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  • 7/21/2019 Castell Capitulo 1

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    La era de la informacin

    Economa, Sociedad y Cultura

    Manuel Castells

    La sociedad redVol. I

    Siglo XXI editoresBuenos Aires

    Este material se utiliza con finesexclusivamente didcticos

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    1. LA REVOLUCIN DE LA TECNOLOGA DE LA INFORMACIN

    Qu revolucin?

    El gradualismo, escribi el paleontlogo Stephen J. Gould, la idea de que todo cambio debe ser suave, lento

    y constante, nunca se ley de las rocas. Represent un sesgo cultural comn, en parte una respuesta delliberalismo del siglo XIX a un mundo en revolucin. Pero contina empaando nuestra lectura,supuestamente objetiva, de la historia de la vida. [...] La historia de la vida, tal como yo la interpreto, es unaserie de estados estables, salpicados a intervalos raros por acontecimientos importantes que suceden con granrapidez y ayudan a establecer la siguiente etapa estable1.Mi punto de partida, y no soy el nico que loasume2, es que, al final del siglo XX, vivimos uno de esos raros intervalos de la historia. Un intervalocaracterizado por la transformacin de nuestra cultura material3 por obra de un nuevo paradigmatecnolgico organizado en torno a las tecnologas de la informacin.

    Por tecnologa entiendo, en continuidad con Harvey Brooks y Daniel Bell, el uso del conocimientocientfico para especificar modos de hacer cosas de una manera reproducible4. Entre las tecnologas de lainformacin incluyo, como todo el mundo, el conjunto convergentede tecnologas de la microelectrnica, lainformtica (mquinas ysoftware), las telecomunicaciones/televisin/radio y la optoelectrnica5.Adems, adiferencia de algunos analistas, tambin incluyo en el mbito de las tecnologas de la informacin laingeniera gentica y su conjunto de desarrollos y aplicaciones en expansin.6 Ello es debido, en primerlugar, a que la ingeniera gentica se centra en la decodificacin, manipulacin y reprogramacin final de loscdigos de informacin de la materia viva. Pero, tambin, porque en la dcada de 1990 la biologa, laelectrnica y la informtica parecen estar convergiendo e interactuando en sus aplicaciones, en sus materialesy, lo que es ms fundamental, en su planteamiento conceptual, tema que merece otra mencin ms adelanteen este mismo captulo.7 En torno a este ncleo de tecnologas de la informacin, en el sentido ampliodefinido, est constituyndose durante, las dos ltimas dcadas del siglo XXuna constelacin de importantesdescubrimientos en materiales avanzados, en fuentes de energa, en aplicaciones mdicas, en tcnicas defabricacin (en curso o potenciales, como la nanotecnologa) y en la tecnologa del transporte, entre otras. 8

    Adems, el proceso actual de transformacin tecnolgica se expande de forma exponencial por su capacidad

    para crear una interfaz entre los campos tecnolgicos mediante un lenguaje digital comn en el que lainformacin se genera, se almacena, se recobra, se procesa y se transmite. Vivimos en un mundo que, enexpresin de Nicholas Negroponte, se ha vuelto digital.9

    La exageracin proftica y la manipulacin ideolgica que caracterizan a la mayora de los discursossobre la revolucin de la tecnologa de la informacin no deben llevarnos a menospreciar su verdaderosignificado fundamental. Es, como este libro tratar de mostrar, un acontecimiento histrico al menos tanimportante como lo fue la Revolucin industrial del siglo XVIII, inductor de discontinuidad en la basematerial de la economa, la sociedad y la cultura. La relacin histrica de las revoluciones tecnolgicas, en lacompilacin de Melvin Kranzberg y Carroll Pursell,10muestra que todas se caracterizan por su capacidad de

    1Gould, 1980, pg. 226.2 Melvin Kranzberg, uno de los principales historiadores de la tecnologa, escribi: La era de la Informacin ha

    revolucionado los elementos tcnicos de la sociedad industrial (1985, pg. 42). En cuanto a sus efectos sociales:Aunque debera tener un carcter evolutivo en el sentido de que todos los cambios y beneficios no aparecern de lanoche a la maana, sus efectos sern revolucionarios sobre nuestra sociedad ( ibid., pg. 52). En la misma lnea deargumentacin, vanse tambin, por ejemplo, Prez, 1983; Forester, 1985; Dizard, 1982; Nora y Minc, 1978; Stourdze,1987; Negroponte, 1995; ministerio de Correos y Telecomunicaciones (Japn), 1995; Bishop y Waldholz, 1990; Darbony Robin, 1987; Salomon, 1992; Dosi et al., 1988b; Petrella, 1993.3Sobre la definicin de tecnologa como cultura material, que considero la perspectiva sociolgica apropiada, vasesu exposicin en Fischer, 1992, pgs. 1-32: La tecnologa es similar a la idea de cultura material.4Brooks, 1971, pg. 13, de un texto sin publicar, citado por Bell que aade las cursivas (1976, pg. 29).5 Saxby, 1990; Mulgan, 1991.6Marx, 1989; Hall, 1987.7Para un relato estimulante, informado, aunque deliberadamente polmico, sobre la convergencia entre la revolucin

    biolgica y la tecnologa de la revolucin ms amplia, vase Kelly, 1995.8Forester, 1988; Herman, 1990; Lyon y Gorner, 1995; Lincoln y Essin, 1993; Edquist y Jacobsson, 1989; Drexler yPeterson, 1991; Lovins y Lovins, 1995; Dondero, 1995.9Negroponte, 1995.10Kranzberg y Pursell, 1967.

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    penetracin en todos los dominios de la actividad humana no como una fuente exgena de impacto, sinocomo el pao con el que est tejida esa actividad. En otras palabras,se orientan hacia el proceso, adems deinducir nuevos productos. Por otra parte, a diferencia de cualquier otra revolucin, el ncleo de latransformacin que estamos experimentando en la revolucin en curso remite a las tecnologas delprocesamiento de la informacin y de la comunicacin.11 La tecnologa de la informacin es a estarevolucin lo que las nuevas fuentes de energa fueron a las sucesivas revoluciones industriales, del motor devapor a los combustibles fsiles e incluso a la energa nuclear, ya que la generacin y distribucin de energa

    fue el elemento clave subyacente en la sociedad industrial. Sin embargo, esta declaracin sobre el papelpreeminente de la tecnologa de la informacin se confunde con frecuencia con la caracterizacin de larevolucin actual como esencialmente dependiente del nuevo conocimiento e informacin, lo cual es ciertopara el proceso en curso de cambio tecnolgico, pero asimismo para las revoluciones tecnolgicasprecedentes, como han expuesto sobresalientes historiadores, de la tecnologa como Melvin Kranzberg y JoelMokyr.12La primera revolucin industrial, si bien no se bas en la ciencia, cont con un amplio uso de lainformacin, aplicando y desarrollando el conocimiento ya existente. Y la segunda revolucin industrial, apartir de 1850, se caracteriz por el papel decisivo de la ciencia para fomentar la innovacin. En efecto, loslaboratorios de I+D aparecieron por vez primera en la industria qumica alemana en las ltimas dcadas delsiglo XIX.13

    Lo que caracteriza a la revolucin tecnolgica actual no es el carcter central del conocimiento y lainformacin, sino la aplicacin de ese conocimiento e informacin a aparatos de generacin de conocimientoy procesamiento de la informacin/comunicacin, en un crculo de retroalimentacin acumulativo entre lainnovacin y sus usos.14Un ejemplo puede clarificar este anlisis. Los empleos de las nuevas tecnologas delas telecomunicaciones en las dos ltimas dcadas han pasado por tres etapas diferenciadas: automatizacinde las tareas, experimentacin de los usos y reconfiguracin de las aplicaciones.15En las dos primeras etapas,la innovacin tecnolgica progres mediante el aprendizajepor el uso, segn la terminologa de Rosenberg.16

    En la tercera etapa, los usuarios aprendieron tecnologa crendola y acabaron reconfigurando las redes yencontrando nuevas aplicaciones. El crculo de retroalimentacin entre la introduccin de nueva tecnologa,su utilizacin y su desarrollo en nuevos campos se hizo mucho ms rpido en el nuevo paradigmatecnolgico. Como resultado, la difusin de la tecnologa amplifica infinitamente su poder al apropirsela yredefinirla sus usuarios. Las nuevas tecnologas de la informacin no son slo herramientas que aplicar, sinoprocesos que desarrollar. Los usuarios y los creadores pueden convertirse en los mismos. De este modo, los

    usuarios pueden tomar el control de la tecnologa, como en el caso de Internet (vase el captulo 5). De estose deduce una estrecha relacin entre los procesos sociales de creacin y manipulacin de smbolos (lacultura de la sociedad) y la capacidad de producir y distribuir bienes y servicios (las fuerzas productivas).

    11La comprensin plena de la revolucin tecnolgica actual requerira la discusin de la especificidad de las nuevastecnologas de la informacin frente a sus antepasadas histricas de igual carcter revolucionario, como eldescubrimiento de la imprenta en China probablemente afnales del siglo VIIy en Europa en el siglo XV, tema clsico dela literatura sobre las comunicaciones. Ya que no puedo tratar el tema dentro de los lmites de este libro centrado en ladimensin sociolgica del cambio tecnolgico, permtaseme sugerir a la atencin del lector unos cuantos puntos. Lastecnologas de la informacin basadas en la electrnica (incluida la imprenta electrnica) presentan una capacidadincomparable de almacenamiento de memoria y velocidad de combinacin y transmisin de bits. El texto electrnico

    permite una flexibilidad de retroalimentacin, interaccin y configuracin mucho mayor, como todo escritor que utilice

    un procesador de textos reconocer, alterando de este modo el mismo proceso de comunicacin. La telecomunicacin,combinada con la flexibilidad del texto, permite una programacin de espacio/tiempo ubicua y asncrona. En cuanto alos efectos sociales de las tecnologas de la informacin, propongo la hiptesis de que la profundidad de su impacto esuna funcin de la capacidad de penetracin de la informacin en la estructura social. As, aunque la imprenta afect deforma considerable a las sociedades europeas en la Edad Moderna, al igual que a la China medieval en menor medida,sus efectos quedaron hasta cierto punto limitados por el analfabetismo extendido de la poblacin y por la bajaintensidad que tena la informacin en la estructura productiva. La sociedad industrial, al educar a los ciudadados yorganizar gradualmente la economa en torno al conocimiento y la informacin, prepar el terreno para que la mentehumana contara con las facultades necesarias cuando se dispuso de las nuevas tecnologas de la informacin. Para uncomentario histrico sobre esta primera revolucin de la tecnologa de la informacin, vase Boureau et al., 1989. Paraalgunos elementos del debate sobre la especificidad tecnolgica de la comunicacin electrnica, incluida la perspectivade McLuhan, vase el captulo 5.12M. Kranzberg, Prerequisites for industrialization, en Kranzberg y Pursell, 1967, vol. I, cap. 13; Mokyr, 1990.13Ashton, 1948; Landes, 1969; Mokyr, 1990, pg. 112; Clow y Clow,1952.14Hall y Preston, 1988; Saxby, 1990; Dizard, 1982; Forester, 1985.15Bar, 1990.16Rosenberg, 1982; Bar, 1992.

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    Por primera vez en la historia, la mente humana es una fuerza productiva directa, no slo un elementodecisivo del sistema de produccin.

    As, los ordenadores, los sistemas de comunicacin y la decodificacin y programacin gentica sontodos amplificadores y prolongaciones de la mente humana. Lo que pensamos y cmo pensamos quedaexpresado en bienes, servicios, produccin material e intelectual, ya sea alimento, refugio, sistemas detransporte y comunicacin, ordenadores, misiles, salud, educacin o imgenes. La integracin creciente entrementes y mquinas, incluida la mquina del ADN, est borrando lo que Bruce Mazlish denomina la cuarta

    discontinuidad17(la existente entre humanos y mquinas), alterando de forma fundamental el modo en quenacemos, vivimos, aprendemos, trabajamos, producimos, consumimos, soamos, luchamos o morimos. Porsupuesto, los contextos culturales/institucionales y la accin social intencionada interactan decisivamentecon el nuevo sistema tecnolgico, pero este sistema lleva incorporada su propia lgica, caracterizada por lacapacidad de traducir todos los aportes a un sistema de informacin comn y procesar esa informacin a unavelocidad creciente, con una potencia en aumento, a un coste decreciente, en una red de recuperacin ydistribucin potencialmente ubicua.

    Existe un rasgo adicional que caracteriza a la revolucin de la tecnologa de la informacincomparada con sus predecesoras histricas. Mokyr18ha expuesto que las revoluciones tecnolgicas se dieronslo en unas cuantas sociedades y se difundieron en un rea geogrfica relativamente limitada, viviendo amenudo en un espacio y tiempo aislados con respecto a otras regiones del planeta. As, mientras los europeostomaron algunos de los descubrimientos ocurridos en China, durante muchos siglos, China y Japn sloadoptaron la tecnologa europea de forma muy limitada, restringindose fundamentalmente a las aplicacionesmilitares. El contacto entre civilizaciones de diferentes niveles tecnolgicos con frecuencia tom la forma dela destruccin de la menos desarrollada o de aquellas que no haban aplicado su conocimiento sobre todo a latecnologa militar, como fue el caso de las civilizaciones americanas aniquiladas por los conquistadoresespaoles, a veces mediante la guerra biolgica accidental.19La revolucin industrial se extendi a la mayorparte del globo desde sus tierras originales de Europa Occidental durante los dos siglos posteriores. Pero suexpansin fue muy selectiva y su ritmo, muy lento para los parmetros actuales de difusin tecnolgica. Enefecto, incluso en la Gran Bretaa de mediados del siglo XIX, las nuevas tecnologas industriales no habanafectado a sectores que representaban la mayora de la mano de obra y al menos la mitad del productonacional bruto.20Adems, su alcance planetario en las dcadas siguientes las ms de las veces tom la formade dominacin colonial, ya fuera en India bajo el Imperio Britnico; en Amrica Latina bajo la dependencia

    comercial/industrial de Gran Bretaa y Estados Unidos; en el desmembramiento de frica bajo el Tratado deBerln; o en la apertura al comercio exterior de Japn y China por los caones de los barcos occidentales. Encontraste, las nuevas tecnologas de la informacin se han extendido por el globo con velocidadrelampagueante en menos de dos dcadas, de mediados de la dcada de 1970 a mediados de la de 1990,exhibiendo una lgica que propongo como caracterstica de esta revolucin tecnolgica: la aplicacin inme-diata para su propio desarrollo de las tecnologas que genera, enlazando el mundo mediante la tecnologa dela informacin.21Sin duda alguna, existen grandes reas del mundo y considerables segmentos de poblacindesconectados del nuevo sistema tecnolgico: ste es precisamente uno de los argumentos centrales de estelibro. Adems, la velocidad de la difusin tecnolgica es selectiva, tanto social como funcionalmente. Laoportunidad diferencial en el acceso al poder de la tecnologa para las gentes, los pases y las regiones es unafuente crtica de desigualdad en nuestra sociedad. Las zonas desconectadas son discontinuas cultural yespacialmente: se encuentran en los centros deprimidos de las ciudades estadounidenses o en las banlieues

    francesas, as como en los poblados de chozas de frica o en las regiones rurales desposedas de China oIndia. No obstante, a mediados de la dcada de 1990, las funciones dominantes, los grupos sociales y losterritorios de todo el globo estn conectados en un nuevo sistema tecnolgico, que no comenz a tomarforma como tal hasta los aos setenta.

    Cmo ocurri esta transformacin fundamental en lo que viene a ser un instante histrico? Por quse est difundiendo por todo el globo a un paso tan acelerado aunque desigual? Por qu es unarevolucin? Puesto que a nuestra experiencia de lo nuevo le da forma nuestro pasado reciente, creo quepara responder a estas preguntas bsicas sera til hacer un breve recordatorio del curso histrico de laRevolucin industrial, an presente en nuestras instituciones y, por tanto, en nuestro marco mental.17Mazlish, 1993.18Mokyr, 1990, pgs. 293, 209 ss.19Vase, por ejemplo, Thomas, 1993.20Mokyr, 1990, pg. 83.21Pool, 1990; Mulgan, 1991.

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    Lecciones de la Revolucin Industrial

    Los historiadores han mostrado que hubo al menos dos revoluciones industriales: la primera comenz en elltimo tercio del siglo XVIII; se caracteriz por nuevas tecnologas como la mquina de vapor, la hiladora devarios husos, el proceso Cort en metalurgia y, en un sentido ms general, por la sustitucin de lasherramientas por las mquinas; la segunda, unos cien aos despus, ofreci el desarrollo de la electricidad, elmotor de combustin interna, la qumica basada en la ciencia, la fundicin de acero eficiente y el comienzode las tecnologas de la comunicacin, con la difusin del telgrafo y la invencin del telfono. Entre las dosexisten continuidades fundamentales, as como algunas diferencias crticas, la principal de las cuales es laimportancia decisiva del conocimiento cientfico para producir y dirigir el desarrollo tecnolgico desde1850.22Precisamente debido a sus diferencias, los rasgos comunes a ambas pueden ofrecer una percepcinpreciosa para comprender la lgica de las revoluciones tecnolgicas.

    Ante todo, en ambos casos, somos testigos de lo que Mokyr describe como un periodo de cambiotecnolgico acelerado y sin precedentes segn los parmetros histricos.23 Un conjunto demacroinvenciones prepararon el terreno para el florecimiento de las microinvenciones en el campo de laagricultura, la industria y las comunicaciones. En la base material de la especie humana se introdujo de

    manera irreversible una discontinuidad histrica fundamental, en un proceso de trayectoria dependiente, cuyalgica secuencial interna ha sido investigada por Paul David y teorizada por Brian Arthur.24En efecto, huborevoluciones en el sentido de que la aparicin repentina e inesperada de unas aplicaciones tecnolgicastransform los procesos de produccin y distribucin, cre un aluvin de nuevos productos y cambidecisivamente la ubicacin de la riqueza y el poder en un planeta que de repente qued al alcance de aquellospases y elites capaces de dominar el nuevo sistema tecnolgico. El lado oscuro de esta aventura tecnolgicaes que estuvo inextricablemente unida a las ambiciones imperialistas y a los conflictos interimperialistas.

    No obstante, sta es precisamente una confirmacin del carcter revolucionario de las nuevastecnologas industriales. El ascenso histrico del denominado Occidente, limitado de hecho a Gran Bretaa yun puado de naciones de Europa Occidental, as como a su prole norteamericana, est ligado sobre todo a lasuperioridad tecnolgica lograda durante las dos revoluciones industriales.25 Nada de la historia cultural,cientfica, poltica o militar del mundo previo a la revolucin industrial explicara la indisputable supremaca

    occidental (anglosajona/alemana, con un toque francs) entre 1750 y 1950. China fue una cultura muysuperior durante la mayor parte de la historia anterior al Renacimiento; la civilizacin musulmana(tomndome la libertad de utilizar este trmino) domin buena parte del Mediterrneo y ejerci unainfluencia significativa en frica durante toda la Edad Moderna; Asia y frica permanecieron en generalorganizadas en torno a centros culturales y polticos autnomos; Rusia gobern en un aislamiento esplndidosobre una vasta extensin a lo largo de Europa Oriental y Asia; y el Imperio Espaol, la cultura europearezagada de la Revolucin industrial, fue la principal potencia mundial durante ms de dos siglos desde1492. La tecnologa, como expresin de condiciones sociales especficas, introdujo una nueva trayectoriahistrica en la segunda mitad del siglo XVIII.

    Esta trayectoria se origin en Gran Bretaa, aunque se pueden seguir los rastros de sus racesintelectuales por toda Europa, hasta el espritu de descubrimiento del Renacimiento.26 En efecto, algunoshistoriadores sostienen que el conocimiento cientfico necesario subyacente en la primera revolucin

    industrial se hallaba disponible cien aos antes, listo para su uso en condiciones sociales maduras; o, comosostienen otros, esperando el ingenio tcnico de inventores autodidactas, como Newcomen, Watts, Cromptono Arkwright, capaces de traducir el conocimiento disponible, combinado con la experiencia artesanal, en

    22Singer et al., 1958; Mokyr, 1985. Sin embargo, como el mismo Mokyr seala, una interfaz entre ciencia y tecnologatambin estaba presente en la primera revolucin industrial en Gran Bretaa. As, la mejora decisiva de Watt del motorde vapor diseado por Newcomen tuvo lugar en interaccin con su amigo y protector Joseph Black, profesor de qumicade la Universidad de Glasgow, donde Watts fue nombrado en 1957 Diseador del Instrumento Matemtico de laUniversidad y donde dirigi sus propios experimentos sobre un modelo del motor de Newcomen (vase Dickinson,1958). En efecto, Ubbelohde (1958, pg. 673) informa que el desarrollo de Watt de un condensador para el vapor,separado del cilindro en el que se mova el pistn, estaba estrechamente ligado e inspirado por las investigacionescientficas de Joseph Black (1728-1799), profesor de qumica de la Universidad de Glasgow.23Mokyr, 1990, pg. 82.24David, 1975; David y Bunn, 1988; Arthur, 1989.25Rosenberg y Birdzell, 1986.26Singer et al., 1957.

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    nuevas y decisivas tecnologas industriales.27 Sin embargo, la segunda revolucin industrial, msdependiente del nuevo conocimiento cientfico, cambi sus centros de gravedad hacia Alemania y EstadosUnidos, donde se dieron los principales avances en qumica, electricidad y telefona.28Los historiadores hananalizado minuciosamente las condiciones sociales de la geografa cambiante de la innovacin tecnolgica,centrndose con frecuencia en las caractersticas de los sistemas de educacin y ciencia o en lainstitucionalizacin de los derechos de propiedad. Sin embargo, la explicacin contextual para la trayectoriadesigual de la innovacin tecnolgica parece ser excesivamente amplia y abierta a interpretaciones

    alternativas. Hall y Preston, en su anlisis de la geografa cambiante de la innovacin tecnolgica entre 1846y 2003, muestran la importancia de los medios localesde innovacin, entre los cuales Berln, Nueva York yBoston se constituyeron como los centros industriales de alta tecnologa del mundo entre 1880 y 1914,mientras que Londres en ese periodo era una plida sombra de Berln.29 La razn estriba en la baseterritorial para la interaccin de los sistemas de descubrimiento tecnolgico y su aplicacin, es decir, en laspropiedades sinergticas de lo que se conoce en la literatura como medios de innovacin.30

    En, efecto, los avances tecnolgicos llegaron en racimos, interactuando unos con otros en un procesode rendimientos crecientes. Sean cuales fueren las condiciones que determinaron ese agrupamiento, la lec-cin clave que debe retenerse es que la innovacin tecnolgica no es un acontecimiento aislado.31Refleja unestado determinado de conocimiento, un entorno institucional e industrial particular, una cierta dis-ponibilidad de aptitudes para definir un problema tcnico y resolverlo, una mentalidad econmica para hacerque esa aplicacin sea rentable, y una red de productores y usuarios que puedan comunicar sus experienciasde forma acumulativa, aprendiendo al utilizar y crear: las elites aprenden creando, con lo que modifican, lasaplicaciones de la tecnologa, mientras que la mayora de la gente aprende utilizando, con lo que permanecedentro de las limitaciones de los formatos de la tecnologa. La interactividad de los sistemas de innovacintecnolgica, y su dependencia de ciertos medios de intercambio de ideas, problemas y soluciones, es unrasgo crtico que cabe generalizar de la experiencia de pasadas revoluciones a la actual.32

    Los efectos positivos de las nuevas tecnologas industriales sobre el crecimiento econmico, losniveles de vida y el dominio humano de una naturaleza hostil (reflejado en el alargamiento espectacular de laesperanza de vida, que no haba mejorado de forma constante antes de 1750) a largo plazo son indiscutiblesen la relacin histrica. Sin embargo, no llegaron pronto, a pesar de la difusin de la mquina de vapor y lanueva maquinaria. Mokyr nos recuerda que el consumoper cpitay los niveles de vida aumentaron poco alprincipio [al final del siglo XVIII], pero las tecnologas de produccin cambiaron de forma espectacular en

    muchas industrias y sectores, preparando el camino para el crecimiento schumpeteriano sostenido en lasegunda mitad del siglo XIX, cuando el progreso tecnolgico se extendi a las industrias que no se habanvisto afectadas previamente.33

    Se trata de una afirmacin crucial que obliga a evaluar los efectos reales de los principales cambiostecnolgicos, considerando un lapso de tiempo muy dependiente de las condiciones especficas de cadasociedad. Sin embargo, la relacin histrica parece indicar que, en trminos generales, cuanto ms estrechasea la relacin entre los emplazamientos de la innovacin, la produccin y el uso de las nuevas tecnologas,ms rpida ser la transformacin de las sociedades y mayor la retroalimentacin positiva de las condicionessociales sobre las condiciones generales necesarias para que haya ms innovaciones. As, en Espaa, larevolucin industrial se difundi rpidamente en Catalua desde finales del siglo XVIII, pero sigui un ritmomucho ms lento en el resto del pas, sobre todo en Madrid y en el sur; slo el Pas Vasco y Asturias sehaban unido al proceso de industrializacin a finales del siglo XIX.34 Las fronteras de la innovacin

    industrial coincidieron en buena medida con las zonas prohibidas al comercio con las colonias

    27Rostow, 1975; vase Jewkes et al., 1969 para el argumento y Singer et al., 1958 para las pruebas histricas.28Mokyr, 1990.29Hall y Preston, 1988, pg. 123.30El origen del concepto de medio de innovacin puede atribuirse a Aydalot, 1985. Tambin estaba presente de formaimplcita en la obra de Anderson, 1985; y en el anlisis de Arthur, 1985. En torno a las mismas fechas, Peter Hall y yoen Berkeley, Roberto Camagni en Miln y Denis Maillat en Lausanne, junto con Philippe Aydalot, ya fallecido, co-menzamos a desarrollar anlisis empricos de los medios de innovacin, un tema que, con toda razn, se ha convertidoen un campo de investigacin en la dcada de los noventa.31Dentro de los lmites de este captulo no puede realizarse la exposicin especfica de las condiciones histricas

    precisas para un agrupamiento de innovaciones tecnolgicas. Pueden encontrarse interesantes reflexiones sobre el tema

    en Mokyr, 1990 y en Gille, 1978. Vase tambin Mokyr, 1990, pg. 298.32Rosenberg, 1976, 1992; Dosi, 1988.33Mokyr, 1990, pg. 83.34Fontana, 1988; Nadal y Carreras, 1990.

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    hispanoamericanas durante casi dos siglos: mientras que las elites andaluza y castellana, as como la Corona,podan vivir de sus rentas americanas, los catalanes tenan que mantenerse con su comercio e ingenio,sometidos como estaban a la presin de un estado centralista. Como resultado en parte de esta trayectoriahistrica, Catalua y el Pas Vasco fueron las nicas regiones realmente industrializadas hasta la dcada de1950 y los principales semilleros de actividades empresariales e innovacin, en pronunciado contraste conlas tendencias del resto de Espaa. De este modo, las condiciones sociales especficas fomentan lainnovacin tecnolgica, que se introduce en el camino del desarrollo econmico y produce ms innovacin.

    No obstante, la reproduccin de estas condiciones es cultural e institucional, pero tambin econmica y tec-nolgica. La transformacin de los entornos sociales e institucionales puede alterar el ritmo y la geografa deldesarrollo tecnolgico (por ejemplo, Japn tras la Restauracin Meiji o Rusia durante un breve periodo bajoStolypin), si bien la historia presenta una inercia considerable.

    Una ltima y esencial leccin de las revoluciones industriales, que considero importante para esteanlisis, es polmica: aunque ambas brindaron todo un despliegue de nuevas tecnologas que formaron ytransformaron un sistema industrial en etapas sucesivas, su ncleo lo constituy la innovacin fundamentalen la generacin y distribucin de la energa. R. J. Forbes, un historiador clsico de la tecnologa, sostieneque la invencin de la mquina de vapor es el hecho central de la revolucin industrial, que sera seguidopor la introduccin de los nuevos generadores de fuerza motriz y del generador mvil, con el que podacrearse la energa de la mquina de vapor donde se necesitaba y en el grado deseado. 35Y aunque Mokyrinsiste en el carcter polifactico de la revolucin industrial, tambin cree que a pesar de las protestas dealgunos historiadores econmicos, se sigue considerando a la mquina de vapor como la invencin msesencial de la revolucin industrial.36La electricidad fue la energa central de la segunda revolucin, pese aotros avances extraordinarios en la qumica, el acero, el motor de combustin interna, el telgrafo y latelefona. Ello se debe a que slo mediante la generacin y la distribucin de la electricidad todos los otroscampos fueron capaces de desarrollar sus aplicaciones y conectarse entre s. Un caso a propsito es el deltelgrafo elctrico que, utilizado por primera vez de forma experimental en la dcada de 1790 y ampliamenteextendido en 1837, slo pudo convertirse en una red de comunicacin que conectara al mundo a gran escalacuando pudo depender de la difusin de la electricidad. Su uso extendido a partir de la dcada de 1870cambi el transporte, el telgrafo, la iluminacin y, no menos importante, el trabajo de las fbricas, aldifundir energa bajo la forma del motor elctrico. En efecto, aunque se ha asociado a las fbricas con laprimera revolucin industrial, de hecho durante casi un siglo no fueron concomitantes al uso de la mquina

    de vapor, que se utilizaba mucho en los talleres artesanales, mientras que bastantes grandes fbricascontinuaban empleando fuentes de energa hidrulica mejoradas (por lo que fueron conocidas durante largotiempo como mills, molinos). Fue el motor elctrico el que hizo posible e indujo una organizacin del trabajoa gran escala en la fbrica industrial.37Como escribi R. J. Forbes (en 1958):

    Durante los ltimos doscientos cincuenta aos, cinco grandes generadores nuevos de fuerza motriz han producido loque suele llamarse la Era de la Mquina. El siglo XVIIItrajo la mquina de vapor; el siglo XIX, la turbina de agua, elmotor de combustin interna y la turbina de vapor; y el siglo XX, la turbina de gas. Los historiadores han acuado confrecuencia expresiones pegadizas para denotar movimientos o corrientes de la historia. Una de ellas es la Revolucinindustrial, ttulo de un desarrollo del que suele decirse que se inici a comienzos del siglo XVIIIy se extendi a lo largode gran parte del XIX. Fue un movimiento lento, pero trajo aparejados cambios tan profundos en su combinacin de

    progreso material y dislocacin social que muy bien pudiera describirse colectivamente como revolucionario siconsideramos esas fechas extremas.38

    De este modo, actuando sobre el proceso en el ncleo de todos los procesos, esto es, la energa necesaria paraproducir, distribuir y comunicar, las dos revoluciones industriales se difundieron por todo el sistemaeconmico y calaron todo el tejido social. Las fuentes de energa baratas, accesibles y mviles extendieron yaumentaron el poder del cuerpo humano, creando la base material para la continuacin histrica de un movi-

    35Forbes, 1958, pg. 150.36Mokyr, 1990, pg. 84.37Hall y Preston, 1988; Canby, 1962; Jarvis, 1958. Una de las primeras especificaciones detalladas de un telgrafoelctrico se encuentra en una carta firmada C. M. y publicada en Scots Magazine en 1753. Uno de los primerosexperimentos prcticos con un sistema elctrico fue propuesto por el cataln Francisco de Salva en 1795. Hay informessin confirmar de que un telgrafo de un solo alambre que utilizaba el esquema de Salva se lleg a construir entre Madrid

    y Aranjuez (42 km) en 1798. Sin embargo, el telgrafo elctrico no se estableci hasta la dcada de 1830 (WilliamCooke lo hizo en Inglaterra y Samuel Morse, en Estados Unidos); en 1851 se tendi el primer cable submarino entreDover y Calais (Garratt, 1958); vase tambin Mokyr, 1990; Sharlin, 1967.38Forbes, 1958, pg. 148.

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    miento similar encaminado a la expansin de la mente humana.

    La secuencia histrica de la revolucin de la tecnologa de la informacin

    La breve aunque intensa historia de la Revolucin de la tecnologa de la informacin ha sido contada tantasveces en los aos recientes que no resulta necesario proporcionar al lector otro relato completo sobre ella.39

    Adems, dada la aceleracin de su ritmo, cualquier relato de ese tipo se quedara obsoleto de inmediato, yaque entre esta escritura y su lectura (digamos dieciocho meses) los microchips habrn duplicado susrendimientos para un precio determinado, segn la ley de Moore, generalmente aceptada.40Sin embargo,considero til desde el punto de vista analtico recordar los principales ejes de la transformacin tecnolgicaen la generacin/procesamiento/transmisin de la informacin y situarla en la secuencia que condujo a laformacin de un nuevo paradigma socio-tcnico.41 Este breve resumen me permitir, ms tarde, soslayarreferencias a los rasgos tecnolgicos cuando se exponga su interaccin especfica con la economa, cultura ysociedad a travs del itinerario intelectual de este libro, excepto cuando se requieran nuevos elementos deinformacin.

    La microingeniera de los macrocambios: electrnica e informacin

    Aunque pueden encontrarse precedentes cientficos e industriales de las tecnologas de la informacinbasadas en la electrnica unas dcadas antes de 194042 (no siendo la menos importante la invencin deltelfono por Bell en 1876, de la radio por Marconi en 1898 y del tubo de vaco por De Forest en 1906), fuedurante la Segunda Guerra Mundial y el periodo subsiguiente cuando tuvieron lugar los principales avancestecnolgicos en la electrnica: el primer ordenador programable; y el transistor, fuente de lamicroelectrnica, el verdadero ncleo de la Revolucin de la tecnologa de la informacin en el siglo XX.43

    No obstante, hasta la dcada de los setenta no se difundieron ampliamente las tecnologas de la informacin,acelerando su desarrollo sinergtico y convergiendo en un nuevo paradigma. Sigamos las etapas de lainnovacin en los tres principales campos tecnolgicos que, aunque estrechamente interrelacionados, cons-tituyen la historia de las tecnologas basadas en la electrnica: la microelectrnica, los ordenadores y las

    telecomunicaciones.El transistor, inventado en 1947 en los Laboratorios Bell de Murray Hill (Nueva Jersey) por tresfsicos, Bardeen, Brattain y Shockley (ganadores del Premio Nobel por este descubrimiento), hizo posibleprocesar los impulsos elctricos a un ritmo ms rpido en un modo binario de interrupcin y paso, con lo quese posibilit la codificacin de la lgica y la comunicacin con mquinas y entre ellas: denominamos a estosdispositivos de procesamiento semiconductores y la gente comnmente los llama chips (en realidadformados por millones de transistores). El primer paso para la difusin del transistor se dio con la invencinefectuada por Shockley del transistor de contacto en 1951. No obstante, su fabricacin y uso extendido

    39Una buena historia sobre los orgenes de la Revolucin de la tecnologa de la informacin, superada como es natural

    por las evoluciones ocurridas desde los aos ochenta, es la de Braun y Macdonald, 1982. El esfuerzo ms sistemticopara sintetizar el desarrollo de la Revolucin de la tecnologa de la informacin ha sido dirigido por Tom Forester en

    una serie de libros, 1980, 1985, 1987, 1989, 1993. Para un buen relato sobre los orgenes de la ingeniera gentica,vase Russell, 1988 y Elkington, 1985.40Una ley aceptada en la industria electrnica, cuyo origen corresponde a Gordon Moore, presidente de Intel, lalegendaria compaa que empez en Silicon Valley y hoy es la mayor del mundo y una de las ms rentables de lamicroelectrnica.41La informacin presentada en este captulo es habitual en peridicos y revistas. Extraje gran parte de ella de BusinessWeek, The Economist, Wired, Scientific American, New York Times, El Pas y San Francisco Chronicle, queconstituyen mis fuentes de informacin bsica diaria o semanal. Tambin proviene de charlas ocasionales sobre temastecnolgicos con colegas y amigos del entorno de Berkeley y Stanford, expertos en electrnica y biologa, y al corrientede las tendencias en el mundo empresarial. No considero necesario proporcionar referencias detalladas sobre datos tangenerales, excepto cuando una estadstica o cita determinadas sean difciles de encontrar.42Vase Hall y Preston, 1988; Mazlish, 1993.43Creo que, como en el caso de la Revolucin industrial, habr varias revoluciones de la tecnologa de la informacin,

    de las cuales la que se constituy en los aos setenta es slo la primera. Es probable que la segunda, a comienzos delsiglo XXI, otorgue un papel ms importante a la revolucin biolgica, en estrecha interaccin con las nuevas tecnologasinformticas.

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    requeran nuevas tecnologas de fabricacin y la utilizacin de un material apropiado. El paso al silicio,construyendo la nueva revolucin literalmente sobre la arena, fue efectuado por primera vez por TexasInstruments (en Dallas) en 1945 (cambio facilitado por la contratacin en 1953 de Gordon Teal, otrosobresaliente cientfico de los Laboratorios Bell). La invencin del proceso planar en 1959 por FairchildSemiconductors (en Silicon Valley) abri la posibilidad de integrar componentes miniaturizados con unafabricacin de precisin.

    No obstante, el paso decisivo en la microelectrnica se haba dado en 1957: el circuito integrado fue

    coinventado por Jack Kilby, ingeniero de Texas Instruments (que lo patent) y Bob Noyce, uno de loscreadores de Fairchild. Pero fue Noyce quien los fabric primero, utilizando el proceso planar. Desat unaexplosin tecnolgica: en slo tres aos, entre 1959 y 1962, los precios de los semiconductores cayeron un85% y en los diez aos siguientes la produccin se multiplic por veinte, el 50% de la cual fue para usosmilitares.44Como comparacin histrica, el precio de la tela de algodn tard setenta aos (1780-1850) encaer un 85% en Gran Bretaa durante la revolucin industrial. 45Luego, el movimiento se aceler durante ladcada de los sesenta: cuando mejor la tecnologa de fabricacin y se ayud al perfeccionamiento deldiseo de los chips con poderosos ordenadores que utilizaban dispositivos microelectrnicos ms rpidos ypotentes, el precio medio de un circuito integrado cay de 50 dlares en 1962 a 1 dlar en 1971.

    El salto gigante hacia adelante en la difusin de la microelectrnica en todas las mquinas lleg en1971 con la invencin efectuada por un ingeniero de Intel, Ted Hoff (tambin en Silicon Valley), delmicroprocesador, esto es, el ordenador en un chip. De este modo, el poder de procesar informacin podainstalarse en todas partes. Estaba en marcha la carrera en pos de una capacidad de integracin cada vezmayor de circuitos en un nico chip, con la tecnologa del diseo y la fabricacin en superacin constante delos lmites de integracin que con anterioridad se consideraban fsicamente imposibles a menos que seabandonara el material de silicio. A mediados de la dcada de 1990, las valoraciones tcnicas todavaotorgan diez o veinte aos de buena vida a los circuitos basados en el silicio, si bien se ha acometido lainvestigacin sobre materiales alternativos. El grado de integracin ha progresado a pasos agigantados en lasdos ltimas dcadas. Aunque los detalles tcnicos no tienen cabida en este libro, resulta importante desde elpunto de vista analtico indicar la velocidad y extensin del cambio tecnolgico.

    Como es sabido, la potencia de los chips puede evaluarse mediante una combinacin de trescaractersticas: su capacidad de integracin, indicada por la mnima anchura de las lneas del chip, medida enmicras (1 micra = 1 millonsima parte de una pulgada); su capacidad de memoria, medida en bits: miles (k) y

    millones (megabits); y la velocidad del microprocesador, medida en megahercios. As, el primer procesadorde 1971 se present en lneas de unas 6,5 micras; en 1980 alcanz 4 micras; en 1987, 1 micra; en 1995, elchip del Pentium de Intel presentaba un tamao de 0,35 de micra; y cuando se estaba escribiendo esto, losproyectos eran alcanzar 0,25 de micra en 1999. De este modo, donde en 1971 se empaquetaban 2.300transistores en un chip del tamao de una chincheta, en 1993 haba 35 millones de transistores. La capacidadde memoria, indicada por la capacidad DRAM (Dynamic Ramdom Access Memory), era en 1971 de 1.024bits; en 1980, de 64.000; en 1987, de 1.024.000; en 1993, de 16.384.000; y la proyectada para 1999 es de256.000.000. En lo que respecta a la velocidad, los microprocesadores actuales de 64 bits son 550 veces msrpidos que el primer chip Intel de 1972; y las MPU se duplican cada dieciocho meses. Las proyeccionespara 2002 prevn una aceleracin de la tecnologa de la microelectrnica en integracin (chips de 0,18 mi-cras), capacidad DRAM (1.024 megabits) y velocidad del microprocesador (500 megahercios ms encomparacin con los 150 de 1993). Combinado con los avances espectaculares en el procesamiento paralelo

    de microprocesadores mltiples (incluida, en el futuro, la unin de microprocesadores mltiples en un solochip), parece que el poder de la microelectrnica an est liberndose, con lo que la capacidad informtica vaaumentando de forma inexorable. Adems, la mayor miniaturizacin, la mayor especializacin y el descensode los precios de los chips cada vez ms potentes hicieron posible colocarlos en todas las mquinas denuestra vida cotidiana, desde los lavavajillas y los hornos microondas hasta los automviles, cuyaelectrnica, en los modelos estndar de la dcada de 1990, era ms valiosa que su acero.

    Desde la Segunda Guerra Mundial, madre de todas las tecnologas, tambin se concibieron losordenadores, pero no nacieron hasta 1946 en Filadelfia, si se exceptan los aparatos de uso blico, como elColossus britnico de 1943, aplicado a descifrar los cdigos enemigos, y el Z-3 alemn, al parecer producidoen 1941 para ayudar a los clculos de la aviacin.46 No obstante, la mayor parte del esfuerzo aliado enelectrnica se concentr en los programas de investigacin del MIT, y la experimentacin real del poder de

    44Braun y Macdonald, 1982.4545 Mokyr, 1990, pg. 111.46Hall y Preston, 1988.

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    clculo, bajo el patrocinio del ejrcito estadounidense, se realiz en la Universidad de Pensilvania, dondeMauchly y Eckert produjeron en 1946 el primer ordenador con fines generales, el ENIAC (ElectronicNumerical Integrator and Calculator). Los historiadores recordarn que el primer ordenador electrnicopesaba 30 toneladas, fue construido en mdulos de metal de dos metros y medio de altura, tena 70.000resistores y 18.000 tubos de vaco, y ocupaba la superficie de un gimnasio. Cuando se prenda, su consumoelctrico era tan alto que la red elctrica de Filadelfia titilaba. 47

    No obstante, la primera versin comercial de esta mquina primitiva, UNIVAC-1, producida en 1951

    por el mismo equipo, entonces bajo la marca Remington Rand, tuvo un gran xito en el procesamiento delcenso estadounidense de 1950. IBM, tambin respaldada por contratos militares y basndose en parte en lainvestigacin del MIT, super sus primeras reservas hacia la era del ordenador y entr en la carrera en 1953con su mquina de tubo de vaco 701. En 1958, cuando Sperry Rand present un ordenador mainframe(nombre que haca referencia a las enormes cajas metlicas donde se alojaban las unidades centrales deproceso) de segunda generacin, IBM le sigui de inmediato con su modelo 7090. Pero hasta 1964, con suordenador mainframe 360/370, no lleg a dominar la industria de los ordenadores, poblada por nuevasempresas de calculadoras (Control Data, Digital) y antiguas (Sperry, Honeywell, Burroughs, NCR), lamayora de las cuales en la dcada de 1990 se haban fundido o haban desaparecido: as de rpido haactuado la destruccin creativa schumpeteriana en la industria electrnica. En esa poca antigua, es decir,treinta aos antes de que se escribiera este texto, la industria se organiz en una jerarqua bien definida demainframes, miniordenadores (en realidad, mquinas bastante voluminosas) y terminales, dejando algunaespecialidad informtica al esotrico mundo de los superordenadores (una fertilizacin cruzada de prediccinmeteorolgica y juegos blicos), donde el extraordinario genio de Seymour Cray, pese a su falta de visintecnolgica, rein durante algn tiempo.

    La microelectrnica cambi todo esto al introducir una revolucin dentro de la revolucin. Eladvenimiento del microprocesador en 1971, con la capacidad de colocar un ordenador en un chip, cambi dearriba abajo el mundo de la electrnica y, en realidad, el mundo. En 1975, Ed Roberts, un ingeniero quehaba creado una pequea compaa de calculadoras, la MITS, en Albuquerque (Nuevo Mxico), construyuna caja de clculo con el increble nombre de Altair, por un personaje de la serie de televisin Star Trekqueera objeto de la admiracin de su nia. La mquina era primitiva, pero estaba construida como un ordenadorde pequea escala en torno a un microprocesador. Fue la base para el diseo del Apple I y luego del Apple II,el primer microordenador comercializado con xito, realizado en el garaje de las casas paternas por dos jve-

    nes que haban abandonado los estudios, Steve Wozniak y Steve Jobs, en Menlo Park (Silicon Valley), enuna saga verdaderamente extraordinaria que ahora ya se ha convertido en la leyenda fundadora de la Era dela Informacin. Lanzada en 1976 con tres socios y 91.000 dlares como capital, Apple Computers ya habaalcanzado en 1992 583 millones en ventas, anunciando la era de la difusin del poder del ordenador. IBMreaccion rpido y en 1981 present su versin propia de microordenador con un nombre brillante: elOrdenador Personal (PC), que se convirti de hecho en el acrnimo de los miniordenadores. Pero debido aque no se bas en tecnologa propia, sino en la desarrollada para IBM por otras fuentes, se volvi vulnerableal clonaje, de inmediato practicado a escala masiva, sobre todo en Asia. No obstante, aunque este hechoacab sentenciando su dominio del negocio en ordenadores personales, tambin extendi por todo el mundoel uso de los clnicos de IBM, difundiendo un estndar comn, pese a la superioridad de las mquinas deApple. El Macintosh de Apple, lanzado en 1984, fue el primer paso hacia una informtica fcil para elusuario, con la introduccin de la tecnologa de la interfaz de usuario basada en el cono, desarrollada

    originalmente en el Centro de Investigacin de Palo Alto de la Xerox.Con el desarrollo de un nuevo software adaptado a su funcionamiento, se cumpli una condicin

    fundamental para la difusin de los microordenadores.48Elsoftwarepara los ordenadores personales tambinsurgi a mediados de los aos setenta por el entusiasmo generado por Altair: dos jvenes que habanabandonado sus estudios en Harvard, Bill Gates y Paul Allen, adaptaron el BASIC para que funcionara en lamquina Altair en 1976. Cuando comprendieron todas sus posibilidades, fundaron Microsoft (primero enAlbuquerque, para trasladarse dos aos despus a Seattle, donde vivan los padres de Gates), gigante delsoftwareactual que transform el dominio del softwaredel sistema operativo en dominio del softwaredelmercado del microordenador en su conjunto, un mercado que crece de forma exponencial.

    En los ltimos quince aos, la potencia creciente del chip ha dado como resultado un llamativoaumento de la potencia de la microinformtica, con lo que se ha reducido la funcin de los ordenadoresmayores. A comienzos de la dcada de 1990, los microordenadores de un nico chip ya tenan la capacidad

    47Vase la descripcin de Forester, 198748Egan,1995.

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    de procesamiento de IBM slo cinco aos antes. Los sistemas basados en microprocesadoresinterconectados, compuestos por ordenadores de escritorio, mquinas menores (clientes), atendidas pormquinas ms potentes y dedicadas (servidores), puede que acaben suplantando a los ordenadores deprocesamiento de informacin ms especializados, como los mainframesy superordenadores tradicionales.En efecto, a los avances en microelectrnica ysoftware, hay que aadir los importantes progresos efectuadosen cuanto a las capacidades de interconexin. Desde mediados de la dcada de 1980, los microordenadoresno pueden concebirse en aislamiento: actan en redes, con una movilidad creciente, mediante ordenadores

    porttiles. Esta extraordinaria versatilidad, y la posibilidad de aadir memoria y capacidad de procesamientocompartiendo la potencia informtica en una red electrnica, cambi de forma decisiva la era del ordenadoren la dcada de 1990 de un almacenamiento y procesamiento de datos centralizado a la utilizacincompartida de la potencia del ordenador interactivo en red. No slo cambi todo el sistema tecnolgico, sinotambin sus interacciones sociales y organizativas. De este modo, el coste medio del procesamiento de lainformacin descendi de unos 75 dlares por milln de operaciones en 1960 a menos de un cntimo decentavo en 1990.

    Esta capacidad de interconexin slo se hizo posible, como es natural, debido a los importantesavances ocurridos tanto en las telecomunicaciones como en las tecnologas de las redes informticas durantela dcada de 1970. Pero, al mismo tiempo, tales cambios slo fueron posibles por los nuevos dispositivosmicroelectrnicos y la intensificacin de la capacidad informtica, en un ejemplo de relacin sinergtica enla revolucin de la tecnologa de la informacin.

    Las telecomunicaciones tambin han sufrido la revolucin producida por la combinacin de lastecnologas de nodo (conmutadores y selectores de rutas electrnicos) y los nuevos enlaces (tecnologas dela transmisin). El primer conmutador electrnico que se produjo industrialmente, el ESS-1, fue presentadopor los Laboratorios Bell en 1969. Para mediados de los aos setenta, el avance en las tecnologas delcircuito integrado ya haba hecho posible el conmutador digital, que aumentaba la velocidad, la potencia y laflexibilidad, a la vez que se ahorraba espacio, energa y trabajo, frente a los dispositivos analgicos. Pese aATT, los padres del descubrimiento, los Laboratorios Bell, al principio se mostraron reacios a supresentacin debido a la necesidad de amortizar la inversin ya realizada en equipamiento analgico, perocuando en 1977 Northern Telecom de Canad se hizo con una parte del mercado estadounidense al llevar ladelantera en conmutadores digitales, las empresas Bell se unieron a la carrera y desataron un movimientosimilar en todo el mundo.

    Los importantes avances en optoelectrnica (fibras pticas y transmisin por lser) y en la tecnologade la transmisin de paquetes digitales ampliaron de forma espectacular la capacidad de las lneas detransmisin. Las Redes Digitales de Servicios Integrados de Banda Ancha (RDSI-BA) imaginadas en ladcada de 1990 podan sobrepasar con creces las revolucionarias propuestas de los aos setenta de una RedDigital de Servicios Integrados (RDSI): mientras que la capacidad de transporte de la RDSI sobre alambre decobre se estimaba en 144.000 bits, la RDSIBA de los aos noventa sobre fibra ptica, siempre y cuando sehiciera realidad a un alto precio, podra transportar mil billones de bits. Para medir el ritmo de cambio,recordemos que en 1956 el primer cable telefnico transatlntico conduca 50 circuitos de voz comprimidos;en 1995, las fibras pticas podan conducir 85.000 circuitos semejantes. Esta capacidad de transmisinbasada en la optoelectrnica, junto con avanzadas arquitecturas de conmutacin y seleccin de rutas, como elModo de Transferencia Asncrono (Asynchronous Transfer Mode, ATM) y el Protocolo de Control deTransmisin/Protocolo de Interconexin (Transmission Control Protocol/Interconnection Protocol [TCP/IP]),

    son la base de la denominada autopista de la informacin, cuyas caractersticas se exponen en el captulo 5.Las diferentes formas de utilizacin del espectro de la radio (transmisin tradicional, transmisin

    directa por satlite, microondas, telefona celular digital), as como el cable coaxial y la fibra ptica, ofrecenuna diversidad y versatilidad de tecnologas de transmisin que se estn adaptando a toda una gama deempleos y posibilitando una comunicacin ubicua entre usuarios mviles. De este modo, la telefona celularse difundi con fuerza por todo el mundo en la dcada de los noventa, salpicando literalmente toda Asia conbuscapersonas sencillos y a Amrica Latina con telfonos celulares, smbolos de posicin social, con lapromesa (por ejemplo, de Motorola) de contar con un prximo aparato de comunicacin personal concobertura universal antes del ao 2000. Cada paso de gigante en un campo tecnolgico especfico amplifica,los efectos de las tecnologas de la informacin relacionadas. As, el telfono mvil, basado en el poder delordenador para canalizar mensajes, proporciona al mismo tiempo la base para el procesamiento informticoubicuo y, en tiempo real, una comunicacin electrnica interactiva.

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    La divisoria tecnolgica de los aos setenta

    Este sistema tecnolgico en el que estamos plenamente sumergidos en la dcada de 1990 cuaj en los aossetenta. Debido a la trascendencia de contextos histricos especficos para las trayectorias tecnolgicas y a laforma particular de interaccin de la tecnologa y la sociedad, es importante recordar unas cuantas fechasasociadas con descubrimientos esenciales en las tecnologas de la informacin. Todos ellos tienen algosustancial en comn: aunque basados en buena medida en el conocimiento previo existente y desarrollados

    en prolongacin de tecnologas clave, representaron un salto cualitativo en la difusin masiva de latecnologa en aplicaciones comerciales y civiles, debido a su asequibilidad y su coste descendente para unacalidad en aumento. As pues, el microprocesador, el artefacto clave en la expansin de la microelectrnica,se invent en 1971 y comenz a difundirse a mediados de los aos setenta. El microordenador se invent en1975 y el primer producto que goz de xito comercial, el Apple II, se present en abril de 1977, en torno ala misma fecha en que Microsoft comenz a producir sistemas operativos para microordenadores. El XeroxAlto, matriz de muchas tecnologas de softwarepara los ordenadores personales de la dcada de 1990, fuedesarrollado en los laboratorios PARC de Palo Alto en 1973. El primer conmutador electrnico industrialapareci en 1969 y el digital se desarroll a mediados de la dcada de 1970 y se difundi comercialmente en1977. La fibra ptica fue producida por primera vez de forma industrial por Corning Glass a comienzos de ladcada de 1970. Tambin a mediados de esa dcada, Sony empez a producir comercialmente mquinas devideo, basndose en descubrimientos estadounidenses e ingleses de los aos sesenta que nunca alcanzaronuna produccin masiva. Y por ltimo, pero no menos importante, fue en 1969 cuando el Departamento deDefensa estadounidense, por medio de la Advanced Research Project Agency (ARPA), estableci una red decomunicacin electrnica revolucionaria, que crecera durante la dcada siguiente para convertirse en laactual Internet. Le fue de gran ayuda el invento efectuado por Cerf y Kahn en 1974 del TCI/IP, el protocolode red de interconexin que introdujo la tecnologa de entrada, permitiendo que diferentes tipos de redesse enlazaran.49Creo que se puede decir sin exagerar que la Revolucin de la tecnologa de la informacin,como tal revolucin, naci en la dcada de 1970, sobre todo si se incluye en ella el surgimiento y difusinparalelos de la ingeniera gentica en torno a las mismas fechas y lugares, un descubrimiento que merece,cuando menos, unas cuantas lneas de atencin.

    Las tecnologas de la vida

    Si bien los orgenes de la biotecnologa pueden remontarse hasta una tablilla babilonia sobre la preparacinde cerveza del 6000 a.C. y los de la revolucin en la microbiologa, hasta el descubrimiento cientfico de laestructura bsica de la vida, la doble hlice del ADN, efectuado por Francis Crick y James Watson en laUniversidad de Cambridge en 1953, no fue hasta comienzos de la dcada de 1970 cuando la unin de losgenes y la recombinacin del ADN, la base tecnolgica de la ingeniera gentica, cuaj en la forma deconocimiento acumulativo. Se suele atribuir a Stanley Cohen, de Stanford, y Herbert Boyer, de laUniversidad de California en San Francisco, el descubrimiento de los procedimientos de clonacin del gen, sibien su trabajo se bas en la investigacin realizada por el Premio Nobel Paul Berg, de Stanford. En 1975,los investigadores de Harvard aislaron el primer gen de mamfero de la hemoglobina de un conejo; y en 1977se clon el primer gen humano.

    Lo que sigui fue una carrera para poner en marcha firmas comerciales, la mayora de ellas

    derivaciones de las principales universidades y centros de investigacin hospitalaria, y agrupadas enCalifornia del Norte, Nueva Inglaterra y Maryland. Periodistas, inversores y activistas sociales sintieron porigual el impacto de las pasmosas posibilidades abiertas por la capacidad potencial de manipular la vida,incluida la humana. Genentech, en South San Francisco, Cetus, en Berkeley, y Biogen, en Cambridge(Massachusetts), fueron de las primeras compaas, organizadas en torno a los premios Nobel, en utilizarnuevas tecnologas genticas para aplicaciones mdicas. Pronto siguieron las empresas agrcolas; y se otorga los microorganismos, algunos alterados genticamente, un nmero creciente de asignaciones, no la menosimportante, limpiar la contaminacin creada con frecuencia por las mismas empresas y organismos quevendan los supermicrobios. No obstante, dificultades cientficas, problemas tcnicos e importantesobstculos legales derivados de justificadas preocupaciones ticas y de seguridad, retrasaron la revolucinbiotecnolgica durante la dcada de los ochenta. Se perdi una considerable suma de inversin de capital deriesgo y algunas de las compaas ms innovadoras, incluida Genentech, se vieron absorbidas por las

    gigantes farmacuticas (Hoffman-La Roche, Merck), que mejor que ningn otro comprendieron que no

    49Hart et al., 1992.

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    podan imitar la costosa arrogancia que haban exhibido las firmas informticas de reconocido prestigio conrespecto a las innovadoras que se ponan en marcha: comprar empresas pequeas e innovadoras, junto consus servicios cientficos, se convirti en una importante pliza de seguro para las multinacionalesfarmacuticas y qumicas, tanto para asimilar los beneficios comerciales de la revolucin biolgica, comopara controlar su ritmo. Despus se afloj el paso, al menos en la difusin de sus aplicaciones.

    Sin embargo, a finales de la dcada de los ochenta y comienzos de la siguiente, un importanteimpulso cientfico y una nueva generacin de arriesgados empresarios cientficos revitalizaron la

    biotecnologa, que se centr de forma decisiva en la ingeniera gentica, la verdadera tecnologarevolucionaria dentro del campo. La clonacin gentica entr en una nueva etapa cuando, en 1988, Harvardpatent legalmente un ratn manipulado genticamente, arrebatando a Dios y a la Naturaleza los derechoslegales de la vida. En los siete aos siguientes, otros siete ratones fueron tambin patentados como formas devida de nueva creacin, identificadas como propiedad de sus ingenieros. En agosto de 1989, losinvestigadores de la Universidad de Michigan y Toronto descubrieron el gen responsable de la fibrosiscstica, abriendo el camino para la terapia gentica.

    A la estela de las expectativas generadas por este descubrimiento, el gobierno estadounidensedecidi, en 1990, patrocinar y financiar con 3.000 millones de dlares un programa de quince aos,coordinado por James Watson, que reuni a algunos de los equipos de investigacin sobre microbiologa msavanzados para trazar el mapa del genoma humano, esto es, para identificar y localizar los 60.000 a 80.000genes que componen el alfabeto de la especie humana.50 Mediante este esfuerzo y otros ms, se haidentificado una corriente continua de genes humanos, relacionados con diversas enfermedades, de modo quepara mediados de la dcada de 1990 ya se han localizado en torno a un 7% de los genes humanos y se poseeun conocimiento adecuado de su funcin. Por supuesto, ello crea la posibilidad de actuar sobre esos genes ylos que se identifiquen en el futuro, con lo que la humanidad es capaz no slo de controlar algunasenfermedades, sino de identificar predisposiciones biolgicas e intervenir sobre ellas, alterandopotencialmente el destino gentico. Lyon y Gorner concluyen su equilibrada investigacin de 1995 sobre losavances de la ingeniera gentica humana con una prediccin y una admonicin:

    En unas cuantas generaciones podramos acabar quiz con ciertas enfermedades mentales, o con la diabetes, o con laalta presin sangunea, o casi con cualquier dolencia que seleccionemos. Lo ms importante que debe tenerse en cuentaes que la calidad de la toma de decisiones dicta si las elecciones que se efecten sern sabias y justas. [...] El modo

    bastante ignominioso en que la elite cientfica y administrativa est manejando los primeros frutos de la terapia genticano augura nada bueno. [...] Los humanos hemos evolucionado intelectualmente hasta el punto de que, relativamente

    pronto, seremos capaces de comprender la composicin, funcin y dinmicas del genoma en buena parte de sucomplejidad intimidante. Sin embargo, desde el punto de vista emocional, seguimos siendo monos, con todo el bagajede comportamiento que ello supone. Quiz la forma suprema de la terapia gentica para nuestra especie sea superarnuestra herencia ms abyecta y aprender a aplicar nuestro nuevo conocimiento prudente y benvolamente.51

    No obstante, mientras cientficos, legisladores y moralistas debaten sobre las implicaciones humansticas dela ingeniera gentica, investigadores convertidos en empresarios estn tomando el camino ms corto yestableciendo mecanismos para obtener el control legal y financiero del genoma humano. El intento msatrevido en este sentido fue el proyecto iniciado en 1990 en Rockville (Maryland) por dos cientficos, J.Craig Venter, entonces con el Instituto Nacional de Salud, y William Haseltine, entonces en Harvard.Utilizando el poder de un superordenador, ordenaron en serie en slo cinco aos partes de cerca del 85% de

    todos los genes humanos, creando una gigantesca base de datos gentica.52El problema es que no saben, yno lo sabrn en mucho tiempo, qu es cada trozo de gen o dnde se localiza: su base de datos comprendecientos de miles de fragmentos genticos con funciones desconocidas. Entonces, cul es su inters? Por unaparte, la investigacin centrada en genes especficos puede aprovecharse (y de hecho lo hace) de los datoscontenidos en esas secuencias. Pero, lo que es ms importante y la principal razn de todo el proyecto, Craigy Haseltine se han dado prisa en patentar todos sus datos, de tal manera que, literalmente, puede que un daposean los derechos legales sobre una gran porcin del conocimiento para manipular el genoma humano. Laamenaza que ello supona era tan seria que, si bien por una parte atrajeron decenas de millones de dlares delos inversores, por la otra, una importante compaa farmacutica, Merck, otorg fondos cuantiosos a laUniversidad Washington para que prosiguiera con las mismas secuencias ciegas e hiciera pblicos los datos

    50Sobre el desarrollo de la biotecnologa y la ingeniera gentica, vase, por ejemplo, Teitelman, 1989; Hall, 1987;Congreso de los Estados Unidos, Evaluacin de la Oficina de Tecnologa, 1991; Bishop y Waldholz, 1990.51Lyon y Gorner, 1995, pg. 567.52VaseBusiness Week, 1995e

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    para que no existiera un control privado de fragmentos de conocimiento que pudieran bloquear el desarrollode productos basados en la compresin sistemtica futura del genoma humano.

    La leccin de tales batallas empresariales para el socilogo va ms all de otro ejemplo de la codiciahumana. Seala una aceleracin de la velocidad y la profundidad en la revolucin gentica. Debido a suespecificidad tanto cientfica como social, la difusin de la ingeniera gentica se desarroll a un ritmo mslento durante el periodo 1970-1990 que el observado en la electrnica. Pero en la dcada de 1990, la aperturade ms mercados y el aumento de la capacidad educativa e investigadora por todo el mundo han acelerado la

    revolucin biotecnolgica. Todos los indicios apuntan hacia la explosin de sus aplicaciones con el cambiode milenio, desatando as un debate fundamental en la frontera ahora borrosa entre naturaleza y sociedad.

    El contexto social y las dinmicas del cambio tecnolgico

    Por qu los descubrimientos sobre las nuevas tecnologas de la informacin se agruparon en la dcada delos aos setenta y en su mayor parte en los Estados Unidos? Y cules son las consecuencias de esta concen-tracin de tiempo/lugar para el desarrollo futuro y para su interaccin con las sociedades? Resultara tentadorrelacionar de forma directa la formacin de este paradigma tecnolgico con las caractersticas de su contextosocial. En particular, si recordamos que a mediados de la dcada de los aos setenta los Estados Unidos y elmundo occidental se vieron sacudidos por una importante crisis econmica, estimulada (pero no causada) porlos choques petroleros de 1973-1974. Una crisis que impuls la espectacular reestructuracin del sistemacapitalista a escala global, induciendo en realidad un nuevo modelo de acumulacin en discontinuidadhistrica con el capitalismo posterior a la Segunda Guerra Mundial, como he propuesto en el prlogo de estelibro. Fue el nuevo paradigma tecnolgico una respuesta del sistema capitalista para superar suscontradicciones internas? O fue adems un modo de asegurar la superioridad militar sobre el enemigosovitico, respondiendo a su reto tecnolgico en la carrera espacial y el armamento nuclear? Ninguna deestas dos explicaciones parece convincente. Si bien existe una coincidencia histrica entre el agrupamientode nuevas tecnologas y la crisis econmica de los aos setenta, su sincronizacin es demasiado exacta, elajuste tecnolgico habra sido demasiado rpido, demasiado mecnico, cuando sabemos de las leccionesde la Revolucin industrial y otros procesos histricos de cambio tecnolgico que las sendas econmica,industrial y tecnolgica, aunque se relacionan, se mueven con lentitud y adecuan su interaccin de forma

    imperfecta. En cuanto al argumento militar, al impacto del Sputnik de 1957-1960 se respondi con elprograma espacial estadounidense mediante la inversin tecnolgica masiva de los aos sesenta, no de lossetenta; y el nuevo impulso importante a la tecnologa militar estadounidense se acometi en 1983 en tornoal programa Guerra de las Galaxias, que en realidad utiliz las tecnologas desarrolladas en la dcadaprodigiosa precedente. De hecho, parece que ha de seguirse la pista del surgimiento de un nuevo sistematecnolgico en la dcada de 1970 hasta la dinmica autnoma del descubrimiento tecnolgico y su difusin,incluidos los efectos sinergticos entre varias tecnologas clave. As, el microprocesador hizo posible elmicroordenador; los avances en las telecomunicaciones, como ya se ha mencionado, permitieron a losmicroordenadores funcionar en red, con lo que se aument su potencia y flexibilidad. Las aplicaciones deestas tecnologas a la fabricacin electrnica acrecent el potencial de nuevas tecnologas de diseo yfabricacin en la produccin de semiconductores. El nuevo software se vio estimulado por el rpidocrecimiento del mercado de microordenadores, que a su vez se expandi por las nuevas aplicaciones, y de las

    mentes de los escritores de software surgieron en profusin tecnologas fciles para el usuario. Y assucesivamente.

    El fuerte impulso tecnolgico inducido por el ejrcito en la dcada de 1960 prepar a la tecnologaestadounidense para el salto hacia adelante. Pero la invencin realizada por Ted Hoff del microprocesador,cuando trataba de cumplir un pedido para una empresa japonesa de calculadoras manuales en 1971, seprodujo por el conocimiento e ingenio acumulados en Intel, en estrecha interaccin con el medio deinnovacin creado desde la dcada de 1950 en Silicon Valley. En otras palabras, la primera revolucin de latecnologa de la informacin se concentr en los Estados Unidos, y en buena medida en California, en ladcada de 1970, atendiendo a los avances de las dos dcadas previas y bajo la influencia de diversos factoresinstitucionales, econmicos y culturales. Pero no surgi de ninguna necesidad preestablecida: su induccinfue tecnolgica, en lugar de ser determinada por la sociedad. Sin embargo, una vez que cobr existenciacomo sistema, en virtud del agrupamiento que he descrito, sus desarrollos y aplicaciones, y, en definitiva, su

    contenido, resultaron moldeados de forma decisiva por el contexto histrico en el que se expandi. En efecto,en la dcada de 1980, el capitalismo (en concreto, las principales empresas y los gobiernos del club de lospases del G-7) ya haban emprendido un proceso sustancial, de reestructuracin.econmica y organizativa,

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    en el que la nueva tecnologa de la informacin desempeaba un papel fundamental que la conformdecisivamente. Por ejemplo, el movimiento impulsado por las empresas hacia la desregulacin yliberalizacin en la dcada de 1980 fue concluyente para la reorganizacin y el crecimiento de lastelecomunicaciones, de modo ms notable tras el desposeimiento de ATT. A su vez, la disponibilidad denuevas redes de telecomunicaciones y sistemas de informacin puso los cimientos para la integracin globalde los mercados financieros y la articulacin segmentada de la produccin y el comercio de todo el mundo,como examinaremos en el captulo siguiente.

    De este modo y hasta cierta medida, la disponibilidad de nuevas tecnologas constituidas como unsistema en la dcada de los setenta fue una base fundamental para el proceso de reestructuracinsocioeconmica de la dcada de los ochenta. Y los usos de esas tecnologas en esa dcada condicionaron enbuena parte sus usos y trayectorias en la de 1990. El surgimiento de la sociedad red, que tratar de analizaren los captulos siguientes de este volumen, no puede entenderse sin la interaccin de estas dos tendenciasrelativamente autnomas: el desarrollo de las nuevas tecnologas de la informacin y el intento de la antiguasociedad de reequiparse mediante el uso del poder de la tecnologa para servir a la tecnologa del poder. Sinembargo, el resultado histrico de esa estrategia consciente a medias es en buena medida indeterminado, yaque la interaccin de tecnologa y sociedad depende de la relacin estocstica existente entre un nmeroexcesivo de variables casi independientes. Sin rendirnos necesariamente al relativismo histrico, cabe decirque la Revolucin de la tecnologa de la informacin se suscit cultural, histrica y espacialmente, en unconjunto muy especfico de circunstancias cuyas caractersticas marcaron su evolucin futura.

    Modelos, actores y localidades de la revolucin de la tecnologa de la informacin

    Si la primera Revolucin industrial fue britnica, la primera Revolucin de la tecnologa de la informacinfue estadounidense, con una inclinacin californiana. En ambos casos, cientficos e industriales de otrospases desempearon un papel importante, tanto en el descubrimiento como en la difusin de las nuevastecnologas. Francia y Alemania fueron fuentes clave de talento y aplicaciones en la revolucin industrial.Los descubrimientos cientficos originados en Inglaterra, Francia, Alemania e Italia fueron las bases de lasnuevas tecnologas de la electrnica y la biologa. El ingenio de las compaas japonesas ha sido crtico parala mejora de los procesos de fabricacin en la electrnica y en la penetracin de las tecnologas de la

    informacin en la vida cotidiana de todo el mundo, mediante un aluvin de productos innovadores, de losvideos y faxes a los videojuegos y buscapersonas:53 En efecto, en la dcada de 1980, las compaasjaponesas lograron dominar la produccin de semiconductores en el mercado mundial, si bien a mediados dela de 1990 las compaas estadounidenses retomaron en conjunto la cabeza de la competicin. La industriaentera evolucion hacia la interpenetracin, las alianzas estratgicas y el establecimiento de redes entrefirmas de diferentes pases, como analizar en el captulo 3. Esto hizo que la diferenciacin por origennacional fuera menos importante. No obstante, no slo hubo innovadores, firmas e institucionesestadounidenses en los orgenes de la revolucin durante la dcada de 1970, sino que han continuadodesempeando un papel dirigente en su expansin; que probablemente se mantendr en el siglo XXI; aunquesin duda seremos testigos de una presencia creciente de firmas japonesas, chinas y coreanas, as como de unacontribucin europea representativa en biotecnologa y telecomunicaciones.

    Para comprender las races sociales de la Revolucin de la tecnologa de la informacin en los

    Estados Unidos, ms all de los mitos que la rodean, recordar brevemente el proceso de formacin de sumedio de innovacin ms famoso: Silicon Valley. Como ya he mencionado, fue all donde se desarrollaron elcircuito integrado, el microprocesador, el microordenador, entre otras tecnologas clave, y donde ha latido elcorazn de la innovacin electrnica cuatro dcadas ya, mantenido por cerca de un cuarto de milln detrabajadores de la tecnologa de la informacin.54 Adems, la zona de la Baha de San Francisco en suconjunto (que incluye otros centros de innovacin como Berkeley, Emeryville, Marin County y el mismoSan Francisco) tambin se hall en los orgenes de la ingeniera gentica y, en la dcada de 1990, es uno delos principales centros del mundo en software avanzado, ingeniera gentica y diseo informticomultimedia.

    Silicon Valley (Condado de Santa Clara, a 48 km al sur de San Francisco, entre Stanford y San Jos)

    53Forester, 1993.54Sobre la historia de la formacin de Silicon Valley, dos libros provechosos y fciles de leer son los de Rogers yLarsen, 1984 y Malone, 1985.

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    se convirti en un medio de innovacin por la convergencia en ese sitio del nuevo conocimiento tecnolgico;de un gran mercado de expertos ingenieros y cientficos de las principales universidades de la zona; definanciamiento generoso y un mercado asegurado por parte del Departamento de Defensa; y, en la primeraetapa; del liderazgo institucional de la Universidad de Stanford. En efecto, los orgenes de la ubicacin pocoprobable de la industria electrnica en una agradable zona semirrural de California del Norte puedenremontarse hasta el establecimiento en 1951 del Parque Industrial de Stanford, realizado por el visionariodecano de Ingeniera y vicerrector de la universidad, Frederick Terman. Haba apoyado personalmente a dos

    de sus estudiantes doctorales, William Hewlett y David Packard, para crear una empresa electrnica en 1938.La Segunda Guerra Mundial fue una bonanza para Hewlett-Packard y otras empresas electrnicas queacababan de ponerse en marcha. As que, naturalmente, fueron los primeros inquilinos de una nueva yprivilegiada ubicacin donde slo las firmas que Stanford juzgara innovadoras podran beneficiarse de unarenta de alquiler simblica. Como el parque se llen enseguida, las nuevas firmas electrnicas comenzaron alocalizarse a lo largo de la autopista 101 hacia San Jos.

    El hecho decisivo fue la contratacin por parte de la Universidad de Stanford de William Shockley,inventor del transistor, en 1956. Y fue algo fortuito, aunque refleja la incapacidad histrica de las firmaselectrnicas de prestigio reconocido para adoptar la tecnologa revolucionaria de la microelectrnica.Shockley haba solicitado el respaldo de grandes empresas de la Costa Este, como RCA y Raytheon, paradesarrollar su descubrimiento en produccin industrial. Cuando se lo negaron, acept la oferta de Stanford,sobre todo debido a que su madre viva en Palo Alto, y decidi crear all su propia compaa, ShockleyTransistors, con el apoyo de Beckman Instruments. Contrat a ocho ingenieros jvenes y brillantes,provenientes en su mayora de los Laboratorios Bell y atrados por la posibilidad de trabajar con l. Uno deellos, aunque no precisamente de los Laboratorios Bell, era Bob Noyce. Pronto quedaron desilusionados.Aunque aprendieron los principios de la microelectrnica de vanguardia, les desalent el autoritarismo ytozudez de Shockley, que condujeron a la empresa a un callejn sin salida. En particular queran, en contrade la decisin de Shockley, trabajar con silicio, como la va ms prometedora para una integracin mayor delos transistores. As que, pasado slo un ao, dejaron a Shockley (cuya firma se derrumb) y crearon (con laayuda de Fairchild Cameras) Fairchild Semiconductors, donde tuvo lugar la invencin del proceso planar ydel circuito integrado en los dos aos siguientes. Tan pronto como descubrieron el potencial tecnolgico ycomercial de su conocimiento, cada uno de estos brillantes ingenieros dej Fairchild para iniciar su propiaempresa. Y sus nuevos contratados hicieron lo mismo tras cierto tiempo, de tal forma que los orgenes de la

    mitad de las ochenta y cinco firmas mayores de semiconductores estadounidenses, incluidos los principalesproductores actuales como Intel, Advanced Micro Devices, National Semiconductors, Signetics, etc., puedenremontarse hasta este proceso de escisin de Fairchild.

    Fue esta transferencia de tecnologa de Shockley a Fairchild y luego a una red de empresasescindidas la que constituy la fuente inicial de innovacin sobre la que se levant Silicon Valley y larevolucin en la microelectrnica. En efecto, a mediados de la dcada de 1950, Stanford y Berkeley an noeran centros punteros en electrnica; lo era MIT y ello se reflej en la ubicacin original de la industriaelectrnica en Nueva Inglaterra. Sin embargo, tan pronto como Silicon Valley tuvo a su disposicin elconocimiento, el dinamismo de su estructura industrial y la continua creacin de nuevas empresas loafirmaron ya como el centro mundial de la microelectrnica a comienzos de la dcada de 1970. AnnaSaxenian compar el desarrollo de los complejos electrnicos de las dos zonas (la carretera 128 de Boston ySilicon Valley) y lleg a la conclusin de que la organizacin social e industrial de las empresas desempe

    un papel decisivo en el fomento u obstruccin de la innovacin.55 As pues, mientras que las grandesempresas de prestigio reconocido del Este eran demasiado rgidas (y demasiado, arrogantes) para reequiparseconstantemente en pos de nuevas fronteras tecnolgicas, Silicon Valley sigui produciendo una profusin denuevas firmas y practicando la fertilizacin cruzada y la difusin del conocimiento mediante los cambios detrabajo y las escisiones. Las conversaciones nocturnas en el Walker's Wagon Wheel Bar and Grill deMountain View hicieron ms por la difusin de la innovacin tecnolgica que la mayora de los seminariosde Stanford.

    Un proceso similar se dio en el desarrollo del microordenador, que introdujo una divisoria histricaen los usos de la tecnologa de la informacin.56A mediados de la dcada de 1970, Silicon Valley ya habaatrado a cientos de miles de mentes jvenes y brillantes provenientes de todo el mundo, que llegaban a laagitacin de la nueva Meca tecnolgica en busca del talismn de la invencin y el dinero. Se reunan enclubes abiertos para intercambiar ideas e informacin sobre los ltimos avances. Una de ellos era el Home

    55Saxenian, 1994.56Levy, 1984; Egan, 1995

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    Brew Computer Club (Club de Ordenadores de Fabricacin Casera), cuyos jvenes visionarios (que incluana Bill Gates, Steve Jobs y Steve Wozniak) crearan en los siguientes aos hasta 22 firmas, incluidasMicrosoft, Apple, Comeco y North Star. Fue la lectura en el club de un artculo aparecido en PopularElectronicsque informaba sobre la mquina Altair de Ed Roberts la que inspir a Wozniak para disear unmicroordenador, Apple I, en su garaje de Menlo Park durante el verano de 1976. Steve Jobs vio el potencialy juntos fundaron Apple, con un prstamo de 91.000 dlares de un ejecutivo de Intel, Mike Markkula, queentr como socio. Casi al mismo tiempo, Bill Gates fund Microsoft para proporcionar el sistema operativo a

    los microordenadores, aunque en 1978 ubic su compaa en Seattle para aprovechar los contactos socialesde su acomodada familia.

    Podra contarse un relato bastante similar sobre el desarrollo de la ingeniera gentica: cientficossobresalientes de Stanford, la Universidad de California en San Francisco y Berkeley crearon en paraleloempresas, ubicadas al principio en la zona de la Baha, que tambin atravesaran procesos frecuentes deescisin, aunque seguiran manteniendo estrechos vnculos con sus alma mater.57Procesos muy similaresocurrieron en Boston/Cambridge en torno a Harvard-MIT, en el Research Triangle que rodeaba a laUniversidad Duke y la Universidad de Carolina del Norte y en Maryland, en torno a los grandes hospitalesde los institutos nacionales de investigacin sobre la salud y la Universidad Johns Hopkins.

    La enseanza fundamental que se desprende de estos relatos es doble: el desarrollo de la revolucinde la tecnologa de la informacin fue tributario de la formacin de medios de innovacin dondeinteractuaran descubrimientos y aplicaciones, en un proceso recurrente de prueba y error, de aprendercreando; estos entornos requirieron (y siguen hacindolo en la dcada de los noventa, a pesar de lainterconexin telefnica) la concentracin espacial de los centros de investigacin, las instituciones deeducacin superior, las empresas de tecnologa avanzada, una red auxiliar de proveedores de bienes yservicios, y redes empresariales de capitales de riesgo para financiar las primeras inversiones. Una vezconsolidado el medio, como lo estaba Silicon Valley en la dcada de los setenta, tiende a generar sudinmica propia y a atraer conocimiento, investigacin y talento de todo el mundo. En efecto, en la dcadade los noventa Silicon Valley florece con compaas japonesas, taiwanesas, coreanas, indias y europeas, paralas que una presencia activa en el valle es la vinculacin ms productiva con las fuentes de la nuevatecnologa y valiosa informacin comercial. Adems, debido a su posicionamiento en las redes deinnovacin tecnolgica, la zona de la Baha de San Francisco ha sido capaz de acoger todo nuevo avancetecnolgico. Por ejemplo, la llegada del multimedia a mediados de la dcada de 1990 cre una red de

    vnculos tecnolgicos y empresariales entre la capacidad de diseo informtico de las compaas de SiliconValley y los estudios productores de imgenes de Hollywood, etiquetada de inmediato como la industriaSiliwood. Y en un rincn venido a menos de San Francisco, artistas, diseadores grficos y escritores desoftware se unieron en la denominada Multimedia Gulch (Barranca Multimedia), que amenaza coninundar nuestros cuartos de estar con imgenes provenientes de sus mentes febriles.

    Puede extrapolarse este modelo social, cultural y espacial al resto del mundo? Para responder a estapregunta, en 1988 mi colega Peter Hall y yo emprendimos un viaje de varios aos por el mundo, que nosllev a visitar y analizar algunos de los principales centros cientficos/tecnolgicos de este planeta, deCalifornia a Japn, de Nueva Inglaterra a la vieja Inglaterra, de Pars-Sur a Hsinchu-Taiwan, de Sofa-Antpolis a Akademgorodok, de Zelenogrado a Daeduck, de Munich a Sel. Nuestras conclusiones,presentadas en forma de libro,58confirman el papel crucial desempeado por los medios de innovacin en eldesarrollo de la Revolucin de la tecnologa de la informacin: aglomeraciones de conocimiento cient-

    fico/tcnico, instituciones, empresas y trabajo cualificado constituyen las calderas de la innovacin en la Erade la Informacin. No obstante, no necesitan reproducir el modelo cultural, espacial, institucional e industrialde Silicon Valley o de otros centros estadounidenses de innovacin tecnolgica, como California del Sur,Boston, Seattle o Austin.

    Nuestro descubrimiento ms sorprendente es que las viejas grandes reas metropolitanas del mundoindustrializado son los principales centros de innovacin y produccin en tecnologa de la informacin fuerade los Estados Unidos. En Europa, Pars-Sur constituye la mayor concentracin de produccin einvestigacin de alta tecnologa; y el corredor M-4 de Londres sigue siendo la ubicacin preeminente para laelectrnica britnica, en continuidad histrica con las fbricas de armamento y material que trabajaban parala Corona desde el siglo XIX. El desplazamiento de Berln por Munich est obviamente relacionado con laderrota alemana en la Segunda Guerra Mundial, que supuso el traslado deliberado de Siemens de Berln aBaviera en previsin de la ocupacin estadounidense de esa zona. Tokio-Yokohama contina siendo el

    57Blakely et al., 1988; Hall et al., 1988.58Castells y Hall, 1994.

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    ncleo tecnolgico de la industria de la tecnologa de la informacin japonesa, a pesar de la descentralizacinde las plantas sucursales operada bajo el Programa Tecnpolis. Mosc-Zelenogrado y San Petersburgofueron y son los centros del conocimiento y la produccin tecnolgicos soviticos y rusos, tras el fracaso delsueo siberiano de Jruschov. Hsinchu es de hecho un satlite de Taipei; Daeduck nunca desempe un papelsignificativo frente a Sel-Inchon, a pesar de encontrarse en la provincia natal del dictador Park; y Pekn yShanghai son, como veremos, el ncleo del desarrollo tecnolgico chino. Al igual que lo son la ciudad deMxico en ese pas, Sao Paulo-Campinas en Brasil y Buenos Aires en Argentina. En este sentido, el relativo

    retraso tecnolgico de las viejas metrpolis estadounidenses (Nueva York-Nueva Jersey, a pesar de su papelprominente hasta la dcada de 1960; Chicago; Detroit; Filadelfia) es la excepcin a nivel internacional,ligada con el excepcionalismo estadounidense del espritu de frontera y con su huida interminable de lascontradicciones de las ciudades construidas y las sociedades constituidas. Por otra parte, sera interesanteexplorar la relacin que existe entre este excepcionalismo estadounidense y su indiscutible preeminencia enuna revolucin tecnolgica caracterizada por la necesidad de romper moldes mentales para espolear lacreatividad.

    No obstante, el carcter metropolitano de la mayora de los emplazamientos de la Revolucin de latecnologa de la informacin en todo el mundo parece indicar que el ingrediente crucial en este desarrollo noes que sea nuevo el entorno cultural e institucional, sino su capacidad para generar sinergia basndose en elconocimiento y la informacin, directamente relacionados con la produccin industrial y las aplicacionescomerciales. La fuerza cultural y empresarial de la metrpoli (viejas o nuevas; despus de todo, la zona de laBaha de San Francisco es una metrpoli de ms de seis millones de habitantes) la convierte en el entornoprivilegiado de esta nueva revolucin tecnolgica, que en realidad desmixtifica la nocin de que lainnovacin carece de lugar geogrfico en la era de la informacin.

    De modo similar, el modelo empresarial de la Revolucin de la tecnologa de la informacin pareceestar oscurecido por la ideologa. No slo son los modelos japons, europeo o chino de innovacintecnolgica bastante diferentes de la experiencia estadounidense, sino que incluso esta experiencia capitalcon frecuencia se toma en sentido errneo. El papel del Estado suele reconocerse como decisivo en Japn,donde las grandes compaas fueron guiadas y respaldadas por el MITI durante largo tiempo, hasta bienentrados los aos ochenta, mediante una serie de arriesgados programas tecnolgicos, algunos de los cualesfracasaron (por ejemplo, los ordenadores de quinta generacin), pero la mayora ayud a transformar a Japnen una superpotencia tecnolgica en slo unos veinte aos, como ha documentado Michael Borrus.59En la

    experiencia japonesa no puede hallarse la puesta en marcha de empresas innovadoras y las universidadestuvieron un papel pequeo. La planificacin estratgica del MITI y la constante interfaz de keiretsu ygobierno son los elementos clave para explicar la proeza japonesa que abrum a Europa y ataj a los EstadosUnidos en varios segmentos de las industrias de la tecnologa de la informacin. Un relato similar puedecontarse sobre Corea del Sur y Taiwan, si bien en el ltimo caso las multinacionales desempearon un papelmayor. Las fuertes bases tecnolgicas de India y China estn directamente relacionadas con su complejoindustrial militar, financiado y dirigido por el Estado.

    Pero tambin fue el caso de gran parte de las industrias electrnicas britnicas y francesas, centradasen las telecomunicaciones y la defensa, hasta la dcada de 1980.60En el ltimo cuarto del siglo XX, la UninEuropea ha seguido con una serie de programas tecnolgicos para mantenerse a la altura de la competenciainternacional, respaldando de forma sistemtica a los campeones nacionales, incluso con prdidas, sin mu-cho resultado. En efecto, el nico medio de las compaas europeas de tecnologa de la informacin de

    sobrevivir fue utilizar sus considerables recursos (una parte sustancial de los cuales proviene de los fondosgubernamentales) para establecer alianzas con las compaas japonesas y