desarrollo socieconomico latinoamericano y su relacion con el desarrollo

8/16/2019 Desarrollo Socieconomico Latinoamericano y Su Relacion Con El Desarrollo

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DESARROLLO SOCIECONOMICO LATINOAMERICANO

A mediados del siglo XX América Latina había iniciado una importante ola decrecimiento económico de largo aliento soportada en el proceso deindustrialización por sustitución de importaciones, que en un principio las

coyunturas de la depresión de 192919!2 y la segunda guerra mundial de 19!9 a19"#, impulsaron $de manera natural%, y, que después el nue&o orden económicointernacional surgido en 'reton (oods )19"*+ y la política de desarrollo de losorganismos supranacionales estimularon de manera dirigida en coordinación conlos gobiernos de los stados -acionales latinoamericanos. /esdé la época de lacolonia, la economía latinoamericana ha mantenido una relación de dependenciahacia otros países. 0n eemplo de aquello era la relación que eistía con lasmetrópolis europeas, a las que se eportaban productos agrícolas como loscereales, tabaco, ca3é, minerales como el cobre y tetiles hasta mediados del sigloXX.

19#4, marca una parte importante en la historia latinoamericana y mundial, ya queel mundo se sacude el pol&o de la segunda guerra mundial lo que signi3icó unauge constante hasta 1954 que 3ue la época 3uerte de la industrialización por sustitución de importaciones, para muchas economías latinoamericanas, adem6sde los mo&imientos anticolonialistas que se &i&ieron en casi todo el mundo, aquíen nuestro continente signi3ico el inicio de luchas en contra de las dictaduras, talescomo7 8omoza en -icaragua, 'atista en uba, :argas en 'rasil, ;érez


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misma es decir, no se rein&irtieron las ganancias generadas en la industria hacia laagricultura lo que a la larga nos lle&ó a la actual crisis agrícola de importar losproductos que en un pasado se producían dentro de los países.

Los actos m6s re&olucionarios de esta década la marco la re&olución ubana, la

consolidación de otros modo de producción di3erente del capitalismo y abrazaronal socialismo, con apoyo de @usia, lo que signi3icó el inicio de constante acoso por parte de stados 0nidos sobre uba haciendo uso de las sucias y descaradaspolíticas eteriores opresoras contra el pueblo ubano, bloque6ndoloseconómicamente para e&itar el desarrollo de la isla, lo cual sigue hasta el día dehoy.

sta misma década marca en la continuación del modelo de sustitución deimportaciones por parte de gran parte del continente, obtenido los recursos para laindustrialización de la deuda eterna y pocos recursos internos, importando los

bienes de capital que no se supieron producir dentro de los países aunque ya setenían importantes instituciones de educación superior que pudieron desarrollar einno&ar gran parte de la tecnología que se tenía que importar. Adem6s de laociosa clase burguesa, la cual se durmió en sus laureles despil3arrando losrecursos estatales en consumo suntuario y bene3icio propio, sin la cultura de unempresario eportador e inno&ador. ran parte de los políticos estaban inmersoscon la clase burguesa haciéndose ricos con los recursos estatales, y algo que yoconsidero trascendental, que 3ue lo que marco los colapsos 3inancieros yeconómicos de América Latina, 3ue que los políticos tenían in3ormaciónpri&ilegiada con respecto a las políticas cambiarias de los gobiernos, donde ellos

ugaban a especular con de&aluar o sobre&aluar las monedas seg=n lacon&eniencia de ellos y del gremio, lo que les permitió amasar grandes 3ortunas

ugando con la estabilidad económica de los países y sin pensar en las terriblesconsecuencias que dearon para las masas.

n el aspecto económico, en los a?os de 1954195*, la producción industrial enlos países tercermundistas alcanzo un aumento del *.B> anual, y stados unidostenían un dé3icit en el comercio de manu3acturas desde 195", y otros paísesindustrializados tenían un aumento de su producción industrial del !.!> anual,esto aunado con la ele&ación eacerbada de los precios del petróleo lle&o a los

países industrializados caer a=n m6s en la crisis en la que estaban sumidos.

on las nue&as ideas neoliberales que se desarrollaron a principios de la décadade los *4Cs, donde los m6s importante en contraste con el antiguo pensamientodesarrollista, ahora solo importa lo que la teoría neoliberal dicte , lo m6simportante es controlar la in3lación a costa de los empleos, el control de la o3ertamonetaria y lo m6s preocupante los constantes recortes a los gastos p=blicos en


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materia de bienestar social, donde ahora se dean de lado, por $sal&ar% a la bancao a los empresarios, sin importar si la gente muere de hambre, o mueren por nopoder comprar medicinas o los ni?os dean la escuela por ingresar al mercado detrabao, o si sus padres se &an de braceros con todos los peligros que implica,pero hay que seguir al pie de la letra la sugerencias de los organismos

internacionales o nos retiran los préstamos o eigen el pago autom6tico de ladeuda.

Doda&ía m6s podemos dar cuenta de los sucesos sociales que encarnaron lareproducción, din6mica y trans3ormación de las propias sociedadeslatinoamericanas, reeaminar los escenarios en que los actores socialesdesplegaron su acción y eplorar la interacción de la sociedad y los indi&iduosmediada por las 3uerzas sociales, los grupos sociales, las 3ormas organizati&as y&er en las personalidades la articulación del azar de los indi&iduos y la necesidadde las sociedades. 8e puede historiar el desarrollo económico de la

industrialización por sustitución de importaciones comenzando en cualquiera delos ni&eles y temporalidades, pero siempre teniendo en cuenta los criterios yamencionados7 a+ el tiempo histórico es un tiempo acabado, b+ la comprensión de latotalidad histórica se abre y cierra al entender el proceso peculiar de lareproducción de la época, es decir, su $modo de &ida social%, c+ la característica delos procesos históricos en cualquiera de sus ni&eles es su originalidad, es decir,3ueron =nicos e irrepetibles, originalidad como síntesis de sus ni&eles ytemporalidades epresada en los escenarios de los sucesos.

reo que la =ltima parte del siglo XX es muy importante para rescatar desde los

conceptos históricos, así como la importancia económicapolítica y social que setu&o en esa época, siempre he sentido especial interés en las mo&ilizacionessociales de esa época adem6s de la re&olución intelectuales de la que 3uimosparte.

s necesario recordar quienes somos, pro&enimos de un proceso de mestizae, ydebemos enraizar el nacionalismo y no dearnos lle&ar por la globalización, el cuales un 3enómeno ecluyente y genocida. -o debemos permitir el eterminio denuestras etnias, hay que eercer un proceso de reindigenismo, unirnos yorganizarnos contra el sistema imperialista de los países desarrollados que solo

buscan obstaculizar nuestro desarrollo para seguir siendo ellos los desarrollados,hay que buscar manera alternati&as, za3arnos de esas cadenas de deuda que nosatan a ellos y liberarnos a tra&és de una re&olución, no con las armas porque estoyen contra de la &iolencia , sino de una re&olución intelectual3ilosó3ica, donde elconocimiento y la educación sean las armas que nos liberen de las cadenasneoliberales.


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MANIFESTACIONES DE LA DEMOCRACIA DESDE MEDIADOS DEL SIGLO XX

HASTA NUESTROS DIAS

l siglo XX se cierra con un paradigma dominante de la democracia en el que laoposición ocupa un lugar preeminente. ste nue&o paradigma ha sustituido al que

pre&aleció durante buena parte del presente siglo, estrechamente asociado con lageneralización del su3ragio uni&ersal en el mundo, que se produo cuando lasoberanía popular 3ue aceptada como la =nica 3uente de legitimidad de todogobierno.

/os rasgos distinguen el paradigma de democracia dominante hoy en día delparadigma anterior7 el én3asis en el pluralismo político y la 3unción que se leatribuye a la oposición como agente de trans3ormación.

La historia de esta dad de los tremos, como ha llamado el historiador ricEobsbaFm al presente siglo, ha demostrado que la soberanía popular puedeprestarse como ocurrió a la imposición de monopolios de gobierno y deunanimidades políticas arti3iciales, que negaban la eistencia o la &alidez de ladi&ersidad política y hasta de la di3erencia de opinión.

La pr6ctica de los regímenes totalitarios y autoritarios per&irtió la noción desoberanía popular, y en m6s de un caso logró asociarla con eperienciasnegati&as o traum6ticas. Danto así, que el paradigma hoy dominante de lademocracia se ha construido en buena medida, en primer lugar, a partir delrechazo al pasadoG por consiguiente, subraya el &alor del pluralismo político comorasgo característico de la democracia, y resta importancia al principio de mayoríacomo su 3undamento =nico.

l segundo rasgo del paradigma de democracia dominante en los a?os no&enta sere3iere a las 3unciones que le atribuye a la oposición. n el pasado se pensaba quesu eistencia y libre 3uncionamiento ser&ía casi en 3orma eclusi&a a laestabilización de las relaciones políticas y a la regulación de los equilibrios depoder, ya 3uera porque era &ista como una &6l&ula de escape de tensiones dedi3erente índole, o porque contribuía a canalizar los con3lictos e insertarlos en elrégimen institucional. 8in embargo, los procesos de democratización que seiniciaron en la uropa mediterr6nea en la primera mitad de los a?os setenta, y suetensión en la siguiente década a América Latina y uropa del ste, demostraronque la oposición podía ugar un papel crucial en el desmantelamiento pací3ico delos regímenes autoritarios.

l primer apartado de este cuaderno discute el paradigma dominante de lademocracia que se ha impuesto a 3inales del siglo XX, como un ideal com=n y conun signi3icado institucional =nico, que se caracteriza por ser pluralista y


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competiti&o. l segundo apartado presenta algunas de las condicionantes socialese institucionales que propician el desarrollo de la oposición. l tercer apartadodiscute di3erentes tipos de oposición, seg=n el tipo de sistema de partidos &igentey el régimen electoral, sus patrones de comportamiento y las 3unciones quedesempe?aG por =ltimo, el cuarto apartado est6 dedicado a eaminar la estrecha

relación que eiste entre cultura política y oposición.

La democratización de distintas sociedades en el mundo ha sido una realidad quese habría incrementado a partir de la década del a?o 1994. ntre 19*9 y mediadosde 199!, por eemplo, sólo en H3rica m6s de &einte países tu&ieron como metaestablecer regímenes constitucionales e instituciones parlamentariasdemocr6ticas. La pregunta lógica aquí parece ser IJué ha impulsado esta mayor necesidad de democraciaK. 0na posible respuesta se debe al denominadoen3oque ortodoo, destacado por rancis uMuyama, que resalta las &irtudes de lademocratización ante la desaparición de las alternati&as históricas de la misma.

;ara el mismo autor, el autoritarismo, tanto de derechas como de izquierdas, ha3racasado, pues no pudo legitimar de manera satis3actoria su propio poder.

Anthony iddens, por otra parte, tiene una interpretación di3erente respecto a lainquietud planteada7 los procesos sociales actuales de democratización debeninterpretarse considerando los cambios sociales &i&idos en tiempos m6s recientes.La in3luencia de la comunicación electrónica, la instantaneidad proporcionada por la radio y la tele&isión, la epansión de la capacidad social de re3leión y ladestradicionalización )sic+ también han sido 3actores determinantes en losprocesos democratizadores.

A 3inales de la década de los ochenta io&anni 8artori escribía que &i&íamos enuna época de con3usión democr6tica porque después de 19"# la democracia sehabía con&ertido en un ideal com=n, pese a que la realidad poco o nada tu&ieraque &er con algunos de sus presupuestos b6sicos. 8u a3irmación no era deninguna manera eagerada. /urante la primera mitad del siglo XX y hasta antesde la segunda guerra mundial se sabía m6s o menos lo que era una democracia.La libertad y la igualdad eran reconocidas como sus &alores 3undamentales.staban bien identi3icados los principios de la soberanía popular y la di&isión depoderes que postulaba, así como las instituciones que le eran propias, el

pluripartidismo, las elecciones y los parlamentos. Dambién se sabía que lademocracia era una 3orma de organización política que se a&enía a lospresupuestos del libre mercado y de la propiedad pri&ada del capitalismo. Eabíaquienes la deseaban, pero en los a?os &einte y treinta del presente siglo tambiéneran muchos los que rechazaban el orden democr6tico y se inclinaban por regímenes no democr6ticos porque consideraban que aquél agra&aba loscon3lictos políticos y, por consiguiente, abonaba la desintegración social. Ntros


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sostenían que la ampliación de la participación política que acarreaba lademocracia suponía el sacri3icio del gobierno de los meores en nombre delgobierno de los m6sG y no eran pocos los que consideraban que las institucionesdemocr6ticas con sus controles parlamentarios sobre las decisiones del poder eecuti&o, las inacabables negociaciones entre los partidos políticos o las

recurrentes consultas electorales eran un obst6culo para la e3icienciaadministrati&a del stado o para el buen 3uncionamiento de las instituciones y losprocesos económicos.

Los procesos de cambio político hacia la democracia durante el =ltimo tercio delsiglo pasado se desarrollan, a primera &ista, bao un esquema de 3uerzas similar en casi todos los casos7 ni la oposición al régimen no democr6tico posee lacapacidad o &oluntad de derribarlo por la &ía directa, ni el propio régimen &igentetiene solución de continuidad incluso haciendo uso del monopolio de la &iolencia.8e produce una especie de empate técnico que empuar6 a unos y a otros hacia la

negociación, como =nico camino posible para la resolución del con3licto político. Locual conlle&a que no se produzca un cambio radical, un corte abrupto entre unsistema y otro. I/ónde situar entonces el origen del proceso democratizadorK-uestra opinión es que a pesar de que pueda obser&arse una relación de 3uerzassimilar e incluso insistirse en la naturaleza consensual de las transicionesdemocr6ticas de tercera oleada, el origen de la transición política es el punto quecomienza a establecer las di3erencias de cada caso, puesto que ese origen est6localizado en los distintos sistemas no democr6ticos dentro de los cualescomienza a gestarse la democratización de 3orma gradual, a partir de la progresi&a

desintegración del sistema no democr6tico precedente.

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