PPT: Anto 2014

Se encuentran con un escuadrón de 200 aldeanos que van en busca de venganza a la aldea de al lado porque consideran que se ríen de ellos por la afición de su alcalde a rebuznar. Don Quijote muy sensato les dice: “... a la guerra solo hay que ir por razones de importancia como es defender la vida, la familia, y no por niñerías.”

Un comentario de Sancho hace que los aldeanos se enfaden y le den un palo.

Don Quijote intenta ayudarle pero se pone a salvo. Sancho después se lo echa en cara. Discuten pero finalmente Sancho pide perdón a su amo.

Llegan al Ebro y se montan en una barca creyendo don Quijote que se dirigen a un castillo para salvar a un caballero que sufre prisión. Casi mueren ahogados. Son salvados por unos molineros que confunde con fantasmas. Desiste de su aventura de salvar al caballero del castillo.

Se cruzan con un duque y una duquesa que los reciben en su palacio. Los conocían por haber leído el libro de las primeras aventuras de don Quijote. Deciden acogerlos pero en realidad para reírse de ellos.

Los duqueses organizan una cacería y planean una burla en la que aparecerá el mago Merlín diciendo que Dulcinea está hechizada y que su hechizo solo desaparecerá si Sancho se da 3000 azotes. Al final, acepta con la condición de hacerlo cuando él quiera , sin plazo y sin hacerse sangre. Don Quijote “...le da mil besos en la frente y las mejillas”.

Al día siguiente, les preparan otra broma. Hacen creer a don Quijote que una condesa, la condesa Trifaldi, le busca para que le ayude a librarse del malvado gigante Malambruno y de la maldición de sus dueñas* barbudas. *dueña: mujer madura que sirve a una noble como dama de compañía.

Para viajar al reino de la condesa les convencen de que la única manera es hacerlo a lomos de un caballo de madera, Clavileño, inventado por el mago Merlín y que vuela por los aires.

Ellos se lo creen y cuando terminan “su viaje”, el mago Merlín les deja un mensaje donde da por terminada la aventura: “...Malambruno se da por contento y las barbas de las dueñas quedan lisas y mondas.”

La duquesa le pregunta qué tal el viaje y Sancho le dice que: “... la tierra era tan pequeña como un grano de mostaza...”