INTERNACIONAL

CON SANTOS, COLOMBIA MANTIENE EL RUMBO

Plinio Apuleyo Mendoza, escritor y periodista. Ex embajador de Colombia en Portugal

24/06/2010Nº 139

RE

UTE

RS

/Ja

ime

Sa

lda

rria

ga

Portadas de la prensa colombiana (21/6/2010)

2

Los copiosos aguaceros que azotaron aquel domingo todo el país, además detres partidos de la Copa Mundial de Fútbol, no impidieron en Colombia que algomás de nueve millones de electores se desplazaran a las urnas para elegir pre-sidente, el pasado 20 de junio, a Juan Manuel Santos. Su contrincante, el sin-gular profesor Antanas Mockus, recibió por su parte algo más de tres millones ymedio de sufragios, una real proeza electoral tratándose del candidato de unPartido Verde que nunca había tenido protagonismo alguno en la vida política desu país.

Los más conocidos analistas de los acontecimientos políticos que tienen lugaren América Latina no vacilaron en considerar que aquél fue ante todo un triunfode la democracia colombiana. “Millones de sus vecinos envidian a Colombia –es-cribió el periodista Moisés Naim cuyas columnas se publican cada domingo en dia-rios de diversos países–. Envidia, por ejemplo, a un país donde un presidente conenorme apoyo popular y obvias ganas de seguir gobernando acepta abandonar elpoder e irse para su casa al final del periodo porque así lo decidió un tribunal”.

Esta buena imagen captada por la prensa internacional apareció desde la pri-mera vuelta de la campaña presidencial. En efecto, los debates televisados re-velaron seis aspirantes de muy alto nivel, cualquiera que fuese su ubicaciónideológica. Sin agravios, sin demagogia populista tan común en el continente la-tinoamericano, expusieron con altura y claridad sus diversas propuestas.

El tecnócrata y el pedagogo

La segunda vuelta enfrentó a Juan Manuel Santos, candidato del Partido de laU, y a Antanas Mockus, candidato del Partido Verde. Ambos hacían evidente unaexcelente formación universitaria tanto en Colombia como en Europa y EstadosUnidos, un alto nivel intelectual y una común vocación de servicio público. Ambos,finalmente, se apartaban de las tradicionales ubicaciones ideológicas de iz-quierda y derecha, etiquetas cada vez más anacrónicas pues sólo sirven en mu-

3

“Pragmático, con un hábil sentido político, Juan Manuel Santos registraresonantes éxitos en las finanzas públicas y frente al terrorismo. ‘Trabajo,

trabajo y más trabajo’ fue el más reiterado lema de su campaña”

chos casos para suscitar adhesiones puramente emocionales y, en el caso decierta vieja izquierda, para estimular la lucha de clases y satanizar la libertad demercado como motor del desarrollo económico.

Pragmático, con un hábil sentido del manejo político, rodeado de un buenequipo de tecnócratas y tecnócrata él mismo, Juan Manuel Santos registra en suhoja de vida resonantes éxitos en el campo de las finanzas públicas y en el dela seguridad frente al terrorismo, como lo demostró a su paso por sucesivos mi-nisterios de Comercio, Hacienda y, más recientemente, Defensa Nacional. Lostemas más vibrantes de su campaña fueron la continuidad de la política de se-guridad democrática del presidente Uribe y un manejo económico capaz de creardos millones de empleos. “Trabajo, trabajo y más trabajo” fue el último y más rei-terado lema de su campaña.

Frente a un candidato ligado a los más apremiantes problemas del país, sucontrincante, Antanas Mockus, movilizó sueños proyectados al futuro. Pedagogo,filósofo y matemático de origen lituano, amigo de efectos escénicos a veces tanextravagantes como los de disfrazarse de Superman o de casarse en un circo, yahora de algunos menos atrevidos como los de convertir lápices y girasoles ensímbolos de su campaña, tiene una bien ganada fama de ser escrupuloso en elmanejo de los fondos públicos, como demostró cuando fue alcalde de Bogotá.

Transparencia, legalidad y combate contra la corrupción fueron los temas sus-tanciales de su campaña. Como buen pedagogo, su propuesta para conseguirestas metas se centró, siempre con vista al futuro, en el campo de la educación.Pero frente a problemas inmediatos y vitales para el país, sus confusas divaga-

ciones y numerosas salidas en falso por desconocimiento de la realidad crearonen una gran mayoría de los electores la impresión de que su elección podría serun salto al vacío, como en el que incurrieron los electores de Venezuela cuandoen busca de una figura ajena a la política tradicional eligieron a Chávez o los deBolivia a Evo Morales.

Antes de que se realizaran las elecciones de la primera vuelta, las encues-tan asignaban a Mockus la mayoría en las intenciones de voto y, en el peor delos casos, un empate con Santos. Los resultados mostraron su evidente equi-vocación. ¿Cómo explicarla? Dos razones pueden aducirse. En primer lugar por-que, al hacerse por vía telefónica, recogían primordialmente las opiniones de lossectores urbanos medios y altos donde la atracción de Mockus, sobre todo enlos jóvenes electores deseosos de una figura nueva, era evidente. Pero en lossectores populares, urbanos y rurales, los más numerosos, la continuidad deuna política de seguridad ofrecida por Santos tenía prioridad sobre cualquierotra oferta.

La segunda razón es que las encuestas, silenciadas por ley quince días antesde las elecciones, no tuvieron oportunidad de medir el desengaño de muchos ini-ciales simpatizantes de Mockus cuando presenciaron su mal desempeño en losdebates televisados. Además de sus equivocaciones (reconocidas por él mismocomo “autogoles”), sus vacilantes y confusas respuestas acabaron por defrau-darlos. Por ejemplo, la simple pregunta de ¿cree usted en Dios? que le hicieraun periodista produjo en él toda suerte de inciertas divagaciones metafísicasque causaron estupor y desconcierto en un país donde el catolicismo es el credode la inmensa mayoría de sus habitantes.

4

“Las confusas divagaciones de Mockus y sus numerosas salidas en falso por desconocimiento de la realidad crearon en una gran mayoría de loselectores la impresión de que su elección podría ser un salto al vacío”

Finalmente, el resultado fue contun-dente a favor de Santos: algo más denueve millones de votos (el 69% delelectorado) contra tres millones ymedio de Mockus (el 27,5%).

El legado de Uribe

Ahora bien, nadie se llamó a engañosobre quién había sido el gran triunfa-dor de la jornada. Lo declaró el propioJuan Manuel Santos apenas tuvo la no-ticia de su triunfo. Fue, sin duda, el pre-sidente Uribe y los éxitos obtenidos porél a lo largo de sus ocho años de Go-bierno, logros que se traducen en uníndice de popularidad algo superior al75%. Antes que nada, los electores vo-taron por el candidato capaz de garan-tizar la continuidad de su política.

Tal apoyo a Uribe se explica si se re-cuerda la situación que vivía el paíscuando llegó al poder el 7 de agostodel 2002. No podía encontrarse en elcontinente un panorama más tene-broso. Se venían registrando 35.000 homicidios y más de 3.000 secuestros poraño. La guerrilla tenía presencia en 876 municipios (74% de los que existen enColombia), contenida apenas por las llamadas Autodefensas Campesinas, quese valían de sus mismos atroces métodos de lucha. Era peligroso circular por lascarreteras. Cerca de 350 alcaldes habían huido de sus pueblos. La guerrilla era

5

Juan Manuel Santos y José María Aznar en el Campus FAES 2008

Da

vid

Mu

da

rra

capaz de movilizar en el ataque a una base militar a más de quinientos hombresy se encontraba en parajes no muy lejanos de Bogotá. Sus cilindros explosivospulverizaban poblaciones.

Naturalmente esta situación se reflejaba en una baja tasa de inversiones ex-tranjeras y en un débil crecimiento económico, sumado a un alarmante númerode desplazados por la violencia. Cerca de tres millones de personas habían aban-donado sus campos para refugiarse en las ciudades, lo que creó pavorosos cin-turones de miseria.

La llegada de Uribe al poder cambió esta situación. Su vigorosa política lla-mada de Seguridad Democrática dio grandes resultados. Las FARC y el ELN su-frieron duros golpes. No tienen hoy presencia en ningún municipio y han tenidoque volver a sus refugios en confines selváticos. La Fuerza Pública está presenteen todas las poblaciones y en regiones apartadas. Se crearon Batallones de AltaMontaña. Gracias a todas estas acciones y medidas, los homicidios han dismi-nuido en un 53% y los secuestros en un 87%. Golpes dados a las FARC como elbombardeo al campamento de Raúl Reyes y la baja de este segundo hombre dela organización; la “Operación Jaque” (que expuso, días después de realizarla, elpropio Santos en el Campus FAES 2008), proeza que permitió rescatar de su se-cuestro de siete años a Íngrid Betancourt y a militares norteamericanos; o elmás reciente de la “Operación Camaleón”, gracias a la cual se consiguió el res-cate de cuatro militares, entre ellos un general secuestrado doce años atrás,son muestras de una lucha sin tregua y la consiguiente victoria sobre el terro-rismo. El otro positivo indicador es la desmovilización de 53.000 miembros deorganizaciones armadas ilegales. De esa cifra, 17.000 corresponden a miem-

6

“Nadie se llamó a engaño sobre quién había sido el gran triunfador de la jornada: el presidente Uribe y los éxitos obtenidos por él a lo largo de sus ocho años de Gobierno”

bros de las FARC y del ELN y el resto a las Autodefensas Campesinas, mal lla-madas paramilitares.

En el campo económico, el crecimiento sostenido desde la llegada del presi-dente Uribe al poder alcanzó un 7,7% en el año 2008, bajó a un 2,5% en el 2009como consecuencia de la crisis mundial, pero en el primer trimestre del presenteaño llega a un 4%. El monto de las inversiones extranjeras alcanzó el año pasadola suma de 7.200 millones de dólares. Colombia es, después de Chile, el paísmás favorecido por ellas en Latinoamérica.

El nuevo Gobierno

Dueño y administrador de este legado considerable, Juan Manuel Santos tienepara su Gobierno un excelente punto de partida. Es evidente que su fidelidad ala política del presidente Uribe no excluye que afirme su propio estilo de gobierno.Tras lo ocurrido en la segunda vuelta de las elecciones, el panorama del paísaparece bajo una luz algo diferente. Hábil en el manejo político, Santos ha con-seguido con su anunciada política de Unidad Nacional que el Partido Liberal aban-done el desierto de una feroz oposición para apoyar a su próximo Gobierno.

Al tiempo que busca un consenso en el ámbito nacional, ha lanzado tambiénun guiño amistoso a sus tempestuosos vecinos, Venezuela y Ecuador. “En las re-laciones conflictivas –declaró minutos después de conocer su triunfo– hay dosalternativas: mirar con amargura hacia el pasado o abrir caminos de coopera-ción hacia el futuro”. Chávez, frustrado tras las señales que alcanzó a dirigir a

7

“La política de Seguridad Democrática dio grandes resultados. Las FARC y el ELN sufrieron duros golpes. Hoy la Fuerza Pública está presente en todas las poblaciones y en regiones apartadas”

Mockus y los insultos lanzados a Santos, mantiene ahora una actitud de dis-creta expectativa ante el nuevo Gobierno que se inicia el 7 de agosto.

Como sea, el triunfo de un sucesor de Uribe y la buena imagen proyectada porla democracia colombiana contribuyen a consolidar los cambios operados últi-mamente en el panorama político latinoamericano. Hay nuevos vientos que cie-rran el paso al auge registrado años atrás por un populismo identificado con elinquietante modelo llamado del “socialismo del siglo XXI”. Calderón en México,Alan García en el Perú, Porfirio Lobo en Honduras, Piñera en Chile y el posible vi-raje que se vislumbra en Argentina y en Brasil, consolidan la unión de los Go-biernos fieles a los principios democráticos. En cambio, la insistencia de Chávez,de Correa, de Evo Morales o de Daniel Ortega en mantenerse a cualquier precioen el poder no tiene real soporte ni dentro ni fuera de sus respectivos países. Adiferencia de ellos, Lula da Silva, Michele Bachelet o Tabaré Vázquez logran comoUribe altos índices de popularidad por haber renunciado a una reelección.

Tiene razón la prensa internacional cuando afirma que Colombia dio con laselecciones del pasado 20 de junio una gran lección a todos los iberoamericanosy al mundo entero.

8

FAES Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales no se identifica necesariamente con las opiniones expresadas en los textos

que publica. © FAES Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales y los autores. Depósito Legal: M-42391-2004

papeles@fundacionfaes.org

“El crecimiento económico alcanzó un 7,7% en el año 2008, bajó a un 2,5% en el 2009 como consecuencia de la crisis mundial, pero en el primer trimestre del presente año llega a un 4%”