cantar de mío cid

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Cantar de Mío Cid [Poema épico. Texto completo. Cantar primero. Destierro del Cid.] Anónimo español CANTAR PRIMERO Destierro del Cid Falta la primera hoja del códice del Cantar, que se suple con el siguiente relato tomado de la Crónica de los veinte reyes: Envió el rey don Alfonso a Ruy Díaz mío Cid por las parias que le tenían que dar los reyes de Córdoba y de Sevilla cada año. Almutamiz, rey de Sevilla, y Almudafar, rey de Granada, eran en aquella sazón muy enemigos y se odiaban a muerte. Y estaban entonces con Almudafar, rey de Granada, unos ricos hombres que le ayudaban: el conde García Ordóñez y Fortún Sánchez, el yerno del rey don García de Navarra, y Lope Sánchez, y cada uno de estos ricos hombres con su poder ayudaban a Almudafar, y luego fueron contra Almutamiz, rey de Sevilla. Ruy Díaz el Cid, cuando supo que así venían contra el rey de Sevilla, que era vasallo y pechero del rey don Alfonso, su señor, lo tomó muy a mal y le pesó mucho; y envió a todos cartas de ruego para que no viniesen contra el rey de Sevilla ni le destruyeran su tierra, por la obligación que tenían con el rey don Alfonso (y les decía que si, a pesar de todo, querían hacerlo, supiesen que no podría estarse el rey Alfonso sin ayudar a su vasallo, puesto que era pechero suyo). El rey de Granada y los ricos hombres no atendieron en nada a las cartas del Cid, y fueron todos con mucha fuerza y destruyeron al rey de Sevilla toda la tierra hasta el castillo de Cabra. Cuando aquello vio Ruy Díaz reunió todas las fuerzas que pudo de cristianos y de moros, y fue contra el rey de Granada para echarlo de la tierra del rey de Sevilla. Y el rey de Granada y los ricos hombres que estaban con él, cuando supieron que

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Cantar de Mo Cid[Poema pico. Texto completo. Cantar primero. Destierro del Cid.]Annimo espaol

CANTAR PRIMERODestierro del CidFalta la primera hoja del cdice delCantar, que se suple con el siguiente relato tomado de la Crnica de los veinte reyes:Envi el rey don Alfonso a Ruy Daz mo Cid por las parias que le tenan que dar los reyes de Crdoba y de Sevilla cada ao. Almutamiz, rey de Sevilla, y Almudafar, rey de Granada, eran en aquella sazn muy enemigos y se odiaban a muerte. Y estaban entonces con Almudafar, rey de Granada, unos ricos hombres que le ayudaban: el conde Garca Ordez y Fortn Snchez, el yerno del rey don Garca de Navarra, y Lope Snchez, y cada uno de estos ricos hombres con su poder ayudaban a Almudafar, y luego fueron contra Almutamiz, rey de Sevilla.Ruy Daz el Cid, cuando supo que as venan contra el rey de Sevilla, que era vasallo y pechero del rey don Alfonso, su seor, lo tom muy a mal y le pes mucho; y envi a todos cartas de ruego para que no viniesen contra el rey de Sevilla ni le destruyeran su tierra, por la obligacin que tenan con el rey don Alfonso (y les deca que si, a pesar de todo, queran hacerlo, supiesen que no podra estarse el rey Alfonso sin ayudar a su vasallo, puesto que era pechero suyo).El rey de Granada y los ricos hombres no atendieron en nada a las cartas del Cid, y fueron todos con mucha fuerza y destruyeron al rey de Sevilla toda la tierra hasta el castillo de Cabra.Cuando aquello vio Ruy Daz reuni todas las fuerzas que pudo de cristianos y de moros, y fue contra el rey de Granada para echarlo de la tierra del rey de Sevilla. Y el rey de Granada y los ricos hombres que estaban con l, cuando supieron que iba con ese nimo, le mandaron a decir que no se marcharan de la tierra porque l lo quisiera. Ruy Daz, cuando aquello oy, pens que no estara bien el no acometerlos y fue contra ellos y luch con ellos en el campo, y dur la batalla campal desde la hora de tercia hasta la de medioda, y fue grande la mortandad que all hubo de moros y de cristianos en la parte del rey de Granada, y venciles el Cid y les hizo huir del campo. Y cogi prisionero el Cid en esta batalla al conde Garca Ordez y le arranch un mechn de la barba y a otros muchos caballeros y a innumerables guerreros de a pie. Y los tuvo el Cid presos tres das, y luego los solt a todos. Despus de haberlos cogido prisioneros mand a los suyos recoger los bienes y las riquezas que quedaron en el campo, y luego se volvi con toda su compaa y con todas sus riquezas adonde estaba Almutamiz, rey de Sevilla,y dio a l y a todos sus moros todas las riquezas que reconocieron como suyas y an de las dems que quisieron tomar. Y de all en adelante llamaron moros y cristianos a este Ruy Daz de Vivar el Cid Campeador, que quiere decir batallador.Almutamiz le dio entonces muchos buenos regalos y las parias que haba ido a cobrar. Y tornse el Cid con todas sus parias hacia el rey don Alfonso, su seor. El rey le recibi muy bien, se puso muy contento y se declar satisfecho de cuanto el Cid hiciera all. Por esto le tuvieron muchos envidia y le buscaron mucho dao y le enemistaron con el rey.El rey, como estaba muy saudo y entrado en ira contra l, dio crdito a lo que hablaban contra el Cid y le mand decir por su carta que saliese del reino. El Cid, despus que hubo ledo la carta real, aunque le caus gran pesar, no quiso hacer otra cosa, porque slo le quedaban de plazo nueve dasparasalir de todo el reino.

CANTAR PRIMERODestierro del CidTirada 1

1.El Cid convoca a sus vasallos; stos se destierran con l.Adis del Cid a Vivar.(Envi a buscar a todos sus parientes y vasallos,y les dijo cmo el rey le mandaba salir de todas sus tierrasy no le daba de plazo ms que nueve das y que quera saberquines de ellos queran ir con l y quines quedarse.)

A los que conmigo vengan que Dios les d muy buen pago;tambin a los que se quedan contentos quiero dejarlos.Habl entonces lvar Fez, del Cid era primo hermano:"Con vos nos iremos, Cid, por yermos y por poblados;no os hemos de faltar mientras que salud tengamos,y gastaremos con vos nuestras mulas y caballosy todos nuestros dineros y los vestidos de pao,siempre querremos serviros como leales vasallos."Aprobacin dieron todos a lo que ha dicho don lvaro.Mucho que agradece el Cid aquello que ellos hablaron.El Cid sale de Vivar, a Burgos va encaminado,all deja sus palacios yermos y desheredados.

Los ojos de Mo Cid mucho llanto van llorando;hacia atrs vuelve la vista y se quedaba mirndolos.Vio como estaban las puertas abiertas y sin candados,vacas quedan las perchas ni con pieles ni con mantos,sin halcones de cazar y sin azores mudados.Y habl, como siempre habla, tan justo tan mesurado:"Bendito seas, Dios mo, Padre que ests en lo alto!Contra m tramaron esto mis enemigos malvados".

2Ageros en el camino de Burgos

Ya aguijan a los caballos, ya les soltaron las riendas.Cuando salen de Vivar ven la corneja a la diestra,pero al ir a entrar en Burgos la llevaban a su izquierda.Movi Mo Cid los hombros y sacudi la cabeza:"nimo, lvar Fez, nimo, de nuestra tierra nos echan,pero cargados de honra hemos de volver a ella! "

3El Cid entra en Burgos

Ya por la ciudad de Burgos el Cid Ruy Daz entr.Sesenta pendones lleva detrs el Campeador.Todos salan a verle, nio, mujer y varn,a las ventanas de Burgos mucha gente se asom.Cuntos ojos que lloraban de grande que era el dolor!Y de los labios de todos sale la misma razn:"Qu buen vasallo sera si tuviese buen seor!"

4Nadie hospeda al Cid.Slo una nia le dirige la palabra para mandarle alejarse.El Cid se ve obligado a acampar fuera de la poblacin, en la glera.

De grado le albergaran, pero ninguno lo osaba,que a Ruy Daz de Vivar le tiene el rey mucha saa.La noche pasada a Burgos llevaron una real cartacon severas prevenciones y fuertemente selladamandando que a Mo Cid nadie le diese posada,que si alguno se la da sepa lo que le esperaba:sus haberes perdera, ms los ojos de la cara,y adems se perdera salvacin de cuerpo y alma.Gran dolor tienen en Burgos todas las gentes cristianasde Mo Cid se escondan: no pueden decirle nada.Se dirige Mo Cid adonde siempre paraba;cuando a la puerta lleg se la encuentra bien cerrada.Por miedo del rey Alfonso acordaron los de casaque como el Cid no la rompa no se la abrirn por nada.La gente de Mo Cid a grandes voces llamaba,los de dentro no queran contestar una palabra.Mo Cid pic el caballo, a la puerta se acercaba,el pie sac del estribo, y con l gran golpe daba,pero no se abri la puerta, que estaba muy bien cerrada.La nia de nueve aos muy cerca del Cid se para:"Campeador que en bendita hora ceiste la espada,el rey lo ha vedado, anoche a Burgos lleg su carta,con severas prevenciones y fuertemente sellada.No nos atrevemos, Cid, a darte asilo por nada,porque si no perderamos los haberes y las casas,perderamos tambin los ojos de nuestras caras.Cid, en el mal de nosotros vos no vais ganando nada.Seguid y que os proteja Dios con sus virtudes santas."Esto le dijo la nia y se volvi hacia su casa.Bien claro ha visto Ruy Daz que del rey no espere gracia.De all se aparta, por Burgos a buen paso atravesaba,a Santa Mara llega, del caballo descabalga,las rodillas hinca en tierra y de corazn rogaba.Cuando acab su oracin el Cid otra vez cabalga,de las murallas sali, el ro Arlanzn cruzaba.Junto a Burgos, esa villa, en el arenal posaba,las tiendas mand plantar y del caballo se baja.Mo Cid el de Vivar que en buen hora ci espadaen un arenal pos, que nadie le abre su casa.Pero en torno suyo hay guerreros que le acompaan.As acamp Mo Cid cual si anduviera en montaa.Prohibido tiene el rey que en Burgos le vendan nadade todas aquellas cosas que le sirvan de vianda.No se atreven a venderle ni la racin ms menguada.

5Martn Antolnez viene de Burgos a proveer de vveres al Cid.

El buen Martn Antolnez, aquel burgals cumplido,a Mo Cid y a los suyos los surte de pan y vino;no lo compr, que lo trajo de lo que tena l mismo;comida tambin les dio que comer en el camino.Muy contento que se puso el Campeador cumplidoy los dems caballeros que marchan a su servicio.Habl Martn Antolnez, escuchad bien lo que ha dicho:"Mo Cid Campeador que en tan buen hora ha nacido,descansemos esta noche y maana de camino!porque he de ser acusado, Cid, por haberos servidoy en la clera del rey tambin me ver metido.Si logro escapar con vos, Campeador, sano y vivo,el rey ms tarde o temprano me ha de querer por amigo;las cosas que aqu me dejo en muy poco las estimo."

Tirada 6

El Cid, emprobrecido, acude a la astucia de Martn Antolnez.Las arcas de arena.

Habla entonces Mo Cid, que en buen hora ci espada:"Oh buen Martn Antolnez, el de la valiente lanza!"Si Dios me da vida he de doblaros la soldada.Ahora ya tengo gastado todo mi oro y mi plata,bien veis, Martn Antolnez, que ya no me queda nada.Plata y oro necesito para toda mi compaa,No me lo darn de grado, lo he de sacar por las malas.Martn, con vuestro consejo hacer quisiera dos arcas,Las llenaremos de arena por que sean muy pesadas,bien guarnecidas de oro y de clavos adornadas.

7Las arcas destinadas para obtener dinero de dos judos burgaleses.

Bermejo ha de ser el cuero y los clavos bien dorados.Buscadme a Raquel y Vidas, decid que voy desterradopor el rey y que aqu en Burgos el comprar me est vedado.Que mis bienes pesan mucho y no podra llevrmelos,yo por lo que sea justo se los dejar empeados.Que me juzgue el Creador, y que me juzguen sus santos,no puedo hacer otra cosa, muy a la fuerza lo hago.

8Martn Antolnez vuelve a Burgos en busca de los judos.

A lo que el Cid le mand, Martn Antolnez marcha,atraviesa todo Burgos, en la judera entraba,por Vidas y por Raquel con gran prisa preguntaba.

9Trato de Martn Antolnez con los judos.stos van a la tienda del Cid.Cargan con las arcas de arena.

A los judos encuentra cuando estaban ocupadosen contar esas riquezas que entre los dos se ganaron.Les saluda el burgals, muy atento y muy taimado:"Cmo estis, Raquel y Vidas, amigos mos tan caros?En secreto yo querra hablar con los dos un rato".No le hicieron esperar; en un rincn se apartaron."Mis buenos Raquel y Vidas, vengan, vengan esas manos,guardadme bien el secreto, sea a moro o a cristiano,que os tengo que hacer ricos y nada habr de faltaros.De cobrar parias a moros el rey al Cid le ha encargado,grandes riquezas cogi, y caudales muy preciados,pero luego se qued con lo que vala algo,y por eso se ve ahora de tanto mal acusado.En dos arcas muy repletas tiene oro fino guardado.Ya sabis que don Alfonso de nuestra tierra le ha echado,aqu se deja heredades, y sus casas y palacios,no puede llevar las arcas, que le costara caro,el Campeador querra dejarlas en vuestras manosempeadas, y que, en cambio, les deis dinero prestado.Coged las arcas del Cid, ponedlas a buen recaudo,pero eso tiene que ser con juramento prestadoque no las habis de abrir en lo que queda de ao."Raquel y Vidas estn un rato cuchicheando:"En este negocio hemos de sacar nosotros algo.Cuando el Cid cobr las parias, mucho dinero ha ganado,de all de tierra de moros gran riqueza se ha sacado.Quien muchos caudales lleva nunca duerme descansado.Quedmonos con las arcas, buen negocio haremos ambos,pondremos este tesoro donde nadie pueda hallarlo.Pero queremos saber qu nos pide el Cid en cambioy qu ganancia tendremos nosotros por este ao."Dice Martn Antolnez, muy prudente y muy taimado:"Muy razonable ser Mo Cid en este trato:poco os ha de pedir por dejar su haber en salvo.Muchos hombres se le juntan y todos necesitados,el Cid tiene menester ahora de seiscientos marcos."Dijeron Raquel y Vidas: "Se los daremos de grado"."El Cid tiene mucha prisa, la noche se va acercando,necesitamos tener pronto los seiscientos marcos".Dijeron Raque y Vidas: "No se hacen as los tratos,sino cogiendo primero, cuando se ha cogido dando".Dijo Martn Antolnez: "No tengo ningn reparo,venid conmigo, que sepa el Cid lo que se ha ajustadoy, como es justo, despus nosotros os ayudamosa traer aqu las arcas y ponerlas a resguardo,con tal sigilo que en Burgos no se entere ser humano".Dijeron Raquel y Vidas: "Conformes los dos estamos.En cuanto traigan las arcas tendris los seiscientos marcos".El buen Martn Antolnez muy de prisa ha cabalgado,van con l Raquel y Vidas, tan satisfechos del trato.No quieren pasar el puente, por el agua atravesaronpara que no lo supiera en Burgos ningn cristiano.Aqu veis cmo a la tienda del famoso Cid llegaron;al entrar fueron los dos a besar al Cid las manos.Sonrise Mo Cid, y as comenzara a hablarlos:"S, don Raquel y don Vidas, ya me habais olvidado.Yo me marcho de Castilla porque el rey me ha desterrado.De aquello que yo ganare habr de tocaros algo,y nada os faltar, mientras que vivis, a ambos".Entonces Raquel y Vidas van besarles las manos.Martn Antolnez tiene el trato bien ajustadode que por aquellas arcas les darn seiscientos marcos,bien se las han de guardar hasta el cabo de aquel ao,y prometido tenan y as lo haban jurado,que si las abrieran antes queden por perjuros malosy no les d en inters don Rodrigo ni un ochavo.Dijo Martn Antolnez: "Raquel y Vidas, llevoslas dos arcas cuanto antes y ponedlas a resguardo,yo con vosotros ir para que me deis los marcos,que ha de salir Mo Cid antes de que cante el gallo."Que alegres que se ponan cuando los cofres cargaron!Forzudos son, mas cargarlos les cost mucho trabajo.Ya se alegran los judos en los dineros pensando,para el resto de sus das por muy ricos se juzgaron.

10Despedida de los judos y el Cid.Martn Antolnez se va con los judos a Burgos.

Raquel coge a Mo Cid la mano para besarla:"Campeador, el que en buena hora se ci la espada,hoy de Castilla os vais para las tierras extraas.Vuestra suerte as lo quiere, grandes son vuestras ganancias.Una piel morisca quiero de rico color de grana,humildemente os pido me la traigis regalada.""Concedido, dijo el Cid, la piel os ser mandada,si no, la descontaris de lo que valen las arcas".Los cofres de Mo Cid los judos se llevaban,el buen Martn Antolnez por Burgos los acompaa.As con muy gran secreto llegaron a su morada.Tendieron un cobertor por el suelo de la cmaray encima de l una sbana de tela de hilo muy blanca.Cont Don Martn de un golpe trescientos marcos de plata,con la cuenta le bast, sin pesarlos los tomaba,los otros trescientos marcos en otro se los pagaban.Cinco escuderos traa y los cinco llevan carga.Cuando acab Don Martn, a los judos hablaba:"En vuestras manos, Raquel y Vidas, estn las arcasmucho ganis, bien merezco que me deis para unas calzas".

11El Cid, provisto de dinero por Martn Antolnez, se dispone a marchar.

Entonces Raquel y Vidas all a un lado se apartaron:"En verdad que esta ganancia l es quien nos la ha buscado."Dicen: "Martn Antolnez, burgals bien afamado,merecido lo tenis, os daremos buen regalo,calzas os podris comprar, buena piel y rico manto.La donacin os hacemos, don Martn, de treinta marcos,y bien los habris merecido si nos guardis este trato,que vos sois el fiador de aquello que hemos pactado."Lo agradece don Martn, recibe los treinta marcos,de su casa quiere irse, ya se despide de ambos.Por Burgos atraves, el Arlanzn ha pasado,encamnase a la tienda de Mo Cid bienhadado.Ruy Daz le ha recibido, abiertos ambos los brazos:"Ya ests aqu, don Martn Antolnez, fiel vasallo,Dios quiera que llegue el da en que pueda darte algo.""Aqu estoy, Campeador, y buena ayuda os traigo,para vos seiscientos marcos, y para m treinta he sacado.Mandad recoger la tienda y a toda prisa partamos;que en San Pedro e Cardea nos coja el cantar del gallo.Veremos a vuestra esposa, esa prudente hijadalgo.Muy corta sea la estancia, de Castilla no salgamos,as es menester, que el plazo del destierro va expirando."

12El Cid monta a caballo y se despide de la catedral de Burgos,prometiendo mil misas al altar de la Virgen.

Esto dicho, manda el Cid alzar su tienda en seguida.El Cid y todos los suyos cabalgan a mucha prisa.La cara de su caballo vuelve hacia Santa Maraalza la mano derecha y la cara se santigua:"A ti lo agradezco, Dios, que el cielo y la tierra guas;que con vos en deuda quedo de haceros cantar mil misas".Hoy a Castilla abandono, del rey me arroja la ira:quin sabe si he de volver en los das de mi vida!Que vuestro poder me valga al marcharme de Castilla,y que l me ayude y me acorra de noche como de da.Si as lo hacis, Virgen Santa, y si la suerte me auxiliaa vuestro altar mandar muchas cosas y muy ricas,que con Vos en deuda quedo de haceros cantar mil misas."

13Martn Antolnez se vuelve a la ciudad.

Con mucho dolor se arranca el Campeador de all.Las riendas soltaron todos, empiezan a cabalgar,Dijo Martn Antolnez, aquel burgals leal:"Vuelvo a Burgos, que a mi esposa despacio tengo que hablary advertir a los de casa de lo que en mi ausencia harn.Si el rey me quita mis bienes poco se me importar.Con vos estar otra vez cuando el sol quiera rayar."

14El Cid va a Cardea a despedirse de su familia.

Don Martn se torna a Burgos, su camino el Cid sigui,llegar quera a Cardea, el caballo espoley con l los caballeros que de su compaa son.Aprisa cantan los gallos y quebrar quiere el albordel da, cuando a San Pedro llega el buen Campeador.Estaba el abad don Sancho muy buen cristiano de Dios,rezando a San Pedro apstol y a Cristo Nuestro Seor:"T, que eres gua de todos, guame al Campeador."

15Los monjes de Cardea reciben al Cid.Jimena y sus hijas llegan ante el desterrado.

A la puerta llaman; todos saben que el Cid ha llegado.Dios, qu alegre que se ha puesto ese buen abad don Sancho!Con luces y con candelas los monjes salen al patio."Gracias a Dios, Mo Cid, le dijo el abad don Sancho,puesto que os tengo aqu, por m seris hospedado."Esto le contesta entonces Mo Cid el bienhadado:"Contento, de vos estoy y agradecido, don Sancho,preparar la comida ma y la de mis vasallos.Hoy que salgo de esta tierra os dar cincuenta marcos,si Dios me concede vida os he de dar otro tanto.No quiero que el monasterio por m sufra ningn gasto.Para mi esposa Jimena os entrego aqu cien marcos;a ella, a sus hijas y damas podris servir este ao.Dos hijas nias os dejo, tomadlas a vuestro amparo.A vos os las encomiendo en mi ausencia, abad don Sancho,en ellas y en mi mujer ponedme todo cuidado.Si ese dinero se acaba o si os faltare algo,dadles lo que necesiten, abad, as os lo mando.Por un marco que gastis, asl conveto dar cuatro."As se lo prometi el abad de muy buen grado.Ved aqu a doa Jimena, con sus hijas va llegando,a cada una de las nias la lleva una dama en brazos.Doa Jimena ante el Cid las dos rodillas ha hincado.Llanto tena en los ojos, qusole besar las manos.Le dice: "Graciias os pido, Mo Cid el bienhadado.Por calumnias de malsines del reino vais desterrado."

16Jimena lamenta el desamparo en que queda la niez de sus hijas.El Cid espera llegar a casarlas honradamente.

"Merced os pido, buen Cid, noble barba tan crecida!Aqu ante vos me tenis, Mo Cid, y a vuestras hijas,de muy poca edad las dos y todava tan nias.Conmigo vienen tambin las damas que nos servan.Bien veo, Campeador, que preparis vuestra ida;tenemos que separarnos estando los dos en vida.Decidnos lo que hay que hacer, oh Cid, por Santa Mara!"Las dos manos inclin el de la barba crecida,a sus dos niitas coge, en sus brazos las suba,al corazn se las llega, de tanto que las quera.Llanto le asoma a los ojos y muy fuerte que suspira."Es verdad, doa Jimena, esposa honrada y bendita,tanto cario os tengo como tengo al alma ma.Tenemos que separarnos, ya los veis, los dos en vida;a vos os toca quedaros, a mi me toca la ida.Quiera Dios y con l quiera la Santa Virgen Maraque con estas manos pueda an casar nuestras hijasy que me puede ventura y algunos das de vidapara poderos servir, mujer honrada y bendita!"

17Un centenar de castellanos se juntan en Burgos para irse con el Cid.

Qu gran comida le hicieron al buen Cid Campeador!Las campanas de San Pedro taan a gran clamor.Por las tierras de Castilla iba corriendo el pregnde que se va de la tierra Mo Cid Campeador.Cuntos dejaron su casa, su tierra o su posesin!En aquel da en la puente que pasa el ro Arlanznjntanse muchos guerreros, mas de ciento quince son.Todos iban en demanda del buen Cid Campeador.Llega Martn Antolnez, con ellos se reuni,y se van para San Pedro en donde est su seor.

18Los cien castellanos llegan a Cardea y se hacen vasallos del Cid.ste dispone seguir su camino por la maana.Los maitines en Cardea.Oracin de Jimena.Adis del Cid a su familia.ltimos encargos al abad de Cardea.El Cid camina al destierro; hace noche despus de pasar el Duero.

Cuando supo que venan Mo Cid el de Vivary que su compaa crece, con que ms fuerza tendr,aprisa monta a caballo, y a recibirlos se va.Cmo se sonre el Cid cuando ya a su vista estn!Van acercndose todos para su mano besar.Habl entonces Mo Cid con palabras de verdad:"Yo ruego a nuestro Seor y Padre Espiritualque a los que por m dejis vuestra casa y heredadantes de morir os pueda con otros bienes pagar,que lo que perdis, doblado os lo pudierais cobrar".Muy contento estaba el Cid porque se le juntan msy muy contentos los hombres que al destierro con l van.Del plazo de nueve das seis estn pasados yay nada ms que tres das les quedaban por pasar.Mandado tena el rey a Mo Cid vigilar,por que si, pasado el plazo, en sus reinos an estni por oro ni por plata se pueda el Cid escapar.Ya se va acabando el da, la noche quera entrar,a todos sus caballeros el Cid los manda juntar."Odme, varones, y que esto no os sirva de pesar,poco tengo pero quiero a todos su parte dar.Ahora fijos muy bien en lo que voy a mandar:quiero que al amanecer, cuando el gallo cantar,sin perder tiempo mandis los caballos ensillar.A maitines en San Pedro ya taer el buen abady l nos rezar la misa de la Santa Trinidad.En cuanto acabe la misa echemos a cabalgar,el plazo ya viene cerca, mucho tenemos que andar".As como el Cid lo manda sus caballeros harn.Pasndose va la noche, viene la maana ya,cantan los segundos gallos, y comienzan a ensillar.Tae el abad a maitines, mucha prisa que se dan.Mo Cid y su mujer para la iglesia se van.Echse doa Jimena en las gradas del altary a Dios reza, lo mejor que ella saba rezar,por que a Mo Cid le guarde el Seor de todo mal."A Ti, Seor glorioso, Padre que en el cielo ests:hiciste el cielo y la tierra, al tercero da el mar,luna y estrellas hiciste y el sol para calentar,en Santa Mara madre fuiste T carne a tomary en Beln te apareciste conforme a tu voluntad.Pastores te glorifican, laudos te van a cantar,llegan tres reyes de Arabia que te vienen a adorary que se llaman Melchor y Gaspar y Baltasar,oro, incienso y mirra ofrecen con toda su voluntad.A Jons salvaste T cuando se cay en el mar,a Daniel, de los leones tambin le fuiste a salvar,en Roma la salvacin llevaste a San Sebastin,libraste a Santa Susana de aquel falso criminal;por nuestra tierra quisiste treinta y dos aos andarensendonos milagros que nunca se han de olvidar,hiciste vino del agua, de la piedra hiciste pan,a Lzaro resucitas, porque as es tu voluntad:dejaste que te prendieran, luego te dejas llevaral Glgota y en la cruz te dejas crucificar;de tu cruz a cada lado sendos ladrones estn;entra el uno en paraso, pero el otro no entrar;desde la cruz gran milagro hiciste, Padre eternal:Longinos, el ciego aqul, que no vio la luz jams,con su lanza en el costado te hiere y te hace sangrar,va la sangre lanza abajo, sus manos hubo de untar,alza las manos Longinos, y se las lleva a la faz,abre los ojos y a todas las parte se pone a mirar;desde entonces crey en Ti, se salv de todo mal.De la tumba en que te ponen supiste resucitar,a los infiernos bajaste porque fue tu voluntad,rompes sus puertas y sacas a muchos santos de all.Rey de los reyes T eres, Padre de la humanidad,en Ti creo, a Ti te adoro con toda mi voluntady a San pedro ahora le pido que a Ti me ayude a rogarpor el Cid Campeador, que Dios le guarde de mal.Y que si hoy nos separamos vivos nos vuelva a juntar."Ya la oracion se termina, la misa acabada est,de la iglesia salieron y prepranse a marchar.El Cid a doa Jimena un abrazo le fue a dary doa Jimena al Cid la mano le va a besar;no saba ella qu hacerse ms que llorar y llorar.A sus dos nias el Cid mucho las vuelve a mirar."A Dios os entrego, hijas, nos hemos de separary slo Dios sabe cundo nos volvamos a juntar."Mucho que lloraban todos, nunca visteis ms llorar;como la ua de la carne as apartndose van.Mo Cid con sus vasallos se dispone a cabalgar,la cabeza va volviendo a ver si todos estn.Habl Minaya lvar Fez, bien oiris lo que dir:"Cid, en buena hora nacido, vuestro nimo dnde est?Pensemos en ir andando y djese lo dems,todos los duelos de hoy en gozo se tornarn,y Dios que nos dio las almas su consejo nos dar.Al abad don Sancho vuelve de nuevo a recomendarque atienda a doa Jimena y a las damas que all estn,a las dos hijas del Cid que en San Pedro han de quedar;sepa el abad que por ello buen premio recibir.Ya don Sancho se volva, lvar Fez le fue a hablar:"Si veis venir a ms gente para buscarnos, abad,les diris que el rastro sigan y marchen a buen andar,sea en yermo o en poblado ya nos podrn alcanzar".Sueltan entonces las riendas, empiezan a cabalgar,que el plazo para salir iba acabndose ya.Mio Cid aquella noche duerme en Espinaz de Can;de todas partes guerreros se le vienen a juntar.Otro da de maana empiezan a cabalgar.De su tierra va saliendo el Campeador leal,San Esteban deja a un lado, aquella buena ciudad.Por Alcubilla pas, Castila se acaba ya,la calzada de Quinea luego hubieron de pasar,por Navas de Palos van el ro Duero a cruzary el Cid en la Figueruela descanso manda tomar.De todas partes guerreros se le vienen a juntar.

19ltima noche que el Cid duerme en Castilla.Un ngel consuela al desterrado.

En cuanto que fue de noche el Cid a dormir se ech,le cogi un sueo tan dulce que muy pronto se durmi.El arcngel San Gabriel a l vino en una visin:"Cabalgad, Cid -le deca-, cabalgad, Campeador,que nunca tan en buena hora ha cabalgado varn,bien irn las cosas vuestras mientras vida os d Dios."Mo Cid al despertar la cara se santigu.

20El Cid acampa en la frontera de Castilla.

El Cid, despus de signarse, a Dios se fue a encomendarmucho contento tena del sueo que fue a soar.Otro da de maana empiezan a cabalgar,ltimo da es del plazo, un da queda no ms.En la sierra de Miedes acampan a descansar,a la derecha de Atienza, que es tierra de moros ya.

21Recuento de las gentes del Cid.

Todava era de da, no se haba puesto el sol,revistar quiere a su gente Mo Cid Campeador;sin contar a los de a pie, gente de mucho valor,lleva el Cid trescientas lanzas cada cual con su pendn.

Tirada 22

El Cid entra en el reino moro de Toledo tributario del rey Alfonso.

"En cuanto sea temprano, cebada a las bestias dad.Luego que coma el que quiera y los que no a cabalgar.Esa sierra tan brava la tenemos que pasary a la noche ya las tierras del rey quedarn atrs.Luego el que quiera buscarnos dar con nosotros podr".De noche pasan la sierra, llega la maana yay por esa loma abajo empiezan a caminar.En medio del alto bosque que all en la montaa estmanda acampar Mo Cid y pienso a las bestias dar.Dice a sus hombres que aquella noche tendran que andary ellos, tan buenos vasallos, por muy contentos se danque todo lo que les mande su seor ellos lo harn.Antes del anochecer empiezan a cabalgarpara que no les descubran quiere el Cid de noche andar.Toda la noche anduvieron, ningn reposo se dan.Al lugar de Castejn, que junto a Henares est,Mo Cid una emboscada les quera preparar.

23Plan de campaa.Castejn cae en poder del Cidpor sorpresa.Algara contra Alcal.

Toda la noche emboscados el Cid y los suyos pasan,que as se lo aconsej lvar Fez de Minaya."Cid Campeador que en buena hora ceiste la espada,ya que a Castejn tenemos tendida buena celada,vos os quedaris aqu con cien hombres a la zagay yo har una correra con doscientos en vanguardia;con Dios y con vuestra suerte ser la empresa ganada."Djole el Campeador: "Muy bien hablaste, Minaya.Corred la tierra sin miedo, por valor no quede nada. ~Hasta ms abajo de Hita llegad, y a Guadalajarahasta la misma Alcal acrquense las vanguardias,la riqueza de esa tierra que de botn se la traigany que por miedo a los moros no vayan a dejar nada.Y con los otros cien hombres me quedar aqu a la zaga;de amparo nos servir Castejn, por m guardada.Si a los que corris la tierra alguna cosa os pasaun aviso mandaris en seguida a retaguardia.Del socorro que os lleve se ha de hablar en toda Espaa".

Va nombrando a los guerreros que en la correra marchany a los otros que se quedan all con l a la zaga.Rompen albores del da y se acerca la maana.Va saliendo el sol. Dios mo, qu hermoso que despuntaba!Las gentes de Castejn ya todas se levantaban,las puertas de la ciudad abren y afuera se marchan,camino de sus trabajos, de las tierras que labraban.Todos se van y las puertas abiertas se las dejaban.Es muy poca aquella gente que en Castejn se quedaray la que est por los campos anda muy desparramada.Sale el Cid del escondite que le sirve de emboscada,sin tropiezo a Castejn entero la vuelta daba.Moros y moras que encuentra a todos los apresabay a los ganados aquellos que por el contorno andan.

Mo Cid Campeador hacia la puerta cabalga:cuando se ven asaltados los hombres que la guardaban,mucho miedo que tuvieron, djanla desamparada.De la ciudad por las puertas ya el Campeador se entraba.En la mano Mo Cid desnuda lleva la espaday a quince mat, de moros que a su paso se encontrara.

A Castejn ha ganado con todo el oro y la plata.Ya cargados del botn sus caballeros llegaban,djanselo a Mo Cid, que no lo aprecian en nada.Mientras iban los doscientos tres hombres de la vanguardiacorriendo tierras sin miedo y mucho las saqueaban.

Hasta Alcal se pasea la bandera de Minayay desde all dan la vuelta otra vez con la gananciapor ro Henares arriba y junto a Guadalajara.De la correra aquella mucho botn se llevabantanto ganado de ovejas, tanto ganado de vacas,tantas ropas de valor, tantas riquezas sin tasa.

Muy orgullosa se yergue la bandera de Minayay no hay nadie que se atreva a atacarlos por la espalda.Con rico botn volva esa valiente compaa.Miradlos ya en Castejn donde Mo Cid estaba.El Campeador guardado deja el castillo y cabalga,a recibirlos sala, le acompaa su mesnaday con los brazos abiertos acoge el Cid a Minaya."Estis aqu ya, lvar Fez, el de la atrevida lanza?En vos puse con razn, al mandaros, mi esperanza.El botn mo y el vuestro jntense, y de la gananciaos dar la quinta parte, si vos la queris Minaya."

24Minaya no acepta parte alguna en el botn y hace un voto solemne.

"Mucho que os lo agradezco, Campeador afamado:de este quinto del botn, que ponis entre mis manospor contento se dara hasta Alfonso el Castellano.Pero yo os lo devuelvo, Mo Cid, en paz estamos.Quiero prometer a Dios, a Aqul que est all en lo alto,que mientras yo no me harte, montado en mi buen caballo,de lidiar bien con los moros y vencerlos en el campo,hirindolos con la lanza, poniendo a la espada mano,mientras no vea la sangre chorrearme codo abajoestando delante el Cid, ese guerrero afamado,ni tomar ni un dinero del Campeador mi mano.Ya me quedar con algo si es que algo bueno os gano,pero todo esto de ahora para vos, buen Cid, guardadlo."

25El Cid vende su quinto a los moros.No quiere lidiar con el rey Alfonso.

Las riquezas del botn estn ya todas juntadas.Ha pensado Mo Cid, que en buen hora ci espada,que acaso el rey don Alfonso tras l mande sus compaasy que a atacarle vendran todas las reales mesnadas.Las riquezas del botn manda repartir sin faltay que los repartidores su recibo a todos hagan.Los caballeros del Cid muy buena porcin alcanzan:le dieron a cada cual unos cien marcos de plata,y a los peones les toca la mitad justa y sin falta.Pero all a nadie poda venderla ni regalarla,ni quiere llevar cautivos Mo Cid en su campaa.Con gente de Castejn habl, y a Guadalajarae Hita manda a preguntar por cunto se la compraban,aunque muy poco le diesen por toda aquella ganancia.Ofrecironle los moros sus tres mil marcos de plata.Del botn la quinta parte a Mo Cid se le guarda.Mo Cid aquella oferta muy gustoso la aceptaba.Al tercer da el dinero le fue entregado sin falta.Pens entonces Mo Cid que l y toda su compaaen un castillo tan chico no pueden tener morada,defenderlo s podrn, mas les faltara el agua."Vencidos estn los moros, la paz con ellos firmada,el rey Alfonso atacarnos podra con su mesnada.Dejar quiero a Castejn, iganme todos, Minaya.

26El Cid marcha a tierras de Zaragoza, dependientesdel rey moro de Valencia.

Esto que voy a decir no os d que pensar mal:por ms tiempo en Castejn no nos podemos quedar;est cerca el rey Alfonso y aqu a buscarnos vendr.Mas no asolar el castillo, que se lo quiero dejara cien moros y a cien moras a quien dar libertad,y as por lo que les quito no podrn de m hablar mal.Pagados estis ya todos, nadie queda por pagar,maana al romper el da otra vez a cabalgar,que con mi rey don Alfonso no querra yo luchar".Aquello que dice el Cid mucho agrada a los dems,del castillo que tomaron todos muy ricos se vany los moros y las moras bendicindolos estn.Marchan Henares arriba lo ms que pueden andar,las Alcarrias han pasado y cabalgan ms all,por esas cuevas de Anguita ahora los veris pasar,cruzan el ro y se entran por el campo de Taranz,caminan por esas tierras lo ms que puedan andar.Entre Fariza y Cetina Mo Cid iba a albergarbuen botn iba cogiendo por la tierra donde va.No pueden saber los moros qu intenciones llevar.Al otro da cabalga Mo Cid el de Vivar,Alhama ya la ha pasado, Hoz del ro abajo va,y ya a Bubierca y a Ateca se las ha dejado atrsy por fin junto a Alcocer Mo Cid ha ido a posar,en un otero redondo y fuerte van a acampar,cerca est el Jaln, el agua no se la podrn quitar.Aquel pueblo de Alcocer piensa Mo Cid tomar.

27El Cid acampa sobre Alcocer.

Todo el otero ha ocupado, all sus tiendas armaba;unas las pone en la sierra, otras junto al ro planta.Mo Cid Campeador que en buen hora ci espadaalrededor del otero y muy cerca ya del aguahacer un foso muy hondo a sus varones mandaba,as no podrn los moros sorprenderlos a mansalvay adems les da a entender que el Cid all se quedaba.

28Temor de los moros.

Por todas aquellas tierras fue la noticia volandode que el Cid Campeador junto a Alcocer ha acampadoque a tierra de moros vino y deja la de cristianos;los campos que estaban cerca no se atreven a labrarlos.Muy alegres que se ponen Mo Cid y sus vasallos;el castillo de Alcocer tributo les ha pagado.

Tirada 29

El Campeador toma a Alcocer mediante un ardid.

Esa gente de Alcocer al Cid ya le daba pariasy los de Terrer y Ateca tambin ya se las pagabana los de Calatayud esto muy mal les sentaba.All Mo Cid estuvo por ms de quince semanas.Cuando ve el Campeador que Alcocer no se entregabaun ardid se le ha ocurrido y fue a hacerlo sin tardanza:las tiendas manda quitar, deja una sola plantada,y se va Jaln abajo, con bandera desplegada,todos con loriga puesta y ceidas las espadas:taimado es el Cid y quiere tenderles una celada.Los de Alcocer que lo vieron Dios y cmo se alababan!"Ya se le ha acabado al Cid todo el pan y la cebada.Cargados van con las tiendas, una sola queda alzada.A guisa de derrotado el Campeador se marcha,vamos a asaltarle ahora, sacaremos gran ganancia,que, si no, los de Terrer para ellos han de tomarla,y si cogen el botn no querrn cedernos nada;las parias que nos cobr hoy las volver dobladas."Para salir de Alcocer mucha prisa que se daban.Cuando el Cid ya los vio fuera hace como que se escapa.Jaln abajo corra, muy en desorden andaba.Decan los de Alcocer: "Ay, que el botn se nos marcha!"Ya todos, grandes y chicos, a salir se apresuraban,con el ansia de coger, de lo dems se olvidaban:abiertas dejan las puertas, nadie se queda a guardarlas.Mo Cid Campeador hacia atrs volvi la cara,vio que entre ellos y el castillo un gran espacio quedaba,manda volver la bandera y a gran prisa espoleaban."Heridlos, mis caballeros, sin temor, el Cid gritaba,que con la ayuda de Cristo nuestra ser la ganancia!"Ya vuelven todos revueltos por medio de la llanada.Dios, qu grande era el gozo de todos esa maana !Mo Cid con lvar Fez adelante cabalgaba,tienen muy buenos caballos que a su voluntad andaban,ya entre el castillo y los moros los dos guerreros entraban.Los vasallos de Mo Cid sin piedad sus golpes daban,en poco ms de un momento a trescientos moros matan.Con muy grandes alaridos los que estan en emboscadapara adelante salan, hacia el castillo tornaban,con las espadas desnudas a la puerta se paraban.Ya van llegando los suyos, la batalla est ganada.Ved cmo el Cid conquist Alcocer por esta maa.

30La sea del Cid ondea sobre Alcocer

Pedro Bermdez lleg con la bandera en la manoy en el castillo la planta, all en el sitio mas alto.Habla entonces Mo Cid, Ruy Daz el bienhadado:"Gracias al Seor del cielo, gracias a todos sus santos,mejor vivienda tendremos ahora dueos y caballos.

31Clemencia del Cid con los moros

Prestadme odo, lvar Fez y los dems caballeros:al tomar este castillo un gran botn hemos hecho;muertos los moros estn, con vida a muy pocos veo.Estos moros y estas moras no hemos de poder venderlos,con cortarles la cabeza poca cosa ganaremos,nosotros somos los amos, sigan ellos en el pueblo,viviremos en sus casas y de ellos nos serviremos."

32El rey de Valencia quiere recobrar a Alcocer.Enva un ejrcito contra el Cid

Mo Cid con sus ganancias all en Alcocer est;la tienda que en el otero dejara manda quitar.A los de Ateca y Terrer el triunfo dio gran pesary a los de Calatayud tambin pesndoles va.Al rey de Valencia entonces con un mensaje se van,dcenle que ese que llaman el Cid Ruy Daz de Vivar,por ira del rey Alfonso, de Castilla echado est,que fue a acampar a Alcocer, bien defendido lugar,y que por una emboscada el castillo es suyo ya."Si no vienes a ayudarnos, Teca y Terrer perders,perders Calatayud, que ya no podr escapar,y all a orillas del Jaln ha de irte todo muy mal,y al otro lado, en Siloca, lo mismo te pasar.''Cuando lo oy el rey Tamn siente profundo pesar."Tres buenos emires veo aqu en torno mo estar.Sin tardar, dos de vosotros os marcharis para allcon tres mil moros que lleven buenas armas de luchar.Con los que hay en la frontera, que bien os ayudarn,coged vivo a ese cristiano y conducdmelo ac.Puesto que se entr en mis tierras reparacin me dar."Ya cabalgan tres mil moros, ya se echan a caminaraquella noche en Segorbe se quedan a reposar.Otro da de maana empiezan a cabalgar,y la noche aquella en Celfa se paran a descansar.A los moros de frontera los han mandado llamar,de todas partes acuden a juntarse muchos ms.Por fin salieron de Celfa, la que llaman de Canal,anduvieron todo el da, ningn reposo se dan,y a Calatayud llegaron esa noche a descansar.Por todas aquellas tierras muchos pregoneros vany gente muy numerosa se les vena a juntar.Los emires Galve y Friz al frente de ellos estn,al buen Cid Rodrigo Daz a Alcocer van a cercar.

33Friz y Galve cercan al Cid en Alcocer

Ya han acampado los moros, sus tiendas all las plantan;sus fuerzas iban creciendo, muchas gentes hay juntadas.Centinelas avanzados de los moros se destacany armados hasta los dientes de da y de noche andan.Muchos son los centinelas y mucha la hueste armada.A Mo Cid y los suyos ya les han cortado el agua,las mesnadas de Ruy Daz salir quieren a batalla,el que en buen hora naci muy firme se lo vedaba.Tuvieron as cercado al Cid ms de tres semanas.

34Consejo del Cid con los suyos.Preparativos secretos.El Cid sale a batalla campal contra Friz y Galve.Pedro Bermdez hiere los primeros golpes.

Al cabo de tres semanas cuando la cuarta va a entrar,Mo Cid de sus guerreros consejo quiere tomar:"El agua nos la han quitado, puede faltarnos el pany escaparnos por la noche no nos lo consentirn.Muy grandes sus fuerzas son para con ellos luchar,decidme vos, caballeros, qu es lo que hacerse podr".Habla el primero Minaya, caballero de fiar:"De Castilla la gentil nos desterraron ac,si no luchamos con moros no tendremos nuestro pan.Seiscientos somos nosotros y an creo que algunos ms,no nos queda otro remedio, por Dios que en el cielo est:en cuanto amanezca el da vaymoslos a atacar".Djole el Campeador: "As quera or hablarya saba yo, Minaya, que os habrais de honrar".A los moros y a las moras afuera los manda echarpara que el intento suyo no lo vayan a contar.Por el da y por la noche se empiezan a preparar.Otro da de maana cuando el sol quiere apuntar,armado est Mo Cid y aquellos que con l van.El Campeador habl lo que ahora me oiris contar:"Todos nos saldremos fuera, ninguno aqu quedar,tan slo estos dos peones que la puerta han de guardar.Si morimos en el campo al castillo nos traern,si ganamos la batalla gran botn nos tocar.Vos, Pedro Bermdez esta bandera ma tomad;como sois bravos la habris de llevar con lealtad,mas no os adelantis sin que me lo oigis mandar".Al Cid le bes la mano, la bandera fue a tomar.Abren las puertas y afuera del castillo salen ya.Las avanzadas al verlos al campamento se van.Qu prisa se dan los moros! Todos se empiezan a armar.Del ruido de los tambores la tierra se va a quebrar.Virais all a tanto moro armarse y en lucha entrar.Al frente de todos ellos dos grandes banderas van,y los pendones mas chicos quin los podra contar?En las filas de los moros empieza el avance ya,con Mo Cid y los suyos se queran encontrar.Dijo el Cid: "Estos todos quedos en este lugar;que nadie salga de filas sin que me lo oiga mandar".Aquel buen Pedro Bermdez no puede aguantarse ms,bandera en mano comienza su caballo a espolear."Que el Creador nos asista, Cid Campeador leal!En medio de aquella tropa voy la bandera a llevar,los que deben defenderla ya me la defendern".Dijo entonces Mo Cid: "No lo hagis, por caridad!"Repuso Pedro Bermdez: "Tal como digo se har".Su caballo espole y entra donde haba ms.Los moros ya la bandera le quieren arrebatar,hirenle, ms la loriga no se la pueden quebrar.Dijo entonces Mo Cid- "Valedle, por caridad!"

35Los del Cid acometen para socorrer a Pedro Bermdez

Embrazaron los escudos delante del corazn,las lanzas ponen en ristre envueltas con su pendn,todos inclinan las caras por encima del arzny arrancan contra los moros con muy bravo corazn.A grandes voces deca el que en buen hora naci:"Heridlos, mis caballeros, por amor del Creador,aqu est el Cid, don Rodrigo Daz el Campeador!"Todos caen sobre el grupo donde Bermdez entr.ranse trescientas lanzas, cada cual con su pendn.Cada guerrero del Cid a un enemigo mat,al revolver para atrs otros tantos muertos son.

36Destrozan las haces enemigas

All vierais tantas lanzas, todas subir y bajar,all vierais tanta adarga romper y agujerear,las mallas de las lorigas all vierais quebrantary tantos pendones blancos que rojos de sangre estny tantos buenos caballos que sin sus jinetes van.A Santiago y a Mahoma todo se vuelve invocar.Por aquel campo cados, en un poco de lugarde moros muertos haba unos mil trescientos ya.

37Mencin de los principales caballeros cristianos

Qu bien que estaba luchando sobre su dorado arzndon Rodrigo de Vivar, ese buen Campeador!Estn con l lvar Fez, el que Zurita mandel buen Martn Antolnez, ese burgals de pro,Muo Gustioz que en la misma casa del Cid se cri,Martn Muoz el que estuvo mandando Montemayor,Ivar Salvadrez y el buen lvar Alvaroz,ese Galindo Garcaz, buen guerrero de Aragn,y el sobrino de Rodrigo por nombre Flez Muoz.Con ellos la tropa entera del Cid en la lucha entra socorrer la bandera y a su Cid Campeador.

38Minaya, en peligro.El Cid hiere a Friz

Al buen Minaya lvar Fez le mataron el caballopero a socorrerle fueron las mesnadas de cristianos.La lanza tiene quebrada, a la espada meti mano,aunque luchaba de pie buenos tajos iba dando.Ya le ha visto Mo Cid Ruy Daz el Castellano,se va para un jefe moro que tena buen caballoy con la mano derecha descrgale fuerte tajo,por la cintura le corta y le echa en medio del campo.Al buen Minaya lvar Fez le fue a ofrecer el caballo."Cabalgad en l, Minaya, que vos sois mi diestro brazo.Hoy de todo vuestro apoyo me veo necesitado;muy firmes estn los moros, no ceden an el campo:es menester que otra vez fuertes les arremetamos".Mont a caballo Minaya, y con su espada en la manopor entre las fuerzas moras muy bravo sigui luchando.Enemigos que l alcanza la vida les va quitando.Mientras tanto Mo Cid de Vivar el bienhadadoal emir Friz tres tajos con la espada le ha tiradole fallan los dos primeros, el tercero le ha acertado;ya por la loriga abajo va la sangre destilando,vuelve grupas el emir para escaparse del campo.Por aquel golpe del Cid la batalla se ha ganado.

39Galve, herido, y los moros, derrotados.

El buen Martn Antolnez un buen tajo a Galve da,los rubes de su yelmo los parte por la mitad,la lanza atraviesa el yelmo, a la carne fue a llegar;el rey moro el otro golpe ya no lo quiso esperar.Los reyes Friz y Galve derrotados estn ya.Qu buen da que fue aquel, Dios, para la cristiandad!Por una y por otra parte los moros huyendo van.Los hombres de Mo Cid los queran alcanzar,el rey Friz en Terrera se ha llegado a refugiar,pero a Galve no quisieron abrirle la puerta all;a Calatayud entonces a toda prisa se va.Pero el Cid Campeador le persigue sin parary va detrs del rey moro hasta la misma ciudad.

40Minaya ve cumplido su voto.Botn de la batalla.El Cid dispone un presente para el rey.

Al buen Minaya lvar Fez bueno le sali el caballo,de esos moros enemigos ha matado a treinta y cuatro;de tajos que dio su espada muy sangriento lleva el brazo:por ms abajo del codo va la sangre chorreando.Dijo lvar Fez: "Ahora ya contento me he quedado,a Castilla las noticias en seguida irn llegandode que en batalla campal victoria el Cid ha ganado".Muchos moros yacen muertos; pocos con vida dejaron,que al perseguirlos sin tregua alcance les fueron dando.Van volviendo los guerreros de Mo Cid bienhadado;andaba el Campeador montado en su buen caballo,la cofia lleva fruncida, su hermosa barba mostrando,echada atrs la capucha y con la espada en la mano.A sus guerreros miraba, que ya se van acercando."Gracias al Dios de los cielos, Aqul que est all en alto,porque batalla tan grande nosotros la hemos ganado".El campamento morisco los del Cid le saquearon,armas, escudos, riquezas muy grandes se han encontrado.Los hombres de Mo Cid que en el campamento entraronse encuentran, de los moriscos, con quinientos diez caballos.Gran alegra que andaba por entre aquellos cristianos!Al ir a contar sus bajas tan slo quince faltaron.Tanto oro y tanta plata no saben dnde guardarloenriquecidos estn todos aquellos cristianoscon aquel botn tan grande que se haban encontrado.Los moros que los servan al castillo se tornarony an mand el Campeador que les regalaran algo.Gran gozo tiene Ruy Daz, con l todos sus vasallos.Repartir manda el dinero y aquellos bienes ganados,en su quinta parte al Cid tocronle cien caballos.Dios, y qu bien que pag Mo Cid a su vasallos,a los que luchan a pie y a los que luchan montados!Muy bien que lo arregla todo Mo Cid el bienhadado,los hombres que van con l satisfechos se quedaron."Odme, lvar Fez Minaya, vos que sois mi diestro brazo:de todas esas riquezas que el Creador nos ha dado cuantopara vos queris cogedlo con vuestra mano.Para que se sepa all, quiero a Castilla mandaroscon nuevas de esta batalla que a moros hemos ganado.Al rey don Alfonso, al rey que de Castilla me ha echadoquiero hacerle donacin de treinta buenos caballos,cada uno con su silla, todos muy bien enfrenados,todos con sendas espadas de los arzones colgando".Dijo Minaya lvar Fez: "Yo lo har de muy buen grado".

Tirada 41

El Cid cumple su oferta a la catedral de Burgos

"Aqu tenis, lvar Fez, oro bueno y plata finaesa alta bota con ello la llenaris hasta arriba,en Santa Mara de Burgos por m pagaris mil misasy lo que os sobre dadlo a mi mujer y a mis hijas,que recen mucho por m en las noches y en los dasque si Dios vida me diere han de llegar a ser ricas".

42Minaya parte para Castilla

Muy contento est lvar Fez de aquello que el Cid ha hablado.Los hombres que con l marchan ya los tena contados.A las bestias dan cebada, la noche se haba entrado.Mo Cid habla a los suyos, que a todos los ha juntado.

43Despedida

"Os vais a marchar, Minaya, a Castilla la gentil?A todos nuestros amigos muy bien les podis decirque Dios nos quiso valer y vencimos en la lid.Acaso cuando volvis an nos encontris aqu;si no, hasta donde os digan que estamos debis seguir.Por la espada y por la lanza nos ganamos el vivir,si no, en esta tierra pobre no podremos resistiry creo yo que tendremos al fin que marchar de aqu".

44El Cid vende Alcocer a los moros.Todo est ya preparado, al alba sali Minaya

Mo Cid Campeador queda all con su mesnada.Estril y pobre es aquella tierra tan mala.Todos los das al Cid Campeador le espiabanlos moros de la frontera con otras gentes extraas.El rey Friz ya est bueno, con l de consejos andan.Entre los moros de Ateca y los que en Terrer morabany los de Calatayud, villa ms rica, preparanun convenio y por escrito lo ponen en una carta:"Que Alcocer les venda el Cid por tres mil marcos de plata".

45Venta de Alcocer(Repeticin)

Mo Cid el de Vivar ya tiene Alcocer vendidomucho pag a los vasallos que al destierro le han seguido.Caballeros y peones, a todos los hace ricos,no hay ya un pobre entre los hombres que marchan a su servicio.Quien a buen seor le sirve, siempre vive en paraso.

46Abandono de Alcocer. - Buenos ageros.-El Cid seasienta en el Poyo, sobre Monreal

Cuando iba el Cid el castillo de Alcocer a abandonarmoros y moras cautivos se empezaron a quejar."Te vas, Mo Cid, contigo nuestras oraciones van.Mucho agradecemos todos lo que nos quisiste dar"Cuando sale de Alcocer Mo Cid el de Vivaraquellos moros y moras empezaron a llorar.Se despliega la bandera, el Campeador se va.Por ro Jaln abajo se empiezan a encaminar,pjaros de buen agero entonces vieron volar.Mucho en Terrer se alegraron, en Calatayud an ms,pero en Alcocer les pesa: con el Cid no estaban mal.Mientras tanto Mo Cid segua su cabalgar,por fin acamp en un cerro que est sobre Monte Real,Alto y grande el cerro era, al mirarle asombro da,por ninguno de sus lados se le podra asaltar.A la ciudad de Daroca tributo le hace pagar,lo mismo a la de Molina que del otro lado est,y la tercera a Teruel, que est puesta ms ac;ya tiene el Cid en su mano a Celfa la del Canal.

47Minaya llega ante el rey.ste perdona a Minaya, pero no al Cid

A Mo Cid de Vivar, tngale Dios en su gracia!A Castilla se ha marchado lvar Fez de Minayay ya los treinta caballos al rey se los presentaba;al verlos buena sonrisa le viene al rey a la cara."Quin te ha dado esos caballos, por Dios del cielo, Minaya?""Mo Cid Campeador, que en buen hora ci espada.Despus que le desterrasteis Alcocer gan por maa,y de esto al rey de Valencia un mensaje le llegaba:manda que le pongan cerco y que le corten el agua.El Cid sale del castillo, en campo abierto luchaba,venci a dos emires moros en aquella gran batalla.Cuantiosos, seor, han sido el botn y la ganancia,a vos, gran rey, Mo Cid este regalo os manda,dice que los pies os besa, os besa las manos ambasy que le tengis merced, as el Creador os valga."Djole entonces el rey: "An muy poco tiempo pasapara que hombre desterrado, que del rey perdi la graciapueda volver a acogrsele al cabo de tres semanas.Pero por venir de moros tomo lo que me regalay me alegro de que el Cid logre tan buena ganancia.Y sobre todo lo dicho, os perdono a vos, Minaya,vuestros honores y tierras otra vez os sean dadas,a vuestro gusto salid y entrad, que estis en mi gracia;mas del Cid Campeador no puedo deciros nada".

48El rey permite a los castellanos irse con el Cid

"Minaya, con todo esto algo me queda que hablar:de todos estos mis reinos podrn, si quieren, marcharhombres buenos y valientes y a Mo Cid ayudar.Libres los dejo, y prometo no confiscar su heredad".El buen Minaya lvar Fez las manos le fue a besar:"Gracias os doy, rey Alfonso, nuestro seor natural;esto concedis ahora, otra vez cederis mas.Siempre nos contentaremos, rey, con vuestra voluntad".Djole el rey: "lvar Fez, de esto ya no hay ms que hablar.Marchad libre por Castilla, todos os dejen andar,y sin temor a castigo, al Cid iris a buscar".

49Correras del Cid desde el Poyo.Minaya con doscientos castellanos, se rene al Cid

Hablemos ahora de aqul que en buen hora ci espada.Ya sabis que en una altura muy elevada acampaba,y mientras que dure el mundo, con gente mora o cristiana,el cerro de Mo Cid llamarn a esa montaa.Desde all el Campeador muchas tierras saqueaba,todo el valle del Martn buenos tributos le paga.Hasta el mismo Zaragoza noticias del Cid llegaban,no les da gusto a los moros, firmemente les pesaba.All estuvo Mo Cid por ms de quince semanas:cuando vio el Campeador que se tardaba Minaya,con todos los que le siguen de noche se puso en marcha;el cerro y el campamento abandonados dejabay ms all de Teruel el Campeador pasaba,hasta pinares de Tvar a descansar no se para.Todas las tierras aquellas mucho que las saqueabay ya tambin Zaragoza la tiene sujeta a parias.Despus de hacer todo esto, al cabo de tres semanasya ha llegado de Castilla lvar Fez de Minaya;trae doscientos caballeros que todos cien espaday no se pueden contar los de a pie que le acompaan.Cuando ha visto Mo Cid aparecer a Minayaal correr de su caballo va a abrazarlo sin tardanza,en la boca le bes y en los ojos de la cara.Minaya le cuenta todo, no quiere encubrirle nada.La faz del Campeador sonrisas la iluminaban."Gracias al Dios de los cielos, gracias a sus fuerzas santas,mientras que vida tengis a m me ira bien, Minaya".

50Alegra de los desterrados al recibir noticias de Castilla

Dios, qu alegre que se puso la hueste de desterradosporque Minaya lvar Fez ya de Castilla ha llegado,porque les trae noticias de sus parientes y hermanosy de aquellas compaeras que en su casa se dejaron!

51Alegra del Cid(Serie gemela)

Dios, qu alegre que se puso el de la barba crecidade que all en Burgos pagara lvar Fez las mil misasy de que noticias traiga de su mujer y sus hijas!Qu contento estaba el Cid y qu grande su alegra! "lvar Fez, ojal vivis an muchos das.Ms valis vos que yo no. Qu misin tan bien cumplida!"

52El Cid corre tierras de Alcaiz

Pero no perda el tiempo Mo Cid el bienhadado:a doscientos caballeros escgelos por su manoy a correr aquellos campos muy de noche se marcharon.Esas tierras de Alcaiz yermas las iban dejando,por esos alrededores todo lo van saqueando.A su punto de partida al tercer da tornaron.

53Escarmiento de los moros

Pronto corri la noticia por aquellas tierras todas,gentes de Monzn y Huesca estaban muy pesarosas;pero de que dieran parias se alegran en Zaragozaporque ellos de Mo Cid no temen ninguna cosa.

54El Cid abandona el Poyo.Corre tierras amparadas por el conde de Barcelona

Con todo el botn aquel al Cerro tornando van,todos iban muy alegres porque han hecho buen ganar.Muy contento est lvar Fez, el Cid muy contento est.Su proyecto dice el Cid, ya no lo puede callar:"Od, caballeros, ahora, voy a hablaros de verdad:el que no cambia de sitio perder puede, no ganar,as que al amanecer echemos a cabalgar,el campamento se deje y sigamos ms all".Se mud entonces el Cid hasta el puerto de Alucatdesde all se alarga a Huesca y luego hasta Montalbn.En aquella correra diez das fueron a echar.Por todas aquellas partes la nueva corriendo vade que el Cid, el desterrado, est haciendo mucho mal.

55Amenazas del conde de Barcelona

Esos mensajes corrieron por aquellas tierras todas,por fin llega la noticia al conde de Barcelonade que Mo Cid Ruy Daz le corre su tierra toda;mucho pesar le caus, por grave afrenta lo toma.

56El Cid trata en vano de calmar al conde

El conde era fanfarrn y dijo una vanidad:"Grandes daos me est haciendo Mo Cid el de Vivar.Aqu en mi corte Rodrigo gran agravio me hizo yaporque me hiri a mi sobrino, sin quererlo reparar.Ahora saquea las tierras que bajo mi amparo estnsin que yo le desafe ni haya roto su amistad.Puesto que l busca pelea yo se la ir a demandar".Muy grandes fuerzas tena, a prisa llegando van,entre moros y cristianos muchos se juntan ally por fin marchan en busca de Mo Cid de Vivar.Tres das con sus tres noches hubieron de caminary a Mo Cid alcanzaron all en Tvar, el pinar.Tantos son, que sin esfuerzo creen que le cogern.Con el gran botn que lleva Mo Cid el de Vivarde una alta sierra desciende, al valle llegando est.Un mensajero del conde don Ramn le va a avisar.Mo Cid, cuando le oy, este mensaje le da:"Decid al conde que esto no debe tomarlo a mal,de lo suyo nada llevo, djeme marchar en paz".A lo cual repuso el conde: "Eso no ser verdad.Lo de ahora y lo de antes todo me lo pagary ya sabr el desterrado a quin se atrevi a ultrajar".Se ha tornado el mandadero a toda velocidad.Entonces muy bien comprende Mo Cid el de Vivarque batalla con el conde ya no la puede evitar.

57Arenga del Cid a los suyos

"Mis caballeros, poned a resguardo la ganancia,luego a prisa preparos, armos de todas armas,porque el conde don Ramn nos quiere dar gran batalla,de moros y de cristianos mucha gente le acompaa,no nos dejarn tranquilos, si no es por lucha, por nada.Ya que tras nosotros viene, aqu sea la batalla:cinchad bien a los caballos y armos de todas armas:ellos vienen cuesta abajo, slo llevan puestas calzas,traen malas sillas coceras y las cinchas aflojadas;nosotros sillas gallegas y botas sobre las calzas.Con slo cien caballeros venceremos sus mesnadas,antes que lleguen al llano atquenlos nuestras lanzas,por cada uno herido tres sillas se irn vaciadas.Ver Ramn Berenguer a quin quera dar cazahoy en el pinar de Tvar por quitarle su ganancia".

58El Cid vence la batallaGana la espada Colada

Todos estn ya dispuestos, cuando el Cid as hubo hablado,las armas bien empuadas, bien firmes en los caballos.All por la cuesta abajo ven las fuerzas de los francosy en el hondo de la cuesta, y ya muy cerca del llano,mand que los atacaran Mo Cid el bienhadado.Sus caballeros la orden cumplieron de muy buen grado;los pendones y las lanzas bien los iban empleando,hieren a unos, y a otros los arrojan del caballo.Ya ha ganado la batalla Mo Cid el bienhadado,all al conde don Ramn por prisionero ha tomado,gan la espada Colada que vale ms de mil marcos.

59El conde de Barcelona, prisionero.Quiere dejarse morir de hambre

As gan esta batalla, a gran honra de sus barbas.Cogi al conde don Ramn y a su tienda le llevaba,a hombres de su confianza los mand que le guardaran.Le deja all, y de la tienda al Campeador se marcha;por todas partes los suyos a juntrsele llegaban.Muy contento que est el Cid, muy grandes son las ganancias.A Mo Cid don Rodrigo gran comida le preparan;pero el conde don Ramn no haca caso de nada,los manjares le traan, delante se los plantaban,l no los quiere comer y todos los desdeaba."No he de comer un bocado por todo el oro de Espaa,antes perder mi cuerpo y condenar mi alma,ya que tales malcalzados me vencieron en batalla".

60El Cid promete al conde la libertad

Mo Cid Campeador bien oiris lo que ahora dijo:"Comed, conde, de este pan, bebed, conde, de este vinode cautiverio saldris si hacis lo que yo os digo,si no, en todos nuestros das no veris ningn ser vivo".

61Negativa del conde

"Comed, comed, don Rodrigo, tranquilo podis estar,pero yo no comer, el hambre me matar".Hasta pasados tres das no se vuelve el conde atrs.Mientras ellos s reparten lo que hubieron de ganarno logran que coma el conde ni una migaja de pan.

62El Cid reitera al conde su promesaPone en libertad al conde y le despide

Dijo entonces Mo Cid: "Conde, habis de comer algo,que si no queris comer nunca ms veris cristianos,mas si comis a mi gusto, como os tengo mandado,a vos, conde don Ramn, y a dos de estos fijosdalgode prisin os soltar y saldris de entre mis manos.Al orlo don Ramn mucho que se fue alegrando."Si vos, don Rodrigo, hacis eso que me habis hablado,por el resto de mi vida quedar maravillado"."Pues comed, conde, comed, y cuando hayis acabadoa vos y a dos caballeros la libertad he de daros.Mas, de lo que habis perdido y yo ganado en el camposabed, conde, que no pienso devolveros ni un ochavo,que mucha falta nos hace y andamos necesitados.Cogiendo de vos y de otros hemos de irnos ayudando,y nos durar esta vida lo que quiera el Padre Santo,que eso le toca al que el rey fuera de su reino ha echado".Algrase el conde y pide el agua para las manos,ya se la ponen delante, dironsela sin retraso.Con esos dos caballeros por Mo Cid designados,comiendo iba el conde y come don Ramn de muy buen grado.Sentado est junto a l Mo Cid el bienhadado:"Conde, si no comis bien como os tengo mandado,an os quedaris conmigo, no habremos de separarnos".Dijo el conde: "Comer, Mo Cid, de muy buen grado".l y los dos caballeros, a comer se apresuraron;contento se pone el Cid, que all los est mirando,de ver que el conde Ramn trabajo daba a las manos."Cid, si as lo permits, ya quisiramos marcharnosa prisa cabalgaremos si nos dan nuestros caballos;desde el da que fui conde no com tan de buen grado,el sabor de esta comida de m no ser olvidado".Tres palafrenes le dieron, los tres muy bien ensillados,danles buenas vestiduras, ricas pieles, ricos mantos.Entre los dos caballeros el conde se ha colocado.Hasta el fin del campamento con ellos va el Castellano:"Ya os vais, conde Ramn, franco os vais, pues sois franco,agradecido os quedo por lo que me habis dejado.Si acaso os da la idea, conde, de querer vengarloy me vens a buscar, mandadme antes un recado:o me llevar lo vuestro o vos de lo mo algo"."Quedos tranquilo, Cid, de ese peligro estis salvo;eso por pago lo dejo por lo que queda de ao.Y de venir a buscaros, ni siquiera hay que pensarlo".

63El conde se ausenta recelosoRiqueza de los desterrados

El conde pic el caballo y ya comenzaba a andar,volviendo va la cabeza para mirar hacia atrs.Miedo tiene porque cree que el Cid se arrepentir;por todo el oro del mundo Mo Cid no hara tal,deslealtades as no las hizo el Cid jams.El conde ya se ha marchado, da la vuelta el de Vivar,juntse con sus mesnadas y muy alegre que estpor el botn que de aquella batalla les quedar:tan ricos son que no pueden ni su riqueza contar.FIN DEL CANTAR PRIMERO

CANTAR SEGUNDOBodas de las hijas del Cid

Tirada 64

El Cid se dirige contra tierras de Valencia

Aqu se empieza el poema de Mo Cid el de Vivar.Ya ha poblado Mo Cid aquel puerto de Alucat,se aleja de Zaragoza y de las tierras de all,atrs se ha dejado Huesca y el campo de Montalbnde cara a la mar salada ahora quiere guerrear:por Oriente sale el sol y l hacia esa parte ir.A Jrica gana el Cid, despus Onda y Almenar,y las tierras de Burriana conquistadas quedan ya.

65Toma de Murviedro

Ayudle el Creador, el Seor que est en el cielo,y con su favor el Cid pudo tomar a Murviedro.Bien claro ha visto que Dios siempre le va socorriendo.En la ciudad de Valencia ha cundido mucho miedo.

66Los moros valencianos cercan al Cid.ste rene sus gentesArenga

Aquello a los de Valencia muy poco gusto les da.En consejo se renen y al Cid fueron a cercar.Marcharon toda la noche; cuando el alba fue a rayar,all cerca de Murviedro sus tiendas van a plantar.El Campeador al verlos se empieza a maravillar:"Alabado sea Dios, Seor espiritual!Nos metimos en sus tierras, les hacemos mucho mal,el vino suyo bebemos y nos comemos su pan.Con buen derecho lo hacen si nos vienen a cercar,como no sea con lucha esto no se arreglar.Salgan mensajes a aqullos que nos deben ayudar,los unos vayan a Jrica y los otros a Alucat,desde all pasen a Onda y despus hasta Almenar,que las gentes de Burriana se vengan ya para ac.Pronto tiene que empezarse esta batalla campal.Nuestro provecho en Dios fo que con ella crecer".Al pasar el tercer da todos juntados estn.Mo Cid el bienhadado entonces empieza a hablar:"Slveos el Creador, mesnadas, y ahora escuchad:despus de que nos salimos de la limpia cristiandad-y no fue por nuestro gusto, no se pudo remediar--,gracias a Dios nuestras cosas siempre hacia adelante van.Hoy las gentes de Valencia nos han venido a cercar;si en estas tierras nosotros nos quisiramos quedar,muy firmemente a estos moros tenemos que escarmentar".

67Fin de la arenga del Cid

"Cuando se pase la noche y ya venga la maana,tenedme bien preparados los caballos y las armas;entonces iremos todos a atacar a su mesnada.Hombres desterrados somos, estamos en tierra extraa,en la lucha se ha de ver quin merece la soldada".

68Minaya da el plan de batallaEl Cid vence otra lid campalToma de Cebolla

Od ahora lo que el bueno de lvar Fez quiso hablar:"Mo Cid, lo que habis dicho como os place se har,dadme a m cien caballeros, no os quiero pedir ms,vos con los otros que quedan de frente iris a atacar.Heridlos sin compasin, atacad sin vacilar,que yo con los otros ciento por otro lado ir a entrary fo en el Dios del cielo que el triunfo nuestro ser".Muy bien le parece al Cid lo que Minaya fue a hablar.La maana ya lleg y se empezaron a armar,sabe cada cual el puesto que en la batalla tendr.Con el alba Mo Cid contra los moros se va:"Por Jesucristo y Santiago que all en los cielos estn,atacad, mis caballeros, a esos moros de verdad.Aqu est Rodrigo Daz, aqu est el Cid de Vivar".Virais all tanta tienda romper y desbaratar ;los postes los arrancaban, se empiezan a derrumbar.Pero los moros son muchos y se quieren recobrar.Minaya por otro lado ya los vena a atacar;los moros, mal que les pese, por derrotados se dan,a ua de caballo escapan los que pueden escapar.A dos emires mataron en la caza que les dany hasta la misma Valencia van los cristianos detrs.Grandes ganancias ha hecho Mo Cid el de Vivar,todo aquel campo saquean, luego se vuelven atrs.Con las ganancias que llevan en Murviedro entraban ya,una alegra muy grande se corre por el lugar.A Cebolla toman luego y tierras de ms ac.Miedo tienen en Valencia, no saben lo que se harn;ya va haciendo mucho ruido la fama del de Vivar.

69Correras del Cid al sur de Valencia

A la otra parte del mar tambin se corre su fama.Muy alegre estaba el Cid, muy alegres sus compaas,porque Dios les ayud y ganaron la batalla.Sus batidores enva, por la noche iban de marcha,hasta Cullera se acercan, despus suben hasta Jtiva,y luego camino abajo hasta Denia se acercaban.Por todas aquellas costas mucho a los moros quebrantan.Conquistan Pea Cadiella con sus salidas y entradas.

70El Cid en Pea Cadiella

Cuando el Cid Campeador conquist Pea Cadiella,gran disgusto fue cundiendo por Jtiva y por Culleraya no pueden recatar su dolor los de Valencia.

71Conquista de toda la regin de Valencia

Por esas tierras de moros, apresando y conquistando,durante el da durmiendo, por las noches a caballo,en ganar aquellas villas pasa Mo Cid tres aos.

72El Cid asedia a ValenciaPregona a los cristianos la guerra

Esos moros de Valencia escarmentados estn,no se atreven a salir ni quieren irle a buscar,todas sus huertas las tala, hacales mucho mal,y esos tres aos seguidos el Cid los deja sin pan.Qujanse los de Valencia, no saben lo que se harn,porque de ninguna parte su pan podan sacar.Padre a hijo, hijo a padre, ningn amparo se dan,ni de amigo para amigo se podan consolar.Muy mala cuita es, seores, el tener mengua de pan.A las mujeres y nios de hambre se les ve finar,el dolor tienen delante, no se pueden remediar.Por el gran rey de Marruecos entonces quieren mandar,pero con los almohades empeado en guerra est,ningn amparo les dio y no los quiso ayudar.Al Cid, cuando se enter, mucha alegra le da;de noche deja Murviedro y se pone a cabalgar,a Mo Cid le amanece en tierras de Monreal.Por Aragn y Navarra pregones mandaba echary hasta tierras de Castilla mensajeros suyos van.Quien quiera dejar trabajos y ganarse buen caudal,con el Cid vaya, que tiene deseos de guerrear,y cercar quiere a Valencia por darla a la Cristiandad.

73Reptese el pregn(Serie gemela)

"Quien quiera venir conmigo para cercar a Valencia-de voluntad ha de ser, pero ninguno por fuerza-les esperar tres das all en Canal de la Celfa".

74Gentes que acuden al pregnCerco y entrega de Valencia

Esto dijo Mo Cid, el Campeador leal,trnase para Murviedro que ganada tiene ya.Mucho corren los pregones y por todas partes van;al sabor de la ganancia no quieren quedarse atrs;mucha gente se le acoge de la buena cristiandad.Por todas partes noticias del Cid fueron a sonar,muchos se juntan al Cid y muy pocos se le van.Creciendo va la grandeza de Mo Cid de Vivar.Al ver junta tanta gente ya se empezaba a alegrar.El Campeador entonces ya no quiso esperar ms,a Valencia se encamina y sobre Valencia da.Bien la cerc Mo Cid, ni un resquicio fue a dejar:virais all a Mo Cid arriba y abajo andar.Un plazo dio por si alguien venirles quiere a ayudar.Aquel cerco de Valencia nueve mese puesto est;cuando el dcimo lleg la tuvieron que entregar.Por toda aquella comarca grandes alegras vancuando el Cid gan a Valencia y cuando entr en la ciudad.Los que luchaban a pie hoy son caballeros ya,y el oro y plata ganados quin los podra contar?Ricos son todos los hombres que con Mo Cid estn.El quinto de la ganancia el Cid lo manda tomaren dineros acuados treinta mil marcos le dany adems le tocan bienes que no se pueden contar.Qu alegres se ponen todos, qu alegre el Cid de Vivar,cuando en alto del alczar su ensea vieron plantar!

75El rey de Sevilla quiere recobrar Valencia

En reposo estaba el Cid ya con todas sus compaas,cuando a aquel rey de Sevilla la noticia le llegabade que tomaron Valencia y que ninguno la ampara;a atacarlos vino entonces con treinta mil hombres de armas.All cerca de la huerta libraron los dos batalla,derrtalos Mo Cid el de la crecida barba.Ha legado la pelea hasta muy cerca de Jtiva,al ir a pasar el Jcar ya van en derrota franca,cuando cruzaron el ro sin querer beban agua.Aquel gran rey de Sevilla con tres heridas escapa.A Valencia torna el Cid con toda aquella ganancia.Buen botn fue el de Valencia al ser la ciudad tomada,pero de esta gran victoria provecho ms grande sacan.Le tocaron, al que menos, unos cien marcos de plata.Las cosas de Mo Cid ya vis lo bien que marchaban.

76El Cid deja su barba intonsaRiqueza de los del Cid

Mucha alegra cundi entre todos los cristianosque en esa guerra acompaa a Mo Cid bienhadado.Ya le creca la barba, mucho se le va alargando,que haba dicho Rodrigo cuando sali desterrado:"Por amor del rey Alfonso, que de su tierra me ha echado,no entre en mi barba tijera, ni un pelo sea cortadoy que hablen de esta promesa todos, moros y cristianos".El Campeador est en Valencia descansando,con l Minaya, que no se separa de su lado.Sus vasallos ms antiguos de riqueza estn cargados.A todos los que al salir del reino le acompaaronel Cid casas y heredades en Valencia les ha dado.La bondad de Mo Cid ya la van ellos probando.Y los que despus vinieron tambin reciben buen pago.Comprende el Cid que ahora stos, con lo que haban ganado,si se pudiesen marchar lo haran de muy buen grado.Y esto manda Mo Cid, de Minaya aconsejado:que a cualquier hombre de aqullos que con l ganaron algo,que de l no se despidiese declarndose vasallo,le prendan en donde puedan y donde sea alcanzadoy su riqueza le quiten y en horca sea colgado.Ya se queda todo esto por el Cid bien arreglado,y con Minaya lvar Fez se segua aconsejando:"Si os parece, Minaya, querra hacer un estadode los hombres que aqu estn y algo conmigo ganaron:los pondremos por escrito y todos sern contados,si alguno quiere ocultarse o si de menos le echamostendr que volver su parte a estos mis buenos vasallosque me guardan a Valencia por sus murallas rondando".A lo cual dijo Minaya: "Es consejo muy sensato".

77Recuento de la gente del Cidste dispone nuevo presente para el rey

Manda a todos que a la Corte se le vengan a juntary cuando estn reunidos lista les hizo pasar:tres mil seiscientos tena Mo Cid el de Vivar.Sonre el Campeador, de tan alegre que est:"A Dios y a Santa Mara gracias, Minaya, hay que dar.Con mucho menos salimos de mis tierras de Vivar,ahora tenemos riquezas y an hemos de tener ms.Si as os place, Minaya, y no os parece mal,mandaros quiero a Castilla donde est nuestra heredad.A nuestro rey don Alfonso, que es mi seor natural,de estas ganancias que hemos conquistado por acdarle quiero cien caballos, dselos vos a llevar,por m besadle la mano, y con empeo rogadque a mi mujer y a mis hijas, que all en Castilla estn,si a tanto alcanza su gracia, me las deje ya sacar.Ya mandar yo por ellas, sabed cmo eso se har:a la mujer y a las hijas de Rodrigo el de Vivarse ir a buscar con tal pompa que a gran honra llegarnhasta estas tierras extraas que hemos podido ganar".Entonces dijo Minaya: "De muy buena voluntad".Por orden del Cid cien hombres con lvar Fez irnque en el viaje le sirvan conforme a su voluntad.Cuando de hablar acabaron se empiezan a preparar.A San Pedro de Cardea mil marcos manda llevary de ellos que den quinientos a don Sancho, el buen abad.

78Don Jernimo llega a Valencia

Cuando con estas noticias todos se estn alegrandode tierras de por Oriente un gran clrigo ha llegado:el obispo don Jernimo era por nombre llamado.Mucho entenda de letras, es en todo muy sensato,lo mismo a pie que a caballo era guerrero esforzado.Al Cid mayores provechos l quera irle buscando,suspirando est por verle luchar con moros en campo:y dice que si se hartan de lidiar y herir sus manosnunca tendra ningn cristiano que lamentarlo.Cuando lo oy Mo Cid, muy satisfecho as ha hablado:''Odme, Minaya lvar Fez, por Aquel que est en lo alto,siempre que Dios nos ayude bien es que lo agradezcamos;en la tierra de Valencia fundar quiero un obispado,se lo dar a don Jernimo, buen caballero cristiano.En Castilla tambin esto, Minaya, podris contarlo".

79Don Jernimo hecho obispo

Mucho le gust a lvar Fez lo que dice don Rodrigo.A este bueno don Jernimo ya le nombraron obispo.Danle por sede Valencia, donde puede ser muy rico.Dios entre aquellos cristianos haba gran regocijode que en tierras de Valencia tuviesen seor obispo!Ya la Minaya muy alegre despidise y ha partido.

Tirada 80

Minaya se dirige a Carrin

Estas tierras de Valencia tranquilas estn y en pazcuando Minaya lvar Fez para Castilla se va.Los altos de su viaje no os los quiero contar.Pregunt por don Alfonso, dnde le podra hallar;dcenle que a Sahagn el rey march poco ha,que fuese para Carrin donde le puede encontrar.A Minaya estas noticias gran alegra le dany llevando sus presentes ya se dirige hacia all.

81Minaya saluda al rey

Don Alfonso el castellano de misa estaba saliendo.He aqu a Minaya lvar Fez cmo llega tan apuesto,las dos rodillas ha hincado delante de todo el pueblo,y a los pies del rey Alfonso psose con mucho duelo,las dos manos le besaba, y empez a hablar, tan discreto:

82Discurso de Minaya al reyEnvidia de Garci OrdezEl Rey perdona a la familia del CidLos infantes de Carrin codician las riquezas del Cid

"Merced, nuestro rey Alfonso, por amor del Creador.Estas manos os las besa Mo Cid el luchador,que le hagis merced os pide, vlgaos el Creador.Los pies os besa y las manos cual cumple a tan gran seor.Vos, rey, le habis desterrado, le quitasteis vuestro amor,pero aunque est en tierra extraa el Cid su deber cumpli,a esos pueblos que se llaman Jrica y Onda gan,Almenar ha conquistado, Murviedro, que es an mayor,a Cebolla gana luego y el pueblo de Castejn,Pea Cadiella, la villa que est en un fuerte pen;con todas estas ciudades ya de Valencia es seor.Obispo hizo por su mano Mo Cid Campeador,cinco batallas campales libra y todas las gano.Grandes fueron las ganancias que le ha dado el Creador,aqu tenis las seales, la verdad os digo yo.Estos cien gruesos caballos buenos corredores son,de ricos frenos y sillas todos llevan guarnicin,Mo Cid, seor, os ruega que los tomis para vos,que es siempre vuestro vasallo y os tiene por seor".Alz la mano derecha el rey y se santigu:"De estas ganancias tan grandes que logr el Campeador,por San Isidro bendito, me alegro de corazn,me alegro de las hazaas que hace el Cid Campeadory recibo estos caballos que me manda en donacin".Se alegr el rey, pero al conde Garci Ordez le pes:"Parece que en tierra mora ya no hay hombres de valorcuando tanto hace y deshace Mo Cid Campeador".Dijo el rey: "Conde Garca, no sigis hablando, no;de todos modos el Cid mejor me sirve que vos".Entonces habla Minaya, el esforzado varn:"Merced os demanda el Cid, que si os place, seor,a su esposa y a sus hijas deis vuestro permiso vospara salir del convento en donde el Cid las deje ir a Valencia a juntarse con el Cid Campeador".Entonces contesta el rey: "Plceme de corazn.Mientras vayan por mis reinos les dar manutencin;gurdenlas todos de mal, de ofrenta y de deshonor.Cuando a la frontera lleguen esas damas cuidad vosde servirlas cual se debe, e igual el Campeador.Ahora, guardias y mesnadas, escuchad con atencin:No quiero que pierda nada Mo Cid Campeador,a todos los caballeros que le tienen por seorlo que yo les confisqu hoy se lo devuelvo yo,aunque sigan con el Cid no pierdan su posesin,seguros estn de dao o mal en toda ocasin;esto lo hago por que siempre sirvan bien a su seor".lvar Fez de Minaya al rey las manos bes.Sonriese don Alfonso. Dios, qu hermosamente habl!"Aquellos que quieran irse con el Cid Campeadorvenia les doy, vyanse en gracia del Creador.Ms ganaremos con esto que con otro desamor".Od lo que hablan aparte los infantes de Carrin:"Mucho cunden las hazaas de este Cid Campeador,en casarnos con sus hijas ganaramos los dos,pero vergenza tenemos de decirlo, porque noes el suyo buen linaje para condes de Carrin".A nadie se lo dijeron y as la cosa qued.lvar Fez de Minaya del buen rey se despidi."Os vais ya, Minaya? Id en gracia del Creador.Un oficial de palacio quiero que vaya con vos.Si os llevis a las damas, srvanlas a su sabor,hasta el confn de Medina las guarde mi proteccin,desde all en adelante la del Cid Campeador".Ya se despide Minaya, de la corte se march.

83Minaya va a Cardea por doa JimenaMs castellanos se prestan a ir a ValenciaMinaya en BurgosPromete a los judos buen pago de la deuda del CidMinaya vuelve a Cardea y parte con JimenaPedro Bermdez parte de Valencia para recibir a JimenaEn Molina se le une AbengalbnEncuentran a Minaya en Medinaceli

Los infantes de Carrin ya decididos estn,cuando se marcha lvar Fez vanle un rato a acompaar:"Vos que tan bueno sois siempre hacednos hoy la bondadde llevar nuestros saludos a Mo Cid el de Vivar.Con nosotros como amigos puede Mo Cid contar".Dijo Minaya. "Ese encargo nunca me puede pesar".Minaya su marcha sigue, los infantes vuelven ya.Encamnase a San Pedro donde las dams estn.Qu gozo tan grande tienen cuando le ven asomar!Ya se ha apeado Minaya, a San Pedro va a rezar,cuando acab la oracin hacia las damas se va:"Humllome a vos, seora, que Dios os guarde de mal,que tambin a vuestras hijas las quiera el Seor guardar.Os saluda Mo Cid, desde all donde l est,riqueza y salud tena cuando yo le fui a dejar.Por gracia del rey Alfonso ya quedis en libertadde veniros a Valencia, que ahora es nuestra heredad.Si os ve el Campeador las tres sanas y sin mal,todo le ser alegra, no le quedar un pesar".Contest doa Jimena: "Si Dios quiere, as ser.Por mandato de lvar Fez tres caballeros se vancon mensaje a Mo Cid, a Valencia, donde est."Decid al Campeador, a quien Dios guarde de mal,que a su mujer y a sus hijas concede el rey libertad,mientras vayan por sus reinos provisiones les dar.Que dentro de quince das, si Dios nos guarda de mal,su mujer con las dos nias y yo estaremos all,y adems estas seoras que compaa les dan".Idos son los caballeros lo mandado cumplirn,en San Pedro de Cardea Minaya se quedar.Vierais all caballeros de todas partes llegar,irse quieren a Valencia con Mo Cid de Vivar.A lvar Fez le pedan que los quisiera ayudary Minaya contestaba: "Yo lo har de voluntad".Sesenta y cinco a caballo ya se fueron a juntar,ms cien que tiene Minaya, que se trajera de all;las damas en su viaje buena compaa tendrn.Quinientos marcos le dio lvar Fez al abady los otros ya veris en qu los quiso emplear:Minaya a doa Jimena, a sus hijas y ademsa todas aquellas damas que acompandolas van,con esos quinientos marcos tiene pensado comprarlas mejores vestiduras que en Burgos pueda encontrar,con palafrenes y mulas que sean buen de mirar.Cuando en la ciudad de Burgos las compras hechas estny aquel bueno de Minaya a San Pedro vuelve ya,he aqu que Raquel y Vidas a sus pies vanse a arrojar:"Merced, merced, lvar Fez, caballero de fiar,si Mo Cid no nos paga, nuestra ruina esto ser,al inters renunciamos si nos vuelve el capital"."Yo lo hablar con el Cid si Dios me lleva hasta all,por lo que vos le ayudasteis buena merced os dar".Dijeron: "Quiralo as la divina voluntad,si no, de Burgos saldremos y le iremos a buscar".El buen Minaya lvar Fez para San Pedro se va;muchas gentes se le acogen, se preparan a marchar,a la hora de despedirse gran duelo tuvo el abad:"Adis, Minaya lvar Fez, el Creador os valdr,de parte ma las manos al Campeador besad,que de este monasterio nunca se quiera olvidar,con su amparo este convento medre por siempre jams,que si el Cid as lo hace en honra suya ser".Dijo Minaya: "He de hacerlo con muy buena voluntad".All todos se despiden y empiezan a cabalgar,con ellos va el palatino que los tiene que guardar.Por todas las tierras reales mucha comida les dan.De San Pedro hasta Medina cinco das tardarn.A lvar Fez y a las damas en Medina tenis ya.De los que el mensaje llevan ahora pasemos a hablar:cuando de l se hubo enterado Mo Cid el de Vivar,le plugo de corazn, gran alegra le da,y as como oiris ahora, as comenzaba a hablar:"Quien buen mandadero enva tal razn debe esperar.T, Muo Gustioz, y t, Pedro Bermdez, marchad,con don Martn Antolnez, ese burgals leal.Vaya tambin don Jernimo, sacerdote de fiar,y cien hombres bien armados por si hubiera que luchar.Por tierras de Albarracn primero debis pasar,despus seguid a Molina que est puesta ms all.Abengalbn que la tiene es moro amigo y de paz;con otros cien caballeros l os acompaar,y subiendo hacia Medina, lo mas que podis andar,a mi mujer y a mis hijas, que con Minaya vendrnpor lo que a m me dijeron, all podris encontrar.Entonces con grandes honras conducdmelas ac.Yo me quedar en Valencia, que mucho me fue a costary gran locura sera dejarla sin amparar.Yo me quedar en Valencia, que Valencia es mi heredad."Cuando el Cid esto hubo dicho empiezan a cabalgary todo el tiempo que pueden anduvieron sin parar.Albarracn lo pasaron, en Fronchales estn ya,al da siguiente llegan a Molina a descansar.Aquel moro Abengalbn, cuando supo a lo que van,muy bien que los recibi y muy contento que est:"Sois vosotros los vasallos de mi amigo natural?Sabed que vuestra llegada gran alegra me da".Ese buen Muo Gustioz habl sin ms esperar: ."De parte de Mo Cid os queremos saludar,cien caballeros de escolta os manda el Cid preparar,que su mujer y sus hijas en Medinaceli estn,quiere que vayis por ellas y se las traigis ac,y que hasta Valencia de ellas no os queris separar".Dijo Abengalbn: "Lo har de muy buena voluntad".Una gran comida a todos aquella noche les day a la maana siguiente empiezan a cabalgar,ciento slo le pidieron pero l con doscientos va.La sierra brava y alta ya se la dejan atrs,luego cruzan la llanura de la Mata de Taranz,mucha confianza tienen, sin ningn recelo van,por el valle de Arbujuelo ya se aprestan a bajar.All en Medina lvar Fez con gran precaucin est,al ver venir gente armada gran sospecha le fue a dar,enva dos caballeros que averigen la verdad;sin perder tiempo partieron, de muy buena gana van,uno se queda con ellos, otro se vuelve a avisar:"Son fuerzas de Mo Cid que nos vienen a buscar.Ved aqu a Pedro Bermdez que se quiere adelantar,Muo Gustioz, vuestro buen amigo, viene detrs,luego Martn Antolnez, el de Burgos natural,el obispo don Jernimo, ese clrigo leal.El alcaide Abengalbn con sus fuerzas tambin va,por dar gusto a Mo Cid que mucho le quiere honrar.Todos forman una tropa, en seguida llegarn".Dijo Minaya: "A caballo. Los iremos a encontrar".Muy de prisa que montaron, no se queran tardar;cien caballeros salan, todos de muy buen mirar,en caballos muy hermosos con cubiertas de cendaly petral de cascabeles; con escudo al cuello van,sendas lanzas en las manos, con su pendn cada cual.Quiere Minaya que vean cmo se sabe portary como trata a las damas que a Castilla fue a buscar.Los primeros batidores a llegar empiezan ya,las armas toman, ce ponen con las armas a jugar.Por all junto a Jaln grandes alegras van.Los otros ante Minaya se iban todos a humillar.Luego, el moro Abengalbn, que mirndoles est,con gesto muy sonriente a Minaya fue a abrazar,segn la costumbre mora, beso en el hombro le da."Dichoso el da, Minaya, en que os vengo a encontrar.A esas damas trais vos que honra nos vienen a dar,a las dos hijas del Cid, a su esposa tan leal.Tal es la suerte del Cid y todos le hemos de honrar,aunque poco le quisiramos no se le puede hacer mal,se quedar con lo nuestro, sea por guerra o por paz.Por muy torpe tengo yo al que no ve esta verdad'.

84Los viajeros descansan en MedinaParten de Medina a MolinaLlegan cerca de Valencia

Al orle sonri lvar Fez de Minaya:"Bien lo veo, Abengalbn, que sois amigo sin tacha;si Dios me lleva hasta el Cid, y le ve otra vez mi alma,lo que hicisteis por nosotros no se quedar sin paga.Vmonos ya a descansar, ]a cena est preparada".Contstale Abengalbn: "Mucho me place aceptarla,y antes que pasen tres das la devolver doblada".En Medinaceli entran, los atenda Minaya;todos quedan muy contentos de la cena que tomaran.Al oficial de palacio despedirse ya mandaban.Honrado quedar el Cid, que all en Valencia se estaba,de aquellos ricos festines que en Medina aderezaran.Todo lo costea el rey y nada pag Minaya.Pasada est ya la noche, ha venido la maana,todos oyeron la misa y en seguida cabalgaban.De Medinaceli salen, el ro Jaln pasaban,por el Arbujuelo arriba muy de prisa espoleaban,la llanura de la Mata de Taranz atravesaban,llegan por fin a Molina, la que Abengalbn mandaba.El obispo don Jernimo, el buen cristiano sin tacha,por de da y por de noche a las tres damas guardaba,con un caballo a su diestra y otro detrs con sus armas.lvar Fez de Minaya a su lado le acompaa.Ya se entran en Molina, villa rica y bien poblada.All el moro Abengalbn les sirve y nada les falta.De todo lo que quisieron no echaron de menos nada,y las mismas herraduras el moro las costeaba.A las damas y a Minaya Dios. cunto que los honraba!Otro da de maana en seguida cabalgaban,hasta la misma Valencia el moro los acompaa,de lo suyo iba gastando, de ellos no tomaba nada.Y con estas alegras y estas noticias tan gratasya estn cerca de Valencia, a tres leguas mal contadas.A Mo Cid de Vivar, que en buen hora ci espada,hasta dentro de Valencia un aviso le mandaban.

Tirada 85

El Cid enva gentes al encuentro de los viajeros

Alegre se puso el Cid como nunca ms ni tanto,de aquello que ms quera la noticia le ha llegado.A doscientos caballeros que salgan les ha mandadoa recibir a Minaya y a las damas hijasdalgo.l se estar all en Valencia guardndola y vigilando,sabe muy bien que lvar Fez ya traera todo cuidado.

86Don Jernimo se adelanta a Valencia para preparar una procesinEl Cid cabalga al encuentro de JimenaEntran todos en la ciudad

Todos estos caballeros ya reciben a Minaya,a las damas, a las nias y a los que acompaan.Mand Mo Cid a aquellos servidores es de su casa,que guarden bien el alczar y las otras torres altasy que vigilen las puertas con sus salidas y entradas.Manda traer a Babieca, poco ha que le ganaradel rey moro de Sevilla en aquella gran batalla,an no sabe Mo Cid, que en buen hora ci espada,si ser buen corredor y si muy en seco para.A la puerta de Valencia, donde bien a salvo estaba,ante su mujer e hijas quera jugar las armas.Con grandes honras de todos son recibidas las damas,el obispo don Jernimo el primero se adelanta,de su caballo se apea, a la capilla marchabay con los que all encontr, que preparados estaban,con sobrepelliz vestida y con las cruces de plata,van a esperar a las damas y a aquel bueno de Minaya.Mo Cid el bienhadado se retrasaba:tnica de seda viste, muy crecida trae la barba,ya le ensillan a Babieca, muy bien que le enjaezaban,se monta en l Mo Cid y armas de palo tomaba.En el nombrado Babieca el Campeador cabalga,arranca a correr y dio una carrera tan raudaque todos los que le vieron maravillados estaban.Desde aquel da Babieca fue famoso en toda Espaa.Al acabar la carrera ya Mo Cid descabalga,y va adonde su mujer y sus dos hijas estaban.Al verle doa Jimena a los pies se le arrojaba:"Merced, Cid, que en buen hora fuiste a ceirte la espada.Sacado me habis, oh Cid, de muchas vergenzas malas:aqu me tenis, seor, vuestras hijas me acompaan,para Dios y para vos son buenas y bien criadas".A la madre y a las hijas mucho el Cid las abrazabay del gozo que tenan todos los cuatro lloraban.Esas mesnadas del Cid muy jubilosas estaban,jugaban a juegos de armas y tablados derribaban.Od lo que dijo Rodrigo, que en buen hora ci espada:"Vos, doa Jimena ma, querida mujer y honrada,y las dos hijas que son mi corazn y mi alma,en la ciudad de Valencia conmigo haced vuestra entrada,en esta hermosa heredad que para vos fue ganada".All la madre y las hijas las dos manos le besabany en medio de grandes honras las tres en Valencia entraban.

87Las dueas contemplan a Valencia desde el alczar

Con Mo Cid al alczar su esposa y sus hijas van,cuando llegaron las sube hasta el ms alto lugar.Vierais all ojos tan bellos a todas partes mirar:a sus pies ven a Valencia, cmo yace la ciudad,y all por el otro lado tienen a la vista el mar.Miran la huerta, tan grande y tan frondosa que est,y todas las otras cosas placenteras de mirar.Alzan entonces las manos, que a Dios queran rezar,por lo bueno y por lo grande de aquella hermo