concurso de cuentos ambientales 2012
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Concurso de Cuentos Ambientales 2012 del Ministerio del Medio Ambiente., ChileTRANSCRIPT
concurso de cuentos infantiles ambientales 2011
Alimenta tu imaginación,protege tu cuerpo,protege tu mundo
concurso de cuentos infantiles ambientales 2011
Alimenta tu imaginación,protege tu cuerpo,protege tu mundo
indice
Primeros Lugares Menciones Honrosas
El problema de Elipág 24-25
El Diente Nuevopág 22-23
qu
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un
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El monstruo come sanopág 20-21
Carita felizpág 26-27
Recursos Renovables para Martinapág 28-29
Soy reciclablepág 10-11
La naturaleza también es un hogarpág 12-13
El árbol contaminadopág 14-15
Dani y Javipág 16-17
La chinita chilenapág 18-19
indice
La Contaminación Sobre Ruedaspág 30-31
La arañita tejedorapág 36-37
El secreto del marpág 38-39
Ayudemos al planeta juntospág 40-41
Salvemos el medio ambientepág 42-43
La tierra está enfermitapág 44-45
La niña Angustinapág 46-47
El zorro vs tomates ninjapág 48-49
La naturalezapág 50-51
Comida Voladorapág 52-53
Visita al Cinepág 54-55
Juan & La Plazapág 56-57
La familia de las frutaspág 58-59
El completo que no quería ser comida chatarrapág 32-33
Ana aprende a cuidar el medio ambientepág 34-35
Quiero felicitar a todos los niños y jóvenes que participaron del Concurso “Alimenta tu Imagi-nación, Protege tu Cuerpo, Protege tu Mundo”, organizado por Tetra Pak y el Ministerio del Me-dio Ambiente, y que cuenta con el patrocinio del Ministerio de Salud, Ministerio de Educación, UNESCO, UNICEF, Sociedad Chilena de Pedia-tría y la Sociedad Chilena de Nutrición.
Como Ministerio del Medio Ambiente estamos muy contentos por la positiva recepción que tuvo este Concurso. Sabemos del compromiso de nues-tros niños con el cuidado del medio ambiente y la convocatoria que tuvo este concurso es una de-mostración de ello.
Palabras como reciclaje, reutilización, biodiversi-dad y cambio climático, entre otras, son parte del
prólogo
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vocabulario de estas generaciones, que con su crea-tividad ofrecen interesantes soluciones a las diversas problemáticas ambientales que enfrentamos.
Los cuentos que aquí podrán leer demuestran, con creatividad, el interés que tienen nuestros jóvenes por preservar su entorno y reflejan la preocupación que tienen ante el cuidado de la naturaleza y las con-secuencias de una mala alimentación, todo lo cual va en beneficio de mejorar la calidad de vida de las personas.
Nuestro país necesita héroes ambientales. Son per-sonas que plantan un árbol, que reciclan las bote-llas de plástico, que prefieren una bolsa de tela, que enseñen y practiquen el reciclaje, que caminan en medio del bosque cuidando la biodiversidad y que no malgastan el agua. Nuestros héroes ambientales
son como los niños y niñas que participaron de esta iniciativa, que a través de un cuento, quieren trans-mitir la preocupación que debemos tener por el me-dio ambiente.
Por eso los animo a que sigan trabajando para tener un país cada vez más limpio y libre de contamina-ción. Ustedes son el presente y el futuro de un Chile cada vez más sustentable.
María Ignacia Benítez PereiraMinistra del Medio Ambiente
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Niños alimentados saludablemente y una sociedad consciente con el medio ambiente es el deseo de to-dos en Tetra Pak. Nuestro compromiso con estos valores se manifiestan través de la campaña “Ali-menta tu Imaginación”, la cual se ha convertido en un estandarte educativo orientado a escolares.
Esta entretenida iniciativa consiste en un teatro iti-nerante que invita a los niños a una aventura para incentivarlos a valorar el medio ambiente y a ali-mentarse correctamente. Está demostrado que una forma efectiva de llegar a los más pequeños es a tra-vés de una obra de teatro concisa y con personajes cercanos, lo que se refleja en la alta participación que ha tenido el concurso de cuentos de “Alimenta tu Imaginación”.
Ya llevamos siete años junto a los niños de Chile, y ya han participado más de 28.000 escolares en
presentación
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el concurso de cuentos al 2011. La campaña ha cre-cido sostenidamente año a año, convirtiéndose en el concurso infantil de cuentos más importante del país.
Durante estos años “Alimenta tu Imaginación” ha contando con el patrocinio del Ministerio de Salud, Ministerio de Educación, UNESCO, UNICEF, So-ciedad Chilena de Pediatría y la Sociedad Chilena de Nutrición, por lo que aprovechamos de agradecer el apoyo de estas instituciones de tan alto renombre.
Por su lado, el Ministerio del Medio Ambiente se convirtió en un colaborador fundamental de la campaña 2011, alianza que permitió abarcar más niños y contar con el respaldo de la principal enti-dad medioambiental. Agradecemos a la División de Educación Ambiental del Ministerio por su colabo-ración y entusiasmo, y destacamos la presencia de la
Primera Dama Cecilia Morel y de la Ministra María Ignacia Benítez en los pasados actos oficiales de la campaña, lo que nos ha permitido multiplicar estos positivos mensajes hacia muchos más niños.
Queremos principalmente agradecerles a todos los niños de Chile que participaron, e instamos a los profesores y padres a continuar alentando a los chi-cos. Cada uno de los 28.000 cuentos recibidos en 2011 representa un niño que hace volar su imagi-nación hacia un mundo donde nos alimentamos mejor, tenemos una vida más saludable y cuidamos nuestro entorno. Ese mundo es posible, por lo que seguiremos colaborando para conseguirlo.
Esteban Casares, Director de Comunicaciones y Medio Ambiente
Tetra Pak
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Hola, soy una caja de leche y estoy en un supermerca-do, lo paso muy bien con las otras cajitas. Una familia me compró y yo les doy leche.
Pienso que sólo para eso sirvo y cuando me di cuenta que me acabé, pensé que me iban a botar a la basura. Vi que la niña que me tomaba agarró las tijeras y dije ¡este es mi fin!, Incluso me cortaron por la mitad y me me-tieron a una bolsa con unas cajas ¡eran mis amigas del supermercado! No sabíamos qué nos iban a hacer, nos llevaron a una casa muy fría y nos corchetearon a la pa-red, entonces me di cuenta que le daba calor a esa casa.
Ahí entendí que no soy una simple caja, si no que tam-bién ayudo a otras personas para que no les de frío ¡soy reciclable!
Nombre: Sofía Riquelme Rodríguez / Colegio: Trewhela’s / Curso: Primero Básico / Ciudad: Santiago
Soy reciclablePrimer lugar Primero Básico
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Había una vez un niño que vivía en la ciudad y se fue a vivir al campo. Cuando despertó escuchó a los pájaros cantar, miró por la ventana y vio como los animalitos jugaban: conejos, ciervos y pájaros. Luego salió a jugar, pero fue muy descuida-do, botó basura, quebró las ramas y ensució todo. A la maña-na siguiente no escuchó nada, miró y no vio ningún animalito y se sintió muy solo. De pronto vio un hermoso pájaro y le pregunto qué pasó. El pájaro le contestó: tú ensuciaste la casa de mis amigos y por eso se fueron, y el niño le dijo, limpie-mos entonces.
Al otro día nuevamente los pajaritos lo despertaron y los ani-malitos de nuevo jugaban. El niño comprendió que el hogar de los animalitos y los pájaros es la naturaleza y que no hay que contaminarla.
Nombre: Cristóbal Figueroa Sepúlveda / Colegio: Darío Salas / Curso: Segundo Básico / Ciudad: Chillán
Primer lugar Segundo Básico
La naturaleza también es un hogar
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Había una vez un árbol lindo con flores y frutas jugosas y dulces, desde donde la gente sacaba frutas y las comía gustosa. Pero un día ese árbol fue contaminado por el hombre y las flores ya no aparecieron y las frutas nunca más fueron jugosas y dulces.
Sin embargo hubo un pequeño que se dedicó a cuidar el árbol todos los días, hasta que el árbol se mejoró. Lo regaba con agua limpia todos los días del año.
Entonces el árbol le dijo, “me cuidaste muy bien y en agrade-cimiento te daré una fruta muy dulce y jugosa, que es una fruta eterna, pues si la muerdes, se regenera y te acompañará siempre hasta tu muerte”
Desde ese día el niño cuida el árbol y fueron muy felices.
Nombre: Miguel Alcalino Barriga / Colegio: Boston College La Farfana / Curso: Tercero Básico Santiago: Santiago
Primer lugar Tercero Básico
El árbol contaminado
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Había una vez dos niños llamados Alex Daniel y Javiera, pero les decían “Dani y Javi”. Ellos siempre comían sano e incluso tenían un horario. Los lunes, manzana; los martes, pe-ras y los miércoles, naranjas. Pero un día tuvieron una aventura fantástica, estuvieron en un planeta llamado “Gordiland”, donde vieron que todos comían tortas, chocolates y dulces. Nadie jugaba fútbol ni bás-quetbol.
.- ¡Esto es una pesadilla! exclamaron. Todos están muy gordos, dijo Javi. Y están sin actividad física, dijo Dani.
Después Dani y Javi vieron un chef que vendía comida chatarra y le dijeron, “disculpe señor chef, us-ted no puede vender esto”.
.- Claro que puedo, dijo el chef.
.- Entonces ¿por qué no prueba esto? Y le pasan un plato con manza-na rayada y yogurt. .- ¿Qué es eso? dijo el chef .- ¡Sólo pruébelo!, exclamaron los dos .- Mmm… está delicioso, ¡lo vende-ré!, pero primero ¿me das la receta? dijo el chef. ..- ¡Claro!, dijo Dani.
Después lo empezó a vender y en ese mundo nadie más fue gordo y todos hacían actividad física.
Nombre: Javiera Belén Flores Arriagada
Colegio: Gran Bretaña Hualpén
Curso: Cuarto Básico
Ciudad: Concepción
Dani y Javi
Primer lugar Cuarto Básico
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Había una vez una chinita chilena, que le encantaba viajar, y un día decidió ver cómo era todo en su país, de norte a sur. Preparó sus alas y echó vuelo. En el norte de Chile la estaban esperando unos cactus que le querían dar un men-saje. Cuando llegó le dijeron: “Chinita tu sabes que el mundo está enfermo y debes decirle a los humanos esto. ¡Que están contaminando el mundo y si no lo cuidan, van a perder todo!”.La chinita se sorprendió mucho y fue volando a contarles a las personas, pero éstas no le creyeron.
Entonces se fue al centro de Chile, y la
esperaban unos ríos que le dijeron lo mismo. Ella fue nuevamente donde las personas, y tampoco le creyeron.
Partió al sur, donde la esperaban unas araucarias. Los árboles le dijeron lo mismo, y ella partió donde las personas. Tampoco le creyeron.
Entonces la Chinita buscó una cámara fotográfica y le sacó una foto a todos los lugares contaminados, y fue donde las personas, las que sí ahora la creyeron.
Finalmente la Chinita se fue muy feliz a Chillán a bailar cueca.
Primer lugar Quinto Básico
La chinita chilena
Nombre: Constanza Poblete Flores / Colegio: Darío Salas / Curso: Quinto Básico / Ciudad Chillán
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Una vez en un pueblo llamado Riquísimo, se encontraba un monstruo gigante y feo. El monstruo enorme se sentía muy solo y decidió caminar sin rumbo. Cuando de re-pente, cerca de un lago, observó a tres ni-ños pequeños; él temía espantarlos, pero decidió ir a donde estaban los chicos. Ellos se asustaron al verlo, pero el monstruo les dijo que no les haría daño, solo quería ser su amigo y los niños lo aceptaron.
El monstruo les preguntó por qué ellos no eran grandes y feos como él. Los niños le respondieron que no, porque comían día
a día de manera saludable y nutritiva. “Co-memos frutas, verduras y lo más impor-tante es que las comidas nos las preparan nuestras madres. Se preocupan de nuestro crecimiento y de desarrollar nuestra inte-ligencia”.
Desde ese día el monstruo compartió jue-gos con los niños por las tardes y además deliciosas comidas saludables y sanas. El monstruo comprendió lo importante que es comer rico y saludable y colorín colora-do este cuento se ha terminado.
Nombre: Vicente Azocar Herrera / Colegio: Lorenzo Sazié / Curso: Segundo Básico / Ciudad: Santiago
El monstruo come sano
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Hace una semana se me cayó mi primer diente de leche. Era muy blanco y hermoso, yo creo que por eso se lo llevó el ratón Pérez y me dejó una recompensa. Al principio no me gustó el hoyo que me quedó, pero me di cuenta que un nuevo diente estaba saliendo, es más blanco y más fuerte. Ahí recordé por qué mi mamá siempre me dice que me tome toda la leche y que en vez de dulces coma muchas frutas y verduras, para que mis dientes y huesos estén siempre sanos y yo pueda crecer como un gigante.
Nombre: Pablo Galleguillos Pizarro / Colegio: Capellán Pascal / Curso: Primero Básico / Ciudad: Viña del Mar
El diente nuevo
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Había una vez una niña llamada Eli que comía todo lo que veía: dulces, galletas de chocolate y mucho pan. En realidad, comía solamente alimentos grasosos y mantecosos que no le hacían bien a una niña de ocho años para crecer sana y saludable.
Un día a Eli la invitaron a un cumpleaños. Había mucha comida rica que se devoró casi por completo, dejando muy poco para los demás invitados, pero estos no se enojaron con ella porque sabían que tenía un pro-blema con la alimentación. La veían gorda y gigante para su edad y deseaban ayudar-la. Entonces la invitaron a jugar, pero Eli aguantó muy poco y no pudo correr, ni
saltar, ni divertirse porque al dar algunos pasos comenzó a sentirse mal con mareos, vómitos y un fuerte dolor en el pecho lo que hizo que se desmayara.
Despertó en el hospital y al verse con agu-jas y jeringas en su cuerpo, sintió una pena tremenda por ella misma, porque se dio cuenta que fue su propia responsabilidad y decisión el estar allí. Recordó todas la veces que lloriqueó a su madre para que le com-prara esa galleta, ese chocolate y se prometió a si misma cambiar sus hábitos alimentarios y volver a ser una niña normal para jugar y reír.
El problema de Eli
Nombre: Víctor Bastián Canales / Colegio: Los Alpes / Curso: Tercero Básico / Ciudad: Santiago
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A Felipe le gustan las frutas y las verduras; pero había un niño al que no le gustaban. Entonces Felipe le enseñó a probar dis-tintas frutas y verduras. Para eso puso en un plato trozos de naranjas, plátanos, kiwis, sandías, melones y dibujó una carita feliz.
- El plátano era la boca- La naranja eran los ojos- La sandía era la cara- El kiwi eran las orejas- El melón era la nariz
El niño al mirar el plato le llamó la atención y quiso probar una fruta, le sacó los ojos, la nariz y la cara y desde ese día no paró de comer las frutas.
Nombre: Catalina Valdivia Mellado / Colegio: Hispano Americano / Curso: Primero Básico / Ciudad: Santiago
Carita feliz
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Había una vez una niña llamada Martina que le gustaba hacer comidas con hojas, frutas de árboles y barro en sus ollitas de juguete.
Un día se le acabaron unas frutas como pequeñas pelotitas ro-jas que tanto le gustaban. Fue a contarle muy triste a su mamá y ella la llevó a comprar semillas, y mientras las plantaban jun-tas, le explicó que si se malgastaba lo que la naturaleza nos da, hay que ayudar a que no se acaben plantando más. Esto se llama reforestar.
Nombre: Emilia Jobet Montecinos / Colegio: Capellán Pascal / Curso: Primero Básico / Ciudad: Viña del Mar
Recursos renovables para Martina
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Había una vez un pueblo muy hermoso y tranquilo, cuyos habitantes trataban muy bien el lugar en que habitaban.
Pero un día llegó una gente extranjera con la intención de instalar una fábrica de vehí-culos, y a los habitantes esa idea no les gus-tó. A lo días, el grupo volvió con algo que el pueblo jamás había visto, era un automóvil muy rápido y grande que le fascinó al pueblo. Ellos les dijeron a los pobladores que esos automóviles se iban a fabricar allí. Y enton-ces, todo el pueblo quedó encantado y quiso comprar.
Todo fue un desastre porque el pueblo era muy pequeño y los automóviles lo cubrieron todo. Aun así, la gente no se dio cuenta que estaba contaminando.
Sin embargo, un pequeño sí se dio cuenta y fue a protestar a la fábrica, pero ellos lo igno-raron. Entonces reunió a los habitantes y les explicó por qué había tanta contaminación en el pueblo, y los vecinos se enojaron tan-to que fueron todos a protestar a la empresa, hasta que sus dueños se fueron del pueblo y todo volvió a ser normal.
Nombre: Javier Durán Burgos / Colegio: The New School / Curso: Quinto Básico / Ciudad: Santiago
La contaminación sobre ruedas
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Había una vez, en un día como hoy un com-pleto que iba a ser servido a una persona, pero el completo escuchó a alguien decir “esto es comida basura”. Se enojó mucho y se fue corriendo por la calle.
Pasaron dos días y el completo estaba tan cansado de caminar y caminar que se durmió sobre un banco de un parque. Cuando des-pertó encontró sentado a su lado, a un abue-
lo escuchando una radio. En la radio decían no coman completos, solo comida sana, en-tonces pensó y se fue corriendo y vio un ba-surero y con lo que encontró hizo un letrero que decía “coma fruta antes que a mí”. En-tonces se dio cuenta que él no era saludable pero era muy sabroso. Después de unas horas volvió a su trabajo y ya no quiso ser un com-pleto, ahora es una ensalada.
Nombre: Néstor Jorquera Erazo / Colegio: Academia Iquique / Curso: Segundo Básico Ciudad: Iquique
El completo que no quería ser comida chatarra
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Ana es una niña como las otras, normal. Cuando tocan la campaña para recreo, come su colación y siempre bota la basura al suelo y no la recoge.
Un día una compañera le dijo ¡¡no botes eso al suelo, ya que contaminas el medio am-biente!!. Entonces Ana le preguntó “¿cómo puedo cuidarlo?”.
- ¡¡Tengo una idea!! -exclamó su amiga-. Te obsequio una entrada para ver una obra de tea-tro que se llama “verde, aprendamos a cuidar el medio ambiente”, puedes ir con tu familia.
El sábado, Ana y su familia, se levantaron muy temprano y fueron a la obra. Después
regresaron a su casa muy felices ya que la obra les enseñó a cuidar el medio ambiente.
Al día siguiente fue al colegio y encontró a su amiga. Ella le pregunto, ¿te gustó la obra de teatro?. Siiii, me encantó respondió Ana.
Ese día, al finalizar el colegio la pequeña se encontró unos papeles en el suelo. Los re-cogió y puso en práctica lo aprendido, em-pezó a reciclarlos. Desde entonces, comenzó a cuidar el medio ambiente y se convirtió en la súper ambientalista del colegio y les dio el ejemplo a todos los niños para que cuiden el medio ambiente.
Nombre: Sofía Galadriel Cejudo Aguilar / Colegio: El Vergel / Curso: Tercero Básico / Ciudad: Santiago
Ana aprende a cuidar el medio ambiente
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Una vez en una granja se reunieron los ani-males para solucionar un problema que te-nían: la granja se había convertido en un ba-surero. Don gato comía su pescado y dejaba tiradas las espinas por todos lados, su olor era insoportable. Por otro lado la señora oveja al ser trasquilada por su amo, dejaba toda la lana botada por ahí, y ya no se podía caminar.
Los animales reunidos ya no hallaban solu-ción, de repente mamá araña les propuso
una solución pero todos debían cooperar, les pidió a todos que recogieran las espinas y juntaran la lana. Los animales le pregun-taron qué haría con todo eso, ella contestó: con la lana de la señora oveja le tejeré a mis hijos ya que son muchos, y las espinas del pescado me servirán como palillos.
Desde ese día la granja estuvo limpia y sin mal olor y llegó el invierno y mamá araña tejió y tejió gorros y bufandas para todos.
Nombre: Valentina López Hidalgo / Colegio: Domingo Matte Mesías / Curso: Segundo Básico / Ciudad: Santiago
La arañita tejedora
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Esta es la historia de María, una niña que vi-vía en un pueblo muy pobre, pero tan pobre que tenían que pescar con un palo e hilo. La niña tenía que ir al colegio, lloviera o tro-nara, pero la escuela era muy vieja, siempre tenía agujeros y el agua entraba por el techo.
La gente no tenía dinero y tenían que lavar su ropa en el río. Lo que no sabían era que el pueblo se estaba contaminando. Un día, la niña, después de la escuela se fue al río a bus-car agua, pero ésta estaba verde y si tomaban de esa agua todos morirían poco a poco.
María estaba desesperada y encontró a orillas del rio, algo que brillaba. Era una esfera de oro y la frotó, y salió un genio quien le dijo: “por haber encontrado la esfera, te concedo un deseo, dímelo”.
.- Quiero mi pueblo limpio, seguro y salu-dable, pidió María. Y el deseo le fue conce-dido y el pueblo quedó limpio, transparente y la gente volvió a sus vidas normales.
El secreto del mar
Nombre: Yohairo Alexander Faundez Muñoz / Colegio: Pablo de Rokha / Curso: Quinto Básico / Ciudad: Santiago
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Ruti era una niña que quería ayudar al mun-do, pero nadie la tomaba en cuenta. Un día estaba viendo las noticias y apareció una nota sobre los problemas de contaminación que sufría el planeta por la basura en el mar, por los gases tóxicos y por el humo de los buses, autos, camiones y también de las chimeneas. Pensó que al amanecer del día siguiente iba a protestar por un mundo mejor, y así lo hizo. La gente empezó a conocerla, la apoyaba y Ruti se sentía súper orgullosa de sí misma.
Continuó su protesta, con más gente que se le unió, hasta que llegó a ser una noticia
mundial. Luego de un tiempo el mundo em-pezó a cambiar y también la vegetación. Fue un cambio inesperado que tan solo una niña pudiera cambiar al mundo y gracias a esa niña el mundo está más sano y más fuerte.
Cuando uno se compromete puede ayudar a personas, pero en este caso, Ruti sí que cam-bió el pensamiento de las personas y también cambió al mundo, de uno sucio y contami-nado, por uno más sano y mejor.
Nombre: Camila Fernanda Cariman Arredondo / Colegio: San José – Maipú / Curso: Quinto Básico Ciudad: Santiago
Ayudemos al planeta juntos
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Era un día soleado y los niños jugaban al lado de un río. Los peces nadaban y todo era muy bonito, pero de repente sucedió algo inesperado. Llegaron unos señores con ropas especiales, como si planearan algo. ¡Apártense!, gritó un guardia. Un camión lleno de basura llegó al lugar y descargó material al río. Las aguas se pusieron de un color negro de tanta contaminación.
.- Vámonos, dijo el guardia, e Iban a echar a andar el camión, cuando un niño gritó …¡No, no pueden hacer eso!.
Pero los hombres del camión se hicieron los sordos y se fueron. El río quedó muy
sucio, y Chris, el niño que había tratado de detener el camión se dispuso a limpiar. ¡Te ayudaremos!, dijeron los otros muchachos.
Una vez que dejaron todo limpio, los niños averiguaron sobre el camión que había cau-sado el daño. Para eso entraron en internet. Buscaron y buscaron hasta que encontraron a los responsables. Se trataba de los “cara de póquer”, unos delincuentes muy buscados. Entonces los pequeños llamaron a carabine-ros y los detuvieron.
Los niños se volvieron héroes.
Salvemos el medio ambiente
Nombre: Pedro Hernández Hernández / Colegio: Escuela 270, El Carmen / Curso: Quinto Básico / Ciudad: Santiago
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Nombre: Michell Scarlet Torres Garcia / Colegio: Colegio de Aplicación / Curso: Quinto Básico / Ciudad: Temuco
Había una vez una niña llamada Laura que siempre soñaba mucho. Una noche soñó que el planeta tenía cuerpo, ojos, boca y todo lo de una persona, su pueblo era el universo y los de-más planetas sus amigos. De pronto la tierra fue al doctor, se había enfermado. La doctora era la luna ¡que raro! Y le dijo que estaba infectada dentro de su cuerpo, ¡demasiado!
La Luna le dijo que era no tan grave, pero lo podría ser más tarde. La Tierra se puso tris-te, pero la doctora la tranquilizó diciéndole que tenía vida dentro de su cuerpo. Lo sé, dijo la Tierra, y la Luna le aseguró que eran las personas quienes la infectaban.
La pequeña despertó y gritó desesperada ¡debo ayudarla!, tan fuerte que sus padres llegaron y preguntaron ¿a quién?. La niña no dijo nada, pero al rato les pidió que pu-sieran muchos camiones, botes de basura y muchos barrenderos. Les pidió además una olla gigante y que toda la basura que encon-traran en el mundo la depositaran en esa olla y la quemaran.
Laura es de una familia muy adinerada y todo lo que pidió, se lo concedieron.
La tierra está enfermita
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La niña soñó después que tenía fiebre y estaba ahogada con humo. Se desmayó y al rato despertó gritando, ¡Nooooo!. Sus padres fueron corriendo a verla y nuevamente le pregun-taron, ¿no qué?. La hija otra vez no respondió. Sin embargo, al rato les dijo que todo el mundo tirara agua hacia arriba. Estaba en eso cuando las nubes llegaron en su ayuda y empe-zaron a llorar y a llorar, hasta que la lluvia lo mojó todo. Al señor humo no le gusta el agua, así que se fue gritando, ¡me voy! Y las nubes dejaron de llorar y se pusieron felices, y salió un alegre y precioso arcoíris.
Laura soñó otra vez y ¡la tierra se mejoró! ¡Lo logramos! Y desde aquel día nadie más tiró basura o contaminó la Tierra, gracias a Lura y su extraño sueño.
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Había una vez una niña que era muy conta-minadora y no comía saludable, y no tenía ni una pelota para hacer deportes; con su di-nero, en vez de comprarse algo saludable se compraba puras golosinas.
Un día sus padres fueron a ver a los abuelos y al pasar por una calle que se llamaba Los Copihues, la niña vio que había un rey que comía sano y cuando veía a alguien enfermo, el monarca siempre les recomendaba puras frutas. Cuando el rey vio a la niña, le dijo “yo te enseñaré a comer sano y hacer muchos deportes”, y a ella eso le gustó.
El rey la quedó mirando y vio que estaba muy deshidratada, pero la niña no le creyó. En-tonces el soberano le contestó que eso le pa-saba “porque no comes bien y las cosas como
el chicle sólo te engañan el estómago, por eso, no tienes que comer chicle ni golosinas”.
.- “Ya, rey”, prometió la pequeña.
El rey le preguntó entonces con curiosidad, “¿cómo te llamas?”
.- Me llamo Angustina y soy de otro país
.- ¿Se puede saber cuál es?, siguió pregun-tando el rey..- Si, se llama Brasil .- En que tipo de casa y calle vives, .- En la calle Miraflor y mi casa es muy aco-gedora y es de marrón claro y de tres pisos y mis vecinos me adoran y tengo un perro lla-mado Tobi. Y ahora me tengo que ir, llegaré atrasada a la casa del abuelo, contestó la niña y se marchó saltando.
Nombre: Danae Alvarado / Colegio: Santa Isabel de Hungría / Curso: Tercero Básico / Ciudad: Santiago
La niña Angustina
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Había una vez un zorro que le gustaba los dulces, tortas y pa-pas fritas. Se llamaba Checho y traía todos los días comida chatarra.
Y los tomates ninja estaban durmiendo y el jefe los despertó, y ellos pescaron sus cadenas de zanahorias y fueron a conven-cer al zorro, pero el zorro no quiso comer saludable, siguió comiendo chatarra.
Los ninja fueron de nuevo a convencerlo y el zorro finalmen-te quiso comer frutas y verduras, y al fin se puso flaco.
Nombre: Joaquín Sánchez Molina Alonso / Colegio: Domingo Santa María / Curso: Tercero Básico / Ciudad: Arica
El zorro vs tomates ninja
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Había una vez un niño llamado Pedrito a quien le encantaba romper las plantas, pisar el pasto y arrancar las ramas de los árboles.
Un día estaba en la plaza rompiendo plantas cuando de pronto apareció don Juan y le dijo que eso no se hacía, ya que las plantas nos sir-ven para generar oxígeno y con ello respirar, y que a las plantas le dolía cuando él las rom-pía. Pedrito se rió de don Juan, le pregunto ¿y quién es usted?. Yo soy el encargado de cuidar la plaza, las plantas y los árboles, le respondió el señor.
Cuando aquella tarde, Pedrito regresó a su casa se cayó y se fracturó un brazo y le dolía mucho. Después que regresó del hospital con sus padres, se dio cuenta que cuando él rom-pía las plantas, éstas sentían un dolor similar al que tenía él con el brazo roto.
Desde entonces Pedrito ayuda a don Juan a cuidar las plantas y el medio ambiente.
Nombre: Fernando Roa Beltrán / Colegio: San Miguel de Los Andes / Curso: Segundo Básico / Ciudad: Santiago
La naturaleza
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Un día un niño estaba comiendo una manzana, había mucho viento y la manzana salió disparada por el aire atravesando todo el parque. El niño corrió detrás de su fruta pero no la alcanzó.
Después, todas las personas salieron de sus casas con frutas en las manos y las levantaron hacia el cielo. El viento las repartió por todo el parque golpeándolas contra un poste, cortando las frutas en un montón de cuadraditos. Entonces todas las personas incluyendo al niño, trajeron un pote cada uno, re-cogieron las frutas, las revolvieron y se comieron un rico tutti frutti.
Nombre: Camilo Oyarce Bustos / Colegio: San Ignacio de Concepción / Curso: Segundo Básico / Ciudad: Concepción
Comida voladora
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Había una vez una linda familia de lechugas: don Lechugón, la señora Lechuga y su hija Lechuguita. Un día muy soleado, a la familia de lechugas le dieron ganas de ir al cine para pasear. Se mojaron sus hojas y quedaron muy verdes y fresquitas listas para pasar un lindo día de entretención. Llegaron al cine y com-praron sus tres entradas y como en el cine se usa comprar algo para comer mirando la pelí-cula, pasaron al lugar y solo veían dulces, mu-chos dulces. Empezaron a poner muy enfer-mas, sus hojitas estaban amarillas y viejas hasta que el papá Lechugón sacó de su mochila una botella de agua y empezó a mojar a su familia.
Los niños que andaban en el cine miraron lo que les pasó a los lechugones y se asusta-ron de comer tantas golosinas. Parecía que también se estaban poniendo amarillos, así que entre todos los de la familia repartieron frutas y agua en el cine y lo pasaron igual de bien que comiendo dulces, y así cuidaron su cuerpo y los dientes.
Desde ese día en el cine se venden muchas frutas, agua y jugos, y los niños ya se acos-tumbraron y son felices.
Nombre: Ángelo Aparicio Reyes / Colegio: Domingo Matte Mesías – Santiago / Curso: Segundo Básico / Ciudad: Santiago
Visita al cine
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En un pequeño pueblo vivía un viejito llama-do Juan. Todas las mañanas se levantaba bien temprano e iba a la plaza, le encantaba cui-darla, regaba el pasto, los árboles, hablaba con los pájaros, recogía la basura. Un día Juan se enfermó y no pudo ir a cuidar la plaza, así pa-saron los días y cuando por fin pudo regresar se encontró que estaba echa un desastre. Al-guien había destrozado las flores, los árboles, el pasto y todo estaba lleno de basura.
El abuelo sintió pena y lloró mucho por el daño que le hacían a nuestro hogar. Una niña lo vio llorar se acercó y le dijo ¿por qué lloras?. El abuelo le contó. Ella se llamaba Anita y se ofreció a ayudarle a reconstruir la plaza. Estaban tan contentos que todo el que pasaba por ahí se entusiasmaba, así fue que ayudaron muchas manos. Reconstruyeron la plaza y ahora todos la cuidan.
Nombre: Cristóbal Fuentes Villalobos / Colegio: San José – Recoleta / Curso: Primero Básico / Ciudad: Santiago
Juan & la plaza
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Había una vez una hermosa familia. El padre era el señor plátano, siempre vestido con su traje amarillo, muy contento. La mamá era la señora manzana a la que le gustaba cambiar su vestido rojo, verde o amarillo.
También estaba los niños que eran una pareja; el niño era el melón, que era muy juguetón. La hermanita era la sandía que jugaba todo el día; era la menor de los dos y se vestía con un vestido de líneas verde oscuro y verde claro.
Toda la familia era muy feliz y se divertían ha-ciendo deporte y jugando al ajedrez de frutas.
Al señor plátano le gustaba caminar hacia su trabajo, la señora manzana practicaba gim-nasia, la hija sandía le gustaba girar y a su hermano melón practicar fútbol en el cole-gio, y era hincha de la Universidad de Chile.
Al terminar el día, todos se fueron a descansar y colorín colorado este cuento se ha acabado.
Nombre: Patricio Durán Figueroa / Colegio: San Pedro de Concepción / Curso: Primero Básico / Ciudad: Concepción
La familia de las frutas
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“Estos cuentos son el sueño de niños y niñas por un
mundo mejor, un planeta más sano y donde la felicidad
es el pilar de la vida. Una tierra más sustentable.”
Ministerio del Medio Ambiente
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