camillo sitte

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CAMILLO SITTE Arquitecto, solista de chelo y director de escuelas de artes aplicadas, removi los cimientos de la planeacin, motivando a los ciudadanos a observar su entorno urbano y arquitectnico. Es considerado, junto con el romano Vitruvio y el florentino Alberti, entre los tres grandes de la construccin de ciudades.

Se pueden obtener tan gratificadores resultados solo cuanto todo el mundo siente y piensa ms o menos en un mismo sentido, y solo depende de que, al fin, alguien plantee la cuestin con claridadCamillo Sitte

Naci en 1843 en Viena, hijo nico de Franz Sitte, arquitecto alemn que adquiri fama al promover la prctica de definir mediante concurso el proyecto y construccin de edificios pblicos y ganar algunos de ellos. Camillo observ, analiz, estudi y cre su entorno. Ense en sus afamadas escuelas de Artes de Viena y Salzburg diseo y realizacin de muebles, alfombras y tapiceras, as como pinturas y trabajos artesanales diversos. Hasta el final, permaneci inmerso en sus estudios, generando una asombrosa cantidad de manuscritos y artculos e impartiendo conferencias sobre diferentes aspectos del arte, especialmente sobre arquitectura, su profesin, elaborando amplios ensayos sobre la construccin urbana.

La aparicin de su libro, con dos ediciones en 1889, la tercera en 1891, y el enorme entusiasmo que de inmediato provocaron las sucesivas ediciones y traducciones, cambiaron la vida de Sitte; vindose catapultado hacia la lite internacional de planificadores urbanos y siendo de entre ellos, el ms querido y respetado. Sus artculos sobre planeacin urbana proliferaron y fue invitado a conferenciar en importantes congresos. Form parte del jurado de connotados concursos y acab siendo amigo de la vieja guardia de los profesionales de la planificacin.

Su gama de inters se diversifico. Hacia 1891 incluy discusiones sobre la problemtica del trnsito y el desarrollo industrial y en 1900 realiz profundas investigaciones sobre el uso de la vegetacin en las ciudades. Al morir, colaboraba en la fundacin de una revista dedicada a todos aquellos factores implicados en la construccin de las ciudades y trabajaba en el segundo volumen de su libro, sobre la planeacin urbana de acuerdo con principios cientficos y sociales. Muchos estudiantes acudan a su taller de Viena, el que diriga a la par que atenda sus contratos de arquitectura, asumiendo el control directo de todos los aspectos de la ejecucin: arquitectura, escultura, pintura y cualquier otra decoracin.

El verano de 1903 lo pas en Berln, trabajando en la nueva revista, en vez de descansar, como le haban aconsejado. El 11 de noviembre de 1903 sufri un ataque cerebral y falleci el da 16 del mismo mes. Apenas catorce aos transcurrieron entre la publicacin de su libro y su muerte, atribuida a sus febriles investigaciones y excesiva concentracin en su trabajo.

El funeral se llevo a cabo en Viena. El municipio de la ciudad que am, nombr una calle en su memoria.

Su libro busca ofrecer a los tcnicos material de juicio y derivaciones tericas, contribuir a la enseanza esttica prctica, aumentando el acervo de experiencias y normas del urbanista

CONSTRUCCION DE CIUDADESSEGN PRINCIPIOS ARTISTICOSpor

CAMILLO SITTESntesis comentada de traduccin de Emilio Canosa, de la quinta edicin alemana.

RELACIN ENTRE EDIFICIOS, MONUMENTOS Y PLAZAS

Define la funcin de las plazas Clasifica las plazas jerrquicamente, diferenciando su origen Seglar Eclesistico y su carcter Describe la relacin simbitica entre plazas, edificios y monumentos y la evidente prdida de esa feliz relacin en las ciudades modernas. Refiere el absurdo peregrinar de algunos monumentos, en detrimento del espacio que requiere ser embellecido y del propio hecho o celebridad que el monumento honra.

DE QUE EL CENTRO DE LAS PLAZAS DEBE ESTAR LIBRE.

Propone la ausencia de construcciones, esculturas fuentes, y monumentos al centro de las plazas dando prioridad a funcionalidad del flujo de personas y perspectivas visual y paisajstica. Destaca la mencin que hace de este tratamiento en el caso de iglesias, de las que cita numerosos ejemplos en los que stas se ubican adosadas a otras construcciones, con lo que solo presentan uno o dos frentes a la plaza.

DE QUE LA PLAZA DEBE SER UN RECINTO CERRADO Describe las caractersticas que observan las plazas antiguas, sealando constantes que han de considerarse principios, Al ingreso de una plaza, destacar la vista del edificio principal. Las calles se dispondrn de manera que desde la plaza solo se observe una vista al exterior. No debe conjuntarse calles en las esquinas. Deben adicionarse elementos y adornos que brindan a las plazas y los edificios que la definen, sentido, significacin y carcter.

DE LA FORMA Y DIMENSIN DE LAS PLAZAS Respecto a la relacin de plazas y los edificios. Los edificios altos -como las iglesias-, se ubican en los extremos de una plaza de forma alargada, mientras que los bajos y de amplio frente -como los ayuntamientos-, se deben ubicar a los lados. Las plazas demasiado grandes, solo se prestan para ejercicios militares, son difciles de complementar con mobiliario los edificios circundantes se pierden Respecto a la relacin de las plazas y la ciudad. Dimensiona y proporciona la plaza con las calles que conducen y con el tamao de la ciudad. Ejemplifica con casos especficos, citando dimensiones y obras de actualizacin realizadas.Imputndolo al exceso dimensional y descuidado tratamiento de la plaza moderna dice: En los ltimos tiempos se ha constatado una enfermedad nerviosa, la agorafobia. Dcese la padecen muchas personas y consiste en sentir un cierto temor y malestar cuando han de atravesar una plaza no menos sfrenla los hombres de bronce y de piedra sobre sus zcalos monumentales.

DE LA IRREGULARIDAD DE LAS PLAZAS ANTIGUAS Propone las plazas de traza irregular, las que lejos de ser desagradables, estimulan nuestro inters y acrecientan la belleza del conjunto Sostiene que nuestra mente idealiza las irregularidades de lo que observamos y en nuestra memoria queda la impresin de armona y regularidad. Ataca de lleno el tan suspirado sistema simtrico, tildndolo de enfermedad de modaSobre simetra declara: De que fluctuante pobreza espiritual es hijo tan mezquino gusto, lo muestran nuestras ordenanzas urbanas, que se otorgan a s mismas el ttulo de estticas. Refirese a la ley bvara de 1864 que exige como asunto muy importante de esttica, que en las fachadas se evite todo cuanto pudiese ser contrario a la simetra y a la moral.

DE LA AGRUPACIN DE PLAZAS Recomienda ubicar edificios principales adosados a otras construcciones, porque se benefician estticamente de dos o tres plazas contiguas, adaptadas a las distintas fachadas, produciendo diversidad de vistas a la vez que conjuntos armnicos.Cada fachada tiene su plaza peculiar, y viceversa, cada plaza su fachada monumental, estribando aqu su verdadero valor, pues por desgracia no son tan frecuentes como sera deseable estas primorosas fachadas ptreas.

De la pobreza esttica de las plazas modernas nos dice: Ni aun tres tendremos con diferente contenido artstico, pues la plaza de ahora, trazada a regla, no encierra espritu alguno sino tantos y tantos metros cuadrados de superficie vaca.

DE LA DISPOSICIN DE LAS PLAZAS EN EL NORTE DE EUROPA Expone que en Alemania las iglesias importantes no se encuentran adosadas sino independientes de otros edificios porque tenan cementerios que las rodeaban. Fuera de ello, las similitudes son constantes: La relacin iglesia-plaza La irregularidad de la traza La complementacin entre unas plazas y otras.

En esta seccin hace referencia a la orientacin de estilo de palacios y residencias particulares

DE LA POBREZA DE MOTIVOS Y ARIDEZ DEL URBANISMO MODERNO Se opone continuamente a: La generalizada solucin de calles largas y rectas. Las fachadas discontinuas y la traza ortogonal.Particularmente mordaz es en relacin a las plazas de forma triangular: Nadie admite un cuarto triangular por su aspecto insoportable y por la dificultad en la colocacin de los muebles. Califica que las plazas de Borsa, Legna y Caserna no son tales plazas, sino fragmentos informes, residuo de la parcelacin regular. Reclama sealando: Nadie se preocupa por la urbanizacin como arte: considrasela solo como un problema tcnico y cuando el efecto artstico no responde a nuestras esperanzas, quedamos sorprendidos y perplejos,

SISTEMAS MODERNOS Cuestiona el sistema de manzanas regulares, conformadas por una traza que obedece a un rido principio Hace un minucioso anlisis de la operacin de cruceros viales, examinando y comparando los puntos de conflicto del sistema de bloques, al que estima de deprimente fealdad, angustiosaLa manzana domina de tal manera que es innecesario dar nombres a las calles, sealando tan solo las de una direccin con letras y la otra con cifras; con ello queda extirpado el ltimo vestigio de tradicin, y nada resta de cuanto hablaba a la imaginacin y fantasa. Con relacin a los jardines se declara a favor de los pequeos parques anexos a los edificios y en contra de rectangulares plazas y avenidas colmadas de vegetacin: cuanto estorban estas plantaciones de enfermizos rboles, particularmente las de avenidas.

DE LAS LIMITACIONES QUE LA VIDA MODERNA IMPONE AL ARTE EN EL TRAZADO DE CIUDADES. Al tiempo que alaba las grandiosas innovaciones del moderno urbanismo en comparacin con lo antiguo en cuanto a higiene. confirma que La ms amplia apreciacin de los modernos sistemas de edificacin, la higiene y el trfico, no deben desanimarnos tanto que renunciemos a soluciones artsticas contentndonos con las tcnicas.Advierte la imposibilidad de construir copias exactas de las antiguas disposiciones urbanas, reconociendo que la sociedad y la ciudad han cambiado, pero defiende el valor esttico: nos es imposible prescindir de las sublimes impresiones emanadas continuamente de la perfeccin artstica, en la actividad de nuestra vida diaria. Debiramos convencernos de que en la urbanizacin es indispensable el arte

PERFECCIONAMIENTO DEL SISTEMA MODERNO Sitte manifiesta como a pesar de todas las restricciones de lo pintoresco y efectista, y de las dificultades originadas por la prctica, se han producido recientemente obras notables y bellas. Se refiere a las formas semicirculares y elpticas de algunas plazas, edificios y columnatas.Describe en esta seccin ejemplos de bellas plazas en diversas ciudades demostrndose que a pesar de las corrientes desfavorables de la poca, de vez en cuando an surge algo grandioso y bello, siempre que los artistas clebres encuentran suficiente apoyo en la lucha contra la indiferencia reinante. Cita tambin la suerte de varios monumentos a los que se encontr ubicacin, reiterando que rara vez se logra una venturosa relacin entre monumentos y edificios.

Resulta curioso descubrir la acentuada similitud entre lo que Sitte describe y la actualidad. Cualquier funcionario de una oficina tcnica, merced a sus conocimientos o continuos viajes, as como a su innato conocimiento artstico y flexible fantasa, puede concebir un excelente plano de urbanizacin, y sin embargo, reunidos todos no lograrn realizar ms que cosas faltas de vida y entusiasmo. El jefe por un lado, carece de tiempo para resolver el asunto por l y sus empleados no pueden atreverse a tener ideas propias y han de atenerse a normas administrativas. La ambicin personal, la individualidad artstica, el entusiasmo de una actividad de la que no se es responsable, no existen en un centro administrativo, donde serian hasta perjudiciales para la disciplina.

Como conclusin de su anlisis, afirma: Se sabe claramente que no puede empezarse el plan de parcelamiento de un nuevo barrio basndose en principios artsticos sin antes trazar un croquis de los que debe resultar, y que plazas y edificios pblicos pueden preverse. Debe existir por lo menos una idea aproximada, pues sin concepto alguno de que plazas y edificios han de formar el barrio y su destino, ser imposible distribuirlo de modo que se adapte a los accidentes del terreno, logrando a la vez efecto artstico. Solo en la urbanizacin no parece necio emprender un proyecto sin plan preconcebido al ignorar como se desarrollar el nuevo distrito. La exacta expresin de esta carencia de programa es la eterna agrupacin de manzanas. Un verdadero programa es pues, condicin preliminar indispensable. Los estudios pueden ser confiados a oficinas o comisiones tcnicas los diversos jardines podran estar a igual distancia unos de otros, no abiertos a la calle, sino rodeados de casas los edificios notables deberan reunirse junto a la iglesia, la casa rectoral y la escuela

agrupar monumentos, fuentes y edificios pblicos, a fin de que se logre importante plaza. Convendra reunirlas en un grupo en lugar de dispersarlas, procurando que cada una, por su situacin, tamao y forma, tuvieran un carcter peculiar tambin es conveniente pensar en algn efecto de perspectiva y en la utilizacin de los panoramas no debieran destruirse desigualdades del terreno, cursos de agua o caminos para obtener un inspido cuadrado, sino conservarlos como agradables motivos que interrumpieran las calles solo la libertad en la composicin de la plaza puede dar vida y movimiento al conjunto arquitectnico .

Todo lo planteado se acompaa de descripciones espaciales a manera de recomendaciones puntuales sobre disposicin de usos, vegetacin, accesos, ventanas, monumentos, alturas, proporciones e incluso orientacin, con atencin a vientos y asoleamiento, vigilando siempre la peculiaridad de los espacios y desaconsejando continuamente la regularidad de la traza vial y de las manzanas.

Debera avergonzarnos el escaso caudal de espritu de nuestros ajedrezados urbanos! Magnitud de manzana y anchura de calle se determinan mediante acuerdo de sesin, con minuciosidad tal que el plano parcelario del barrio podra ya ser completado por el ltimo escribiente o ujier, si no se diese an cierta importancia a la mayor delicadeza de dibujo Tanto los valores artsticos como el efecto equivalen a cero, y por consecuencia, la alegra de los habitantes en su ciudad, su amor y orgullo por ella, y en una palabra, el sentimiento patrio ser tambin cero

EJEMPLO DE UNA REGULARIZACIN URBANA SEGN LOS PRINCIPIOS ARTSTICOS Dice de la Plaza de la Iglesia Votiva en Viena: En lugar de realzarse mutuamente por un hbil emplazamiento y un ntimo acuerdo, parece como si cada edificio tocara una meloda en diferente tono y contina implacable Si se observa a la vez la Iglesia, de estilo gtico, la Universidad, del ms puro renacimiento, y las casas de alquiler de todos los estilos y gustos posibles, no resulta mejor que si escuchramos una fuga de Bach, el gran finale de una pera de Mozart y un cupl de Offenbach. Es insufrible, verdaderamente insufrible! Qu nervios deberamos tener para no sentir semejante impresin? Repugna el brutal efecto de las dos cpulas

Cita el caso como un ejemplo en el que la dimensin de la plaza, resulta exagerada respecto de la iglesia, lo que produce la impresin de un edificio diminuto y raro. Procede entonces a identificar los ngulos y condiciones de visin ms favorables, segmentando las plazas al frente y laterales, y previendo el acento que en perspectiva favorecer la esttica de los arcos ojivales. Tambin se adaptaran bien dos fuentes, que de muy antiguo forman parte integral de atrio, como tambin jardines bien combinados. Debiera todo ello dejar libre el espacio inmediato a la iglesia y una ancha faja en el eje longitudinal no resultaran mal rboles corpulentos y grupos de arbustos. Hasta para el recreo de nios y adultos ofrecera este lugar mucha ms atraccin que las actuales disposiciones amplias y sin finalidad

La plaza ahora est expuesta a todas las inclemencias del tiempo, viento, calor, polvo, as como el ruido de la calle mientras que el proyectado atrio protegido contra viento y polvo ricamente provisto de tranquilos lugares de descanso seguramente sera muy frecuentado por quienes ambicionan reposo. En la parte oblicua de los pasos junto a la entrada e cabria disponer puestos de refrescos, y en los ngulos, discretas entradas a piezas de necesidades, debindose impedir en toda la plaza una unin directa con la red de alcantarillado, para que el aire se conserve completamente puro. Tambin podra instalarse un puesto de polica en, Sitte no deja de lado nada. Propone incluso cambiar la ruta de un tranva. Sorprende su amplio conocimiento y la actualidad de sus razonamientos. Su libro concluye con un apndice intitulado: Del empleo de la vegetacin en las grandes ciudades, en el que especifica lo mismo el tipo de rboles recomendable y distancia entre ellos, que los ndices de anhdrido carbnico en bosques y ciudades diversas.