diorita de altavista

REPÚBLICA DE COLOMBIA ISSN 0121-8425

DIORITA DE ALTAVISTA(Stock de Altavista)

(K da)Cordillera Central

Departamento de AntioquiaPor

COMISIÓN ESTRATIGRÁFICA DE INGEOMINAS

www.ingeominas.gov.co

CATÁLOGO DE LAS UNIDADES LITOESTRATIGRÁFICAS DE COLOMBIA

MINISTERIO DE MINAS Y ENERGÍAINSTITUTO DE INVESTIGACIÓN E INFORMACIÓN

GEOCIENTÍFICA MINERO - AMBIENTAL Y NUCLEAR

Ana Cristina Londoño

1

Humberto González I.

REPÚBLICA DE COLOMBIA MINISTERIO DE MINAS Y ENERGÍA

INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN E INFORMACIÓN

GEOCIENTÍFICA, MINERO-AMBIENTAL Y NUCLEAR

CATÁLOGO DE LAS UNIDADES LITOESTRATIGRÁFICAS DE COLOMBIA

DIORITA DE ALTAVISTA (Stock de Altavista)

(K1da) Cordillera Central

Departamento de Antioquia

Por Humberto González I. Ana Cristina Londoño

2002

INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN E INFORMACIÓN

GEOCIENTÍFICA, MINERO-AMBIENTAL Y NUCLEAR

Diagonal 53 No 34-53, A.A. No 48-65 Bogotá, D.C., Colombia www.ingeominas.gov.co Dirección General

Adolfo Alarcón Guzmán Subdirección de Reconocimientos Geocientíficos

Georgina Guzmán Proyecto Levantamiento, Compilación y Generación de la Información Geológica y Geomorfológica

Alberto Ochoa Subdirector de Información Geocientífica

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Nelson Patiño Coordinación Producción Editorial

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Margaret Mercado Diseño y Diagramación

Luis Eduardo Galvis C. Impresión

INGEOMINAS Esta publicación es de INGEOMINAS Cofinanciada por el Fondo Nacional de Regalías

Diorita de Altavista

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CONTENIDO 1. PROPONENTE DEL NOMBRE ........................................................................5 2. PROVENIENCIA DEL NOMBRE Y DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA......................5 3. RESEÑA HISTÓRICA .....................................................................................8 4. DESCRIPCIÓN GEOLÓGICA ..........................................................................9 5. POSICIÓN ESTRATIGRÁFICA Y EDAD ...........................................................13 6. CORRELACIÓNES .........................................................................................16 7. LOCALIDAD TIPO ........................................................................................16 8. ORIGEN .......................................................................................................17 9. DEPÓSITOS MINERALES ...............................................................................17 10. AMENAZAS GEOLÓGICAS..........................................................................18 11. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ..................................................................18

FIGURAS 1. MAPA DE LOCALIZACIÓN DE LA DIORITA DE ALTAVISTA ........................... 6 2. ESQUEMA GEOLÓGICO DE LA DIORITA DE ALTAVISTA .............................. 8 3. DIAGRAMA Q-A-P PARA ROCAS DE LA DIORITA DE ALTAVISTA (CAMPOS DE STRECKEISEN, 1976) ........................................................................................ 9 4. DIAGRAMA DE HARKEN PARA ÁCIDOS MAYORES EN LA DIORITA DE ALTAVISTA....................................................................................................... 12

González H., Londoño A.

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TABLAS 1. ANÁLISIS MODALES DE MUESTRAS DE LA DIORITA DE ALTAVISTA, FACIES DIORÍTICA......................................................................................................... 8 2. ANÁLISIS MODALES DE MUESTRAS DE LA DIORITA DE ALTAVISTA, FACIES FÉLSICA............................................................................................................. 3. ANÁLISIS QUÍMICOS DE MUESTRAS DE LAS FACIES FÉLSICA DE LA DIORITA DE ALTAVISTA....................................................................................................... 4. ANÁLISIS QUÍMICOS DE MUESTRAS DE LAS FACIES DIORITICA DE LA DIORITA DE ALTAVISTA.................................................................................................. 5. EDADES RADIOMETRICAS EN LA DIORITA DE ALTAVISTA (RESTREPO et al, 1991) ................................................................................................................


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1. PROPONENTE DEL NOMBRE

González & Londoño (esta publicación)

2. PROVENIENCIA DEL NOMBRE y DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA

Diferentes nombres han sido utilizados en la literatura geológica del occidente colombiano para referirse a este cuerpo (aparte Reseña histórica); algunos, basados en su litología (Grosse, 1926; Scheibe, 1934) otros en la extensión del cuerpo y su carácter intrusivo (Botero, 1963; Radelli, 1967, entre otros), y predomina en los últimos años el término de Stock de Altavista, después de algunas tesis de grado llevadas a cabo por estudiantes de geología de la Universidad Nacional de Medellín (Rodríguez & Sánchez, 1987; Montoya, 1988; Preciado & Vásquez, 1988) y uno de cuyos objetivos era la delimitación del cuerpo y su extensión. La nominación geográfica se refiere a la quebrada Altavista en el flanco occidental del Valle de Aburrá (Figura 1), Plancha 146 Medellín Occidental, Departamento de Antioquia (Figura 1), donde se encuentran localizados gran cantidad de tejares y ladrilleras que utilizan las arcillas provenientes de su meteorización para la fabricación de productos de alfarería con destino a la industria de la construcción en esta región. En esta publicación, y con el fin de uniformizar la nomenclatura de esta unidad ígnea, de acuerdo con las sugerencias de la International

Subcommission on Stratigraphic Classification, ISSC (1987, 1994), se utiliza el nombre de Diorita de Altavista, pues aunque el cuerpo es heterogéneo litológicamente (aparte Descripción geológica), en términos generales, las rocas dioríticas predominan y constituyen la facies más sobresaliente, y se conserva el sitio geográfico de la descripción original de Botero (1963). Geográficamente, se extiende desde la quebrada Doña María, al sur, hasta la quebrada La Iguaná, al norte (Figura 1), y puede encontrarse buenos afloramientos en las quebradas San Francisco, Ana Díaz, La Picacha, Guayabala y Altavista, de la cual recibe su nombre; en la quebrada La Iguaná hay buenos afloramientos de una zona marginal brechosa en el contacto con las Anfibolitas de Medellín y, aunque la meteorización es profunda, se puede observar algunos remanentes de roca relativamente fresca en el carreteable Belén - Altavista, en el Alto de Los Azules, en el cerro del Padre Amaya y en las cercanías de Boquerón, sobre la carretera Medellín – Santa Fe de Antioquia. Tiene forma alargada en dirección noreste con una longitud de 20,25 km y una amplitud máxima de 5,2 km (Figura 2), para una extensión de 83 km2; aunque se encuentra parcialmente cubierto por depósitos aluviales. La mayor parte se localiza en la Plancha 146 Medellín Occidental, escala 1:100.000, del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC).

CATÁLOGO DE LAS

UNIDADES LITOESTRATIGRÁFICAS DE

COLOMBIA

CRETÁCICO INFERIOR

DIORITA DE ALTAVISTA (Stock de Altavista) (K1da)

Cordillera Central Departamento de Antioquia

Humberto González I. Ana Cristina Londoño


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Figura 1. Mapa de Localización de la Diorita de Altavista


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Figura 2. Esquema Geológico de la Diorita de Altavista


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3. RESEÑA HISTÓRICA

La primera referencia a este cuerpo se encuentra en los trabajos de Scheibe (1934, escrito en 1919) quién reporta la facies intrusiva marginal de este plutón de lo largo de la quebrada Altavista. Grosse (1926) hizo un estudio detallado de la facies marginal en el borde noroccidental del plutón, indica el predominio de rocas dioriticas, su gran variabilidad, y denomina todo el conjunto como ¨dioritas tipo Boquerón¨. Botero (1963) llama el cuerpo como Batolito de Altavista, determina un área aproximada de 100 km2 y una extraordinaria variedad petrográfica; por sus diferencias petrográficas notables con el Batolito Antioqueño, considera que pertenece a una facies tectónica del Paleoceno – Eoceno. Radelli (1967), dentro del Grupo de Dioritas Andinas, se refiere al macizo de Altavista caracterizado por su variedad petrográfica, tanto desde el punto de vista textural como de la composición mineralógica, y, como todas estas rocas, las considera del Cretácico Inferior alto, probablemente Albiano inferior. Mejía (1984), en la memoria explicativa de la Plancha 146 Medellín Occidental (Mejía et al., 1983), denomina este cuerpo Batolito de Altavista, delimita su extensión y la de los cuerpos relacionados, presenta, además, una descripción petrográfica generalizada del cuerpo y hace notar la heterogeneidad que lo caracteriza y con base en una edad provisional reportada verbalmente por Cordani en 1978, lo asigna al Albiano, anterior al Batolito Antioqueño que representa el inicio de un plutonismo ácido a intermedio en el flanco occidental del sector septentrional de la Cordillera Central.

Entre 1987 y 1988 se llevaron a cabo varios proyectos de tesis sobre este cuerpo (Rodríguez & Sánchez, 1987; Montoya, 1988; Preciado & Vásquez, 1988) dirigidos por profesores de la Universidad Nacional de Medellín, cuyos objetivos fundamentales eran su delimitación, para definir su extensión y la caracterización petrográfica; estos trabajos permitieron definir una extensión de 83 km2 y delimitar las facies petrográficas, además de mostrar claramente las evidencias de origen intrusivo. Restrepo et al. (1991) presentan algunas dataciones radiométricas y discuten su significado dentro del marco geológico del occidente colombiano durante el Mesozoico. La recopilación de las edades disponibles sobre este cuerpo fue presentada posteriormente por Maya (1992). Rodríguez & Montoya (1993) presentan un modelo sobre la evolución magmática del Stock de Altavista basado en la variación mineralógica y química encontrada y en las relaciones existentes entre las distintas facies del plutón y las rocas metamórficas encajantes. Los mapas geológicos de Antioquia muestran este cuerpo en distinta posición estratigráfica y su forma ha variado con la elaboración de estudios más detallados; los mapas departamentales del Servicio Geológico Nacional (1946) e Ingeominas (1979) lo muestran como parte del Batolito Antioqueño y le asignan la misma edad, Mesozoico o Cretácico, respectivamente. Botero et al. (1968), en el Mapa del Cuadrángulo I-8 Medellín, lo separa del Batolito Antioqueño y lo asignan al “Terciario”. El mapa geológico del Departamento de Antioquia (González et al., 1997) separa este plutón dentro del conjunto de intrusivos del Cretácico Inferior con base en las edades radiométricas de Restrepo et al. (1991).


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4. DESCRIPCIÓN GEOLÓGICA

La Diorita de Altavista constituye un stock de 83 km2 de forma alargada con su dimensión mayor en dirección N10°W paralela a la tendencia regional de las estructuras geológicas en el área. A diferencia del Batolito Antioqueño, caracterizado por su uniformidad, este plutón sobresale por la variedad petrográfica tan amplia (Figura 3), textural y estructural, y por su relación compleja con las rocas encajantes, lo cual permite clasificarlo como plutón de epizona (Buddington, 1959). Los tipos de roca observados varían desde porfídicos con matriz afanítica y composición intermedia a dioritas, cuarzodioritas y granitos; con textura hipidiomórfica; en los bordes presenta facies gabroides por asimilación de las rocas encajantes y son comunes estructuras brechoides. La descripción petrográfica de esta unidad se basa en el trabajo de Rodríguez & Montoya (1993) El color de la roca varía desde muy oscuro, casi negro, hasta gris medio a claro, en los tipos granulares; las porfiríticas son, por lo general, de color gris verdoso a veces crema; la textura varía de fanerítica granular fina a porfirítica y a medida que se acerca a las zonas de contacto presenta numerosas zonas de brecha. El stock de Altavista se caracteriza por la diversidad petrográfica y el aspecto brechoide autolítico. Los autolitos, de composición diorítica, son irregulares, con bordes angulosos y digitados, a veces embebidos en una roca granular de composición granitoide. Los estudios de campo y petrográficos permiten determinar tres facies petrográficas (Rodríguez & Montoya, 1993):

FACIES DIORÍTICA. Está constituida por microdioritas hornbléndicas, dioritas hornbléndicas y dioritas piroxénicas (Tabla 1), de grano fino a medio cortadas por diques de rocas félsicas granitoides. Son rocas masivas, faneríticas de grano fino a medio de color gris oscuro verdoso a casi negro, sólo ocasionalmente moteadas y, en especial, en las rocas de grano más grueso. Las microdioritas se encuentran como autolitos en la facies félsica, pero a la vez pueden aparecer rodeadas por dioritas. La textura varía de hipidiomórfica granular a ofítica y subofítica, a veces porfídica con fenocristales de plagioclasa, hornblenda y, rara vez, de biotita. La composición modal promedia y sus variaciones se indican en la Tabla 1. La plagioclasa es el mineral predominante, independientemente de la textura de la roca; se presenta en cristales euhedrales a subhedrales, tabulares, bien maclados según ley de albita, albita – Carlsbad y, rara vez, Periclina, con zonamiento normal y su composición varía entre andesina cálcica y oligoclasa; en las rocas porfídicas, los fenocristales son mucho más cálcicos que la plagioclasa de la matriz, presenta alteración a saussurita en el núcleo de los cristales y en menor proporción a sericita y arcillas hacia el borde. El ferromagnesiano predominante en toda la facies es hornblenda, aunque en las dioritas piroxénicas está subordinada al piroxeno; se presenta en cristales anhedrales a subhedrales a veces en agregados (textura glomeroporfídica) y es corriente observar una zonación de colores del núcleo hacia los bordes que varían de pardo a verde o de verde a verde azuloso. Localmente presenta alteración a anfíbol fibroso, clorita, epidota y esfena, este último mineral se forma a lo largo de los planos de clivaje; presenta inclusiones de apatito, circón con halo pleocroico, opacos y cuarzo.


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Figura 3. Diagrama Q-A-P para rocas de la Diorita de Altavista (Campos de Streckeisen, 1976)


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Tabla 1. Análisis modales de muestras de la Diorita de Altavista, facies diorítica.

1 1 1 1 2 2 2 2 2 2 3 4 5 Plagioclasa 67,2 58,1 24,6 40 66 71 62 60 51 53 45-57 50-75 55,29 Cuarzo - 4,4 1,5 2,0 4 4 2 3 - - - 0-5 2,09 Hornblenda 32,8 37,5 74 58 28 24 35 34 45 53 40-50 20-50 42,13 Biotita - - - - - - - - - - TR -5 0-1 - Opacos 0,8 0,7 2,4 - 2,0 1 - - - 50 <1% 0,5-1 1,19 Esfena - - - - - - 1 - - - TR-4,0 0,5-2 - Apatito TR - - - ND ND ND ND ND ND TR-0 TR TR Circón - - - - ND ND ND ND ND ND - - TR Clinopiroxeno - - - - - - - - - - - 0-16 - An Plagioclasa 58 40 42 44 32 28 32 27 31 32 25-34 21-42 36,6

1) Botero (1963).

2) Rodríguez & Sánchez (1987).

3) Rango de variación para 9 muestras de microdioritas hornbléndicas, Rodríguez & Sánchez

(1987).

4) Rango de valores para 7 muestras de dioritas hornbléndicas, Rodríguez & Sánche, (1987).

5) Promedio para 10 muestras.

El piroxeno es augita y se presenta en cristales subhedrales a anhedrales ligeramente pleocroicos en las dioritas piroxénicas y como núcleos en hornblenda en las dioritas hornbléndicas. Cuarzo es un mineral accesorio en algunas dioritas, generalmente con carácter intersticial; además, se encuentran apatito, circón y opacos. Biotita varía mucho en su contenido (Tabla 1) y se caracteriza por su fuerte pleocroismo de X= verde amarillento a Y= pardo verdoso e inclusiones de circón con halo pleocroico. FACIES FÉLSICA Esta facies está representada por rocas de composición granodiorita – granito hasta cuarzodiorita (Figura 3); y se presenta, generalmente, envolviendo y rellenando espacios y fracturas de bloques de microdioritas y dioritas (Rodríguez & Montoya, 1993). Algunas cuarzodioritas

parecen corresponder a rocas híbridas formadas por mezcla de material de las facies básica y félsica. Las rocas granitoides de esta facies son masivas, faneríticas de grano medio a fino, color blanco moteado de negro por minerales ferromagnesianos. Presentan textura alotriomórfica predominante a hipidiomórfica granular y, de acuerdo con su composición modal (Tabla 2), se han clasificado entre granitos y cuarzodioritas, sin establecer un predominio de alguna de las litologías que constituyen esta facies. Cuarzo se presenta en cristales anhedrales, intersticial o como gotas incluidas en otros cristales; es un mineral tardío que forma intercrecimientos simplectíticos con ortoclasa; los granos aislados, por lo general, presentan extinción ondulatoria.


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Tabla 2. Análisis modales de muestras de la Diorita de Altavista, facies félsica. 1 2 3 2 2 4 5 6 7 Cuarzo 12 33 18-30 10 9-15 20-33 20-30 15-25 18,33Feldespato de K 22,3 40 14-24 5 - 30-40 14-24 1-5 22,43Plagioclasa 50 25 46-63 75 80-82 25-37 43-63 63-85 50 Biotita - 2 2-7 7 3-4 3-4 3-7 - 3 Hornblenda 10,3 - 0-3 2 5 0-1 0-3 4-20 4,1 Apatito TR TR 0- TR 0,1 TR TR-0,1 TR TR TR Circón TR TR 0- TR TR TR TR TR TR TR Opacos 0,1 0,2 0,1-0,5 0,4 0,1 0,1-0,3 TR 0,1-0,3 0,23 Esfena - 0,1 TR-0,1 0,1 TR - - - - An plagioclasa 35 10 6-2 24 12-13 10-20 10-30 20-30 23

1) Botero (1963). 2) Rodríguez & Sánchez (1987). 3) Rango de variación para 6 muestras de granodiorita - cuarzomonzodiorita, Rodríguez &

Sánchez (1987). 4) Rodríguez & Montoya (1993). Rocas graníticas. 5) Rodríguez & Montoya (1993). Granodioritas. 6) Rodríguez & Montoya (1993). Cuarzodioritas. 7) Promedio para 3 muestras.

Ortosa se encuentra en cristales anhedrales con crecimiento pertítico o como coronas alrededor de plagioclasa y, ocasionalmente, se encuentran cristales de microclina bien maclados y empolvados por argilización. Plagioclasa se presenta en cristales euhedrales a subhedrales de hábito tabular, maclados según ley de albita, albita – Carlsbad, Carlsbad y Periclina,

El ferromagnesiano más abundante es biotita en láminas pleocroicas de pardo a verde oscuro, con inclusiones de circón con halo pleocroico, apatito y opacos; por lo general, presenta alteración a clorita con esfena residual a lo largo de los planos de clivaje. El anfíbol, hornblenda o hastingsita, es accesorio y puede faltar en algunas muestras. Otros accesorios son magnetita, rutilo, circón y apatito.

ligeramente zonados y en intercrecimientos con ortosa y cuarzo; su composición varía entre albita y oligoclasa.

FACIES DE DIQUE. Numerosos diques de longitud y espesor variables cortan las dos facies anteriores. Su composición varía de andesítica a riolítica, con texturas porfídicas de matriz afanítica y,


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ocasionalmente, se encuentran diques de microdiorita (Rodríguez & Montoya, 1993).

4.1 PETROQUÍMICA Las características geoquímicas de este cuerpo se encuentran analizadas en el trabajo de Rodríguez & Montoya (1993), quienes presentan algunos análisis químicos (tablas 3 y 4) con los cuales establecen la afinidad química entre las diferentes facies, la posible composición del magma original y su modelo de emplazamiento; Botero (1963) presenta algunos análisis químicos y la composición normativa para este cuerpo. Para Rodríguez & Montoya (1993), en los diagramas de Harker (Figura 4) se puede observar una tendencia de diferenciación clara en el Fe2O3, CaO, MnO, K2O y MgO y la concentración de las rocas en dos poblaciones, con un aumento de SiO2 de 52,17% a 76,4%; además, se observa una disminución de Fe2O3, MgO, CaO y TiO2, y un aumento de K2O y Na2O, a medida que se incrementa el contenido de SiO2. El diagrama AFM (Figura 5) presenta, según estos mismos autores, dos poblaciones, que corresponden a dos pulsos magmáticos; el primero, relativamente básico, y el segundo, enriquecido en FeO*, a medida que avanza la cristalización, lo que indica que el stock se formó en un arco maduro con un alto grado de diferenciación. Tanto el índice de Peacock como el diagrama de relación calco álcalis (Christiansen & Lipman, 1972, en: Rodríguez & Montoya, 1993) indican que este stock corresponde a las series calcoalcalinas donde las rocas más ácidas muestran un enriquecimiento en SiO2 y álcalis, que es típico de arcos que aumentan su madurez

en el tiempo, el espacio y la diferenciación. Las características mineralógicas y geoquímicas indican una amplia variación de básico a ácido con una tendencia final ácida, contenidos de sodio alto (>3,2% Na2O), presencia de hornblenda, esfena, y corindón normativo menor a la unidad (Rodríguez & Montoya, 1993), que son coincidentes con las de los granitos tipo I (Chappel & White, 1974). 5. POSICIÓN ESTRATIGRÁFICA

y EDAD

Es claro el carácter intrusivo de la Diorita de Altavista en las rocas metamórficas del flanco occidental de la Cordillera Central, en los alrededores de Medellín (Figura 2). Sobre la quebrada La Iguaná intruye la Anfibolita de Medellín, y origina brechas intrusivas donde es posible observar zonas de asimilación con formación de hornblendas de más de un centímetro de diámetro; al norte y al sur intruye metasedimentos del Complejo Cajamarca, con zonas de asimilación donde la roca normal, pobre en hornblenda, aumenta su índice de color por enriquecimiento en este mineral; en los metasedimentos se desarrollan cornubianitas de bajo a medio grado caracterizadas, en las rocas pelíticas, por la abundancia de andalucita. Para estas rocas metamórficas se ha considerado que al menos un evento metamórfico es atribuible a la Orogenia Acadiana (Toussaint, 1993). Depósitos de talud y, localmente, algunos aluviales del Cuaternario cubren en parte los afloramientos, especialmente hacia el flanco oriental del stock.


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Figura 4. Diagrama de Harken para ácidos mayores en la Diorita de Altavista


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Las edades radiométricas disponibles de este cuerpo (Tabla 5), tanto por el método K/Ar como Rb/Sr, varían entre 77 y

151+15 Ma, que caen, predominantemente, en el Cretácico temprano.

Tabla 5. Edades radiométricas en la diorita de Altavista (RESTREPO et al., 1991)

ROCA MÉTODO MATERIAL RELACIÓN INICIAL

EDAD (Ma)

Diorita Rb/Sr Roca total 0,710 77 Diorita Rb/Sr Roca total 0,710 84 Diorita Rb/Sr Roca total 0,705 96 Diorita Rb/Sr Roca total 0,705 103 No indicada K/Ar Roca total 108 + 4 Granodiorita K/Ar Anfíbol 117 + 11 Granodiorita K/Ar Anfíbol 151+15

Este cuerpo haría parte del plutonismo básico a intermedio que afecta al borde occidental de la Cordillera Central y que probablemente se inició en el Jurásico y se extendió hasta el Cretácico temprano y que se manifiesta en forma de pequeños stocks de composición gabroica hasta granítica y que luego da paso a las grandes intrusiones batolíticas del Cretácico tardío, como el Batolito Antioqueño (Restrepo et al., 1991).

6. CORRELACIONES

Aunque algunos mapas regionales (Servicio Geológico Nacional, 1946, INGEOMINAS, 1979) toman este cuerpo como parte del Batolito Antioqueño o lo correlacionan al mismo evento magmático que le dio origen, es claro por la diversidad petrográfica, características geoquímicas y edad, que ambas unidades geológicas no son correlacionables. Además, aunque existen otros cuerpos magmáticos en el flanco occidental de la Cordillera Central con el mismo rango de edad, no es posible efectuar correlaciones litológicas entre ellos y la Diorita de

Altavista, teniendo en cuenta sus características particulares.

7. LOCALIDAD TIPO

El área tipo de este cuerpo plutónico se encuentra a lo largo de la quebrada Altavista, sobre el flanco occidental del Valle de Aburrá, en la ciudad de Medellín, Plancha 146, escala, 1:25.000 del IGAC (Figura 1); aunque se caracteriza, en gran parte, por la profunda meteorización y deja un saprolito de color ocre arcilloso, se pueden observar remanentes frescos a lo largo de la quebrada que permiten su caracterización petrográfica y observar las relaciones entre las diferentes facies. Secciones de referencia, que permiten complementar la información sobre este cuerpo, se encuentran a lo largo de las quebradas San Francisco, Ana Díaz, La Picacha y Guayabala, mientras que las facies de borde y zona de contacto son claras en las quebradas Doña María, en el extremo sur, y La Iguaná, en el norte.


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8. ORIGEN

Las relaciones de campo y las características petrográficas y químicas (Botero, 1963; Mejía, 1984; Rodríguez & Montoya, 1993) indican claramente que este es un cuerpo intrusivo de origen magmático formado por dos pulsos importantes separables en tiempo, espacio y composición. La evolución magmática que tuvo lugar en la formación de este intrusivo se basa en dos consideraciones generales (Rodríguez & Montoya, 1993): • Las rocas primeramente formadas y

más superficiales representan la composición del magma original debido a la poca diferenciación y enfriamiento rápido.

• Las rocas corresponden a granitos

tipo I cuya fuente son basaltos del manto. De acuerdo con la composición química, algunas rocas corresponden a gabros.

De acuerdo con lo anterior, el magma original fue de composición basáltica donde, además, los efectos metasomáticos producidos por un segundo pulso ácido, que envolvió las rocas básicas, son evidentes por la alteración, la recristalización, la transformación de minerales y, posiblemente, el enriquecimiento en SiO2 (Rodríguez & Montoya, 1993). El nivel de emplazamiento del primer pulso ocurrió cerca a la superficie, como lo evidencian texturas comunes en cuerpos subvolcánicos, mientras que las texturas en la facies ácida muestran condiciones de enfriamiento más lentas y a un nivel más profundo y es el nivel

final de formación epizonal (Buddington, 1959). El último evento magmático en el intrusivo correspondió a la etapa de formación de numerosos diques de composición andesita – dacita – riolita y que estuvo relacionado a un proceso de desgasificación a través de fisuras marginales, que facilitó la fluidez del magma y su salida a través de las fracturas (Rodríguez & Montoya, 1993). La tendencia de diferenciación de la Diorita de Altavista es concordante con las tendencias calcoalcalinas normales con las rocas más básicas ligeramente cálcicas y las más ácidas enriquecidas en álcalis, que corresponden a un arco calcoalcalino maduro. 9. DEPÓSITOS MINERALES

Aunque no existen ocurrencias minerales metálicas de importancia económica relacionadas a este stock, es un cuerpo de suma importancia en el desarrollo del Valle de Aburrá, pues a él se encuentra relacionadas la mayor parte de la industria de materiales de construcción, en especial tejares y ladrilleras. La profunda meteorización que caracteriza este stock en gran parte de su extensión, ayudada por las altas pendientes y condiciones climáticas, ha generado un saprolito profundo de color amarillo rojizo constituido por partes similares de arena, limo y arcilla que lo hacen óptimo para la fabricación de estos productos; sus características físicas y mecánicas lo han hecho de amplia aceptación en la industria de la construcción del Valle de Aburrá, teniendo en cuenta, además, que su


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mercado se encuentra en la misma área de influencia.

10. AMENAZAS GEOLÓGICAS

El avanzado estado de meteorización que presenta este cuerpo, la industria de materiales de construcción que se ha fundamentado en su explotación y una presión creciente de urbanización, controlada y no controlada, sobre las laderas del borde occidental del Valle de Aburrá, han hecho de esta zona, un área altamente inestable, donde constantemente se presentan movimientos en masa de magnitud variable que afectan no sólo esta región, sino la parte baja de las quebradas que la drenan, pues en ellas se concentra una alta cantidad de sólidos que modifican el cauce normal de las corrientes y producen grandes flujos, muchas veces con considerables pérdidas tanto en vidas humanas como económicas.

11. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

BOTERO, G. 1963. Contribución al

conocimiento de la geología de la zona central de Antioquia. Anales Fac. Minas, 57: 1-107. Medellín.

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GROSSE, E. 1926. El Terciario Carbonífero

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INGEOMINAS 19

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diorita de altavista

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