byzantion nea hellás - no. 29 (2010) 18103-53796-1-pb

8/10/2019 Byzantion Nea Hells - No. 29 (2010) 18103-53796-1-PB

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1.- La tarea de la ciencia poltica: el bienriston, eudaimona.

En el primero de los libro de la tica Nicomaquea, particularmenteen el captulo segundo, nos hallamos con la siguiente conclusin:toiath d' politik fanetai1, luego unas lneas ms abajo se podradecir que reafirma su apreciacin anterior, sealando que politik tij osa2. En elprimer caso se podra traducir, siguiendo a Mara Araujo-Julin Maras como, ales manifiestamente la poltica o como traduce Julio Pall sta es, manifiestamente,la poltica. Para la traduccin del segundo texto, todos traducen y muy bien, quees una cierta disciplina poltica.

En una traduccin ms apegada al texto diramos simplemente: tal parece[ser] la poltica.Qu es lo talde la poltica? Toiath significa aquello que tiene unadeterminada naturaleza, cul es, entonces, esta naturaleza manifiesta de la poltica?Nada parece mejor que revisar todo el pasaje en cuestin en su texto original y desdeaqu acercarnos a distinguir los espectos involucrados en la concepcin aristotlicade la ciencia poltica:

E d ti tloj st tn praktn di/at boulmeqa, tlla d

di toto, ka m pnta di/ teron aromeqa (preisi gr otw g'

ej peiron, st' enai kenn ka mataan), dlon j tot' n eh

tgaqn ka t riston. ra on ka prj tn bon gnsij atomeglhn cei opn, ka kaqper toxtai skopn contej mllon n

tugcnoimen to dontoj; e d' otw, peiraon tpJ ge perilaben

at t pot' st ka tnoj tn pisthmn dunmewn. dxeie d' n

tj kuriotthj ka mlista rcitektonikj. toiath d' politik

fanetai: tnaj gr enan cren tn pisthmn n taj plesi, ka

poaj kstouj manqnein ka mcri tnoj, ath diatssei: rmen d

ka tj ntimottaj tn dunmewn p tahn osaj, oon strathgikn

okonomikn htorikn: crwmnhj d tathj taj loipaj [praktikaj]

tn pisthmn, ti d nomoqetoshj t de prttein ka tnwn

pcesqai, t tathj tloj pericoi n t tn llwn, ste tot' neh tnqrpinon gaqn. e gr ka tatn stin n ka plei, mezn

ge ka teleiteron t tj plewj fanetai ka laben ka szein:

gaphtn mn gr ka n nmJ, kllion d ka qeiteron qnei ka

plesin. mn on mqodoj totwn fetai, politik tij osa.

1E. N. I, 2 , 1094 a 27-28.2I, 2 ,1094 b 11.

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Si en realidad hay algn fin de los actos, el cual queremos por smismo, y las dems cosas a causa de l, y no elegimos todas las cosas

a causa de otra (as, pues, se avanzar hasta el infinito, de modo queel deseo es vaco y vano), es evidente que este [fin] sera el bien y elmejor. acaso el conocimiento de l, en efecto, no tendra un granpeso con relacin a la vida, y cual arqueros que tienen un blanco,nosotros lo alcanzaramos mejor que lo que conviene? Si es as, hayque intentar comprenderlo, de golpe, qu es, entonces, y de culde las ciencias o facultades es propio. Pareciera que es propio de la[ciencia] ms principal y mximamente arquitectnica. Tal pareceser la poltica: porque ella regula cules de entre las ciencias sonnecesarias en las ciudades y cules es necesario que aprenda cada uno

y hasta qu punto; vemos, adems, que las ms estimadas entre lasfacultades estn bajo sta [la poltica], por ejemplo, la estrategia, laeconoma, la retrica. Sirvindose sta [la poltica] de las restantes deentre las ciencias prcticas, y aun ms decidiendo por leyes qu esneceasario hacer y de qu cosas apartarse, el fin de sta comprenderalos de las dems [ciencias], de tal manera que ste [fin] sera el bienhumano, aunque es tambin el mismo para el individuo y para laciudad, parece que hay que tomar y preservar el ms grande y el msperfecto: el de la ciudad, porque es deseable tambin para uno solo,pero ms hermoso y ms divino para un pueblo y para ciudades. La

investigacin, en efecto, que es una cierta disciplina poltica, tiendea estas cosas3.

Precisemos, entonces, qu es la ciencia poltica, cul es su naturaleza,recordando que desde un comienzo Aristteles nos ha puesto en el camino de lasacciones humanas, es decir, todo lo que el hombre hace no es otra cosa que inclinarseo ms bien desear el bien, que ste es el fin de todos nuestros quehaceres, cualesquierasean las actividades, artes o ciencias, aunque haya en cada una fines propios, peropuesto que vamos a encontrar unas ciencias subordinadas a otras, los fines de lasprincipales, en orden jerrquico, se podra decir, son preferibles, ya que los fines

de las subordinadas se persiguen en funcin de las superiores. La poltica, en estesentido representara por excelencia esa actividad superior o ciencia si se quiere4.

Aristteles deja sentado claramente que hay un fin per sede todo lo quehacemos y que no se trata de cualquier fin, sino de este fin como bien, el ms altoal que se pueda aspirar, es t riston. Siendo tal este bien no es posible que quede

3I, 2, 1094 a 18- 1094 b 11. odas las traducciones son personales, salvo indicacin contraria.4.N. I, 2, 1094 a 1-17.

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a la deriva, sino muy por el contrario debe haber alguna entre las ciencias que sehaga cargo de l, porque su conocimiento -dice Aristteles- constituye un aspecto

decisivo (meglhn opn) para el devenir de la vida del hombre (prj tn bon), siel hombre lo conoce puede mirarlo con toda claridad y acertar de la mejor maneraposible con sus acciones, de la misma manera que un arquero mira y da en elblanco. Y siguiendo la metfora propuesta sugiere que debe ser apresado, definidocerteramente, de un golpe en su t pot'st.La ciencia que se hace cargo de este biensupremo es lapoltica.. En este sentido, la poltica para Aristteles es una cienciaprincipalsima (kuriotthj) y mximamente directiva (mlista rcitektonikj),porque se ocupa de proponer qu ciencias se requieren para el desarrollo de la

plis, as como tambin bajo su gida queda comprendida la educacin. Al respectoAristteles piensa que la educacin debiera estar dirigida segn la distribucinsectorial de laplis. Sobre este particular ser necesario retomarlo ms adelante conlas debidas precisiones y en relacin a su contexto prctico y a su devenir histrico.Por ahora, aqu en la ticase limita a sealar que es necesario que cada uno aprendaalguna de entre las ciencias, que son necesarias a la ciudad. Aristteles al nombrar lasciencias, tales como la strathgikn okonomikn htorikn, tres facultades, las msestimables entre las facultades de la poltica, dota a la poltica de un dominio sobreel sentido de la estrategia en trminos de defensa (guerra), tema que atraviesa todala historia poltica desde los orgenes de la polis griega, la ciencia econmica, en surasgo ms bsico de ordenamiento de la casa, y una tercera facultad corresponde a la

retrica, que para simplificar podramos llamar derecho. Sin duda estos tres pilaresmarcan el devenir posterior del desarrollo poltico de Occidente.

No es posible pasar tan de prisa la equivalencia entre retricay derecho. Elfilsofo recoge la ltima experiencia helena y nos presenta una retrica que es uniusnormativo. Este tema Aristteles lo recoge, entre otros en su la Retrica, obraen que encontramos buena parte de la historia poltica griega y en su vnculo con laoratoria forense es una escuela del derecho y, de tica y poltica, al mismo tiempo, enel mundo ateniense. Laplis es la dadora de la ley, que flucta entre el otorgamientoy la prohibicin. Lapolticaencarna, nada menos, ese fin ltimo que Aristteles

llama tnqrpinon gaqn (bien humano). Sabemos que tal bien se identifica conla edaimona, tradicionalmente traducida por felicidad. Aristteles postula que lapoltica es responsable de hacer posible la realizacin de la edaimona:

Lgwmen d' nalabntej, peid psa gnsij ka proaresij gaqo

tinj rgetai, t stn o lgomen tn politikn fesqai ka t

t pntwn tn praktn [...] tn gr edaimonan ki o pollo o

carentej, t d' e zn ka t e prttein tatn polambnousi t

edaimoenn.

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Puesto que todo conocimiento y eleccin pensada desde antes tiendena algn bien, resumiendo digamos cul es al cual decimos que la

poltica tiende y cul es el ms alto de entre todos los bienes que sedebe realizar [...], en efecto, tanto la mayora como los entendidosdicen que es lafelicidady suponen que el vivir bien y el obrar bien eslo mismo para ser feliz5.

Planteada as esta relacin, quin podra negar que atribuir a la poltica larealizacin de la felicidad es una utopa, y no slo desde la perspectiva del mundocontemporneo, sino muy particularmente en la propia experiencia helena? Elmundo del esplendor, de una polis emprendedora y con aspiraciones imperialistas,cual fue la Atenas del siglo de oro, la del florecimiento y efmero esplendor en

las ms variadas expresiones estticas se haba esfumado bajo las miradas atnitasy perspicaces de sus ciudadanos. Desde el 404, y ya desde el momento en queestalla la guerra del Peloponeso, el mundo ateniense entra en una profunda etapa dedesconcierto social y poltico, cuya mxima expresin ser la prdida de su propialibertad y autonoma. Fracaso de la poltica monoplica y, por ende, alejamientoy menosprecio por la misma actividad poltica. El Scrates de Platn expresagudamente este sentimiento cuando afirmaba en la Apologa que el que quieraconservar su vida, aunque sea por un poco tiempo ms es necesario que se preocupede llevar una vida privada, pero no de ser un hombre pblico6. El desprecio

por la vida poltica inclina inexorablemente la balanza hacia el otro extremo,el del individualismo; el xito ahora es asociado a la vida privada y con ello laacentuacin del egosmo y la ambicin, lo que los griegos llamaban con las palabrasepithymay pleonexa, que acenta la ambicin desenfrenada, la avaricia abusiva ysin escrpulos. Se impone as el dominio del ms fuerte, peligro que ya haba sidoadvertido por Hesodo, varios siglos antes, en la fbula del ruiseor y el gaviln7.

Si se quiere tener una valoracin en el mejor sentido de la expresin debemosacercarnos a los hechos o a los acontecimientos que determinan posturas frente almundo, y as podemos dimensionar mejor la construccin y propuesta aristotlica

tanto en trminos ticos como polticos. La primera mitad del siglo IV est signadapor stos y otros hechos no menores como la invasin macedonia a la Hlade, dela cual Aristteles no slo fue un testigo, sino que muy probablemente haya estadode acuerdo con la misma por su filomacedonismo8. Por muchas diferencias que5. N. I, 4, 1095 a 14-20.6Pl.Apologa, 19, 32 a.7Erga,202-212.8No se debe olvidar que apenas conocida la noticia en Atenas acerca de la muerte de Alejandro,

ocurrida en el verano, el 13 /10 de junio de 323 a. C., Aristteles toma sus maletas y se autoexilia

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tratemos de hacer entre el modelo poltico platnico y el aristotlico, ambos, ennuestra opinin, comparten un fondo utpico o idealista, destinado a trascender

en la historia del pensamiento poltico occidental.

2.- La ciencia poltica y las acciones honestas y justas.

Cuando Aristteles seala que la tarea de la poltica es hacerse cargo de estebien supremo que no es otra cosa que la eudaimona, est elevando a la mismapoltica a un statusinsospechado para su tiempo, colocndola como la ms seorialentre las ciencias con capacidad directora. La poltica para Aristteles es la queexamina las cosas bellas y justas, por ms que presenten diferencia y extravo9.Qu sean estas t d kal, que hemos traducido literalmente por cosas hermosas?

Probablemente haya que entender este tmino en su sentido ms amplio, esdecir, cosas buenas, cosas honestas, con ello podemos ver el traslape de sentidoentre sttica y tica y seguir a la vez la evolucin problemtica de la terminologatica. Las cosas hermosas no pueden ser sino cosas buenas y las cosas buenas yhermosas, para el mundo heleno, no pueden ser, a su vez, sino cosas justas; por ellolos actos nobles, en el sentido de honrosos son, a la par, hermosos. En esta lneaest toda la lgica de las acciones que emprende Antgona en la obra de Sfocles,suministrando el teatro griego en su conjunto una buena cantidad de ejemplosde tal ndole. Un mundo que pierde el sentido de la justicia, pierde el sentido de

la belleza del mundo, de los actos por los cuales se hacen y constituyen las cosasbuenas. Desde que la Hlade adviene a la historia, desde el viejo Homero la justiciasimboliza un principio general, que puede entenderse como la mxima distinciny separcin entre la barbarie y la civilizacin. Aristteles al poner el sentido en elobrar humano y en un obrar en vista del bien, lo ha puesto, al mismo tiempo, enla perspectiva tica y esttica.

La poltica encarna ese sentido, su fin es plenamente accin, dondela deliberacin y la eleccin de los medios para alcanzar el fin son tambin

(323/ 2) y se refugia con su mujer Herpylle y sus hijos, Pythia y Nicmaco, en la isla de Eubea, enClcis, la metrlpoli de Estgira y la patria de su madre, y donde la influencia macednica era muyfuerte. Adems, el filsofo haba sido invitado por el propio Filipo a Macedonia como maestrode su hijo Alejandro, aceptando tal invitacin entre 342 336. Posteriormente, en Atenas, serun protegido de Alejandro por intermedio de uno de sus principales estrategas, Antpatro, conquien Aristteles trab ntima amistad. Y no sin razn se autoexilia, pues se present en su contrauna acusacin de impiedad, lo mismo que contra Anaxgoras y Scrates, pretextando un himnoque el filsofo dedicara a Hermias, un aliado de Macedonia. Cfr., Aubonnet, J,Aristote Politique.Les Belles Lettres. Paris, 1968, la Introduccin, pgs. XLIX, XCII- XCIV.

9 .N. I 3, 1094 b 14 16t d kal ka t dkaia, per n politik skopetai, polln ceidiaforn.

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fundamentales, es decir, son constitutivos de la accin. Al referirse al joven, Aristtelesdice que no es una persona amiga de la poltica, porque sigue a las pasiones y todo lo

que escuche le resultar vano e intil. Hasta aqu se puede decir que la interpretacinsigue siendo la clsica respecto de este pasaje. El filsofo ha aadido a su explicacinuna frase que no deja de ser un problema: peid t tloj stn o gnsij ll prxij.Los traductores en espaol dicen : puesto que el fin de la poltica no es el conocimiento,sino la accin 10. Por su parte los traductores ingleses como Jonathan Barnes11y W.D. Ross12traducen because the end aimed at is not knowledge but action, ms fielesa lo que dice el texto griego, pero con aimed atintroducen al mismo tiempo unaambigedad. Veamos el pasaje pertinente del texto griego:

di tj politikj ok stin okeoj krotj noj : peiroj gr tn

kat tn bon prxewn, o lgoi d' k totwn ka per totwn: ti dtoj pqesin kolouqhtikj n matawj kosetai ka nwfelj,

peid t tloj stn o gnsij ll prxij . diafrei d' odn noj

tn likan t qoj nearj : o gr par tn crnon lleiyij,

ll di t kat pqoj zn ka dikein kasta. toj gr toiotoijnhtoj gnsij gnetai, kaqper toj kratsin: toj d kat

lgon tj rxeij poioumnoij ka prttousi poluwfelj n eh t

per totwn ednai.

Por esta razn el joven no es un oyente apropiado para la poltica,porque es inexperto de las acciones que suceden en la vida, y las

discusiones parten de stas y son acerca de stas, y, adems, siendo[el joven] un seguidor de las pasiones escuchar vana e intilmente,

puesto que su tlos no es el conocimiento, sino la accin.No hay ningunadiferencia que sea joven en cuanto a la edad o bien de carcter jovial,porque el defecto no es a causa del tiempo, sino por vivir de acuerdo ala pasin y por perseguir cada una de estas pasiones. Por consiguiente,para aquellos que son de tal naturaleza el conocimiento llega a serintil, lo mismo que para los incontinentes. Pero para aquellos queestiman sus deseos de acuerdo con la razn y los realizan, el saberacerca de estas cosas sera de mucha ayuda13.

Por su parte los franceses Gauthier y Jolif traducen puisque la fin ici c est,non la connaissance, mais l action14. El icielimina la ambigedad y en su contexto

10Mara Araujo Julin Maras, tambin Julio Pall, ver ref. bibliogrfica.11Cfr., Te Complete Works of Aristotle. Te revised Oxford translation. Edited by Jonathan Barnes.

Volume two. Princeton University Press, second printing, 1985, pg. 1730.12he Works of Aristotle.Oxford University Press, 1954. Volume IX, pg. 1094 b.13. N. I, 3, 1095 a 2-12.14Cfr., L tique a Nicomaque. Introduction, traducction et Commentaire. ome I. raduction,

Paris, 1970, pg. 4.

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se refiere expresamente a cet enseignement, que no seran otras que las enseanzasdela poltica. Y en el comentario ad locumsealan que el mismo joven, siendo capaz

de comprender la enseanza de la moral, no sera capaz de ponerla en prctica, yes esta puesta en prctica el fin mismo de la ciencia poltica15; enMagna Moraliaplantea con claridad que la tica es un brazo y punto de partida de la poltica y queal tema en su conjunto debiera llamrsele no tica, sino poltica16. Naturalmenteque la ordenacin a la accin es el objetivo mismo del conocimiento moral. Pero lalnea en cuestin pone el acento en la peculiaridad de todo joven, y el de todos lostiempos, sin distincin, y he aqu una gran observacin de Aristteles, que se pasapor alto en los traductores, a saber, que en tanto el conocimiento poltico supone unavinculacin estrecha con la vida (kat tn bon), es decir, con la experiencia, por una

parte, que el joven no tiene y no tiene por qu tener de buenas a primeras tambin,por otra parte, supone la prospectiva de la vida poltica misma (kat tn bon), en laque menos an se ocupa un joven, sino que muy por el contrario debe entenderse

justamente el comentario explicativo al hecho de que este joven escuchar vana eintilmente las conversaciones polticas (o lgoi d' k totwn ka per totwn),porque no le interesa de momento ese conocimiento moral que requiere tiempopara su puesta en prctica. El fin de su vida en tanto joven es la espontaneidadfrente al nn, al ahora, el filsofo dir ms adelante t parn mxime cuando

Aristteles presenta la imagen de un joven que es arrastrado por las pasiones, su

respuesta como tal es la accin instintiva, pasional; la misma caracterstica quepuede tener un viejo, pero de carcter jovial t qoj nearj como dice el filsofo,porque la pasin nos puede tocar a cualquier edad, y la respuesta humana viscerales la accin inmediata.

Ahora bien, y en relacin con lo que venimos diciendo, cuando Aristtelestrata de la amistad en el libro VIII, se refiere una vez ms al joven, sealando ahoraque la amistad entre los jvenes, al parecer, est determinada por el placer, porquesu modo de vida depende o se rige por tal sentimiento y persiguen mximamentelo placentero para s mismos y el presente17. El joven es pura accin, y por esto

se dice que no mide consecuencias. Aristteles explica que en personas de estandole, esto es, jvenes o viejos, arrastrados por las pasiones, lo mismo que en(kaqper toj kratsi) los incontinentes nhtoj gnsij gnetai, el conocimiento

15Cfr., L tique a Nicomaque. Introduction, traducction et Commentaire. ome II. Commentaire,Paris, 1970, pgs. 15-16.

16Cfr.,M. M., I, 1, 1181 a 1181 b 25 ss., en W. D. Ross, Te Works of Aristotle.Oxford, 1954. Vol.IX, pg. 1181 a.

17VIII, 3, 1156 a 31-33, d tn nwn fila d donn enai doke kat pqoj gr otoi zsi, kamlista dikousi t parn.

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llega a ser intil. Aristteles est siendo absolutamente claro y preciso en sucaracterizacin y no hay razn para hacerle decir lo que l no dice, aunque en el

plano de la contextualizacin hermenutica la accin sea la aplicacin concreta delconocimiento moral o la materializacin de ella a travs de la poltica. No hay queolvidar que apenas unas lneas ms abajo, Aristteles va a insistir que quien quieraescuchar con provecho acerca de las cosas hermosas y justas y, en general de las cosas

polticas, debe ser bien encaminado por las costumbres 18, cqai kalj quiere decir,adems, ser bien educado, y la educacin en tanto que conocimiento requiere detiempo, el necesario para que la experiencia se deposite como conocimiento noslo terico, sino prctico. En este sentido el joven no es apto o apropiado para lapoltica, requiere de madurez, requiere de la cultura, de lapaideia que se sintetiza en

en el thos,como alguien ha dicho: el roce con las cosas y con el mundo enriqueceel contenido de nuestros actos y nuestro pensamiento19. Condicin necesaria queAristteles ve para sacar provecho de las discusiones en torno a temas propiamentepolticos, pero que, sin embargo, como se ver en el ltimo libro de la tica, no esuna condicin suficiente, si esta educacin o cultura no va respaldada fuertementepor otra cosa que es indispensable, es decir, que el alma del discpulo u oyentehaya sido previamente trabajada por las costumbres o hbitos, igual que una tierradestinada a alimentar la semilla; de lo contrario, por las mismas pasiones, noescuchara al lgosni lo comprendera o gr n koseie lgou potrpontoj od'a sunee kqoj zn20

. Parece que queda suficientemente esclarecida la observaciny la intencin del filsofo con respecto a la actitud del joven para con la poltica.Se tratra de un conocimiento que se funda en el saber escuchar y comprender loescuchado o llegar a entender la experiencia, en el sentido de una asimilacin conla propia realidad.

Para este tipo de conocimiento, que requiere de una cierta disposicin delespritu, se necesita del tiempo, se requiere de hallarse en y con el thos, es decir, elespritu que despus de una travesa por el tiempo experienciando con los hbitosllega a poseer su propio modo de ser frente al mundo y, por consiguiente, un

detrminado comportamiento con respecto a la participacin comopoltes y medianteel cual el hombre va dibujando su futuro prximo, y en el cual parece fundarse todaconcepcin educadora. Por esto Aristteles subrayar que es difcil para un jovenhallar la correcta direccin para la virtud. No slo se requiere de una educacin,184, 1095 b 4-6, di de toj qesin cqai kalj tn per kaln ka dikawn ka lwj tn politikn

kousmenon kanj.19Vase la Introduccin de LLed, E., en Aristteles, tica Nicomquea tica Eudemia. raduccin

de Julio Pall Bonet. Editorial Gredos, Madrid, 1988, pg. 55.20X , 9, 1179 b 20-28,

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propiamente hablando, sino que sta se funde en ciertas disposiciones normativastendientes a la construccin de un hombre til, en el sentido heleno, al servicio de

laplis. Educacin, costumbre o hbitos y ley son elementos indispensables en laformacin del hombre bueno21, as como para el desenvolvimiento de ste no sloen la vida poltica, sino para el desarrollo de una vida entera, porque as como unagolondrina no hace verano, ni un solo da, as tambin no hay hombre prudenteque obre como tal espordicamente el bien, sino que las ms de las veces lo haga,porque slo as se podr considerar un ser feliz.

3.- Ciencia poltica: bien individual y poltico, vivir- bien, obrar- bien.

Y retomando el hilo conductor acerca de la idea de poltica, si bien es cierto

que la poltica tiene en vistas el bien del individuo , no es menos cierto que es muchoms importante segn Aristteles preservar el bien ms grande, a saber, el de laciudad, porque es ms hermoso y ms divino (kllion d ka qeiteron) para unpueblo y para ciudades. La ciudad, entendida como el espacio propio de ejercicio dela poltica, es la que con diversos recursos busca y preserva el bien para el hombre,que en el ms alto grado constituye la eudaimona. Pero ser feliz en el marco de la vidaen comunidad supone no slo el vivir bien, sino tambin obrar bien.El bombre felizcomo lo piensa Aristteles es el que vive bien y obra bien (y le va bien?).Aristtelesmismo explica el sentido de estas expresiones, que esto quiere decir casicomo ezwa

tij ka epraxa, es decir, algo as como buena vida, vida dichosa, vida honesta ybuena conducta, xito, prosperidad, buena actuacin.

No se nos oculta la dificultad de interpretacin de estas dos expresiones.Baste una breve referencia a las traducciones ms destacadas al respecto. ricot havertido al francs las formas verbales como celui qui vit bien et russit,es decir, el

21Vase el texto aludido X, 9, 1179 b 31- 1180 a 5 : k nou d' gwgj tucen prj retn calepnm p totoij trafnta nmoij: t gr swfrnwj ka karterikj zn oc d toj polloj, llwjte ka noij. di nmoij de tetcqai tn trofn ka t pithdemata: ok stai gr luphrsunqh genmena. oc kann d' swj nouj ntaj trofj ka pimeleaj tucen rqj, ll' peid

ka ndrwqntaj de pithdein at ka qzesqai, ka per tata deimeq' n nmwn, ka lwjd per kalPero es difcil encontrar desde joven la direccin recta hacia la virtud si no se hasido educado por leyes de tal naturaleza, porque la vida moderada y dura no le es agradable a lamayora y sobre todo tampoco a los jvenes. Por esta razn es necesario que la educacin y losestilos de vida sean ordenados por las leyes: porque no sern penosos cuando llegan a ser debereshabituales. No basta, probablemente, que mientras sean jvenes hayan obtenido educacin y uncuidado correcto, sino que tambin cuando se van haciendo hombres es necesario que se ocupeny se habituen a estos estilos de vida, y con respecto a estos estilos de vida necesitaramos de leyes,y en general, en verdad, con respecto a toda la vida: porque la mayora obedece ms a la necesidadque a la razn y a los castigos ms que al sentido del bien.

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que vive bien y tiene xito; en tanto que las formas substantivadas las interpreta comoune forme de vie heureuse et de succs, esto es, una forma de vida feliz y de xito. Se

ha encargado ricot de explicar que esta su lectura sigue en definitiva una opinincorriente dentro de la interpretracin aristotlica que identifica o asimila bien y

prosperidad y remite al comentarista de Aristteles, Eustracio22. Por su parte Gauthiery Jolif en sus comentarios, sealan que estas expresiones expresan originalmente ideasdistintas; e zn, es decir, el bien vivir; e prttein, es decir, manejar bien sus negocios,tener xito, prosperar; edaimonen, tocar en parte un buen demonio, un buen destino:Pero que en tiempos de Aristteles todas stas han llegado a expresar la misma idea, ladel bien; y su sentido etimolgico no hara ms que sumistrar a los filsofos materiapara la reflexin23. En la versin italiana de la tica,Carlo Natali ha traducido las

formas verbales: l uomo felice viva bene e si realizzi nell azione, es decir, que el hombrefeliz vive bien y se realiza en la accin; en cambio para las formas nominales seala quese trata de un certo modo di vivere bene e di agire bene. En nota ad locum, seala que lasexpresiones son ambiguas; y que en el lenguaje normal significan avere successo, esdecir, tener xito24. Las traducciones al ingls conservan la literalidad del texto griego,presentando ligeros matices entre s. Ross ha traducido que el hombre feliz lives welland does well, y que la felicidad es como una suerte degood life and good action25. Enla edicin de Barnes, el hombre feliz lives well and fares well, y que la felicidad es comouna suerte de living and faring well26.Como puede verse, decir que el hombre feliz

hace ( acta, obra) bien y decir que el hombre feliz la pasa bien (le va bien)son cosasbastante distintas.

Aristteles mismo trat de aclarar el sentido de las expresiones verbales,pero lo hizo, ante la dificultad, de un modo metafrico. Dijo que vivir bien yobrar bienera scedn gr ezwa tij erhtai ka epraxa27, es decir, casi, algoas como una ezwa ka epraxa, una buena viday una buena accin. Se podradecir que sta es una opinin de resumen en que Aristteles ha considerado loque se ha venido diciendo en la tradicin, tanto del comn de la gente como en

22Vase ricot, op. Cit., pg. 64 y nota 2.23Cfr., el tomo II de los Comentarios, op. Cit., pg 27. Platn jugara sobre el doble sentido de eprttein, obrar bien, es decir, obrar moralmente, y ser feliz; cf. Carmide, 172 a; Gorgias,507

c; Repblica, I, 354 a;Alcibiades,116 b.24Vase, Natali, C.,Aristotele. Etica Nicomachea.raduzione, Introduzione e Note. Editorial Laterza.

Roma-Bari, 1999. Pg., 25 y la nota 57 en pg. 457.25Vase, op. Cit., 1098 b 21.26Vase, op. Cit., pg. 1736. El verbo doadems de hacersignifica obrar, actuar. El verbofare,por

su parte, significapasarlo, irle o sucederle a uno (bien o mal). Ross ha conservado la estructura dela forma griega, en tanto que Barnes se ha guiado por la tradicin de los comentaristas, como selee desde ricot.

271098 b 22-23.

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el sentir de los ms entendidos. ambin destac que, en opinin de algunos, losbienes exteriores entran en la idea de felicidad: teroi d ka ktj eethran

sumparalambnousin28. La palabra eethra significa buen ao, abundante cosechay figuradamente podemos entender la nocin deprosperidad.El filsofo a renglnseguido reconoce la rectitud de las reflexiones y opiniones de unos y otros en lamateria. Sin embargo, l dir que est de acuerdo directamente con las opinionesque sostienen que la felicidad consiste en una virtud, y su actividad propia.No debemos olvidar que para Aristteles la eudaimona es una actividad. Es laactividad de quien obra perfeccionado por la virtud o excelencia. No depende de laprosperidad, porque sta se basa en bienes externos y en tanto que tales, tal como laeethra, depende no de la propia accin del obrar humano, sino del devenir propio

de laphysisy esto est ms all de lo humano. Hay una gran diferencia, entonces,en poner el bienriston(la felicidad) en una posesin, en un uso,en un hbito oen una actividad.Aristteles ha sealado, ya, que toda accin busca un bien, porconsiguiente esta actividad conforme a la virtud prxei gr x ngkhj, ka eprxei, es decir, actuar necesariamente y actuar bien29y as las cosas hermosasy buenas que hay en la vida slo las alcanzan los que actan correctamente; y lavida de stos es agradable por s misma30. Una vida buena, feliz es aquella quese consigue a travs de la buena accin, esto es, del obrar correctamente (rqj);en este sentido me parece interesante la propuesta de Natali al traducir la idea deepraxa

como si realizzi nell azione.4.- Vida feliz y hombre bueno, spoudaos.

La vida feliz (ezwa) se juega precisamente en la accin,y esta accin que espropia de la virtud es una actividad del alma, particularmente vista desde el hombrespoudaoj. Por esto el filsofo ha dicho que estas acciones llegan a ser en el ms altogrado buenas y hermosas cuando son el resultado del juicio correcto del hombrebueno (spoudaios)31. al hombre no puede elegir, si juzga correctamente, otra cosa quela epraxa. Porque la funcin del hombre, t rgon to nqrpou, y especialmente

la del hombre bueno es una cierta vida y sta es una actividad del alma, es decir,acciones acompaadas de razn; luego tambin la razn en su funcin terica, no

281098 b 27-28.291099 a 3-4 .301099 a 6-8, otw ka tn n t bJ kaln kgaqn o prttontej rqj pboloi gnontai. sti

d ka boj atn kaq' atn dj.31I, 8, 1099 a 21-24, e d' otw, kaq atj n een a kat' retn prxeij deai. ll mn ka gaqa

ge ka kala, ka mlista totwn kaston, eper kalj krnei per atn spoudaoj: krnei d'j epomen.

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slo el prudente. Como se ver ms adelante, esta funcin es la que determina almismo tiempo al hombre prudente, a quien compete el discurrir bien con vistas

a algn fin bueno, puesto que reconoce lo que es bueno y malo para el hombre yelige lo que es bueno y conveniente para poder vivir bien en general prj t e znlwj32. Las acciones nobles se generan en el alma, por eso son actividades del almaconforme a la virtud y los hombres diligentes ophrnimoison los que preveen lo quees bueno para s mismos y los dems en general, y esta conducta, esta epraxa sera lacondicin necesaria de todo poltico. Aristteles ha ejemplificado esto en la personade Pericles y los que son como ste.

Se va dibujando as, la estrecha relacin existente entre tica y poltica yviceversa. En la concepcin del hombre bueno, del spoudaosy delphrnimos, est

la visin acerca del hombre poltico. Como veremos, en Aristtelespoltica significaun conocimiento del hombre de modo integral, que nos lleva a pensar imgenes yrelaciones con nuestra propia experiencia de la poltica. El poltico para Aristtelesdebe ocuparse, es decir, hacerse cargo, de la virtud, por tanto debe ocuparse tambindel alma, de la actividad del alma: la poltica se vuelve tica y, la tica, poltica.Probablemente aqu se juegue el sentido que tiene el decir de Aristteles cuandoseala que la poltica es una ciencia arquitectnica: el bien que tiene su origenen el alma humana y se materializa a travs de la accin buena, de una conductaacorde con la del hombre que busca no slo el bien para s, sino para los dems,

es decir, la comunidad. Por esto Aristteles, una vez anunciada la relacin entretica y poltica, emprende el estudio de la virtud y lo que va a sentar como virtudhumana es la del alma, y puesto que la felicidad es una actividad del alma, entoncesel potico debe conocer de algn modo todo lo referente al alma; podramos decirque Aristteles habla aqu de una psicologa o de una antropologa poltica33. As, elpoltico contribuye a la formacin del hombre bueno, entendiendo por ello que elque es de veras poltico no slo quiere hacer a los ciudadanos buenos, sino tambinobedientes a las leyes34. En un pasaje se lee:

t gr tj politikj tloj riston tqemen, ath d plesthnpimeleian poietai to poioj tinaj ka gaqoj toj poltaj poisai

ka praktikoj tn kaln.[..., ] porque establecimos el fin ptimo de la poltica, y sta

32Vase libro VI, 5, 1140 a 24-27-b 11.33Al respecto cfr. El ltimo captulo del libro I, particularmente 1102 a 16-25.34I,13, 1102 a 7-10. Esta idea de la obediencia a la ley no es slo una ocurrencia aristotlica, sino

que est nsita en la tradicin. Sin embargo, vemos que aqu en Aristteles tiene una fuerza muyparticular, pues parte del principio de que necesitamos de la ley, porque el hombre muchas vecesobedece ms bien a la necesidad que a la razn, y a los castigos que a la bondad y vivir en comunidadrequiere de un recto orden, la ley ordena lo que es propio hacer segn la circunstancia.

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considera que su mxima preocupacin es hacer ciudadanos de talescualidades, tanto buenos, como practicantes de las cosas hermosas

(cosas nobles)35

.Ese fin ristono bienes tambin, por consiguiente la eudaimona, pero no

se logra esto si el hombre no adopta un determinado modo de ser en la prcticadel mismo, es decir, cultivando aciones honestas; desde la perspectiva de laprxis,aunque tambin la vida teortica como parte del rgon propio del hombre anticipey haga partpe al hombre del bien y la felicidad,no hay otro modo de participardel bien y la felicidad sino practicando bellas aciones, acciones nobles lo cual puededecirse, haciendo el bien, haciendo bien lo que hace. El poltico debe interiorizarsede las cosas del alma para contribuir precisamente a la formacin de los hbitos,

ltimo estadio en que Aristteles separa las cosas que acontecen en el alma, porquepor la xia el hombre llega a ser bueno y mediante la cual sabr responder bien,ejercitando la funcin que corresponda, y tratndose del hombre poltico, esafuncin ser naturalmente la de la justicia, que es la que en la vida en comn haceposible la autarqua36... Para Aristteles como para la tradicin de la cultura helena,la justicia representa la virtud ms alta entre las virtudes ticas. Practicar la justiciaes practicar la virtud perfecta, porque tiene como fundamento poner la atencinno en s mismo, sino en el otro, y si esto es as, entonces consiste en el bien ajeno,porque esto es lo difcil de practicar37, porque esta virtud, como dir Aristteles,

se hace efectivamente evidente en las relaciones directas con los dems, es nuestraactuacin en nuestras transacciones con los dems hombres lo que nos hace a unos

justos y a otros injustos38. Aristteles dir que este tipo de justicia es la virtudentera, concordando con el famoso proverbio clsico n d dikaiosnh sullbdhnps' ret ni, y que lo justo es lo que tiene la virtud de producir y preservar lafelicidad y sus elementos para la comunidad poltica, t politik koinwv. As, elpoltico como gobernante, rcwn, aparece en Aristteles como un guardn de la

justicia y por ende de la igualdad39. Por esto, la ley, en Aristteles y, en general, lalegislacin debe ser considerada como productora de virtud total, plasmada en una

educacin y sta en relacin con la comunidad40.

35I, 9, 1099 b 29- 32.36II, 6, 1106 a 20-22, ka to nqrpou retpou ret eh n xij f' j gaqj nqrwpoj gnetai

ka f' j e t auto rgon podsei. y la virtud del hombre sera el modo de ser mediante elcual el hombre llega a ser bueno y mediante el cual reproducir bien su funcin propia.

37Vase el pasaje de 1129 b 30 1130 a 10.38Vase II, 1, 1103 b 14-15.39Al respecto, vase el pasaje del V, 6, 1134 a 24-1134b 2.40Cfr. 1130 b 24-28.

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La educacin, dicho sea de paso, es otro de los componentes que no sepuede separar ni de la tica ni de la poltica. Vinculada a la poltica, la educacin,

en el penasamiento del estagirita, se relaciona estrechamente con la legislacin,pues las leyes vienen a ser como las obras de la poltica y, por consiguiente quienquiera hacer a los hombres mejores, Aristteles recomienda que se haga legislador,no se refiere al educador; por el propio carcter propedutico de la ley; vinculada ala tica, la educacin dice directa relacin con la formacin del hombre bueno. Lalegislacin para Aristteles es responsable de hacer que los ciudadanos llegen a serbuenos, porque es ella la que contribuye a la adquisicin de los hbitos, y sabemosque en el pensamiento del estagirita la instruccin no es posible si no hay hbitospreconcebidos que contribuyan a hacer fructfera la propia instruccin41. A este

respecto el filsofo es taxativo: la voluntad del legislador debe tener esto siemprepresente. Ser, al mismo tiempo, lo que distinga al buen legislador de uno malo.Aquellos que no contribuyen a la formacin de un hombre diramos integral,desde sus hbitos, fracasa como tal legislador. Por este mismo principio Aristtelesdistinguir los regmenes polticos propiamente tales, el bueno de uno malo. Dondeyerra el legislador como formador y poltico, yerra tambin, en su conjunto, elsistema poltico, la politea. Dicho en otros trminos, all donde yerra la tica,yerra tambin la poltica42. Respecto a la educacin tambin Aristteles hizo unadistincin al decir que no era lo mismo ser hombre bueno y ser buen ciudadano

en el marco de un determinado rgimen poltico; por tanto estaba pensando en elcarcter de una educacin centrada en el individuo, exclusivamente en trminospersonales, en el entendido de una educacin que busca hacer al hombre buenoabsolutamente hablando, deja planteado el problema si este tipo de educacincompete a la poltica o pertenece simplemente a otra esfera del saber. Sobre estetema no volvi a tratarlo en detalle como es su costumbre43.

41 [...], el razonamiento y la instruccin no tienen el mismo resultado. Se requiere que el almadel discpulo haya sido trabajada de antemano por los hbitos [...], pues el que vive segn suspasiones no prestar odos a la razn que intente disuadirle, ni an la comprender, y cmopersuadir a que cambie al que tiene esta disposicin? En general, la pasin no parece ceder anteel razonamiento, sino ante la fuerza. Es preciso, por tanto, que el carcter sea de antemanoapropiado de alguna manera para la virtud, y ame lo noble y rehuya lo vergonzoso; vase, X, 9,1179 b 23-31. raduccin de M. Araujo y J. Maras.

42Al respecto vase II, 1, 1103 b 2-6:marture d ka t ginmenon n taj plesi: o nomoqtou tot'stn, soi d m e at poiosin martnousin, ka diafrei totJ politea gaq falhj. ..., yes testimonio tambin lo que acontece en las ciudades: porque los legisladores, haciendo adquirirhbitos a los ciudadanos, los hacen buenos, y esta es la voluntad de todo legislador, y cuantos nohacen bien este asunto yerran, y por este hecho un rgimen poltico bueno se diferencia de unomalo.

43Cfr. V, 2, 1130 b 27 30.

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5.- La ciencia poltica y laphila: conditio sine qua nonde la eudaimona.

Adems de la virtud de la justicia debemos considerar tambin el tratamientoque Aristteles da al tema de laphila, la amistad, no slo por la proximidad que tienecon la justicia, y que Aristteles va subrayar, sino porque el filsofo ha visto en ellaun elemento indispensable para el ejercicio de una poltica saludable, e ingredienteindispensable para la vida del hombre en general y, muy particularmente, en elsentido que la amistad es conditio sine qua nonde la eudaimona. No es posiblela felicidad sin la phila.El hombre aislado, solitario es un contrasentido, es unabsurdo. La frmula sinttica de Aristteles se resume en tres palabras de ra tedamoni flwn,para que el hombre sea feliz necesita de amigos44. El hombre buenode Aristteles, es un hombre que siempre tendr necesidad de amigos a quienes

favorecer. La virtud propia del hombre agaths es ser benefactor,t eergeten, es mshermoso para l hacer biena los amigos que a los extranjeros, el hombre spoudaosnecesitar de quienes confen bien, tn e peisomnwn, de buena fe. El hombrepara Aristteles es un ser poltico, es decir, que ha nacido por naturaleza para vivircon otros, politikn gr nqrwpoj ka suzn pefukj45. Sin embargo, el mundoheleno ha mostrado la otra cara de la medalla. Platn, por ejemplo, vea que laguerra, y por tanto toda odiosidad, era algo arraigado en la naturaleza del hombreheleno y ello explicara el carcter guerrero que se dio entre las distintas poleis,cuyo testimonio mxime fue la guerra del Peloponeso. Es muy probable que ante

la experiencia histrica, Aristteles, apartndose de su maestro, haya antepuestola amistad como remedio a las odiosidades, afirmando con ello no slo el valorde la paz y la libertad, sino que como una forma indispensable para suplantar elespritu de las guerras fratricidas o guerras civiles. al ha sido el empeo puestopor todo el mundo en el reestablecimiento de la concordia, idea afn a la dephila,especialmente por parte de los legisladores. Encontramos un texto notable en elcaptulo primero del libro VIII, donde la nocin de amistad traspasa las fronterasdel mundo individual o familiar, si se quiere, y se instala en relacin a la vida encomunidad, en la ciudad:

Parece adems que la amistad mantiene unidas a las ciudades, y quelos legisladores consagran ms esfuerzos a ella que a la justicia: enefecto, la concordia (homnoia)parece ser algo semejante a la amistad,y mximamente tienden a sta, mientras que destierran lo ms posiblela guerra civil, que es odiosidad. Y mientras existan los amigos no haynecesidad de justicia, pero mientras sean justos necesitan adems de

44IX, 9, 1169 b 22.45IX, 9, 1169 b 18-19.

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en la felicidad, que para alcanzarla, en una de sus dimensiones, dos principiosorientadores se hacen fundamentales en el pensamiento aristotlico: vivir-bien y

su inseparable obrar-bien.

El consiguiente paso o tarea de esta ciencia poltica, desde el punto de vistade los actos, es ocuparse que las obras sean hermosasen el sentido de honestasy

justas, despus de una correcta deliberacin y eleccin. La plis surge, entonces,como el espacio apropiado en el que acontece la eudaimona tanto del hombreindividual como social o poltico. Alcanzar la felicidad en la ciudad, esto es, encomunidad, supone de suyo el ejercicio de un bien-vivir y de un bien-obrar; yesto es un obrar conforme a la virtud, ergo quien as obra, obrar bien, actuarcorrectamente, haciendo lo honesto y justo y, por ende, su existencia transcurriren un estado de bienestar.

Desarrollar este esquema impone al hombre tambin una tarea superior:constituirse, a partir de la formacin, en un ser tambin superior y por consiguiente,aqu, Aristteles le asigna a la ciencia poltica la funcin de formar un hombre bueno,spoudaoj, es decir, integral. Este hombre es el que alcanzar la eudaimona, pueselige y juzga correctamente, las ms de las veces, si no siempre, la epraxa, porquesabe de antemano lo que es bueno y malo para el hombre y, por consiguiente, eligelo que es conveniente, bueno y justo. Esta epraxaes la que el filsofo asigna como

condicin necesaria, hbito o conducta al hombre poltico, la de un ser integral, aquien le es propio tambin tener un conocimiento tal de los hombres. Aqu hallamosla inextricable articulacin entre tica y poltica. El que es de veras poltico intentarhacer buenos ciudadanos (obedientes a las leyes) y practicantes de las cosas nobles y

justas, que en la comunidad poltica hacen posible la autarqua,la autosuficiencia.Por justicia entiende aqu Aristteles el producir el bien ajeno, en el otro, que es lodifcil de practicar: esto se revela en la poltica de las transacciones, pues nos muestra

justos o injustos.Por esto mismo, en la teora aristotlica el rol de la legislacin y,por tanto, del legislador y el rol de la educacin y del educador, en tanto cuantoformacin de un hombre integral desde la icondicional formacin de los hbitos, esfundamental y van ligados como caras de una misma realidad.

Para alcanzar la felicidad no basta con los hbitos de la justicia y la prctica delas buenas acciones. El filsofo pone, adems, otra condicin indispensable para la tareade la ciencia poltica: la phila.Amistad y hombre integral se conjugan en la accinque busca el bien del otro; el hombre bueno, amistoso, se hace benefactor. Uno de losgrandes temas de la ticaes, precisamente, el de la amistad, porque es lo opuesto adisensiones sociales o guerras civiles, de modo que por la amistad se da la preservacin

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del Estado como comunidad poltica. Justicia, amistad y reciprocidades la terminologapreferida del filsofo para referirse al vivir en sociedad y mirar por el bien del otro.

He aqu en esbozo los principales temas por los que se va configurando elpensamiento de Aristteles respecto a la poltica, desde la reflexin tica o bien,dicho en palabras de su autor, la tica slo puede formar parte de la poltica, porquela poltica, en su sentido saludable, requiere estar dotada y fortalecida por ciertascualidades que la formacin y la cultura contribuyen a desplegar, en particular,todo lo que encierra la idea del hombre bueno y la adquisicin de las virtudes.

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