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iCP2 CÁTEDRA SALDAÑA, CBC, UBA.

BIBLIOGRAFÍA PYE, DAVID (1964) “Función en el Diseño. Que significa Puramente funcional” en La naturaleza del diseño. LARRAURI, E.; DE LA RUA, B.; VENTURINI, E. “El proceso de funcionalización. Aproximación a la teoría de la construcción de la forma”. Facultad de Arquitectura de Córdoba. BARTHES, ROLAND (1985) “Semántica del objeto” en La aventura semiológica. Barcelona, Paidós. Un objeto proyectado es siempre una Forma proyectada, en el doble sentido de la palabra proyectar. Un diseño ha sido previamente un esbozo, un análisis y una configuración textual, una conformación, un proceso de síntesis formal. Y también una forma proyectada, en el sentido de lanzada a un exterior, a formar parte del entorno.

Jordi Llovet

Sillón BKF 1938 Arq. Bonet, Kurchan y Ferrari Hardoy

TP IV. FORMA, FUNCIÓN, SIGNIFICACIÓN CONTENIDOS CONCEPTUALES Relación entre la concreción material de los objetos de diseño y sus dimensiones de Forma, Uso, Función Y Significación. Interacción entre sujeto, objeto y entorno físico y cultural. Conceptos de Materialidad (estructura, forma, dimensiones, escala, textura, materiales, color, proporciones) en un objeto de diseño. Transformaciones del objeto en relación a su evolución histórica en función del contexto socio-cultural, económico, tecnológico y simbólico. CONTENIDOS PROCEDIMENTALES Análisis relacional. Objeto-Contexto-Sujeto Valoración de las Ideas Proyectuales en un Proceso de Diseño. Reconocer la relación entre las Intenciones Proyectuales, las ideas, las pautas, los requerimientos y condicionantes, a través del rediseño del objeto analizado. MARCO CONCEPTUAL El conocimiento y el hacer Proyectual refieren a la producción material y simbólica del hábitat cultural. Los diseñadores producen objetos de carácter material, formas visuales, audiovisuales, volumétricas, espaciales, bidimensionales. Por lo tanto los objetos de diseño tienen atributos de materialidad, forma, estructura, dimensiones, proporciones, colores, texturas, etc. Pero a su vez forman parte de un entramado cultural que hace que los sujetos los perciban, se apropien de ellos y les atribuyan significados.

En los objetos se articulan la dimensión material, la dimensión simbólica y la dimensión perceptiva y de uso.

CÁTEDRA SALDAÑA, CBC, UBA. iCP2

Tomemos el caso del sillón BKF, también conocido como "Butterfly" (mariposa), creado en Buenos Aires por el Grupo Austral (Bonet, Kurchan, Ferrari-Hardoy). Su morfología conjuga una estructura de varillas de hierro y una superficie de cuero curva que cumple las funciones de respaldo y asiento al mismo tiempo. Su forma en relación al uso, permite adoptar varias posiciones desestructuradas y experimentar la sensación dinámica de estar en una hamaca. A su vez es percibido como un símbolo del diseño argentino y del movimiento moderno. Se plantea entonces una relación entre la configuración formal y material (lo que podemos percibir), los significados que construimos en relación a ese objeto y la forma en que interactuamos, usamos y nos apropiamos de él. LA FORMA El concepto de Forma, en sentido abstracto, refiere a una figura en el espacio (circulo, triángulo, cuadrado). Históricamente fue descripta por el lenguaje de la geometría (ángulos, aristas, planos, figuras, ahuecamientos, etc.) En las disciplinas del Diseño se aborda la noción de “forma” no solo en su versión geométrica sino también como entidad significativa, concebida como un producto cultural, histórico, se piensa siempre en la forma materializada, es decir aquello que hace integrar los elementos materiales en un conjunto, aquello que les confiere identidad y sentido. La forma de un objeto permite, en primera instancia, detectarlo y discriminarlo del resto de los objetos. A su vez tiene la capacidad de ser portadora de SIGNIFICADOS, se constituye en un signo. En un primer nivel de significación, la forma exterior de un objeto, evoca el concepto funcional, por ejemplo la apariencia visual de una mesa, evoca el concepto funcional de "algo que sirve para apoyar cosas mas alto que en el suelo", con lo cual el estimulo visual se asocia con experiencias anteriores.

El asiento urbano BKF 2000 Mantiene la relación de forma-proporciones, dimensiones. Cambia la materialidad (cemento) en relación al nuevo contexto de uso. La Forma le da una “identidad” y una “significación" que permite que el usuario reconozca en este objeto al clásico referente del diseño nacional.


En un segundo nivel de significación la forma de los objetos artificiales ponen en juego otros significados expresivos, por ejemplo la imagen visual de un auto deportivo no solo informa que "este es un auto de tal tipo", sino que connota sentimientos de agresividad, de status socio-económico, de ideales estéticos del consumidor, etc., significados que promueven las sociedades de consumo. Las formas asumen la significación según el modo y el contexto en que son percibidas, a menudo se vuelven poderosos símbolos o íconos en los patrones de hábitos y rituales. Podemos decir que las formas denotan función y connotan significados. LA FUNCIÓN La función o finalidad de un objeto de diseño se piensa por un lado en términos de eficiencia física (por ejemplo las prestaciones de un motor), pero la función de un objeto no es solo la pragmática, también el sujeto le atribuye funciones estéticas, simbólicas, etc. Además la función es invisible, la construye el sujeto a partir de una serie de juicios construidos en el ámbito de las prácticas sociales. Las funciones no residen en el objeto sino en los significados producidos en el contexto de la cultura. Buena parte de las discusiones del diseño moderno (principios del siglo XX) se refieren a la relación Forma-Función. Pero esta discusión en términos binarios requiere ser complejizada entendiendo los múltiples factores que intervienen en la configuración formal de los objetos de diseño. En este sentido la FORMA MATERIALIZADA (aquello que hace integrar los elementos materiales en un conjunto, lo que les confiere unidad y sentido) se relaciona con diferentes factores: 1. Los factores de tipo técnico-económico-ambiental;

(…) proyectar la forma significa coordinar, integrar y articular todos aquellos factores que, de una manera o de otra, participan en el proceso constitutivo de la forma del producto. Y con ello se alude precisamente tanto a los factores relativos al uso y consumo individual o social del producto (factores funcionales, simbólicos o culturales), como a los que se refieren a su producción (factores técnico-económicos, técnico-constructivos, técnico-sistemáticos, técnico-productivos y técnico-distributivos). Tomás Maldonado en El diseño industrial reconsiderado.


2. Los factores que se relacionan con razones de tipo funcional, disponibilidad de uso. 3. Los factores de tipo retórico-connotativo, simbólicos, relacionados con la portación de sentido en tanto objetos culturales. Estas relaciones entre forma, función, materialización y significación han cambiado según los momentos históricos y según las culturas. La actividad de concepción de la forma de los objetos y la determinación de sus atributos se remonta a los orígenes mismos del ser humano, quien a lo largo de su existencia fue configurando (en el sentido de diseñar) y construyendo los objetos que necesitaba. Ya desde las primeras civilizaciones del neolítico , los objetos expresaban un fuerte valor de uso-funcional, pero al mismo tiempo denotaban una función simbólica como las construcciones arquitectónicas para los dioses, para los muertos y algunas esculturas rituales.

CRÓMLECH Monumento megalítico formado por piedras o menhires.

Según J. Llovet, es posible que la distinción funcionalidad/esteticidad no fuera pertinente en aquellas sociedades, mas bien se los puede considerar como objetos con un “valor de uso simbólico”. Hechos históricos como la Revolución Industrial (Inglaterra, 1780-1870) produjeron transformaciones significativas en las formas de producción de los objetos, implicó la separación definitiva del rol de diseñador del de productor, el reemplazo del trabajo manual por el trabajo de la máquina y el desarrollo de la fabricación estandarizada. Esto ha impactado en los procesos de configuración material-formal y en las concepciones proyectuales. El desarrollo del capitalismo industrial generó por un lado la aparición de una clase trabajadora sometida a condiciones laborales de explotación y al mismo tiempo la idea de que la estandarización y masificación posibilitaría plantear un diseño para todos, con pautas universales.

Venus de Willendorf (20000 años a c). Estatuillas que hacen referencia a la fertilidad.

Fotografía de Lewis Hine / Trabajo infantil, fábrica de hilados. 1909. Biblioteca del Congreso de Estados Unidos


En este contexto surgen las ideas funcionalistas y racionalistas en el diseño. Le Corbusier por ejemplo planteó la concepción de “la casa como una “máquina” para vivir”. Las líneas puras, sin ornamentos, despojadas, acompañaban las ideas de un diseño racional, funcional y universal. La Villa Savoye fue proyectada por Le Corbusier como paradigma de la vivienda como machine à habiter (máquina de habitar), de forma que las funciones de la vida diaria en ella se vuelven fundamentales para su diseño. Se concibe como objeto que se posa sobre el paisaje, siendo totalmente autónomo del mismo y pudiendo ser colocado en cualquier lugar, con el propósito declarado de lograr producir las viviendas en serie. El desarrollo de la industria desemboca en la actual sociedad de consumo. La aceleración en los procesos productivos y el consiguiente excedente de producción promueven la existencia abrumadora de objetos y mensajes que a su vez se tornan rápidamente descartables. Como expresa Llovet los objetos tienen un valor de cambio-signo, ya que se constituyen en mercancía y en mensajes de identidad socio-económica. Los avances científico y tecnológicos, caracterizan esta época. Se conciben los objetos como interfaces, donde las relaciones sujeto-objeto se producen mediados por pantallas. Se observa una tendencia hacia la desmaterialización, no solo por las dimensiones de lo producido sino porque las acciones que posibilitan los artefactos son cada vez mas virtuales. Por otro lado, las nuevas tecnologías y los software de diseño asistido por computadora también impactan en los procesos proyectuales y en las posibilidades de desarrollar propuestas morfológicas que no eran posibles sin esos medios de representación.

La Ville Savoye, Le Corbusier Francia, 1929. El valor de cambio-signo de los objetos, los dota de una connotación simbólica particular (…) gracias a la cual los miembros de una sociedad encuentran las vías de identificación con su clase, localizan los anhelos de ascensión social, o hallan los signos externos imprescindibles para mantener y divulgar una imagen de estatus determinada.

Jordi llovet

Primeras computadoras. 1940

Computadoras de ultima generación.

Centro Heydar Aliyev / arqta. Zaha Hadid / Azerbaijan, 2012


REFERENTES Y CONDICIONANTES Hasta ahora vimos cómo algunos condicionantes contextuales (sociales, tecnológicos, culturales, etc) participan directa o indirectamente en la configuración de los objetos de diseño. En los Procesos Proyectuales se entrelazan los condicionantes externos, las intencionalidades del diseñador y los referentes históricos, culturales, disciplinares o de la naturaleza. En todo proceso de configuración objetual, se recuperan y resignifican experiencias anteriores, resoluciones de otros diseñadores. Muchas veces las prácticas cotidianas populares y la propia naturaleza son fuentes de inspiración para el diseño. En la Casa sobre el arroyo (o Casa del puente) del arquitecto Amancio Williams, el condicionante del terreno, el arroyo que lo cruza, se transforma en el punto de partida para encontrar en el referente de la estructura de los puentes, la idea organizadora del diseño de la casa.

Casa sobre el arroyo. Arq. Amancio Williams, Mar del Plata, 1943

Referente para el diseño de la casa sobre el arroyo.

Porta infantes, se recuperan de culturas milenarias. Se transforman en referentes para el diseño de los porta infantes actuales.


a.- ANÁLIZAR UN OBJETO DE DISEÑO (grupos de 2 alumnos, presentación en láminas A3) Se realizará un análisis que comprenda y relacione los distintos aspectos que configuran y caracterizan un objeto. .- Relación entre la configuración material, la función del todo y las partes, las formas de uso, la significación social y cultural. .- La materialidad, forma, estructura, dimensiones, materiales, proporciones, texturas, colores, tecnología, etc. .– Función del objeto, función de las partes constituyentes del todo. .– Formas de uso. Relación sujeto-objeto-contexto. Ergonomía. .- Significación social, cultural, histórica. Aspectos simbólicos. b.- INVESTIGAR LA EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL OBJETO. (grupos de 2 alumnos, presentación en láminas A3) Transformaciones del objeto elegido tomando momentos históricos claves hasta llegar a la actualidad. Relación entre las transformaciones del objetos y los condicionantes contextuales y referentes del diseño. c.- REDISEÑAR EL OBJETO. PLANTEO DE PAUTAS E INTENCIONES. ESQUICIO DE IDEAS. (individual) A partir del análisis se definirán pautas, intenciones y nuevos requerimientos para rediseñar-modificar uno o más aspectos del objeto. Fundamentar las propuestas de rediseño. PAUTAS DE EVALUACIÓN: Amplitud y profundidad en la reflexión analítica. Coherencia entre las intenciones y pautas de rediseño del objeto y las propuestas.

DESARROLLO DEL TRABAJO PRÁCTICO

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