Descubriendo a Jesús en los Evangelios

La muerte de Jesús

Descubriendo a Jesús en los Evangelios

¿Por qué pasan cosas malas a gente buena?

Eso pasó una sola vez, y Él se ofreció voluntariamente.

R.C. Sproul Jr.

Descubriendo a Jesús en los Evangelios

Como bien saben, ustedes fueron rescatados de la vida absurda que heredaron de sus antepasados. El precio de su rescate no se pagó con cosas perecederas, como el oro o la plata, sino con la preciosa sangre de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin defecto.

1 Pedro 18-19 NVI

Descubriendo a Jesús en los Evangelios

Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en él recibiéramos la justicia de Dios.

2 Corintios 5:21 NVI

Descubriendo a Jesús en los Evangelios

31Una vez más los judíos tomaron piedras para arrojárselas, 32pero Jesús les dijo: —Yo les he mostrado muchas obras irreprochables que proceden del Padre. ¿Por cuál de ellas me quieren apedrear?33—No te apedreamos por ninguna de ellas sino por blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces pasar por Dios.

Juan 10:31-33 NVI

Descubriendo a Jesús en los Evangelios

Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio.

1 Corintios 6:19b-20a NVI

Descubriendo a Jesús en los Evangelios

¿De qué le servirá al hombre ganar todo el mundo, si pierde su alma? ¿O qué dará el hombre a cambio de su alma?

Mateo 16:26 R95

Descubriendo a Jesús en los Evangelios

Pero el SEÑOR quiso quebrantarlo y hacerlo sufrir, y como él ofreció su vida en expiación, verá su descendencia y prolongará sus días, y llevará a cabo la voluntad del SEÑOR.

Isaías 53:1-10 NVI

Descubriendo a Jesús en los Evangelios

26Y cuando sus hijos les pregunten: “¿Qué significa para ustedes esta ceremonia?”, 27les responderán: “Este sacrificio es la Pascua del SEÑOR, que en Egipto pasó de largo por las casas israelitas. Hirió de muerte a los egipcios, pero a nuestras familias les salvó la vida.”

Éxodo 12:26-27a NVI

Descubriendo a Jesús en los Evangelios

25Dios lo ofreció como un sacrificio de expiación que se recibe por la fe en su sangre, para así demostrar su justicia. Anteriormente, en su paciencia, Dios había pasado por alto los pecados; 26pero en el tiempo presente ha ofrecido a Jesucristo para manifestar su justicia. De este modo Dios es justo y, a la vez, el que justifica a los que tienen fe en Jesús. Romanos 3:25-26 NVI

Descubriendo a Jesús en los Evangelios

Y una voz del cielo decía: «Éste es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él.»

Mateo 3:17 NVI

Entonces apareció una nube que los envolvió, de la cual salió una voz que dijo: «Éste es mi Hijo amado. ¡Escúchenlo!»

Marcos 9:7 NVI