definiciones relacionadas con la comunicación
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Definiciones relacionadas con la comunicación
Autor: Paulo Arieu
Actualizado: 09-03-2015
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Comunicar: Transmitir señales mediante un código común al emisor y al receptor.
Gary Smith, profesor de Antiguo Testamento en el Seminario Teológico Bethel en St. Paul,
Minesota, explica que “la comunicación es el proceso continuo por el cual una persona que
actúa como emisor transmite a un receptor un mensaje deseado, a los efectos de obtener una
respuesta de parte del que escucha”. Smith explica que “las dinámicas de comunicación
varían de una conversación a otra”[6] También él dice que “la comunicación exitosa incluye
la recepción de la idea que el emisor quiere transmitir. Las barreras para la comunicación
podrían incluir: ruidos que distorsionan o interrumpen el mensaje, ignorancia acerca del
tópico o actitudes preconcebidas acerca del que habla. Un discurso pobremente estructurado,
afirmaciones sin respaldo o conclusiones exageradas también pueden interferir con una
comunicación efectiva de ideas “[7]
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Los elementos de la comunicación humana son: fuente, emisor o codificador, código
(reglas del signo, símbolo), mensaje primario (bajo un código), receptor o decodificador,
canal, ruido (barreras o interferencias) y la retroalimentación o realimentación (feed-back,
mensaje de retomo o mensaje secundario).
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Procesos de la comunicación efectiva
Fuente
Emisor
Receptor
Código o referente
Mensaje
Canal
Referente
Contexto
Ruido, interferencia o barrera.
Retroalimentación (o feedback)
Fuente: “Es el lugar de donde emana la información. Puede ser un individuo: un educador; o
una organización, un periódico” [3]
Emisor: El emisor o codificador, es quien emite el mensaje, puede ser o no una persona [0].
Es el punto que elige y selecciona los signos adecuados para transmitir su mensaje; es decir,
los codifica para poder llevarlo de manera entendible al receptor. En el emisor se inicia el
proceso comunicativo. [4] El emisor es un ser influyente -igual que el receptor-que tiene
como propósito afectar a los demás y a sí mismo. Mediante el envío de mensajes
intencionales o no intencionales, trata continuamente de estar en contacto con los demás. El
emisor puede ser una persona, un grupo de individuos o toda una organización que elabora
mensajes con el fin de llamar la atención de los demás. El papel central de quien envía los
mensajes radica en su deseo de dar a conocer, estimular, caracterizar, en fin, crear mensajes
que contengan sentimientos, ideas o conformación de un hecho o noticia. El emisor es una
persona o conjunto de personas que originan un mensaje; por ejemplo, en una clase escolar,
cualquiera puede comunicarse y organizar los contenidos que se van a exponer o mostrar
interés.
La capacidad del emisor para entenderse con los demás comienza en la
interdependencia que hay entre el, el mensaje, las condiciones sociales y el receptor. Sea cual
sea el lugar en el que nos comunicamos con los demás, inevitablemente generamos y
distribuimos datos sobre nosotros y sobre aquello de lo cual hablamos o escribimos. Así, el
comunicador de un mensaje es siempre una parte de nuestra comprensión. Ahora bien,
podemos comunicarnos con otros en la í medida en que se tiene la capacidad de tomar en
consideración lo que decimos, su relevancia, su utilidad para quien lo emite y quien lo recibe.
Ej: Piénsese (…) en la experiencia acumulada de las dos personas que tratan de
comunicarse. La fuente puede cifrar, y el destino puede descifrar la comunicación solamente
en función de la experiencia que cada uno ha tenido. Si nunca hemos aprendido ruso, no
podemos emitir ni recibir en ese idioma. Si un miembro de una tribu africana no ha vino
nunca un avión no ha oído hablar de él, sólo puede descifrar el espectáculo de un avión en
función de la experiencia, cualquiera que ésta sea. El avión podrá parecerle un pájaro, y el
aviador un Dios transportado por alas. [5]
Receptor: Es quien recibe la información [1], es el destinatario del mensaje y quien
debe interpretar el sentido de éste [2], es la persona u organización a la que se destina el
mensaje. Realiza un proceso inverso al del emisor ya que en él está el descifrar e interpretar
lo que el emisor quiere dar a conocer.
Código: es el conjunto de reglas propias de cada sistema de signos y símbolos que el
emisor utilizará para transmitir su mensaje. Es necesario que el receptor conozca el código
para poder descifrarlo. Por ejemplo, el código Morse.
Mensaje: es el conjunto de símbolos transmitidos en el proceso de comunicación, el
contenido de la información enviada, el conjunto de ideas, sentimientos, acontecimientos
expresados por el emisor que quiere transmitir al receptor para que sean captados de la
manera que desea el emisor. A veces esto no es sencillo, por lo que se puede hablar de dos
tipos de mensaje:
El mensaje proyectado: es el conjunto de significados que el individuo ha pretendido
transmitir, que no siempre coincide con lo que se transmite.
El mensaje percibido: es lo que el receptor ha interpretado y comprendido.
Canal: es el medio a través del cual se transmite la información-comunicación,
estableciendo una conexión entre el emisor y el receptor. Podemos analizarlo según los
soportes físicos a través de los cuales se transmite el mensaje (por ejemplo, el aire, en el caso
de la voz, el teléfono, en el caso de una conversación telefónica…) o según el conjunto
simbólico a través del cual emitimos el mensaje (por ejemplo, la escritura, la música, la
imagen…).
Referente: realidad que es percibida gracias al mensaje. Comprende todo aquello que
es descrito por el mensaje.
Contexto: es el tiempo y el lugar en el que se realiza el acto comunicativo. Una
comunicación se produce en un entorno que condiciona el propósito del emisor, el mensaje
que se va a emitir y la recepción del mismo. Por ejemplo, en un grupo de alumnos, el
contexto viene determinado por la interacción grupal, la afectividad entre sus miembros, la
composición y la estructura interna y el en-tomo sociocultural, entre otros.
Interferencia o barrera: cualquier perturbación que sufre la señal en el proceso
comunicativo, se puede dar en cualquiera de sus elementos. Se desarrollan en el siguiente
apartado. Smith explica que” el significado de una idea que el emisor quiere transmitir pasa a
través de varios filtros culturales, que definen las palabras codificadas de manera
culturalmente especifica. Cuando el receptor oye estas palabras, las decodifica y las pasa por
una serie de diferentes filtros culturales, las decodifica y las pasa por una serie de diferentes
filtros culturales, que pueden producir un significado no idéntico a la idea que tenía el autor. ”
[8]
Retroalimentación o feed-back (mensaje de retorno): es la condición necesaria para la
interactividad del proceso comunicativo, siempre y cuando se reciba una respuesta (actitud,
conducta…) deseada o no. Es decir, que busca asegurar la eficacia del proceso comunicativo
de forma bidireccional, verificando la forma en que el destinatario recibe el mensaje. El feed-
back afecta a emisor y receptor. El primero debe comprobar los efectos que su mensaje
produce en el receptor y tratar de adaptarse a ellos para mantener la comunicación o, en
último extremo, interrumpirla. El segundo debe intentar responder al mensaje y al propio
emisor. Desempeña un papel muy importante en la comunicación porque permite al emisor
conocer cómo se están interpretando sus mensajes verbales, escritos, gestuales, gráficos,
musicales… Son parte del proceso de retroalimentación: los aplausos, sonrisas, bostezos,
inclinaciones de cabeza; igualmente: cartas, llamadas, mensajes a través de fax o correo
electrónico.
Imagen n 3
Conclusión
Como cristianos, debemos agregar a estos procesos la dimensión teológica,
dimensión no tenida en cuenta por la teoría de la comunicación. Smith cita que “debe
agregarse el factor divino al paradigma de la comunicación, ya que tanto Dios como el
mensajero juegan papeles claves para convencer a los oyentes que cambien su manera de
pensar. Los mensajeros no pueden controlar ni limitar la obra de Dios, pero necesitan ser
conscientes de los factores humanos que influyen en una buena comunicación. Esto
complementara la obra de Dios en la mente del oyente, en lugar de desanimarla” [9] Sin
subestimar en nada a la obra divina ni a la soberanía de Dios, debemos decir que “la
audiencia puede responder a la persuasión humana y a la obra divina ya sea en forma
positiva, neutral o negativa.”[10] Todas las personas tienen cierto grado de libre albedrío.
Pero cuando rechazan la oferta de Dios, al mensaje de Su Palabra, Dios los rechaza a ellos.
La Biblia muestra que Dios rechazó a Caín, a Saúl e incluso a los hijos de Israel porque
desobedecieron su mensaje (sus mandamientos). Los rechazó, los sacó de la tierra y los envió
a Babilonia (ver Génesis 4:5; 1 Samuel 16:1; Oseas 1:10). Dios también rechazó el
sacerdocio de Elí, porque Elí no quería corregir a sus hijos (vea 1 Samuel 2:12–4:18). Fue
rechazado y se le quitó el sacerdocio. Dios rechazó a Esaú y escogió a Jacob. Rechazó a
Ismael y escogió a Isaac. No hay necesidad de arriesgarse a ser reprobados como las personas
mencionadas en Romanos 1:26–32, ver también Oseas 4:6.
¡Dios lo bendiga!
Un fuerte abrazo.
Notas:
[0] http://www.portaleducativo.net/septimo-basico/300/Factores-Comunicacion-Emisor-
Mensaje-Receptor-Codigo-Canal-Contexto#
[1] Ibid
[2] http://www.monografias.com/trabajos95/sobre-comunicacion/sobre-comunicacion.shtml
[3] Eva Peñafiel Pedrosa, Cristina Serrano García. Habilidades Sociales, Pagina 50.
[4] ibíd.
[5] Explicación y Análisis: Taller de Comunicación, Página 101, UNAM, 1999.
[6] Gary V. Smith. Los Profetas como Predicadores: Introducción a los Profetas Hebreos,
B&H Publishing Group. (2012). Pagina. 7.
[7] ibíd. Página 8
[8] Ibíd. Pagina 10-11
[9] Ibíd., Pagina 8-9
[10] Ibíd. Página 9
Imágenes
Imagen n 0
Gary V. Smith. Los Profetas como Predicadores: Introducción a los Profetas Hebreos, B&H
Publishing Group. (2012). Página 9
Imagen n 1
Eva Peñafiel Pedrosa, Cristina Serrano García. Habilidades Sociales, Pagina 50.
Imagen n 2.
http://www.monografias.com/trabajos95/sobre-comunicacion/sobre-comunicacion.shtml
Imagen n 3
Eva Peñafiel Pedrosa, Cristina Serrano García. Habilidades Sociales, Pagina 51.