Creatinina plasmática normal-alta como predictor de riesgo cardiovascular en hipertensión arterial

El estudio PIUMA (Progetto Ipertensione Um-bria Monitoraggio Ambulatoriale Study) inclu-yó 1.829 pacientes con hipertensión arterial, sinantecedentes previos de enfermedad cardiovas-cular y con unos valores normales de creatininaplasmática al inicio del seguimiento (<1,5 mg/dlen varones y < 1,4 mg/dl en mujeres). Este sub-estudio analiza la posibilidad de que los valo-res de creatinina plasmática, dentro del rangode la normalidad, puedan contribuir en la es-tratificación del riesgo cardiovascular de los pa-cientes con hipertensión arterial. Durante los 11 años de duración del estudio(seguimiento medio de 4 años) se registraron175 eventos cardiovascular fatales y no fatales(2,4 eventos por 100 paciente-años). La inci-dencia de eventos aumentó progresivamentedesde el primer al último cuartil de la distribu-ción de creatinina plasmática (1,5, 2,3, 2,3 y3,5 por 100 paciente-años; p = 0,003). Tras elcorrespondiente ajuste en función de la edad,el sexo, la existencia de diabetes, hipercoleste-rolemia, consumo de tabaco, hipertrofia ventricu-lar izquierda y presión arterial y pulso ambula-torios, la concentración de creatinina plasmá-tica era un predictor independiente de la apa-rición de complicaciones cardiovasculares (p = 0,01). El exceso de riesgo observado fuede 1,30 (intervalo de confianza al 95 % 1,07-1,59) por cada 0,23 mg/dl de aumento en losvalores de creatinina plasmática.

Schillaci G, Reboldi G, Verdecchia P. High-normal serum creatinine concentration

is a predictor of cardiovascular risk in essential hypertension.

Arch Intern Med 2001;161:886-91.

Comentario

El riñón es el principal órgano diana de la hi-pertensión arterial. La exposición a elevacio-nes de presión arterial durante períodos detiempo prolongados, incluso dentro del rangode normotensión, es capaz de inducir lesiónrenal incipiente. Las últimas recomendacio-nes internacionales para el manejo de la hi-

pertensión arterial recomiendan la determina-ción de la concentración plasmática en todoslos pacientes con hipertensión, como un mar-cador de lesión de órganos diana. Sin embar-go, existen pocos datos sobre el valor pronós-tico de unos valores de creatinina plasmáticanormales o levemente aumentados en pacien-tes con hipertensión. A pesar de que la hemo-dinámica intrarrenal se altera en estadios muyprecoces de la hipertensión, la elevación dela creatinina plasmática es un signo tardío deafectación renal. Además, la cuantificaciónde creatinina plasmática infravalora la preva-lencia de insuficiencia renal, ya que se ve influida por factores como la masa musculartotal, el ejercicio físico intenso, la ingestaproteica o la toma de algunos fármacos. Noobstante, se ha descrito que la elevación delos niveles de creatinina plasmática es un pre-dictor de mal pronóstico en pacientes con hi-pertensión arterial, y elevaciones leves de lacreatinina plasmática se asocian con un aumen-to de la mortalidad de cualquier causa en pa-cientes de edad avanzada o en pacientes coninsuficiencia cardíaca. Los resultados de esteestudio muestran una estrecha relación entrelos niveles de creatinina plasmática y la morbi-lidad cardiovascular en pacientes con hiperten-sión arterial no complicada y valores normalesde creatinina. Además se objetivó un aumentodel riesgo de eventos cardiovasculares con va-lores de creatinina plasmática ≥ 1,17 mg/dl envarones y ≥ 0,95 mg/dl en mujeres, valores cla-ramente inferiores a los utilizados habitualmen-te como diagnóstico de insuficiencia renal lige-ra. Estos resultados son de gran trascendenciaen la práctica clínica. Las recomendaciones in-ternacionales aconsejan la determinación de lacreatinina plasmática en todos los pacientes hi-pertensos, aunque sólo una elevación franca de dichos niveles y la presencia de proteinuriason considerados como indicativos de riesgocardiovascular en dichos pacientes. De acuerdocon los resultados de este estudio, los nivelesnormales-altos de creatinina plasmática en pa-cientes hipertensos no tratados deben conside-rarse no sólo como indicativos de afectación re-nal, sino también como un importante signo delesión de órganos diana y un método sencillo ypráctico para estratificar el riesgo cardiovascularde los pacientes.

J. Segura

96 Hipertensión 2002;19(2):96-100