras, llamadas .crisis accidentales», que se

presentan súbitamente en un momento cualquiera de la vida, poniendo a

prueba la capacidad adaptativa del individuo. La muerte de un ser querido,

140

Excelencia Académica

la separación, los accidentes, los desastres naturales y los conflictos

armados son ejemplos de estas crisis. De un modo general puede decirse

que estas situaciones implican una pérdida repentina de los aportes

básicos, la amenaza de dicha pérdida o un incremento de las exigencias

para poder obtener mejores aportes.

El estudio de la biografía de los parientes psiquiátricos permitió apreciar que

la enfermedad mental con frecuencia era precedida por situaciones de

crisis, de las cuales el individuo emergía con una pérdida de la salud. La

mayor parte de las personas, en cambio, salían no sólo indemnes sino

fortalecidas de las crisis, con una mayor capacidad para encarar situaciones

difíciles en el futuro. Por ello es que la crisis es vista como una encrucijada

clave, que encierra tanto una oportunidad como un riesgo: la

oportunidad de un mayor desarrollo de la personalidad y el riego del

incremento en la susceptibilidad al trastorno mental. Desde el punto de

vista de la prevención, lo importante es la verificación de que el desenlace

de la crisis en uno u otro sentido depende principalmente de la forma

en que se procese la situación. Una mínima ayuda en este período puede

inclinar la balanza hacia una situación saludable y evitar la probable

progresión hasta el trastorno psíquico.

Por tal razón, las crisis constituyen una excelente ocasión para que los

agentes comunitarios: médicos, psicólogos, enfermeras, trabajadores

sociales, profesores, sacerdotes, promotores de salud, entre otros,

puedan desplegar una acción preventiva -y a la vez de promoción-

influyendo positivamente en la salud mental del individuo y de la

comunidad.

141

Excelencia Académica

Las intervenciones en el marco de la salud pública: salud mental y

atención primaria

Si bien los problemas de salud mental requieren en muchos casos de

enfoques y servidos específicos, hay acuerdo en como un programa de

salud mental será viable si se integra a los planes generales de salud

en primer término y también al de otros sectores, principalmente al del

sector Educación, lo cual supondría una mejor utilización de todos los

medios disponibles. De este modo podría ampliarse y mejorarse la

asistencia del pariente psiquiátrico y ejecutarse, al mismo tiempo, accio-

nes preventivas y de promoción de la salud mental.

Uno de los programas de salud que puede ser clave en el apoyo a la salud

mental, es el de atención primaria. Esta es definida como la asistencia

sanitaria esencial, basada en tecnologías y métodos prácticos,

científicamente fundados y socialmente aceptables, puesta al alcance de

los individuos y familias de la comunidad, mediante su participación

activa.

Son cuatro los aspectos de la atención primaria que justifican un apoyo

sistemático por parte del equipo de salud mental:

1. Porque se reconoce que toda acción preventiva en medicina es

preventiva en psiquiatría.

2. Porque la asistencia durante el embarazo, parto, puerperio,

lactancia y en planificación familiar, tiene una repercusión evidente en

el plano de la salud mental de la familia.

3. Porque, debidamente adiestrado, el personal que labora en este

programa puede jugar un papel de primer orden en la orientación y

ayuda durante situaciones de crisis. También puede participar en

142

Excelencia Académica

la detección, mediante instrumentos sencillos de diagnóstico, de

situaciones y poblaciones en riesgo, y posibilitar la oportuna interven-

ción del equipo de salud mental.

4. Porque la organización y movilización de la comunidad constituyen en

sí mismas acciones preventivas en salud mental.

Este cuarto punto merece un comentario especial; la morbilidad

psiquiátrica es más elevada allí donde se debilita el tejido social y se

vive un proceso de desorganización sociocultural y normativa

(anomia). De ahí que el fortalecimiento de las redes sociales de apoyo,

al promover la integración de la familia y del sistema social de

soporte, constituye un medio eficaz para mejorar la salud mental.

En esencia, los planes y programas de salud mental se orientan a:

1. Promoverla salud mental enfatizando las intervenciones en el

dominio psicosocial.

2. Prevenir los trastornos psíquicos.

3. Tratar y rehabilitar a las personas afectadas por tales trastornos.

El objetivo no es limitarse a la asistencia psiquiátrica tradicio-

nal, sino promover la participación activa de la comunidad y apoyar

acciones en áreas tales como:

1. El desarrollo psicosocial del niño y su familia.

2. El manejo de los factores psicosociales que influyen sobre la salud.

3. La prevención y control del alcoholismo y la farmacodependencia.

4. La capacitación del personal en los diversos aspectos de la salud

mental.

143

Excelencia Académica

SALUD MENTAL Y CONFLICTO ARMADO

La violencia armada ha tenido graves consecuencias en amplios sectores

de nuestra sociedad. Poblaciones enteras fueron forzadas a huir al sentirse

amenazadas sus vidas. Muchas familias sufrieron la pérdida de sus seres

queridos, de su hábitat, de sus lazos comunales y de sus referentes

culturales. Tales familias tuvieron que hacer frente a complejas y

estresantes tareas de adaptación sin contar con los recursos adecuados y,

muchas veces, sin tener la oportunidad de poder procesar su dolor. Asistir

a estas poblaciones requiere de un programa nacional que atienda los

múltiples problemas que ellas confrontan. En el plano de la salud mental

será necesario:

1. Detectar a los grupos más vulnerables e identificar sus problemas más

apremiantes.

2. Planear y ejecutar acciones orientadas al tratamiento de las personas

más afectadas.

3. Promover la capacitación de los equipos de salud mental comunitaria,

teniendo en cuenta las características psicosociales y culturales de

tales poblaciones.

4. Sensibilizar y organizar a la comunidad promoviendo su participación

activa.

La capacitación de los agentes encargados de ejecutar estas acciones es

fundamental. Los expertos en salud mental deberán diseñar políticas que

puedan ser puestas en práctica por los no profesionales a través de un

modelo de delegación de funciones y de máxima utilización de recursos.

Experiencias estresantes comunes en tiempo de conflicto armado que

afectan principalmente a los niños:

1. Muerte de uno o ambos padres, o de parientes cercanos.

2. Exposición a situaciones de combate.

144

Excelencia Académica

3. Tener que vivir a la manera de un refugiado o un desplazado.

4. Separación prolongada de sus padres o de su red familiar.

5. Ser testigo de situaciones de violencia.

6. Ser víctima de tortura, arresto, abuso físico y sexual, secuestro;

reclutamiento forzado, esclavización.

7. Sufrir lesiones, enfermedades o discapacidades.

8. Interrupción de la educación escolar.

9. Experimentar deprivación a causa del empobrecimiento de sus familias.

La capacitación se orienta a que los agentes promotores de la salud

mental, que pueden ser un maestro, un dirigente de la comunidad o un

padre de familia, entre otros, sean capaces de:

1. Identificar tempranamente los casos problema.

2. Evaluar los aspectos personales, familiares y sociales más importantes

en cada caso.

3. Actuar como facilitadores del cambio vía la intervención en situaciones

de crisis.

4. Proporcionar la atención de urgencia, a través de soporte emocional,

a los casos más severos.

5. Referir tales casos a los profesionales o centros especializados.

6. Promover el fortalecimiento de los sistemas familiares y sociales de

soporte.

Los profesionales de la salud mental deberán planificar, supervisar y

evaluar estos programas. Ellos se encargarán de la capacitación de los

agentes de salud mental, a quienes apoyaran en su tarea a través de

técnicas de consultoría y, si ello es necesario, tratando directamente los

casos más severos. En ocasiones será preciso que brinden asistencia

especializada a los miembros del personal que, por haber sufrido ellos

145

Excelencia Académica

mismos los efectos de la violencia, se sientan confundidos o ansiosos en el

ejercido de su actividad cotidiana.

Problemas específicos de la salud mental en niños:

1. Excesivo aferramiento del niño a su madre.

2. Tendencia a orinarse en la cama durante el sueño (enuresis).

3. Problemas a la hora de dormir: rechazo de ir a la cama, pesadillas,

terrores nocturnos.

4. Interrupción de la educación escolar o fracaso en adaptarse a la nueva

escuela.

5. Angustia.

6. Agresividad.

7. Depresión.

8. El procesamiento del duelo subsecuente a las pérdidas

experimentadas.

9. La aparición de conductas de riesgo, por ejemplo el consumo de

drogas.

10. Las quejas en torno a dolores y otras manifestaciones

psicosomáticas.

Esta tarea demanda el esfuerzo conjunto y la coordinación con otros

sectores y con las diversas organizaciones que trabajan con el mismo

propósito. Ello tiene la ventaja no sólo de evitar la duplicidad de

esfuerzos, sino que también hará posible que se intercambien experiencias

y se generen espacios para pensar juntos y mejorar los programas.

146

Excelencia Académica

ANEXO 7

ESTRATEGIAS PARTICIPATIVAS PARA LA PREVENCIÓN

DEFINICIÓN

Las estrategias participativas son un conjunto de ejercicios psicosociales

para promover la manifestación de las facultades personales y la

expresión libre de sentimientos e ideas con el objetivo de tratar

grupalmente un aspecto del contexto social, que de otra manera sería

dificultoso y hasta complejo.

Una estrategia participativa no es simplemente un juego o una

"dinámica", sino la puesta en práctica de una serie de mecanismos

psicológicos y sociales que posibilitan el enriquecimiento o autoafirmación

de la reflexión, la autogestión, sensibilización y toma de conciencia hacia

una MODIFICACIÓN DE LA REALIDAD.

Por tanto, la atmósfera de una estrategia participativa, debe ser

DEMOCRÁTICA. Sus integrantes deben conocer las instrucciones de la

estrategia participativa propuesta a fin de que al final se analice sus

objetivos.

Una estrategia participativa, también es una técnica que permite la

PARTICIPACIÓN ACTIVA de sus integrantes. Hay quienes consideran las

estrategias participativas como simples dinámicas para hacer que los

miembros de un grupo se interesen por la actividad que están realizando,

pero en este caso la participación sólo crea un efecto pasajero, es decir, la

emoción dura mientras dura la efervescencia del curso de capacitación al

que se asiste.

147

Excelencia Académica

Debe diferenciarse estrategia participativa de técnica participativa. Esta

última comprende sólo las instrucciones, en cambio la primera comprende

la técnica participativa más el facilitador y el ambiente creado.

FASES DE LAS ESTRATEGIAS PARTICIPATIVAS

1. ATMÓSFERA GRUPAL

2. TEMA A TRATAR

3. MANO PROGRAMADA

4. PERFIL CONDUCTUAL

OPERATIVIZACION PARA UNA SESIÓN DE TÉCNICAS PARTICIPATIVAS

1. Presentación

2. Calentamiento

3. Atmósfera establecida

4. Objetivo principal

5. Análisis

6. Comentario de evaluación.

CLASIFICACIÓN DE LAS ESTRATEGIAS PARTICIPATIVAS

1. SEGÚN SUS OBJETIVOS

a) Animación

b) Analizar tópicos

c) Facilitar la comunicación

d) Organizar grupos

e) Planificar acciones

f) Sensibilizar y Motivar

2. SEGÚN SU DIRECCIÓN

a) Vivenciales

b) Cognoscitivas

148

Excelencia Académica

3. SEGÚN LA COMPOSICIÓN DEL GRUPO

a) Mixtas

b) Homogéneas y heterogéneas

4. DE ACUERDO A LOS INSTRUMENTOS UTILIZADOS

a) Visuales (escritas, gráficas)

b) Acústicas (sonidos codificados, ruidos onomatopéyicos)

c) Audiovisuales

5. DE ACUERDO AL NUMERO DE SUS INTEGRANTES

a) Pequeño grupo

b) Mediano grupo

c) Grandes grupos

5. DE ACUERDO A DONDE SE DESARROLLAN

a) Ambiente cerrado

b) Espacios abiertos

TIPOS DE ESTRATEGIAS PARTICIPATIVAS

Podemos encontrar que las estrategias participativas son numerosas y

pueden ser de distinto carácter, así encontramos técnicas de:

A) Formación- Análisis- Diagnóstico- Evaluación:

1. Formación de facilitadores

2. Análisis y diagnóstico situacional

3. Análisis general

4. Profundización

5. Repertorio social

6. Análisis de mensajes pro-consumo o que promueven

comportamientos negativos

7. Cohesión y recursos del grupo

8. Análisis de conductas de riesgo

149

Excelencia Académica

B) Organización y Movilización de Grupos:

1. Cohesión del grupo e integración

2. Identificación y conocimiento

3. Estimular competencia dirigida

4. Comunicación

5. Detectar líderes

C) Instalar factores de protección:

1. Ensayo de conductas y autoestima

2. Estimular pensamiento analítico-reflexivo

3. Entrenar habilidades sociales

4. Incorporar conceptos. Capacidad creativa

5. Creatividad e imaginación

6. Conducta asertiva y expresión de emociones

7. Autocontrol

8. Padres en abordaje y solución de problemas

9. Detección y entrenamiento de líderes.

D) Ambiente y Animación

E) Abstracción

F) Organización y Planificación

G) Individuales de apoyo a la prevención.

h) Ecológicos y/o Epidemiológicos

150

Excelencia Académica

BIBLIOGRAFIA

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