Cuento del Conejito de Pascua

Actividades Pedagógicas

Carolina Rebolledo Silva

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Jesús quiere mucho a los niños y también a todos los animalitos Uno de sus amigos era un conejito

El conejito se puso muy triste cuando Jesús le dijo que debía irse. Jesús le dijo que no estuviera triste pues sólo se iría por tres días. Pero el conejito

más triste se puso pues él no sabía contar.

Jesús le dijo que era muy fácil: El primer día te tiras una oreja, el segundo día te tiras la otra orejita y el tercer día te tiras la colita.

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En esos tres días Jesús murió y lo crucificaron.

Al tercer día resucitó y volvió a ver a su amigo el conejito, quién estaba muy feliz porque Jesús había vuelto.

Por eso es que desde ese día el conejito, una vez al año, pasa por las casas y los edificios regalando a las familias huevitos de chocolate, compartiendo con todos la alegría de Jesús resucitado.