Casa Templaria 11 de noviembre de 2011.

¡Hace un sol radiante y acaricia a todo el planeta y en él a sus

habitantes! por eso es tan especial hoy.

Os voy hablar de un Ser, podríamos llamarle Ángel pero no.

En un reino muy lejano, nació una niña preciosa, sus cabellos claritos, rizados, su

carita redonda y sus ojos claros.

Su padre era el rey, un hombre

honesto, bueno, deseaba lo mejor

para su hija y pidió a una hada que le diera el nombre y así la bautizaron con el nombre de

Miriam.

Es el más bonito nombre de la Tierra, siempre se recordará porque lo lleva la

Madre de los Cielos, La Madre del Universo.

Su madre era una plebeya muy egoísta, solo vivía para ella.

Cuando apenas tenía 3 añitos, la madre la abandonó, el padre

tuvo que continuar su vida con otra esposa y

la niña Miriam la llevaron a la casa de su abuelita, que la crio y

la mimó,

la pusieron interna en una escuela y estudio gemología, las piedras preciosas, los

minerales, efectivamente no podría elegir otra cosa,

pues en medio de estas piedras preciosas había el diamante más grande y más puro

que era ella, todos la veían así, menos ella.

Creció y en el camino le pusieron un hombre, ella creía que era el amor y nació un hijo precioso, inteligente y muy sensible, pero como todo en la vida el amor se fue y ella se quedó sola.

Continuó a trabajar en sus minerales, que explica en sus Cursos, que tienen alma, que

tienen vida, que son muy bellos. La gente la amaba

mucho porque siempre estaba ayudando a los otros.

De nuevo llegó un hombre, éste parecía que era el amor de su vida, la mimaba, en apariencia, y le hacía grandes promesas, cuando se casó nació una hija, una niña preciosa de cabello rubios, un ángel y así lleva su nombre,

pero apenas había abierto los ojos que

ese hombre solo tenía palabras

crueles y gestos muy duros,

la humillaba, la ofendía y de

nuevo Miriam se encontró sola con

su hija,

fue muy duro y muy difícil porque Miriam siempre, siempre ha creído en Dios, en la Santísima Virgen y en Jesús y nunca ha renegado y es lo que deseaba el padre de

su hija, que renegara a su Fe.

Miriam siempre defendió la Fe y cada vez la hizo crecer y ser más fuerte, nunca se ha quejado,

nunca ha llorado, nunca ha nombrado las

palabras “¿por qué Dios mío, me has

abandonado?”

¡Nunca! Al contrario, ha luchado para ayudar a los otros.

Cuando su hija estaba creciendo y todo empezaba a ir bien, salía de su trabajo y

en el pasaje de peatones un coche la atropelló. Le destrozó su rostro tan

hermoso, esa cara que parece la flor más bella del mundo, la desfiguró. Se rompió

varios huesos, estuvo paralizada en la cama sin poderse mover, sin poderse lavar

y tampoco se quejó.

Tuvo problemas, perdió la visión en el hospital y no se quejó.

Había un viaje a Tierra Santa y era su deseo más grande, poder seguir los

pasos de Jesús, su querido Tiberiades pero no pudo venir, en el hospital se

quedó.

Y unos meses más tarde, hubo otro viaje a Tierra Santa y lo pudo cumplir, no podía andar pero dos personas le ayudaban de cada

brazo para que fuera a dar esos pasos que tanto anhelaba y deseaba.

Cuando volvió de Tierra Santa era la más feliz, llorando dijo al mundo entero: he

tocado el agua que tantas veces El Maestro se lavaba Su rostro y Sus pies. He ido a la

casa donde esa Madre Celestial vivió la espera de Su Hijo. He ido a Belén donde nació El Único Salvador, era tan feliz.

Pocos meses después entró en urgencias al hospital, no sabía que le pasaba y el doctor le dijo crudamente que tenía un cáncer de mama y el otro seno se petrificaba,

había que sacarle los dos senos. Una vez más, tenía una prueba muy grande, muy grande,

ha sido este año, en el año de la Dulzura, de las Pruebas y ella está luchando por la Victoria. Tuvo que entrar de urgencias, le hicieron la primera operación, estaba muy débil y recibió quimioterapia pero estaba tan débil que se quedó sin glóbulos blancos y tuvo que parar.

Mientras tanto sus amigos y conocidos, como trabajaban, fueron muy pocos a verla,

¡no tenían tiempo! El padre de su hija aprovechó para acusarla que no atendía a su hija, pues Miriam estaba sola, su padre se murió, su madre no quiere

saber nada y a la niña la cuidaba como podía, pues siempre tiene que estar en el hospital.

El padre ha dicho a todo el mundo, Miriam está reconocida cien por cien que es incapacitada, inválida al cien por cien. ¡Eureka! ¡Aleluya! para quien es la alegría saber que una mujer tan linda y tan bella y tan

buena a 38 años está ya incapacitada cien por cien.

¡Dios Mío, que pruebas estas dando a esa niña tan linda y tan pura! Y ella con

una gran sonrisa cada día manda ayuda a

todos aquellos que la necesitan y levanta la

autoestima a los pacientes del hospital y

a las enfermeras.

Los médicos y enfermeras no quieren que se vaya porque ella

les ayuda con cinco minutos, ella les habla, les da ánimos y esperanzas.

Ahora hay otra noticia mi querida y amada Miriam, te han dicho en el hospital

que 4 venas se han roto y la quimioterapia es muy difícil transmitirla y tu cuerpo la necesita y con una gran

sonrisa has dicho “intentaremos en otras venas” y no saben cómo hacer y sola estas en el

hospital.

Un ángel viene muy a menudo a cuidarte, tiene el nombre de una

muñequita rusa, Katiuska, bendito sea ese ángel, porque los otros

amigos tuyos y conozco a muchos. Hay una antigua presidenta de ese

país y otra nueva y otros que muchos te quieren y tan amados pero no tienen tiempo de venir a

darte un besito.

Conozco también a otra persona que estuvisteis cuidándolo en el hospital durante su operación del corazón y

estuvisteis más de seis meses cuidándolo y hoy no puede venir a

darte un saludo.

¡Qué egoísmo mí querida y amada Miriam!

Yo se que perdonas a todos y que nunca te quejas, ¿Pero qué tienen esas

personas en su corazón?

¿Han comprendido el amor? ¿Se dan cuenta de

cómo estás? ¡No, mi amada Miriam!

Es una prueba muy grande porque estas luchando contra la

muerte y estas luchando para probar al mundo que si quieres

vivir, puedes. Esta fuerza te viene del

Universo, te viene de tu Fe, porque desde pequeña tuviste

que luchar.

Te acompaña y te lleva siempre en sus brazos quien lleva tu nombre, esa Madre tan Grande de los

Cielos y Su Hijo te da la mano y te está ayudando a andar paso a paso para que pronto puedas salir

de ese hospital y vayas a la Casa Templaria, es también la Casa de Dios, ahí te vamos a mimar, a cuidar y sobre todo, volverás a Tierra Santa y a

otros lugares que te van encantar.

Mi querida y amada Miriam lucha como lo estás haciendo, sola, pero

acompañada de los ángeles que no te dejan, de esos Seres de Luz que te llevan

en sus brazos. ¡Que lástima que la humanidad sea tan egoísta! Que lástima que la indiferencia crece cada vez más! Que lástima que continuemos ciegos y

no veamos tu amor, tu fuerza de voluntad!

Te he visto en fotografía, tienes tu cabecita como una bombilla, sin aquellos rizos, sin

aquel cabello ondulado y bonito, pero sonríes y !Eres la más bella!

A cuantos príncipes les gustaría poder estar a tus pies, se que para ti tu príncipe solo hay uno, El Maestro Jesús, lo sigues y

esta a tu lado, es El Único que nunca te abandonara y que

siempre podrás contar con Él.

Mi querida Miriam, ésa ha sido tu vida y tu esperanza en el

futuro y en el futuro te esperan cosas muy

buenas y grandes.

Te invito a que mires bien al caballo blanco que se llama Pegaso, con sus grandes alas,

sube en él y dile que te lleve lejos del hospital, lejos de esas miserias.

Tú has aceptado, como siempre, con mucha paciencia y mucho amor, que

pronto puedas estar con nosotros y que

recibas todo el amor y el abrazo de tanta gente que te ama y te quiere.

Nunca has pedido nada, nunca te has quejado y siempre has aceptado, por eso Dios te ama tanto. Con tu

caballo Pegaso estás volando y viendo esas grandes montañas, el cielo y el sol te acarician y vamos a pedir mucho con el Ch6 para que te sanes muy pronto.

¡Te amo mi querida Miriam, que Dios siempre te Bendiga!

Mis queridas semillas, Miriam no es la única que ha pasado por tantas

peripecias, pero ¡Que pronto olvidamos que un pensamiento, que un

gesto cura, que un abrazo sana y que saber que eres amada, es el tesoro más

grande del mundo! Mandarle a Miriam un besito, si no tenéis su

correo pedirlo, pero estoy segura que se llenará de amor.

Las obras son amores y nos buenas razones.

¡Animo semillas, un amor muy grande para mi amada Miriam!

¿Podemos quejarnos nosotros que tenemos todo?

 

 Con todo mi amor,

 

La Jardinera