conciencias libres nº 48

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  • 1

    La idea de Dios implica la abdicacin de la justicia y de la razn

    humana, es la negacin ms decisiva de la libertad y conduce

    necesariamente a la esclavitud de la humanidad, tanto en la teora

    como en la prctica!. M. Bakunin

    N 48 DICIEMBRE 2014

    LA PESTE RELIGIOSA

    La peor de todas las enfermedades mentales que embrutecen al hombre es la peste

    religiosa.

  • 2

    Como todo tiene su historia, esta

    epidemia no deja de tener la suya;

    solamente tiene de particular que es

    muy perniciosa, aparte de lo que tiene

    de bufa. El viejo Zeus y Jpiter tronante

    eran unos dioses muy decentes y,

    podemos aadir, esclarecidos si se les

    compara con la ridcula Trinidad del

    rbol genealgico del Buen Dios, cuyos

    personajes no son menos crueles,

    brutales y ridculos que los primeros.

    Por otra parte no queremos perder el

    tiempo con los dioses caducados,

    puesto que en la actualidad no causan

    perjuicio alguno, sino que slo

    criticaremos a esos charlatanes

    fabricadores de la tempestad y del

    buen tiempo, en plena actividad

    actualmente, y a estos terroristas del

    infierno.

    Los cristianos tienen una Trinidad, es

    decir, tres dioses; sus antecesores, los

    judos, se contentaron con uno solo.

    Esto aparte, los dos pueblos

    constituyen una civilizacin muy

    divertida. El Antiguo y el Nuevo

    Testamento son para ellos la fuente de

    toda sabidura, y por eso es preciso leer

    de buen o mal grado estas santas

    escrituras si se desea ponerlos en

    ridculo.

    Examinemos simplemente la historia de

    estas divinidades y veremos, desde

    luego, que suministra materiales

    suficientes para caracterizar al

    conjunto. He aqu, pues, la cosa

    expuesta sucinta y brevemente.

    Al principio, Dios cre el cielo y la

    tierra. l se encontr desde luego en

    medio de la nada, lo cual deba de ser

    bastante triste para que el mismsimo

    Dios se aburriera de tal situacin. Pero

    como que es una bagatela para un Dios

    esto de hacer los mundos de la nada,

    cre el cielo y la tierra como un

    charlatn sacude los huevos y las

    monedas en el interior de su manga.

    Ms tarde se dedica a fabricar el sol, la

    luna y las estrellas. Ciertos herejes, a

    los cuales se conoce por astrnomos,

    han demostrado, hace ya muchsimo

    tiempo, que la tierra no es ni ha sido

    jams el centro del universo; que no ha

    podido existir antes que el sol,

    alrededor del cual continuamente da

    vueltas. Estas gentes han demostrado

    que es una gran barbaridad esto de

    hablar de la creacin del sol, de la luna

    y de las estrellas despus de la tierra,

    como si ella, comparada con el sol, la

    luna y las estrellas, fuese alguna cosa

    especial y extraordinaria. Hace mucho

    tiempo que los nios que concurren a

    las escuelas saben que el sol es un

    astro, que la tierra es uno de sus

    satlites y que la luna, para as decirlo,

    no es ms que un subsatlite; saben

    igualmente que la tierra, en

    comparacin con el universo, est muy

    lejos de desempear un papel superior,

    antes por el contrario, no es ms que

    un grano de polvo en el espacio. Pero

    es tal vez que este Dios se dedica a la

    astronoma? l hace esto y todava

    ms, y se burla de la ciencia y de la

    lgica. Es por esta razn por la que

    despus de fabricar la tierra hizo la luz

    y, en seguida, el sol.

    Un hotentote sabe perfectamente que

    sin el sol, la luna no puede existir; pero

    lo que sabe el hotentote.

  • 3

    Vayamos ms al fondo de la cuestin.

    La creacin andaba perfectamente;

    pero no haba todava vida en ella y,

    como el Creador deseaba divertirse,

    hizo al hombre. Solamente hacindole,

    prescinde de uno de los aspectos

    particulares de su manera de proceder.

    En lugar de hacer esta creacin por un

    simple mandato, se encuentra de sobra

    perplejo y, tomando un prosaico

    puado de barro, model al hombre a

    le dio un alma. Como que Dios es

    todopoderoso, bueno, justo, en una

    palabra, la complacencia y amabilidad

    en su esencia, vio enseguida que Adn

    (con ese nombre bautiz a su escultura

    de barro) si estaba solo se aburrira

    desmesuradamente y maldecira su

    insoportable existencia; para evitarlo le

    fabric entonces una joven, una

    encantadora Eva.

    Seguramente la experiencia le habr

    demostrado que lo de fabricar

    muecos de barro era ya un trabajo

    muy impropio para un Dios; as pues,

    prescindi del barro y emple otro

    mtodo. Tal vez se dedic a otros

    experimentos. Pero debemos hacer

    constar que la Biblia no nos dice nada

    sobre este particular. La cuestin

    principal es que arranc una costilla a

    Adn y la convirti inmediatamente en

    una hermosa mujer; inmediatamente

    decimos, porque la velocidad en hacer

    las cosas no debe de ser un arte de

    brujera para un dios. Adems,

    tampoco nos cuenta la Biblia si le caus

    dolor a Adn el que le arrancara una

    costilla, ni si sta fue sustituida

    posteriormente por otra, o si debi de

    contentarse con las que le quedaron

    despus de la divina operacin

    quirrgica.

    Las ciencias modernas han demostrado,

    han ido adquiriendo paulatinamente,

    durante el transcurso de millones de

    siglos, las formas que actualmente

    tienen.

    Ellas han establecido, adems, que el

    hombre no es ms que el producto ms

    perfecto de este largusimo y continuo

    desenvolvimiento y que no solamente

    hace algunos millares de aos que el

    hombre no hablaba todava y se

    acercaba mucho al tipo animal, en la

    verdadera acepcin de la palabra, sino

    que debe descender de los animales

    ms inferiores de la escala zoolgica,

    puesto que otra suposicin es

    inadmisible. Partiendo de esta premisa,

    la historia natural nos hace considerar a

    Dios, cuando fabrica al hombre, como

    un charlatn divino; pero para qu

    insistir en esto? Seguramente que esto

  • 4

    que decimos no es del agrado de los

    corifeos de este Dios.

    Que sus historias tengan o no un sello

    cientfico, no importa; es indispensable

    creer, si no sucede as, Dios os enviar a

    buscar por el diablo (su competidor), lo

    cual supongo que no debe ser muy

    agradable, pues en el infierno reinan no

    solamente las lgrimas y los continuos

    rechinar de dientes, sino, lo que es

    peor todava, quema el fuego eterno,

    un gusano insaciable os roe y la pez

    ardiente os envuelve en aquel antro.

    Despus un hombre sin cuerpo, es

    decir, un alma, ser asada; su carne

    ser tostada, sus dientes rechinarn

    todava ms, llorar sin ojos y respirar

    sin pulmones; los gusanos roern sus

    huesos enterrados eternamente en la

    fosa y aspirar su nariz el olor

    Maldita historia!

    Fuera de esto, Dios, como dijo l mismo

    en su crnica, la Biblia, especie de

    autobiografa, es excesivamente

    caprichoso y vido de venganza; en fin,

    un dspota de primer orden.

    Apenas Adn y Eva fueron creados, ya

    fue ya preciso gobernar la raza

    humana; por esta causa, Dios emiti un

    cdigo con esta prohibicin categrica:

    Desde entonces no ha existido ningn

    tirano, coronado o sin corona, que no

    haya lanzado, a su vez, esta prohibicin

    a la faz de los pueblos.

    Pero Adn y Eva desobedecieron esta

    orden y Dios los expuls del paraso,

    condenando a ellos y a sus

    descendientes para siempre a los ms

    rudos trabajos. Adems los derechos de

    Eva le fueron suprimidos y ella fue

    declarada sirvienta de Adn, a quin

    deba prestar obediencia.

    La severidad de Dios hacia los hombres

    no sirvi de nada; al contrario, cuanto

    ms aumentaba ms le desobedecan.

    Se puede uno formar idea de la fuerza

    de su propaganda cuando se lee la

    historia de Can y Abel, hasta que Can

    mat a su hermano. Can se fue a un

    pas extranjero y tom mujer. El buen

    Dios no nos dice ni de dnde vena ni

    donde estaba ese pas, ni las mujeres

    que contena, lo cual no debe

    asombrarnos si tenemos en cuenta que

    puede haberlo olvidado cuando estaba

    sobrecargado de trabajos de toda

    especie, o se dedicaba a arrancar

    costillas para hacer mujeres.

    En fin, cuando la medida estuvo llena,

    Dios resolvi el exterminio de todo el

    gnero humano por medio del agua.

    Solamente escogi una familia para

    hacer un ltimo ensayo, y debemos

    hacer constar que anduvo con poco

    tino en la eleccin, a pesar de toda su

    sabidura, puesto que No, el jefe de

    los supervivientes, se mostr

    prontamente como una gran calavera,

    divirtindose con sus hijos. Qu poda

    salir de tal padre de familia!

    El gnero humano se esparci de nuevo

    El buen Dios habra hecho bien

    haciendo estallar su divina clera al ver

    que todos sus castigos ejemplares,

    como la destruccin de ciudades

    enteras, Sodoma y Gomorra, por el

    azufre y el fuego, no servan de

    escarmiento.

  • 5

    Entonces l ya haba resuelto

    exterminar a toda esta canalla, cuando

    un acontecimiento de los ms

    extraordinarios le hizo variar de

    intento; sin esto la humanidad ya

    habra desaparecido.

    posada. El

    escritor de la Biblia, es decir, Dios, dice

    que el Espritu santo es l mismo. Por

    consiguiente, en este momento se nos

    presenta Dios bajo dos formas diversas.

    Este Espritu Santo tom la forma de un

    pichn y se present a una mujer

    conocida con el nombre de Mara. En

    un momento de dulce transporte de

    a la mujer y he aqu que ella puso en el

    mundo un hijo, sin que todo eso fuera

    en menoscabo de su virginidad. Hay

    que advertir que esta mujer era ya

    casada.

    Dios, desde entonces, se llam Dios

    padre, cuidndose muy bien de

    hacernos saber que l no tuvo ms que

    un hijo, no solamente bajo la forma del

    Espritu Santo, sino tambin por la

    parte del hijo. Sublime consideracin!

    El padre es su propio hijo, del mismo

    modo que el hijo es a la vez su padre, y

    los dos a la vez son el Espritu Santo.

    Con este soberbio galimatas se forma

    la Santsima Trinidad.

    Y mientras tanto, pobre cerebro

    humano, tente quieto, puesto que por

    el acto de pensar te podras ganar

    inmensas penas! Nosotros sabemos por

    la Biblia que Dios padre haba resuelto

    exterminar a todo el gnero humano, lo

    cual caus una inmensa pena al Dios

    hijo. Entonces el hijo (que, como ya

    sabemos, es uno mismo con su padre),

    tom todas las culpas para s (el hijo,

    como ya sabemos, con el padre son una

    misma cosa), y para aplacar la clera de

    su padre se hizo crucificar por aquellos

    mismos a los cuales quera salvar del

    exterminio proyectado por las iras

    paternas.

    Este sacrificio del hijo (que es a la vez

    su padre) fue tan del agrado del padre,

    que public una amnista general, la

    cual est todava en vigor en los

    tiempos que corren.

    Trataremos tambin del dogma de las

    recompensas y del castigo del hombre

    Hace ya muchsimo tiempo que est

    probado cientficamente que no hay

    otra vida que la del cuerpo, y que el

    alma lo que los charlatanes religiosos

    denominan alma- no es otra cosa que el

    rgano del pensamiento, el cerebro, el

    cual recibe las impresiones por los

    rganos de los sentidos y que, por lo

    tanto, el movimiento del cerebro debe

    cesar necesariamente con la muerte

    corporal. Pero los enemigos jurados del

    progreso y de la libertad humana

    prescinden de los resultados de los

    experimentos cientficos, los que

    penetran asaz lentamente en el pueblo.

    Es de este modo como predican la vida

    eterna del alma. Infeliz de ella en el

    otro mundo si el cuerpo que la

    aprisionaba no ha seguido

    puntualmente en esta vida las leyes de

    Dios! Adems, estos buenos sacerdotes

    nos lo aseguran; Dios, tan bondadoso,

    tan justo, tan magnnimo, se ocupa de

    los ms mnimos pecadillos de cada

    uno y los registra en sus libros de actos

  • 6

    (aqu, lo que admiro es el trabajo de

    comprobacin y de contabilidad). Al

    lado de esto, ved el lado cmico de sus

    exigencias.

    Mientras exige que los recin nacidos

    sean remojados con agua fra

    (bautizados) en honor suyo, con

    evidente peligro de que un resfriado los

    lleve a la tumba; mientras aprueba con

    gran placer que numerosas ovejas

    creyentes le canten sus letanas y que

    los ms fanticos de su partido le

    canten sin interrupcin piadossimos

    himnos solicitndole toda suerte de

    cosas, desde la ms sencilla a la ms

    imposible; mientras se mezcla con los

    guerreros sanguinarios hacindose

    cuando un

    catlico come carne en viernes de

    cuaresma o no va regularmente a

    confesarse, y se irrita igualmente

    cuando un protestante es irreverente

    con los huesos de los santos, o con las

    imgenes y otras reliquias de la virgen

    casada que concibi a su hijo; o por si

    algn fiel deja de hacer su

    peregrinacin anual con el espinazo

    doblado, las manos juntas y los ojos

    entornados hacia el cielo. Si un hombre

    inflige una pena horrenda, al lado de la

    cual los azotes, todos los tormentos de

    las prisiones y destierros, todas las

    penas sentidas por los condenados a

    presidio y todos los suplicios

    inventados por los tiranos aparecen

    como un agradable entretenimiento.

    Este buen Dios supera en crueldad

    bestial a todo lo que pueda concebirse

    de ms malvado sobre la tierra. Su

    crcel se denomina infierno, su verdugo

    es el demonio y sus castigos duran

    eternamente.

    Pero, por ligeras faltas, y a condicin de

    que el delincuente muera

    catlicamente, le concede el perdn de

    sus pecados mediante una condena

    que se distingue del infierno como en

    Rusia se diferencia la crcel del

    presidio.

    El que est en cuarentena en dicho

    purgatorio no es transportado sino

    despus de una residencia

    relativamente corta, disfrutando de

    una disciplina no muy desptica. Los

    castigados en el purgatorio; lo son en el

    infierno. Entre estos ltimos es preciso

    incluir los blasfemos de palabras, en

    pensamiento y en escrito. Dios no

    tolera no slo la libertad de prensa y de

    expresin, sino que impide y prescribe

    los pensamientos e ideas en ciernes

    que pudieran disgustarle.

  • 7

    Vencidos los dspotas de todos los

    pases y de todos los tiempos,

    superados dichos tiranos por

    escogimiento y duracin del castigo,

    este Dios, pues, es el monstruo ms

    horroroso que uno pueda a figurarse.

    Su conducta es an ms infame si se

    tiene en cuenta que en el mundo

    entero, toda la humanidad, tiene

    reguladas sus acciones por su divina

    providencia.

    En consecuencia, l castiga las acciones

    de los hombres, de los cuales es el

    nico inspirador. Los tiranos de la tierra

    de todos los tiempos, tanto pasados

    como presentes, son buenos y amables

    comparados con este monstruo. Pero s

    place a este Dios que alguien viva en su

    gracia, entonces le castiga antes y

    despus de su muerte, puesto que el

    paraso prometido es todava ms

    infernal que el infierno. No se tiene all

    ninguna necesidad, antes al contrario,

    todos los deseos son satisfechos antes

    que la necesidad sea sentida.

    Ms, como no puede haber ninguna

    satisfaccin sin que haya deseo de algo,

    seguido del cumplimiento de ste, el

    cielo ha de ser bien montono e

    inspido. Se est en el cielo

    eternamente ocupado en contemplar a

    Dios; se oyen siempre las mismas

    melodas tocadas con las mismas arpas;

    all se canta continuamente el mismo

    cntico, que de tanto repetirse ha de

    hacer el efecto montono del

    Mambr se fue a la guerra. En fin,

    es la sosera y fastidio llegados al grado

    mximo. La estancia en una celda

    aislada, a nuestro modo de ver, sera

    preferible.

    Nada de extrao hay en que los ricos y

    los poderosos se procuren el paraso en

    la tierra y, burlndose del cielo digan,

    como el poeta Heine: Nosotros

    dejamos el paraso a los ngeles y a los payasos.

    Y, sin embargo, son justamente los

    ricos y los poderosos los que dan mayor

    brillo a la religin. Seguramente sta

    forma parte de su oficio. Al mismo

    tiempo es una cuestin de vida o

    muerte para la clase explotadora, la

    burguesa, que el pueblo sea

    embrutecido por la religin; su poder

    aumenta o decrece segn aumenta o

    disminuye la locura religiosa.

    Cuanto ms partidario de la religin es

    el hombre, ms creyente es. Cuanto

    ms cree, menos sabe. Cuanto menos

    sabe, es ms bestia, y cuanto ms

    bestia, ms fcilmente se deja

    gobernar.

    Esta lgica fue conocida por los tiranos

    de todos los tiempos y por eso hicieron

    alianza con el cura. Algunas

  • 8

    divergencias ha habido entre estos

    enemigos de la libertad del gnero

    humano por recabar cada uno para s la

    mayor suma del despotismo, pero no

    ha sido esto obstculo para que

    vivieran unidos para embrutecer,

    oprimir y explotar el linaje humano.

    Los curas saben perfectamente que su

    dominio sobre las conciencias se

    acabara el da en que no le prestasen

    ayuda los tiranos y los ricos. Y los ricos

    y los poderosos no ignoran que su

    imperio desaparecera el da en que los

    curas no embruteciesen moral e

    intelectualmente a las multitudes.

    Todos los curas indistintamente, no

    importa la secta a que pertenezcan,

    han sembrado con feliz xito en el seno

    de las masas la idea de que este mundo

    es un valle de lgrimas, le han infiltrado

    al mismo tiempo la idea de respetar y

    someterse a la autoridad, con la

    expectativa de una vida ms feliz en el

    otro mundo.

    Wendhorst, el jesuita por excelencia,

    dio a entender muy claramente, en el

    calor del debate parlamentario, lo que

    los fulleros y los charlatanes

    la fe disminuye en el pueblo dice- ste

    se da cuenta de que no puede soportar

    clara y terminante, y debera hacer

    reflexionar mucho a los trabajadores.

    Pero qu esperanza! Hay tantos

    estpidos, gracias a la ignorancia y al

    fanatismo, que oyen las cosas sin

    llegarlas jams a comprender!

    No es en vano que los curas, es decir,

    los sayones negros del despotismo, se

    vean obligados a emplear todo su

    poder para oponerse a la decadencia

    religiosa aunque, como se sabe ya, se

    ren entre ellos y sus amigos de las

    necesidades y tonteras que van a

    predicar en pago de la buena

    remuneracin que cobran.

    Durante el curso de los siglos, estos

    relajadores de la inteligencia han

    gobernado a las masas por el terror,

    puesto que sin ste, hace muchsimo

    tiempo que la locura religiosa habra

    desaparecido. Los calabozos y las

    cadenas, el veneno y el pual, el sable y

    la fuerza, el ltigo y el asesinato,

    puestos en uso en nombre de su Dios y

    de su justicia, han sido los medios

    empleados para el sostenimiento de

    esta locura, lo cual ser un negro

    borrn para la historia de la

    humanidad. Cuntos millares de

    individuos ha sido quemados en las

    duda el contenido de la Biblia! Cuntos

    millones de hombres se vieron

    obligados durante las guerras a

    matarse entre ellos, a devastar

    comarcas enteras, dejando luego como

    rastro la miseria y la peste, despus de

    haber robado e incendiado, para

    sostener la religin! Los suplicios ms

    refinados fueron inventados por los

    curas y sus secuaces para mantener el

    temor de Dios en los que no tenan

    temor de ninguna clase.

    Llamamos criminal al que intenta

    destruir a un semejante. Cmo

    llamaremos, pues a los que atrofian el

    cerebro de los dems y cuando no se

    dejan embrutecer los destruyen por el

  • 9

    hierro y el fuego, y con la crueldad

    refinada con que lo haca la Inquisicin?

    Es bien cierto que estos malvados no

    pueden hoy da entregarse a sus

    innobles instintos de destruccin como

    otras veces, pero hoy todava abundan

    los procesos por blasfemia. En cambio,

    ellos saben, mientras tanto,

    introducirse dentro del seno de las

    familias y embaucar a las mujeres y a

    los nios, y acaparar y abusar de la

    enseanza que se da en las escuelas. Su

    hipocresa va ms en aumento que en

    disminucin. Ellos se apoderaron de la

    prensa cuando se dieron cuenta de que

    les era imposible destruir la imprenta.

    Hay un antiguo proverbio que dice:

    significa que cuando un hombre se

    halla bajo el dominio de un cura, su

    cerebro ha perdido la facultad de

    pensar, los engranajes de su

    inteligencia son inservibles y las araas

    tejen espesas telas. Entonces el

    hombre parece un carnero que es presa

    del vrtigo. Estos desgraciados han

    perdido lo ms hermoso de la vida, y lo

    que es peor todava, estos infelices son

    los que forman la masa de los

    contrarios a la ciencia y a la luz, a la

    revolucin y la libertad. Se les

    encuentra siempre a punto, a causa de

    su obtusa bestialidad, de ayudar a los

    que quieren forjar nuevas cadenas para

    la humanidad y trabajar con los que

    ponen obstculos para el progreso cada

    vez ms creciente de la especie

    humana.

    Cuando alguien intenta curar estas

    enfermedades, no slo realiza una

    hermosa obra consigo mismo, sino que

    contribuye a curar un horroroso cncer

    que corroe las entraas del pueblo, y

    que ha de ser total y radicalmente

    destruido si queremos que brille el da

    en que el hombre sea libre, en vez de

    ser juguete de los dioses y de los

    diablos, como ha venido sucediendo

    hasta el presente.

    Por consiguiente, arranquemos de los

    cerebros las ideas religiosas, y

    abominemos de los curas. Estos dicen

    muy bien! Nuestro deber es

    desenmascararlos y presentarlos tales

    como son.

    Nuestro objeto es librar a la humanidad

    de toda clase de esclavitud, es

    emanciparla del yugo, de la

    servidumbre y de la tirana poltica y

    econmica, y para lograr esto se ha de

    sacudir antes el yugo tenebroso de las

    supersticiones y las creencias religiosas.

    Todos los medios que tengamos al

    alcance debemos emplearlos para

  • 10

    conseguir este gran fin, reconocido

    como justo por todos los amigos de la

    humanidad, y debe ser puesto en

    prctica en las ocasiones propicias.

    Todo hombre emancipado de la religin

    comete una falta en sus deberes

    cuando no hace siempre todo lo que

    puede para destruir la religin. Todo

    combatir a los cuervos (curas) es un

    traidor a su partido.

    Propaguemos contra los corruptores y

    alumbremos a las ovejas que les siguen.

    No desdeemos arma de ninguna clase

    en su contra. Desde la burla ms acerba

    hasta la discusin cientfica, y si estas

    armas producen todo su efecto,

    empleemos argumentos ms decisivos.

    Que no se dejen pasar sin poner de

    manifiesto todas las alusiones a dios y a

    la religin que se haga en las

    asambleas, en donde sean discutidos

    los intereses del pueblo. Del mismo

    modo que el principio de autoridad y su

    sancin armada, el Estado, no puede

    encontrar gracia entre los partidarios

    de la revolucin social lo que est

    fuera de nuestro campo es

    naturalmente reaccionario- del mismo

    que la religin. O lo que la representa,

    no tiene ni puede tener lugar entre

    nosotros.

    Tngase bien en cuenta que todos

    aquellos que quieren meter su

    charlatanera religiosa entre las

    opiniones de los trabajadores, por ms

    que se presenten bajo el aspecto de la

    mayor respetabilidad y hombra de

    bien, son peligrosos personajes. Todos

    los que predican la religin, cualquiera

    que sea su forma, no pueden ser ms

    que bobos o pcaros. Estas dos clases

    de individuos no sirven absolutamente

    para nada para el progreso de nuestras

    ideas. stas, paras su realizacin,

    precisan de hombres sinceros y

    convencidos.

    La poltica oportunista en este caso, es

    no slo perjuicio, sino un crimen. Si los

    trabajadores permiten a un cura

    mezclarse en sus asuntos, no slo se

    vern engaados, sino tambin

    traicionados y vendidos.

    Mientras tanto es lgico que el pueblo

    dirija sus principales esfuerzos a

    combatir el capitalismo y al Estado que

    le subyuga por la fuerza, pero es

    necesario tambin que no se olvide de

    la Iglesia. Hace falta que la religin sea

    destruida sistemticamente, si se

    quiere que el pueblo venga a razn,

    puesto que sin esto no podra jams

    conquistar su libertad.

    Vamos a proponer algunas cuestiones

    para los que siendo tontos, mejor

    dicho, embrutecidos por la religin,

    tengan ganas de corregirse. Por

    ejemplo:

    Si Dios quiere que se le conozca, que se

    le tema y que se le crea por qu no se

    presenta?

    Si es tan bueno y justo como dicen los

    curas qu razn hay para temerle?

    Si l lo sabe todo qu necesidad hay

    de molestarle con nuestras plegarias y

    con nuestros asuntos particulares?

    Si Dios est en todas partes para qu

    fin se levantan las iglesias?

    Si Dios es justo para qu pensar en

    castigar a los hombres que l mismo ha

    creado cargados de debilidades?

  • 11

    Si los hombres slo hacen el bien por

    una gracia particular de Dios qu

    razn hay para que ste les

    recompense?

    Si es todopoderoso cmo permite que

    se blasfeme?

    Si l es inconcebible e imponderable

    por qu permite que nos ocupemos de

    l?

    Si el conocimiento de Dios es necesario

    por qu razn es un misterio?

    Y as podramos seguir hasta llenar

    extensos volmenes. La verdad es que

    ante tales cuestiones el creyente de

    buena fe se queda sin saber qu

    contestar, y el hombre que piensa debe

    demostrarle que no existe necesidad de

    la divinidad. Un dios fuera de la

    naturaleza no es de ninguna utilidad

    cuando se conocen las leyes y las

    relaciones armnicas y variadas de la

    naturaleza. Y su valor moral no es

    menos nulo que el material.

    No existe ningn pas gobernado por

    cualquier soberano donde su manera

    de proceder no acarree el desorden y la

    confusin en el espritu de sus vasallos.

    Ellos quieren ser conocidos, estimados,

    honrados, y el todo contribuye a

    embrollar las ideas que se pueden

    formar a su respecto. Los individuos

    sometidos a la dependencia y a las

    leyes de la divinidad no tienen,

    respecto al carcter y a las leyes de su

    soberano, otras ideas que las que les

    suministran los charlatanes religiosos, y

    stos, a su vez, han de confesar que no

    se pueden formar ninguna idea clara de

    su amo, puesto que su voluntad es

    impenetrable; sus miradas e ideas son

    inaccesibles; sus lacayos no han llegado

    jams a ponerse de acuerdo respecto a

    las leyes que deban dar de su parte, y

    ellos las anuncian de una manera

    diferente dentro de varias comarcas de

    cada pas, Lo cual da por resultado

    inmediato que se peleen

    continuamente y se acusen de

    embusteros.

    Los edictos y las leyes que

    sensatamente promulgan no son ms

    que un puro embrollamiento; son

    juegos de palabras que no pueden

    llegar a ser comprendidas por los

    individuos que deben hacer de ellas su

    educacin y su bandera. Las leyes de

    este tirano invisible necesitan ser

    aclaradas y sucede siempre que los

    mismos que las explican no logran

    jams ponerse de acuerdo; todo lo que

    saben explicar de este tirano invisible

    es un caos de contradicciones, de

    manera que no dicen una palabra que

  • 12

    no sea o bien una calumnia o bien una

    mentira.

    Se le llama infinitamente bueno y

    mientras tanto no hay nadie que

    maldiga sus secretos.

    Se le llama infinitamente sabio y sucede

    que su administracin est organizada

    al revs de lo que dicen la razn y el

    buen sentido. Se glorifica su justicia, y

    lo actos que ms se le glorifican slo

    son feroces venganzas. Se asegura que

    lo ve todo, y sin embargo, todo est en

    el ms espantoso desorden. Y por qu,

    vivindolo todo, permite confusin

    tanta entre sus lacayos y tantas

    infamias como a diario cometen?

    Adems, lo hace todo por s mismo y

    as ocurre que los acontecimientos se

    suceden todos perfectamente al

    contrario de los planes que se

    atribuyen, lo cual dice muy poco a favor

    de su omnisciencia (facultad de verlo y

    conocimiento positivo), y ms an de

    su facultad de ver lo que suceder

    maana. Y, finalmente, no se deja

    ofender en vano y se ve obligado a

    sufrir, sin enojo, las ofensas que a cada

    cual le viene en gana dirigirle.

    Se admira su saber y la proteccin de

    sus obras, y sin embargo, sus obras son

    imperfectas y de corta duracin. Y crea,

    destruye y corrige sin llegar jams a

    estar satisfecho de sus obras, no

    buscando en sus empresas ms que su

    propia gloria, sin aguardar el objeto de

    ser alabado en todo y por todo. El

    trabaja para el bienestar y la felicidad

    de los mortales, y a la mayor parte nos

    hace falta lo ms necesario. Lo que l

    parece favorecer son, precisamente, los

    ms descontentos de su suerte, y se les

    ve a menudo sublevarse contra un amo

    del cual admiran la grandeza, alaban la

    sabidura, honran la bondad, temen la

    justicia y cuyos mandamientos

    santifican sin cumplirlos jams.

    Este reino es el mundo; este soberano

    es Dios; sus lacayos son los curas; los

    hombres son sus esclavos. Hermoso

    pas! El Dios de los cristianos,

    especialmente, es un Dios que, como

    ya lo hemos visto, hace las promesas

    slo por el gusto de no cumplirlas;

    enva las pestes y las enfermedades a

    los hombres para curarlos; un Dios que

    cre a los hombres a su imagen y que

    no quiere responsabilidad del mal que

    l mismo cre; que vio que todas sus

    obras eran buenas, y luego se dio

    cuenta de que no valan nada; que

    saba de antemano que Adn y Eva

    comeran del fruto prohibido y no supo

    evitarlo, por lo cual castig luego al

    gnero humano, un dios dbil que se

    deja engaar por el diablo, y tan cruel

    que ningn tirano de la tierra puede

    comparrsele. Tal es el Dios de la

    mitologa judaico-cristiana.

    El que crea a los hombres perfectos sin

    advertir a los que no los son; el que

    cre al diablo, sin conseguir dominarlo,

    es un pastelero, que la religin califica

    de extraordinariamente sabio; por ella

    es omnipotente y soberanamente,

    justo, y castiga a millones de inocentes

    por las faltas de uno solo; que

    extermin por medio del diluvio a toda

    la raza humana, excepcin hecha de

    unos cuantos que constituyeron otra

    raza peor todava que la destruida, y

  • 13

    que cre el cielo para los tontos de

    capirote y un infierno para que all

    ardieran los sabios que no creen en l.

    Es el que se cre l mismo por medio

    del Espritu Santo, que se envi como

    mediador entre l mismo y los otros,

    quien despreciado y burlado por sus

    enemigos, se dej clavar en la cruz

    como un malhechor cualquiera en la

    cspide de una montaa; que se dej

    enterrar y resucit despus de muerto

    y que baj a los infiernos, y luego subi

    al cielo, donde est sentado a la

    derecha de s mismo para juzgar a los

    vivos y a los muertos cuando ya no hay

    En fin, el que ha hecho todo

    esto no es ms que un charlatn divino.

    Es un espantoso tirano cuya horrorosa

    historia debe ser escrita en letras de

    sangre, pues ella es la religin y es

    terror. Lejos, pues, de nosotros, esta

    horripilante mitologa. Abominemos de

    este Dios de una fe sangrienta y

    terrorista, inventado por los curas, los

    cuales, sin su cinismo y ambicin no

    hubieran alcanzado nadar en la

    abundancia, y no predicaran por ms

    tiempo la humildad de los que han

    sabido esconder su orgullo con la

    mscara de la hipocresa. Lejos de

    nosotros esta cruel trinidad compuesta

    de padre asesino, de hijo concebido y

    dado a luz contra natura y de Espritu

    Santo sensual que se dedica a hacer

    concebir hijos a mujeres casadas. Lejos

    de nosotros todos estos fantoches

    deshonrosos, en nombre de los cuales

    se quiere rebajar a la humanidad al

    nivel de miserables esclavos y que nos

    quieren mandar, en toda la potencia

    del embuste, de las penas de esta tierra

    a las inefables delicias el cielo. Lejos de

    nosotros todos aquellos que con su

    demencia religiosa son un estorbo para

    otra cosa que un fantasma inventado

    por el charlatanismo de unos cuantos

    malvados refinados, los cuales han

    torturado y tiranizado a la humanidad

    hasta el presente.

    Afortunadamente, este fantasma, va

    desapareciendo a medida que es

    examinado por la razn a la luz de la

    ciencia, y las masas desengaadas,

    despus de haberse emancipado de

    tales aberraciones, arrojan indignados a

    la faz de los curas, esta estrofa del

    poeta: Seas maldito Dios a quien

    hemos rogado durante el fro del

    invierno y los tormentos del

    hambre; pues en vano te hemos

    esperado largo tiempo y nos has

    escarnecido, engaado y

    manteado.

    Esperamos que el pueblo no se dejar

    burlar y mantear ms, y que pronto

    llegar el da en el que los santos y los

  • 14

    crucifijos sern convertidos en astillas

    para encender el fuego de las cocinas,

    los clices y joyas convertidas en

    utensilios de utilidad general, las

    iglesias convertidas en salones de

    conciertos, teatros y locales para

    asambleas, y en el caso de que no

    pudieran servir para este objeto, en

    graneros o cuadras para caballos. Y

    esto suceder forzosamente cuando el

    pueblo est ya cansado e soportar

    tanta maldad e infamia. Esta manera de

    proceder, sencilla y eficaz ser,

    naturalmente, la que producir la

    revolucin social y acabar, a la par que

    con los curas y sus mentiras, con los

    prncipes y burcratas y sus privilegios,

    y con los burgueses y su inicuo

    explotacin.

    El da en que el pueblo consiga barrer a

    Dios y a sus lacayos, a los gobiernos y a

    sus sayones y a los burgueses y a sus

    perros, ese da ser libre y podr

    ocupar el puesto que le corresponde en

    la sociedad y en la naturaleza.

    Johann Most

    LA VIDA DE JOHANN MOST

    (1846-1905) Nace el 5 de febrero de 1846 en

    Augsburgo (Alemania). Su padre, de

    vida aventurera y bohemia, trabajaba

    en la escribana de un abogado y su

    madre era ama de casa, pero muy

    instruida y de ideas liberales.

    importancia para su desarrollo

    espiritual el que en su casa hubiera un

    profundo desinters y desdn por

    cualquier tipo de religin, y eso era una

    cosa inaudita en una regin como

    Baviera y en aquellos aos en que el

    tema religioso era considerado de la

    mayor importancia y practicado por la

    inmensa mayora de la poblacin. Most

    no tendra contacto con la religin

    hasta ir a la escuela.

    recuerdo su paso por la escuela, no

    guarda un buen recuerdo, cuenta que

    era un lugar srdido donde imperaba

    un clima de violencia e intolerancia por

    parte de los maestros sobre los nios. A

    la edad de doce aos, en 1858,

    organiz una huelga en la escuela para

    oponerse a estos comportamientos tan

    crueles, lo que le ocasion su expulsin.

    Tiene que ponerse a trabajar y entra

    como aprendiz de encuadernador en el

    taller del librero Weber, el cual se hace

    pagar 100 florines por sus enseanzas,

    lo que no impide que Johann sea

    explotado laboralmente con jornadas

    de trabajo exhaustivas y adems

    realizar trabajos domsticos para su

    patrn.

    er

    arresto. En Baviera era obligatorio para

    los aprendices la asistencia a la iglesia y

    el cumplimiento de sus preceptos, ante

    los plantes de Johann, la polica lo

    arrest durante 24 h.

    suizo) trabajando como estuchero y es

    aqu donde conoce por primera vez las

    ideas socialistas.

    Chaux-de-Fond conoce las tesis de la

    Internacional y queda deslumbrado;

    desde ese momento trata de

    introducirlas en la sociedad obrera a la

  • 15

    que pertenece. Su labor obtiene

    resultados y sta abandonar sus

    anteriores planteamientos y abrazar

    los nuevos, el nmero de asociados

    aumentar y con ellos tambin sus

    reivindicaciones.

    ya plenamente convencido de las ideas

    socialistas, siendo un socialdemcrata.

    Poco a poco va tomando parte en

    charlas y actos dentro del movimiento

    obrero de la ciudad.

    En mato de 1869 tiene lugar una gran

    concentracin de trabajadores y uno de

    los oradores del acto es Most, que con

    verbo encendido ataca la poltica

    gubernamental y a las sociedades

    obreras que la apoyan. Esto le va a

    costar su empleo y tambin un mes de

    crcel, que va a ser la primera de una

    larga lista de condenas.

    En este ambiente de reivindicaciones,

    el Gobierno va a prohibir las sociedades

    obreras socialistas y a clausurar sus

    locales. Los obreros como protesta

    organizaron el 13 de diciembre una

    manifestacin ante el Parlamento,

    seguida de un mitin.

    Los organizadores, Most entre ellos,

    fueron acusados de un delito de alta

    traicin y pasaron varios meses de

    prisin preventiva hasta la celebracin

    del juicio. ste tuvo lugar el 4 de julio

    de 1870 y los acusados fueron

    sentenciados a diversas penas. Most lo

    fue a cinco aos de crcel. Los

    trabajadores protestaron

    enrgicamente en las calles y el

    gobierno se vio obligado a hacer

    intervenir al Tribunal de Apelacin, que

    rebaj las condenas, teniendo Most

    que cumplir tres aos en lugar de los

    cinco de la sentencia inicial.

    cambio de Gobierno, y el nuevo

    decret una amnista general para los

    entusiasmo por los compaeros a su

    salida, se celebra un mitin

    multitudinario y Most es elegido para

    intervenir en un viaje de propaganda

    por toda Austria que se va a desarrollar

    con gran provecho.

    A su regreso a Viena, la polica le

    comunica que se va a proceder a su

    suscitan, la orden se ejecuta y es

    expulsado el 2 de mayo de 1871.

    diputado del Reichstag, el parlamento

    alemn, por la ciudad de Chemnitz, con

    lo que tendr que viajar continuamente

    a Berln para asistir a sus sesiones.

    Parlamento, sirvi al menos para que

    comprobara la vanidad de los llamados

    padres de la patria y tambin y

    fundamentalmente para que

    comenzara a ver que ninguna mejora

    real, ni mucho menos su liberacin

    social, podran esperar los proletarios

    por mtodos parlamentarios.

    Una persona que tuvo una gran

    influencia en la evolucin del

    pensamiento de Most fue Eugen

    Dhring, profesor de Historia, Filosofa

    y Economa en la Universidad de Berln.

    Era una persona de ideas avanzadas y

    defensor de un socialismo

    antiautoritario que se opona a las tesis

  • 16

    de Marx y Lasalle y que en sus escritos

    manifestaba que el verdadero

    protagonista de la revolucin no

    pueden ser los partidos polticos sino

    las organizaciones sindicales.

    Con estos planteamientos se encontr

    con la oposicin de Marx y Engels que

    elaboraron varios artculos de prensa

    en los que se refutaban estas teoras,

    sin privarse de los ataques personales a

    su autor.

    Most, que haba conocido el

    pensamiento de Dhring durante su

    etapa en prisin, comparta sus

    planteamientos y se opuso a esta

    campaa difamatoria defendindolo

    pblicamente.

    dispar contra el emperador de

    Alemania sin conseguir herirle.

    dispara y hiere al emperador,

    disparndose as mismo a continuacin.

    Nobiling nada tena que ver con los

    socialistas, pero Bismark, entonces

    Primer Ministro, aprovecha el atentado

    para emprender una nueva campaa

    represora an ms intensa.

    k contina con su campaa y

    ahora disuelve el Parlamento,

    convocando nuevas elecciones. Estas

    tienen lugar y ocurren graves

    irregularidades y tambin coacciones

    contra el electorado y candidatos

    socialistas. Most pierde su escao por

    Chemnitz.

    El 21 de octubre de 1878 el nuevo

    men todas las

    organizaciones socialistas y sus

    publicaciones, aunque los

    parlamentarios social-demcratas

    pueden conservar sus escaos. Se

    procedi a la expulsin de Berln de

    todo socialista significativo.

    A Most se le envi la orden de

    expulsin a la prisin y cuando el 16 de

    diciembre sali libre, se le orden

    abandonar Berln en 24 horas.

    Se dirigi a Hamburgo, pero dado el

    clima represivo y el grave peligro que

    corra de ser de nuevo detenido o

    asesinado, poco antes del da de

    Nochebuena embarc para Inglaterra.

    Al llegar a Londres fue recibido

    cordialmente por la colonia alemana de

    exiliados polticos.

    primer nmero del peridico Freiheit,

    que es recibido con gran entusiasmo

    por el proletariado alemn, pero los

    jefes del partido social-demcrata, en

    especial Liebknecht, se opusieron de

    inmediato al mismo, ya que eran de la

    opinin de que no haba que hacer

    nada que pudiera dar motivo al

    gobierno alemn para que prologase y

    en . Esta

    actitud de apaciguamiento y

    claudicacin se corresponda con la de

    los parlamentarios socialistas que

    mantenan el escao sin manifestar la

    ms mnima protesta por los atropellos

    de que era objeto el Partido en el cual

    militaban y al cual representaban.

    Desde Freiheit estas actitudes eran

    criticadas por estar en clara oposicin

    con las concepciones tradicionalmente

    revolucionarias de la social-democracia.

    todos modos aprovech su

    estancia en suiza para informar en

    asambleas obreras en distintas

  • 17

    ciudades sobre los planteamientos

    defendidos desde Freiheit y en su

    mayor parte ganarse a los obreros para

    su causa.

    profundizado su relacin con August

    Reisensdorf, a quien haba conocido en

    Berln, y la ideologa anarquista de ste

    ejerci un gran influjo en la evolucin

    ideolgica en l.

    Ms importante an fue su amistad con

    el anarquista belga Vctor Dave, que

    haba sido miembro de la Internacional

    y en el congreso de la Haya (1877)

    apoy a la faccin anarquista opuesta a

    las pretensiones autoritarias de Marx.

    Freiheit) se

    animaba a los compaeros de Alemania

    a su organizacin en pequeas clulas

    de militantes, independientes unas de

    otras, para hacerlas ms impermeables

    a la represin gubernamental. Pero la

    accin policial haca cada vez ms difcil

    las actividades de estos grupos, todo

    favorecido por las denuncias y

    calumnias desde las filas oficiales

    social-demcratas que ayudaban a

    incrementar la persecucin.

    Rusia, Alejandro II, es objeto de un

    atentado y muere. Este hecho es

    celebrado entre los obreros y personas

    progresistas de todo el mundo, dado el

    carcter desptico del personaje y la

    crueldad de su reinado.

    El 19 de marzo, Most en las pginas de

    Freiheit publica su artculo titulado

    autores del acto y se congratula por el

    fin de tan siniestra persona.

    ...El 26 de octubre de 1882 sale de

    El 2 de diciembre embarc en Liverpool

    llegando a Nueva York el da 18.

    establecimiento de una unin prctica

    de los socialistas revolucionarios y los

    anarquistas, y con esta doctrina en

    octubre de 1883 en Pittsburgh se

    celebr un congreso. Se concret una

    declaracin de principios denominada

    Proclama de Pittsburgh, donde se

    propona que los medios de produccin

    sean de propiedad social y que el

    producto del trabajo repercuta en su

    productor. Tambin se denuncia que la

    consecucin de este desarrollo social se

    ve obstaculizado por las organizaciones

    polticas existentes, simples ejecutoras

    de los deseos del Capital, por el Estado,

    garante de los privilegios de las clases

    poseedoras y ayudado por las Iglesias

    que con sus enseanzas y sus doctrinas

    tratan de mantener al pueblo en la

    ignorancia y la docilidad.

    Los trabajadores no deben esperar

    ayuda de nadie, su liberacin la

    obtendrn por ellos mismos, no deben

    esperar nada de las urnas electorales,

    ya que las instituciones polticas son

    slo instrumentos de los poderosos

    para su perpetuacin. De la misma

    manera que estas clases privilegiadas

    no estn dispuestas a ceder nada de

    ningn modo y manera, no queda otra

    alternativa a los trabajadores que

    arrancrselos violentamente.

    Esta es una necesidad universal y por

    esto es una necesidad de fraternizacin

    de los pueblos tal como se expresa la

    AIT.

  • 18

    Con estas conclusiones las

    organizaciones representadas en el

    Congreso, se adhirieron a un nuevo

    organismo, La International Working

    People Association, que se fund all

    mismo y que contara con asociaciones

    de trabajadores unidas en un rgimen

    federalista y con un rgano de relacin,

    sin poder ejecutivo, con sede en

    Chicago.

    al, con sus

    jefes a la cabeza, olvidando al enemigo

    capitalista se dedic a atacar de nuevo

    a la organizacin, pero sus esfuerzos

    fueron vanos y a la postre

    contraproducentes, ya que les supuso

    casi la desaparicin del Partido por la

    imagen que ofrecieron a los

    trabajadores.

    Congreso Internacional del Trabajo

    Organizado convocado por los

    sindicatos federados de EE.UU. y

    Canad, en el cual se fij la fecha del 1

    de mayo de 1886 como el da

    establecido para la introduccin

    definitiva de la jornada de ocho horas y

    se anim a todos los sindicatos a

    dedicar todos sus esfuerzos a esta

    campaa.

    mitin en el Germana Garden

    convocado por la AIT, entre los

    oradores que intervinieron estuvo

    Most, que habl sobre el problema del

    armamento y los obreros. Entre el

    pblico haba policas de paisano que

    en cuanto oyeron esta disertacin,

    llamaron a refuerzos que despus de

    duros enfrentamientos lograron

    suspender el acto, pero no lograron

    detener a Most, ya que con la ayuda de

    los compaeros pudo escapar del local

    y esconderse. Las autoridades cursaron

    una orden de detencin bajo la

    1 de abril de 1887 fue puesto en

    libertad con anticipacin por buen

    comportamiento y por el pago de la

    multa con dinero recogido entre los

    compaeros.

    Mientras Most estuvo en la crcel

    tuvo lugar en chicago el juicio a los

    anarquistas por los sucesos de

    Haymarket, por lo tanto apenas pudo

    participar en la campaa por la revisin

    del proceso y la liberacin de los

    acusados. Estos compaeros fueron

    finalmente ejecutados el 11 de

    noviembre de 1887.

    Falleci el 17 de marzo de 1906 a

    causa de una erisipela con alta fiebre y

    delirios.

    Juan Ruiz

    Publicaciones Acratas El Sembrador

    *** Las vietas son de la Revista LAssiette au Beurre de principios del siglo XX