cervera del rio alhama itinerario urbano · 3 sophora japónica en noviembre, casi perdidas las...
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CERVERA DEL RIO ALHAMA Itinerario urbano
Características:
Inicio y final: Edificio del Ayuntamiento
Señalización in situ: Pendiente
Orientación recorrido: Se dan indicaciones, pero es conveniente contar con
un plano de la localidad (hay panel indicador en la fachada principal del Ayuntamiento).
Tiempo estimado: 1 h ¼, a paso de observación
Continuidad: Puntos de interés designados 1 a 8, que se
desarrollan a continuación, conformando un itinerario circular.
1.- Jardín del Ciervo
2.- Jardines frente a la Peña de San Antonio
3.- Bajo la Peña de San Antonio
4.- Plaza de los Árboles
5.- Parque de San Gil
6.- Nisuelas
7.- Tanatorio San José
8.- Patio del Colegio
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Descripción
1.- Jardín del Ciervo
En el costado norte del Ayuntamiento hay un pequeño espacio ajardinado,
formado por arbolado de Sófora y algunos arbustos (Durillo y Cotoneaster) en torno a la
escultura de un ciervo, emblema de la localidad.
La Sófora (Sophora japónica) es un árbol de hoja caduca, del que se dice que
tiene “aspecto de acacia”, muy semejante a la Robinia que también podremos ver más
adelante. Es fácil de identificar por sus flores, de color blanco agrupadas en racimos que
podemos ver en julio y agosto. El resto del año podemos reconocerla por sus frutos,
semejantes a legumbres de tono acaramelado.
Sophora japónica en floración, en julio
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Sophora japónica en noviembre, casi perdidas las hojas y mostrando los frutos
El Durillo (Viburnum tinus) es un arbusto de hoja perenne, más brillante por el
haz que por el envés y flores muy pequeñas pero agrupadas en conjuntos llamados
umbelas (“semejante a paraguas”) y que no es raro ver en flor en otoño e invierno. En
verano podemos ver los frutos, semejantes a cerecitas de color azul oscuro.
Viburnum tinus a principios de marzo
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El Cotoneaster (Cotoneaster franchetii) no tiene un nombre vulgar porque es una
especie propia de jardinería. Es un arbusto siempre verde, con hojas algo más pequeñas
que las del durillo, con el haz brillante y pelillos en el envés. Las flores, visibles en
primavera, son muy pequeñas pero se agrupan en inflorescencias por lo que resultan bien
visibles. Los frutos, apreciados por los pájaros, tienen forma oblonga.
Cotoneaster franchettii en septiembre
Continuamos por la carretera, alejándonos del Ayuntamiento, unos 50 m
2.- Jardines frente a la Peña de San Antonio
A ambos lados de la carretera hay dos jardines: a la derecha, a nivel inferior, junto
al río, hay un espacio de juegos infantiles que los cerveranos conocen como “La Patera”
y a la izquierda un jardín aún más pequeño, cerrado con una verja, con una fuente
ornamental que ocupa el lugar donde hubo una “Cruz de los Caídos”.
2.1.- La Patera: Hay diversos árboles que sombrean el espacio de juegos: Sófora, Ciruelo
púrpura, Morera y Arce.
El Ciruelo púrpura (Prunus cerasifera Pissardii) es fácilmente reconocible por
sus hojas de color púrpura, que caen en otoño. Es un arbolillo muy agradecido por su
temprana floración: a primeros de marzo ya nos está anunciando la primavera con sus
flores de color de rosa, que aparecen antes que las hojas. Los frutos, de color púrpura
como las hojas y por tanto difíciles de ver, son ciruelitas comestibles.
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Prunus cerasifera Pissardii en marzo, con las flores antes que las hojas
Prunus cerasifera Pissardii en noviembre, a punto de tirar las hojas
La Morera (Morus alba) es un árbol que en su momento fue muy importante tanto
por su fruto (mora blanca o chordón) como por servir sus hojas de alimento a los gusanos
de seda. La falta de aprecio de estos frutos y la suciedad que forman al caer al suelo ha
hecho que se cultiven variedades que no producen fruto (Fruitless): éste es el caso de las
Moreras que estamos viendo. Son árboles de hoja caduca y que tienen la particularidad
de que podemos ver en un ejemplar hojas de formas diferentes. Buena ocasión para
entrenar la capacidad de observación.
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Morus alba en noviembre, a punto de tirar las hojas
El Arce o acirón (Acer campestre) es un árbol de hoja caduca. Las flores, poco
llamativas porque son de color verde amarillento, brotan antes que las hojas, avanzada la
primavera. Tienen forma que recuerda la palma de la mano, con cinco lóbulos, bastante
simétricos. El fruto es muy característico: son dos alitas leñosas, separadas en ángulo
obtuso, verdes de inicio para ir a tonos marrones al madurar.
Acer campestre en septiembre
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2.2 Jardín con verja. El arbolado es un grupo de Acacia de Constantinopla; también
podemos ver algunas matas de Dondiego en verano. El muro en el que se apoya la fuente
está tapizado de Hiedra.
La Acacia de Constantinopla (Albizzia julibrissim) es un árbol caducifolio, muy
reconocible, especialmente cuando desarrolla sus flores, de tonalidad rosada y forma
inhabitual, con estambres largos, casi plumosos. Las flores duran todo el verano. Las
hojas son compuestas, de color verde oscuro y los frutos son legumbres aplanadas, que
liberan las semillas al madurar. Hace no muchos años era raro de ver, pero los jardineros
aprecian su belleza y resistencia a condiciones de sequedad y calor y se está plantando
mucho.
Albizzia julibrisim en julio, en plena floración
La Hiedra (Hedera hélix) es una planta trepadora, bien conocida. Tiene la
particularidad de que la forma de las hojas es diversa, según se encuentren en ramas con
flor o sin flor; al ser de hoja perenne, la tonalidad de verde de las hojas del año es distinta
de las del año anterior. Los frutos, con aspecto de bolitas negras, son venenosos.
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Hedera hélix en octubre
Continuamos por la carretera y cruzamos el puente sobre el río Alhama
3.- Bajo la peña de San Antonio
Si elevamos la vista hacia la izquierda podremos ver algunas de las chumberas
que están colonizando cada vez más la ladera de la Peña. Más abajo, tras la malla que
protege de la caída de piedras, un grupo de Ailantos. A la orilla del río, frente a nosotros,
un Árbol del Paraíso y un grupo de Cañas.
La Chumbera (Opuntia ficus-indica) recuerda paisajes desérticos. Se encuentra
cómoda en situaciones de suelos pobres y escasa humedad que pocas plantas resistirían.
Se reproduce por semilla (dentro de los “higos chumbos”) o simplemente cortando una
de sus “palas” y poniéndola en tierra. Las flores, de color anaranjado o rojizo, son muy
llamativas.
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Opuntia ficus-indica en abril, mostrando las flores
El Ailanto (Ailanthus altissima) es un árbol de crecimiento rápido y se considera
una especie invasora porque coloniza sus alrededores. La hoja, caduca, es compuesta, de
gran tamaño. Las flores masculinas y femeninas van en distinto árbol. Las masculinas
producen al maduran un aroma intenso, empalagoso. Y en los árboles con flor femenina
maduran en gran número los frutos que presentan unas alas de color pardo con la semilla
en el centro.
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Ailanthus altissima en floración en mayo
El Arbol del Paraíso (Eleagnus angustifolia) es un árbol peculiar por su tronco,
de tono granate oscuro, como fibroso. Sus hojas, que brotan avanzada la primavera, tienen
un tono grisáceo que contrasta con las flores, pequeñitas, color amarillo. No es muy
frecuente en nuestra zona, pero resiste bien en zonas con suficiente humedad. El fruto
tiene aspecto de pequeña oliva, sin utilidad conocida.
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Eleagnus angustifolia, 2ª quincena de abril
La caña (Arundo donax) es una gramínea, pariente por tanto de los cereales,
abundante en riberas de río y acequias y bien conocida por formar parte del
aprovechamiento agrícola como elemento de apoyo y soporte. Su flor es un penacho verde
claro formado por numerosas espiguillas.
Arundo donax, finales de abril
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Avanzamos más por la carretera y tomamos a la izquierda en el cruce. A pocos
metros la carretera gira a derecha.
4.- Plaza de los Árboles
Así conocida popularmente, es un pequeño recinto, vallado con balaustrada por el
lado del río. El arbolado es de una única especie: Plátano de sombra o Platanero
El Platanero (Platanus x hispánica) es un híbrido (de ahí la x en su nombre
científico), muy difundido por su facilidad de adaptación a distintos hábitats, aunque
últimamente viene afectado por una enfermedad causada por un hongo que afecta a sus
hojas. Estas tienen forma de palma y caen en otoño. La especie es fácilmente reconocible
por su tronco: la corteza externa se desprende en placas, mostrando diversas tonalidades.
Los frutos, colgantes y de color marrón claro, aguantan todo el invierno en el árbol.
Tronco de Platanus x hispánica
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Hojas y fruto de Platanus x hispánica en abril
Seguimos un poco más la carretera y tomamos a derecha una calle que baja hacia
el río y el Parque de San Gil.
5.- Parque de San Gil
Iniciamos su recorrido junto a un grupo de aparatos para gimnasia de mayores. La
linde que separa el parque del río está formada por árboles altos, de porte estirado: son
Álamo bolleana. Avanzando por el camino, en paralelo al río, vemos Arce campestre,
Arce plátano, Cedro del Atlas, Cedro del Himalaya, Ciruelo púrpura, Castaño de Indias,
Robinia y Roble. Al otro lado de la linde de Álamo bolleana, podremos ver Saúco negro.
Y a mitad de recorrido, son llamativos unos arbustos coronados por plumeros: son
Cortaderia.
El Alamo Bolleana (Populus alba Bolleana) es una variedad de jardinería del
Álamo blanco, al que se parece por sus hojas, de distinto color haz/envés. Se utiliza
mucho en alineaciones por su porte piramidal y es reconocible porque ramifica casi desde
la base. La variedad de jardinería es de árboles masculinos, es decir, que en la primavera
temprana desarrolla la flor rojiza, colgante, pero no emite las típicas semillas algodonosas
de los otros álamos y chopos. Rebrota fácilmente de raíz, por lo que se ven tocones en los
alrededores.
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Populus alba Bolleana en octubre
El Arce plátano o Arce real (Acer platanoides) es del mismo género que el ya
conocido Acer campestre, pero tiene la hoja semejante al platanero, en forma de palma.
Flores y frutos son muy semejantes a sus primos. La hoja es caduca.
Acer platanoides a finales de abril
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El Cedro del Atlas (Cedrus atlántica) es una especie resistente a condiciones
climáticas exigentes. Sus hojas son agujas agrupadas de unos 3 cm, algo pinchudas, con
una tonalidad grisácea. Las flores femeninas maduran a final de verano/principio de otoño
y las piñitas resultantes, bien erguidas, lo hacen en el otoño siguiente. La hoja es perenne.
Las ramillas son derechas, es raro verlas caídas.
Cedrus atlantica en octubre
El Cedro del Himalaya (Cedrus deodara) es muy semejante al atlántico, con las
hojas, de la misma forma acicular, algo más largas y con tonalidad verde claro. Las
ramillas son frecuentemente colgantes. Como hay un ejemplar de cada especie de Cedrus
muy próximos, es una ocasión de desarrollar la capacidad de observación comparándolos.
Entre las distintas especies de Cedros se dan hibridaciones, lo que hace difícil
reconocerlos con seguridad.
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Cedrus deodara en octubre
El Castaño de Indias (Aesculus hippocastanum) es un árbol de hoja caduca que
podemos reconocer en invierno por sus grandes yemas en forma de cono y de tono granate
en los extremos de las ramillas. Las hojas, en forma de palma y bastante grandes, se
desarrollan a mitad de marzo y las flores, ya en abril/mayo, son grandes inflorescencias
blancas con tonalidades rosáceas. Los frutos, que maduran a principios de otoño, son
semejantes a los frutos del Castaño pero con los pinchos no punzantes. Las “castañas” no
son comestibles.
Aesculus hippocastanum a principios de mayo
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La Robinia o Falsa acacia (Robinia pseudoacacia) es un árbol frecuente en
paseos y avenidas. Tiene hoja compuesta, que pierde en otoño y florece
espectacularmente avanzada la primavera en racimos colgantes: sus blancas flores en
Cervera se llaman “zapatillas” y hay quien se las come. El fruto es una especie de
legumbre, color marrón oscuro al madurar.
Robinia pseudoacacia a primeros de abril
El Roble (Quercus sp) es pariente de la carrasca, pero sus hojas con margen
hendido en lóbulos redondeados le diferencian. Eso sí, como ocurría en los Cedros, hay
varias especies de Robles que se hibridan entre ellas con facilidad, por lo que es difícil
identificar la especie. Cuando eso ocurre, los botánicos escriben Quercus sp. Florece a
finales de abril madurando las bellotas en octubre, cuando las hojas se van perdiendo.
Quercus sp. a finales de marzo, mostrando la flor
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El Saúco (Sambucus nigra) es un arbolillo muy ramoso, de hoja compuesta que
pierde en otoño. Son llamativas sus flores minúsculas pero agrupadas formando una
especie de paraguas. Los frutos, que maduran a final de verano, son unas uvitas negras
muy pequeñas. Tanto la flor como el fruto son comestibles: la flor en cocimiento
azucarado y el fruto también cocido como jarabe (cogido un poco antes que el de la foto,
que está ya “pasado”).
Sambucus nigra a finales de septiembre
La Cortaderia (Cortaderia selloana) es una especie ajena a nuestras latitudes,
pero apreciada en jardinería hace años por su vistoso plumero. No obstante, en
condiciones climáticas favorables, es capaz de extenderse y colonizar terrenos, por lo que
se desaconseja actualmente su plantación. Forma una mata densa, bastante alta. Florece
a final de verano, permaneciendo el “penacho” hasta la temporada siguiente.
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Cortaderia selloana a primeros de octubre
Hemos llegado al final del Parque, junto a unos aparatos de juegos infantiles. Al
otro lado de la linde vemos Yezgo (muy semejante al Saúco), Zarzamora y al otro lado
del río, Álamo blanco. Cerca de los juegos infantiles podemos ver algún Aligustre. Y
emprendiendo el regreso por el camino más próximo a los huertos y casa, veremos
Robinia y Árbol del Amor.
El Yezgo (Sambucus ebulus) es una mata alta, que muere al llegar el otoño y que
se tiene algunas semejanzas con su primo el sauco. Pero el ser mata y no árbol y su
característico (y poco grato) olor hace que no puedan confundirse.
Sambucus ebulus a finales de septiembre
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La zarzamora (Rubus fruticosus) es un arbusto sarmentoso, con fuertes espinas
que convierten el lugar que ocupa en impenetrable. Coloniza rápidamente el terreno
circundante por su facilidad en enraizar desde sus propias ramas. Su hoja, algo semejante
a la del olmo, cae en otoño y rebota en la primavera avanzada. Las flores son de color
blanco rosado y los frutos, bien conocidos y apreciados, pasan del verde al morado oscuro
de la madurez pasando por el rojo.
Rubus fruticosus a finales de septiembre
El Álamo blanco (Populus alba) es uno de los reyes de los bosquetes que
acompañan las vegas de nuestros ríos. Su tronco, de corteza blanquinegra, es muy
característico. Sus flores aparecen en primavera antes que lo hagan las hojas y tienen
forma de inflorescencia colgante, sin pétalos. Las masculinas son rojizas y las femeninas
verdosas y aparecen en árboles distintos. De las flores femeninas salen los frutos, que en
abril dispersan al aire las semillas envueltas en una especie de algodón.
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Populus alba a finales de febrero, con la flor masculina
Populus alba a finales de abril, con las semillas algodonosas
El Aligustre (Ligustrum lucidum) es un arbolillo que no pierde las hojas, que son
grandes, de unos 10 cm y relativamente duras, en otoño. Las flores, color blanco
amarillento, se agrupan en panículas. Los frutos, color morado oscuro y que caen al suelo
en invierno le dan mala fama por la suciedad que producen en las aceras. Es pariente del
Aligustre que se emplea para formar setos (Ligustrum ovalifolium), de hoja más pequeña
y que en otoño cae en su mayor parte.
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Ligustrum lucidum en agosto
El Árbol del Amor (Cercis siliquastrum) se llama así por la forma acorazonada de
sus hojas. Las flores, de color fucsia, aparecen antes que las hojas en primavera. Los
frutos, en forma de legumbre y de unos 8 cm de largo, amarronados, permanecen en el
árbol todo el invierno, mientras que las hojas caen pronto en otoño.
Cercis siliquastrum a finales de abril
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Salimos del Parque por donde hemos venido y regresamos por la plaza de los
Árboles, continuando seguido por la carretera sin girar a derecha.
6.- Nisuelas
Estamos en el barrio de Cervera que recibe ese nombre. En la acera, a nuestra
izquierda, veremos dos árboles frondosos: el primero, en no muy buen estado, es un
Ailanto; el otro es un Nogal negro.
El Nogal negro (Juglans nigra) es más parecido al Ailanto que a su pariente el
Nogal, tan conocido en Cervera. Es un árbol caducifolio, con hojas compuestas, grandes,
formadas a su vez por un número impar de hojitas (foliolos). El fruto es una nuez, más
redondeada y algo mayor que su pariente, comestible pero poco valorada, al contrario que
su madera. Es poco frecuente en nuestros campos.
Juglans nigra en septiembre
Cruzamos la carretera y nos dirigimos a un edificio bajo, señalizado como
“Tanatorio San José”
7.- Tanatorio San José
En la zona ajardinada que rodea el Tanatorio vemos varias especies arbustivas, de
porte reducido debido a su poca edad, pero de interés: Laurel, Árbol de Júpiter, Tuya,
Limpiatubos, Magnolio, Hibisco, Arce japonés.
El Laurel (Laurus nobilis) en ocasiones se utiliza como seto. Hojas duras,
correosas, con borde algo ondulado, desprenden un olor aromático al frotarlas. Hay
plantas masculinas y femeninas; estas últimas dan frutos semejantes a una oliva, negro
violáceo.
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Laurus nobilis en flor a mitad de marzo
El Árbol de Júpiter (Lagerstroemia indica) es aquí un arbusto pequeño, pero con
tiempo se convertirá en un árbol atractivo por la tonalidad entre verde y cobriza de sus
hojas y por su espectacular floración, bien aparente en verano. Las hojas cambian de color
en otoño, a tonalidades entre amarillo y naranja. De ser poco conocido ha pasado en los
últimos tiempos a ser muy apreciado por los jardineros y plantado ampliamente.
Lagerstroemia índica a primeros de septiembre
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La Tuya (Thuja orientalis) es un arbusto emparentado con los cipreses, con hojas
en forma de escamas y dispuestas las más exteriores en planos verticales. Como la
mayoría de las especies de esa familia, dan un aroma agradable, resinoso, al frotarlas. La
madera es fácil de trabajar y una de las más resistentes a la putrefacción. Las piñas son
abiertas, muy distintas a las de los cipreses.
Thuja orientalis en octubre
El Limpiatubos o Árbol del Cepillo (Callistemon citrinus) es un arbusto
originario de Australia, difundido en jardinería por lo espectacular de sus flores, en forma
de cepillo limpiatubos, de color rojo. Las hojas tienen forma lanceolada. Además, la
planta tiene un agradable olor a limón.
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Callistemon citrinus en mayo
El Magnolio (Magnolia grandiflora) recibe su nombre latino por el tamaño de sus
bellas flores blancas que podemos ver al final de la primavera. Se mantiene verde todo el
año. Las hojas son grandes, en forma oval, verde lustroso por el haz y parduscas por el
envés. El fruto, que recuerda una pequeña piña, se abre al final de otoño para permitir la
dispersión de las semillas, de vivo color rojo.
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Magnolia grandifora en septiembre
El Hibisco (Hibiscus syriacus) es una planta de hoja caduca, muy apreciada por
lo vistoso de su floración, que se prolonga a lo largo del verano. Cuando empiezan a
brotar, sus flores recuerdan a los claveles, debido a que los pétalos surgen retorcidos.
Hibiscus syriacus en septiembre
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El Arce japonés (Acer palmatum) es, como su nombre indica, oriundo de Japón,
donde se le aprecia por la tonalidad de sus hojas, especialmente en otoño, antes de caer,
con su característico color rojo violáceo. Las hojas tienen forma de palma, de tamaño
medio, con lóbulos acabados en punta. Tiende a adoptar forma de pirámide que
frecuentemente se estimula mediante poda.
Acer palmatum en octubre
Rebasado el Tanatorio, seguimos a la derecha
8.- Patio del Colegio
Bordeando un campo de deporte se encuentran varios edificios: el Polideportivo,
el Instituto y el Colegio. Tras bajar un corto tramo de escaleras, dejando a la izquierda el
seto de Evónimo del Colegio, seguimos a la derecha junto a la línea de árboles, hacia el
Polideportivo.
Podremos ver más Evónimo en seto, Abeto, Cedro , Dracena. Lúpulo y Laurel,
éste último como árbol.
El Evónimo o bonetero (Euonymus japonicus) es un arbusto de hoja perenne que
también se conoce como “bonetero” a causa de la forma de sus frutos, que recuerdas los
bonetes de la vestimenta de los curas de antaño. Las hojas se disponen enfrentadas, con
el borde finamente dentado. Las flores son de color blanquecino y tardan en aparecer en
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la primavera, Las semillas tienen un bello color rojo anaranjado, visible cuando ya en
otoño el fruto se abre ligeramente.
Euonymus japonicus en noviembre
El Abeto (Abies alba) es un árbol de tronco recto y hoja perenne. Las hojas son
agujas de pequeño tamaño, en torno a 2 cm, con dos bandas blancas en la cara inferior y
dispuestas en forma de medio cilindro en las ramillas. Las piñas, bastante grandes, son
erguidas.
Abies alba en abril
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La Drácena (Cordyline australis) es una planta oriunda de Nueva Zelanda, pero
no rara de ver en jardines y parques públicos. Nuestro ejemplar se encuentra junto a la
entrada del Instituto. Siendo alta, aun puede crecer bastante más, primero un tallo único
para después ramificarse. Las hojas tienen forma de espada y las flores, blanquecinas de
alrededor de 1 cm, crecen en grandes racimos.
Cordyline australis en octubre
El Lúpulo (Humulus lupulus) podemos verlo casi escondido entre el seto, frente
a la puerta el Instituto. Es una planta perenne debido a su potente rizoma subterráneo que
rebrota en primavera. Hay plantas masculinas y femeninas, siendo la flor de éstas últimas
la que es utilizable en la producción de cerveza por sus principios amargos. Las hojas
tienen forma de palma, con tres lóbulos.
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Humulus lupulus en octubre
Rodeamos el campo de deporte y recorremos la valla junto al río en sentido
ascendente: Ahí veremos Robinia, Platanero, Morera, Acacia de Constantinopla y Sófora,
todos ya bien conocidos y que nos sirven de repaso.
Estamos a junto a las piscinas. Cruzamos un puente peatonal sobre el río y nos
encontramos en la trasera del Ayuntamiento, finalizando así el recorrido.
Luis Ignacio Figols L. de Guevara
Cervera del Río Alhama
Noviembre 2019