COMO OLVIDAREL~nCOr

Una disputa y nos dejamos de hablar con alguien. Pero aveces esa persona pertenece a nuestro drculo y tenemosque convivir con ella. Existe una alternativa al silencio.Por Ferran Ramon-Cortes. Ilustraci6n deAlberto Vdzquez

En mi anterior trabajo en unagran multinacional de publi-cidad pase mucho tiempo sinhablarme con un companero.

Los dos eramos jovenes Henos de ilusiony con ganas de crecer profesionalmente.Eramos vehementes defendiendo nues-tros puntos de vista y estabamos inge-nuamente convencidos de tener siemprerazon. Trabajabamos en departamentosdiferentes y teniamos intereses distintos,cosa que nos enfrentaba continuamente.EI,como creativo, luchaba por Hevarade-lante ideas brillantes. Yo,como ejecutivo,

velaba por que las ideas respondiesen a10que queria el cliente. Asi las cosas, 10que empezo con meras divergencias setransformo, enseguida, en luchas diariasdentro de un enfrentamiento abierto quecada vez nos alejaba mas.

En poco tiempo y a pesar de trabajaren los mismos proyectos en algunos casos,dejamos de dirigirnos la palabra. Yen laspocas ocasiones que nos hablabamos 10haciamos para lanzarnos reproches. Ninos escuchabamos ni teniamos la masminima intencion de aceptar nada el unodel otro. La cosa duro casi tres anos. Lo

solucionamos finalmente, pero no fuefacil,porque sin damos cuenta nos habia-mos metido en una espiral que cuantomas se alarga, mas cuesta abandonar.

DE CONVERSARA DISCUTIR

"La principal razOn por la que unaconversacion se transforma endiscusion es porque reaccionamosemocionalmente a 10que el ottodice" (Michael P.Nichols)Situaciones como la que he descrito ocu-rren con frecuencia entre companeros de

Para romper la espiral de la discusion esnecesario olvidar elpunto de vista propioe intentar comprender elprisma delotro

trabajo, incluso entre amigos 0 con lapareja. De repente empezamos a discutiry, a base de pequeiias porfias, nos instala-mos en el conflicto y acabamos sin dirigir-nos la palabra. iComo se produce el pasode la charla a la pelea? Normalrnente noocurre porque el otro esteen desacuerdo con 10 queopinamos, sino porque 10que argumentamos Ieafecta emocionalmente yprovoca en el una reaccion.Lomismo ocurre con noso-tros. Loque el otro nos dice,independientemente deque estemos de acuerdo 0

no, activa en alguna partede nuestro interior unresorte emocional que noshace saltar. Con sus pala-bras nos sentimos juzgados,amenazados 0, en algunoscasos, hasta cuestionadoso despreciados. Asi querechazamos 10que nuestrointerlocutor opina y se 10devolvemos en forma decritica, desprecio 0 inclusoinsulto. A partir de estemomenta ya no hay dia-logo posible, porque niescuchamos, ni entende-mos ni queremos hacerlo.Y ni nos escuchan ni nosentienden. Ya no respon-demos, sino que reacciona-mos. La conversacion se hatransformado en discusion,con pocas probabilidadesde que haya acuerdo.

comunicamos suele haber una gran dife-rencia. Y esta diferencia viene dad a parnuestros sentimientos, que pueden dar unsignificado muy distinto alas palabras. Siestamos enfadados, comunicaremos alotro nuestro enfado, digamos 10 que diga-

y que, por tanto, encuentra siempre lamanera de comunicar nuestras emocio-nes. Lohara a traves del tone de voz, 0 demUltiples mensajes no verbales, porquehemos aprendido a decir con palabrascosas que no sentimos, pero es imposible

no comunicarlo.

PEU BY

~

COMPRENDERYSERCOMPRENDIDO"EI primer paso parasanar una relacionrota es comprender elpunto de vista delotto" (Michael P. Nichols)Cuando se abandona elcamino de la conversaciony se cae sistematicamenteen la discusion, se entra enuna espiral destructivaque se retroallmenta. Pararomperla es necesario darun primer paso que con-siste en olvidar por uninstante el punto de vistapropio e intentar com-prender el prisma del otro.Esto no significa estar deacuerdo, sino simple-mente aceptarlo comolegitimo. Si somos capacesde hacerlo, pueden cam-biar las cosas y desencade-narse las iniciativas parasallr del conflicto. Pero esnecesario que una de lasdos personas de el paso,que se concentre en la otrae intente ponerse en supiel, averiguando por que

actl1ade esta manera 0 por que tiene estaopinion. Sies capaz de hacerlo, dejara dereaccionar a sus palabras y tomara elcontrol de sus actos.

~ imagination walks

COMUNICAMOS10QUESENTIMOS"Las personas nunca entienden 10que dices con total exactitud, y 10importante no es 10 que nosottosdecimos, sino 10 que ellasentienden" (John Powell)En la mayoria de los casos, el problema noes 10que decimos, sino como 10decimos.Hemos de buscar mas alla de las palabraspara comprender por que la otra personareacciona emocionalmente a 10que Iehemos dicho. Generalrnente, entre 10quecreemos que expllcamosy 10 que deverdad

mos. Igual que si sentimos ira, se la trasla-daremos. Siyo siento desprecio par el quetengo delante, esto es 10 que Ie transmitireaunque Ie este alabando. Muchas vecescreemos estar informando de algoyen rea-lldad estamos dando un mensaje muy dis-tinto, que es el que provoca la reaccionemocional en el otro, porque comunica-mos 10que sentimos, nada mas que 10quesentimos, y utilicemos las palabras que uti-llcemos para hacerlo.

Nos advierte el psicologo estadouni-dense Daniel Goleman de que el cerebroes un organo disefiado para la sinceridad,

DlALOGO ANTES QUE DISCUSION. Parapoder abardar la collsion entre dos perso-nas que no se hablan es importante haceruna distincion entre dos conceptos basi-cos:discusion ydialogo. Discutimos sobrecosas (ideas, planes, decisiones a tomar ...)y dialogamos sobre emociones (quesiento yo respecto a ti y que sientes tl1res-pecto ami). Cuando una relacion se >

~ntes de zanjar un confticto conotrapersona} debemos resolverloprimero en nuestro interior

RECUPERARUNA RELACION1.L1BROS'EI arte perdido de escuchar:de Michael P.Nichols (Urano).'EI secreto para seguir amando:de John Powell (Sal Terrae).'La gran conexion:de Arnie Warren (Empresa Activa).

> rompe, es inutil intentar discutir nadaantes de haber dialogado. Hacen faltamuchas horas hablando sobre 10que sen-timos el uno del otro, sobre 10que nos haseparado, antes de poder afrontar cual-quier discusion.

Asi pues, ante conflictos enquistadoshemos de bus car la ocasion para abrir eldicilogo, evitando en todo momenta dis-cutir de nada. Hemos de encontrarnoscon el otro y hablar abiertamente sobreque es 10 que sentimos el uno por el otro.Si hemos discutido por una decision,intentar cargarse de razones y defendernuestro punto de vista es inutil, porque elconflicto no es de razones, sino de senti-mientos. En cambio, dialogar sobre si elotro nos ha hecho sentir despreciados, 0

sobre si su tone de voz nos resulta agre-sivo, abre la puerta a encontrarse emocio-nalmente de nuevo y poder superar elconflicto.

A traves del dialogo, en el momentaen que el otro no se sienta emocional-mente amenazado, ya no habra problemapara poder hablar de 10 que sea. En loscasos en que se siga mostrando hermeticohemos de sospechar que con nuestro dia-logo no hemos sabido transmitirle sufi-ciente seguridad.

2. UNA HISTORIA ESPECIALSanti Lopez Villa, en su Iibro 'Re-Ser:(RBA) narra una impactante historiade reconciliacion emocional entre unpadre y un hijo que habran puestopunta y final a su relacion encircunstancias traumaticas.

Claves para hacer las pacesEnel objetivode tender puentes.los gestos son tanto 0 mas importantes que las palabras. EIiniciodel dialogodebe prepararse cuidadosamente:1.Un escenario propicio. Busca un lugar tranquilo. intimoy que inviteal dialogo.EIpropioescenario hablara al otro de tus intenciones.2. Sin prisas. Eligeun momenta en el que ninguncompromiso posterior, interrupci6n 0 citapueda poner limitesal dialogo.3. Cuidar la comunicacion no verbal. Tuexpresi6n.tu mirada. tu postura. todos tus gestosseran el primer impacto que reciba tu interlocutor.Nobasta con decir que quieres dialogar.Tu comunicaci6n no verbal tiene que expresarlo.

ESTAREN CONTACTOCON NUESTROS SENTIMIENTOS"Es obvio que si no nos decimos laverdad a nosotros mismos, menosse Ia podremos decir a los demas"Oohn Powell)Para saber exactamente que comunica-mos es precise que estemos en to domomenta en contacto con nuestros senti-mientos. Porque 10que sintamos en cadaminuto es exactamente 10que comunica-remos. Si intentamos comenzar un pro-ceso de reconciliacion sintiendonos enfa-dados, fracasaremos. Porque el enfadosaldra tarde 0 temprano. Es preciso, pues,antes de cerrar un conflicto, saber exacta-mente que sentimos. Y si notamos quealgun sentimiento nos tiene atenazados,habremos de dejarlo para otro momento.

Es importante tener en cuenta queantes de zanjar un conflicto con otro,debemos resolverlo primero en nuestrointerior. Debemos deshacernos de la ira,la rabia, el enfado 0 cualquier otro senti-miento negativo. Solo alcanzada la sere-nidad del alma, puedo plantearme el dia-logo con el otro, porque si el conflictosigue en nosotros, acabara saliendo, y 10Unico que conseguiremos sera sumar unanueva batalla a la guerra abierta.

CUANDO LADISCULPA ES NECESARlA"Si vas a hacer una reverencia, quetu inclinacion sea pronunciada"(sabiduria oriental)

Hayveces que cuando somos capaces demirar el conflicto desde la serenidad,tomamos conciencia de haber faltado alrespeto al otro. Una disculpa sincera es lamejor manera de romper el hielo. Discul-parse es un signo de seguridad interior yde fortaleza. Nos recuerda Stephen Coveyque las personas con poca confianza nopueden disculparse porque ello les lleva asentirse vulnerables.

Ala disculpa debe seguir el dicilogo. Yuna vez nos reencontremos con nuestrasemociones, nuestra relacion puede desa-rrollarse plenamente. No es necesarioque dos esten de acuerdo para tener unabuena relacion, solo es precise que seacepten en su discrepancia, cosa quepodnln hacer si antes se han encontradoemocionalmente .•