SERIE DE LOS JÓVENES INTÉRPRETES

Martes 10 de febrero de 2015 • 7:00 p.m.Girardot, Auditorio Banco de la República

Jueves 12 de febrero de 2015 • 7:30 p.m.Bogotá, Sala de Conciertos Biblioteca Luis Ángel Arango

CUARTETO EUTONÍA, cuarteto de cuerdas (Colombia)

TOME NOTA• Los conciertos iniciarán exactamente a la hora indicada en los avisos de

prensa y en el programa de mano. Llegar con media hora de antelación le permitirá ingresar al concierto con tranquilidad y disfrutarlo en su totalidad.

• Si al momento de llegar al concierto éste ya ha iniciado, el personal del auditorio le indicará el momento adecuado para ingresar a la sala de acuerdo con las recomendaciones dadas por los artistas que están en escena.

• Agradecemos se abstenga de consumir comidas y bebidas, o fumar

durante el concierto, con el fin de garantizar un ambiente adecuado tanto para el público como para los artistas.

• Durante el transcurso del concierto por favor mantenga apagados sus

equipos electrónicos, incluyendo teléfonos celulares, buscapersonas y alarmas de reloj. Esto ayuda a crear un ambiente propicio para disfrutar la música.

• Por respeto a los derechos de autor de los compositores e intérpretes,

no está permitido realizar grabaciones de audio o video ni tomar fotografías durante el concierto.

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Integrado por estudiantes de las universidades Javeriana y Nacional de Colombia, Cuarteto Eutonía inició su proyecto en 2013. Está conformado por Camilo José Trujillo (violín), Víctor Díaz (violín), Sharon Avella (viola) y Viviana Pinzón (violonchelo), quienes, además de interpretar obras reconocidas del repertorio para cuarteto de cuerdas, se han interesado en trabajar en el formato de quinteto con piano.

Han tenido el privilegio de tomar clases maestras con el Cuarteto Kronos (Estados Unidos), el maestro Juan Carlos Higuita (violinista del Cuarteto Q-Arte) y el maestro Luis Martín Niño (concertino de la Orquesta Filarmónica de Bogotá). Así mismo, han ofrecido recitales en importantes salas de conciertos, como el Auditorio Otto de Greiff de la Universidad Nacional, y el Auditorio Pablo VI de la Pontificia Universidad Javeriana.

2INTERMEDIO

LUDWIG VAN BEETHOVEN(1770-1827)

FRANCISCO CRISTANCHO(n. 1941)

JOHANNES BRAHMS (1833-1897)Piano: Juan Sebastián Ávila

Cuarteto, Op. 59 No. 3(1806)

Andante con moto-Allegro vivaceAndante con moto quasi allegretto

Menuetto (Grazioso)Allegro molto

Cuarteto Tricolor: motivos folclóricos colombianos

Torbellino de mi tierra-Bochica-Trigueñita

Quinteto para piano en fa menor, Op. 34(1865)

Allegro non troppoAndante, un poco adagio

Scherzo. Allegro. TrioFinale: Poco sostenuto-Allegro non troppo-Presto non troppo

CONCIERTO No. 2

PROGRAMA

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NOTAS AL PROGRAMA

Por Ellie Anne Duque

BeethovenBeethoven escribió música para el conjunto clásico de cuarteto de cuerdas (dos violines, una viola y un violonchelo) a lo largo de toda su vida. El cuarteto fue para él una suerte de “laboratorio” de ideas que le permitió proponer y experimentar nuevas tendencias en su estilo, pues el cuarteto clásico abarca una gran extensión y puede considerarse una orquesta en miniatura. Beethoven compuso en total dieciocho cuartetos, listado que incluye la Gran fuga Opus. 133, originalmente pensada como el final del Opus 130. Esta lista se inicia con seis cuartetos que integran el Opus 18, concebidos entre 1798 y 1799.

El Opus 59 consta de tres cuartetos, conocidos como los Cuartetos Rasumovsky (también escrito Razumovsky). El príncipe ruso Andreas Rasumovsky, embajador ruso en Viena y eminente patrocinador de las artes, fue un importante benefactor de Beethoven Luego de un año intenso dedicado a su única ópera, Fidelio, Beethoven halló tiempo, en 1806, para dedicarse a estos tres cuartetos. En ellos, hay reminiscencias de música tradicional rusa, un gesto deferente hacia el príncipe. En ellos hay cambios significativos en el estilo del compositor, evidentes sobre todo en el empleo de formas más amplias y discursos más extendidos, y en desarrollos de ideas más complejos y más profundos.

El tercer cuarteto del Opus 59 inicia con una introducción armónicamente colorida y de ambiente introspectivo y expectante, que desemboca en un allegro de temas variados que le permiten al compositor un tratamiento muy contrastado. El segundo movimiento presenta un contenido melódico rico y de delicadeza afectiva. Como su título lo indica, el tercer tiempo ofrece una pausa graciosa en la que Beethoven recurre al tradicional minuet, si bien totalmente alejado de la noción de la danza cortesana. El último movimiento es una fuga rápida basada en un tema lleno de actividad rítmica.

CristanchoEl meollo del cuarteto Tricolor es el trabajo en torno a motivos rítmicos y melódicos de música colombiana. Cada evento musical se presenta en un bloque con introducción y desarrollo propios, aunque la esencia de la obra se asemeja más a la de un arreglo de motivos nacionales compuestos por Cristancho que a la de un conjunto de variaciones. Este trabajo en cuarteto fue realizado por Francisco Cristancho Hernández en torno a piezas muy conocidas de su padre. La introducción y la primera sección se basan en patrones armónicos, rítmicos y copleros del torbellino, y en ella se escuchan compases de la obra Torbellino de mi tierra. La segunda sección se construye sobre uno de sus más conocidos bambucos, Bochica, que da paso a Trigueñita, un pasillo presentado de manera lenta y luego en un estilo rápido y fiestero que cierra con entusiasmo la obra.

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Cristancho Camargo nació en Iza, Boyacá, y su formación musical fue ecléctica. Se inició en el ambiente de las bandas y afianzó sus conocimientos musicales en el Conservatorio, en Bogotá. Hizo parte de orquestas, bandas y estudiantinas. Participó en el célebre conjunto de Pedro Morales Pino, paradigma musical de la generación centenarista que con tanto entusiasmo abrazó la causa nacionalista de la música. Desde la década de los veinte comienzan a figurar sus obras, inspiradas en su mayoría en los aires andinos de guabina, torbellino, pasillo y bambuco. Entre 1929 y 1937 residió en España, e integró variados conjuntos de música popular, actividad que le permitió realizar diversas giras europeas.

De regreso a Colombia, fundó algunas orquestas de vocación popular: la Universal, Ritmo, Sudamérica y la Orquesta Francisco Cristancho. El ámbito de estas agrupaciones era el mundo del baile social, organizado en salones de hotel y clubes. Se desempeñó como director artístico de la emisora La voz de Colombia y figura como cofundador de Sayco y de un sello discográfico, el Sello Colombia. Su último cargo fue el de director de la Banda Departamental de Boyacá, en Tunja.

Entre sus obras más conocidas figuran Bochica, Bachué, Pa’ qué me miró, Bacatá, Tequendama, Guatavita, Mi chatica, Tan matando un perro, Santafereña, Panoramas, Retoños, Ta’ juertón, Iza, Monserrate, Chía, Desde que se fue con otro, Tisquesusa, Torbellino de mi tierra, Festival chibcha, Lunares y otras. Su memoria se mantiene viva a través de la labor emprendida por sus hijos, los músicos Mauricio y Francisco Cristancho.

BrahmsLe correspondió a Brahms vivir una época de grandes controversias musicales en Alemania, protagonizadas primordialmente por dos bandos: el de aquellos que consideraban que la música debía entenderse en términos literarios y el de quienes creían que la música podía darse en términos absolutos y autorreferenciados. Los músicos que se apegaron a uno u otro bando terminaron por producir, cada uno por su lado, obras maravillosas que, en su conjunto, ofrecen una excelente visión panorámica de la música de la segunda mitad del siglo XIX. Los compositores interesados en escribir obras musicales descriptivas compusieron óperas, poemas sinfónicos y toda suerte de piezas sueltas con títulos descriptivos. Los compositores interesados en trabajar la música desde su lenguaje abstracto continuaron con la creación de sinfonías, sonatas, conciertos con solista y música de cámara, de acuerdo con la tradición clásica y la beethoveniana. Sobra decir que ninguno se inhibió de componer música descriptiva o música absoluta, pero se mantuvieron la mayor parte del tiempo en una tendencia u otra. Brahms, por ejemplo, no incursionó en el mundo de la ópera o el poema sinfónico, pero escribió innumerables canciones, obras corales y oberturas. Tal vez, la razón por la cual compuso sus cuatro sinfonías relativamente tarde en su vida fue el deseo de evadir la controversia sobre la sinfonía programática (aquella basada en un texto literario).

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Los valores estéticos de Brahms quedaron plasmados de manera contundente en su música de cámara para cuerdas. De su imaginación surgieron sonatas para violín y piano, chelo y piano, tríos, cuartetos, quintetos y sextetos en los que el piano tiene un papel tan protagónico como los demás instrumentos participantes. En el campo de los quintetos escribió dos para cuerdas, uno para cuerdas y piano y uno para clarinete y cuerdas. La presencia del piano en sus quintetos aportó una sonoridad mayor al cuarteto de cuerdas tradicional (dos violines, viola y chelo), lo cual permitió que la música de cámara saliera del salón íntimo y se escuchara en el teatro.

El Quinteto, Opus 34 nació en 1862 como un quinteto de sólo cuerdas (con dos chelos) que luego apareció en forma de sonata para dos pianos y, a la postre, se publicó en 1865 como quinteto con piano, con una dedicatoria a la princesa Anna de Hesse. En el Allegro inicial nos impactan la riqueza y la fuerza de los temas melódicos, desarrollados y trabajados por igual por todos los instrumentos. Más allá de los ritmos y los temas, lo que llama la atención de este movimiento es la riqueza de la armonía, llena de expectativa y tensión. Este ambiente activo se disipa en el movimiento lento de forma ternaria y ambiente contemplativo, que se asemeja a los estados de ánimo de algunas de sus Romanzas para piano solo. El Scherzo, con el pulso en pizzicato, retorna a la actividad. Una marcha sincopada en pianissimo se convierte en un pasaje de acordes muy fuertes en una secuencia imaginativa. El final se inicia con un discurso cromático y contrapuntístico cuyo ambiente oscuro está resaltado por la participación muy activa del chelo. Lo que más llama la atención de este movimiento final es la energía que transmite y la forma en que se concentra en la coda, Presto non troppo, que resume la unidad temática y armónica de la obra.

TEMPORADA DECONCIERTOSBANCO DE LA REPÚBLICA 2015

Evelyn Glennie

Flanders Recorder Quartet Cuarteto Latinoamericano Foto. Sergio Yazbek

Foto. Jim Callaghan