CARTA DE RENUNCIA

Santiago, 28 de septiembre de 2012 Estimados socios, colegas del Directorio y funcionario de CODEFF: El objeto de la presente comunicación es informarles mi renuncia a partir de esta fecha al Directorio Nacional de CODEFF y, por lo tanto, al cargo de Secretario General que desempeño desde mayo de 2010. El motivo de mi declinación reside en que, a partir del 1º de octubre del corriente, asumiré un cargo Directivo en el Ministerio de Defensa Nacional, repartición en la que me desempeñaba hasta la fecha como asesor jurídico. Sin embargo, producto de mi nombramiento como Directivo en esa Administración y con el objeto de evitar eventuales conflictos de posiciones, es que he tomado la determinación de dejar mi cargo de Director y Secretario General, con mucho pesar desde luego. Si bien mi intención era mantenerme en tales posiciones hasta el término del periodo, lamento profundamente tener que presentar esta renuncia seis meses antes de su finalización. Con todo, me voy con la satisfacción de haber entregado, en forma significativa, tiempo y dedicación a CODEFF en los dos años y medios que ejercí como Secretario General. Asimismo, dejo la dirección de la Corporación con la confianza en que, a pesar de la difícil situación por la atravesamos, los miembros del Directorio y el Director Ejecutivo sabrán mantener los esfuerzos en construir una Institución mejor, inclusiva, ordenada y comprometida con los fines de protección ambiental que inspiraron su formación hace más de cuatro décadas.

Desde luego, no se trata de una tarea sencilla. Por el contrario, como tuve oportunidad de vivenciar durante el tiempo que serví a la Institución, CODEFF atraviesa una complicada situación producida, en mi opinión, por desorden, falta de disciplina y, particularmente, por relaciones humanas dañadas que afectan el ánimo institucional. Por ello, la complejidad del problema reclama la cooperación de todos los socios que realmente se encuentran comprometidos con la pervivencia de CODEFF, con un ánimo constructivo, dejando de lado las ambiciones personales y actuando en un marco de confianza y respeto por el otro. Creo firmemente que resulta indispensable abandonar las visiones personalistas y la negatividad en las críticas que, más allá de servir como medio de desahogo personal, poco aportan al avance de la Corporación y al afianzamiento de las relaciones humanas, como lo demuestra la experiencia acumulada a lo largo de los años.

Finalmente, no puedo concluir la presente misiva sin agradecer muy sinceramente el apoyo de muchos socios, Directores y funcionarios de la Institución, quienes prestaron su colaboración en la gestión de las dos Mesas Directivas que me correspondió integrar. Desde luego, sería injusto nombrarlos uno a uno por el riesgo de omitir involuntariamente a alguien, de modo que a todos los que cooperaron y mostraron su buena disposición durante este tiempo van dirigidos estos profundos agradecimientos.

Deseándoles el mayor de los éxitos, me despido afectuosamente,

Camilo Mirosevic Verdugo