consecuencias socioeconómicas del avance de la complejidad

Por

Geoffrey M. Hodgson1

Escuela de negocios, Universidad de Hertfordshire

Reino Unido

1. Introducción: el aumento en la complejidad

Este capítulo examina la posibilidad de un impacto futuro de los avances en el conocimiento y en el aumento de la complejidad económica, particularmente en patrones sociales y su relación con el trabajo y el ocio. Se asume que en los sistemas económicos modernos hay una tendencia a largo plazo hacia una mayor complejidad, guiada por poderosas fuerzas económicas, llevándonos a una apertura de mercados y a una mayor diversificación de productos. Esta tendencia a largo plazo no es inevitable, puede ser interrumpida, por ejemplo, por catástrofes políticas, económicas o ambientales. Sin embargo, es razonable explorar un escenario de complejidad creciente, con sus posibles implicaciones para el

1 La presente discusión se basa considerablemente en los argumentos elaborados con mayor detalle en Hodgson, Geoffrey M., Economics and Utopia: Why the Learning Economy Is Not the End of History, Routledge, London and New ryryYork, 1999. El autor agradece a Paul Williams y a los participantes del Foro de la OCDE para el futuro, llevado a cabo en Berlín en diciembre de 1999, por sus

5 Consecuencias socioeconómicas del avance de la complejidad y el conocimiento*

* Éste es el título del capítulo IV en el texto original. (Nota del editor INITE-OCDE.)

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EDUCACIÓN Y SOCIEDAD

siglo XXI. Aunado a esto, se considerará un escenario alternativo en el que estos desarrollos son desviados o restringidos. Tales posibilidades rivales pueden estructurar elecciones políticas en el futuro.

La creciente complejidad socioeconómica se relaciona con temas clave que encabezan la agenda política y analítica. Se puede pensar que el crecimiento de los modernos sistemas de comunicación y el desarrollo de nuevas técnicas de análisis pueden ayudarnos a vencer los desafíos de un mundo cada vez más complejo. En muchos aspectos estos progresos tecnológicos ayudarán, pero esto no hace que los problemas de complejidad desaparezcan por completo; la innovación y el cambio significan que siempre existirán nuevos problemas analíticos. Aún más, la naturaleza y la dispersión del conocimiento es tal, que siempre habrá dificultades al tratar con conocimientos o habilidades idiosincráticos, tácitos o en un contexto específico.

Los escenarios considerados aquí están basados en un número de suposiciones para el siglo XXI; la siguiente es la primera y más importante:

Suposición 1: en sectores centrales de la economía, los procesos de producción y sus productos son cada vez

sociales, de consumo y de producción están inyectadas de una gran complejidad.

La primera tarea es analizar la complejidad en los modelos económicos. En definición, aumentar la complejidad económica significa una creciente diversidad de las interacciones entre los seres humanos y su tecnología. No es lo mismo complejidad que variedad: la variedad se refiere a una diversidad de tipos; la complejidad existe sólo cuando esta variedad existe en un sistema estructurado. En resumen, complejidad es una variedad interconectada.

avanzado? Este problema de medición de habilidades se discute

2 Saviotti, Pier Paolo, Technological Evolution, Variety and the Economy, Edard Elgar, Aldershot, 1996.

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LA SOCIEDAD CREATIVA DEL SIGLO XXI. ESTUDIOS FUTUROS

con más detalle en otro documento.3 Mientras se incrementa la complejidad, más y más “ fragmentos” de información se requieren para especificar interacciones y cambios dentro del sistema estructurado. Para sobrellevar la complejidad incrementada en una economía, se requiere que los ciudadanos tengan niveles más altos de habilidades y adaptabilidad.

No se sugiere que ninguno de estos resultados sean inevitables. Como todos los sistemas abiertos y complejos en ambientes cambiantes, las economías modernas están sujetas a cambios impredecibles y a transformaciones estructurales interrumpidas. Sin embargo, la importancia del siguiente argumento radica, sobre todo, en el hecho de que la suposición anterior se ha puesto de manifiesto en el desarrollo capitalista en los últimos tres siglos. En los últimos cincuenta años, la marcha se ha hecho más rápida y amplia en una escala global y ha ganado un impulso sustancial. Esto parece ser un proceso causal muy fuerte detrás de este desarrollo que incluye la incesante creación de nuevos mercados en el empuje corporativo de las ganancias.4

diferentes, dos de ellos difieren principalmente en la pregunta respecto a si el incremento de la complejidad está vinculado con los aumentos y descensos del conocimiento o las habilidades humanas; a éstos los llamaremos, respectivamente el escenario del crecimiento del conocimiento y el escenario de la inhabilitación.

La discusión que sigue mostrará el escenario del crecimiento del conocimiento; sin embargo, puede ser útil presentar primero el escenario alternativo de la inhabilitación.

2. El escenario de la inhabilitación

Preguntas sobre especialización y complejidad han preocupado a famosos economistas como Adam Smith y Karl Marx. En particular, Marx creía que el crecimiento de la producción de 3 OCDE, Measuring What People Know: Human Capital Accounting for the

Knowledge Economy, OCDE, París, 1996 y Hogdson, op. cit., cap. 10, 1999.4 Rueschemeyer, Dietrich, Power and the Division of Labor, Stanford University

Press, Stanford, 1986.

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máquinas cada vez más sofisticadas, llevaría a una inhabilitación de la fuerza laboral. Posteriormente, Harry Braverman5 desarrolló esta idea en un famoso trabajo que ha influido a muchos.

Muchos escritores de ciencia ficción han considerado la existencia de una economía tecnológicamente sofisticada en un futuro, donde la innovación y el aprendizaje humano se estancan: en lugar de humanos, grandes máquinas con inteligencia artificial administrarían los variados procesos de producción; la tecnología sería utilizada extensivamente, no para realzar los poderes creativos del hombre, sino para reemplazarlo dentro de lo posible; un cierto desarrollo económico ocurriría, pero no resultaría de un aprendizaje o innovación humana sustancial sino, en gran parte, de una salida cada vez mayor de mercancías físicas y de servicios automatizados.

En este escenario, la población tendría una vida de ocio,

horas de trabajo a la semana en el restaurante o sector comercial, sirviendo a clientes que valoraran la interacción humana; otros pocos estarían activos ocasionalmente, como los encargados restantes dentro de la producción, artistas o artesanos de utensilios de moda. En esta sociedad, el poder y la riqueza emanarían, en gran parte, de los dueños de las máquinas inteligentes.

Separados de la actividad productiva y saciados por un adecuado suministro de entretenimiento y bienes materiales, la cultura general de la aspiración se volvería más de consumo que de una imitación productiva. El estatus de la gente se otorgaría por lo que consume, no por lo que crea, produce o logra. Notablemente, el escenario de la inhabilitación no llevaría a un deterioro significativo del control del empleador sobre el proceso de trabajo, ni del sistema de propiedad de los accionistas de la corporación y sus productos.6

En este “mundo feliz” de trabajos serviles, el desempleo y los

muy diferente a cualquier hipótesis que involucre aumentos generales

5 Braverman, Harry, Labor and Monopoly Capital: The Degradation of Work in the Twentieth Century, Monthly Review Press, New York, 1974.

6 Hodgson, op. cit., 1999.

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en el conocimiento y la habilidad. El escenario de la inhabilitación es posible, pero no inevitable. Por ejemplo, la evidencia sugiere que los niveles de la habilidad laboral aumentaron en vez de disminuir durante el siglo XX, al menos en los países desarrollados,7 la evidencia histórica también sugiere que las máquinas pueden realzar las habilidades en lugar de reducirlas.8

Hasta ahora, en este aspecto, las predicciones de Marx no se han hecho realidad. Se discute que su error fue malinterpretar la naturaleza y distribución del conocimiento en un sistema económico desarrollado.9 Tanto los datos históricos, como el análisis conceptual, justifican la búsqueda de escenarios alternativos a los de Marx y Braverman incluidos los incrementos en el conocimiento del trabajo y el ocio.

3. El escenario del crecimiento del conocimiento

Si sumamos dos suposiciones más a la primera, surgen posibilidades contrastantes:

Suposición 2: el conocimiento o las habilidades cada vez más avanzadas están siendo requeridas en muchos procesos de producción. Los niveles de habilidades, en muchos sectores, se están elevando para hacer frente a

Suposición 3: se enfrenta a una gran variedad de productos. El consumidor tiene un problema de complejidad creciente acerca de evaluar la calidad y conveniencia de los bienes y servicios en oferta.

7 Ashton, David and Francis Green, Education, Training and the Global Economy, Edward Elgar, Cheltenham, 1996; Hodgson, op. cit., 1999.

8 Goldin, Claudia and Lawrence F. Katz, “Technology, Skill, and the Wage Struc-ture: Insights from the Past”, in American Economic Review (Papers and Pro-ceedings), núm. 86(2), May of 1996, pp. 252-7.

9 Hodgson, op. cit., 1999; Khalil, Elias L., “Nature and Abstract Labor in Marx”, in Social Concept, núm. 6(2), June of 1992, pp. 91-117.

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Suposición 4: junto con las habilidades generales, hay

una gran confianza en las habilidades especiales e

idiosincráticas.

Suposición 5: el uso y transferencia de la información se ha

vuelto más extensivo e importante que nunca en actividades

sociales y económicas.

Suposición 6: la incertidumbre se introduce cada vez más

en la vida social y económica.

Estas cinco suposiciones añaden a la primera ingredientes cruciales, incluido el aumento del conocimiento. Enfáticamente, el conocimiento no es lo mismo que el sentido de datos o información, por lo tanto, una disponibilidad global de la información no necesariamente implicaría una distribución similar del conocimiento. Nuestras mentes pueden recibir el sentido de los datos, pero esto no es lo mismo que información o conocimiento.

La información son datos que han sido interpretados y a los cuales se les ha dado un significado. El conocimiento es el producto del uso de la información; no es algo que está “ahí afuera”, simplemente para que se “acceda a él” o “sea descubierto”. Muchos de los procesos congnoscitivos involucrados son tácitos e inaccesibles, la mayor parte del conocimiento está incrustado en un contexto social u otro y su uso y distribución no sólo depende de la tecnología, sino también de las instituciones sociales.

La creciente complejidad en un sistema abierto y dinámico trae consigo la necesidad de incrementar una flexibilidad y adaptabilidad organizacional e individual. Cuando la complejidad y los requerimientos de los niveles de habilidad se elevan, los empleados necesitan una capacitación más intensiva. Así surgen nuevas especialidades, brotan para lidiar con las múltiples facetas de un sistema socioeconómico que es cada vez más complejo. Sin embargo, llega a ser más completo y costoso que un empleado pase de una especialidad a otra, por lo que los trabajadores con habilidades avanzadas y transferibles, y con grandes capacidades de aprendizaje y rápida adaptación, están en mejores lugares. De

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tal forma, tenemos un escenario de habilidades destacables y una creciente intensidad de conocimiento.

El creciente uso de información es, parcialmente, resultado de una complejidad creciente en un sistema integrado y de los avances en la tecnología de la comunicación e información. La incertidumbre crece porque los cálculos estimados de eventos futuros son cada vez más difíciles en un mundo más y más complejo e integrado.

Las instituciones democráticas también tienen problemas lidiando con la complejidad, los gobiernos tienen que confiar cada vez más en un consejo científico experto, y los juicios equivocados son resueltos por la oposición y el cinismo político.

El paso de los avances tecnológicos y científicos se acelera, pero la incertidumbre crece junto con sus beneficios, un ejemplo de esto es que la energía nuclear y la ingeniería genética son opuestas, éstas han traído nuevos productos agrícolas y fuentes de energía, pero también interrogantes y preocupaciones. Asimismo, el consumidor enfrenta el problema de evaluar y utilizar una creciente variedad de productos y servicios cada vez más complejos.

Estamos asegurados por la promesa de un conocimiento futuro, pero el conocimiento futuro no disipa la incertidumbre. Por consiguiente, el incremento de la complejidad se asocia con una “intensidad del conocimiento” en sistemas socioeconómicos. La creciente importancia del conocimiento en el mundo moderno ha sido marcada por el uso de términos como “sociedad del conocimiento”. Los teóricos economistas aún no han explorado adecuadamente los conductores de una mayor intensidad del conocimiento; sin embargo, es claro que la economía moderna está encerrada dentro de un proceso global, acumulativo y competitivo, donde la búsqueda de la rentabilidad y de mercado ha implicado el realce de la calidad del producto, una ventaja tecnológica y un aprendizaje organizacional.

Algunos economistas modernos y estrategas corporativos debaten que la competitividad moderna implica mejorar la capacidad de aprendizaje de la empresa y marcan la importancia

10 Beck, Ulrich, The Risk Society, Sage, London, 1992.11 Zolo, Danilo, Democracy and Complexity: A Realist Approach, Polity Press,

Cambridge, 1992.

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de un aprendizaje rápido. Porter y van der Linde resumen la evidencia de este tema.

Estudios de casos detallados de cientos de industrias, basados en docenas de países, revelan que las compañías competitivas internacionalmente no son las que tienen las inversiones más baratas o la mayor escala, sino aquellas que tienen la capacidad de mejorar e innovar continuamente.

En un sistema de conocimiento intensivo, complejo y en desarrollo, los agentes no sólo deben aprender, sino que deben aprender a aprender, a adaptarse y a recrearse otra vez. Los empleados y gerentes requieren más de las habilidades cognoscitivas descritas como esenciales para la cohesión y manejo de la corporación moderna. La economía se vuelve relativamente

Una característica importante de la economía del conocimiento intensivo es el creciente papel de la información y la manipulación de símbolos en la producción. Este aumento es absoluto y relativo al desempeño del trabajo mecánico. La acción visible es suplida por una actividad de clase más pensativa e información centrada; entonces, hay un cambio hacia una acción enfocada en la habilidad intelectual. Para muchas personas, la naturaleza y la forma del trabajo cambian radicalmente: “ las respuestas físicas inmediatas deben ser reemplazadas por un proceso de pensamiento abstracto, en el cual las opciones son consideradas y se hacen elecciones y después llevadas a términos del sistema de información”. El aumento del conocimiento intensivo en el trabajo se expresa en un cambio de énfasis de la energía y la destreza física al proceso y la evaluación de ideas. Toda actividad humana involucra el uso de músculos y del cerebro, pero el balance cambia radicalmente de

12 Porter, Michael E. and Claas van der Linde, “Towards a New Conception of the Environment-Competitiveness Relationship”, in Journal of Economic Perspectives, núm 9(4), Fall of 1995, pp. 97-118.

13 Nonaka, Ikujiro and Hirotaka Takeuchi, The Knowledge-Creating Company: How Japanese Companies Create the Dynamics of Innovation, Oxford University Press, Oxford and New York, 1995.

14 Zuboff, Shoshana, In the Age of the Smart Machine: The Future of Work and Power, Heinemann, Oxford, 1988.

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acción al intelecto y de la manipulación de materiales a símbolos, por lo que el trabajo pasa por una transformación fundamental.

Como se ha mencionado, este escenario de declinar la intensidad de las máquinas y aumentar la intensidad del conocimiento, es la otra cara de la moneda del desarrollo descrito en El capital, donde Carlos Marx argumenta que el desarrollo técnico de las máquinas dentro del capitalismo lleva a la inhabilitación y a la reducción en el tiempo requerido para adquirir la habilidad especializada en la operación de una máquina. También, el desarrollo de maquinaria mermaría la división del trabajo. Notablemente Marx heredó de Smith un énfasis en los aspectos manuales y materiales del trabajo. Varios economistas subsecuentes también han puesto un énfasis extensivo o exclusivo en el carácter material y el carácter de trabajo visible, así como en lo palpable de los factores de producción.

Este concepto estándar del trabajo, vinculado ante todo con objetos materiales, ignora un punto importante, evidente aun en tiempos de Smith o Marx, pero más aún hoy en día. El punto es que el trabajo no está necesariamente centralizado en el aspecto material de las máquinas, herramientas y materias primas, ya que también se integra con otras mentes, ya sean humanas o de sus pálidas y parciales computadoras.

La acción siempre toma lugar en un contexto natural y material, pero la producción y el consumo involucran conversaciones actuales y cruciales entre los actores preocupados por las interpretaciones, los significados y usos de la información. La producción siempre ha sido más que sólo manipular los objetos materiales ya que el trabajo requiere juicio, y todo juicio inevitablemente involucra el despliegue de conocimiento tácito y explícito. Y esto es un proceso cultural y social, comprometido con las interpretaciones y el enjuiciamiento de otros. El consumo, también, toma parte en un contexto social e interactivo. En una economía en aprendizaje, estas cuestiones llegan a ser cada vez más importantes.

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4. Límites y trayectorias

Las suposiciones que se relacionan con el aumento en el nivel de habilidad se refieren principalmente al conocimiento más intensivo, tecnológicamente avanzado y dinámico, del sistema económico moderno, en especial en los sectores de manufactura y servicios. Dirigimos desarrollos en la base dinámica de la economía, no necesariamente en cada esquina o lugar apartado. Esto no descarta la posibilidad, en la actualidad, de una sustancial subclase de trabajadores desempleados y subcalificados.

Hoy, muchos empleados en países desarrollados, están confinados a trabajos mal pagados, de medio tiempo, inseguros o poco importantes, por lo general, en el sector de servicio. En algún grado esto puede provenir de los progresos antes mencionados ya que por ejemplo, algunas innovaciones tecnológicas como el montacargas, le han quitado el trabajo a miles de personas; asimismo, otros desarrollos en tecnología de la información pueden permitir una mejor vigilancia en –y dar poder sobre– los sectores de la fuerza de trabajo, debilitando con esto su flexibilidad y autonomía: un “panóptico de la información”. Sin embargo, estamos considerando un panorama del crecimiento del conocimiento donde los progresos en la base dinámica dominan otras tendencias. Las formas mediante las cuales este panorama dominante podría ser bloqueado o ser minado pueden también ser consideradas.

Más aún, lo que pasa en la base dinámica no es suficiente para determinar los resultados en el resto de la economía. Por ejemplo, estudios sobre el impacto de las computadoras y otros cambios tecnológicos indican un grupo diverso de posibles resultados en relación con un nivel general de desempleo y la estructura de la fuerza laboral que depende, en gran medida, de las formas institucionales prevalecientes en las naciones involucradas. Por lo tanto, es necesario enfatizar que aunque existan algunas presiones de convergencia, el avance de la complejidad y el crecimiento del

15 Ibid., cap. 9.16 Appelbaum, Eileen and Ronald Schettkat (eds.), Labor Market Adjustments to

Structural Change and Technological Progress, Praeger, New York, 1990.

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moderno aprendizaje económico no implica una convergencia global en un solo tipo de sistema económico.

Existen varias razones para este juicio. Sobre todo, porque el aprendizaje no empieza en tabula rasa, siempre se construye de manera acumulativa sobre su pasado. Por ende, el centro del aprendizaje al cambio tecnológico nos da un desarrollo económico como proceso dependiente de una guía. Como ha dicho Saviotti, la innovación promueve la divergencia y la rigidez institucional la restringe. Entre otros, Storper y Salais han argumentado de manera convincente que los diferentes sistemas de producción nacionales están insertos en diversos y durables marcos de trabajo que soportan el crecimiento del comercio mundial. Esto, contrario a algunos pronunciamientos, establece que la globalización no está a punto de erradicar las fronteras e instituciones nacionales y supranacionales.

La tecnología tiene un efecto en la naturaleza, la organización, el patrón y el contexto del trabajo, pero por sí sola no los determina. Se puede utilizar de diferentes formas y llevarnos a diferentes resultados, por ejemplo, se puede usar para incrementar la automatización: volver rutinario el trabajo humano, haciéndolo más mecánico e inflexible. Pero éste es un resultado precario y temporal, porque hace que el humano sea reemplazado más fácilmente por máquinas y no usa el potencial de la tecnología a toda su capacidad.

5. Complejidad y tecnología computacional

inteligencia artificial reemplazarán algunas de las funciones del humano inteligente en el proceso de producción? Es posible, pero sólo a un nivel muy limitado. Las computadoras pueden imitar algunos aspectos del comportamiento inteligente a través de su poder de procesamiento de datos, pero aún no pueden replicar funciones clave de la inteligencia humana. De manera crucial, a éstas les falta la intuición y el juicio sofisticado ya que estas capacidades no pueden ser asumidas por máquinas existentes o previstas a futuro.17 Saviotti, op. cit., pp. 199-202.18 Storper, Michael and Robert Salais, “Worlds of Production: The Action Frame-

works of the Economy”, Harvard University Press, Cambridge, 1997.

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En la medida en que las computadoras puedan asumir funciones, el resultado neto general, en términos del balance de las habilidades en la fuerza de trabajo, no necesariamente se inclinará hacia la inhabilitación. El escenario de crecimiento del conocimiento descrito aquí, involucra el incremento de los niveles de habilidad, por lo que de esta manera es compatible con el desarrollo de tecnología computacional.

Constante con este panorama, es posible que un grupo creciente de máquinas inteligentes se asocie a un creciente equipo de seres humanos versátiles, creativos y que solucionen problemas. En el pasado, la introducción de máquinas implicó un aumento en los niveles de habilidades, no lo contrario: las máquinas y los trabajadores hábiles siempre han sido complementos, no reemplazos. Se requieren humanos para tareas intuitivas, complejas y de interacción humana para las cuales las máquinas son menos idóneas, pero aún falta ver si estas capacidades serán mejoradas o

simplemente extrapolado de los datos existentes, no necesariamente resulta del avance tecnológico; sin embargo, se asume que es un proceso de “capacitación” en este escenario particular.

En algún contexto, la automatización de aspectos de producción puede obstaculizar el control gerencial. Las computadoras pueden liberar a los trabajadores para tareas más apreciativas y de juicio. Por ende, un juicio crítico involucra hacer preguntas y decir “no” cuando algo no parece correcto. Sin embargo, las preguntas de un sondeo pueden parecer hostiles a la autoridad gerencial, especialmente cuando sugieren que se ha cambiado algún procedimiento establecido. Como elaboró Zuboff en su estudio clásico del impacto de la tecnología computacional en el trabajo y las relaciones sociales:

La obediencia ha sido el principio axial de la ejecución de una tarea en el ambiente tradicional del control imperativo. La lógica de ese ambiente se replica cuando la tecnología se usa solamente para automatizar. Sin embargo, cuando una tarea requiere un esfuerzo intelectual, la obediencia puede ser disfuncional e 19 Goldin, Claudia…, op. cit.20 Zuboff, Shoshana, op. cit., p. 291.

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impedir la explotación de la información. En tales condiciones, el compromiso interno y la motivación sustituyen a la autoridad como el primer vínculo entre el individuo y la tarea.

De esta manera, la organización de trabajo tradicional y las autoridades gerenciales son desplazadas:

En la explicación del significado que es central al desarrollo de las habilidades intelectuales se requiere que la gente se torne en su propia autoridad. Sin la urgencia consensual de un contexto de acción compartido, los individuos deben construir interpretaciones de la información que está a la mano y revelar lo que crean importante. De esta manera, la autoridad se localiza en el proceso de creación y significado articulado, en vez de estar en una posición o función particular.

Los desarrollos arriba resaltados presentan un desafío para el futuro. Sin embargo, un fracaso generalizado de las organizaciones al transformar su estructura para conocer estos retos, frustrará el desplegado del escenario del crecimiento del conocimiento. El progreso de las décadas pasadas y próximas ofrece caminos alternativos al futuro. Como se ha notado, el escenario de la inhabilitación es una posibilidad y el escenario del crecimiento del conocimiento es otra. Exploraremos éste más adelante.

6. Algunas particularidades de la información y el conocimiento

Consideremos la suposición 5, acerca del uso creciente de la información en las economías modernas. Los intentos de acoplar información y conocimiento al análisis económico principal trata, típicamente, a aquellas cosas como algo “ahí” que es costoso obtener o producir, pero éste es ilegítimo por varios motivos. Claramente, cada pieza nueva de información debe ser diferente a otra; de lo contrario no sería información nueva o útil. Ésta no es homogénea y, por consiguiente, no se puede negociar en los mercados competitivos, donde las materias similares 21 Ibid., p. 308.

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compiten ampliamente en términos del precio. La heterogeneidad intrínseca del conocimiento hace muy difícil pensar en un precio del conocimiento como tal.

Por esta razón, es difícil confiar exclusivamente en un

económicos de distribución del conocimiento. Justo como los planificadores centrales del antiguo sistema soviético, quienes tenían la imposible tarea de concentrar todo el conocimiento “como si fuera una cabeza”, así que también hay un problema para identificar un precio significativo para cada unidad de información. La planeación central y las soluciones de mercado fallan para este problema y por motivos similares. Ninguna puede lidiar con las complejidades y la existencia de las futuras economías con base en conocimiento.

Además, el crecimiento del conocimiento e información provocan dudas acerca de la naturaleza de la propiedad, el comercio y los mercados. Cuando el conocimiento y la información se hacen más importantes en economías modernas, se desafía el significado de ideas centrales como propiedad y cambio, y su continua existencia

ganadores del Nobel, Kenneth Arrow y Richard Nelson) han sostenido que el desarrollo del conocimiento científico es, hasta cierto punto, entorpecido por el exceso de confianza en los derechos y mercados de propiedad privada. Pueden tener razón; sin embargo, el punto y aparte que se intenta mostrar aquí, está en la dirección opuesta: que la integridad de la propiedad y el total funcionamiento del mercado están siendo calificados por el crecimiento del conocimiento. Este hecho es algo irónico, como dijeron los mismos economistas del siglo XX –como el ganador del premio Nobel Friedrich Hayek–, quienes enfatizaron que los problemas de conocimiento e incertidumbre estaban entre los más “casados” con una ideología de libre mercado. Parece que ellos no conocían el contenido de la “Caja de Pandora” que acababan de abrir.

A diferencia de otras mercancías, la transferencia contractual de información tiene características curiosas que desafían y tal vez 22 Hodgson, op. cit.

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perjudican el estándar del marco contractual. Algunas de estas singularidades fueron señaladas, hace años, por Nelson y Arrow. Primero, una vez adquirida, la información codificable puede ser reproducida con facilidad en copias múltiples por el comprador, y posiblemente ser vendida a terceros. Esto deja al vendedor en desventaja. En consecuencia puede haber licencias, patentes u otras restricciones para impedir que el comprador la venda a terceros.

Segundo, la información codificable tiene una propiedad muy particular: una vez vendida, permanece aún en las manos del vendedor. La información no es una mercancía “normal” que cambie de manos, del vendedor al comprador, una vez que se compra. Se dice que Thomas Jefferson comparó el conocimiento con la luz de una vela: así como su llama se pasa encendida a otra vela, su propia luz no se debilita.

Tercero, y punto crucial para nuestros propósitos, Arrow escribió “hay una paradoja fundamental en la determinación de la demanda de la información: su valor es desconocido para el comprador hasta que obtiene la información pero, en efecto, lo ha adquirido sin costo”. Si supiéramos lo que íbamos a comprar, entonces no tendríamos que comprarlo.

Como resultado, en una economía que implica flujos sustanciales de información no siempre es posible establecer “reglas claras que, sobre todo, permitan al hombre identificar entre lo mío y lo tuyo”. Como Arrow sugirió, la información desafía los límites de la propiedad exclusiva e individual como ya se mencionó. Fuera de las limitadas restricciones de las leyes de patentes, lo que se posee como información no siempre puede ser definido claramente, porque definirlo es regalarlo, a menudo es confuso saber quién posee qué información. No siempre es posible fraccionar la información y dar a cada fragmento una etiqueta

23 Journal of Political Economy, núm. 67(3), June of 1959, pp. 297-306.

24 Arrow, Kenneth J., “Economic Welfare and the Allocation of Resources to Invention”, in Richard R. Nelson (ed.), The Rate and Direction of Inventive Activity: Economic and Social Factors, Princeton University Press, Princeton, 1962, pp. 609-25. Reprinted in Arrow, 1972.

25 Ibid., p. 616.

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de propiedad; del mismo modo, a menudo es difícil determinar quién “descubrió” la información en primer lugar, y quién puede reclamar a título legal su “propiedad”. Lejos de ser transparente, en una sociedad rica en información y conocimiento, el qué “mío” y el qué “tuyo” puede ser cada vez más misterioso.

7. La transformación de las relaciones industriales

En particular, el problema crucial de no saber lo que compramos hasta después de comprarlo se manifiesta claramente en muchos contratos modernos de trabajo. Éste es, en particular el caso con empleados altamente capacitados: como se vio en las

para un puesto, pueden no conocer las habilidades particulares que se requieren y serán incapaces de hacer un juicio completo de sus capacidades.

Incluso si el staff de entrevistadores tuviera estas habilidades, sería poco probable que la gente que designa a los miembros del staff

de otros para tomar buenas decisiones, respecto a asuntos con los cuales no estamos familiarizados? La compra o asignación del conocimiento o competencia requiere, por sí misma, del conocimiento o la competencia, y existe un problema potencial de retroceso infinito. Por consiguiente, no todas las capacidades económicas –en particular aquellas relacionadas con ejercer un juicio en un entorno de incertidumbre– son contráctiles. Por ende, un mercado completo para todas las habilidades en principio es imposible.

Típicamente se asume que el empleado potencial aprenderá muchas de las habilidades particulares después de ser contratado. Este aprendizaje con frecuencia depende de la imitación y la interacción cercana con otros en el trabajo. Pero es imposible especificar de antemano, todas las habilidades que un empleado

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puede adquirir en su trabajo o detallar la información que puede ser transferida y las experiencias de aprendizaje que puedan ocurrir.

Este tipo de dificultades no surgen sólo en la selección y contratación de un empleado, sino que permanecen durante el periodo subsiguiente de empleo. En definición, empleo implica control y supervisión potencial por otros. Sin embargo, como Drucker afirma, “ la organización está formada cada vez más de especialistas con mayor conocimiento sobre su propia especialidad que otros en la organización”. Esto crea un problema de supervisión. Si el empleado tiene las habilidades específicas e idiosincráticas que se requieren en una economía compleja, entonces el grado de supervisión competente y control del empleado depende de que el supervisor posea capacidades relevantes. Pero, en un número creciente de casos, faltarán estas habilidades; la supervisión cercana y altamente evaluativa, basada en una jerarquía de orden, será menos viable, sólo porque los supervisores nominales no conocerán la mejor forma de hacer el trabajo –o el objetivo preciso del trabajo del especialista– y el empleado lo sabrá mejor.

El cambio de trabajo físico a intelectual también es parte del problema. Incluso si los gerentes carecen del conocimiento de las habilidades idiosincráticas requeridas para el trabajo centrado de acción, al menos podrían observar la actividad física y su resultado, y hacer juicios semiinformados acerca de la eficiencia y aptitud del trabajador. En contraste, con las habilidades intelectuales es menos viable una supervisión significativa, porque podemos observar el trabajo manual, pero es imposible ver lo que pasa en la cabeza de alguien.

Es verdad que los progresos en la tecnología de la información hacen posible un poco de vigilancia sofisticada de la población. Sin embargo, tal observación se ocuparía principalmente de la ubicación y las actividades visibles de las personas en cuestión:las cámaras de video no pueden registrar el funcionamiento de la mente, las computadoras no pueden evaluar muchos detalles del 26 Drucker, Peter F., Post-Capitalist Society, Butterworth-Heinemann, Oxford,

1993, p. 107.27 Zuboff, op. cit., 1988.

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trabajo del conocimiento intensivo. Si los gerentes no pueden saber lo que saben sus empleados, entonces tampoco pueden saberlo con un sistema de monitoreo de video o computadora. Además, la instalación de los sistemas de vigilancia probablemente mermará la cultura de confianza y cooperación, la cual es necesaria para el pleno desarrollo de la economía del aprendizaje. Cuando el trabajo se hace más complejo y requiere de conocimiento intensivo, estos problemas se agravan.

En algunos casos se espera que los trabajadores del conocimiento alcancen objetivos monetarios u otros especificados por los patrones. Es verdad que estos objetivos pueden imponer una intensa disciplina al trabajador del conocimiento. Sin embargo, se asume que el logro de dichos objetivos es el mejor modo de hacer el trabajo. Por el contrario, en algunos casos, hoy un bajo desempeño puede conducir al desempeño excepcional en una etapa posterior. La imposición de objetivos especificados excluye tales estrategias alternativas para el trabajador del conocimiento. En cualquier caso, la supervisión directa de la manera y el proceso de trabajo es abandonada por la gerencia.

Mientras aumenta la complejidad, la dirección detallada acerca de qué y cómo hacerlo será menos viable y productiva. Si no se encuentran evaluadores con experiencia similar, la posibilidad de definir e interpretar las capacidades y el desempeño del trabajador será limitada. La supervisión detallada y eficaz es impedida por problemas de complejidad. Sólo pequeñas partes de lo que la gente hace en un trabajo pueden ser monitoreadas a detalle. Como Drucker dijo: “los empleados del conocimiento, en efecto, no pueden ser supervisados”. Así, el control directivo del proceso de trabajo se merma progresivamente.

Por consiguiente, en el contrato de trabajo la característica clave del control directivo detallado es cada vez más obvia y perjudicial, como resultado de la complejidad creciente del proceso de producción.

28 Drucker, op. cit., p. 65.

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La respuesta organizacional a esta decadencia en el potencial para la supervisión directa del trabajo es animar el compromiso interno y la automotivación. Éstos sustituyen a la autoridad como el estímulo primario de la actividad productiva. La firma usa “declaraciones de misión” y desarrolla su propia comunidad moral cohesiva, y la ética de la obligación sustituye la orden directa.

En cierto grado, los problemas asociados con un nivel de complejidad existieron en los inicios del capitalismo industrial, aun cuando los trabajadores manuales operaban telares, cavaban zanjas o afilaban alfileres. Los trabajadores siempre poseían habilidades tácitas y otras más allá del alcance de la comprensión directiva.

Pero en las economías modernas, complejas, de conocimiento intensivo, el problema se ha vuelto mucho más severo. En particular, lo que antes se consideraba como habilidades exclusivamente directivas, administrativas u organizacionales son cada vez más requeridas de otros trabajadores no descritos como gerentes nominalmente. Las viejas distinciones entre la concepción de una tarea y su ejecución, como se elaboró en La dirección científica de Frederick Winslow Taylor, se están derribando. En la práctica, la división entre los dos es cada vez más difícil de sostener o hacer cumplir.

El allanamiento de las jerarquías tradicionales, con los límites confusos entre gerentes y trabajadores, está ligado a la complejidad creciente y la intensidad del conocimiento de los procesos de producción. La responsabilidad se difunde más a través de la organización, en vez de concentrarse en los niveles superiores. Con jerarquías más planas, se le concede menos interés al nivel de vida otorgado por el rango y en el status quo. Así, hay menos resistencia al cambio y las estructuras más llanas pueden facilitar el aprendizaje.

Estos desarrollos tendrían grandes implicaciones para la oficina y las prácticas administrativas, mismas que los científicos sociales han comenzado a explorar recientemente. Han habido muchas discusiones acerca de la organización del trabajo en la industria manufacturera, pero relativamente pocas sobre la oficina 29 Hamilton, Gary G. and Robert C. Feenstra, “Varieties of Hierarchies and Mar-

kets: An Introduction”, in Industrial and Corporate Change, núm. 4(1), 1995, pp. 51-87.

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administrativa o del sector de servicio en conjunto. Aun se organiza un aumento en la proporción de trabajadores en el sector de servicio o en la actividad administrativa.

El trabajo de oficina, en particular, se ha transformado dramáticamente en años recientes, en parte por el impacto de la nueva tecnología de la información; sin embargo, las tradicionales divisiones sociales del estatus, el rol designado y la remuneración económica han tardado más en adaptarse. Aquí, como en otro lugar, una cuestión clave muestra el grado en el que se pueden transformar las estructuras sociales para hacer pleno uso de las posibilidades tecnológicas del presente y del futuro.

8. Tocar lo intangible

Una consecuencia adicional de la creciente confianza en las habilidades y en los conocimientos avanzados es que éstos se hacen relativamente más importantes comparados con los instrumentos físicos de trabajo, como máquinas e instrumentos. En parte, el cambio en este equilibrio probablemente será expresado en los gastos relativos. Hoy, algunas habilidades especializadas pueden poner precios muy altos en el mercado, mientras que –a pesar de las mejoras masivas– las computadoras y otros componentes de alta tecnología se han abaratado cada vez más en términos reales. Se asume que el balance de importancia estratégica, valor económico y posición social cambiará aún más a favor de aquellos con conocimiento y habilidades productivos.

Los economistas dominantes y no dominantes han resaltado la importancia relativa de los medios físicos de producción en el proceso de producción comparado con el conocimiento y otros “activos intangibles”. Los economistas dominantes han representado, durante mucho tiempo, la contribución “del capital físico” junto al “trabajo”, la producción, tratándolos como entradas en una función mecánica. Contra esta aplastante tendencia, el economista institucional americano Thorstein Veblen fue uno de los primeros en enfatizar la importancia relativa de los activos 30 Veblen, Thorstein B., The Place of Science in Modern Civilization and Other

Essays, Reprinted 1990 with a new introduction by W.J. Samuels (New Brunswick, NJ: Transaction), Huebsch, New York, 1919.

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intangibles, incluyendo el “conocimiento y la práctica de caminos y medios”.

En contraste, las explicaciones dominantes del crecimiento económico usualmente acentúan los cambios en las entradas del factor por una parte, y los cambios tecnológicos conducidos por la investigación y desarrollo por otra. El énfasis en tales entradas y medidas, a menudo han oscurecido la importancia del aprendizaje y de la acumulación del conocimiento social. Hay una tendencia que trata al conocimiento y la habilidad como sustancias identificables, almacenadas y poseídas por individuos, de manera parecida a su riqueza material. Por ejemplo, el uso extendido del término “capital humano” a menudo nos engaña sugiriendo que el conocimiento y las habilidades son fácilmente mensurables en términos monetarios y, por lo general, intercambiables en el mercado.

Existen más implicaciones para la economía basada en el conocimiento del futuro. Primero, en tanto que los medios físicos de producción se han hecho relativamente menos importantes, la pregunta de quién los posee se ha hecho menos consecuente en un grado similar. De acuerdo con esto, la posesión del conocimiento útil y las habilidades del trabajador han aumentado con relativa importancia, en comparación con los instrumentos tangibles de trabajo. Como se sugiere más adelante, el crecimiento del conocimiento económico nos puede llevar a importantes transformaciones en las estructuras del poder económico, social y político.

No se sugiere que deberíamos desatender la cuestión de quién posee los medios de producción, lo que se argumenta es el cambio en el balance entre los activos intangibles y tangibles, se debe tomar en cuenta la creciente confianza en el conocimiento y la habilidad. Esto significa, por ejemplo, que el poder relativo de negociar, del empleado experto, ha aumentado y que la brecha a este respecto entre el empleado experto y el no calificado se ha separado considerablemente. Estas diferencias se manifiestan en las diferencias crecientes de los ingresos y una fuerte escasez de la mano de obra calificada en muchos países industrializados, en comparación con el desempleo masivo de la mano de obra no calificada. El trabajador calificado lleva el conocimiento como una

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herramienta importante, representando la posesión de una parte primordial, pero inmaterial, de los medios de producción.

9. Implicaciones adicionales para el contrato de trabajo

Estos desarrollos también crean crecientes problemas prácticos para la imposición de la diferencia legal entre los contratos de trabajo y los trabajadores independientes. El sistema legal ha experimentado ya una severa dificultad en la identificación de criterios claros para reconocer si el trabajador está o no bajo “el control” de otra persona. La pregunta de si el trabajador posee o proporciona los instrumentos de trabajo, a menudo se usa como un criterio secundario, pero esta prueba alternativa está en grandes dificultades.

Por ejemplo, algunas corporaciones hacen un uso creciente de supuestos expertos gerenciales y asesores independientes, quienes a menudo van de un ejercicio de solución a otro, recibiendo honorarios sustanciales; sin embargo, estas recompensas tienen poco o nada que hacer con los instrumentos físicos de la producción utilizados

siendo contratado es intangible: el conocimiento y las capacidades altamente desarrolladas del gerente experto. En consecuencia, el criterio legal sustituto dejará equivocadamente de identificar a esta persona como independiente, aun si las percepciones tanto del asesor como del cliente son contrarias.

Un contrato de trabajo es en teoría, un acuerdo entre un trabajador individual y un patrón, donde el trabajador acepta hacer una contribución productiva de alguna clase, bajo la dirección de la gerencia, a cambio de un salario. El trabajador se contrata y el derecho de control del patrón se acepta, a cambio de una remuneración previamente acordada. Sin embargo, el grupo y carácter del equipo de trabajo sugiere que ésta no es la esencia de “un intercambio” total de derechos y contribuciones individuales. Además, el monitoreo y control se han vuelto mucho más difíciles por el carácter complejo e interrelacionado de la producción. En suma, el contrato de trabajo es en gran medida una ficción

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conveniente, expresada en términos individualistas de las leyes modernas de contrato, que de hecho enmascaran el carácter social y cooperativo de toda la actividad productiva.

La creciente complejidad del proceso de producción discutiblemente amplía la falta de armonía entre las fórmulas individualistas del contrato de trabajo y la realidad productiva. Se puede seguir argumentado que con la creciente dependencia de las habilidades avanzadas y del conocimiento intensivo viene la creciente confianza en el grupo como un foro para el aprendizaje, ya sea por imitación o por otro tipo. La producción llega a ser más interrelacionada y social en su forma, no menos; asimismo, asume cada vez más de una cantidad orgánica, no puede ser dividida y analizada en términos de componentes individuales, intercambios y contribuciones.

Es curioso que las formulaciones individualistas de las leyes contractuales hayan sido más apropiadas para un periodo relativamente corto de la existencia del capitalismo; tanto en el Reino Unido como en los Estados Unidos han sido limitadas en gran parte del siglo XX. La época del contrato individual coincide notablemente con la época de la colectividad y las ideologías socialistas. En gran parte, tanto el individualismo como el colectivismo están basados en presuposiciones compartidas, cuando estas asunciones conjuntas son desafiadas, la supersesión, tanto del individualismo como del colectivismo, no debería sorprendernos.

Algunos conferenciantes han observado cómo la importancia creciente del conocimiento “desafía a la propiedad y al trabajo como mecanismos constitutivos de la sociedad”. El cambio intensivo de máquina a conocimiento intensivo del capitalismo está atado al desarrollo complejo y orgánico de la esfera de producción, el cual no puede ser fácilmente encapsulado por las nociones de contrato y propiedad. La brecha entre el organicismo de facto de la vida económica y la mecánica de la estipulación contractuaria de jure se amplía a proporciones críticas.

31 Böhme, Gernot and Nico Stehr (eds.), The Knowledge Society: The Growing Impact , Reidel, Dordrecht, 1986, p. 7.

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Éste no significa que las cláusulas de empleo o la ley de propiedad sean irrelevantes y puedan ser desatendidas fácilmente. El sistema de leyes de contrato –como Durkheim mostró hace mucho– depende, en principio, de sus elementos no contractuales. Como Schumpeter enfatizó:

Ningún sistema social puede funcionar si se basa exclusivamente en una red de contratos libres entre partes contratantes iguales (legalmente) y en el que se supone que cada uno no es dirigido por nada, excepto (a corto

32

El capitalismo, como todo sistema, confía esencialmente en sus “impurezas”. Estas impurezas son los elementos de la cultura social y la interacción que no están sujetos a las reglas formales relativamente impersonales y a las legalidades de un contrato. Oculto bajo las expresiones superficiales de las leyes de contrato están siempre las aduanas y los rituales. Éstos ayudan a enmarcar las aspiraciones y proporcionar un sentido a las acciones de los agentes económicos.

Las complejidades de un conocimiento económico dan el ímpetu a los aspectos sociales e informales de la interacción económica. Sin embargo, mientras exista el marco que delimita la propiedad privada de las leyes del empleo y del contrato, el capitalismo sobrevivirá en su forma familiar; no obstante, esto puede abrigar dentro de él estructuras y procesos cada vez más antagonistas y corrosivos. Pero necesariamente, no hay nada catastrófico en esto: en cierto nivel, todos los sistemas contienen tensiones internas de este tipo, pueden persistir durante siglos y conducir a varios resultados.

pueden avanzar y sobrevivir por mucho tiempo a pesar de sus contradicciones internas. También nos dice que la existencia de tipos específicos de impurezas dentro de un sistema no presagia necesariamente un nuevo sistema en el cual esas impurezas sean de alguna manera más grandes.32 Schumpeter, Joseph A., Capitalism, Socialism and Democracy, 5th ed. (First

Edition 1942), George Allen and Unwin, London, 1976, pp. 423-4.

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10. Problemas de acreditación y delimitación

Una mayor intensidad del conocimiento hace al empleado una

limitado) de la evidencia de las habilidades adquiridas para hacerlo comerciable. El empleado sabe más que antes, pero no muchos sabrán lo que sabe el empleado, esto debilita la eficacia del control del supervisor y también crea un problema de acreditación del empleado. Si las habilidades de conocimiento son especializadas e idiosincráticas, entonces las posibilidades para autoemplearse pueden estar limitadas por el hecho de que pocos sabrían qué habilidades están comprando. Los servicios de un profesor independiente, por ejemplo, pueden no encontrar muchos compradores, en la ausencia de afiliaciones organizacionales acreditadas, los compradores, en principio, no saben qué están comprando. Se nos juzga, en parte, por las organizaciones que nos admiten, por esta razón, el trabajador del conocimiento puede depender, en buena parte, del acceso a una organización para ejercitar y validar sus habilidades.

Hay razones adicionales por las que el proceso de validación organizacional o acreditación es importante. Con una avanzada tecnología de la información y una cultura orientada a ella, el sistema entero enfrenta el problema de la sobrecarga de información; actualmente se uti lizan más las agencias de monitoreo de información, así como los sistemas de selección de la información y conocimiento apropiados. Como Giddens33 señaló, estos “sistemas expertos” son esenciales para las instituciones modernas como medios para establecer la credibilidad y la confianza. En particular, la mercadotecnia de las habilidades del conocimiento intensivo depende de mecanismos de acreditación: la calificación académica, la certificación institucional y la recomendación del especialista. Éstos son los medios imperfectos con los que emitimos un juicio semiinformado del conocimiento y las habilidades de opinión de otros que podemos no descubrir ni entender totalmente.

33 Giddens, Anthony, The Consequences of Modernity, Polity Press, Cambridge, 1990, p. 83.

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Como el rompecabezas ya mencionado acerca del juicio del juicio, los procesos de acreditación enfrentan el problema

acreditadores? No es posible que todos acrediten a alguien más, además de consumir mucho tiempo, dependería de una difusión inaccesible del conocimiento del especialista. Así, puede surgir una jerarquía de agencias de acreditación y evaluación, pero ésta no es una solución completa, ya que alguna institución tiene que actuar como el control de calidad de último recurso. Al fallar una solución a este problema, existe el peligro de que degenere en una semianarquía de suposiciones competidoras con cartas credenciales cuestionables.

Con un conjunto técnico y sofisticado de bienes y servicios para venta, el consumidor afronta un problema similar. De algún modo nos enfrentamos con nuestras carencias de información técnica apropiada sobre los bienes y servicios que compramos, confiando en la reputación de una marca registrada; colocamos una precaria confianza en un producto, basada en nuestra confianza tentativa en la integridad del productor corporativo o bien, confiamos en el consejo de grupos y asociaciones de consumidores. El consumo por sí mismo es el hecho de entrar en una red de una complejidad creciente.

Volviendo a la esfera de producción, el crecimiento del conocimiento especializado significa que el trabajador se convierte en un contratista independiente, teniendo las preciadas habilidades con base en el conocimiento –pero uno que no posee ni medios materiales de producción ni el producto del trabajo realizado–. El gerente corporativo aún permanece en control de muchos de los

Considerando la naturaleza colectiva de mucho conocimiento, el trabajador a menudo requiere de una organización para trabajar. En tales casos, el trabajador del conocimiento depende de la organización, tanto como la organización depende del trabajador.

Como consecuencia de la creciente intensidad del conocimiento de producción, el límite entre concepción y ejecución se hace cada vez más borroso. Dentro de la organización, la división

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titular entre gerencia y trabajador se hace cada vez más anacrónico, y las jerarquías dentro de la firma se hacen aún más llanas, con una reducción de niveles de dirección. Además, algunas corporaciones progresivas pueden desarrollar esquemas de la participación del trabajador, sobre todo en cuanto a la toma de decisiones en asuntos con relaciones cotidianas y de proceso.

A pesar de las tendencias recientes hacia su abolición, también existe la posibilidad, dentro del escenario del crecimiento del conocimiento, de que crezcan los derechos en el trabajo de por vida, como parte de un paquete de medidas que intenten asegurar la dedicación y el compromiso del empleado. Las formas de los derechos del trabajo de por vida, ya se han establecido en algunas grandes corporaciones japonesas, y también existen en muchas universidades de todo el mundo.

En algunas partes estos arreglos traen temores de que el retiro de la amenaza del despido potencial pueda disminuir la disciplina del trabajador. Sin embargo, por otra parte, tales medidas pueden ayudar a realzar sentimientos vitales de comunidad y pertenencia en el trabajo. Estos sentimientos mejoran la motivación y realzan la interacción social productiva en el lugar de trabajo. Estas medidas también pueden reducir el volumen de ventas de personal y la pérdida de trabajadores cuyo entrenamiento haya sido costoso. En un contexto del crecimiento del conocimiento, estos factores pueden hacerse aún más importantes.

Conforme el límite entre gerente y empleado se disuelve y el control formal se erosiona, se desarrollará un empleo casi independiente. En un sentido estricto, en muchos casos no será independiente, pero tendrá algunos de estos rasgos. Al tener parte de los medios intangibles de la producción –en la forma de conocimiento especializado– y un grado considerable de control de su proceso de trabajo, en algunos aspectos, el empleado se parecerá a un trabajador autónomo.

Por otra parte, la corporación que emplea retendrá la propiedad de los bienes o servicios que son producidos, los medios físicos de la producción y algunos mecanismos cruciales de la acreditación del conocimiento. Por estos motivos el trabajador no

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es totalmente independiente, en un sentido de facto o de jure. Sin embargo, la posesión de un conocimiento altamente especializado y de control del proceso de trabajo por parte del empleado, puede desarrollar un sentimiento de que el trabajador es casi un agente autónomo. Hoy podemos encontrar ejemplos de este trabajador casi independiente en muchas universidades públicas y privadas e incluso en algunas unidades de investigación de conocimiento intensivo en grandes corporaciones.

Además, como Handy34 ha señalado, con el aumento del costo relativo y absoluto de las habilidades especializadas, puede haber más casos de contratos de trabajo sustituidos por trabajadores independientes de facto y de jure, donde el trabajador calificado se contrata sólo para servicios específicos, y no para un horario de trabajo. El costo relativamente alto de la mano de obra calificada, proporciona una fuerte motivación para contratar los servicios de expertos, profesionales o grupos sobre un contrato de servicios en lugar de uno de trabajo.

Handy argumentó que “ la organización conjunta” –donde todas las habilidades son poseídas por la firma con base en contratos de trabajo típicamente organizados por grupos en localidades específicas– será sustituida de manera gradual por “ la organización contractual”, confiando fuertemente en la subcontratación y los contratos de servicios, a menudo con gente trabajando en casa o en algún otro lugar.

La decadencia implícita “de la organización conjunta”, facilitada por el aumento en el uso de Internet y otras telecomunicaciones, es una ruptura en la división territorial entre la casa y el trabajo; históricamente, esta división es reciente. A principios de la Revolución Industrial, gran parte del trabajo se hacía en casa o cerca de ella, esto fue el principio del sistema moderno de fábrica –al principio extendiéndose en el Reino Unido en el siglo XIX lo que separó las esferas de trabajo y recreación de un gran número de ciudadanos. Estos límites pueden no durar. No sólo es posible que se realice una cantidad sustancial de trabajo de conocimiento intensivo en

34 Handy, Charles B., The Future of Work: A Guide to a Changing Society, Basil Blackwell, Oxford, 1984.

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casa –los viajes más baratos y el aumento de la economía global ha ampliado la esfera del ocio, y ha extendido los lazos familiares para cubrir el mundo–. Tanto el trabajo como la recreación se han hecho más globales y esta tendencia probablemente continuará. Los confinamientos locales y territoriales de trabajo, el ocio y la familia pueden convertirse en una cosa del pasado.

Este desarrollo geográfico y otros tienen importantes implicaciones temporales. Hemos considerado el creciente rol del conocimiento especializado e idiosincrático, la aparición del empleo real y del trabajador casi independiente, y el declive de la “organización conjunta” en una localidad.

Las cláusulas acerca del número de horas de trabajo en los contratos laborales pierden gran parte de su significado y sentido

como empleado, el empleado del conocimiento puede requerir periodos de contemplación, lectura, investigación o estudio que no siempre pueden estar sujetos al horario de trabajo. Al contrario, programar las horas ocupadas fuera de la oficina, a menudo puede parecer un ritual vacío ya que el trabajo será llevado y realizado en casa durante horas o días por el empleado en un ambiente doméstico más que en uno supervisado. El pasatiempo puede llegar a ser aún más importante para la recuperación mental que para la recuperación física en el pasado. Todas estas consideraciones vuelven el concepto de “horas trabajadas” menos operativo y significativo. Los límites entre trabajo y ocio se vuelven confusos, haciendo una anomalía de un contrato de “empleo” vinculado temporalmente.

Además, la naturaleza especializada e idiosincrática del trabajo hace que la reglamentación detallada o la supervisión en periodos definidos del conocimiento laboral sea difícil o imposible. Se ha vuelto un hecho común en muchos puestos profesionales y directivos que los contratos de trabajo no estipulen un mínimo de horas a trabajar. En cambio, las tareas requeridas en el trabajo se describen de manera imprecisa y en un sentido amplio.

Claramente estos desarrollos serán habilitados por una cultura de la confianza y restringidos por cualquier intento de vigilancia directiva detallada; así los hábitos históricos de

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supervisión por parte de la dirección morirán con seguridad. Los mecanismos sociales alternativos de responsabilidad y confianza son limitados y difíciles de desarrollar. El crecimiento del conocimiento económico intensivo trae grandes desafíos, ya que requiere de una cultura social de la responsabilidad y una competencia más amplia que tomará muchas décadas para evolucionar. Para que esto sea viable, debe impregnar nuestra vida social en su totalidad.

En la historia del capitalismo, las autoridades directivas han sido autorizadas por varias peticiones ideológicas, incluidos el derecho divino, la ley natural, la supervivencia del más capaz y la autorización meritocrática.35 En el núcleo contractual se ha autorizado como un poder delegado proveniente de la propiedad de los medios de producción. Cuando el conocimiento especializado, asociado con la gente, se vuelve relativamente más importante, la legitimación del poder gerencial basada en las autoridades de propiedad del capital se deteriora.

Al considerar estos desarrollos, el sentido del contrato de trabajo se lleva al límite, creando relaciones normativas tensas y legales que pueden sugerir una reformulación radical hacia algo completamente diferente. Mientras esto se extiende, presagia el fin de la relación laboral clásica, la transformación de la corporación moderna, y la evolución de un sistema económico totalmente diferente.

Es probable que se refleje algún debilitamiento del límite entre gerentes y trabajadores dentro de la esfera de producción y sea facilitado por transformaciones similares en otras jerarquías de estatus y poder en la sociedad. Aunque la jerarquía misma siga existiendo en algún grado, surge la posibilidad de un resultado más inclusivo e igualitario. Para que esto sea viable, este desarrollo requerirá de un reforzamiento ideológico y cultural, a través de todas las esferas de la vida social.

Este desarrollo implica riesgos, así como posibilidades positivas. Conforme las organizaciones desarrollan una cultura del compromiso laboral, la productividad se puede incrementar pero surgen nuevos problemas. La naturaleza del trabajo del conocimiento

35 Zuboff, op. cit., cap. 6.

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intensivo, el surgimiento de una ética de la obligación corporativa y la dificultad para regular el trabajo especificando un número fijo de horas, traen riesgos inherentes de exceso de trabajo que resultan en presión social o adicción al trabajar por sí mismo.

Por su naturaleza, el conocimiento laboral significa un cambio de medir el tiempo a un control normativo, lo cual permite una extensión e intensificación indefinida. Hoy, los trabajadores con conocimientos y que trabajan demasiado son frecuentes tanto en Estados Unidos como en Japón, su existencia tiene enormes implicaciones para la viabilidad de la familia y la comunidad, así como para las políticas de seguridad social y salud en particular. Las raíces de este problema están, en parte, en los mecanismos sociales de culturización que inculcan un compromiso dedicado a los problemas complejos de la organización. El hecho de que el conocimiento laboral no es fácilmente delimitado a periodos fijos que puedan ser ampliados al hogar y a periodos utilizados para la recreación, es también una causa del problema.

El problema de la sociedad del conocimiento intensivo no es simplemente el grado de acceso a los medios de adquisición y uso del conocimiento, sino también proteger del exceso de trabajo al trabajador del conocimiento.

11. Conclusiones y otras preocupaciones

Se debe enfatizar que lo anterior es un recuento, grosso modo, de un posible desarrollo futuro dentro de una economía de conocimiento intensivo. No sólo no hay ninguna inviabilidad sobre ellos, sino que también pueden expresarse y sostenerse dentro de marcos institucionales completamente diferentes, éstos van desde la legislación formal a la aceptación más libre de reglas y legalidades dentro de una cultura social solidaria. Han surgido muchos marcos institucionales dentro del capitalismo moderno, desafiando los límites y formalidades de definición del sistema.

Para los países desarrollados, empeñados en mantener su crecimiento económico y disminuir el desempleo, las políticas económicas enfocadas a la educación tienen, hoy en día, un

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significado adicional y especial. En las últimas dos décadas del siglo XX hubo un rápido crecimiento económico en varios países en vías de desarrollo, se han consolidado nuevas tecnologías y ha habido avances importantes en los niveles de habilidad. Esto ha llevado a una situación donde una gran fuerza de trabajo global, en un mundo en vías de desarrollo, puede tomar ahora la mayor parte del trabajo industrial antes exclusivo de los países desarrollados con salarios mucho más bajos. El mundo desarrollado ahora importa productos sofisticados de manufacturación barata, así como software o hardware de la India o Asia del Este. En consecuencia, en Occidente ha habido una pérdida importante de oportunidades de empleo para los trabajadores de la industria manufacturera y otros sectores.

En países desarrollados, y en otras partes del mundo, la adquisición de habilidades alternativas y viables, para las cuales hay una demanda local suficiente con salarios más altos, es necesaria para reducir el desempleo. Dadas las condiciones culturales e institucionales del mundo desarrollado, no es posible competir con los países recién industrializados en términos de bajos costos. En cambio, la estrategia debe consistir en concentrarse en un conocimiento intensivo, así como en bienes y servicios de alta calidad. Para obtener estos resultados, al Occidente desarrollado no le queda otra alternativa que invertir de forma masiva y continua en educación y capacitación.

La creciente importancia del trabajador del conocimiento tiene importantes implicaciones potenciales para la distribución de ingresos en el futuro, como lo ha tenido en el pasado. La desigualdad de ingresos ha aumentado en muchos países desde los años setenta, más radicalmente en el Reino Unido y los Estados Unidos. Ya sean cambios institucionales, políticos o de otro tipo, éstos han afectado de forma directa la distribución de los ingresos. Existen evidencias claras de que las diferentes habilidades y el aumento relativo en los salarios para los trabajadores especializados

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y con experiencia, representan una fuerza principal detrás del cambio36.

Asimismo, es un problema romper el vínculo entre conocimiento intensivo y la creciente desigualdad económica y social. Independientemente de las medidas complementarias que sean desplegadas, la única estrategia real y duradera, necesariamente, implicaría una fuerte inversión en educación y aprendizaje, significaría ampliar el acceso al conocimiento y aumentar el suministro relativo y absoluto de trabajadores especializados y educados.

Ante cambios tecnológicos globales rápidos y dramáticos, se requieren aumentos importantes y eficaces en el gasto para la educación y la capacitación para reducir el desempleo y la desigualdad. Países que han recorrido este camino más que otros, en particular Alemania, no han visto un aumento significativo de la desigualdad de ingresos desde los años setenta, y han podido capacitar más y volver a emplear a trabajadores con habilidades relativamente inferiores.37 Se puede aprender mucho de las comparaciones internacionales de este tipo. Una de ellas es que la lógica de la globalización y el aprendizaje económico no implica un modelo único para el éxito nacional.

No sólo es importante la “cantidad” de educación y aprendizaje que se imparte, también es relevante su calidad, acceso y distribución. El verdadero conocimiento no se distribuye de manera más amplia o eficaz simplemente mejorando su acceso a Internet, por ejemplo. El conocimiento y aprendizaje laboral a diferentes niveles, combina lo general y lo específico, lo tácito y lo codificable. La reciente experiencia alemana enfatiza la importancia de ampliar la distribución del conocimiento entre la población con habilidades técnicas específicas, muchas de estas habilidades son tácitas y requieren de capacitación 36 Gottschalk, Peter, “Inequality, Income Growth, and Mobility: The Basic Facts”,

in Journal of Economic Perspectives, núm. 11(2), Spring of 1997, pp. 21-40; Johnson, George E., “Changes in Earnings Inequality: The Role of Demand Shifts”, in Journal of Economic Perspectives, núm. 11(2), Spring of 1997, pp. 41-57; Topel, Robert H., “Factor Proportions and Relative Wages: The Supply-Side Determinants of Wage Inequality”, in Journal of Economic Per-spectives, núm. 11(2), Spring of 1997, pp.55-74; Wood, Adrian, North-South Trade, Employment and Inequality; Changing Fortunes in a Skill-Driven World, Clarendon Press, Oxford, 1994.

37 OCDE, Employment Outlook, OCDE, París, 1993.

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in situ. Además, es necesario mejorar las habilidades flexibles y transferibles, muchas de éstas implican capacidades de naturaleza más abstracta y conceptual. No sirve de mucho, por ejemplo, educar a una fuerza de trabajo sólo en el uso de una tecnología en particular, si ya sabemos que cualquier tecnología será obsoleta en un período relativamente corto. Para afrontar los desafíos del futuro, no basta con que la gente aprenda, tiene que aprender a aprender.

Además, el objetivo de la educación y el aprendizaje no es mejorar simplemente las habilidades de las personas en el trabajo. En una economía y en una sociedad más compleja, se requiere que el conocimiento actúe con eficacia como un consumidor y un ciudadano. Se requiere del conocimiento experto, y en el nivel más alto está restringido, inevitablemente, a los especialistas. Pero ningún experto es infalible, hay problemas inevitables de escrutinio y acreditación. En una sociedad democrática el ciudadano también debe jugar una mayor parte, si no última, en este proceso.

Por último, no existe la educación en el aislamiento. Sin la satisfacción de las necesidades sociales, fisiológicas y psicológicas ya existentes –como alimento, salud, techo, seguridad, nutrición, cuidado, interacción y afecto– la educación no puede prosperar o progresar. No es suficiente con sólo proporcionar la oportunidad de aprender. La personalidad del individuo, incluidas la capacidad y motivación para aprender, se forma principalmente en la infancia. Las condiciones sociales y materiales son cruciales, sobre todo en los primeros años de vida. Esto debe ser una prioridad para asegurar que las condiciones materiales, sociales y culturales, tanto de niños como adultos, lleven al aprendizaje. Es claro que el aprendizaje no puede ser efectivo a menos que estas necesidades primarias sean satisfechas. La gente aprende de una manera menos efectiva cuando tiene hambre y cuando carece de autoestima. La economía del aprendizaje debe, necesariamente, tener en cuenta la satisfacción de todas las necesidades humanas.

Ante todo, la exclusión o discriminación social impediría el desarrollo general del aprendizaje económico; ésta consiste en la carencia del acceso a las instituciones y a las facilidades de aprendizaje. La economía del aprendizaje es, por necesidad, una economía

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inclusiva, se consolida y prospera con base en una diversidad interminable de habilidades y talentos humanos. Al mismo tiempo, es infundida por una cultura igualitaria y por la moralidad de los derechos políticos, económicos y sociales. La naturaleza a detalle de estos derechos es materia de discusión adicional; sin embargo, se ha establecido un principio general: la capacidad de tener acceso a usar y desarrollar el conocimiento es un criterio clave del poder económico y social. La restricción sustancial del acceso a cualquier estrato social o región global conduciría a grandes disparidades a una escala que pondría en riesgo una futura estabilidad política y desarrollo económico en el siglo XXI.

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Resumen

La creciente complejidad socioeconómica se relaciona con temas clave que

encabezan la agenda política y analítica. Se puede pensar que el crecimiento de los

modernos sistemas de comunicación y el desarrollo de nuevas técnicas de análisis

pueden ayudarnos a vencer los desafíos de un mundo cada vez más complejo. Los

escenarios considerados aquí están basados en un número de suposiciones para

el siglo XXI.

Suposición 1: en sectores centrales de la economía, los procesos de

Así, todas las actividades sociales de consumo y de producción están

inyectadas de una gran complejidad.

Suposición 2: el conocimiento o las habilidades cada vez más avanzadas

están siendo requeridas en muchos procesos de producción. Los niveles

de habilidades, en muchos sectores, se están elevando para hacer frente

Suposición 3: se enfrenta a una gran variedad de productos. El

consumidor tiene un problema de complejidad creciente acerca de

evaluar la calidad y conveniencia de los bienes y servicios en oferta.

Suposición 4: junto con las habilidades generales, hay una gran

Suposición 5: el uso y transferencia de la información se ha vuelto

más extensivo e importante que nunca en actividades sociales y

económicas.

Suposición 6: la incertidumbre se introduce cada vez más en la vida

social y económica.

diversidad de las interacciones entre los seres humanos y su tecnología. No es

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la complejidad existe sólo cuando esta variedad se halla dentro de un sistema

estructurado. En resumen, complejidad es una variedad interconectada; mientras

se incrementa la complejidad, más y más “fragmentos” de información se requieren

sobrellevar la complejidad incrementada en una economía se requiere que los

ciudadanos tengan niveles más altos de habilidades y capacidad de adaptación.

Muchos escritores han considerado una economía tecnológicamente

variados procesos de producción; la tecnología se utilizaría mucho, no para realzar

los poderes creativos del hombre, sino para reemplazarlo dentro de lo posible;

un cierto desarrollo económico ocurriría, pero no resultaría de un aprendizaje o

innovación humana sustancial sino que emanaría, en gran parte, de una salida cada

vez mayor de mercancías físicas y de servicios automatizados.

En esta sociedad, el poder y la riqueza estarían en manos, en gran parte, de

los dueños de las máquinas inteligentes. El estatus de la gente sería otorgado por lo

que consume, y no por lo que crea, produce o logra. Notablemente, el escenario de

proceso de trabajo, ni del sistema de propiedad de los accionistas de la corporación y

sus productos.

La creciente importancia del conocimiento en el mundo moderno ha sido

marcada por el uso de términos como “sociedad de conocimiento”. Es claro que

la economía moderna está encerrada dentro de un proceso global, acumulativo

ha implicado el realce de la calidad del producto, una ventaja tecnológica y un

aprendizaje organizacional.

Una característica importante de la economía del conocimiento intensivo es el

creciente rol de la información y la manipulación de símbolos en la producción. Este

aumento es absoluto y relativo al desempeño del trabajo mecánico. La acción visible

es suplida por una actividad de clase más pensativa e información centrada.

La producción siempre ha sido más que sólo manipular los objetos materiales;

el trabajo requiere juicio, y todo juicio inevitablemente involucra el despliegue de

conocimiento tácito y explícito, y esto es un proceso cultural y social, comprometido

con las interpretaciones y el enjuiciamiento de otros.

La tecnología tiene un efecto en la naturaleza, la organización, el patrón y

contexto del trabajo, pero por sí sola no los determina; sin embargo, ésta se puede

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utilizar de diferentes formas y llevarnos a diferentes resultados. Por ejemplo, es

posible utilizarla para incrementar la automatización: volver rutinario el trabajo

y temporal, porque hace que el humano sea reemplazado más fácilmente por

máquinas y no usa el potencial de la tecnología a toda su capacidad.

Sólo a un nivel muy limitado las computadoras pueden imitar algunos aspectos

del comportamiento inteligente a través de su poder de procesamiento de datos,

pero aún no pueden replicar funciones clave de la inteligencia humana. De manera

ser asumidas por máquinas existentes o previstas a futuro.

En el pasado, la introducción de máquinas implicó un aumento en los niveles

de habilidades, no lo contrario: las máquinas y los trabajadores hábiles siempre han

sido complementos, no reemplazos. Se requieren humanos para tareas intuitivas,

complejas y de interacción humana para las cuales las máquinas son menos idóneas.

Pero aún falta ver si estas capacidades serán mejoradas o restringidas.

Cuando el conocimiento y la información se hacen más importantes en

y cambio, y su continua existencia puede ser destruida.

Por otro lado, en el contrato de trabajo, la característica clave del control

directivo detallado es cada vez más obvia y perjudicial, como resultado de la

complejidad creciente del proceso de producción. El trabajador se contrata

y el derecho de control del patrón se acepta, a cambio de una remuneración

previamente acordada. En suma, el contrato de trabajo es, en gran medida, una

de contrato, que de hecho enmascaran el carácter social y cooperativo de toda la

actividad productiva.

representando la posesión de una parte importante pero inmaterial de los medios

de producción. El empleado sabe más que antes, pero no muchos sabrán lo que

un problema de acreditación del empleado. Si las habilidades de conocimiento son

especializadas e idiosincráticas, entonces las posibilidades para autoemplearse

pueden estar limitadas por el hecho de que pocos sabrían qué habilidades están

comprando.

proporciona una fuerte motivación para contratar los servicios de expertos,

profesionales o grupos sobre un contrato de servicios en lugar de uno de trabajo.

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Un punto importante son las cláusulas acerca del número de horas de

y sentido operativo. Aun si el(la) trabajador(a) permanece legal y formalmente

como empleado, el empleado del conocimiento puede requerir periodos de

contemplación, lectura, investigación o estudio, que no siempre pueden estar

sujetos al horario de trabajo. Por el contrario, programar las horas ocupadas fuera

trabajo será llevado y realizado en casa durante horas o días por el empleado en

un ambiente doméstico más que en uno supervisado. Todas estas consideraciones

límites entre trabajo y ocio se vuelven confusos, haciendo una anomalía de un

contrato de “empleo” vinculado temporalmente.

Se ha vuelto un hecho común en muchos puestos profesionales y directivos,

que los contratos de trabajo no estipulen un mínimo de horas a trabajar. En cambio,

las tareas requeridas en el trabajo descritas de manera imprecisa y en un sentido

amplio.

La creciente importancia del trabajador del conocimiento tiene implicaciones

potenciales para la distribución de ingresos en el futuro, como lo ha tenido en

el pasado. La desigualdad de ingresos ha aumentado en muchos países desde

los años setenta, más radicalmente en el Reino Unido y los Estados Unidos.

Ya sean cambios institucionales, políticos y de otro tipo, éstos han afectado de

forma directa la distribución de los ingresos. Existen evidencias claras de que las

diferentes habilidades y el aumento relativo en los salarios para los trabajadores

especializados y con experiencia, representan una fuerza principal detrás del

cambio.

Por otro lado, el objetivo de la educación y el aprendizaje no es mejorar

simplemente las habilidades de las personas en el trabajo. En una economía y en

como un consumidor y un ciudadano. Sin la satisfacción de las necesidades

–como alimento, salud, techo,

seguridad, nutrición, cuidado, interacción y afecto–, la educación no puede prosperar

o progresar ya que las condiciones sociales y materiales son cruciales, sobre todo

en los primeros años de vida. Esto debe ser una prioridad para asegurar que las

condiciones materiales, sociales y culturales, tanto de niños como adultos, lleven al

aprendizaje, tomando en cuenta que éste no puede ser efectivo a menos que sus

necesidades primarias sean satisfechas.

132

Ejercicio 5

Contesta los siguientes ejercicios:

acuerdo con la complejidad socioeconómica?____________________________________________________________________________________________________________________________________

complejidad en una economía?____________________________________________________________________________________________________________________________________

3. A pesar del escenario de inhabilitación de la fuerza laboral planteado por

durante el siglo XX?____________________________________________________________________________________________________________________________________

conocimiento?____________________________________________________________________________________________________________________________________

integrados?____________________________________________________________________________________________________________________________________

133

pesar de los avances tecnológicos de la comunicación e información?____________________________________________________________________________________________________________________________________

7. De acuerdo con algunos economistas modernos y estrategas corporativos,

____________________________________________________________________________________________________________________________________

en el proceso de producción?____________________________________________________________________________________________________________________________________

9. A diferencia de otras mercancías, la transferencia contractual de información tiene ciertas características; describe dos de ellas:____________________________________________________________________________________________________________________________________

134

Bibliografía del capítulo

Labor Market Adjustments to Structural Change and Technological Progress

Arrow, Kenneth J., “Economic Welfare and the Allocation of Resources to The Rate and Direction of Inventive

Activity: Economic and Social Factors, Princeton University Press, Princeton,

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Hamilton, Gary G. and Robert C. Feenstra, “Varieties of Hierarchies and Markets: An Introduction”, in Industrial and Corporate Change

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Zolo, Danilo, Democracy and Complexity: A Realist Approach, Polity Press,

Zuboff, Shoshana, In the Age of the Smart Machine: The Future of Work and Power

137

Respuestas a los ejercicios

Ejercicio 1

1. Económico. Posibles beneficios relacionados con el aumento de la capacidad del empleo, productividad y calidad.

delincuencia).Político. Participación ciudadana y consolidación de la democracia.

2. Garantizar niveles altos de participación adulta en las actividades de educación y formación, y que exista la igualdad entre los individuos y los subgrupos de población, realizando programas de gran calidad que cuenten con recursos suficientes.

3. Como un conjunto de respuestas inadecuadas a problemas y necesidades que con cierta frecuencia no se han explicado.

4.

5. La economía del conocimiento ha convertido una vez más las competencias básicas en la condición indispensable para enfrentarse a la vida cotidiana y acceder al mercado laboral.

6. La inadecuación de los incentivos y la falta de motivación para aprender.7. b)

Ejercicio 2

1. Su tendencia es de incripciones relativamente bajas, por lo que el e-learningno ha rivalizado con la posición central de las clases presenciales, y sólo se refleja como una actividad suplementaria a la educación.

2. a)3. c)4. e)5. Las limitaciones del e-learning, la insuficiente madurez de las herramientas

y la falta de conocimientos básicos sobre tecnologías de la información.

138

6. La promesa de costos más bajos en programas de desarrollo y entrega.7. El presupuesto y reducir los costos de enseñanza.8. b)9. Sustituir algunas aplicaciones en línea dentro del campus facilitando el

de objetos de aprendizaje para facilitar que el material se comparta y reutilice, eludiendo duplicar esfuerzos y una mayor estandarización del curso.

10. Fomentar las prácticas de innovación, desarrollar el staff y apoyar la investigación y el desarrollo de objetos de aprendizaje.

Ejercicio 3

1. Desempeño académico significativamente bajo en comparación con estudiantes de la misma edad.

2. Escuelas progresivas o experimentales diseñadas sólo para la transmisión de hechos y el dominio de habilidades y datos estadísticos.

3. c)4.

5. b)6. Porque las dificultades para aprender de las personas de lento aprendizaje

se relacionan con los conflictos dentro de la familia, es decir, el enfoque psicoafectivo.

7. La “igualdad de oportunidades” era confirmada como la meta principal de la política educacional.

Ejercicio 4

1. Las dos terceras partes abandonan la escuela porque tienen que repetir el año o por problemas económicos. La otra tercera parte lo hace por falta de interés o por deseo de empezar a trabajar.

2. Han considerado reformas generales al sistema educativo y el desarrollo de programas especializados en remediar cualquier manifestación de fracaso retomando el currículum. Sin embargo, el mayor éxito se reportó en los casos en que estas iniciativas han ido acompañadas por paquetes de apoyo con programas de asistencia a escuelas con problemas.

139

3. La adquisición de conocimiento, habilidades y motivación necesarios para continuar aprendiendo durante toda la vida.

4. Revisar los estándares que deberán obtener los graduados de postsecundaria, además de asegurarse que estos jóvenes no sólo adquieran los conocimientos y habilidades apropiados para una integración exitosa en el mundo laboral, sino la motivación para continuar aprendiendo durante toda la vida.

Ejercicio 5

1. Porque los problemas de complejidad no desaparecerán por completo, así que innovación y cambio significan que siempre existirán nuevos problemas analíticos.

2. Se requiere que los ciudadanos adquieran niveles más altos de habilidades y adaptabilidad.

3. Los niveles de habilidad aumentaron, además de que las máquinas pueden realzar habilidades en lugar de reducirlas.

4. La información son datos que han sido interpretados y se les da un significado; mientras que el conocimiento es el producto del uso de la información, está inmerso en un contexto social y su uso y distribución no sólo dependen de la tecnología sino de las instituciones sociales.

5. A raíz de la creciente complejidad de los sistemas económicos y su necesidad de incrementar la flexibilidad y adaptabilidad tanto organizacional como individual.

6. Porque al utilizar más información los sistemas integrados se vuelven más complejos y, por lo tanto, los cálculos estimados de eventos futuros son cada vez más difíciles de predecir.

7. Mejorar la capacidad de aprendizaje de la empresa marcando la importancia de un aprendizaje rápido, mejorar e innovar continuamente.

8. Han reemplazado algunas funciones del ser humano pero a un nivel muy limitado, ya que las computadoras aún no pueden replicar funciones clave de la inteligencia humana.

9. Una vez que es adquirida la información puede ser fácilmente reproducida en múltiples copias por el comprador y venderla a terceros, lo que deja al vendedor en desventaja; en otra, la información codificable una vez vendida sigue permaneciendo en las manos del vendedor.

140

Bibliografía general

OCDE, “Temas relacionados con la educación de adultos” en Educación para adultos. Más allá de la retórica

OCDE, “Conclusion”, E-learning in tertiary education en Where do we stand?

OCDE, “An old problem in a new context”, “Indicators of failure” y “Main findings and policy challenges” en Overcoming failure at school, OCDE, París,

knowledge” en The creative society of the 21st century. Future studies, OCDE,

EDUCACIÓN Y SOCIEDAD ÍNDICE

Prefacio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

EDUCACIÓN PARA ADULTOS. MÁS ALLÁ DE LA RETÓRICA . . . .

Capítulo 1. Temas relacionados con la educación de los adultos Razones de la importancia del aprendizaje adulto .Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

E-LEARNING EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR. ¿EN DÓNDE ESTAMOS? .

Capítulo 2 Conclusion. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

SOBREPONIÉNDOSE AL FRACASO EN LA ESCUELA . . . . . . . .

Capítulo 3. Un viejo problema en un nuevo contexto. . . . .

Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Ejercicio 3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Capítulo 4. Principales descubrimientos y desafíos de la política.Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Ejercicio 4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

LA SOCIEDAD CREATIVA DEL SIGLO XXI. ESTUDIOS FUTUROS . .

Capítulo 5. Consecuencias socioeconómicas del avance de la complejidad y el conocimiento. . . . . . . . . . . .

Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Ejercicio 5 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

RESPUESTAS A LOS EJERCICIOS . . . . . . . . . . . . . . . . . .

BIBLIOGRAFÍA GENERAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

35

7

9

353749

5557

73

778688

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Educación y sociedad Colaboración en la selección de material y revisión pedagógica: Claudia Barbarella Contreras de la Parra Javier Islas Guzmán

Colaboración en la traducción y diseño de portada: Enrique Mejía Martínez

Colaboración en la corrección de estilo y cuidado editorial: Martha Patricia Martínez Galindo Alberto de la Fuente Arturo González Maya

Colaboración en el diseño y formación de interiores: Alicia Zárate Montelongo

Colaboración en la realización de reactivos: Claudio Valdivieso Martínez

Agradecimientos: Fabiola Román Pacheco Miguel Efrén Tinoco Sánchez Reynaldo Agustín Villafuerte Gómez Karina Delgado Añorve

Instituto Internacional de Investigación de Tecnolo gía Educativa

Director General Mtro. David Stofenmacher Berenstein

Director de Edición Ing. Alberto de la Fuente Guerrero

Director de Desarrollo y Contenidos Mtro. Francisco Javier Islas Guzmán

Centro de la OCDE en México para América Latina

Directora del Centro Dra. Blanca Heredia Rubio

Director Adjunto para Publicaciones Lic. Alejandro Camacho Barajas

consecuencias socioeconómicas del avance de la complejidad

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