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Consecuencias de la industrialización¿Qué efectos tuvo la Revolución Industrial en la sociedad y elmedioambiente?

Vocabulario

Glossary VocabularyCards

taller clandestino

trabajo infantil

urbanización

sindicatos

huelga

socialismo

negociación colectiva

laissez faire

Introducción

C O N S E Q U E N C E S O F I N D U...

2020 Teachers' Curriculum Institute Spanish

Los niños pequeños, comoestos que se ven en una minade carbón de Pensilvania en1911, recibían el nombre deBreaker Boys (“trituradores”)porque se encargaban deseparar a mano lasimpurezas del carbón.

El día comenzaba mucho antes del amanecer para un obrero fabril.Todos los miembros de la familia trabajaban no bien tenían la edadsuficiente. Los padres sacaban de la cama a los niños de apenas seisaños para que fueran a trabajar. Algunos caminaban varias millas antesde que saliera el sol para llegar a la fábrica.

Los trabajadores —hombres, mujeres y niños— se amontonaban enenormes galpones atestados de máquinas. Las fábricas eran lugarescalurosos, húmedos, sucios y peligrosos. Los dueños no pensaban en laseguridad de sus empleados. Los trabajadores de todas las edadesestaban mal alimentados y se contagiaban enfermedades entre sí. Losniños desarrollaban deformidades físicas a causa de los movimientosrepetitivos y forzados que realizaban, a veces, hasta 19 horas por día. Ysi se atrasaban o distraían, recibían salvajes golpizas.

Al final del día, los trabajadores volvían a casa. Los padres preparabanla cena. La familia comía los escasos alimentos que podía costear.Luego, todos se iban a dormir, quizá cuatro o cinco horas, antes delevantarse e ir a trabajar al día siguiente. No había tiempo paraestudiar ni para jugar. Algunos niños eran aprendices de los dueños delas fábricas. Sus padres los entregaban durante una cantidaddeterminada de años a cambio de una pequeña suma de dinero. Enesos casos, los niños vivían en la fábrica, a menudo encerrados, sin


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poder salir ni siquiera fuera del horario laboral. Si un niño se escapaba,lo iban a buscar y le daban una paliza.

Estas crueles condiciones de trabajo fueron moneda corriente durantela Revolución Industrial. En esta lección, aprenderás sobre el enormeimpacto que tuvo la Revolución Industrial en la sociedad y elmedioambiente.

1. Las condiciones de la claseobreraDurante la Revolución Industrial, las clases sociales sufrieron unatransformación. Como los procesos industriales de producción debienes requerían máquinas costosas, solo aquellos que tenían capitalpodían adquirirlas. Esos propietarios necesitaban del esfuerzo depersonas y animales para hacer funcionar las máquinas pero, comoposeían todos los medios de producción, ejercían un gran control sobresus trabajadores.



Este grabado en madera de 1868 muestra a trabajadores que salen deuna fábrica textil después de completar un turno de 13 horas. Solíancumplir esos turnos 6 días a la semana.

Como resultado, se generó una creciente desigualdad entre los dueñosde los medios de producción, por un lado, y los asalariados y quienesse dedicaban a la agricultura de subsistencia, por el otro. En 1879,el economista Henry George describió este cambio como una “enormecuña” que se clavaba en la sociedad. Señaló: “Esa cuña eleva a los queestán arriba y aplasta a los que están abajo”. Los que quedabanaplastados, sin duda, pertenecían a la nueva clase obrera.

Condiciones laborales en las fábricas La clase obrera estabacompuesta por hombres, mujeres y niños que aportaban las destrezasy la fuerza que hacían crecer cada vez más la productividad industrialy, con ella, la riqueza de sus empleadores. Así y todo, esosempleadores solían tratar a sus obreros —sus recursos humanos—como si fueran meros engranajes de una máquina.

La jornada de un obrero industrial era agotadora. Trabajaba seis días ala semana, en los que debía llegar a horario y permanecer en su puestopor 12 horas, la jornada laboral típica durante gran parte del siglo xix.Por sus esfuerzos, ganaba alrededor de $1 diario. Su labor era



repetitiva y aburrida porque, a diferencia del trabajo agrícola oartesanal, que implicaba diversas tareas, el sistema fabril se basaba enla división del trabajo. En esencia, este sistema dividía la producción endistintas tareas, y a cada obrero se le asignaba una. Los dueños de lasfábricas diseñaron el sistema de este modo para maximizar laproducción y la eficiencia. Así, se esperaba que los trabajadoresrespondieran con el mismo nivel de eficiencia y precisión que lasmáquinas que operaban. Un escritor británico, sir John Barnard Byles,caracterizó de esta manera el trabajo en las fábricas:

Día y noche, pistones infatigables [incansables], con suagobiante subir y bajar. Día y noche, relevos de carnehumana se esfuerzan por seguir el ritmo de su despiadadae incesante marcha.

—Sophisms of Free-Trade and Popular Political EconomyExamined (Análisis de los sofismos del libre comercio y laeconomía política popular), 1872

Además, los obreros solían trabajar en ambientes peligrosos. Unsacerdote describió una planta siderúrgica como “un matadero; losmatan [a los trabajadores] allí todos los días”. Ejes rotativos, pisosresbaladizos, cuchillas giratorias y acero fundido: todo eso podía herir omatar. La seguridad laboral no era motivo de gran preocupación. Losobreros no usaban cascos ni gafas protectoras, y los que seaccidentaban o quedaban discapacitados casi no recibíanindemnización por los daños sufridos. Los dueños de las fábricas creíanque el pago del salario era la única obligación que tenían con susempleados.

A menudo, los procesos industriales también generaban polvo y gasestóxicos. Los obreros textiles, por ejemplo, no tenían más remedio queinhalar polvo de algodón todo el día. Peor aún era la situación en lasminas de carbón. Mary Harris “Mother” Jones, una activista sindical,describió la “desdichada tarea” de los mineros y explicó que suspulmones “inhalan el polvo del carbón”, que “te cala la piel parasiempre”. No sorprende entonces que los obreros textiles y los minerospadecieran enfermedades pulmonares, y que los trabajadoreshacinados en talleres sin ventilación vivieran expuestos aenfermedades contagiosas, como la tuberculosis.

Los obreros toleraban semejantes adversidades y penurias porque, siprotestaban, podían perder su trabajo. Dada la afluencia deinmigrantes, los empleadores podían reemplazar fácilmente a untrabajador disconforme.



El impacto de la industrialización en las mujeres y los niños Enlas industrias artesanales anteriores a la industrialización, las mujeres ylos niños realizaban tareas clave en el taller doméstico. Al comienzo dela Revolución Industrial, siguieron siendo parte del proceso deproducción de bienes. Los dueños de las fábricas contaban con ellospara los trabajos no calificados y les pagaban menos que a loshombres, lo que los convertía en empleados deseables.

La industria textil de Nueva Inglaterra contrató a muchas mujeres paraque operaran las máquinas con las que se hilaban y tejían las telas. Lamayoría de esas obreras, conocidas como factory girls (chicas de lasfábricas), eran jóvenes y solteras.

Sin embargo, muchas mujeres se quedaron sin empleo en la transicióndel sistema doméstico al sistema fabril. Algunas encontraron empleofuera de casa, a menudo como mucamas o maestras. Otras ofrecíanservicio de lavandería en su propia casa. A principios del siglo xx, soloalrededor del 20 por ciento de las mujeres seguía trabajando en lamanufactura. Muchas de ellas trabajaban en talleres clandestinos :fábricas pequeñas, por lo general, en la industria textil, que ofrecíanbajos salarios y condiciones insalubres.



Las mujeres que aparecen en esta foto trabajaban en una fábrica textilde principios del siglo xx. A menudo, las fábricas estaban atiborradasde máquinas de coser, carretes y pilas de telas.



Giles Newson, retratado aquíen 1912, sufrió una lesión alos 11 años en la fábricaSanders Spinning Mill, enCarolina del Norte. Se cayóen una máquina hiladora y lequedó la mano atrapada enlos engranajes. En elaccidente, perdió dos dedos.

En las fábricas, también trabajaban niños, a quienes se contrataba engeneral por dos razones principales. Primero, una familia típica apenasganaba lo suficiente para sobrevivir aunque ambos padres trabajaran,y el salario de un niño, por mísero que fuera, era una gran ayuda.Segundo, como ganaban menos que los adultos, los dueños de lasfábricas estaban dispuestos a contratarlos para explotar la mano deobra más barata. Sin embargo, aunque su salario fuera menor, losniños debían trabajar al mismo ritmo que los adultos.

Los niños trabajadores estaban expuestos a algunas de las condicioneslaborales más peligrosas. Como eran pequeños, podían meterse en lasmáquinas en funcionamiento para hacer reparaciones. Los jóvenesmineros que llevaban mulas por los túneles corrían el riesgo de quedaraplastados bajo pilas de carbón. En enero de 1876, un periódico dePensilvania publicó: “La semana pasada, perdió la vida casi un niño pordía” en las minas.

Además, los niños perdían su oportunidad de estudiar. El trabajo en lasfábricas o en otras industrias no les dejaba tiempo para ir a la escuela.Como la mayoría de los niños empezaban a trabajar con apenas seisaños, muchos de ellos no accedían a ningún tipo de educación.

Durante el siglo xix, se alzaron voces críticas respecto del trabajoinfantil. En respuesta, se dictaron leyes que establecieron una edad



mínima o una cantidad máxima de horas semanales para los niñostrabajadores. En 1833, en Gran Bretaña se aprobó la Ley Fabril, queprohibió el trabajo de niños menores de nueve años y redujo lacantidad de horas semanales para los niños trabajadores de entrenueve y trece años. En los Estados Unidos, la legislación variaba de unestado al otro, pero se centraba principalmente en las edades mínimaspara que los niños pudieran ir más tiempo a la escuela. Sin embargo,estas leyes tuvieron poco impacto. Incluso en los lugares donde existíanleyes sobre el trabajo infantil, las empresas a menudo las violaban, o elgobierno no hacía mucho para que se cumplieran. En 1907, el poetaEdwin Markham describió una típica escena callejera del distrito textilde Nueva York: “Pueden verlos a casi cualquier hora en el lado este dela ciudad de Nueva York: un niño pálido o una niña escuálida, con losrostros apagados y la espalda encorvada bajo una pesada carga detelas apiladas sobre la cabeza y los hombros”.

Cerca de 1900, muchas sociedades occidentales habían llegado a laconclusión de que el trabajo industrial era un área reservada a loshombres. Las familias de clase media comenzaron a ver el hogar comouna esfera separada donde las mujeres y los niños podían protegersede los males del mundo industrial.

Se desalentó el trabajo remunerado de la mujer y se dispuso que losniños fueran a la escuela. Sin embargo, en las familias más pobres,tanto las mujeres como los niños siguieron siendo parte de la fuerzalaboral asalariada.

La urbanización y sus efectos Antes de la Revolución Industrial, laproducción de bienes se realizaba más que nada en el campo, entalleres domésticos. Las ciudades funcionaban principalmente comosedes de gobierno y centros de comercio. Con la industrialización, lasciudades se convirtieron en el centro de la producción de bienes.

Las fábricas atraían a un flujo constante de trabajadores del campo,donde la revolución agrícola había reducido la necesidad de mano deobra rural. Esos migrantes se instalaban cerca de las fábricas, por loque hubo un gran aumento de la población en los poblados y lasciudades existentes, y surgieron nuevos centros urbanos en áreasantes despobladas.

La industrialización también alentó la migración en masa de un país aotro. Durante todo el siglo xix, Estados Unidos fue uno de los principalesdestinos de los inmigrantes. Algunos cruzaban el océano Pacífico desdeChina y Japón, pero la mayoría venía de Europa, incluso de paísesindustrializados como Alemania, donde había demasiadas personas



para un número reducido de puestos de trabajo. Estados Unidos, unpaís en pleno crecimiento, ofrecía trabajo fabril, pero también atraía alos inmigrantes campesinos hacia sus amplias áreas por poblar en elOeste.

En este grabado del siglo xix,se representa un barriomarginal de Londresconocido como Devil’s Acre(Acre del Diablo). Con lallegada en masa demigrantes para trabajar enlas fábricas, las ciudades seconvirtieron en lugares suciosy superpoblados.

El auge de las fábricas y el aluvión de migrantes hacia ciudades fabrilesprodujo una rápida urbanización.En esos centros recientementeurbanizados, las condiciones de vida eran muchas veces terribles. Adiferencia de hoy, las regulaciones del gobierno, o las restriccioneslegales, sobre la industria eran casi inexistentes. Puertas afuera, elhumo que escupían las fábricas contaminaba el aire. Los químicos yotros desechos industriales ensuciaban ríos, lagos y aguas costeras. Lomismo ocurría con las aguas servidas de los poblados y las ciudades enexpansión.

Puertas adentro, las condiciones de vida en las áreas urbanas eranigual de malas. Los trabajadores solían vivir en barrios marginales:partes superpobladas de una ciudad, llenas de suciedad y miseria. Jane



Addams, una reformista social, describió un típico barrio marginal deChicago:

Las calles están sucias más allá de toda descripción; lasescuelas son pocas; la legislación sanitaria es nula; lailuminación de la calle es mala; el pavimento se encuentraen un estado lamentable y casi no existe en callejones ycalles pequeñas; y los establos son tan horrorosos que nohay palabras para calificarlos.

—Veinte años en Hull House, 1910

En los barrios marginales, los trabajadores vivían en casas devecindad, edificios de apartamentos sucios y superpoblados de cuatroa seis pisos que solían albergar a cuatro familias por piso. Untestimonio de la época describe estos apartamentos grandes, deconstrucción barata, como “grandes estructuras de ladrillos parecidas acárceles, con puertas y ventanas angostas, pasillos estrechos yescaleras empinadas y desvencijadas”.

Las casas de vecindad en general eran lugares sucios y peligrosos paravivir. Unas pocas habitaciones tenían ventanas por donde entraban laluz y el aire fresco; el resto estaba siempre oscuro y sin ventilar.Muchas casas de vecindad no tenían cloacas, y la única fuente de aguaera un grifo en el patio.

Vivir en espacios tan reducidos sin instalaciones sanitarias adecuadasfacilitaba la propagación de enfermedades contagiosas como el cólera,la viruela y la fiebre tifoidea, que se cobraban la vida de muchos bebésy niños pequeños. Los incendios también eran una preocupaciónconstante en esos espacios reducidos. Aun así, hasta la segunda mitaddel siglo xix, fueron pocos los programas del gobierno orientados aresolver los problemas de salud pública. Los índices de mortalidad enlas ciudades treparon a niveles altísimos.



Las casas de vecindad generalmente se caracterizaban por suhacinamiento y extrema suciedad. Este edificio, en el Lower East Sidede Manhattan, Nueva York, es una muestra del hacinamiento en lascasas de vecindad.

2. El movimiento sindicalA fines del siglo xix, los obreros industriales estadounidenses seguíansometidos a condiciones extenuantes. Solían pasar 12 horas por día enuna fábrica oscura, húmeda y sucia, ensordecidos por los chirridos delas máquinas. Las fábricas eran peligrosas; cumplían pocas de lasprecauciones de seguridad que damos por sentadas hoy. La paga erabaja, y los empleadores procuraban mantenerla al mínimo posible paramaximizar sus ganancias. Si la economía decaía, la vida empeorabaaún más. A veces, los empleadores recortaban la paga o directamenteeliminaban puestos de trabajo. Quizá lo más angustiante era que losobreros tenían muy poco poder en términos individuales para cambiarsu situación: no podían negociar con los empleadores ni pedir ayuda algobierno, que casi no intervenía para regular las condiciones laborales.Necesitaban pensar en una nueva forma de protegerse.



Esta ilustración, en la que se ve una manifestación de obreros de unamina de carbón en Bélgica, se publicó en 1868. A veces, lostrabajadores organizaban revueltas en reclamo de mejorescondiciones laborales.

Los obreros se unen para mejorar sus condiciones Durante losprimeros años de la Revolución Industrial, la clase obrera se propusodesarrollar sus propias estrategias para mejorar su vida. Para lograrlo,se formaron sindicatos, o grupos de trabajadores que se organizabanpara proteger los intereses de sus miembros. Históricamente, lamayoría de los sindicatos se han centrado en tres metas principales:salarios más altos, menos horas de trabajo y mejores condicioneslaborales.

Las primeras organizaciones sindicales de los Estados Unidosaparecieron hacia fines del siglo xviii en la ciudad de Nueva York y enFiladelfia; hacia mediados del siglo xix, ya se habían formado sindicatosen varias ciudades más. By the late 1800s, strong unions in Europe andthe United States had begun to make economic gains for workers, oftenthrough strikes or the threat of strikes. A fines del siglo xix, algunossindicatos fuertes de Europa y los Estados Unidos habían obtenido



logros económicos en beneficio de los trabajadores, a menudo a travésde huelgas o amenazas de huelga. Una huelga es un cese deactividades acordado por los trabajadores hasta tanto el empleadorsatisfaga sus demandas. Una huelga podía detener las operaciones deuna fábrica, un ferrocarril o una mina con facilidad. Por lo general, lossindicatos recurrían a la huelga como último recurso, a menudo cuandolos dueños se negaban a sentarse a negociar. Las huelgas podíanvolverse violentas cuando se producían enfrentamientos entre lostrabajadores y la policía o los guardias privados contratados por lasempresas para romper la huelga y obligar a los empleados a retomarsu tarea.

Misma meta, distintas estrategias Durante la depresión de ladécada de 1870, los empresarios emplearon tácticas que lograrondesmantelar muchos sindicatos. Sin embargo, cuando la economía serecuperó, el movimiento sindical también revivió. Surgieron nuevasorganizaciones sindicales a nivel nacional, lo que unió a distintossindicatos bajo una misma bandera.

En los Estados Unidos, una de esas nuevas federaciones fue la de losCaballeros del Trabajo, que, a fines de la década de 1870, atrajo amuchos miembros con su política de aceptar a trabajadores calificadosy no calificados, incluidos mujeres y afroamericanos. Sin embargo,después de 1886, los Caballeros se debilitaron, en parte por lacompetencia de la Federación Estadounidense del Trabajo (AFL). Adiferencia de los Caballeros, la AFL nucleaba principalmente atrabajadores calificados. Además, se centraba en los objetivos “deprimera necesidad” de los trabajadores, como salarios más altos yjornadas más breves. La AFL se fundó en 1886 y, en la década de 1890,se convirtió en la organización sindical más importante a nivel nacional.

A principios del siglo xx, surgió otra organización sindical, conocidacomo Trabajadores Industriales del Mundo (IWW). Sus miembrosrecibieron el apodo de wobblies. Los dirigentes de la IWW introdujeronideas radicales en el movimiento sindical, ya que adoptaron las teoríassocialistas del filósofo político alemán Karl Marx.



Desde este cartel de 1910, seconvoca a los trabajadores aunirse a la IWW. Lostrabajadores duermen enliteras de “jornadas largas”(long hours), “pobreza”(poverty) y “esclavitudasalariada” (wage slavery).Los sindicatos como la IWWprotegían los derechos demiles de trabajadores.

El socialismo es una teoría política según la cual los medios deproducción, como las fábricas y las haciendas rurales, deben serpropiedad del pueblo y no de los capitalistas y terratenientes. Marxcreía que había un conflicto de clases inherente entre el fin de lucro delos capitalistas y los intereses de los trabajadores. Algunosinvestigadores socialistas formaron comunidades planificadas outópicas en Europa y los Estados Unidos, la mayoría de breve duración,en las que los obreros compartían los frutos de su trabajo. Losmiembros de la IWW, junto con otros sindicatos, se inspiraban en lasideas del socialismo y creían que era el camino hacia una mejor vidapara los trabajadores.



En la práctica, cada una de estas agrupaciones nacionales funcionabacomo un sindicato. Participaban en negociaciones colectivas, esdecir, en el diálogo entre los empleadores y los representantes de lostrabajadores para acordar salarios, condiciones laborales y otrascuestiones relacionadas. También convocaban a huelgas cuando lanegociación fracasaba. Gracias al accionar de los sindicatos, al iniciarseel siglo xx, la mayor parte de los trabajadores occidentales trabajabanmenos horas. Si bien la duración de la jornada variaba según laindustria, la semana laboral de 6 días con jornadas de 10 horas seconvirtió en la norma. Aun así, quedaban asuntos pendientes, y lostrabajadores siguieron recurriendo a los sindicatos hasta bien entradoel siglo xx para resolverlos.

Del laissez faire a la regulación Durante el primer siglo o más dela Revolución Industrial, las industrias crecieron sin intervención delgobierno. Los gobiernos occidentales respetaban en gran medida lasleyes económicas establecidas por Adam Smith en su libro La riquezade las naciones, publicado en 1776.



En esta viñeta de 1843, se muestra el contraste entre el lujoso estilode vida de los capitalistas industriales y las terribles condicioneslaborales a las que solía estar sometido el trabajador común. Lossindicatos intentaban mejorar esas condiciones. La mujer que se ve enel costado inferior izquierdo, apoyada en un ancla, representa laesperanza, y está separada de los trabajadores pobres.

Smith escribió la famosa frase: “No es la benevolencia del carnicero, elcervecero o el panadero la que nos procura el alimento, sino laconsideración de su propio interés”. En otras palabras, los productoresfabrican alimentos y demás bienes porque quieren ganar dinero. Elgobierno, según Smith, no debe interferir en ese proceso.

Las leyes económicas de Smith constituían el núcleo de una doctrinaconocida como como laissez faire , término francés que, en líneasgenerales, significa “dejar hacer”. Los industrialistas occidentales noquerían que el gobierno interfiriera en la economía. Su fortalezaeconómica les daba gran poder político. Como resultado, el gobiernolos dejaba hacer y no regulaba la economía. Las políticas de laissezfaire tenían origen en el derecho a la propiedad privada, elementoclave del liberalismo.



Sin embargo, a fines del siglo xix, el surgimiento de las corporacionesllevó al gobierno, en especial en los Estados Unidos, a repensar supostura sobre el laissez faire. Las corporaciones se unían bajo distintosesquemas (grupos, fusiones, trust, cárteles) para controlar losmercados. Este accionar perjudicaba a los consumidores porque, alganar el control de los mercados, las corporaciones podían fijar preciosaltos de manera artificial y dejar afuera a la competencia, al tiempoque mantenían malas condiciones laborales y bajos salarios. ElCongreso de los EE. UU. poco a poco tomó medidas, a través de leyes yregulaciones, para restaurar la equidad y la competencia. Con eltiempo, gracias a una mayor intervención del gobierno, se frenarían losexcesos cometidos por las grandes empresas.

3. Una tendencia mundialHasta el siglo xx, la industrialización había llegado solo a un puñado depaíses occidentales, además de a Rusia y a Japón. Sin embargo, labúsqueda de ganancias y el deseo generalizado de mejorar la calidadde vida llevaron a una expansión de la industria. La democracia liberalse impuso en todo el mundo a medida que cada vez más pueblosexigieron tener voz en el gobierno. El capitalismo, con su doctrina de lapropiedad privada, ha tenido siempre un lazo estrecho con las formasdemocráticas de gobierno. Las naciones que se industrializaban amenudo usaban sus mayores ingresos para fortalecer a las fuerzasarmadas. A fines del siglo xix, algunas de esas naciones desplegaron supoderío estableciendo colonias en tierras extranjeras. Así, formaron oexpandieron imperios. Este giro hacia la industrialización tuvo unenorme impacto en todo el mundo.



Esta foto muestra un pozo surtidor en Port Arthur, Texas, en 1901. Enesa época, la protección del medioambiente era escasa o nula.

El impacto ambiental de la industrialización Con la RevoluciónIndustrial, la necesidad de recursos naturales creció como nunca antes.Las fábricas podían producir una gran cantidad de bienes, pero queríanproducir aún más a fin de maximizar sus ganancias. Se comenzó abuscar recursos por todo el planeta. do industrializado perjudicó a lospaíses donde se realizó. La transformación del medioambiente, enespecial, de hábitats naturales como bosques y montañas, puso enpeligro y destruyó los ecosistemas. Y la necesidad constante de másrecursos ha dificultado la recuperación de esos hábitats.

Las nuevas tecnologías y fuentes de energía desarrolladas durante laRevolución Industrial dieron funcionalidad al sistema fabril. El carbón yel vapor se convirtieron en partes esenciales de ese sistema, ya queaumentaban la eficiencia y disminuían los costos de producción.

Sin embargo, el carbón, y más tarde el petróleo y el gas natural que loreemplazaron, produce un gran impacto en el medioambiente. La



extracción de carbón es sumamente peligrosa y puede destruir losmedioambientes naturales alrededor de las minas. La quema de carbóncontamina el aire con minúsculas partículas de cenizas y hollín, lo cualcausa enfermedades respiratorias y hasta neurológicas en los sereshumanos y en otros animales. También produce gases, como dióxido decarbono, metano y óxido nitroso.

Los problemas ambientales afectan al mundo entero, no solo a lasnaciones que recurren a estas prácticas. Los contaminantes del agua,como los derrames de petróleo, pueden esparcirse fácilmente por elocéano con las corrientes y los vientos, y contaminar la flora y la faunaque entran en contacto con él. Los contaminantes del aire llegan a laatmósfera y rodean todo el planeta con sustancias perjudiciales. Estosefectos ambientales adversos pueden durar años, y muchos sonirreversibles.

La industrialización crea una nueva dinámica global Con elcrecimiento de la industria, que produjo fuentes de alimento másconfiables y algunas mejoras en materia de salud, creció también lapoblación de las naciones industrializadas. El uso excesivo hizo quealgunos recursos naturales se agotaran, como ocurrió con la madera enGran Bretaña. La madera era uno de los principales recursosenergéticos del país, sobre todo antes de que se adoptara el carbóncomo fuente de combustible. Los recursos naturales eran necesariospara la industrialización, y su agotamiento ponía en peligro eldesarrollo de Gran Bretaña.

La gran demanda de recursos naturales hizo que las nacionesindustrializadas buscaran los bienes necesarios fuera de sus fronteras.Varios países de Asia, África y América Latina se volvieron esencialespara la obtención de recursos naturales. Así, comenzó una nueva erade imperialismo, en la que las naciones industrializadas colonizaban, demanera formal e informal, países con acceso a los recursos naturalesnecesarios. Por lo tanto, durante la Revolución Industrial, se establecióuna nueva dinámica global que se mantendría vigente mucho tiempodespués del ocaso de la revolución.

Resumen de la lecciónEn esta lección, leíste sobre el surgimiento de la clase obrera y lascondiciones en que vivían y trabajaban sus miembros. La clase obreracreó sindicatos para protegerse, y el gobierno comenzó a regular a lasgrandes empresas para garantizar la equidad dentro de las industrias.



Estructuras económicas Durante la Revolución Industrial, sepermitió que las corporaciones crecieran sin intervención del gobierno,según las políticas de laissez faire. Sin embargo, este crecimiento nocontrolado perjudicaba a los consumidores. Los gobiernos decidieronimplementar regulaciones para restaurar la equidad y la competenciaen la economía.

Estructuras sociales El trabajo fabril distanció a los empleadores desus empleados. El trabajo no calificado y el bajo salario convertían aestos últimos en miembros de la clase obrera. La nueva clase obreraenfrentaba muchas dificultades: bajos salarios, largas jornadas ycondiciones laborales poco seguras. Los trabajadores se unieron paraformar sindicatos y mejorar sus condiciones.

Interacción entre el ser humano y el medioambiente Laindustrialización hizo crecer las ciudades; la clase obrera más pobrevivía en barrios marginales y casas de vecindad. Eso facilitó lapropagación de enfermedades y la contaminación. El uso de carbón, y,más tarde, combustibles fósiles y petróleo, así como la extracción derecursos naturales, produjeron altísimos niveles de contaminación y ladestrucción de hábitats, gran parte de la cual es irreversible.



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