de la revolución científica a la revolución tecnológica
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De la revolución científica a la
revolución tecnológica
Juana M. Martínez
Relación entre ciencia y tecnología
La ciencia es una actividad eminentemente teórica que busca un conocimiento exhaustivo que sigue unas pautas racionales básicamente cognitivas, tratando de hallar la verdad.
La tecnología es una actividad práctica y productiva, cuyo objetivo es obtener productos útiles para transformar y dominar la realidad.
Su desarrollo se estructura sobre su operatividad y utilidad para fines humanos.
Relación entre ciencia y tecnología
Ilkka Niiniluoto presenta cinco
situaciones diferentes:1. La Tecnología depende ontológicamente de la Ciencia.
2. La Ciencia depende ontológicamente de la Tecnología.
3. La Ciencia y la Tecnología son idénticas.4. La Ciencia y la Tecnología son independientes
ontológica y causalmente.5. La Ciencia y la Tecnología son independientes
ontológicamente, pero están en interacción causal.
Martínez comparte
con Niiniluoto:
El conocimiento científico ha sido el motor impulsor de la producción de artefactos; pero
también el invento de ciertos
productos ha arrojado luz a la
Ciencia para explicar los hechos
hasta ese momento
inexplicables o para realizar
inventos hasta ese momento
impensables.
La defensa de la tesis 5, el
interaccionismo entre Ciencia y Tecnología, por considerarla la más plausible.
Permite explicar los orígenes históricos de
ambas de forma independiente.
Ejemplo: la máquina de vapor
Su invención puede datarse hacia principios del siglo XVIII. Su origen se debió a la necesidad de encontrar
una bomba suficientemente eficaz para evacuar rápidamente el agua que había inundado unas minas de carbón. Pero esto no fue más que el comienzo de
una serie de inventos indirectamente unidos a su predecesor, dando lugar a la locomotora.
Fueron más importantes algunos
inventos complementarios, que
inicialmente eran independientes de la máquina de vapor,
capaces de tener en cuenta su existencia
pero desde una perspectiva diferente;
tal es el caso de inventos como la
dinamo, que uso la máquina de vapor para generar electricidad, y que han aportado a la Ciencia nuevos datos y
teorías como la Termodinámica.
De estas aportaciones derivan la aparición de la combustión interna de
los motores, el automóvil o la luz eléctrica.
La Economía• Se convierte en un
nuevo nexo entre la ciencia y la tecnología.
• Con la Revolución Industrial, la Ciencia empezó a mirar hacia la economía, y ésta, alertada por la potencialidad de la actividad científica, se interesó por seguir sus pasos muy de cerca.
La interdependencia entre Ciencia y Tecnología sirve para pasar de
“revoluciones científicas” a “revoluciones tecnológicas”: es la base sobre la que se abre la posibilidad de
aplicar el término “revolución” –acuñado por Thomas Kuhn para el cambio
científico- al caso de la Tecnología, e intentar el análisis de lo que podríamos
llamar “revolución tecnológica”.
Consideraciones sobre el proyecto epistemológico y
metodológico de Kuhn Aunque el desarrollo de la tecnología
se encuentra relacionado con el avance de la Ciencia, y en ocasiones entrelazado, no transcurre de modo idéntico. En el caso de la Tecnología,
no está muy claro cuáles son las unidades desde las que se va a
producir el cambio, pues su criterio ya no es hallar o no un producto
verdadero, sino un producto eficiente para resolver los problemas prácticos.
No hay en la Tecnología un paradigma propiamente dicho que se constituya en
“ciencia normal”, pero sí hay una situación normalizada entre la comunidad de tecnólogos, en tanto que comparten
conocimientos, procesos y resultados, aunque a partir de ahí cada individuo o colectivo
desarrolle una línea de investigación.
Matriz Disciplinar El concepto de
“paradigma” resulta ser también una estructura compartida por una comunidad, una “constelación de acuerdos de grupo” a la que llama “matriz disciplinar”.
“matriz” porque se compone de elementos ordenados de diversas maneras, cada una de las cuales hay que especificar.
“disciplinar” porque es la posesión común de los profesionales de una disciplina.
Como en la revolución científica kuhniana, un gran cambio en el mundo tecnológico –como el ocurrido durante los siglos XIX y XX- supone un cambio en la “visión del mundo”: una nueva forma de interpretar
la realidad da lugar a una nueva ordenación de los elementos disponibles,
lo cual da como resultado un producto que, de ser aceptado, influye en el modo de entender la realidad abriendo nuevos horizontes de posibilidades. Pero esto no implica necesariamente una alteración
ontológica; no cambia, en sentido estricto, la realidad de la que se parte, sino la hermenéutica que de ella se hace
(interpretación, comprensión y aplicación).
Mecanismos diferentes con
funciones comunes
Mecanismos diferentes con
funciones comunes
Revolución tecnológica
Es posible hablar, con cierto rigor, de “revolución tecnológica” para referirnos a la situación de la Tecnología en los dos últimos siglos.
A pesar de no poder determinar una “crisis” –en el estricto sentido, del término- dentro de la comunidad tecnológica, como resultado de una “anomalía” en el modelo aceptado por la comunidad, parece evidente el cambio radical ocurrido en la concepción de la Tecnología como resultado de un proceso dinámico y no exclusivamente acumulativo.
Revolución tecnológicaEste cambio vivido por la Tecnología ha dado lugar a nuevos diseños, procesos y resultados; y, con ellos, a una visión distinta y a la variación del lenguaje.
El uso de las nuevas tecnologías cambia nuestro modo de vida y, con ello, nuestra interpretación de la realidad. En este sentido, Niiniluoto considera lo siguiente:
“Una revolución tecnológica tiene lugar cuando
comienza un programa radicalmente nuevo y
supera a sus competidores, lo que, para los
productores y los consumidores, significa
habitualmente un cambio desde el antiguo
proyecto hacia otro nuevo: una trayectoria
progresiva más rápida”.
Es a partir de los años cuarenta cuando se ha manifestado con mayor nitidez la revolución
tecnológica, principalmente por dos motivos: por un lado, la Tecnología abarca cada vez campos más
amplios, entre los que destacan la Tecnología aeroespacial, la Biotecnología, la Tecnología de los materiales y la Tecnología informática; y, por otro
lado, ha ampliado sus ámbitos de influencia trascendiendo el estrictamente científico-tecnológico
para alcanzar de pleno a la sociedad, entrando en los hogares.
Como en las revoluciones científicas, el hecho de cambiar de “matriz disciplinar” no implica negar lo anterior, sino más bien relegarla para un uso más restringido y movernos dentro de la nueva matriz para tareas nuevas.
Ejemplo: el uso del ordenador personal y el correo electrónico no implica acabar definitivamente con los manuscritos y las cartas, si bien no podemos negar que escribimos menos cartas que antes y
utilizamos cada vez más el correo electrónico. Y este efecto se ha dejado notar en un breve espacio de
tiempo.
El avance dinámico de la Tecnología incide en la Sociedad y en la Economía, y, simultáneamente,
la Sociedad y la Economía influyen en el desarrollo de la Tecnología. La contribución de la
Economía a este cambio revolucionario es significativo, si tenemos en cuenta que la
producción se mide en términos de rentabilidad, de eficacia y eficiencia y, por tanto, el desarrollo de la propia tecnología está mediatizado por la
orientación que le imponga la Economía. Paralelamente se presenta esta situación en la Ciencia, que dirige sus investigaciones hacia
conocimientos encaminados a soluciones o usos rentables, muchas veces en concordancia con la
actividad tecnológica.
Conclusión La situación en la que actualmente se
encuentra la Tecnología se debe a un proceso dinámico revolucionario que ha tenido lugar a lo largo de algo más de un
siglo, cuyos frutos han provocado una nueva visión de las posibilidades de la propia
Tecnología y, en relación con ello, un cambio y ampliación del léxico, un cambio en los
planteamientos de la Ciencia y una implicación de la Economía antes
insospechadas; en definitiva, un cambio de cosmovisión.