La copia de la copia de la copia… eso somos. Individuos resultado de la mezcla. Aprendizaje resultado de la emulación. ¿Por qué entonces la insistencia en la ori-ginalidad? Siendo remezclas de los humanos que vinieron antes, somos tan únicos como copias (y cada copia es tan única… pregúntenle si no a los fanzineros). El encuentro, la cultura, la transformación de la tradición, la apropiación de ideas, can-ciones, imágenes, historias que vinieron de antes, que perdurarán en la medida en que sean puestas en escena, compartidas… y que en esa medida no se preguntan por qué tan original es tal o cual, sino qué tan parte es de todo. Qué tanto se aporta a esa gran narración. Qué tan bonito haces sonar el canto que te llega por herencia y es tan copia y es tan nuevo cuando le aportas tu voz. Es tan copia y es tan nuevo como lo somos cada uno de nosotros. Y no hablamos de prácticas culturales dis-tantes, de esas otras culturas recordadas melancólicamente. Hablamos de cómo en cada uno de nosotros habita el amigo de la niñez, las palabras de aquel, el libro que leímos, el personaje que imaginamos, la obra del autor que admiramos. Y de esa mezcla de elementos, de referentes, de ídolos, de encuentros, surgimos nosotros, tan únicos e infinitos como variaciones posibles de la mezcla de elementos de los que estamos compuestos.

Lo original podría pensarse como lo primero, el origen. Ese hito a partir del cual se desprenden universos enteros. Esa idea que parte el mundo en dos, la propuesta desde la cual hay un antes y un después. El original y la copia. Dentro de esta lógica el original es el dueño, la copia el ladrón. Y todos relegados de nuestra participación como creadores, para convertirnos tristemente en meros consumidores de cultura.

Podríamos decir que…

Pero en realidad, no hay nada nuevo.

Parece evidente y fuera de toda duda su inexistencia o irrelevancia y sin embargo la búsqueda de la originalidad cae sobre nosotros y su peso aplastante nos aterroriza.Por eso sembramos en cada uno de ustedes, y en cada par-ticipante de este número esta pregunta por la originalidad. Para aligerarnos, para respondernos si realmente esa etiqueta inventada en algún momento de la historia es tan relevante como parece, para entender cómo nos modela y hacia dónde nos está conduciendo.

Para compartir posibles caminos que nos conduzcan lejos, que nos devuelvan el disfrute de la creación. Líneas de fuga, collage, fotocopia, mash up, reversiones, producciones colectivas: el encuentro, el diálogo, la mezcla. ¿Algo más fecundo?

La creación y recreación al infinito.

Crisis de la originalidad

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Arrancamos con moneda y uniformes de-portivos nacionales. Suave, a ver qué. Pero fue queriendo. Nos quedaban hasta mejores. Incluso de los bancos y de las tiendas deportivas nos empezaron a llamar…

Luego fue que, por pura goma, probar a hacer billetes, monedas y vestuarios pero ya de equipos que nos inventábamos.

Algunos gustaron y se volvieron de ver-dad, con el respectivo desconocimiento a los estados e instituciones a que hubiera lu-gar. Hasta hemos vivido en ellos, a cada rato nos invitan, nos piden que desarrollemos proyectos comunitarios (ahora estamos con lo de los genéricos).

La mayor ventaja es que estando ahí no aplican todas esas demandas interna-cionales en nuestra contra -que son har-tas- porque como esos son pueblos que no

han sido reconocidos como naciones ni como estado, ni están registrados ni nada… No hay ley que valga para jurisdicciones que, dentro de las institu-cionalidades aceptadas, no existen. Igual a veces caen a fastidiar, pero les toca valerse de paraestados y parapolicías, esas fuerzas oscuras, irregulares e –igual– informales, que vienen siendo la misma vaina que hacemos. Y has-ta bien les sale. Hay nivel. Pero vaya dígales

O sea que sí es cierto que cuando la maña se sofistica y refina se termina vol-viendo arte. ¿Usted cree que alguna vez la pensamos, la vimos como opción? Nunca. Lo que pasa es que nos fue tan bien…

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Dilema marchito, desgastado como el último ejemplar de un fanzine escupi-do por una fotocopiadora sedienta. En el lado A del sencillo pirata, el genio de torre de marfil y los peones del billete que elevan su ego. Eres único. Del lado B los sicofantes posmodernos diciéndote que todo es una remezcla. Todos collageros recocheros. Y bajo todos, en las tripas de la oscura metrópoli, la máquina hipertextual en red llena de referencias flatu-lentas que intoxican a la musa, quien luce más preocupada porque la dejó el tren por ser original. La creación es simiente mutante de onanismos milenarios y de los propios mezclados en una propor-ción desconocida. Hay que subirse en hombros de gigantes para ver más lejos. Pero también hay que tener valentía para trepar toda esa carne simbólica cuando todos abajo te gritan que no. No eres de “la clase creativa”. Cae y vuelve a consumir nuestra basura y no uses la cultura que nos pertenece . Más si subes, disfruta la brisa y salta al vértigo creativo en un clava-do-de-escenario-hazlo-tu-mismo. Tal vez te partas el culo o hagas algo interesante, pero en todo caso será divertido. Eso sí no trepes las torres humeantes de la industria si quieres seguir siendo li-bre. De allí solo podrás saltar a una parrillada de corbatas y termina-rás de salchicha de línea de pro-ducción. Pero si tienes motivos para hacerlo, lleva la pastilla de cianuro contigo. Ya antes, las vanguardias intentaron minarlas, pero terminaron danzando a su alrededor, curiosamente repitiendo el cliché infatigable del rebelde vendi-do. Simplemente disfruta. El imperativo ca-tegórico es hacer y compartir. ¿Qué importa si es original, imitación o un bodrio?

Que los miedosos documenten y protesten mientras te unes a un soundystem multimediático global gozón donde todxs somos creadorxs.

Gozadera global (punk remix oriyinale)Luis Fernando Medina C. //luscus

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Editorial

Manuela Fajardo G. (Colombia)flickr.com/manuisquity

Razz (Argentina) razzilustra.com

Sylvia Gómez G. (Colombia)sylviagomez.net

Alejandro Henao (Colombia) flickr.com/azameth

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Keki unpuntito (Argentina)cargocollective.com/unpuntito

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Mariana Gil (Colombia)chicosconpoderes.blogspot.com

NoSofía (Chile)lamalafactura.blogspot.com

Boca de incendio (Buenos Aires)facebook.com/bocadeincendio

Antonia Bustamante (Colombia)flickr.com/anattolia

Luis Fernando Medina C. // Luscus (Colombia) alta-densidad.net

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Laura Mickan (Colombia)flickr.com/mickanpieIlustración portada y contraportada

Esta publicación es beneficiaria de la beca de estímulos para proyectos editoriales en artes

plásticas y visuales del Instituto Distrital de las Artes, Idartes.

En alianza con:

Editado y producido por:

Con el apoyo de:

Publicado en mayo de 2014,Bogotá, Colombia.ISSN: 2357-5182

Información y contacto: ¡RUGE!todoslosrugidos.blogspot.comtodoslosrugidos@gmailFacebook:todoslosrugidos

Equipo editorial:Manuela Fajardo Rafael OliverSylvia Gómez G.

Producción audiovisual:Laura Mickan vimeo.com/lrmckn

Impresión de carátula en serigrafía: Rattrapfacebook.com/rat.trap.98

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