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Curso Impartido por:

Harumi Puertos Especialista en Terapias Alternativas, Cambios Planetarios y

Facilitadora en el crecimiento espiritual.

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MÓDULO 2b

Alma y Espíritu

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EL PROCESO DE PRIMERA A TERCERA DENSIDAD

Las densidades se refieren a los niveles de expansión de la consciencia, niveles de crecimiento. El proceso evolutivo implica experimentar 7 densidades. Cada nivel de densidad representa un curso en la escuela de la vida, al finalizar, el Ser se “gradúa” y pasa al siguiente.

Las 3 primeras densidades, tienen relación con los aspectos físicos (similar a lo que representan los 3 primeros chakras). De la quinta a la séptima densidad, se experimentan los aspectos etéricos.

Primera densidad

En este nivel, nuestra experiencia es a nivel grupal, somos “todo” lo que vibra en el planeta, somos las montañas, el mar, el viento. No somos ni una montaña ni un río, somos TODO. Experimentamos cada porción de vida/vibración en nosotros.

Cada elemento que conforma el aspecto básico del planeta, tiene una determinada frecuencia de vibración y en este caso, el Ser, experimenta cada aspecto, cada frecuencia, siendo todo a la vez teniendo así una experiencia de consciencia grupal a través del campo mental, pues el Ser no cuenta con alma en esta densidad.

En la primera densidad, somos montañas, volcanes, ríos, mares, vientos, minerales, rocas, etc., es decir, el Ser vibra en cada uno de los elementos del planeta, vibramos y vivimos a través de los 4 elementos: Tierra, agua, aire y fuego. Siendo todo a la vez.

Pueden pasar millones de años para que los seres de primera densidad puedan “graduarse” y pasar a segunda densidad. El paso de un nivel a otro sucede al elevarse la frecuencia de energía debido a las energías externas recibidas.

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Una vez que esto sucede, se activa en el planeta el siguiente nivel y entonces estamos en condiciones de experimentar la vida en segunda densidad.

Segunda densidad

La segunda densidad nos brinda algo nuevo: Un cuerpo orgánico a través de la flora y la fauna.

Desde esta densidad, seguiremos experimentando una consciencia colectiva, pero ahora más reducida, pues la consciencia grupal ahora se refiere a especies o razas, es decir, podemos tener la experiencia de ser orquídeas o caballos pero no podemos ser ambos, solo podemos experimentar la vida, a través de una especie.

Al pasar a la segunda densidad ¿dejamos de pertenecer en su totalidad a la primera? No. Cuando el ser evoluciona, solo sustrae una porción de la energía del campo mórfico, es decir, toma una porción solamente para traerla ahora al cuerpo orgánico de un animal o una planta SIN DEJAR DE SER EL TODO INICIAL. Solo una porción experimentará la segunda densidad, como si fuera una sobreposición a la primera densidad, pues ahora se manifestarán las dos densidades juntas en el planeta.

En esta densidad entonces, ya contamos con un cuerpo biológico, contamos con un Alma, pero no contamos con un Espíritu.

De igual forma, las energías procedentes del exterior son las que harán evolucionar al planeta y entonces se activará la tercera densidad. Cuando estemos listos para evolucionar, ingresaremos a ella.

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Tercera densidad

Cuando el Ser está preparado para pasar a tercera densidad, desprende las porciones de si mismo que le unen a la primera y segunda densidad y ahora, tomando consciencia de si mismo, deja de estar unido a un animal o montaña, deja la consciencia grupal, para experimentar la individualidad. La individualidad solo puede experimentarse a través del Espíritu.

En la tercera densidad, el ser humano cuenta entonces con: Cuerpo orgánico, Alma y Espíritu.

Cuarta densidad

La cuarta densidad representa la trascendencia del mundo material, es en esta densidad donde se integra la espiritualidad como forma de vida, a través del corazón.

Al pasar a este nivel, el cuerpo físico se sutiliza, dejando atrás la densidad de cuerpo físico, no desaparece, se hace sutil.

El materialismo y todo lo que conocemos dentro del mundo material/superficial desaparece.

EL ALMA

Un ser de tercera densidad, es la suma de mente, cuerpo y alma, siendo esta “alma” la suma de los cuerpos sutiles inferiores, es decir, el cuerpo etérico, el cuerpo astral o emocional y el cuerpo mental, que hacen de conexión entre la parte terrenal y la parte no física de nuestra tercera densidad.

El alma es lo que une al cuerpo físico con el Espíritu, sin alma, no sería posible experimentar la vida en tercera dimensión. A través de ella, filtramos cada experiencia de vida.

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El alma se transforma y evoluciona parcialmente a través de nuestra experiencia de vida o encarnaciones, es decir, es producto de la evolución orgánica en el planeta.

En el alma reside el karma y también lo que conocemos como ego, podríamos decir entonces que el alma es un software sofisticado que se programa con el único propósito de SALVAGUARDAR NUESTRA SOBREVIVENCIA. Cada experiencia negativa, creará un programa de alerta en nosotros que hará que cuando estemos a punto de vivir una experiencia similar, las alertas de peligro se enciendan creando miedos o resistencias en nosotros. Todo es perfecto, todo lo que “atente” contra nuestra sobrevivencia, creará alertas internas en nosotros. Por supuesto, en este sentido, necesitamos altas dosis de discernimiento, para actuar en función de estas alertas, pues NO SIEMPRE responden a la realidad.

El alma es lo más inmediato que tenemos, lo más cercano al cuerpo físico, por lo que es fácil comunicarnos con ella, es fácil conectarnos con sus alegrías grabadas y el deseo de repetir las experiencias que han resultado felices así como también es fácil estar conectados a los miedos y alertas grabados en el pasado, por las experiencias de dolor. La comunicación puede ser tan rápida y directa, que puede impedir que la voz de nuestro Espíritu, sea escuchada. La gran mayoría de las veces, nuestra vida está controlada por el alma y esto significa tomar decisiones, caminos e iniciativas, en base a la programación del pasado, es decir, nuestros miedos no resueltos.

Se hace importante minimizar la voz de la programación del alma, para limpiar los canales de comunicación con nuestro Espíritu y que sea, el Espíritu, quien comande nuestra vida, pues ahí reside la esencia del Ser y nuestra misión de vida real.

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EL ESPÍRITU

Cuando nos volcamos a investigar sobre el significado de Alma y Espíritu, es muy fácil confundir las terminologías y pensar que son lo mismo.

El Alma está presente en todas las densidades, los animales y plantas cuentan con un alma, la diferencia en el ser humano radica en el Espíritu, es hasta la tercera densidad donde el Espíritu surge y se manifiesta dando como resultado la individualidad.

El Espíritu es la esencia del Ser, surge de la Fuente por lo tanto es un elemento externo, es lo que conocemos como “la chispa divina”. El Espíritu es eterno y evoluciona a través del Alma pues el Alma es un vehículo que permite experimentar la vida en los planos inferiores y a través de esta experiencia, es que el Espíritu evoluciona.

Mientras que el Espíritu representa la esencia del Ser, el Alma se va transformando a lo largo de su vida y de todas sus encarnaciones. Una vez que ha experimentado los 7 niveles de densidad, Alma y Espíritu se integran en el TODO, es decir, nuestro Ser se integra a la Fuente de donde fue creada.

Es el Espíritu quien porta la “verdad” de nuestra esencia y naturaleza, pocas veces logramos que el Espíritu se manifieste a través de nosotros, a causa de la interferencia del Alma. A través del trabajo interior, podemos lograr armonizar ambas partes, acallando los miedos del alma y la detonación continua de sus programas y mecanismos de sobrevivencia.

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No podemos borrarlos, pero si podemos minimizarlos, restarles poder, a modo de conservar, en la medida de lo posible, nuestros canales abiertos a la voz del Espíritu y así, poder lograr que el Espíritu se manifieste a través de nosotros, explorando las experiencias necesarias para su evolución, en lugar de negarlas o rechazarlas por miedo o resistencia.

El Espíritu, ha existido siempre, pero solo surge al ingresar a la experiencia en tercera dimensión y el alma, se convierte en un vehículo adecuado para el desarrollo del Espíritu.

LA INTERFERENCIA DEL ALMA CON EL ESPÍRITU

Como habíamos dicho anteriormente, en el alma se encuentra la programación creada por nuestras experiencias de vida, dicha programación tiene el propósito de salvaguardar nuestra sobrevivencia, es decir, ESTÁ AL CUIDADO DEL CUERPO FÍSICO y de los elementos básicos que componen a la persona para la vida como puede ser el ASPECTO EMOCIONAL también.

Por lo general, vivimos con el alma en un hilo, con cientos de heridas sin procesar y experiencias del pasado que se han quedado guardadas al no ser liberadas, creando una interferencia constante con el Espíritu, pues esta programación controla al 100% nuestra vida, haciendo que la voz del Espíritu sea inaudible para nosotros. De esta forma, nos quedamos viviendo solo las experiencias “seguras” todo lo que en algún momento nos hizo sentir bien y disfrutamos, lo tomamos con certeza, pero lo que en algún momento nos hizo daño, lo rechazamos sin discernir.

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Considera que el alma crea la programación de su software de una manera “fría”, tal como lo haría tu computadora y no analiza las circunstancias que rodean a cada hecho, por ejemplo:

De niño te quemaste con el fuego, haciéndote heridas importantes que dejaron cicatriz y que tardaron años en borrarse. Después de esa experiencia, no quisiste acercarte nunca más al fuego y lo lograste por mucho tiempo. Posteriormente llegaste a la edad adulta y tenías que enfrentar tu mayor miedo al tener que usar el fuego para cocinar. Te diste cuenta que ahora podías hacerlo diferente, el fuego no era malo, ahora podías tener ciertas precauciones, tenías una estufa que tenía todo “bajo control” y la experiencia del pasado, te habría dejado grandes dosis de “cautela” para tener más precaución y así evitar accidentes. No era necesario comprar comida fuera para evitar enfrentar tu miedo, podías hacerlo tú y con esto, cambiarias la programación del alma.

Cabe mencionar que en este ejemplo, el “miedo al fuego” no se borra del alma, difícilmente podamos borrar la programación a ese grado. Lo que si podemos hacer es MINIMIZAR el “ruido” de la programación a modo de que no impida la voz del Espíritu o impida tener nuevas experiencias positivas como en este caso. El DISCERNIMIENTO se hace indispensable para poder enfrentar CONSCIENTEMENTE lo que en algún momento nos causó dolor, pero ahora podemos tener una experiencia similar, con diferentes elementos que harían de la experiencia algo diferente y si en el pasado fue negativa, es posible hacerla positiva.

Otro ejemplo, imagina que en la infancia tenías mucho miedo al contacto social y en algún momento fuiste “obligado” a tener que exponer algún trabajo en tu escuela. En ese momento, los nervios te paralizaron, te bloquearon y a pesar de haber estudiado tu tema, simplemente no pudiste fluir.

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Tus compañeros de clase se rieron de ti y obtuviste una muy baja calificación de parte de tu maestra. Imagina que en la edad adulta, se revela que tu misión en la vida, tiene que ver con la comunicación. Esto se hace evidente porque las circunstancias te van llevando a semejantes experiencias y además, acaban de proponerte brindar una conferencia de un tema que dominas y te apasiona. La proyección de esta conferencia, elevará tu calidad de vida. Tu pánico sigue y esto ensombrece la oportunidad. Por otro lado, muy a lo lejos, el Espíritu se hace escuchar, no lo tienes consciente, de hecho, no sabes que el Espíritu te está hablando, sin embargo, a pesar del miedo, hay “algo” muy fuerte que te impulsa a aceptar a pesar del miedo, “algo” te dice que “es por ahí” que la oportunidad es tuya y quieres hacerlo pero la programación del alma te hace dudar y cuestionarte si es buena idea aceptar o no. Es como si internamente, la voz del “ángel y el diablito” trataran de convencerte de ideas contrarias, tu Espíritu dice.. “si, si, si…!” tu alma dice “no, no, no…!”. Muchas veces, la fuerza del Espíritu nos hace tomar la oportunidad, enfrentar nuestros miedos y experimentar el éxito, porque (como en este caso) la experiencia era para el bien de nosotros y evolución del Espíritu. Otras muchas veces, nos quedamos bloqueados en el miedo, paralizados, y muchas veces, los años de vida no son suficientes para desarrollar nuestra misión, morimos sin haber hecho lo que teníamos que hacer y tenemos que repetir un ciclo más en alguna otra encarnación con el mismo aprendizaje.

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Cuando nosotros logramos armonizar al Alma con el Espíritu, a través del discernimiento, logramos entonces un mecanismo sumamente poderoso pues al mismo tiempo que nuestro camino se define y se ve con claridad, podemos ver también los riesgos que existen y las herramientas que tenemos hoy en día para hacerles frente y evaluar, si realmente estos riesgos son solo pequeñas barreras o peligros reales.

Lo verdaderamente importante es tener la claridad para escuchar y elegir las experiencias positivas para el Espíritu y no dejarlas pasar por los miedos del alma.

ATENDER LAS ALERTAS DEL ALMA

Cuando hablamos de la necesidad de discernir, no intentamos decir que las alertas del alma son siempre falsas o en vano. Muchas heridas siguen abiertas y en muchas ocasiones, esto puede ser nuestro mejor escudo protector. Por darte un ejemplo, imagina que tuviste una infancia dolorosa, donde constantemente sufriste abuso de poder de parte de tus padres, hermanos y compañeros de escuela. Al ser experiencias repetitivas, la sanación de estas heridas ha sido difícil y realmente siguen abiertas. Será común que cuando conoces a personas que guardan el mismo perfil de las personas que abusaron de ti en la infancia, tu alma podrá reconocerlas y al instante encenderá sus alertas, no hace falta que tengas un contacto más profundo con la persona, no hace falta que te haga daño, tu alma “reconoce” la FRECUENCIA VIBRATORIA a la que vibra la persona y que responde al MISMO PERFIL de las personas que te hicieron daño en el pasado. En este tipo de casos, vale la pena atender la alerta, es posible que si las heridas no han cerrado, es porque en tu entorno, hay muchas personas de la misma naturaleza que tarde o temprano te harán repetir el ciclo.

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Si te alejas a tiempo o mejor aún, si evitas todo contacto después de la señal de alerta, te estarás ahorrando decepciones y daño innecesarios. Toda persona tiene sus propios límites, muchas heridas serán sanadas y otras posiblemente no, es responsabilidad nuestra atender las alertas de nuestro sistema, no es solo la alerta del alma, también puede existir memoria celular en muchos casos.

A través del discernimiento podemos definir cuando es sano enfrentar un miedo para elevar nuestra calidad de vida y cuando es sano tomar distancia tomando en cuenta una alerta, por respeto a nosotros mismos.

ACTIVIDAD

Esta semana, te propongo realizar dos meditaciones que puede ayudarte a establecer conexión con tu alma y tu espíritu.

Elige un día para realizar la Meditación para Conectar con el Alma y deja pasar unos días para procesarla.

Posteriormente, realiza la segunda meditación: Meditación para Conectar con el Espíritu y de igual forma, deja pasar unos días para

procesar la información revelada en la meditación.

¡Comparte con el grupo tus experiencias!

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MEDITACIÓN PARA CONECTAR CON EL ALMA

El propósito de la siguiente meditación es lograr una conexión con nuestra alma. Encontrar la causa de nuestros principales miedos o bloqueos y en base a ello, transformar la programación de nuestros mecanismos de sobrevivencia.

1. Realiza los pasos del 1 al 5 de la Meditación Base. 2. A continuación visualiza tu aura… observa cómo te rodea

totalmente… observa sus formas… sus colores… observa las zonas que lucen tan perfectas… observa también si existen zonas imperfectas, tal vez zonas grises, con vacíos visibles, daños o roturas… pon atención en las zonas dañadas ¿corresponde con malestar físico en esa zona? ¿corresponde con dolor emocional guardado ahí?... observa el estado total de tu energía… recórrelo completamente, abajo, arriba, adelante y atrás… estás observando a tu alma.

3. Ahora centra tu atención en el presente, en algún tema que quieras solucionar en este momento, puede ser un miedo de toda la vida, ciclos repetitivos ó circunstancias que no fluyen correctamente, tal vez asuntos estancados, relaciones dañadas, etc. Es oportunidad de ver aquellos asuntos que despiertan en ti algún tipo de miedo, resistencia o conectan con algún tipo de karma... céntrate en lo que quieras ver en este momento…

4. Ya que tengas identificado el conflicto del presente que quieres trabajar, piensa en los sentimientos que te despierta, miedo, resistencia, rabia ¿puedes percibirlo con claridad? Pide a tu alma que te lleve al pasado, al origen, justo al momento donde este sentimiento se creó, justo donde se programó la alerta de peligro inicial… permite que tu alma te hable, deja que sea de la forma que sea… permite que las imágenes fluyan… los sonidos… los recuerdos… las palabras concretas…

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las sensaciones o sentimientos… hechos concretos del pasado… circunstancias reales… deja que todo se manifieste, todo tiene un mensaje importante para ti. Permite que todo aflore, si surgen sentimientos de tristeza, enojo, dolor, deja que todo surja y encuentre un clímax si es necesario, no pierdas de vista el enlace que cada sentimiento lleva. Observa cada escena del pasado y las circunstancias que rodearon ese instante.

5. Ahora regresa tu atención en tu presente… en el conflicto que deseas solucionar hoy, la decisión que quieres tomar o el miedo que quieres resolver… pide que se te muestren tus circunstancias del presente… pide que se te muestre, el porqué de tu miedo o resistencia ¿estás a punto de repetir el mismo ciclo o te encuentras ante circunstancias diferentes al pasado?... observa el conflicto “desde fuera” analizándolo con objetividad… ¿tus mecanismos de defensa te alertan de un peligro real o es solo un mecanismo automático que ya no corresponde a tus nuevas circunstancias? ¿Qué verdad o aprendizaje se esconde detrás de esta alerta de peligro o este mecanismo de sobrevivencia?.

6. Date unos minutos para procesar la información obtenida. 7. Realiza los pasos 7 y 8 de la Meditación Básica.

Una vez finalizada la meditación, date tiempo para procesar todo. No siempre la información llega estrictamente al momento de la meditación, mucha información, puede llegar en los días siguientes a través de sueños o sucesos de la vida cotidiana, es importante estar totalmente atentos porque todo actúa como hilo conductor hacia una conclusión importante. No pierdas de vista detalle.

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Una vez aunando elementos, ya tienes lo suficiente para discernir desde otro ángulo la programación del Alma, como te decía anteriormente, difícilmente la programación se borra, pero si se puede minimizar a modo de que a cada alerta, tu tengas el espacio mental/emocional suficiente para discernir si esta alerta lleva o no a un peligro real.

El tema es, no perder ninguna oportunidad de crecimiento que te lleve a un nivel de vida mayor y evolución a tu Espíritu. El tema es liberar el estancamiento o la inmovilidad por intentar permanecer en un sitio “seguro” que no ofrece más crecimiento ya y al mismo tiempo, saber reconocer cuando la “huida” es lo mas saludable.

Una vez que has dado el primer paso, entablando comunicación con tu Alma, ahora puedes dar un segundo paso y buscar conectar con el Espíritu.

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MEDITACIÓN PARA CONECTAR CON EL ESPÍRITU

El propósito de la siguiente meditación es lograr una conexión con nuestro Espíritu. Pedirle que se manifieste a través de nosotros transmitiéndonos que experiencias requiere para evolucionar en este tiempo presente para que, con esta información, nosotros podamos elegir aquellas oportunidades positivas que sean para nuestro bien.

En esta meditación dale continuidad al tema o conflicto que abriste en la Meditacion para Conectar con tu Alma para obtener un nuevo enfoque del mismo tema y que ambos puedan complementarse.

1. Realiza los pasos del 1 al 5 de la Meditación Base. 2. Ahora centra tu atención en el Chakra Corona, visualiza como

se expande su luz en tonos blancos y dorados, observa cómo se eleva hacia lo alto… ahora observa como esa gran luz que surge de ti, se abre como cascada, envolviéndote totalmente. Tu conexión con lo Divino está abierto.

3. Ahora pide la presencia de tu Espíritu, esa energía sutil, suprema que representa tu esencia Divina, esa esencia inalterable, permanente, eterna… date unos minutos para lograr el contacto y que puedas percibir su presencia, sin importar su forma… Cuando percibas su presencia, establece conexión con ella...

4. Centra tu atención en el conflicto o tema interno que estás trabajando y que has abierto en la Meditación para Conectar con tu Alma… pídele a tu Espíritu que manifieste abiertamente sus deseos, las experiencias que quiere vivir a través de ti para su crecimiento… pide que te muestre el mejor camino para ambos… date un tiempo para permitir que

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las imágenes, sensaciones o sonidos fluyan a través de ti. Haz tuyo el mensaje.

5. Pide que el Espíritu se manifieste a través de ti y que sea tu Espíritu, quien tome control de tu vida, guiándote claramente a toda experiencia positiva, de crecimiento, expansión y evolución para ambos.

6. Date unos minutos para procesar la información obtenida. 7. Realiza los pasos 7 y 8 de la Meditación Básica.

De igual forma que describimos en la Meditación para Conectar con tu Alma, permite que toda la información se procese en los siguientes días a través de las circunstancias que van conformando tú día a día. En ocasiones los mensajes pueden llegar de manera muy clara y literal al momento de la meditación, pero en otras, llegan a través de oportunidades, sueños o sucesos.

Toda persona (que así lo desee) está capacitada para establecer contacto con su alma o espíritu, pero no todas las personas reciben esta comunicación de la misma manera. Las personas psíquicas lo pueden hacer a través de imágenes, visualizaciones o sueños, pero las personas sensitivas, pueden hacerlo a través de las emociones o sensaciones, habrán otras personas que hayan desarrollado su capacidad de “descifrar mensajes de la vida misma” para estas personas, los mensajes podrán recibirlos a través de los hechos cotidianos, desde las letras de canciones, las frases en las películas o las conversaciones con otras personas… no hay reglas, es indispensable que tú reconozcas en ti mismo cuáles son tus propios canales de recepción.

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