de campesino a campesino - anap - cuba

Upload: cyril-perret

Post on 29-May-2018

282 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/9/2019 De Campesino a Campesino - ANAP - Cuba

    1/82

  • 8/9/2019 De Campesino a Campesino - ANAP - Cuba

    2/82

  • 8/9/2019 De Campesino a Campesino - ANAP - Cuba

    3/82

    REVOLUCIN AGROECOLGICA:El Movimiento de Campesino a Campesino

    de la ANAP en Cuba

    Braulio Machn SosaAdiln Mara Roque JaimeDana Roco vila Lozano

    Peter Michael Rosset

    Cuando el campesino ve, hace fe.

  • 8/9/2019 De Campesino a Campesino - ANAP - Cuba

    4/82

  • 8/9/2019 De Campesino a Campesino - ANAP - Cuba

    5/82

    Agradecimientos / 5

    Prlogo de la ANAP, por Orlando Lugo Fonte (ANAP-Cuba) / 6

    Prlogo de La Va Campesina, por Joo Pedro Stdile (MST-Brasil) / 11 Prlogo de Oxfam, Beat Schmid (Oxfam-Cuba) / 8

    Resumen ejecutivo / 11

    Introduccin / 15

    Captulo 1 Proceso de transformaciones de la agricultura cubana / 21

    Races de la agricultura cubana / 21

    Tenencia de la tierra. Latifundios. Capital norteamericano / 21

    La agricultura campesina / 22

    Reforma Agraria: gnesis de las transformaciones / 23

    Perodo de diversificacin del agro nacional y autosuficiencia alimentaria 1959-1965 / 23Formas estructurales de produccin / 24

    Esplendor de la Revolucin Verde en Cuba / 24

    La Revolucin Verde comienza a declinar / 24

    Otras consecuencias del modelo convencional / 25

    La agricultura campesina y el fin de la Revolucin Verde / 26

    Captulo 2 Antecedentes inmediatos de Campesino a Campesino: Inicio del Perodo Especial (1990-1997) / 27

    La dependencia del exterior (crnica de una crisis anunciada / 27

    Perodo Especial: rescate de la agricultura campesina y los avances cientficos / 27

    La ciencia, aliada / 29

    Asumir el desafo con la sustitucin de insumos / 30

    La traccin animal: regreso al futuro? / 31

    Retorno al campo / 32

    Ante la crisis, cambios en las formas organizativas / 32

    Recursos metodolgicos durante la transicin tecnolgica / 33

    Captulo 3 Inicio de Campesino a Campesino en Cuba (1997-2000) / 34

    Llega a Cuba una metodologa de trabajo diferente / 34

    Arranque de CAC / 36

    Comunicacin horizontal vs. extensionismo clsico / 37

    Principios que guan el programa de Campesino a Campesino / 38

    Principales actividades de la metodologa de Campesino a Campesino / 39

    Consideracin final de la primera etapa de Campesino a Campesino / 40

    Captulo 4 Nace un Movimiento Nacional (2000-2003) / 41

    El comienzo de un Movimiento Nacional / 41

    Aprovechar la estructura de la ANAP / 44

    Breve recuento de avances en este perodo / 48

    Conclusiones de este perodo / 49

    NDICE

  • 8/9/2019 De Campesino a Campesino - ANAP - Cuba

    6/82

    Captulo 5 Entre huracanes y crisis mundiales: el Movimiento Agroecolgico de Campesino a Campesino

    en el perodo actual (2004-2009) / 50

    Influencia del MACAC y de la agroecologa / 50

    Generalizar una experiencia para andar ms rpido: experiencia de Banes / 52

    Clasificacin de fincas, estmulo funcional / 54

    Avance agroecolgico en Cooperativas de Produccin Agropecuaria (CPA) / 55

    Resiliencia vs. Cambio climtico / 57Un parntesis necesario: dos ejemplos de lo dicho / 59

    La experimentacin e innovacin campesina / 60

    Capacitacin y formacin de cuadros / 61

    Conclusiones / 63

    Captulo 6 La familia campesina y la agroecologa / 64

    Crisis de la familia campesina / 64

    La diversificacin agroecolgica diversifica roles / 65

    Relevo generacional: necesidad vital / 67

    Mujeres en Cuba, en la ANAP y el MACAC / 68Algunas perspectivas del futuro / 71

    Captulo 7 Otros factores para avanzar rpido / 72

    Programas nacionales / 72

    La poltica ambiental / 73

    Redimensionamiento y diversificacin operados en el sector caero azucarero / 73

    La entrega de tierras en usufructo / 73

    Otros programas de la ANAP y sus aliados / 73

    Aprovechar los medios de comunicacin / 74

    Diversos aliados / 74

    Captulo 8 Conclusiones: La tierra est all, no queda ms remedio que hacerla producir / 75

    La solucin est en nuestras manos / 75

    Urge la soberana alimentaria / 75

    A quienes an no creen en la agroecologa / 78

    Decisores: Un llamado a la reflexin / 78

    Aporte a la batalla de ideas y a otros pases / 78

    Bibliografa consultada / 79

  • 8/9/2019 De Campesino a Campesino - ANAP - Cuba

    7/82

    Cuando el campesino ve, hace fe.

    Al llegar al feliz trmino de este trabajo de sistemati-

    zacin, los autores desean hacer llegar su agradecimiento

    a quienes lo hicieron posible:

    Ante todo, a la Revolucin Cubana, por dignificar la

    vida del hombre y la mujer del campo: les entreg tierras

    y recursos necesarios para producir, los alfabetiz, les

    dio atencin mdica y ha mejorado da con da, a lo largode 0 aos, sus condiciones de vida en todas las zonas

    rurales. Todo ello ha facilitado que hoy esos campesi-

    nos y campesinas desarrollen una agricultura ecolgica y

    contribuyan de forma significativa a la soberana alimen-

    taria de su pueblo.

    A la ANAP, organizacin que agrupa a las campesinas

    y campesinos cubanos y que, a travs de sus estructuras,

    ha contribuido a implementar la metodologa de Campe-

    sino a Campesino. Queremos hacer patente un agrade-

    cimiento especial a su presidente, Orlando Lugo Fonte,

    quien desde el inicio confi en las potencialidades de laagricultura ecolgica y la consider como una estrate-

    gia esencial para defender la Revolucin, convirtindo-

    la en Movimiento. Gracias a l, adems, por facilitar y

    conceder un significativo papel a este proceso de siste-

    matizacin, til sin duda para el futuro del Movimiento

    Agroecolgico en la asociacin que dirige. Les damos

    gracias especiales a dos colaboradores claves dentro de

    la ANAP: Debora Lao Calaa, coordinadora nacional del

    Movimiento Agroecolgico, y Mario La O Sosa, director

    de Relaciones Internacionales.

    A Pan para el Mundo (PPM) y el Comit Catlico

    Contra el Hambre y por el Desarrollo (CCFD, por sus si-glas en francs), que contribuyeron al financiamiento del

    proyecto inicial de Promocin Agroecolgica de Campe-

    sino a Campesino. Asimismo, gracias a Oxfam, que ade-

    ms de colaborar financieramente con el Movimiento, ha

    facilitado este proceso de sistematizacin, manteniendo

    su atencin permanente en la marcha de los estudios y en

    la conformacin del documento final.

    A los coordinadores y coordinadoras, facilitadores y

    facilitadoras, promotores y promotoras, quienes en cada

    AGRADECIMIENTOS

    taller realizado aportaron con modestia y sencillez sus

    criterios y experiencias sobre la agroecologa y la meto-

    dologa de promocin de CAC, lo que ha concedido un

    significativo valor a este documento.

    A todos los campesinos y campesinas que permitie-

    ron la visita y el intercambio en sus fincas y, con esa hu-

    mildad que los caracteriza, compartieron sus interesantesexperiencias y conocimientos sobre agroecologa.

    A la Comisin de Agricultura Campesina Sostenible

    de La Va Campesina Internacional (LVC), y a todas las

    familias campesinas e indgenas del mundo, bases de las

    organizaciones campesinas miembros de LVC. Espera-

    mos que la experiencia cubana pueda servir de ejemplo

    inspirador y como fuente de ideas, en su lucha por apro-

    piarse de sus sistemas productivos y, al mismo tiempo,

    transformarlos, en pro de la Madre Tierra y de la sobera-

    na, inicialmente muy distintas.

    A todas y todos los que hicieron posible esta siste-matizacin, una infinita gratitud, porque sta ha sido sin

    duda una de las tareas ms bellas que el equipo de trabajo

    haya podido acometer.

    Globalicemos la Lucha! Globalicemos la

    Esperanza!

    Consigna de La Va Campesina

    Muchas gracias,

    Braulio Machn Sosa, ANAP

    Adiln Mara Roque Jaime, ANAPDana Roco vila Lozano, MST-Brasil y IALA-Vene-

    zuelaPeter Michael Rosset, LVC Internacional

  • 8/9/2019 De Campesino a Campesino - ANAP - Cuba

    8/82

    Revolucin Agroecolgica El Movimiento de Campesino a Campesino de la ANAP en Cuba

    Considero el presente trabajo de sistematizacin de

    las experiencias surgidas durante la implementacin de

    la agroecologa y la agricultura sostenible en las eco-

    nomas campesinas y cooperativas cubanas, como una

    oportunidad y un momento necesario para la reflexin y

    el aprendizaje.

    Pienso que los avances que hemos conseguido sonelocuentes por s mismos. Sin embargo, estamos cons-

    cientes que slo hemos iniciado el camino en el impor-

    tante propsito de hacer que la agricultura cubana sea

    cada da ms sostenible, a fin de garantizar la seguridad

    alimentaria del pueblo y reafirmar la soberana en la ms

    indispensable de las necesidades humanas: la alimenta-

    cin.

    Cuando comenzamos a trabajar guiados por este noble

    propsito, sabamos nada ms que nuestras necesidades

    eran muchas y los obstculos incontables. Buscbamos

    alternativas de solucin y sucedan los aos difciles de

    la dcada del 90 del pasado siglo, cargados de las tur-

    bulencias y amenazas econmicas, polticas y ambienta-

    les, que para Cuba resultaban an ms brutales por darse

    bajo el recrudecimiento del bloqueo estadounidense, que

    ya hoy se aproxima a los 50 aos de amarga existencia.

    Tales circunstancias impusieron a los campesinos cuba-

    nos, como a todo el pueblo, una dura prueba: resistir para

    conservar las conquistas alcanzadas por la Revolucin y

    seguir adelante con ella.

    En mi experiencia algo est muy claro, tanto que es

    prcticamente una conviccin. Por encima de las difi-

    cultades, a los cubanos nos ha fortalecido la decisin devencer teniendo como principal arma la frrea unidad del

    pueblo y sus instituciones en torno a la Revolucin, as

    como la solidaridad y el reconocimiento a nuestro es-

    fuerzo por parte de personas y organizaciones amantes

    del progreso y de la justicia.

    Durante los aos ms difciles del Perodo Especial,

    incontables y creativas soluciones fueron halladas por

    nuestros campesinos e investigadores de ciencias agrco-

    las. Haba un objetivo y una prioridad: recuperar nuestros

    PRLOGO DE LA ANAP: UNIDOS, SEGUIREMOS ADELANTE.

    sistemas agrcolas y producir lo necesario para alimen-

    tarnos. No obstante, necesitbamos conceptos integrado-

    res y modeladores de los cambios que eran ya imprescin-

    dibles, y los encontramos en la agroecologa. A su vez,

    requeramos reforzar y adecuar los mtodos de trabajo,

    para acelerar los procesos de innovacin campesina y la

    transmisin de las mejores experiencias, con un mayorcompromiso social. A ello contribuy la metodologa de

    Campesino a Campesino.

    Comprendimos la importancia de estos factores y per-

    cibimos la gran receptividad que iba teniendo en nues-

    tros campesinos, por lo que nos propusimos integrarlos

    y desarrollar con ellos un movimiento nacional de pro-

    ductores agroecolgicos. Ello implic nuevos retos: su

    alcance nacional, la dimensin de la convocatoria y la

    movilizacin de las masas campesinas. Gracias, sin em-

    bargo, al contenido y a la prolongacin en el espacio y en

    el tiempo de la meta que emprendamos, se abri adems

    la posibilidad de insertar nuestro trabajo en importantes

    programas que se acometan en el pas, as como de arti-

    cular las acciones con otras instituciones interesadas en

    el tema.

    A poco ms de once aos de trabajo, los resultados

    son tangibles y alentadores. Ms de 100 mil familias in-

    volucradas, miles de hectreas protegidas con medidas

    de conservacin, la produccin de abonos orgnicos

    como prctica comn y masiva entre nuestros campesi-

    nos: en todas las cooperativas del pas se produce ya el

    humus de lombriz, por ejemplo. Un constante proceso de

    diversificacin emprendido desde los aos difciles delPerodo Especial, contina consolidndose, al integrar el

    conocimiento cientfico con el rescate y validacin de las

    prcticas de la agricultura tradicional.

    Evaluamos que nuestro avance ha sido rpido y, sobre

    todo, slido. Tenemos la conviccin de que para ello ha

    existido un principal factor condicionante: la Revolucin,

    que nos dio y garantiz la propiedad de la tierra, que nos

    desarroll escolar, tcnica y socialmente; que nos incul-

    c los valores del colectivismo, la cooperacin y la so-

  • 8/9/2019 De Campesino a Campesino - ANAP - Cuba

    9/82

    Cuando el campesino ve, hace fe.

    lidaridad. Pero por encima de todo, dignific al hombre

    y la mujer de campo y los hizo dueos y responsables

    de mucho ms que su parcela. Los ha hecho mujeres y

    hombres concientes de su responsabilidad: la alimenta-

    cin del pueblo y la proteccin del medio ambiente, para

    que las futuras generaciones de cubanos puedan tambin

    comer y tengan un campo limpio y sano en donde vivir.

    Pienso que el Movimiento Agroecolgico de Cam-pesino a Campesino (MACAC) tiene hoy mayores retos

    y est en condiciones de alcanzar objetivos mucho ms

    elevados. Sealo slo tres: involucrar a todas las familias

    campesinas y cooperativas; asimilar contenidos cualita-

    tivamente superiores que le posibiliten ser la plataforma

    del desarrollo cientfico y tcnico que requiere la sosteni-

    bilidad de la agricultura cubana; y por ltimo, elevar las

    producciones agropecuarias, con el objetivo de alcanzar

    la seguridad y reafirmar la soberana alimentaria, en ple-

    na armona con la naturaleza.

    Fundado en el espritu solidario que caracteriza al

    pueblo cubano, y convertido nuestro agradecimientoen deber fraterno, me satisface profundamente que los

    resultados expuestos en este libro tanto los positivos

    como las dificultades y deficiencias que hemos ido ven-

    ciendo y las que an estn presentes puedan servir a

    otras organizaciones y personas interesadas por la ms

    apremiante y humana accin que podamos realizar en los

    inicios de este siglo: acabar con el hambre y proteger el

    medio ambiente.

    Reitero nuestro agradecimiento a todos los que han

    hecho posible estos resultados. Lo hago basado en el

    compromiso revolucionario de no defraudar la esperanzaque pueda inspirar lo aqu expuesto. Unidos, todas y to-

    dos, seguiremos adelante.

    Orlando Lugo Fonte

    Presidente de la ANAP

    Cuba

    En Manati, Las Tunas.

  • 8/9/2019 De Campesino a Campesino - ANAP - Cuba

    10/82

    Revolucin Agroecolgica El Movimiento de Campesino a Campesino de la ANAP en Cuba

    Este libro llega en un momento, ms que importante,

    necesario en la lucha del campesinado mundial y en la de

    todos quienes perseveramos por una soberana alimenta-

    ria y por la defensa de nuestros recursos naturales.

    Estamos asistiendo a las graves consecuencias del

    modelo capitalista de produccin en el agro. La FAO

    acaba de anunciar que por primera vez en la historia de lahumanidad hemos llegado a un mil millones de personas

    que pasan hambre todos los das. Las agresiones contra la

    naturaleza estn generando cambios climticos que afec-

    tan no slo a quienes viven en el campo, sino tambin a

    quienes viven en las ciudades, en todos los continentes.

    El agua, por ejemplo, se ha transformado en una mercan-

    ca que los capitalistas utilizan para obtener ganancias.

    Hoy, la Coca Cola gana ms dinero vendiendo agua que

    refrescos: el litro de agua potable es an ms caro que el

    de gasolina. Eso nos habla de que la vida en nuestro pla-

    neta corre graves riesgos, sobre todo para los humanos,

    si no se toman medidas urgentes. Esto no es paranoia, ni

    locura de ambientalistas. Todos los das tenemos pruebas

    y comprobaciones de las nefastas consecuencias de este

    modelo de produccin (y de consumo).

    Todo esto ocurre porque como describen nuestros

    autores en la introduccin estn en disputa dos modelos

    de produccin agropecuaria en todo el mundo, luego que

    el neoliberalismo globaliz la forma capitalista de explo-

    tacin en la agricultura.

    De un lado, tenemos el modelo del agronegocio (agri-

    business): la dominacin del capital sobre la produccin

    de los bienes de la naturaleza. Esto es, la produccin or-ganizada bajo el criterio de la mxima ganancia. Para

    lograrlo, sus partidarios buscan aumentar cada da la

    escala de produccin, ampliando el rea de monocul-

    tivo cada vez mayores. Y para viabilizar ese proyecto,

    adems, necesitan maquinaria y gran cantidad de agro-

    txicos. Brasil, por ejemplo, se ha transformado en el

    mayor consumidor mundial de agroqumicos, al aplicar

    713 millones de litros por ao. Esto significa 3 mil litros

    de agrotxicos por persona y 6 mil litros por hectrea

    cultivada. Este modelo de produccin agrede al medio

    PRLOGO DE LA VA CAMPESINA:GLOBALICEMOS LA LUCHA, LA ESPERANZA

    Y EL CONOCIMIENTO CAMPESINO

    ambiente, es insostenible y desplaza la mano de obra; por

    lo tanto, es antisocial. Adems, slo produce alimentos

    contaminados. O peor an, no produce alimentos: produ-

    ce commodities, produce mercancas, produce dlares.

    Su prioridad, como se ve, no es generar alimentos para

    las personas.

    Del otro lado, tenemos la propuesta de una agricul-tura familiar y campesina, que se ha desarrollado a lo

    largo de la historia humana. Este modelo de agricultura

    est basado en la diversificacin de cultivos, en la no

    utilizacin de agroqumicos y en la armona entre todos

    los seres vivos de la naturaleza.

    Este modelo de agricultura, adems, es el nico que

    puede producir alimentos sanos y desarrollar una poltica

    de soberana alimentaria, donde cada pueblo todos los

    pueblos pueda y deba producir sus propios alimentos. Y

    como nos adverta Jos Mart: un pueblo que no logra

    producir sus propios alimentos es un pueblo esclavo.

    Estaba en lo cierto, porque ese pueblo siempre depende-

    r de otros para su sobrevivencia.

    Nuestra agricultura campesina enfrenta grandes desa-

    fos en todo el mundo, para poder desarrollarse y sobre-

    vivir frente a la hegemona del capital. Primero, necesi-

    tamos ser capaces de producir alimentos sanos para toda

    poblacin, sin utilizar agrotxicos: un reto impresionante,

    sin duda. Asimismo, para ser sostenibles ambientalmen-

    te, necesitamos desarrollar tcnicas agrcolas de produc-

    cin que aumenten la productividad del trabajo y la pro-

    ductividad fsica de las reas cultivadas, sin agresiones

    al medio ambiente. Por ltimo, necesitamos desarrollarsistemas de produccin que garanticen el aumento del

    ingreso de los campesinos y de trabajadores del campo,

    para que tengan una vida mejor y para generar alterna-

    tivas de trabajo no agrcola, en el campo, para nuestra

    juventud. Es decir, que nuestros sistemas de produccin

    estn articulados con cooperativas, agroindustrias loca-

    les y procesos educativos, que generen nuevas formas

    de trabajo a travs del conocimiento cientfico para la

    juventud.

  • 8/9/2019 De Campesino a Campesino - ANAP - Cuba

    11/82

    Cuando el campesino ve, hace fe.

    Los retos son profundos y las respuestas llegarn a

    largo plazo, pero de esas respuestas depender el futuro

    de la humanidad.

    Para enfrentar estos retos, el movimiento campesino

    mundial debe buscar las respuestas en la sabidura popu-

    lar, organizando los conocimientos que la humanidad ha

    acumulado a lo largo de los siglos, para usarlos en cadabioma, en cada sistema de la naturaleza donde los pue-

    blos viven. Es decir, necesita recurrir a la ciencia, pues

    los conocimientos cientficos no son otra cosa que la

    sistematizacin de conocimientos sobre la realidad de la

    naturaleza. Al mismo tiempo, necesita una organizacin

    popular, de los campesinos, con unidad de propsitos y

    persistencia en sus objetivos.

    Gracias a toda su historia revolucionaria, que viene

    desde el siglo XIX, el campesinado cubano tiene acumu-

    ladas muchsimas experiencias. Adems de haber pasado

    por la Revolucin Verde, ha mantenido viva su Revo-

    lucin popular y lleva ya 50 aos en resistencia contra

    todas las agresiones del imperialismo. Por ello, es hoy

    da el sector campesino ms preparado, ideolgica y

    cientficamente, para ayudarnos a todos los campesinos

    y campesinas del mundo a enfrentar los retos impuestos

    por el capital.

    De all, el importantsimo significado de este libro

    como sntesis de la experiencia campesina cubana y sis-

    tematizacin de esa vanguardia, que pueden ser utiliza-

    das y apropiadas por las organizaciones campesinas de

    todo el mundo.

    Felicito a los autores por este gigantesco esfuerzo desistematizacin, que los transforma en verdaderos inte-

    lectuales orgnicos de los campesinos cubanos. Con este

    trabajo, contribuyen adems a una elaboracin terica

    colectiva, una forma de recuperar la riqueza de la expe-

    riencia histrica de un pueblo.

    Asimismo, saludo con un afectuoso abrazo a todos

    los campesinos y campesinas de Cuba, quienes han re-

    sistido tanto tiempo y ahora, con humildad, nos brindan

    sus experiencias, para que en todos los pases del mundo,

    manteniendo nuestras especificidades de biomas natura-

    les y de idiosincrasias sociales, los movimientos campe-

    sinos podamos aprovechar vuestra experiencia, para ge-nerar nuevas soluciones y nuevas sntesis, en esta lucha

    permanente contra la dominacin del capital sobre los

    alimentos y la naturaleza.

    Muy agradecido,

    Joo Pedro Stdile.

    Miembro de la Coordinacin Nacional de

    La Va Campesina-Brasil y del Movimiento Sin Tierra

    (MST).

  • 8/9/2019 De Campesino a Campesino - ANAP - Cuba

    12/82

    Revolucin Agroecolgica El Movimiento de Campesino a Campesino de la ANAP en Cuba

    10

    Oxfam ha estado presente en Cuba desde hace ms de15 aos y considera que una de las principales razonesde su trabajo en la isla es conocer de cerca experienciasvaliosas, para contribuir a sistematizarlas y difundirlas,tanto en Cuba como en el mundo. Estamos convencidosde que para muchos pases y organizaciones, la experien-cia cubana en temas de agroecologa, agricultura urbana,prevencin y atencin a desastres naturales, promocinde los derechos de las mujeres, atencin al VIH-Sida, et-ctera, puede ser un valioso instrumento en sus prcticasy polticas, por supuesto de acuerdo con las circunstan-cias concretas de cada contexto.

    El grupo multidisciplinario de autores/as que siste-matiz la experiencia cubana presentada en este libro vadesde el tcnico experimentado de ANAP en la centralprovincia de Sancti Spiritus, Braulio Machn; y profeso-ras con los pies tan en la tierra como Adiln Roque, delCentro Nacional de Capacitacin de la ANAP, y DanaRoco vila, del Instituto Universitario Latinoamericanode Agroecologa (IALA) donde trabaja en representa-cin del Movimiento Sin Tierra de Brasil, hasta PeterRosset, conocido militante e investigador sobre el tema.Es decir, la visin global se encuentra aqu con la expe-

    riencia local, y la prctica con la enseanza. Este librorefleja eso mismo, pero tambin la inspiracin que los/asautores/as recibieron en sus numerosas entrevistas y en-cuentros con familias campesinas agroecolgicas, ldereslocales, activistas y decisores/as que son los/as verdade-ros/as protagonistas de este trabajo y a quienes debemos,por ello, nuestro ms profundo agradecimiento.

    Este libro tiene, adems, el difcil reto de satisfacera un amplio pblico, que va desde la mujer campesinaagroecolgica en Cuba, hasta el/la dirigente de una orga-nizacin campesina o poltico/a interesado/a en cualquierpas del Sur o del Norte. En nuestra opinin, ese prop-

    sito ser alcanzado gracias a que se han complementadolos testimonios y elogios con la formulacin de retos y elanlisis crtico del pasado.

    Asimismo, en el proceso de sistematizacin lleva-do a cabo en este trabajo, hemos llegado a confirmar latrascendencia de la experiencia agroecolgica cubanabasada en el mtodo de Campesino a Campesino, pueseste experimento masivo ha involucrado a mucho msque las 110 mil familias participantes en el MovimientoAgroecolgico al que han dado vida.

    PRLOGO DE OXFAM:

    COMPARTIR LA EXPERIENCIA GANADA CON EL MUNDO

    Por otra parte, al vincular la prctica con la poltica,el libro ilustra tambin el antagonismo entre un modeloagroecolgico de convivencia respetuosa con el entornoy basado en la finca familiar, y la nefasta lgica de laRevolucin Verde que asombrosamente ha superadoincluso barreras ideolgicas y sigue campante y recibecuantiosos subsidios pblicos de muchas partes, en posde beneficios de corto plazo para unos/as pocos/as, a uncosto demasiado alto pagado por la propia base de nues-tra sobrevivencia: los suelos, el agua y la biodiversidad.

    Los/as autores/as se han dado a la tarea de explicarlas particularidades del contexto y de la experiencia cu-

    bana. Pero no slo eso. Han dejado tambin en evidenciaque aqu como se dice hay para todos/as, y que casicualquier contexto se presta para avanzar en la opcinagroecolgica, de mnimos insumos externos y de mu-cho esfuerzo, creatividad y voluntad personal y poltica.

    Es tambin destacable la descripcin que hacen decmo el Movimiento Agroecolgico ha logrado cambiosde actitud y visin entre el campesinado cubano, en muypoco tiempo. Por poner un ejemplo: hace 20 aos el hu-mus de lombriz no pasaba de alguna experiencia pilo-to en los institutos de investigacin cubanos; y hoy, en

    cambio, es prctica cotidiana apreciada en todo el pas,es poltica nacional, gracias al convencimiento logradoentre los/as productores/as y decisores/as. Ello confirmaque estos procesos, si bien no son fciles, son perfecta-mente posibles.

    Como organizacin internacional de cooperacin,Oxfam agradece la oportunidad de haber podido acom-paar a este proceso y al Movimiento Agroecolgico demuchas maneras diferentes. Y por ello, esperamos quela presente publicacin contribuya al fortalecimientode la agroecologa a travs del mtodo de Campesinoa Campesino, en Cuba y en muchos otros pases, comoinstrumento en la lucha por tener un planeta ms justo ycon mayor calidad de vida para todos/as, una lucha queadems compartimos con organizaciones como ANAP yLa Va Campesina.

    Beat Schmid.Coordinador de Oxfam-Cuba.

  • 8/9/2019 De Campesino a Campesino - ANAP - Cuba

    13/82

    Cuando el campesino ve, hace fe.

    11

    Este libro sistematiza poco ms de diez aos de ex-

    periencia en Cuba del Movimiento Agroecolgico de

    Campesino a Campesino (MACAC), de la Asociacin

    Nacional de Agricultores Pequeos (ANAP), miembro

    de La Va Campesina Internacional.

    El MACAC es un movimiento de masas promovido

    por la ANAP entre sus bases campesinas para transformar

    sus sistemas productivos a travs de la agroecologa. De

    esta manera, el sector campesino est logrando cada vez

    mayores ndices productivos con menores costos, sobre

    todo en divisas. Asimismo, est contribuyendo cada vez

    ms a la produccin nacional total de alimentos y est

    resistiendo mejor tanto los embates del cambio climtico(huracanes, por ejemplo), como el bloqueo econmico

    estadounidense contra la isla.

    Historia del agro cubano: Colonia, Revolucin,

    Perodo EspecialPara entenderlo mejor, antes de entrar a profundidad

    al tema principal, se revisa primero en el libro la histo-

    ria de la agricultura en Cuba desde la Colonia (captulo

    1), pasando por las distintas etapas de la Revolucin: los

    aos pico de la Revolucin Verde, el colapso de la rela-

    ciones con el bloque socialista y la consecuente crisis,llamada Perodo Especial, hasta llegar al presente.

    Con el colapso del bloque socialista en Europa y la

    casi desaparicin de las relaciones comerciales interna-

    cionales de Cuba, se pusieron de manifiesto los problemas

    antes ocultos del modelo convencional de produccin

    agropecuaria, sobre todo por su alta dependencia hacia

    los insumos provenientes del exterior.

    En el rubro de agricultura, las medidas tomadas en el

    Perodo Especial tanto por parte del gobierno como de

    RESUMEN EJECUTIVO

    Revolucin Agroecolgica: El Movimiento de Campesino a Campesino de laANAP en Cuba.

    Cuando el campesino ve, hace fe.

    las familias campesinas, de la ANAP y de los cientficos

    nacionales consistieron en el rescate de las prcticas

    tradicionales con bajo uso de insumos externos, as como

    la implementacin de mtodos ms ecolgicos desarro-

    llados por investigadores cubanos (captulo 2).

    Aunque en ese momento no hubo una verdadera

    transformacin agroecolgica, el pas logr sobrevivir a

    travs del retorno de la gente al campo, las prcticas de

    traccin animal, los medios biolgicos de control de pla-

    gas y las medidas parciales conocidas como sustitucin

    de insumos.

    Adems de ello, fueron importantes los cambios res-

    pecto de la tenencia de la tierra y las nuevas formas deorganizacin productiva que surgieron. Al final de este

    perodo, a la vista de varios de sus resultados, la ANAP

    tuvo claro que era necesario obtener producciones an

    ms agroecolgicas (con mayor diversificacin e integra-

    cin), pero que haca falta una metodologa social para

    alcanzarlas. Es decir, abundaban las tcnicas agroecol-

    gicas, pero haca falta un proceso para alcanzar su so-

    cializacin y adopcin entre la masa de familias cam-

    pesinas. Y as fue que en este periodo, se puso la mesa

    para la llegada del mtodo de Campesino a Campesino

    (CAC) desde Centroamrica a Cuba, en la fase posterior

    del Perodo Especial (captulo 3).

    CAC es una metodologa dinamizadora, que coloca

    al campesino y a su familia como protagonistas de su

    propio destino; en contraste con el extensionismo clsico

    esttico y desmovilizador de la base campesina, basa-

    do en el tcnico como transmisor del conocimiento. El

    nuevo mtodo llegado de Centroamrica desat la creati-

    vidad de la gente del campo para solucionar sus propios

    problemas, que son tambin los problemas de la socie-

    dad cubana entera.

  • 8/9/2019 De Campesino a Campesino - ANAP - Cuba

    14/82

    Revolucin Agroecolgica El Movimiento de Campesino a Campesino de la ANAP en Cuba

    12

    La transformacin de Campesino a Campesino

    en Movimiento AgroecolgicoLa situacin de crisis de Cuba no permita el lujo de

    avanzar pausadamente en la implementacin del mtodo

    de Campesino a Campesino. La ANAP lo comprendi y

    en 2001 decidi reducir la dependencia hacia el finan-

    ciamiento externo y los tcnicos, para soltar las riendas

    del CAC convirtindolo en Movimiento entre las basescampesinas de la organizacin. Esta decisin marc el

    punto de inflexin, pues de all se extendi rpidamen-

    te hacia cada rincn de la isla. Ello constituy la mayor

    diferencia entre la experiencia cubana de CAC donde

    creci mucho ms y con mayor velocidad y la de Cen-

    troamrica (Captulo 4).

    Adems de ello, fueron cruciales la ventajas que ofre-

    ca la ANAP como generadora de un movimiento de ma-

    sas; entre ellas, el alto grado de organicidad de sus bases

    y el gran nmero de cuadros con alto nivel ideolgico

    que posea. Cuando se asumi el Movimiento Agroeco-lgico de Campesino a Campesino como tarea orgnica

    de la organizacin entera financiado en gran parte con

    recursos propios y algunos aportes de agencias interna-

    cionales como Oxfam, Pan Para el Mundo y el Comit

    Catlico contra el Hambre, toda esa estructura se puso

    a trabajar con un mismo fin: el desarrollo e implementa-

    cin entre el campesinado de una visin agroecolgica,

    lo cual ha llevado a cabo con bastante xito: desde 1997

    a la fecha, se han incorporado al Movimiento ms de 100

    mil familias, como se observa en la Figura 1. Ello repre-

    senta ms de la tercera parte de las familias campesinas

    cubanas. En apenas poco ms de una dcada de trabajo.

    Figura 1.Crecimiento del nmero de familias campesinas en el

    MACAC.

    El MACAC se basa en la transmisin horizontal y

    la construccin colectiva de conocimientos, prcticas y

    mtodos. Es decir, trata de incorporar tradicin e inno-

    vacin campesina para sumarlos a los resultados de la

    investigacin cientfica en agroecologa. Este proceso ha

    demostrado ser efectivo para la rpida generacin, socia-

    lizacin y adopcin de prcticas agroecolgicas y para

    lograr, asimismo, una mayor integracin agroecolgica

    en las unidades de produccin (captulo 5).

    Lo anterior es un factor importante, pues entre ms

    alto sea el nivel de integracin agroecolgica de una fin-

    ca, mayores sern sus niveles de productividad, tanto porunidad de rea como por cantidad de trabajo invertido.

    En la Figura 2, por ejemplo, se presentan estos niveles

    de productividad en fincas clasificadas en una escala de

    1 (menor grado de integracin agroecolgica) a 3 (mayor

    grado de integracin agroecolgica).

    Figura 2.Valores de produccin vendida y facturada en 2008 por

    hectrea y por trabajador de una muestra de 33 fincas

    con diferentes grados de transformacin agroecolgica.

    Note que estos valores son adicionales a toda la produc-

    cin para autoconsumo de la familia y la cooperativa.

    Son de diferentes CCS de los municipios de Fomento,

    Cabaiguan, Trinidad, Santi Spiritus y Taguasco, en la

    provincia de Santi Spiritus. Las fincas estn clasificadas

    segn su grado de integracin agroecolgica, en una es-

    cala de 1 (menor) a 3 (mayor).

    Fuente: datos de las cooperativas.

    Incrementos productivosEl rpido crecimiento del MACAC en el sector cam-

    pesino es parte de la razn por la cual este sector ha idoincrementando su contribucin absoluta y relativa a la

    produccin total nacional de alimentos, como se aprecia

    en la Figura 3.

    Figura 3.Contribucin porcentual de la agricultura campesina a la

    produccin nacional total en diversos rubros, y propor-

    cin de la superficie agrcola nacional bajo agricultura

    campesina en 1989 y en 2008.

  • 8/9/2019 De Campesino a Campesino - ANAP - Cuba

    15/82

    Cuando el campesino ve, hace fe.

    13

    En la Figura 4, adems, se observa la cada de las

    producciones en 1994, ao crtico del Perodo Especial,

    como resultado de la disminucin brusca de los insumos

    que requiere la agricultura convencional. Asimismo, es

    evidente la fuerte recuperacin productiva que el sector

    campesino ha obtenido a la fecha, debido a la consoli-

    dacin de la agroecologa. Ello, a pesar de una reduc-

    cin masiva en el uso de agroqumicos en comparacin

    con las dosis aplicadas en 1988, ao de pleno auge de laRevolucin Verde. Las cifras son elocuentes, por ejem-

    plo, respecto de la caa de azcar (cultivo que en Cuba

    prcticamente se mantiene bajo los principios de la Re-

    volucin Verde): la tendencia ah es contraria y sus ren-

    dimientos han disminuido cada vez ms.

    Figura 4.Dinmica en el uso de agroqumicos (comparado con

    1988); as como en la produccin de algunos alimentos y

    en el rendimiento de la caa, en 1994 y en 2007. En el caso

    de la caa se trata de rendimiento, no de produccin.

    Factores de consolidacinEl perodo 2004-2009 ha sido de auge y consolida-

    cin para el MACAC. Ello se explica con base en diver-

    sos factores (captulo 5). Entre ellos, los ms importantes

    han sido su transformacin en movimiento de masas y

    la constante formacin de cuadros. A esto se agregan las

    nuevas innovaciones metodolgicas que aport el cam-

    pesinado cubano, como son: el mtodo Banes, una forma

    rpida para conocer las prcticas que realizan e identifi-

    car posibles promotores, dirigir y coordinar los intercam-

    bios y las capacitaciones de manera eficiente; y la emu-

    lacin con base en la clasificacin de fincas por su nivel

    de integracin agroecolgica (se trata de la clasificacin

    mencionada arriba en la Figura 2; o ver captulo 5 para

    mayor explicacin). En este sentido se evala tambin

    el lento pero real avance de las Cooperativas de Produc-

    cin Agropecuaria (CPA) dentro del MACAC, frente ala predominancia hasta ahora de las Cooperativas de

    Crdito y Servicio (CCS).

    La mayor resiliencia biolgica y humana de los siste-

    mas agroecolgicos a los embates del cambio climtico

    es, sin duda, otro factor importante. La resiliencia se de-

    fine como la capacidad de un agroecosistema para man-

    tener la productividad cuando est sujeto a una fuerza de

    perturbacin.

    La situacin geogrfica de Cuba hace que sea suscep-

    tible de ver disminuir su produccin agrcola a causa de

    los constantes fenmenos naturales que padece. Por ello,

    la resiliencia es un factor peculiarmente importante para

    la isla. Los campesinos y campesinas cubanas ya han po-

    dido comprobar las bondades de la agroecologa frente

    a los huracanes: las fincas con mayor grado de integra-

    cin agroecolgica son las que han sufrido menos frente

    a esos fenmenos. Eso se explica, entre otras variables,

    porque los sistemas agroecolgicos sufren menos ero-

    sin y derrumbes, debido a la mayor implementacin de

    prcticas de conservacin de suelos (siembra en curvas

    a nivel, control de crcavas, mayor cobertura vegetal del

    suelo, etc.). Como consecuencia de las mltiples capas

    de vegetacin, hay tambin menores prdidas de cosecha(captulo 5).

    No slo eso. Adems de que las prdidas que sufren

    las fincas agroecolgicas frente a los huracanes no son

    totales (como ocurre con los monocultivos convencio-

    nales), su recuperacin es mucho ms rpida en aqullas

    con mayor nivel de integracin agroecolgica.

    Por ltimo, queda anotar que el Movimiento ha esti-

    mulado la constante capacidad innovadora y experimen-

    tadora del campesinado, dueo de una gran creatividad

    que slo necesitaba ser liberada para comenzar a dar re-

    sultados.

    Estrategias transversales del MovimientoEn el mundo rural de todos los pases enfrentamos la

    desintegracin y atomizacin de la familia campesina.

    El monocultivo tradicional no ofrece roles interesantes o

    remunerativos para los miembros de la familia, con ex-

    cepcin del hombre, lo cual refuerza el patriarcado.

    En cambio, la diversificacin agroecolgica promo-

    vida por el MACAC termina por diversificar tambin los

  • 8/9/2019 De Campesino a Campesino - ANAP - Cuba

    16/82

    Revolucin Agroecolgica El Movimiento de Campesino a Campesino de la ANAP en Cuba

    14

    roles de la familia entera. Asimismo, el trabajo agrco-

    la se vuelve ms interesante y agradable, pues cautiva

    la imaginacin y ofrece oportunidades para todos los

    miembros de la familia. Como resultado de ello, mayor

    nmero de jvenes se quedan en el campo y otros miem-

    bros de la familia extendida se vuelven a reunir en la

    finca. Esto, sin duda, contribuye a garantizar el relevo

    generacional y a reducir el poder exclusivo del hombredentro de la unidad familiar.

    Todo lo anterior se complementa, adems, con la am-

    biciosa Estrategia de Gnero de la ANAP, transversal en

    la estructura del Movimiento. El mismo MACAC permi-

    te generar espacios para la participacin de las mujeres,

    como promotoras, facilitadoras y coordinadoras. No obs-

    tante, hace falta mucho an para alcanzar la paridad de

    gnero que el Movimiento necesita (captulo 6).

    Alianzas

    Una parte del xito del MACAC en Cuba reside enque la ANAP ha podido construir una poltica efectiva

    de alianzas. Por ejemplo, ha aprovechado e influido las

    polticas y programas promovidos desde el Estado, al

    mismo tiempo que trabaja con diversos actores externos,

    sin perderse el protagonismo del campesino en el proce-

    so (captulo 7).

    Adems, el propio Movimiento tiene y ha generado

    programas con efectos sinergticos y explota de manera

    eficaz las posibilidades multiplicadoras de los medios de

    comunicacin.

    MACAC, camino para la soberana alimentariaEn sntesis, lo que la agroecologa ofrece a Cuba, a

    travs de su campesinado y el MACAC, es una opcin

    ms eficiente de producir alimentos tanto por uni-

    dad de rea como por trabajador que la agricultura

    convencional de monocultivo. Adems, no depende

    de insumos importados, costosos en divisas y txicos

    para el ser humano y el medio ambiente. Y, por ltimo,

    resiste mucho mejor las sequas y los huracanes. Ello,

    sin considerar otros factores internos y externos que

    debiesen ser tomados en cuenta, como el agotamiento

    de los recursos naturales, en general, y la degradacinde los suelos que afecta al 70% de la superficie agr-

    cola cubana. Mientras el modelo convencional contri-

    buye a deteriorar ms la tierra amenazando al futuro

    y la soberana alimentaria del pueblo cubano, los sis-

    temas agroecolgicos han demostrado su capacidad de

    restaurar la fertilidad de los suelos degradados.

    Por otro lado, lo que hoy se invierte en agrotxicos

    es probable que maana tenga que pagarse otra vez

    por daos a la salud. La agroecologa no utiliza agro-

    txicos y produce alimentos sanos.

    El incremento del precio de los alimentos en el

    mercado internacional, as como el de los insumos y

    otros medios imprescindibles para el desarrollo de la

    agricultura convencional, obligan a considerar la al-

    ternativa de un modelo agrcola menos dependiente.

    No se trata aqu ya slo de argumentaciones acad-

    micas en favor de uno u otro modelo de agricultura.

    Es una cuestin de sostenibilidad y de soberana. Laagroecologa no depende de importaciones. Es sobera-

    na. Y sostenible.

    Por otro lado, aun a pesar de las condiciones econ-

    micas y climatolgicas adversas, el campesinado cubano

    que se ha apoyado en la agroecologa exhibe hoy los ma-

    yores ndices de productividad y de sustentabilidad en su

    pas. Es decir, la agroecologa ha logrado en poco ms de

    diez aos lo que el modelo convencional no ha logrado

    nunca, ni en Cuba ni en ninguna parte: producir ms con

    menos (divisas, insumos, e inversiones).

    En resumen, frente al modelo convencional, laagroecologa ofrece a Cuba sostenibilidad, soberana y

    seguridad alimentarias, al asegurar:

    Mayor resiliencia frente a los embates climticos tan co-

    munes en la isla (huracanes, sequas, inundaciones, et-

    ctera).

    Restauracin de los suelos degradados por efecto del uso

    intensivo de agroqumicos.

    Alimentos sanos (ningn dao contra la salud).

    Mayor productividad.

    Ahorro en divisas, insumos e inversiones.

    En la opinin de los/as autores/as, formada en el pro-

    ceso de sistematizar estas experiencias, la agroecologa

    y el MACAC ofrecen el camino para lograr la soberana

    alimentaria en Cuba, adems de servir como ejemplo,

    fuente de ideas e inspiracin para otros pases. Repre-

    senta una verdadera revolucin agroecolgica.

  • 8/9/2019 De Campesino a Campesino - ANAP - Cuba

    17/82

    Cuando el campesino ve, hace fe.

    15

    INTRODUCCINDe cmo creci un movimiento impulsado por la conviccin de los campesinos

    ste es un libro de cmo en una isla creci un movi-miento impulsado por la conviccin de sus campesinos.Es la historia de esas personas, familias, cooperativas ycomunidades; de su lucha por alcanzar la seguridad y so-berana alimentaria de su pueblo: Cuba.

    Se trata tambin acerca de las experiencias surgi-das con el avance del Movimiento Agroecolgico deCampesino a Campesino (MACAC), gracias al empu-

    je de la Asociacin Nacional de Agricultores Pequeos(ANAP).

    En Cuba, el Movimiento Agroecolgico fue promo-vido e iniciado por la ANAP, en 1997, hace apenas unadcada. En ese breve tiempo, ha logrado aglutinar a msde 100 mil familias campesinas a lo largo y ancho dela isla, lo que representa la tercera parte de las ms de250 mil economas familiares campesinas cubanas. Estasfamilias ya han transformado de forma significativa sussistemas de produccin, gracias a la agroecologa.

    El resultado de este trabajo de sistematizacin de-muestra de modo fehaciente que la agroecologa ha sidola opcin ms viable y, de hecho, perdurable para la agri-cultura campesina cubana, en medio de condiciones eco-nmicas y ambientales desfavorables de la isla. Ms an:los componentes fundamentales de sostenibilidad de lossistemas tradicionales campesinos se convirtieron, msque en alternativas, en lneas estratgicas de resistencia.

    Ello comprob la viabilidad de este modelo agrcola parahacer frente e ir saliendo de forma sostenida a la agudacrisis desatada en los aos 90, luego que desaparecieranlas relaciones comerciales con los pases del Este euro-peo, amn del recrudecimiento del bloqueo econmicoestadounidense, conocido en Cuba como Perodo Espe-cial.

    El Perodo Especial sent las bases para una visinms sustentable de la agricultura. Tambin permiti ela-borar la estrategia de resistencia local y nacional, con al-ternativas reales que a su vez propiciaron posiciones ms

    objetivas. Todo ello, orientado a reforzar la seguridad yla soberana alimentarias. As lo expres Orlando LugoFonte, presidente de la ANAP: la necesidad nos hizotomar conciencia.

    En una cooperativa en Las Tunas.

  • 8/9/2019 De Campesino a Campesino - ANAP - Cuba

    18/82

    Revolucin Agroecolgica El Movimiento de Campesino a Campesino de la ANAP en Cuba

    16

    Para el sector campesino cubano, adems, este libroes un recuento, un deshilar el camino que emprendie-

    ron, para comprenderlo y reconocerse mejor en l. Porotro lado, ese camino es tambin, para las organizacionescampesinas del mundo entero, una fuente verdadera deinspiracin, pues demuestra que la apropiacin del pro-ceso productivo es perfectamente posible. Y no slo eso,sino que esa apropiacin contribuye a una mayor ges-tin y autonoma local, mediante la transformacin deconceptos y tecnologas que muchas veces encuentranrespuesta como en el caso de Cuba en la agroecologay la agricultura ecolgica.

    Por otro lado, este trabajo pone a objeto de debate laconsolidacin y sostenibilidad de los cambios operados

    en la agricultura campesina cubana, y muchas interro-gantes que pudieran surgir. Es una accin tctica y co-yuntural para hacer frente a un momento de crisis? Es-tamos ante la presencia de un simple paso intermedio desustitucin de insumos, que puede avanzar, pero tambinretroceder hacia la agricultura qumica? El estudio expo-ne una posible respuesta que tiene que ver con polticasy estrategias nacionales, pero tambin con la transforma-cin gradual, profunda e irreversible, sobre la base de laconciencia y la responsabilidad de campesinos, consu-

    Algunos conceptos claves

    Agroecologa: Para muchos, la agroecologa es una ciencia: la ciencia que estudia e intenta explicar elfuncionamiento de los agroecosistemas. Para otros, la palabra agroecologa refiere a los principios y no re-cetas que guan las prcticas agronmicas y productivas que permiten producir alimentos y fibras sin agro-txicos. Segn Altieri (1999), sus principios ms importantes son:

    Incrementar el reciclaje de biomasa y lograr un balance en el flujo de nutrientes.Asegurar las condiciones favorables del suelo, con alto contenido de materia orgnica y biologadel suelo.Minimizar la prdida de nutrientes del sistema.Impulsar la diversificacin gentica y de especies, a nivel de finca y a nivel del paisaje.Incrementar las interacciones biolgicas y sinergismos entre los componentes del agroecosistema.

    Para los movimientos sociales que componen La Va Campesina, el concepto de agroecologa va ms allde los principios ecolgicos-productivos. Adems de ellos, incorpora a su visin agroecolgica otros princi-pios y metas sociales, culturales y polticas. En esta visin, por ejemplo, no existe por incompatibilidad unlatifundio agroecolgico, o una plantacin agroecolgica que produzca agrocombustibles para auto-mviles, en vez de alimentos y productos para seres humanos.

    Para nosotros, pues, la agroecologa es un pilar fundamental en la construccin de la soberana y la segu-

    ridad alimentaria.

    Agricultura ecolgica. Es simplemente una agricultura que no atenta contra el medio ambiente y queutiliza prcticas agroecolgicas en lugar de agrotxicos.

    Prcticas agroecolgicas. Son prcticas como el control biolgico, la asociacin de cultivos o la integra-cin de cultivos con la ganadera, el compost, etc. Permiten producir sin uso o con menor uso de agrotxi-

    cos.

    Integracin agroecolgica. La integracin agroecolgica va mas all de simplemente sustituir a un grupode productos qumicos por una serie de prcticas e insumos alternativos y no txicos. No se trata nada msde sustituir.

    Los sistemas ms complejos e integrados, por ejemplo, incorporan de manera planeada cultivos, rbo-

    les, animales, etc. Ello hace que se generen interacciones y sinergismos entre los propios componentes del

    agroecosistema y se autosubsidien sus necesidades de manutencin: fertilidad del suelo, manejo de las po-

    blaciones de plagas, etc. El resultado sern los altos grados de productividad total por unidad de rea, con

    dependencia mnima de insumos externos, con estabilidad productiva y con cada vez menores requerimientos

    de mano de obra e inversiones (Monzote et al., 2001).

  • 8/9/2019 De Campesino a Campesino - ANAP - Cuba

    19/82

    Cuando el campesino ve, hace fe.

    17

    midores, tcnicos, dirigentes y de los decisores del pas.La presente sistematizacin muestra resultados e im-

    pactos de mucho inters. Las familias campesinas de Cubaestn inmersas en un proceso de rescate, validacin y di-fusin de las prcticas de la agricultura tradicional, ascomo en el desarrollo de tecnologas y conceptos de laagroecologa. Gracias a ello, estn logrando niveles mu-

    cho mayores de produccin por unidad de rea, que enlos sistemas de monocultivo. Adems, los costos han sidomucho ms reducidos, sobre todo en divisas, y han evitadola contaminacin del medio ambiente y los peligros de in-toxicacin de seres humanos. Es ms, durante los terriblesciclones que azotaron a la isla en 2008, se comprob quelos sistemas biodiversos agroecolgicos sufrieron daosy prdidas menores en comparacin con los sistemasindustrializados y se recuperaron de forma mucho msrpida y completa.

    El ejemplo y las lecciones surgidas de esta experien-cia constituyen un aporte invaluable para reflexionar so-bre el rumbo futuro de los sistemas agrcolas y pecuariosen Cuba, pero tambin para las personas y movimientosde otros pases que luchan por cambiar el modelo domi-nante y dominado por las empresas transnacionales, endetrimento de los pueblos y del medio ambiente de laagricultura convencional.

    Conflicto de modelos a escala globalLa experiencia que este libro desea transmitir, en

    Cuba y en otros pases, responde a la solucin del con-flicto que en el mbito de la agricultura afecta a todos a

    escala mundial entre dos modelos de agricultura: el con-vencional y el agroecolgico. El primero, como se sabe,promueve los monocultivos extensivos e industrializa-dos, con cantidades enormes de agrotxicos y transg-nicos. Y con excepcin de Cuba, este tipo de agriculturatrae aparejados el latifundio y el agronegocio. Adems,es una agricultura sin biodiversidad, sin campesinos nicampesinas, para mayor provecho del libre comercio ylas corporaciones transnacionales. No por casualidades llamado tambin y sin calumnia el modelo de lamuerte, trmino que rebasa el mbito agrcola e invade

    el econmico, social, cultural y hasta afectivo de la so-ciedad humana.Por otro lado, en marcado contraste, se encuentra el

    modelo campesino agroecolgico: el de las zonas ruralescon rboles, con campesinos, familias y comunidades quetrabajan con la biodiversidad y que producen alimentossanos para poblaciones locales y nacionales. Debido aello, es tambin llamado el modelo de la vida. Porqueest a su favor y la protege. En todo sentido.

    La vocacin de la agricultura campesina y familiar

    es producir alimentos. En cualquier pas del mundo, elsector campesino y de agricultura familiar est sub re-presentado en la tenencia de la tierra, pero sobre repre-sentado en la produccin de alimentos. O sea, aunquelos campesinos posean mucho menos de la mitad de lastierras, producen ms de la mitad de los alimentos. Entodos los pases.

    En cambio, con sus monocultivos industrializados, lavocacin nica del agronegocio es producir exportacio-nes y agrocombustibles, alimento de cuentas bancariasy de automviles, ajeno por completo a los seres huma-nos. El problema es que el crecimiento del modelo dela muerte el agronegocio, en casi todos los pases,est desplazando a la agricultura campesina y familiar,y destruyendo la capacidad productora de alimentos denuestros pases. No existe hoy ningn pas en donde elagronegocio produzca la mayor parte de los alimentosconsumidos por la poblacin del mismo pas. Y sa esuna de la causas de la actual crisis alimentaria global.

    Frente a esta disyuntiva, las organizaciones campesi-nas del mundo agrupadas en La Va Campesina deman-dan que los pueblos y naciones retomen el control sobresus agriculturas y sobre la produccin de alimentos; osea, que se ejerza la soberana alimentaria, de la cual laagroecologa es parte fundamental.

  • 8/9/2019 De Campesino a Campesino - ANAP - Cuba

    20/82

    Revolucin Agroecolgica El Movimiento de Campesino a Campesino de la ANAP en Cuba

    18

    En la lucha por la soberana alimentaria, las organiza-ciones campesinas se enfrentan a la necesidad de apro-piarse de los procesos productivos, asociado en muchoscasos a una bsqueda de la autonoma. En este proceso,ha quedado cada vez ms claro que no es slo la apropia-cin lo que se requiere, sino tambin la transformacin,para abandonar al fin la dependencia hacia los insumostxicos producidos por las empresas transnacionales y,de ese modo, dejar de atentar contra la salud de las per-sonas y del medio ambiente.

    Protagonistas de su propio destinoHoy da, la gran mayora de las organizaciones miem-bros de la Va Campesina, en todos los continentes, yatienen (o estn en ello) procesos internos para promovery facilitar la transicin agroecolgica entre sus bases. Enesa precisa coyuntura, existe una bsqueda generalizadade metodologas para guiar estos procesos.

    Soberana alimentaria

    Las organizaciones campesinas del mundo que forman parte de La Va Campesina han planteado la sobe-

    rana alimentaria como la salida a la crisis sistmica en que se encuentra el mundo. La soberana alimentaria

    es el derecho de cada pueblo a definir sus propias polticas agropecuarias y, en materia de alimentacin, a

    proteger y reglamentar la produccin agropecuaria nacional y el mercado domstico, a fin de alcanzar metas

    de desarrollo humano sustentable.En las condiciones actuales del mercado alimentario mundial, hoy ms que nunca, es necesario proteger la

    capacidad productiva nacional y aislarla de las tendencias en el mercado global hacia el incremento de precios,

    pues en la gran mayora de los casos este incremento no beneficia a los productores campesinos, sino a las em-

    presas que especulan con los alimentos.

    Bajo el modelo de soberana alimentaria, se especifica que los alimentos sean producidos mediante sis-

    temas de produccin diversificados, agroecolgicos y con base comunitaria y campesina. Para conseguir y

    preservar la soberana alimentaria de los pueblos y garantizar la seguridad alimentaria, los gobiernos deben

    adoptar y aplicar polticas que fomenten una produccin nacional sustentable, basada en la produccin fami-

    liar campesina, en vez del modelo industrial, de altos insumos y orientado a la exportacin.

    El papel de la agroecologa es fundamental en la soberana alimentaria, pues precisa romper el vnculo

    existente entre el precio del petrleo y el de los alimentos. Por ello, se requiere tambin la Reforma Agraria y laproteccin a los mercados nacionales de los efectos del mercado internacional.

    En septiembre de 2001, se celebr en el Palacio de las Convenciones en La Habana, el Foro Mundial sobre

    Soberana Alimentaria, que marc un hito en la historia del MACAC en Cuba. Durante el Foro, se habl de los

    xitos del Movimiento, cuya influencia qued plasmada en el documento de conclusiones. En el acto de clau-

    sura, se condecor a 20 campesinos promotores, iniciadores de MACAC, frente a centenares de delegados y

    delegadas de Amrica Latina y del mundo.

    El comandante Fidel Castro dio tambin un discurso en la clausura. Poco despus, pas tres das encerrado

    con presidentes de las cooperativas de la ANAP de todo el pas, con quienes debati temas que finalmente

    dieron lugar a varias de las polticas cubanas que allanaron el camino para el futuro desarrollo del MCAC.

    La Va Campesina y la ANAP

    La ANAP es miembro de La Va Campesina(www.viacampesina.org), la alianza global de or-ganizaciones de campesinos, agricultores familia-res, trabajadores, mujeres y jvenes rurales, pue-blos indgenas y pueblos sin tierra.

    Actualmente, adems, la ANAP coordina la Co-misin Internacional de Trabajo de La Va Campe-sina sobre Agricultura Campesina Sustentable. Larazn de ser de esta Comisin es elaborar las es-

    trategias de resistencia y defensa de la agriculturacampesina y familiar. Asimismo, la construccinlocal y nacional de alternativas reales, en el mo-delo de la soberana alimentaria, factor necesariopara defender al modelo campesino en el mundoentero.

    Una tarea particularmente importante de laComisin es colocar las bases para generar siner-gismos entre los varios esfuerzos de las organiza-ciones miembros de La Va Campesina, en su luchapor promover un modelo tecnolgico basado

  • 8/9/2019 De Campesino a Campesino - ANAP - Cuba

    21/82

    Cuando el campesino ve, hace fe.

    19

    En los mtodos verticalistas de la extensin agrcolaconvencional en los servicios pblicos, las casas comer-ciales y tambin en muchos proyectos, el tcnico esel sujeto activo, el sabelotodo del proceso. Este mtodotecnicocentrista no resulta muy acorde con una filosofa

    poltica y de organizacin que busca colocar a la fami-lia campesina como el sujeto activo y actor central enla transformacin de su realidad y de su propio desti-no. Tampoco sirve de mucho para promover el enfoqueagroecolgico, pues ste depende de la aplicacin deprincipios y no de recetas, segn la realidad local decada finca y cooperativa; es decir, requiere de la creati-vidad, conocimiento, innovacin e inteligencia campe-sina. Los mtodos verticales, pues, se autolimitan por elnmero de tcnicos y el nmero de familias que cadatcnico puede atender.

    Por ello, se ha llegado a la conclusin de que las or-ganizaciones campesinas necesitan metodologas libera-doras, que permitan a las personas tomar el control desus procesos productivos y ser las protagonistas de sudestino. Mtodos que desencadenen procesos dinmicosy creativos. Asimismo, deben promover la capacidad deaccin colectiva y de movilizacin, necesarias tanto parala apropiacin y transformacin productiva, como parael reto de la lucha poltica.

    En el mtodo de Campesino a Campesino (CAC), elprotagonista es el campesino o la campesina, no el tcni-co. Y esto es el fundamental aunque no el nico secre-

    to de su xito, pues como se dice en el campo: el cam-pesino cree ms en lo que hace otro campesino, que en loque dice un tcnico. Finalmente, el mtodo de CAC setrata de un proceso dinamizador, que al tomar su propioritmo, llega mucho ms all y en menor tiempo que losmtodos verticales.

    El MACAC, y este libro, se tratan mas de procesossociales que de tecnologas. La verdad es que no hacenfalta, realmente, mtodos agroecolgicos para produciralimentos. Son muchos y muy buenos los mtodos dis-

    en los principios de la agroecologa y los saberestradicionales de campesinos e indgenas. Parte dedicha tarea consiste en documentar y sistematizarlas mejores experiencias agroecolgicas entre lasorganizaciones miembros de La Va Campesina, afin de socializarlas y facilitar un proceso de apren-dizaje horizontal entre organizaciones y pases.

    Este libro representa el primer nmero de unaserie proyectada de esas documentaciones y sis-tematizaciones. Por ello, no slo se inserta en larealidad cubana, sino ms bien en la realidad cam-pesina global.

    ponibles. El problema es que en la mayora de los casos,su amplia diseminacin y adopcin se ven limitados porcarencias metodolgicas. Lo que Campesino a Campe-sino ofrece son soluciones, precisamente, para esas ca-rencias.

    Campesino a Campesino en Cuba: un faro

    agroecolgicoCuba ofrece un ejemplo, un faro que ilumina el cami-

    no hacia procesos sociales y productivos necesarios. Lamanera en que Cuba y sobre todo sus familias campesi-nas, organizadas en la ANAP hizo frente a una crisis pro-funda, con el Movimiento Agroecolgico de Campesinoa Campesino (MACAC), ofrece abundantes lecciones aotros pases y organizaciones que estn buscando la salidaa las situaciones de vida o muerte en que se encuentran susbases campesinas.

    La metodologa de CAC no se invent en Cuba ni en

    Centroamrica (aunque de esta ltima lleg a Cuba). Enel mundo entero, la familia campesina ha experimentadosiempre con diferentes mtodos de siembra y produccin,para luego compartir el conocimiento resultante de veci-no a vecino. Fue la modernizacin brutal con el despo-jo y desplazamiento del conocimiento local y tradicionalque acompaaron a la Revolucin Verde la que generun desplazamiento del conocimiento tradicional por elpensamiento y las prcticas de la modernidad, as comoel virtual abandono de muchas tradiciones importantes decultivo. Por suerte, siempre han sobrevivido algunos co-nocimientos remanentes y memorias colectivas. Es sobre

    stos que se construyen los mtodos de CAC.

    El mtodo de CAC lleg a Cuba en 1997, despus dedos dcadas de xito, sobre todo, en Guatemala, Mxico,Honduras y Nicaragua (Holt Gimnez, 2008). Sera enCuba, sin embargo, en donde el CAC obtendra mayoraceptacin. En toda Mesoamrica, el CAC ha llegado aunas 30 mil familias a lo largo de 30 aos, mientras queen Cuba logr llegar a ms de 100 mil familias en apenasuna dcada. La pregunta es, entonces, por qu crecims, y ms rpido, en Cuba? Como se ver en este libro,

    la respuesta es compleja, pero est relacionada con lamayor intencionalidad y urgencia que la ANAP y Cubale otorgaron a CAC, debido a la necesidad que senta elpas entero. Asimismo, tiene que ver con el grado de or-ganicidad que existe en la ANAP: porque la ANAP or-ganiz Campesino a Campesino en Cuba de manera mssistemtica y quizs menos espontnea que en el resto depases. Y quiz el factor ms importante de su impresio-nante crecimiento en Cuba es que fue ah donde CAC setransform en Movimiento, en el seno de la ANAP.

  • 8/9/2019 De Campesino a Campesino - ANAP - Cuba

    22/82

    Revolucin Agroecolgica El Movimiento de Campesino a Campesino de la ANAP en Cuba

    20

    En su dcada de vida en Cuba, el CAC ha sido tam-bin fuertemente marcado por valores como socialismo,resistencia, lucha, autonoma, solidaridad y cooperacinhorizontal, y tambin por conceptos como ecologa ymedio ambiente. Los valores ecolgicos del MACAC,por ejemplo, se ilustran claramente con su crtica con-tundente a los impactos de la Revolucin Verde y con su

    construccin conciente de alternativas.Por todo ello, el MACAC es, sin duda, una verda-

    dera inspiracin para las organizaciones campesinas delmundo.

    Este libroPara elaborar este libro se conform un equipo inter-

    nacional de cuatro autores, conformado por dos miem-bros de la ANAP: uno del propio MACAC y una pro-fesora del Centro Nacional de Capacitacin NicetoPrez. Asimismo, por un agroeclogo de la Comisin

    de Agricultura Sostenible de La Va Campesina Interna-cional, quien reside en Mxico, y por una profesora yagroecloga miembro de la Coordinacin del InstitutoUniversitario Latinoamericano de Agroecologa PauloFreire (IALA), el cual es coadministrado por La VaCampesina en Venezuela; ella es tambin tcnico-mi-litante del Movimiento Sin Tierra (MST) de Brasil. Elequipo revis toda la documentacin y estadsticas sobreel MACAC existentes en la ANAP. Adems, busc infor-macin complementaria en otras instituciones cubanas.Por ltimo, se realizaron dos giras nacionales para facili-tar el contacto directo con familias campesinas de 13 de

    las 14 provincias del pas. Durante esas giras se realiza-ron talleres participativos, visitas a fincas, intercambioscon productores, reuniones con la Direccin de la ANAPen sus diferentes instancias, y entrevistas con aliados yotros actores nacionales.

    Una de las razones fundamentales de este libro yel esfuerzo de documentacin y sistematizacin de ex-periencias que implic es extraer lecciones tiles paraotras organizaciones campesinas en otros pases.

    Se espera tambin que esta historia analtica sea tila la ANAP, y a Cuba, para evaluar lo caminado hastahoy. Es nuestro deseo que la informacin aqu vertida

    sea tomada en cuenta para las decisiones importantes dela coyuntura actual, tanto sobre el rumbo futuro y el per-feccionamiento del MACAC dentro y fuera de la ANAP,como sobre el futuro de la agricultura en el pas. De estamanera, este libro constituye un aporte a la batalla deideas, en Cuba y en el mundo, sobre cmo las sociedadesdeben organizar la produccin de sus alimentos.

    Este libro representa tambin un alto en el camino,necesario para analizar las experiencias y resultados al-canzados y, a partir de ah, contar con una herramientapara la proyeccin futura. Sistematizar facilita el inter-cambio de conocimientos, al mismo tiempo que posibi-lita aprender de las experiencias de otros y formar unconocimiento nuevo construido por todos. As, pues, re-sulta imprescindible poner este conocimiento en funcindel bien de todos. Es la forma ms humana y til de con-tribuir al mundo mejor por el que soamos y por el queluchamos. Eso pretende lograr este trabajo.

    Feria de Biodiversidad Proyecto de Fitomejoramiento

    Participativo. Provincia Pinar del Ro.

  • 8/9/2019 De Campesino a Campesino - ANAP - Cuba

    23/82

    Cuando el campesino ve, hace fe.

    21

    Races de la agricultura cubanaHistricamente, hasta antes de la Revolucin de cu-

    yas luces y sombras sobre el agro cubano se har inventa-rio ms adelante el modelo y la prctica agrcola cuba-na eran el resultado de dos circunstancias particulares: laherencia colonial y la llegada del capital norteamericano.Ambas condiciones derivaron posteriormente en formastpicas de explotacin capitalista de la tierra.

    Durante la Conquista, la colonizacin y el despojocontra la poblacin originaria propiciaron la formacinde grandes propiedades agrarias dedicadas inicialmentea la ganadera. Despus, aprovechando el trabajo escla-vo, estas propiedades se convirtieron tambin en planta-ciones para la produccin azucarera y de caf. En el me-

    jor de los casos, la tierra fue entregada a personas pobrespara el fomento de estancias y sitios de labor dedicados ala produccin de alimentos.

    De esta forma, los latifundios coexistieron con laspequeas posesiones concedidas dentro de ellos. Los pe-queos propietarios resultantes de esta convivencia con-formaron el campesinado cubano, masa sometida desdeentonces a relaciones de produccin capitalista con com-ponentes feudales de renta y aparcera, consustanciales ala falta de derechos y de seguridad sobre la tierra. A finalde cuentas y a lo largo de esta etapa, el trabajo de loscampesinos constituy el principal sustento alimentario

    de las villas fundadas. Adems, el campesinado partici-paba tambin con cierto peso en la produccin de caade azcar y en el incipiente comercio de tabaco y caf,que sustentaban econmicamente a la colonia.

    En esas condiciones permaneci el agro cubano hastafinales del siglo XIX. Hasta que finalmente, lleg la in-dependencia. Sin embargo, aunque se libr del dominioeuropeo, en los hechos, Cuba estaba lejos an de ser enverdad independiente.

    A partir de la intervencin de Estados Unidos en la

    guerra de independencia cubana, la dependencia de laisla de ese pas fue en aumento. No es de extraar asque la posterior ocupacin estadounidense durante cua-tro aos instaurara una repblica burguesa mediatizada.Menos an que ello terminara de asegurar, en detrimentode Cuba, el establecimiento de relaciones capitalistas t-picas de un pas dependiente.

    Tenencia de la tierra. Latifundios.

    Capital norteamericanoA finales de la dcada de los 50 del pasado siglo, el

    latifundismo ocupaba ya las mayores extensiones y lasmejores tierras del pas. Slo el 9.4% de los propietariosposea ms del 73% de la tierras; mientras que el 25% de

    las tierras agrcolas del pas estaba en manos del capitalextranjero. Por otro lado, el 90% de los pequeos posee-dores contaba apenas con poco ms del 26% de la super-ficie (Nova, 2001), y de ellos el 85% trabajaba la tierraen condiciones de arrendamiento, aparcera y precarismosobre su posesin (Regalado, 1979 y Castro, 1953).

    Imbricados con la presencia de grandes interesesagroexportadores, el latifundismo y la dominacin de laeconoma agropecuaria por parte de la oligarqua nacio-nal y del capital forneo se impusieron, fundamental-mente, sobre la produccin de caa de azcar, el tabacoy la ganadera.

    El carcter extensivo y estacional del modelo mono-productor agrcola gener un ejrcito de ms de 600 miltrabajadores rurales vctimas del desempleo y subempleoempleo estacional, llegando a representar en 1958 el33.5% de la fuerza laboralmente activa (Castro, 1953 yNova, 2001).

    El campo cubano mostraba indicadores sociales deprecariedad. El analfabetismo en las zonas rurales supe-raba el 41%. El 85% de las viviendas campesinas estaba

    CAPTULO 1. PROCESO DE TRANSFORMACIONESDE LA AGRICULTURA CUBANA.

    Herencia colonial Capital estadounidense Revoluciny Reforma Agraria Auge y declive de la Revolucin Verde

  • 8/9/2019 De Campesino a Campesino - ANAP - Cuba

    24/82

    Revolucin Agroecolgica El Movimiento de Campesino a Campesino de la ANAP en Cuba

    22

    en mal estado. El 96% de la poblacin rural padeca unaalimentacin deficiente. La cobertura de salud se expre-saba en dos indicadores elocuentes: tasa de mortalidadinfantil de 60 por cada mil nacidos y una esperanza devida de apenas 61.8 aos.

    Por otro lado, la expansin acelerada de las plantacio-nes de caa y tabaco, as como de la ganadera, arrasaron

    los bosques naturales, reduciendo la cubierta forestal a13% de la superficie del pas. Los monocultivos cae-ro, ganadero, tabacalero y cafetalero, cuya produccin sedestinaba principalmente a la exportacin hacia EstadosUnidos, ocupaban ms del 80% de la tierras explotadas.Este fenmeno acentu el subdesarrollo de la economaagrcola y repercuti de forma negativa en la calidad delos suelos, la disminucin de la cubierta forestal y la dis-ponibilidad de agua.

    La agricultura campesina

    La otra cara del mundo rural cubano antes de 1959fueron las condiciones del campesinado, que padeca laexclusin, la falta de derechos y una permanente amenazade desalojo: secuelas y complementos del latifundismo.Las estadsticas de la poca registran 143 mil explotacio-nes campesinas con una extensin de tierra inferior a 64ha; y de ellas, ms del 70% con extensiones inferiores alas 24 ha (Regalado, 1979).

    Por otra parte, la presencia del capitalismo todavaen fase de expansin en el medio rural condicion quems del 85% de las pequeas explotaciones campesinasno tuviesen el derecho de propiedad sobre la tierra. Las

    condiciones de explotacin y exclusin derivadas de esacircunstancia se evidenciaron en las siguientes variantes:

    Arrendamiento: pago peridico de una cantidad de dinero.

    Subarrendamiento: cuando lo anterior se haca en una fin-

    ca ya arrendada.

    Aparcera: pago peridico en especie de una cantidad de

    la produccin.

    Partidarios (tambin llamados aparceros): quienes paga-

    ban una renta con una parte de la cosecha y compartan

    con el representante legal las instalaciones productivas de

    la finca.

    Precarismo: ocupacin y uso de la tierra sin ningn ampa-ro legal; en esta circunstancia se encontraba el 8,6% del

    total de las fincas.

    La falta del derecho de propiedad para el campesi-nado y de seguridad sobre la posesin de la tierra fue-ron consustanciales a la amenaza de desalojo, prcticacomn durante la poca que consista en la ocupacinviolenta de la finca, as como en la destruccin de vivien-das, instalaciones y sembrados. En el perodo que va de1898 a 1959, segn reporta Antero Regalado (1979) en

    Las luchas campesinas en Cuba, alrededor de 40 milfamilias campesinas fueron afectadas por esta prctica,ligada a los intereses gefagos de los latifundistas y delas compaas estadounidenses.

    Adems de ello, el crdito para el campesino era otor-gado por usureros y comerciantes bajo condicin hipote-caria y afectada con intereses hasta de 50%. La comercia-

    lizacin, por su parte, se ejerca a travs de mercadereso intermediarios, o del propio sistema de colonato con elpropietario de la tierra o el centro de capital agroindus-trial o comercial. Mediante estas prcticas, el campesinoestaba impedido de participar en condiciones de igual-dad tanto en la determinacin de los precios, como en lacalidad y condiciones de venta.

    En la agricultura campesina caracterizada en el pe-rodo anterior a la Revolucin por el poco uso de tec-nologa moderna, a causa de factores como la falta deapoyo financiero y de asistencia tcnica, prevalecan to-dava, por suerte como se ver despus, algunas prc-ticas tradicionales de manejo como las que se muestranen el Cuadro 1.1

    Cuadro 1.1.

    Prcticas agroecolgicas en uso antes de 1959 Control manual de malezas. Traccin animal. Uso de tabaquina y palo de tabaco. Arrope. Conservacin de semillas. Incorporacin de residuos de cosecha al suelo.

    Siembra segn las fases de la luna. Diversidad de animales y cultivos. Uso de estircol como abono. Cercas vivas. Biodiversidad. Asociaciones de cultivos. Laboreo mnimo. Cuarentena animal.

    Fuente: Entrevista colectiva a promotores (productores), facilitadoresy coordinadores del MACAC, Taller de Sistematizacin, Santa Clara,25 de noviembre de 2008.

    La crtica situacin en que vivan los campesinos cu-banos por causa de las injusticias del latifundismo de-nunciadas por Fidel Castro (1953) en su alegato de de-fensa La historia me absolver, as como la esperanzade mejorar sus condiciones de vida, motivaron que loscampesinos le ofrecieran su ayuda a los revolucionariosen la sierra y simpatizaran con los jvenes rebeldes.

  • 8/9/2019 De Campesino a Campesino - ANAP - Cuba

    25/82

    Cuando el campesino ve, hace fe.

    23

    Identificados con la Revolucin

    Ante la situacin precaria en que vivan los cam-pesinos y los trabajadores, que juntos compartamosla pobreza y la exclusin, todos sobamos con loscambios que mejoraran nuestra situacin. Cuandoescuchamos hablar lo del asalto al Moncada y la lu-cha de Fidel Castro en la sierra, rpidamente nosidentificamos y comenzamos a luchar con una solaaspiracin: tener la posibilidad de un puesto de tra-bajo durante todo el ao, donde honradamente (se)ganara para comprar el pan de cada da.

    Heriberto de Armas PrezLder y ex dirigente campesino,

    actualmente jubilado

    Reforma Agraria:

    Gnesis de las transformaciones

    A slo cuatro meses del triunfo revolucionario, el 17de mayo de 1959, se firm la Ley de Reforma Agraria,que liquid el latifundio, entreg la propiedad de la tierraa ms de 100 mil agricultores campesinos que la trabaja-ban sin ser dueos y rescat para el patrimonio nacionalcentenares de miles de caballeras de tierra. Esta ley re-cibi un amplio apoyo de los campesinos, obreros, estu-diantes y todo el pueblo cubano, en general.

    La radicalizacin de la lucha poltica, ante la arreme-tida de los remanentes de la oligarqua desplazada y suscmplices, dentro y fuera del pas, conllev a la aplica-

    cin de una Segunda Ley de Reforma Agraria, que sefirm el 3 octubre de 1963. Esta ley:

    Elimin radical y definitivamente el latifundismo y explo-

    tacin de la tierra.

    Redujo a 67 ha el lmite mximo de tenencia y fueron na-

    cionalizadas rescatadas para el patrimonio nacional

    1.2 millones de hectreas.

    Fortaleci el sector agropecuario estatal, que pas a te-

    ner el 70% de las tierras agrcolas del pas.

    Defini dos pilares del desarrollo agrcola de la nacin:

    el sector estatal y el sector campesino.

    Perodo de diversificacin del agro nacional y

    autosuficiencia alimentaria 1959-1965.En el perodo 1959-1965, impulsado por la naciona-

    lizacin y el ejercicio de la soberana sobre los recursosdel pas, junto con la aplicacin de la Reforma Agraria,el nuevo gobierno revolucionario acometi un programade desarrollo econmico que parti del fomento indus-

    trial y la diversificacin de la agricultura nacional.Ms de 1.2 millones de hectreas fueron puestas a

    producir por 100 mil familias campesinas que, favore-cidas por la poltica de apoyo material y tcnico de laReforma Agraria y sustentadas en sistemas productivosde naturaleza diversificada, obtuvieron un elevado apro-vechamiento.

    El 40% de las tierras nacionalizadas fueron explota-das con ayuda de 400 mil trabajadores agrcolas, quienesdispusieron as de empleo permanente y debidamente re-munerado, con un mayor sentido de pertenencia. stos

    son factores que incidieron ampliamente en la elevacindel aprovechamiento de la tierra, la productividad y laproduccin agrcola.

    Entre 1959 y 1960, el gobierno revolucionario invirti286.4 millones de pesos en el sector agrcola. Asimismo,emprendi amplios programas de desarrollo, entre loscuales se destac el denominado Voluntad Hidrulica,que posibilit multiplicar por 100 durante los primeros15 aos de la Revolucin la capacidad de agua embal-sada para diversos fines. La consecuencia de ello fue quela superficie beneficiada con el riego creci 3.6 veces,segn se report en el Informe del Primer Congreso del

    Partido Comunista de Cuba, realizado en 1975.Los cambios llevados a efecto en el sector agrcola y

    la visin para el desarrollo de la agricultura vinculadapor primera vez a intereses nacionales, apoyados porlas masas populares de obreros y campesinos, arrojaronlos siguientes resultados:

    Las producciones agrcolas crecieron, entre 1959 y

    1960: arroz, 28%; maz, 26%; frijoles, 39%; papa, 21%, y

    tomate, 108%. Por su parte, entre 1958 y 1961, comparadas

    con la dcada del 50, se incrementaron las producciones de la

    industria que usa materias primas de la agricultura: el azcar,

    16%, y el tabaco, 14% (Rodrguez, 1990).La diversificacin se extendi en la rama pecuaria con

    resultados muy alentadores en los aos siguientes. La masa

    bovina creci 75%, para alcanzar los 7 millones de cabezas

    en 1967. Por su parte, el desarrollo avcola increment seis

    veces su produccin de huevos; la carne de ave, cuatro; y la

    de porcino, tres.

    En 1975, el referido Congreso del Partido evalu que

    durante los primeros 15 aos de Revolucin la superficie cul-

    tivada se haba duplicado. A su vez, las reas plantadas de

    ctricos crecieron nueve veces y las de arroz, 4.6 veces.

  • 8/9/2019 De Campesino a Campesino - ANAP - Cuba

    26/82

    Revolucin Agroecolgica El Movimiento de Campesino a Campesino de la ANAP en Cuba

    24

    Como se desprende de estos ejemplos, fue ste unperodo que inici una especie de ruptura respecto delmodelo colonial capitalista prerrevolucionario y, ade-ms, sent las bases para las transformaciones de la agri-cultura cubana que hoy se llevan a efecto en materia dediversificacin y por elevar la seguridad y la soberanaalimentaria de la poblacin cubana.

    Formas estructurales de produccinEn la dcada del 60, la agricultura cubana experimen-

    t profundas transformaciones estructurales. Por un lado,en los antiguos latifundios se formaron grandes empresasestatales, con alto nivel de especializacin y extensionesvariables, segn el rubro de actividad y la zona geogr-fica. Por el otro, como resultado de la Reforma Agraria,los pequeos productores obtuvieron y se les garantizde forma definitiva la propiedad sobre la tierra, abrin-dose para ellos la posibilidad de crear cooperativas queprevalecen hasta hoy da, como una nueva forma de or-ganizacin productiva.

    En el sector campesino, inicialmente, se crearon lasAsociaciones Campesinas como formas asociativas sim- ples, a fin de obtener representacin poltica y social yrecibir orientaciones. Paralelamente, se formaron tambinlas Cooperativas de Crditos y Servicios (CCS), que tenanel objetivo de socializar la tramitacin de los principalesservicios para la produccin. En las CCS cada familia tie-ne su propia finca, que trabaja de forma individual.

    En el segundo lustro de la dcada del 70, se inici laconformacin de las Cooperativas de Produccin Agro-

    pecuaria (CPA), consideradas como una entidad econ-mica socialista constituida con la tierra y otros bienesaportados por los agricultores pequeos, unidos as paratrabajarla. Estas cooperativas contribuyeron a forjar va-lores como el colectivismo y la cooperacin, en apogeodentro del movimiento campesino cubano. Esto significaque en las CPA, se trabajan todas las reas de maneracolectiva.

    En 1989, el 78% de la superficie cultivada estaba enmanos del Estado; 10% perteneca a las CPA y el 12%restante, a las CCS y a los campesinos individuales.

    Las grandes empresas estatales y las Cooperativas

    de Produccin Agropecuaria se consideraban el sopor-te fundamental de la agricultura convencional, mientrasque las familias campesinas, a pesar de la marcada in-fluencia de este modelo, conservaban las formas tradi-cionales de produccin que contemplaban elementos desostenibilidad.

    Esplendor de la Revolucin Verde en CubaLos aos 70 y 80 fueron marcados por el brillo de

    la mal llamada Revolucin Verde; o sea, la introduccin

    masiva de tractores, cosechadoras, fertilizantes qumi-cos, plaguicidas, riego de gran escala, semillas hbridasy un nfasis renovado en las grandes extensiones de mo-nocultivo.

    Esta poca coincidi con los profundos cambiosque se dieron en la sociedad cubana como resultadodel triunfo revolucionario. La orientacin de dichos

    cambios fue alcanzar la justicia social y el bienestarmaterial, sobre una plataforma que requera el desa-rrollo econmico del pas a partir de su base agrope-cuaria. Ello presupuso elevar los soportes tecnolgi-cos en materia de mecanizacin e industrializacin.

    Por otro lado, el carcter popular y progresista delproceso revolucionario suscit la hostilidad del podero-so vecino del norte. Y se abri as la alternativa para lanaciente revolucin de establecer relaciones polticas ycomerciales con el entonces bloque socialista, integradopor pases portadores de un mayor desarrollo industrial.Esos pases orientaban su agricultura hacia el modelo

    convencional, por lo que plantearon a la isla especializarla produccin y el comercio, en los marcos de la divisininternacional establecidos por mutuo acuerdo.

    Todo ello favoreci la implementacin en Cuba delmodelo intensivo de alta especializacin y dependencia,tpico de la Revolucin Verde, que afect sobremaneralas principales zonas agrcolas y las formas econmicasde produccin agropecuaria (empresas estatales y coope-rativas campesinas).

    La complicada dependencia de la agricultura nacionalcubana en ese perodo la corroboran los datos suministra-

    dos por el Ministerio de la Agricultura (Oxfam, junio de2001), que certifican el empleo anual de ms de 17 miltoneladas de herbicidas y pesticidas, junto a 1.3 millonesde toneladas de fertilizantes qumicos, para alcanzar pro-medios que superaban los 192 kilogramos por hectreaen este ltimo indicador. Adems, se importaban ms de600 mil toneladas de concentrados alimenticios para laganadera, y la maquinaria agrcola elev su potencial decosechadoras y tractores, con promedios de 2.4 unidadespor cada 100 hectreas de cultivo.

    La Revolucin Verde comienza a declinar

    A travs de la Revolucin Verde, Cuba tuvo crecimien-tos productivos en su agricultura. No obstante, al analizarel comportamiento de la agricultura en esa poca, puedeobservarse que a pesar de las grandes inversiones realiza-das en el sector agropecuario en esos aos (25.7% de lasinversiones totales del pas en el perodo 1959-1988), losresultados obtenidos no se corresponden. Rodrguez (1990)mostr algunos argumentos de carcter econmico queobligan a la reflexin sobre los efectos del modelo conven-cional planteado por la Revolucin Verde:

  • 8/9/2019 De Campesino a Campesino - ANAP - Cuba

    27/82

    Cuando el campesino ve, hace fe.

    25

    Las tasas medias de crecimiento anual del valorbruto de la produccin agropecuaria en porcentajes,

    respecto del crecimiento de la economa nacional, se

    comportaron de la siguiente forma:Perodo 1962-1970: la economa creci 3.6%, mientras

    que el sector agropecuario lo hizo 3.4%.

    Perodo 1971-1980: la economa creci 5.2%, mientras

    que el sector agropecuario, 2.6%.Perodo 1981-1985 (el de mayor auge econmico en el

    perodo evaluado): la economa creci a un ritmo de 6.7%,

    mientras que la respuesta del sector agropecuario fue la ms

    baja de los perodos analizados: slo 1.7%.

    La explicacin de ello es que el modelo convencionalplanteado por la Revolucin Verde fue extremadamentecostoso, en trminos de inversiones e insumos importa-dos.

    Otro elemento considerado por Rodrguez es el com- portamiento de la fuerza de trabajo del sector agrope-

    cuario, cuya proporcin disminuy de 30 a 18.3% enla estructura de empleo en el total del pas. Esta dismi-nucin coincidi con los 15 aos de mayor auge de laRevolucin Verde, lo cual se justifica por los niveles demecanizacin empleados en este modelo, sumados a laapertura de opciones de trabajo en otras ramas. Lo cier-to, sin embargo es que este comportamiento constituyeuna preocupacin respecto al futuro de la fuerza de tra- bajo de la agricultura, sobre todo, por su relacin conlos procesos de migracin del campo a la ciudad, fen-meno contemporneo de carcter crnico en el mbitomundial, que trae consigo innumerables consecuencias

    econmicas y sociales.Quiz el aspecto ms duro fue que los resultados pro-

    ductivos de la Revolucin Verde slo lograron mantener-se durante los primeros aos. A mediados de los 80, mu-chos cultivos ya haban llegado a su tope o rendimientomximo. Lo que sucedi despus fue la nivelacin e in-cluso el descenso de la productividad, como se muestraen el Figura 1.1, con el ejemplo del cultivo del arroz.

    Figura 1.1 Rendimiento de arroz en Cuba durante la RevolucinVerde (1975-1990)

    Fuente: FAOSTAT (datos de la FAO).

    Como se observa en el Cuadro 1.2, durante el perodo de la Revo-lucin Verde en Cuba, el rendimiento del cultivo de arroz ya haballegado a su pico a principios de los 80, y vena en franco descensodesde antes del Perodo Especial. Esto se debi a los efectos acumula-tivos de la degradacin del suelo por el uso intensivo de agroqumicosy maquinaria pesada, y los problemas de rebrotes de plagas resisten-tes a los plaguicidas. Por ello es que este modelo genera un retornodecreciente en trminos tanto de produccin como de rentabilidad(Rosset et al., 2000).

    Otros cultivos con incidencia en la dieta de los cu-banos (viandas, hortalizas, arroz y frijoles) tambin co-menzaron a manifestar bajos ndices de crecimiento einestabilidad en sus niveles de produccin.

    Otras consecuencias del modelo convencionalEl uso excesivo de plaguicidas y fertilizantes sintti-

    cos provocaron un creciente dese