conferencia sobre la tolerancia

7/26/2019 Conferencia Sobre La Tolerancia

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CONFERENCIA SOBRE LA TOLERANCIA

2 Feb

La tolerancia, estimables, es: por ej. Alguien quiere asesinar a nuestro familiar, a

un hijo, a un hermano; nuestra reacción en ese momento es defender al hijo que

están atacando, defender al hermano. omo jefe de familia saber responder, si

nosotros decimos: no, !o no le"antar# mi mano contra nadie ! al bandido que está

asesinando al hijo, o está "iolando a la hija, le dice: !o te bendigo, $no. m%o te

perdono todos los cr%menes que estás cometiendo. $e ah% la tolerancia lle"ada al

e&tremo, es ob"io, que se con"ertirá uno en cómplice de ese crimen.

'i un hombre que tiene su esposa ! "ienen unos bandidos a "iolarla, #l respondecon bendiciones: ()ue *ios los bendiga(, +)u# dir%an de un hombre que responde

as% 'er%a un hombre de chocolate, no ser"ir%a para nada, ob"iamente, esa es la

tolerancia lle"ada hasta el má&imo, que nos con"ierte en cómplices del delito.

'i alguien pone una criatura a nuestro cuidado, si alguien "iene a atropellarla, !

nosotros sólo sabemos dar la espalda a nuestros atropelladores, a los que "ienen

a atropellar a nuestra criatura, eso es complacencia con el delito, nada más.

'e ha hablado mucho contra las armas en las distintas escuelas de tipo esot#rico

o seudo-esot#rico; todo está colocado en el ni"el de la comprensión, porque hasta

las mismas armas suelen ser tiles, cuando se necesitan. /ongamos un ej. A un

hijo "ienen a atropellarle a su madre; se sostiene en las ense0an1as, +"a a

permitir que asesinen a su madre, +o será capa1 de apelar a una arma para

defender la "ida de aquella que lo trajo al mundo +3 "a a bendecir nada más a

los que quieren asesinar a su propia madre 3b"iamente, que s% #l en ese caso,

se "uel"e tan tolerante que llega a bendecir ! abra1ar a los que le "ienen a

asesinar a la autora de sus d%as, pues es un cobarde, se con"ierte en cómplice del

delito.



'i en aqu#l mismo momento, para defenderla tiene que apelar a las armas, si no

queda más remedio; pero tiene que defenderla sino se echar%a 4arma por no

defenderla. Ahora, en cuanto a lo personal, si uno "erdaderamente está siguiendo

la senda del Filo de la a"aja, tiene que saber besar el látigo del "erdugo, !

de"ol"er el bien por mal; ! bendecir a los que le persigan: ! si le pegan en la

mejilla derecha poner la i1quierda para que a!uden más, es un poco duro eso,

pero claro, porque !a uno se resol"ió a "i"ir la senda del Filo de la a"aja; está

queriendo !a, la Auto-5eali1ación 6ntima del 'er; por seguir las 7randes 3rdal%as

dentro del 8sp%ritu; ! eso es diferente. /ero, +si le "ienen a atropellar a su

hermanita, su esposa, sus hijos, las criaturas que están bajo su cuidado 9 +si las

"ienen a asesinar +Les dejará sus hermanitos a los bandidos +Los tratará con

cari0o, como hermanitos, 'er%a absurdo +"erdad Lo mejor en este caso esapelar a la defensa, cumplir con el deber morir en el campo de batalla si es

necesario.

8sa pregunta se la hicieron una "e1 a 4rishnamurti ! francamente no la supo

responder e&acta. 'i !endo con una hermana ! de pronto alguien te la atropella,

+)u# har%as l respondió que #l no contestar%a, +qu# har%a )ue #l esperar%a a

que eso sucediera realmente. ueno ese se salió por la tangente; la respuesta ha

debido ser más concreta, la respuesta ha debido ser de defenderla a cómo de

lugar, pero defenderla.

o esto! preconi1ando la "iolencia, no, esto! diciendo hasta donde perjudicar%a,

por ejemplo, el "icio, ó la tolerancia lle"ada al má&imo, con"ertida en "icio; porque

una "irtud por bella que sea más allá de cierto punto se con"ierte en "icio, en

defecto.

As% la 4ábala nos habla por ej. *e los 'ephirotes ! de sus "irtudes; pero tambi#n

nos habla de los 4lifos, que no son sino los 'ephirotes ad"ersos, la Ant%tesis de

las <irtudes, qui1ás, personificadas en los 'ephirotes; 8l an"erso de la medalla,



etc. As% pues, mis caros $nos. ecesitamos es comprensión, salirnos de tantos

códigos modernos de #tica ! actuar en algo diferente.

8&iste por ej. en el =%bet, por allá, un libro de ceremonia de unción de los

6niciados. Lo llamaremos de #tica, aunque esa palabra allá ni siquiera se conoce,

eso no está en los códigos de #tica; pero lo cierto es que está más allá del bien !

del mal; porque en todo lo bueno ha! algo de malo; ! en todo lo malo ha! algo de

bueno; no ol"iden >ds. que entre el incienso de la oración tambi#n se esconde el

delito.

8l delito se "iste de ?ártir, de apóstol, llega hasta oficiar en los templos más

sagrados, as% pues, e&iste (mucha "irtud en los mal"ados ! mucha mal- dad en los"irtuosos(, e&iste lo bueno de lo malo ! lo malo de lo bueno.

8n el =%bet -repito- e&iste un libro mu! especial para los 6niciados, un modo de

acción nico; muchas de las formas de actuar de esos 6niciados nos sorprenden;

no encajan completamente dentro de los modos de ser que tenemos aqu% en la

"ida occidental.

/or ah% ha! un dicho que re1a: (o hagamos cosas buenas que pare1can malas,

ni malas que pare1can buenas(; pero los =ibetanos no se dejan condicionar la

mente por tal dicho; actan en forma tal, que a muchos nos sorprenden. Los

6niciados del =%bet no actan de acuerdo con los códigos que e&isten sobre el bien

! el mal, sino de acuerdo con los dictados de la propia conciencia, que es

diferente.

uanto más nos "a!amos nosotros liberando de tantos ! tantos códigos que

e&isten, cuanto más indi"iduali1ados nos "a!amos "ol"iendo, iremos

comprendiendo la necesidad de disol"er el 8go, el m% mismo, el s% mismo. 9 es

que #ste, como les digo a >ds. no es más que un libro de muchos tomos; una obra



de muchos tomos, obra que tenemos que estudiar, porque no es posible disol"er

el 8go, el m% mismo, sin haberlo comprendido %ntegramente, totalmente.

8n el terreno de la "ida práctica, es donde debemos auto descubrirnos; los errores

que lle"amos dentro, afloran precisamente en la "ida práctica ! si nosotros nos

hallamos en estado de alerta, entonces los "eremos, tal cual son, defecto

descubierto debe ser comprendido %ntegramente a tra"#s de las t#cnicas de la

meditación. >na "e1 comprendido puede ser eliminado con el poder 'erpentino

anular que se desarrolla en el cuerpo del asceta, es decir, con el poder de *e"i

4undalini.

uanto más se "a!a desintegrando el 8go, la conciencia se irá haciendo cada "e1más fuerte ! al fin quedará entroni1ado, dij#ramos dentro de s% mismo un foco de

gra"edad permanente, un centro de indi"idualidad aut#ntica que nos libertará

totalmente de las acciones ! reacciones que pro"ienen del mundo e&terior. /ero

necesitamos crear ese centro de gra"edad permanente en s% mismos, ! eso

solamente es posible disol"iendo el 8go. reando- repito -ese centro de gra"edad

tendremos indi"idualidad; pero ho! por ho! no somos sujetos indi"iduales, somos

máquinas controladas por 9oes; todo el mundo juega con nosotros, no tenemos

aut#ntica indi"idualidad.

uando ha!amos disuelto el 8go, el s% mismo; descubrimos con asombro m%stico

que ha! algo que no es posible disol"er ! ese algo es odiado por las gentes de

todas las religiones, me refiero al 'atán %blico, esta palabra naturalmente

horrori1a a muchos, !a sabemos el papel que ha hecho el *iablo en el Antiguo

=estamento. ?ás, nosotros debemos comprenderlo, ese *iablo que tanto nos

asusta es el menos rabioso, como dijera 7oethe en uno de sus poemas, palabras

que pone en boca de *ios: (*e todos los de su especie, reinos a mi le! rebelde; el

menos da0ino ! perjudicial, t eres(.



)ue ?efistófeles -'atán- sea el menos da0ino ! perjudicial, parece incre%ble,

+"erdad =odas las gentes religiosas piensan que precisamente 'atanás, es el

más da0oso ! si nosotros nos pronunciáramos a fa"or de 'atanás, nos declarar%an

'atanistas, magos negros, hechiceros, brujos, gente maldita, etc. as% es la

humanidad. /ero recuerden >ds. que ese 'atanás es la sombra del eterno;

podr%amos disol"er el 8go, reducirlo a pol"o, pero a 'atanás no podemos

disol"erlo, porque es la sombra del 8terno. 'i "amos por una calle pro!ectamos

nuestra sombra, +"erdad /or la lu1 del sol; as% tambi#n el 8terno pro!ecta su

sombra en cada uno de nosotros.

5ecuerden >ds. que cada uno de nosotros tiene una chispa *i"ina "irginal,

inefable que es nuestro Logos 6ntimo, nuestra 'eidad; 8lla pro!ecta su sombra ennuestra /siquis, ! esa es precisamente 'atanás, ?efistófeles. 8ntre los A1tecas

es holoth, el Lucifer del se0or )uet1alcóatl. 5efle&ionemos mis caros $nos. 8se

'atanás, la sombra del 8terno en cada uno de nosotros debe ser transformado en

Lucifer, ob"iamente el Lucifer es el dador de lu1 el Lucero de la ma0ana ! tambi#n

el Lucero <espertino. =ransformar al *iablo en Lucifer.

uando nosotros en los mundos 'uperiores de onciencia ósmica "emos a

nuestro propio *iablo, comprendemos la necesidad de transformarlo. 8l *iablo de

cualquier profano, la sombra ?efistof#lica, hablando a lo 7oethe, en cualquier

sujeto es negra como el carbón; es claro que arroja un fuego siniestro, es lo

negati"o, fatal, el foath aqu#l diabólico, pero, he ah% lo grandioso: transformar,

con"ertir a esa sombra negra, a ese *iablo en Lucifer se hace posible cuando

eliminamos el 8go animal, cuando destruimos los elementos inhumanos que

lle"amos dentro, entonces puede aquella sombra del 8terno "estirse con la tnica

de la 7loria, con"ertirse en Arcángel de la Lu1.

o ol"iden >ds. que Lucifer tiene potestad sobre los ielos, sobre la =ierra ! sobre

los 6nfiernos; en los ielos le obedecen los @ngeles, en la =ierra hace temblar a

los humanos ! en los infiernos a los *emonios; es pues, Lucifer, el pr%ncipe de la



lu1, el Arcángel de la 7loria, pero nosotros, repito, necesitamos con"ertir al *iablo

en Lucifer, modificar ese aspecto negro ! tenebroso de la sombra del 8terno,

blanquearlo para hacerlo puro, perfecto, embellecerlo mediante la disolución del

8go animal; si as% procedemos el pago será grandioso el nos entregará el tesoro,

el nos dará el eli&ir de larga "ida #l nos conferirá la inmortalidad, #l nos hará

realmente fuertes; $o! por ho! somos realmente d#biles, absolutamente d#biles

"%ctimas de los demás, todo el mundo juega con nosotros ! desgraciadamente no

hemos querido comprender que los demás juegan con nosotros, somos "%ctimas

de los demás ! no lo sabemos, nos creemos poderosos cuando no somos más

que m%seros le0os arrojados en el mar borrascoso de la e&istencia.

9o os in"ito pues mis caros $nos. a disol"er el 8go, con el propósito de blanquear a su propio *aimón, los in"ito a disol"er el 8go, para que embelle1can a su

*aimón, a su holoth, para que lo con"iertan en el /r%ncipe de la Lu1, el 'e0or

que tiene potestad sobre los ielos, sobre la =ierra ! sobre los 6nfiernos,

5efle&ionad pues, "u#l"anse más indi"iduales.

/.- ?aestro, desde hace mucho, "emos que e&isten oraciones que tienen el

propósito de traer la pa1 entre dos indi"iduos que est#n discutiendo. +>n

estudiante de 8soterismo, es l%cito que inter"enga de alguna forma, !a sea por

medio de la oración o de algn rito

5.- ada cual es cada cual, la discordia e&istirá mientras cada sujeto cargue

dentro de s% mismo, en su psiquis, los elementos que produ1can conflictos

3b"iamente mientras e&ista la discordia en nosotros mismos, e&istirá fuera de

nosotros tambi#n; entonces resulta intil porque lle"an la discordia dentro. 8s

absurdo que apelemos nosotros por medio de procedimientos ocultos ! mágicos, a

que dos personas dejen de pelear, no ser"irá de nada, pues podr%a dejar de pelear

en el momento ! despu#s continuar haci#ndole.



La "erdad es que nosotros debemos ser nosotros, debemos ser más auto

refle&i"os, más indi"iduales, no identificarnos con tales escenas, "i"ir auto

descubri#ndose en s% mismos, eso es lo importante.

/.- o ser%a una actitud hasta cierto punto ego%sta, porque de discutir esos dos

se0ores en ese momento podrán hasta matarse ! la inter"ención de otra persona

podr%a e"itar eso.

5.- uestra inter"ención muchas "eces puede ser"ir ! otras no, la cruda realidad

de los hechos es que la disputa, la discordia, e&iste en cada uno ! mientras

contine e&istiendo, continuarán los conflictos. adie nos ha con"ertido a nosotros

en polic%as, para ir a disol"er tumultos ajenos, como están las cosas lo nico quedebe hacer es "elar por nosotros mismos, eliminar nuestros propios errores, no

podemos eliminar los errores de los demás, cada uno es cada uno, no podemos

cambiar a nadie, podr%amos amonestar, pero eso no es suficiente para que otros

cambien. /or ej. 8sto! aqu% hablándoles, pero !o no podr%a cambiarles, tienen que

hacer auto esfuer1os propios, hace falta un sper esfuer1o para poder cambiar !o

no podr%a cambiarlos, tienen que cambiar por s% mismos; as% tambi#n nosotros no

podemos ser"ir de polic%as aqu%, allá, ! acullá. ada cual tiene que responder por

sus propios actos.

/.- 8n cuanto se refiere al afecto, es algo que todos los seres de la naturale1a,

que aparte de que son capaces de entregar la "ida por un ser queridoB tienen

tambi#n medios de e&presión para demostrar su afecto, su amor. +o es l%cito que

e&istan estos peque0os actos con los hijos, entre esposos

5.- 8l amor es grandioso, pero re1a un dicho espa0ol: (3bras son amores ! no

buenas ra1ones( 9o he conocido hogares mu! afectuosos, que se han

desintegrado de la noche a la ma0ana; hace poco conoc% uno, aparentemente mu!

feli1, todos los hijos de aqu#l hogar eran afectuosos con sus padres. 8se hogar !a

ten%a un "icio el hombre se di"orció de su mujer ! la mujer de su hombre, ! los



hermanos andan uno por un lado ! otros por otro, algunos de ellos ni siquiera se

hablan ! eran mu! afectuosos, por lo comn los afectos degeneran en lujuria, de

nada sir"en; no ol"iden >ds. que el cora1ón tambi#n es un centro erótico; lo mejor

es el amor ! el amor no acepta afectos, es puro, hermoso, bello ! desinteresado,

se confirma por las obras, por los hechos, de que sir"e que un hombre le est#

diciendo a la mujer (te quiero, te adoro( ! no le d# ni siquiera para el diario. +*e

qu# sir"en tantos besuqueos, tantos abra1os ! cosas por el estilo 9 el hombre no

se preocupa digamos porque la mujer tenga que comprarse un par de medias

porque tiene que "estirse; +eso es amor

8n "e1 de tanto besuqueo, de tantas caricias, abra1os, es bueno que le d# sus

"estidos, que le compre sus medias, que le pague sus rentas, es decir que le d#para todas las cosas de su "ida, que cumpla con sus deberes como es debido,

que no la trate mal, que no le pegue, que no le hale sus cabellos, que no le haga

mal.

3bras son amores ! no buenas ra1ones. 6ndudablemente está malo ser hast%o,

como tener espina1o de goma, está bien que el hombre sea mu! natural con su

mujer, ! la mujer mu! natural con su hombre; pero todos esos hogares donde

e&isten tantos ! tantos besos ! abra1os ! cosas as% por el estilo, tantos afectos en

una palabra, terminan mal, ! eso !a lo hemos e"idenciado en la práctica. $e "isto

hogares donde todo era afecto ! ho! en d%a !a se acabaron; ! he "isto hogares,

donde el hombre no es as%, tampoco tiene espina1o de goma, no es duro de

cora1ón; no es afectuoso, pero sabe cumplir con sus deberes, su amor lo

demuestra con los hechos, con sencille1 ! con tacto; esos hogares llegan a mu!

"iejos, no se acaban jamás, los destru!e la muerte, es natural.

<igilemos nuestros propios actos. +*e dónde nacen los afectos ! qu# cosa son los

afectos Los afectos tienen por basamento la lujuria, son "icios, el cora1ón

tambi#n es un centro erótico, que conduce ine"itablemente al abuso se&ual: todos

esos sentimentalismos de hombres ! mujeres degeneran en fornicación, en lujuria,



en morbosidad. *e manera que los afectos son el resultado, el producto de la

lujuria. 8l amor es lo más bello, lo más puro, es como un ni0o reci#n nacido, no

desea nada para s%, sino todo para el ser que ama; no inclu!e afecto, pero sabe

cumplir con su deber. 'e demuestra con sus hechos ! no simplemente con "ana

palabrer%a insustancial, de charla ambigua.

Aquel que le promete a la pobre dama de sus ensue0os todas las rique1as del

mundo aunque no las tenga, le baja el cielo ! se lo pone a sus pies por lo comn

resulta totalmente falso; pero esos hombres que no prometen mucho a las mujeres

pero que s% le cumplen, que "elan por ellas, que no las abandonan

indubitablemente resultan magn%ficos. Lo mismo sucede en cuanto a la mujer,

aquellas que son mu! cari0osas, mu! 1alameras, pues en fin que "i"en llenas deafectos, casi siempre le ponen al pobre marido sus buenos cuernos. Las mujeres

aquellas que no son afectuosas cumplidoras de sus deberes, que hacen todos sus

quehaceres con mucho juicio diariamente, que "en por sus hijos, que atienden a

su marido, indudablemente resultan magnificas esposas, fieles ! sinceras,

incapaces de traicionar; pero las mu! 1alameras, sentimentales, llenas de afectos,

terminan poniendo al pobre hombre un buen par de cuernos.

Los ?isterios del 8soterismo ristico. <.?.'amael Aun Ceor

conferencia sobre la tolerancia

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