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5/24/2018 Derrida y Luhmann.pdf

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Operacin y deconstruccin.

Derrida y Luhmann reledos como lectores del romanticismo alemn

Autor: Alejandro Fielbaum S.

Estudiante de Sociologa y de Licenciatura en Filosofa

Pontificia Universidad Catlica de Chile

Palabras claves: Luhmann, Romanticismo, Deconstruccin

El ensayo busca pensar la relacin entre Luhmann y el post-estructuralismo desde

la lectura del romanticismo como va de entrada, que permita desarrollar el

parangn entre teora de sistemas y deconstruccin con la precisin requerida. El

romanticismo resulta particularmente considerado por los anlisis luhmannianos

sobre el proceso de diferenciacin y autorreferencia del sistema del arte. Adems,

resulta mencionado en otras de sus obras de forma breve aunque jamsirrelevante as, el amor romntico es analizado n El amor como pasin, as como

la irona schlegeliana y la filosofa de Schelling como antecedente del concepto de

autopoiesis en Sistemas sociales.

Luhmann describe la diferenciacin del arte, en Contingencia y sociedad moderna,

como uno de los procesos que configura la sociedad moderna. Al cuestionar la falta

de discusiones sociolgicas sobre la modernidad, contrapone aquel estado a la

fecunda discusin en disciplinas estticas sobre el mismo proceso. Para pensar la

modernidad en su obra, por lo tanto, es necesario reflexionar sobre su descripcin

sobre al arte moderno. Aqu slo podemos exponer las principales conclusiones

luhmannianas, debiendo guardarnos el proceso argumentativo para la

presentacin completa del ensayo que resumimos. Luhmann considera el


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romanticismo como una novedad en la semntica del sistema del arte que refleja

su nueva condicin. Es tan importante como momento de trnsito que, an

manteniendo distinciones anteriores entre original/imitacin o bello/feo, refleja

una situacin de autonoma tal que resulta impensable su tarea como educacin

esttica del hombre o configuracin de una nueva mitologa proyectos que, para

Luhmann, no son decididamente solventados por los autores romnticos que los

han propuesto. En El arte de la sociedad, este movimiento es descrito como el

primero en la historia del arte capaz de pensar su propia autonoma. El

romanticismo ya no puede considerar el arte como reflejo de cierta realidad

externa al sistema del arte, ni la distincin entre realidad ficticia y real volviendo

ficticio incluso lo que podra pensarse como real. Recin all el arte se revela como

artificio que slo puede operar, anticipando el contemporneo desarrollo del arte.

El que Novalis sea el nico autor mencionado en Poetry and social theorypareciese

ratificar que, para Luhmann, el romanticismo requiere ser analizado.

La fecunda reflexin luhmanniana se basa en la lectura sobre el romanticismo

desarrollada por autores cercanos a Derrida cuyos textos son citados, tales como

P.Lacoue-Labarthe y J.-L.Nancy, e incluso P. de Man, quien haba sido fuertemente

criticado anteriormente en el mismo libro. Al igual que ellos, Luhmann insiste en la

preferencia romntica por la irona y el fragmento. Luhmann seala, en La

descripcin del futuro, que el romanticismo se sita en un momento histrico de

irreversible trnsito. Mas aquella melancola, antes que impotencia, genera nuevas

posibilidades de arte pensadas que ya no pueden prometer su propia plenitud

cuya efectividad en la operacin artstica viene dada por la inoperancia de la obra.

La nostalgia posibilitada por aquella irreversibilidad es tambin la de un arte que

poda pensarse como presencia en la que la comunidad poda reunirse consigo

mismo. Contra las tradicionales lecturas del romanticismo como un arte operante,


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Luhmann describe el arte romntico como crtica de arte, y as se acerca a lo que

W.Benjamin en El concepto de crtica de arte en el romanticismo alemn (cuya

herencia en la consideracin de la crtica como constitutiva del arte romntico es

innegable) denomina el socavamiento objetivo de la obra. Sin embargo, para

Luhmann el romanticismo establece la primaca del smbolo sobre la alegora. An

cuando seale que la ausencia de Dios en el proceso de simbolizacin tornara

autodestructiva la utilizacin de smbolos, el arte romntico es pensado como

presencia antes que montaje. De ah que Luhmann, tras sealar que el

romanticismo revela al arte como escritura, identifique sta como programa sta

como poesa lo que invierte la afamada mencin benjaminiana, de que lo que all

acontecera sera la poesa como prosa.

Este breve detalle nos parece fundamental para remarcar la prisa de un excesivo

acercamiento entre la deconstruccin y la teora de sistemas. Releer la relacin

entre deconstruccin y teora de sistemas desde esta cuestin, por lo tanto, resultapertinente si consideramos que la diferencia entre smbolo y alegora no slo

resulta fundamental tanto en W.Benjamin como en P.de Man que han sido

recobradas por el mismo J.Derrida. An cuando no les otorgue aquel largo rodeo

temtico, parte de ellas, por ejemplo, para leer a Pascal en Psych-tras explicitar la

consideracin demaniana del uso que har del concepto de alegora. En la

deconstruccin de la nocin hegeliana/goethiana del smbolo la cual es heredada

por Luhmann en Teora de la sociedad al pensar el smbolo como unidad de la

diferencia, esto es, como reunin capaz de obrar- se juega el que la obra, junto con

irnicamente exponer su propia imposibilidad, carece de los recursos efectivos

para realizarlo al modo de una presencia plena. En los autores mencionados, el

romanticismo juega un papel histrico que es tambin de trnsito irreversible. Pero

ya no de reflexivizacin de la diferenciacin funcional del sistema del arte, sino de


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elaboracin de una concepcin de obra que una vez liberada de otras funciones

sociales que la limitaban- comienza a destruirse a s misma. Al igual que para

Luhmann, aqu el romanticismo anticipara los derroteros del arte contemporneo.

Este contraste resulta de inters para la sociologa, ya que la lectura de la obra

como imposible dada su fragmentacin anticipa la reflexin ms cercana a la teora

social surgida desde la deconstruccin. Nos referimos a la lectura de la comunidad

desde la inoperancia realizada por J.-L.Nancy con consideraciones aportes

posteriores de M.Blanchot, G.Agamben y R.Esposito. All, la dispersin

desconstituye cualquier posibilidad de unidad. Estas reflexiones poseen ciertos

parecidos de familia con lo pensado por E.Laclau en un tono menos filosfico,

aunque igualmente influido por Derrida- como la imposibilidad de la sociedad. La

imposibilidad de la comunidad de reunirse consigo misma bajo una presencia

simple es la de una representacin que pudiese presentarla unitariamente. Por el

contrario, Luhmann piensa la sociedad. Y, precisamente, como unidad que ladispersin constituye. La complejidad no desobra cierta idea de comunidad, sino

que aquel concepto se revela como semnticamente superada por la evolucin

societal, cuyas progresivas distinciones slo permiten pensar a la sociedad desde

constitutivas diferencias. De all que la obra de arte, al situarse en un sistema

socialmente diferenciado, ya no pueda pensarse semnticamente como

constitucin de comunidad. La obra logra operar desde la fragmentacin, pues su

tarea ya no es otorgar un reflejo unitario a la sociedad sino operar en su propio

sistema social. Anlogamente, presta un modelo para pensar la forma en que la

sociedad opera desde una diferenciacin cuyas partes no pueden reunirse ser

representadas como una presencia simple lo que derivar, posteriormente, en el

trnsito del smbolo al signo en el subsistema del arte. Para Luhmann, la


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separacin no impide la operacin, sino que cualquier operacin en la sociedad

moderna se realiza, precisamente, desde la diferenciacin.

Valga sealar, que J.Derrida ha manifestado en diversos textos sus dificultades en

aceptar el vocablo comunidad, pese a su cercana a las argumentaciones de los

textos sobre aquella temtica recientemente mencionados. Pues considera aquella

palabra an tributaria de una concepcin identitaria de la vida social. No obstante,

tampoco parecera situarse tan cercano a la teora de sistemas. Pues para Derrida

la separacin no dejara de tener el deseo de la imposible e inanticipable advenida

de lo diferenciado, remarcada por la infinita enunciacin del ven como gesto

constituyente de la tica. Para contrastar aquello deber pensarse la distancia

entre el derecho. Mientras Derrida la concibe en contraposicin a la imposible

justicia por la que debiese regirse, Luhmann ha sido pensado por R.Esposito como

la ms notable versin contempornea del paradigma inmunitario, en la cual la

relacin con lo otro debe ser tan aceptada como resguardada para mantener lamismidad. As, mientras para Derrida toda tica debiese regirse

incuestionablemente por la apertura a lo ajeno, para Luhmann no slo la relacin

entre sistema y entorno no pueden franquear aquel lmite, sino que no existira

tentacin alguna por desmontarlo. Para Derrida, por lo tanto, la comunidad es

imposible pero la sociedad pensada sistmicamente debe ser cuestionada desde la

incondicionalidad tica. Este segundo punto nos parece igualmente fundamental,

por breve que pueda resultar nuestro anlisis, para remarcar las dificultades de un

acercamiento apresurado entre deconstruccin y teora de sistemas. Nuevamente

aqu se halla la cuestin del operar como factor de disyuncin. Pues la

imposibilidad de la comunidad justa no resulta para Derrida un paso para

considerar la sociedad desde la diferenciacin funcional. Por el contrario, aquella

utopa le otorga la idea regulativa desde la cual cuestionar la efectividad basada en


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criterios de posibilidades con que opera la sociedad funcionalmente diferenciada,

pues la deconstruccin parte desde la consideracin de lo imposible lo incapaz de

operar- como nica posibilidad de la tica por venir.

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