Clase de Producción Editorial. Profesores: María Augusta Guzmán, Eric Samson. Textos y fotos: Marcelino Rossi. Dirección Creativa: María Augusta Guzmán, Marcelino Rossi. Edición de Contenidos: Eric Samson.

SUPLEMENTO DE LOS ESTUDIANTES DE PERIODISMO MULTIMEDIOS DEL COLEGIO DE COMUNICACIÓN Y ARTES CONTEMPORÁNEAS - Nº77. ISSN 1390-7799

FEBRERO 2021

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Danza, ritmo y música son los componentes principales del Sojukay, cuyo nombre proviene de un vocablo quichua que significa c̈amino a lo exacto .̈ El maestro Santiago

Caicedo es el gestor de este sistema de defensa nacional. Él se ha dedicado a lo largo de 40 años a entrenar e investigar diferentes tipos de artes marciales como el Muay Thai, el Jiu Jitsu, el Karate Do y el Taekwondo. “Siempre me sentí muy atraído [por el] estudio de las disciplinas de combate, ya que existe un contexto muy profundo sobre su origen y las características de cada uno”, menciona Caicedo. Por eso, empezó a estructurar un sistema aplicado al contexto nacional, desde el año 2005.Al empezar su investigación, encontró mucha información sobre las técnicas de defensa utilizadas por culturas indígenas como los Quitus, Caras, Chimba, Caranquis e Incas. Las culturas seleccionadas tenían una constante en común, la utilización de la música autóctona de cada una como elemento de rito y veneración. Por eso, agregó música folclórica ecuatoriana en el proceso de creación del arte marcial. “Los entrenamientos y los combates van acompañados de géneros [musicales] como el yaraví, albazo, capishca, danzante o bomba. Para nosotros es muy importante la música, porque para los pueblos indígenas representaba la esencia de su cultura y el corazón de su historia”.

El sistema fue estructurado en base a tres objetivos:

1. Plano antropométrico

Todas las artes marciales son creadas a partir de las características, cualidades físicas e ideología de las personas y del país donde surgió la disciplina. Este es uno de los principales problemas que se tomó en cuenta para la creación del Sojukay. “El arte marcial siempre tiene una realidad antropo-social, es decir tiene mucho que ver con la gente, el entorno, y la cultura”, expresa Caicedo. Por esto, el Sojukay considera la estatura promedio de la población ecuatoriana y las técnicas de combate de las antiguas poblaciones para crear movimientos enfocados en los ecuatorianos.El folclor de las culturas andinas que habitaron en la época prehispánica y los diversos sistemas de defensas milenarios se combinan para dar origen al Sojukay, el primer arte marcial ecuatoriano.

SOJUKAYEL SISTEMA DE DEFENSA

ANDINO

CULTURAS Quitus Caras Incas Chimba Caranquis

ARMAS Chasquihuasis Lanza del Oriente Espada Inca Tumi

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Franjas amarillas

Poncho negro

Cinturón de combate

Pies descalzos

También es usual la utilización de la máscara del Diablo Huma en las exhibiciones de combate. Esta imagen es originaria de la cultura quichua y es utilizada en conmemoraciones festivas en las distintas comunidades indígenas. A esto se suma las demostraciones con armas ancestrales como chasquihuasis, la lanza del oriente, el tumi o la espada inca.

2. Identidad nacional

El Sojukay rescata el folclorismo del país al implementar danzas, música, armas y sistemas de defensas andinos en la ejecución de la disciplina. Para la práctica, se utiliza como vestimenta un traje de combate que resulta ser una fusión entre el poncho, prenda típica de las culturas andinas, y el kimono, traje tradicional de las culturas orientales. Este traje es de color negro en representación a la energía negativa del universo y a los costados consta de franjas amarillas, las cuales representan la energía positiva de la vida; en conjunto, el traje simboliza la dualidad del ser humano y todo lo que le rodea.

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3. Ley de la integraciónLa filosofía es la base de todas las artes marciales, ya que las mismas no fueron creadas con el simple objetivo de atacar a un contrincante, sino que buscan mejorar el equilibrio mental del ser humano y la exploración del cuerpo. El Sojukay se basa en el respeto a la vida y busca que las personas se relacionen de maneras menos violentas. Lo más importante es que el aprendiz pueda conocerse cada vez mejor desde el plano mental, físico y emocional, y comprenda la armonía entre el universo y su propio ser. Por esto, en los entrenamientos, es muy frecuente la meditación o la reverencia hacia la madre tierra, la Pachamama. Este conjunto de ideas conforman la denominada ¨Ley de integración ,̈ la cual resulta ser un proceso de autoconocimiento y salud mental.

En cuestión de combate, este peculiar arte marcial llega a diferenciarse del resto, no solo por la implementación del folclor sino también por la ejecución de sus movimientos. Diego Soria es instructor de Sojukay en la parroquia de Conocoto desde hace cinco años. Para Soria, la disciplina destaca entre las demás debido a la suavidad y fluidez con las que se realizan los movimientos. ¨ Las posturas en diferentes artes marciales son de fuerza, pero cuando te hablan de Sojukay no es necesario pararse fuerte en posición de combate, sino estar pendiente de las acciones del rival para generar los tuyos. Esto es lo que a un rival o agresor le confunde ,̈ agrega.

El Sojukay fue reconocido en 2011 por el Ministerio del Deporte como el tercer deporte nacional, después del ecuavoley y la pelota nacional. En la actualidad, la disciplina cuenta con más de 500 aprendices, 27 instructores y 12 clubes alrededor de todo el país. Incluso el deporte ha logrado expandir sus fronteras, ya que se practica en dos países extranjeros: Italia e Israel. El deporte resulta muy llamativo por todo su contexto histórico-cultural. Ha sido objeto de estudio por parte de la revista científica internacional “Recinatur International Journal of Applied Sciences, Nature and Tourism”, que se ha enfocado a cubrir el aspecto ancestral de esta disciplina.

Libertad de movimiento, folclor y crecimiento personal son las claves para entender el primer arte marcial ecuatoriano. Una propuesta diferente llena de alegría, música y baile que ha tomado fuerza a lo largo de los años y ha permitido demostrar la diversidad y raíces del Ecuador.

Me ayuda a generar paciencia y ser más expresivo. Yo era una persona muy callada y no me gustaba

relacionarme tanto. Ahora, soy más sociable y manejo mucho más mi carácter.

“”- Mateo Paliz, 13 años