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Cuaderno de Instrucción del Rito Francés o Moderno
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BIENVENIDA DEL GRAN MAESTRO
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INTRODUCCIÓN
El origen del Rito Francés se remonta a la época de la introducción de la Francmasonería en Francia, entre los años 1720-1730. Los textos que, a partir de 1737, nos permiten conocer esta primera masonería francesa, muestran claramente que los elementos de base del Rito Francés tal como lo practicamos hoy estaban ya presentes, y que este Rito no es más que el resultado de un desarrollo de esos elementos de base, acaecido a lo largo del siglo XVIII.
Aunque las primeras Logias francesas no fueron fundadas por la Gran Logia de Londres de 1717, las relaciones entre esta Gran Logia y la primera masonería francesa han sido estrechas, y la comparación entre los textos franceses y los textos ingleses de la época muestra que los rituales y catecismos franceses primitivos eran esencialmente conformes a los de la Gran Logia inglesa.
En particular, las palabras del Primer y Segundo Grado y el lugar de los Vigilantes han sido siempre acordes, en la masonería francesa del siglo XVIII, a los que había en la masonería de la Gran Logia inglesa de 1717. Se puede decir así que el Rito Francés es el heredero de ésta, a través de la primera masonería francesa.
La Gran Logia de Londres de 1717 fue llamada más tarde «Gran Logia de los Modernos » por los adeptos de la Gran Logia rival fundada en 1751 que se autoproclamó «Gran Logia de los Antiguos», y que tenía usos diferentes, en particular respecto a los dos puntos anteriormente señalados.
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Esta es la razón por la que al Rito Francés se le denomina también Rito Moderno. Sin embargo, las denominaciones de Rito Francés y de Rito Moderno son tardías. No aparecen antes del fin del siglo XVIII y, en lo que concierne a la segunda, tampoco antes de comienzos del XIX. Son posteriores a la aparición de los Ritos que se califican como escoceses, o que se reclaman de la masonería de los Antiguos.
A lo largo del siglo XVIII, los rituales practicados en Francia se desarrollan e incorporan nuevos elementos, tales como los viajes, las purificaciones y pruebas que llevan asociadas, y las otras pruebas como la de la sangre y la del cáliz de amargor. Todos estos nuevos elementos, añadidos a los rituales llegados de Inglaterra, han dado a las ceremonias francesas un carácter que las distingue muy claramente de las ceremonias inglesas, aunque el marco general se mantiene común.
Estas aportaciones francesas a los rituales se reencuentran bajo formas similares en el Rito Escocés Rectificado y en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, pero lo que diferencia al Rito Francés de los demás es que se mantiene muy cercano a las prácticas habituales de la masonería francesa del siglo XVIII.
El Rito Escocés Rectificado ha incorporado la influencia de la Estricta Observancia alemana y de la doctrina de Martínez de Pasqually.
El Rito Escocés Antiguo y Aceptado ha adoptado los elementos de base de la masonería inglesa de los Antiguos, y ha dado a sus grados azules un contenido hermético que, en el siglo XVIII, era atributo de ciertos altos grados. En el Rito Francés no se ha producido nada semejante.
El desarrollo de los rituales en el siglo XVIII se vio facilitado por el hecho de que la Gran Logia de Francia, y más tarde en los inicios de su sucesor, el Gran Oriente de Francia, no tenía rituales oficiales. Este hecho tuvo también como consecuencia una diversificación de los rituales.
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Alexandre Louis Roëttiers de Montaleau (1748 -1808) Gran Venerable GODF
Con el objetivo de restablecer la uniformidad, el Gran Oriente de Francia se ocupó a partir de 1779 de la redacción de rituales destinados a convertirse en oficiales. Este trabajo concluyó en 1785, y la redacción final fue aprobada por la asamblea general del Gran Oriente, tomando fuerza de ley en las Logias de su jurisdicción, que eran la gran mayoría de las Logias francesas.
Se conservan varios ejemplares manuscritos de estos rituales de 1785 anteriores a la Revolución. En 1801 fueron impresos en un volumen, «El Regulador del Masón» y es por este nombre como son generalmente conocidos. Los rituales en uso en la GLNF y en la GLE han sido establecidos tomando como base los rituales de 1785. No son, sin embargo, una
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reproducción pura y simple, porque los rituales de 1785, aun siendo preciosos, no son siempre lo suficientemente explícitos o precisos que se pudiera desear a efectos prácticos así como para la buena transmisión de ciertos elementos tradicionales de la masonería francesa del siglo XVIII.
Han debido ser aclarados teniendo en cuenta, siempre que ha sido necesario, usos masónicos y documentos antiguos que completan en algunos apartados los rituales de 1785.
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GRADO DE APRENDIZ
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Instrucción del grado de Aprendiz
Venerable
Primer Vigilante
Segundo Vigilante
Venerable
Hermanos míos, vamos a proceder a la instrucción del
grado.
Os invito a prestar la mayor atención.
Venerable
Hermano Primer Vigilante, ¿qué es un masón?
Primer Vigilante
Es un hombre libre, igualmente amigo del pobre y del
rico, si son virtuosos.
Venerable
¿Qué venimos a hacer en Logia?
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Primer Vigilante
Vencer nuestras pasiones, someter nuestras
voluntades, y hacer nuevos progresos en Masonería.
Venerable
Hermano Segundo Vigilante, ¿dónde habéis sido
recibido?
Segundo Vigilante
En una Logia justa y perfecta.
Venerable
¿Qué hace falta para que una Logia sea justa y
perfecta?
Segundo Vigilante
Tres la gobiernan, cinco la componen y siete la hacen
justa y perfecta.
Venerable
Hermano Primer Vigilante, ¿desde cuándo sois masón?
Primer Vigilante
Desde que recibí la Luz.
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Venerable
Hermano Primer Experto, ¿en qué reconozco que sois
masón?
Primer Experto
En mis signos, palabras y toque.
Venerable
¿Cómo se hacen los signos del masón?
Primer Experto
Por la escuadra, el nivel y la plomada.
Venerable
Dadme el signo de Aprendiz.
Primer Experto
... ��� ���Venerable
¿Qué significa este signo?
Primer Experto
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Que preferiría tener la garganta cortada, (hace el
signo) antes que revelar los secretos de los masones.
Venerable
Hermano Segundo Vigilante, dad el toque al Hermano
Primer Vigilante.
Segundo Vigilante
... ��� ���Primer Vigilante
Es justo, Muy Venerable.
Venerable
Hermano Segundo Vigilante, dadme la palabra.
Segundo Vigilante
No debo leer, ni escribir, solo puedo deletrear. Decidme
la primera letra, os diré la segunda. ��� ��� ������� ��� ��� �� � � �� �������� ������ � ������ � ��� ��� �� ��� � �� J/-/-/-/- J_/--- J----/J----
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Venerable
Hermano Primer Vigilante, ¿qué significa esta palabra?
Primer Vigilante
“Mi fuerza está en Dios”. Era el nombre de la columna
de bronce situada a septentrión en el Templo de
Salomón, junto a la que los Aprendices recibían su
salario.
Venerable
Dadme la palabra de paso de Aprendiz.
Primer Vigilante
T_ _ _ _ _ _ _ _
Venerable
¿Qué significa?
Primer Vigilante
Es el nombre del hijo de Lamek, que inventó el arte de
trabajar los metales.
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Venerable
¿Por qué os hicisteis recibir masón, Hermano Segundo
Vigilante?
Segundo Vigilante
Porque estaba en las tinieblas y deseaba ver la Luz.
Venerable
¿Quién os ha presentado en Logia?
Segundo Vigilante
Un amigo virtuoso, al que rápidamente reconocí como
Hermano.
Venerable
¿En qué estado os encontrabais cuando fuisteis
presentado en Logia?
Segundo Vigilante
Ni desnudo, ni vestido, para representar el estado de
inocencia, y recordarnos que la virtud no tiene
necesidad de ornamentos. Desprovisto de todos los
metales, porque son emblema y a menudo la ocasión
de los vicios, que el masón debe evitar.
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Venerable
¿Cómo habéis sido introducido en Logia, Hermano
Primer Vigilante?
Primer Vigilante
Por tres grandes golpes.
Venerable
¿Qué significan estos tres golpes?
Primer Vigilante
Pedid, recibiréis; Buscad, encontraréis; Llamad, se os
abrirá.
Venerable
¿Quién os dio estos tres golpes?
Primer Vigilante
Un Experto, que me pidió mi nombre, apellidos, edad,
país, y si era cierta mi voluntad de ser recibido masón.
Venerable
¿Qué hizo con vos el Hermano Experto, Hermano
Segundo Vigilante?
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Segundo Vigilante
Me introdujo en Logia entre los dos Vigilantes y me
hizo viajar, como lo debe hacer un Aprendiz masón, a
fin de que conociera las dificultades que se encuentran
para llegar a ser masón.
Venerable
¿Qué os pasó a continuación?
Segundo Vigilante
El Maestro de la Logia, con el consentimiento unánime
de todos los Hermanos, me recibió masón.
Venerable
¿Cómo habéis sido recibido, Hermano Primer
Vigilante?
Primer Vigilante
Con todas las formalidades requeridas.
Venerable
¿Cuáles son estas formalidades?
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Primer Vigilante
Tenía la rodilla derecha desnuda en escuadra, la mano
derecha sobre la espada apoyada en el Volumen de la
Ley Sagrada; en la izquierda tenía un compás, abierto
en escuadra, con la punta apoyada en el pecho
izquierdo desnudo.
Venerable
¿Qué habéis hecho en esta postura?
Primer Vigilante
He prestado la Obligación de guardar los secretos de la
Orden.
Venerable
¿Qué habéis visto cuando habéis entrado en Logia,
Hermano Segundo Vigilante?
Segundo Vigilante
Nada, Muy Venerable.
Venerable
¿Qué habéis visto cuando se os ha dado la Luz?
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Segundo Vigilante
He visto el Sol, la Luna, y el Maestro de la Logia.
Venerable
¿Qué relación puede haber entre estos astros y el
Maestro de la Logia?
Segundo Vigilante
Como el Sol preside el día y la Luna la noche, el
Maestro preside la Logia para iluminarla.
Venerable
¿Dónde se sitúa el Maestro de la Logia, Hermano
Primer Vigilante?
Primer Vigilante
En Oriente.
Venerable
¿Por qué?
Primer Vigilante
De mismo modo que el Sol se eleva en Oriente para
abrir el día, así el Maestro se sitúa en Oriente para
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abrir la Logia, iluminar los trabajos, y ocupar a los
obreros.
Venerable
¿Dónde se sitúan los Vigilantes?
Primer Vigilante
En Occidente.
Venerable
¿Por qué, Hermano Segundo Vigilante?
Segundo Vigilante
Para ayudar al Venerable en sus trabajos, pagar a los
obreros y despedirles contentos.
Venerable
¿Dónde se sitúan los Aprendices?
Segundo Vigilante
En el Norte, porque ellos sólo pueden soportar una luz
débil.
Venerable
¿Cómo se llama vuestra Logia?
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Segundo Vigilante
La Logia de san Juan.
(Fin de la instrucción del grado de Aprendiz)
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EXPLICACIÓN DEL TABLERO DE LOGIA EN PRIMER GRADO
Segundo Vigilante
Mirad atentamente, Hermano mío, el tablero que está
bajo vuestros ojos. Os presenta los emblemas
fundamentales de la Francmasonería.
Podéis ver en la mitad inferior la entrada del Templo
que Salomón hizo levantar en Jerusalén a la Gloria del
Gran Arquitecto del Universo.
Fue durante la construcción de este famoso edificio
cuando, según la tradición, la Francmasonería recibió
la organización que aun mantiene a día de hoy.
Permanece para los masones la imagen sensible de
este templo espiritual que todos deben esforzarse en
levantar en su corazón, para que la divina Presencia
resida en él.
Ved que la entrada está precedida por dos columnas, y
que la del Norte, o septentrión, lleva, así como ya se os
ha hecho observar, la letra J, letra inicial de la palabra
sagrada que os acaba de ser comunicada.
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Meditad a menudo, mi querido Hermano, sobre la
significación de esta palabra, tal como os ha sido
explicada.
Más allá de estas columnas, una escalera de siete
peldaños conduce a la puerta del Templo. Se os ha
hecho subir tres de estos peldaños, pero no habéis
subido más arriba. Por eso no habéis podido estar
sobre el pavimento mosaico, para contemplar el
interior del edificio. Durante, la ascensión de estos tres
primeros peldaños se os enseña que el itinerario que
acabáis de iniciar debe aproximaros, poco a poco, al
centro, si perseveráis.
Ahora os pido vuestra atención a la parte superior del
Tablero. Aquí veis la escuadra, el nivel y la plomada,
que son las joyas móviles de la Logia, y son llevadas,
respectivamente, por el Venerable Maestro de la Logia,
el Primer Vigilante y el Segundo Vigilante. El lugar del
Maestro de la Logia es en Oriente, donde él se sitúa
para abrir la Logia, iluminar los trabajos y emplear a
los obreros. El lugar de los Vigilantes es en Occidente,
donde se sitúan para ayudar al Venerable en sus
trabajos, pagar a los obreros y despedirlos contentos.
Aquí está el Maestro de la Logia enmarcado entre el
Sol y la Luna, tal como le habéis visto cuando se os ha
dado la Luz. Mi querido Hermano, el Sol, la Luna, y el
Maestro de la Logia son las tres luces que iluminan la
Logia, también simbolizadas por los tres candelabros
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dispuestos alrededor del tablero, y por el candelabro
de tres brazos de Oriente. Como el Sol preside el día y
la Luna la noche, el Maestro preside la Logia para
iluminarla.
Percibís igualmente las tres joyas inmóviles de la Logia:
la piedra bruta, la piedra cúbica apuntada y la plancha
de trazo. Entre ellas, la piedra bruta es, mi querido
Hermano, un símbolo que se dirige especialmente a
vos. Es sobre ella como habéis comenzado a ejecutar
vuestro trabajo de Aprendiz francmasón. Este trabajo
es el primero y el más necesario del camino masónico.
Proseguid en él con celo, a fin de dar un día a esta
piedra, que no es otra cosa que vos mismo, la forma
perfecta a la que la ha destinado el Gran Arquitecto del
Universo.
Las tres ventanas que percibís a Oriente, Mediodía y
Occidente, permiten al Sol iluminar la Logia cuando
amanece, en el meridiano y en su puesta. Indican las
tres horas principales del tiempo masónico, ese en que
los obreros se ponen a trabajar, cuando lo han
cumplido, y cuando lo dejan. La cinta dentada que
rodea todo el tablero separa del mundo profano el
espacio de la Logia, que es sagrado en tanto se lleva a
cabo el trabajo masónico. Por último, el cordel borlado
ornado con lazos de amor que enmarca los símbolos de
este tablero, representa el amor fraternal que une a
todos los masones en la Logia, y que no debe, de
ninguna forma, dejar de unirlos fuera de ella, y que los
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une a todos sus Hermanos, expandidos sobre la faz de
la Tierra.
Mi querido Hermano, estas someras indicaciones no
agotan el sentido de los símbolos que os presenta este
tablero. Gracias a vuestras propias meditaciones
penetraréis siempre más profundamente en ese
sentido, o para decirlo mejor, él penetrará siempre más
profundamente en vos. Porque nuestros símbolos no
expresan ideas abstractas, sino realidades vivas, que
deben arraigar y crecer en vuestra alma. No olvidéis
jamás que es éste el resultado esencial que debéis
esperar del trabajo masónico.
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PALABRAS DEL VENERABLE MAESTRO DURANTE LA
FORMACIÓN DE LA CADENA DE UNIÓN
Venerable
Hermanos míos, no olvidemos nunca que el Amor
fraternal es la base, la piedra angular, el cemento y la
gloria de nuestra antigua fraternidad.
Que nuestros corazones se unan a la par que nuestras
manos, que el Amor fraternal una todos los eslabones
de esta cadena formada por nosotros libremente.
Comprendamos la grandeza y belleza de este rito
ancestral, penetrémonos de su sentido profundo. Esta
cadena nos une a todos nuestros Hermanos, felices o
desgraciados, extendidos por la faz de la Tierra. En ella
están siempre presentes los que la formaron ayer.
Que ella sea símbolo de la Tradición que hemos
recibido regularmente, que nos mantenga sin
desfallecer, y que la transmitamos en su plenitud a las
generaciones venideras.
Elevemos nuestro espíritu hacia el Gran Arquitecto del
Universo que es Dios, y juremos trabajar sin descanso,
como buenos y fieles francmasones, en la gran obra de
la Fraternidad universal.
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�� �������� �� �������� � ������� � �������� � ���� �� ��������� ��� ������ �������¡Lo juramos! �� �������� � �������
Venerable
Hermanos míos, rompamos la cadena. � �������� � ���� �� ��������� �� �������������� ���� ����� �� ����� � �� �� � ����� Venerable
Ocupemos nuestros lugares. � �������� � �� �������� ������ � ��� ������
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PALABRAS DEL HERMANO ORADOR AL NUEVO INICIADO
En algunas Logias se utiliza este texto a modo de lectura al
nuevo Hermano Iniciado a continuación de la ceremonia.
Como no forma parte de los textos primitivos del Rito, su uso
en las Logias es facultativo, pero es un documento cuya
lectura es útil para la instrucción de los nuevos Hermanos y la
comprensión de las enseñanzas espirituales del Rito.
Querido Hermano:
Este nuevo título que os damos anuncia la cualidad que
acabáis de adquirir y el lazo que se acaba de establecer entre
vos y nosotros. Introducido en esta Logia como un profano, os
habéis convertido en Francmasón y Hermano de todos los
Francmasones extendidos sobre la superficie de la Tierra.
El núcleo de la ceremonia que ha producido en vos este
cambio está constituido por el juramento que habéis prestado
de guardar los secretos de la Francmasonería y por la
comunicación que luego se os ha hecho de estos secretos.
Estos dos actos esenciales han sido precedidos por una
preparación y diversas pruebas, desarrolladas según ciertas
formas rituales. Ahora se os dan algunas explicaciones sobre
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el conjunto de estas ceremonias, que os ayudarán a extraer
las principales enseñanzas.
Se os ha situado en un lugar solitario y oscuro donde se
os han presentado emblemas fúnebres, frases austeras y
advertencias temibles. A través de todo ello se os ha querido
hacer sentir la gravedad del paso que ibais a dar y daros a
entender cuánto coraje y renuncia de sí mismo exige para
llevarse a término.
Se os ha preguntado sobre los principales deberes del
hombre para persuadiros de que el Masón debe esforzarse
más que otros en cumplirlos fielmente en todas las
circunstancias de su vida.
Se os ha retirado vuestra espada para que entendáis
que debéis renunciar a toda voluntad de poder y a la ilusoria
confianza que el hombre pone orgullosamente en sus propias
fuerzas.
Se os ha despojado de vuestros metales para que
aprendáis que debéis renunciar a la codicia y a la búsqueda de
placeres y bienes materiales.
Se os ha desnudado parcialmente para recordaros la
igualdad originaria entre todos los hombres y poneros en
guardia contra la vanidad que, a menudo, les inspiran
ornamentos que no deberían significar para ellos más que el
símbolo de su deber.
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Se os han vendado los ojos para enseñaros, privándoos
de la luz física, que la verdadera luz no es de este mundo.
Se ha descalzado vuestro pie derecho en recuerdo de
cuando Moisés se descalzó para hollar el suelo santificado por
la presencia del Señor en la brasa ardiente (Éxodo, 3-5); en
esto debéis comprender que nuestras Logias son lugares
sagrados cuando los trabajos están regularmente abiertos, y
que debéis conduciros adecuadamente.
Habéis sido introducido en Logia por tres grandes
golpes. Ellos nos recuerdan tres frases del Evangelio (Mateo,
7-7; Lucas, 1 1-9): “Pedid y se os dará; buscad y encontraréis;
llamad y se os abrirá”. Os enseñan que no se niega jamás el
socorro de lo Alto al que busca y persevera con confianza.
Tras asegurarse de vuestras intenciones y disposición
mediante un severo interrogatorio, el Venerable os ha
sometido a pruebas simbólicas que contienen importantes
enseñanzas. El primer viaje, que habéis hecho con grandes
penalidades entre estruendos, simboliza esta existencia
caótica y en manos de los ciegos impulsos del azar en la que
cayó el hombre desde que, movido por el orgullo, se separó de
la fuente de toda luz y vida, y de la que sólo puede esperar
liberarse con el socorro que le proporciona la misericordia
divina. También os enseña la interpretación que se os ha dado
de la palabra sagrada de vuestro grado: mi fuerza está en
Dios.
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Según la tradición judeocristiana en la que se formó la
Francmasonería, y en la que permanece impregnada y donde
continúa transmitiendo sus enseñanzas, este socorro divino
nos es dado en el Volumen de la Ley Sagrada, donde al Señor
le plació revelarse. Es en las páginas de este Santo Libro donde
debéis buscar el sentido de las purificaciones por las que
habéis pasado en vuestros dos últimos viajes.
La purificación por el agua fue instituida en la Antigua
Alianza como un rito mediante el cual eran borradas las
impurezas legales. Los sacerdotes debían purificarse mediante
abluciones antes de tomar parte en el culto del templo. Pero,
con el paso del tiempo, este rito legalista se convirtió en el
símbolo de la purificación interior que limpia las manchas del
vicio.
Así es, sin duda, como lo entendían los maestros en
Israel al final de los tiempos de la Antigua Ley; así es como lo
entendía Juan, ese santo profeta venerado por los masones,
que bautizaba en la orilla del Jordán llamando a la metanoia,
al cambio interior.
Acordaos, Hermano mío, que debéis hacer todo el
esfuerzo para poder presentaros puro en nuestras Logias, y
que, como lo escucharéis en la posterior instrucción, habéis
venido a vencer vuestras pasiones y a someter vuestra
voluntad. Vigilad especialmente para sólo entrar en Logia con
sentimientos acordes con la concordia fraternal que debe
reinar entre todos nosotros.
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En la Nueva Alianza, tal y como Juan lo había
anunciado, el bautismo de agua ha sido completado con un
bautismo en fuego y en el espíritu. En relación con este
segundo bautismo se os ha hecho pasar por las llamas, de lo
cual el Venerable os ha explicado el sentido. Es el fuego de la
caridad, del amor fraternal que debería abrazar a todos los
hombres, al menos a todos los Masones, como hijos de un
mismo Dios que es Dios de amor. Este es el mensaje de amor
que el otro Juan, el Evangelista, recogió en ese libro
particularmente querido a los Masones sobre el que habéis
hecho vuestra obligación.
Esforzaos, Hermano mío, en comprender este mensaje
y ponerlo en práctica. No perdáis de vista que este amor
fraternal es mucho más que una simple amistad humana,
aunque no la excluye sino más bien la transfigura. No olvidéis
jamás que esto no es una idea abstracta, sino un estado
interior del cual debe estar impregnado todo vuestro
comportamiento hacia vuestros Hermanos.
Tradicionalmente, la Francmasonería celebra, de forma
indivisible aunque en fechas diferentes, el recuerdo de ambos
Santos Juan, de los cuales, por otra parte, todas las Logias
llevan el nombre. Esto os da a entender que las dos Alianzas
son para ella dos caras inseparables de una misma tradición.
En la Edad Media, esta complementariedad de ambas
Alianzas era la clave principal de la interpretación de la Biblia,
elaborada por los clérigos pero traducida a la piedra por los
Masones operativos, y sigue siendo para nosotros la clave
principal para interpretar su obra.
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Recordad así, Hermano mío, que al igual que,
históricamente, la Antigua Alianza fue necesaria para
preparar el advenimiento de la Nueva, la purificación de
vuestro corazón mediante la práctica de la virtud es necesaria
para preparar su iluminación por el amor. Por otra parte, es
sólo en esta iluminación donde vuestros esfuerzos hallarán su
culminación.
La prueba de la sangre os ha mostrado hasta dónde
debe llegar vuestro desvelo por vuestros Hermanos si lo
exigiera una situación excepcional.
La prueba del cáliz de amargor os ha devuelto a las
dificultades cotidianas. Si llegaseis a sufrir a causa de algún
Hermano, pensad que el ideal masónico es suficientemente
elevado para que no sea difícil estar siempre presto a
perdonar. No venguéis las ofensas que os hagan por vuestro
celo para permanecer en el camino recto, sea quien sea el
provocador.
Tras haber triunfado simbólicamente en todas estas
pruebas, habéis hecho vuestra Obligación o Juramento. Este
es el momento más importante de vuestra iniciación, porque
es cuando os habéis comprometido voluntariamente con
nuestra Orden. El Venerable ha puesto cuidado en solicitaros
vuestro libre consentimiento y, si lo hubierais rechazado, la
Logia os habría dejado marchar sin haberos comunicado aun
ninguno de los secretos que este juramento tiene la obligación
de proteger. Quizás os haya sorprendido la fórmula
tradicional del juramento. Es cierto que si lo violáis no debéis
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temer la ejecución literal de las penalizaciones. Pero
incurriréis en el castigo del deshonor y el menosprecio de
todos los Masones.
Habéis prestado este juramento sobre el Evangelio de
San Juan, con la rodilla en escuadra y la punta del compás
sobre el corazón. La Biblia, la escuadra y el compás han estado
asociados siempre al juramento de los Masones. El valor de la
Biblia, que no es un símbolo sino la expresión de la Revelación
divina, os ha sido explicado ya. La escuadra es el símbolo del
Oficio en su plenitud. Unida a la horizontalidad del nivel que
lleva el primer Vigilante y la verticalidad de la plomada que
lleva el segundo Vigilante, es portada por el Venerable, que
gobierna la Logia.
Como herramienta que sirve para verificar los ángulos
rectos de las piedras, ella es símbolo del modelo perfecto que
la ley divina nos propone a cada uno de nosotros, para que
ajustándonos a ella seamos capaces de participar en la
construcción de un templo espiritual. En el momento de
vuestra obligación, manifestaba la rectitud de intenciones que
os debiera animar. Respecto al compás, herramienta que
circunscribe lo indeterminado para instituir un orden, es el
símbolo de la Sabiduría creadora del Gran Arquitecto del
Universo.
Porque es ante el Gran Arquitecto del Universo ante
quien habéis prestado vuestro juramento. Este es el nombre
que los Masones damos a Dios. Este nombre, Hermano mío, es
el resultado de una larga tradición. Dios no aparece en la
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Biblia como un Arquitecto hasta que comunica en el Sinaí a
Moisés la estructura y dimensiones del tabernáculo, sobre
cuyo modelo debería construirse más tarde el Templo de
Salomón. ¿No hizo saber también a Ezequiel, a través de su
ángel, la estructura y dimensiones del templo a reconstruir
después de que el primero hubiera sido destruido? El Libro de
los Proverbios (8,27) nos dice que Dios, al comienzo, “trazó un
círculo sobre la faz del abismo”. Por esto, en la Edad Media se
representaba al Creador bajo el aspecto del Cristo en
majestad teniendo en la mano un compás para trazar el orbe
del mundo. Es este compás divino, Hermano mío, el que
recordaba ese cuya punta ha sido puesta sobre vuestro
corazón.
Que él se abra a esta Sabiduría “que el Señor creó
antes que sus obras más antiguas”, y que al comienzo “estaba
a su lado como el maestro de obras”; que se abra a esa
Palabra de la que San Juan nos dice que “todo fue hecho por
ella”, y en la que proclama San Pablo “todo tiene su
consistencia” (Col.-1 17). Sí, es en el Gran Arquitecto del
Universo, en su Sabiduría, en su Palabra, en lo que nos
sostenemos todos juntos como las piedras de un mismo
edificio. Aquí está el cimiento primordial y la significación
última de la fraternidad masónica en la que acabáis de entrar
por el compromiso que habéis adquirido. Aquí se halla
también la base de esa virtud, la Caridad, que os ha sido tan
justamente recomendada, porque todos los hombres están
unidos en el amor divino, aunque no todos sean conscientes
como nosotros los Masones lo somos, o deberíamos serlo.
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Cuando habéis tomado vuestra obligación, se os ha
dado la luz. La llama que ha fulgurado en vuestros ojos para
luego extinguirse os enseña el carácter precario y transitorio
que es muy a menudo el de las luces humanas. Usadlas sólo
con prudencia y discernimiento, y nunca os dejéis deslumbrar.
Poned vuestra confianza sólo en la luz que dura eternamente.
Las espadas apuntándoos manifiestan la unión
indefectible de los Masones y la fuerza que ella consigue,
fuerza protectora para el que observa todos sus deberes, pero
temible para el que yerra.
Habiendo recuperado la postura de vuestra obligación,
habéis confirmado a la luz los compromisos que habíais
adquirido en tinieblas. Luego, el Venerable os ha recibido y
constituido Aprendiz Francmasón por la batería del grado
dada sobre el compás apoyado en vuestro corazón y sobre la
espada apoyada en vuestra frente. El símbolo del compás os
ha sido explicado ya. La espada, símbolo del honor que
involucráis en vuestra obligación, es aquí la marca de la
autoridad de que está investido el Venerable como Maestro
de una Logia regularmente constituida en Rito Francés, y por
la libre elección de sus Hermanos. Manifiesta también la
fuerza victoriosa con la que la Palabra divina ilumina la
inteligencia de todo hombre que la acoge con fe y humildad.
A continuación habéis sido trasladado hacia el Oriente
por la marcha de vuestro grado. El Oriente es la fuente de la
luz, esta fuente de la que os hemos dicho que el hombre se
aleja por su orgullo. Esta marcha significa que habéis
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emprendido esta noche un viaje que debe reconduciros. La
posición de vuestros pies os indica que es la escuadra, cuyo
significado os ha sido explicado, la que debe dirigir vuestros
pasos en este camino, si esperáis llegar un día a su término. La
forma peculiar de ejecutar esta marcha es el primero de los
secretos que os permitirán haceros reconocer como Aprendiz
Francmasón y que habéis jurado no difundir jamás. Tras
haberos revestido con el hábito característico de los Masones,
el Venerable os ha comunicado el complemento de estos
secretos. Esta comunicación es la respuesta de la Orden al
compromiso que habéis contraído con ella.
La originaria razón de ser de estos secretos era permitir
a los Masones operativos que los poseían encontrar trabajo
más fácilmente cuando se presentaban en una construcción.
Hoy ya no tienen para nosotros este valor profesional. Pero
continúan como señal del lazo que nos une y de nuestra
pertenencia a una sociedad de hombres que han sido
separados del mundo profano, de su ciega agitación y de sus
vanidades, aunque deben continuar viviendo y actuando; una
sociedad de hombres de la que se puede decir, según la
palabra evangélica, que están en el mundo pero que no son
del mundo.
Creed, Hermano mío, que esta pertenencia os impone
grandes deberes. No voy a volver sobre los deberes sociales,
morales y espirituales, de los que ya se os ha hablado
ampliamente. Me ceñiré a precisaros algunos de los deberes
prácticos que os incumben como aprendiz de esta Logia.
39
Debéis ser asiduo a los trabajos de la Logia, es decir,
debéis atender a toda convocatoria que os sea dirigida por
orden del Venerable, a menos que os lo impidan la
enfermedad o imperiosas obligaciones profesionales o
familiares.
En Logia debéis observar la disciplina masónica. Para
vos, durante el tiempo de vuestro aprendizaje, esta disciplina
toma la forma de la ley del silencio, a la que os debéis atener
estrictamente. Esta saludable ley es una gran lección de
humildad y de maestría de uno mismo.
Debéis instruiros con celo en los conocimientos
masónicos de vuestro grado. En particular, debéis conocer
perfectamente los secretos que os han sido confiados y saber
ejecutar correctamente la marcha, el signo y el toque, así
como dar la palabra sagrada de la forma que os ha sido
enseñada. Debéis estudiar seriamente las instrucciones que se
os den y estar atento al desarrollo de los trabajos en Logia a
fin de grabar el ritual en vuestra memoria. Para vuestra
instrucción dependéis particularmente del Hermano Segundo
Vigilante quien, en algún plazo y de acuerdo con el Venerable
y el Hermano Orador, os encargará un trabajo a presentar en
Logia, por el cual vuestros Maestros puedan juzgar la forma
en que asimiláis las enseñanzas que os dan.
De forma inmediata, deberéis presentar durante la
próxima tenida vuestras impresiones de la iniciación.
Preparadlo lo antes posible, mientras los sucesos de esta
jornada están aun vivamente impresos en vuestra memoria.
40
Este trabajo debe ser breve y ausente de todo ejercicio de
erudición. No debe ser más que la expresión, todo lo directa y
sincera que podáis, de lo que habéis experimentado esta
noche.
Meditad constantemente, Hermano mío, sobre las
enseñanzas de vuestra iniciación. Esclarecerán toda vuestra
vida y os conducirán infaliblemente hacia la verdad y la luz.
41
GRADO DE COMPAÑERO
42
43
Instrucción del Grado de
Compañero.
Venerable
¿Sois Compañero, Hermano Primer Vigilante?
Primer Vigilante
Lo soy.
Venerable
¿Por qué os hicisteis recibir Compañero?
Primer Vigilante
Para conocer la letra G.
Venerable
Hermano Segundo Vigilante, ¿qué significa esta letra?
44
Segundo Vigilante
Geometría.
Venerable
¿No significa nada más?
Segundo Vigilante
Es la inicial de uno de los nombres del Gran Arquitecto del Universo.
Venerable
¿Cómo habéis sido recibido?
Segundo Vigilante
Pasando de la columna J a la columna B, y subiendo los cinco escalones del Templo.
Venerable
Hermano Primer Vigilante, ¿por qué puerta los habéis subido?
Primer Vigilante
Por la puerta de Occidente.
45
Venerable
¿Qué venís a hacer a la Logia?
Primer Vigilante
Construir cárceles contra los vicios y levantar templos a la virtud.
Venerable
Hermano Segundo Vigilante, ¿quién se opuso a vuestra entrada?
Segundo Vigilante
El Hermano Guardatemplo.
Venerable
¿Qué exigía de vos?
Segundo Vigilante
Un signo, un toque y una palabra.
Venerable
Hermano Primer Vigilante, ¿qué habéis visto subiendo los escalones del Templo?
46
Primer Vigilante
Dos grandes columnas.
Venerable
¿De qué materia estaban hechas?
Primer Vigilante
De bronce.
Venerable
¿Cuál era su altura?
Primer Vigilante
Dieciocho codos.
Venerable
¿Su circunferencia?
Primer Vigilante
Doce codos.
Venerable
¿Su grosor?
47
Primer Vigilante
Cuatro dedos.
Venerable
Entonces, ¿estaban huecas?
Primer Vigilante
Sí, Muy Venerable.
Venerable
¿Por qué, Hermano Segundo Vigilante?
Segundo Vigilante
Para guardar las herramientas de los Compañeros y Aprendices, así como el tesoro destinado a pagar su salario.
Venerable
¿Cómo recibían los obreros su salario?
Segundo Vigilante
Por un signo, un toque y una palabra. Los Aprendices por los de Aprendiz y los Compañeros por los de su grado.
48
Venerable
¿Cuál era la decoración de las columnas?
Segundo Vigilante
Los capiteles estaban adornados con hojas de acanto y rematados con innumerables granadas.
Venerable
Hermano Primer Vigilante, ¿dónde habéis sido recibido Compañero?
Primer Vigilante
En una Logia justa y perfecta.
Venerable
¿Qué forma tenía?
Primer Vigilante
Un cuadrado alargado.
Venerable
¿De qué longitud era?
49
Primer Vigilante
De Oriente a Occidente.
Venerable
¿De qué anchura?
Primer Vigilante
Del Mediodía a Septentrión.
Venerable
¿Cuál era su altura?
Primer Vigilante
Innumerables pies y codos.
Venerable
¿De qué estaba recubierta, Hermano Segundo Vigilante?
Segundo Vigilante
Con un baldaquín azul sembrado de estrellas.
Venerable
50
¿Qué la sostenía?
Segundo Vigilante
Tres grandes pilares de forma triangular.
Venerable
¿Cómo los denomináis?
Segundo Vigilante
Sabiduría, Fuerza y Belleza.
Venerable
Hermano Primer Vigilante, ¿por qué los llamáis así?
Primer Vigilante
Sabiduría para crear, Fuerza para ejecutar y Belleza para adornar.
Venerable
¿Cuál es su profundidad?
Primer Vigilante
Desde la superficie al centro de la Tierra.
51
Venerable
¿Por qué respondéis así?
Primer Vigilante
Para dar a entender que todos los masones extendidos sobre la Tierra forman un solo pueblo de hermanos, regidos por las mismas leyes y por los mismos usos.
Venerable
Hermano Segundo Vigilante, ¿tenéis ornamentos en vuestra Logia?
Segundo Vigilante
Si, Muy Venerable.
Venerable
¿En qué número?
Segundo Vigilante
En número de tres.
Venerable
¿Cuáles son?
52
Segundo Vigilante
El pavimento mosaico, la estrella flamígera y la orla dentada.
Venerable
Hermano Primer Vigilante, ¿para qué se utilizaban?
Primer Vigilante
El pavimento mosaico adornaba el suelo del gran pórtico del Templo; la estrella flamígera estaba en medio iluminando el centro, de donde parte la verdadera Luz que alumbra las cuatro partes del mundo, y la orla dentada marcaba y adornaba los límites.
Venerable
Dadme la explicación moral de estos tres ornamentos.
Primer Vigilante
El pavimento mosaico simboliza la unión íntima que reina entre los masones; la estrella flamígera es símbolo del Gran
53
Arquitecto del Universo, quien brilla con Luz que recibe sólo de Él mismo. La orla dentada significa el lazo que une a todos los masones, que forman una misma familia sobre toda la Tierra.
Venerable
¿Tenéis joyas en vuestra Logia, Hermano Segundo Vigilante?
Segundo Vigilante
Sí, Muy Venerable.
Venerable
¿En qué número?
Segundo Vigilante
En número de seis, a saber tres móviles y tres inmóviles.
Venerable
¿Cuáles son las joyas móviles?
54
Segundo Vigilante
La escuadra, que lleva el Venerable, el nivel, que lleva el Primer Vigilante, y la plomada o hilo de aplomar, que lleva el Segundo Vigilante.
Venerable
¿Cuáles son las joyas inmóviles?
Segundo Vigilante
La plancha de trazo, la piedra cúbica apuntada y la piedra bruta.
Venerable
Hermano Primer Vigilante, ¿cuál es el uso de las joyas móviles?
Primer Vigilante
La escuadra sirve para angular los materiales y poner en ángulo recto entre ellas a sus superficies. El nivel sirve para colocar horizontalmente las piedras, unas junto a otras. Y la plomada para levantar los edificios perfectamente rectos sobre sus bases.
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Venerable
Dadme la explicación en sentido moral.
Primer Vigilante
La escuadra nos advierte que todas nuestras acciones deben regularse sobre la rectitud y la justicia. El nivel, que debe reinar una perfecta igualdad entre todos los masones. La plomada, que todos los bienes nos llegan de lo alto.
Venerable
Hermano Segundo Vigilante, ¿cuál es el uso de las joyas inmóviles?
Segundo Vigilante
La plancha sirve a los Maestros para trazar sus planos y diseños, la piedra cúbica apuntada sirve a los Compañeros para afilar sus herramientas, y la piedra bruta, sirve a los Aprendices para aprender a trabajar.
Venerable
¿Qué significado moral tienen?
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Segundo Vigilante
La plancha de trazo es símbolo del buen ejemplo que debemos a nuestros hermanos y a todos los hombres.
La piedra cúbica es símbolo de los cuidados que pone el hombre virtuoso para eliminar los trazos que el vicio ha puesto sobre él y corregir las pasiones de las que todos somos blanco.
Por último, la piedra bruta es la imagen del hombre basto y salvaje, al cual sólo puede pulir y hacer perfecto el estudio profundo sobre sí mismo.
Venerable
Hermano Primer Vigilante, ¿cuántas clases hay de masones?
Primer Vigilante
Hay dos clases: uno teórico y otro práctico.
Venerable
¿Qué aprenden los masones de la teoría?
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Primer Vigilante
Una buena moral que sirve para depurar nuestras costumbres y hacernos agradables a todos los hombres.
Venerable
¿Qué es un masón práctico, Hermano Segundo Vigilante?
Segundo Vigilante
El obrero de la construcción.
Venerable
¿Cómo reconozco que sois masón?
Segundo Vigilante
Por mis signos, palabras y el toque.
Venerable
Hermano Primer Vigilante, ¿cuántos signos hay en la Masonería?
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Primer Vigilante
Muy Venerable, innumerables, pero se reducen a cinco principales.
Venerable
¿Cuáles son?
Primer Vigilante
El Vocal, el Gutural, el Pectoral, el Manual y el Pedestre.
Venerable
Hermano Segundo Vigilante, ¿para qué sirven?
Segundo Vigilante
El Vocal, para dar la palabra, el Gutural, para dar el signo de Aprendiz, el Pectoral, para dar el signo de Compañero, el Manual, para dar el toque de ambos, y el Pedestre, para ejecutar la marcha de los dos.
Venerable
¿Cuántas ventanas tiene una Logia?
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Segundo Vigilante
Tres.
Venerable
¿Dónde están situadas?
Segundo Vigilante
A Oriente, Occidente y al Mediodía.
Venerable
Hermano Primer Vigilante, ¿por qué no hay ninguna al Norte?
Primer Vigilante
Porque el Sol sólo ilumina débilmente esta parte.
Venerable
¿Para qué sirven?
Primer Vigilante
Para iluminar a los obreros cuando vienen al trabajo, mientras están en él y cuando se marchan.
60
Venerable
Hermano Segundo Vigilante, ¿habéis visto hoy a vuestro Maestro?
Segundo Vigilante
Sí, Muy Venerable.
Venerable
¿Cómo estaba vestido?
Segundo Vigilante
De oro y azul.
Venerable
¿Qué significan estos dos colores?
Segundo Vigilante
El oro significa “riqueza” y el azul “sabiduría”, dos dones que el Gran Arquitecto del Universo concedió a Salomón.
61
Venerable
Hermano Primer Vigilante, ¿dónde se colocan los Compañeros?
Primer Vigilante
A Mediodía.
Venerable
¿Por qué?
Primer Vigilante
Como más esclarecidos que los Aprendices y para servir a los Maestros.
Venerable
Hermano Segundo Vigilante, ¿cómo servís a vuestro Maestro?
Segundo Vigilante
Con alegría, fervor y libertad.
Venerable
¿Cuánto tiempo le servís?
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Segundo Vigilante
Desde el lunes en la mañana hasta la tarde del sábado.
Venerable
¿Habéis recibido salario?
Segundo Vigilante
Muy Venerable, estoy contento.
Venerable
¿Dónde lo habéis recibido?
Segundo Vigilante
En la columna B.
Venerable
Hermano Primer Vigilante, ¿qué indica esta letra?
Primer Vigilante
Es la inicial de una palabra que sirve para reconocernos.
63
Venerable
Decídmela.
Primer Vigilante
Decidme vos la primera letra, yo os diré la segunda.
Se dicen alternativamente, por letras,
después por sílabas y luego la palabra
completa.
B /_ /_ /_
B _ / _ _
B _ _ _ / B _ _ _
Venerable
Hermano Segundo Vigilante, ¿qué significa esta palabra?
Segundo Vigilante
Significa “Perseverancia en el bien”.
Venerable
Decidme la palabra de pase.
64
Segundo Vigilante
S........
Venerable
¿Qué significa?
Segundo Vigilante
“Numerosos, como espigas de trigo”.
El Venerable indica a los Hermanos Primer y
Segundo Maestros de Ceremonias que
conduzcan al nuevo Compañero a la
cabecera de la columna del Sur, solamente
por esta vez, ya que su lugar está cerca del
Primer Vigilante, quien es el encargado
específicamente de su instrucción.
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GRADO DE MAESTRO
66
67
Instrucción del Grado de
Maestro
Muy Respetable
Venerable Hermano Primer Vigilante, ¿sois Maestro?
Primer Vigilante
Probadme, la acacia me es conocida.
Muy Respetable
¿Dónde habéis sido recibido?
Primer Vigilante
En la cámara del medio.
Muy Respetable
¿Cómo habéis accedido?
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Primer Vigilante
Por una escalera que he subido por tres, cinco y siete.
Muy Respetable
¿Qué teníais?
Primer Vigilante
Horror, duelo y tristeza.
Muy Respetable
Venerable Hermano Segundo Vigilante, ¿habéis percibido algo más?
69
Segundo Vigilante
Una sombría luz iluminando la tumba de nuestro Respetable Maestro.
Muy Respetable
¿De qué tamaño era la tumba?
Segundo Vigilante
Tres pies de anchura, cinco de profundidad y siete de longitud.
Muy Respetable
¿Qué había encima?
Segundo Vigilante
Una rama de acacia, en la parte superior un triángulo del oro más puro y el nombre del Eterno grabado en el centro.
Muy Respetable
Venerable Hermano Primer Vigilante, ¿qué os ha ocurrido?
70
Primer Vigilante
He sido sospechoso de un horrible crimen.
Muy Respetable
¿Qué os ha avalado?
Primer Vigilante
Mi inocencia.
Muy Respetable
Venerable Hermano Segundo Vigilante, ¿cómo habéis sido recibido?
71
Segundo Vigilante
Pasando de la escuadra al compás.
Muy Respetable
¿Qué buscabais en este camino?
Segundo Vigilante
La palabra de Maestro, que ha sido perdida.
Muy Respetable
¿Cómo se perdió?
Segundo Vigilante
Por tres grandes golpes bajo los cuales he sucumbido.
Muy Respetable
Venerable Hermano Primer Vigilante, ¿quién os ha socorrido?
Primer Vigilante
La mano que me había tocado.
72
Muy Respetable
¿Cómo es esto?
Primer Vigilante
No lo diré nunca, salvo en secreto a uno de mis iguales y cuando sea obligado.
Muy Respetable
Venerable Hermano Segundo Vigilante, ¿qué habéis aprendido?
73
Segundo Vigilante
Las circunstancias de la muerte de nuestro Respetable Maestro Hiram, quien fue asesinado en el Templo por tres Compañeros que querían arrancarle la palabra de Maestro o quitarle la vida.
Muy Respetable
Venerable Hermano Primer Vigilante, ¿qué hicieron los Maestros para reconocerse tras la muerte de nuestro Respetable Maestro Hiram?
Primer Vigilante
Acordaron que la primera palabra que fuese pronunciada y el primer signo que se hiciese en el momento de descubrir el cuerpo de Hiram, serían sustitutos de las antiguas palabras y signos.
Muy Respetable
¿Cuáles fueron los indicios del descubrimiento del cuerpo de nuestro Respetable Maestro?
74
Primer Vigilante
Un vapor en la tierra recientemente removida y una rama de acacia.
Muy Respetable
Venerable Hermano Segundo Vigilante, ¿qué se hizo con el cuerpo tras encontrarlo?
Segundo Vigilante
Salomón le hizo inhumar con pompa.
Muy Respetable
¿Quién era el Maestro Hiram?
Segundo Vigilante
Era tirio e hijo de una viuda de la tribu de Neftalí.
Muy Respetable
¿Cuál es el nombre de un Maestro Masón?
75
Segundo Vigilante
GAB....
Muy Respetable
Venerable Hermano Primer Vigilante, ¿cómo viajan los Maestros?
Primer Vigilante
De Occidente a Oriente y por toda la superficie de la tierra.
Muy Respetable
¿Por qué?
Primer Vigilante
Para expandir la luz y juntar lo que está disperso.
Muy Respetable
¿Sobre qué trabajan los Maestros?
Primer Vigilante
Sobre la plancha de trazo.
76
Muy Respetable
Venerable Hermano Segundo Vigilante, ¿dónde reciben su recompensa?
Segundo Vigilante
En la cámara del medio.
Muy Respetable
¿Qué significan las nueve estrellas?
Segundo Vigilante
El número de Maestros enviados a la búsqueda del cuerpo de Hiram.
77
Muy Respetable
Si un Maestro estuviera perdido, ¿dónde le encontraríais?
Segundo Vigilante
Entre la escuadra y el compás.
Muy Respetable
Venerable Hermano Primer Vigilante, ¿cuáles son las auténticas marcas de un Maestro?
Primer Vigilante
La palabra y los cinco puntos perfectos de la maestría.
Muy Respetable
Si un Maestro ve en peligro su vida, ¿qué debe hacer?
Primer Vigilante
El signo de desamparo, diciendo: A M. L. H. D. L.V.
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Muy Respetable
¿Cómo se hace?
Primer Vigilante
(Lo hace)
Muy Respetable
Venerable Hermano Segundo Vigilante, ¿por qué se dice los H. D. L. V.?
Segundo Vigilante
Es porque todos los Masones se dicen hijos de Hiram.
79
Muy Respetable
¿Cuál es la edad de un Maestro?
Segundo Vigilante
Siete años y más.
Muy Respetable
¿Por qué decís siete años y más?
Segundo Vigilante
Porque Salomón empleó siete años y más en la construcción del Templo.
Muy Respetable
Hermano Primer Vigilante, ¿cuál es la palabra de pase?
Primer Vigilante
GI....
Muy Respetable
¿Qué significa?
80
Primer Vigilante
Es el nombre de una montaña de donde Salomón hizo extraer las piedras para la construcción del Templo.
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