311EN CONTRA DE LUCIO SERGIO CATILINA (1)

31 Esta ltima frase parece aludir al rumor extendido en Roma de que losconjurados haban bebido todos de una misma copa -en la cual se haba mez-clado vino .consangre hUmana- cOmO un smbolo de su solidaridad en el cri-men. SAL., C. XXII 1, se haceeco.del rumor. PLUT., Cic. X, y FLORO, IV 1, loaseguran.

32 La benevolencia manifestada aqu para con los esclavos se vuelve ven-ganza justiciera en Cato IV 12.

acometidas tuyas de tal arte contra m dirigidas que parecan110 poderse evitar, las esquiv con un ligero quiebro y,como.vulgarmente se dice, a cuerpo limpio! No logras nada, no con-sigues nada y, sin embargo, 110 cejas en tus empeos y deseos.

Cuntas veces te ha .sido arrancado ya de las manos ese 16maldito pual! Cuntas se te cay casualmente y desapareci!De verdad que no s en qu ritos sagrados lo has iniciado yQfrendado, puesto que. crees necesario. hundirlo en el cuerpodel cnsuPI.

Mas ahora, qu es de tu pobre vida? Pues voy a hablar ya 7ontigo,.de modo que parezca que estoy arrebatado no de odio

> como debo estarlo__ sino de una compasin. que. no se. tedebe en absoluto. Has Uegadohace poco al senado. Quin deesta numerosa concurrencia, de tantos amigos e ntimos tuyoste; ha dirigido un saludo? Si esto tal no le ha ocurrido a nadie,desde que el hombre es hombre, esperas el reproche de laVoz, cuando ests aplastado bajo la condena seversima del si~lencio? Cmo explicar que, a. tu llegada, esos escaos se ha-yan quedado vacos, que todos cuantos fueron cnsules .....,--cuyamuerte tantas veces t mismo decidiste__ apenas tomasteasiento, .han dejado totalmente. desocupada, esa '. parte. de ,losasientos? Con qu nimo crees t que debes soportarlo?

Por fIrcllles!. Si mis esclavos me temieranam como a ti 17te. temen todos tus conciudadanos, pensara que deba abando~nar mi casa 32. T no crees que tienes que dejarla ciudad? Y,si yo me viera convertido -sin razn y tan dutamente--'- en el

DISCURSOS310

27 El asesinato de su hijo, nacido de un matrimonio anterior. Losdores hablan s610 de la muerte del hijo. Vase SAL., C. XXV 2.

28 Los acreedores reclamaban a mitad de mes (idus) el pago de las deoHOR., Sat.I.6, 75: pagaban ocho ases todos los idus.

2? Alude a la llamada primera conjuraci6m> del 31 de diciembre del66, preparada contra los c6nsulesLucio Aurelio Cota y Lucio Manlio TorclIto que tomaban posesin de su cargo al da siguiente, mientras lo dejaban Mnio Emilio Lpido y Lucio Volcacio Tulo.

30 Expresin hiperblica, del agrado de Cicern. SN" Suas.. VI 17, ctllTito Livio, segn el cual las ltimas palabras del orador habran sido: rn'en la patria, rnuchas veces salvada.

14 Qu ms? Hace poco, cuando, con el asesinato de tumera esposa, dejaste .la casa libre para un nuevo matrimol1ino coronaste an ese crimen con otro increble? 27. Yo lopapor alto y consiento fcilmente que se silencie, para que norezca que en esta ciudad se cometi crimen tan monstruosOque. qued sin castigo. Omito referirme a la bancarrota detasuntos, la cual sentirs abatirse sobre ti en los prxirtiidus 28. Aludo a aquellos hechos que ataen, no a tus ignoniosos vicios personales ni a tu vergonzante penuria domsca, sino a los supremos intereses de la repblica y a la vidbienestar de todos nosotros.

15 Pueden sertegratos, Catilina, estaluz o el aire de esteeilo, sabiendo como sabes que no hay ninguno de stos quefinoreque t, el da antes de las calendas de enero 29, en el cOsulado de Lpido y Tulo, estuviste armado en los comicioque aparejaste un piquete para asesinar a los' cnsules yalprincipales de.la ciudad, que no impidi tu criminal locuraguna reflexin o escrpulo por tu parte sino la afortupasuerte del pueblo romano? Y paso por. alto esas otras fechras, pues ni son desconocidas ni pocas las'que cometiscuntas veces 30, siendo yo cnsul designado, y cuntassiedo ya cnsul en funciones, te propusiste asesinarme! Cul1t