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El 24 de julio y el 1º de agosto se realizaron las primeras instancias del ciclo de diálogo "Por la vida y la convivencia, construyamos ciudadanía" para reflexionar sobre

El primer encuentro se realizó en el Teatro Florencio Sánchez del Cerro, con la presencia del Ministro de Desarrollo Social (MIDES), Daniel Olesker; el sociólogo y asesor del Ministerio del Interior, Gustavo Leal; y el diputado Gonzalo Mujica. La instancia fue moderada por el alcalde del Municipio A, Gabriel Otero; y el diputado y presidente de la Departamental de Montevideo del Frente Amplio (FA), Carlos Varela.

En tanto, el segundo encuentro fue en el Club Centenario de la ciudad de San José; y participaron el Ministro del Interior, Eduardo Bonomi; el Secretario de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada y los diputados Bertha Sanseverino y Walter De León. Moderó el Presidente de la Departamental de San José, Gonzalo Ciganda.

El ciclo de diálogo fue organizado por la Fundación Liber Seregni y el FA. La metodología se basó en una intervención de no más de diez minutos por parte de cada uno de los participantes y luego los vecinos y organizaciones sociales de la zona tomaban la palabra en un formato de estilo “micrófono abierto”.

las medidas de seguridad propuestas por el gobierno.

Construir ciudadanía

El ministro Olesker fue quien inauguró la mesa proponiendo pensar en el sentido del conjunto de las 15 medidas propuestas. El titular del MIDES continuó diciendo que dichas medidas pretenden dar respuesta inmediata y al mismo tiempo tener una perspectiva a mediano y largo plazo.

En tanto Gustavo Leal realizó una precisión y resaltó el carácter estratégico de largo aliento de las propuestas presentadas: “este es el primer paquete de las primeras 15 medidas, que siguen una estrategia y luego vendrán otras medidas”.

Para el sociólogo hay una drástica revolución de los códigos culturales de integración social. Entender justamente ese proceso es el que puede dar cierta luz sobre por qué el gobierno presentó una estrategia por la vida y la convivencia.

Asimismo, para entender el proceso de los cambios de códigos que se procesan en la sociedad, Leal contextualizó la situación mirando en la perspectiva de los últimos 15 años, cuando el país pasó por la peor crisis a un importante salto económico, donde se generó un quiebre de sensibi l idad.

Para Olesker, la recuperación de los valores (que fueron sustituidos por otros primero durante la dictadura, luego en la década de los años ̀ 90 y más tarde a través de la crisis de 2002) y los ámbitos donde esos valores se gestaron se hace fundamental.

Olesker explicó que hay cuatro grandes ejes dentro de las 15 medidas: la adecuación de normativas legales; la gestión y eficiencia policial; el papel de los medios de comunicación y la recuperación de formas de convivencia en aquellos lugares como los

Gonzalo Mujica, Daniel Olesker, Carlos Varela, Gabriel Otero y Gustavo Leal en la primera mesa de diálogo. 24 de julio de 2012, Teatro Florencio Sánchez (FOTO: Comunicación FA)

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barrios y los centros educativos.

En el primer grupo que está ligado a la adecuación normativa allí hay cuatro proyectos de ley en el Parlamento, tres de ellos en el Senado de la República y uno de ellos en Diputados, que tienen que ver con la indemnización a víctimas de delitos violentos, con el aumento de las penas a lo que se refiere al tráfico de pasta base y corrupción policial, los cambios en penas en niñez y adolescencia y el tratamiento de las adicciones, en particular la pasta base.

Al mismo tiempo, hay dos proyectos de ley que fueron enviados al Parlamento y refieren a la adecuación de las faltas y la legalización y control de la marihuana, con un fuerte rol desde el Estado sobre su producción.

Olesker hizo especial hincapié en la separación de los mercados y el llamado “efecto góndola”, que de alguna manera la existencia de un mercado legal combata el narcotráfico, el narcomenudeo.

El segundo grupo tiene que ver con los medios de comunicación, “estamos convencidos que la manera que los medios de comunicación difunden muchas veces los delitos son un generador de espiral de violencia.

Un concepto que se está impulsando es el de productividad en la función, explicó el ministro. Es decir, de medir la eficiencia de la gestión y remunerar el uso adecuado de los recursos públicos, eso, según el Olesker, vale para un liceo, para una oficina de DGI o de Aduana como para unpolicía.

Sobre la generación de mediación de conflictos, Olesker señaló que la experiencia mundial de mediación a través de referentes pares ha sido exitosa.

“La mediación es una técnica, que permite mejorar los niveles de convivencia a partir de pre-ocuparse del problema y generar condiciones para que los problemas no se transformen en violentos. En particular estamos trabajando con la generación de centros de mediación de pares, locales de estudio (liceos y CETP- ex UTU)”, dijo el jerarca.

En esta misma lógica está la recuperación de infraestructura deportiva y social para algunas plazas de deportes para el uso extensivo de los espacios públicos.

Gustavo Leal retoma el concepto de ciudad, “una que se recorre a sí misma y se transita genera mejores condiciones de convivencia”.

La ciudad, para que el encuentro sea posible

Un concepto que se está impulsando es el de productividad en la función, explicó el ministro. Es decir, de medir la eficiencia de la gestión y remunerar el uso adecuado de los recursos públicos, eso, según el Olesker, vale para un liceo, para una oficina de DGI o de Aduana como para unpolicía.

Sobre la generación de mediación de conflictos, Olesker señaló que la experiencia mundial de mediación a través de referentes pares ha sido exitosa.

“La mediación es una técnica, que permite mejorar los niveles de convivencia a partir de pre-ocuparse del problema y generar condiciones para que los problemas no se transformen en violentos. En particular estamos trabajando con la generación de centros de mediación de pares, locales de estudio (liceos y CETP- ex UTU)”, dijo el jerarca.

En esta misma lógica está la recuperación de infraestructura deportiva y social para algunas plazas de deportes para el uso extensivo de los espacios públicos.

Gustavo Leal retoma el concepto de ciudad, “una que se recorre a sí misma y se transita genera mejores condiciones de convivencia”.

La ciudad, para que el encuentro sea posible

La ciudad vista desde la cultura, entendida en cómo queremos vivir con más calidad de vida, que sea más amable para todos, con barrios mejores, una ciudad muy cómoda, que la gente tenga buena educación, buena sanidad, buenos espacios para pasear.

Para Leal es necesaria la reconstrucción del tramado urbano, definido éste como elemento central para la igualdad. Y donde es esencial el desarrollo de la cultura y la dimensión urbana para reconstruir la ciudad.

“Hacer la de todos”Gonzalo Mujica siguió el debate en la misma línea argumentando que hay un quiebre en la escala de valores “lo que yo quiero tener, ese objeto, vale hasta la vida de otra persona”, en referencia al individualismo y grado de consumo que tiene la sociedad.

Sostuvo que ese es el eje ideológico, es la batalla entre la “violencia para hacer la mía en contraposición del construir entre todos”.

“La batalla entre la violencia o la convivencia, la violencia por hacer la mía o el esfuerzo por construir la de todos, esa es la batalla que tenemos que dar” dijo el diputado convocando a enfrentar el problema, para la reconstrucción de “una convicción común de que vale la pena esforzarse por construir valores en conjunto”.

Gonzalo Mujica y Daniel Olesker.

Frente Amplio

Gabriel Otero y Gustavo Leal.

“una que se recorra a sí misma y se transita genera mejores condiciones de c o n v i v e n c i a”.

Ciudad:

Conjugar un NosotrosPara el sociólogo hoy existe un “Uruguay excluido que se consolida” y la emergencia de un “Uruguay integrado, pero muy vulnerable”; el debate se centra en cómo nos queremos relacionar con el otro.

En ese marco, el sociólogo dijo que la estrategia por la vida y la convivencia es el paradigma de integración que propone la izquierda, el gobierno.

Leal señaló que el liderazgo de las ideas es fundamental, y es necesario entonces, reconstruir el relato que hoy está puesto en discusión: “vivir con otros” que de alguna manera nos ubique a todos en la sociedad uruguaya.

Qué nos está pasando, Leal lo sintetiza en tres elementos a analizar: la emergencia fuerte de la intolerancia, la resignación a que hay algunas cosas que pareciera que ya no se pueden cambiar; y el miedo, el miedo al otro y el miedo al diferente.

Por ese motivo, el plantearse un relato de convivencia en la sociedad es clave, porque nosotros tenemos que poder desarticular en primer lugar ese trípode donde se asienta la fractura social que el Uruguay tiene y por eso nosotros necesitamos construir un proyecto de país donde todos podamos convivir, vivir con otros que no quiere decir aceptar las desigualdades que hoy existen, pero para transformar las desigualdades, tenemos que poder vivir todos bajo el mismo cielo.

De lo contrario estamos dinamitando la posibilidad de la transformación social sino logramos incorporar fuertemente a los procesos de cambio a sectores sociales que hoy de alguna manera están desarrollando, muchas veces hasta promoviendo, un conjunto de prácticas de comportamiento, también de valores que no habilitan la posibilidad de conjugar el Nosotros, sino de conjugar el “Yo”.

Nosotros creemos que se puede cambiar, pero para cambiar hay que construir y regalarse entre todos una utopía, que no es un idealismo loco. Es un nuevo relato de cómo queremos convivir y cómo estamos dispuestos a convivir en la sociedad, expresó el sociólogo.

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Que esto [la reflexión de qué nos pasa como sociedad] sea replicado en la cola donde vamos a comprar los insumos diarios, en cada uno de los lugares donde tenemos nuestros vínculos, nuestros afectos, nuestros arraigos, porque si no cambia la actitud de cada uno de nosotros, ni la mejor política pública, ni la mayor dotación financiera para estas políticas puede superar una situación en la que sabemos hay mucho para contribuir desde el aporte que cada uno pueda hacer. Mónica Xavier, Presidenta del FA.

Profundizar en el tema de cómo incide los medios de comunicación en la sociedad es urgente. Odorico Velázquez. Vecino del Cerro.

Aceptar lo que nos está pasando es lo que nos cuesta. Cuando escuchamos al lado que un padre, una madre le pega a su hijo y nos callamos la boca, cuando miramos al frente y tenemos una “boca” y nos callamos la boca; … los valores tenemos que recuperarlos y para eso tenemos que aceptar primero lo que me pasa a mí, para después entender al otro. Miguel. Vecino del Cerro.

Nos duele la violencia permanente. Yo saludo esto, me parece que es una forma muy honesta de venir al barrio y decir lo que nos está pasando. Luis.

La ciudad está pidiendo a gritos un cambio y ese cambio tiene que venir de parte de la gente que se discuta más los problemas del pueblo en los debates del Parlamento. Ferreira.

Tener siempre el mismo fin: ir para adelante. Costará, pero todos juntos vamos a salir de esto, Jesús.

Frente Amplio

En la segunda instancia de diálogo, Sanseverino inició su exposición recordando que se cumplen 10 años de la peor crisis social y económica de nuestra historia. “En agosto de 2002 anunciaban que hordas se dirigían hacia el centro y leíamos titulares sobre niños que comían pasto”.

Recordó que el desempleó superó el 20% y hoy está en los niveles más bajos de la historia. La pobreza que en aquel entonces pasó el 30%, con el 60% de los niños pobres, hoy ha bajado sensiblemente. 200.000 personas hicieron uso de los merenderos, de las ollas populares, de los comedores de INDA, se formó una red social para salvar al país. “En ese salvataje estuvimos los sindicatos, los partidos

progresistas, las cooperativas, estuvo la Universidad. Recuerden ustedes las huertas de los estudiantes de Agronomía y los profesores instalaron y la red de trueques, porque había gente que no tenía dinero y que canjeaba servicios y productos”, contextualizó la diputada.

Aún sufrimos las consecuencias de esa crisis, hemos bajado la pobreza y la indigencia, aumentado el empleo pero aún persisten problemas que situaciones como la de 2002 causan y que lleva más tiempo arreglar, afirmó.

De las grandes crisis se sale unidos

Con un gran impulso solidario, llegando al año 2005 “también supimos cumplir, porque sacamos al país de la crisis que se estaba manifestando en una pobreza extraordinaria, 32% de uruguayos, el 60% de los menores de 12 años en situación de pobreza, hoy están en menos de 30%, tenemos una pobreza aún importante que tenemos que seguir combatiendo y una indigencia que prácticamente está en sus números mínimos, con una tasa de ocupación que también importa; y todo eso también se construyó con toda la ciudadanía, que respaldó ese modelo, que vio que atrás de las nuevas po l í t i cas soc ia les , es tábamos también construyendo un nuevo Uruguay, señaló Sanseverino.

Julio Calzada se preguntó cómo enfrentamos los problemas de la sociedad sobre ciertas formas de violencia. No se definen con respuestas fáciles los problemas complejos, el documento presentado pretende ser una respuesta integral que apunta a un cambio cultural y es un proceso que lo tenemos que ver en perspectiva.

Para Calzada debemos incorporar un conjunto de miradas y no quedarnos en la mirada de un solo Uruguay y en ese cambio de perspectiva debemos actuar todos: el Poder Ejecutivo, las asociaciones barriales, los clubes deportivos, los vecinos.

En este sentido, lo que atañe a las drogas, Calzada propone cambiar la mirada clásica de la prohibición, pues esa esconde la mirada del tabú y por lo tanto del miedo a lo que no se conoce, “y ahí hay toda una construcción social, que no la puede desarmar sola el Poder Ejecutivo o el Parlamento” es un cambio que tenemos que procesar en el conjunto de la sociedad y también desde los partidos políticos.

Desde la Junta Nacional de Drogas se intenta incorporar algunos conceptos que los uruguayos no teníamos presente, por ejemplo el alcohol como la primera droga que genera un daño sanitario y social muy importante. 260.000 personas con problemas con el alcohol.

Con otros ojos

Bertha Sanseverino, Eduardo Bonomi y Julio Clazada, en la segunda mesa de diálogo. 1º de agosto de 2012, Club Centenario, San José (FOTO: Comunicación FA)

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Eduardo Bonomi y Julio Clazada. Club Centenario, San José (FOTO: Comunicación FA)

Este no es un problema de las clases más desfavorecidas, de las más vulnerables, sino que atañe a toda la sociedad, dijo el Secretario General de la Junta Nacional de Drogas [JND].

El jerarca dijo que en el mundo hay dos recetas para combatir este flagelo: la política de la mano dura y las políticas sociales. Nosotros combinamos las dos.

El enfoque está basado en tres definiciones: ejercicio de la autoridad, la práctica de la reciprocidad, que implica que existen derechos y obligaciones; y el desarrollo de la convivencia, garantía de una sociedad más segura, porque sin la

participación de todos los actores es imposible.

Bonomi explicó que la profundidad y la permanencia de los procesos de fractura social, quiebre cultural, segmentación educativa y residencial en nuestro país están sumados a un desafío creciente impuesto por el crimen organizado, ciertos patrones de consumo de drogas e incremento en el número de personas que reinciden en modalidades violentas de actividad delictiva y supone la necesidad de pensar los problemas de seguridad ciudadana de forma integral. Y a esto se suma la instalación de la intolerancia y la falta de respeto hacia formas tradicionales de convivencia pacífica.

En la década del ́ 90 se transformó drásticamente la estructura productiva del país y el trabajo como pilar central de socialización comenzó a ser cuestionado; y el barrio como espacio público como segundo factor de socialización fue perdiendo su vitalidad y sufrieron alteraciones significativas la educación y la familia.

La cultura del trabajo se adopta en el comportamiento de uno desde niño, cuando el niño tiene integrado a su vida la rutina de trabajo del padre, al perder esto se pierden importantes valores.

Para Bonomi hay una alteración de la convivencia ciudadana y se mercantiliza la felicidad.

“El tema central es la

participación, o la

s e g u r i d a d l a c o n s t r u i m o s e n t r e t o d o s o no se puede construir. “

El problema no es solo el delito, si no la intolerancia y crispación que ha construido la sociedad uruguaya en los últimos años. El pilar central es promover y desarrollar la cultura ciudadana, entendida como el conjunto de los comportamientos, valores y actitudes y percepciones que comparten los miembros de una sociedad y que determinan las formas y la calidad de la convivencia. El tema central es la participación.

En este sentido, el ministro y su equipo están convencidos que no se sale de él, solamente con los esfuerzos de la policía o del Ministerio [Interior] que se necesita participación ciudadana, de las organizaciones sociales, de los comerciantes, “o la seguridad la construimos entre todos o no se puede construir”, afirmó.