ceron, luz alejandra_el enfoque discursivo

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  • lExist. 1111 mjoqll'jra11(is tit politkapJiblka?

    Muller, P. (2006). Politicas poblices. Universidad Externado de Colombia, segunda edici6n en espariol, traducci6n de lean-Francois Jollyy Carlos Salazar Vargas a partir de Les politiques publiques. Presses Universitaires de France, collection Que sais-je? Nil 2354, slxieme edition, mai 2006. 12 de febrero de 2006.

    Muller, P. (2010). Laspoliticas publicas. Universidad Externado de Colombia, tercera edici6n en espariol. traducci6n de lean-Francois Jolly y Carlos Salazar Vargas a partir de Les politiques publiques. Presses Universitaires de France, collection Que sais-je? Nil 2354, huiterne edition, juin 2009. Julio de 2010.

    Nioche, J.-P. (1997). "De la evaluaci6n al analisis de las polfticas publicas", en Tecnologia Administrativa, 3/97, pp. 69-98 Itraduccion al espafiol de lean-Francois Jolly y Carlos Salazar Vargas).

    Rojas Ballen, M. (2004). La oferta de suelo urbanizado por parte de Metrovivienda: una politica publica de vivienda de interes social de Tipo

    I,,' 11/ en Bogota. Trabajo de grado para optar por el titulo de Magister r'I:

    en Ciencias Polfticas bajo la direcci6n de lean-Francois Jolly, Bogota, Departamento de Ciencias Pollticas, Facultad de Ciencias Polfticas y Relaciones Internacionales, Pontificia Universidad [averlana.

    Sabatier, P. A. (1998). "The Political Research Context of Evaluation Research", en Kessleret al. Evaluation des politiques publiques. Pari5: L'Harmattan, pp. 130-144.

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    'It

    Capitulo 9 ) El enfoque discursivo y deliberativo ')

    )de Frank Fischer: una lectura de ) Reframing public policy. Discursive politics )

    ,and deliberative practices )

    LUZ ALEJANDRA CER6N RINC6N* )MIREYA CAMACHO CELIS" ) ) ) )INfRODUCCI6N

    L ;;Ja perspectiva crftica 0 teorfa critica desarrollada en diferentes areas como la politica, la economia, el derecho, entre otras, y .) que ha sido conocida tarnbien como el "giro argumentativo" 0 )"giro IingO/stieo" de las ciencias sociales, encuentra en el anal isis cuali

    ,Jtativo de las practices discursivas un enfasis concluyente para interpretar la complejidad de la realidad social. Con esta perspectiva, los rnetodos

    ~

    de investigaci6n han comenzado a incluir informaci6n crftica para la comprensi6n de los fen6menos de estudio, en vez de apoyarse en los

    Sociologa de la Universidad Nacional de Colombia, MSc en Gesti6n de Organizaciones UQAC de la Universite du Quebec a Chicoutimi, Estudiante de Doctorado en Estudios Polrticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Colombia. [email protected] Abogada, Magister en Ciencia Politica de la Universidad de los Andes. Estudiante del Doc

    torado en Derecho de la Universidad Nacional de Colombia. [email protected], [email protected]

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  • EI lItfoqll' t/iramiuo.J tk5btroliuo tk Fro"A: Fuch": 11"0 udllro tk Reframing public policy...

    datos tradicionales recogidos a traves de la medici6n estadfstica. Dentro de las propuestas metodol6gicas desarrolladas por la teorfa crftica se incluye el analisis del discurso, de las ideas y dellenguaje usado por los actores sociales. Los elementos anteriormente mencionados no son ajenos al anal isis de las polfticas publicas: durante las ultirnas decadas, los desarrollos de investigaci6n en este campo han sido signifieativos respecto a la construcci6n del conocimiento frente al proceso pol ftieo, frente a la toma de decisiones polfticas, asf como, a la forma de obtener informaci6n con la aplicaci6n de rnetodos de investigaci6n basados en la argumentaci6n.

    EI texto de Frank Fischer, Reframing Public Policy. Discursive Politics

    and Deliberative Practices se ubica en un contexto caracterizado por la deliberaci6n de los estudios empfricos frente a los positivistas, y a los neopositivistas. La propuesta planteada por Fischer se ubica en la discusi6n te6riea en el contexto del lIamado "giro argumentativo", el cual sefiala el transite entre perspectivas de anal isis tecnocraticas imperantes en modelos tradicionales de anal isis de la polftica publica, como por ejemplo es el caso del cic!o de las pollticas, a propuestas alternativas que incluyen metodologfas como el analisis del discurso, entendiendo a este ultimo como una categorfa que construye nociones de mundo, identidades, pero que adernas se constituye como ideologia y como hegemon fa en determinados casos.

    La perspectiva del construccionismo propone una reformulaci6n de los analisis empiricos, siendo este el objeto de analisis del trabajo de Fischer, el cual se presenta en este capitulo, a partir de algunas preocupaciones del autor y los supuestoste6ricos en los que basa su propuesta, se presenta una sintesis de los principales argumentos contenidos en el libro, con el objetivo de ofrecer allector una visi6n global de la propuesta y de sucritica hacia los enfoques tecnocraticos de anal isis de laspolfticas publicas: finalmente se presentan unas conclusiones, en terrninos de la apl icaci6n de este modele en casas concretos.

    ELAUTOR

    Frank Fischer, es profesor del Doctorado en Administraci6n Publica del Newark Campus y en el programa de grado en Ciencia Polftica en

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    LizAkjOlJdro Cmi" Ri"co" /Mir!JO Camocho Cllu

    el New Brunswick Campus, miembro del Bloustein School of Planning and Public Policy.

    Algunos de los libros que ha publieado son: Politics, Values andPublic Policy (1980); Critical Studies in Organization and Bureaucracy (1994), coeditado con Carmen Sirianni; Confronting Values in Policy Analysis: The Politics ofCriteria (1987), coeditado con John Forester; Technocracy and the Politics of Expertise (1990); The Argumentative Turn in Policy Analysis and Planning (1993), coeditado con John Forester; Evaluating Public Policy (1995); Greening Environmental Policy: The Politics of a Sustainable Future (1995), coeditado con Michael Black; Living with Nature: Environmental Politics as Cultural Discourse (1999), co-editado con Maarten Hajer; Citizens, Experts and the Environment: The Politics of Local Knowledge (Duke University Press, 2000); Reframing Public Policy: Discursive Politics and Deliberative Practices (Oxford Un iversity Press, 2003).

    Sus principales ternas de interes son el analisis de polftica publica, la polftica publica com parada, la polftica medioambiental y la administraci6n, la polftica de ciencia y tecnologfa, la administraci6n publica y fa polftica burocratlca, la polftica estadounidense y alernana, la teorfa y rnetodos de las ciencias sociales, y la teorla polftica democratica y del Estado. Actualmente, trabaja sobre un estudio comparativo de polltica medioambiental en Alemania y Estados Unidos. Ha sido conferencista en Europa, Africa y Asia, y hace parte del consejo editorial de numerosos diarios academicos como Organization and Environment, Administration, y Society and International Journal of Public Administration. En 1999, gan6 el prem io Harold Lasswell de la Organizaci6n de Estudios Politicos, que se otorga a estudiosos excepcionales por su contribuci6n al entendimiento de la sustancia y del proceso de la polftica publica. Es profesor de la Rutgers University, New Jersey, EE.UU. y es miembro del Cornite Editorial de la revista Critical Policy Studies.

    Con el libro Reframing Public Policy. Discursive Politics and Deliberative Practices, Fischer presenta nuevas perspectivas para el anal isis de polfticas publicas que permiten un anal isis discursivo de la polftica, asf como, indicar practicas deliberativas de formulaci6n de polfticas

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  • II

    EI t1ljoQNt dimmivoy titlibtrotivo tit FronkFuchtr:Nno Itc1Nro dt Reframing public policy...

    publicas que surgen como una alternativa a la tecnocracia dominante, y a los tradicionales enfoques empiricistas de los estudios de politicas publicas.

    i

    Un punto central de su analisis es la critica al fetichismo metodo16gico existente en el enfoque neopositivista/empiricista, que asume la presunci6n de rigurosidad metodol6gica de los analisis cuantitativos frente a cualquier rnetodo alterno que, como las teorias posempiricistas y posmodernas, dan un mayor enfasis a los valores y significados sociales para una comprensi6n mas profunda del lenguaje y el discurso. Por

    t 10 anterior, el anal isis de Fischer se deriva de los avances mostrados

    If por el neoinstitucionalismo y el resurgimiento del papel de las ideas en

    las ciencias sociales, entendidas como recursos que poseen los actores (Fischer, 2003: vii).

    Fischer considera en su libro, la necesidad de promover un cambio de corte posempiricista al anal isis presentando los elementos necesarios para entender la construcci6n discursiva de la realidad a traves del ~ lenguaje y el discurso, asi como para entender el anal isis de la politica I publica a partir de los distintos discursos y su significado social en las

    ~ t: multiples realidades. Visto desde la perspectiva enunciada por Fischer,

    sin un enfoque de caracter discursivo, la comprensi6n de los sistemas ~ fi sociales seria practicarnente imposible: el discurso da coherencia al ,. proceso de la politica publica.

    Fischer, a traves diferentes Iineas conceptuales que abordan y a la vez fundamentan su propuesta te6rica, menciona varios autores para definir a la politica publica y al anal isis del discurso al interior de las ciencias sociales. Una vez profundiza en estos elementos conceptuales los traslada al campo del anal isis de polltica publica para revisar enfoques tradicionalmente reconocidos, como el de Paul Sabatier con su modelo Advocacy Coalition Framework, mostrando las fortalezas de la propuesta y la necesidad de complementarla con la visi6n de los enfoques posempiricistas, que proponen el entendimiento de la politica publica como una narrativa construida a partir de historias, marcos y metanarraciones, asi como tarnbien entenderla como una practica.

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    LMzAkjandro emn Rincon / Mir!yoC011Iocho CtIiJ

    Estas referencias a autores clasicos permiten reforzar su intenci6n de estrechar el vinculo entre 10 social y 10 politico; vinculo indispensable en el proceso de formulaci6n de politicas publicas y que parece olvidado por los enfoques empiricistas y tecnocraticos, dominantes en el t analisis. t

    Ellibro de Fischer concluye su propuesta respondiendo a la cuesti6n t del para que de la politica, como un elemento presente en la gobernanza ) deliberativa, donde la deliberaci6n politica se democratiza tanto para ) ciudadanos como para expertos. Reconoce que este es un proceso com )plejo y por tal raz6n su aplicaci6n en casasconcretos es diflcil, como 10 comentaremos en la tercera parte de este capitulo. )

    ) SOBRE EL CONIENIDO DELUBRO: REFRAMING PUBLIC POLICY. ) DISCURSIVE POLITICS AND DELIBERATIVE PRACTICES )

    Ellibro de Fischer contiene de forma detallada un analisis de las dife ) rentes propuestas te6ricas y metodol6gicas que han dominado los estudios )tradicionales de las ciencias sociales, y concretamente de las politicas )publicas, para, a partir de alii, elaborar su proyecto de gobernanza deliberativa. Dada la extensi6n y profundidad de sus argumentos, s610 ) trazaremos las lineas generales de los temas que resultan fundamentales

  • EI enfoque dis(JIrnlJOy tklibtrtdilJO tk FrankFisdnr: una Itrturo tk Reframing public policy...

    comprensi6n de la complejidad de las relaciones sociales, y la institucionalidad que de elias se deriva. Fischer (2003: 11-17) explica que es el discurso, cuales son sus modalidades, su uso como ideologfa 0 dominaci6n, y luego concreta estos elementos en los para metros para 10 que serla un modelo de anal isis de polltica publica entendida como polltica discursiva.

    EI libro esta estructurado en cuatro partes: la primera parte, destaca la importancia del resurgimiento de las ideas y el discurso; la segunda, examina la naturaleza de la polltica discursiva e ilustra a traves de la disciplina el debate entre teorla, rnetodo y sus implicaciones, asl como replantea conceptual mente la investigaci6n de la polltica a traves de vias discursivas. En la tercera parte, el autor presenta una metodologfa posempiricista basada en la 16gicadel discurso practico y explora perspectivas metodol6gicas en el anal isis de pollticas publicas, como la narrativa de la politica, la argumentaci6n y dialectica de la polltica, y, final mente discute las implicaciones del rnetodo yel papel del analista de pollticas publicas como facilitador en la deliberaci6n del ciudadano.

    En el contexto de la evoluci6n del anal isis y estudio de la polltica publica, como tema de preocupaci6n desde la ciencia politica, en particular por estudiosos de Europa, Canada y Estados Unidos, y, en raz6n de la diversidad de tecnicas y rnetodos para comprender y resolver los problemas de polltica publica, el autor presenta una propuesta de caracter posempiricista inspirada en Habermas y Foucault, asf como en enfoques construccionistas principal mente de origen europeo, que resaltan la complejidad y dificultad del anal isis de las pollticas publicas. En cambio, en Estados Unidos, el desarrollo del anal isis de las pollticas se vincula mas con la demanda gubernamental de experticia y de informaci6n relevante para tomar decisiones de polltica publica que aspiran a combinar un saber tecnico sofisticado con realidades pollticas y sociales cornplejas' (Fischer, 2003: 2).

    Eneste contexte, Fischer seiiala definiciones muy precisas que se ha dado ala politica publica. Asf la de lowi y Ginsburg (1996) quienes consideran la politica publica como un curso de acci6n que puede tomar la forma de una ley, una regia, un decreto, una regulaci6n 0 una orden.

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    LNzAltjandra Ceron Rin(on/ MirryaCtl111a(ho Celis

    Fischer, con el prop6sito de aclarar un poco el panorama (2003: 2-3), retoma a un autor clasico como Harold Lasswell, que defiende una visi6n multidisciplinaria en el analisis, la articulaci6n entre rnetodos cuantitativos y cualitativos haciendo enfasis en la dignidad hurnana', a traves de la creaci6n de una disciplina acorde a las practicas democraticas y a las realidades de una moderna sociedad tecno-industrial. Lasswell propuso una ciencia social aplicada capaz de mediar entre academicos, decisores del gobierno y ciudadanos comunes, 0 quienes tuvieran a su alcance un conjunto de soluciones objetivas en direcci6n de mitigar, minimizar 0 al menos reducir los problemas sociales. Esta ciencia tenia tres caracterfsticas: un enfoque multidisciplinar, una contextualizaci6n natural de los problemas y una explicita orientaci6n normativa.

    Sin embargo, segun Fischer el desarrollo de las investigaciones en polfticas ha evidenciado un mayor peso en el uso de rnetodos cuantitativos y el desarrollo de la tecnocracia a partir de estes. De alll se ha derivado una preponderancia de las practicas de gerencia a traves de firmas consultoras de caracter privado, grupos de interes y organizaciones sin animo de lucro, en vez de favorecer practicas gubernamentales dernocraticas (Fischer, 2002: 4).

    La reconstrucci6n que propone Fischer de los rnetodos tecnocraticos que dominaron las ciencias sociales, inicia con la presentaci6n critica del marco metodol6gico de los neopositivistas 0 empiristas, para quienes existe una separaci6n objetiva de los hechos y los valores. Luego presenta el modelo radonal para la toma de decisiones', definido asl porque sigue los pasos de la investigaci6n cientffica, esto es la concreci6n de un problema a partir del cual se formulan metas y objetivos para su soluci6n, sus consecuencias, la probabilidad de su ocurrencia, asf como alternativas de soluci6n. Esta racionalidad tam-

    Estostemas fueron tratados en el texto de lasswell, The Policy Orientation, (en lasswell, lerner, 19S1) a partir del cual estudi6 el papel del conocimiento en y del proceso politico (Fischer, 2003: 3). Fischer cita a Stone (1988), quien se refiri6 a este modele como Rationality Project.

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    r EI enfoqll' tUsClIrS;IJO.J delib.rativo de FrankFiscber: IIna Ieasrade Refrarning public policy... ~

    bien se concreta en la rnedicion a partir del calculo de la eficiencia y efectividad de las metas propuestas, como formas tecnocraticas de gobernanza.

    Fischer contextualiza las limitaciones de los estudios tecnocraticos dentro de los problemas propios de la epoca, referidos a las polfticas de guerra contra la pobreza adelantadas en los Estados Unidos, que derivaron en el surgimiento de un contexto intelectual basado en investigaciones cuyos resultados fueron datos sobre como desarrollar estrategias, como cuantificar los resultados, pero que ten fan un conocimiento muy superficial sobre cual era el impacto de los programas en la estructura familiar 0 el desempleo, elementos que fueron ignorados en la implernentacion y evaluacion de la polftica. Estas dificultades de los enfoques tecnocraticos en el proceso de forrnulacion de polfticas publicas, no solo se refieren a la lirnitaclon de los problemas en agendas polfticas espedficas, sino tarnbien a la coyuntura generada por la guerra contra la pobreza, donde las evaluaciones fueron cuantitativas y se basaron en la eficacia y eficiencia de los objetivos y no en el papel de los actores relevantes en el proceso, 0 en el choque de valores entre estes, 0 en los efectos que estas polfticas produjeron", como 10 menciona Fischer: " ... For the rationalistic conception of Policy analysis this politics of implementation has been something of an embarrassment, if not a disaster." (2003: 8).

    Mientras que el rol de la investigacion sobre la irnplementacion ha sido redescubierto, la busqueda de otras alternativas emerge con nuevas Ifneas de lnvestigacion. Aun asf, el foco dominante de los estudios se ha concentrado en el problema de la evaluacion, desarrollando una extensa

    Fischer se refiere a un estudio de caso desarroJlado en Oakland, California, por Pressman y Wildavsky (1973), en el que se ve que en la implementaci6n de la politica, es muy dificil reconocer cuales fueron los esquemas de orientaci6n originales de los objetivos politicos propuestos, porque se vuelven variables en la implernentaclon, mostrando que los objelivos iniciales fueron conflictivos y por tanto transform ados, de modo que se dificult61a construcci6n de un pararnetro de medici6n objetivo acerca de los resultados. En eltrabajo de Wildavsky con Majone se inicia el planteamiento de una "teorfa evolucionista" sabre la evaluaci6n de la politica. Por su lado, Weiss demuestra que la formulaci6n y la evaluaci6n de la politica pueden influir en la construcci6n de objetivos y metas administrativas.

    #

    LiZ Alejandra Ctrrin Rinron / Mirrya Camacho Celis y rigurosa metodologfa que ha sido denominada Research evaluation (2003: 8). La evaluacion, entendida como un proceso de retroalimenta

    cion sobre como ha sido implementada la polftica, debe abordar no solo los resultados empfricos, que no hablan por sf solos, sino que es necesario tdesarrollar las bases que los determinan. Esdecir, los datos cuantitativos )pueden estar empleados para apoyar a la interpretacion deseada, tal como fue en el caso de los anal isis realizados sobre el conflicto de Vietnam en t los Estados Unidos (2003: 9).

    ') tEstos vacfos, tanto en el analisis subjetivo como en la real dimension ,)del discurso de los actores relevantes y de su interpretacion, generaron

    el desplazamiento hacia otras disciplinas, como la teorfa y filosoffa poll ) tica. Sin embargo, dada la ausencia de c1aridad episternologica, estas

    ,")preocupaciones fueron acufiandose hasta generar algunas propuestas

    pospositivistas 0 posempiricistas 0 incluso neopositivistas, que no solo evaluan la eficacia y eficiencia de los objetivos de las polfticas sino la ) realidad a traves de la interpretacion de fenornenos sociales y de sign i )ficaciones sociales basadas en el discurso.

    > Este recorrido desde 10 tecnocratico a propuestas de incorporacion )

    de las ideas, el lenguaje y el discurso, Ie permiten a Fischer avanzar Jen su propuesta de construccion de una teorfa de la polftica publica basada en la argumentacion y el discurso como alternativa posempiri it cista. Esta surge por el desencanto de los resultados de la investlgacion .~ positivista, por tanto, la nueva vision debe tomar en cuenta los valores

    .."

    ~ sociales, los argumentos y la narrativa que acompaiia el desarrollo de una polftica.

    Dentro de las propuestas crfticas que analiza Fischer se ubican el :.posestructuralismo; el construccionismo social; el posmodernismo; el anal isis del discurso, en la Ifnea de una nueva postura episternologlca denominada pospositivismo 0 posempiricismo, aunque con una fuerte relacion con la filosoffa de la ciencia, que refiere una postura episternolo gica respecto ala construccion del "objeto de investigaclon", entendido en la funcion de interpretacion de la realidad. Esta postura da un enfasis al papel de la subjetividad en la construccion de una realidad social, en el intento por superar el binomio de anal isis sujeto-objeto propuesto por el positivismo. Fischer (2003: 12-13), afirrna que los posempiricistas

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  • EI tnfoqllt dis_sivoJ tltlibtrotivo tit Fronk Fischer: 11110 Itdllro tit Reframing public policy...

    asumen que la construccion discursiva se va entrelazando y relacionando en una red de estructuras, a partir de presupuestos, hip6tesis y programas de investigaci6n, los cuales construyen un discurso de contrastaci6n 0 falsabilidad de las ideas. Frente a fa perspectiva del construccionismo social, el autor plantea que el discurso de las pollticas publicas esta inmerso en una serie de ideas y significandas sociales que producen y reproducen practlcas discursivas, para entender tanto la practica como los contenidos de las polfticas. Seiiala Fischer (2003: 12-15), que los analistas posempiricistas argumentan que el analisis objetivo es practlcarnente imposible y que dicho analisis ala vez enmascara todo el discurso politico de las elites dominantes, ya que se apoyan en la herrneneutica y la discursiva (deconstrucdonismo), para demostrar que el discurso politico dominante se enmarca en una base de facto res subjetivos presentados como fa verdad reladonada con la interpretacion de los contextos, en determinadas circunstancias sociales.

    Fischer concluye que el origen de los estudios sobre politicas publicas se fundamenta y ha emergido del desarrollo de las teorfas y rnetodos de las ciencias sociales, con el proposito fundamental de contribuir al entendimiento de los problemas sociales y econornlcos que abruman a las sociedades contemporaneas. AI interior de la lnvestlgaclon en el campo, el positivismo ha construido sus presupuestos basicos sobre la pretension de figurar su objeto con criterios racionales, apovandose en mediciones estadfsticas que permitan la postulaci6n de inferencias generalizables, sin aproximarse a las variables que en mayor grado pueden explicar el fenorneno de la polltica: los valores y principios, el discurso 0 la partlclpacion, por 10 que nuevas teorfas dentro del ambito de las ciencias sociales han side aplicadas en el desarrollo de los estudios'.

    Las Iimitadones de las teorfas racionalistas frente a la capacidad de acercamiento con el mundo social, basado en el reconocimiento de las ideas en el discurso de la polltica evidencian que los politicos no responden a objetivos racionales, sino que su accion esta estrecha-

    Fischer \2003: 23), se reflere en el texto a teorias de 105 aiios 80 y 90, que criticaron la explicaci6n positivista, en particular en el terreno de la investigaci6n referido a por que un sistema politico se ocupa de determinados problemas sociales y no de otros,

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    LiZAkj01ldro Cm1l :&11

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    EI ttt.foqllt dimlrSivoJ titlibtrotivo tit Fronk Fischer: IIno ItGliro tit R.eframingpublic policy...

    los objetivos propuestos 0 de su posibilidad de servir de elemento de control 0 dornlnacion, asume que el poder estructura la organizacion y la coordinacion de la accion a traves de la cornunicacion consensuada (2003: 35), de modo que el conocimiento y la practica discursiva son las dimensiones crfticas de las fuerzas del poder.

    EI concepto habermasiano de comunicacion basado en intereses, reconocimiento, logro de objetivos, rnovilizaclon de recursos, dorninacion de unos por otros 0 coordinacion para el consenso; define una funcion tripartita entre los ciudadanos, grupos de interes y las instituciones 0 analistas de la polltica que insisten en la necesidad de contar con instituciones que desarrollen 0 impulsen la competencia ciudadana yel aprendizaje. Fischer contrasta esta propuesta habermasiana con la de Foucault (2003: 38-39), que va mas alia de 10 propiamente comunicativo 0 lingUfstico, y aborda el funcionamiento del discurso en diferentes contextos historicos y sociales".

    Esta aproxirnacion al discurso, como fuente de las ideas sociales y pollticas, posiciona al lenguaje con las estructuras que Ie subyacen como elemento indispensable de la politica, a partir del cual se crea una meta-polltica de las instituciones presente en los discursos de forma directa. De aquf se deriva que la propuesta de Fischer busque reafizar una evaluacion deliberativa de la construccion de la decision en terrninos del lenguaje, en razon a que la polftica publica es construida a traves del lenguaje dentro del cual es descrita, incluyendo fa forma en que las ideas influencian a los actores que intervienen en las instituciones.

    Fischer plantea: lcomo lIegar a una polltica publica a partir del discurso que incluya significaciones sociales y realidades? Su respuesta se enfoca dentro del posempiricismo, al enfatizar en la necesidad del anal isis de los significados sociales y su relacion con los motivos, las intenciones, los objetivos, los propositos y los valores para reconstruir

    Algunos contextos en los que Foucault analiza el discurso, particularmente en el desarrollo moderna de las politicas de administraci6n, se refieren a la salud mental, las carceles y las instituciones educativas, entre otras.

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    !..fIzAkj01ldro Cmin Rind" / Mir~o Camo(ho Ctlit t

    la accion social a partir dellenguaje. EI posempiricismo sepreocupa por desarrollar un marco teleologico de explicaclon, donde los objetivos y t los propositos sirven para entender 10 social, que complementa con la teoria del construccionismo social que establece que la construccion ,

    )social de la realidad se da a partir de las multiples formas de entenderJa y percibirla10. )

    ) En sfntesis, la perspectiva discursiva e interpretativa de Fischer (2003: )48-49), se basa en el enfasis sobre como entender la construccion social

    de la realidad, los significados sociales y su reconstruccion por los cam bios en el mundo a partir de nuevas experiencias 0 pensamientos que ) promueven practicas, reflexlon y cornunicacion y los esquemas cognos )citivos que cambian en las sociedades.

    ) Fischer intenta concretar estas teorlas dentro del analisisde la politica )

    a partir de investigaciones que incorporan elementos ret6ricos, a traves )de variables como: la naturaleza de los argumentos, el proceso de la controversia en el contexto cientffico, la retorica en los asuntos publicos, los objetivos de fa politica, el tipo de intervencion y los instrumentos ) de poIftic a empleados (2003: 55). Sin embargo, dada la diversidad de )los significados sociales de la polftica publica", esto plantea varias difi

    cultades en la practica para entender las diferentes formas de la polftica ) en un mundo de multiples realidades, donde el espectaculo polftico se .) presenta como una hiperrealidad". )

    ,))

    10 EI origen de esta propuesta esta inspirado en el construccionismo social de Berger y Luckmann, y los aportes de Mannheim, quienes profundizan en como las diferentes estructuras mentales dan lugar a diversas comprensiones sabre la realidad, y como estas estructuras son durables en eltiempo y en las diferentes circunstancias sociales; dado que el constructo social hace '~ parte de una manera de ver y construir la vida, y a menudo reconocer esto como un constructo ,.socialtiene un alto grado de dificultad.

    11 Fischer (2003: 59), demuestra que los sistemas de sfmbolos y categorlas, dentro de los cuales ,se ubican los problemas pollticos, determinan las acciones encaminadas a solucionarlos. los significados sociales no estan determ inados por una fase especifica de la politica, se encuen

    tran inmersos de manera transversal en todo el proceso, par tanto las propuestas de polfticas deben considerarse en funcion de los actores que las enuncian y de la situacion contextual en la que se desarrolla ..

    12 Fischer (2003: 58), retoma la propuesta de Edelman, para quien la polftica actualmente se presenta como un espectaculo can altos niveles de sensibilidad, par su capacidad drarnatica y por la capacidad para conmover a la audiencia.

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  • EI mfoqlit disamivoJ titfjbtrotivo tit Fronk Fischer: linolectlffo tit Reframing public policy...

    Fischer (2003: 73-78), hace un analisis detallado de 10 que es discurse, de las relaciones entre el discurso y la practica, y de este con la ideologfa y la hegemon fa, desde diferentes visiones como las de Hajer, Shapiro, Gramsci, Pecheux, Fairclough, entre otros. Tarnbien hace una presentaci6n detallada y muy completa del modele de Paul Sabatier frente a su enfoque del Advocacy Coalition Framework, para posteriormente hacer crfticas puntuales frente ala concepci6n, interpretaci6n y utiJidad en el anal isis de polfticas publicas.

    Fischer plantea la complejidad de la definici6n del discurso al sefialar que este no es un concepto de facil definici6n, dado su uso indeterminado por diferentes corrientes de los analistas, como los hermeneuticos, los posestructuralistas y los posmarxistas. Fischer (2003: 73), acepta la definici6n de Howarth quien se refiere al discurso como: "to historically specific systems of meaning which form the identities of subjects and objects". La teorfa del discurso inicia por suponer que todas las acciones, objetos y practicas son significativas social mente y que esossignificados son determinados por luchas polfticas y sociales en periodos especfficos de la historia. EI objetivo del anal isis del discurso es mostrar c6mo esas acciones y objetos son construidos socialmente y el significado que tienen para la interacci6n y organizaci6n social, a traves de rnetodos para el anal isis del discurso como: el anal isis ret6rico, la herrneneutica, la deconstrucci6n y los enfoques geneal6gicos. A partir de estes rnetodos se han desarrollado diversas escuelas que explican el discurso mas alia de un simple sin6nimo de discusi6n 0 conversaci6n. EI significado de las palabras usadas y las declaraciones 0 estamentos empleados en un discurso dependen del contexte social en que son pronunciados, incluyendo las posiciones 0 argumentos contra los que ellos avanzan.

    Fischer (2003:73), cita la definici6n de discurso de Hajer: es un conjunto especffico de ideas, conceptos y categorizaciones que es producido, reproducido y transformado dando significado a las relaciones sociales y ffsicas. Afiade que los discursos y las practicas discursivas restringen el rango de los sujetos y objetos determinado por la experiencia de la gente sobre el mundo, especfficamente por la mirada que puede ser legftimamente aceptada como conocimiento, es que los actores se convierten en agentes del conocimiento. Para Shapiro un discurso esta

    266'''i

    "

    't:'!' '~~;! '

    1...Mz AlejondroCmin Rincon/ Mir'.)oComocho c.lU

    blece normas para desarrollarconceptualizaciones que son usadas para entender fen6menos (2003:73).

    Adernas de la definici6n, Fischer intenta plantear una distinci6n entre el discurso y las practicas discursivas, para 10 cual toma de ejemplo a Foucault quien considera que las practicas discursivas son unidades de anal isis basicas, interpretaciones ampliamente sostenidas y a menudo repetidas de la conducta social que produce y afirma comportamientos, que sobre el tiempo se situan irreflexivas, se dan por sentadas, y son escasamente notadas par los acto res que las emplean (2003:73-74), Por esta raz6n, plantea el autor que el discurso no es unicamente una colecci6n de palabras u oraciones, sino la integraci6n de oraciones habladas o escritas que producen un significado mas grande que el contenido de las oraciones analizadas independientemente, ya que cada discurso vincula las declaraciones que 10 componen de acuerdo con los patrones de razonamiento.

    Una diferenciaci6n practice se da en la forma como el discurso se con creta y los efectos que produce. Existe, de una parte, un discurso de primer orden 0 con caracter macro social que transmite valores y da cohesi6n 10 que permite compartir creencias tanto a nivel social como cultural, y de otra parte, hay discursos ubicados en un contexto diario de interacci6n comunicativa 0 micro diaries". En un sentido foucaultiano de la terminologfa, tales discursos eplsternlcos tienen poder constitutivo o formativo que estructuran definiciones sociales basicas, significados e interacciones en el sistema sociocultural. Los macro discursos constituyen el residuo de la memoria colectiva de los grupos 0 de la sociedad, primariamente en forma de historias que pueden ser tomadas como basicos engrams para nuestros modes de pensamiento y accion".

    13 Fischer (2003: 75), sefiala que en el nivel sociocultural el discurso macro transmite basicamente valores y da cones ion para compartir creencias. Un ejemplo de discurso de macro nivel es la cristiandad, con la historia de Jesus, discursos que transmite a la sociedad su identidad sociocultural, de donde viene, como se puso allf y cuales son sus valores y objelivos.

    1. Para ejemplificar este postulado, Fischer (2003: 76) compara la histcrla de Francia con la idea de la Revoluci6n Francesa y las misiones remotas de Napole6n de una parte, que contrasta con la idea de la tradici6n inglesa que enfatiza el establecimiento del Parlamento y de los derechos de los ingleses; mientras el discurso politico frances profundiza los derechos universales del hombre, el discurso polltico Ingles es aterrizado en los derechos particulares de los ingleses y sus preocupaciones acerca de las usurpaciones parlamentarias.

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    :!I

    EI t1IfoQllt diIalrnVO.J titlibtralivo tit Fra"k Fischtr: ""a ltc/lira tit Reframing public policy...

    Bajo este contexto, el anal isis del discurso en la polftica comienza con el reconocimiento de que el discurso esta distribuido a traves de instituciones, y que pueden constituirse discursos dominantes, como una lucha de discursos compitiendo para obtener reconocimiento y poder. Una tarea clave para los analistas es contar con los puntos de vista y las posiciones de los actores. Para reforzar esta idea, Fischer (2003: 77) cita a MacDonell, quien seiiala que un discurso es un arma en una batalla ldeologica, Los discursos cobran significado social en estasconfrontaciones.

    Fischer insiste en que las ideologfas reflejan relaciones sociales y materiales basicas en una sociedad y suministran a la gente diferentes identidades sociales, por eso los grupos de una sociedad orientan ideologicarnente a las mismas en diferentes caminos para construir discursos particulares. Pecheux, argumenta que la gente construye su conocimiento en terrninos de tres orientaciones basicas para el discurso dominante y su orientacion ideologlca: i) algunos, libremente consienten y se identifican con la imagen social sostenida por la ideologfa dominante, por ejemplo, las c1ases trabajadoras 0 las c1ases superiores; jj) otros, rechazan las categorfas sociales que estan ofrecidas, y adoptan una contra-identificacion, donde se incluyen alborotadores como criminales, pero tambien a menudo reformadores liberales; iii) el tercer grupo, para Pecheux toma la orfentacion de des-identificacion. Mientras que la posicion de contra-identificacion se define a sf misma en terrninos oposicionales (que se lIamarfa crisis polftica), este tercer grupo sale a nuevos discursos (2003: 78).

    Aclarando que el discurso no es ideologfa, el autor aborda el concepto de hegemon fa de Grarnscl", para explorar la interrelacion de aspectos politicos e ideologicos del discurso, y el camino que comparten por amplios procesos de cambios polfticos y sociales, 10 que no implica una ecuacion social firme 0 fija, sino por el contrario un equilibro ines

    15 Fischer (2003: 79), sefiala que la hegemon fa en Gramsci enfatiza la dominaci6n a traves de dominios econ6micos, ideol6gicos, culturales Ypoliticos de la sociedad. Estose refiere al poder sobre la sociedad por una de las c1ases definidas econ6micamente, en la alianza politica con otras fuerzas sociales.

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    I

    LtzAkja"dra Cmi" Ri"CO" /Mirrya Ct111/acho CtIiI

    table, donde el enfasis se da sobre las estrategias de liderazgo politico requerido, que sostengan el balance hegernonico de las fuerzas. La Iconstrucclon y mantenimiento de alianzas necesarias para sostener el equilibrio a traves del poder discursivo va mas alia de la inclusion de

    ,'I

    las c1ases subordinadas dominadas, para lograr su consentimiento; ya que en la lucha hegernonica, adernas de la produccion, distribuclon y consumo (incluida la interpretacion) de textos, que contribuyen a fa t transforrnacion del orden existente que se pretende hacer valer por el

    ')discurso, aparece la produccion de la existencia social y las relaciones de poder (2003: 80-81). t

    , Fischer cita a Fairclough para profundizar en la relacion entre discurso

    y cambio social, dadas las tendencias que evidencian como el cambio ')discursivo afecta el orden social del discurso. EI analisis del discurso

    muestra que el camino en que los actores adjuntan significados de otros ) actores, se da en terrninos de posiciones asignadas 0 atribuidas por el )discurso dominante 0 contra discurso. Los actores estan posicionados con relacion a especfficos atributos sociales tales como culpa y responsa J bilidad. Los actores sociales, principalmente, dan sentido al mundo con ) terrninos y conceptos prestados de los discursos hechos por fa capacidad )de otros grupos sociales y de la sociedad general. EI mecanismo lingOfs )tico basico para el mantenimiento y creacion del orden discursivo 0 la respuesta a una sacudida desestabilizadora para el orden discursivo, es .. el concepto de trama (storyline)16. )

    :)Entre las crfticas y comentarios que hace Fischer de algunos autores seencuentra el analisis del enfoque de Advocacy Coalition Framework.. ACF de Sabatier, que destaca la importancia de los subsistemas politi .~cos en la forrnulacion e irnplernentacion de las polfticas publlcas, en ;.particular la significancia y las relaciones entre los sectores politicos en el proceso de toma de decisiones polfticas, y que define la coalicion .~

    1. Fischer (2003: 86), plantea que para Hajer, es una c1ase generadora de narrativa que permite a los actores mostrar varias categorias discursivas que dan significado a un fen6meno social especffico. Ej. "No hay nada que podamos hacer", "nosotros podemos tomar acciones inme

    dlatast.La primera funci6n de las tramases que sugiere unidad en el variado desconcierto de la separaci6n de los componentes discursivos de un problema, que de otra manera no tiene claro el modelo significativo de las conexiones.

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    I

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  • ~ EI t1lfoqllt dUCllrsillO'y titlibtratillO tit Fra1lk FiJebtr: 111Ia Itct1lTa tit Reframing public policy... ~ de militancia 0 de causa, como una alianza de grupos politicos en un ~ subsistema politico que comparten los mismos intereses y 105 mismos

    aspectos politicos, 0 como"actores de una variedad de... instituciones de todos los niveles del gobierno que comparten un conjunto de creencias basicas... y quienes buscan manipular las reglas, presupuestos, personal e instituciones gubernamentales en orden a alcanzar sus objetivos: (2003: 95).

    Fischer Ie crftica al modele de Sabatier que la forrnulaclon de polfticas dependa de la estabilidad 0 cambios en el sistema socioeconornlco amplio 0 en la sociedad, y que a su vez dichos cambios esten motivados por la opinion publica, ya que sepueden lIegar a afectar lasorientaciones polfticas de grupos de interes y partidos polfticos, y as, las preferencias sociales y las ideas de los tomadores de decisiones polfticas. La crftica se apoya con los argumentos de Hajer, para sefialar que el enfoque es rnultifacetico, adernas de que por sf solo no es capaz de explicar como y por que se dan los carnbios. De otra parte, su crftica se refiere a la definici6n del sistema de creencias, porque sirnbolicarnente condensa los hechos y los valores basicos en el sistema, pero estos no pueden ser analizados como creencias particulares. Otras crfticas se ubican en la identificacion de las coaliciones, en la definicion de problemas y soluciones, en la conceptualizacion de los sistemas de creencias pollticas y en la preocupaclon por la estabilidad de las coaliciones de polttica.

    Sobre el aprendizaje politico, que es un punto central dentro del ACF, dice Fischer, se sustenta un entendimiento del mismo aprendizaje en direccion a las ideas de la tecnocracia y el racionalismo. La idea del aprendizaje en Sabatier es netamente tecnica y enfatizada hacia la necesidad de 10 que el experto (de la respectiva coalici6n) plantee, 10 que seguramente sera relativamente apolltico, De este modo las variables centrales que gobiernan las operaciones estan basadas en criterios profesionales como el prestigio profesional, las normas de la experiencia y la revision de pares.

    Finalmente, Fischer propone pasar del cognitivismo tecnocratico al analisis discursivo social- construccionista que enfatiza el rol en la eredibilidad, aceptabilidad y confianza, a cambio de la evidencia empirica en la explicacion de los cambios politicos.

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    LizAltjl11ldra Cm)1I Ri1le01l /Mir9a CtJI1Iaeho Ctlis

    En la tercera parte dellibro, Fischer intenta resituarel analisisempfrico dentro de una discursiva polftica a partir de los fundamentos epistemologicos del posempiricismo, basandose fundamentalmente en el construccionismo social yen la practica discursiva. Desde esta perspectiva, Fischer sostienecomo nuevas interpretaciones desde la perspectiva epistemol6gica mencionada permiten reinterpretar el analisis clasico, como por ejemplo el famoso anal isis realizado por Allison respecto a la crisis de los misiles de Cuba (2003: 117). Desde un marco de anal isis basado mas en la interpretacion y la deliberacion se puede lograr una mejor aproximacion a fa descripcion y at trabajo que realizan actual mente los cientfficos sociales.

    Existe en el autor la intencion par establecer una dlscusion entre el positivismo, el neopositivismo y el empiricismo en terrninos de la discusi6n sobre la "objetividad" cientffica, demostrando en primera instancia la marcada influencia del positivismo clasico del siglo XVII' para la construccion de los fundamentos epistemologrcos de las ciencias sociales. Fischerexpone tanto la teorfa como los rnetodos de las ciencias soclales que han pretendido como objetivo principal el control y la predicci6n de los eventos sociales, la seleccion de los datos a partir de 10 que debe ser observable basandoss en un criterio de verdad, y haciendo por tanto de la observacion algo contrastable 0 reproducible a partir de experimentos, 10 que, por tanto, descalifica las observaciones subjetivas o basadas en valores. Vista asi, la concepcion tradicional de los disefios metodologtco, consistira en hacer una clara dlferenclacton entre los procesos cientfficos y aquellos que no 10 son, porque en ultimas la recoleccion de datos, para la perspectiva positivista, estara determinada por la posibilidad de demostrar tendencias hacia la repetici6n de eventos en la busqueda de forrnulaclon de leyes inmutables en el tiempo. iCual es entonces ellugar de los argumentos dentro de la construccion del proceso cientifico?

    La respuesta a facuestion anterior esdesarrollada por Fischer desde la perspectiva de los estudios sociales de la ciencia, y dentro de ellos tendra un especial valor el aporte generado por la sociologfa de fa ciencia, que ha demostrado como la ciencia es una practica social cuyos principales presupuestos se hallan sujetos a los valores crtticos del tiempo hlstorico

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  • EI t1Ifoqlle dis(J(T'nvoy deliberativo deFra"k Fisdur: lI"a lec/llra deRefnming public policy...

    dentro del cual se produce el conocimlento'". Por tanto, las investigacio

    i nessujetastodavia a los postulados epistemol6gicos del positivismo impiden el desarrollo de un conocimiento mas acorde con las necesidades de i la ciencia social contemporanea, que es la contribuci6n 0 el esfuerzo por comprender el rol que desempenan los valores criticos para fa formulacion y la construcci6n de la polltica. Esta tendencia de la ciencia polltica ha pretendido ambiciosamente generar un conocimiento aprovechable, en eJ sentido de que sea capaz de impactar la practice polltica a traves de la estimulaci6n del debate; esto a partir de la generaci6n de nuevas teorlas y rnetodos que ofrezcan perspectivas no tradicionales de entender los problemas.

    A partir de esta premisa, Fischer desarrolla una propuesta que parte de la crftica al positivismo y se centra en la construcci6n de las relaciones causa- efecto desdeuna postulaci6n axiornatica, que habra de ser lIevada a la prueba en el discurso. Sin embargo, el tarnbien tiene en cuenta la postura neopositivista que adiciona algunos elementos que no son contemplados por el positivismo clasico, como el papel de la interpretaci6n subjetiva de los presupuestos. Aun asf, la busqueda de unas relaciones causa - efecto, la pretensi6n de la objetividad y la idea de la transitividad se mantienen dentro de la 16gica neopositivista.

    EI neopositivismo construye un cuerpo de conocimientos para las ciencias sociales contemporaneas que busca organizar la informaci6n emptrica como una generalizaci6n causal de caracter replicable (2003: 121), 10 que implica un cambio tanto explfcito como tactico en el desarrollo de las metodologfas para fa investigaci6n social. Se trata entonces del uso y aplicaci6n de tecnicas y procedimientos que permitan generar medidas cuantitativas de los resultados de la polttica, y a su vez del desarrollo de modelos causales que tengan una capacidad predictiva.

    11 AI respecto, dentro del campo de los estudios politicos, Fischer (2003: 120) cita las investigaciones de Hajer y Wagennar en las que se demuestra que el positivismo no es una conducta restringida unicamente al interior de la ciencia social, sino que, y mas importante aun, incluye al mismo tiempo creencias y habitos normativos de gobernabilidad y la manera de hacer la politica.

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    ,

    1...Nz AltjallfJra Cmf" Ri",6" / Mir~a Camacho Celis

    EI objetivo, por tanto, del enfoque posempiricista sera el de generar un cuerpo de generalizaciones empfricas con una capacidad explicativa sobre el comportamiento dentro de un contexto social e hist6rico. En ,testa direcci6n resulta de trascendental importancia el trabajo de Berger y Luckmann titulado La Construcci6n social de la realidad (1966), ya t que este estudio de sociologfa de la ciencia pone de manifiesto que el tdesarrollo de la actividad cientffica en su intento por comprender la realidad, termina generando como resultado una mezcla entre los des t cubrimientos y Ja construcci6n de la realidad a partir de las discusiones ) en torno a ella. EI resultado de esta postura tiene implicaciones concretas ) en los desarrollos metodologicos que, vistos asl, tendran que acercarse )epistemol6gicamente a una dialectica herrneneutica que se refiere a un rol interpretativo de las formulaciones basadas en las interpretaciones 1 subjetivas de la realidad.

    )Apoyado en la Teorfa de la Accion Comunicativa de Habermas, )Fischer (2003: 199) busca desarrollar una interpretaci6n intersubjetiva

    a partir del conocimiento de los sujetos, quienes poseen una conciencia ) com partida del mundo, esta premisale permite a Fischer continuar con :Jla ruptura enmarcada por Habermas respecto a la ciencia social tradi

    -Icional, abandonando la filosofta tradicional del conocimiento y centran

    dose ahora en el lenguaje como el objeto propio para la investigaci6n, fen6meno que como enunciamos anteriormente se corresponde con el ;)giro argumentativo dado en el analisis social y de las polfticas publica

    ..en concreto.

    .J En este contexte, fa polftica que forzosamente habra de conservar

    a

    un lenguaje normativo debe contener una propuesta de cambio y debe orientar dicho cambio. Por tanto, metodol6gicamente el trabajo de investigaci6n habra de centrarse en el desarrollo del ana/isis del discurso, el cual permite a Ja vez hacer una indagacion empfrica y un seguimiento a 10 normativo. Sin embargo, no estaran en el mismo nivel de categorias la narrativa y los argumentos, porque aunque ambos podran estar contenidos por el discurso, tienen prop6sitos y estructuras diferentes. La prirnera, hace referencia al orden cronol6gico de los eventos, y los segundos, hacen referencias a construcciones /6gicas con conclusiones presumibles a partir de ellos.

    273

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  • .~ ~ EI.".!oq'" tliramitJOJ tielibero/itJO tie Fro"k Fischer: ""0 kct1lro tie Reframing public policy... ~

    La investigaci6n acerca de la narrativa incluye la observaci6n de las diferentes maneras de ordenar y percibir los valores, los cuales son

    I

    transmitidos a traves de ella generando cohesi6n social, pues en elias ~

    se encuentran creencias compartidas y valores. La narrativa, explica los cambios a partir de las intenciones de los acto res en medio de una it interpretaci6n de la comunicaci6n en el mundo de la vida. Esta forma comunicativa, permanece implfcita 0 subyacente en la descripci6n y explicaci6n de los mecanismos causales del fen6meno social y politico ~ (2003: 167). Por tanto, debe contener todos los elementos holtsticos que Ie dan el caracter de historia: que, c6mo, cuando. d6nde, quien y por~

    It que. Vista ast la narrativa, segun Fischer, la construcci6n de un analisis politico posempiricista habra de contemplar que la relaci6n de la narrativa con el contexto de la vida no es casual ni fortuita, y por tanto es un espacio propicio para el anal isis emplrico y normativo.

    Sin embargo, las particularidades hist6ricas podran ser entendidas en un conjunto macro propuesto del esquema de la metanarrativa, como forma de analizar las controversias para identificar soluciones potenciales (2003: 172)18. Dada la complejidad de los problemas de polltica por la diversidad de actores inmersos en el problema, sus posiciones y sus crlticas, hay muchos elementos desconocidos por parte del analista que necesita identificar la multitud de voces y sus historias para, a partir de elias, construir la metanarrativa. En el anal isis de la polrtica publica, la construcci6n de una metanarrativa es concordante con una democracia fuerte y participativa.

    Una vez caracterizados los elementos para el analisis del discurso, Fischer identifica la labor del analista como una actividad centrada en producir evidencias y argumentos con el fin de ser aprovechados en el entorno del debate. Lo anterior partiendo del giro argumentativo para el anal isis de polltica, pero desarrollado dentro de una 16gica dlalectlca de las comunicaciones basada en las buenas razones utilizadas para la

    ,. Quien introduce este tipo de anallsis es Roe (1994), demostrando que la diferenciaci6n entre narrativas y metanarrativas resulta ser potencialmente utll es situaciones caracterizadas por altos grados de incertidumbre, complejidad socio-tecnica y polarizaci6n politica.

    LiZA/ejOttdro Cmf" Ri"c6"IMireyo Camacho C.1is

    argumentaci6n. EI giro argumentativo, busca integrar tanto en la teorfa como en la practlca una metodologfa y los aspectos mas sustantivos de la polrtica con las practicas cotidianas de la polltica y las instituciones (2003: 199). Como las decisiones polrticas deben ser legitimadas, la expl icaci6n, justificaci6n y persuasi6n tienen un rol muy importante dentro del cicio de la polrtica. Con el ejercicio de la delimitaci6n de los problemas de polrtica ya se esta haciendo un ejerciclo ret6rico e interpretativo.

    En el contexto cotidiano de la comunicaci6n los discursos formales, tanto ernptricos como normativos, pueden ejercer una influencia cuando la validez de la estructura se encuentra en duda 0 en definici6n. Cuando se presenta una crisis del consenso este debe ser reparado, 0 en caso contrario sera necesario la construcci6n de una nueva legitimidad discursiva ala cual se lIega por el peso de los argumentos. Esta posici6n se une, junto con otros enunciados de Habermas, yen un sentido amplio, a toda la teorfa crftica para enunciar la capacidad emancipatoria del discurso, en donde los consensos se construyen a partir de la comunicaci6n, de modo que los individuos tienen la capacidad de revelar sus influencias. Desde esta perspectiva, el poder es un aspecto fundamental de las relaciones sociales, este centra su accionar en la producci6n de la comunicaci6n.

    La cuarta y ultima parte del libro, se ocupa de la Gobernanza deliberativa, y equivale a la puesta en practice de la propuesta te6rica y metodol6gica para caracterizar el tipo de democracia, en la cual serla propicio el desarrollo de esta visi6n discursiva y ret6rica de la polltica. Fischer alude a las categorfas de ciudadanos y expertos, reunidos en un proceso de democratizaci6n de la deliberaci6n politica. Democracia y ciencia se han configurado como dos valores de la sociedad occidental, cuya re/aci6n entre sf resulta algo problernatica en el sentido de que el primer terrnino abarca a la gente, a la ciudadanfa en general, mientras que la ciencia Ie ha pertenecido por tradici6n a la elite del conocimiento. Enestacontroversia, el construccionismo social desarrolla una perspectiva en la que la ciencia es entendida desde una perspectiva polltica y social, y por tanto, el trabajo del autor es preguntar por la posibilidad y el grado en que las practicas cientlficas puedan ser democratizadas.

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  • EI "'Jo'l'" dimmivoJ titlib,rativo tit FrankFischer: IIna lut"ra tit Reframing public policy...

    La participaci6n ciudadana es la piedra angular del proceso politico, porque ella contribuye a la legitimaci6n del proceso de formaci6n e implementaci6n de politica. Esto se expresa en el poder comunicativo de la participaclon. EI desarrollo de una participaci6n comunicativa, en la medida en que ayuda a diluir la oposici6n de los grupos de interes, permite construir la deliberaci6n participativa que a su vez fortalece la cultura polftica; esto a su vez puede resultar en ciudadano-as que pueden aprender sobre los problemas de polftica

    t; (2003: 205-206).

    En la misma direcci6n, este aprendizaje a partir de la discusi6n, permite entender las rakes de los desacuerdos y la naturaleza de la ~ ,

    controversia que pueden lIegar a sostener los participantes. La participaci6n de los ciudadanos no expertos podria, entonces, contribuir a la caracterizaci6n de los problemas politicos desde direcciones que no son percibidas por los especialistas, 10 que a su vez representa la construcci6n de conocimientos locales a partir de la visi6n particular de los ciudadanos. Elementos que el anal isis objetivo puede lIegar a perder de vista. Esto irnplicarla una reflexi6n crftica sobre el paradigma positivista tecnocratico, ampliando con nuevas elementos los limites actual mente establecidos en el analisis racional tradicional; dicha reflexi6n estarla dada en el sentido de realizar un cisma a la tradicional dicotomfa y separaci6n entre hechos y valores.

    EI proceso de producci6n de una polltica deliberativa, dice Fischer (2003: 208), es como un descubrimiento ctvico caracterizado por un proceso de renovaci6n dernocratica: se ha hecho evidente la necesidad de la participaci6n de organizaciones sociales para la transformaci6n polftica. La cuesti6n del porque existe en las sociedad conternporaneas tanta apatfa respecto a la participaci6n polltica llama la atenci6n, y es explicada por algunos te6ricos como un fen6meno asociado a una l~

    falta de compromiso, idea asociada a la escasa educaci6n acerca de la importancia que tiene la participaci6n como elemento legitimador de los procesos politicos. Ladeliberaci6n entre los individuos es el proceso que hace posible el aprendizaje sobre los problemas politicos. Surge entonces, para el autor, una pregunta de la practica de la ciudadanfa: iQue hemos aprendido? (2003: 209).

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    ,

    1..Mz A/~jandra C,ronRincon / Mir'.Ya Camacho CtIiJ

    AI interrogante anterior, Fischer contesta que una de las razones mas argumentadas para entender el porque de la apatta polftica se fundamenta en la idea de que la mayorfa de los ciudadanos en Occidente, perciben que las organizaciones polfticas no los representan (2003: 209). Numerosos casos han demostrado que la participaclon de los ,Jciudadanos no expertos dentro de un proceso politico tiene un impacto mucho mayor, 0 mas crltico para la conformaci6n del proceso politico, t ademas las voces de los ciudadanos pueden lIegar a tener la capacidad ') de intervenir dentro de los programas de caracter cientffico, tal como tsucedi6 con el movimiento gay en Estados Unidos, que luch6 contra el SIDA y logr6 tener una injerencia importante en la construcci6n del ) problema en terrninos cientfficos. )

    1La participaci6n y consulta de los ciudadanos estimula el hecho de :)mejorar el nivel de informaci6n de los mismos, logrando una mayor

    difusi6n del conocimiento cientffico, 10 que a su vez estimula la cons ) trucci6n de nuevos modelos para la producci6n de conocimientos

    ,

    ))locales. Como parte de estos logros, tam bien vale la pena mencionar

    el desarrollo de nuevos rnetodos para el anal isis de la politica publica. Por ejemplo, es el caso de la aplicaci6n de la metodologfa Q19, para la busqueda de la reconstrucci6n de la argumentaci6n que acompafia el )proceso de elaboraci6n de la polftica.

    La innovaci6n institucional 0 la conferencia de consenso, desarro lIada por Fischer, ha surgido como la forma mas elaborada de panel ;1

    para la discusi6n de los ciudadanos, inspirada en los Estados Unidos

    ,~

    por la Oficina para los Asuntos Tecnol6gicos (O'IA). La idea consistfa en integrar fa experticia con un rango de perspectivas sociales, polfticas y econ6micas, con el fin de incluir voces de distintos sectores en las cuestiones tecnol6gicas y referidas al medio ambiente. Losobjetivos de esta conferencia eran proveer de informaci6n a parlamentarios y otros

    rs A traves de la metodologia Q es posible construlr una metanarrativa y contribuir con la comprensi6n y el analisis de problematlcas de polftica publica. ASi, pues la Q-metodologia es especialmente adecuada para la tarea de descubrir posiciones realmente en poder de los participantes y sus interrelaciones. Es una herramienta importante para la democracia deliberaliva.

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  • EI mfoqlle t!isOlrJiv6.J tillibtro/iV6 til Fro,,1e Fischer: ""0 lec/llro til R.eframing public policy ...

    decisores de la polltica, y simular la discusi6n publica haciendo un seguimiento a los debates. La primera conferencia se realiz6 en 1987, allf se discutieron asuntos relacionados con la politica energetica, la poluci6n del aire, la agricultura sostenible, el problema de la irradiaci6n a los alimentos, los riesgos qufmicos en el medio ambiente, el futuro del transporte privado, la terapia de genes y la c1onaci6n de los animales.

    Los participantes de estos temas fueron seleccionados de las inscripciones que Ilegaron a traves de los anuncios de prensa y radio. EI resultado de estas actividades fue que muchos de los ciudadanos participantes prefirieron excluir la opini6n de los expertos, para dedicarse ellos mismos de manera total 0 parcial, y en algunos casos sin una retribuci6n monetaria para discutir los asuntos en cuesti6n. Lasconferencias estuvieron orientadas en una primera etapa a que los participantes realizaran su propia definici6n de los asuntos y problemas en menci6n, demostrando que con el tiempo ellos se hacfan cada vez mas conocedores de los temas, docurnentandose y generando un conocimiento capaz de ofrecer informaci6n clave para las decisiones. Posteriormente, los expositores presentaban sus puntos de vista para la consideraci6n de

    .a; los expertos. Enestaetapa los ciudadanos participantes tarnbien podfan cuestionar 0 sugerir otros aspectos relacionados. Se evidenci6 que a partir de argumentos tecnicos y cientfficos se comenzaban a introducir cuestiones sociales, econ6micas y polfticas. Adernas se concluy6 que las discusiones reflejaban c1aramente cuales eran los intereses de los ciudadanos participantes.

    La innovaci6n metodol6gica 0 anal isis politico participativo, como parte de la formulaci6n pospositivista, es que la discusi6n resulta ser una parte importante de la formulaci6n de los proyectos politicos. EI nuevo paradigma considera que la participaci6n ciudadana implica la construcci6n del capital social necesario para soportar los proyectos politicos. Este hecho puede lIegar a tener un aporte significativo en la construcci6n de la teorfa, as! como de la investigaci6n en campo del anal isis de politica. Una parte significativa del trabajo intelectual, de activistas, progresistas y profesionales seconstruye ahora a traves de los "nuevos movimientos sociales".

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    LMzAkjondro Cero" Ri"d" / Mirryo C0111och6 Celis

    Enconclusi6n, segun Fischer, la antigua separaci6n que existfa entre democracia y ciencia ha sido reformulada por una visi6n integradora de los dos aspectos, a traves de la formulaci6n de la idea de la construcci6n social del conocimiento, en la que seenfatiza una perspectiva en la cual la ciencia puede ser considerada como una actividad sociopolftica. Este proceso, sin embargo, necesita de un esfuerzo en el sentido de reformular cual debe ser la participaci6n de los ciudadanos en el proceso de decisi6n dentro del contexto conternporaneo de la gobernanza, todo bajo el supuesto de que las soluciones de polfticas se construyen en el marco de la deliberaci6n.

    Luego de exponer el modelo de un anal isis de polftica construido a partir de fa deliberaci6n, Fischer se centra en la relaci6n entre el anal isis de pohtica deliberativo y las cuestiones te6ricas y cambios practices, pretendiendo demostrar c6mo los analistas de polftica pueden desernpeiiar un rol de facilitadores facultativos de las practicas deliberativas, dado que el profesional puede desempeiiar un rol trascendental dentro del proceso del aprendizaje y el empoderamiento politico de los ciudadanos, asistiendo a lo-as ciudadano-as en el proceso de la construcci6n y toma de decisiones de la polltica. Fischer concuerda con los planteamientos originales de Lasswell, quien pens6 el anal isis de polftica como el proceso fundamental para la orientaci6n en la deliberaci6n y toma de decisiones de los asuntos de polftica, facilitando la divulgaci6n de estos asuntos ala ciudadanfa en general, y creando asf una "orientaci6n contextual".

    EI anal isis de polftica desde fa teorfa crftica equivale ala disciplina del anal isis discursivo. Desde esta perspectiva se considera que en el discurso se encuentran implfcitos los actos de poder contenidos en las palabras, la argumentaci6n como acci6n, ast como las representaciones morales y las formas de pensar respecto a diferentes cuestiones. Atendiendo a esta perspectiva que se enmarca principalmente a partir de los aportes de Habermas, el objetivo perseguido por el anal isis consistirfa en realizar una planificaci6n practica de las discusiones partiendo de las posibles distorsiones que puede tener el discurso.

    Tradicionalmente los paradigmas racionalistas han entendido que el ana/isis de fa polftica se hace alrededor de las actividades mera

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    mente politicas, desconociendo el hecho de que es en el espacio de elaboraci6n del discurso de los ciudadanos, en las calles, donde se encuentran directamente relacionados los intereses de los distintos grupos sociales y donde es mas propicia la deliberaci6n entre ciudadanos, administradores y politicos. Esto permite reevaluar si en realidad los argumentos de polftica provienen de los intereses de los ciudadanos, 0 estan fundamentados en las necesidades y los intereses de las agencias pollticas, que los producen en el marco de los paradigmas racionales y positivistas; esto se fundamenta mas aun en el hecho de que muchas de las agencias de anal isis de polltica trabajan en funci6n de justificar y reproducir las estructuras de poder que las instituciones pollticas han representado tradicionalmente (Fischer, 2003: 221).

    lPodrfan entonces estas nuevas orientaciones cambiar y reformular tales estructuras? La respuesta, segun Fischer, es que no. Sin embargo, el desarrollo de esta orientaci6n cognoscitiva puede ayudar a c1arificar el entendimiento de procesos que han sido explicados de una manera parcial y que, Ilevados a la practice, permitirfan el reconocimiento de una amplia gama de facto res ignorados por las orientaciones tradicionales, haciendo que el conocimiento cientffico sea aplicado y por tanto genere resultados utiles para la practica polltica.

    Una construcci6n analltica desde esta perspectiva habra de orientar un cambio en los criterios episternicos de la politica, que ahora adquieren un caracter social y que estaran orientados por tanto en direcci6n de la categorfa "comunidad polftica", basada en la construcci6n de redes de pollticas en las cuales participan cientfficos sociales, politicos profesionales, administrativos, periodistas y, sobre todo, ciudadanos.

    En conclusi6n, segun Fischer (2003: 236), se reconoce el papel de los analistas para apoyar la construcci6n de las decisiones de polltica de los ciudadanos, a partir de una visi6n construccionista que reconoce que en el anal isis del discurso de politlca se encuentran los insumos para el anal isis y la construcci6n de una crftica cientffica de los procesos.

    A pesar de la crftica referida a que este tipo de analisls no pueden orientar de manera directa el proceso de la planificaci6n y el direccio

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    namiento politico, el autor considera que, dado que los procesos de polftica son de largo aliento, este tipo de orientaci6n metodol6gica y ,episternica permite construir un anal isis sobre la diversidad de intereses sociales que existen para la construcci6n de un argumento de polltica, )considerando que el anal isis positivista y objetivo constituye solamente ,una mirada parcial de las polfticas. Sin embargo, esta orientaci6n no contempla un cambio radical de las instituciones polfticas a partir de l los anal isis, sino que ofrece una nueva perspectiva para el espacio ) de la deliberaci6n, dentro del cual los analistas pueden apoyar todo )el proceso de la construcci6n de redes y de un capital social basico para el desarrollo de la deliberaci6n y el consenso entre los actores ) de polftica. )

    ) CONCLUSIONES )

    Fischer muestra de forma clara las dificultades del paradigma posi ) tivista dominante para el anal isis, ya que este se presenta como una )lectura de la sociedad y de sus transformaciones a traves de los metodos )cuantitativos, con el respaldo de rigurosidad que Ie dan los metodos empiricistas, pero dejando de lade el problema de la complejidad. En ) cambio, Fischer presenta un transito del paradigma racional en la inves )tigaci6n de polftica, anal isis costo-beneficio y evaluaci6n, para pasar a )una propuesta te6rica basada en la argumentaci6n y el discurso como una alternativa epistemol6gica de corte posempiricista.

    Fischer concluye que el discurso es un conjunto de ideas y conceptos que dan significado social a las relaciones sociales y ffsicas, las cuales operan en un nivel macro y micro de la sociedad. Los discursos trans ) miten las tradiciones culturales de la sociedad y median interacciones )polfticas y sociales diariamente a traves de la interacci6n de la comu )nicaci6n. Focalizandose sobre la relaci6n entre discursos y practicas sociales, la tarea del analista discursivo es explicar c6mo discursos

    especfficos se convierten en hegem6nicos; explicar las caracterfsticas de los campos discursivos Oncluyendo el punto nodal que privilegia algu Inos argumentos sobre otros): identificar la definici6n de las objeciones de las posiciones particulares; clarificar c6mo discursos individuales vienen a influenciar otros; determinar estructuras de los argumentos; identificar cuales estilos de discurso se hacen efectivos en contextos

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  • EI mjoqlle dimmivoJ tltlibtrotivo titFrankFisrhtr: sna arturotitReframing public policy...

    dados; descubrir los caminos en que los recursos discursivos son distribuidos a traves de sistemas sociales y mostrar c6mo unas particulares constelaciones socio-hist6ricas sirven para justificar cursos de acci6n (2003: 90).

    Mas especiflcamente. podemos ver los caminos discursivos establecidos en el terreno en que la lucha polltica toma lugar. La asignaci6n de posiciones subjetivas a los actores sociales en ambas narrativas culturales

    E y tramas en desarrollo, definen los acto res y sus relaciones polfticas y

    sociales y dan atributos sociales tales como la virtud 0 la culpa. En la argumentaci6n a nivel micro 0 practice, los participantes intercambian~ competencias, y algunas veces argumentos contradictorios con sentido de realidad social, incluyendo la interpretaci6n de conflictos politicos.

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    Los actores politicos y sociales, operando en un campo de discursos narrativos, escogen y adaptan pensamientos e ideas como un refuerzo para triunfar sobre los argumentos de sus rivales.

    En relaci6n con la comparaci6n que hace frente al enfoque del ACF de orientaci6n empiricista, Fischer enfatiz6 que, a pesar del amplio rango de participantes en los subsistemas polfticos comprometidos en!. el debate de polltica y la argumentaci6n, la rafz de las dificultades de explicaci6n del modelo estan en el intento de hacer una rigurosa apli

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    caci6n de la teorfa causal al cambio de polltica, 10 que ha lIevado a que este enfoque conceptual ice las dinamicas discursivas que gobiernan las luchas argumentativas en subsistemas de polltica.

    La propuesta de Fischer se situa como un aporte a los desarrollos ~ dados en las ciencias sociales a traves del giro argumentativo, concretamente en el campo de la investigaci6n de polftica. La propuesta pretende integrarse con un esquema de transformaci6n social, basado en nuevos modelos de participaci6n ciudadana y el establecimiento de una estructura dernocratica basada en la deliberaci6n para la busqueda del consenso. La generaci6n del conocimiento a traves de la investigaci6n de los asuntos de politica tiene no so/amente un valor representado como conocimiento puro, sino que apunta a la construcci6n de un conocimiento aplicado, orientado a proporcionar un insumo argumentativo que este al alcance tanto de los polfticos de profesi6n como de la ciudadanfa en general.

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    La pregunta concreta a la propuesta te6rica de Fischer serfa: lSi la sociedad conternporanea se ha caracterizado por hacer un distanciamiento entre fa polftica y el conocimiento, tal como 10 demuestra el autor en su trabajo, cuales serfan los mecanismos de integraci6n para una renovada democratizaci6n de las discusiones acerca de los problemas sociales, discusi6n argumentada desde la producci6n de la investigaci6n posempiricista? Con esta cuesti6n dejamos abierta la propuesta de Fischer a debates.

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  • EI.nfoqll' diJami.oy delibtroti.o deFronkFUch.r: sna I.allro deReframing public policy...

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