1-La consistencia de las masa musculares se aprecia por palpación y se mide por patrones personales dados por la experiencia del examinador.

La maniobra semiológica consiste en tomar con mano completa la masa muscular en estudio, pero debe evitar abarcar los huesos subyacentes.

La consistencia muscular es, uniforme en los cuatro miembros, pero debe estudiarse de modo comparativo en cada uno de ellos por separado para detectar diferencias que puedan tener significación clínica.

Del hombro y en general del MMSS es útil la maniobra “ de la bufanda”:

Fijado el tronco del niño, se toma una de sus manos y se intenta rodear el cuello con el miembro superior.

En los miembros superiores se mide la extensibilidad del plano extensor flexionando al máximo los antebrazos, sobre los brazos:

Por lo común las muñecas no se conectan con los hombros durante los primeros meses.

Extendiendo al máximo los antebrazos sobre los brazos se evalúa la extensibilidad del plano flexor:

Habitualmente se llega a la línea recta después de vencer la resistencia que ofrece la movilización pasiva.

Para determinar la extensibilidad de los músculos abductores de los muslos.

Estando el niño en decúbito dorsal se reflexionan sus piernas sobre los muslos asiendo las rodillas se las separa al máximo.

El ángulo abierto entre los muslos , con vértice en el pubis , que no sobrepasa los 90º durante el primer trimestre, se va ampliando progresivamente a un máximo de 120º a 160º a fines del primer año.

Pero para evaluar la extensibilidad , las maniobras más útiles sin duda son la de LEMAIRE Y DESBUSQUOIS ampliamente divulgadas por Koupernik.

Consiste en medir ángulo poplíteo de un niño mantenido en decúbito dorsal, firmemente apoyados dorso y glúteos sobre el plano de la camilla:

En estas condiciones se flexionan al máximo los muslos sobre el abdomen y tomando los pies, se procura aproximarlos al rostro abriendo al máximo el ángulo poplíteo :

Se llega así donde la resistencia indica que conviene no forzar más la extensión de las piernas:

La medición del ángulo alcanzado es fácil.

Los observadores coinciden en que el primer trimestre ese ángulo es de 90º, durante el segundo de 120º y más allá de los 6 meses de 150º a 170º.

Normalmente hay concordancia entre las tres propiedades del tono muscular:

Los lactantes con masas musculares consistentes ( pequeñas o voluminosas), presentan elevada resistencia a la movilización pasiva, escaso balanceo y extensibilidad limitada.

Características inversas se asocian con los lactantes poco resistentes.

El tono muscular presenta variaciones fisiológicas notorias: con el sueño disminuye al máximo , durante el llanto se exalta.

Las reacciones de enderezamiento son respuestas automáticas , pero activas, que no sólo mantienen la posición normal de la cabeza en el espacio (cara vertical, boca horizontal).

Sino también la alineación normal de la cabeza y el cuello con el tronco y del tronco con las extremidades.

El restablecer la alineación normal de la cabeza y el cuello con el tronco da al hombre una de las más importantes características de la movilidad humana, es decir:

Rotación del eje corporal, entre los hombros y la pelvis.

Nuestros movimientos son rotatorios e incluso nuestras superficies articulares están orientadas oblicuamente.

El niño desde los 3 meses de edad en adelante desarrolla la Reacción de colocación del brazo y de la mano colocando su palma hacia abajo como apoyo.

Esto es la alineación normal del tronco y extremidades aunque los niños y aún los adultos, pueden retornar al apoyo simiano de apoyo sobre el dorso de la mano cuando se encuentra bajo una situación de estrés.

Otra importante función de las reacciones de enderezamiento es proporcionar al hombre el control de cabeza y el mantenimiento de una posición normal de la misma en el espacio.

Desde aproximadamente los 6 meses de edad en adelante el niño controla su cabeza bien y mantiene la posición normal, la cara vertical, la boca horizontal.

El control de la cabeza es una de las más importantes características de la comunicación humana.

Inicialmente nuestra orientación en el espacio es puramente subjetiva IZQUIERDA Y DERECHA, ARRIBA Y ABAJO, en realidad al principio se refieren a la posición de nuestra propia cabeza como punto fijo a partir del cual los ojos exploran el espacio.

Pasan a ser términos comunicables más adelante por el hecho de que todos tenemos la misma posición de la cabeza en el espacio a la que volvemos siempre en forma automática.

Estas importantes aptitudes físicas y conceptos mentales son confirmados por la acción recíproca de 5 grupos de reacciones:

1-Reacción de enderezamiento del cuello.2-Reacción de enderezamiento

laberíntico sobre la cabeza.3-Reacción de enderezamiento del

cuerpo sobre la cabeza.4-Reacción de enderezamiento corporal

sobre el cuerpo.5-Reacción de enderezamiento óptico.

La reacción de Enderezamiento óptico (es decir , enderezamiento por la visión) debería separarse de los primeros 4.

El enderezamiento por la visión sólo puede ser totalmente activo luego de que las demás reacciones de enderezamiento han logrado la posición normal de la cabeza en el espacio y en alineación con el resto del cuerpo.

Las reacciones de equilibrio son respuestas altamente integradas y complejas a los cambios de postura y al movimiento, destinadas a restablecer el equilibrio alterado.

Necesitan para su correcto funcionamiento de la contribución de la corteza cerebral.

Se manifiestan en cambios muy leves del tono en la totalidad de la musculatura corporal, detectados sólo por palpación o por electromiografía o en la forma de movimientos de oposición automáticos, visibles , para restablecer el equilibrio alterado.

Pueden ser comprobados de dos formas:

1.- O moviendo el cuerpo contra un apoyo fijo o

2.- Colocando a la persona en una mesa de equilibrio.

En el primer ejemplo el tipo y grado de la reacción de equilibrio dependen de la velocidad de manipuleo del examinador y también de dónde se sostiene a la persona y de cuánto sostén da.

Las reacciones de enderezamiento y equilibrio están estrechamente integradas desde alrededor de los 3 a 4 años de edad;

El mecanismo de reflejo postural en el hombre alcanza un grado de perfección que le permite mantener su postura y el equilibrio de su cabeza, tronco y extremidades inferiores en todas las circunstancias comunes, mientras que brazos y manos quedan libres para la actividad manipulativa de destreza.

El hombre posee dos defensa posibles contra la fuerza de gravedad.

Si sale gradualmente de la situación de equilibrio, su cabeza conservará su posición normal en el espacio, y el tronco y las extremidades inferiores mantendrán el equilibrio .

Si pierde el equilibrio en forma brusca, el hombre hará uso de la reacción de paracaídas de los brazos como línea de defensa y la cabeza podrá o no moverse con el cuerpo.

Las figuras muestran típicas reacciones de equilibrio en la posición de rodillas, de pie y de sentado.

La figura muestra la reacción de paracaídas en la posición de pie.

Una prueba para comprobar en qué momento las reacciones de enderezamiento se encuentran totalmente integradas con las reacciones de equilibrio es:

Pedirle al niño que se acueste sobre su dorso en el piso y luego se lo hace poner de pie.

Mientras las reacciones de enderezamiento sigan aún dominando, el niño hará esto con rotación.

Hasta alrededor de los 18 meses pasará a la posición prona antes de ponerse de pie.

esto gradualmente desaparece para dar lugar a la forma adulta simétrica de ponerse de pie alrededor de los 5 años, por ejemplo cuando las reacciones de equilibrio funcionan.

El desarrollo normal se caracteriza por la maduración gradual del control postural, con la aparición del enderezamiento, equilibrio y otras reacciones adaptativas.

Esto forma la base de las actividades de destreza normal.

El bebé recién nacido muestra una gran variedad de patrones motores.

En consecuencia es mejor hablar de “reacciones automáticas” del bebé en lugar de reflejos, para dar expresión a su variabilidad y potencialidad de adaptación a las diferentes exigencias del medio ambiente.

El RN en reposo muestra una actitud simétrica de flexión o de semiflexión del tronco y extremidades en todas las posiciones.

En consecuencia estará flexionado en posición supina y prona.

En la suspensión ventral o dorsal.

En la suspensión vertical con la cabeza o los pies hacia arriba.

Esto se debe a la hipertonía fisiológica de los flexores del tronco y de las extremidades que presentan una distribución bastante simétrica.

Los brazos se oponen a la extensión pasiva y cuando son liberados vuelven hacia atrás en flexión.

El control de cabeza es pobre pero no está ausente, y si el bebé es colocado en posición prona la levantará y la girará hacia un lado.

El bebé también gira su cabeza en forma libre de un lado a otro en la posición supina, siguiendo un objeto sostenido a unos 20 cms.

Cuando sigue con los ojos se puede presentar una coordinación incompleta, con estrabismo alternado.

Las manos se mueven libremente hacia la boca o hacia la parte superior del tórax, abriendo y extendiendo las manos .

Los dedos muestran reflejo de prensión y asociado una prensión tónica de los flexores de los dedos.

En los pies hay una rudimentaria respuesta de prensión a la estimulación táctil de los plantares.

Los brazos y las manos también se oponen a la extensión pasiva, pero se abren ampliamente ante el reflejo de moro.

El reflejo de moro de obtiene sentando al bebé con las manos del examinador por detrás de la cabeza del niño

Para luego soltar la cabeza y volverla a sostener después de una ligera caída, dando logar una abd. de piernas.

El reflejo Moro se obtiene dejando caer la cabeza en extensión.

Desaparece a los 4 meses de edad cuando la cabeza deja de caerse hacia atrás debido a un mejor control .

Por lo general los brazos son menos móviles que las extremidades inferiores los dedos se abren en forma aislada y en conjunto, e incluso el dedo índice se extiende, mientras que el pulgar permanece relativamente abducido e inactivo.

Las manos se mueven libremente hacia el tórax y boca.

Las piernas muestran un patrón de pataleo con moderada abducción y los tobillos se encuentran flexionados e invertidos.

La articulación de la cadera desarrolla su profundidad y la protección de la tabla superior mediante la estimulación del pataleo y de la posición de pie.

Si estos estímulos faltan, como es frecuente en el niño con P. C., la cadera permanecerá displásica y el patrón de aducción puede causar una subluxación.

Esto es el resultado de la inmovilidad debido a la hipotonía o espasticidad.

De todas las reacciones de enderezamiento, sólo la de enderezamiento del cuello se encuentra presente en el período neonatal.

Si se gira la cabeza del bebé hacia un lado y se espera el tiempo suficiente, se producirá la rotación del tronco siguiendo a la cabeza. El bebé girará hacia ese lado.

La reacción de enderezamiento laberíntico que actúa sobre la cabeza es muy inmadura y débil.

Permitirá que el bebé eleve la cabeza durante un corto período estando en posición prona, pero no aún estando en posición supina.

El enderezamiento óptico está ausente.

Las reacciones de equilibrio están ausente, tampoco existe ninguna necesidad para ellas,.

Si el bebé es colocado en posición supina o prona sobre una mesa que luego sea inclinada hacia un lado, girará hacia el extremo más bajo sin que exista ninguna reacción preventiva.

En el recién nacido durante las primeras semanas encontramos:

1-REACCIÓN DE GALANT:(reflejo de incurvación del tronco):

Esta se comprueba con el bebé acostado en posición prona o en suspensión ventral. Un alfiler de punta roma es pasado hacia abajo por la piel de la región lumbar entre la 12ª costilla y la cresta ilíaca. Esto produce una flexión lateral del tronco hacia el lado estimulado.

2- Marcha automática: Equilibrio y estabilidad del tronco necesarios para el mantenimiento de la posición erecta están ausentes.

Si se quita el apoyo del tronco, el bebé caerá hacia un lado.

La marcha puede persistir durante un período variable hasta los 2 meses de vida.

Marcha automática.

Si el bebé es llevado de la posición supina a la de sentado, su cabeza caerá hacia atrás.

Si el bebé es llevado a la posición sentado con la mano del examinador en la parte posterior de la cabeza, el niño se incorporará con la columna dorsal relativamente rígida y las caderas bien flexionadas.

Si desde esa posición se permite que la cabeza caiga hacia atrás un poco, antes de asirla nuevamente, los brazos y las piernas se abducirán ampliamente ( reflejo de Moro).

Esto demuestra que en el desarrollo normal la abducción de brazos y la de piernas están estrechamente asociadas.

3- La respuesta a la tracción (traccionado a la posición sentado).

Si se alza la pelvis con el niño en posición prona, las piernas permanecerán flexionadas y móviles.