Mánifiestocontra

EL HAMBRE

Y la pobreza…

…no podemos aceptar por más tiempo que las fronteras del hambre se inscriban en nuestro globo con trazos de muerte.

llamados por Jesucristo para dar testimonio de un amor universal y efectivo por la familia humana, no podemos resignarnos al hecho de que la mitad de la humanidad sufra hambre.

No queremos que se den soluciones perezosas y criminales a este trágico problema: la guerra, la limitación de la natalidad, son soluciones falsas, soluciones ineficaces, soluciones de muerte.

Declaramos la guerra al hambre

Hoy se habla de la feminización de la pobreza, es decir, el 70% de los pobres son mujeres

las "fronteras del hambre" porque el hambre comenzaba a tener fro

Dirigimos un llamamiento a todos los hombres y todas las mujeres de buena voluntad, a los poderosos y a los humildes, cada uno con sus propias responsabilidades, para que sean reintegrados a la vida decenas de millo nes de seres humanos, que agonizan por el hambre y por el subdesarrollo, víctimas del desorden político y económico internacional que reina en la actualidad.

…la solución al hambre en el mundo no está en dar alimentos, creando así dependencia del receptor con relación al donante, sino en lograr una situación que permita a las personas salir de su dependencia y pobreza, para ganarse honradamente la vida con su trabajo.

El hambre no existe, existen personas hambrientas.

…el hambre lo padecen personas concretas, una a una, que sufren de forma personal, como sufrimos tú y

yo lo que nos pasa.

…cuando luchamos contra el hambre, no estamos mejorando números y estadísticas, sino salvando a seres humanos con rostro, con nombre, con una historia y una vida personal concreta.

primer objetivo de desarrollo del milenio se propone

"Erradicar la pobreza extrema y el hambre", y se concreta en reducir a la mitad los muertos por hambre y los que viven con menos de un dólar al día.

¿Por qué lo hacemos?

"Dadles vosotros de comer"

"Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a otros como yo os he amado. Que, como yo os he ama do, así también vosotros os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os amáis unos a otros... Yo os he elegido y os he destinado a que vayáis y deis fruto, y un fruto que permanezca..."

Manifestar un amor universal y efectivo por la familia humana: Manos Unidas sabe que quienes esperan nuestra ayuda no son números ni estadísticas, sino hermanos con rostro y nombre propio que reclaman justicia. Su forma de hacerles justicia es amarles con una ayuda efectiva. Pero no como quienes dan limosna, sino como quienes socorren a su hermano herido.

"Venid, benditos de mi Padre... porque tuve hambre y me disteis

de comer"

"Por sus frutos los conoceréis"

Jesús hoy nos recuerda que existen otras metas y otros futuros, además de los personales; existen otros ideales que buscan el bien del mundo entero y que son los que nos pueden convertir en transformadores de la sociedad.

Te lo está pidiendo tu fe, que te dice que todos esos hombres que padecen miseria y hambre son tus hermanos.

Te lo pide Jesús que te recuerda que Él está presente, sufriendo, en cada uno de ellos.

Te lo está pidiendo tu corazón joven, que no puede consen tir la injusticia, que no puede vivir tranquilo en un mundo donde 24.000 hermanos mueren cada día en la cuneta de la historia.

Te lo pide tu corazón generoso que está deseando escuchar de Jesús aquellas palabras alentadoras: "Ven, bendito de mi Padre, porque tuve hambre y me diste de comer".

Te lo pide también tu razón, que te dice que, en un mundo injusto, es más feliz el que está del lado de los que tienen la razón, la justicia y la solidaridad.

Te lo dicen por último las bienaventuranzas, centro mismo del mensaje de Jesús: "Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados".

ORACIÓN

Señor, haz algo para acabar con el hambre, con la miseria que asola a

mil millones de hermanos.

Señor, haz algo para acabar con la sed de agua potable y la sed de justicia y de paz de tantos excluidos.

Señor, haz algo para acoger a los inmigrantes, o mejor aún, para que no tengan que dejar su tierra y a sus familias.

Señor, haz algo para vestir a los desnudos de ropa, de dignidad, de derechos, de futuro.

Señor, haz algo para curar a los enfermos de las duras enfermedades de la pobreza.

Señor, haz algo para curar a los enfermos de las duras enfermedades de la pobreza.

Y tú…

…¿de qué te quejas?