1. GEOLOGíA

La definición de las características geológicas del corredor Neiva – Girardot, se ha adelantado con base en la revisión de información secundaria, correspondiente a la cartografía geológica regional correspondiente a las planchas geológicas de los cuadrángulos del INGEOMINAS en que se localiza el corredor y a las memorias de las planchas geológicas 1:10 000 Espinal 204, Aipe 302, Girardot 245, Purificación 284, y de los mapas departamentales del Tolima y Neiva.

Adicionalmente se ha adentado el recorrido de campo, identificando sectores y puntos con inestabilidad manifiesta, tanto de los taludes y laderas aledaños a las vías analizadas, como de cruces fluviales con evidencias de socavación de las estructuras de cruce o de la banca. El estudio en campo sirve además para afinar el modelo de zonificación de los corredores viales.

1.1. Marco Geológico Regional:

El territorio comprendido entre Girardot y Neiva se encuentra ubicado en la zona andina, una región Colombiana sometida a fuertes interacciones tectónicas entre las placas Nazca y Suramérica, los dos rasgos geomorfológicos más importantes de la zona son el Valle del Río Magdalena y la Cordillera Central. Las unidades litológicas más importantes de la zona están representadas principalmente por rocas sedimentarias algunas muy recientes como algunos abanicos, terrazas y aluviones creados por la actividad del Río Magdalena y otras formaciones terciarias y cretácicas de formas alargadas y con direcciones preferenciales aproximadas NS.

1.1.1 Estratigrafía

Las unidades litoestratigráficas aflorantes en este sector son:

Terrazas Aluviales Altas (Qta):

Terrazas antiguas y recientes en las márgenes de los ríos Magdalena, Bogotá, Sumapáz y Coello. La extensión no es muy considerable y las alturas van desde los 10 a 15 m respecto al nivel medio de las aguas. La mayoría reposan sobre rocas del Grupo Honda y forman

pequeñas mesetas. Son depósitos no consolidados constituidos por gravas y cantos heterométricos subangulares a redondeados, en una matriz areno arcillosa de baja compactación. La composición principal son arenitas y limolitas silíceas, en una matriz arcillosa roja.

Abanico de Espinal (Qae):

Corresponde a un depósito de un flujo de lodos sobre el Río Magdalena cerca a la localidad de Gualanday. En este sitio se encuentra la barrera constituida por estratos de la Formación Gualanday que habría impedido que el Abanico llegue hasta Ibagué y hacia el oriente. Se originó por aportes del volcán Cerro Machín, comparado con el Abanico de Ibagué, el de Espinal posee mayor contenido de material volcánico y materiales más finos. En cuanto a litología, corresponde a depósitos de color gris claro a amarillento con cantos y fragmentos gruesos (generalmente con tamaños entre 1 – 30 cm) y la matriz es limo arenosa. También posee unos niveles de cenizas orientadas por flujos. La selección del depósito es de regular a mala. Los cantos y fragmentos son pumitas, dacitas e ignimbritas y en menor proporción rocas intrusivas ácidas a intermedias y filitas. La matriz del depósito la constituyen cuarzo hialino, feldespatos, biotita fresca y alterada, líticos oscuros y accesorios. Se encuentran también que los fragmentos piroclásticos tienen formas angulosas y en pocas ocasiones son subredondeados, se encuentran cantos retrabajados de rocas ígneas intrusivas y metamórficas como algunas filitas aplanadas y alargadas.

En la parte occidental el flujo presenta suelos poco desarrollados con baja retención de agua, su aspecto es desértico, cubierto por muy poca vegetación. El depósito se encuentra en contacto discordante con las formaciones del Cretácico y Cenozoico que le infrayacen (Grupo Honda). El depósito posee espesores muy variados, que disminuyen hacia el suroeste. No se tienen datos de la edad del depósito pero por estar menos disecado que el Abanico de Guamo se presume más reciente.

Abanico de Guamo (Qag):

Este abanico corresponde a depósitos de color gris claro a tonos amarillentos, originados en varios eventos de la actividad del volcán Cerro Machín cerca a la Vereda Santa Isabel, a lo largo del Río Coello y cubriendo unidades como el Abanico de Ibagué y las calizas de la Formación Payandé. El Cerro Machín es un volcán activo que ha producido en toda la región depósitos de piroclastos como: flujos de ceniza, pómez, flujos de bloques y caídas de piroclastos, además ha inducido la formación de lahares, los cuales, intercalados con los flujos piroclásticos recubren algunos sitios al sur y origina los Abanicos de Ibagué, Espinal y Guamo.

El depósito está constituido por bancos arenosos con algunas gravas cuya fracción gruesa es básicamente de pumitas con algunos pocos cantos de dacitas, rocas ígneas intrusivas y metamórficas. El abanico alcanza unos espesores máximos de 25 m. La compactación es de moderada a baja, por lo cual tiene una alta permeabilidad.

De acuerdo con las dataciones de 14C obtenidas de madera carbonizada, las fechas dieron 5100 y 1200 años antes del presente.

Terrazas Aluviales Bajas (Qtb):

Se presentan en las márgenes de las principales corrientes como los río Magdalena, Saldaña, Ortega y Sumapáz y su morfología en general corresponden a superficies planas que sobresalen hasta 5 m del nivel medio de las aguas. La composición de los depósitos que fueron originados de los ríos provenientes en la Cordillera Central están compuestos de cantos heterométricos, subangulares a redondeados constituidos de rocas sedimentarias, intrusivas y metamórficas que provienen de zonas topográficamente más altas y del retrabajamiento de los Abanicos de Espinal y Guamo. Poseen una matriz arenosa a lodosa y con una mala selección. Su expresión morfológica es de pequeñas mesetas horizontales cubiertas generalmente por cultivos, los espesores son variados y se presentan en más de un nivel.

Grupo Honda (Tsh):

La unidad está cubierta parcialmente por el Abanico de Guamo y depósitos aluviales recientes, la secuencia en general se presenta en forma de colinas bajas y onduladas o como paleoaltos que han sido descubiertos por diferentes procesos erosivos.

En general las formas son levemente onduladas y debido a los bajos ángulos de buzamiento no hay exposiciones de gran espesor. Por la granulometría se pueden diferenciar dos facies, una areno-lodosa y otra areno-conglomerática. La parte areno-lodosa aflora en la margen oriental del Río Magdalena y en la vía Carmen de Apicalá – Vereda Chimbí y conforma el núcleo del Sinclinal del Carmen de Apicalá, son capas delgadas a gruesas de litoarenitas de color gris oliva claro con intercalaciones de lodolitas y arcillolitas de color verde claro y algunos lentes de conglomerados. Las arenitas son de grano medio, subangulares a subredondeados, con regular a mala selección y una pobre cementación, compuesta de variedades de cuarzo, fragmentos de rocas ígneas, metamórficas y feldespatos. Las lodolitas se encuentran en bancos mayores de 2 cm. con laminación fina ondulada. Los lentes conglomeráticos tienen espesores variables, con buena selección, con variedades de cuarzo y líticos de color verde.

La facie areno-conglomerática está constituida por litoarenitas conglomeráticas en secuencias granodecrecientes y conglomerados. La litoarenita es frecuentemente friable; contiene fracción de arena fina a media compuesta de cuarzo, líticos y feldespatos y son tabulares a lenticulares, estratificación en artesa y cruzada de bajo ángulo, se presentan en estratos de hasta 2 m. de y en paquetes que alcanzan los 10 m. de espesor, también presentan concreciones muy duras con diámetros de 0,30 a 0,50 m., las capas son granodecrecientes con gradaciones normales cíclicas, presentan estructuras ichnofósiles en forma de “u” de 10 a 15 cm. de longitud. Los conglomerados son polimícticos y se componen de cuarzo, chert, liditas y fragmentos de rocas ígneas y se intercalan con arcillolitas rojizas de hasta 5 m. de espesor, también poseen concreciones de 80 cm. de diámetro.

El Grupo Honda tiene como contacto superior discordante depósitos cuaternarios de los abanicos de Espinal y Guamo, aluviones y terrazas aluviales. La edad del Grupo Honda con respecto a la fauna encontrada indica Mioceno tardío.

Aluviones y Terrazas recientes:

Son depósitos no consolidados que forman terrenos relativamente planos en los valles del río Magdalena y las demás corrientes de la zona. Están compuestos por bloques, cantos, gravas, arenas, limos y arcillas provenientes de las unidades que los ríos están socavando principalmente de rocas intrusivas, sedimentarias y del retrabajamiento de los abanicos del Guamo y Espinal. Los principales aluviones corresponden a los ríos Magdalena, Saldaña, Ortega, Tetuán, Coello y algunas quebradas y corrientes menores. Los depósitos del río Saldaña se destacan por el contenido de oro. En su composición predominan los cantos de chert negro, limolitas silíceas y areniscas cuarzosas. Estos aluviones corresponden a acumulaciones en áreas muy restringidas con espesores delgados que se han depositado en el fondo de los valles de los ríos y quebradas. Alcanzan espesores de 1,5 m., 12 m. y 20 m. cerca del río Sumapáz.

Formación Saldaña (Jsv):

La formación Saldaña no aflora o está ubicada directamente sobre el tramo de la vida, pero es una unidad mu importante y que tiene una influencia considerable en la zona, por este motivo la tomamos en cuenta. Consta de tobas vitocristalinas, meteorizadas, de color crema o gris claro, ubicadas estratigráficamente en la parte más alta de la unidad e infrayacen discordantemente a las arenitas basales de la Formación Caballos.

Hacia el área de la plancha 245, la unidad mide 250m de espesor y está localizada al suroccidente de Payandé, se compone de una parte inferior (segmento 1) en donde se intercalan vulcanitas y tobas con capas de arenitas, calizas y calizas arenosas; y una parte

superior (segmento 2) en donde se intercalan arenitas, conglomerados, limolitas y en menor proporción, vulcanitas.

La edad de la formación se ubicó entre el Triásico tardío y el Jurásico temprano hasta medio.

Formación La Seca (Kpg):

La parte inferior de la formación se encuentra constituida por una sucesión de arenitas finas de cuarzo, en capas gruesas, que alternan con limolitas y lodolitas silíceas rojizas, las cuales infrayacen una secuencia monótona de lodolitas y limolitas rojas a grises claras, con capas delgadas de carbón, también presentan intercalaciones de arenitas finas, en capas gruesas. Éstas capas delgadas capas de carbón en algunas zonas presentan en dos niveles, el inferior de 1-0,9 m. y el superior de 0,7 a 0,9 m, los cuales han sido explotados. Los materiales de la unidad actualmente son aprovechados para el uso como agregados para la construcción por empresas cementeras. Al oriente del río Magdalena la unidad está constituida en su parte inferior por arenitas finas de cuarzo con algunas capas de lodolitas grises a pardas intercaladas. Sobre éste nivel se observa una secuencia de lodolitas con material vegetal carbonizado.

Al occidente del río Magdalena el contacto es concordante y se marca en la parte más inferior de las lodolitas rojas que suprayacen una secuencia de conglomerados de gránulos redondeados de la Formación La Tabla; mientras que en el otro margen del río, al oriente, el límite inferior es concordante y se marca en el tope de la última capa de arenitas de la Formación La Tabla. El contacto superior de la unidad es variable en algunas zonas está cubierta por la Formación Barzalosa y en otros sectores el Grupo Gualanday reposa discordantemente sobre ella.

La edad de la Formación La Seca está definida como Maastruchtiano – Paleógeno en base a la identificación de fósiles vegetales y asociaciones palinológicas.

Formación La Hondita y Loma Gorda (Ksh-lg):

Muchas veces éstas dos unidades se describen y cartografían como una sola unidad debido a la dificultad en su diferenciación, ya sea por ausencia de rasgos estructurales o geomorfológicos, la Formación Hondita la describe De Porta (1965) como unas alternancias de calizas arenosas dispuestas en bancos que varían entre unos centímetros y un metro con lutitas. El espesor total es de 90 m. y se puede dividir en tres segmentos que de base a techo son: El Segmento 1: con un espesor de 25 m., compuesto por calizas arenosas en capas como lajas delgadas con intercalaciones de lutitas y nódulos calcáreos. EL Segmento 2: con un espesor de 50 m. compuesto por lutitas rojizas con intercalaciones

de shale y calizas arenosas y algunos nódulos calcáreos de hasta 2 m, seguidos por shales grises. El Segmento 3: con un espesor de 15 m. compuesto por calizas arenosas, en capas de hasta 4 cm. intercalado con lutitas.

El mismo autor describe la Formación Loma Gorda que tiene 147 m. de espesor y consta también de tres segmentos, de igual forma de base a techo son: El Segmento 1: con un espesor de 50 m. inicia con una sucesión de lutitas grises con grandes concreciones calcáreas, seguido por una alternancia de chert, lutitas y arenitas y finaliza con intercalaciones de lutitas y shale negros. El Segmento 2 tiene un espesor de 30 m. de una sucesión de shale negro. El Segmento 3 tiene un espesor de 67 m. que inicia con una capa de lutitas arenosa que posteriormente alterna con bancos de arenita y finaliza con unas concreciones calcáreas grandes dentro de las intercalaciones de lutitas y arenitas.

En la parte inferior de esta unidad se hallan micritas interestratificadas con capas delgadas de chert y limolitas silíceas, conglomerados y arenitas muy gruesas.

El contacto entre la Formación Hondita y la Formación Loma Gorda es difícil de localizar, según varios autores. El límite sobre las Lutitas Negras sin denominación es neto y fácil de marcar. El contacto con el Grupo Olini es neto y concordante, se coloca en la base del primer nivel.

En cuanto a la edad, la Formación Hondita es considerada como perteneciente al Turoniano. Para la Formación Loma Gorda su edad asignada es del Coniaciano.

Grupo Olini (Ko):

Al occidente de la zona fue posible medir completamente la sucesión litológica de esta unidad por la falta de afloramientos bien expuestos. La parte inferior de la secuencia, con un espesor de 9 m. consta de micritas y lodolitas calcáreas, las cuales pasan gradualmente a limolitas silíceas, con delgadas intercalaciones de liditas y chert, la parte media, con un espesor de 30 m., consta de capas de lidita, que miden entre 20 y 50 cm, con intercalaciones de limolitas silíceas. Los niveles de chert son de color gris claro a oscuro y a veces amarillo crema, presentan estratificación ondulosa no paralela y altos contenidos de foraminíferos. La parte superior, con un espesor de 20 m. presenta capas delgadas de chert de hasta 25 cm con intercalaciones de limolitas silíceas y cuarzoarenitas de grano muy fino, color blanco amarillento y estratificación planoparalela continua, las limolitas silíceas son las más comunes y presentan restos de escamas y restos de peces.

Al oriente del Río Magdalena, la unidad se puede describir así: la parte inferior constituida por liditas y limolitas silíceas, levemente calcáreas, en capas delgadas a medias, ondulosas a lenticulares, correspondientes a la Formación Lidita Inferior (Ksli). Esta secuencia está

suprayacida por arenitas finas de cuarzo, blancas, con cemento silíceo, en capas delgadas a gruesas; hacia la parte inferior del segmento ocurren algunas capas de lodolitas laminadas denominada Arenita Intermedia u Olini Medio (Ksom). Continúan una secuencia alternante de lodolitas negras, con intercalaciones de arenitas finas de cuarzo blancas con cemento silíceo en capas medias y delgadas, liditas, limolitas de cuarzo y chert, con foraminíferos correspondientes a La Formación Lidita Superior (Ksls).

Al occidente del Río Magdalena, El Grupo Olini se encuentra limitado hacia su base por la aparición de la primera capa de chert, por encima de un conjunto de lodolitas oscuras correspondientes a la Formación Loma Gorda; ese contacto es neto y concordante. Al oriente el límite inferior de la unidad es neto y se coloca en la base de la capa de liditas o limolitas de cuarzo, que suprayace una espesa secuencia de lodolitas grises, laminadas de la Formación Conejo que aflora al occidente de la Serranía de Princigallo. Al occidente, el contacto superior es neto y se evidencia con al aparición del Nivel de Lutitas. Mientras que al oriente es también neto, pero sobre el techo una capa de lidita o limolita cuarzosa que infrayace una secuencia de la Formación La Tabla.

De acuerdo con las edades propuestas, el Grupo Olini, tanto en el sector oriental como en el occidental, comprendería desde el Coniaciano tardío hasta el Campaniano temprano.

Formación La Tabla (Kslt):

La parte inferior de la unidad consiste en arenitas que alternan con lutitas grises, pero siempre predominan más las arenitas, su parte media alta presenta capas de lutitas, con pequeñas intercalaciones de arenitas, con presencia de moluscos, y la parte superior, se encuentra determinada por conglomerados de gránulos, granos de cuarzo y chert.

La unidad se pude dividir en 2 segmentos, el Segmento 1: son capas muy gruesas de arenitas finas y conglomeráticas, de cuarzo, blancas y regularmente seleccionadas y con intercalaciones de capas muy delgadas de arcillolitas de color gris verdoso y amarilloso. En el techo del segmento se encuentran unas capas muy gruesas de conglomerados gruesos. En el Segmento 2 se presentan de base a techo un conjunto de arenitas conglomeráticas con una matriz arenosa de grano fino a medio, las cuales van gradando hacia el techo hasta conglomerados. Hacia la parte superior se presentan intercalaciones de cuarzoarenitas de grano grueso a medio calcáreas. Esta parte de la unidad presenta cristales de calcita remplazando moldes de fósiles (bivalvos y gasterópodos), los cuales varían en tamaños de 5 a 10 cm.

El contacto con la Formación La Seca no se observa por estar cubierto por sedimentos cuaternarios. Al occidente del Río Magdalena, su límite inferior se observó transicional con

el Nivel de Lutitas y Arenas. Al oriente del Río Magdalena es neto con el Grupo Olini, el contacto superior generalmente se encuentra cubierto, pero se considera neto y normal.

De acuerdo al contenido fósil, los sedimentos de la Formación La Tabla han sido clasificados como pertenecientes al Maastrichtiano, aunque con algunos interrogantes sobre la posible edad Campaniana.

1.1.1.2 Rasgos estructurales

Fallas:

En general se pueden definir dos direcciones principales de fallamiento; una aproximadamente paralela al valle del Río Magdalena con un rumbo NS a NNW, éstas constituyen las estructuras mayores y con una mejor expresión morfológica, la otra dirección transversal con una dirección SE-NE compuesta por fallas de poca longitud.

El sistema de fallas más conocido son las de orientación aproximadamente NS, debido a que controlan la orientación de las principales unidades geológicas y geomorfológicas del país, en el flanco oriental dela Cordillera Central se destacan las fallas de Palestina, Chapetón-Pericos, Mulatos, Samaria-La Colorada y Chusma, éstas se caracterizan por ser inversas y algunas con ciertos componentes de rumbo.

La Falla de San Francisco tiene una longitud de 11o km y una inclinación de plano de falla hacia el oeste hacia el norte de la zona de Aipe se una con la Falla Palogrande pone a cabalgar rocas sedimentarios del Cretácico sobre areniscas y conglomerados de la Formación Honda.

Sistema de Fallas de Chusma, marcan el límite entre el Valle Superior del Magdalena y la Cordillera Central, conocen indicios de actividad neotectónica y son fallas inversas con componentes de rumbo muy marcados. La Falla de Chusma pierde su expresión morfológica cerca a la zona de Natagaima, ésta falla ubica en posición vertical los estratos del Grupo Honda.

La Falla Palogrande es la falla más oriental de Sistema de Chusma, y pone a cabalgar rocas de la Formación Hondita sobre rocas sedimentarias, sedimentitas, de la Formación Honda, el plano de falla está indicado como de 70 grados hacia el occidente.

Pliegues:

El Anticlinal de Contreras, es una estructura muy cerrada, la dirección del plano axial varía de N35E a N20E, el buzamiento del plano axial es hacia el SE y la inmersión hacia el NE. El

núcleo está conformado por la Formación Caballos y los flancos por las Formaciones Hondita, Loma Gorda y el Grupo Olini.

El Anticlinal de Gualanday, es una estructura suave, vertical con poca inmersión hacia el sur y dirección del plano axial N10E, en la plancha 264 está conformada por la Formación Gualanday Superior.

Anticlinal El Sapo, también es suave y vertical, la dirección del plano axial es de N10E y la inmersión es hacia el SW y está conformado por la Formación Gualanday Superior, y hacia el sur la estructura está cubierta por depósitos cuaternarios de los abanicos de Espinal y Guamo.

Anticlinal de Chicuambe, es suave también con poca inmersión y subvertical, la dirección del plano axial varía de N60E al sur a NS al norte. El núcleo está conformado por el miembro superior de la Formación Caballos; el flanco occidental por la Formación La Tabla, Grupo Olini, formaciones Hondita y Loma Gorda, el flanco oriental está cubierto discordantemente por el Grupo Honda.

1.1.1.3 Unidades Geomorfológicas

A continuación se dará a conocer un breve resumen de las geo-formas asociadas al trayecto Girardot - Neiva. Es de tener en cuenta que estas unidades son de carácter regional, por lo cual tienden a repetirse a lo largo del trayecto.

En cuanto a las fallas, la zona presenta una alta actividad tectónica y se encuentran varias estructuras pequeñas asociadas a sistemas mayores una de ellas, la Falla de La Manga corresponde a un cabalgamiento con vergencia al NW, con dirección del plano de falla N35E y buzamiento 40 al SE, también presenta una componente dextral evidenciada por la disposición en echelon del Sinclinal de La Aguada, la falla monta rocas del Cretácico como las Formaciones Caballos, Hondita y Loma Gorda sobre rocas del Grupo Honda.

Valles aluviales (DTl2):

Las geo-formas dominantes son varios niveles de terrazas, cubetas de inundación, diques y oríllales del cauce. Las terrazas son por lo general encajadas (nuevos depósitos sobre los anteriores), en pocos casos la disección llega al sustrato por lo que el depósito aluvial queda en posición colgante, estas terrazas son más inestables por la presencia de agua y la ocurrencia de derrumbes en sus bordes. Las terrazas tienen a ser muy atacadas por los procesos erosivos, como la socavación lateral y la aparición de túneles los cuales van a generar cárcavas y surcos.

Piedemontes Interiores (DTp3c):

Aparte de las características comunes, los piedemontes interiores se diferencian básicamente por dos razones: las condiciones climáticas son mucho menos húmedas.

Bajo esta característica, en este corte se tienen dos subdivisiones mencionadas a continuación (DTp3c y DTp3d):

Conos bajos sin disección o en construcción (DTp3c):

Con una buena conservación de las formaciones superficiales, incluyendo ceniza volcánica, están en la depresión del Cauca. Algunas explicaciones se relacionan con un clima menos seco, pendiente menor y un nivel de base local (el río Cauca) más elevado; por lo tanto, con menor disección.

Conos altos degradados o en vía degradación –(DTp3d):

Se encuentran principalmente en el borde oriental de la Cordillera Central. Presentan una marcada degradación por disección y escurrimiento superficial.

Cerros y mesas en vía de degradación (DTm4):

Relacionada con pendientes medias a fuertes, formaciones superficiales muy delgadas (inferior a 1 m) con dominancia de bloques y gravillas. Las condiciones climáticas son de relativo equilibrio entre la precipitación anual y la evapotranspiración.

Valles coluvio-aluviales (DTl1):

Son principalmente valles mayores de las cuencas hidrográficas desarrolladas dentro de las mismas depresiones y otras provenientes de la montaña, se identifica por vales plano-cóncavos. En estos valles la actividad erosiva se refleja en la disección de surcos y túneles en los borde cóncavos. En general se pueden observar escurrimientos superficiales en los flancos.

Cerros y mesas muy degradados (Dtm1):

Resultado de la disección por efecto de la orogenia y el potencial hidráulico generado. Se caracteriza por tener pendientes abruptas a partir del nivel de base local (ríos) o a nivel del mar, las capas sedimentarias detríticas tiene poca capacidad de retención de la humedad, no son afectados directamente por vientos húmedos por lo cual tienden a tener déficit hídrico. Los procesos dominantes se manifiestan como truncamiento de suelos, surcos, cárcavas y coluvianamiento en pequeños valles de drenaje elemental. Sistema definido como torrencial, sedimentógeno y en vía de desertificación.

Fuentes de Información: