comunicacion no verbal textos

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Textos Materiales de Lengua y Literatura http://www.materialesdelengua.org la comunicación no verbal, algunos textos

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comunicación no verbal

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    la comunicacin no verbal,

    algunos textos

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  • 30 LAVANGUARDIA O P I N I N DOMINGO, 10 OCTUBRE 2010

    S eguro quemuchos de nosotros usa-mos gestos cuya razn de ser igno-ramos. Al intentar encontrar susentido debemos remontarnos asu origen, y este, como sucede con nuestralengua, lo encontramos, a menudo, en laantigedad romana. Los romanos, al mis-mo tiempo que nos transmitan su lengua,el latn, nos traspasaban toda una serie deelementos no verbales. Ciertamente mu-chos de los gestos vigentes en la actualidaderan usados ya por los romanos: gestos deburla, como sacar la lengua o apoyar lospulgares en la sien y mover los dedos res-tantes imitando las orejas del asno; gestosde insulto, como levantar el dedo coraznmanteniendo los otros dedos cerrados en

    un puo, o gestos para dar rdenes, comochasquear los dedos o llevar a los labios eldedo ndice para pedir silencio. Evidente-mente, tambin los gestos van modifican-do su forma de realizacin y su significadoa lo largo de su historia. As el llamado be-so a distancia juntar los dedos de la manoy llevarlos hacia los labios, apartando, acontinuacin, lamano de la boca y separan-do los dedos era en su origen un gesto reli-gioso asociado al ritual de la adoracin alos dioses o dolos. Este gesto ya en Romase empez a usar como expresin de admi-racin en general, y este es el significadoque hoy tiene entre nosotros.El estudio de la gestualidad en la Roma

    antigua puede ayudarnos a comprenderformas actuales de comunicacin no ver-bal cuya razn de ser se ha perdido en eltiempo.Un ejemplo: durante su visita a Es-paa en mayo del 2003, el Papa Juan Pa-blo II concedi audiencia a los reyes deEs-paa y al entonces presidente del Gobier-no y su esposa. La postura que adoptaronunos y otros al sentarse difera notable-mente. Mientras los reyes estaban senta-dos con las piernas en paralelo, Jos M.Aznar y Ana Botella se sentaron con laspiernas cruzadas.Muchos periodistas criti-caron la postura de estos por ser irrespe-tuosa e impropia aun cuando, seguramen-te, no saban por qu se considera as.La razn de esta convencin la encontra-

    mos en los autores latinos. Explica PlinioelViejo (Historia natural 28, 59) que enRo-ma cruzar las piernas era considerado ungestomgico con podermalfico y por ellose prohibi en las reuniones de generales ode magistrados porque, con esta postura,se impeda o dificultaba la toma de decisio-nes. Lo mismo ocurra durante los sacrifi-cios y las plegarias pblicas. En el Occiden-te actual, fruto de la prohibicin romana,las normas de etiqueta desaconsejan estapostura, considerada muy irrespetuosa.c

    El estudio de la gestualidaden la Roma antigua nos ayudaa comprender formas actualesde comunicacin no verbal

    Participe con su opininen www.lavanguardia.es

    PUBLICACIONES

    El porqu de nuestrosgestos. La Roma de ayeren la gestualidad de hoy.Forns, M.A. - Puig,M. Barcelona, Octaedro-Edi-cions UIB (2008)

    Gestures: their origins anddistributions. Morris, D. etalii, London (1979).

    Qu quiere decir estegesto? Ekman, P. (2004)RBA Barcelona

    Fundamentals of nonver-bal behavior. Felman, R. yRim, B. (2001). Cambrid-ge University Press

    La fiesta de los sentidos.Serrano, S. (2009). NowBooks Barcelona

    WEBS

    http://center-for-nonver-bal-studies.org/

    http://nonverbal.ucsc.edu/gest.htm/

    LA CLAVE Merc Puig

    C ada cultura tiene su sabidura gestual, yno verbal en general, y estos signos cons-tituyen una parte del esqueleto que nospermite andar cmodamente por la vidasocial. Duermen enmedio de la pareja, se sientan ala mesa de casa, en la silla del despacho o de claseo al lado de la cama del paciente; son unos muybuenos indicadores del estado de una relacin, tan-to para iniciarla como paramantenerla, y, con cer-teza, alguna cosa habrn tenido que ver con la rup-tura, cuando esta se produce.Cuando viajamos por elmundo, amenudo pode-

    mos constatar como algunos de estos gestos fami-liares desaparecen y otros, quizs extraos para

    nosotros, ocupan su lugar. Incluso es fcil cometererrores ya que lo que es polticamente correcto enuna zona del mundo puede ser obsceno en otra, ylo que es un signo de amistad aqu puede ser hostilall. Hay gestos que no sufren esta variacin local,parecen universales y nos hacen sentir como encasa dondequiera que vayamos.Una sonrisa es una sonrisa en el mundo entero,

    como lo es un ligero levantamiento de cejas. Contodo, tambin pueden variar el estilo o la intensi-dad de la manifestacin segn el contexto. Todosremos, pero en ciertas situaciones una fuerte risapuede considerarse muy ruda. Vale la pena cono-cer el sistema de reglas que gobierna la produc-cin de las expresiones gestuales y no verbales engeneral. Su gramtica. Esa gramtica silenciosaque es la base de nuestra inteligencia emocional ysocial.La competencia no verbal es una herramienta

    estratgica de primer orden de nuestra actividadcomunicativa. Nos informa sobre el estado de lasemociones, el estado general del cuerpo y sobre

    nuestras actitudes, y hay que decir que sera muydifcil hacer llegar este tipo de informacin a tra-vs del lenguaje verbal. Me encanta afirmar que elgran espectculo de las emociones tiene el cuerpocomo escenario. Y no resulta muy difcil adivinarque el escenarioms atractivo dentro de los distin-tos paisajes corporales, gestuales, dibujados porlas emociones es el paisaje facial, el de las caras.Por eso sentimos esa gran fascinacin por lascaras.Con los rostros, y con todo el cuerpo, tambin

    informamos de nuestras actitudes. Comunica bienaquella persona capaz de generar actitudes positi-

    vas en los dems, la persona emptica. Esta empa-ta es un arte no verbal que nos permite movernosbien por estos maravillosos escenarios de la inte-raccin ubicados en el umbral de la conciencia. Lapersona emptica, por encima de todo, sabe escu-char bien, y esto significa escuchar con los odos,con los ojos, la cara y el cuerpo entero. Por esodecimos que es un arte no verbal y una de las herra-mientas estratgicas dems valor que puede teneruna persona para moverse bien en los delicadosespacios de la interaccin social.Para presentarnos, nuestra identidad, el estado

    de nimo, los deseos, las emociones, la motivacino el estado de nuestra relacinmediante la actitud,usamos los signos no verbales ya que son ms glo-bales,ms sutiles,ms fciles de presentarmedian-te un flash y tambin menos comprometidos quela palabra. Una buena competencia comunicativaexige la capacidad de armonizar lo verbal y lo noverbal de la comunicacin.Especialmente interesante es el caso en que el

    discurso verbal y el no verbal se contradicen. Esuno de los nudos estrella de la comunicacin: elengao, la mentira, el disimulo. Afecta tanto al pa-dre como a la madre, al hijo como a la hija, a lamujer celosa como al marido lleno de interrogan-tes, al agente de aduanas como al detective, al es-pa como al polica, al mdico como al paciente.Nuestra pregunta es siempre la misma, y esto des-de la originaria sabana africana: puedo fiarme deeste?, puedo confiar en ella? Es tan fcil engaarcon el lenguaje! A pesar de su capacidad ilimitada,nuestro programa lingstico no dispone de un fil-tro de verdad, lo que hace ilimitado el poder delengao y de la manipulacin. En este sentido, y enel dominio de la interaccin, el gesto y los signosno verbales son unos instrumentos eficaces paradescubrir, de manera intuitiva, el grado de enga-o, detectado a travs de los estados emocionalescorrelacionados con el discurso verbal.c

    PULIDO

    PARA SABER MS

    Suorigeny suraznde ser

    M. PUIG, profesora de Filologa Latina de laUniversitat de Barcelona

    La gestualidad y el lenguaje no verbal son una forma de comunicacin. Hay gestos que hemos heredado de los antiguosromanos, otros nacieron hace unos pocos aos. Con el lenguaje es muy fcil engaar al otro, con la gestualidad cuesta algo ms.Hay gestos que parecen universales y otros que sufren variaciones locales. Un mundo dentro de la comunicacin.

    Comunicarconelgesto

    Vale la pena conocer el sistema dereglas que gobierna la produccinde las expresiones gestuales y noverbales en general. Su gramtica

    ANLISIS Sebasti Serrano

    S, SERRANO, catedrtico de Lingstica de la Universitat deBarcelona

    TEMASDEDEBATE

    El gesto y los signos no verbalesson unos instrumentos eficacespara descubrir, intuitivamente,el grado de engao

    Elpoderde lagestualidad

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    Dos, uno o ninguno En principio, el beso es una muestra de cario. En el mbito social es tambin una forma de saludo, es decir, es una manera de presentarse, de romper el hielo, una forma comunicativa del lenguaje no verbal donde prevalece el sentido del tacto. Numerosas interpretaciones buscan el origen del beso en el impulso de succin del beb, o en la costumbre de tribus primitivas de olfatearse y olerse. Sea como sea, la costumbre de besar al saludarse se propaga, aunque hay quienes no siguen esta tendencia. Para unos es una frmula ms cordial y cercana, para otros, en

    cambio, se est perdiendo el valor del beso o se raya la imprudencia. Guste o no guste se trata de una costumbre que va en aumento. El beso no ha perdido su significado original sino que sus significados se han multiplicado. Cada uno lo interpreta segn las circunstancias, segn la cultura, segn el pas. Y las interpretaciones no siempre coinciden. El beso es un gesto socializador acorde con las costumbres del pas o el entorno social. Y es conveniente conocer estos detalles o de lo contrario... En Dubi, Charlotte Lewis (una turista britnica) y Ayman Najafi (un ejecutivo de una consultora internacional), pasaron un mes en la crcel por saludarse con un beso en la mejilla. De esto hace slo cuatro aos1. En Occidente no se llega a este extremo pero no en todos los pases se contempla de la misma manera. Incluso en un mismo pas parece que la perspectiva cambia con los aos o los ambientes. Siempre han existido grandes diferencias en la cultura occidental a la hora de utilizar el beso como saludo. En Espaa e Italia se saluda con dos besos en las mejillas, con el matiz de que en Espaa se ofrece primero la mejilla derecha y en Italia primero la izquierda. Detalle importante para evitar una situacin un tanto bochornosa o cmica. Grecia tiene su idiosincrasia en funcin de la zona geogrfica. En Creta, por ejemplo, el beso en la mejilla es comn entre mujeres y entre un hombre y una mujer si son amigos. Entre hombres no es habitual, en cambio en Atenas s lo es, sobre todo entre amigos cuando se encuentran y al despedirse. Si en Espaa y Latinoamrica es comn el saludo con uno o dos besos, en Estados Unidos depende del Estado, el crculo social y de si se trata de grandes urbes o zonas rurales. En Texas no se besan, slo la familia, mientras que en Los ngeles prima el contacto y los besos entre amigos. En Canad y algunos pases europeos como el Reino Unido y Alemania, se besa slo a los familiares. En Normanda es habitual saludar con cuatro besos, dos en cada mejilla. En algunas zonas de Francia y Holanda se dan tres besos, tambin en las mejillas. En Rusia, el nmero de besos puede llegar a los seis, aunque tambin puede verse el triple beso, e incluso el beso es normal entre hombres (y no solo en la mejilla), como se ha inmortalizado en fotografas entre grandes mandatarios2. El beso entre hombres es socialmente aceptado tambin en Medio Oriente, Chile, Uruguay y en algunas provincias de Argentina. En cambio, en otros pases corre el riesgo de asociarse con la homosexualidad. Existe una ciencia del beso? La respuesta es s, la filematologa. Se trata de la ciencia que indaga sobre los orgenes del beso, estudia cmo ha cambiado su significado a lo largo de la historia y analiza los elementos que intervienen y las reacciones fsicas y mentales que provoca en el ser humano. La filematologa establece una variedad de besos, pero asegura que la finalidad siempre es la misma: una forma de estar ms cerca del otro. Tambin en el saludo. Los significados del beso y su saludo han ido cambiando a lo largo de la historia. Los persas se besaban en la boca como muestra de pertenecer a la misma clase social, y si saludaban a alguien de otro estatus, el beso era en la cara. Entre los griegos se besaban entre padres e hijos (slo hombres) o entre amigos muy prximos, tambin para simbolizar el respeto y la hospitalidad que tenan a sus invitados. En el catolicismo se desech este tipo de saludo, pero en el Renacimiento se retomaron las costumbres persas y volvieron a besarse en la boca hombres y mujeres de la misma clase social para saludarse, costumbre que fue decayendo hasta que en plena revolucin industrial el beso queda reducido al mbito ntimo. La gente no poda besarse en la calle. En la dcada de los sesenta, la cultura hippy convirti el beso en smbolo de rebelda. La historia tambin ha dejado muestras del beso como gesto de traicin o amenaza (el beso de Judas y el de la mafia), aunque parece que esta costumbre se va desterrando.

    Adaptado de: JARQUE, Javier (2014). Dos, uno o ninguno en Estilos de vida. La Vanguardia. (nm 334).

    1 En 2010.

    2 Ver vdeo: http://youtu.be/V_01kHTT_vQ

    10 15 20 25 30 35 40 45

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    Informacin por la cara

    El refranero no se equivoca: la cara es el espejo del alma. Aunque mejor sera decir, las caras, porque tenemos muchas, una para adaptarnos a cada situacin. No tenemos una sola cara, puesto que no es igual la cara de estar solo en casa que la de estar con la pareja o la familia, la del trabajo, la de una reunin laboral o la del bar. A esa capacidad de cambiar de cara se la llama rostro social. Todos escogemos conscientemente o no unas u otras expresiones faciales para adecuarnos a cada situacin comunicativa. Todo el mundo intenta no rerse, por ejemplo, en un velatorio o cuando un amigo cuenta una experiencia dolorosa. Escondemos y mostramos los sentimientos que en cada momento nos interesan. Somos mentirosos? La socializacin exige que camuflemos sentimientos que no podemos evitar, actuar tal como intuimos que los dems quieren que actuemos. Es cuestin de supervivencia, afirma Teresa Bar1. Con mucha frecuencia tenemos que mostrarnos de forma distinta a como somos. Las razones son tan variadas como las

    situaciones que las provocan: aparentar una personalidad, disimular una intencin, falsear una relacin, simular una emocin, etc. Todos somos mentirosos. O, preferiblemente, todos somos actores por necesidad. Nuestro deseo de ser aceptados nos conduce a maquillar, a veces con varias capas, nuestro autntico ser. El rostro es un curriculum vitae, asevera Rose Rosetree2. Cuenta que Abraham Lincoln una vez tuvo que nombrar a una persona para su gabinete y la rechaz con el siguiente argumento: No me gusta su cara. Su consejero objet, aturdido, que el hombre no era responsable de su cara. Pero Lincoln discrep. Cualquiera mayor de 40 aos es responsable de su rostro. Tena razn. A partir de los 40 tenemos la cara que nos merecemos. Los expertos en morfopsicologa afirman que sobre la base de la herencia gentica, hemos ido moldeando una fisonoma, reflejo de nuestra forma de ser, de las actitudes que predominan en nuestra vida y de los sentimientos frecuentes. Es decir, si una persona ha sido muy seria, una vez que llegue a la madurez puede que se le hayan marcado en el rostro unas arrugas hacia abajo, un rictus fruncido. Esta especialista apunta que las arrugas o los surcos son el resultado del movimiento repetido de los msculos y de horas y horas de mantener una misma expresin. Por eso es tan acertada la expresin popular de que la cara es el espejo del alma. Al mirar un rostro recabamos mucha informacin: el estado de nimo de la persona, su actitud, sus intenciones y sus emociones. Por eso es tan importante saber gestionar su expresividad y aprender a leer correctamente las caras de los dems. Sabemos que la palabra slo tiene un 7% de incidencia en la capacidad de influir en los dems. La importancia de la comunicacin no verbal, sin embargo, asciende hasta un 55%. Y ah la cara juega un papel vital. Un gesto puede anular de un plumazo un discurso lleno de argumentos. Los dos mayores focos de informacin se hallan alrededor de la boca y de los ojos. Empecemos por la boca. Estudiosos de la comunicacin sealan que, aunque muchos adultos parecen haberlo olvidado, la risa es uno de los mejores recursos para conectar con los dems en una situacin profesional o social. No obstante, una risa excesiva o fuera de lugar puede tener un efecto negativo, porque puede crear una imagen de irresponsabilidad. Adems de su fuerza comunicativa, la risa es saludable: incrementa la produccin de anticuerpos, reduce los niveles de colesterol y estimula la liberacin de endorfinas. Y emocionalmente ayuda a liberar el estrs, a reducir el temor y la angustia. El refranero popular est en lo cierto al recordar que una sonrisa lo cura todo. Sin embargo, la parte ms sincera de nuestra cara son los ojos. Los ojos pueden ser un barmetro muy preciso de nuestros sentimientos porque tenemos muy poco control sobre ellos, afirma Joe Navarro, 25 aos supervisor de contrainteligencia en el FBI3. Por ejemplo, cuando vemos algo que nos gusta nuestras pupilas se dilatan y se contraen cuando no nos gusta. Es un indicador ms difcil de detectar que una sonrisa, una mirada o una frente arrugada, pero funciona. El exagente cuenta que en una ocasin lograron dar con la identidad de los cmplices de un delincuente gracias a la contraccin pupilar del interrogado, al que le mostraron una serie de fotos: cuando vio las caras de sus cmplices sus pupilas se contrajeron e hizo un leve gesto de entornar sus ojos. Ser capaz de descifrar la gran variedad de expresiones del rostro es una herramienta valiosa para las relaciones personales y las profesionales. Es informacin privilegiada que ayuda a coger las riendas de la comunicacin.

    Adaptado de: FERNNDEZ, Jon (2014). Informacin por la cara en Estilos de vida. La Vanguardia. (nm 333).

    1 BAR, Teresa (2012). La gran gua del lenguaje no verbal. Paids Ibrica.

    2 ROSETREE, Rose (2005). Leer el rostro. Sirio.

    3 NAVARRO, Joe (2010). El cuerpo habla. Sirio.