COMPAÑERISMO

William Marrion Branham Junio 11, 1960

Middletown, Ohio. E.U.A. *

Sólo creed, sólo creed, Todo es posible, sólo creed. Sólo creed, sólo creed,

Todo es posible, sólo creed.

odr íamos inclinar nuestros rostros para orar un momento? Amado Señor, en verdad estamos agradecidos por esta reunión en esta mañana, por lo que nuestros ojos han visto y

nuestros oídos han oído, bendice todo lo que hagamos para Tu gloria. Lo pedimos en el Nombre de Jesús. Amén. Pueden tomar asiento.

2.­ Ese hermoso comentario del Hno. Carlson y estos otros hermanos, el Hno. David duPlessis, el Hno. Arganbright y otros como el Hno. Cash. Podría hablar sobre eso y durar todo el día hablando de eso. Hablaba allá atrás con el Hno. Arganbright sobre la resurrección de aquel niño muerto, había muerto desde las nueve de la mañana y ya eran las diez y media de aquella noche, la declaración del médico… y las cosas que el Señor había hecho. Conversábamos el Hno. Arganbright y yo de cuando se presentaron los brujos y se sentaron a ambos lados tratando de echarme un hechizo y traer aquella tormenta. La carpa estaba a punto de ser barrida, era enorme, pero fue detenida. Hablé con Dios y luego vi las nubes retirarse por ambos lados y los Comunistas corriendo hacia el altar dándole su corazón a Cristo. Sucedieron grandes cosas en aquella reunión. El Hno. Cash hablaba de cómo Dios lo había bendecido.

3.­ Cuando yo oí por primera vez de Pentecostés era así, aquellos hombres predicaban hasta quedar sin aliento y se les podía escuchar buscar el aire a casi media milla de distancia. Yo cargaba una Biblia debajo del brazo, Uds. saben, había sido ordenado en la Iglesia

¿P

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Bautista Misionera y decía: “Yo soy un predicador”. Pero cuando oí predicar a uno de ellos y me preguntaron: “¿Es Ud. predicador?” Respondí: “Creo que no”. Ellos sí sabían predicar.

4.­ Recuerdo que cuando yo era un niño mi padre era un jinete y acostumbraba montar mucho, pero se lastimó. Yo pensaba que me necesitaban en el Oeste para domar caballos, porque cabalgaba nuestro viejo caballo para arar, Ud. sabe Hno. Tom, después que ya estaba cansado en la tarde. Yo me montaba sobre él, me quitaba el sombrero, le ponía unas espinas debajo de la silla de montar y se la calzaba y creía que era un jinete. Pero cuando fui al Oeste y vi aquellos caballos no domados, alguien se me acercó y me preguntó: “¿Es Ud. un jinete?” Y respondí: “No creo que lo sea”. Realmente uno se siente distinto cuando escucha algo así. Quiero que se fije Hno. Cash que lo que logró su éxito (eso fue lo que capté) es que puso a Dios primero en todo lo que hizo. ¿Ven?

5.­ El Hno. David y su predicación sobre cómo el cuerpo completo encaja perfectamente. Eso es maravilloso y es exactamente correcto Hno. David. Cada uno de nosotros tiene un ministerio distinto y cada uno funciona de manera distinta; cada uno de Uds. tiene un ministerio, un ministerio por separado. Todo el que viene a Cristo tiene un ministerio, eso es correcto. No sólo el predicador sino que Ud. tiene un ministerio para algo que puede hacer. Espero que esto no suene irrespetuoso, pero generalmente Dios tiene que conducirlo a Ud. a su ministerio correcto.

6.­ El otro día unos hermanos Metodistas que acababan de recibir el Espíritu Santo y estaban encendidos, eran agricultores en Indiana, me dijeron: “Hemos estado leyendo algunos libros Hno. Branham, ¿deberíamos nosotros unirnos ahora y buscar nuestro ministerio?” Yo les dije: “No, se arruinarán haciendo eso. No hagan eso. Un hombre que siempre está buscando a Dios para hacer algo y busca tal y tal cosa, normalmente no sirve para mucho; es el hombre que no quiere hacerlo el que Dios puede usar”. Fíjense en Moisés, Pablo y otros que andaban huyéndole a esto y tratando de alejarse de eso.

7.­ Tomen a un individuo que siempre está diciendo: “Señor, yo haré esto si Tú haces esto”. Cosas así, Dios sabe que ése será un inflado. Por eso Él toma a alguien que no quiere hacerlo y dice: “Tal vez pueda usarlo un poco hasta que llegue a ser uno”. Así es la cosa, Ud.

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siempre trate de alejarse de esto todo el tiempo, los grandes ministros siempre han sido personas que han tratado de alejarse de esto, no uno que siempre está… Porque Dios hace algo por ellos y entonces se inflan todos y qué grandes son y todo lo demás; pero un hombre que no quiere es obligado a hacerlo y entonces quiere alejarse de eso tan rápido como puede, quitarse del medio y normalmente de esa manera es que Dios obra.

8.­ No me gustaría decir eso en las campañas en alguna parte, pero aquí en un desayuno… Yo aprecio al Hno. Carlson y a todos los Hombres Cristianos de Negocios, al Hno. Boze y a este Hno. Sullivan, creo que salió nuevamente, pero seguro que es un buen hombre el que tienen aquí, ese Hno. Sullivan es un caballero, me cae bien. Creo que necesitamos más hermanos como el Hno. Sullivan, ¡qué buena persona! Es encantador. Todos lo amamos. Él es así tipo del campo y a mí me gusta eso porque yo también soy del campo; Uds. saben: “Aves de un mismo plumaje…” Creo que el Hno. Sullivan es un hombre agradable como le decimos allá en Kentucky, muy sencillo, Uds. saben. ¿Cuántos saben lo qué es eso? Fíjense en los Kentuckianos. Bueno, a mí casi que me criaron con eso, té de sassafras. El Hno. Evans miró hacia acá cuando yo dije: granos verdes, porque allá en Georgia también tienen de eso. Allá llegaron primero que acá.

9.­ En cuanto a las reuniones, volviendo a las reuniones, han sido maravillosas esta semana y el Señor nos ha bendecido grandemente. Creo que los estamos invitando porque el Hno. duPlessis, el Hno. Sullivan, yo y muchos de los ministros que están aquí, vamos a seguir esta noche y mañana en la tarde orando por los enfermos. Con la ayuda de Dios. Ahora quiero leer un texto de las Escrituras que se encuentra en Hebreos capítulo 9 comenzando en el verso 6. Vamos a leer ahora. Comencemos, sí en el verso 6.

Y así dispuestas estas cosas, en la primera parte del Tabernáculo entran los sacerdotes continuamente

Para cumplir los oficios del culto; Pero en la segunda parte, sólo el sumo sacerdote una Vez al año, no sin sangre, la cual ofrece por sí mismo,

Y por los pecados de ignorancia del pueblo: Dando el Espíritu Santo a entender con esto que aún no Se había manifestado el camino al Lugar Santísimo, entre

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Tanto que la primera parte del tabernáculo estuviese en pie. Lo cual es símbolo para el tiempo presente, según el cual Se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer

Perfecto, en cuanto á la conciencia, al que practica este culto, Ya que consiste sólo de comidas y bebidas, de diversas Abluciones, y ordenanzas acerca de la carne, impuestas

Hasta el tiempo de reformar las cosas. Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes Venideros por el más amplio y más perfecto tabernáculo no

Hecho de manos, es decir, no de esta creación; Y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, Sino por su propia sangre, entró una sola vez en el

Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.

10.­ Que el Señor añada Su bendición a la lectura de la Palabra. Ahora, se ha hablado tanto que me siento como si estuviera imponiéndoles un tiempo extra para manipular esto de la manera que yo creo que podría ser si estuviera allá en las reuniones; pero para hacer unos pocos comentarios o decir algo como contexto de esto, me gustaría tomar un tema en esta mañana: “COMPAÑERISMO”.

11.­ Me di cuenta que todos hablaban de compañerismo. ¿Para qué nos reunimos nosotros? Mientras tenemos tiempo, para tener compañerismo juntos. ¿Qué hace que estos desayunos sean tan impresionantes como dijo hace un momento el Hno. duPlessis? Estoy de acuerdo con él, éste es uno de los momentos más impresionantes de mi vida, reunirme con este grupo mixto de gente de distintas denominaciones, reunirnos, comer y tener compañerismo, primero tener compañerismo.

12.­ Nos damos cuenta que comer va ligado al compañerismo. ¿Por qué tenemos un desayuno? ¿Por qué no sólo nos reunimos y conversamos? Pero hay algo en el comer que produce el compañerismo. ¿Se dieron cuenta de Jesús al término de la jornada de Su vida? Él quiso un tiempo de compañerismo con sus discípulos y por eso los llamó aparte, preparó una mesa, partió el pan, lo bendijo y comieron. La última cena fue un compañerismo con Sus discípulos antes que cruzara a la otra tierra para ser nuestro Sumo Sacerdote.

13.­ Y hoy medito al observar y ver a hombres ricos y pobres teniendo compañerismo juntos, hay algo en eso, tenemos algo en

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común y es el compañerismo Cristiano. Cada hombre y tal vez el hombre sea un… Alguien habló, como el hermano que habló de cómo el Señor lo había bendecido con mucho dinero; otras personas tal vez piensen que no tienen esa cantidad de dinero y no quieran dar su testimonio, pero Dios le ha dado algo a Ud. que es como decía el Hno. duPlessis, no se lo ha dado a este otro hombre, algo totalmente distinto.

14.­ Uds. no saben cómo me sentí el otro día que fui a Tulsa y pasé por la reunión del Hno. Osborn o su sitio de negocios. Tommy Osborn es un buen hermano Cristiano. Me enseñó el mapa con todos los lugares donde tenía misioneros, centenares en todo el mundo, me abrazó y comenzó a sollozar diciendo: “Hno. Branham, fue su ministerio el que me envió a hacer esto”. Me regaló una pequeña estatua con la figura de un nativo que tenía en su boca un pedazo de madera, me dijo: “Piense en nuestros ministerios, a cuántos de ellos hemos libertado de eso”. Observé el gran trabajo de Tommy allí y oh, era algo hermoso, era un tremendo lugar; el pueblo es un grupo santificado que ama al Señor y se reúnen en la capilla para adorar. Les hablé y comenzaron a llorar.

15.­ Luego visité al Hno. Oral Roberts, otra alma noble y un siervo de Dios muy humilde. Mientras yo estuve allí él se lastimó cuando subía a la plataforma y envió por mí para que fuera a orar por él, era su rodilla y no sabía si se la había fracturado o qué había sucedido. Mientras yo estaba orando las venas se unieron y formaron una gran “V” en la parte superior de su rodilla, yo le puse mi mano y la gloria de Dios cayó en su oficina y él se levantó y fue hasta la puerta conmigo. Una persona encantadora.

16.­ Luego vi su gran auditorio, si alguna vez tuvieran el privilegio de verlo ciertamente es un memorial a la fe de un hombre, lo que puede hacer cuando se dispone a hacerlo. Oh, yo he estado en Hollywood y en distintos lugares, pero nunca he visto algo como ese auditorio del Hno. Roberts en Tulsa, fue hecho en la forma de la trinidad y todo allí tiene mármol importado, ¡qué hermoso lugar! Asegúrense de ver el espejo, cuando yo lo vi... hay unas manos que sobresalen con la copa de las bendiciones, lloré de alegría al saber que aún el techo estaba hecho con alambres de aluminio entretejidos, nunca en mi vida había ido allí. Y pensar que ese muchacho que nació en un refugio en Oklahoma, logró todo eso por fe.

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17.­ Yo me paré en la parte de afuera y comencé a meditar en aquello, no había nadie conmigo sino el Hno. Fisher que me había llevado. Estaba observando y pensé: “Oh Dios, pensar que el ministerio del Hno. Oral salió del mío y el del Hno. Osborn también salió del mío y a mí me daría pena que ellos vieran mi oficina, la que sólo tiene una máquina de escribir en un rincón de una casa rodante, correcto. Una máquina de escribir”. Entonces pensé: “Bueno, Jesús nunca tuvo una oficina, no tuvo ninguna oficina, en ninguna parte de la Biblia dice que Jesús tuvo una oficina”. Parado allí lloré de alegría al ver como Dios había bendecido a mi hermano. Me puse a pensar y algo me dijo: “Pero, ¿y tú qué? ¿Te das cuenta?” Y yo dije: “Bueno, yo debo ser un hipócrita, debe ser que Dios ni siquiera confía en mí, tal vez esa sea la razón”. Pero mientras estaba parado allí y las lágrimas me corrían por las mejillas observaba aquella tremenda edificación y algo me habló y me dijo: “Pero Yo soy tu porción”. Muy bien, Señor ese es… “Yo seré tu porción”. ¿Entienden? Eso es porque yo no tengo educación ni capacidad para manejar cosas grandes como esas que el Señor las ha dado a mis hermanos que sí pueden; pero mientras yo me mantenga de esta manera… Yo sé cómo se sentirían algunos hombres de negocios al oír al hombre que Dios estaba bendiciendo, pero recuerden que Dios también es su porción, Dios es su… Cuando nos reunimos, nuestros compañerismos son iguales, ¿entienden? Tenemos compañerismo unos con otros.

18.­ Ahora, dice aquí que Cristo entró de una vez por todas al tabernáculo y nos damos cuenta que el compañerismo se basa en un acuerdo, tiene que ser así porque el compañerismo es algo que nos gusta hacer, reunirnos. Es como un joven y una joven que se están viendo, se aman el uno al otro y no pueden estar lejos del alcance de la vista del otro. Nosotros sabemos hermanos cómo se siente; y las hermanas cómo se siente cuando Ud. ve a su esposo y hay compañerismo. Todas las noches Ud. no puede esperar el momento de su cita, quiere llevarla a alguna parte a comer donde pueda sentarse, conversar y mirarla. Eso es compañerismo, ¿entienden? Pero antes de que pueda haber compañerismo, éste tiene que fundamentarse en un pacto, en un acuerdo, eso es totalmente cierto. Antes de que nosotros pudiéramos tener compañerismo con Dios, en primer lugar lo que nos hace querer desear el compañerismo es algo dentro de nosotros que lo exige.

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19.­ Ahora, el compañerismo en el terreno amoroso, como el de un joven y una joven, es compañerismo y lo que llamaríamos, de acuerdo a la palabra griega, fileo, que es un amor terrenal. Pero el compañerismo del Evangelio como éste, es ágape según el griego, sublime, amor Divino. Como prediqué la otra noche de mi visión. Cuando uno está allí no existe masculino ni femenino sino que todos somos uno en Cristo; y deberíamos familiarizarnos con ese tipo de compañerismo aquí en la tierra mientras tengamos respeto por cada uno, nos amemos unos a otros y tengamos el concepto más alto de nuestros hermanos y hermanas sin ninguna cosa mala. Ni siquiera deberíamos permitir que eso llegara a nuestras mentes sino alejarlas, porque somos ciudadanos del Reino de Dios y somos un pueblo llamado y apartado. Por eso es que podemos venir con dignidad Cristiana, como verdaderos hombres y mujeres con el más alto concepto y lo mejor para cada uno. Así debería ser.

20.­ Ahora, Dios quería compañerismo y no importa si hoy el hombre es un hijo de Dios caído, todavía en ese hombre hay parte de Dios aún en su condición caída. Vean a un hombre hoy que puede dividir el átomo o la molécula o como quieran llamarlo, puede volar en un avión jet en pocas horas y uno puede darse cuenta que él está… algo en él es una creación caída, él no puede crear nada sino pervertir lo que ya ha sido creado para su beneficio. Eso prueba que el hombre no vino de los animales porque los animales todo el tiempo construyen el mismo tipo de habitaciones donde vivir; pero el hombre construye una casa mejor, una mejor forma de vida, mejor ropa y mejores medios de transportes y todo eso prueba que hay algo allá atrás, que aún en su condición caída todavía es un hijo de Dios, pero caído.

21.­ Así que cuando él quiere compañerismo, cuando quiere tener una pareja y cosas así, eso debe estar basado en un acuerdo. Ahora, cuando Dios hizo al hombre para que tuviera compañerismo con Él, este hombre estaba en perfecto compañerismo en el Jardín del Edén y tenía compañerismo perfecto con Dios. Cómo debió ser aquel día cuando Dios descendía en la frescura de la tarde y llamaba a Adán y Eva y ellos se acercaban y adoraban a Dios, tenían compañerismo y comunión el uno con el otro. Eso es lo mismo que nos junta a nosotros así: Estando sentados en lugares Celestiales en Cristo Jesús teniendo compañerismo en el Espíritu Santo. En nosotros no hay diferencias, todos somos uno en Cristo Jesús, en esa perfecta armonía del compañerismo. En la tierra no se encuentra nada

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parecido a reunirse en lugares Celestiales, tener comunión y compañerismo con Dios y con los demás. Esa era la intención de Dios en el Jardín del Edén.

22.­ Entonces aquel compañerismo de Dios y el hombre fue roto por el pecado, pero Dios sentó el fundamento y el terreno sobre el cual el hombre podía permanecer o retener su compañerismo y no fue por una reunión, organización o educación sino sobre el fundamento de la Sangre derramada, ese es el único lugar de compañerismo que tenemos con Dios hoy, el único lugar de reunión es a través de la Sangre del Señor Jesucristo.

23.­ Ahora, nosotros hemos tratado de organizarnos para tener compañerismo y cuando se hace eso nos apartamos del otro grupo. Muy bien. Tratamos de educarlos para tener compañerismo y, ¿qué es lo que conseguimos? Una cantidad de ignorantes educados. Es horrible que un predicador diga eso pero es la verdad. Algo me ocurrió hace algunas semanas y estoy decidido, con la ayuda de Dios, de no ser negativo en cuanto a nada otra vez, a obligar mi corazón y recordarme a mí mismo que no importa cuál sea el costo, debo ser sincero e ir directo hasta el fondo. Esa es la verdad. Los hombres se educan al punto que con la educación se apartan unos de otros y reciben complejos. Ud. no reciba complejos, por la Sangre de Jesucristo reciba amor. Reciba amor, no un complejo de: “Yo soy más grande que otro ni mejor que otro y no sé más que otro”. Abrácense unos a otros y ese es el fundamento del amor por la Sangre y la Sangre limpia.

24.­ El compañerismo viene por el amor y el amor demanda compañerismo: Si Ud. ama a su esposa tiene que estar con ella y hablar con ella, si ama a su amigo tiene que estar con él y hablar con él; y si ama a Dios tiene que haber una base para ese compañerismo, no se puede tener completo compañerismo y fraternidad sin esos acuerdos. Uno no se puede casar sin un acuerdo, uno no puede tener una esposa sin algún tipo de compromiso y ese convenio se basa en sus votos. No se puede tener compañerismo con Dios sin aceptar el convenio de Dios y hay algo básico para el compañerismo y es la Sangre, sólo la Sangre. Esa ha sido la manera de Dios desde el principio y lo será hasta el fin, el único lugar de compañerismo es por medio de la Sangre.

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25.­ Nos damos cuenta que en el Antiguo Testamento Dios tenía un lugar de reunión y el único lugar donde Él se encontraba con Su pueblo era en el tabernáculo, bajo la Sangre derramada. El único lugar donde Dios se encontraba con Su pueblo era bajo la Sangre derramada y ese es el único lugar donde se puede encontrar con nosotros hoy. Él no podía encontrarse con nosotros en una organización ni como un grupo intelectual, Él sólo puede encontrarse con nosotros mientras tengamos compañerismo y nos metamos bajo la Sangre derramada de Su Hijo Jesucristo. El único lugar básico donde podemos encontrarnos.

26.­ Hace cierto tiempo estaba dedicando un tabernáculo y me pidieron que dijera unas palabras, era un hermano de Tennessee, se me olvidó su nombre, era la iglesia de Dios en aquel lugar. Y yo dije: “Dios es un Ser”. Ahora, Dios no es como el aire, si así fuera Ud. no tendría que buscar el Espíritu Santo porque estaría en Ud., llenaría todos los espacios y demás. Dios es Omnipresente, cierto, por ser Omnisciente y conocer todas las cosas; pero Dios tiene un lugar de morada porque Él es un Ser, exacto. Dios habita en compañerismo bajo la Sangre derramada de Su Hijo y solamente allí. Amén. No en base a nuestra denominación o afiliación sino sobre la Sangre derramada, es donde nos encontramos con Dios cara a cara.

27.­ Job creyó eso, ése es el libro más antiguo de la Biblia. Dios se encontró con Job sobre el fundamento del compañerismo, por medio de la ofrenda quemada y la sangre derramada. Recuerden que Job dijo: “Por si acaso mis hijos han pecado, si han pecado yo ofreceré una ofrenda quemada”. Porque eso era todo lo que Dios demandaba. Dios sólo demandaba la sangre derramada y la ofrenda quemada y Job hizo una ofrenda por sus hijos.

28.­ Nos damos cuenta de lo que ocurrió en aquel tiempo cuando vino un viento y mató a sus hijos y le quitaron todo el ganado. Nosotros sabemos lo apesadumbrado y perplejo que se encontraba Job; pero llegó un momento cuando Dios le restauró todo. Cuando él estaba en las cenizas rascándose sus llagas, su esposa le dijo: “ ¿Por qué no maldices a Dios y te mueres?” Y él le dijo: “Como una mujer fatua has hablado” . Y cuando la gente fue a bendecirlo, en vez de eso le dieron la espalda y lo llamaron un pecador en secreto, pero Job sabía que no había pecado porque él había llenado los requisitos de Dios.

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29.­ Ahora los accidentes y problemas no vienen sobre la gente porque sean pecadores, porque yo he visto pecadores prosperar y así seguir. Pero es sobre la base del compañerismo… Porque si un hombre prospera en los negocios eso no lo convierte en un Cristiano, porque hay muchos pecadores que prosperan. Correcto. ¿Qué? Nuestro compañerismo no se basa en cuánto Dios nos prospere sino en el fundamento de entrar bajo la Sangre derramada y tener compañerismo unos con otros. Allí es donde reposa la verdadera porción del Cristianismo, eso es lo que hace que estas reuniones sean tan reales y cuando la gente entra bajo el fundamento de la Sangre derramada, tenemos las cosas en común y estamos sentados en lugares Celestiales.

30.­ A Job le dijo su esposa: “ ¿Por qué no maldices a Dios y te mueres?” Él no la llamó una mujer fatua sino que le dijo: “Como una mujer fatua has hablado” . Él no le dijo que era una fatua sino que había hablado así. Él dijo: “ Jehová dio y Jehová quitó, sea el Nombre de Jehová bendito” . Porque él sabía que llenaba los requisitos de Dios. Él había adorado a Dios bajo el fundamento de la sangre derramada y el sacrificio quemado y se paraba en eso. Sin importar qué ocurriera él sabía que estaba justificado porque había llenado la exigencia de Dios.

31.­ No importa cuánto intenten llamarlo a Ud. fanático, aleluya o como quieran decirle, mientras Ud. sepa que llena los requisitos de Dios y está bajo los fundamentos de la Sangre derramada de Jesucristo, en la Presencia de Dios Ud. está justificado. Ud. no tiene que pertenecer a ningún cierto grupo, sólo tiene que estar bajo el lugar de compañerismo.

32.­ Entonces Dios comenzó a restaurar a Job y le restauró sus bienes, sus animales, el ganado y todo por partida doble. Pero, ¿se dieron cuenta de sus hijos? Dios le volvió a restaurar los hijos a Job, más no dice que le dobló la cantidad sino que se los restauró. ¿Se han preguntado adónde estaban? ¿Alguna vez han pensado en eso al leer el libro de Job? Estaban en Gloria esperando por él, porque él había ofrecido un sacrificio bajo la sangre derramada y sabía donde lo estaban esperando, bajo la sangre derramada. Ahora, no dice que le dio otros hijos sino que le restauró los hijos a Job, porque ellos estaban esperando por él bajo la sangre derramada del sacrificio.

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33.­ En el desierto, en el tabernáculo, fue establecida una forma de compañerismo para el creyente. Ahora, lo primero que tomaban era una vaca roja que no tuviera ninguna mancha, esa vaca roja era símbolo de la Sangre de Jesús, roja. Algunas veces lo rojo expresa lo malo, las luces rojas, las advertencias y demás, pero la sangre también habla y el rojo también es un color de expiación. ¿Se han dado cuenta que aún a la luz de la ciencia, si Ud. toma algo rojo y mira otra cosa roja a través de eso, lo ve blanco? Si ve algo rojo a través de lo rojo, se ve blanco ¿Lo han intentado alguna vez? Entonces cuando Dios mira al adorador a través de la Sangre de Su Hijo sin importar cuán rojos carmesí puedan ser sus pecados, él se ve tan blanco como la nieve y está listo para el compañerismo. Lo rojo a través de lo rojo se vuelve blanco.

34.­ Fíjense que esta vaca roja debía ser sacrificada fuera del campamento, un tipo perfecto de Cristo. Debía ser convertida en cenizas, pezuñas, cuernos y toda debía ser quemada para preparar el agua de separación. Pero su sangre era recogida en un recipiente y llevada por el sacerdote hasta la puerta del tabernáculo y allí se hacían siete marcas sobre la puerta del tabernáculo con la sangre de aquella vaca, lo cual representaba a Cristo. Fíjense ahora que esto aquí es hermoso. Aquella sangre era aplicada sobre la puerta con cedro, hisopo y escarlata. La escarlata era una lana teñida, el hisopo era una hierba común que tenía flores y el cedro es una madera de color rojo y blanco. Oh hermano, métanse en esos símbolos y no nos iremos a casa al mediodía. Correcto. En esos símbolos. ¡Qué hermoso!

35.­ Quiero llamar su atención a una cosa aquí, especialmente esa que tiene que ver con el hisopo. El hisopo era con lo que se aplicaba… La sangre era aplicada con hisopo y el hisopo es tan común como las hierbas; y la Sangre se aplica por fe que es algo común, estire la mano y la consigue dondequiera, fíjense. Así es como se aplica la Sangre: No hay que ir a cierto lugar para conseguirla, sólo tome las hierbas, las cosas comunes, con fe sencilla en Cristo cree y la Sangre es aplicada a la puerta de su corazón por fe, fe sencilla, sólo crea en Él. No es que tiene que buscar algo distinto sino con la fe que Ud. tiene ahora. Si hay enfermos aquí yo los reto a que tomen esa fe sencilla que tienen, apliquen por fe la Sangre de Jesucristo a sus enfermedades y vean qué sucede; si hay alguna persona aquí que tiene un don dentro de sí, algo que no quiere hacer. Pero es algo que Dios está moviéndolo a que lo haga,

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aplíquele la Sangre con fe sencilla y vea lo que ocurre. Sólo inténtelo una vez y vea, atrévase y vea qué sucede.

36.­ Entonces las cenizas de esta vaca… Podríamos quedarnos en eso. Qué hermosa lección para alguna otra oportunidad en una reunión o algo así, tomar todos esos símbolos y explicar lo del hisopo, la escarlata y la madera de cedro que era la cruz, la sangre y demás cosas que tiene que ver con eso. Podríamos tomar una noche para cada uno de esos símbolos y explicarlos. Pero observen ahora rápidamente: Tomaban las cenizas de la vaca y la ponían en los atrios para ser usada como agua de separación, para lavar al incrédulo en las aguas de separación como purificación, porque nosotros ahora somos lavados por el agua de la Palabra de Dios que nos lava.

37.­ Fíjense ahora cuando el creyente llega, lo primero que hace es entrar a los atrios, al escuchar y recibir lo primero que ocurre es que acepta la Palabra, a él le fue predicada la Palabra al igual que a un pecador y le es aplicada, esas son las aguas de separación porque nosotros somos lavados por el agua de la Palabra, ¿entienden? Lo que estamos tratando de hacer…

38.­ Presten atención ahora. Nos estamos acercando a un verdadero lugar de compañerismo, lo que significa un verdadero compañerismo Cristiano y nacido de nuevo del Espíritu Santo. Oh, si Uds. pudieran captar la idea hermanos, allí mismo estarían completamente muertos para cualquier cosa del mundo, si tan sólo pudieran entenderla.

39.­ El creyente viene primero y escucha la Palabra y la fe viene por el oír; agarre su hisopo porque la fe viene por el oír, por oír la Palabra del agua de separación. Este incrédulo al llegar a los atrios... Si el hombre estaba apartado, lo primero que hacía era venir a los atrios y era rociado con las cenizas de esta vaca, que se llamaba el agua de separación, mostrándole así que algo había muerto, las cenizas de esta vaca sacrificada por sus pecados. Eso es lo que trae la predicación del Evangelio, aguas de separación y Ud. comienza a darse cuenta que era un pecador pero Alguien murió por Ud., que Dios dio Su Palabra, prometió la Sangre, al Hijo; entonces Ud. revive eso aplicando por fe los hisopos y por fe alarga la mano y toma las aguas de separación que es la Palabra.

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40.­ El siguiente paso que da, Ud. está comenzando y todavía no está en compañerismo. Es allí mis hermanos Bautistas donde yo ciertamente no estoy de acuerdo con Uds. Sí señor. Porque muchos dicen: “Bueno, uno recibe el Espíritu Santo cuando cree”. Alguien me hizo una pregunta aquí no hace mucho, la puso en la plataforma, decía: “Hno. Branham, ¿alguna vez ha leído Ud. el original? En el griego dice que Ud. recibe el Espíritu Santo cuando cree”. Ojala me trajeran el Diaglott, ojala me trajeran el Lexicón Griego que dice eso. No dice eso, más bien dice: “¿Habéis recibido el Espíritu Santo después que creísteis?” No cuando creísteis sino después.

41.­ Yo tengo el Daiglott Enfático con la traducción original de la Ciudad del Vaticano, hecha del Griego original, también tengo el Arameo y muchos otros que prueban lo que él dijo. Aquellos eran creyentes y Pablo les dijo: “¿Habéis recibido el Espíritu Santo después que creísteis?” Ahora, ellos todavía no habían llegado al compañerismo completo y Pablo les impuso las manos y recibieron el Espíritu Santo, entonces el Poder de Dios cayó sobre ellos, hablaron en lenguas, profetizaron y fueron llenos estando en perfecto compañerismo con el resto de la iglesia. Ese es el único fundamento.

42.­ Fíjense, nosotros venimos al agua de separación aplicada con hisopo, la hierba, la fe común y, ¿entonces qué sigue? Es llevado a la puerta del tabernáculo. Allí dentro es donde está el Señor en el Lugar Santo, en la parte interna. Podemos tomarlo desde allí y seguir hasta el Santo de los Santos y demás.

43.­ Pero vamos a tomarlo de esta manera: cuando llega a la puerta, sobre la puerta hay siete franjas de sangre, antes de que entre a este compañerismo él debe reconocer que esa Sangre lo ha limpiado de sus pecados, lo que es santificación, una separación. Después que la Palabra ha sido aplicada, que la hemos recibido, entramos bajo la Sangre. Hay tres que dan testimonio en el Cielo, el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo y estos tres son uno; hay tres que dan testimonio en la tierra, (1 Juan 5:7) agua, sangre y espíritu, estos no son uno sino que concuerdan en uno. Padre, Hijo y Espíritu Santo son uno; pero agua, sangre y espíritu concuerdan en uno, porque se puede estar justificado sin ser santificado, pero no se puede tener al Padre sin tener al Hijo y no se puede tener al Hijo sin tener al Espíritu Santo, entonces son uno. Pero cuando Ud. es justificado por fe todavía no está santificado y no puede ser santificado si Ud. no está justificado, todavía no tiene el Espíritu Santo.

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44.­ Ahora, los elementos que salieron del Cuerpo de Jesús fueron agua, sangre y Espíritu. Lo que salió de Su cuerpo natural es lo que constituye el nuevo nacimiento. Cuando nace un niño, ¿qué es lo que sucede primero? Discúlpenme mis hermanos. ¿Qué es lo que sucede primero? Se rompe la fuente, ¿qué sigue? Hay sangre, ¿qué sigue? Hay vida. Exactamente correcto.

45.­ Lo que constituye el nacimiento natural es un tipo del nacimiento espiritual. ¿Qué es lo primero? Agua, aguas de separación, justificación por fe, como lo leyó el hermano esta mañana en las Escrituras en Romanos 5, justificación por fe. ¿Qué viene después? La limpieza, santificación, tomando el vaso, justificándolo, recogiéndolo, la santificación es cuando se limpia; entonces está preparado para ser lleno del Espíritu Santo. La palabra santificar significa limpio y apartado para el servicio, pero no está en servicio. Allí es donde yo… Uds. hermanos Nazarenos y Santos Peregrinos que creen que la santificación es la obra completa del Espíritu Santo, no lo es. La santificación lo limpia pero el Espíritu Santo lo llena, el vaso es apartado para el servicio pero no está en servicio hasta que sea puesto en servicio por el Espíritu Santo, sea lleno por el Espíritu Santo. ¿Entienden? Eso es.

46.­ Fíjense ahora en este hombre: Él primero lo recibe por las aguas de separación. La fe viene por el oír. En segundo lugar la madera de cedro, ahora le es aplicada. Fíjense que tiene que reconocer la Sangre que lo limpia. Todavía no está dentro de la iglesia ni dentro del compañerismo, pero va en camino. Él ha oído la Palabra y la fe viene por el oír, entonces él viene y reconoce esas siete franjas. Ojala tuviéramos tiempo para estudiar eso.

47.­ Las siete franjas representaban a las siete edades de las iglesias, las siete dispensaciones o como deseen llamarlas, en todas las edades Dios sólo reconoce la Sangre. ¿Ven? Desde Génesis hasta el final en Apocalipsis, la Sangre es la que limpia. Esa franja roja ha recorrido todo el camino a través de la Biblia, de una cubierta a la otra. La base del compañerismo es a través de la Sangre. Eso es exactamente correcto. El único terreno de fundamento para el compañerismo no es a través de la organización o las cooperaciones sino por la Sangre de Jesucristo, donde la Sangre nos limpia de nuestros pecados y nos lleva a un lugar común.

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48.­ Ahora, fuera Fariseo, Saduceo o lo que fuera, tenía derecho a ese compañerismo; pero no podía hacerlo por ser Fariseo o Saduceo, él entraba a ese compañerismo al pasar bajo la Sangre. Ahora va hacia el muro, está reconociendo estas siete edades. Dios hizo al mundo en seis mil años, siete mil es un tipo del Milenio, su descanso.

49.­ Como dije la otra noche: Cada dos mil años ocurre algo. En los primeros dos mil años Noé construyó el arca, en los segundos dos mil años vino Cristo; tenemos mil novecientos sesenta, casi el fin. Ahora el séptimo… Dios laboró e hizo al mundo en seis días o seis mil años, porque conocemos las Escrituras que dicen que un día es como mil años en el Cielo. La iglesia ha laborado contra el pecado durante seis mil años y siete mil es el Milenio y un memorial para toda la creación, de que Dios ha redimido a Su iglesia. Él le dijo a Adán: “El día que de él comieres, ese día morirás” . Cuando Él le permita a un hombre vivir mil años será un tipo y un memorial de que nunca más destruirá al hombre, que ya no habría más pecado porque ya él está en compañerismo con Dios eternamente. Amén. Correcto. Allí estamos ahora.

50.­ Ahora estamos llegando a la puerta, reconociendo la Sangre; entonces cuando pasa bajo la Sangre entra al santuario cubierto por la presencia del Santo de los Santos, la Gloria Shekinah. Todo el santuario cuando fue dedicado, el lugar entero se llenó de humo cuando Salomón dedicó el templo.

51.­ Primero las aguas de separación, todavía no está correcto… Reconoce la Sangre y va en camino, está en la puerta; después entra al Lugar Santísimo. ¿De qué hablaría eso? De Lutero bajo justificación, creyendo la Palabra. De Wesley bajo santificación, en la puerta. De Pentecostés en el Espíritu Santo, el compañerismo y la Gloria Shekinah. No se puede quedar fuera de la puerta, mirar hacia dentro y decir: “¿Qué es lo que le ocurre a esa gente?” Tiene que entrar para encontrarse con esa Sangre y pasar a la Gloria Shekinah, entonces el Poder de Dios comienza a caer, entonces uno comienza a darse cuenta de lo que ha sucedido. Como dije la otra noche sobre entrar a las aguas: Hay que meterse en ellas antes de saber de qué se trata.

52.­ Es como vivir su propia vida y se experimenta lo mismo. Ud. sólo vive en una casa de tres habitaciones, Dios vivió en una casa de

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tres habitaciones: Cuerpo, Espíritu y Alma. Dios vivió en una casa de tres habitaciones: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Ud. vive en una casa de tres habitaciones y el Espíritu viene a una casa de tres habitaciones: Justificación, santificación y bautismo del Espíritu Santo. En lo natural Ud. vive en un casa de tres habitaciones: Primero está la cocina, después una sala y luego un dormitorio.

53.­ Fíjense en una pareja joven antes que ellos puedan completar ese amor fileo, ¿qué es lo primero? Se hacen una promesa el uno al otro y se casan, viven en una casa de tres habitaciones. Ud. podría tener dos dormitorios o un comedor extra pero sigue viviendo en tres habitaciones; y Ud. está viviendo en este cuerpo como en una casa de tres habitaciones: Cuerpo, espíritu y alma. Todo lo que Ud. examine, la naturaleza o cualquier otra cosa todo se presenta en tres. Dios se perfecciona en el número tres.

54.­ Fíjense ahora cómo es esto. Ellos entran a la cocina, ¿para qué? Para comer, uno come en la cocina. Esa es la primera. Luego pasan a la sala para discutir las cosas, los reconocimientos y las confesiones; pero cuando entran al dormitorio es cuando la vida matrimonial se completa. Entonces están listos, esa es la vida, los hijos y demás. Así es la iglesia, cuando pasa por justificación, santificación y bautismo del Espíritu Santo, está en dolores de parto para traer hijos que clamen: “Dios mío, Dios mío”. ¿Entienden? Abba Padre. Así es como nosotros pasamos por esos elementos hasta llegar a la Presencia de Dios y tener compañerismo. El compañerismo es sólo ser reconocido bajo la Sangre.

55.­ El hombre que está afuera, el que está en justificación y puede oír la Palabra, podría ser un orador o alguien que puede explicar la Palabra de una forma que otro no podría; pero si todavía no ha pasado por esos elementos, bajo la Sangre para tener compañerismo y la Gloria Shekinah, él no sabe de qué estamos hablando nosotros. Pero todos aquí hemos recibido el Espíritu Santo, todos somos uno porque nos ha sido dado a beber del mismo Espíritu, seamos de la Unidad, Dualidad o Trinidad, de cinco, de las Asambleas, de los Pentecostales, de la Santidad o quienes sean, todos somos uno en Cristo Jesús porque por un Espíritu somos todos bautizados después de haber sido santificados en un mismo Espíritu. Justificación es las aguas de separación; santificación es la limpieza de nuestra alma; cuando entramos al Lugar Santísimo donde está la Gloria Shekinah,

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somos bautizados en un cuerpo por ese Espíritu y tenemos compañerismo con Dios. Amén.

56.­ Dios está nuevamente como estuvo en el Jardín del Edén, teniendo comunión con nuestras almas y hablándonos. Con razón los que están afuera con una educación intelectual, tratando de entender qué están haciendo los que están dentro… No podrán hacerlo jamás sólo con las aguas de separación, tienen que reconocer que ese animal o el que murió por Uds., tenía un cuerpo que dio, tenía una Sangre que derramó y tenía una vida que debe volver a Uds. Jesús es el agua de separación. “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios” . Éste es Dios, el mensaje de Dios para Uds. es que Jesús murió por Uds., las aguas de separación.

57.­ Santificación es lo que nos limpia y el Espíritu Santo que salió de Él… La razón por la que vida animal no les podía dar el Espíritu Santo es porque la vida del animal, cuando le quitaban la vida, era vida animal y no coincidía con la vida humana, porque el animal no tiene alma. Pero cuando Jesús murió, Él no era sólo hombre sino que era Dios y Hombre, Dios escondido en el Hombre; cuando esa célula se rompió, Dios fue liberado nuevamente para regresar por la Sangre derramada para santificar y vivir en cada vaso de los que se atrevan a recibir el bautismo del Espíritu Santo. Por eso es que nosotros tenemos ese compañerismo y eso es lo que produce lo verdadero, es algo así.

58.­ Dios ha hecho preparativos y por eso es que esta gente está contenta, eso es lo que los hace ser como son, porque han entrado al Lugar Santísimo. Allí bajo el Poder de Dios ellos caminan en la hermosura de Su resurrección. Ciertamente aquel Dios que resucitó está viviendo en este Lugar Santísimo y yo les diré lo que ha sucedido: Véalos como se enderezan, eran vidas muertas por las que nosotros no podíamos hacer nada, fíjense en lo que les ha ocurrido. Un día dejaron la vara de Aarón allí y mi hermano, cuando fueron al día siguiente a buscarla había florecido y tenía vida, tenía hojas y retoños.

59.­ Tome Ud. una vida muerta y métala en ese Lugar Santísimo un rato y déjela que pase por ese proceso de la Sangre, el agua y la santificación y que entre al Lugar Santísimo; reverdecerá. Ya sea la peor mujer de la ciudad o el peor apostador que haya, Ud. los oirá levantarse una mañana y en un desayuno dar un testimonio que

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estremecería las tejas de la casa aquí. ¿Por qué? Es porque ha entrado a un compañerismo y esa vida muerta ha sido renovada.

60.­ Ahora, Ud. puede tomar la vara de Aarón y ponerla en las aguas de separación y no ocurriría eso; la puede poner sobre la sangre y no ocurriría eso; pero después que atraviesa por la sangre hasta el Lugar Santísimo, allí es donde viene el compañerismo, allí es que viene la vida y la vida viene por el Espíritu. Amén. Entonces Dios hizo la cura para eso. Ya para terminar podría decir esto: En el Jardín del Edén, cuando Dios vio que Sus hijos habían pecado y se habían apartado de Él, Dios mismo, quien es el Supremo Juez, hizo una reconciliación para poder restaurar a Sus criaturas a aquel compañerismo por medio de la sangre derramada de un animal; y aquella sangre derramada duró muchos años declarando la venida de Cristo.

61.­ Pero un día, hace mil novecientos años, Dios hizo un completo compañerismo al restaurar, no a un tabernáculo hecho de manos, como dice, donde el sacerdote entraba todos los años llevando la sangre por el pueblo y por él mismo; sino que en aquel día, de una vez por todas Jesús compró un compañerismo eterno para nosotros. No para hacer todos los años una conmemoración, para volver y decir: “He pecado, he hecho esto, yo fui e hice esto”. Y ofrecer otro cordero y otra cosa… Jesús, de una vez por todas, de una sola vez ha perfeccionado para siempre a los que han entrado en ese compañerismo, con una bendición eterna y compañerismo eterno, con la Presencia Eterna de Dios y con el Poder del Espíritu Santo; no en símbolos como allá, en palabras o con alguna teología sino con el Espíritu Santo en Ud. El Poder de Dios que levantó a Cristo del sepulcro es vivificado en Ud. y Ud. es una nueva criatura. Entonces es hijo o hija de Dios. Oh hermano, eso es. Oh, se necesita la Sangre de Jesucristo para servir, se necesita el poder, la vida que estaba en aquella Sangre.

62.­ Fíjense, hay un elemento de vida en la sangre, la vida está en la célula de sangre; la vida viene del sexo masculino, no de la mujer. La mujer no puede producir vida porque ella trae el óvulo, ella produce el óvulo pero el varón produce el gen, el gen de vida viene del varón porque éste se encuentra en la célula de sangre y en esa célula de sangre reposa la vida. En la célula de sangre, en el caso de Jesús, no fue asunto sexual de un hombre sino el poder creativo de Dios, que creó una célula de sangre en el vientre de María junto con

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aquel óvulo que produjo al Hijo de Dios, que fue el Tabernáculo donde Dios mismo vivió.

63.­ Oh hermano. Uno de estos días quiero predicar para Uds. sobre la Super Señal. Todos querían una señal y Dios les Dios una super señal y la super señal fue: “Un niño nos es nacido, Hijo nos es dado” . La super señal sería una conmemoración para siempre de que el mismo Dios se hizo un cuerpo y descendió. Pasó de ser Dios a convertirse en uno de nosotros. Aleluya. Dios se hizo Hombre, extendió Su Tabernáculo para convivir con nosotros.

64.­ Cuando hablamos de una super señal: Él pudo haber venido como un Ángel si hubiese querido; pudo haber venido como un hombre ya maduro, pero lo hizo como un niño que lloraba en un pesebre. Hablando de una super señal, ésa es una verdadera super señal, un niño, Jehová llorando como un niño, una super señal, oh Dios. Y luego la gente dice que Él fue un profeta. Oh Dios. La super señal: Jehová como un joven que jugaba, Jehová como un hombre que trabajaba en la carpintería, Jehová mismo se hizo carne y habitó entre nosotros, plantó Su tienda aquí y se hizo un cuerpo para vivir en él, para tener una célula de sangre y que esa célula de sangre pudiera ser rota. Aleluya. Ese fue el Cordero de Dios sacrificado desde la fundación del mundo y que nos trae redención eterna. Así lo dice la Biblia aquí. Él nos trajo redención eterna. Somos comprados con la Sangre preciosa de Jesucristo que nos ha dado vida eterna. ¿Cómo lo hizo? Yo no sé.

65.­ Uds. saben que el diablo siempre averiguó para ver quién era Él. Un día dijeron: “Es el Señor, Él es el Mesías. Ciertamente hará algunas señales extrañas”. Él dijo: “Si eres Hijo de Dios, haz que estas piedras se conviertan en pan”. El Mesías es uno que hace milagros, todavía lo es, siempre lo ha sido. Cierto. El Mesías era el Ungido y el ungido hoy es la iglesia mesiánica, esta iglesia, esta iglesia de los que han nacido de nuevo. Esta iglesia ha pasado por las aguas. La fe viene por el oír. Ha pasado por la Sangre, una vida limpia; y por el bautismo del Espíritu Santo. El Espíritu Santo es el Ungido, la iglesia mesiánica. Gloria. ¿Por qué? La iglesia del Mesías tendrá las señales que tuvo el Mesías. Cierto, porque es la iglesia mesiánica, es la iglesia del Mesías. Amén. Eso me hace sentir tan bien como a ese individuo hace un rato. Sí señor. Una iglesia mesiánica, con poder mesiánico y señales mesiánicas. Amén. Allí

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está. Allí es donde uno tiene compañerismo. Oh. No hay nada parecido. Es perfecto.

66.­ Piensen ahora en Jehová haciendo algo así. Allí estaba Él y el diablo lo miraba y decía: “Me pregunto si ése será verdaderamente el Hijo de Dios. Tengo la duda, ¿será un profeta normal o será el Hijo de Dios?” Por eso fue que le dijo: “Si eres Hijo de Dios haz que estas piedras se conviertan en pan” . Fíjense, era un intelectual y realmente sabía de qué estaba hablando. Pero Jesús le dijo: “Escrito está” . Ahora, siguió averiguando: Un día lo encontró en tierra de Gentiles y se seguía preguntando: “¿Podría ser Él?” ¿Se fijan? Realmente Dios le tapó los ojos a Satanás cuando esa super señal vino. Él no supo quién era. “¿Cómo podría Jehová nacer en un pesebre? ¿Cómo podría Jehová llorar como un niño y ser envuelto en pañales?” Pues, ciertamente Él dejó de lado… Jesús fue el auto sacrificio de Dios.

67.­ Creo que la Escritura más dulce que hay en la Biblia es esta: “Padre me santifico a Mí mismo por causa de ellos” . Él fue un Hombre y pudo haber tenido una esposa; fue un Hombre y pudo haber tenido un hogar, un lugar donde recostar Su cabeza. Él tenía derecho a eso, fue un Hombre y pudo haber tenido buena ropa. Fue un Hombre pero, ¿qué dijo? “Padre, me santifico por causa de ellos” . ¿Qué estaba haciendo Él? Estaba entrenando a doce discípulos que irían a predicar el Evangelio en todo el mundo.

68.­ Él sentó el ejemplo y hermanos, como ministros, les diré que nos conviene no obtener mucho de los bienes del mundo y otras cosas, estoy hablando con Uds. los predicadores, santifíquense por causa de aquellos a quienes van a guiar. Eso es lo que necesitamos hoy, la vida completamente consagrada y santificada de ministros que caminen rectamente delante de Dios y no se enreden con las cosas del mundo. Aléjense de eso. “Padre, Yo me santifico a Mí mismo por causa de ellos”. No fue porque tuvo que hacerlo, más bien lo hizo por causa de ellos.

69.­ Cuando los romanos le pusieron un trapo sobre Su rostro, ellos sabían que Él podía ver visiones, así que lo golpearon en la cabeza con un palo y le dijeron: “Dinos quién te golpeó, si eres profeta dinos quién te golpeó y te creeremos” . Pero Él no abrió Su boca. ¿Ven la sabiduría de Dios? De haber sido un profeta común se habría desatado allí o alguna otra cosa, pero Él era Dios y sabía qué hacer.

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Él sabía quién estaba en aquella gente. Cuando lo llevaron a la cruz, le dijeron: “A otros salvó, sálvese a sí mismo” . Ese fue el mayor cumplido que alguna vez le hicieron, pues si se hubiera salvado a Sí mismo no hubiera podido salvar a otros, pero se entregó a Sí mismo para poder salvar a otros y hacer los preparativos. El Dios de la Gloria glorificando a Dios en Gloria… glorificando al Dios de Gloria. Amén. Estamos hablando de la super señal y de la manera provista, un lugar donde pudiéramos tener compañerismo.

70.­ Vamos a observarlo por un momento: El mundo está en tinieblas, la iglesia en su posición intelectual está en el suelo, se ha desmoronado, el mismo país está en cautividad, es un día oscuro. Primero el sol sale hermoso y después el humo comienza a extenderse por la tierra. Nos encontramos en un aposento alto en Jerusalén hace más de mil novecientos años.

71.­ Hagamos un corto viaje ahora y veamos dónde nuestro compañerismo… Qué ha sucedido y la razón por la que tenemos compañerismo. Vamos a observarlo durante unos minutos y veamos si no está basado en la Sangre derramada. Yo lo veo, oigo un ruido afuera de la ventana, ¿qué es? Ah, algunos dicen: “¿Qué ha hecho Él?” Veo a una mujercita que corre al frente y dice: “¿Qué ha hecho Él? Solamente ha sanado a los enfermos, consolado a los pobres, nos ha traído vida y esperanza de vida”. Pero algunos hombres la sacan de la calle y dicen: “¿La escucharían a ella en vez de su pastor o su sacerdote? Fuera”. Se levanta otro que dice: “Yo tenía una pierna tullida y Él me sanó”. “Llévenselo a la cárcel”. Oh, ¡qué momento!

72.­ Estoy escuchando algo que viene dando tumbos, abramos la persiana para ver: Por la calle veo una escena que le rompería el corazón a un hombre de hierro. Uno que era inocente de cualquier pecado y sin embargo tomó todo el pecado del mundo sobre Sí, nunca conoció pecado, ni siquiera en una oportunidad desagradó a Dios Su Padre; nunca hizo nada malo, era el perfecto, el único Hombre perfecto en el mundo y la iglesia imperfecta lo condenó a muerte. ¡Qué lugar! Ellos querían sus propias organizaciones, sus propios compañerismos y demás; pero Dios estaba abriendo un camino para el creyente verdadero, para los creyentes honestos y verdaderamente sinceros. Como dije anoche: Cada vez que el diablo produce un Goliat, Dios tiene un David en alguna parte. Recuerden eso siempre.

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73.­ Ahora, Dios estaba abriendo un camino para el verdadero creyente, como había dicho Jesús: “La hora es cuando… Dios es Espíritu y busca a los que le adorarán en espíritu y en verdad”. Escucho algo que viene dando tumbos, observo y veo a un Individuo frágil y pequeño, lleva puesto un manto blanco sobre Sus hombros, una sola pieza sin costuras; mientras pasa y arrastra la cruz, va dando tumbos por la calle y golpeando contra Su cabeza… Las espinas… La sangre le corre por el rostro mientras sube la colina.

74.­ Me doy cuenta de algunos puntos rojos en Su manto, la pregunta es: ¿Qué son? ¿Qué son esos puntos rojos en la parte de atrás de su manto mientras sube la colina? Mientras más avanza más brillantes y grandes se hacen aquellos puntos, crecen más y más. Lo primero que uno nota es que todos se convierten en una gran mancha roja y la Sangre baja por las piernas así. ¿Qué era eso? Era Dios haciendo provisión para el compañerismo, Dios abriendo un camino desde la fundación del mundo, un compañerismo para que nosotros pudiéramos entrar bajo el Poder del Espíritu Santo y gozar de las bendiciones espirituales, dejando al mundo por fuera, que no sabe nada de nosotros, de nuestra adoración ni de nuestro Dios, están allá afuera en un tipo de… Ellos van a la iglesia, oh seguro, de eso era que estaba hablando anoche. No intenten ser como ellos, métanse bajo la Sangre del compañerismo, juntémonos y sentémonos en lugares Celestiales.

75.­ Me fijo mientras Él tropieza y cae, se pone de pie y lo están azotando, lo golpean, le golpean el rostro y lo escupen, tiene el rostro lleno de saliva. ¡Qué vergüenza! Si tan sólo Uds. pudieran ver eso y saber que fueron los pecados nuestros los que causaron eso, es Él recibiendo el castigo de Uds., ese es el parachoques que está entre Uds. y Dios ahora mismo. Dios podría matarlos en este instante porque Él no puede mirar la injusticia, pero una expiación fue hecha por nuestros pecados.

76.­ La Sangre bañó la tierra desde el inocente Abel hasta ese momento, cordero tras cordero y ternera tras ternera, pero ahora la Palabra estaba siendo manifestada, la Palabra se iba a convertir en Espíritu, la Palabra iba a morar entre nosotros, la Palabra iba a estar en nosotros. “Escribiré mis leyes en las tablas de carne de sus corazones” . Algo estaba ocurriendo.

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77.­ Fíjense ahora, por el camino viene una avispa, es el diablo que dice: “¿Saben qué? Un Hombre cargando con tanta desgracia no podría ser Dios, eso es, no podría ser”. De esa manera creen hoy: “¿Cómo podría una gente que grita y trata de hablar en otra lengua, que salen allá y arman un alboroto; mujeres hermosas que se privan de mostrar sus cuerpos a la gente, para lo cual fueron hechas y todas estas otras cosas? ¿Cómo esas jóvenes hermosas pueden cubrirse así, no se ponen maquillaje y otras cosas como esas?” Fíjense, ellos no entienden eso, más bien dicen: “¿Cómo puede ser eso?”

78.­ Eso era lo que decía el diablo de este Hombre: “¿Cómo podía llegar a sufrir tanta desgracia?” Tomen a una joven que salga del rock and roll y que llegue a este compañerismo, de inmediato se limpiará, se dejará crecer el cabello y se pondrá un buen vestido decente, se quita los pantalones cortos y largos y es diferente. Entonces dicen: “¿Qué le ocurrió a esa mujer?” Eso fue lo mismo que pensó el diablo: “Oh, eso no puede estar correcto. Eso no puede estar correcto, Él no es el Hijo de Dios”. Entonces dijo: “Ven acá muerte ve allá y atrápalo, Él no es el Hijo de Dios o no estaría en tal desgracia”. ¿Entienden? Lo que él pensó era desgracia, pero Él llevaba el reproche. Espero que entiendan lo que yo estoy diciendo, tal vez yo no pueda dejarlo bien claro. Él estaba llevando el reproche de Uds.

79.­ Mientras Él sube la colina, el diablo dijo: “Ven acá muerte, ve allá y aguijonéalo y mátalo ahora”. Muy bien. El aguijón de la muerte descendió a zumbar alrededor de Él. Uds. saben que todos le temen al aguijón de la muerte porque es horrible, el aguijón de la muerte. Uds. los han escuchado gritar, llorar y clamar por misericordia.

80.­ Tengo un libro con las palabras de gente importante, la mitad contiene las últimas palabras de gente importante en el mundo, reyes y reinas que murieron sin Dios. Una reina, creo que una reina de Inglaterra o alguna otra parte, dijo: “Daría mi reino y todo lo que él contiene si tuviera cinco minutos para arrepentirme”. No pudo hacerlo. Pero hay vidas de grandes hombres como Dwight Moody y otros. Él se levantó y dijo: “¿Esto es la muerte? Este es el día de mi coronación”. Cierto.

81.­ Está la vida de Paul Rader, quien se convirtió en su tabernáculo. Cuando Paul estaba muriéndose llamó a su hermano Lucas que

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estaba en la otra habitación, dijo: “¿Dónde está Lucas?” Lucas estaba en la habitación de al lado. Dicen que él y Paul se la pasaban juntos como Billy y yo. Le dijo: “Lucas, nosotros hemos recorrido mucho juntos, ¿verdad hermano? Y hemos pasados muchas duras batallas juntos”. Lucas le respondió: “Eso es verdad Paul”. Entonces Paul le dijo: “Piensa en esto, dentro de cinco minutos yo estaré en la Presencia de Jesucristo, ataviado con su Justicia…” [Espacio perdido en la grabación]... Lo abracé, le di un beso y nos fuimos. Yo me fui llorando. Horas después él se levantó en la habitación y dijo: “Bueno, ese es el hermano fulano de tal que fue convertido en uno de mis cultos, (había muerto hacía cincuenta años) le dio la mano y se puso de pie para darle la mano a los santos de Dios que ya habían partido al Cielo, sus convertidos de cincuenta años atrás. Yo me pregunto si no entraría a aquel lugar donde yo fui el otro día.

La vida de los grandes hombres me recuerda, Que podemos hacer nuestras vidas sublimes.

Al partir dejamos tras nosotros huellas en las arenas del tiempo Huellas que tal vez otro al navegar por el

solemne sendero de la vida Un hermano cansado y náufrago Viéndolas vuelva a cobrar ánimo.

82.­ Esta avispa dijo: “¿Saben qué?” La muerte dijo: “Él es sólo un Hombre eso es todo lo que es; es un profeta común y corriente o hubiera hecho algo allá. Dios no moriría de esa manera, así que lo voy a aguijonear” y en la cruz metió ese aguijón en Él. Oh hermano, ¿Uds. saben lo que ocurre cuando una abeja mete su aguijón? Si lo mete muy profundo, se queda sin el aguijón; y cuando el aguijón de la muerte entró en la carne de Dios, eso le quitó el aguijón. Cierto. Así que hoy no tenemos aguijón de la muerte, ella puede zumbar y hacer ruido, pero nosotros podemos levantarnos como Pablo, los que estamos bajo este compañerismo: “Oh muerte, ¿dónde está tu aguijón? Oh sepulcro, ¿Dónde está tu victoria? Gracias sean dadas a Dios que nos da la victoria por nuestro Señor Jesucristo” . Allí fue donde la muerte fue sorbida en victoria, cuando la avispa perdió su aguijón, la avispa de la muerte perdió su aguijón cuando aguijoneó al Dios Todopoderoso manifestado en carne en el Calvario. Hoy ya no tiene aguijón.

83.­ ¿No es alegre estar bajo este compañerismo? ¿No les alegra haber oído la Palabra? La fe viene por el oír, al tomar la fe sencilla y

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aplicarla; al tomar la madera de cedro de la cruz siendo santificados de todas las cosas del mundo, luego entra por medio de la escarlata, la lana sumergida en el tinte que pintó la lana de rojo con sangre de un animal. De esa manera la lana, nuestro propio ser, es pintado. Oh Dios. En una ocasión yo era un leproso tan manchado de pecado como se podía ser, pero Él me llevó al lavacro de Su propia Sangre y allí me sumergió. Ahora estoy dentro del Tabernáculo de Dios con la Gracia y bajo el compañerismo.

84.­ Una vez yo estuve en la calle… Mi padre fue un contrabandista de licores y demás, no tenía ropa que ponerme, el cabello me llegaba al cuello, no usaba zapatos, cargaba los pies en el suelo y la gente ni siquiera me hablaba; siendo aún un joven; debido a que la familia tenia una reputación muy mala por haber disparado, peleado, matado y demás, si alguien estaba hablando conmigo al ver venir a otra persona se alejaba, porque no quería que lo encontraran hablando conmigo en la calle. Pero yo seguía aferrándome: “Hay algo mayor que esto, hay algo en alguna parte”. Fui al lavacro y me sumergí en la Sangre del Señor Jesús. El otro día cuando llegué a casa, mi esposa me dijo que tenía que escaparme o irme al bosque para mantener a la gente alejada y poder descansar unos minutos. ¿Qué hizo eso? ¿La personalidad? No tengo ninguna. ¿Qué? ¿La educación? No tengo. ¿Qué lo hizo? La Sangre preciosa de Jesucristo que me limpia de pecado, me santifica, sumerge mi alma en su bondad y misericordia. Ahora tengo el compañerismo de decenas de millones de santos de Dios en todo el mundo. Ese es el verdadero compañerismo, me alegra ser uno de ellos, ¿y a Uds.?

85.­ Les voy a cantar un himno, yo sé que los vas a estremecer pero les voy a cantar uno. No sé si pueda hacerlo o no pero lo voy a intentar.

Estaban reunidos en el aposento alto Todos oraban en Su Nombre

Y fueron bautizados con el Espíritu Santo Y poder para el servicio descendió. Lo que en aquel día Él hizo por ellos

También hará por ti. Me alegra poder decir que soy uno de ellos,

Soy uno de ellos, soy uno de ellos. Me alegra poder decir que soy uno de ellos,

Soy uno de ellos, soy uno de ellos. Me alegra poder decir que soy uno de ellos.

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Ven mi hermano, busca esa bendición Que limpiará tu corazón de pecado, Que hará sonar las campanas de gozo

Y hará arder tu alma Oh, está ardiendo ahora en mi corazón,

Oh, gloria a Su Nombre. Me alegra poder decir que soy uno de ellos.

86.­ ¿No les contenta esta mañana ser uno de ellos? Recuerdo que al ir caminando por la calle… Uds. conocen mi relato de la dama de color en Menphis, en aquella oportunidad yo iba por la calle tarareando ese himno y ella estaba parada esperando por mí. El Señor sanó a su hijo. Sí señor.

Oh, esa gente puede no haber aprendido, (No ser educados)

O jactarse de fama mundana, Pero todos han recibido su Pentecostés

Por fe en el Nombre de Jesús Y ahora proclaman por doquier Que su Poder todavía es igual

Me alegra poder decir que soy uno de ellos.

87.­ Oh hermano, ¿cómo lo recibieron ellos? Por el compañerismo de la Sangre. Yo salí de una ratonera para ser su hermano y tener compañerismo con Uds. en las cosas buenas de Dios bajo la Sangre derramada, porque el compañerismo de los santos adora junto con Dios. Inclinemos nuestros rostros.

88.­ ¿Habrá por casualidad alguien aquí que todavía no ha entrado en ese compañerismo? Que no sepa lo que es la Gloria Shekinah. Ud. dirá: “Hno. Branham, yo soy un Cristiano, yo he hecho una confesión”. Eso está bien, Ud. ha pasado por las aguas de separación. “Hno. Branham, yo he sido santificado, yo no fumo ni tomo…” Eso está muy bien hermano pero, ¿ya ha entrado en el compañerismo donde Dios se encuentra con Ud. bajo la Sangre derramada? Después que Ud. haya entrado bajo la Sangre derramada, la vida de esa Sangre regresa en la forma del Espíritu Santo, que es Cristo en el Espíritu, para tener compañerismo con Sus hijos. Si no lo ha hecho y quiere que se le recuerde en oración, ¿quisiera levantar su mano y decir: “Recuérdeme”? Oh Dios. Dios le bendiga señora. Ocho o diez, quince manos… Oremos.

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89.­ Señor, oh, la hora es tarde, pero oh Dios, esta hermosa verdad, este lugar de compañerismo al estar bajo la Sangre del Señor Jesús, ¡qué contento estoy! Sublime Gracia dijo el poeta, que a un infeliz salvó, yo ciego fui, mas hoy veo ya. Padre Dios, ayúdame a mantenerme santificado y pequeño, que nunca sea grande, déjame ser como Tú quieres que yo sea, que pueda alcanzar al pobre hermano que no tiene la oportunidad y que tal vez él pueda ver que Tu Gracia es suficiente para todo.

90.­ Que sea un peldaño Señor, en las arenas del tiempo. Que cuando mi vida haya acabado, como dijo el Hno. Carlson, el Hno. Roberts, yo y todos nosotros algún día debemos partir; pero Dios, mientras esté aquí permíteme recordar el foso de dónde fui sacado, permíteme recordar la Sangre preciosa todos los días de mi vida, mantenme pequeño para que el pobre hermano que pudiera imaginar que Dios sólo puede lidiar con los de arriba, los ricos, permítele darse cuenta que Dios… Permíteme dejar una huella en alguna parte. Señor, que guie a ese hermano al lugar de compañerismo. Concédelo Señor.

91.­ Bendice estas manos que se han levantado, ellos están aquí buscando y deseando entrar a ese compañerismo; tal vez ellos han recibido la Palabra y han sido separados, quizás Tú les has perdonado sus pecados y en verdad que después que sus pecados son perdonados, ellos pueden ser santificados de las cosas del mundo, pero nunca han entrado a la Gloria Shekinah y tendrán que entrar por el bautismo del Espíritu que nos bautiza en este Cuerpo de la Gloria Shekinah, te ruego que lo hagas Señor.

92.­ Estoy tan agradecido por estos hombres que hablaron antes que yo, grandes hombres que han tenido compañerismo en esta cosa tremenda, tal vez desde antes que yo naciera. ¡Qué personas tan honorables! Cuan contento estoy de ser contado entre ellos en esta mañana. Padre, te ruego que Tus bendiciones eternas reposen sobre cada uno de nosotros y que los cultos continúen de una manera tremenda. Bendice al Hno. David duPlessis, bendice al Hno. Carlson, a nuestro precioso Hno. Sullivan, a todos los que han cantado y estos preciosos hermanos en todas partes, Señor. A nuestras hermanas, Señor, algunas veces les hablo tan duro a las mujeres, te ruego Señor que ellas nunca reciban una impresión incorrecta de mí.

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93.­ El otro día cuando vi aquella mujer que Tú llevaste a Cristo después de los noventa años… Señor, yo quiero que ellas sean hermanas y que puedan entender eso. Que los ministros, quizás como aquel que estaba en la plataforma la otra noche y Tú le llamaste y le dijiste que andaba fumando cigarrillos, allí mismo en la plataforma. Tú mencionaste sus pecados, aun así él era un predicador, Dios, yo amo a ese hermano, yo amo a todos esos hermanos; pero si no hiciera eso, habría algo malo en mí. Pero Señor, cuando yo tenga que hablar así, permíteles a ellos saber que no soy yo el que lo hace sino que es Tu Espíritu que está sacando los pecados del mundo. ¿Cómo puedo yo guardar mi paz y mantener mi ministerio Señor? No puedo hacerlo. No les dejes sentir nada malo sino que vayan a la Palabra y busquen a Dios, concédelo.

94.­ Que toda persona que está en la Presencia Divina en esta mañana pueda extender su mano ahora y arrancar un puñado de hisopo de su propia vida y con esa pequeña fe que tienen, aplicar la Sangre de Jesucristo a esa parte enferma y ver cómo desaparece. Oh Dios, concédelo. Perdona nuestras ofensas. Bendice a los evangelistas, pastores y maestros en todas partes, que millones de personas entren a este compañerismo bajo la Sangre de Tu Hijo. Lo pedimos en Su Nombre. Amén. Dios les bendiga. Lamento haberlos retenido todo este tiempo, pero no me di cuenta de lo tarde que era.+

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Colección LA PALABRA HABLADA Venezuela Este Mensaje fue predicado por el Hno.

William Marrion Branham En Junio 11 de1960, en Middletown, Ohio. E.U.A.

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Traducido del Inglés al Español en Mayo de 2009, en el Tabernáculo de Cabimas, Venezuela.