la m

ano Escenario

Charitín Goico: Trasciende la cultura 5PolíticaBrecha entre salarios 6Mundos de mujer

8Paralelos

Nos vemos en los

NewsTanto en los restau-rantes de la partealta como baja dela ciudad predomi-na un discurso dela apariencia, queno sólo se reflejaen las fachadas y eldiseño. También enla composiciónsocial y de génerode su empleo-manía. Por ejemp-lo, mientras en losrestaurantes delBajo Manhattan ladiversidad étnica yla riqueza degénero les permitetener empleadoscon asignación deltrabajo en igualdadde condiciones ysin discriminaciónde género, en losrestaurantes delAlto Manhattanexiste una especiede "división" deltrabajo que si porlo menos no conde-na a la mujer aservir a los con-sumidores, almenos la coloca enuna posición espe-cial respecto de losempleados varones.

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La mano newsDiciembre 20038

Mundos de Mujer

Una mujer acaba de llegar asu casa en alguna partedel mundo. Deja atrás

varias discusiones con su jefe yla evasiva con una sonrisa en loslabios ante la invitación delsuperior de ambos para ir a cenary hablar de proyectos. Lo suelehacer una vez a la semana. Antesde introducir la llave en la ce-rradura de la puerta de su casa,respira hondo y coge un poco deaire. Todavía le queda pordelante una pila de platos en elfregadero, hacer que los niñoscenen pronto, comprobar quehan hecho los deberes y mandar-les a la cama. Pero, antes de eso,mientras les pasa la mano por lafrente para arreglarles el flequi-llo, se pregunta por qué nopasará más tiempo con ellos.Después de haber conseguidoque se metan en la cama, la ima-gen del sofa le sugiere el mayorde los placeres. Sólo quiere veralgo de televisión, nada muyinteresante porque a estas horas,pensar se presentaría como unade las tareas más complicadas,pero el polvo que aparece porencima del cristal de la mesa delsalón no perdona. Hace tres díasque no presta mucha atención ala casa. Ese pequeño momentode silencio y tranquilidad serompe. Son los inconfundiblespasos de su marido, que sube lasescaleras. La puerta se abre yantes de quitarse el abrigo pre-gunta por la cena. “Yo estoybien, gracias”, contesta ella.

En otra parte del mundo, unajoven discute con sus padres. Nose quiere casar con la personaque han escogido para ella. Supadre la critica su conductasubversiva. Su madre, simple-mente no entiende a su hija, yaque ella aceptó hace 25 años alhombre que sus protegitoreshabían elegido para ella, que hoyes su marido. Además, le pareceincomprensible la conducta desu hija. El joven es de buenafamilia, trabajador y tienedinero, qué más se puede pedir.La joven intenta hacer entendera sus padres que ella no quiere ala persona que sus padres hanescogido para ella. Su padre,incrédulo, le explica que lasjovencitas no entienden de amor

y que él sabe lo que hace porquepara eso es el padre. Acto segui-do, suena el timbre de la casa.Los futuros suegros de la jovenacaban de llegar con su prometi-do.

Una mujer de mediana edad lepregunta a su marido por lainformación de los partidospolíticos para las próximas elec-ciones. En el último momento, lehan asaltado las dudas y le gus-taría consultar los proyectospolíticos que han elaborado dosde los partidos. “No hace falta”.Él le explica, que gentilmente yaha metido en el sobre electoral lapapeleta por el partido que tieneque votar. La mujer le mira, enalguna parte del mundo, y le dalas gracias.

En otro continente, un médicocooperante asiste a varios heri-dos en un conflicto que no tienevisos de terminar. Muchosrecriminan que la verdaderalucha se libra a muchos kilóme-tros de allí. Acusan que el ver-dadero campo de batalla son lasgrandes Bolsas de los mercadosmás importantes del mundo. Él,que desde hace tiempo noencuentra sentido a lo que hace,se dedica a lo único que sabehacer: ayudar a la gente a sal-varse. En los últimos minutos,parece que la crudeza de losataques es menor, sólo tiene quecurar a un niño que tiene uncorte en un dedo, bajo la miradaatenta de un guerrillero. Derepente, una mujer tare en bra-zos a una niña, a la que se leescapa la vida por el agujero deuna bala que le ha penetrado elestómago. El médico deja alniño y comienza a ayudar a lapequeña. De forma inmediata, elactivista le pregunta qué hace,mientras le apunta con la pisto-la en la frente. El doctor, incré-dulo, le explica que tiene quesalvar a la niña porque su vidacorre peligro y que tiene priori-dad sobre el resto, ya que no haynadie más grave. El guerrillero lerecuerda que el niño, varón,tiene prioridad sobre la niña,hembra. El médico le explicaque no, en su cédico deontológi-co, donde los hombres y mujeresson seres humanos. El guer-rillero le pregunta de formadesafiante que si quiere que labala de su ametralladora le haga

entrar en razón. El médico leexplica que si pierde a un doctorluego nadie va a poder asistir alos varones superiors a las hem-bras. El guerrillero, tras escupiren el suelo, le pide que se apurecon su trabajo porque desdehace días sólo sabe perder eltiempo.

En otro lugar del mundo, unajoven asiste a una entrevista detrabajo. Está muy contentaporque se acaba de licenciar ytiene todas las esperanzas pues-tas en la empresa para la que vaa hacer la entrevista. La personaque habla con ella, le pregunta sitiene novio o piensa tener hijosen un futuro cercano. Ellaextrañada le interroga con lamirada. El entrevistador le expli-ca que si piensa tener hijos nointeresa a la empresa, ya que letendría que dar la baja pormaternidad y pagar a otra per-sona mientras ella no pueda ir atrabajar y debido a la crisis, esoes un lujo que la compañía no sepuede permitir. Al terminar laentrevista, la joven se marchacon una cara bien distinta a laque llevaba cuando cruzó elumbral de la puerta del despachodonde la han entrevistado. Allí,ha dejado todas las ilusiones quehabía puesto en el mercado la-boral de su material.

En el país de enfrente, unajoven protesta a su jefe. Quiereun aumento de sueldo, o almenos, el de sus compañerosque cobran más que ella y tienenmenos responsabilidad. Su jefela mira extrañado, no entiendelo que su empleada le dice. Hacetreinta años, ni siquiera hubieseoptado a un puesto de contable,ya se sabe que los númerossiempre han estado reservados alos hombres, y ahora ella siguecon las protestas. Además, lerecuerda que el sueldo hay queganárselo. Él no es partidario deofrecer despachos y cargos a losamigos. La joven en un examende conciencia se pregunta porqué esos despchaos siempretocan a hombres, que por logeneral no hacen nada, y piensaque si hubiese la igualdad de laque tanto se presume en el sigloXXI las mujeres incompetentestambién tendrían acceso agrandes sueldos como ocurrecon los hombres.

Marta Torres Su padre,

incrédulo, le

explica que las

jovencitas no

entienden de

amor y que él

sabe lo que

hace porque

para eso

es el padre.

ParalelosParalelos

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La mano news 9Diciembre 2003

Testimonio

Un estudio publicado porla Universidad de losÁngeles (UCLA) des-

cubrió que las amigas con-tribuyen a darnos identidad y amodelar nuestro futuro.Constituyen un remanso anteun mundo lleno de obstáculos.Seguramente sabes que lasamigas ayudan a llenar huecosemocionales y te ayudan arecordar quién eres realmente.Ahora los científicos hanencontrado evidencias de quetener amigas ayuda a lasmujeres a prevenir el estrés y atener una vida plena.

La investigación, denominada"Female Responses to Stress:Tend and Befriend, Not Fight orFlight" (“Respuestas femeninasal estrés: cuidar y hacer amis-tades, no pelear o escapar”),indica que las amistades danforma a lo que somos y a lapersona en que nos convertire-mos. Calman nuestro revueltomundo interior, llenan losvacíos emocionales que experi-mentamos en el matrimonio,nos ayudan a recordar quiénessomos realmente. Y hacenmucho más.

El tiempo que pasamos conlas amigas puede contrarrestarese tipo de estrés que nosrevuelve el vientre y que exper-imentamos cotidianamente. Elestudio de la UCLA sugiere quelas mujeres reaccionamos a lastensiones con una cascada dequímicos cerebrales que nospermiten entablar y mantenerrelaciones con otras mujeres. Esun hallazgo sorprendente queha venido a revolucionar cincodécadas de investigacionessobre el estrés –en su mayoríarealizados con hombres.

"Hasta que este estudio fuepublicado, los científicos creíanque cuando las personas exper-imentan estrés generan una

cascada hormonal que las llevaya sea a pararse y pelear, o aescapar tan pronto como seaposible", explica la médicaLaura Cousino Klein, profesoraauxiliar de SaludBioconductual en laUniversidad Estatal dePennsylvania y una de lasautoras del estudio.

Se trata de un ancestralmecanismo de sobrevivenciaque nos ha quedado del tiempocuando tigres de dientes filososnos perseguían por el planeta.Ahora, las investigadorassospechan que las mujerescuentan con un repertorio con-ductual más amplio que el de"pelear o escapar". De hecho,dice Klein, parece ser que cuan-do la hormona oxitocina es lib-erada como parte de lasrespuestas al estrés en lasmujeres, ésta amortigua lareacción de "pelear o escapar" ylas motiva, por el contrario, acuidar de niñas y niños, asícomo a reunirse con otrasmujeres.

Los estudios indican quecuando la mujer se involucraen cuidar y entablar amistades,más oxitocina es liberada, locual contrarresta el estrés yproduce un efecto calmante.Esta reacción calmante noocurre en los hombres, afirmaKlein, pues la testosterona –queellos producen en elevadas can-tidades cuando se encuentranbajo tensión– parece reducir elefecto de la oxitocina. Elestrógeno, agrega, pareceaumentarlo.

El descubrimiento de que lasmujeres respondemos al estrésen forma diferente que loshombres fue hecho en unos deesos momentos compartidospor dos científicas, quienes undía conversaban en un labora-torio de la UCLA. Había unchiste según el cual, cuando lasmujeres que trabajaban en el

laboratorio estaban estresadas,entraban, lo limpiaban,preparaban café y conversaban,dice Klein. En contraste, loshombres que sufrían estrés seocultaban en algún lugar paraestar solos.

“Un día le comenté a micolega, la investigadora ShelleyTaylor, que casi el 90% de losestudios sobre el estrés se habíarealizado con hombres", relataKlein. “Le mostré los datos demi laboratorio y ambas supi-mos inmediatamente quehabíamos encontrado algointeresante".

Las investigadoras prepararonsu calendario y empezaron areunirse con científicos devarias especialidades. Muypronto, Klein y Taylor des-cubrieron que, al no incluir alas mujeres en los estudiossobre el estrés, los científicoshabían cometido un graveerror: obviar el hecho de quelas mujeres respondemos a lastensiones de manera diferenteque los hombres tiene implica-ciones significativas para nues-tra salud.

Podrá pasar un buen tiempoantes de que nuevos estudiosrevelen todas las formas en quela oxitocina nos motiva acuidar y a hacer amistades conmujeres, pero la noción de"cuidar y entablar amistades"desarrollada por Klein y Taylorpodría explicar por qué noso-tras consistentemente vivimosmás que los hombres. Un estu-dio tras otro ha revelado quelos vínculos sociales dismin-uyen el riesgo de enfermedadesal reducir la tensión arterial, lasafecciones cardiacas y los nive-les de colesterol. “No hayduda”, dice Klein, “las amigasnos ayudan a vivir más”.

En un estudio, por ejemplo,los investigadores encontraronque las personas que no teníanamistades presentaban unmayor riesgo de muerte en unperiodo de seis meses. En otrainvestigación, quienes tenían elmayor número de amistades enun periodo de nueve mesesredujeron en más del 60% suriesgo de muerte.

Las amistades también nosayudan a vivir mejor. El famosoEstudio de Salud de Enfermeras

–de la Escuela de Medicina deHarvard–, reveló que mientrasmás amistades tenían lasmujeres, menores eran susprobabilidades de desarrollarimpedimentos conforme enve-jecían, y más probabilidadestenían de disfrutar una vidagozosa. De hecho, los resulta-dos fueron tan significativosque los investigadores con-cluyeron que no tener amis-tades cercanas o confidentesera tan dañino para la saludcomo el consumo de tabaco o elsobrepeso.

Eso no es todo. Cuando lasinvestigadoras analizaron cuánbien funcionaban las mujerestras la muerte de un esposo,descubrieron que incluso frentea esta importante fuente deestrés, aquéllas que tenían unaamiga cercana o confidentepresentaban más probabilidadesde sobrevivir esa experienciasin ningún nuevo impedimentofísico o pérdida permanente dela vitalidad. Por el contrario, lasque carecían de amigas notenían siempre tanta suerte.

Si las amistades contrarrestanel estrés que parece absorberuna buena parte de nuestrasvidas, si nos mantienen salud-ables y hasta añaden años anuestra existencia, ¿por qué estan difícil encontrar el tiempopara ellas? Es una pregunta quetambién preocupa a la investi-gadora Ruthellen Josselson,coautora de Best Friends: ThePleasures and Perils of Girlsand Women's Friendships(Mejores amigas: Placeres ypeligros de las amistades deniñas y mujeres) (Three RiversPress, 1998).

“Cuando estamos demasiadoocupadas con el trabajo y lafamilia, lo primero que hace-mos es descuidar las amistadescon otras mujeres”, explicaJosselson. Las empujamos a lahornilla trasera. Ése es un ver-dadero error, dado que lasmujeres somos una fuentegrande de fortaleza unas paraotras. Nos nutrimos mutua-mente. Y necesitamos tener unespacio sin presiones en el quepueda darse la clase de charlaque tenemos cuando estamoscon otras mujeres. Es una expe-riencia muy sanadora.

Gale Berkowitz

fuente de fortalezaLas amigas,

El tiempo que

pasamos con

las amigas

puede

contrarrestar

ese tipo de

estrés que nos

revuelve el

vientre

y que

experimentamos

cotidianamente

Toda Mujer

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DominiqueBluhdornBluhdorn

Contrario a muchos países enRepública Dominicanaexiste muy poca tradición

de mecenazgo cultural. De hechola mas o menos nueva Secretaríade Estado de Cultura ha creado laLey de Mecenazgo, ha sidoaprobada y con ella se le da unnuevo carácter a las inversionesdel sector privado en las artes. Sesustenta asi el enlace perfectoentre lo privado y lo guberna-mental en materia del arte parasu desarrollo e impulso.

Antes de dicha ley algunosinversionistas, por décadas, hanapostado a las artes. Entre ellosfirma licoreras que inteligente-mente invierten en las artes.Desde el área de las artes plásti-cas se destaca la FundaciónUreña Rib, del destacado pintorFernando Urena Rib.

Por supuesto hay que men-cionar a Altos de Chavon, ubica-da a 100 kilometros de SantoDomingo, cuya fundación tieneprogramas, que incluyenEscuelas de diseño, Artistas enResidencia provenientes de todoel mundo, villas y galerías deexposiciones.

Su directora es la señoraDominique Bluhdorn DeDecamps. Norteamericana radi-cada en República Dominicana,hija de Charles Bluhdorn, multi-millonario norteamericano que seenamoró de la Romana y su flora,especialmente la vista de Chavónlo llevó a concebir la edificacionque se inició en 1976 con mate-riales de coral y terracota.

Dominique, heredera única delos bienes de su padre, los queincluyen edificaciones e inver-siones en y para las artes en sunación EEUU, se ha destado porrealizar una excelente labor afavor de los artistas, grupos étni-cos y minoritarios. Realizagrandes aportes a través de laFundación a Escuelas de Arte deEEUU fortaleciendo la transna-cionalidad. La mayoría de desta-cados artistas plásticos domini-canos/as residentes en EstadosUnidos han tenido, tienen oprovienen de las Escuelas deAltos de Chavón. Y, tienen enDominique, y la Fundación lamejor aliada o mecenas.Dominique Bluhdorn deDecamps, reside en SantoDomingo, junto a su esposoHatuey Decamps.

Miriam Ventura

Mecenazgo Cultural desde RepúblicaDominicana para artistas dominicanos

de la isla Nueva York y del mundo

• Sherezade García• Iliana García• Delsa Camacho

3 pintoras importantes en NY

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