dios y el hombre-logica

7/24/2019 Dios y El Hombre-Logica

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¿ARGUMENTOS

DIVERGENTES?

DIOS Y EL HOMBRE ENSAYO POR PONFERRADA BRUNO

2014



1

Institución: Seminario San Buenaventura.

Materia: Lógica y pensamiento crítico.

Profesor: Rojas Enrique.

Alumno: Ponferrada Bruno.

Año: 1º de Filosofía.

Trabajo Práctico Evaluativo: ensayo argumentativo.

Bibliografía base: Weston Anthony; Las claves d e la argum entación ; 11ª ed.. Editorial Ariel, S. A.; España Barcelona; 2006; pp. 153

Fecha de entrega: 07/11/2014

Texto de estudio

Para vivir una vida creativa debemos aprender a

perder el miedo a equivocarnos. (Joseph C. Pearce)



2

Índice pág.

Prefacio 2

Introducción 3

1. Nociones fundamentales 5

2. Ensayo 1- dios no existe 7

a. Augusto Comte. 7

b. Sebastián Faure. 8

c. Richard Dawkins. 9

d. Síntesis. 10

3. Ensayo 2- Dios existe. 11

a. Cinco vías. Santo tomas de Aquino 11

b. Argumento ontológico. San Anselmo de Conterbury. 13

c. Argumento moral. 13

d. Síntesis. 13

4. Conclusión 14



3

Prefacio:

Anthony Weston en su libro, Las claves de la argumentación, destaca: «dar un

argumento significa ofrecer un conjunto de razones o de pruebas en apoyo de una

conclusión. Un argumento no es simplemente la afirmación de ciertas opiniones, ni se

trata simplemente de una disputa. Los argumentos son intentos de apoyar ciertas

opiniones con razones. En este sentido, los argumentos no son inútiles, son, en efecto,

esenciales»1.

Weston plantea la relevancia de una buena argumentación, no sólo para construir un

mensaje o hacerse comprender mejor, sino también para fomentar una comprensión de

las cosas más cabal y heterogénea, desarrolla las formas en las que se puede evaluar

(comprender) y construir mejor un argumento. Y lo presenta desde el mismo inicio delproceso: la búsqueda y selección de las mejores fuentes, la interpretación de los datos, la

disposición de las ideas, o las secuencias lógicas que se pueden seguir para comprobar si

existe una buena construcción o no de las ideas.

El presente trabajo, basándose en la obra citada de Anthony Weston, pretende realizar

una aplicación práctica de la misma sobre dos ensayos que argumentan; uno a favor y

otro en contra, sobre un tema controversial: “la existencia de Dios”. De esta manera aspira

ser, en la medida de lo posible, material de estudio en lo que respecta a la elaboración de

argumentos.

El trabajo se propone a partir de la siguiente estructura:

Introducción: comprensión general del escrito, conceptos claves del tema que se

argumenta.

Ensayo 1: se presentan los argumentos en contra de la existencia de Dios.

Ensayo 2: se presentan los argumentos a favor de la existencia de Dios.

Conclusión: valoración personal del trabajo en general.

Anhelo que el trabajo cumpla con las expectativas propuestas e invite al lector no solo a

perfeccionar su argumentación, sino, sobre todo, defender aquello en lo que cree.

No es la intención del trabajo exponerse como un documento poseedor de la verdad.

Cabe indicar que no se tiene la pretensión de reemplazar la lectura del libro, ni tampoco

se trata de hacer polémica con o acerca del mismo.

1. Anthony Weston; Las claves de la argum entación ; 11ª ed. Editorial Ariel, S. A.; España Barcelona; 2006; pág. 11.



4

Tan solo es un trabajo académico que, en la búsqueda de una buena argumentación,

anhela encontrar la coherente materialización verbal de su Fe.

1. Introducción:

Con la finalidad de anticipar al lector una visión global del presente escrito “ Argumentos

divergentes” y facilitarle, en lo posible, la comprensión de su contenido, se va a

considerar:

Razón del escrito.

Carácter del mismo.

Su división.

A. Razón del escrito:

«Nunca llegamos al hombre separado del lenguaje ni jamás lo vemos inventarlo. Nunca

alcanzamos el hombre reducido a sí mismo, ingeniándose para concebir la existencia del

otro. Es un hombre hablante el que encontramos en el mundo, un hombre hablando a

otro, y el lenguaje enseña la definición misma del hombre2 ».

El lenguaje tiene un valor determinante en la comprensión del hombre y su desarrollo;

la palabra, tanto oral como escrita, externa e interna, es un factor importantísimo para el

camino del crecimiento, en función de las relaciones interdependientes entre

pensamiento, emoción y lenguaje.

El lenguaje tiene varias funciones fundamentales, a) En primer lugar, la función

informativa, que consiste en transmitir conocimientos, además se tiene que señalar que el

lenguaje informativo está constituido por proposiciones o sentencias que tienen la

propiedad de ser verdaderas o falsas, b) La función expresiva consiste en transmitir

estados de ánimo, c) La función imperativa consiste en transmitir órdenes; d) la función

ceremonial tiene por finalidad facilitar el trato con los demás, e) Cabe hablar, por último,

de un uso mágico del lenguaje, que consiste en atribuir poder sobrenatural a las

palabras3.

En pleno siglo XXI, la época de las comunicaciones en red, de la creación compartida,

2. Manuel Maceiras; Para com pren der la filosof ía com o reflexión h oy ; ed. Verbo Divino; España 1994; pág. 81.3. Adolfo Carpio, Principios de Filosofía. Ed. Glauco; pp. 183-84.



5

de la imagen como contenido, el lenguaje ha ganado relevancia. Algunas disciplinas,

como la filología, la sociología o la antropología, analizan las estructuras lingüísticas para

desentrañar el pasado de las comunidades. Otras, como la psicología o la filosofía,

utilizan el discurso como reflejo del pensamiento. Mientras que otras, como el marketing,

la publicidad o las relaciones públicas, utilizan el discurso para disfrazar el mensaje de

forma que los clientes potenciales reciban y comprendan mejor aquello que se les quiere

llegar a hacer entender o a pensar.

Precisamente, en contra de todo uso malintencionado del lenguaje, y como vía de

detección de esos usos y desenmascaramiento de sus engaños, se promueve el

“pensamiento crítico”, que no es más que una forma de analizar las ideas propias y

ajenas, sometiéndolas constantemente a pruebas de coherencia y de solidez, con otras

ideas y esquemas de pensamiento.

Es allí donde surge la necesaria motivación de ofrecer un conjunto de razones o

pruebas en apoyo de una conclusión. Es decir, argumentar.

Dado que los argumentos permiten:

Informarse de todos los puntos de vista, sobe un determinado tema, para valorar cuál

de ellos estriba en razones sólidas.

Indagar, escudriñar el propio argumento y el de los demás. Cuestionando su

coherencia, para llegar a la verdad.

Defender la conclusión a la que se ha llegado, mediante razones y pruebas,

exponiéndola de manera clara y precisa. Facilitando su entendimiento por parte de los

demás.

El presente escrito tiene como propósito exponer la necesidad y utilidad de argumentar.

Al mismo tiempo que se aprende al respecto.

B. Carácter del escrito:

Si bien el trabajo aborda un tema controversial, la existencia o no de Dios, como se

señaló en líneas anteriores, el trabajo no aspira ser concluyente con respecto a dicho

tema. Tan solo se exponen argumentos, que gravitan a favor o en contra, para lograr la

práctica de una buena argumentación. De esa manera es, pues, un trabajo académico por

medio del cual se persigue formar la capacidad argumentativa.



6

C. División del trabajo:

A parte de la introducción, son cuatro partes en que se plantea el escrito:

I. Nociones fundamentales: se ofrece la terminología necesaria para la comprensión

del tema que se argumenta.

II. dios no existe: ensayo 1, conformado por argumentos que exponen razones y

pruebas de tal conclusión.

Escritos considerados:

Síntesis, dios no existe: integración de lo planteado.

III. Dios existe: ensayo 2, argumentos que dan sustento de tal conclusión.

Escritos considerados:

Síntesis, Dios existe: integración de lo argumentado.

IV. Conclusión: valoración personal del trabajo en general. Se brinda sugerencias o

aportaciones pertinentes sobre el tema.

I. Nociones fundamentales:

Posturas sobre la existencia de Dios

Teísmo: Dios existe y se puede conocer su existencia. Incluso, algunos filósofos como

Tomás de Aquino o Anselmo de Canterbury intentaron demostrar su existencia. Aquí,

naturalmente no se valora la posición auténtica de la religión sino simplemente el

hecho de la existencia, por lo que no se diferencia la posición de las diferentes

religiones monoteístas.

Ateísmo: Dios no existe, y se trata de una invención humana. Ludwig Feuerbach

considera que los hombres se inventan a Dios para intentar dar explicación a todoaquello que desconocen, aunque esto tenga como consecuencia el tener que

obedecer a ese Dios que no existe. El ateísmo considera, pues, que Dios no existe, y

que las Religiones no tienen ninguna base real.

Agnosticismo: no se puede saber si Dios existe o no . Se Considera que el

conocimiento sobre Dios es imposible, por lo que les es imposible decidirse por una

posición u otra. Sin embargo, la postura agnóstica suele ir acompañada de una

posición antirreligiosa, ya que las religiones sí afirman la existencia de Dios y basan

toda su doctrina en dicha existencia. Immanuel Kant afirma que el tema de Dios

escapa a la posibilidad de conocimiento humano.

http://www.suite101.net/content/el-aristotelismo-medieval-a4247

http://www.suite101.net/content/el-neoplatonismo-medieval-a4061


http://www.suite101.net/content/los-conceptos-alienacion-e-ideologia-segun-marx-a3349


http://es.wikipedia.org/wiki/Ate%C3%ADsmo



http://www.suite101.net/content/el-objetivo-del-pensamiento-kantiano-a3188






http://www.suite101.net/content/el-aristotelismo-medieval-a4247



7

La concepción de Dios

Teísmo religioso: se considera que Dios es una entidad transcendente que está más

allá de la naturaleza dominándola, que crea, dirige y propone una serie de normas de

conducta en el mundo. Es el Dios de las grandes religiones monoteístas, en las que la

Providencia afecta a la vida cotidiana. Agustín de Hipona o Tomás de Aquino apoyan

esta postura.

Panteísmo: Dios lo es todo. La naturaleza, el universo es una parte de la divinidad. Se

es, así, una parte infinitesimal de Dios. Esta sería la visión de filósofos como Baruch

Spinoza o Hegel.

Deísmo: Dios es una entidad transcendente, que no posee ningún contacto con el

universo o con la vida diaria. Se afirma la existencia de Dios, pero se niega la

Providencia, es decir, la capacidad de influir en nuestras vidas. Este sería el Dios de

Aristóteles o el propio de la Filosofía Ilustrada del siglo XVIII.

Dios y las religiones

Politeísmo: se adora a multitud de divinidades, pero casi siempre realzando hasta talpunto la adoración de una única divinidad, de un dios supremo o padre de los dioses,

que las otras divinidades quedan relegadas a un segundo plano, viéndose en ello una

tendencia hacia el monoteísmo.

Monoteísmo: éste consiste no sólo en adorar a un único dios que existe junto a otros

dioses (monolatría), sino también en reconocer únicamente la existencia de un solo

Dios (monoteísmo), negando la existencia de todos los demás dioses adorados en las

otras religiones y rehusándoles su condición de seres divinos.

Panteísmo: considera la totalidad del ser como el único dios y que, por tanto, integra

al mundo en dios, entendiéndolo como una autorrealización o autodesarrollo del único

dios.

http://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/spinoza.htm



http://www.suite101.net/content/el-idealismo-alemn-a3619


http://www.suite101.net/content/vida-y-obra-de-aristoteles-a5594








8

II. Ensayo 1- dios no existe:

Partiendo de la siguiente hipótesis de dios: «inteligencia sobrenatural y sobrehumana

que, deliberadamente, diseñó y creó el universo y todo lo que lo contiene incluyendo al

hombre»4. Mediante tres argumentos, este escrito defenderá un punto de vista alternativo:

«cualquier inteligencia creativa, con suficiente complejidad como para diseñar algo, solo

existe como producto final de un prolongado proceso de evolución gradual»5 .

Fundamentando, de esa manera, la inexistencia de dios.

a. Augusto Comte (1798-1857), padre del positivismo.

Según Comte, la idea de Dios corresponde a un «primer régimen mental de la

humanidad», «el estado teológico o ficticio»6 .

«En el estado teológico el espíritu humano, al dirigir esencialmente sus investigaciones

hacia la naturaleza intima de los seres, las causas primeras y finales de todos los efectos

que le chocan, en una palabra, hacia los conocimientos absolutos, se representa los

fenómenos como producidos por la acción directa y continua de agentes sobrenaturales

más o menos numerosos»7 . Este estado empieza con el fetichismo que culmina con la

adoración de los astros. Después se retira la vida a los objetos y se la transporta a seres

ficticios (politeísmo); finalmente, estos son reducidos a uno solo (monoteísmo).

En un segundo estado, el metafísico o abstracto, los agentes sobrenaturales son

sustituidos por fuerzas inherentes a los seres de este mundo, por abstracciones

personificadas, y finalmente por una sola entidad general, la naturaleza. La teología deja

aquí paso a una ontología.

Finalmente, en el estado positivo o científico, «el espíritu humano, reconociendo la

imposibilidad de obtener nociones absolutas, renuncia a buscar el origen y el destino del

universo, y a conocer las causas intimas de los fenómenos, para dedicarse únicamente a

descubrir, por el uso bien combinado del razonamiento y la observación, sus leyes

efectivas, es decir, sus relaciones invariables de sucesión y de semejanza»8 . La lógica

reconoce entonces que «toda proposición que no es estrictamente reducible a la simple

enunciación de un hecho, particular o general, no puede ofrecer ningún sentido real e

inteligible»9.

4. 5. Dawkins Richard; El espejism o de dios ; Ed. Espasa Calpe S.A, 3ª ed. España, Madrid 2007; pp. 45.

6 7. 8. Comte A. Curso de filosofía positiva, lección 52ª pág. 24.

9 Comte A. Discurso del espíritu positivo; III, Ed. Le Verrier, pág. 237



9

No hay, pues, conocimiento absoluto; todo estudio es relativo a nuestra organización,

especialmente al estado de nuestros sentidos, y a la situación de nuestra época en la

evolución colectiva y continua de la humanidad.

Pero el hombre necesita una religión. Precisamente tendrá por objeto a la misma

humanidad: «a este único verdadero gran ser, del que conscientemente somos los

miembros necesarios, se referirán de ahora en adelante todos los aspectos de nuestra

existencia, individual y colectiva».10

Esta es la «gran concepción... que viene a eliminar irrevocablemente la de Dios»11.

b. Sebastián Faure (1852-1942)

Dentro de los teóricos del anarquismo, destaca más como difusor de las ideas

anarquistas que como un pensador original. Se pueden recordar como obras famosas

suyas La Doleur universelle, Philosophie libertarire (“El dolor universal”, “Filosofía

libertaria”), de 1895; Mon communisme (“Mi comunismo”), de 1922, y La Syntesèse

anarchiste (“La síntesis anarquista”), de 1928. Se presenta ahora, sin embargo, algunos

textos de Faure en los que, defendiendo la postura atea, entra en polémica con el

pensamiento creyente o teísta. Las pruebas de la inexistencia de Dios han quedado

completadas por algunos artículos de su famosa Enciclopedia anarquista, comenzada en

1926, que pueden situar su ateísmo dentro de una crítica más amplia a la sociedad

capitalista, a la religión y a toda autoridad.

El Ser inmutable no pudo haber creado

Si Dios existe, es inmutable. No cambia, no puede cambiar. Mientras que en la

Naturaleza todo se modifica, se metamorfosea, se transforma, pues nada es definitivo, nillega a serlo, Dios, punto fijo, inmóvil en el espacio, no sujeto a modificación alguna, no se

transforma, ni puede llegar a transformarse. Es hoy lo que fue ayer, será mañana lo que

es hoy. Que se busque a Dios en la lejanía de los siglos pasados como en la de los

tiempos futuros, es y será constante idéntico en sí. Dios es inmutable. Sin embargo, se

sostiene que si Dios ha creado, no es inmutable, pues ha cambiado dos veces.

Determinarse a querer, es cambiar. Es evidente que existe un cambio entre el ser que

quiere una cosa y el que queriéndola la pone en ejecución. Si se desea y quiere hoy lo

10.11 Comte A. Sistema de filosofía positiva, Paris 1851, p. 330.



10

que no se deseaba ni se quería hace cuarenta y ocho horas, es que se ha producido una

serie de circunstancias que han inducido a querer. Este nuevo deseo de querer constituye

una modificación que no se puede poner en duda, que es indiscutible.

Paralelamente: accionar o determinarse a accionar, es modificarse. Es también cierto

que esta doble modificación, querer obrar, es mucho más considerable y más valiente,

pues se trata de una resolución grave y de una acción importante. Dios ha creado, se

afirma. Sea. Entonces ha cambiado dos veces: la primera vez, cuando tomó la

determinación de crear; la segunda vez, al llevar a la práctica esta determinación y

ejecutarla. Si ha cambiado dos veces, no es inmutable. Y si no es inmutable, no es Dios,

no existe. El Ser inmutable no puedo haber creado12.

c. Richard Dawkins (1941) etólogo, zoólogo y teórico evolutivo.

Uno de los grandes retos para el intelecto humano, a lo largo de los siglos, ha sido

explicar como parece en el Universo la compleja e improbable apariencia del diseño.

La tentación natural es atribuir a la apariencia de diseño el propio diseño. En el caso de

un artefacto creado por el hombre, como un reloj, el diseñador realmente fue un

inteligente ingeniero. Es muy tentador aplicar la misma lógica a un ojo o a un ala, a una

araña o a una persona.

La tentación es falsa, porque la hipótesis del diseñador genera inmediatamente el

problema de quien ha diseñado al diseñador. Todo el problema empieza al explicar la

improbabilidad estadística (argumento que establece que las cosas complejas no pueden

provenir de la casualidad). Obviamente, no es solución postular algo incluso improbable.

Se necesita un proceso evolutivo, no un diseño divino, porque solo un proceso evolutivo

puede realizar la tarea de trabajar gradual y plausiblemente desde la simplicidad hacia la,

de otra forma, improbable complejidad.

Con mucho, el proceso evolutivo más ingenioso y poderoso descubierto es la evolución

darwiniana mediante la selección natural. Darwin y sus sucesores han demostrado como

las criaturas vivientes, con su espectacular improbabilidad estadística y su apariencia de

diseño, han evolucionado desde unos inicios simples mediante lentas y graduales etapas.

Ahora se puede decir con seguridad que la ilusión del diseño en las criaturas vivientes es

simplemente eso, una ilusión.

12. Consultar, Faure Sebastián; Doce pruebas de la inexistencia de dios ; http/www. DOCE PRUEBAS DE LAINEXISTENCIA DE DIOS por Sebasti\341n Faure.com



11

Todavía no se tiene un proceso evolutivo equivalente para la física. La teoría de un

cierto tipo de Multiverso (postula que universos hijo han nacido de universos padre, no en

un gran big bang, sino mas localizadamente, en agujeros negros, y las constante

fundamentales de un universo hijo son versiones ligeramente mutadas de las constantes

del universo padre) podría, en principio, hacer por la física el mismo trabajo explicativo

que el darwinismo hizo por la biología. Este tipo de explicación es en apariencia menos

satisfactoria que la versión biológica del darwinismo, porque requiere mayores cantidades

de suerte. Pero el principio antrópico (postula que el origen de la vida se produjo, ya que

nos encontramos en un lugar favorable a la vida), faculta a postular con mucha más

suerte que con la que se siente confortable la limitada intuición humana.

No se debe perder la esperanza de que apareciera un proceso evolutivo en la física,

algo tan poderoso como es darwinismo para la biología. Pero incluso en ausencia de un

proceso evolutivo casi totalmente satisfactorio similar al biológico, los relativamente

débiles procesos biológicos de los que se dispone en el presente son, cuando se

conjugan con el principio antrópico, autoevidentemente mejores que la autoderrotada

hipótesis de la creación divina de un diseñador inteligente13.

d. Síntesis:

Los argumentos expuestos, se esgrimen para justificarse en una razón suficiente: no hay

ninguna prueba convincente para que exista otro ser distinto del mundo a quien puede

llamarse “dios”. No hay necesidad de acudir a esta hipótesis. La naturaleza basta y se

basta a sí misma.

Se presentan bajo la figura de un ateísmo científico: mentalidad positivista que sólo

admite como cierto lo que se experimenta; luego, la ciencia experimental es la única

fuente de verdades o conocimiento. Como Dios no es objeto de experiencia; pasa a ser

una hipótesis inútil, a la que acude el hombre ignorante. Dentro de esta clasificación se

pueden ubicar a los tres argumentos propuestos, haciendo la siguiente distinción:

Ciencias biológicas: Explican la vida por la sola evolución de la materia. Procesos

físico-químicos. Richard Dawkins, plantea sus razones desde este marco

epistemológico.

Ciencias sociales: Buscan en el hecho social la explicación de la religión; ésta no es

13. Dawkins Richard; El espejism o de dios ; Ed. Espasa Calpe S.A, 3ª ed. España, Madrid 2007; pp. 185.



12

sino una fase de la evolución de la historia. Augusto Comte desarrolló sus 3 estadios

sucesivos: a. Teológico. b. Metafísico. c. Positivo, desde este contexto teórico. Asimismo

Sebastián Faure y sus pruebas de la inexistencia de dios.

III. Ensayo 2- Dios existe:

El presente ensayo se propondrá defender la existencia de Dios, entendiendo por Dios,

aquel ser creador, colaborador que es Padre, Hijo y Espíritu. Es decir, desde la calve

católica.

Probar la existencia de Dios, desde un punto de vista meramente intelectual, es

imposible. Sin embargo, hay muchos “indicadores” poderosos y apremiantes que pueden

conducir a pensar en Dios directamente. Este escrito a través de tres argumentos,

intentara exponer los indicadores de la existencia de Dios.

Se debe señalar que al discutir las evidencias de la existencia de Dios, no se apelará a

la Biblia como fuente. Esto por dos razones: en primer lugar, en las Escrituras se supone

la existencia de Dios. En segundo lugar, los que examinan los postulados del cristianismo

y los que son asaltados por la duda con respecto a la existencia de Dios, quieren otras

pruebas, además de lo que dice la Biblia. Ponen en tela de juicio la autoridad de ella. Portanto, se considerará las evidencias racionales y lógicas de la existencia de Dios.

a. Las cinco vías

Tomás de Aquino (1225 -1274), considerado como uno de los intelectuales más grandes

de la historia humana, propuso sus famosos “Quinque Viae” (Cinco modos) en los cuales

puede demostrarse la existencia de Dios.

Movimiento

«Cualquier cosa que se mueva tiene que ser movida por alguna otra cosa. Tal

movimiento no es un proceso infinito; así, uno finalmente se abre camino hacia la “primera

fuente de movimiento que no es movida por ninguna otra cosa: y todos los hombres

entienden que tal fuente es Dios” . Esto, según las propias palabras de Aquino, es la

misma idea del concepto precristiano de Aristóteles sobre el Motor Inmovible. Luego de

analizar la sustancia y el movimiento en la naturaleza, Aristóteles llegó a la conclusión de

que tiene que existir un Primer Motor o Primer Principio. Un examen de su conclusión

revela que, por medio de la naturaleza, él llegó a estar consciente de la existencia de Dios



13

y convencido de que toda la naturaleza depende de Dios para su existencia. Sin esta

primera Causa, no habría en absoluto existencia».

La ley de la causa

Es imposible que alguna cosa sea la causa de sí misma. Una regresión infinita de

causas es imposible y contradictoria. En alguna parte tiene que haber una causa primera.

«Por tanto, tenemos que proponer alguna causa primera: y todos los hombres la llaman

Dios».

La posibilidad y la necesidad

El tercer argumento de Tomás de Aquino fue tomado de la posibilidad y la necesidad, y

es como sigue: La experiencia nos lleva a la conclusión de que todas las cosas son

interdependientes, y en verdad cada una depende de la otra para su propia existencia.

Las cosas son susceptibles de existir o de no existir. Es posible que sean y que no sean.

Pero es imposible que todas las cosas existan siempre. Sin embargo, si todo es posible

que no sea, entonces, en un tiempo pudo no haber nada existente. Pero esto es ilógico,

porque de la nada, nada sale. Así que, tiene que haber algo de lo cual la existencia es

necesaria. Aquello que, por necesidad, siempre ha existido es «lo que todos los hombres

llaman Dios”. Todo depende de alguna otra cosa para existir, menos Dios».

La gradación del serEn el universo existen las gradaciones de la perfección.

«Entre los seres hay algunos que son más buenos, verdaderos, nobles y de otras

características similares, y otros que son menos ». De estos seres se dice que son

buenos o menos buenos, «según sus diferentes grados de acercarse a lo que es lo más

grande de todo». Dicho esto en otros términos equivalentes, en el universo hay un patrón

de comparación que es perfecto, «y esto es lo que llamamos Dios».

El gobierno del universo

Esto se conoce más comúnmente con el nombre de argumento teleológico, o argumento

basado en el designio. Telos es la palabra griega que significa “fin”. El orden y el arreglo

en el universo implican que la inteligencia y el propósito lo organizaron y lo sostienen

organizado. Las “cosas” existen, pero no “conocen”. Sin embargo, cumplen un propósito,

no por casualidad, sino por designio o intención. Puesto que esta intención no se halla en

el universo mismo, debe hallarse en algún Ser inteligente «por el cual todas las cosas

naturales son dirigidas hacia determinados fines. Y a este Ser inteligente lo llamamos

Dios».



14

b. El argumento ontológico

El término “ontológico” viene del término griego ontos, que significa “ser”. Durante la

Edad Media, un clérigo llamado Anselmo de Canterbury (1033 -1109), pensador muy

original, estructuró este argumento.

Anselmo comenzó con un versículo bíblico: “Dice el necio en su corazón: No hay Dios”

(Salmo 14:1). Para Anselmo, el hombre nunca podría pensar en un ser mayor que Dios.

El hombre es un “centro de conocimiento” que cree en la existencia de la Verdad

Absoluta. Todos los hombres tienen la capacidad de conocer a Dios. Basado en esto, él

buscó “probar” la existencia de Dios por medio de la misma idea de Dios: «el más grande

Ser concebible». Aunque la declaración de Anselmo no prueba la existencia de Dios, sí

indica que Dios tiene que existir, y que es infinito y perfecto. Dios es un Ser en el sentido

más verdadero y elevado. La existencia de Dios no ha sido probada, pero nuestras

facultades mentales no nos permitirán pensar de otro modo14

.

c. El argumento moral

El hombre reconoce en si la obligación moral: la voluntad tiene el deber de tender a su

fin último; esta obligación se expresa, pues, en términos absolutos: “debes, y no de modo

condicional: “Si quieres ser feliz, haz el bien”.

La exigencia de una sanción justa es también un absoluto: no podemos aceptar que el

destino este, finalmente, entregado a las contingencias naturales o a una voluntad exteriorarbitraria; cualesquiera que sean las condiciones en que se realiza su vida, el hombre que

cumple el deber debe alcanzar la felicidad.

El razonamiento tiende aquí a mostrar que estas dos afirmaciones: “el hombre está

obligado”, “una sanción es exigida”, implican la existencia de Dios, fundamento de la

obligación y garantía de la sanción15

.

Dicho esto en otros términos equivalentes, “la conciencia reconoce la existencia de un

gran Dador de la ley, Dios, y la certidumbre de un castigo para todas las violaciones de su

ley.

d. Síntesis:

En nuestros días percibimos la ausencia de Dios en las estructuras de nuestra

sociedad, una sociedad que termina poniendo a Dios "entre paréntesis", regida por un

estribillo cada vez más común: "si Dios no está en mi vida práctica y no tengo como

probar si existe o no existe, entonces no me interesa".

14. Véase la traducción de los textos originales de Tomas de Aquino y Anselmo en la obra de Bierman y Gould, Phi losophy for

a New Generatio n (Filosofía para una nueva generación), capítulos 54, 55.

15. Grison Michel; Teolo gía natur al o teod icea-cu rso d e filos ofía tom ista ; ed. Herder, 2ª ed. España, Barcelona 1972; pp.45-107



15

Ante este panorama, los católicos (clave desde la que se abordó el ensayo)

enfrentamos la urgencia de hacer una opción clara y decidida por anunciar con sólidos

argumentos que Dios sí existe y está muy cerca de cada uno de nosotros.

En el presente escrito se brindaron tres tipos de argumentos sobre la existencia de Dios

siguiendo la siguiente clasificación:

La evidencia a posteriori

Argumento a posteriori es el razonamiento a partir de los hechos observados. Mira hacia

el efecto, y de allí se mueve hacia la causa. Basa la causa en el efecto observado. Las

Cinco vías se Tomas de Aquino, se entienden como evidencias a posteriori.

La evidencia a priori

Argumento a priori significa que la forma de razonar que procede de la causa al efecto, o

el conocimiento que es evidente por sí mismo, se reconoce como verdadero, aparte de la

observación o la experiencia. En este sentido, el argumento a priori en favor de la

existencia de Dios dice que en lo profundo de cada hombre hay algo que reconoce

responsabilidad ante Alguien. Aquí se comprende el argumento ontológico.

Evidencia procedente de la axiología

Axiología es un término filosófico que significa “el estudio de los valores”. Hay dos áreas

significativas de evidencias procedentes de la axiología, que sirven como importantes

indicadores de la existencia de Dios. Ambas nacen en la conciencia que el hombre tiene

de los valores. La primera se refiere a los valores morales, y la segunda, a los valores

estéticos. Solo se propuso el argumento moral.

IV. Conclusión:

La aplicación práctica de la argumentación ha puesto de manifiesto tres puntos claves,

con respecto a su función:

Interés común: argumentar permite la coordinación de acciones y creencias para

garantizar la coexistencia entre individuos, como los seres humanos, capaces de

mantener tantos puntos de vista distintos, y a menudo incompatibles entre sí.



16

Puntos de vista diferentes: permite comprender puntos de vistas distintos a los

propios.

Apertura al cambio: en tanto existen diferentes puntos de vista y la argumentación se

usa mayoritariamente para resolver desacuerdos, tal objetivo sería inalcanzable si las

personas fuesen incapaces de cambiar sus creencias. Sin contar con la apertura al

cambio de los interlocutores, tampoco tendría sentido ofrecerles mejores razones.

De manera que, ante la pregunta ¿argumentos divergentes? Se puede responder que si

bien las personas tienen distintos puntos de vista, también tienen intereses comunes, por

los que experimentan la necesidad de coordinarse. De acuerdo con esta perspectiva, la

argumentación sería un vehículo privilegiado para ello, una forma especial de

comunicación e interacción. Y para que la argumentación siga siendo hegemónica en

nuestras interacciones, para que las razones se impongan a los puños, se habrá de

promover el interés común, pluralidad de puntos de vista y la apertura al cambio.

En otras palabras es necesario formarse continuamente en la argumentación, y el mejor

medio es su aplicación práctica. Es decir, argumentar.

Bibliografía:

Carpio Adolfo, Principios de filosofía una introducción a su problemática. Ed. Glauco;

pp. 183-84.

Coreth Emerich; Dios en la historia del pensamiento filosófico; Ed. Sígueme

Salamanca; España 2006; pp.389.

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dios y el hombre-logica

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