dharma - octubre1914

8/4/2019 Dharma - Octubre1914

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LA SOCIEDAD TEOSOflCAfundada en Hew York en 1875 por

H. P. BLAVATSKYLa Sociedad no se cree capaz de estabIecer inmediatamenteIa.fraternidad universal. Solo se propene crear el nucleo de se-mejante cuerpo. :Muchos de sus miembros creen que el conoci-

miento de las religiones y de las filosoflas del mundo revelaran,junto con el principio cormin y fundamental que las unifica, esa"identidad espiritual de todas las almas con la super-alma", 1 0cual constituye Ia base de 1a verdadera fraternidad; y muchcstambien creen que la comprensidn de las fuerzas mas sutiles de lanaturnleza y del hombre, confirmaran 1a misma idea. .Su organlzacion es enteramente antisectaria, sin credo, sindogma y sin ninguna autoridad que la ensefia 0 imponga. Tam-poco se hace responsable de las opiniones de sus miembros, dequienesse espera que observen hacia las creencias de los demasla misma tolerancia que desean para las propias.Se adopt6, po r Ia C on ve ncid n d e 1a Sociedad, celebrada enBoston en abril de 1895, Ia resoluci6n siguiente :"La Sociedad Teosofica,por sus delegados y miembros reuni-dos en Convencton, proclama, por este medio, su fraternal volun-tad y sentimientos benevolos hacia todos los estudiantes de FiI~sofia y miembros de las Sociedades Teosoficas, como quiera ydonde quiera que se encuentren. Y asi mismo proclama y atir-ma, con las referidas personas y sus organizaciones, su sincerasimpatla y acuerdo en todos los asuntos teosoficos, excepto en 1 0que respecta a gobierno y en punto administrativo; y los invitaa su correspondencia y cooperacidn,"Ofrece espontaneamenta sus servicios, y envia sus mas fer-vientes saludos, a todos los hombres y mujeres de cualquier cas-ta, color, raza y creencia rel igiosa, que aspiren a la adquislcidnde Ia paz, de la cultura, de Ia simpatia desinteresada de los unosa los otros, del conocimiento del hombre y de la naturaleza, parala elevaci6n y el progreso de la raza humana."Declarando su confraternidad une su mano a la de todaslas religiones y cuerpos religiosos, curos esfuerzos se dirijan ala purificacion del pensamiento del hombre y aI mejoramiento desus eostumbres. Y tendran gratitud, a las sociedades cientificasy a los investigadores de la sabiduria en cualquier terreno, y seancuales fueren los medios que consideraren justo seguir, par aqua-110sdescubrimientos y revelaciones de 1a Verdad que sirven paraprocIamar 0contirmar una b as e c ie nti ji ctl d e t a eticci'.y finalmente, invita a fonnar parte entre sus miembros atodos los que, buscando en adelante vida m a s elevada, desean co-nocer el sendero de ella. .

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S U M f t R I OLa Convencion anual de le Sociedad TeosOtiea Como me hiee Teosoflsta, Tito Alba. 298EICanto de Ie Vida. [Continuecidn), Charles Johnston.. 301La Orden de la Estre lla y ta Sociedad TeOsOfiea,Juan deSales. .. 30 '1

El Intele


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290 DHARMA DHARMA 291. HEI esp!ritu de la Parabola del Sembrador es signiticativo en la,,?da de la Sociedad Teosofica. EI periodo entre 1875 y 1899 resulto desiembra, cuando ampliarnenre la semil la se distribuy6; y sin embargode que algunas ~ayeron ent re cardos, en lugares impropicios, parecid, amenudo, como SI l a siembra prometiese prosperar profusamente. Hoyqu~da 10 q~e se derramo por buena tierra: primero el tallo, luego Iahoja, despues la espiga cargada y en plena sazon,

"De largo tiempo se requiere para una cosecha teosofica. Por-que parezcan mas extensas las areas de los primeros afios que las dehoy, no de~emos enganarnos con la creencia de que esramos necesaria-mente en trempos de esparcir otra siembra. Importa damos cuenta deque han venido los tiempos de nutr ir la espiga.

"No espereis con impaciencia un aumento de area! Sed cuida-dosos en desbroza~ y regar. Que nuestra arencion presente se contraigaa proveer los medics para la nutrici6n del grano en la espiga,"

?RGANIZACION.-Despues de constatarse la autenticidad de lascredenciales presentadas, se di6 organizacion permanente al Cuerpo,n~mbr~ndose, con tal f in ,al profesor Henry Bedinger Mitchell para la pre-sidencia, y a Mr. K. D. Perkins para la Secretaria. EI profesor Mitchell alocupar la silla directiva expreso la genuina satisfacci6n que sentia la~ama Ne~ York al acoger en su seno a los delegados de la Sociedad.C~mo mlembros. de la Sociedad Teos6fica-dijo-ansiamos hacer mas,ans~amos comparnr con los dernas 10 mejor que tenemos; y mas que esto,ansla~os c.on.~odaverdad compartir cuanto en la exper iencia de los pasa-dos ~nos. sirvro para renovar nuestra aspiracion, encender el fuego de laobediencia en nuestros corazones, hacer en nosotros dinamica la voIun-tad de servir sin contar sacrificios."

Instaladas las juntas de Nombramientos, de Resoluciones y deCorrespondencia, eI Presidente Mitchell l lama a Mr. Johnston a exponer51 1 cuenta sobre la

opiniones, cada uno confiaba con toda fe en su respectivo programapara el adelanto de la causa cara a sus corazones. Dos eaminos se ofre-dan: (I) 0 que un grupo de Ia Rama dominase los deseos del 6tro, pro-cedimiento poco deseable; 0 que se practicara la admirable exper ienciade probar altemativamente la oportunidad de uno y otro programa,Pero no siendo posible, deninguna manera, la union pric:tica de los dosgrupos, entonces (2) el segundo camino se presentaba de modo patente:que estos dos grupos constituyeran, separados , dos Ramas de la SociedadTeosofica, Esto parecio a la junta el desenlace mas prudente y justo,en el caso de ambas Ramas; y en ninguna forma perjudicaria a losmiembros constituyentes de los dos grupos. La Sociedad Teos6fica re-presenta la Iibertad mas completa. Segtin la letra de fa ley los tresmiembros de uno de los grupos no estaban obligados a admitir a ningtinotro miembro en su nueva Rama. La Sociedad reconoce su obligaci6nde admitir miembros, pero la Rama carece de esa obligaci6n. Puede no5610 ser legal sino de posible valor desenvolver primero sa proyecto an-tes de admitir miembros adicionales, Esto no se reflejada en maneraalguna sobre miembros a quienes no se invitase a incorporar en la Rama.

"Una circunstancia de esa naturaleza se present6 en Sur Arne.rica. Un grupo de miembros creyendo poseer un importante plan quedesarrollar, solicito Carras cons ti tutivas para la formaci6n de una Rama.Junto con la solicitud de la Carta expresaron el deseo de usar, comonombre, el de Ia ciudad capital de la naci6n donde la Rama se estable-ci6. Pero la junta Ejecutiva les aconsej6 que eligieran otro nombre,porque existla otra Rama, de algunos afios de existencia, que aunqueno lIevaba el nombre de la ciudad capital, se habia alii identificado pormucho tiempo con la obra de la Sociedad Teos6fica. La raz6n aparececlara. Supongamos, por ejemplo, que tres miembros de Ia Sociedaden Nueva York mantuvieran el prop6sito de aplicar un plan en cuya coo-veniencia creyeran. Procederfan en conformidad con so derecho atpedir una Carta constitutiva. Pero si al mismo tiempo pidieran que elnombre de so Rama fuese "New York". cumpliria la Junta Ejecutiva eldeber de advertirles que en New York existia otra de muchos ailos .,que, por 10 tanto, era razonable elegir otro nombre. Es te asunto est4 ahorapendiente en Sur America; y 10 comunico a la Convencion como 10unico que durante este ano se ha suscitado, implicando UIl preceptoconsti tucional . A mil miembros deseosos de organizarse en trescientastreintitres Ramas distintas, estaria yo dispuesto a extenderIes los diplo-mas respecrivos".

JUNTA DIRECTlVA.-Y dijo:. "Los p~rmenores tocante a la labor de Ia junta, que ataneo a la

- ~da de la Sociedad durante el afio pasado, los surninistrara en sa rela-cIon el Secretario de la Sociedad Teosofica, Uno 0 dos puntos de inte-r~ se .han presentado-


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29 2 DHARMA DHARMA 29 3Se oy6 luego la palabra de Mr. Hargrove promoviendo un votode gracias en honor de la Junta. Entre otras cosas declar6: "No secuantos aiios hace que Mr. Johnston ocupa su presente posici6n presi-dencial entre nosotros; pero tengo la seguridad de que ninguno apreciasuficientemente 1 0 mucho que le debemos .. " En esta razon me fundopara que se Ie ororgue la justicia que merece por sus arduas y constan-tes labores en nuestro bien".

INFOR,\tE DEL SECRETARIO DE LA SOCIEDAD TEOSO-FICA.-Iniciado, segun 10 expuesto, el trabajo de la Convenci6n, la se-nora Ada Gregg, Secre taria de la Sociedad Teos6fica, di6 cuenta del mo-vimiento de su cargo. Inform6 de la incorporacidn de 98 nuevos miern-bros de diversas naciones: de Alernania, los Estados Unidos, Sur Ame-rica, Inglaterra, Suecia, Noruegs. Austria. Se constituyeron las dosRamas "Nuevo Cicio", Caracas, Venezuela; y "Hope Branch" Provi-dence, Rhode Island. Revelo rodo el inreres de una profusa correspon-dencia continuamente sostenida con ant iguos y nuevos ccmpafieros, 10mismo que el de la Oficina de libts y petiodicos. Acerca de esta ultimasecci6n de la Secretarta se expreso en estos terminos importantes: "EInumero de solicitudes recibidas en esta Oficina ha aumentado invaria-blemente durante el pasado afio. Nuestros miembros aparecen cons a-grando mayor tiempo al estudio de nuestra Iiteratura; y muchos que no10 son vienen a complacerse en la lectura de nuestros Iibros. La de-manda principal se dirige a las obras anunciadas en las columnas delQuarterly, 0 a las citadas en sus escritos, Es significativo el caso de queentre todas, las obras devocionales se buscan mas generalmente. Lastraducciones comentadas del Bhagsva: CUd y de los Yoga Sutras de Pa-tanja li, por l'rtr. Johnston, se solic;ran de todas partes del mundo. Paratodos los dernas libros publicados por la Sociedad hay tambien crecidaspeticiones ... " Despues concret6 la relacion a 10 notable Revista TheTheosophical Quarterly, con los siguientes detalles:

"Es de un todo imposible precisar una expresi6n oportunay propia acerca de los conceptos constantemente recibidos sobre elQuarterly.

"Cuando se leen las cartas, Ilenas de sentido reconocimiento, lamemoria evoca aquella regia fonr.ulada por uno de los Maestros: "De-jad que brilIe vuestra luz del ante Je los hombres, para que yean vues-tras buenas obras, y glorificad a vuestro Padre que esta en los cielos,"Para muchos el Quarterly representa la llnica luz que han encontrado

hasta ahora, y no vacilan en afirmar que viven en conformidad con ella.Pero la nota mas resaltante y grata de todas, quizas, es que la gratitudnacida de aquella ayuda se rinde principalmente- como 10 desean contoda sinceridad los colaboradores y editores-a la Sociedad misma, enreconoclrniento de su rnisidn y de su lugar en el mundo."Los constantes lectores del Quarterly no se sorprenderan con ladeclaraci6n de que muchos de sus articulos han resultado adiciones per-manentes a la literatura de la filosofia religiosa. La mayor parte delprecloso tornito Fragmentos que primero aparecio en Ia Revista, se usaextensamente como libro de devoci6n. EI Bhagavad Gtta; t raducido porMr. Johnston, version directa del sanscrito juzgada por algunos estudian-tes como la mejor hecha jarnas, se publico en libro poco despues de susalida en el Quarterly; y ya esta agotada la primera edici6n, com pla-ciendonos en decir que la segunda se prepara. Los Yoga Suiras, dePatanjali, comentados en la forma del CUd, y en el grado luminoso einspirado de Mr. Johnston, es otro producto del Quarterly, tan general-mente apreciado que se proyecta ahora otra edici6n. Los Dlscursos so-bre Religion, del profesor Mitchell, adquirieron en el Quarterly su pri-mer auditorio, y el interes que despertaron motiv6 su publicaci6n enforma de libro. Los admirables artfculos La Meditaci6n y La Teosottay la S oc ie da d T e os of ic a que tambien tuvieron su origen en nuestra Re-vista han sido de incalculable ayuda en nuestro trabajo. EI primero,La Meditacion, se usa como libro de texto en muchas clases de estudio,y el segundo esta repetidamente aUegando amigos a la Sociedad."

La senora Ada Gregg continu6 exponiendo el influjo adquiridopor la ilustre Revista. Anot6 la observaci6n, muy especial, de que elmayor numero de personas que Ie escriblan inquiriendo noticias de laSociedad, manifestaban haber leldo el peri6dico en las bibliotecas 0librerlas publicas, circunstancia que invoca la expositora para recornen-dar a las Ramas y a los miembros la colocacion del Quarterly en los es-tablecimientos de lectura general. Tanto para este respecto como paraaquellos individuos a quienes los miembros asp i ran ver interesados porla Sociedad, el Secretario ofrece responder gratis, a las solicitudes quese Ie hagan de ejemplares del peri6dico. Y concluye asf:

"EI interes que el Quarterly despierta no se limits, en ningtlrrcaso, a este pais. A menudo compafieros de Ramas extranjeras escri-ben avisando que aprenden el ingtes para poderlo leer. Se explica, a lasclaras, este deseo por la publicaci6n de las admirables Revistas de nues-tros hermanos de Alemania y la America del Sur, DHARMAde la Rama


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" Se no re s P re sid en te , d ele ga do s d e la Convencion y compaiieros:

dad. Desde luego espero que otros tambien hablaran por la Rama.Tratar6 de contribuir con 10que me corresponde.

"Como grupo no nos llamamos teosofos, porque serfa pretenderdemasiado. Traducimos la teosofla como el ideal hacia donde vamos,pero que retrocede perennemente a medida de nuestro avance. Secontraen nuestros esfuerzos en ser teosofos por nuestra actitud de in-dividuos integrantes de la Sociedad Teosofica. Bien se ha dicho que al-canzaremos un punto en que nos sera posible darnos cuenta de quesolos nada podremos. Lo Universal debe cumplir las cosas a traves denosotros, en y sobre nosotros. La Rarna, como cuerpo, ha ace~tadoseriamente su responsabilidad en este particular. Hemos descublerto,como Rama, que en absoluto es imitil hablar acerca de Teosofta, depropagar ideas 0 f6nnulas inte lectuales . La aceptaci6n de un credo,bien nombrado teos6fico 0 cualquier ot ro, no significa creencia en 61.Nadie cree en algo si no 10 vive. La creencia s610 existe si afecta laconducta y mueve la voluntali, es decir, s ise ejecuta algo en virtud deella. Un hombre puede sostener que cree en la fratemidad humana;pero si no la resuelve en actos, s i no la vive, si no la piensa , 61no cree.Un hombre vive 10que cree. Si alguien llarnandose cristiano desempeiialas condiciones de un ladr6n de oficio,deja de ser 10primero para ser 10segundo. Esto es senci llo en extremo. 5610 daremos 10que somos. Sihablarnos de la fra temidad, el primero y ul timo paso de nosotros es ser10que decimos."Afios pasados, en los principios del movimiento, nuestro trabajofundamental tenfa que ejecutarse por madama Blavatsky y Mr. Judge.Durante la vida de ambos muy pocos miembros hablan traspuesto la edaddel nifio de escuela, Muypocospodian comprender a Mr. Judge. Siern-pre se esforzaba en dar la realidad espiritual. Se esforzaba por el conoci-miento propio y no de l ibros. Sabfa, s i a lguien supo alguna vez, que elconocimiento se obtiene unicamente tomando de 10 irreal a 10 real lavoluntad. Pero durante su vida, creo que no habla mas de tres 0 cua-tro personas en la Sociedad que principiaron a comprender a Mr. Judgeo el objeto para el cual trabajabL"Poco a poco credo la Sociedad. EI Omnipotente avent6 a todoslos que, por motivo de sus barreras psfquicas 0 intelectuales, fueron in-capaces de comprender Ia verdadera ensenanza de Mr. Judg~. . ?>moSociedad hemos crecido hasta e1punto de estar realmente pmlclplando. a comprender algo de Teosoffa."La "Rama.New York" se lisonjea en creer que el la, en todo caso,

Venezuela y e lT h eo so ph is ch es L eb en de las Ramas Unidas de Alemania.Amb'as Ramas, ademas de sus artfculos originales, publican traduccionesde artlculos del Quarterly; e interesa ver cuales, de los muchos tesoroscontenidos en sus once ntimeros, son los escogidos par los editores deesos periddicos como media para la introduccion de la vida y del espl-ritu teos6ficos entre sus compatriotas".

LA TESORERIA Y RESOLUCIONES.-Tenninada la anteriorparte de las labores de la Convencion se presentaron las cuentas de laTesorerla, de 20 de abril de 1913 a 20 de abril de 1914. EntoncesMr. E. T. Hargrove, Presidente de la Junta de Resoluciones, someti6las siguientes, mereciendo la unanimidad aprobatoria de votos delCuerpo: (a). Que se requiera a Mr. Johnston, en su cargo de Pre-sidente de la Junta Ejecutiva, a responder a los saludos de las Ra-mas extranjeras en nombre de la Convencion; y a llevar la frater-nidad de nuestra cortesia, y nuestros deseos benevolos y cordiales, alas Convenciones de las Ramas europeas. (b). Que la Convencion de laSociedad Teosofica requiera y autor ice la vis ita de los Ofic iales dela Sociedad a las Ramas deEuropa y America. (c). Que un nuevo articulose aiiada a los presentes Estatutos, que diga: UN?39. Los Secretarios yTesoreros auxiliares pueden ser electos durante la Convenci6n, 0 de-signados por la Junta Ejecutiva en receso de aquella". Y el articuloN? 39 pasa a 40. (d). Que se Ie exprese a la Rama New York las gra-cias de la Ccnvencion y de la Sociedad por la hospita lidad recibida.(e). Que se comunique por cable el saludo de la Convencion a las Ra-mas Britanicas, y al doctor Keightley y senora, con nuestra expresi6nde pena por su ausencia .

RAMA "NEW YORK"-Mas tarde, en la oportunidad de exami-nar el movimiento de las Ramas, Mr. Hargrove pronuncio estas grandespalabras:

"Forma parte de la filosofia de nuestra Rama el principio de queun solo miembro no puede presentar la relacidn de susactividades. Se-gun nuestro ideal, se requiere de la contribucidn de cada uno de losmiembros. Por medio de la cooperacion solidaria, de la verdadera fra-ternidad es posible, asf, que combinando los dones y la luz vert ida porcada mente individual, obtengamos una clara representacien de la ver-


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296 DHARMA DHARMA 297principia a mostrar signos de adolesceneia, desde luego que est! inte-resada en las cosas que eonciernen a la voluntad. En nuestra Rama hahabido una tendencia espontanea a discutir cuestiones sobre e l discipu-lado, 0 sobre 10 que puede ser lIamado el aspecro rel igioso de la teoso-fia; y la senorita Hohnstedl ha dieho que eso tambicn es verdad encuanro a Ia Rama Cineinatti. Esto no quiere decir que perdemos Inre-"res e~ ~tros asuntos, sino que aprendemos a utilizarlos en el propositodel discipulado. Nunca serviremos 1 0 divino, a menos que nos hagamosa su semejanza. Todo el problema puede expresarse en terminos desemejanza.

"Simpatizamos Con la expresicn de benevoleneia de la senoraSheldon hacia la nueva Rama de Provideneia: tres miembros que espe-ran, por mutua cooperaeion. dar el tono de su propio ideal. Deberemostener el euidado de no ofendernos si todos los dernas no estan de aeuerdoCon nosotros. Tal actitud solo demuestra que no entendemos la Teo-~ofia. Donde dos 0 tres se eongregan en nombre de un ideal, aquelIdeal se desarrollara en medio de ellos.

"Tanto por parte de la Rarna como por la de la mia nos es gratodecla rar que antieipadamente miramos con verdadero placer esras Con-venciones. No conozco tiempo de mayor jubilo en la historia de IaRama como cuando saludamos una nueva Convenci6n de la Sociedad.No conozco ambiente mas cordial ni expansive como el ambiente de unaCon~eneion teosofica. Si uno se ausentara de ella por algunos afios, Yvolviera, se darfa cuenta de la verdad de esto:

"Es este el cuarto afio que la "Rama New York" ha estado favo-recida Con el honor de hospedar a la Convenei6n. La Rama que abrigaa la Sociedad tiene que hallarse muy firmemente sobre sus pies. LaRama que abriga a la Convencion tiene motivos a estremecerse. EIhecho es que si pasamos revista a los afios anteriores veremos que masde una Rama ha sido casi disuelta precisamente por haberse celebradoIa Convenci6n en su medio. Por la razdn de que muchos miembros dela Rama se encuentran tirmes Y 'ian aprendido por la rga experiencia aequilibrarse cuando la nave osc ila bajo ellos, resistiendo a todo, es qui-zAs prudente y seguro celebrar la Convencion aqui.

"Grande y profunda es la alegrla ocasionada por la presencia desemejante Cuerpo. Los que en esta sala representan a los supervivien_tes del movimiento teosonco pueden ser esforzados y valerosos, peronunca fatigados 0 rendidos, gracias al Cielo. Es posible que hayamosprincipiado a aprender Ia leccion de la eterna juventud. Una y otra vez

hablar6 del placer, del gozo inmenso, de la levedad de cor~6n quereina entre miembros de una Sociedad que trabaja por un Ideal co-man sostenida como 10 est! e lla , por las mas grandes fuerzas espiritua-les del universo=delgada punta de una cuna introducida cada vez masdentro de la civilizaci6n mas material que el mundo jamas ha conocido.Esta punta no se ha embotado, antes bien ha crecido mas viva. Quizasparezca esto simple rasgo imaginativo, pero no 10 cree as~. Cuan!o ~tlIlsvivamos seremos mas capaces de apreciar 10 que la Sociedad slgn.lncaen el mundo real; y no imagino honor mas excelente que el de miem-bro de ella.

- "En ning11n tiempo del pasado he visto una expresion tan patentey abierta del poder que obra detras de nosotros, como en estos ulrimosanos. El futuro no esta en nuestras manos, el presente sf. Si no.s hace-mos mejores, si nos mantenemos sincer~s respecto de"nuestros ideales,entonces nos convert iremos en los custodies del futuro.

Tambien discurri6 el eminente profesor Mitchell. En su verbaI6gico se reconoce, al punto, la nota espiritual del a~to~ ~e La Medita-cion. Dijo que cualquier trabajo expresivo de los pnnclpl?s fun~amen-ta les de la Sociedad Teosofica debera definirse como manifestacion co-lectiva, y no individual; que el metodo de tolerancia y sintesis, el metodode catolicidad que interpreta a todos los que Began como apor~andoalgo a la obra, impele hacia dentro, nos conduce .mas alia de la simplesuperficie de las cosas a su esencia y sentido propio. Agr~~6 qu~ : 1 as-pecto mas noble de las actividades de la "Rama ~ew Yor~ consisna ensu insistencia sobre la realidad, que encontrartamos, Sl la bu~amos,tanto en nosotros como en nuestros semejantes. "Nuestra Socledad-declar6-se fundo sobre Ia creencia de que el dogma intelectual y lasopiniones mentales no eran reales, sino form~ 0 expresiones aproxima-das de 10 Real, .. Ning11n provecho se adquiere con saber todo acerc~de Ia teosofia, 0 10 concerniente al discipulado . . neces itamos conoc.l -miento de sf mismo. Las caracte rfsricas princ ipales de nuestro trabajoson Ia act itud, el rnetodo, el espfr itu, la vida .. .. .

FIN.-Otros i lustres compaiieros tambien contr ibuyeron con . Ia notaindividual de su pensamiento y de su palabra al acorde de Ia obra insupe-rabIe , a su integridad, a su impersonalidad, a su afirmaci6n divina so~reIa roca inamovible de los Maestros, por medio de Ia vida, del espfntu,del metodo, de la act itud.

Asi recogernos, muy sucinta rnente , algunos ecos resa ltantes de


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29~ DHARMAesta gran Convenci6n, donde la Sociedad Teos6fica reline. cada ano, susfuerzas, y juzga y pesa, bajo los auspicios de una armonia real, y como'en un acto de reconocimiento propio, la caJidad de su servicio en elmundo.

DHARMA 29 9

nto Alba.

Dovedad, pero con desenvuelta avidez, sin que ninguna s_uge1sti6n perso-

nal angustiase mi pensarniento por las estrecheces de QJngu~ orden d,:ideas 0 credo. Quizas esa libertad contribuy6, de manera eficiente, a rmeclecticismo en materia de filosoffa, ya que resonaban y se conjugabanen mi ambi to interne las voces de pensadores diversos.

Pero a la ventura navegando, ni preferfa un rumbo ni elegfaarribo alguno a mi mentalidad bobemia. Ahondllndome un poco, e ~staba~de cierto, fuera de Tertuliano 0 Bossuet, 0 solo en reserva tfmida rmcandor de oveja nazarena? Que parte toed a Diderot, 0 a Juan Jacobo,demoler de mis primeras edificaciones? A veces la estatua de marmoldel filosofo Condillac cobraba la emocion del alma a mis ojos, 0 muy amenudo me avasallaba la elocuencia matemarica del sistema de Spinosa.Sin embargo, habla treguas en estos vaivenes en que, aun cuand? viaj: roalgo distante en el camino, de vez en cuando volvia el rostro hacia la c~u-dad de Jesucristo donde nacl, Confieso, porque es 1 0 ~ue, tengo de Sl~-cern, que miraba con carifio, en la evocaci6n d~ .Ia leJ~D1a, el ensuenosolemne de la catedral cristiana. Pero, en definitiva, tribute, por 10quea la inteligencia respecta, mi adhesion a la epoca de Darwin.

Me hice ateo. EI medio c6smico, la herencia, la seleccidn natu-ral, el transformismo me nutrieron desde entonces. En mi modest~clrculo de tertulianos aparecf decidido. Con todo, era s610 verb~sa. rmdecision, la misma de mi dialectica medio-eval hinchada de engreirmen-tos. Hable acerca de las religiones como de una forma progresada ycompleja del rudimentarismo del fetiche; a todas las ac~se en n~m.brede una ciencia que asurnla el derecbo inatacable de acreditar por umcasverda des, las de breve tamafio, que se pesaban y se median en sus Iabo-ratorios. Hable de materia y alma en el sentido de Huxley: "como denombres que designan la imaginaria substracta de un grupo de .feneS-menos naturales." Hacine en la memoria, como en un proceso de Juxta-posicion, documento tras documento sobre las especies 0 la marcha deluniverso. Pero declaro, ahora, que 5610 pregonaba de esa sue,rte I,a fede mis labios, el estado de mi inteligencia; porque encontraba mr atelsm~con mas de aJarde que de verdad en mi coraz6n. Habia trasplantado mttienda de solitario al tumuI to de la academia. La palabra de Vogt, la deHaeekel, incisiva y rigida, de sabor desapacible, no me daban nunca ladulcedumbre penetrante de la palabra de Buda bajo la arboleda deBenar&. Tal vez se explique el contraste por Ia clase de bu~ que enfa adoJescencia labr6 mi escultura fntima, por los padres de rm hogar 0por el sacerdote de mi escuela; pero 10 cierto es que trajinando de aquf

. +.

C6mo me hice Teosofista.

Tuve de hogar uno cat6lico. Bien se comprende que semejantecircunstancia, reforzada por 1a inmovilidad de los poblachos rudimenta-rios 0 truncos, basta de por sf para disponernos a una exquisita sensibili-dad de devoto. Ademas del fervor domestico, y precisamente cuando 1amateria pl lIstica de los primeros quince afios obedece a cualquier mode-Iacion de cultura, tuve de maestro a un sacerdore, excelente de mil rna-neras, de no poco saber, de mucha sazon en el consejo religioso. A lavez que el riro y la doctrina teoldgiea cincelaban mi naturaleza de ere-yente, serbia mi inteligencia toda la malitia y todo el aire de la escolas,tica, aquella metafisica de brurnas y de silogismos que trajo a menos 1aescuela cartesiana, y que entretuvo a los mayores entendimientos media-evales. Me eduque, desde luego, en la dialect ica cldsica, hasta el puntode que me era ya cosa de habito el discernir-a mi modo, se entiende_el pro y el contra de las cuestiones, con la hueca jactancia de un sofistade los de SOCrates, 0 tambien como de quien leia, avaro y seguro debuena pesca, a tan habiles argumentadores del tamano de Agustin y deTomas de Aquino. No obstante mi compostura de aprendiz sin disciplinani academia, quizl ls pecaminosa, refiero a el la fa Oportunidad con quesospeche las divergencias que separan, en terminos francamente irre-conciIiahles, el sentido determinante e integro del Evangelio , el con-vencional del dogma.

No me acuerdo como, pero la fortuna, 0 el azar , segaR decimos deordinario, me guicS al trato de los escritores de la Enciclopedia. GoceScon encontrarlos. Vi un lado mas de horizonte en mis perspectivas, yalegre saU de la ambigiiedad de mi celda seudo-catolica. SaU con elarresro de un soldado voluntario, a quien exalta e ilusiona el himno desu pais, a incorporarme en la mi licia memorable y valiente que VOltairemagnifica de vario modo. Mils de un libro hojee, sin dudaganQSO de


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300 DHARMA DHARMA 301habia confiado algunas joyas maravillosas, al exhibirme su tremenda vi r-tualidad, el espiritismo me daba fen6menos; pero conservando ambossus lindes inabordables, yo no afiadla una pulgada mas a mi antiguaposicion. De mis desesperanzas espectador, mi nombrade amigo-acaso en vfnculos conmigo por siglos anteriores de simpatfas y serviciomutuo-me obsequi6 un segundo momento, decisivo en la reencamaci6n, que estoy ahora agotando. Un afio hacla, mas 0 menos, cuidaba entrela reserva de sus papeles el recorte de un peri6dico que bablaba de ladoctrina reosoflca. Era para los dos desconocida por completo esa cien-cia arcaica y divina. Adqui rimos, sin demora, sus tibros; y apenas leldos-10 recuerdo con agrado-entramos conjuntamente en la alegria deuna Patria cornun, en el goce, en la rmisica de nuestro propio ideal. Nocallo el fuerte y hondo contento que sentf, al fluir, junto con la evocaci6nde mi adolescencia, la misericordia y la frescura de mi lozano ensueiiomfstico. Comprendi, a la gracia de otra luz, que me habfa estado bus-cando. Me habia encontrado a mf mismo despues de las aventuras de unaexploraci6n por la vida y la filosofia. EI Jesus que conocf en el amorde la familia, el Buda que ola, con frecuencia, bajo la arboleda de Bena-res, la idea de humanidad, la de tiempo y etica, la cifra armoniosa d~1universo y del alma, magnificaron su sent ido, crecieron en la excelenctade una reatidad belta y fuerte, se transformaron en la nobleza de unaprofunda vision compenetrante. . ..Asi me hice teosofista. Asf pedf y ocupe puesto en la rnilicia delos que se llarnan herman os, en un afan de llevar el coraz6n a la gloriainefable de servir a los dioses y a los hombres.

para alta en la ceguera de mi Darnasco, gem fa, a veces, en 10hondo de minaturaleza, un espontaneo, un ingenuo suspire por la luz de Pablo.

Creo de ocasi6n, ya en este punto del relato, invocar una diminutapero vigorosa historieta. La incorporo en estas notas porque Ie at ribuyoun imperio sugestivo sobre las penumbras de mi pensamiento, ya que acada instante asaltaba, con pruebas de triunfo, los reductos mas esmera-damente consrruidos de rnis cert idumbres al dla. De cerca, y bastante,conoci a una mujer de dones extraordinarios, a 10menos para mi, en lahora de mis negaciones mas exageradas. En la Eddad Media habria ellamerecido, por sus artes ocultas, el supl icio 0 la redenci6n de la hoguera.Bruja de rostro atrayente y de ojos vagabundos, me sorprendi6 de veras,y casi de continuo, con mas de un manejo de los de milagro y maravilla.Influla a distancia sobre las voluntades, no se en que forma. Un renO.meno de esta especie observe, clare y lIeno de fuerza. Desgraciado delmerecedor de su colera 0 de su odio. Anunciaba 10 futuro con toda l la-neza, 10 mismo que los acontecimientos de lugares lejanos. De multiplesexperiencias, de esta indole, doy testimonio muy personal y directo.Abinco mostro en sujetarrne a la fe de sus poderes extraiios y oscuros,me halag6 con la virtud de sus talismanes. Pero a pesar de tanta evi-dencia en relieve, yo la ridiculizaba, no por miedo a su siniestra signifi-caci6n, ni por recato, sino s610 en resguardo de mi vanagloria de ateo,Comprendo hoy cuan salvadora resulto aquella incredulidad fingida 0petulante; porque sin ella, dada mi juventud, mi ignorancia, 10 tempranode mis ambiciones, la tentaci6n de la hechicera se habria convertido enaprendizaje, y en negrura y dolor para mi destino.

Entremezcle, pues, asl, con rnis doctrinas de argumentos, mate-ria , fuerza, evolucicn sensible, otra sin argumentos, sombrfamente silen-ciosa, pero positiva y formidable en su secreto. Yo escondia con celo,suerte de replica racita e intima contra la ciencia negadora, mi cofre in-violable de alhajas magicas. La vision de la bruja, desconcertante yruda, afirmaba mi tienda de !""Jlitario mtstico entre el tumulto de la aca-demia. Mas tarde, un amigo, que el azar previsor me puso del Iado,obsequi6me el momento de conocer. et espirit ismo. Desde ese enton-ces derivo mi credul idad definitiva en el mundo hiperfisico. Ni a la dudaoi a la indiferencia me era ya posible relegar 10que se patentizaba porun continuo imperio de pruebas inequivocas. Con fervor de sectario lefintensamente, relet a los investigadores del psiquismo, y DO me sirvieronde otra cosa que de temas de controversia. No se posee Ia verdadcuando se la supone 0 se la discute. En la forma que la heehicera me

El Canto de Ia Vida.Charles JolmstOD.

IIEl drama de los mlsterlos.> Brihad Aranyaka Upanishad:

IV, 3,..4.LIegeSYajnavalkya a casa de Janaka, rey de los videhas, deter-

minado a no hablarle abiertamente. Pero cuando Yajnavalkya Y Janaka,rey de los videhas, discutlan sobre la ofrenda del fuego sagrado, el pri-


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302 DHARMAmero prometio satisfacerle un deseo al segundo. El rey eligi6: pregun-tar conforme a su deseo. Acept6 Yajnavalkya, y la primera pregunta delrey fue:

-Yajnavalkya, cual es la luz del Espiritu del hombre?-EI sol es su luz, oh rey=-contesto. Con el sol, de luz, el des-

cansa, sale, trabaja y vuelve.-En verdad es asl, Yajnavalkya. Pero cuando el sol se pone,cual es, entonces, la luz del Espiritu del hombre?-La luna, entonces, viene a ser su luz=-contestd.c-Con la luna,

de luz, el descansa, sale, trabaja y vuelve.-En verdad es asl, Yajnavalkya. Pero cuando el sol se pone,

cuando se pone tarnb ien la luna, cual es, entonces, la luz del Espiritu delhombre?

-EI fuego, entonces, viene a ser su luz-contesto.-Con el fue-go, de luz, el descansa, sale, trabaja y vuelve.

-En verdad es asl, Yajnavalkya. Pero cuando el sol y la lunase ponen, cuando el fuego se apaga, cual es, entonces, la luz del Espf-ri tu del hombre?

-La voz, entonces, viene a ser su luz-contest6.-Con la VOZ, deluz, el descansa, sale, trabaja y vuelve. Porque en verdad, oh rey, cuan-do un hombre no puede percibir ni sus propias manes, donde una vozsuene, a esa voz el se acercara.

-En verdad es asi, Yajnavalkya. Pero cuando el sol y la luna seponen, se apaga el fuego y la voz queda en silencio, cual es, entonces,la luz del Espiritu del hombre?

-El Alma, entonces, viene a ser su luz-contesto.-Con el Alma,de luz, el descansa, sate, trabaja y vuelve.

La Vigilia y el Suefio.-Que es el Alma.-La conciencia en los poderes vitales. La Luz dentro del cora-

zon. El Espiritu del hombre vaga entre ambos mundos, pero continuaInmutable. Parece solo en ilusiones envuelro, solo parece gozarse enlos deleites.

Cuando se 'entra en el descanso final, el Espiritu del hombre seeleva por sobre este mundo y las cos as sujetas a la muerte. Porquecuando nace, cuando encarna, en males se enreda, de los que en la borade la muerte se redime.

DHARMA 303

II

Dos moradas posee el Espiritu del hombre: este. Mundo y el otro,Forman el tercero las fronteras de ambos, la region de las visrones.Cuando demora en las Ironteras, sus dos moradas contempla. Y segunque avanza en el otro mundo, percibe infortunio 0 gozo.

Cuando el descanso logra el Espiritu del hombre, extra yendo suselementos de cuanto contiene el mundo; cuando la madera por sf labray por sf construye la morada, entra en vision por su propio resplandor,entra en ella por su propia luz, Asi su propia luz viene a ser el Espiritudel hombre.

Carrozas no hay ahi, ni para las carrozas corceles, ni para loscorceles caminos. Los hace el Espiritu del hombre. Ni deleites ni ale-grias ni felicidad. EI Espiri tu del hombre los engendra. Ni aguas deloto cubiertas, ni lagunas ni riberas. Las forma el Espiritu del hombre.Porque el Espiritu del hombre crea.

Y hay estos versos:Dejando el cuerpo en los urnbrales del sueiio, observa los po-de res dormidos el Espiritu que nunca duerme. Vestido, entonces, de

luz, a su patria verdadera torna, el, Genio de resplandor de oro, cisne dela etemidad,

Por medio del alien to de vida protegiendo el cuerpo, surge im-perecedero por encima del cuerpo el Espiritu del hombre. Rem6ntaseinmortal segUn su deseo, el, Genio de resplandor de oro, cisne de laeternidad.

Ascendiendo 0 descendiendo por la region del sueiio, el dios mul-t iple forma, crea, ora regoci jandose ante felices bel lezas, ora cosas terr i-bles contemplando.

Se ve su regi6n de recreo, pero nadie Ie ve a e1. Asf se dice: nose despierte al que duerme, de ningtln modo; porque es dificil de curar,aquel a quien no torna el alma.

Tambien se dice que el suefio es un departamento de .Ia vigilia,Porque 10 mismo que se ve en vigilia, eso mismo se ve en sueiio. Asfviene a ser su propia luz el Espiritu del hombre.

Y cuando reposa en el reposo del sueiio, yendo de aquC para allal,contemplando el bien, contemplando el mal, el Espiritu del hombre re-gresa a intemarse por la misma senda en su morada del Mundo de vigi-lia. Pero 10v isto por el Espfritu no vuelve con 61, porque es libre el Es-pfritu del hombre y nada se le puede adberir.

-En verdad .es asf, Yajnavalkya. Oo y mil reses al instructor.Pero ensename Ill"mas elevada sabidurla que Ileva a 1a liberaci6n.


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304 DHARMA OHAR.'ti\ 305

Sin Sueiios.que en el gusto obro no puede cesar, per ser eterna. Ademas del Es-piritu no existe otro, un otro de el separado, a quien gustar.

El Espiritu no habla; pero sin hablar, habla. Porque la energiaque en la lengua obr6 no puede cesar, por ser eterna. Ademas del Es-piritu no existe otro, un otro de el separado, a quien hablar.El Espiritu no oye; pero sin oir, oye. Porque la energia que enel oido obru no puede cesar, por ser eterna. Ademas del Espiritu noexiste otro, un otro de el separado, a quien olr,

El Espiritu no piensa; pero sin pensar, piensa. Porque la ener-gta que en el pensamiento obro no puede cesar, por ser eterna. Ademasdel Espiritu no exisre otro, un otro de el separado, en quien pensar.

EI Espiritu no toea; pero sin tocar, toea. Porque la energia queen el tacto obro no puede cesar, por ser eterna. Ademas del Espirituno existe otro, un otro de el separado, a quien tocar.

EI Espiritu no conoce; pero sin conocer, conoce. Porque la ener-gia que en el conocimiento obro no puede cesar, por ser eterna. Ademasdel Espiritu no existe otro, un otro de el separado, a quien conocer.

Y cuando el se ha complacido en el mundo de la vigilia, movien-dose de un punto para otro, el bien contemplando, contemplando el mal,vuelve por la misma senda el Espiritu del hombre, apresurindose a en-trar en la region de los suenos.

A la semejanza de un gran pez que se desliza a 10 largo de unaribera, de la otra despues, por las rnargenes del oriente primero, por lasdel occidente luego, asl se mueve entre ambos mundos el Espiritu delhombre, entre el Mundo de la vigilia y del suefio.

Y, entonces, parecido a un halcon 0 un aguila que volara aqui yalia en e l cielo abierto y que cansada , doblase las a las en descenso haciael reposo, por cierto asi, el Espiritu del hombre apresurase hacia aquelmundo donde, e l reposo hallando, no desea ningun deseo ni sueria ningunsueiio.

Y sea 10 que hubiere soiiado, de haber sido muerto 11 oprimido,por un etefante pisado 0 caido en algun abismo, sea cual fuere el miedoque en el mundo de vigilia hubiese visto, sabe, ahora, que naci6 todo dela falta de sabidurla. Como un dios, como un rey, sabe, que el esel Todo. He aqui el mundo mas eleva do.

He aqui su alegria excelsa. Ha ido mas all:i de todo mal. Heaqul su forma sin miedo. Y como aquel a quien rodean los brazos de lapersona amada, de nada sabe a no ser del gozo del abrazo, asi el Espi-ritu del hombre envuelto por el Espiritu de Inspiracion, de nada sabe ano ser de la Inspiracion. Es su perfecta existencia. Ha conquistado eldeseo. EI Espiritu es su deseo. Ha ido mas alia del deseo, dejandoarras la tristeza.

Aquf el padre ya no 1 0 es, ni asimismo Ia madre, ni los mundos,ni las escrituras sagradas, ni el ladron, ni el homicida, ni el proscrito, niel de nacimiento oscuro, ni el peregrino, ni el santo. Porque no es se-guide del bien, porque no es seguido del mal el Espiritu del bombre.Porque atras ha dejado todas las tris tezas del coraz6n.

El Espiritu no ve; pero sin ver, ve. Porque la energfa que enIa visi6n obr6 no puede cesar, par ser eterna. Ademlis del Espiritu noexiste otro, un otro de el separado, a quien ver.

El Espiritu no buele; pero sin oler, huele. Porque la eaergfa queen el olfato obro no puede cesar, por ser eterna. Ademas del Espirituno existe otro, un otro de el separado, a quien oler,

El Espiritu no gusta; pero sin gustar, gusta. Porquc la energfa

La extensi6n de Ia FeUcidad.Porque unicamente donde la separatibidad existe puede uno ver,

gus t ar, hablar, orr a otro, pensar en otro, a orro tocar y conocer. Peroindivisible e integro es el Vicente como el agua pura. He aqui, oh Rey,la mansion de 10 Eterno, el sendero mas elevado, el mas precioso tesoro,el mundo mas alto, la mas excelsa felicidad. Y de los fragmentos deesta fel icidad todos los seres viven.

El que descuetla de rico y afortunado entre los hombres, senoropulento de riquezas, tiene entre los hombres la mayor felicidad. Perocien veces mayor que la felicidad del hombre aparece la del que haganado el paralso, Cien veces mayor que la felicidad de este, la delmundo seraflco. Cien veces mayor que la felicidad del serafin, la de losdioses hechos divinos por la rectitud y la justicia. Cien veces mayorque estes, la de los dioses divinos por nacimiento, y de los que han des-pertado de la sombra, libre de deseos. Y mas felices, cien veces, que losdioses divines de nacimiento es el mundo de los ere adores, y de los quehim despertado de la sombra, libre de deseos, Y el mundo de 10 Eterno,y de los que han despertado de la sombra, libre de deseos, supers en feli-cidad, cien veces, a la del mundo de los creadores. _Es la felicidad ex-celsa, oh Rey, la del mundo de 10 Eterno.

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306 DHARMA DHARMA 307Asi habld Yajnavalkya.Y respondi6 el rey: dos mil bestias al preceptor. Pero ensefiame

la sabidurla mas elevada que a la liberacion conduce.Y Yajnavalkya temeroso, pensaba: el sabio rey me ha impedido

toda retirada.La Muerte.

partes del cuerpo. Y el aliento vital tarnbien se eleva con Ia elevaci6ndel alma; y los poderes todos se alzan con el alien to vital. Conscientese vuelve el alma, y entra en el Conocimiento.

Despues su sabiduria y obras, el conocimiento adquirido en lospasados tiempos, determinan el paso pr6ximo. Como un gusano quecuando lIega al fin de una hoja, se alarga a otra trasladandose a ella,ast el alma, abandonando el cuerpo, se despoja de la ignorancia, aleanzaun punto mas avanzado y se traslada a el.

A igual del artista que enriquece a un ornamento con una formanueva y hermosa, asf, en verdad, el alma, abandonando el cuerpo, des-pojandose de la no sabidurla, crea para si otra forma nueva y hermosa:una forma como la de las aImas ya partidas, 0 la de los serafines, 0 lade los dioses, 0 la de los creadores, 0 la del Eterno, 0 la de otros seres.

EI alma del hombre es el Eterno, De conciencia es hecha, desensibilidad y vida, de vision y audici6n; hecha de tierra, agua, aire,eter, de esplendor y de 1 0 que al esplendor supera; hecha del deseo yla ira y la ley, y de 1 0 que esra mas alia de Ia ley y Ia ira y el deseo. DelTodo es hecha. EI alma esta hecha de este mundo y del otro.

Y despues de recrearse por la region de los suefios, moviendosede aquf para all4, conternplando el bien, el mal contemplando, toma denuevo el Espiritu del hombre por el mismo sendero, apresurandose a en-trar en su acostumbrada morada del mundo de vigilia.

Y entonces como '!" carro pesadamente cargado que vacila ycruje, as! el alma encarnada vacila, abrumada por el Espiritu de Inspi-racion hasta que el hombre agoniza.

Y cuando desfallece el hombre. por vejez 0 enfermedad, entoncesa la semejanza del mango, 0 de Ia fruta del higo, 0 del platano sagradoque se desprende de su tallo, se desprende, asi, de sus corp6reos miem-bros el Espiritu del hombre, y torna de nuevo por el mismo sendero a suantigua morada en la Vida.

Tambien del mismo modo que cuando aparece el rey, se disponenprestos los nobles, oficiales, conductores de carros y magistrados, a ser-virle el alimento, el agua y el abrigo, diciendo: el rey viene, esta cercael rey, asi todos los poderes se apresuran a servir al Espiritu, diciendo: elEspiritu viene, esta cerca el Espiri tu.

Y tambien como cuando sale el rey, le rodean los nobles, oflciales,conductores de carros y rnagistrados, asi mismo en la hora postrera,cuando al hombre ha Uegado el momento de morir, codean al alma todoslos poderes vitales.Cuando cae en sincope, cuando los sentidos pierde, rodean alalma los poderes vitales; y uniendolos el alma a su radiante substancia,con ellos entra en 1 0 interior del corazon,

Cuando at exterior se expande el poder que obra en la vision. elpercibe el mundo visible; pero, ahora, dicen los poderes refundidos enuno: no ve mas, no hue le, ni gusta,ni habla, ni oye, ni piensa, ni toeamas. Los poderes refundidos en uno, dicen: no conoce mas.

(Concluira). La Orden de Ia Estrella

y la Sociedad Teos6fica.Juan de Sales.

El Paraiso.

En el numero 2, mes de julio, de esta Revista que nos concede el ho-nor de sus columnas para nuestros escritos de colaboraci6n, asumtmos Iaresponsabilidad de contestar a las preguntas de algunas personas queaspiraban a saber si la Orden de fa Estrella de Oriente guardaba nexos,de alguna c1ase, con la Sociedad Teos6fica. Escogimos la hoja publica,antes que la correspondeocia privada, porque Ia consideramos el mediomas oportuno para llevar at conocimiento, de todos cuantos se interesanpor nuestra filosofia religiosa, las lineas opuestas por donde andan lareciente instituci6n de la Orden, de origen personalista, y la obra espi-r itual de Ia Sociedad, inspirada por los Maestros.-Al efecto, basamos ouestra creencia sobre el hecho de que el uso

Entonces el punto del corazon se pone fuminoso, y coo su luz ilu-mina el camino del alma: a traves de Ia cabeza, del ojo, 0 de las otras


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308 DHAR.'.\A DHAR1\U 30 9de estrellas de metal, de papeles de oraciones, de cintas magnetizadasde Krishnamurti, vendidas y revendidas, solo daban nacimiento a unanueva idolatria ritualesca que materializaba el ideal puro del Cristo, entanto que 1a t eosofia, a traves de la Sociedad, obraba entre los hombrespara elevarlos, mas alIa de todo formulismo exterior, a la revelacioninterna del Cristo en ellos. Se ve, a las claras, el curso antag6nico delos dos movimientos: el Cristo de verdad y espir itu de la teosofia, y elCristo de carne de la Orden. Roma y .'ladras se encontraban en et mis-mo camino en contra de la Sociedad Teosofica fundada en New York.No rehusarnos entonces, ni rehusaremos nunca , la obllgacion de inter-poner nuestra firrneza de miembros. l ib r e, d e fe n so ra , decidida, entre laSociedad y sus enemigos, 0 entre el programa de los Maestros y sus neegadores. Bien comprendlamos, por ventura, que la Orden renovaba, enuna forma mas habil y sutil, el ataque de esas viejas reacciones, yasometidas 0 sojuzgadas, que llarn.indose teologia dogrnatica, ciencia rna-terialista, Comparira de Jesus, corrieron a cerrarle al mundo el caminode sus Salvadores espirituales, La reaccion de Madras nos arranco lasentencia de que no muy tarde la Sociedad Teosofica habria de em-peftarse en salvar al Occidente de una nueva y formidable idolatr ia. Yaantes, apoyados francamente en las ensefianzas de Blavatsky, habiamosdeclarado que la Sociedad preparaba y purificaba el medio conternpo-ranee para hacer mas propicio al corazon de los hombres el gloriosoacontecimiento del Cristo en el ultimo cuarto de la presente centuria.

En desacuerdo con nuestra manera de pensar, la revista Viryade San Jose de Costa Rica, numero 27, en un articulo titulado M is p un -to s d e v is ta , afirmo que

"los Salvadores, los Grandee lnstruciores de l mundo, acordardnsa venida a e l en el memento critico en que sa mensaje sea m a s nece-sa rio , E sie momento p ued e en to nce s a pr esu ra rse s i prel1aleciO ele rr or , r et ar da rs e e n c as o c on tr ar io , 0 llegar a la [ech a d eterm inada enrelacion con la su ma d e probabilidades y anierlores e xp e ri en c la s , .

Movidos por un sana prop5si to de servir al oposi tor cos tarricensea librarse del prejuicio contenido en su precedente afinnaci6n, reserva-mos todo raciocinio propio, para que vinieran a ocupar nuestra modestaactitud dos sabios de la talla de H. P. B. y W. Q. Judge. El primeroenseiio, asl , en La Doc tr ina S e cr et a, vol. 11,408:

La Hum anidad es el HIJO de l DEST INO Cfctrco, y n i siq uie ra u nade s us u nl da de s PUEDE ESCAPAR a s a m is is n in co ns cie nie , NI LlBRARS dela c arg a d e sa tra ba jo co op era tivo co n la N atu ra tez a. D e este modo iii

Hum anidad, raza tras raza , llevard a cabo sa peregrinacion deLicAMARCADA .

Y copiamos del segundo, que a su vez 10 cita de un Maestro,estotro:

N o pretendem os ser capaces de a rrastrar a las naciones en m asab ac ia e sta 0 aq uella crisis, a d especbo del sentido general de las RELA-ClONES COSMICAS del m un do, Los cielos deb ett recorrer sus ron das .... E nun ciclo en qu e to do a sciend e y d es cie nd e, lo s A de pto s TIENEN QUE ES-PERAR hasta qu e llegue el momento oportuno para poder ayudar la as -cension de la raza . ... Asi es que cuando SABEN q ue el ciclo va aproxi-mdndose a su punta de vuelta, empiezan a trabajar activamente en se n-tido espiritual.

Ambos maestros, prac tices en Ia lectura de los libros santos, des-mienten, po r entero, at defensor de la Orden. Los avataras, los arhates,los portadores del bien del cielo, no vienen a capricho de los hombres nide ell os, sino conforme a ley, conforme a la sagrada ciencia del espirituy de la vida. L os c ic lo s d eb en r ec otr er su s r on do s, segun vemos en Ecosde l O r ie n te .

Asi, pues, siempre con el fin de dade mas luz, 0 de enriquecer elasunto, de la manera mas conveniente, para el beneficio de cuantos pres-tan atencion a nuestra filosofia, insertamos de madama Blavatsky estosrasgos luminosos:

en el ultim o cuarto de cada siglo intentan los Maestros ayudarm a s r es ue lta m en te e l p ro gre so e sp ir itu al d e la Hum anidad. A ultim os dec ada s ig lo s obr ev ie ne INVARIABLEMENTE u n m istic o im pu lse e sp irita al .P odeis observar tales m ovim ientos siglo por siglo en tod o el trascursode la historia ... et p roxim o im pulso (1975) tendrd en sa ayuda una cor-poracidn . unida y n um ero sa ( la S oc ie da d T eo so fic a sobre la cu al y de lacual solo se t ra ta ) , d is p ue s ta a recibir [avorablemenie al NUEVO PORTA-DOR DE LA ANTORCHA DE LA VERDAD.

Desentraiiando el sentido capita l de 1 0 inserto, encontramos unafecha dada, perenne en todas las centuries historicas, y en la fecha larevelacion del Cristo. Es la ley evotucioaaria cfclica, Pero el escritorde la Orden, pensando, desde luego, de otto modo, reaparece en Virya.n ur ne ro 2 8, enero, copiando del Bhugavad Gitd 1 0 que sigue:

Siempre y c ua nd o la ng uid ece e l D ha rm a y r ei nan t ri u n/ an te s eldesorden y la in justicia, m e d ay n acim iento a M i m ism o encarndnd om ed e esta su erte tJ 8 EDAD EN EOAO, para la d eien sa de los [u sto s, pa ra la


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310 DHARMA DHARMA 311cuarto tercero, en todos los periodos de la historia. De esta suerte,aflrmarnos entonces, 1 0 mismo que afirmaremos manana, que cuandoquiera que la rectitud desmaya sobreviene 1 0 divino, COli el ritm o con qu ela lu na b rilla nte su be p er enn em ettte de la lu na o scu ra. A esta af irma-ci6n rotunda de nuestra parte, el defensor de la Orden trazd estas pala-bras de una objeci6n anormal:L os In siru cto res D ivin es vien en ell a uxilio d el a dela nto h um ano"Cuando quieta qu e la rectitud d es ma y a y cobra brlos la lniquldad",Dignese citarme un texto donde esta afirmaci6n se desauiorice. (Virya,29, junio).

Huelga, por supuesto, todo comentario aqul,(b). Tratemos ahora de las fechas 0 t iempos fijos, llamados Ie-

yes clclicas por los grandes expositores de la tilosofia teosoflca: pero alos cuales niega el defensor de la Orden, quizas temeroso de que sederribe Ia fabrica ilogica de ese Cristo de carne, de medallas y cintas,que oponen a las tendencias espirituales de la Sociedad Teosefica. Elart icu li sta, en referencia, de Virya, asevera que H. P. B. no pudo sos-tener semejante tesis, porque si esa ley existe en cu anto al orden jisicono existe en cu anto al orden evolu tivo del alm a hum ana. He aquf aIa sabia autora de La Doctrina Secreta desmintiendo at defensor de laOrden: [Tlenen alguna influencia 0 alguna relacion directa COli la vidahumana e sa s m is te ri os as d iv is io ne s d el t ie m po , llamadas Yugas y Kalpaspo t l os i nd io s , y t al l g r ci fi came nt e c ic lo s , a n il lo s 0 ctrcu lo s p or lo s g rie-gos? Hasta la filoso/ill exoterica explica q ue esto s circulos perpetuosdel tiem po, vuelven constantem enie a rep etlrse de u n m odo periO dico eimeligenie, en el E sp acio y la Eternidad. Hay "CICLOS DE MATERI "" ,Y ha y "CICLOS DE EVOLUCION ESPIRITUAL", a si com o tambien CICLOS DERAZA, NACIONALES E INDIVIDUALES (D. S. vol. I, 601).

El Maestro sigue desmintiendo al defensor de la Orden:L a rcvolu cion del m undo fisico, segun la aniigu a doctrina, estd

a comp ai ia da d e u na r cv ol uc io ll SEMEJANTE EN EL MUNDO DE LA INTELI-GENCIA, pues la e vo lu c i6 1 1 e s pi ri tu a l d e l mundo PROCEDE por CICLOS lom ism o qu e la Fis[CA. (D.S. vol I, 604).

H. P. B. continuadesmintiendo al defensor de la Orden:Entre los m andam ientos de Tseng Khapa hay uno que ordena a

lo s a rb aie s h ac er UII es !u erzo cad a sig lo en cierto p eriod o del cicio p arailuminar al m un do, in du so a los b dr ba ro s blancos, (D. S. Vol. 111,358).

Abunda La Dpc tr in a Se cr et a en ensefianzas de esta especie; pero

d es tr uc ci6 n d e lo s m a lv ad os y p ara el restab lecim ien to de la SagradaLey.

Y Virya to comenta asl:S e d es pr en de d e e stc c la ro c on ce pio q ue n o r en ac e K ris hn a- i- ba jo

tal 0 cual denominacion 0 aspecto-s-a [echa fija, necesariamenie ell elu ltim o tercio d e ca da s ig lo , p or mas que en ese tiem po se active el m o-v im ie mo e sp ir it ua l (Aqui, por ultimo, el defensor de la Orden se de-clara abiertamente en contra de las ensefianzas de H. P. B.); sin o q uerelnan cuando la rectitud desmaya y cobra brios la inlquidad; Esto est erm in a nt e, l og ic o , y H . P. B. no pudo decir otra cosa dado su conoci-m ien to d e lo s textos sa gra do s y de la verdadera Ley , que si acuia a FE-CHA FIJA en el orden d e lo s [etuitnenos naturales, NO PUEDE HACERLO DEIGUAL .'ltANERA en relacu in al a dela nto y p ro ceso evo lu tivo d el a lm a h u-m ana .... P reten der o tra cosa seria 10 mismo qu e proclamar ei principiade la [atalldad en el orden material y espiriiual, d e cl ar a r e l h ombr e irres-ponsable y amarrado al im perio de u na ley inelu dible qu e graciosamentele dispensara algun alivio y respire en tiempo de aniemano determinado.

Considerando todo esto como la pieza de un solo concepro, po-demos dividirla en Ires partes, asf :

(a) La cita del Bhagavad Gltd; (b) que H. P. B. no pudo decirque Krishna nacfa a f ec ha f ij a, porque si la verdadera Ley se cumple atiempo determinado en el proceso de la naruraleza, no asi en el procesoevolutivo del alma; (c) que pretender sernejante cosa equivaldria a pro-damar el predominio de la Iatalidad . ... (Virya, 28, enero).

(a). Por cuanto nos advertimos que el defensor de la Orden telala letra del Gitd. nos apresurarnos a unirnos a el para teerle, conjunta-mente, su espiritu. Se expuso, con toda claridad, et contenido del sa-grado Libro, en DHARMA, nurnero 5, de abril. "Si co mo d ice H . P.B.-se escribio en parte en dichas paginas=-en e l u lt im o cuatto de cada sigloSOBREVIENE INVARIABLE, 'l tENTE UN MisTICO I,\ \PULSO ESPIRITUAL, queda ala intuici611 e i nve s ti gac iOIl de l estudianie averiguar la [uetza domina-d or a e ll el c ua rto te rc er o. R em o nte lo s periodos h is t6 ric os , s ig lo tr as s i-glo, p ara qu e tambim aprenda a conocer la analogia INVARIABLE de la[ ue rz a d om in ad ota e n d ic ho s c ua tto s, y asi se explicara por que ell el- m om en ta e sp ir itu al d e 1875, el m ateria lism o llen ab a el m un do COli su sl ib r os , s u s p e riOdi co s1 a v lg or os a y avasa l lan ie propaganda ._ Esta expll-caci6n permit la comprender el sentido del GUd cuando relaciona el na-cimiento de 10 espiritual-Krishna 0 Cristo-con la bora en que el des-orden y la injusticia reinan, 0bien sea el ultimo cuarto del siglo con su


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312 DHAR1A .DHARMA 313la aurora ilustre y venerable, al desmentiral defensor de la Orden, 10hace de modo generoso, con el animo de quien no quiere sino que laverdad ande improfanable y respetada entre los hombres.Y toquemos el tercer punto.

(c). EI articulista de Virya sugiere el concepro de que Ia tesissostenida ampliamente por H. P. B. equivaIe a proclamar el predominiode la [atalidad en el arden material y espir itual ... . (Virya, 23, enero).

La gran aurora, nuestro caro Maestro, vuelve de nuevo a des-mentir al defensor de Ia Orden:

Esto no es superstician ni mucho menos FATAlIS:.\o. '" el hom.bre es un AGE~TElJ8RE durante Sll estancia en.la tierra. No puede es-capar a su destino dominante, pero puede elegir entre los dos senderosque le conducen en aquella direccion, y l legar I II pindculo de fa desgra-cia-s-st tal l e h a s id o d ec re ta do -i -y a sell can los b lanco s r opa je s del mar .. I h . jtIT, 0 con as mane adas vestiduras de un voluntarlo en el camino de lainiquidad ... (D. S. Vol. I, 602).

Pero en el numero 29 de Virya, mes de junio , e l mismo art icul israescribe estos renglones que nos abstenernos de calificar:

En el ntimero anterior de "Virya" tuue la satisfaccion de soste-ner fa idea de que el hombre es responsable de su adelanto 0 de saatraso (muy bien), y que, par consiguiente, no es el indefenso esclavode fa [atalidad. En un articulo hecho, sin duda, con mas voluntad quebuena fortuna, inserto en DHARMA,par Juan de Sales, se pretende auuelta de citas y mas citas, que no corroboran el punto-por ser itnpo-sib[e-DEMoSTRAR LOCONTRARIO...

Esto nos ha sorprendido de un modo tan profundo que confesarnosnuestra pena por el yerro de nuestro opositor de Costa Rica. Quizasnos contest6 s in leernos, 0 quizas nos leya sin comprendernos. Perosepa el que, por sobre ese lamentable desliz, triunfa en nuestra con.ciencia la idea que nos merecen sus timbres de hombre honrado, since-ramente adscrito al credo de su ~e. Dispensenos la bondad de hojeara DHARMA,ntimero 5, abril , y detinerse en la pagina 222, donde decimosen tono por demas terminante, concreto, inequfvoco, 10 que. textual-mente trasladamos a estas columnas :

No PUEDEHABERFATAlIS:I\Osi en el rumbo necesario 0 domi-nante que, hasta cierta {inal idad en el avance evoluc ionar io , han de tomarun hombre, un pais 0 una raza; DISPONENESTOSSOBERANAMENTEESULlBREALBEDRiopara andar como reos 0 como justos. .. No hay sitioque ocupe un hombre donde no sea capax de los dos actos, 0de avanzar

el pie A VOLUNTAD,or cualquiera de losdos eternos caminos de quenos hablan la s sagradas e scr i turas.

Que parrafo mas claro contra el fatalismo. Allf se proclama quedesde el individuo hasta la raza todos.i todos, disponen soberanamente desu l ibre a lbedrio, Con motivo de esta abierta declaraci6n de nuestraparte, el ar ticulista de Virya nos opone el argumento de que: pretende-mos demostrar [0contrario de la libertad del hombre. Nos hemos visto,pues, obligados, en la manera de Blavatsky, a desmentir al defensor dela Orden.

Mas no debemos concluir s in que resur ja, en toda la autenticidadgloriosa de su mision, la mensajera del Oriente, la que trajo el encargode rehabiI itar , por sobre las ceremonias y exteriorizaciones de los credosrel ig iosos, por sobre la t radic i6n idolatrica 0 rnaterialista de la culturaoccidental, el pr incipio del Cr is to, del Cristo de espir itu y verdad, prin-cipio vivido en la Sociedad Teosofica , No debemos concluir sin defen-der la memoria de Blavatsky oscurecida, una vez, por la reacci6n sacer-dotal de Roma, oscurecida, hoy, pero mas sutilmente, por la reacci6nsectaria de Madras.

Dice el articulista de Virya, numero 27, octubre:Nuestra estrell ita es el dist ini ivo que nos seiiala como voluntar ies

y decididos seruidores del Maestro esperado, El signa externo de nuestraIe sincera, Lacual se FUNDA.',tENTAn las sabias ENSENANZASRECIBIDASeH. P. BLavatsky.

Sufrimos al consignar el dato de que no tenemos memoria deningun otro que haya atribuido, con tan corto reparo, los absurdos masextravagantes a Blavatsky, s610 con el objeto de prestarle alguns esta-b il idad y consistencia a la Orden. iAhora hace aparecer a la gran espiri-tualis ta, a la que desvir tuo valerosamente todos los ritualismos en nom-bre del esplritu, la hace aparecer sancionando estrellas de metal, ora-eiones , cintas magnerizadas , prostituyendo al Cristo que ella ameS tantocon ese su coraz6n de discipulo y de martir, en sacrificio voluntariopara que el mundo, desuncido del rito, volviera al reconocimiento de sudios interno!

H. P. B. public6 en el Lucifer un notable articulo sobre el Cardc-fer Esoterico de los Evangel ios . Tomamos de 61 to que sigue, encami-nado a desmentir, por ultima vez, al defensor de la Orden:

Mirad que nadie os ENGANE.Porque uendrdn MUCHOSen mi nom-bre, diciendo: IY.O soy et Cristo! Y ENGANAR\N A MUCHOS. Y oireis ha-blar de guerras .. :. Porque se levantardn nacuin contra nadon y reino


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314 DHARMA DHARMA 315cont ra r e in o , y habra hambr e s y ter rem oto s e n d iv erso s lu ga re s .. ~ E n-tonces si alguno os dijete : [He aqui e l Cr is to ! [Hele alii! x o L O CREA lS .(Pero la .O rd en e ng an a a mu ch os d ic ie nd ol o y creyendo). Si os dijeren :

. iHe aqui, e n e l d es ie rt o estd! No SA LGA IS . (Pero ta Orden engaiia amu cho s d ic ie nd o lo y saliendo). He aqui, e n l os a p os en to s! N o L O CR EA IS .(Pero Ia O rden eng aiia a m uch os diciendolo y creyendo).

Esto 1 0 inserta H . P. B., de San M ateo, XX IV , 3 Y sigt.; y 10 co -m en ta, lu ego , co mo si el co menrario , m agistral, n utrid o, vig oroso de d oc-trina, fuese un anticipo y un alerta en contra de la pos te r io r i nst it uci 6nde la O rd en . D ic e e l .\1 .a es tr o:

D os c asa s so n evidentes para todo el mundo en los pasajes qu epreceden, a ha ra q ue su [alsa iraduccion queda corregida en el texto reovisado . . (a) "la venida d e C ri st o" significa Ia PRESE: '- ICIAECHR ISTOSenu n m u nd o r eg en er ad o, Y DE NI : \GUNA , \ IANERALA VENIDAREALDE "CRIS-T O" JE SU S E N UN C UE RP O.

E sto solo desm iente, en form a absolu ta, a los sutiles reacciona-rio s c on tra la S ocie da d Teosofica, la que, a pesar de todo, habra de ven-ee r y subsistir, "sostenida, como esta ella, por las m a s grandes fuerzase sp iritu ale s d el universe", conforme al decir de E. T. H argrove enla u ltim a C onvenci6 n de N ew Y ork.

H . P. B . s ig ue e l c om en ta ri o:(b) e ste C ris to n o se ha de buscar ni e n e l d esie rto , ni en los

aposentos, ni en el s an tu ar io d e ningtin templo 0 iglesia consiruida po rl os h om b re s . ..

Lo s milenarios y lo s aduentistas de [e robusta, pueden s eg uir d i-ciendo q ue e st a p ro xim a " la v en id a d el C r is to encarnado" y prepararsepara (lei fin del mundo", L os T EOSOFOS A L M EN OS A LGU NO SD EELLOS ,QUE ENTJENDENEL S IGN IF ICADOOCULTO de los universalmenieespetados Av.ataras , Mes ias, Sos ioshes y Cr is to s .i -- sa b en que 1U) es ( le i f ind el m und o" , sin o la c onsu ma cio n d el sig lo , es d ec ir, el fin de u n c ic loqu e se va ahara ap roxim ando ... M uchas y re pe tida s v ec es e l a viso re -[ereme a los talso Cristos y p ro /e tas qu e h an de e nga iiar a lo s h om bre s,ha s U io in te rp re ta do . ' .. c om o a pli cd nd os e g en er al me nie a lo s m is tic os ,y m uy especialm enie a los teosojos .... S in em bargo, parece m ay evi-dente qu e las palabras del E vangelic de M ateo se ap lican DIF ioLMENTEA L OS T EO SO FO S,pues nunca se les oy6 decir CR IS TO E ST " AQ ui 0CRISTOESTAALLi , e n e l d es ie rto 0 en la ciudad, y m eno s a lia e n lo s a po -s en to $, de tr as d el altar de cu alqu iera Iglesia m oderna: S e que kay annacido c r is ti anos 0 paganos, REHUSAN ( l os t e6 s of os ) MATER lAL lZAR . ASi

DEGRADARQUELLOqu e es el ideal m as p uro y mas grande-s-elsimbotade los sim bolos= -a saber . . e l D ivino E sp iritu inm ortal en el hom bre, seaqu e se le l la me H or us , K ris hn a, B ud dh a 0 Christos ....

A si quedan en sus respectivos puntos los m iem bros de la Ordeny los de la Sociedad Teos6 fica. Opina Blavatsky que es muy diffcil qu eun teosofo d ig a q ue C ris to esta aqui 0 alla, y q ue degrade 0 materialiceel ideal mas pu ro. T iene raz6n la bienhechora del O ccidente. L a So-ciedad Teosofica continua fiel al program a de los M aestros: tolerante,v er da de ra , a bs ol utam en te i mp er so na l, haciendose digna de la acci6 n delespfritu y de la vida en la hu manidad.

Ponemos punto ultimo a esta cuesti6n con el agrado de dejarcu mplido el deb er para con nuestros c om pa iie ro s q ue solicitaron nuestrocriterio en el caso , y para con cuantos se interesan por Ia genu ina yh ond a c or ri en te mistica que, aun bajo el estrepito de muchas co sas an-tig uas q ue se d erru mb an, p rep ara y fecu nda los gerrnenes de una nuevaedad. Y desde aq uf retrib uim os los benevolos pensam ientos qu e nos en-via el colaborador de Virya, le ex pres am os am ab lem en te la co rd ialid add e n uestro salu do , ju nto con n uestros m ejores votos porque el id eal p urod el C r is to , d e l C r is to t eo s 6 fi co - re emp la z ando al Cristo funambulesco dela O rden-prospere en la obra de su pluma y de su vida. Y asf co mo he-mos m archado allado de B lavatsk y, desde u n principio, obedientes a sup ala bra d e s ab id ur fa , c on ella te rm in am os :

la venida d el C ris to n o significa de NINGUNA,\tANERALa venida reald e C risto J esU s E N U N C UE RPO N UN CA se oy o decir a l os te os ofo s:C r is to e st d a qu i 0C ris to e std a lii , e n e l d es ie rt o 0 en la c iudad . ELLOSREHUSAN. \tATER IAL IlAR As i DEGRADARqu ello qu e es el ideal m as puroy ma s g ra nd e . .. (Caracter Esoterico d e lo s E vang elio s, El Lucifer),M ir ad q ue n adie OS ENGANE. si algunos os dijeren: iH e aqui e l C ris -to! H ele aU i! N o L O C RE AIS .Si osdiieren: [He aqul, e n e l d es ie rto esta!N o S A LGA IS .He aqui e n l os a p os en to sl N o L O CR EA IS (C itado por H.P. B ., de M ateo X XIV , 3 Y sigt.).

L o anterior tiene toda ta gravedad de una profecfa. Parece qu eta O rden de la Estrella hub iera sido antevista, y asi condenada severa-m en te , p or M a teo y B la va ts ky .


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316 DHAR."A DHARMA 317

Roman Grim.

gracia compleja de Ia arquitecrura moderna. De suerte que para elconcepto cientifico Newton, por ejemplo, solo significa el producto in-consciente de cierta herencia colocada en cierto medio, en contraposi-cion al concepto teosofico que 10 interpreta a manera de sfntesis exirniade muchedumbre de vidas, de multiples culturas sumadas, de renaci-mientos innumerables en que la individualidad de Newton se ha elabo-rado por arte propio, ref inado , asimilado excelencias sucesivas, dentro de1 0 que nada muere, hasta reaparecer en el rnatemarico trascendental quese irguio de orguHo de su epoca. Esto, sin duda, habilita una idea maslogica y complera en to referente a la presencia del genio en familiassin antecedentes hereditarios esclarecidos. Art istas de mara villa, filo-sofos de los de perfiles culminantes , heroes, santos, niegan con la oscu-ridad de su nacimiento el postulado mecanico de la herencia. Shakes-peare, unico ; Beethoven, unlco: Kant, iinico ; San Francisco de Asis,unico, ddnde moran los padres del genio, donde su posteridad, si acaso,la herencia esconde el secrete de esos nacimientos singulares? En elcantero, se adivinaba a Socrates? Quien doto a Bolivar de sus elocuen-tes labios y de sus ojos sibilinos? Ni la roca corsa ni el hogar de Ajaccioexp lican, conforme al cri te rio posi tivista, al b ravo producto napoleon icoque trajo manos para regir su hora y rnision de los pocos duefios delmundo . A proposito, ci ta Th . Ribo t en La herencia psicol6gica, y para sucritica, 1 0 que sigue: "Por que s ingular capricho de la naturaleza, del sa-bio Per ic les pudieron sal ir dos ton tos como Paralos y Xant ipos, un furiosocomo Clinias? eDel Integro Aristipo un infame Lisimaco? Del graveTucidides un inepto Milesias, un estup ido Estefanos? d . De Focion elatemperado, un disoluto como Focus? dOe Sofocles, de Aristarco, deSocrates, de Temistocles, hijos indignos? Se ha recorrido asi la histo-ria romana notande las mismas diferencias: Ciceron y su hijo, Germa-n ico y Cal igula, Vespasiano y Domiciano, Marco Aurelio y Comodo?En la historia modema, dice P. Lucas: "los hijos de Enrique IV, deLuis XIV, de Cromwel, de Pedro el Grande, como los de La Fontaine, deCrebillon, de Goethe y de Napoleon, dispensan muchos otros nombresque podrian citarse."

Otras d ivergencias indican las direcc iones con trapuestas por don-. de corren ambas corrientes de pensamiento. La ciencia intelectualiza,la teosofia espiritualiza. Son dos terminos que presuponen dos funcio-nes de rango diverso y contrario.

Si reducimos a examen 10que se ent iende por facu ltad intelec tivaacaso no resulte otra cosa que una simple reaccion sobre las acciones

EI Intelectualismo Mistico.

Hay gente, y no poca, que al leer nuest ra l itera tu ra y filosofia, semaravi llan de que gane exi to en circunstancias tan improp ic ias como lascreadas por la indole de nuestra civilizacion, La extrafieza cuenta conmotivos. Donde se preconiza la muerte del hombre, para siempre, lateosofia escribe el principio de su eternidad. Ama y hermana comoiinica formula de crecimiento, en tanto, que nuestra cultura ernpefiatodos los combates como medic inevitable de supervivencia y afirmacionde aptirud, La ciencia no arrna su Iabrica s ino merced a los materialesque va recog iendo aqul y alia en el campo de las tres dimensiones, en1 0 exterior; investiga la sabiduria en el reflejo y la corteza de las cosas.Nuestra doct rina que registra enormes centurias de estudiar el factorpsiquico, sus posibilidades y secretos, su lugar en la evolucion, su itine-rario en el tiempo, de es tudiar la vida y sus ralces , advierte a la cienciaque la sabiduria atesora sus veneros en 1 0 intimo de cada quien. Cono-cerse, rue una sentencia profunda del Oraculo de Delfos, Gracias a lasvirtua lidades y rneri tos que acumula la herencia bajo el poder ambiente,la ciencia nos construye el cuerpo para despues construirnos el alma.Los del Oriente, apl icando un merodo dist into, derivan todo de 1 0 ocultoa 1 0 visible, dicen que el alma precede at cuerpo, conforme la voluntadprecede al acto, el pensamiento al verbo, la fuerza a la forma, la elec-t ricidad a la bo tel la de Leyden.EI contras te resalta claro. La ciencia cree sinceramente que solose nace una vez. Tuvo opuesta creenci a toda la antigUedad clasica. Lomismo que los fundadores de religiones . Asi nuestra doctrina, dueiia deun sent ido superior en 1 0 tocante a nosotros, sabedora de que la ley dela-periodicidad domina como ritmo 'lei movimiento universal, del oceano,del fol laje, de la est re lla, de las corr ientes c ic licamente renovadas de 1 ahumanidad histor ica; poseedora , tambien , de un acervo opulen to de ex-periencias de orden interno, expone la tesis de que se nace multitudde veces, naciones t ras naciones, razas t ras razas, milen ios t ras milenios,en un viaje de subidas alt ernativas y de frente, creciendose en concien-cia y en percepciones bajo el aprendiza je de la evo luci6n inf in ita, desdem2is alti de la edad de la piedra, de la cueva donde el soci61ogo confinaal hombre primitivo, basta la edad de la taUadura de la joya, 0 de la


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318 DHARMA 319del plano visible y sensible, sin otro alcance que el propio del plano dedonde toma los elementos de su existencia, Un ciego de nacimieno ca-rece de inteligencia sobre el color, un sordo de nacimiento carece de in-teligencia sobre el sonido. Porque ninguno de esos dos fen6menos pro-vocan reaccion alguna en la entidad psiquica del sujeto. De aquf que elpoder perceptivo de la inteligencia se halla circunscrito s610 a su am-biente, al estado tri -dimensional de la materia. Const ituye s implementeuna refJexi6n de las cosas relativas de espacio y de tiempo. Cuando setrata de aplicar la inteligencia a modos de vida mas sutiles, al anal isisde significaciones supra-sensibles, 0 a objetos superiores al medio quedetermine y trab6 su estructura funcional y relativa, vale 10 mismo queaplicar el ciego de nacimiento a la comprensi6n y penetraci6n del color,o el sordo de nacimiento a la cornprension y penetracion del sonido.Siendo generada 0 derivada, la inteligencia no reconoce, como hemosdicho, mas nexos que aquel los naturales que la sujetan al fenomenalismode la materia, al tiempo presente, pas ado y futuro, al espacio ancho,largo y profundo. Se desprende de aqui el hecho de que aquello que so-brepuja al espacio y al tiempo, sobrepuja en el mismo grade a la inte-l igencia, Esa imposibi lidad para percibir las vibraciones en que se dilataarcana y mas exuberantemente la vida, produjo el conflicto, tan rui-doso a la vez que interesante, entre la sabiduria teos6fica y la cienciadel occidente. La ciencia tenia que negar, debia negar. Era su nega-ci6n consecuencia de su estado intelectual, 10 que la condenaba a Iaposici6n definida de no responder sino a las impresiones de las cosasextemas. Chatterji da un ejernplo oportuno para esclarecer la cuestionast: "Supongamos dos personas, poseedora una de la correspondienteeducaci6n musical, desprovista de ella la otra. Asistamos con ambas aun concierto. La primera, de oido cultivado, percibira mayor mlmerode notas y matices que la segunda. Y si esta ultima tuviese fa preten-sion de afirmar que no existlan tales 0 cuales vibraciones, por el meroheche de no distinguirlas, cier,a seria tal afirmacion para ella, y falsa detoda falsedad para la otra." Y ya antes habla expuesto ; "Estamos ca-pacitados para una multitud de vibraciones. Hay, en cambio, un sinnu-mero que burlan nuestros alcances, Merced a la educaci6n de nuestrafacultad consciente, podemos dilatar, completandole, el campo de nues-tras percepciones." Esto ul timo afirmo Ia teosofia ante la ciencia.

Pero para que la ciencia l1egara a vislumbrar la importancia ysolidez de las nuevas verdades, era menester que rompiera con el carinode sus viejos moldes. Se necesitaba reconstruir sabre un nuevo punto

de vista la nocion filos6fica del rnundo, para que derribados los murosque Ia aislaban se abriese la promesa y la luz de perspectivas mas exten-sas. La tarea de reconstrucci6n principi6. Cuarenta afios de labor dantestimonio de como el randal mistico se difundi6 'a 10 largo de la tierraimpropicia, de como la hizo blanda al germen y a la ortiga rebelde. Caside modo simultaneo, en dondequiera que hubo un grapo de investigado-res desprevenidos, destelld del fonda de 10 hiperfisico, inabordable hastaentonces, multitud de signos, de revelaciones inesperadas. Se estudi6con ahinco la sugestidn, el mesmerismo un dla repudiado, la clarividen-cia, la telepatla, los inagotables fenomenos espiritistas, copiosas y ex-trafias manifestaciones de la energia psiquica. De pronto se encontraronlos cient ificos delante de algo muy oscuro y muy claro, por su doble as-pecto de problema y evidencia. De algo no materia, no fuerza, en laacepcion academica de ambos terrninos, sino de cierto dinamismo tre-mendo y misterioso que resurnla volun tad, designio, conciencia, vida,poder. A su pesar, quizas, tuvieron que admitirlo. Tuvieron que, admi-tir en sus laboratories vencidos la presencia enigrnatica y muda de laEsfinge. La teosofia quedaba reivindicada. Su literatura, cada vezmas conocida y accesible, continu6 despolvando el archivo, en aban-dono, de la antigua teurgia. Recorda la tradici6n de los misterios quese escondla en los santuarios, en Iigas secretas, en benditas escrituras,en las escuelas mas nobles de la antigiledad; resrauro el oraculo, joyasde alto precio extrajo de los ricos yacimientos de la mitologia, expusoen toda la reverenciable solemnidad de su estatura a los talladores divi-nos del pensamiento religioso de los pueblos. Entonces se hablo de al ..quimia, de astrologta, Se ley6 con sorpresa la historia de las estrellasen los ladrilIos de la Caldea, al Egipto, entraiiado de admirables tesoros,se interrog6 de mil maneras, ilustres viajeros regresaban del Orientetrayendo en los labios yen la pluma el relato de las maravillas del Indo;y no obstante el prejuicio irreduct ible, 0 el sectarismo negador y dorni-nante, el ambiente se renovo, se Ilene, en parte, de tado ese fuerte yfresco perfume mistico que asciende fervorosamente de los siglos areal ..cos. Eruditos de fama fo mismo que de ingenuidad volvieron el rostrohacia la sombra, aclanda de subito. Otearon la ribera desconocida;pero si la ciencia cambio de posici6n ante la autenticidad de los feno-menos ocultos , no pot ello ha cambiado ni de su metodo ni de su ca ..racter,

Pretende .por la inteligencia descubrir, no 10 relativo a esta sinolas leyes espirituales, No parece haber comprendido ado que Ia modi-


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DHAR.'ItA 32132 0 DHARMA

ficacion de su actitud aparejaba, para sec apta, la de su estructura men-tal y de su capacidad receptiva, Asi como sabe que se alarga una escalacontinua y ascendente de notas y rnarices desde la sensib il .idad del h?m.bre rudimentario hasta la excelencia de los grandes arnstas, debierasaber, de igual modo, que se requieren facultades proporciona~as yarrnonicas para la traduccion de grades mas sutiles en las crecientessignificaciones de la vida. Por una parte sostiene el yrincip:o d~l tra-bajo creador de la evolucion organica, de la p~esencla d~ capac.ldadesnuevas en una progresiva conform idad con las circunstancias amblent.es,y por otra par te parece no entender que analogo p.roceso. ~onstruc~lvose requiere para una gradual adaptabilidad al rnedio espiriual. S~ lainteligencia conoce relativamente solo 1 0 de su plano y su especre, Sl sedefine tan solo como la conciencia del mundo f isico, de que modo, dadosu aspecto ; de que modo, dada su estructura, puede revelar el senti do de1 0 que nunca ha integrado en su constitucion ? Eso de aventurarse demodo inte lectual por el lado ocul to de la naturaleza , 1 0 Ilarnarnos simpleintelectualismo mistico, sin calor, sin mas importancia dinamica que lade una imagen en el espejo. Porque para adquirir la nocion de la luzse necesira ver, que viva la luz en el nervio optico ; se necesita que vivael sonido en el nervio auditivo para adquirir su nocion y su conciencia.Desde luego resal ta espontanea la conclusion de que para adquiri r la con-ciencia del mundo espiritual se necesita vivirlo, serlo, adaptamos a elpor una discip lina creciente , reconst ru irnos bajo la grandeza y la santi-dad de su influjo. Esto aclara las pos iciones que hoy ocupan la teosof iay la ciencia .

Por otro respecto, trabas no rnenos dificiles, opuso al adveni-miento teosofico el intelectualismo rnfstico de la teologia. Acopiaba ensu favor una larga herencia. La honda sancion de dos mil afios de regirel pensamiento de las generaciones occidentales, le servia de ap.o~o.yralz. Se entiende, a las claras, que no se menciona aqui aquel mlsUCIS-mo fervoroso de los nazarenos magnifico en el noble tono de Pablo deTarso, Ni el abnegado mist icrsmo que mas tarde rehabilit6 glor iosa.mente Tomas de Kempis en la Imitacion de Cristo. Porque la belleza yenergia de esa rehabilitacion no rrascendio del gran libro, e,n la form~que la pujanza de Pablo no trascendio del tesoro de sus eptstolas, NIdisci pulos ni imitadores hubo. Desviada, para mal de los hombr .es, delrumbo del Sermon de la Montana, la barca del pescador de Galilea no5610 se perdi6 por entre los Cesares como por entre escottos, to~a~onpuesto en ella los doctores de la Sinagoga. Desde entonees parecid im -

posible evitar que se reprodujera Ia clasica disputa en restauracion deJa letra muerta que una vez mato al genio espiritual de Moises, y queahora, de analoga man era, mataba al genio espiritual de Jesus. Lacreencia se redujo a materia de texto. No se vio mas erguirse a laIglesia sobre la roca viva. Por arte y hechizo del mundo se convirti6en regia purpura la hebra del sayal apostolico ; y en nombre del dulceRabbi, todo perdon en la Calle de la Amargura, se ofendio con sangrea la tierra, con la llama y el hierro. Se olvido, asl, la parabola de lahiguera esteril, ta de oro de la viiia, aquella agua, para todos los sedien-tos, del cantaro de la Samaritans. Y nunca mas entre el amor a ungirla cabeza del Maestro con el ungiiento de nardo de Bethania. Otra vez lapiedra de los templos se elevo para localizar al Dios inrnenso que se en-seliG en la penitencia del desierto, en la gloria de la montana, en la liber-tad del mar, en la aflicci6n purificadora de Getsemanf.

Tal fue el memento que toed afrontar la teosofla, armada, pri-mero, del hacha de Juan el Bautista; despues, de la oliva de Cristo.Derribo cuanto fue dogma, valientemente colocada entre la Academia ylos Concilios; y luego, con el sagrado vigor de su silencio espir itual, con-sagra el ernpefio de convertir en religiosa la ciencia, a la religion en cien-ti fica , de transforrnar el fondo y la naturaleza de nuestra cultura para elnuevo hombre que ya se presiente venir, quizas por entre el drama demuchas reparaciones, a bafiar de paz la tier ra.

" . "A la revista "Vlrya ....de Costa Rica.

H.A.Ocupamos un sit io en las colurnnas principales de DHARMA,fuera

de nuestra seccion de Ecos y NoW. por concedernos espacio suficientepara esclarecer algunas opiniones ya emitidas. Dimos principio a nues-tea cr6nica anterior de abril, con una nota expticativa sobre la indole denuest ro rnovimiento de Rama. La nota nacio de la conveniencia de quese rectif icaran apreciaciones equivocadas acerca de nosotros. Hicirnosreferencia, a la vez que a una carta Uegada del extranjero donde se nosincluia en los trabajos de Point-Lorna. al ccncepto de algunas personasque nos incorporaban entre los sostenedores de ciertas publicaciones sec-

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32 2 DHARMA DHARMA 32 3tarias. La expt icaci6n resultaba, pues, el senci llo desempeiio de un deberinequivoco. Nada nos importa, en nuestras condiciones de ntieleo teoso-fico, que tal 0 cual peri6dico mantenga la actitud que le complazca; perosf nos urge contornear c1aramente el area donde nos activamos, para quelos que vengan a nosotros sepan, de antemano, de nuestra vida, historia,actitud, metodo y propcsitos.

Pero no obstante un proceder de naturaleza tan simple, sirvi6 demotivo para que la revista Virya, de var ia lectura, autorizara un articulocon el titulo: "A la revista DHAR.\\A de Venezuela". por el que toea elmismo punto, tarnbien en via explicativa. Estimamos a ta bella revistala oportunidad que nos ofrece de arrancar un menton de broza mas dela que, a veces, el prejuicio cultiva en Ia sagrada heredad de los Maes-tros, de cuya limpieza cuidamos celosarnente. SegUn nuestro modo dever parece que el articulista de Costa Rica se fija, con alguna extrafieza,en la moderada surna de Ramas constitutivas de la Sociedad. Y no ocul-tamos la gracia que nos ha hecho esa importancia concedida al ntimeroen este caso, tanto mas cuanto que desde los comienzos, en la conductacomo en las advertencias de los direcrores de nuestro movimiento, se haido en contra de la cantidad en favor de la calidad de los rniembros.Precisamente a la observacion solicita de semejante conducta, que en-vuelve un proceso de seleccion y de crecimiento de fuerza, atribuimos lapresente existencia de la Sociedad. Eso ha permitido mantenerla, conentero conocimiento, en la linea primitiva que determine su fundacidn,De aqui que en todos los docurnentos de las Convenciones que hemos ce-lebrado se consigne 1 0 indispensable de aquel metodo, a cuyos auspiciosse ha desenvuelto la accion del rnicleo teos6fico dentro del medio con-temporaneo, en la forma del influjo vital del fermento dentro de lamasa, No cabe, pues, extrarieza si nuestra faena no tiende a hacer teo-sofistas, Tiende marcadamente a que todos los hombres, cualquiera quesea ta posicion religiosa que ocupen, rnusulmana, catolica, judia, bu-dista, respondan al espiritu universal de tolerancia, fratemidad, ampli-tud amable de pensamiento, ibnegacion real, que se ba venido difun-diendo desde 1815. No tiende a que los demas vengan a ser 10 que so-mos nosotros, sino a que logren 10 que deben ser en su camino, en suverdad y en su vida. Entre nosotros no existe el proselitismo. Nuestrotrabajo es silencioso y constructivo, EI prosetitismo implica al sectaris-rno; y la Sociedad, en su alto caracter impersonal. se abre como uncampo a todas la s creencias y a todas las opiniones, 5610 conservandopara todas ellas un ambiente de posi tiva fraternidad.

. Adem~s,. ~ide el escritor, porque ast 10 tiene por justo, que 10hbremos del JUICIOde sostener la formula de que no existe mas teosofia" " . f a de tallugar 0 tal personalidad, y ya antes la dicha formula Ie habfaIOsplrado el calificativo de error en que una crasa ignorancia solo in-curre. La peticion por u~a parte y por la otra el calificativo apuntado,comprueban la repugnancia con que el escritor mira aquel concepto ce-rrado, de corte francamente absurdo e imposible. Nos alegramos, dev~ras, de ccnfesion tan loable. Y nos estimula a ensanchar los puntos de~Ista de esa tesis que investigamos mas bien que discutimos. En sen-tido fit~S6ficono cabe separar la teosofia en su principio de espfritu, dela Sociedad Teos6fica en su caracterfstica de exoresion exterior desdeI .,uego que envuelven el significado de dos terminos que se compene-tran 0 complementan en la armdnica manera en que se compenetrano complementan la voluntad y el acto. Cuestion de logica corrientesera el caso inadmisible de suponer la Sociedad Teosofica extrafia alespfritu de la teosoffa, como suponer la existencia de una academia dematemancas extrana a la ciencia de los mimeros, El nombre carece aqufde v~lor. EI va~or consiste en la actitud que se asume, en el metodo quese siga, en la Vida que se cumpla. Todo consiste en el espiritu. Unacorporacio~ exclusivista, personalista 0 sectaria puede muy bien apelIi-darse teosofica, pero en el fondo no ofrece otra equivalencia que la deun factor realmente negativo de los principios de la teosofia. EI mal-vado no deja de serlo porque se apellide bueno. Y en efecto sorpren-dena a cualquiera inteligencia, por corta que fuera una declaracionconcebida en estos terminos: La tinica, legitima y v;rdadera academiade matemdiicas que e x is te f u nc iona en tal parte bajo la p re si de nc ia d e talpersona. Semejante declaracion negarfa a la ciencia de los nlimeros.Creemos, conforme a 10 expuesto, que el escritor de Virya se encuentred~ .acuerdo Con nosotros en que inctuiria la indiscutible negativa del es -Plfl tu teoso~co una declaracion de este tamano : La tinica; legitima y vet-dadera Sociedad Teosofica tiene su Cuartel General en tal parte.; _.Solo dos cosas se presentan claras: que el declarante del primer subra-yado no es matematico, y que no es teosofo, ni mucho menos, el decla-rante de~ s~gundo. En .am~as circunstancias prevalece un concluyentedesconoclmlento de la crencia de los mimeros 0 del espiritu de la teo-soffa_

Estas razones nos sirvieron de base para escribir la Explicacionque aparece en la cronica de abril, solo con el intento de que no pesarasobre nosotros una opinion que tenemos por inmerecida. La teosofia es


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32 4 DHARMAcomo el sol: nadie puede reclamar la poses ion exclusiva de su Iuz, Ladesconoce quien la limite. La ama y l a siente todo aquel que reconocela divina universalidad de sus beneficios. Tal es el prograrna de losMaestros y el mismo de la Sociedad Teosoflca, que ellos fundaron y a lacual disfrutamos del privi legio de per tenecer.

Hemos tratado

dharma - octubre1914

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