definiciones e instituciones de la economía - jean-louis laville

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€ccK/o 4),t { scoed,*A A,{_ .T fl .{ n á f ri ¿Qué es [o económico? Materiates para un debate necesario contra e[ fatatismo Atain Caitté Jean-Louis Lavitte Cyritte Ferraton José Luis Coraggio (Org) cffttff§

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Page 1: Definiciones e instituciones de la economía - Jean-Louis Laville

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¿Qué es [o económico?Materiates para un debate

necesario contra e[ fatatismo

Atain CaittéJean-Louis Lavitte

Cyritte FerratonJosé Luis Coraggio (Org)

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Page 2: Definiciones e instituciones de la economía - Jean-Louis Laville

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Definiciones e Institucionesde [a fconomía

Jeon-Louis Lavil{e1

EI texto de Alain Caillé incluido en este volumen presenta laposición de uno escuela teórico llamodo "movimiento antiutilítoris-ta en los ciencios socioles" (/r4.A.U.S.S.). El texta que sigue se puedeconsideror como Lo respuesta de otro escuela teórica llomada "eco-n9yíq sogjgt y sotído¡iql'.

E( dialogo entre e[ movimlento antiutjl.itarjsta en las cten-cjas sociales y [a economía solioarja se inició hace muchos años.Se tradujo en [a reaLización y codirección de obras, o por la par-ticipación cruzada en números de revjstas mientras ios autoresrefiriéndose a una u otra de estas corrientes- con frecuencia han

continuado e[ debate en sus respectivas pub[icaciones. La con-trjbucjón precedente de Cail.Lé da ta oportunidad de enriquecereste diáLogo.

En numerosos puntos, ambos enfoques presentan estrechasafjnrdades de orden conceptuaL, teórico y epistemotógico, En etptano conceptuat,."don y solidarid_ad se reaUmentan como caja deresonancia para enfrentar [a creentla en una absorcjón total deIas retaciones sociales en ta racionaUdad estratégicaiinstrumeni

,

tal; refutan ta aUto,no-r¡jzacjón de lá ciencju ".onorj.a

así como la 'ó!;creencja en su emancipación de I'o poLitico y de La etjca: en eI ptanoepistemologlcó, ambos desconfran de ta áreencja en una c,Lnc,adepurada de toda djmension normat;va.

1 Versión parclatmente revisada del lraba¡o det autor "Déíjnitjons et jnstitulions

de ['économie. Pour un diatogue maussren", en De l'anti-utilrtarisme. Anniversarre,bilan et controverse.", Revue du MAUSS, N" 27, La Decouverte, MAUSS, paris, 2006.

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46 47

Page 3: Definiciones e instituciones de la economía - Jean-Louis Laville

Jean-Louls Lavi[[e

At iguat que e[ movimiento antiutiiitarista, [a economía soti-

daria, tejás de considerarse como el complementc socioiógico de

unu á.ono*ía positiva cuyos supuestos ya no serían cuestionab[es,

oretende teexaminar los postuIados de la antropotogta económi

L áo*nun,e. En este sentido estos enfoques''ambos iguatment6-

irü,i""",ás en e[ escenario académlco-, se distinguen de otras

loirlunt", sociológicas claramente más respetuosas para con la or-

todoxia económlca y sus categorizacjones'

Etpropósitodeestetextoese[deregistrarestasConvergenclashaciendo visibtes las diferencias de enfoque que animan estos dos

frentes de investigación teórica y de aná[isis crÍtico. No se trata de

frenai- el debate fiiando las posiciones de forma definitjva o doctrinal

sjno de establecer atgunos elementos de referencia para ta reflexión.

por to tanto, no pretándemos ser exhaustivos y limitaremos esta dis-

cusión al. examen de dos puntos importantes a partir de [os cuates y

en base a acuerdos prurior- se dibujan perspectÍvas específrcas. E[

primero concierne a [a definición de ta economía que el movimiento

antiutihtarista y ia economía so[idaria comparten en gran parte. E[

segundo remite a las relaciones entre [a econo¡-nía y to politlco' y más

esfiecificamente, a ta institucjonatizacjón de 1'a economia'

En [a primera parte se pone en evidencia un diagnóstico com-

partido: en [a situación contemporánea, [a clencja económica que

se pretende positiva posee un poder normativo sobre las represen-

taciones y los comportamientos. Entonces, no basta con dar cuenta

sociol.ogiáamente de fenómenos económicos definidos como tales

;;; il -economía

estándar. La sociotogía económica que rervindi-

can tanto [a economía sotidaria como e[ movimiento antiutititarista

cuestiona dicho poder; como lo subrayan algunos observadores "no

queda subordinada a ias probtemáticas propias de [a teoría.econó-

mlca", sino que nutre "una reftexión más general acerca det rol de

ta economía en las sociedades modernas" (Cuzin y Benamouzig'

2004, p. 12). Esto la [teva a cuestjonar tas categorías de [a economía

y su definición. Desde este punto devista, hay acuerdo, en partict-l-

iu, .on Caitié, en tc que concierne a ta distjnclón entre los sentjdos

sustantivo y formal de [a economía. Dicho acuerdo no imprde dos

interpretaciones: [a de Caitlé para quien [a economía formal abarca

la economía sustantjva y que, de atti en adelante, se identifica con

4B

Defrnicioncs e lnstituciones de la economta

[a economía en su totaljdad, y [a del presente texto donde se consi-

dera La persistencia de una distancia entre las economías sustantiva

y formal. Si bien exjste tal proyecto de aslmilaclón (fortalecjdo ade-

más por un conjunto de decistones poLiticas), las resjstencjas de La

sociedad aI respecto son muy reales" Se renuevan tanto en pr ácti-

cas socjales como en regulaciones instltucionales que consti[uyenpuntos de anctaje para "otra economÍa".

En [a segunda parte, e[ desplazamiento entre las economias

sustantiva y formal [[eva a abordar [a cuestión de los procesos de

institucronatización de [a economía. La importancia otorgada a di

chos procesos es compartjda en et texto de Cajtté: confrontando la

itusión de una auto-coherencia económica de un sistema alternativo,

se preconlza recurrir a fjnatidades democráticas que orienten medios ,ij

económicos. ¿Cuátes son las consecuencias para ta acción? A[ respecto, , e;i^ '.'"

cabe recordar e[ mensaje de Marcel Mauss: una jrlterYetg]é!.p-o-!Í!"ica f .o-::--::

gle ng-g!rl!c-q¡-q"!-q,¡-. n"qd-o-: exl!!g!!-g,t d-9.]8-q9t .orrerla e[ riesgo de | 't',,,, .,.

S{nÁ=f,,1-ya.1v.¡-lailsrIg -r-ápi-dame¡le teñid.o, dq autoritari-smo. Esta ' - tl'.

.r*iilbn * &.nróuu y su áctuatformutación debe extraer enseñánzas Y ",r i'de [a experiencia de[ sigto XX. Contra [a intrusión de'un poder púbtico '--'' ,""panóptico", ltama a tomar en cuenta todos los mod.os medjante Los ,'. '

cuates se ha jnstituido [o económjco. Este desvío histórico permite v:r:

hacer un balance sobre e[ que se apoya amptiamente la conceptuall-

zación de [a economía sotidaria. Las iniciativas que se vaten de ésta

comportan una dob[e dimensión politica y económica imbricadas y

en tensión. Es cierto que esta dobte djmensión les confiere fragitidad

pero también te! da una particular pertinencja reubicando e[ debate

democrátjco en e[corazón mismo de las prácticas económicas. Se des-

prende de etta una versión rea[ista -ya que se encuentra socialmente

anclada- de otra institución de [a economía estudiada en "Aclion pu-

btique et économie sotidaire"2: las potiticas pÚblicas, [uchando contra

las discriminaciones negativas propias de tas otras formas y lógicas

económicas, pueden suscitar una capacidad renovada de los ciudada-

nos para debatjr las elecciones económicas y renovartas con una teoría

pluratista de La acción económica como acción soclat'

2 Lavitte, J. 1., Magnen, J.P, De Franqa Fjlho, G

so[iCaire.

C., AcL;an publique ?¡ ecanomle

49

Page 4: Definiciones e instituciones de la economía - Jean-Louis Laville

Jean-Louis Lavi[e

Luego de estas dos incursiones en ta definjción y en Ia lnsti-

tución de [a economía, podremos Sacar atgunas conctusiones sobre

las relaciones entre don, reciprocldad y soLidaridad. En efecto, en

torno a estas cuestiones se perfita un nuevo potencial de diáiogo

entre e[ movimiento antiutilitarista y ta economía sotidaria ya per-

cjbidos como cercanos en su concepción de La sociotogía económica

y, aun más amp[iamente, de las cjencias de [o sociat'hjstórico.

Las definiciones de [a economía: un debate recurrente

La definición estándar de Lionel Robbins aborda [a economía

como todo acto de asignación de recursos escasos a fines aiterna-

tivos. Aunque actualmente está poco cuestionada, esta definjciónno siempre se ha impuesto. Varias etapas han marcado el adve-

nimiento de este bien conocido reducclonismo. Cabe recordarlas

brevemente para entender cómo esta progresiva autonomizacjón

de [a esfera econémica -centrada en una búsqueda de coheren-

cia interna- puede hoy en día desembocar en una pretensjón de

universaIidad.

La ciefinición formal

Adam Smith, buscando [as causas de [a riqueza de las na-

ciones señata que éstas se corresponden con [a capacidad de

intercambjo en e[ mercado, graclas a los precios que tr-aducen

l.a cantidad de trabaio incorporada en l.a mercancía. Consjdera ta

economía como e[ resuttado de una tendencia natural de los hom-

bres por "trocar e lntercambiar una cosa por otra"r (5mith, 1995,

p 15), fundada en su interés individual y excluyendo toda pers-

pectiva teieotógica. La economía política considera por tanto que

existe un precio natural de las mercancías, esto es, l.a cantidad

de trabajo necesario para [a producción; e[ trabajo condiciona el

3 A lo targo de este artículo, todas Las

del texto francés aquí presentado. (N

50

traduccjones de Las cjtas se hacen a partlr

de T.)

DefinÍciones e instltuciones de la econom¡a

crecimiento de Ia riqueza mediante su división que aumenta eL

ingreso a[ mjsmo tiempo que permite el desarrollo de Los lnter-cambros aL medir eI vator.

Luego, preocupado por la apLicación práctica, Thomas R.

Ma [th us as]¡r t3.._!e§ "nq.U g7el..n g¡9_q ¡t j tg_,s a las ri q uez as m ate ri a les;

un país y un puebio serán ricos o pobres según.La abund'ancja o laescasez cle lg¡-,gbjelos mater!¿!gs. aue.pose,qn-en rslaciófl , r€Sp€cr.

tivamente, a su ler:rrlor:io y..a-.su,.pqhteSié.¡1 El trabajo pierde su

carácter centra[ en [o concerniente aL estabLecimiento deIvalor con

[a acepción de utjtidad que propone Jean-Baptiste Say, emancipán-dota de cualquier referencja moral para evaluarla solo en función de

[a omnipotencia de[ deseo subjetivo. Desde luego, existen otros va-

Lores, inconmensurables con [a producción y [a puesta a disposiciónde bjenes que permiten [a satrsfaccrón de los deseos y los gustos

como de tas necesrdades. Sjn embargo, tu g_l_9lg.qlq 1g..p*uede intql.grartos dado que su carácter Científicotéscansa precisamente en

i, 4*-nari;ión oé ra ii(uié'zá-eómó si;ma oe tot reiuisos materiátéiapropiabtes en forma individuat a traves del mercado.

FinaLmente, con el pasaje a [a economía neoctasica y l.a ana-

logía mecánica que adopta, [a economÍa pura se restringe en su

objeto con respecto a la economía potítica que la había precedido.En términos de Antojne-Augustin Cournot, para evitar "Ia extre-ma complicación" de las relacjones que inftuyen en la mejoría deldestino de los hombres, se define como [a "teoría de[ valor de

cambro y del intercambio", esto es, como "ta teoría de [a riquezasocial consjderada en sí mjsma" (Maréchal, 1997, p. 59), suscep-

tibte de ser objeto de una demostracjón abstracta. La economíapura se reivindica como ciencia sobre el modelo de las ciencjasfísico-matemáticas. Como [o señala Léon WaLras (1988, p. 245), en

ta economía pura sóLo inrporta Iq escasez como solucjón at origendel valor, contra la solución "demasjado estrechall de Smith que se

fundaba en e[ trabajo, negando un vator a cosas que reaLmenle |.o

tienen y contra la solucjón "demasjado ámplia" de Say atribuyendoun vator a cosas que, en realidad no [o lienen.- - -

Como ciencja "positiva". La economia se ha autononrizadopostulando [a exrstencia de r-rn dominio separable -e[ de las rique-zas mercantiles y materiales- que podia ser exonerado de cuatquier

51

Page 5: Definiciones e instituciones de la economía - Jean-Louis Laville

Jean-Louis Laviitc

bÚsqueda de un bien comÚn, resultado de una Cellberación colectlva'

Por tanto, como ciencia "natural" dedicada a la puesta en evidencia

de [as [eyes de las sociedades humanas, ha obrado a favor de cambios

en las prácticas, ocultando las modatjdades históricas de su jnstitu-

ción y naturatizando las elecciones operadas en e[ia' 5u diíusión se

J"Oi¿ u su pretensrón de ser objetiva, esta neutraiidad axio[ógica

que reivlndicaba y que ha ccntribuldo amptlamente a .sus

efectos

performativosa Esta confusrón entre 9gorr91i9 v ecgnlmia fprT1lla

iarantizado a ia disciptina una coherenciáén un perÍodo en e[que se

igaiáárn1;uái'en forma em'pírica qué [a"mejoria-de [a PloQugg¡f¡

giJneraba uriá mejorÍa de las condicionel !e ¡11da Se torna cuestio'ñaUté.uun¿o creéimiento y mejoría det biéneitar dejan de coincjdir.

Sin embargo, en et momento en que su marco epistemológico vaclla'

Ia economía manlfiesta un "imperlatismo" discip[inario jnédjto.

Laconcepciónde[aeconomíacomosistemacerradoteniacomocorotario ta admisión de [a existencia de otras esferas concernientes a

registros diferentes. De ahora en adetante, se cuestiona este recono-

ciriiento de ta diferencia entre órdenes. Con [a teoria de [a eteccrón

racionat, eI enfoque denominado forma[ extiende eI comportamiento

que apunta a economizar escasos recursos -mediante un cátcuto de

los costos y de tas ventajas de ta acción o de [a eteccjón encarada- a

todos tos áomjnios de ta vida socjat. Dado que [a economía se distin-

gue de las otras ciencjas sociaies por su rigor format, puede tornarse

lramática universat. Cuaiquier comportamiento humano (cuttural, es-

_ié¡.u, sentimentat...) puede ser considerado objeto de cálcuto. Esta

generalización de [a motivación de Ia acción racional tiende en par-

iicutar a quitar sentido a [a actividad potítica. Cuando e[ modeto de

anátjsis económico se aptica tanto a las opclones jndividuales como a

[a acción cotectiva, [a accjón púbtica, en tanto intersurbjetividad en

e[ espaclo púbtico, ya no es concebibte. Así, ta escueta de "ta etec-

ción púbtica,' reduce cuatquier detiberación a [a etección que hace un

etector asimitado a un consumidor y ta teoria de ta movilización de los

4 Se habla de un enunciado performativo - o de la performativldad de un enunciado

cuándo ei mismo enunciado constltuye e[ acto que designa" El acto se rea[iza en e[

momento preclso que se enuncja Fue John Langshaw Austjn eL que jntrodujo este

concepto en 1967 en su obra How to do things with words (N de T )

57

Definiciones e instiluciones de [a economla

recursos diemensiona e[ compromiso mediante la evatuación de Las

energias y los recursos invotucrados. Cuando se propone dar cuenta

de todo comportamlento humano, [a economía se convierte en un

economicismo, sim6otlzado por ta obra de Gary Becker.

A[ respecto, como se señató en [a jntroducción, [a sociología eco-

nómica promovida tanto por e[ movimiento antiutititarista como por [a

economía soUdaria no se contenta con estudiar los hechos económicos

para completar et anátjsis de [a economía ortodoxa" PJgpon" reconstruir

ias categorías y Los hechos económicos sobre una baié sociat; en otros

téimrñb§; té-]"o¡;ge .sátisfacErse tón"et'proyéctó de"l'a ñü6fá ¡ocloto,g1a

etonómüq rgpresentado poi,.Márk Granovette,l retoma las interroga-

ciones de Kirt Potanyi acerca de [a misma nocjón de economía'

La definic'ión sustantiva

La teoria de ta accjón raclonal manifiesta, en forma radjcall-

zada, una re-actuauzacjón de |.a utopía de [a socledad de mercado

que -según Potanyi- consiste en uno de los notables rasgos de la mo-

dernidad. Frente a ésta, resulta perli[qnlg v,o'.!vg¡.¿! q-tro sentjdo de

lo económico que este autór tambjén puso en evldeneia. El sentjdo

s"i¡-tántivo "se origina gn.!a dependen.c¡q -{et .[-o¡¡p¡q.re¡peqto a l'a

náturaleza y a sus semejantes para asegurar su supefvlvencja. Remite

aTlntáráamtio entre eL-hombre y su entorno náiü?ái v socia["5' En [o

concerniente a su subsistencia, los hombres dependen de [a natura-

leza y de los otros hombres; a través de un proceso lnstjtucjonalizado

obtjenen los medios para satiifaáei"süs-nécésidádes rilateriates me-

Aiá¡ta iñtéracciones sociates e interacciones con e[ entbrho naturat6.

Se pueden distinguir tres etementos en esta definición sus-

tantiva: [a referencia a [a materialidad, la interacción entre los

hombres y de ettos con [a naturaleza, y e[ proceso instjtucjonalizado

a través del que adquiere forma [a economja rea[.

5 poLanyi, K., "Léconomie en tant que pr-océs institutionnahsé -, in Essajs de KarI

Polanyi, Paris, SeuiL, 2008, PP. 53 78.

6 pofanyi, K., rhe Livelihood of //an, New York - san Francisco Londres, '1977,

chapitre 2.

53

Page 6: Definiciones e instituciones de la economía - Jean-Louis Laville

Jean-Louis Lavil{c

-Acerca del primer punto, Cait[é tiene razón aL señalar que

[a concepción sustantiva fetjchiza demaslado [a materjaljdad de la

producción y de las necesidades. Esta rnsjstencia, explicabte histó-ricamente, no se puede sostener en las economías contemporáneasen las que ta parte de [a produccjón jnmaterial no de;a de aumentar.La definición sustantjva soto se puede mantener si se Ljbera de una

referencia demasiado marcada a [a materialidad; Lo que se puede

defender sj no se asimrlan subsistencla y supervivencia y si se incluyeLa búsqueda de la "vida buena". Como, a Ia inversa, La concepciónformalista no jnsjste sufrcientemente en e[ costo real que supone[a satisfaccjón de las necesidades, resulta pertinente aprehender laactivjdad económica como |.o hace A. Cailté, esto es, como [a que re-

mite a los medjos imptementados para obtener deseables medianteun qasto de energía penoso por ser rmpuesto. Djcha definición de taecoñomía t" pu"á" mantener si se artjcula coR.-l<íl ot-ros dos p-u¡r1o¡

imporuantes incLuidos en la defjnjcion dc Potanyl.

Referjdo a[ segundo punto, las interacciones humanas y Las

det hombre con [a naturaleza imptican que la economía no puedeser una esfera ajsLabLe. La inteldependdncia socjaI Le conliere un

horizonte de sentjdo y de comprensjón que desborda la actñj-dádimpuéSta y penosa mientras [a interdependencia con [a'natLiraté7a113!-!ie-a a p[eqquparse por [os d_a_tos ambientates v enerqfll_c9!.

-Ai mjsmo tiempo, 'y éste es e[ tercer punto- [a economÍa puedetonrar consistencja únicamente mediante un proceso jnstitucjonatizado.

Atcontrarjo de ta idea de un mercado autorregutado, conviene ad,rertirque su surgimiento y su existencla suponen instjtucjones soc¡ales.

Se puede [ibrar a Polanyi de la sospecha que pesa sobreél acerca de la subso,cialización de la ec-onqmia moderna precr-sando l.o que é1.-¿áná*ina ¿"i"ncastiámlánto como un procesojnstitucjonaUzado que privilegla e[ sentido formal de ta eccjñonr1á,-tn este sentido, e[ r¡ercado autorreguLador no es una .ealidadhistórica sino una utopra que ha transtormado cuLtura[mente iá

[ér'cepcÍon de Ia economta y que manifiesta una gran perf ormati-vidád generando profundos cambios lnstitucionales. Desde et sig[o

54

Definicioncs e instrluciones de la economla

XlX, dicho proceso ha provo-gado un.o[vjdo de La imbrjcación entreLa economía, Lo soclal y e[ mqdjoampie¡te que es coirstitutjvade ta ideología det progreso y del crecimiento- Hoy en día, esteotvido ptantea probtemas que se acentúan singularmente" La am-ptitud de los daños generados explica La voluntad expresada cada

vez con más frecuencia de un "principio-responsabjlidad" (Jonas,

1990) qqg"rei!s*gIFg"la-.eson.amÍa"-err",.la§.frnqlidade"s-lrgq.anas. L1economía-Íoryq! puede asplrar a [a.autosufjciencia sóto porque

EhbiáTil-funciones que permiten la reproducción en ét tiempo de

los ecosistemas naturales y humanos'.

La persistencia de [a distancia entre las

economías sustantiva y formal

En este contexto, [o que Cail|,é [[ama [a "coalescencja"contemporánea entre Los conceptos sustantjvo y formal de [a

economía debe ser cuestionado É¡ta es !a suestjón.de tas djmen-siones no mercantit y nq monetána de la economía. ¿Son eitas

únicamente"aspectos résiduates rnclurdos, en ei-ñ¡Vlmiento de

"mercantiLización" de[ mundo? Si ese fuera e|, caso, [a distinciónentre [a economía sustantiva y economía formal no tendría más que

un alcance histórico. Ahora bien, e[ anáLlsis de Polanyl acerca de [aeconomía sustantjva -aL igual que e[ de Mauss acerca de[ don- no

se confunde con e[ estudjo de las sociedades premodernas: tieneun valor heurístico para entender los fenómenos contemporáneos.En efecto, ¿se puede aceptar como definitiva la afirmación de [a

desaparicrón de ia "auto-producción" o la obtención "de [os de-

seabtes" "exclusivamente mediante e[ mercado". ¿Se puede seguir

abordando [a economía como "[a producción de las riquezas mate-riates y mercantites", [o que reduce tanto a Ias asociaciones como

a[ servjcio púbtico a un sector "improductivo" que obtiene sus me-

dios de existencia por las extracciones hechas a [a economía deL

mercado? La identidad estabtecida entre [a riqueza material y Ia

7 Passet, R", "Bio-economie", in J-L. LaviLle, A. D. Cattani, "Dlctionnaire de

l'autre économie-, París, Desctée de Srouwer, 2005. pp. 53-78

55

Page 7: Definiciones e instituciones de la economía - Jean-Louis Laville

Jean-Louls Laviite

riqueza mercantt[ así como [a que se estabtece entre ta economía

mercantiI y eI sector "productivo" se remontan a ta ofensiva ldeo-

lógica a partir de [a cual se justtfica una nueva fase de este proceso

institucionatizado que priviLegia cada vez más [a economía formal;

no pueden considerarse como hechos comprobables debido, por lo

menos, a las tres razoiles siguientes.

En pr:inrerlugar, riqueza mercantjI y rlqueza materiaI no son

equiválentes án ta medida en que La riqueza mercantiI admjte un

componente inmaterial cada vez más importante. Hoy en día, los

servicios representan más de[ 709á del empteo tota[ en Francia.

Este aumento se explica parcialmente por la progresión de las

activrdades más relacionales e inmateriales: [a salud y La acción

social, [a edr,rcación y Los servlcios a las empresas cuya "parte en

e[ empteo aumentó del 4,6% en 1936 al26% en e[ 2000 (esto es,

prácticamente tanto como e[ empieo de los sectores primario y

secundario juntos)" (Gadrey, 2003). La jnternacionatización y [a

terciarización de [a producción -que exacerban tas cuestjones so-

ciales y medioambientates desembocan en un cuestlonamientode [a autonomía de [a economía, postutado sobre e[ que se ha

construido eI enfoque ortodoxo. Como [o estipulaba Ma[thus, eI

acue1:do g-eg(¡n eL cual e[ precio mide La utitidad soto -e"ra.váLido

si se separaban los objetos materjales -que, por esta rn,lsma.cqa-

|'idad, competen a [a economia- de Las actjvidades jnma.teriates.

Pareciera obvio que esta separación no puede mantenerse en una

economía en [a que conoclmjentos, informaciones y relaciones

cumpten un papet creciente.Luego, et cálcuto monetario de la riqueza muestra que "Lo

no mercantit sigue progresando" (DuvaL, 2001, p. 21). Pese ai

discurso neotiberal centrado en la necesidad de [a ba;a de las

contribuciones obligatorias, su parte en [a producción nacional

no de;ó de aumentar entre 1975 y 2000 pasando del 31 a[ 37,3%

det PIB promedio calculado por [a 0CDE -0rganizacjón para la

Cooperación y e[ Desarro[[o Económlco-. Además, entre los servjcios

que acabamos de citar, la educación, la saIud y la acción sociaI se

clasifican dentro de los servicios adminlstrados que representan

el2B,7% del empteo total en Francia en 2001. Dentro de éstos,

además del empleo púbtico, figura un empteo asocjatjvo que reúne

56

Definiciones e lnslituciones de la economla

at.6% de ta pobtación activa. Entonces, g[--n-umerosos servlcios

reiacjonales, [a economía no mercantiI ocupa un lugar mucho más

impórtañte lue tá eConomÍa mercantjL, jnctuso entre aquellos que

se desarro[an más notablemente, como [o demuestra e[ ejemplo

de los servjcjos a las personas mayores en Los que la economia

mercantil cuenta con menos deL 5'á det empLeo. Si bien existe una

presión de las empresas privadas para hacer valer sus competencias

en la materia, no puede interpretarse como una evotución hacia

La economía formaI de mercado. A este respecto, no existe ningún

determinjsmo: la.ponderación entre servjcios mercantiles y no

mscantjies re§útta cje un conjunto de Cispositivos instituclonalesque tonTorman modelos naciona[es de economia y de sociedad de

selyieios'muy'diferenciados (Gadrey, op. cit.', pp. 94-118).-*"-'-''Asimismo; tanto ta diVjsión entre economía no monetaria y

economía no mercantit como la carencia de datos sobre La eco-

nomía no monetaria manifjestan más una negtlgencia acerca del

trabajo domástico o de La auto-produccrón que una reatidaci ob'jetiva sancjonando su desaparición. (Gadrey, Jany Catrice, 2005,

pp. 50-5a). Atiguatque to que ccur-re con la economía informaL, lo

que no se contabiLiza no existe reaLmente.

Por ende, ta autonomía de [a economía -durante mucho

tÍempo justificada por eL hecho de que podía ser conslderada

como [a jnfraestructura de [a socjedad que reguta la vida materia[

es cuestionada cuando la distjnción con las superestructllras se

torna imprecisa "ya que el crecimjento económjco sigue adetantejnvadrendo las superestructuras, en partlcutar tos mundos de lajnformacjón, de [a comunicación y de l.a cultura" (Roustang, 2002,

p. 11).Sin embargo, frente a este expansionismo, Lo que puede

contrarrestar a [a economía format no es La leattad a una defini

ción superada de ta economía nj el recurso a una esfera autónoma

de Lo potítlco sino más bien [a explicación de tas tensiones reaviva

das, por una parte, entre economía formal y economía sustantiva,

y, por ia otra, entre economía y democracia. Sostener que La eco-

nomÍa formaI y Ia sustantiva convergen equivaLe a ratjficar una

concepcion de l.a economla de mercado que Ia considera como

La únrca creadora de riqueza" A ta inversa, rehabititar una deíinición sustantiva permite reintegrar en e[ anátisis las economías no

17í {\oo$ 0 c

57

Page 8: Definiciones e instituciones de la economía - Jean-Louis Laville

Jean-Louis Lavitte

mercantiI y no monetarja sjn ubicarlas de entrada en el ámbito

de [a economía mercantil pero subrayando que la de[imjtación de

sus respectlvos Iugares constituye un desafío político. De hecho,

[o que está presentado como "teyes" de [a economía remjte a

construcciones socjo-histórjcas que se pueden cuestionar (Gené-

reux, 2001'2007).- Es irnportante no avatar esta itusjón óptica de una base

económica, a [a vez material y mercantit, sino admitir que laeconomia se conforma a través de convenciones, de marcos

cognitivos compartidos e hjstóricamente evolutivos. Eldesvío entre

La economía real y [a definición formal de economja es eL medio

a través del que se pueden volver a encontrar las evaluacjones

convencionales que [o han permitido y a través del que se puede

sacar a luz su carácter revisable. La acción púbtica en e[ sentidode actividad articutada en un espacio púbLico que necesita una

referencia a un bien común no puede sino ser estimutada por un

retorno tanto a tas deUmitaciones estabtecidas entre economía

monetaria y no monetaria, mercantiL y no mercanti[, como a [aqénesis cje tas regulaciones y Los bienes públicos.

Los modos de institución de [a economÍa:un desafÍo democrático

La fuerza de [a jnstjtución dei capitalismo a partir de [a defi-

nición formal de la economía no significa que ésta se haya impuesto

sin ambages como l.o muestra [a obra de Max Weber. Para este

autor, [a accrón económjca no compete únicamente a la accjón

formalmente racional con arreg[o a flnes, rechazando cualquier re-

ferencia axiotógica. Los actores hacen intervenir valores (de ordenpolítico, ético, re|.igioso...) para tniciar acciones materjaimentes

racionales con arregto a fjnes o actividades con una orientacióneconómica, esto es, en pnnctpio orientadas a otros fines pero que

B 'En este caso, el empleo del término "matena[mente" se opone a "formal'

mente" y no remite al carácter concreto utilizado más arriba como sinónimo de

"mate riaL", (N. det ,4.)

58

Definictones e instituciones de la economta

toman en cuenta hechos económicos en su desarrolto. En estos

casos, no se trata de contentarse con un "cálcuto" efectuado con

medios técnicos y racionates con arreglo a fines; se trata de teneren cuenta otras exigencias para evaIuar La actividad "bajo el án-

gulo racional con arreglo a valores o matenatmente racional con

arregto a fines". Son postuiados de apreclación tos que se tntro-ducen y "estos últjmos poseen un carácter multiforme notable"(Weber, 1995). Entonces, existen numerosas actividades que no

pueden pretender |'a coherencia que posee La economía formal ya

que su efectjvrdad econémica se articuLa con [os principlos ético-potítrciñ"íübyáóéntes.-el probtema que ptantea Weber és et de iúLegitimldád; frente á-La economía formal, cabe no olvidar todas esas

reaijdades que conjugan, en diversos grados, e[ cálculo monetario yta evatuación convencional.

Dado que ta economía de mercado torna jnvjsible o invaUda

otras formas y lógicas econémjcas, se trata de concretizar el pro-

grarna de investigación sugerido por Weber, explicar y entendercómo La institución de La economía no se limitó a [a economía formal-expresión de [a racjonatjdad con arregLo a fines- y cómo se com-

pletó con otros modos de instjtucjón" Sabiendo que "[a ausencia de

democracia en eL seno del debate axiotógico" era finalmenle Lo qr-re

le resuLtaba lnsoportab[e a Weber, se pueden esbozar -siguiendo los

térmlnos de Caiité (1997) "tos contornos de un weberianismo pon-

derado en un sentrdo y raciicatizado en otro, que apunte a organizare[ debate normativo según las reglas de un debate democrático más

que a censurarlo". En e[ plano epistemológico, es preciso atacar en

su origen La creencia económica cuya normativjdad se oculta bajo[a referencja a una neutralidad axjotógica, y priviteglar un enfoquecjentífico que no eluda la cuestión de Las reiacjones entre eco-

n_crmía, eiica y potrtica.

Economía y democracia

Si bien el imperativo de [a ref[exjón acerca de los otros mr:dos

de institución de lo económico se impone contra [a natura[jzaciÓn re-

currente de la economía formal de mercado, también es importante

Page 9: Definiciones e instituciones de la economía - Jean-Louis Laville

.lcan Louis Laviile

restjtujr una djmension sociotogica a esta perspectiva y, en este

plano, [a contribución de Mauss parece decisjva. En primer Lugar,

éste previene contra "eL fetlchismo político". La tey "resu[tó impo-

tente cuando no se sostenía con las costumbres O no se modeLaba a

par.tir de prácticas socjates sufjcjentemente fuertes". Para Mauss, en

este sentjdo, "ta ley no crea, sanciona". Puede consolidar o "realzar"

Las prácticas sociales (Mauss, 1997). En segundo lugar, estas prácti'

cas no se pueden reducir a un sjstema único. En efecto, M. Mauss

subraya que "no hay sociedades exc[usjvamente capita[jstas"... "Só[o

hay sociedades que poseen un régimen o más bjen -Lo que es aún más

compLicado- sjstemas de régimen, más o menos caracterizados, regí-

menes y sistemas de régimen de economía, de organización política;

tienen costumbres y mentalldades que más o menos arbitrarjamentese pueden defjnir por [a preeminencia de tal o cual de esos sistemas

o de esas instituciones".Si nos pronuncjamos a favor de otra instjtución de |'a eco-

nomía, entonces se deben camblar las potíticas púbticas para incluiry sostener Ias formas y las lógicas económicas que precisamente

escapan parcialmente a[ dominio capitalista. Aunque tenues -por

ser ocuttadas- estas experlencias pueden constitulr la base de un

debate público y amptiar sus márgenes de accjón contrarrestandode esta manera, l.a dominactón de Ia economía format. Entonces,

et desafio no consistiría en contener Lo económico por una esfera

"pura" de to potítico sino reconocer las djmenslones potíticas de

estas experiencjas económicas con eL fjn de concretjzar sus poten'

ciatidades de democratlzación de [a economía.

De las dos constataciones de Mauss deriva una regla metodoló-gica; ya que una "sociedad es un conjunto comptejo de dgrg,qlp¡-qon

frecuencja contradjctorios" y un conjunto comptejo "de ecq.19¡{qg

con frecuencia opuestas", resulta prioritario estudiar todas Las-práctl-

cas socjales así como los mecanismos instltucionales que han entradoy entran en contradicción con él proceso institucionatizado doñlñáñ-te de reducción de [a economia a su definición formal. Et poder de

los partidarios de esta ultima se debe a |.as representaciones que la

vehrculizan y a las regutaciones que contribuyen a instaurar en su

favor. Entonces, ese poder puede ser recusado a partir de [a vjsibjU-

zación de otras facetas de |'a economía concreta.

60

Definiciones e instituciones de [a economia

E[ horizonte asumido de una crvjhzacjón democrátrca suponeotorgar una especial atencjón sobre las activrdades con orientaciéneconómjca que precisamente se fijan exigencias democrátjcas. Se

debe reconstituir La historia de su modo de instjtución para captarsu atcance y sus límites con eL fin de entender mejor [a sjtuaciónpresente y los futuros posibtes. La otra instrtución de La economíano es únjcamente un proyecto, es una realidad ldentjficable a lolargo de los dos úLtimos sigios. ,A este respecto, la reftexrón relativaa[ porvenir se sustentará por una mjrada retrospectiva y crítrcasobre la efectivjdad del principio de solidaridad en [a economía"

Democracia y soIidaridad

La temática de [a sotjdaridad surge con Ia democracia modernaporque soto se puede conceptuatizar a partir de esta transformaciónsimbólica que -mediante [a afirmación de Los derechos humanos ydel cjudadano- rompe [a unjdad jerarquizada det cuerpo soclal, re-

latjvrza las ccmunidades "heredadas" y plantea la cuestjón de un

mundo común definido a partir del espacro púbtico. Salvo en et

caso de que se "puebLe La historja con universaLes que no existen"(Veyne, 1971) y con "fatsas esencias" (Ruby, 1997), La soUdaridad no

es una abstracción, se sitúa históncamente.En este contexto, [a economía no compete únicamente al

principio del jnterés privado materjal. Desde e[ punto de vista sus-

tantivo, admrte múttiptes componentes que se deben relacionar con

e[ concepto po[isémico de soUdaridad. Durante mucho tiempo, las

solidaridades tradrcionates han estructurado actividades económicas,

como en |.a organización campesina. Dentro de los países del Norte,

[a economía tradlciona[ se ha mantenido notabtemente ya que e[ por

centaje de [a pobtacjón activa que pertenecia a ella en Francja seguia

srendo el 49% en 1946 en comparacjón con et 55% en 1906 (Lutz,

1990). Medjan[e estas cifras, se dibuja una vida popular diferente que

ha concernido a otra gente además de [a clase obrera propiamentedjcha; [a de los suburbios, de las "chabotas" y Luego de las afueras ur'banjzadas donde se organizan reagrupamientos de modo informa[, por

calles y por barrios, en base a una pertenencia famiUar o a un origen

61

Page 10: Definiciones e instituciones de la economía - Jean-Louis Laville

Jean_Louis Lavil[c

geográfjco comparttdo; [a de Los lugares donde los jntercambios -muy

densos y regidos por las posibilidades de los desplazamjentos corrien-

ies que se hacen en et día- son principalmente de[ orden "del trueque

de producios y servlclos en un espaclo muy reducido" (Braudel, 1980)'

Aunque cicha economía tradjcjonal ha sjdo marginalizada durante el

período de crecimjenio de tos Trejnta Gloriosos, no ha desaparecjdo.

Srgue existiendo en Los países Cel Sur con una economía popu|.ar de

jmportante anclaje comunitario y que dista mucho de ser marqinal ya

que atañe a ta mitad de ta poblacjón actjva en un país como Brasil.

Considerada durante mucho tiempo como economía informal 'super

vjvencja del pasado- acLualmente es objeto de investigaciones cuyo

objeti,ro es entender sus lóqicas específlcas' Coraggio (2004), por

ejemplo, [a interpreta como una economía orjentada por [a reproduc-

cjón de [a vida, que contrasta con [a economía del capitaL.

Aunque segÚrn configuraciones muy distintas, en eI Norte asi

como en e[ Sur tas sotldaridades tradicionafes van a la par de un

invento sotidario propiamente moderno. Este tomó La forma de [a so-

iidaridad tanto fjtantrópica -centrada en e[ ativio de [os pobres con [a

moralización de éstos mediante La beneficencia- como democrática-fundada en la ayuda mutua y [a expresión reivindlcativa mediante

la autoorganizacjón colectjvae. 5i bien La solidarjdad filantrópica ha

expenmentado importantes desarrotlos a través de[ "paironazgo" y

det paternalismo, ha competido en forma permanente con La sohda

ridad democrática y finatmente, ha sido reemplazada por ésta' En

primer lugar, esta última encontró su modo de expresión medjante

la asociaclón, lazo socjai votuntario entre ciudadanos libres e igua-

les afirmado como principio de organización soclat. Desde e[ siglo

XIX -en contexios lan diferentes como América y Europa- [as expe-

riencjas asocracjonistas se han multlplicado, mezctando |'a ayuda

mutua, la producción en común y las reivindicaciones. Este jntento

por potitizar la cuestjón económjca mediante La demanda de [e-

gislaciones protectoras de los trabajadores y [a implementación de

actividades en las que la rentabiljdad del capitat no era primordial-

ha srdo objeto de una represión asesina simbolizada en Francia por

g Acerca de La presentación de estas dos solidaridades, véase chanjal, P., LaviLLe,

J.L., 7A07. Tambitin Lavjlle, J. 1., (2005a); Lavjlle, J. 1., (2005b)'

67

Definiciones e instituciones de la economta

el aptastamiento de la revolucrón de l84B o en tos Estados Unjdospor to que Howard Zinn (2002) denominó "ta otra gueri-a civiL". Las

incipientes redes y organizaciones a través de las que se construíaesta solidaridad democrátjca basada en [a asocjación igualitaria han

siCo desmantetadas principalmente durante e[ mismo Sigto XlX.- --''Eii.eSte caso, e[ impulso asocjacjonjsta -que había constitujdo

la primera reaccjón cie [a socjedad contra Las desregu[aciones gene-

radas por la difusión de[ mercado- ha dejado lugar progresivamente

a la intervención det Estado. Éste ha elaborado un modo específico

de organizacron -et modo socjal- que hace factjbte La extensión de [aeconoriía mercantjl ccmpaginánciota con la cjudadanía de los traba-jadores. Dado e[ lugar otorgado a l.a economÍa mercantil, Las fracturasintroducjdas por [a misma debieron ser corregidas por La intervencionreparadora de un Esiado protector. De ahi, [a concepción de un de-

recho socjal compuesto por un derecho de trabajo en la empresa y por

una protección social destinada a preservar contra los principates rjes-

gos. La cuestién socjal del siglo XIX ha desembocado en [a separación

enlre lo econémico -en su acepcjón de economía mercantii- y Lo social,

modc ;ur-idico de proteccjón de ta socjedad que se elabora en Los dos

registros vjnculados det derecho del trabajo y de la protección so-

cjal. Tal acuerdo fundado en [a separación y en La complementarjeciad

entre mercado y Estado socjal se ha reforzado en forma permanente a

Lo largo de Los tres primeros cuartos del siglo XX.

La economía solidaria: a favor de unademocrat'ización de la economía

Finalmente, la solidaridad democrática ha constltuido la no-

ción de referencja para Ínventar protecciones en condiciones de

limitar los efectos trastornadores de la economía de mercado. Con

este fin, ha mostrado sucesjvamente dos caras dlstintas: una de

reciprocidad designando el lazo socral voluntario entre ciudadg¡gs

tibres e iguales y otra de reciistribución designando las normas y Las

prestaciones estabtecidas por el Estado para consoljdar [a cohesjón

§ociat y corregir las desigua[dades. Se trata de reconocer que [a

diñámica de reconocimiento mutuo en [a democracia moderna se

63

Page 11: Definiciones e instituciones de la economía - Jean-Louis Laville

Jean-Louis Lavilte

hacaracterizadopore[recursoa[asotidaridaddemocrática'ar'tjculando estima socia[ y acceso a[ derecho' como [o subrayó Axel

Honneth (2000). Sin emÚargo, se trata también de tener en cuenta

l.os limites del compromjso enti-e mercado y Estado socjal en ei que

ha desembocado esta dinámica'

-No se rechaza [a autonomía de ta esfera económica y se

acredita eI monopolio de ta creación de riquezas por eI mercado

;'i;;;p*tu .upitutirtu. Lo socral surge como categoría separada

á p."it de ta despol'itización de Ia cuestión económica' En cjerto

iiJ", tu regresión de ta vo[untad de desarroLLo de Ias "Libertades

fositiías en"[a esfera económica" (Coutrot, 2005) hace emerger [o

sociat bajo [a responsabitidad estatat'

-Se deja en las sombras La interdependencla entre accio

nes asociatiías y púbiicas que, sin embargo, constituye una de las

mayores enseñanzas de una retrospectiva hjstórica acerca de l.a

coástrucción de tas seguridades colectivas' La concepción del Es-

iuJo ,o.*f como Estad"o-providencia ais[a [a acción de los poderes

pOUfi.ot sin referirla a [a detiberación en e[ espacio púbtico y.a la

defensa de un bien común. Et Estado-providencia (Bélanger,. Léves-

qu", igqll hace det usuario un sometjdo' Además olvlda cómo Ias

potíiicas púbiicas pueden ser vincutadas con [a institucionatizaciórr

de acciones asociativas, principatmente las que se basan en ta re-

ciprocidad iguatitaria.

Esta debiUdad inherente at pacto fordista, a la que se sumó [a

caída de tos países tota[itarios, facititó La difusión del argumento neo-

tiÚuruf. La hipótesis defendida por sus partidarios es que el potencial

de [a economía de mercado se encuentra trabado por un conjunto

JÁ I."gtu, paralizadoras. Las pol'íticas neoliberates emb[emátjcas

de finás del sigto XX confian en los mecanismos de mercado para

sustituir regutaciones consideradas como portadoras de rigidez' tlpacto fordista parecía concretar e[ progreso económico y soclat; ta

mejoríadetosderechossocialesydetpoderadquisitivoasícomoe[ consumo masivo hecho posible gracias at desarrollo de activida-

des industriales con un importante crecimiento de productividad

64

Deñnicrones e instrtuciones de la economia

venían a compensar eI peso de las jerarquías y ta descalificación

de las tareas. Las innovaciones tecnolégicas concomitantes a una

desregutaclón de los intercambjos, a un aumento de los serviciosy a una jndustrjaljzacjón de Los países con un nivel de vida débitllevan a una intensifjcacjón de [a competencia comercial, entre las

empresas y también entre los asalarjados tanto dentro de un pais

como entre djstintos países" Por ende, aunque a nuestro juicio no

se pueda -como [o seña[amos más arriba- habtar de coalescencra

entre economías forma[ y sustantiva, en et úLtimo cuarto del slgto

XX asistrmos verdaderamente a un triunfo cultural del mercado.

Y esto a taI punto que los defensores del ljberaUsmo [o presentan

como e[ único modelo posibte.

Sin embargo, frente a[ aumento de I'as desigua[dades y de [os

problemas eco[ógicos, empezaron a hacerse escuchar algunas pro-

testas. Entre etlas, encontramos a los movimientos de [a economía

so[rdaria: éstos jntentan mezclar reivlndjcaciones y propuestas me-

diante [a introducción de comportamtentcs solidarios en los actos

económrcos cotidianos así como la apertura de espacios púbticos

dedicados a eltos. La dob[e dimensión -política y económica- que

reivjndica [a economía solidaria -esquematizada en e[ cuadro nrás

adelante- subraya [a necesidad de que tas experiencias asociativas,cooperativas y mutuaListas inftuyan en los acuerdos instltuclonates.A[ centrarse- en el aspecto organizacional, [a economía socia[ no

ha podido contrarrestar e[ jsomorfismo lnstitucional generado porIa división y [a complementariedad entre e[ mercado y el Estadosociat. Centrada en e[ éxito económjco de las empresas que la com-ponen, dejó de lado las mediacjones políticas que, sin embargo, son

las únicas que pueden contrarrestar La performativjdad de ta repre-sentacrón de l.a economía según su definición forrnat. En reacción

a los efectos perversos de taL focatización en Ia dimensjón econó-

mica, fue necesario ref orzar [a djmensjón política de iniciativas que

se pretenden tanto ciudadanas como empresariates. SóLo pueden

tener cierto alcance si son capaces de promover la democraciatanto en su funcionamiento jnterno como en su el(presión externa.Por este motivo, los textos centrados en ta originaljdad económicade la economía sotjdarja han sido completados por escrjtos enfo-cando La drmensjón polÍtica. (Dacheux, LaviLle, 7AA4.

65

Page 12: Definiciones e instituciones de la economía - Jean-Louis Laville

Jean-Louis LavitLc

Los ordenes poiÍtico y económico que cabe distinguir analíti-

camente no están, sln emOarqo, separados empíricanrente' Citando

nuevamente a MauSS, tos caÁbios democráticos "no exigen en ab-

soluto esas alternatjvas revo[ucionarjas y radicales' esas elecciones

ú;;,^t; entre dos formas de sociedad contradictorias", "se hacen

V * l","ta" mediante procesos de construcción grupal y de nuevas

íniiltu.ionus a[ tado de y por encima de tas antiguas" (Mauss' 1997)'

No puede exjstir otra iÁsiitución de ta economía si no se reanuda

un cuestionamiento pÚbtico acerca de ta economía' Al respecto' las

potÍticas inlciadas a niveles iocal' y regionat-en fávor de [a economía

sotidaria, merecen ser,analizadas, tal como se hizo en BrasiI y en

Francia.l0 La otra institución de |.a economía' tat como se está bus-

aun¿o,r"encuentraatlíenacto,yademás[as"huellas"escritas-combinando observacjones de responsables públicos, de actores

de ta socjedad civjl y de investigadores- pueden contrrbutr a,.una

autoreftexividad creciente por parte de [a sociedad' Ln una ttnea

*uurriunu, como Ia de ta economía solidaria que expticita Cyritle

Ferraton en este mismo Volumen, no pueden descuidarse los dispo-

sitlvos capaces de contrjbuir a nuevos arregtos cooperativos entre

interlocutores provenientes de lugares con frecuencia demaslado

separudos en ta división social det poder y del saber'

Definiciones e instituciones de la economía

Esquema de La dobte djmensión de las inicjativas de economía sotidaria

II

Mantenimiento de una

capacidad de

acción púbtica

Ptrt¡ENSIÓ¡tporLtrc¡

DIMENS]ON

ECONÓMICA

Mantenimiento de

com promisos votuntarios

,1*". _.*;ntación de r.os puntos de vista de actores de ta sociedad civil

de responsables públ,icos y de invest'igadores de Los dos países' ver "Acción Pú-

bLica y economía solidaria", op cit'

66

SOCIEDAD CIVIL

Auto-limitación

Dispositivos deexpresión directa

PARTICIPACION

INTERNA

tomar La palabra enlos debaies públicos

PARTICIPACIÓN

EXTERNA

Hibridación entre democraciaparticipativa y representatjva en

negociación conlos poderes púbtlcos

Traduccrón de ta

iqualdad jurídica en lapartici pación efectiva

de las partesinvolucradas

ALianzas

con otras acc'ionescolectívas ymovimientos

sociales

DEMOCRACIA PARTICiPAT]VA

Dinámia dé <<voice>>

Construcción de espacios públicos de proxlmidadCREACION ]NSTITUC]ONAL SOLIDARIA

Construccjón conjunta de La oferta y la demandaimpulso de reciprctidad

ICONOMIA NO MONETARIA

Ventade

servicios

blecrmiento Ce

acuerdos con iasinstituciones púbLicas

para pú b[i casHi bridación

entre economías en

coherencia con e[proyecloMovilrzacrón de los

recursos resultantesdeI mercado

TCONOMiA

Movitización derecursos resuttantesde la redistribución

ICONOMiA NO

Auto-timitación

ECONOMIA MONTTARIA

61

Page 13: Definiciones e instituciones de la economía - Jean-Louis Laville

Conclusión

Oponiéndose a una sotjdarjdad fitantrópica que ratifi.ca las

desiguaidades de posición y hace Oesal t1 amenaza de un "don sin

reciirocldad" (Ranci, 1 990), ta.sofjguflgld democrática descansa en

La reciprocidad dentro det'espácio'púbtlco al' tiembo que funda una

i"¿lttiiOu.,on en un Esta-do de derecho' Nuevamente encoñtramos

iá¡rion.tutiones de M. Mauss en e[ Ensoyo sobre los dones ya que'

cuando ve en [a sotidaridad una prolongación contemporánea del

espír1tu del don, pone en un primer ptano I'a sotidarll'rd^d^emocrá

iá ,unto en [a 'iso[icitud de Ia mutuatidad, de .a cooperación' la

del grupo profesiona[" como en "|.a legis[ación de seguro soclal"

i,Vtutitt, 2001).' ú, sotidaridad democrátjca está originada en accjones co-

iectivas basadas en [a reciprocjdad [as que han proporcionado Ias

*u,ri."t de ta acción pÚbtica de redistribución' Lo que importa es

la instauración de un luro democrático no contractuat. La historia

Je ta protección socia[ es marcada por dispositivos "cuya fuerza

consjstióprecisamenteensubordjnarlaregladecálculoaunai.eglasimbótica, en inventar nuevos espacios y nuevas formas de recipro-

cidad, irreductibl.es a[ juego exctusivo de los intereses" (Chanial'

ZOOf l. ft una proI'onguái¿n ¿tt espíritu det don -como [o sostiene

Mauss. Para Jean Jaüres, e[ seguro socia[ es un derecho "sancjo-

nuáo po, un sacrificlo legat", "constituye un juego de obligaciones

vl" i*t,ficios recípro.ó,, un espacio de dones mutuos constitu-

ilvo ae una propiedad sociat ,como [o recuerda Robert caste["; con

ta condlción -agrega e|. mismo Jaures de que no sea "un meca-

nismo del tstaáo" sino "una obra vlva en [a que el proletariado

foJru *¡"r."r su fuerza de hoy y hacer e[ aprendizaje de su gestión

de mañana" (Chanial, 2001)' tntonces, según Mauss y Jaures' el

concepto de sótldaridad democrática leva a insistir en las estrechas

relacjonesentredon,reciprocldadyredistribuciónenlugardesu-brayar sus diferencias.

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