Laura Lozano Maestra EI, Psicopedagoga en prácticas

Vera BrenesPsicóloga

¿CÓMO TENER HIJ@S

SEGUR@S?

MANEJO DE LÍMITES Y AUTOESTIMA EN LA

INFANCIA

INTRODUCCIÓN

Educar a los hijos constituye una de las tareas más complejas con las que se enfrentan millones de padres.

Dado que los niños pasan la mayor parte del tiempo en casa y en la escuela, los padres y maestros proporcionan una gran tasa de reforzamiento que el niño recibe, y por lo tanto, pueden convertirse en agentes activos del cambio del niño.

INTRODUCCIÓN

Los principales elementos en la aparición de los problemas de conducta del niño son deficiencias en habilidades clave propias del papel de los padres, como la disciplina, la vigilancia, el refuerzo positivo, la solución de problemas y la implicación. Patterson (1986)

“Lo que usted pueda hacer por su hijo/a nadie más lo va a poder

hacer”

LA DISCIPLINA La DISCIPLINA depende en gran parte de las

habilidades y de las conductas de los adultos, como también de la capacidad para combinar el afecto y el control.

Se requiere planear y organizar muy bien el espacio, como también distribuir el tiempo disponible.

Es más fácil establecer DISCIPLINA cuando la persona responsable de los niños realmente se siente satisfecha de estar a cargo del niño, disfruta al compartir con ellos y respeta la necesidad de seguridad de ellos.

La disciplina da buenos resultados cuando los adultos son firmes, observadores y afectuosos, nunca si estos se muestran superficiales.

… porque un límite:

 Marca un continente y delimita el espacio por el cual el niño puede moverse.

 Ofrece un ambiente seguro y confiable; en donde podrá jugar, explorar y aprender.

 Establece un marco de contención, funciona como guía, da orden a su mundo y genera seguridad.

 Posibilita la elección y permite una mejor percepción de la realidad, al reconocer lo incorrecto de lo correcto.

¿POR QUÉ PONER LÍMITES?

 Permite al niño la oportunidad de pensar, de tomar la iniciativa y buscar soluciones.

 Protege al niño de sus propias dificultades para controlar sus impulsos, y ayuda a evitar situaciones que pongan en riesgo su seguridad física y la de los otros.

 Incrementa el respeto por ellos mismos y por los otros.

 Favorece el desarrollo de la identidad y fomenta la autonomía.

POR QUÉ PONER LÍMITES?

¿QUÉ CONDICIONES SON FUNDAMENTALES PARA PODER ESTABLECER CON ÉXITO LOS

LÍMITES A NUESTR@S HIJ@S?

Buen clima familiar, de afecto y cariño.

Padres convencidos de aquello que exigen.

Normas claras y realmente necesarias.

Comportamiento coherente a lo exigido, pues con el ejemplo también se enseña.

Mostrarse firmes, pues si se cede en algunos momentos, después costará mucho más retomar nuevamente el respeto de esas normas.

Mentalidad flexible que permita ir adaptando esas normas a la situación, al momento y edad concreta del niño.

LÍMITES Y AUTOESTIMA

Los LÍMITES deben fijarse de manera que no afecten el respeto y la autoestima del niño. Se trata de poner límites sin que el niño se sienta humillado, ridiculizado o ignorado.

Las consecuencias deben ser adecuadas a la situación. Esto es, que guarden una relación natural o lógica con la conducta en cuestión.

NO queremos que los niños crean que porque deseamos ser sus amigos, ellos podrán hacer lo que deseen. Los padres somos padres.

Nuestra conducta y actitudes afectan la conducta de nuestros hijos. Si uno está mal para enfrentar el día, si no se lleva bien con otros miembros, si se siente presionado…, los niños sentirán esta tensión.

Los niños imitan la conducta de los adultos y si el adulto es grosero, éstos también lo serán.

1. CLARIDAD EN LOS MENSAJES

2. LÍMITES CONSISTENTES

3. FIRMEZA EN LAS DECISIONES

4. DESAPROBAR LA CONDUCTA, NO AL NIÑO

5. LÍMITES RAZONABLES

6. LA IMPORTANCIA DE DAR RAZONES

7. TAMBIÉN DECIR “SÍ”

8. PERMITIR QUE OPINEN

9. PARA QUE APAREZCA Y SE MANTENGA UNA

CONDUCTA, SE DEBE: REFORZAR POSITIVAMENTE,

OFRECER MODELOS CORRECTOS.

10. SI SE QUIERE ELIMINAR UNA CONDUCTA

HAY QUE: IGNORAR, RETIRAR PRIVILEGIOS Y

AISLAMIENTO – “TIEMPO – FUERA”

AUTOCONTROL El autocontrol, la capacidad para tolerar

frustraciones y para auto controlar las expresiones de agrado o desagrado se educan.

Un niño puede haber aprendido que cuando papá dice que no, esa decisión es inamovible, pero también puede saber que se le permitirá gritar, protestar y tirarse al suelo para mostrar frustración sin que nadie le pare los pies.

El grado de autocontrol y de tolerancia a la frustración está muy relacionado con la capacidad de la familia para hacer respetar su autoridad.

CUESTIONES PARA REFLEXIONAR… ¿Seguimos la misma pauta

educativa los educadores principales;

(ej.padre/madre/abuelos)?

¿Los límites son coherentes con las necesidades del

niñ@?

¿Soy constante, firme y consecuente en la toma de

decisiones?

¿Los mensajes son concretos y claros para el

niñ@?

¿Le felicito cuando cumple las normas o baso mi

modelo educativo en el “NO”?

¿Ofrezco alternativas cuando digo “NO” en las ocasiones que se puede?

¿Le hablo con calma o pierdo los nervios?

¿Qué me gustaría modificar en mi labor como

padre/ madre?

¿Qué conductas modíficaría de mi hijo/a?

NO OLVIDEMOS QUE NOSOTR@S SOMOS EL MEJOR MODELO PARA NUESTR@ HIJ@