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UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE FILOSOFÍA Y CIENCIAS SOCIALES ESCUELA DE FILOSOFÍA “¿LIBERTAD O VOLUNTAD DE PODER? LA EXAGERACIÓN AXIOLÓGICA-ESTÉTICA QUE NIETZSCHE REALIZA DE ALGUNOS PLANTEAMIENTOS KANTIANOS” T E S I S P R O F E S I O N A L Q U E P R E S E N T A DANIEL ULISES ROCHA ARGUDÍN P A R A O B T E N E R E L T Í T U L O D E : L I C E N C I A D O E N F I L O S O F Í A DIRECTOR DE LA TESIS: Dr. VICENTE DE HARO ROMO MÉXICO, D.F. 2014

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  • UNIVERSIDAD PANAMERICANA

    FACULTAD DE FILOSOFÍA Y CIENCIAS SOCIALES

    ESCUELA DE FILOSOFÍA

    “¿LIBERTAD O VOLUNTAD DE PODER? LA EXAGERACIÓN AXIOLÓGICA-ESTÉTICA QUE NIETZSCHE REALIZA DE ALGUNOS

    PLANTEAMIENTOS KANTIANOS”

    T E S I S P R O F E S I O N A L

    Q U E P R E S E N T A

    DANIEL ULISES ROCHA ARGUDÍN

    P A R A O B T E N E R E L T Í T U L O D E :

    L I C E N C I A D O E N F I L O S O F Í A

    DIRECTOR DE LA TESIS: Dr. VICENTE DE HARO ROMO

    MÉXICO, D.F. 2014

  • A mi madre, indecidible.

    A mi hermana, empresaria.

    A mi abuela, bienaventurada.

    Y a mi abuelo, homo viator.

    Shut not your doors to me proud libraries,

    For that which was lacking on all your well-fill’d shelves, yet needed

    most, I bring,

    Forth from the war emerging, a book I have made,

    The words of my book nothing, the drift of it every thing,

    A book separate, not link’d with the rest nor felt by the intellect,

    But you ye untold latencies will thrill to every page.

    WALTER WHITMAN, Shut Not Your Doors.

  • i

    ÍNDICE

    AGRADECIMIENTOS ------------------------------------------------------------------------------------------ II

    SOBRE LAS EDICIONES Y LA CLAVE DE ABREVIATURAS --------------------------------------- III

    INTRODUCCIÓN ----------------------------------------------------------------------------------------------- 1

    CAPÍTULO I: LA LIBERTAD

    1.1. LA FACULTAD DE DESEAR Y LA DISTINCIÓN WILLE/WILLKÜR ---------------------------------- 4

    1.2. LA DISTINCIÓN ENTRE LA CAUSALIDAD NATURAL Y LA LIBERTAD---------------------------- 13

    1.3. LA TRAGEDIA DE LA RAZÓN ESPECULATIVA ------------------------------------------------------ 15

    1.4. ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE LA LIBERTAD EN SENTIDO PRÁCTICO ---------------- 18

    1.4.1. ¿METAFÍSICA? -------------------------------------------------------------------------- 20

    1.4.2. LA BUENA VOLUNTAD ------------------------------------------------------------------- 24

    1.5. EL IMPERATIVO CATEGÓRICO Y LA AUTONOMÍA ------------------------------------------------- 29

    1.5.1. FÓRMULA DE LA UNIVERSALIDAD ------------------------------------------------------ 32

    1.5.2. FÓRMULA DEL FIN EN SÍ MISMO -------------------------------------------------------- 34

    1.5.3 FÓRMULA DE LA AUTONOMÍA Y DEL REINO DE LOS FINES ------------------------------ 35

    1.6. DOS PREGUNTAS URGENTES, DOS RESPUESTAS URGENTES ------------------------------------ 37

    1.6.1. ¿POR QUÉ UN SER HUMANO PUEDE OBRAR MAL? -------------------------------------- 38

    1.6.2. ¿POR QUÉ LA RAZÓN Y NO LA NATURALEZA? ------------------------------------------- 41

    CAPÍTULO II: LA VOLUNTAD DE PODER

    1.1. LA VOLUNTAD DE PODER COMO NOCIÓN METAFÍSICA ----------------------------------------- 50

    1.1.1. LA VOLUNTAD DE PODER NO ES UNA FACULTAD --------------------------------------- 55 A) LA CRÍTICA NIETZSCHEANA A LA CAUSALIDAD ------------------------------------------------------------ 55

    B) LA DECONSTRUCCIÓN DEL “YO PIENSO” -------------------------------------------------------------------- 60

    1.1.2. LA VOLUNTAD DE PODER NO ES LA VOLUNTAD SCHOPENHAUERIANA ----------------- 64

    1.1.3. LA VOLUNTAD DE PODER NO PRIORIZA LA AUTOCONSERVACIÓN DARWINISTA ------- 71

    1.1.4. LA VOLUNTAD DE VERDAD COMO UN ERROR ------------------------------------------- 73

    1.2. LA VOLUNTAD DE PODER COMO NOCIÓN MORAL------------------------------------------------ 79

    2.1.1. LA VIDA Y LOS ESTADOS AXIOLÓGICO-ESTÉTICOS. ------------------------------------- 79

    2.1.2. LA DESMITIFICACIÓN DE LA MORAL ---------------------------------------------------- 89 A) NO HAY MORAL UNIVERSAL O DESINTERESADA ------------------------------------------------------------ 90

    B) ¿JUICIOS MORALES? -------------------------------------------------------------------------------------------- 92

    C) LOS INMORALISTAS--------------------------------------------------------------------------------------------- 95

    D) DE SEÑORES Y DE ESCLAVOS ---------------------------------------------------------------------------------- 99

    HISTORIA DE DOS MORALES ------------------------------------------------------------------------------------- 102

    ¿INDIVIDUO O DIVIDIDO? --------------------------------------------------------------------------------------- 103

    UN VIEJO PROBLEMA ---------------------------------------------------------------------------------------------- 110

    PERSPECTIVISMO -------------------------------------------------------------------------------------------------- 115

    CAPÍTULO III: LA EXAGERACIÓN AXIOLÓGICA-ESTÉTICA

    1.1. LA NOCIÓN DE “CAUSALIDAD” EN AMBOS AUTORES ------------------------------------------ 130

    1.2. LAS EXAGERACIONES AXIOLÓGICO-ESTÉTICAS DE LOS PLANTEAMIENTOS KANTIANOS 137

    1.2.1. EL IMPERATIVO DE LA PROPIA CONFIGURACIÓN -------------------------------------- 140

    1.2.2. ¿SAPERE AUDE? LA PROPIA CONFIGURACIÓN EN EL ETERNO RETORNO -------------- 153

    CONCLUSIONES --------------------------------------------------------------------------------------------- 172

    BIBLIOGRAFÍA ----------------------------------------------------------------------------------------------- 175

  • ii

    AGRADECIMIENTOS

    Es menester que todas las personas que se lean aquí me imaginen

    haciendo una genuflexión frente a ellos, pues es por sus excelencias

    que yo logré coronar esta tesis.

    Como es debido, mas no por imperativo, sino por querer, agradezco,

    en primer lugar, a mi madre, quien demostró que “madre” y “padre”

    son parte de un binomio de indecidibles. En segundo lugar, agradezco

    a mi hermana, cuyo camino dista del mío, pero aun así caminamos

    juntos. Agradezco a mi abuela, a quien espero que mis palabras le

    lleguen en forma de viento hasta la Isla de los Bienaventurados. Y a mi

    abuelo, aún homo viator.

    Agradezco a Ana Claudia, mi mejor amiga. A Joaquín, mi mejor

    amigo, y a su computadora, máquina que me apoyó en la realización

    de esta tesis. A Ana, quien me leyó tantas veces. A Angie, quien me

    enseñó a confiar de nuevo en los amigos. Agradezco a Laura, porque el

    cariño que le tuve estos años alimentó mis letras más allá del bien y del

    mal, aunque las cosas hayan salido más cerca del mal que del bien.

    Estos agradecimientos no estarían completos si entre ellos no

    estuvieran los nombres de las personas que me escucharon hablar con

    tanto ahínco sobre los temas que se exponen aquí: Ganem, Nancy,

    Gabo, Oswaldo, Ana Paula, Adán, Andrea, Siqueiros, Zetune, Jolly,

    Carolina, Silvia, Maru y Paulina. A Vicente por guiar y corregir la

    pluma y el pensamiento. A la Dra. Granja por corregir y guiar el

    pensamiento y la pluma. Y al Dr. Rivera a quien le debo la capacidad

    de la auto-corrección.

    Agradezco al ensueño que mueve mi pluma y al reconocimiento

    hegeliano que inunda mi vida.

    Gracias a todos y sepan que algún día me gustaría navegar los mares

    de la filosofía en el poderoso Nautilus, pero de nada servirá sin ustedes,

    porque yo sería Nemo y no Daniel.

  • iii

    SOBRE LAS EDICIONES Y LA CLAVE DE ABREVIATURAS

    Este estudio de la obra nietzscheana se limita a los escritos

    comprendidos entre los años 1878 y 1888: Humano, demasiado humano

    (Menschliches, Allzumenschliches), Aurora (Morgenröthe), La gaya ciencia

    (Die fröhliche Wissenschaft), Así habló Zaratustra (Also sprach Zaratustra),

    Más allá del bien y del mal (Jenseits von Gut und Böse), La genealogía de la

    moral (Zur Genealogie der Moral), El crepúsculo de los ídolos (Götzen-

    Dämmerung), Ecce homo. Cómo se llega a ser lo que se es (Ecce homo. Wie

    man wird, was man ist) y el Anticristo (Der Antichrist). No obstante,

    debido a la naturaleza de este trabajo, no se pueden abordar de manera

    profunda todas las obras mencionadas, por lo que se tiene como obra

    principal Más allá del bien y del mal, escrito de 1886. También es

    necesario aclarar que existe una referencia, del todo justificada, a Sobre

    verdad y mentira en un sentido extramoral (Ueber Wahrheit und Lüge

    imaussermoralischen Sinne), escrito de 1873.

    Para lograr una mejor comprensión se agregan como notas al pie de

    página los textos en alemán de la obra de Nietzsche, extraídos de la

    Digitale Kritische Gesamtausgabe Werke und Briefe editada por Paolo

    D’Iorio que recoge digitalmente la edición que Giorgio Colli y Mazzino

    Montinari realizaron de las obras de Nietzsche, de sus fragmentos

    póstumos y de su correspondencia. Las obras mencionadas en el

    párrafo de arriba se citan según la edición crítica, dado que la

    numeración de los parágrafos de las traducciones coincide con ella. En

    el caso concreto de las cartas, se citan según la edición crítica, mas sus

    traducciones se sacan de las fuentes indicadas en las notas al pie de

    página. Asimismo, en este escrito, no se considera a La voluntad de

    poder. Ensayo sobre una transmutación de todos los valores como una obra

    original de Friedrich Nietzsche. Por tanto, los fragmentos se citan de

    acuerdo a la numeración de la edición hecha por Colli y Montinari,

    aunque sus traducciones son extraídas de una versión en español de La

  • iv

    voluntad de poder cuya correspondiente referencia se incluye en la nota

    al pie de página. Aclarando que si se traduce así es sólo para lograr la

    mejor traducción posible. A continuación se muestra la clave de

    abreviaturas que se utiliza en la citación de las obras de Nietzsche:

    AC El anticristo. Se cita: AC,

    parágrafo.

    EH Ecce Homo. Cómo se llega a ser lo que

    se es. Se cita: EH, «título del

    apartado en español» (título en

    alemán), parágrafo.

    FW La gaya ciencia. Se cita: FW,

    parágrafo.

    GD Crepúsculo de los ídolos. Se cita: GD,

    «Título del tratado en español»

    (Título en alemán), parágrafo.

    GM Genealogía de la moral. Se cita GM,

    tratado, parágrafo.

    JGB Más allá del bien y del mal. Se cita:

    JGB, parágrafo.

    M Aurora. Se cita: M, parágrafo.

    MA Humano, demasiado humano. Se

    cita: MA, parte, parágrafo.

  • v

    NF Fragmentos. Se citan: NF-año,

    grupo [fragmento].

    WL Sobre verdad y mentira en un sentido

    extramoral. Se cita: WL, parte.

    Za Así hablaba Zaratustra. Se cita: Za,

    parte, «Título del discurso en

    español» (Título en alemán).

    Para completar el estudio de Nietzsche se tienen como comentadores

    a: Rüdiger Safranski (Nietzsche. Biografía de su pensamiento), Gilles

    Deleuze (Nietzsche y la filosofía), Eugen Fink (La filosofía de Nietzsche) Y

    Martin Heidegger (Nietzsche. Vol. 1). El texto en el idioma original de

    estos comentadores no se muestra en las notas al pie de página, pues se

    considera que las traducciones utilizadas son óptimas para

    comprender los pasajes de la obra de Nietzsche que se comentan.

    Para el estudio de Kant se utiliza en mayor parte la Fundamentación de

    la metafísica de las costumbres (Grundlegung zur Metaphysik der Sitten) y la

    Metafísica de las costumbres (Die Metaphysik der Sitten). También

    aparecen referencias a la Crítica de la razón práctica (Kritik der praktischen

    Vernunft), a la Crítica de la razón pura (Kritik der reinen Vernunft), y una

    única referencia a la Contestación a la pregunta: ¿Qué es la Ilustración?

    (Beantwortung der Frage: Was ist Aufklärung?).

    Para lograr una mejor comprensión se agregan como notas al pie de

    página los textos en alemán de las obras de Kant extraídos de Kant im

    Kontext: Werke, Briefwechsel und Nachlaß que recoge en versión digital la

    edición de la Academia Prusiana de las Ciencias, cuya citación se sigue

  • vi

    en este trabajo. A continuación se muestra la clave de abreviaturas que

    se utiliza en la citación de las obras de Kant:

    GMS Fundamentación de la metafísica de

    las costumbres

    KpV Crítica de la razón práctica

    KrV Crítica de la razón pura

    MdS Metafísica de las costumbres

    WA Contestación a la pregunta: ¿Qué es

    la Ilustración?

    Para completar el estudio de Kant se tiene como principales

    comentadores a: Allen W. Wood (Kant´s Ethical Thought), Henry E.

    Allison (Kant´s Theory of Freedom), Katrin Flikschuh (Kant and Modern

    Philosophy), Juan Arana (Los filósofos y la libertad) y José M. Torralba

    (Libertad, objeto práctico y acción). El texto en idioma original de estos

    comentadores no se muestra en las notas al pie de página, pues se

    considera que las traducciones utilizadas son óptimas para

    comprender los pasajes de la obra de Kant que se comentan. En el caso

    de Flikschuh, se hace una traducción propia.

    Asimismo se utilizan los ensayos de Tsarina Doyle (The Kantian

    Background to Nietzsche´s Views on Casuality) y Garrath Williams

    (Nietzsche´s response to Kant´s morality). De estos ensayos se hace una

    traducción propia.

  • 1

    INTRODUCCIÓN

    Esta tesis tiene como objetivo principal mostrar la exageración

    axiológica-estética que Friedrich Nietzsche realiza de ciertos

    planteamientos kantianos. Pero antes de entrar de lleno al

    cumplimiento de este objetivo se deben establecer varios puntos.

    En primer lugar, se entiende por “axiológico” al análisis filosófico

    que plantea los problemas en términos de valores. Se le agrega

    “estético” para referirse a la primacía que se le da al arte sobre la

    religión y la moral. Así, “axiológico-estético” es un término que se

    utiliza para referirse a la consideración filosófica que plantea los

    problemas en términos de valores, donde la validez de los

    planteamientos depende de su fuerza artística y no de su verdad.

    Asimismo, a lo largo de esta tesis se dice “reducción axiológica-

    estética” o “exageración axiológica-estética” sin que esto suponga una

    contradicción, pues hacen referencia a la misma cosa, a saber: a la

    tendencia nietzscheana de considerar todos los problemas desde el

    punto de vista artístico, lo que provoca, como se demostrará, que su

    filosofía exagere estéticamente planteamientos modernos. En cualquier

    caso el término “axiológico-estético” se clarificará en el desarrollo de

    esta tesis. Lo que se debe tener en la cabeza es precisamente la

    jerarquía donde el arte ocupa el peldaño más alto.

    En segundo lugar, en cuanto al tratamiento de Nietzsche, esta tesis

    tiene como obra de referencia principal Más allá del bien y del mal por las

    siguientes razones:

    1. En Más allá del bien y del mal ya se encuentra desarrollada la

    noción “voluntad de poder”, noción que se utiliza como guía a

    lo largo de este trabajo.

    2. Si bien es cierto que la doctrina de la voluntad de poder ya está

    desarrollada en Así habló Zaratustra, el carácter altamente

  • 2

    metafórico y poético de tal escrito lo coloca fuera del alcance

    de esta tesis, pues su análisis requiere de una mayor

    especialización sobre el tema.

    3. En Más allá del bien y del mal ya se encuentran resumidas

    algunas tesis que Nietzsche desarrolla en escritos posteriores.

    La genealogía de la moral es una de ellas.

    4. En Más allá del bien y del mal algunas tesis de obras previas se

    explicitan y esclarecen, un ejemplo de ello es la misma

    voluntad de poder o el influjo del instinto en la moral.

    5. Más allá del bien y del mal contiene material suficiente para

    poder entender la exageración axiológica-estética que

    Nietzsche realiza ya sea en escritos anteriores o posteriores.

    En tercer lugar, esta tesis no presenta un análisis exhaustivo de la

    muerte de Dios, la transvaloración de la moral y el superhombre. Esto

    se debe a que, si bien estos planteamientos dejan ver de manera clara la

    exageración axiológica-estética, los fundamentos de tal exageración no

    se encuentran en ellos. De tal manera que se señalarán, pero no se

    ahondará demasiado en sus implicaciones. En cuanto el eterno retorno

    se le trata como un imperativo nietzscheano, como un test y no como

    un planteamiento metafísico. Todo esto se aclarará en el último

    capítulo de esta tesis.

    En cuarto lugar, el tratamiento del pensamiento kantiano tiene como

    un único fin mostrar el esbozo necesario de los planteamientos que

    Nietzsche exagera. Por ello, se encuentra que la exageración axiológica-

    estética nietzscheana se muestra con mayor claridad si se reflexiona

    sobre los siguientes tres planteamientos kantianos: (1) el imperativo

    entendido como test, (2) la autonomía de la voluntad entendida como

    principio supremo de la moralidad y (3) La libertad entendida, en

    primer lugar, como una causalidad distinta a la natural que debe darse

  • 3

    por supuesta en la razón práctica, y, en segundo lugar, como una

    noción aunada a la ley moral.

    Además, siendo Nietzsche el autor principal de esta tesis, no se

    ahonda más de lo que se estima necesario en los planteamientos

    kantianos mencionados anteriormente. Así, se evita cualquier

    aclaración terminológica ajena al objetivo de esta tesis. Por ello, se da

    por supuesta la diferencia entre el imperativo categórico y los

    imperativos hipotéticos y se descarta un análisis sobre los postulados

    de la razón práctica. Por supuesto, esto no quiere decir que dichos

    postulados no se mencionen a lo largo de este trabajo, más bien se

    aclara que no habrá una amplia elucidación de ellos, aunque se

    recomienda bibliografía sobre estos temas en las notas al pie de página.

    De igual manera, tampoco se brinda una aclaración sobre lo que debe

    entenderse como el reino de los fines o el bien supremo más allá de lo

    que el mismo Kant entiende. Aunque también se ofrece bibliografía

    para ahondar en dichas nociones a expensas de esta tesis.

    En quinto lugar, esta tesis se divide en tres capítulos: el primero trata

    sobre el análisis de la libertad, la autonomía de la voluntad y el

    imperativo categórico bajo las condiciones remarcadas con

    anterioridad. En este capítulo se tiene como hilo conductor a la

    libertad, baluarte de la filosofía kantiana y noción de suma importancia

    para el cumplimiento del objetivo de este trabajo; en el segundo

    capítulo se expone la noción “voluntad de poder” como un

    planteamiento moral y metafísico, asimismo, se trata la desmitificación

    de la moral; el tercer capítulo versa sobre el objetivo principal de esta

    tesis, por lo que en él se toma en cuenta todo lo dicho en los capítulos

    anteriores para mostrar la exageración axiológica-estética que

    Nietzsche realiza de los planteamientos kantianos señalados en el

    primer capítulo. El tratamiento de esta tesis es un círculo donde las

    conclusiones fungen como un resumen de todo lo explicado.

  • 4

    CAPÍTULO I: LA LIBERTAD

    «Dame un hombre que no sea esclavo de sus

    pasiones, y yo lo colocaré en el centro de mi

    corazón».

    WILLIAM SHAKESPEARE, Hamlet.

    El tratamiento de Kant que se realiza en esta tesis versa sobre el

    imperativo categórico, la autonomía de la voluntad y la libertad. Se

    inicia este trabajo con el análisis de tales planteamientos teniendo como

    hilo conductor a la libertad. Dado que, tal y como quedará claro a lo

    largo de este capítulo, la libertad parece tener un lugar privilegiado en

    la elucidación kantiana de la moral.

    Este apartado se divide en seis partes: en la primera, se aclara lo que

    debe entenderse por voluntad en Kant; en la segunda, se distingue

    entre causalidad de la libertad y la causalidad de la naturaleza; en la

    tercera, se habla de la incapacidad de la razón especulativa para

    responder preguntas metafísicas; en la cuarta, se señalan algunas

    consideraciones sobre la libertad desde la razón práctica; en la quinta,

    se discute el test del imperativo categórico y en la sexta, se responden

    dos preguntas de suma importancia para los posteriores capítulos.

    1.1. LA FACULTAD DE DESEAR Y LA DISTINCIÓN WILLE/WILLKÜR

    Primeramente, en la Fundamentación de la metafísica de las costumbres,

    Kant señala:

    La voluntad (Wille) es un tipo de causalidad de los seres vivos en

    tanto que son racionales, y la libertad (Freiheit) sería la propiedad de

    esta causalidad de poder ser eficiente independientemente de causas

    ajenas que la determinen, del mismo modo que la necesidad natural es la

  • 5

    propiedad de la causalidad de todos los seres irracionales de ser

    determinados a la actividad por el influjo de causas ajenas.1

    Se empieza a notar cómo Kant reduce, en cierto grado, la voluntad a

    la razón. Sin embargo, para que esto quede más claro, hay que referir a

    la distinción Wille/Willkür. Aunque dicha distinción no se encuentra de

    manera clara en la Fundamentación, en la Metafísica de las costumbres se

    señala:

    La facultad de desear (Begehrungsvermögen) según conceptos se

    llama facultad de hacer u omitir a su albedrío, en la medida en que el

    fundamento de su determinación para la acción se encuentra en ella

    misma, y no en el objeto. En la medida en que esta facultad está unida

    a la conciencia, de ser capaz de producir el objeto mediante la acción,

    se llama arbitrio (Willkür); pero si no está unida a ella, entonces su acto

    se llama deseo (Wunsch). La facultad de desear, cuyo fundamento

    interno de determinación —y, por tanto, el albedrío mismo— se

    encuentra en la razón del sujeto, se llama voluntad (Wille). Por

    consiguiente, la voluntad es la facultad de desear, considerada, no

    tanto en relación con el fundamento de determinación del arbitrio a la

    acción; y no tiene ella misma propiamente ningún fundamento de

    determinación ante sí, sino que, en cuanto ella puede determinar el

    arbitrio, es la razón práctica misma.2 1 Immanuel Kant, Fundamentación de la metafísica de las costumbres, Trad. José Mardomingo

    (Barcelona: Ariel, 1999), 446. Texto en alemán: «Der Wille ist eine Art von Causalität lebender

    Wesen, so fern sie vernünftig sind, und Freiheit würde diejenige Eigenschaft dieser Causalität sein,

    da sie unabhängig von fremden sie bestimmenden Ursachen wirkend sein kann: so wie

    Naturnothwendigkeit die Eigenschaft der Causalität aller vernunftlosen Wesen, durch den Einfluß

    fremder Ursachen zur Thätigkeit bestimmt zu werden». Todos los textos en alemán de las obras de

    Kant se extraen de: Kant, Immanuel. “Kant im Kontext: Werke, Briefwechsel und Nachlaß“ en

    Literatur im Kontext auf CD-ROM. Vol. 10. Berlin: Worm, 2000. De aquí en adelante se cita según

    la edición de Academia. 2 Immanuel Kant, Metafísica de las costumbres. Trads. Adela Cortina Ortis y Jesús Conill Sancho

    (Madrid: Tecnos, 2008), 213. Texto en alemán: «Das Begehrungsvermögen nach Begriffen, sofern

    der Bestimmungsgrund desselben zur Handlung in ihm selbst, nicht in dem Objecte angetroffen

    wird, heißt ein Vermögen nach Belieben zu thun oder zu lassen. Sofern es mit dem Bewußtsein des

    Vermögens seiner Handlung zur Hervorbringung des Objects verbunden ist, heißt es Willkür; ist es

    aber damit nicht verbunden, so heißt der Actus desselben ein Wunsch. Das Begehrungsvermögen,

  • 6

    Las anteriores palabras del filósofo de Königsberg ameritan la

    definición de tres nociones: la facultad de desear, el arbitrio (Willkür) y

    la voluntad (Wille).

    La facultad de desear en la Metafísica de las costumbres queda definida

    como: ‘la facultad de ser, por medio de sus representaciones, causa de

    los objetos de estas representaciones’.3 Igualmente, Kant, en la Crítica

    de la razón práctica, define dicha facultad como ‘la facultad que tiene un

    ser de originar, mediante sus representaciones, la realidad de los

    objetos de esas representaciones’.4 En los dos casos la facultad de

    desear aparece como la capacidad de causar los objetos de las

    representaciones. Ahora bien, en ambos casos, después de definir la

    facultad de desear, Kant da una definición de la vida. En la Metafísica

    de las costumbres define la vida como: ‘la facultad de un ser de actuar

    según sus representaciones’.5 Mientras que en la Crítica de la razón

    práctica la vida se define como ‘la facultad de un ser para actuar según

    las leyes de la facultad de desear’.6 Es notable que, para Kant, la vida

    está íntimamente ligada con la facultad de desear; pero no sólo con

    ella, sino también con cierto tipo de leyes, en otras palabras: para Kant,

    la vida viene acompañada de leyes, de la capacidad de actuar según las

    dessen innerer Bestimmungsgrund, folglich selbst das Belieben in der Vernunft des Subjects

    angetroffen wird, heißt der Wille. Der Wille ist also das Begehrungsvermögen, nicht sowohl (wie

    die Willkür) in Beziehung auf die Handlung, als vielmehr auf den Bestimmungsgrund der Willkür

    zur Handlung betrachtet, und hat selber vor sich eigentlich keinen Bestimmungsgrund, sondern ist,

    sofern sie die Willkür bestimmen kann, die praktische Vernunft selbst». De aquí en adelante se cita

    según la edición de la Academia. 3 MdS, 211. Texto en alemán: «das Vermögen durch seine Vorstellungen Ursache der Gegenstände

    dieser Vorstellungen zu sein». 4 Immanuel Kant, Crítica de la razón práctica. Trad. Dulce María Granja Castro (México: FCE,

    2011), 9n. Texto en alemán: «Das Begehrungsvermögen ist das Vermogën desselben, durch seine

    Vorstellungen Ursache von der Wirklichkeit der Gegentände dieser Vorstellungen zu sein». De aquí

    en adelante se cita según la edición de Academia. 5 MdS, 211. Texto en alemán: «das Vermögen eines Wesens, seinen Vorstellungen gemäß zu

    handeln». 6 KpV, 9n. Texto en alemán: «Leben ist das Vermögen eines Wesens, nach Gesetzen des

    Begehrungsvermögen zu handeln».

  • 7

    representaciones propias.7 Ahora, si uno es consciente de la capacidad

    de producir el objeto de la facultad de desear mediante el obrar está

    ejerciendo el arbitrio, pero si uno no tiene la conciencia de producir el

    objeto de la facultad es víctima del deseo, lo que quiere decir que la línea

    divisoria entre el arbitrio y el deseo es nada más y nada menos que la

    consciencia.

    Sobre el arbitrio, Kant hace una distinción entre arbitrio bruto

    (tierische Willkür o arbitrium brutum) y libre arbitrio (freie Willkür o

    arbitrium liberum). El albedrío que es ‘sólo determinable por la

    inclinación (Neigung) (impulso sensible, stimulus) sería arbitrio animal

    (arbitrium brutum)’,8 mientras que el arbitrio que ‘es afectado

    ciertamente por los impulsos, pero no determinado’9 por ellos sería el

    arbitrio libre (freie Willkür). Si se entiende voluntad como la capacidad

    de ‘determinar el arbitrio’,10 tal y como se entiende en la Metafísica de

    las costumbres, o incluso entendiéndola como ‘un tipo de causalidad de

    los seres vivos en tanto que son racionales’,11 tal como se entiende en la

    Fundamentación, se tiene que la voluntad (Wille) determina únicamente

    al libre arbitrio y no al arbitrio bruto, pues este último está

    determinado por los impulsos, lo que permite señalar lo siguiente: es la

    capacidad de determinar el arbitrio lo que distingue al ser humano de

    los demás animales.

    7 Analizando las definiciones de la vida dadas por Kant y su insistencia en las representaciones, no

    es raro que Schopenhauer postule después el mundo como representación, dado que las

    representaciones vienen de uno mismo. Por supuesto, Schopenhauer lleva a grado máximo el

    término Vorstellung y no sólo define la vida como representación, sino también el mundo es

    concebido como una representación de una voluntad entendida de un modo metafísico, concepción

    de la voluntad que sin duda llega hasta el pensamiento de Friedrich Nietzsche. 8 MdS, 213. Texto en alemán: «Die, welche nur durch Neigung (sinnlichen Antrieb, stimulus)

    bestimmbar ist, würde thierische Willkür (arbitrium brutum) sein». 9 MdS, 213. Texto en alemán: «welche durch Antriebe zwar afficirt, aber nicht bestimmt wird».

    10 MdS, 213. Texto en alemán: «die Willkür bestimmen kann».

    11 GMS, 446. Texto en alemán: «eine Art von Kausalität lebender Wesen, so fern sie vernünftig

    sind».

  • 8

    En la Crítica de la razón pura la diferencia entre el arbitrio animal y el

    humano se presenta en términos del pathos:12

    Una voluntad es sensible en la medida en que se halla

    patológicamente afectada (por móviles de sensibilidad). Se llama animal

    (arbitrium brutum) si puede imponerse patológicamente. La voluntad

    humana es arbitirum sensitivum, pero no brutum, sino liberum, ya que la

    sensibilidad no determina su acción de modo necesario, sino que el

    hombre goza de la capacidad de determinarse espontáneamente a sí

    mismo con independencia de la imposición de los impulsos

    sensitivos.13

    Allen W. Wood, en su libro Kant´s Ethical Thought, hace referencia al

    anterior pasaje para decir que:

    La facultad de desear que responde mecánicamente a los impulsos

    es llamada “arbitrio bruto” (tierische Willkür o arbitrium brutum). Kant

    contrasta lo anterior con el arbitrio humano, el cual es “sensitivo”

    (afectado por impulsos sensibles) pero también es “libre” (un freie

    Willkür o arbitrium liberum) […]. Sólo un libre arbitrio es una voluntad

    (Wille). Se sigue que a pesar de que los brutos tienen una especie de

    arbitrio (Willkür), no tienen voluntad (Wille). No sólo los seres

    racionales tienen la capacidad de resistir impulsos, sino aun cuando la 12

    Se entiende pathos en su sentido etimológico, a saber, aquello que se padece. Así, “patología”, en

    Kant no es perversidad o enfermedad de algo, sino aquello que se padece sensiblemente. Ver, por

    ejemplo: GMS, 413n, donde Kant habla del obrar respecto del interés distinguiendo entre patología

    y el obrar respecto de principios de la razón. Asimismo, en: An Introduction to Kant´s Ethics (New

    York: Cambridge University Press, 1994), 129n4. Roger J. Sullivan haciendo referencia a GMS:

    413n, define “patológico” como la suerte de fenómenos psicofísicos que los psicólogos usan para

    explicar nuestras acciones. 13

    Immanuel Kant, Crítica de la razón pura. Trad. Pedro Ribas (México: Taurus, 2006),

    A534/B562. Texto en alemán: «Denn eine Willkür ist sinnlich, so fern sie pathologisch (durch

    Bewegursachen der Sinnlichkeit) afficirt ist; sie heißt thierisch (arbitrium brutum), wenn sie

    pathologisch necessitirt werden kann. Die menschliche Willkür ist zwar ein arbitrium sensitivum,

    aber nicht brutum, sondern liberum, weil Sinnlichkeit ihre Handlung nicht nothwendig macht,

    sondern dem Menschen ein Vermögen beiwohnt, sich unabhängig von der Nöthigung durch

    sinnliche Antriebe von selbst zu bestimmen». De aquí en adelante se cita según la edición de

    Academia.

  • 9

    racional facultad de desear actúa sobre impulsos sensibles nunca es

    determinada por ellos mecánicamente, como siempre sucede en el

    arbitrio bruto.14

    Hay que notar las siguientes palabras de Kant:

    El arbitrio humano […] es de tal modo que es afectado ciertamente

    por los impulsos, pero no determinado; y por tanto, no es puro por sí

    (sin un hábito racional adquirido), pero puede ser determinado a las

    acciones por una voluntad pura.15

    Sobre la distinción Wille/Willkür, Henry E. Allison, en Kant´s Theory

    of Freedom, apunta:

    Kant usa las nociones Wille and Willkür para caracterizar,

    respectivamente, las funciones legislativa y ejecutiva de la unificada

    facultad de la volición, a la que él se refiere como Wille. Así, Wille tiene

    un sentido amplio que denota la facultad de la volición o voluntad

    como un todo y un sentido estrecho en el que denota una función de

    dicha facultad.16

    Se está de acuerdo con Allison al afirmar que Wille sirve para

    denotar la facultad de la voluntad en un sentido amplio, mientras que

    Willkür se utiliza para señalar una función de la voluntad: el arbitrio.

    Hasta aquí se tiene que voluntad (Wille) tiene un triple sentido: cuando

    se habla de la facultad de la volición como realidad unificada se le

    denomina Wille e incluye, como realidad unificada que es, al Willkür;

    14

    Allen W. Wood, Kant´s Ethical Thought (New York: Cambridge University Press, 1999), 51.

    Traducción propia. 15

    MdS, 213. Texto en alemán: «Die menschliche Willkür ist […] eine solche, welche durch

    Antriebe zwar afficirt, aber nicht bestimmt wird, und ist also für sich (ohne erworbene Fertigkeit der

    Vernunft) nicht rein, kann aber doch zu Handlungen aus reinem Willen bestimmt werden». 16

    Henry E. Allison, Kant´s Theory of Freedom (New York: Cambridge University Press, 1990),

    129. Traducción propia.

  • 10

    cuando se habla de la capacidad legislativa de la volición se le llama

    también Wille para distinguirla de la capacidad ejecutiva a la cual se le

    dice Willkür, pero nótese que Willkür siempre se incluye en el sentido

    amplio de Wille. Para el tratamiento futuro de esta tesis se ha de olvidar,

    salvo en casos excepcionales, el arbitrio completamente bruto. Sólo se

    considerará a la Wille (a la que se le llamará, de ahora en adelante,

    voluntad) y al freie Willkür (a la que se le llamará, de ahora en adelante,

    arbitrio o libre arbitrio) dando por hecho que el lector incluye Willkür

    en Wille y no considera la existencia de dos voluntades distintas.

    Dice Kant en la Fundamentación:

    Como el concepto de una causalidad lleva consigo el de leyes según

    las cuales por algo que llamamos “causa” tiene que ser puesta otra

    cosa, a saber, la consecuencia, tenemos que la libertad, sino bien no es

    una propiedad de la voluntad según leyes naturales, sin embargo no

    por eso carece por completo de ley, sino que se trata de una

    causalidad según leyes inmutables, pero de tipo especial, pues de otro

    modo una voluntad libre sería un absurdo. La necesidad natural era

    una heteronomía de las causas eficientes, pues todo efecto era posible

    sólo según la ley de que otra cosa determinase a la causa eficiente a la

    causalidad. ¿Qué podría ser entonces la libertad de la voluntad sino

    autonomía, esto es, la propiedad de la voluntad de ser una ley para sí

    misma?17

    17

    GMS, 446-447. Texto en alemán: «Da der Begriff einer Causalität den von Gesetzen bei sich

    führt, nach welchen durch etwas, was wir Ursache nennen, etwas anderes, nämlich die Folge,

    gesetzt werden muß: so ist die Freiheit, ob sie zwar nicht eine Eigenschaft des Willens nach

    Naturgesetzen ist, darum doch nicht gar gesetzlos, sondern muß vielmehr eine Causalität nach

    unwandelbaren Gesetzen, aber von besonderer Art sein; denn sonst wäre ein freier Wille ein

    Unding. Die Naturnothwendigkeit war eine Heteronomie der wirkenden Ursachen; denn jede

    Wirkung war nur nach dem Gesetze möglich, daß etwas anderes die wirkende Ursache zur

    Causalität bestimmte; was kann denn wohl die Freiheit des Willens sonst sein als Autonomie, d.i.

    die Eigenschaft des Willens, sich selbst ein Gesetz zu sein?».

  • 11

    A la noción de voluntad se le agregan dos distintivos fundamentales:

    la ley y la autonomía. Además, la causalidad que sigue la voluntad, tal y

    como lo indica el fragmento anterior, es según leyes inmutables, es

    decir, es una causalidad de la libertad. Sobre esto, Henry E. Allison

    lanza una hipótesis, la cual establece que posiblemente la distinción

    Wille/ Willkür es introducida en la agencia racional para aclarar la

    concepción de la voluntad como autónoma.18 Allison agrega:

    En la Fundamentación, Kant no sólo define la voluntad como razón

    práctica, también habla de la razón como determinación […] de la

    voluntad. Esta locución, que ciertamente no es única de Kant,

    presupone una cierta dualidad de función dentro de la voluntad, y la

    distinción Wille/Willkur provee sólo lo que es requerido para articular

    esta dualidad en unidad. Así, es la Wille en sentido estrecho la que

    provee la norma y el Willkür el que elige a la luz de dicha norma.19

    Que la distinción Wille/Willkür no supone dos facultades queda

    aclarado con lo anterior. Finalmente, para poder dar una definición de

    voluntad es necesario agregar un último elemento, el cual se encuentra

    en la Fundamentación:

    Toda cosa de la naturaleza actúa según leyes. Sólo un ser racional

    posee la facultad de obrar según la representación de las leyes, esto es,

    según principios, o una voluntad. Como para la derivación de las

    acciones a partir de leyes se exige razón, tenemos que la voluntad no es

    otra cosa que razón práctica. Si la razón determina indefectiblemente a

    la voluntad, las acciones de ese ser que son reconocidas como

    objetivamente necesarias son también subjetivamente necesarias, esto

    es, la voluntad es una facultad de elegir solamente aquello que la razón

    18

    Cfr. Allison, 130. 19

    Allison, 130. Traducción propia.

  • 12

    reconoce independientemente de la inclinación como prácticamente

    necesario, esto es, como bueno.20

    A la voluntad entendida como razón práctica se le agrega un

    elemento moral: lo bueno. La razón determina a la voluntad a elegir

    únicamente lo bueno, ¿cómo lo hace? Si se considera que la voluntad es

    autónoma, no puede:

    No obrar según otra máxima que la que pueda tenerse por objeto a

    sí misma también como ley universal. Y esta es justo la fórmula del

    imperativo categórico y el principio de la moralidad: así pues, una

    voluntad libre (freier Wille) y una voluntad bajo leyes morales (Wille

    unter sittlichen Gesetzen) son lo mismo.21

    La razón determina a la voluntad según leyes morales, leyes según la

    libertad. Por tanto, para el futuro tratamiento de la voluntad en Kant,

    se entenderá por voluntad: la facultad de desear que determina el arbitrio

    mediante la causalidad de la libertad o, lo que es lo mismo, mediante leyes

    morales haciéndola elegir solamente aquello que es bueno. El problema que

    queda por resolver aquí es la discusión sobre la posibilidad del mal en

    el hombre, pues si la voluntad está atada a leyes morales que la hacen

    elegir solamente lo que es bueno ¿cómo puede un ser humano ser

    capaz de cometer actos malos? Se aborda esta cuestión más adelante.

    20

    GMS, 412. Texto en alemán: «Ein jedes Ding der Natur wirkt nach Gesetzen. Nur ein

    vernünftiges Wesen hat das Vermögen, nach der Vorstellung der Gesetze, d.i. nach Principien, zu

    handeln, oder einen Willen. Da zur Ableitung der Handlungen von Gesetzen Vernunft erfordert

    wird, so ist der Wille nichts anders als praktische Vernunft. Wenn die Vernunft den Willen

    unausbleiblich bestimmt, so sind die Handlungen eines solchen Wesens, die als objectiv

    nothwendig erkannt werden, auch subjectiv nothwendig, d.i. der Wille ist ein Vermögen, nur

    dasjenige zu wählen, was die Vernunft unabhängig von der Neigung als praktisch nothwendig, d.i.

    als gut, erkennt». 21

    GMS, 447. Texto en alemán: «nach keiner anderen Maxime zu handeln, als die sich selbst auch

    als ein allgemeines Gesetz zum Gegenstande haben kann. Dies ist aber gerade die Formel des

    kategorischen Imperativs und das Princip der Sittlichkeit: also ist ein freier Wille und ein Wille

    unter sittlichen Gesetzen einerlei».

  • 13

    1.2. LA DISTINCIÓN ENTRE LA CAUSALIDAD NATURAL Y LA LIBERTAD

    En este apartado se trata el siguiente problema: la distinción entre la

    causalidad de la naturaleza y la libertad, pues a partir del tercer

    conflicto de la antinomia de la razón pura todo parece indicar que

    ambos ámbitos son incompatibles. Este problema ha sido tratado por

    diversos autores, Wood resume de manera clara las dos posiciones

    principales:

    Los compatibilistas sostienen que nuestras acciones pueden estar

    determinadas por causas naturales y aun así pueden ser libres en

    cuanto a la necesidad para la acción moral y la responsabilidad.

    Libertad y determinismo son compatibles. Los incompatibilistas

    sostienen que si nuestras acciones estuvieran determinadas a suceder

    por causas naturales, luego, la acción libre y la responsabilidad moral

    serían ilusiones. Libertad y determinismo son incompatibles.22

    Ahora bien, dado que a lo largo de este apartado se discutirá la

    relación entre naturaleza y libertad, es necesario que se tome una

    posición que sirva como fundamento para el análisis posterior. Por

    ello, se concuerda con Katrin Flikschuh:

    La tradicional distinción compatibilista/incompatibilista no es el

    modo más apropiado para abordar el conflicto entre libertad y

    naturaleza en la tercera antinomia: la teoría kantiana de la libertad no

    es compatibilista, pero tampoco es incompatibilista.23

    La posición tomada como base en este trabajo es precisamente una

    posición intermedia que permite abordar de una manera amplia y

    22

    Allen W. Wood, Self and Nature in the Philosophy of Kant, 73 citado por: Katrin Flikschuh, Kant

    and Modern Philosophy (Cambridge: Cambridge University Press, 2000), 54. Traducción propia. 23

    Flikschuh, 54. Traducción propia.

  • 14

    profunda el tema de la libertad en Kant, dicha posición puede

    definirse, siguiendo la terminología de Flikschuh, como “no-

    compatibilista”,24 a saber, una posición que establece que la causalidad

    de la libertad es una extensión de la causalidad de la naturaleza dado

    que en los seres humanos la naturaleza no tiene la última palabra.25 A

    continuación se enumeran las ventajas de tal posición:26

    1. Permite considerar a Kant como un autor de síntesis, puesto que

    ni acepta las posiciones racionalistas (las tesis de las antinomias),

    ni acepta las posiciones empiristas (las antítesis de las

    antinomias), más bien realiza una confrontación para una

    posterior superación.

    2. Permite leer el problema de la libertad fuera del debate

    determinismo/libre albedrío. Puesto que Kant le da un nuevo

    sentido a ambas nociones, la tercera antinomia no está suscrita en

    el clásico debate, sino que lo sobrepasa: Kant intenta defender la

    libertad sin violar las condiciones generales de la experiencia. No

    es un determinismo o un libre albedrío indeterminista, sino una

    libertad dentro de un determinismo, donde ambos funcionan con

    leyes, la primera con leyes de la moralidad, el segundo con leyes

    de la naturaleza.

    3. Concede valor epistémico a la noción de causalidad, por lo que se

    rechaza el clásico argumento humeano en contra de la misma.

    4. Al salir del debate libre albedrío/ determinismo, la discusión

    versa sobre las implicaciones normativas de la libertad,

    considerándola más allá del determinismo.

    24

    Cfr. Flikschuh, 55. 25

    Cfr. Flikschuh, 50-61. 26

    Se sigue el desarrollo de Flikschuh, 50-79.

  • 15

    Dicha la posición que se tomará con respecto a la causalidad de la

    libertad, ahora se señala la insuficiencia de la razón especulativa para

    defender su existencia.

    1.3. LA TRAGEDIA DE LA RAZÓN ESPECULATIVA

    En el prólogo a la primera edición de la Crítica de la Razón Pura, el

    pensador de Königsberg señala que:

    La razón humana tiene el destino singular, en uno de sus campos

    de conocimiento, de hallarse acosada por cuestiones que no puede

    rechazar por ser planteadas por la misma naturaleza de la razón, pero

    a las que tampoco puede responder por sobrepasar todas sus

    facultades.27

    Tales cuestiones irrechazables, pero irresolubles especulativamente,

    refieren a realidades metafísicas tales como Dios, la libertad o el alma.28

    Por las razones señaladas en la introducción, ni Dios ni el alma son

    tema de esta tesis. Sin embargo, la libertad sí lo es, por ello, se debe

    analizar el problema de la libertad en el tercer conflicto de la antinomia

    de la razón pura.

    Surge una antinomia cuando se hace una inferencia sofística que:

    Se propone conseguir un concepto transcendental de la absoluta

    totalidad de la serie de condiciones relativas a un fenómeno dado en

    general: del hecho de que poseo de la incondicionada unidad sintética

    de la serie un concepto que es, desde cierta perspectiva, siempre

    27

    KrV, AVII. Texto en alemán: «Die menschliche Vernunft hat das besondere Schicksal in einer

    Gattung ihrer Erkenntnisse: daß sie durch Fragen belästigt wird, die sie nicht abweisen kann, denn

    sie sind ihr durch die Natur der Vernunft selbst aufgegeben, die sie aber auch nicht beantworten

    kann, denn sie übersteigen alles Vermögen der menschlichen Vernunft». 28

    Cfr. KrV, A3/B7.

  • 16

    contradictorio, infiera que la unidad correcta es la opuesta, a pesar de

    que no poseo de ella ningún concepto.29

    En otras palabras:

    La experiencia empírica, al darnos conocimiento condicional de la

    sucesión de los eventos de la naturaleza, provoca que surjan

    preguntas sobre los últimos campos de la razón, de ese modo, nos

    lleva más allá de la experiencia empírica hasta su “absolutamente

    incondicionada” condición.30

    La antinomia es justamente la situación en que la razón se encuentra

    al hacer esa clase de inferencias sofísticas,31 tal situación puede ser

    definida como un conflicto de la razón consigo misma.32 Así, siguiendo

    a Katrin Flikschuh, ‘la posibilidad de la libertad humana surge en

    medida de la disputa que concierne una supuesta necesidad de asumir

    una primera causa no causada en relación a las leyes de la

    causalidad’.33 Ahora, para comprender mejor esto, se señalan las

    características principales y comunes de las antinomias en la Crítica de

    la razón pura:

    1. Se contrapone una tesis que representa una posición generalizada

    racionalista con una antítesis que representa una posición

    generalizada empirista.34

    29

    KrV, A340/B398. Texto en alemán: «ist auf den transscendentalen Begriff der absoluten Totalität

    der Reihe der Bedingungen zu einer gegebenen Erscheinung überhaupt angelegt; und Ich schließe

    daraus, daß Ich von der unbedingten synthetischen Einheit der Reihe auf einer Seite jederzeit einen

    sich selbst widersprechenden Begriff habe, auf die Richtigkeit der entgegenstehenden Einheit,

    wovon Ich gleichwohl auch keinen Begriff habe». 30

    Flikschuh, 58-59. Traducción propia. 31

    Cfr. KrV, A340/B398. 32

    Cfr KrV, A408/B435. 33

    Flikschuh, 59. Traducción propia. 34

    Cfr. Flikschuh, 59.

  • 17

    2. Tanto la tesis como la antítesis infieren ‘la validez de su propia

    posición desde una supuesta demostración de la falsedad de su

    posición opuesta‘.35 Cada lado puede probar que su contrincante

    es falso.

    3. Ambas posiciones parten de la misma premisa.36 (En el caso del

    tercer conflicto de la antinomia ambas posiciones presuponen el

    principio de causalidad).37

    No se pretende ofrecer aquí un análisis exhaustivo del tercer

    conflicto de la antinomia,38 sino que sólo se remarca el problema de

    fondo, a saber: la razón especulativa no puede dar cuenta de la

    existencia de la libertad, si lo intenta, cae en un conflicto. Este conflicto,

    según Allison:

    Se manifiesta en el hecho que parece generar dos respuestas

    igualmente convincentes, pero incompatibles a ciertas cuestiones

    cosmológicas fundamentales. Asimismo, Kant sugiere que, de

    mantenerse irresoluta, la situación no guiaría a otra cosa que no fuera

    la “eutanasia de la razón pura”,39 esto es, un radical escepticismo ante

    las exigencias de la razón.40

    En el tercer conflicto de la antinomia de la razón pura tanto la tesis

    como la antítesis se sostienen en sus propios ámbitos y, por tanto, no

    puede haber una solución. De esta manera, la pregunta por la libertad

    35

    Flikschuh, 59. Traducción propia. 36

    Cfr. Flikschuh, 59. 37

    Cfr. Flikschuh, 61. 38

    Para un análisis profundo del tercer conflicto de la antinomia de la razón pura ver: Flikschuh, 50-

    79 y Allison, 11-28. 39

    Cfr. KrV, A407/B434. 40

    Allison, 12. Traducción propia.

  • 18

    se vuelve trágica porque es una pregunta necesaria, pero irresoluble, al

    menos desde el campo especulativo.41

    Tanto la tesis como la antítesis del tercer conflicto de la antinomia de

    la razón pura comparten la misma premisa: la presunción del principio

    de causalidad. Mientras que la antítesis afirma que no hay otra

    causalidad que la establecida por las leyes de la naturaleza,42 la tesis

    sostiene que tal causalidad no basta para explicar el mundo.43 Ambas

    aceptan la existencia de la causalidad por leyes de la naturaleza, pero

    sólo la tesis postula la existencia de la causalidad por libertad, de

    donde surge la pregunta: ¿Es posible una causalidad por libertad? En

    otras palabras: ¿Cómo se puede hablar de libertad sin caer en la

    antinomia? Es aquí donde la tragedia de la razón especulativa empieza

    a dejarse de lado, pues si la razón quiere responder a las exigencias de

    su propia naturaleza debe hacerlo desde otro ámbito, a saber, desde la

    razón práctica.

    1.4. ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE LA LIBERTAD EN SENTIDO

    PRÁCTICO

    Dice Kant en la Crítica de la razón práctica:

    La unión de la causalidad como libertad con la causalidad como

    mecanismo de la naturaleza, establecida la primera por medio de la

    ley moral y la segunda mediante la ley de la naturaleza, en uno y el

    mismo sujeto, el hombre, es imposible si éste no se representa como

    ser en sí mismo, con relación a la primera, ni como fenómeno, con

    41

    El intento kantiano de querer establecer la posibilidad de la metafísica como ciencia es, en última

    instancia, un intento de defender la posibilidad de la libertad, pues si la metafísica no es posible,

    Dios, el alma y la libertad quedan como realidades imposibles de explicación. Por eso, para dar

    cuenta de la libertad, Kant se ve obligado a cambiar el significado de la noción “metafísica” por uno

    que, según él, exprese el único modo posible en el que puede existir tal ciencia. Esto se tratará más

    adelante. 42

    Cfr. KrV, A445/B473. 43

    Cfr. KrV, A444/B472.

  • 19

    relación a la segunda, en la conciencia pura en el primer caso y en la

    conciencia empírica en el segundo. Sin esto la contradicción de la razón

    consigo misma es inevitable.44

    La solución a la aparente contradicción entre causalidad natural y

    libertad se disuelve si uno lee con atención el parágrafo anterior: la

    libertad responde a la ley moral, mientras que la causalidad natural

    responde a la ley natural, una corresponde al ser humano en sí mismo,

    la otra en cuanto a ser fenoménico. Kant resguarda la libertad de

    cualquier ataque al colocarla en el campo de lo nouménico, de la cosa-

    en-sí. Tal estratagema de protección de la libertad es, probablemente,

    una de las mejores hazañas que un filósofo ha podido llevar a cabo. Sin

    embargo, supone la epistemología kantiana de noúmeno/fenómeno, la

    escisión del mundo como se nos muestra y como en verdad es. La cuestión

    se complica cuando se mete, en la causalidad del mundo, al ser

    humano, pues éste es libre. Pero, ¿cómo puede ser libre si el mundo

    está regido por leyes naturales? ¿Cómo hablar de una causalidad por

    libertad en un mundo de causalidad como mecanismo natural sin caer

    en antinomias? Juan Arana, en su libro Los filósofos y la libertad, califica

    de respetuosa con la unidad del hombre y el mundo a la solución

    kantiana, pues ‘no son cosas distintas las que se gobiernan con los

    principios de autonomía o de la legalidad impuesta, sino que una

    única y misma sustancia es libre aunque se manifieste sujeta a unas

    cadenas que no ha elegido‘.45 El ser humano es libre aún dentro de un

    mecanicismo natural. En Kant ‘la libertad bien podría decir de sí: “Mi

    reino no es de este mundo”‘,46 sino de un reino no-fenoménico.

    44

    KpV, 6n. Texto en alemán: «Die Vereinigung der Causalität als Freiheit mit ihr als

    Naturmechanism, davon die erste durchs Sittengesetz, die zweite durchs Naturgesetz, und zwar in

    einem und demselben Subjecte, dem Menschen, fest steht, ist unmöglich, ohne diesen in Beziehung

    auf das erstere als Wesen an sich selbst, auf das zweite aber als Erscheinung, jenes im reinen, dieses

    im empirischen Bewußtsein vorzustellen. Ohne dieses ist der Widerspruch der Vernunft mit sich

    selbst unvermeidlich». 45

    Juan Arana, Los filósofos y la libertad (Madrid: Síntesis, 2005), 106. 46

    Arana, 106.

  • 20

    El peligro de sacar a la libertad del mundo fenoménico es el de

    convertirla en quimera, en fantasía, en cuento de hadas. Porque ‘la

    libertad tiene prohibido el acceso a cualquier realidad que muestre

    algún parentesco con nuestros sentidos y conceptos, y por ello

    tampoco podemos acceder a ella de la mano de la imaginación’.47

    Luego, no basta con poner en otro mundo a la libertad, también hay

    que mostrar que la libertad no es ninguna fantasmagoría, pues el

    mundo fenoménico muestra indicios de su existencia.48

    Como se mencionó en la introducción, esta tesis no pretende ampliar

    demasiado el análisis sobre la doctrina kantiana. Por ello, con lo dicho

    hasta el momento sobre el pensamiento del filósofo de Königsberg se

    tienen las bases necesarias para resumir, aunque no por ello simplificar

    o caricaturizar, algunos planteamientos kantianos referentes a la moral.

    A continuación, se presenta un esbozo de diversas cuestiones que

    esclarecen dichos planteamientos kantianos.

    1.4.1. ¿METAFÍSICA?

    ‘Hubo un tiempo en que la metafísica recibía el nombre de reina de

    todas las ciencias y, si se toma el deseo por la realidad, bien merecía

    este honroso título, dada la importancia prioritaria de su objeto’.49 El

    mismo Kant reconoce que la metafísica sufre un gran desprecio.50 Sin

    embargo, no por ello Kant la rechaza, pues su intención es lograr que la

    metafísica recorra el camino seguro de la ciencia y ya no sea un andar a

    tientas.51

    47

    Arana, 106-107. 48

    Cfr. Arana, 107. 49

    KrV, AVIII. Texto en alemán: «Es war eine Zeit, in welcher sie [die Metaphysik] die Königin

    aller Wissenschaften genannt wurde, und wenn man den Willen für die That nimmt, so verdiente sie

    wegen der vorzüglichen Wichtigkeit ihres Gegenstandes allerdings diesen Ehrennamen». 50

    Cfr. KrV, AVIII. 51

    Cfr. KrV: BXV.

  • 21

    Kant busca universalidad, ‘la exigencia de pureza alcanza por igual

    todo su pensamiento’,52 quiere descubrir los principios a priori, las

    condiciones de posibilidad de nuestro conocimiento. Pero, la razón

    especulativa cae en la tragedia de preguntarse cosas que no puede

    responder, preguntas que en el fondo son metafísicas, y ‘se ve obligada

    a recurrir a principios que sobrepasan todo posible uso empírico y que

    parecen, no obstante, tan libres de sospecha, que la misma razón

    ordinaria se halla de acuerdo con ellos’.53 El peligro estriba en que la

    metafísica, al estar alejada de cualquier consideración empírica tiende a

    perderse en vanas quimeras. ¿Cómo hacer que la metafísica siga un

    camino seguro? Ya es conocido el giro copernicano que Kant realiza al

    conocimiento humano. Este giro es sin duda el fundamento de la

    posibilidad de una metafísica, pues si ‘es el objeto (en cuanto objeto de

    los sentidos) el que se rige por la naturaleza de nuestra facultad de

    intuición, puedo representarme fácilmente tal posibilidad’.54 Esto es

    sumamente importante, porque al suponer la división entre noúmeno

    y fenómeno, entre mundo sensible y mundo inteligible, es posible

    hablar de una metafísica (al menos en un primer sentido). Debe dejarse

    claro que la distinción noúmeno/fenómeno no significa una escisión

    entre dos tipos de realidad, sino que ‘sólo marca una distancia

    insalvable entre la realidad en sí misma y su manifestación a un

    espíritu finito’.55 Aunque el giro kantiano del objeto y el sujeto

    posibilita la existencia de una metafísica, sólo lo hace en un primer

    sentido: llevándola de la mano de una crítica de la razón pura

    especulativa, es decir, como un método que limita y articula los

    52

    Arana, 111. 53

    KrV, AVIII. Texto en alemán: «sieht sie sich genöthigt, zu Grundsätzen ihre Zuflucht zu nehmen,

    die allen möglichen Erfahrungsgebrauch überschreiten und gleichwohl so unverdächtig scheinen,

    daß auch die gemeine Menschenvernunft damit im Einverständnisse steht». 54

    KrV, BVII. Texto en alemán: «der Gegenstand (als Object der Sinne) nach der Beschaffenheit

    unseres Anschauungsvermögens, so kann Ich mir diese Möglichkeit ganz wohl vorstellen». 55

    Arana, 124.

  • 22

    conocimientos de la razón especulativa.56Así, la crítica de la razón

    especulativa, ‘promete a la primera parte de la metafísica el camino

    seguro de la ciencia, dado que esa primera parte se ocupa de conceptos

    a priori cuyos objetos correspondientes pueden darse en la experiencia

    adecuada‘.57 Esto es posible puesto ‘que sólo conocemos a priori de las

    cosas lo que nosotros mismos ponemos en ellas‘.58 De este modo, una

    parte de la metafísica es posible, a saber, la parte que se ocupa de

    encontrar en los fenómenos conocimientos a priori, conocimientos que

    parten de la experiencia pero cuya legitimidad no depende de la

    experiencia, sino que son universales, claros y ciertos.59 En este sentido

    los principios metafísicos son posibles al menos en un primer nivel, el

    problema viene cuando dichos principios sacados de la experiencia se

    aplican a campos fuera de la experiencia: la libertad, Dios, el alma y el

    mundo como totalidad. Esta es precisamente la segunda parte de la

    metafísica,60 parte imposible para la razón especulativa, pues si la

    56

    Cfr. KrV, BXXIII. 57

    KrV, BXVIII-XIX. Texto en alemán: «verspricht der Metaphysik in ihrem ersten Theile, da sie

    sich nämlich mit Begriffen a priori beschäftigt, davon die correspondirenden Gegenstände in der

    Erfahrung jenen angemessen gegeben werden können, den sicheren Gang einer Wissenschaft». 58

    KrV, BXVIII. Texto en alemán: «wir […] von den Dingen nur das a priori erkennen, was wir

    selbst in sie legen». 59

    Cfr. KrV, A2. En esta tesis no se amplía demasiado la distinción a priori/a posteriori. Por ello, no

    se hace referencia a los tipos de juicios que Kant presenta en la Crítica de la razón pura, aunque es

    importante mencionar que la posibilidad de la metafísica queda entrelazada con la siguiente

    pregunta: ¿Cómo son posibles los juicios sintéticos a priori? «Los juicios sintéticos a priori son así

    posibles cuando relacionamos las condiciones formales de la intuición a priori, la síntesis de la

    imaginación y la necesaria unidad de esta última síntesis en una apercepción trascendental con un

    posible conocimiento empírico en general. Entonces afirmamos: las condiciones de posibilidad de

    la experiencia en general constituyen, a la vez, las condiciones de posibilidad de los objetos de la

    experiencia y por ello poseen validez objetiva en un juicio sintético a priori» (KrV, A158/B197.

    Texto en alemán: «Auf solche Weise sind synthetische Urtheile a priori möglich, wenn wir die

    formalen Bedingungen der Anschauung a priori, die Synthesis der Einbildungskraft und die

    nothwendige Einheit derselben in einer transscendentalen Apperception, auf ein mögliches

    Erfahrungserkenntniß überhaupt beziehen und sagen: die Bedingungen der Möglichkeit der

    Erfahrung überhaupt sind zugleich Bedingungen der Möglichkeit der Gegenstände der Erfahrung

    und haben darum objective Gültigkeit in einem synthetischen Urtheile a priori»). Aunque las

    palabras son complicadas, la respuesta kantiana puede ser resumida de la siguiente manera: los

    juicios sintéticos a priori son posibles por medio de la facultad del entendimiento (las formas a

    priori de la intuición, las categorías, la imaginación y la apercepción trascendental). 60

    Cfr. KrV, BXIX.

  • 23

    razón especulativa trata de elevar el vuelo a los campos fuera de la

    experiencia cae en un mar de contradicciones.

    Las cosas se tornan graves cuando las preguntas que la razón

    especulativa no puede contestar son las más radicales de todas. Por

    tanto, deben ser respondidas, de lo contrario la razón sería una broma

    de mal gusto que hace perder el tiempo. Precisamente por esto, ‘Kant

    intentará zafarse de estas interrogantes afirmando la prioridad de la

    razón práctica sobre la teórica’.61 Pues si la razón especulativa

    ‘realmente es práctica, demostrará su propia realidad y la de sus

    conceptos mediante hechos, y toda disputa en contra de la posibilidad

    de que sea tal será en vano’.62 La segunda parte de la metafísica queda

    asegurada por la razón práctica.

    Todo lo anterior no es para nada una explicación acabada sobre el

    significado que Kant otorga a la metafísica. Mas el interés de esta tesis

    es remarcar el camino de la metafísica a la moral. En cuanto a la

    metafísica, habría que preguntarse si la solución kantiana de la

    primacía de la razón práctica sobre la razón especulativa es suficiente,

    porque las preguntas radicales (los altos vuelos de la segunda parte de

    la metafísica) quedan suspendidas en el aire como si fueran espectros

    que se tiene que suponer están ahí. Por supuesto, Kant logra asegurar a

    la llamada “Ciencia primera” de los ataques anti-metafísicos, al menos

    en un primer sentido, sin embargo, la pregunta sigue estando en el

    aire: ¿La metafísica se vuelve a sentar en su trono de reina teniendo

    como resguardo los presupuestos kantianos o, aún con ellos, se sigue

    lamentado como Hécuba?63

    61

    Arana, 126. 62

    KpV, 4. 63

    Cfr. KrV, AIX. En consideración a la metafísica, esta tesis presenta, en sus conclusiones, una

    respuesta a la pregunta sobre su posibilidad. Sin embargo, dicha respuesta no engloba solamente a

    Kant, sino también a Nietzsche. El significado kantiano de metafísica ya se ha expuesto. En cuanto

    al significado nietzscheano, no se expone como tal en un apartado en concreto, más bien subyace a

    lo largo de los dos siguientes capítulos.

  • 24

    1.4.2. LA BUENA VOLUNTAD

    Dice Kant en la primera sección de la Fundamentación: ‘en ningún lugar

    del mundo, pero tampoco siquiera fuera del mismo, es posible pensar

    nada que pudiese ser tenido sin restricción por bueno, a no ser

    únicamente una buena voluntad (guter Wille)’.64 Más adelante, Kant

    agrega: ‘la buena voluntad es buena no por lo que efectúe o realice, no

    por su aptitud para alcanzar algún fin propuesto, sino únicamente por

    el querer, esto es, es buena en sí’.65 Por ello, Henry E. Allison analiza la

    bondad de la buena voluntad argumentando que un bien

    incondicionado debe ser un bien intrínseco que descansa en el modo

    de querer y no en algo que puede alcanzarse en el mundo.66 Para Kant,

    como ya se señaló anteriormente, ser libre es tener leyes que no son de

    este mundo fenoménico. Esta estrategia de incluir la ley dentro de la

    voluntad es formidable, pues al hacer la distinción entre Wille y Willkür

    Kant reconoce una voluntad si, y sólo si, un querer no se atiene a las

    condiciones fácticas de su ejercicio.67 Aquí es importante mencionar

    una distinción que José M. Torralba, en su libro Libertad, objeto práctico y

    acción, remarca de la siguiente manera:

    Será de gran ayuda distinguir entre desear (begehren) y querer

    (wollen), como los actos correspondientes a los dos niveles de la

    facultad desiderativa. El deseo (Begierde) en sentido estricto es el acto

    completo de la facultad desiderativa, es decir, la configuración del

    desear (das Begehren), mientras que se puede reservar —como

    64

    GMS, 393. Texto en alemán: «Es ist überall nichts in der Welt, ja überhaupt auch außer derselben

    zu denken möglich, was ohne Einschränkung für gut könnte gehalten werden, als allein ein guter

    Wille». 65

    GMS, 394.Texto en alemán: «Der gute Wille ist nicht durch das, was er bewirkt oder ausrichtet,

    nicht durch seine Tauglichkeit zur Erreichung irgend eines vorgesetzten Zweckes, sondern allein

    durch das Wollen, d.i. an sich, gut». 66

    Cfr. Allison, 107. 67

    Cfr. Arana, 114.

  • 25

    habitualmente hace Kant— querer (Wollen) para la determinación de

    la facultad desiderativa que realiza de la razón pura.68

    Con razón pura, Torralba se refiere a la razón práctica, mientras que

    la facultad desiderativa es la facultad de desear. Ahora, la distinción

    entre deseo y querer se relaciona con la distinción Wille/ Willkür (los

    dos niveles de la facultad de desear). Como ya se señaló, Wille designa

    la facultad de la volición como realidad unificada que incluye al

    Willkür; luego, el deseo pertenece a este sentido amplio de Wille,

    mientras que el querer pertenece al Willkür. Pero esto no supone una

    separación entre deseo y querer, sino que ‘desear es un concepto más

    amplio que el de querer’.69 Entre el deseo y el querer hay una relación

    de dependencia, pues ‘mediante el querer, la razón pura (voluntad)

    proporciona el principio por el que la facultad desiderativa se

    determina a actuar’.70 Asimismo, hay una relación entre la facultad de

    desear, el querer, el libre arbitrio y la buena voluntad. Puesto que la

    bondad de la buena voluntad se refiere a un bien intrínseco que

    descansa en un modo de querer. Allison relaciona este modo de querer

    con el deber (Pflicht), relación que el mismo Kant sostiene en la

    Fundamentación, pues la noción de deber viene incluida en la de buena

    voluntad.71 En la Fundamentación, Kant define deber como ‘la necesidad

    de una acción por respeto por la ley’.72Aquí vuelve a estar supuesta la

    distinción noúmeno/fenómeno. Esto se explica a continuación.

    Torralba, muy adecuadamente, distingue entre necesidad patológica

    y necesidad práctica. La primera necesidad corresponde al arbitrio

    bruto, es decir, es la necesidad de las leyes de la naturaleza.73 Este tipo

    68

    José M. Torralba, Libertad, objeto práctico y acción (New York: Georg Olms Verlag, 2009), 92. 69

    Torralba, 92. 70

    Torralba, 92. 71

    Cfr. GMS, 397. 72

    GMS, 400. Texto en alemán: «Pflicht ist die Nothwendigkeit einer Handlung aus Achtung fürs

    Gesetz». 73

    Cfr. Torralba, 105.

  • 26

    de necesidad se corresponde con la causalidad de la naturaleza, luego,

    aquí no hay voluntad, lo que hay es un querer inmediato que no

    trasciende las circunstancias anecdóticas del querer.74 Por tanto, en esta

    necesidad no hay acciones imputables, porque ‘la causalidad en la que

    la fuerza (Kraft) no procede del sujeto, es de tipo mecánico’.75 Este es el

    mundo del fenómeno, por supuesto, el deber no se refiere a la

    necesidad patológica.

    El segundo tipo de necesidad es el de la necesidad práctica, cuyo

    principio reside en el arbitrio libre.76 Aquí la acción es imputable, pues,

    a diferencia de la necesidad patológica, la causalidad recae en el sujeto.

    ‘Además, causalidad puede sustituirse aquí por libertad, puesto que la

    diversidad de causalidades depende de la libertad que posea —o de la

    que carezca— el sujeto de la causalidad’.77 Esta es, propiamente la

    necesidad a la que se refiere el deber: la necesidad práctica de una

    acción, lo que amerita otra distinción entre la acción en conformidad con

    el deber y la acción por deber. Sobre la primera, Allan W. Wood señala

    que ‘una acción es conforme al deber si se ajusta a lo que exige el

    deber, sean cuales sean nuestros motivos para actuar’.78 Mientras que

    las acciones por deber, como bien dice Henry E. Allison, son las

    acciones en las que precisamente el motivo es el deber mismo.79 En la

    Fundamentación, tras haber señalado que la noción de “deber” está

    incluida en la buena voluntad, Kant pasa a discutir sobre el valor

    moral.80 Donde ‘la idea principal es que el valor moral se debe atribuir

    a las acciones si y sólo si son por deber (aus Pflicht)’.81 Esto quedará

    claro más adelante, cuando se hable del imperativo categórico, por

    ahora es importante señalar que las acciones por deber son aquellas 74

    Cfr. Arana, 114. 75

    Torralba, 100. 76

    Cfr. Torralba, 105. 77

    Torralba, 100. 78

    Wood, Kant´s Ethical Thought, 27. Traducción propia. 79

    Cfr. Allison, 110. 80

    Cfr. GMS, 397-399. 81

    Allison, 107. Traducción propia.

  • 27

    acciones de necesidad práctica, aquellas acciones causadas por la

    libertad, acciones con valor moral.

    Torralba estipula lo siguiente:

    Los principios prácticos puros contienen una determinación de la

    voluntad a priori, es decir, anterior a la consideración de la posibilidad

    de alcanzar objeto alguno en el mundo y, de esta manera, determinan

    la facultad desiderativa configurando el querer (das Wollen) en

    conformidad con el concepto de lo bueno.82

    Esa determinación a priori de la voluntad es, sin más, la buena

    voluntad, de ahí que ‘en la Crítica de la razón práctica lo decisivo va a ser

    buscar las condiciones de posibilidad del ejercicio de la facultad de

    desear’.83 La buena voluntad es el atisbo de un mundo más allá del

    fenoménico. Ante la tragedia de la razón especulativa surge la

    pregunta: ¿De qué sirve la razón si no se tiene una respuesta a las

    preguntas radicales? En este punto ya se puede decir que teóricamente

    la razón está vedada, pero prácticamente la razón puede descansar al

    suponer la existencia de la libertad. Esto se relaciona con la buena

    voluntad, pues si ésta es la determinación a priori de la voluntad,

    entonces se puede hablar de un querer a priori, de ahí que Kant diga

    que la buena voluntad es buena ‘únicamente por el querer, esto es,

    buena en sí’.84 Luego, ‘el querer es el único vestigio de libertad que nos

    queda’.85 Así, la discrepancia entre ser y deber ser es el indicio de que

    hay un mundo aparte del fenoménico.86 Por supuesto, hay sospechas

    sobre el motivo de una acción, sin embargo, ‘para que tales sospechas

    tengan sentido […] hay que salvar el principio de que alguna vez, el

    82

    Torralba, 131. 83

    Arana, 110. 84

    GMS, 394. Texto en alemán: «sondern allein durch das Wollen, d.i. an sich, gut». 85

    Arana, 107. 86

    Cfr. Arana, 107.

  • 28

    algún lugar remoto, hubo alguien que actuó con genuino altruismo,

    desinterés, altura de miras’.87 La distinción noúmeno/fenómeno

    posibilita la libertad de la voluntad, la libertad del ser humano, sin tal

    distinción el hombre no podría hallar vestigios de la libertad en su

    querer, pues la libertad estaría condicionada al devenir mecánico del

    mundo. La buena voluntad abre el campo de juego para la libertad,

    pues contiene la noción de deber, noción relacionada con la necesidad

    práctica, necesidad referente a la causalidad de la libertad que es, sin

    más, una causalidad de la moral.

    En la Fundamentación se puede leer:

    Nos está concedida la razón como facultad práctica, esto es, como

    una facultad que ha de tener influjo sobre la voluntad, tenemos que el

    verdadero cometido de la razón ha de ser producir una voluntad buena

    no acaso como medio respecto de otro, sino en sí misma.88

    Luego, el objeto de la voluntad es el bien, pero no cualquier bien,

    sino el bien supremo, que, en palabras de Wood, ‘como bien supremo

    es también la condición de la bondad del bien natural. No hay ninguna

    circunstancia en la cual la buena voluntad no sea buena‘.89 No es tema

    de esta tesis tratar la noción de “bien supremo”, sólo se quiere

    remarcar que la relación entre buena voluntad y bien supremo es muy

    estrecha, pues al ser el bien supremo el objeto de la voluntad, se tiene

    que la más alta estimación de las acciones humanas es precisamente la

    buena voluntad,90 condición de posibilidad para el ejercicio de la facultad

    de desear, y, por tanto, del arbitrio. Asimismo, si la buena voluntad

    87

    Arana, 108. 88

    GMS, 396. Texto en alemán: «uns Vernunft als praktisches Vermögen, d.i. als ein solches, das

    Einfluß auf den Willen haben soll, dennoch zugetheilt ist: so muß die wahre Bestimmung derselben

    sein, einen nicht etwa in anderer Absicht als Mittel, sondern an sich selbst guten Willen». 89

    Wood, Kant´s Ethical Thought, 312. Traducción propia. 90

    Cfr. GMS, 396-397.

  • 29

    contiene en sí el concepto de deber, dada la definición de deber citada

    con anterioridad, se obtiene que para hacer de nuestra voluntad una

    voluntad buena, esto es, dirigirla al bien supremo, pues ella en sí

    misma es buena y por tanto, está dirigida a él, es necesario actuar por

    deber, a saber: hay que actuar obedeciendo a una ley, una ley que es,

    sin duda alguna, la ley moral. Por ello, ‘una voluntad que ha asumido

    la ley moral como principio práctico está determinada por ella y posee

    una actitud interior (Gesinnung) buena’.91

    Habiendo indicado nociones como “deber”, “deseo” y “querer”, se

    pretende completar el análisis señalando tres planteamientos

    principales: la necesaria presunción de la libertad para llegar a la

    moralidad, el imperativo categórico y el principio de autonomía.

    .

    1.5. EL IMPERATIVO CATEGÓRICO Y LA AUTONOMÍA

    Dice Kant en la Fundamentación: ‘Todos los hombres se piensan como

    libres según la voluntad. De aquí proceden todos los juicios sobre las

    acciones tal y como hubiesen debido ocurrir, aunque no hayan ocurrido’.92

    Aquí aparece la discrepancia entre el ser y el deber ser, discrepancia que

    permite suponer la libertad. Por tanto, ‘llegamos a la libertad a través

    de la moralidad, lo cual no significa que aquélla descanse en ésta; sólo

    se apoya en ella el conocimiento que tenemos de su existencia’.93 No se

    extenderá demasiado este punto, sin embargo, se quiere mostrar que,

    al menos en la suposición de la libertad, se concatenan tres nociones de

    la siguiente manera: (1) el concepto de causalidad se une al concepto

    de ley; (2) la voluntad, como ya se señaló anteriormente, es un tipo de

    91

    Torralba, 131. 92

    GMS, 455. Texto en alemán: «Alle Menschen denken sich dem Willen nach als frei. Daher

    kommen alle Urtheile über Handlungen als solche, die hätten geschehen sollen, ob sie gleich nicht

    geschehen sind». 93

    Arana, 108.

  • 30

    causalidad de los seres racionales, luego, tiene una ley. (3) La libertad

    es una propiedad de la causalidad de la voluntad, pero ‘no es una

    propiedad de la voluntad según leyes naturales, sin embargo, no por

    eso carece por completo de ley, sino que tiene que ser más bien una

    causalidad según leyes inmutables’.94 (4) ‘No obstante, esta libertad no

    es un concepto de experiencia, y tampoco puede serlo, porque

    permanece siempre’.95 Esto supone de nuevo la distinción entre el

    mundo fenoménico y el mundo nouménico, sin embargo, se le agrega

    algo distintivo: la causalidad de la libertad o de la moralidad. Luego, la

    aceptación de la libertad como parte de un mundo inteligible ‘no nos

    libera de la condición de súbditos a la que pertenecemos en cuanto

    sujetos empíricos’.96 Kant no es ingenuo, sabe que el ser humano

    pertenece a un mundo natural, pero también sabe que es algo más que

    un miembro de la naturaleza, sabe que es un ser racional y que si bien

    lo empírico lo influye, no lo determina.

    Asimismo, Kant, en la Metafísica de las costumbres, define obligación

    (Verbindlichkeit) como ‘la necesidad de una acción libre bajo un

    imperativo categórico de la razón’.97 Renglones más abajo define deber

    como ‘la acción a la que alguien está obligado. Es, pues, la materia de

    la obligación’.98 Más adelante, el filósofo de Königsberg agrega: ‘el

    principio que convierte en deber determinadas acciones, es una ley

    práctica. La regla del agente que él toma como principio por razones

    94

    GMS, 446. Texto en alemán: «zwar nicht eine Eigenschaft des Willens nach Naturgesetzen ist,

    darum doch nicht gar gesetzlos, sondern muß vielmehr eine Causalität nach unwandelbaren

    Gesetzen». 95

    GMS, 455. Texto en alemán: «Gleichwohl ist diese Freiheit kein Erfahrungsbegriff und kann es

    auch nicht sein, weil er immer bleibt». 96

    Arana, 115. 97

    MdS, 222. Texto en alemán: «Verbindlichkeit ist die Nothwendigkeit einer freien Handlung unter

    einem kategorischen Imperativ der Vernunft». 98

    MdS, 222. Texto en alemán: «Pflicht ist diejenige Handlung, zu welcher jemand verbunden ist.

    Sie ist also die Materie der Verbindlichkeit».

  • 31

    subjetivas, es su máxima’.99 Tanto las máximas como las leyes prácticas

    son principios fundamentales prácticos que, tal y como se señala en la

    Crítica de la razón práctica: ‘son las proposiciones que contienen una

    determinación universal de la voluntad’.100 ¿De qué depende la

    diferencia entre máximas y leyes prácticas? En si bastan o no para la

    determinación de la voluntad.101 Torralba señala:

    En la voluntad reside el principio (práctico) bajo el que ejerce su

    causalidad el ser humano, es decir, el principio del querer (Prinzip des

    Wollens). Este principio puede tener fundamentos puros o empíricos,

    dependiendo de si se trata de un interés de la inclinación o de la

    razón, y en esta distinción reside […] la piedra de toque de la

    moralidad.102

    El interés de la razón, de acuerdo con el mismo Kant, es aquel que

    versa en la acción misma y no en el objeto de la acción.103 Kant

    argumenta:

    La libertad del arbitrio es la independencia de su determinación por

    impulsos sensibles; éste es el concepto negativo de la misma. El

    positivo es: la facultad de la razón pura de ser por sí misma práctica.

    Ahora bien, esto no es posible más que sometiendo la máxima de cada

    acción a las condiciones de aptitud para convertirse en ley universal.104

    99

    MdS, 225. Texto en alemán: «Der Grundsatz, welcher gewisse Handlungen zur Pflicht macht, ist

    ein praktisches Gesetz. Die Regel des Handelnden, die er sich selbst aus subjectiven Gründen zum

    Princip macht, heißt seine Maxime». 100

    KpV, 19. Texto en alemán: «Praktische Grundsätze sind Sätze, welche eine allgemeine

    Bestimmung des Willens enthalten, die mehrere praktische Regeln unter sich hat». 101

    Cfr. KpV, 19. 102

    Torralba, 115. 103

    Cfr. MdS, 212-213; GMS, 413n-414n. 104

    MdS, 213-214. Texto en alemán: «Die Freiheit der Willkür ist jene Unabhängigkeit ihrer

    Bestimmung durch sinnliche Antriebe; dies ist der negative Begriff derselben. Der positive ist: das

    Vermögen der reinen Vernunft für sich selbst praktisch zu sein. Dieses ist aber nicht anders

    möglich, als durch die Unterwerfung der Maxime einer jeden Handlung unter die Bedingung der

    Tauglichkeit der erstern zum allgemeinen Gesetze.

  • 32

    En otras palabras: si la máxima puede transformarse en una ley

    práctica, en una ‘condición reconocida como objetiva, es decir, válida

    para la voluntad de todo ser racional’.105 Y dado que una ley práctica

    transforma una acción en un deber, luego, la máxima debe ser capaz de

    convertirse en un deber, es decir, en una acción con necesidad práctica,

    necesidad que reside en el libre arbitrio. ‘En este concepto de libertad

    positivo (en sentido práctico) se fundamentan leyes prácticas

    incondicionadas, que se denominan morales’.106

    Se incluye ahora el imperativo categórico en sus tres formulaciones y

    se analiza según la condición establecida en la introducción: el

    imperativo como un test moral.

    1.5.1. FÓRMULA DE LA UNIVERSALIDAD

    ‘Obra sólo según la máxima a través de la cual puedas querer al mismo tiempo

    que se convierta en una ley universal’.107 De esta formulación sólo interesa

    señalar que funciona como una prueba, una especie de test que Wood

    explica de la siguiente manera:

    El test señala que una máxima es consistente con la ley universal

    sólo si un ser racional puede querer que la máxima misma sea una ley

    universal. Si esto no puede quererse, entonces la máxima es contraria

    a la ley universal y, por tanto, inadmisible.108

    105

    KpV, 19. Texto en alemán: «wenn jene als objectiv, d.i. für den Willen jedes vernünftigen

    Wesens gültig, erkannt wird». 106

    MdS, 221. Texto en alemán: «Auf diesem (in praktischer Rücksicht) positiven Begriffe der

    Freiheit gründen sich unbedingte praktische Gesetze, welche moralisch heißen». 107

    GMS, 421. Texto en alemán: «handle nur nach derjenigen Maxime, durch die du zugleich wollen

    kannst, daß sie ein allgemeines Gesetz werde». 108

    Wood, Kant´s Ethical Thought, 79. Traducción propia.

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    Un poco más adelante, Kant agrega una formulación alterna que

    reza lo siguiente: ‘obra como si la máxima de tu acción fuese a convertirse

    por tu voluntad en una ley universal de la naturaleza’.109 En este punto es

    importante recordar que Kant legitima la noción de causalidad

    después de los ataques de Hume: ‘donde Hume mantiene que nosotros

    aplicamos el concepto de casualidad a la experiencia, Kant sostiene que

    es una condición necesaria de la experiencia’.110 Luego, si se analiza la

    anterior formulación se obtiene que la diferencia entre la causalidad