De la vida y sus momentos.

Mi nombre es Mateo Jaramillo Zapata, tengo 18 años nací el 18 de julio de 1995 en Pereira, mis padres son Diego Jaramillo Giraldo y Luz Stella Zapata Valencia, tengo cinco hermanos, Valentina, Camila, Felipe, Santiago y Juan David.

Mis primeros años de vida viví en Dosquebradas en compañía de mis padres y mis hermanos, siempre fui muy callado y permanecía muy solo, la mayor parte del tiempo jugaba con juguetes y demás.

Cuando comencé a ir a la guardería fue diferente, conocí otros niños, y siempre me gustó mucho estudiar, era muy bueno en todo menos en matemáticas, tenía algunos problemas de convivencia con la gente pues siempre fui muy mal geniado.

Siempre me destaque por mi liderazgo y tuve mucha iniciativa y termine el jardín.

Luego comencé el colegio fueron años difíciles porque veía mucha matemática y casi no me gustaba, lo que más me gustaba era escribir y dibujar, tenía muchos problemas en mi casa y la única forma que encontraba para desahogarme y plasmar lo que pensaba era dibujando, tuve muchos problemas por mis dibujos porque eran muy extraños, y muy raros, además de eso no me concentraba en clase por estarlos haciendo y eso me genero muchos problemas, tuve que cambiarme de colegio por esa razón y otras más. Luego estudie en un colegio de monjas en ese colegio tuve problemas también para adaptarme porque los otros compañeros me molestaban mucho, al año siguiente fue diferente porque me volví amigo de ellos y molestábamos mucho al punto que casi perdí el año, en ese momento tuve una profunda reflexión acerca de mi vida y lo que estaba haciendo, fue entonces cuando me cambie de colegio nuevamente. Llegue a el otro colegio con la idea de hacer las cosas de forma diferente, y así fue nuevamente tarde un poco en adaptarme pero las cosas fueron más sencillas, tenía una actitud diferente y todo funcionaba muy bien.

Estando en decimo decidí hacer algo que toda mi vida que siempre quise hacer, y fue entrar a entrenar artes marciales, inicie en una academia de ninja coreano, fue todo un reto para mí porque nunca fui una persona que hiciera mucho ejercicio, siempre fui muy sedentario y eso implico que tuve que hacer uno de los esfuerzos más grandes en mi vida, tuve una gran maestra quien me enseño muchas de las cosas que sabía, entrene muy fuertemente, tuve muchos obstáculos físicos y hasta mentales, tuve que soportar palizas y entrenamiento infernales, pero finalmente todo ese esfuerzo valió la pena, pues las artes marciales se convirtieron en mi modelo de vida, la forma en como quería direccionarla.

Al cabo de un tiempo me retire de la academia en la que estaba, por problemas de tiempo no pude continuar, tuve algunos problemas con mi maestra y eso hizo que la relación maestra-discípulo se disolviera. Estuve solo por varios meses entrenaba en mi casa y practicaba lo que había aprendido, comencé a investigar más, llegue al punto de tener varios cuadernos con técnicas y conocimientos relacionados con las artes marciales, ellas se fueron volviendo el esquema con el que regía mi vida, comencé a fortalecerme no solo en la parte física también en la mental y la espiritual.

Al cabo de un tiempo encontré una academia de Shaolin, comencé a asistir y eso género en mi un cambio a un más drástico, puesto que el Shaolin proviene de la China y la mentalidad que allí se maneja es completamente diferente, con algunas cosas en común pero tiene muchas cosas diferentes, creía que yo entrenaba duro, pero allí me di cuenta que eso no era cierto puesto que el nivel que allí se manejaba era muy exigente, ese fue el segundo momento más fuerte que tuve en mi vida, eso me expuso al límite y llegue a

comenzar a tener problemas físicos porque estaba exigiendo mi

cuerpo más allá de mis capacidades, por eso tuve que parar por un tiempo el entreno.

Luego me concentre en otros asuntos que también me llaman mucho la atención, como lo es la política y la investigación, entre en un grupo donde aprendí muchas y comencé a trabajar en un grupo político de la universidad, gracias a que ya había hecho un semestre de eléctrica conocía algunas personas en la universidad lo que me posibilito muchas cosas.

Finalmente decidí entrar a comunicación por ser una carrera a fin con todo lo que estoy haciendo, aún tengo muchas cosas por hacer y aquí para aprender de todas ellas, espero poder volver a entrenar y retomar muchas cosas que antes hacía, del mismo modo pretendo aun cambiar más cosas en mi e iniciar nuevos procesos que considere necesarios.

Esta fue mi corta autobiografía, un poco fría y tal vez común, pero con varios giros que le dieron un gran significado a esta, no tengo nada más para decir ni para contar, esto es lo que ha sido mi vida.