creación o coincidencia natural
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Contemple por un momento esta cabina de avión!
Se necesitó sabiduría, planeamiento y tecnología
para construir una maravilla así! ¿No?
Si alguien dijera que el avión y su cabina no fueron planificados... sino que surgieron así … por sí mismos! … por mera casualidad!!o como fruto de una coincidencia!!!¿Qué diría Ud.? o ¿Cómo reaccionaría?
Cómo reaccionaría el equipo de
ingenieros, diseñadores y científicos
que los construyeron?
Sin embargo cuando se trata de
las maravillas creadas por Dios
ahí si son fruto de la mera
casualidad…
Consideremos ahora estas maravillas¡Cuanto más complejas
más sabiduría se requiere del
Científico, Artista, Planificador o creador!
Decimos que ésta es una creación!
Y que esto, es apenas una
coincidencia natural?!!
¡Creación!Coincidencia
natural?
Creación! Coincidencia
natural?
Creación! Coincidencia
natural?
Creación! Coincidencia
natural?
Creación! Coincidencia
natural?
Creación! Coincidencia
natural?
Creación! Coincidencia
natural?
Creación! Coincidencia
natural?
Creación! Coincidencia
natural?
Creación!Coincidencia
natural?
Creación! Coincidencia
natural?
Creación!Coincidencia
natural?
No hay duda que el hombre al ser inventor
de innumerables y maravillosos aparatos
se desdice él mismo al negar las
“maravillas perfectas de la creación de
Dios” de quien proviene.
“Gracias sean dadas al Padre, que
nos creo en amor y nos pasó a su
reino bendito donde se vive de
amor”.
Por eso los Hijos de Dios decimos:
Señor, dueño nuestro,
¡qué admirable es tu nombre
en toda la tierra!
Ensalzaste tu majestad sobre los
cielos.
De la boca de los niños de pecho
has sacado una alabanza contra
tus enemigos para reprimir al
adversario y al rebelde.
Cuando contemplo el
cielo, obra de tus manos, la
luna y las estrellas que has
creado,
¿qué es el hombre, para que te
acuerdes de él,
el ser humano, para darle
poder?
lo hiciste poco inferior a los
ángeles,
lo coronaste de gloria y
dignidad, le diste el
mando sobre las obras
de tus manos, todo lo
sometiste bajo sus pies:
rebaños de ovejas y
toros, y hasta las bestias
del campo, las aves del
cielo, los peces del mar,
que trazan sendas por el
mar.
Señor, dueño
nuestro,
¡qué admirable es
tu nombre en toda
la tierra! Salmo 8